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COMUNICACIÓN ORAL: PREPARATIVOS DE LA EXPOSICION

OBJETIVOS

 Reconocer los principales errores que se cometen al


enfrentar una exposición oral.

 Identificar las pautas básicas para exponer.


Tanto la vida académica como la profesional exigen de cuando en cuando
la realización de una exposición oral. Sea la presentación de un avance de
investigación para un curso, sea la presentación de un producto a un
potencial cliente, la exposición supone salirnos del marco estrecho del texto
escrito y pasar al ambiente más amistoso, pero también más complejo de
enunciar oralmente nuestras ideas.

Como sabe cualquiera que ha debido hablar en público, no hay modo de


salir airoso de esta prueba sin una preparación meticulosa y el recurso de
técnicas fáciles de aprender y ejercitar.

ERRORES TIPICOS AL EXPONER

Una exposición supone el asumir una actitud especial. No es infrecuente


que se cometan errores al pasar a utilizar la exposición como medio de
transmisión de información, especialmente cuando no se ha recibido algún
tipo de instrucción al respecto.

Todos habremos asistido alguna vez a una exposición en la que el orador


no hizo más que hablar, durante más de una hora y sin que se pudiera
captar muy bien cual era el tema.

Aquí una lista de los errores más frecuentes, clasificados en tres categorías:

EXPOSITOR MATERIAL LUGAR


DIDACTICO
No mira a nadie a los No hay No se oye al expositor
ojos
Parece un robot No se ven Demasiado ruido
Se esconde tras sus No se entienden Hace mucho calor o
papeles frío
Habla muy bajo o muy Están desordenados Es demasiado grande o
alto pequeño
Mueve las manos Se muestran muy Hay muy poca luz para
nerviosamente rápido o muy que el expositor lea
lentamente sus notas
Nunca llega al punto Contienen demasiada Falta equipo o esta
información defectuoso
Se equivoca con sus
notas

PAUTAS PARA LA EXPOSICION

Se puede evitar caer en estos errores si se siguen algunas pautas al elaborar


una exposición.

1. EXPRESAR CLARAMENTE EL PROPOSITO DE LA


EXPOSICION

Muchas veces, el problema con una exposición consiste en que no se


tiene claro lo que se espera lograr con ella. Por ello, es conveniente
empezar haciendo una declaración de propósito, es decir, un párrafo
breve en el que se declare lo más explícitamente posible cual es la
intención que persigue la exposición.

2. ANALIZAR AL AUDITORIO

No basta con tener claro que es lo que vamos a decir. Casi tan
importante es saber ante quienes vamos a hablar. La misma presentación
puede ser un éxito indiscutido o un fracaso absoluto dependiendo de la
audiencia que la escuche. Los siguientes pasos nos permitirán saber lo
más importante de nuestro auditorio.

 ¿Quiénes son mi auditorio (compañeros de clase, estudiantes,


profesores, jefes, jurados, clientes, profesionales, amas de
casa, empleados, especialistas, público en general)?
 ¿Cuál es su actitud respecto del tema (indiferente, hostil,
amigable, interesada)?

 ¿Por qué están aquí (porque quieren, porque tienen curiosidad,


porque están obligados, porque lo necesitan)?

 ¿Cómo es la exposición que esperan (breve e informal, larga y


detallada, con muchos ejemplos y gráficos, divertida, muy
seria)?

 ¿Qué conocimientos previos tienen del tema (ninguno,


algunos, muchos)?

 ¿Cuánto desean o necesitan saber del tema (un panorama,


datos superficiales, una exposición a profundidad)?

 ¿Qué interese u objeciones podrían tener sobre el tema?

 ¿Cuál es la finalidad de mi exposición (informar, motivar,


tranquilizar, educar, prevenir, persuadir, aclarar, criticar)?

 ¿Qué pretendo que mi auditorio piense, sepa, haga?

3. ANTICIPAR LAS CONDICIONES DE LA EXPOSICION

Aunque no siempre es posible, es conveniente que se trate de averiguar


lo más posible acerca de las condiciones y circunstancias en que vamos
a exponer. Las siguientes cuestiones pueden ser útiles al respecto.

 ¿De cuánto tiempo dispondré para exponer?

 ¿Seré el único expositor o habrá otros?

 ¿Hablara alguien antes o después?

 ¿Qué tan formal es la reunión?

 ¿Cuántas personas me van a escuchar?

 ¿Es grande el lugar?

 ¿De qué equipo dispondré?

 ¿De cuánto tiempo dispongo para prepararme?


4. DECIDIR CUAL ES EL TIPO DE EXPOSICION MAS
APROPIADO

Una vez que se ha determinado todo lo anterior, se puede pasar a decidir


cómo va ser nuestra exposición. La elección de un tipo de exposición se
desprende directamente de as respuestas a los cuestionarios anteriores.

Las posibilidades son:

 RECITACION

Con miras a una exposición, mucha gente opta por preparar un texto
y memorizarlo. Este método es poco recomendable. Toma mucho
tiempo memorizar y las posibilidades de interactuar con el auditorio
son nulos. Lo más probable es que resulte un desastre pues los
nervios pueden hacer que ante cualquier error olvidemos nuestro
discurso y no podamos retomarlo.

 EXPOSICION ESPONTANEA

Esta manera de exponer es la más natural, pero debe usarse con


mucho cuidado. Solo mes recomendable cuando se está muy seguro
del tema y la relación con el auditorio es muy cercana. Es la
apropiada por ejemplo, cuando estamos en una reunión informal y se
nos pide hacer un breve informe (“Cuéntanos acerca de los avances
de tu grupo de trabajo”)

Debe usarse con cuidado, pues la presentación espontánea deja


muchas cosas “a como salga” y es fácil que las cosas salgan mal.
Algunos riesgos: parecer desordenado, decir cosas irrelevantes o sin
sentido, no conseguir los objetivos de la exposición. En todo caso,
incluso si nos dan un tiempo mínimo para preparar la exposición y
creemos que dominamos absolutamente el tema, siempre es
conveniente bosquejar unas cuantas notas con los puntos clave de la
exposición.

 EXPOSICION LEIDA

Muchas veces, en temas muy técnicos o complejos, es conveniente


que nuestra exposición consista simplemente en la lectura de un
texto preparado ad hoc. Es el caso de la participación en una reunión
de especialistas sobre determinado tema, en la que queremos
presentar los avances de una investigación que estamos llevando a
cabo.

La exposición leída permite que controlemos muy bien el contenido


de nuestra exposición, pero puede ofrecer pocas oportunidades para
interactuar con nuestra audiencia. Es conveniente cuando la
interacción con el público no es tan importante. Este tipo de
exposición requiere de mucho tiempo de preparación.

 EXPOSICION CON UNA GUIA

Este tipo de exposición se basa en notas o diagramas previamente


diseñados que le dan al expositor la pauta para ir abordando los
diferentes temas de que consta su exposición. Combina los dos tipos
anteriores, pues permite algo de espontaneidad, pero con una guía
que nos mantiene siempre en el buen camino.

Este tipo de exposición requiere de una preparación muy cuidadosa,


de modo que se eviten o anticipen posibles olvidos o errores. Tiene
la ventaja de que es bastante versátil, pues se adapta bien a los más
variados temas, situaciones u objetos.

5. ANTICIPAR LAS PREGUNTAS DEL AUDITORIO

El expositor nunca expone todo lo que sabe. Muchas veces, pueden


resultar malentendidos de aquellas partes de la exposición que han sido
abreviadas para ahorrar tiempo. Siempre es bueno, por ello, pensar
nuestra exposición prestando especial atención a los temas que pudieran
resultar polémicos o poco claros. Asimismo, es bueno tener claro de
antemano que puntos le van a resultar más interesantes al auditorio,
porque serán los puntos sobre los que habrá preguntas y es conveniente
estar preparado para contestarlas.

6. BOSQUEJAR LA PRESENTACION

Si se han realizado bien todos los pasos anteriores, el planeamiento de


una exposición no difiere mucho del planeamiento de un texto. Es
bueno pensar nuestra exposición a la manera de un esquema.

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