Aunque la dieta de las raciones esté principalmente indicada para
personas con problemas de diabetes, la realidad es que cada vez más
gente se está pasando a este tipo de nutrición para conseguir sus objetivos de cara al verano y poder lucir un físico espectacular. Como su propio nombre indica, el secreto está en controlar casi al milímetro las cantidades que ingerimos en cada comida, más allá de los macronutrientes, aunque este punto también es muy importante, sobre todo en el caso de los hidratos de carbono, como veremos más adelante. Tiene sentido, ya que lo que determina finalmente si perdemos o no perdemos peso es el déficit calórico total: es decir, si comemos 2.000 calorías en 4 raciones o comidas y nuestro cuerpo necesita 2.300, estaremos en el buen camino. En el caso de los diabéticos, este modelo dietético se basa en el intercambio de alimentos según los hidratos de carbono que tengan las comidas, ya que este es el macronutriente que más influye sobre la glucemia. De esta manera, aunque lo principal sea controlar las raciones, otro de los factores determinantes es controlar los hidratos de carbono más que las grasas y las proteínas. Una ración serían, por ejemplo, 10 gramos de hidratos de carbono.
Así pues, la ración es solo una estimación del contenido en
carbohidratos del alimento en cuestión, pero no informa de lo grande que será la respuesta glucémica cuando se ingiera dicho alimento. Cómo se diseña una dieta por raciones 1. Establecer la cantidad de carbohidratos que lleva un alimento y buscar su parecido con cualquier otro alimento que también los contenga; Ejemplo: 20 gr. de pan tienen la misma cantidad de hidratos que 100 gramos de naranja, por lo que se pueden intercambiar y hacer una ración completa. 2. Asimismo, también es necesario establecer una cantidad fija de hidratos de carbono, que suele estar entre el 55 y el 60 % de las calorías totales del día. Para intercambiar los alimentos es fundamental saberse al dedillo las medidas de referencia y los alimentos a los que se les aplica, así como las raciones a las que corresponden estas medidas.
- 1 taza de leche = 1 ración
- 1 vaso medidor de harina = 2 raciones
- 1 pieza mediana de fruta = 2 raciones
- 1 plato de verdura = 1 ración
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva = 1 ración
- Alimentos de proteínas, entre 50 y 200 gramos = 2 raciones
En el caso de las verduras, la inmensa mayoría son de consumo
libre por las pocas calorías que contienen, y en caso de las que exigen más control (como la zanahoria o la remolacha), 1 ración equivale a 200 gramos. En las principales comidas, desayuno o cena, lo normal es que el alimento rico en hidratos de carbono sea el primer plato. Las legumbres o los cereales son los constituyentes básicos de la comida, mientras que la verdura con fécula (patata) lo es en la cena.