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17, 18 y 19 de Octubre
ROSARIO – ARGENTINA
Organización
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN ARTÍSTICA –
Mención en Música y Mención en Bellas Artes-
Res. CONEAU Nº 1148/13 – Res. Ministerial Nacional Nº 823/17
Facultad de Humanidades y Artes – Universidad Nacional de Rosario - Argentina
A2ARTE – ASOCIACIÓN CIVIL SIN FINES DE LUCRO- Inspección General de Personas
jurídicas de la Pcia de Santa Fe - CUIT: 30-71621368-0.
Realizado en Argentina
Octubre 2019
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Nota: La Maestría y editora no se hacen responsables por el contenido de las exposiciones,
ponencias e imágenes expuestas aquí, si bien, todas han sido evaluadas por la Comisión Académica
y de Referato del Congreso.
Índice de contenidos
Prólogo ………………………………………..….. 5
INDICE
1. Alba Maria Julia - Bagnis Maria Alejandra - Barloqui Campos Luciana - Gago Lorena Noemí -
Giordano Leticia. Reflexiones críticas sobre la educación formal. Continuidades y rupturas en
biografías académicas. FBA UNLP.
2. Bustamante Cristina. Capacitación innovadora para docentes de Artística. Asunción Paraguay.
3. Chávez Urquiza Sandra Daniela. Subjetividad, interacción y significados de la educación
artística, en el marco de la cultura de la escuela básica pública en la ciudad de México.
Universidad Nacional Autónoma de México.
4. Corral Maldonado Rosana, - Loor Cedeño Génesis Noemí - El currículo nacional de educación
cultural artística y la práctica docente: Una Mirada Diagnóstica desde las Instituciones
Fiscales del Azuay – Ecuador. Universidad Nacional de Educación del Ecuador.
5. Curti Magalí y Hermida Ana Clara. Mi color se llama unicornio. Reflexiones y experiencias
para re imaginar el arte en la sala. Colegio IDRA Mar del Plata.
6. Dotta Oscar - León Pilar de - Tomeo Mónica – La formación en artes del maestro de educación
primaria, ¿es un desafío o un deber moral? Algunas inquietudes y propuestas. Montevideo –
Uruguay.
7. Escamilla Salazar Jesús y Rodríguez Alberto. Prácticas Educativas en Educación Artística en
Tlacotalpan, Veracruz (México). Un acercamiento etnográfico. UNAM – México.
8. Gallo Bedoya Linda. El arte y la cartografía social, un ejercicio pedagógico para
la construcción de identidad y memoria cultural de las comunidades. Colombia.
9. Garbarino Adriana - Pechin Claudia - Tittarelli Bibiana. Los códigos transversales en educación
artística en la formación de docentes de primaria: hacia un diálogo entre lenguajes verbales y
no verbales. UNLPam.
10.Ianni Karina - Maidana Joaquín - Velázquez Helvecia. Los esteros del Iberarte “Trabajos
interdisciplinarios o de articulación con otras disciplinas de la formación general, que
resultaron exitosos por favorecen los aprendizajes de los alumnos”. Corrientes.
11.Maidana Romina, Taborra Yanina. Proyectos de extensión didáctica: Plástica – Música -
“Laberinto Sonoro”. Escuela primaria n°255 “9 de julio”/ Bustinza, Cañada de Gómez, Santa
Fe.
12.Molerio Rosa Liliana de la Caridad y Rojas Javier Orellana. Los cambios en la educación
cultural y artística: el uso de grupos focales para visibilizar las nuevas necesidades docentes en
el área. Universidad Nacional de Educación. Ecuador.
13.Muruaga Pablo Daniel. La importancia de interpretar y comprender discursos estéticos desde la
educación artística. Acciones didácticas para la formación de ciudadanos críticos y reflexivos.
Facultad de Artes. Universidad Nacional de Tucumán – UNT.
14.Porello Andrea. El juego artístico en el ámbito escolar - Córdoba.
15.Romero Román Erick y Vázquez Neira Paola. La perspectiva de directivos con relación al área
de educación cultural y artística. Universidad Nacional de Educación UNAE. Ecuador.
16.Ronconi Mariela. Desde lo ancestral al aula. Escuela Hogar Rural Nro. 1 – Los Antiguos -
Santa Cruz.
17.Vicentin Shirli M. El teatro en la plástica. Posibilitador de la confianza y de la acción para
potenciar la creación. Las Toscas, Santa Fe.
PONENCIAS COMPLETAS
Palabras clave
Trayectorias educativas/ instituciones/ sujetos/ formación docente.
Resumen
El presente trabajo aborda trayectorias de formación docente en Artes a partir del análisis de relatos
autobiográficos de las autoras. El tema central que se desarrolla en el artículo son las intersecciones
cruciales entre sujetos e instituciones educativas. Este desarrollo se hace a través del abordaje las
siguientes categorías: la diversidad social, las continuidades y rupturas con las huellas escolares
marcadas por la educación formal; la creatividad en las instituciones escolares; la vida estudiantil
como forma de inclusión social; los vínculos vivenciados entre la licenciatura y el profesorado en
Artes Plásticas de la Facultad de Bellas Artes de La Plata. Para contextualizar, de esta manera, la
comprensión de las intenciones de la enseñanza artística como la asunción de elecciones que pueden
estar atravesadas por lo normativo y el disciplinamiento, pero también por la reflexión crítica. Nos
proponemos así aportar al pensamiento sobre la significación social de la formación docente y de la
enseñanza artística.
Introducción
Lorena Gago
“...por bien que se diga lo que se ha visto, lo visto no reside jamás en lo que se dice, y por bien que
se quiera hacer ver, por medio de imágenes, de metáforas, de comparaciones, lo que se está
diciendo, el lugar en el que ellas resplandecen no es el que despliega la vista, sino el que definen las
sucesiones de la sintaxis”.
Michel Foucault, 1968: 19.
Este artículo surgió del cruce de vivencias y miradas de las autoras sobre la educación
artística. Se busca en él no escindir la narración de las propias experiencias o trayectorias personales
en el sistema educativo, de un primer análisis sobre los devenires de la formación en artes en
nuestro contexto académico.
Consideramos especialmente relevante explicitar las subjetividades desde las que pensamos
la docencia y desde las que nos implicamos en la investigación sobre procesos formativos. Porque
es a través de las diferentes huellas que marcaron en nosotras las instituciones, entre ellas las
escolares, que nos reconocemos inscriptas en la cultura. En este sentido, nos resultan muy
significativas las siguientes palabras:
El núcleo de lo social es el yo, siempre emplazado por y emplazándose entre otros yoes. Y la
cultura es lo “compartido”, pero en el sentido de que es la figura y cualidad de los nudos
entre las personas y grupos de yoes que interactúan a través de las generaciones (Mikel
Arzumendi, 1994: 42).
Por esto proponemos un punto de partida para la investigación educativa en artes, situado en el
lenguaje mismo. Nacido en los discursos con los que trazamos diferentes concepciones sobre la
educación y el arte. Desde estas posiciones, nos aprestamos a acercarnos a las prácticas concretas de
enseñanza y aprendizaje que observaremos en el marco del proyecto de investigación Prácticas
contemporáneas para la formación docente en Artes Plásticas en la Universidad Nacional de La
Plata (B369).
De esta manera, queda planteada una trama inicial que busca explicitar algunas de nuestras
representaciones sociales sobre la educación, la investigación y el arte. Destacamos que en el
desarrollo que puede leerse a continuación confluyen, sin pretender fundirse en un discurso único,
interrogantes que nos resultan fundamentales en relación con la pedagogía y la didáctica de las
artes. Estos interrogantes tienen como ejes: la diversidad, la creatividad y la inclusión en el seno de
la educación como bien social.
En el 79, vivía con mis abuelos en La Plata. Cursé en esta ciudad parte de primer grado
porque en agosto vino a buscarnos mi mamá. Nos extrañaba mucho, vivíamos en Formosa, en el
campo.
Cuando llegamos mi papá nos llevó a mi hermano y a mí a la escuela y nos presentó al
director. Yo miraba la escuela hecha con ladrillos sin revocar que no era como la de la ciudad pero
bueno, pensaba, no importa, por lo menos ya tengo escuela. Me tuve que esforzar un poco para
ponerme al día. Pero entre la seño y mi papá me ayudaron. Tanto que fui abanderada ese fin de año,
aunque no entendía muy bien porqué eso era tan importante. Tampoco entendía por qué en la
escuela todos hablaban castellano y cuando íbamos camino casa todos hablaban guaraní (en la
escuela estaba prohibido). No me podía relacionar fuera de la escuela porque no entendía el guaraní
Así que cuando mi mamá tomaba mate a la tarde con las vecinas, a escondidas, las escuchaba y
aprendí. Ahora podía hablar, y tuve mis primeros amigos,
Después hubo inundaciones, en Formosa y en todo el Litoral. El río había crecido tanto que
estaba a 2 cuadras de mi casa así que mis padres decidieron que nos íbamos de nuevo a La Plata,
otra vez a lo de mis abuelos. Mis compañeros volvieron a ser los mismos que había tenido en
primer grado, antes de dejar La Plata y continuar la escuela en el norte del país. Ahora todo era
como antes sólo que ahora algunos se burlaban de mi tonada al hablar.
En agosto ya habían bajado las aguas del río y estábamos nuevamente en Formosa, pero
esta vez a 220 km de la capital. Estábamos en un pueblo pequeño pero esta escuela era grande y de
ladrillos, como la de La Plata. Cuando llegué lo que más me costó fue superar que me llamaran
“capullo”. Recuerdo que la maestra me pidió que pasara al frente de la clase a leer, era una lectura
sobre la cosecha del algodón y mientras leía sobre el “capuyo” del algodón la maestra me detuvo y
me preguntó en tono alto y disgustada, “¿Leticia usted no puede decir capullo?”. Si, respondí, y
seguí leyendo y de nuevo se me escapó “capuyo”. Ella me interpeló de nuevo, y dije: “Sí, capullo”,
y por fin terminé la lectura y me senté. La clase siguió normalmente pero desde ese día cuando salía
al recreo me decían “capuyo”.
Estas diferentes situaciones y vivencias permiten hacernos interrogantes iniciales sobre los
sujetos y las instituciones educativas, sobre el rol que tiene enseñanza en las trayectorias escolares y
en la vida cotidiana de los niños y niñas. Es posible reconocer la escuela como lugar de pertenencia,
pero también como un espacio en el que se cruzan las subjetividades con los condicionamientos
sociales que le otorgan, en cada comunidad educativa, determinadas funciones a la escolaridad. El
desafío es entonces aceptar que la diversidad en el aula es la regla y no la excepción, para acentuar
el reconocimiento de las singularidades de los sujetos en el interior de cada grupo social, o cultural.
Cómo se da la convivencia concreta en los espacios escolares, puede generar marcas,
huellas en la subjetividad, vivencias de discriminación provocadas por el disciplinamiento (como en
el caso del habla cotidiana, “capullo” versus “capuyo”; o, a nivel más general, el castellano
aceptado dentro de la escuela y el guaraní, en cambio, rechazado).
Es necesario pensar los diferentes saberes y las experiencias cotidianas singulares dentro del aula
como parte de la formación escolar. Al respecto Delia Lerner (2007: 3), cita a Charlot, para
preguntarse si: “respetar las diferencias culturales es organizar escuelas culturalmente diferentes o
es acoger la diversidad cultural en una escuela para todos...”. Lerner (2007:4) prefiere la segunda
opción, en consecuencia plantea que es preciso que la escuela permita a los alumnos comprender
que la sociedad es diversa, “del lado de afuera”, y por lo tanto también podemos agregar que no es
uniforme tampoco “del lado de adentro”.
“El Arte es el medio más seguro de aislarse del mundo así como de penetrar en él” (Johann Goethe ,
1943:47).
Yo tenía siete años, era alumna de segundo grado. Un día la maestra nos leyó un cuento que
narraba las peripecias de un granjero. Un conejo le comía las zanahorias que él pretendía cosechar
con mucho esfuerzo. Hasta que su cosecha quedó devastada. En la narración, se describía al conejo,
rechoncho, empachado y atorado tras haber comido todas las zanahorias. Cuando la lectura llegó a
su fin, la maestra nos pidió que dibujáramos la historia, que ilustráramos el cuento con una imagen.
Me senté, dispuse sobre mi banco los lápices, la hoja blanca y empecé a trabajar, pensando
con detalle cómo serían los personajes de mi dibujo. Luego de un rato me dirigí a la maestra con el
dibujo terminado y pintado. En él podía verse al granjero furioso, su cara roja y sus ojos inyectados
en sangre, vestía un enterito de jean, una camisa a cuadros y un sombrero de paja; junto a él, un
conejo blanco enorme y muy gordo, lo observaba desde el pasto con sus orejas paradas. Sobre el
margen derecho de la hoja, imponente, enorme y verde un frondoso árbol de zanahorias.
La mirada de mi maestra se desplazó lentamente desde el granjero, pasando por el conejo
hasta llegar al “zanahoriero”. Allí se detuvo y sus cejas se convirtieron en dos arcos enormes, de su
gesto inicial de aprobación ya no quedaba nada. Inmediatamente sospeché que algo andaba mal.
Despegó la vista del dibujo, me miró y me dijo: “¡¿Un-árbol-de-zanahorias?!” -pronunciando la zeta
con especial énfasis- “¿¡Decime una cosa, dónde viste vos que las zanahorias salgan de los
árboles!?” Acto seguido me ordenó buscar en el diccionario información sobre el tubérculo para que
pudiera comprender el error que había cometido en mi dibujo y pudiera corregirlo. Desilusionada y
triste, volví a mi banco, dispuse nuevamente los lápices de colores y transformé las zanahorias de
mi árbol en flores naranjas.
Muchas veces vuelvo a pensar por qué mi zanahoriero estaba mal si el relato pertenecía al
universo de lo fantástico, y por qué el granjero y el conejo estaban bien sin no eran más que
estereotipos. Me respondo que es necesario que las vivencias que tuvimos como alumnas y alumnos
nos permitan repensar nuestras formas de enseñar, nuestras prácticas como docentes, nuestras
miradas hacia los estudiantes y las valoraciones que hacemos sobre lo que producen. Pienso en el
campo específico de trabajo con imágenes y la puerta de acceso que estas suponen para conocer a
quien tenemos frente nuestro. Así como no hay dos personas iguales, tampoco hay dos trazos
iguales, y al no haber dos trazos iguales no hay dos gestos iguales, ni dos identidades iguales. Y
esto es potente (al punto que a veces asusta y paraliza).
Como sostiene Georges Didi-Huberman “Saber mirar una imagen sería, en cierto modo,
volverse capaz de discernir el lugar donde arde, el lugar donde su eventual belleza reserva un sitio a
una “señal secreta”, una crisis no apaciguada, un síntoma. El lugar donde la ceniza no se ha
enfriado” (Didi-Huberman, 2013: 8).
“No sabrán quién soy yo si no han leído un libro titulado Las aventuras de Tom Sawyer, pero no
importa.”
Mark Twain, Las aventuras de Huckleberry Finn
En mi niñez, la escuela se presentaba como la posibilidad de acceder a prácticas artísticas
como la música, la danza, el arte visual y la literatura, Instauraba un punto de partida común de
instrucción y formación artística general entre los chicos del pueblo.
Donde nací y viví hasta los 17 años, una ciudad de la provincia de Buenos Aires de 15000
habitantes, no hay librerías ni bibliotecas públicas. Y aparentemente nunca hubo. En mi casa de la
infancia había muy pocos libros. “Los libros siempre fueron caros” me dice mi mamá, que tiene 83
años. En algunas escuelas había bibliotecas, y, hasta los ’80 existió una biblioteca semipública que
pertenecía a un club social y deportivo.
Algo similar ocurría con la lectura. Si en nuestras familias no había bibliotecas se leía
solamente lo que se ponía a disposición en la escuela. En este punto podríamos decir que se leía
principalmente por deber. Si alguien quería leer un libro de la biblioteca del club tenía que pagar
una cuota y casi nadie podía solventar ese gasto. Por otro lado, las bibliotecas de las escuelas se
presentaban como un lugar apartado y cerrado, en donde no sabíamos bien cómo proceder para
pedir un libro o para buscarlo. Y también recuerdo el nulo interés de parte de las y los bibliotecarios
por tender un puente hacia el alumnado.
El libro de texto es una de las formas de organizar la palabra. Una forma que se ha impuesto
en la cultura occidental desde el siglo XV, junto con la escritura como medio predominante para la
transmisión del conocimiento. Habla de lo no simultáneo. Se distingue de la imagen justamente por
eso. El libro estableció un orden de comunicación predominante durante siglos, que convive y se
integra con otros órdenes como el lenguaje multimedial, los comportamientos de lectura (y
escritura) que derivan de las nuevas tecnologías y la oralidad. Por eso el acercamiento a la cultura
del libro es tan primordial en la formación inicial de todo sujeto.
En la Ley de Educación Común 1420 se dispone que el Estado debe asistir económicamente
a las bibliotecas populares, que los libros deben ser prestados sin costo alguno, y eventualmente
adquiridos a precios razonables. La ley federal de 1993 dice lo siguiente en su artículo 8: “El
sistema educativo asegurará a todos los habitantes del país el ejercicio efectivo de su derecho a
aprender, mediante la igualdad de oportunidades y posibilidades, sin discriminación alguna”. En la
Ley de Educación Nacional 26.206 un apartado refiere al fortalecimiento de las bibliotecas
escolares (artículo 85) y posteriormente en el año 2013 se promulga la ley nacional de bibliotecas
escolares cuyo espíritu es garantizar a toda la comunidad educativa la igualdad de oportunidades
para acceder a la información y a la producción de conocimiento.
Muy pocos de mis compañeros y compañeras tuvieron las posibilidades que yo tuve de
acceder a leer libros por curiosidad y por placer, o de ir a talleres privados de música, danza y
plástica. Después de la secundaria, muchos consideraron que sólo podían trabajar en comercios;
otros en alguna actividad asociada al campo; no pocas compañeras rápidamente se convirtieron en
amas de casa; otros cuantos fijaron su destino en formarse como policías; sólo 4 de un grupo de 30
fuimos a la universidad. Aproximadamente la mitad migramos a grandes ciudades. La mayoría de
ellos percibían el futuro como algo estanco, ya preconcebido por sus orígenes, y en el que la
escolaridad no evitaría las profecías autocumplidas.
¿Artistas o docentes?
Luciana Barloqui Campos
“Estar en el mundo sin hacer historia, sin ser hecho por ella, sin hacer cultura, sin “tratar” su propia
presencia en el mundo, sin soñar, sin cantar, sin hacer música, sin pintar, sin cuidar de la tierra, de las
aguas, sin usar las manos, sin esculpir, sin filosofar, sin puntos de vista sobre el mundo […] sin ideas de
formación, sin politizar, no es posible”.
(Paulo Freire, 2009:56)
“(…) cualquier materia que la sociedad considere digna de transmisión será objeto de una ciencia.
Dicho en una palabra: la ciencia es lo que se enseña”.
(Roland Barthes, 1994: 13).
Durante los años en que fui estudiante del Profesorado y la Licenciatura en la Facultad de
Bellas Artes de La Plata, mis vivencias relacionadas con la autoridad de los docentes fueron, en su
mayoría, experiencias caracterizadas por el respeto mutuo. Hubo excepciones. En particular, dos
casos que me resultan absurdos desde que ocurrieron. El primero, sucedió cuando un profesor nos
dijo, a toda la comisión de alumnos a su cargo, después de evaluar un parcial, irritado, que cuando
se respondía una pregunta había que responder estrictamente a lo que la pregunta apuntaba. Agregar
cualquier otra información que uno pudiera relacionar con esa pregunta era irrelevante. En el
segundo caso, desaprobé un parcial teórico porque escribí, entre otros desaciertos que no recuerdo,
que el color violeta significaba cosas que no eran las que decía el apunte de cátedra.
En el primer caso, el pensamiento propio estuvo sospechado de ser una estrategia para
ocupar renglones; una engañosa manera de querer convencer al docente de que habíamos estudiado,
y que lo forzaba también a él, pienso ahora, a trabajar más por tener que reflexionar ante textos con
respuestas inesperadas. En el segundo caso, la propia percepción y las asociaciones entre lo
observado y lo interpretado, debían ajustarse a lo que un texto decía respecto al significado de un
color. Desencuentros propios de prácticas educativas poco revisadas y cargadas de tradiciones
pedagógicas estudiadas con abundancia en relación con la educación primaria y secundaria, pero
muy poco interrogadas en la universidad.
Nadie está exento, nadie puede, escapar a los moldes de la cultura, si quiere ser capaz de
habitar en ella. Necesitamos, sin embargo, instituciones que incluyan y dialoguen con las
subjetividades. Personalmente, me hice las preguntas más importantes sobre mi formación
profesional sin motivaciones provenientes de propuestas académicas, y hacia el final de las dos
carreras de grado que elegí (Profesorado y Licenciatura en Artes Plásticas, con orientación en
Grabado y Arte Impreso), o una vez recibida. Por un lado, en el caso del profesorado, no me sentía
en absoluto preparada para resolver situaciones áulicas, y durante mucho tiempo atribuí esto a la
idea de que la docencia solamente puede aprenderse en la práctica. Las preguntas urgentes, una vez
recibida fueron: ¿Cómo y para qué enseñar? El asunto de los contenidos parecía estar resuelto por el
diseño curricular. Sin embargo, se me impuso después la pregunta ¿Qué enseñar? Por otro lado, en
el caso de la licenciatura, mientras hacía el trabajo final (producción plástica acompañada por
escrito monográfico) me encontré de pronto ante una incertidumbre significativa: ¿Por qué y para
qué me dedico a hacer imágenes?
En los dos casos, en mi formación como profesora y como licenciada, hubo algo
inespecífico. Más allá de las incertidumbres y las constantes búsquedas y transformaciones
personales, tal vez lo singular del aporte de la formación artística y docente no tuvo suficiente
potencia en cuanto a su sentido. Esto puede ser tomado como un indicador de que la función del
arte y de la enseñanza del arte, necesitan ser revisados para su definición y desarrollo a partir de
lineamientos que fortalezcan la preparación profesional.
Bibliografía
Introducción
En el País se necesitan nuevas metodologías que vayan de acuerdo con las necesidades e intereses
de los alumnos ya que son el futuro de un País.
Una actitud positiva hacia la innovación requiere vocación y articulación de la profesionalidad con
el compromiso ético y social del profesorado siendo relevante en la creación de condiciones que
permitan una relación fluida y significativa con el alumnado para el desarrollo máximo de sus
potencialidades (Carbonell, 2014)
La mayoría de los docentes desarrollan clases tradicionales, teóricas y expositivas generando
aprendizajes mecánicos y memorísticos.
Es clave por lo expuesto anteriormente dar a conocer metodologías activas a los docentes de
Paraguay para que amplíen los métodos de enseñanza utilizada actualmente ya que varios docentes
tienen cierta dificultad en resolver situaciones del proceso enseñanza aprendizaje además no logran
utilizar las nuevas tecnologías ya que a medida que pasa el tiempo, los avances sobre las
tecnologías cambiarán la sociedad (Cebrián, 1998)
Este proyecto es trascendente en cuanto a que los docentes al recibir capacitación con metodologías
actualizadas e innovadoras podrán adquirir herramientas significativas a ser implementadas en el
proceso enseñanza-aprendizaje. La asistencia se elevaría en cuanto a que lo impartido en estas
capacitaciones brindaría herramientas pertinentes para el docente de Educación Artística Esta
experiencia e interacción de formación aportará al docente: motivación en su práctica, sintiéndose
parte de la mejora del sistema educativo y en su crecimiento personal.
Uno de los problemas fundamentales del proceso enseñanza aprendizaje es la carencia en
preparación en las estrategias ya que existe un limitado conocimiento de métodos y técnicas de
enseñanza que promuevan el desarrollo de capacidades, habilidades y actitudes que conlleven a la
formación integral del estudiante.
Para Cardelli y Duhalde (2001), realizar una buena detección de necesidades es la clave que permite
iniciar con garantías cualquier proceso de formación. Para ello, se demanda entender al profesorado
no como un mero destinatario, sino como un sujeto social, cargado de conocimientos y de
experiencias, que hará de toda propuesta de transformación, un proyecto viable.
Por su parte, González y González (2007) destacan que la formación integral del profesional es
posible potenciarla en un proceso de enseñanza aprendizaje, en el que el estudiante transita
gradualmente hacia niveles superiores de autonomía en el proceso de formación profesional, con la
orientación de su formador.
Recordando que el alumno es el fin último de la educación, este crecimiento profesional del docente
motivado a través de capacitaciones pertinentes permitiría al alumno recibir clases de Educación
Artística que actúen como nexo para su crecimiento académico.
La Supervisión de Apoyo Técnico Pedagógico de Educación Artística, cuenta con un plan Pluri
Anual 2018 – 2021, del cual surgen las actividades y Proyectos de la Supervisión; dentro de los
objetivos principales se menciona como introducción al Proyecto los siguientes objetivos:
Objetivo Principal:
Promover la capacitación de Profesores de Educación Artística (Música, Danza, Teatro)
Objetivo Específico:
Organizar jornadas de capacitación en forma continua.
Lograr que los docentes mejoren el proceso enseñanza-aprendizaje con capacidades que promuevan
la educación artística en las Instituciones Educativas.
En el año 2018, en los meses de febrero y octubre se realizaron las capacitaciones de región capital,
con gran éxito. El Proyecto surge por la necesidad de otras regiones de recibir capacitación en el
área específica de Educación Artística.
Descripción del proyecto:
La Supervisión de Apoyo Técnico y Pedagógico de Educación Artística se crea tras una propuesta
de necesidad en zona Capital, en octubre del 2017. Ese año se realizaron reuniones con Directivos
Institucionales de la zona, recabando datos sobre fortalezas y debilidades del área de Educación
Artística. Los datos evidenciaron: falta de capacitación para el área específica, docentes
desmotivados y con escasa participación en actividades institucionales.
A raíz de esto surge la necesidad de impartir formación para este sector. Este proyecto es relevante
debido a que la capacitación brinda a los docentes actualización en metodologías en el proceso
enseñanza-aprendizaje. En este sentido, un docente que recibe apoyo pedagógico y metodologías
actualizadas impartirá clases innovadoras acordes a las necesidades del siglo XXI.
Descripción de la oportunidad
Los Profesores de Educación Artística, al no recibir capacitación docente, carecen de técnicas
metodológicas actualizadas e innovadoras para ser impartidas en el proceso enseñanza aprendizaje.
Por otro lado, los profesores/as se sienten desmotivados, desinteresados y reacios a participar en
actividades Institucionales.
Justificación de la meta:
En los meses de febrero y octubre del 2018 se llevaron a cabo las capacitaciones de docentes de
Educación Artística de zona capital, en las que participaron el 90% de docentes de la disciplina.
Estas arrojaron datos relevantes que sirven de referencia para el logro de este proyecto en la zona
central, cuyos docentes no recibieron capacitación durante el mismo periodo. Por otro lado, en la
zona central se han realizado encuestas y entrevistas a docentes que declaran: falta de motivación,
desinterés de las autoridades y no se planifican capacitaciones para el área. Esto determinaría que
los docentes impartan sus clases sin plantear metodologías actualizadas o innovadoras. Surge,
entonces, la necesidad de planificar capacitaciones dirigidas a este sector docente de zona central.
Restricciones:
1. Brindarle material multicopiado por la cantidad de docentes, también materiales como libros
planes, solo de manera digital cubriría la entrega en la capacitación.
2. El tiempo: cada capacitador tiene un tiempo limitado, muchas veces ajustado que no deja a los
docentes el largo tiempo que utilizan para hacer catarsis.
Riesgo:
1. Cantidad de participantes (podría darse como el caso de capital donde se inscribieron el 90% de
los docentes por lo que el lugar sería un riego en cuanto a que no sea lo suficientemente amplio)
2. Qué los docentes se inscriban alcanzando el 80% en la ficha de inscripción pero no asistan, o
asistan parcialmente es decir por días o solo por horas.
3. Que los capacitadores no logren empatizar con los docentes y como estamos intentando atraerlos,
motivarlos y concientizarlos sobre la importancia de que asistan y se capaciten; esto sería un riesgo
a tener en cuenta.
Bibliografía
Carbonell, J. (2014). La aventura de innovar. El cambio en la escuela. Madrid: Morata.
Cardelli, J., & Duhalde, M. (2001, January 1,). Formación docente en américa latina:
Una perspectiva político pedagógica. Recuperado de:
Http://Www.Redined.Mec.Es/Oai/Indexg.Php?Registro=014200230020,
Cebrián, J. L. (1998). In Club de Roma (Ed.), La red cómo cambiarán nuestras vidas los nuevos
medios de comunicación un informe al club de roma (2a.ed. ed.). Madrid: Madrid Taurus.
Tirados, R. M. G., & Maura, V. G. (2007). Diagnóstico de necesidades y estrategias de formación
docente en las universidades. Revista Iberoamericana De Educación, 43(Extra 6), 6. Retrieved
from https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2358650
Resumen
A partir de algunas reflexiones sobre mi experiencia etnográfica en el marco de mi investigación de
tesis de licenciatura en Antropología Social (en 2015), me propuse construir este documento con el
objetivo de compartir una experiencia de Educación Artística (desde ahora EA) en el ámbito de la
educación pública de la ciudad de México. Me centro en las prácticas discursivas que se construyen
intersubjetivamente entre docente-alumno y los significados que toma la EA a través de lo
pedagógico y el arte.
El abordaje teórico desde el cuál expongo este tema es a partir del Análisis del discurso y Semiótica
de la Cultura, denominado así por Julieta Haidar (2006), quien sostiene que es en la
intersubjetividad y en el contexto de las formaciones históricas-político-ideológicas-imaginaras
donde emergen las prácticas semiótico-discursivas, y junto con ellas, los “sentidos o significados”.
Para esta ponencia elegí enfocarme en las formaciones imaginarias. Desde esta propuesta los sujetos
le otorgan valores a los objetos (o referentes “R”), en este caso, al arte y a lo pedagógico. Por
razones metodológicas asigné un valor dicotómico (aunque no por ello unilateral) a cada uno. Para
el arte, un valor intrínseco o extrínseco: el primero tiene que ver con características estéticas,
emocionales o creativas y el segundo simplemente un valor técnico de la práctica de la EA. Para lo
pedagógico establecí dos visiones: el enfoque tradicional o el contemporáneo.
Finalmente, concluyo el texto con una serie de reflexiones sobre las preocupaciones que me
motivaron a desarrollar esta indagación: saber si era posible encontrar la práctica de una educación
crítica, reflexiva, creativa, estética y emocional en una escuela pública.
Introducción
Me parece imprescindible mencionar la importancia de posicionar la EA, no sólo cómo una materia
que trata temas de las Bellas Artes o como una didáctica en la que se pueda improvisar, sino como
un campo de estudio, lo que se discute escasamente en foros y coloquios sobre Educación y Arte.
Como tal, requeriría posicionamientos epistemológicos y enfoques teórico-metodológicos
concretos. Este trabajo supone un intento de analizar los problemas que conciernen a dicha materia
desde el Análisis del Discurso y Semiótica de la Cultura (desde ahora ADSC). Me inclino por este
tipo de análisis dado que posibilita un enfoque holístico y toma en cuenta aspectos micro y macro,
contextualiza la cultura y a la vez las prácticas cotidianas dentro de las clases, lo que nos permite
entender cómo se configuran las posibilidades para que emerja uno u otro significado según las
interaccione entre sujetos y en cada contexto.
El orden de mi presentación es el siguiente:
1. Explicar el funcionamiento del ADSC, desde donde analicé los posibles significados que tienen
los diversos aspectos que componen la EA.
2. Exponer algunos aspectos hallados en el trabajo de campo a través de las categorías que me
permitieron observar, directamente en las prácticas de cada clase, lo que daba sentido a lo
pedagógico y lo artístico.
3. Finalmente expongo los hallazgos y algunas reflexiones.
Alumno Docente
Significados de la
Educación Artística a
través del arte y lo
pedagógico.
Prácticas
CONTEXTO semiótico-
O C ONDICIONES DE discursivas
POSIBILIDAD , CIRCULACIÓN
Y RECEPCIÓN
Formaciones Imaginarias
La cultura escolar
La cultura de cada sujeto
La cultura en la ciudad y en el país
Siguiendo el esquema, se entiende por práctica discursiva todo lo que dicen-hacen los docentes en
interacción con los alumnos en torno a lo pedagógico y artístico, junto con las formaciones
imaginarias que son parte de las condiciones de posibilidad en donde se configuran los significados,
a la vez que los discursos configuran al sujeto o efectos de subjetividad.
El lugar de la subjetivación y el sujeto
Dado que cualquier producción del hombre es un discurso, debemos comprender primero que los
discursos son quienes dan origen a un sujeto, no al revés; los discursos no tienen como origen un
sujeto, son los sujetos quienes materializan el discurso, pero aquí –en el discurso- es donde se
constituye el sujeto o su subjetivación, donde finalmente este efecto constituirá los significados.
Las prácticas, un fenómeno, un texto o discurso “…se pronuncia siempre desde condiciones de
producción dadas, desde determinado lugar en una formación social…” (Haidar, 2006:214). El
lugar social es un lugar en la estructura social, digamos que obtienen roles asignados por la
sociedad en donde uno identifica al otro según dichos roles y uno mismo también se adjudica dicho
rol. Y la subjetividad no sucede sin la comunicación con otro, siempre en la interacción es donde se
constituye el significado.
Las formaciones imaginarias
La autora se refiere a las formaciones imaginarias a partir de la propuesta de Michel Pecheux, en
donde el sujeto “A” imagina un referente “R” (por ejemplo, puede ser el concepto arte o educación
artística, así como maestro, alumno, etc.), también imagina a otro lugar social “B”, y “B” a su vez
identifica a “A” y a “R”. En este caso para esta investigación “A” sería el docente, “B” son los
alumnos y el referente “R” son las didácticas y otras categorías que la maestra usaba en la clase.
Entre “A” y “B” hay relaciones de intersubjetividad que le da sentido a los referentes (Chávez,
2018)
Dicho de manera teórica, Haidar plantea que el discurso y el significado es orientado (no
determinado) por formaciones imaginarias, y estas formaciones producen efectos de subjetividad
que ordenan la percepción de los lugares sociales y los significados.
El contexto es una parte primordial de las condiciones que posibilitan la producción de cualquier
discurso. A este contexto Haidar lo nombra condiciones de Posibilidad, Circulación y Recepción (P,
C y R), y son una parte esencial para explicar los efectos de subjetividad y los significados que se
producen en la interacción entre más de dos sujetos.
Construcción de la autora
Una de las condiciones de P, C y R que le dan sustento a los sentidos del discurso, son las prácticas
socio-histórico-ideológico-imaginarias-cultural-políticas. Haidar articula las formaciones
imaginarias, quienes explican el fenómeno de la intersubjetividad que más adelante describiré.
Cuadro de las condiciones de Producción, circulación y recepción, que retoman las formaciones socio-histórico-
ideológico-cultural-político y las formaciones imaginarias (Haidar, 2006:214)
Entonces, la historia, la forma del estado, las clases sociales, relaciones sociales, la ideología, los
aparatos e instituciones, así como las formaciones interdiscursivas que se establecen en el marco de
la cultura, junto con las formaciones imaginarias, son el contexto que se debe tomar en cuenta para
comprender y el significado de los referentes.
El contexto cultural social y escolar en la ciudad de México
En el contexto de la cultura en México, el estado es quien constitucionalmente debe garantizar la
educación básica, y cada gobierno define sus directrices o su “eslogan”: educación de calidad,
educación para todos, etc. El gobierno es una república con democracia representativa, pero el
poder lo ejerce un presidente a través del poder Ejecutivo, el poder legislativo es quien debe aprobar
las propuestas de leyes y reformas impulsadas por el presidente o por cualquier otra instancia del
estado que haga el debido trámite. Es importante saber que, en este sentido, hay diversos
mecanismos para la participación ciudadana y que puedan proponer modificar algunos aspectos de
la escuela, aunque otro grupo que por su organización muchas veces ha tenido más incidencia que
pequeños grupos de la sociedad civil, son los empresarios.
En cuanto a su historia, la primera constitución se redacta en 1857, donde aparece el artículo 3°
sobre la educación, se formaliza en la redacción de 1917, luego en 1921 se crea la Secretaría de
Educación Pública “donde la idea de “Orden y Progreso” de Comte fue retomada por la política del
presidente Porfirio Díaz y posteriormente Vasconcelos aplicó algunas ideas al nuevo sistema
educativo” (Chávez, 2018:94) ideas que en esencia siguen presente actualmente. Desde entonces, la
educación artística en las primarias ha estado presente en diversos formatos, desde las escuelas de
pintura al aire libre junto con los enfoques nacionalistas, hasta los talleres que tenían un enfoque
artesanal o de profesionalización para el trabajo. Pero el estado no les ha dado su lugar a las artes,
sobre todo con la expansión de la demografía en las ciudades y con ello el de la industrialización,
donde poco a poco los talleres fueron teniendo los mencionados enfoques para el trabajo.
En 2008 se concretó la Alianza por la Calidad de la Educación firmada entre el Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Educación y la Secretaría de Educación Pública con la que se pretendía la
modernización de los centros escolares. A partir de esto, en 2011 publicaron nuevos libros de texto,
donde se incluía un libro especialmente diseñado para la materia de Educación Artística que estaba
programada en el currículo, a la cual debían dedicar una hora a la semana. En el tiempo en que
realicé mi trabajo de campo, los planes que seguían usando fueron los del 2011 y aún existían
muchos aspectos -sobre todo en organigrama- de la reforma de 1994.
Sobre el funcionamiento de las clases de EA, en el sistema nacional de educación no se cuenta con
una matrícula extensa de docentes especializados. La mayoría son agentes externos a la Secretaria
de Educación Pública, quienes reciben sus honorarios de la cuota voluntaria que los padres aportan.
Como la materia es parte del currículo, el docente titular es quien debe de impartir la clase, éste en
su mayoría no tiene el interés, los conocimientos o el tiempo para integrar esta materia. Alguna vez
un docente me dijo que lo único que pueden hacer es resolverlo a través de actividades manuales
como dibujar en los cuadernos la portada de cada nueva unidad y otras tareas como maquetas,
trabajos para cada fecha significativa como el día de las madres, etc. A pesar de que están los libros
de texto con herramientas aparentemente sencillas para realizar, el docente no tiene mucho tiempo
para dedicarle a otras cosas que no sean la materia de matemáticas, español y lectura, que han sido
prioridad para todos los gobiernos desde hace más de 5 décadas.
Un aspecto relevante de la cultura de México para entender la percepción de los alumnos y padres
de familia sobre las artes, es que en general los temas “culturales y las artes” están en segundo
plano y no son de su interés. Las siguientes aseveraciones -que espero dilucidar a lo lago de
investigaciones próximas- son descripciones que parten de lo que yo misma viví y que aún hoy he
podido presenciar. Por una parte, los alumnos se sienten poco atraídos a los museos, y pienso que el
motivo es que la experiencia que ofrecen los museos no está diseñada para los niños, ni para que se
sientan cómodos, atraídos o les sea significativo lo que ahí ven. Por otra parte, los docentes los
envían a que hicieran resúmenes como actividad obligatoria (hasta hace menos de cinco años), lo
que generaba que los padres se preocuparan más por el resumen que por la experiencia y el
aprendizaje que podría ofrecer un museo o cualquier otra actividad artística-cultural. Actualmente
les prohibieron este tipo de tareas y les piden que solamente vayan y que intenten recordar lo que
vieron, pero desde mi punto de vista, esto también es motivo de ansiedad o estrés para memorizar,
además que es común que los padres de familia hagan apuntes a escondidas o fotografíen cada una
de las extensas fichas de texto que cada sala tiene.
La escuela en la que pude observar las prácticas de EA fue en la primaria anexa a la Normal de
maestros. Este es un caso aislado porque es una escuela diseñada para la investigación educativa,
posee un diseño particular además de que tienen más actividades que en otras escuelas. Fue
inaugurada en 1887 por el presidente Porfirio Díaz, llamado Escuela Normal de Profesores de
Instrucción. En 1925 se convierte en Escuela Nacional de Maestros; en 1944 a partir del Primer
Congreso Nacional de Enseñanza Normal, fueron nombrados Centros de Experimentación
Pedagógica Anexos a las Escuelas Normales y finalmente se le dio el estatuto de Benemérita
Escuela Nacional de Maestros por el cumplimiento de cien años de existencia.
Proceso de análisis
A partir del marco teórico-conceptual (ADSC) explicado anteriormente, se deriva que los discursos
de los docentes y los significados están mediados por los imaginarios que tienen sobre los
Referentes “R”, por ello para construir los datos a analizar, tuve que precisar dichos
referentes/categorías: educación artística, pedagogía y arte.
Es importante la manera en que comprendemos los conceptos y los objetivos de cualquier
disciplina, la base filosófica, epistemológica o disciplinaria que tengamos es desde donde
pensamos, accionamos y construimos las actividades que planearemos para los alumnos. “Mi
propuesta sobre el uso de la categoría “Educación Artística” engloba las diferentes acepciones
técnicas y metodológicas, es decir, no enfatizo la educación para el arte o a través del arte, sino que
es un espacio de formación intersubjetiva (en este caso escolarizado, pero podría ser de cualquier
otro tipo) que tiene diferentes formas didácticas, es decir, con diferentes técnicas, métodos y
objetivos. (Chávez, 2018:41) También Entendí EA desde la necesidad de comprender por separado
cada aspecto, lo pedagógico y lo artístico, ya que cada disciplina se compone de ciertos aspectos,
para ello también realicé una tabla de cotejo con una variedad de características/indicadores que
componen a ambas categorías, en sus aspectos generales el enfoque de lo pedagógico y artístico fue
el siguiente:
-Aspectos pedagógicos:
Pedagogía tradicional Pedagogía
contemporánea/holonómica.
El maestro tiene la iniciativa de la organización del trabajo, “trabajan con la idea de
sin importar las necesidades del alumno; es él quien posee sublevarse ante la
el monopolio en la materia y quien organiza la progresión racionalización moderna y la
didáctica en función de la lógica de las nociones tal como visión reductora de la realidad,
la percibe; por último, su actitud es presionante, pues valorando la iniciativa y la
estima que debe sustituir con su propia voluntad la ausencia creatividad de lo singular en el
de resolución y de perseverancia que a sus ojos caracteriza sujeto” (Gadotti, 2003: 302).
la psicología del niño. (Avanzani, 1998: 176).
“Valor” del arte intrínseco y extrínseco (con base en Sergio Vela, 2009):
Intrínseco Extrínseco
Se revisan aspectos estéticos, fomenta Valor censurado del arte, donde sólo caben ciertos
la reflexión, la creatividad y las aspectos técnicos del lenguaje artístico. Visión
emociones. funcionalista al ver el arte como un fin, se enfoca en el
aprendizaje de los objetos de las Bellas Artes.
3. LOS HALLAZGOS
Los significados que se configuran de las artes y en general de la educación artística son
materializados o una de sus formas de expresión es a través de las didácticas, junto con las formas
en que expresaban los alumnos las solicitudes del docente. Me hice las preguntas en torno al
proceso pedagógico ¿qué les decía el docente? en contraste con ¿qué realizaban los alumnos? Y
sobre el valor del arte ¿Qué valor le otorgaba cada uno y cuál surgía en la interacción?
Pude percatarme de la persistencia de una práctica pedagógica tradicional, que incrementa la
posibilidad de reproducir ideas ya modeladas, en vez de propiciar el pensamiento, la creatividad, la
reflexión y la iniciativa; porque necesita que los sujetos repitan algunos elementos, que estén
sentados, callados y que sigan instrucciones.
El valor del arte para la maestra fue expresado sobre todo desde sus valores técnicos o extrínsecos a
sus otros valores que son la creatividad, la emoción, la imaginación, la sensibilidad, y la presencia
en general de la problematización emocional. Esto es así por el contexto: tomar en cuenta a todos
los sujetos que participan en la escuela, así como las reglas, la posibilidad misma de trabajar con
más de 35 alumnos por clase, etc., lo que no permiten que los valores intrínsecos del arte puedan ser
desarrollados.
Sin embargo, el principal hallazgo es que es posible la existencia de estrategias en las que los
docentes puedan activar otro tipo de actitudes en ellos y en sus alumnos. Aunque quizás la maestra
no tenía una intención particular, se lograba propiciar cierto tipo de relación entre todos ellos. Pude
ver que es necesaria la actitud flexible en el docente, pero también el alumno tiene que tener la
iniciativa, la cual muchas veces no depende de la promoción del maestro sino de la misma
personalidad del alumno.
Entonces los efectos de subjetividad de los niños, de algunos de ellos en particular, promovieron
ciertas actitudes, ellos fueron quienes rompían con las instrucciones de la maestra, y también otras
veces siguiendo las instrucciones lograban tener acercamientos o experiencias de cualidades
estéticas y con un valor del arte intrínseco.
La producción de discursos no solo viene de un lugar, el contexto escolar también intercepta la
producción de significados, entonces estas prácticas pedagógicas no sólo tienen que ver con el
docente, sino con lo que se le exige que debe cumplir y hasta cómo debe ser según estereotipos de
la sociedad y la cultura. En la lógica de los imaginarios cada uno ocupa un lugar social e imagina un
ideal de los otros, es decir, que los otros maestros, administrativos, padres de familia y alumnos,
esperan de la maestra un comportamiento y en general una práctica particular. Así mismo la maestra
actúa en concordancia con aquello que imagina que esperan los demás de ella. De este hallazgo es
menester continuar investigando si realmente otro tipo de pedagogías ayudarían al maestro a
propiciar actividades creadoras y reflexivas.
Para seguir pensando - nuevas preguntas
Para cerrar, la pregunta de mi investigación fue ¿Cuáles son los significados de la EA? y lo que
encontré respondió también a otras preguntas que aquí intenté responder: ¿es posible la EA en la
escuela pública? ¿Es posible que la educación tuviera un planteamiento crítico o reflexivo en los
alumnos? y ¿Cuáles son las condiciones de posibilidad para que exista la EA?
Reitero mis respetos a cada maestro, que, en esta trama caótica y difícil de la vida cotidiana dentro
de un centro escolar, sobre todo en escuelas públicas, suelen enfrentarse a prejuicios, padres de
familia enfurecidos, alumnos abrumados, aburridos o con mucha energía. La maestra en general
hace un ejercicio muy loable de perseverancia al defender, frente a los otros sujetos (maestros,
administrativos y padres de familia) la importancia de las artes y de que los alumnos aprendieran el
lenguaje artístico para que más adelante en su vida puedan utilizar estas herramientas. En diversos
coloquios en que he presenciado discusiones relativas a este problema, las conclusiones me han
hecho pensar que la docencia debe ser un acto de reflexión de sí mismo, son ellos quienes deben de
apropiarse y empoderarse de sí mismos, de su espacio, de sus alumnos, etc. y desde su posición,
romper las reglas, para defender sus prácticas y la importancia de las artes en la educación.
En esencia querer entender los significados que tienen las artes, para los alumnos o los docentes, fue
en inicio un pretexto para investigar el tema de la educación artística y las posibilidades que pueden
existir para pensarla de otros modos. La preocupación legítima es sobre la humanidad y la
vinculación que tenemos con lo que nos rodea, con la naturaleza y con otros seres humanos. Pienso
que los maestros debemos tener un posicionamiento y no dejar que nos lleve la corriente, defiendo
la necesidad de un cambio en el comportamiento humano, en sus imaginarios, en sus ideales ¿cómo
hablar de emociones? ¿Cómo usar los aspectos de la estética como una herramienta, en primer
lugar, reflexiva, para lograr que sea humanizadora? ¿Por qué vale la pena estudiar la educación y el
arte? Mi respuesta es: porque son medios no violentos y engrandecedores, nos permiten distinguir
entre ser una civilización y no seguir reproduciendo toda la barbarie del mundo, así que no, mi
posición no es enseñar arte por el arte.
La experiencia me produjo muchos conocimientos y lo más importante, modificó mi percepción de
la participación de las artes en la educación y en particular en la escuela pública. Ahora creo que es
posible la presencia de una EA reflexiva, pero se necesitan docentes valientes para enfrentar todos
los obstáculos. Pensaba que era fácil, que quizás los docentes requieren de vivir la experiencia
estética, o de ser amantes de las artes, o que exista en el currículo escolar, pero no es así, es un
problema multifactorial y que el docente, aunque no lo va a solucionar todo puede hacer una parte.
Lo ideal sería entender que la clase de artes no se debe reducir a hacer manualidades, y un paso
pequeño es empezar a ver aspectos técnicos y pasar a mantener una posición flexible frente a las
creaciones, impulsos o iniciativas de sus alumnos.
En fin, la tarea para todos es sistematizar las maneras en que podemos enseñar para compartirlos
con más maestros.
Bibliografía
Avanzani, G. (1998), La pedagoga hoy. México, Fondo de Cultura Económica.
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escuelas primarias de la ciudad de México. Entre formaciones imaginarias, imaginario radical y
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Vela, S. (2009), El espíritu del juego: cuestiones sobre educación artística y cultura. México. SEP,
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Pecheux, M., (1978), Hacia el análisis automático del discurso, España, Madrid, Gredos.
Resumen
El Currículo Nacional para la Educación Obligatoria 2016 de Ecuador, basado en el desarrollo de
competencias, busca desde la interdisciplinariedad comprender y responder a los complejos
problemas de la sociedad contemporánea. En este sentido, el currículo concibe el área de Educación
Cultural y Artística como una experiencia crítica y dialógica que pretende, desde la eficacia
simbólica de las artes, comprender la realidad y dar soluciones de transformación a la misma. De
esta manera, la investigación pretende analizar, en los docentes de las instituciones educativas
fiscales del Azuay - Ecuador, el dominio del currículo nacional en el área de Educación Cultural y
Artística 2016, así como, la gestión que se lleva a cabo del proceso de enseñanza aprendizaje de la
asignatura. La metodología empleada se enmarca en el paradigma sociocrítico, con enfoque mixto
de alcance descriptivo - exploratorio. Se analizan 45 encuestas aplicadas a docentes, pertenecientes
al subnivel de educación básica media, de diferentes instituciones educativas fiscales del Azuay -
Ecuador, en el primer semestre del año 2019. Este trabajo forma parte del proceso investigativo, en
la fase diagnóstica, del proyecto “La didáctica de las artes en las instituciones educativas fiscales de
la provincia del Azuay” que se desarrolla en la Universidad Nacional de Educación.
Introducción
La sociedad contemporánea cambia constantemente en una gran variedad de ámbitos. Dentro de los
cuales, la educación juega un papel fundamental debido a que, el campo educativo responde a los
modelos de desarrollo que concibe cada nación. En Ecuador, el proyecto de país, según la
Constitución de la República del 2008, se fundamenta en el desarrollo del ser humano para alcanzar
el Buen Vivir o SumaK Kawsay.
El Sumak Kawsay, como sabiduría ancestral, promueve tener conciencia de vida dentro de
una dimensión holística y plantea a la ciencia el estudio de la realidad dentro de esta
comprensión armónica con la naturaleza; dentro del mismo enfoque, el proceso de
enseñanza-aprendizaje tiene como punto secular de la educación la vigencia y puesta en
práctica de esta forma de entender y vivir la vida (Rodríguez, Aguilar y Apolo, 2018, p.
580).
En este sentido, el Buen Vivir se entiende como una cosmovisión que busca el bienestar de los seres
humanos desde la armonía del individuo consigo mismo, con los demás, y con la naturaleza. En esta
línea, es pertinente mencionar que Gimeno-Sacristán (2012) postula el currículo como una
herramienta clave para la consecución del modelo de desarrollo nacional, pues desde este
documento se seleccionar los contenidos que se van a trabajar en el aula de clase y se dan pautas de
cómo se debe llevar a cabo la práctica docente, además se postulan las metas de formación del
sistema educativo. La Ley Orgánica de Educación Intercultural -LOEI- (2011) manifiesta que el
sistema educativo ecuatoriano busca desarrollar en los estudiantes la capacidad de responder a “las
necesidades de su entorno social, natural y cultural en los ámbitos local, nacional y mundial” (p.
11).
De esta manera, el currículo ecuatoriano del año 2016 postula como valores fundamentales del
perfil de salida del Bachiller ecuatoriano a: la justicia, la innovación y la solidaridad. El documento
curricular para la Educación General Básica (EGB) se encuentra organizado por subniveles que son:
1er grado, subnivel preparatoria; 2do, 3er y 4to grado, subnivel básica elemental; 5to, 6to y 7mo
grado, subnivel básica media; y, 8vo, 9no y 10mo grado, subnivel básica superior.
El presente currículo ha sido diseñado mediante destrezas con criterios de desempeño que
apuntan a que los estudiantes movilicen e integren los conocimientos, habilidades y actitudes
propuestos en ellas en situaciones concretas, aplicando operaciones mentales complejas, con
sustento en esquemas de conocimiento, con la finalidad de que sean capaces de realizar
acciones adaptadas a esa situación y que, a su vez, puedan ser transferidas a acciones similares
en contextos diversos. (Ministerio de Educación, 2016, p. 13)
Es decir, que el proyecto educativo ecuatoriano pretende dar herramientas a sus estudiantes para
puedan responder a situaciones cotidianas, por medio de la aplicación de los aprendizajes adquirido
en la escuela. Este objetivo “implica que el proceso de enseñanza y aprendizaje debe abordarse
desde todas las áreas de conocimiento y por parte de las diversas instancias que conforman la
comunidad educativa” (Ministerio de Educación, p. 13). Es por ello, que dentro del proceso de
enseñanza aprendizaje, para ser coherente con el proyecto curricular, se deben integrar los
conocimientos de las siguientes áreas: Lengua y Literatura, Matemática, Ciencias Naturales,
Ciencias Sociales, Lengua Extranjera, Educación Física y Educación Cultural y Artística
(Ministerio de Educación, 2016, p. 9)
De esta forma, es importante mencionar a Montero, Gavilanes y Cadena (2014), quienes afirman
que:
Análisis de Datos
Para lograr determinar si estas reformas hechas al sistema de educación han empezado a tener un
impacto positivo en la calidad de la educación en el Ecuador o como mínimo, si han sido integradas
en las prácticas de enseñanza de los docentes de ECA de las escuelas públicas, objetivo principal de
este proyecto, es necesario recopilar información sobre el estado del arte de la educación en artes en
la provincia del Azuay, conocer su situación real y así, poder diseñar un programa pedagógico más
efectivo para los futuros docentes; contribuyendo positivamente a las reformas en la educación de
las artes.
Así, como parte de la fase de investigación exploratoria, del proyecto “La didáctica de las artes en
las instituciones educativas fiscales de la provincia del Azuay” que se desarrolla en la Universidad
Nacional de Educación; se realizó un diagnóstico, en el caso específico de este estudio, en 45
instituciones educativas fiscales del Azuay – Ecuador pertenecientes al subnivel de educación
básica media. La metodología empleada en el proceso investigativo se enmarca en el paradigma
sociocrítico, con enfoque mixto de alcance descriptivo - exploratorio. Se analizan 45 encuestas
aplicadas a docentes, pertenecientes al subnivel de educación básica media, de diferentes
instituciones educativas fiscales del Azuay - Ecuador, en el primer semestre del año 2019.
Dicho estudio considera los aportes de todos los actores involucrados en el proceso de enseñanza-
aprendizaje del área de Educación Cultural y Artística, los datos que se analizan a continuación
corresponden a las primeras encuestas aplicadas a los docentes, en dos ámbitos distintos: los
conocimientos y adaptación respecto al nuevo currículo 2006, las consideraciones en el ambiente
institucional y el proceso de enseñanza que se lleva a cabo en relación a las didácticas aplicadas en
el aula.
1. Conocimientos del currículo.
El 71,43% de los docentes encuestados dicen conocer los elementos que conforman el currículo
2006 de ECA (gráfico n°1) de estos elementos, los docentes consideran en un 35,38% que el mayor
cambio en el documento curricular se da en los aspectos relacionados a las destrezas con criterios de
desempeño como también un 23,08% y un 21,54% consideran cambios sustanciales en los
contenidos y el enfoque pedagógico respectivamente (gráfico n°2).
si
15%
no
70%
sin respuesta
27% El desarrollo de
destrezas de desempeño
44% El ennfoque pedagógico
los contenidos
29%
En cuanto a los fundamentos pedagógicos de ECA un 64,44% de los docentes reconocen que este
está apoyado en una pedagogía socio-constructivista, mientras que un 22% la siguen considerando
una enseñanza comprensiva con carácter cognitivista (gráfico n°3).
13% Socio-constructivismo
13% Cognitivismo
Enseñanza
74% comprensiva
otros
De algunas características que establecen las nuevas concepciones del currículo 2016 los docentes
consultados creen en un 97,12% que permite el conocimiento y valoración de la diversidad cultural
y el desarrollo de las competencias ciudadanas. En este sentido, el 94,12% piensa que el nuevo
currículo incluye diversas manifestaciones y expresiones culturales en las que tiene cabida la
música, la danza popular, las artesanías, la prensa, el cine, la radio, la tv, los video juegos etc, sin
embargo, un grupo del 60% no están muy seguro de que el nuevo currículo promueve el desarrollo
de habilidades y destrezas artísticas específicas.
De todas estas afirmaciones relacionadas a las características del currículo ECA las valoradas con el
más alto rango son: el hecho de estar basada en el trabajo por proyecto que integran distintas
disciplinas de arte y cultura, así como por estar caracterizada por la acción y la participación,
también ser un espacio facilitador para la expresión creatividad y desarrollo emocional, entre
muchos otros.
2. Ambiente institucional
En contraste con los datos anteriores, encontramos que el ambiente institucional en gran medida no
crea las situaciones, ni las oportunidades para generar un espacio de mayor desarrollo e integración
en el aprendizaje integral de los estudiantes.
Respecto a la prioridad de la enseñanza de ECA en la institución, debido a que en las encuestas
realizadas se mencionan aspectos como los siguientes (gráfico n°6): no sé designan a personas con
experticia en el área, 8%; no sé facilitan los recursos, ni el espacio necesario para trabajar las
actividades de la asignatura, 12%; falta de horas para trabajar la asignatura, 4%; y, se considera que
la asignatura no es importante dentro de la formación de los estudiantes, 28%. En este sentido, se
les pregunto a los docentes sobre cinco aspectos fundamentales que expresen el tratamiento de la
asignatura de ECA a nivel institucional.
El gráfico n°4 muestra que el 14,71% de los docentes admiten emplear las horas de la asignatura de
ECA para reforzar otras asignaturas, mientras que el gráfico n°5, el 73,53% de los docentes
manifiesta que la asignatura de ECA consta de manera formal en el horario. Esta información nos
revela que, aunque se tiene establecido las horas para trabajar la asignatura de ECA, el 14,71% de
los docentes las dedica a reforzar otras asignaturas. Esta actuación docente es concordante con el
gráfico n°6, en el que el 28% de los docentes señalan dentro de las instituciones se piensa que ECA
es una asignatura de <relleno>, es decir, que no es una de las bases fundamentales dentro del
proceso formativo, sino que se le reconoce como una materia complementaria.
SI 26,4
7% SI
NO
73,5 NO
3%
85,29%
4% NO RESPONDE
12%
24%
Es importante mencionar que, los docentes también mencionar las siguientes dificultades a nivel
institucional: primero el alto porcentaje, un 50% de profesores de la asignatura de ECA no cuenta
con la formación específica en el área, (gráfico n°7) segundo, hay una tendencia del 26,47%, es
decir, la cuarta parte de la carga horaria de la asignatura se destina a cubrir otras actividades de la
institución como actos cívicos y culturales (gráfico n° 8), y por último un 50% de los profesores
consideran que la asignatura está enfocada en desarrollar habilidades meramente artísticas y no bajo
el sentido de destrezas de desempeño integrales en la formación del estudiante (gráfico n° 9).
74%
si
no
50%
44% no sabe
Bibliografìa
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Aproximaciones desde la Universidad Nacional de Educación del Ecuador. Revista Mexicana de
Investigación Educativa, 25 (77), 577–596.
Palabras claves:
Arte en el Nivel Inicial – Arte como experiencia – Documentación Pedagógica -
Resumen
Este trabajo recorre la búsqueda de caminos alternativos para re imaginar el Arte en el Nivel Inicial,
a partir del análisis reflexivo de algunas experiencias concretas. Entendiendo al arte y la educación
como campos complejos y dinámicos, se hace necesario revisar supuestos epistemológicos,
prácticas pedagógicas estandarizadas e inercias institucionales, para volver la mirada al sujeto que
aprende, el niño y su proceso creador.
Desde hace unas décadas, en el Jardín de Infantes, se han perpetrado propuestas pedagógicas que
toman la obra de un artista como le motiv para la producción. Así, ya sea desde la copia o la
recreación, el punto de partida y de llegada suele estar preestablecido. Alejándonos de este modelo
logocentrista, intentamos en este trabajo recorrer otras posibilidades para el desarrollo de la
producción en la Sala, concibiendo al Arte como experiencia, en términos de J. Dewey. Se trata de
abrir espacios para la experimentación, el descubrimiento, la sorpresa y el hallazgo. El
desbordamiento de las fronteras disciplinares, pero también la construcción poética y metafórica.
Nos guía en esta búsqueda el uso de la Documentación Pedagógica como herramienta de
investigación educativa, fuertemente anclada en el protagonismo de los niños y con sustantivo
impacto en el colectivo institucional.
1. El Arte como una forma de entender el mundo, pero también de crear mundos
“Mi color se llama unicornio” dijo Albertina de sala de 4 cuando, mezclando colores, logró crear el
tono justo para el aroma que percibía. Y ese color único, buscado, imaginado y creado, tuvo su
nombre propio. Elegir la expresión de esta niña como título para el presente trabajo, procura dar
cuenta de la perspectiva que pretendemos darle a las experiencias que aquí se relatan, desarrolladas
en una segunda sección del Jardín Musical IDRA de Mar del Plata. Se trata de las reflexiones
emanadas de la búsqueda de nuevas posibilidades para la enseñanza del arte abandonando las
“recetas conocidas” y tomando como premisa la revalorización de la mirada del niño en ese andar.
No se trata del viejo cliché de “dejarlo crear libremente” o de la mera “autoexpresión creativa” -
propias del escolanovismo y el expresivismo-, sino de habilitar los medios para que ciertamente se
produzca, a través del arte, la construcción genuina de conocimiento. Apropiarse del arte, en la
primera infancia, como una experiencia vital, una forma personal del hacer, del “decir”, del pensar.
El arte como una forma más compleja de comprender la realidad y, a la vez, de crear nuevas
realidades.
2. De dónde venimos y hacia dónde deseamos ir
Quienes trabajamos vinculados a la educación y tenemos el privilegio de observar lo que ocurre en
un jardín de infantes cuando un niño dibuja, pinta, baila o canta, somos testigos de algo maravilloso.
Ciertamente, se produce un “madrinaje” (Loyola.2018:18) que hace disfrutable, gozosa esa
combinación. Pero esta maravilla esconde una trampa, y es la de confiarnos en el éxito asegurado de
este encuentro entre arte e infancia y quedarnos muy tranquilos, relajados y satisfechos. Pasar de
estas sensaciones confortables a la construcción de una propuesta pedagógica, es otra cosa. Ese es el
reto que nos proponemos con este trabajo. Dudar, sospechar de nuestras propias certezas, de las
actividades “exitosas” de los proyectos de arte que hasta ahora funcionaron tan bien en la Sala y
aventurarnos a nuevas posibilidades.
“Abordar el arte como experiencia en la escuela implica enseñar a los chicos, chicas y jóvenes
a crear con sentidos propios, conectados consigo mismos pero a la vez involucrados con su
entorno y con los otros; implica además asumir el reto de formarlos para que sean receptores
lúcidos, críticos, curiosos, informados, deseantes y capaces también de vibrar de emoción”
(Augustowsky, G. 2012:18)
1Dirección de Educación Artística. (2017). Educación Artística en el nivel inicial. Educación visual, expresión
corporal, teatro y música. DGCyE de la Provincia de Buenos Aires.
videos. Es un camino que seguimos transitando con entusiasmo y asombro por sus potencialidades
metacognitivas. Este ejercicio de “descotidianizar lo cotidiano” nos permite cuestionar lo evidente,
lo dado y las preguntas y respuestas mecánicas que cierran todo debate y discusión.
4. Relato de experiencias
4.1. De “La ciencia de los colores” a la poética del color
Al inicio de este año comenzamos a desarrollar el proyecto “La ciencia de los colores” y si bien la
propuesta se enmarcó en el área artística, quisimos enfatizar desde su título el carácter altamente
pluridisciplinar del color ya que involucra, entre otras, a disciplinas científicas como la física, la
química y la matemática, pero también a la fisiología, la filosofía, la psicología y el arte. Jugar con
la idea de lo “científico”, significó poner en relevancia la experimentación como clave del proceso
artístico. Con ansias esperábamos que los niños pudieran observar, explorar, debatir, especular
sobre principios y causas.
Gracias al trabajo de documentación pedagógica que fuimos realizando a lo largo del recorrido
pudimos advertir, en algunas de las primeras actividades, que la técnica propuesta era más
significativa que lo inherente al color, como en el caso de pintar con burbujas coloreadas o desteñir
papel. Si bien ambas fueron actividades “exitosas” en términos de exploración de materiales y
procedimientos, los intercambios y las conversaciones entre los niños no superaban el plano
empírico, lo concreto, lo que se percibía. Sin embargo, luego de varios días de exploración y con
elementos más “familiares”, paulatinamente comenzó a evidenciarse la presencia del juego
simbólico.
En una actividad en la que los niños mezclaban, con sus dedos, pintura cubierta con papel film,
comenzó la “guerras de colores”, en palabras de los niños. Unos colores “chocaban con otros” o “se
los comían” y formaban nuevos. Así, comenzaron las discusiones sobre las mezclas creadas:
P: “Yo mezclé con amarillo y formé verde”
M: “No, yo mezclé con amarillo y formé anaranjado”
A: “Si mezclas todo junto formas cualquier color”
F: “O negro”
M: “Nadie formó negro, yo no veo ninguno”
F: “En mi mesa formamos todos verde”
P: “Verde oscuro”
F: “Yo formé verde más clarito”
De esta manera, comenzaron a emerger de manera intuitiva y por descubrimiento, las primeras
aproximaciones hacia algunas características del color, como tono, matiz, saturación intensidad,
valor.
En este sentido, fue llamativo el proceso desarrollado en una actividad de interpretación y análisis
de unas producciones realizadas por collage con superposición y yuxtaposición de papeles
translúcidos de colores, en relación con sus fotocopias en blanco y negro. Las semejanzas y
diferencias entre el original y la copia en escala de grises, generó interesantísimos debates
cromáticos:
Así, continuaron las discusiones brindando el terreno fértil necesario para la conceptualización
guiada por la docente, quien además propuso seguir investigando realizando más “pruebas” en otro
momento.
Las actividades que siguieron fueron complejizándose, con consignas tendientes a agudizar la
percepción hasta devenir en observación, es decir, con acciones tendientes a atender, fijarse,
concentrarse, identificar, buscar y encontrar. Estas capacidades se pusieron en juego en el
experimento de capilaridad, actividad que resultó quizás la más “mágica” y sorprendente para ellos.
También fue asombroso el registro que hicieron los niños al dibujar la experiencia vivida. Las
diferentes resoluciones -profundamente diversas y singulares- revelaron no sólo la manera
particular en que cada uno había percibido lo acontecido, sino también cómo lo entendía, de qué
forma iba construyendo ese conocimiento a través de su pensamiento visual.
Los niños se mostraron inquietos y expectantes, observando durante la jornada los cambios
producidos.
A lo largo de las actividades propuestas pudo observarse un gran crecimiento en términos de los
procesos de aprendizaje en relación a la producción artística. Las primeras acciones (del proyecto,
pero también del ciclo lectivo), fueron de exploración, con un acento en lo lúdico-kinestésico, en las
que los niños disfrutaron mayormente con la acción ejercida sobre el material. Luego, pudo
advertirse una intencionalidad en ese accionar y, entre otras cosas, un reconocimiento de las
cualidades del color. Y este explorar y descubrir, devino en producción y creación. En las últimas
producciones del recorrido afloraron procesos de creación poética, la fantasía y la imaginación.
Luego de haber creado el color de la propia piel, los niños retrataron a un compañero y pintaron su
obra con el color realizado. Algunos de ellos consultaban el deseo de sus “modelos” al dibujarlos.
Una de las niñas, por ejemplo, al alejarse y observar su producción interrogó a su compañero: “¿Te
gusta con una peca? ¿En la nariz? Porque vos tenés una peca, ¿Te gusta?”
Anna, mientras realizaba el retrato, se mostró inquieta por no poder ver el límite en el pelo de su
compañera, entonces interrogó: ¿Tenés el pelo largo?
Fiorella tomó su cabello con las dos manos y lo colocó hacia adelante. Anna, sin dejar de dibujar,
afirmó: “Un poquito largo”.
Posteriormente, cada niño realizó su autorretrato sobre un soporte previamente fondeado con el tono
de su piel.
Más tarde miramos un video2 en el que la artista habla acerca de su obra y de cómo la influenció ser
parte de una familia “multicolorida”, describiendo metafóricamente el color de piel de cada uno de
sus integrantes. Al respecto, los niños comentron:
Albertina: “Mi abuela tienen el mismo color que la abuela que está hablando” (haciendo referencia
a Angélica Dass)
2En Youtube: ¿De qué color es un lápiz de color carne? Angelica Dass, fotógrafa
https://www.youtube.com/watch?v=mkDqaGANaos
Francesco: “El color de mi papá como que es parecido al mío”
Pilar: “Mi piel es como cuando se queman las salchichas, un poco quemada o color bronceado”
Mailén: “El mío es como el sol”
La docente interroga entonces: “¿Cuál es el color piel?” y Valentino responde… “hay muchos…”
Cierre
La experiencia aquí relatada siguió su camino hacia nuevos proyectos, atravesados por otros
contenidos, problemáticas e inquietudes de los niños. Sin embargo, en este andar hay un impulso
común que nos guía, y es el reconocimiento del valor de observar y ser observado. La
documentación pedagógica nos permitió aprender a mirar lo que los niños dicen, hacen y
representan a través de los lenguajes del arte, pero también aprender a ser observados en nuestra
práctica docente habilitando la discusión y reflexión entre colegas, cuestionando nuestras propias
inercias. De esta manera, lo que sucede en la sala, trasciende sus límites y se imbrica en el colectivo
institucional. Hacer públicos los registros -en narrativas visuales- ante los niños y el resto de la
comunidad, pone en valor sus aprendizajes a la vez que propicia, en ellos mismos, capacidades
metacognitivas.
Esta Pedagogía de la mirada (Berdichevsky, 2009:30) nos permite reconfigurar nuestras
previsiones didácticas e intervenciones, nos alienta a entender la planificación como borrador y
también agudizar la comprensión de lo que sucede en la sala advirtiendo que parecido no es lo
mismo. Mezclar colores, analizar colores, crear un color propio; dibujar, dibujarse, dibujar al
compañero y dejarse dibujar; mirar la producción propia, mirarla en relación a otras, mirarla con
otros; apreciar arte contemporáneo, interpretarlo, cuestionarlo, reinterpretarlo… Puede parecer lo
mismo, pero desentrañar el potencial pedagógico de cada una de estas secuencias hace la diferencia.
Tal vez de eso se trate zambullirnos en el entramado que convierte al arte en una experiencia.
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Observamos también en este contexto de políticas y formatos educativos que se han desarrollado en
los últimos años, que la educación artística ha ido entrando en las escuelas de la mano de una
imperiosa extensión horaria. Esto nos preocupa, pues entendemos que estos fines no son los fines de
una “educación artística”, lo que conlleva para nuestra mirada, malos recorridos y decisiones.
Frente a esta problemática nos preocupa por una parte la mirada del niño frente a aquellas áreas que
jerarquiza sobre otras (porque son dadas por el maestro), y por otra, la formación pedagógica de los
talleristas que deberían ser o maestros o colaboradores efectivos de quienes tienen al frente la
educación integral del niño. En nuestra ponencia desarrollamos nuestras inquietudes y proponemos
un sesgo diferente en la formación docente en lo que a artes se refiere, así como en la perspectiva de
los cursos que reciban mientras hacen su carrera de formación.
La Educación Artística en general no concibe una única manera de llevarse a cabo. A lo largo de la
historia diferentes modelos educativos no han logrado integrarse (mucho menos sistematizarse) y
orientar la formación desde una única mirada o enfoque. Y esa misma diversidad convive hoy aún
en las propias instituciones encargadas de formar a los “especialistas”.
Hace unas cuantas décadas existen en Uruguay algunos institutos de carácter privado que forman
“talleristas” en Expresión Plástica y/o Expresión Corporal. Esta formación sirvió de complemento
durante mucho tiempo a los maestros con formación terciaria en sus prácticas escolares de maestro
de clase. Fue muy rica en este sentido y permitió la profundización de aspectos que un maestro
inquieto deseaba para su formación permanente.
Pero en una mirada de la actualidad, estas formaciones específicas pasaron a ser en este último
tiempo una capacitación en sí misma para cubrir cargos que aparecieron en el sistema público y
privado, no como docentes formados sino como “talleristas” (docentes per se).
Nuestro Programa de Educación Inicial y Primaria rige desde el año 2008 para todas las escuelas y
jardines de infantes públicos en nuestro país. Fue elaborado por el Consejo de Educación Primaria
en consulta con todo el magisterio nacional a través de las Asambleas Técnico Docentes. En su
introducción, puntualiza lo siguiente:
El Programa Escolar del Consejo de Educación Primaria se centra en los Derechos Humanos, lo
que significa que los alumnos son sujetos de derecho y el derecho a la educación debe garantizar el
acceso de todos a una cultura general y plural. (...)
En él se plantean un conjunto de conocimientos para ser enseñados a todos los alumnos. Serán los
Maestros en su Escuela, quienes como profesionales autónomos realicen la contextualización
necesaria respetando las especificidades del ámbito rural o urbano, la edad de los alumnos, sus
condiciones culturales entre otras singularidades. (2008, 10)
Nos interesa resaltar este fragmento pues justifica el conocimiento en manos del maestro. Como
profesional autónomo éste deberá tomar las decisiones disciplinares y didácticas en el abordaje del
conocimiento artístico que es el que a nosotros nos compete.
Como antecedente, la argentina Flavia Terigi, en su artículo “Reflexiones sobre el lugar de las artes
en el curriculum escolar” (1998), presenta la problemática sobre la formación de los docentes para
la enseñanza de las artes. Plantea aquí la disyuntiva acerca de quién debe encargarse de esta tarea;
¿profesores especializados en asignaturas artísticas o maestros de aula?
Este problema que Terigi plantea hace más de veinte años, sigue siendo para nosotros un tema que
debe ser puesto a debate, pero que no aparece tan visible en nuestro medio, pues en la medida en
que las escuelas tienen profesores de arte, los maestros sienten que esta área está cubierta. Cuando
no existe la figura del profesor de arte, tampoco es un problema, ya que no es de relevancia para el
sistema, su enseñanza. Sí observamos las políticas educativas que apuntan a desarrollar estrategias
de enseñanza y evaluación sobre las áreas de lengua y matemática.
A nuestro entender, el rol del maestro de clase no es tener un dominio de cada una de las disciplinas
que se manejan en el curriculum, pero sí debe conocer los conceptos que ellas manejan para poder
tener una visión global e integral en el trabajo de clase.
En arte, existe un lugar que sí el maestro puede y debería abordar y es al que se refiere Terigi
cuando habla de la ampliación de las experiencias estéticas. Este concepto es entendido por
nosotros, incluyendo aristas como la vivencia, la contemplación, la producción, la apreciación, la
crítica reflexiva, lugares que didácticamente el maestro de nivel inicial o de primaria debe abordar.
Como ella propone, el arte está presente en nuestra vida cotidiana, en la calle, en los lugares
públicos, y tal vez sea desde allí que deberíamos comenzar a ampliar nuestro horizonte de
experiencias estéticas. Al maestro le compete enfrentar a sus estudiantes ante la variedad de
manifestaciones artísticas que nos rodean, y plantear la apreciación desde una postura crítica y
reflexiva de esas manifestaciones culturales.
Nosotros creemos que la experiencia estética no queda en la vivencia y la expresión personal sobre
esta, sino que se transformará en conocimiento artístico en la medida que el maestro pueda orientar
esta experiencia estética en función de las bases conceptuales de las disciplinas artísticas. Así la
apreciación, la reflexión y la producción estarán orientadas disciplinar y didácticamente.
Los maestros son quienes tienen una fuerte formación didáctica y quienes saben cómo realizar la
transposición del saber disciplinar al aula. En esta fortaleza es en la que debe formarse inicial y
permanentemente.
En contraposición a esto, la realidad nos muestra fuertes carencias en la formación de los maestros
en lo que a enseñanza de las artes se refiere. Es clara la inmensa brecha existente entre el complejo
cúmulo de conocimientos que presentan las distintas disciplinas y la formación con relación a ellos.
La necesidad de abordar un extenso complejo de conocimientos disciplinares, en un programa con
una visión claramente contenidista, para los que no fueron debidamente preparados durante la
instrucción formal, imposibilita a nuestros maestros a veces de siquiera plantarse frente a algunas de
las preguntas básicas para comenzar a transitar un camino de formación.
Ese trayecto de desarrollo personal que implica “auto-educarse” artísticamente requiere de cierto
grado de rigurosidad. Si bien es difícil encontrar consenso sobre qué ideas rectoras o qué núcleos
organizados deben regir las prácticas (y el programa de primaria es fiel reflejo de ello), se vuelve
una necesidad (y también posibilidad) la de inventar caminos. Es clara la necesidad de estudiar,
actualizar y profundizar en ese plano informativo-formativo que no se tuvo como docentes.
¿Cómo lograr estos objetivos en un sistema educativo esencialmente abstracto y lingüístico? No hay
un orden equilibrado entre hemisferios cerebrales. Prima en los programas el hemisferio izquierdo y
en general se hace caso omiso a las inteligencias múltiples de Howard Gardner. Un problema que
nos preocupa es que los talleristas realizan actividades que son vistas por los niños como
“accesorias”, no tan importantes y que “les quitan horas de clase”.
Si el maestro no está formado en esas áreas, se trata de un problema ideológico largamente
defendido por quienes no están de acuerdo con Adler y continúan creyendo que un niño inteligente
es aquel que se destaca en el pensamiento racional o el que resuelve problemas o el que es capaz de
escribir con claridad y sin errores de sintaxis.
Hoy por hoy el lugar que se asigna en la Institución de Formación Docente a la Educación Artística
se refleja en las pocas horas que el futuro maestro recibe en su formación. La concepción de
Maestro está cambiando; depende de los docentes que estamos formando en esta área que el futuro
maestro tenga una nueva visión de sí mismo, integrada y clara, capaz de enfrentar por sí mismo
todos los problemas educativos. No es necesario que se dedique a Inicial para desarrollar la
creatividad del niño y su participación integral en la Cultura Nacional. Del mismo modo, hay niños
en los cuales la veta de inteligencia ya está en lo artístico, por lo tanto, el niño tiene que desarrollar
ese aspecto sin sentirse nulo o tonto porque tiene problemas con la abstracción. Pero también es
necesario jerarquizar ese saber de la humanidad, que no es accesorio sino esencial. Porque no ha
habido período histórico sin que se reflejara en el arte el pensamiento, las crisis, los cambios, las
necesidades y los caminos recorridos y por recorrer de los hombres.
El objetivo de la educación artística en las etapas iniciales es sensibilizar a los alumnos, de una
manera abierta, inclusiva e integrando experiencias –actividades y reflexiones-. Con maestros y
talleristas que se potencien mutuamente, que sean capaces de incitar búsquedas, de proponer
dispositivos, y de sistematizar e integrar con eficacia estas experiencias, para habilitar el acceso a
estadios de mayor madurez y autonomía personal.
Los nuevos programas de primaria apuntan a desarrollar en todos los niveles la formación artística y
la sensibilización, así como la creatividad y el desarrollo armónico de los niños pero la paradoja se
cumple: Hay una escisión, una brecha, una tradición de división de saberes.
Nuestra propuesta es que trabajemos todos juntos para que esos programas se puedan llevar
adelante, construyendo juntos esa nueva virtud. Se ha producido una brecha, una apertura,
formemos a los nuevos y a los viejos maestros en la reflexión y en la acción. No en la
intelectualidad del arte, sino en la escucha del arte, en la práctica del arte, en la comunicación del
arte, en la posibilidad de generar colectivos artísticos.
Porque ante todo el maestro debe ser visto por los niños como un ser integrado, capaz de compartir
con él cualquier saber: saberes abstractos, saberes lingüísticos, saberes sociales, saberes espaciales,
saberes creativos, saberes corporales, musicales, poéticos. Ningún maestro es lingüista y enseña
lengua, ningún maestro es historiador y enseña historia, ningún maestro es científico y enseña
ciencia. ¿Por qué entonces creer que un maestro tiene que ser artista para enseñar arte?
Simplemente tiene que aceptar que en su formación se consideró esa parte como accesoria y sin la
importancia que tenía, pero que esa carencia puede ser subsanada con un trabajo de profundización
en esa área. Es trabajando su propia sensibilidad que podrá desarrollar en otro la sensibilidad,
trabajando su propia creatividad que desarrollará en el otro la creatividad. Y si el sistema ya tiene a
los talleristas instalados, pues que vea en ellos un espíritu colaborativo conformando colectivos.
El niño aprende lo que se le dice pero también lo que ve. Y si ve a un maestro desintegrado, ve dos
cuerpos o tres o cuatro para que se le transmita un saber, seguramente le sucederán dos cosas:
entenderá que “eso” que aprende no es importante, que es simplemente “divertido” y que no es
posibilidad humana sino de unos pocos que se dedican a “eso”. Aprenderá que hay gente
especialmente dotada para las artes y que es un adorno que está fuera del quehacer obligatorio en la
educación. Volverá a creer en el concepto romántico del arte: es para unos pocos, y burgués: es un
tesoro al que tienen acceso solamente los que tienen más poderío económico. Las escuelas que
contratan Talleristas, o son de tiempo extendido o tienen una Comisión de Fomento fuerte desde el
punto de vista económico.
Construiremos niños escindidos, en los cuales la racionalidad no da cabida a la sensibilidad y donde
la sensibilidad es un refugio. Entonces, en estos tiempos tan acelerados, donde los espacios de
experiencia y los horizontes de expectativa están tan tensos, donde el progreso está a ojos vistas,
donde los siglos son épocas, nos encontramos que los niños viven fragmentados su educación. Es
nuestra obligación ética integrarlos, armonizarlos, para poder construir con ellos una identidad.
Bibliografía
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Educación Pública – Consejo de Educación Inicial y Primaria.
Introducción
La cabecera municipal de Tlacotalpán, Ver., se encuentra enclava en las orillas del río Papaloapan,
o río de la mariposa, con una historia que se remite a las épocas prehispánica y colonial, lo cual
generó una población con diversas influencias como la española, la afroamericana, y la indígena.
Sus construcciones datan de los siglos XVIII y XIX conservando una panorámica arquitectónica
neoclásica y con aires caribeños. En este marco se han desarrollado diversas expresiones artísticas
que responden a este sentido histórico cultural, y para su conservación y trasmisión se han fundado
una serie de talleres de educación artística. Para la interpretación de estos espacios educativos se
retomó a la práctica educativa como categoría articuladora de los procesos, significaciones en la
trasmisión dinámica de tradiciones artísticas de esta comunidad.
Directrices Metodológicas
En este tenor, la presente investigación tiene como eje metodológico el recatar la subjetividad de los
maestro de los talleres artísticos, como que se imparten en la casa de Cultura y los talleres artístico
particulares, del poblado de Tlacotalpán, Veracruz, cuya finalidad es el preservar la tradición
artística regional.
En consecuencia, comprender esta actividad artística “posibilita reconstruir los acontecimientos
educativos del pasado como memoria viva colectiva e individual. Por ende, hace alusión a nuestra
identidad cultura. Ayuda a cultivar la memoria histórica sin soslayar el olvido y el recuerdo”
(Escamilla, 2019. P. 2).
Este eje metodológico de corte cualitativo conlleva a un trabajo etnográfico.
La Etnografía como perspectiva metodológica
Una característica fundamental en los estudios etnográficos es el registro e interpretación de los
acontecimientos culturales de un contexto particular. Según Gregorio Rodríguez Javier Gil y
Eduardo García (2006) Se entiende a la “etnografía como un método de investigación por el que se
aprende el modo de vida de una unidad social concreta” (p.44). En este caso particular, se hace
referencia al poblado de Tlacotalpán, Veracruz. A sus manifestaciones artísticas y sus proceso de
enseñanza desarrollados al interior de la casa de Cultura, así como a los talleres artísticos privados
que se ubican en esta población. Ya que este método posibilita, según estos autores, una
reconstrucción analítica de carácter interpretativo de la cultura, las formas de vida y la estructura
social del grupo investigado.
En este sentido, los talleres artísticos particulares y la casa de la Cultura de esta población son
ejemplos claros de una descripción etnográfica. Por lo tanto, estos espacios educativos-culturales se
recuperan como unidades de análisis de carácter microetnografía. Por lo que es importante rescatar
los sentidos y significados que los sujetos construyen en torno a procesos de enseñanza (profesores)
de las expresiones artísticas.
Esta tarea interpretativa conlleva a desarrollar categorías analíticas para estudiar a fondo el
fenómeno estudiado, por lo que la observación participativa del investigador juega un papel
fundamental, con el cuidado de no modificar e intervenir en las acciones educativas de los
participantes. Pero su presencia en el contexto de estudio deber lo suficiente hasta registrar de
manera holística los elementos constitutivos de la realidad estudiada.
Entrevista a profundidad
En el campo de investigación cualitativa, la entrevista en profundidad representa una
herramienta insustituible para recopilar información sobre la historia de vida de nuestros
sujetos de investigación. Este tipo de entrevista se concibe como un instrumento teórico-
metodológico que permite establecer un proceso de expresión del entrevistado en torno a una
actividad de introspección espacio-temporal sobre su vida. Esta técnica de recopilación de
información permite, durante el proceso de investigación, establecer una relación humana
entre el investigador y los informantes. (Escamilla & Rodríguez, 2010, p. 68).
Los relatos de los informantes sirvieron como sustento de veracidad de la misma. Pues, su
expresión es la evidencia de sus identidades, de su ser y del estar-ahí en el mundo académico de los
taller de educación artística. Metodológicamente, en los relatos de los informantes son la fuente
generadora de conocimientos, y al mismo tiempo posibilitan la comprensión de los procesos por los
cuales ellos se forman y se constituyen. En los relatos hay una articulación entre el lenguaje,
memoria, y el recuerdo que se manifiesta en su subjetividad.
Por ello, las preguntas hechas en torno a su subjetividad y cómo se determinó su pertenencia a los
talleres de educación artística, sobre su sentir, sobre su propio discurso, etc., es lo que posibilitó dar
cuenta de la historicidad de estos espacios educativos no formales. La guía de preguntas posibilitó
en los informantes una autorreflexión sobre sí mismos.
En síntesis, se puede afirmar que la experiencia de la entrevista a profundidad, fue un espacio
formativo, pues como lo señala Gilles Ferry,
La experiencia de un trabajo profesional no puede ser formadora para aquel que la lleva a
cabo, salvo si encuentra los medios de volver, de rever lo que ha hecho, de hacer un balance
reflexivo. Reflexionar es al mismo tiempo reflejar y tratar de comprender, y en ese momento
sí hay formación.
Entonces sólo hay formación cuando uno puede tener tiempo y un espacio para este trabajo
sobre sí mismo (Ferry, 1997, p.56).
Las respuestas emitidas por los informantes (profesores de los talleres de educación artística)
posibilitan entenderlas en el marco del lenguaje. Lenguaje3 como cultura, expresión de su
constitución, construcción del mundo. Resignificando subjetivamente su vivencia como profesores,
para convertirla en experiencia de vida. Es decir, el lenguaje para decir su mundo, su pensamiento,
su historia, para expresar sus juicios. La palabra de los informantes es expresión de la existencia en
el mundo de la cultura.
En este sentido, la entrevista a profundidad posibilitó en aprehender la palabra de los profesores.
“La entrevista a profundidad opera bajo la suposición de que cada persona re-significa sus
experiencias a partir de la manera cómo ha integrado su conocimiento, percepción y valoraciones en
relación con lo que lo rodea”. (Díaz Barriga, 1995, p. 112).
Los informantes al describir sus actividades dan cuenta de su proceso experiencial, al narrarlas va
tomando conciencia de que es testigo de su historicidad, donde ellos son es autores, que se coloca
en situación de narración, de poder decir-se desde sus palabras, re-construyéndose a sí mismo, en un
acto de humanización y humanizando al mundo desde donde se narra. Narración por la cual el
informante se re-descubre humanísticamente, no es una representación de sí, sino una presentación
3El lenguaje es la dimensión donde se reconstruye la historia del ser, a través de ese los informantes revivieron
imaginativamente su pasado, recuperando su conocimiento en forma simbólica y lo simbólico favorece el dialogo. La
captación de esta tríada en la autobiografías grupales, da la posibilidad de historizar el discurso de los informantes, al
mismo tiempo es comprender la propia historicidad de la experiencia autobiográfica.
de sí, en un proceso de concienciación. Pues, al narrarse se encuentra consigo mismo re-
significándose. Al narrar su práctica educativa va descubriéndose como sujeto de cultura. En la
narración de los informantes se manifiestan las marcas que los otro han dejado en ellos, empero, al
mismo tiempo se observa trazos originales de su propia existencia.
En los discursos de los maestros de educación artística sobre sus prácticas educativas aparecen las
dimensiones de tradición y conocimiento tradicional que le dan sentido a su práctica con esas
particularidades que no del todo responden a las que caracterizan a las escolarizadas. Esto conduce
a tratar de explicar estos conocimientos desde una racionalidad diferente a la que sostienen los
conocimientos científicos con esa visión que Boaventura de Souza Santos (2009) llama la
“indolencia” de la modernidad occidental manifestándose a través de una forma de racionalidad
considerada como la única forma de racionalidad excluyendo otras modernidades y tradiciones.
Es entonces que surge la inquietud por sostener que los conocimientos tradicionales responden a
una episteme diferente a la antes mencionada, León Olivé y L. Valladares (2015) refieren a este tipo
de conocimientos desde una epistemología basada en la práctica al respecto señalan: “… los
conocimientos tradicionales son primero que nada y después de todo, un proceso/acto de conocer en
tanto una actividad humana” (p. 75). A ello agregan la relación indisoluble entre teoría y práctica, y
apoyados en Villoro reafirman el sentido de la práctica en el conocimiento, “… la práctica es una
condición del conocimiento, el cual está siempre dirigido por intereses concretos, y en tal sentido,
ocurre en individuos reales que buscan satisfacer sus necesidades prácticas de orientar sus acciones
en el mundo para asegurar su éxito” (p. 75).
Olivé y Valladares reafirman que hay que comprender que en todas las sociedades han existido
prácticas epistémicas, son aquellas donde se generan conocimientos. De acuerdo a esto, las
prácticas epistémicas las consideran como prácticas sociales, al respecto agregan “… constituidas
por grupos humanos, cuyos miembros realizan ciertos tipos de acciones buscando fines
determinados, proponiéndose alcanzar fines determinados, utilizando medios específicos, que son
evaluados en función de un conjunto de normas y valores característicos de cada práctica” (2015,
pp. 75-76).
Bourdieu le confiere un sentido histórico al habitus, nos dice que es producto de la historia produce
prácticas individuales y colectivas, e historia conforme a los principios engendrados de la historia,
en este sentido añade:
…asegura la presencia de las experiencias pasadas que, depositadas en cada organismo bajo
las formas de principios [schémes] de percepción, pensamiento y acción, tienden, con mayor
seguridad que todas las reglas formales y normas explicitas, a garantizar la conformidad de
las prácticas y su constancia a trvés del tiempo. Pasado que sobrevive en la actualidad y que
tiende a perpetuarse en el porvenir actualizándose en las prácticas estructuradas según sus
principios… (1991, p.95)
Los maestros de educación artística de esta región concuerdan en el sentido que le confieren a la
tradición, no denota inmovilidad ni estatismo, si bien es cierto que aparecen aspectos como el de
conservar o transmitir, pero subrayan el dinamismo que adquiere a partir de las generaciones de
jóvenes y niños, alaban su creatividad, su audacia, su apertura. Al respecto una de las maestras (N)
menciona: "Los niños aprenden más rápido y son más abiertos", también señala: "De lo que se trata
es de no perder la tradición para eso estamos aquí". En esta perspectiva se destaca el carácter activo
de la tradición generado con la participación de cada generación, que si bien proviene de un pasado,
cada generación la hace suya. Madrazo M. menciona (2005) "La tradición es 'activa' porque al ir
haciendo es hecha" (p. 121).
Estos procesos de transmisión hacia las nuevas generaciones implican darle continuidad a la
tradición, lo cual es muy bien visto por sus actores maestros y educandos, y por la comunidad. El
maestro (L) comenta como se formó en la Casa de la Cultura Agustín Lara de este municipio pero
con el beneplácito de su familia y el reconocimiento que llegó a tener por parte de la comunidad.
Además agrega que siempre se ha contado con una buena asistencia a los diversos talleres, “los
padres cooperan mucho trayendo a los chamacos, con mucho entusiasmo y debería de ver el orgullo
que muestran en las presentaciones, si en verdad se sienten muy orgullosos”. En este sentido,
Madrazo (2005) sostiene:
Las maestras N y ML hacen alusión a un pasado en el que se formaron, pero concuerdan en cómo le
han dado al arte que enseñan sus propias innovaciones, nos dicen "lo aprendí hace mucho ahí con
mi abuela, pero ahora es un poco diferente le he puesto de mi parte", la otra maestra dice: "si le
contara lo viví desde hace mucho, así lo aprendí con regaños y todo ya ve cómo eran antes los
viejos, yo ya no regaño pero eso sí les exijo, y a mi abuela se lo enseñó su mamá, si ya tiene mucho,
viene desde mucho antes".
La tradición, como lo menciona Madrazo (2005) citando a N. Kiataro: "advierte que el significado
de la tradición proviene de un pasado ya establecido, pero no es fijo, sino que se va transformando,
dando lugar a nuevos significados" (p. 121).
Las maestras hacen referencia al entusiasmo de ser portadoras de estas tradiciones, de estos
conocimientos que los “liga” a su familia y a su comunidad, nos dicen que es “como darles vida”. Si
para mí, menciona la maestra (D E) representa “una cosa propia muy bonita que llega al alma”
“para mí fue un motivo muy grande”, y agrega de su familia: “fandangueros todos y ellos invertían
todas sus alegrías en el jarocho y ahí comencé a bailar de muy chica de edad, de los cuatro años en
adelante”; pero también recuerda a su esposo: “conocí al papá de mis hijos en el fandango es donde
se enamora la gente”.
La tradición –como lo señala Madrazo- es un factor que forma parte de la identidad cultural de una
comunidad, sus elementos transmitidos intervienen en la formación de las imágenes de sí mismo y
del ente social. La maestra (D E) menciona “yo simplemente continuo la tradición” “estoy muy
contenta de haber nacido en Tlacotalpan aquí aprendí a bailar, a amar nuestros bailes, a enseñarlos”
“el baile jarocho ese es de acá, es nuestro, nos identifica”. Recuerda como las fiestas propias de la
comunidad como la fiesta de la candelaria eran una excusa para abrir el fandango, lo detalla de esta
manera: “En los fandangos en honor a la virgen de la Candelaria se organizaban en la plaza Hidalgo
y en el barrio de San Miguelito allá por los años veinte o treinta, yo veía como participaban mis
abuelos, padres, tíos y primos, ahí aprendí a bailar”
La tradición como un bien que pertenece a la comunidad se caracteriza por su sentido colectivo ya
que atañe a la comunidad, es la que la difunde como parte de esa experiencia que se ha acumulado
en el tiempo y que los más viejos transmiten a los jóvenes, contribuye a la formación de una
identidad. “La única autoría de la tradición está en la memoria colectiva, su verdadero origen es la
cadena de voces y actos reiterados en el tiempo por los individuos a su comunidad” (Madrazo,
2005, p. 128).
Referirse a tradición implica pensar en términos de generaciones considerando que si bien se han
transmitido de unas a otras para darle continuidad se van trasformando; así, la transmisión
representa un factor esencial en toda cultura, ya que posibilita el proceso de continuidad de la vida
social. Para esclarecer este sentido de la tradición, Madrazo (2005) menciona: “La transmisión es
entonces la entrega de cosas y acciones humanas que tienen sus orígenes en el pasado y puede darse
también de una generación a otra, en el transcurso de la vida de un pueblo” (p.125).
La maestra DE las más antigua bailadora de son jarocho de la comunidad, continúa diciendo:
“Siempre he enseñado zapateado jarocho, pero el campirano, el que aprendí desde chica allá de
donde soy” “el traje de jarocha que nos caracteriza no siempre es blanco, mi abuela, mi tía, mi
madre solían ponerse su traje de colores diferentes, del que les gustara, no siempre blanco, los
colores son alegría, si exactamente son alegría” “eso mismo les enseño a mis niños” “Hay que te
podía decir en cuarenta años de estar haciendo este trabajo, si ahorita tengo de los chiquitos, los de
los primeros pasos, como cuarenta y tantos, deben ser por todos los que he enseñado miles”, “me
siento muy contenta de haber enseñado no sólo a mis hijos sino a muchos más para que no se
pierda, por eso lucho constantemente para que los nuevos ritmos no terminen con lo nuestro que es
lo jarocho”, “lo que me da vida es estar aquí con mis niños”
A modo de conclusión
Las prácticas educativas en estos talleres representan un modelo formativo basado en la tradición y
transmisión de saberes que responden a una episteme con una racionalidad que responde a su propio
contexto socio-cultural y que difiere de las lógicas escolares derivadas de la modernidad y de su
modelo civilizatorio que ha negado saberes e identidades, procesos de objetivación, de ahí la
importancia de develar estas prácticas educativas que posibilitan acercarse a otras formas de
entender el mundo y de entenderse a sí mismo a partir de una tradición, en la cual aparecen
diversas figuras de educadores como son el maestro, los padres, el anciano, el abuelo y algunos
otros familiares quienes comparten experiencias y saberes acumulados históricamente, pero que
adquieren un sentido en el presente. Por lo anteriormente dicho, podemos afirmar que estas
prácticas responden a la creación de un modelo educativo particular que responde a un aprender
haciendo que es de carácter dinámico que se va construyendo y reconstruyendo cotidianamente por
el significado y los sentidos que adquiere en cada generación la transmisión cultural de la tradición.
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Palabras Clave: arte, educación artística, mediación pedagógica, cartografía Social, identidad
cultural.
Resumen
Este artículo expone mediaciones pedagógicas diseñadas desde: el teatro, la danza, la narración oral,
las artes plásticas y un acercamiento a la cartografía social con la herramienta mapa parlante. Como
ejes provocadores para: la observación, el diagnóstico y el desarrollo de una propuesta hacia la
construcción de la identidad cultural y la memoria histórica a través del diálogo. La investigación se
desarrolló con tres comunidades diferentes. Centraremos este artículo en la observación que se
realizó con el último grupo, el de las mujeres afrodescendientes de la comunidad de Guachené Valle
del Cauca, algunas de ellas amas de casa, lavanderas, yerbateras, alguna partera, y otras madres
comunitarias, estudiantes de pedagogía infantil, pertenecientes al semillero de investigación de la
institución que colaboró con la investigación. La investigación doctoral “Sembradoras en Contextos
de Diversidad”, hace una observación a las dinámicas que permiten un entramado relacional, en el
cual convergen la convivencia, el diálogo en comunidad, el reconocimiento del valor cultural, y
deja ver una ruta para forjar identidad cultural y memoria histórica.
Introducción
Las sembradoras
Gachetá, nombre del cacique que ocupaba dichas tierras antes de ser ocupada por la mano de obra
afrodescendiente. Fue así como los indígenas fueron reemplazados por hombres y mujeres que
pararon el pueblo de Guachetá, lo hicieron desde la pesca, la caza, la recolección de oro, la siembra
de caña y tabaco (Mina, s.f. pp. 44, 195). Así nace Guachené, en medio de la esclavitud y el deseo
de pertenencia. Hoy en día Guachené sigue ocupado por los descendientes de aquellos esclavos y
mestizos. Los apellidos comunes en la zona son Balanta, Viáfara, Mina, la evidencia viva de
aquellos esclavos que venían de Guinea o del Cabo Verde en África, quienes se nombraban de
acuerdo a la zona o el río de donde provenían.
La tierra bañada por el sol y atravesada por el folclor afrodescendiente, tradiciones orales y
culturales, cantos, ritos, costumbres culinarias, esas otras formas de habitar el territorio desde la
mirada de quién resiente la violencia, de quién desea la libertad, desde la costumbre, desde el
perdón, desde el olvido. Todo aquello que hoy en día hace parte del acervo cultural de los
habitantes de este municipio, eso que se podría denominar entramado relacional. De otro lado, los
nuevos contextos socioculturales generados por los desplazamientos voluntarios e involuntarios, el
desconocimiento de las raíces por parte de las jóvenes generaciones, la inexperiencia frente a la
historia, y una era digital que desdibuja en los más jóvenes la identidad.
Las Sembradoras en Contextos de Diversidad4, que bien podrían ser las mujeres de todas las
comunidades indígenas, afros, mestizas, comunidades aprendientes Latinoamericanas, en este tramo
le correspondió a la mujeres de Guachené, quienes aceptaron la invitación para exponer sus
expectativas sobre las mediaciones desde el arte, ya que este tema no les era ajeno, puesto que esta
población es rítmica y rica culturalmente; aunque no era común aplicar el arte desde la libertad de
expresión y mucho menos como una provocación para recordar los saberes ancestrales. Lavanderas
de la orilla del Río Palo, curanderas, cantoras, hierbateras, parteras, madres comunitarias,
empleadas domésticas, cocineras, entre otros oficios, y con la particularidad de que algunas de estas
mujeres serían y serán las encargadas de transmitir la historia de su pueblo y ayudando con ello a la
identidad cultural en niños y jóvenes.
4 Tesis Doctoral de la Universidad de La Salle de Costa Rica, 2016. Doctora Linda Gallo.
cununean. Este ejercicio estuvo acompañado por maestras y maestros expertos en el tema de
tradiciones y oralidad.
Observación al paisaje desde las artes plásticas. Estos ejercicios fueron propuestos y
acompañados por una maestra de artes plásticas, quién aportó valor estético desde su amplia
experiencia en las artes y sobre todo en el trabajo de escultura y cerámica. Se desarrollaron
diversos ejercicios de entramar los lenguajes expresivos, las representaciones de las tradiciones
orales con música, los ejercicios de danzas con las artes plásticas, descubriendo el gusto por el
color para el maquillaje y trenzado. Se realizaron encuentros a la orilla del Río Palo para
observar los diferentes colores que generan los minerales de estas zonas. Este ejercicio generó
una pregunta ¿el hombre y la mujer afro tienden a utilizar cierta gama de color por su
descendencia? mirar la estética individual y colectiva, descubrir que esta tendencia estética hace
parte del acervo cultural y de la identidad del ser afrodescendiente que habita la Latinoamérica,
estas y otras fueron las conclusiones de este ejercicio.
Las mediaciones desde el arte estuvieron atravesadas por amplios diálogos, dando con ello
espacio a las memorias del colectivo, y desarrollando el objetivo del diálogo que es “el de penetrar
en el proceso de pensamiento y transformar el proceso de pensamiento colectivo” (Bohm, 1997. p.
33). Dichos diálogos o lenguajeos5 que se gestaron de la exploración con las actividades artísticas,
condujeron al grupo a un pensamiento crítico y complejo sobre la semilla que se siembra como
colectivo, y fue la dinámica del diálogo la que constituyó “un proceso de encuentro directo y cara a
cara” (Bohm, 1997. p.14), como maestras, docentes, guías encargadas de un legado de historia.
Desde una mirada holográfica, se percibió el entorno habitado por paisajes en diversas dimensiones,
con la comprensión de que “la simplicidad de los mapas no es correlativa a la del territorio: es una
abstracción geométrica que descarta el relieve concreto, el clima y sus vaivenes, los predadores y
sus afanes, los pantanos y sus albores, las bifurcaciones y sus acechanzas” (Najmanovich, 2008. p.
87).
Las mujeres volcaron su mirada hacia diferentes puntos de encuentro y desarrollo de vida social de
la comunidad. Un ejemplo de ello, fueron los samanes que rodean el Río Palo6. Este ejercicio se
acompañó con el grupo de investigación doctoral Colibrí, con quienes ya se había desarrollado la
actividad en dos comunidades más. Admirando, los samanes que habitan la orilla del rio, detalle
del paisaje que las llevó a reflexiones sobre aquellos aspectos en donde la educación tradicional se
ha alejado de lo sutil, de lo cotidiano, de las vivencias reales y del contexto. El río fue ubicado en el
mapa hablador y en ese momento encontró un lugar en el relato de cada una de las participantes.
Se contextualizaron los fenómenos de desplazamiento forzado debido a las distintas violencias que
algunas mujeres narraron. Historias cargadas de dolor y lágrimas, que encontraron consuelo a la
5
Término acuñado por Assman Hugo en el texto Placer y Ternura.
6
Río Palo, fuente hídrica de Guachené.
orilla del rio Palo. Otras mujeres narraron la historia de sus ancestros esclavos, liberados por sus
patrones y pagados con tierras, que tiempo después venderían por una miseria a los grandes
cañicultores, una narración que las llevo a pensar nuevamente en la esclavitud vista desde otros
ojos.
Se reavivó la memoria con cada hilo trazado, llevando a las participantes a dejar de ser a-históricas
para invitarlas a reescribir su historia y la de su comunidad, desde su propio relato.
A manera de conclusión
El grupo de participantes de esta investigación logró entramar sus relaciones desde la danza,
los cantos, las tradiciones orales, la apreciación de su propia estética y creencias, encontrándose con
el arte como mediación y provocación para generar diálogo. El arte fue la ajuga que permitió bordar
historias sobre la historia. Se hallaron parentescos desconocidos, similitudes en las historias de vida,
encuentros con los oficios ancestrales que son honra para unas y deshonra para otras, belleza en los
cantos y danzas, cuentos para compartir con la familia y para construir comunidad.
Las sembradoras hacen parte de un pueblo que se ha ido conformando por familias en busca
de oportunidades, de un empleo, de un nicho como muchos pueblos latinoamericanos. Sin olvidar
que esta comunidad fue un espacio habitado por esclavos africanos, gentes de otras latitudes y
culturas, que llegaron obligados a ocupar una tierra desconocida, con una identidad cultural
fragmentada, por obligación. Guachené se halla en los vórtices de un paisaje que se refleja en los
cantos, los ritmos, los cuerpos de los individuos integrados por una mente, un cuerpo, un espíritu y
un mundo interior que entra en relación con las esferas anteriores. En mundo individual donde
“todas las cosas y acontecimientos son a-espaciales, atemporales, intrínsecamente unos e indivisos”
(Wilber, 1982. p. 9), un pueblo que camina al ritmo del tambor y que vibra con el sabor de la caña.
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Wilder, K. El paradigma holográfico. Bercelona, España. Editorial Kayros SA.
Resumen
En el presente trabajo se analizará una propuesta metodológica alternativa implementada en la
cátedra Educación Artística del Profesorado de Educación Primaria de la UNLPam, donde se
promueve una integración de los lenguajes artísticos Música y Plástica, no solo como estrategia
didáctica superadora del abordaje de los lenguajes específicos, sino como perspectiva pedagógica
que excede las problemáticas vinculadas a lo estrictamente artístico y cuestiona las posibles
relaciones entre arte y ciencia. El relato de la experiencia realizada se encuadra en los aportes de
una pedagogía crítica de la Educación Artística que reflexiona sobre la transversalidad del arte en
la enseñanza y del cuerpo como el lugar del sentido de la práctica. Las experiencias que aquí se
analizan tienen por objeto transformar la práctica docente atendiendo a las necesidades de una
formación de los maestros de Nivel Primario que permita el desarrollo de la percepción, la
expresión y la comunicación estableciendo un diálogo entre los lenguajes verbales y no verbales.
Introducción
Un fenómeno cultural de importante presencia en el mundo actual del arte se presenta en el
despliegue de códigos transversales que configuran nuevos campos de integración. La combinatoria
se plantea como una necesidad para los artistas desde hace más de tres décadas, pero aún no
encuentra eco en las prácticas escolares vinculadas al arte. Cuando los debates sobre Educación
Artística resultan hoy insuficientes en tanto los cuestionamientos siguen centrados en la superación
de las metodologías propias de cada lenguaje en vistas a pensar las áreas “especiales” lejos de lo
meramente instrumental y más articuladas a la interpretación del contexto visual y sonoro que nos
rodea, lejos están de los cambios que promueven hoy los fenómenos culturales emergentes de su
objeto de estudio: el arte. Por este motivo, en la cátedra Educación Artística del Profesorado de
Educación Primaria, nos preguntamos qué necesita conocer el futuro docente de dicho nivel, que no
se forma para dictar este espacio sino en ámbitos rurales o por excepción cuando su titulación
habilitante lo permite, más allá de lo simplemente valorativo. Pues la experiencia se plantea como
una práctica necesaria que se inscribe a través del sentido en el cuerpo modificando las
representaciones heredadas sobre el arte en la escuela y proponiendo una mirada alternativa que
promete una pedagogía integradora, histórica y crítica. En este sentido, las artes combinadas se
sustancian en estrategias didácticas cuyos dispositivos didácticos redundan en un denominador
común: el cuerpo. En términos de Espinosa, “hacer de todos los lenguajes un lenguaje” supone un
trabajo lúdico y reflexivo que rompe con los paradigmas de lo que actualmente se observa en el
Nivel Primario. Sin embargo, el quiebre nos invita a conocer diversas problemáticas en torno a la
transversalidad de los códigos que promueven resistencias vinculadas al cuerpo como eje de la
producción artística, a la jerarquización de un lenguaje por sobre otro y a la transdisciplinariedad
con otras áreas de estudio. En torno a estos tópicos, desarrollaremos a continuación un análisis de
las experiencias realizadas con los códigos transversales en la formación docente universitaria,
contemplando tanto las posibilidades y divergencias de la práctica artística, las resistencias
actuantes en torno al cuerpo y las posibles vinculaciones entre los lenguajes verbales y no verbales.
ARTES COMBINADAS: TEXTOS Y CONTEXTOS EMERGENTES O EL RETO DE LA
TRASVERSALIDAD ARTÍSTICA EN LA ESCUELA
La opción de conformar un área Artística en el Diseño curricular de Nivel Primario se dio en la
década del ’90 para abarcar no solo las disciplinas tradicionales de música y plástica, sino con la
intención de abrir a la incorporación de otros contenidos como el Teatro, la expresión Corporal y
lenguajes no tradicionales como el video y la fotografía. Sin embargo, como analiza Terigi (1998)
dicha conformación no se concretó en un trabajo articulado pues no se disponía de las condiciones
institucionales necesarias para revisar, problematizar, conceptualizar sobre dicha articulación y
generar conocimiento compartido. Ante esta ausencia de encuadre y sistematización, se ensayaron
(tal como venían implementándose) propuestas “acopladas”, ej: producciones plástico visual
ambientadas con música “de fondo”, ilustraciones y sonorización de cuentos, leyendas, poesías;
producciones de expresión corporal- danza con vestuarios acordes a fechas de efemérides,
representación corporal de canciones (siguiendo el argumento de la letra) con material visual
escenográfico, etc. En todas ellas, cada profesor de la disciplina “especial” aportaba una parte y se
yuxtaponían los lenguajes artísticos quedando soslayado uno en virtud de la primacía del otro.
Nos preguntamos: ¿Es posible generar proyectos de artes combinadas en las instituciones escolares
de primaria? Dada la especificidad de los códigos y las técnicas de cada lenguaje, ¿pueden los
docentes de grado elaborar propuestas que articulen lenguajes artísticos y las ubiquen en un diálogo
con la realidad cultural de hoy? Lo consideramos un desafío que debe comenzar por la formación de
los docentes de grado y también especiales, sobre todo en la dirección de reflexionar sobre la
concepción misma de la educación artística.
Al acercarnos a las vivencias de los estudiantes en las intervenciones escolares (Educación Artística
se cursa en 4to año, en forma paralela a las prácticas de Residencia en las escuelas); elegimos como
disparadores temáticos “los valores”, que se incluyen en el currículo educativo y tienen algún
tratamiento en el Nivel Primario para la formación a la vida ciudadana: la Libertad, la Diversidad
Cultural, la Ecología, el Trabajo, la Justicia, la Paz, así como también los símbolos patrios y otros
valores sociales: la Salud, la Solidaridad, la No discriminación, etc. La estrategia didáctica consiste
en elaborar, a partir de alguno de esos valores, una producción donde expresen ideas, conceptos,
sentimientos a través del lenguaje artístico; aclaramos que no se trata de contar una historia con
argumento. El formato propuesto es la elaboración de un Video- arte7, pues utiliza herramientas
tecnológicas y medios virtuales ampliando conocimientos acerca de los soportes alternativos para la
creación artística. Se pretende problematizar los usos de estos recursos y acercase con mirada crítica
a los mismos.
Los estudiantes asumen el desafío de plasmar las imágenes mentales relacionadas con ese valor,
combinar, integrar imágenes en movimiento y sonoridades. La idea debe dar lugar a la
representación, en la cual son relevantes la forma y el contenido (Eisner, 2005), cómo se expresan
7 El Video arte es un Movimiento Artistico, surgido en Estados Unidos y Europa hacia 1963, apogeo en los ’70 y aún
vigente. Esta tendencia surge al hilo de la consolidación de los medios de comunicación de masas, y pretendía explorar
las aplicaciones alternativas y artísticas de dichos medios. Se usan medios electrónicos (analógicos o digitales) con un
fin artístico.
el símbolo y la metáfora, camino dificultoso porque se cae en estereotipos tanto de las ideas como
de las imágenes, en los sucesos que culminan formando historias ya nombradas, cerradas, que
admiten una sola interpretación: La Soledad se muestra siempre como una persona triste, llorosa y
una música melancólica. Para orientar el trabajo de los estudiantes, se muestran video- arte de otros
autores, analizando qué y cómo expresaron; las imágenes mentales comienzan a movilizarse,
amplían sus recursos expresivos, hipotetizan sobre los significados, se involucran en un proceso de
apreciación.
En el análisis de los videos se propicia la propia lectura de los estudiantes sobre su representación
acerca de esos valores, debemos realizar una contextualización en el sentido de reubicar el debate
en relación a los entornos sociales, políticos desde donde emergen las obras. Si bien son valores
universales, hay múltiples formas de expresar la libertad o la no discriminación.
La creación de los estudiantes genera un proceso de apropiación de imágenes y de identidad
colectiva que dista mucho de la mera observación informativa de un producto envasado (como el
del ejemplo del comienzo), al cual se le sustrajo la posibilidad de ser analizado en su historicidad.
Cualquier situación de dominación se entiende como una perversión, es necesario revisar
imaginarios y construir contra relatos, escapar a la belleza “canónica” (Acaso, 2017)
Para la integración de las artes, Eisner (2005) propone dos formas: una de ellas tiene el objetivo de
identificar similitudes y diferencias entre las distintas artes. Por ej, experimentar el ritmo en la
música y en las artes plásticas, su significado es diferente pues los medios empleados para expresar
esa cualidad rítmica no son los mismos. En esta misma línea de análisis, Espinosa y Malbrán (2008)
describen la transversalidad de los códigos la cual posibilita pensar la creación artística en el cruce
de los lenguajes: los conceptos como ritmo, contorno, espacio, textura suceden y se concretan en
obras participativas y abiertas. Se parte de la experiencia multisensorial para arribar a la hibridación
de las disciplinas.
ALGUNAS EXPERIENCIAS DE EDUCACION ARTÍSTICA EN LA FORMACION DE
FUTUROS MAESTROS DE EDUCACION PRIMARIA
Un camino de entrada a la propuesta metodológica en la cátedra de Educación Artística es pensar
las prácticas como una alfabetización en lenguajes no verbales. Y es el término en negativo (no-
verbal) lo que pareciera referir un primer obstáculo para los estudiantes: el dominio del mundo
letrado (en el cual poseen adiestramiento) resulta insuficiente para intentar rápidamente de-
codificar significados. Éstos son inciertos, hay que bucearlos, descubrirlos, re interpretarlos,
producirlos a través de imágenes visuales, sonoras, de movimientos corporales. La construcción de
un saber debe sentirse en el cuerpo, en el juego simbólico con acciones y percepciones. “Aprender a
pensar gracias a las imágenes y a través de ellas” (Acaso, 2017) involucra el reconocimiento de la
propia (y muchas veces adormecida) sensibilidad del grupo de estudiantes, para cultivarla en torno a
los objetivos de las prácticas en el campo del arte.
Dispositivos didácticos
La experiencia de la práctica suele iniciarse con un recorrido espacial, la centración en el propio
andar por un espacio que busca escapar de los límites de la clase y se aventura en el patio, en los
pasillos de la Facultad, habilitando otros lugares. La propuesta se orienta al registro de la
percepción del cuerpo propio, del movimiento y el gesto del otro como maneras de propiciar el
encuentro mutuo que inaugure la comunicación y posibilite el trabajo compartido. La insistencia en
esta dinámica a lo largo de los Trabajos Prácticos está encaminada a generar la ruptura necesaria
con la representación de las prácticas artísticas escolares, frecuentemente asociadas al esfuerzo
individual, al talento que emerge de una interioridad aislada, o a una colaboración grupal para llegar
(con frecuencia) a una uniformidad en las respuestas y a productos estereotipados.
La consigna implica cierta provocación: supone desde el inicio un cambio en la posición corporal,
un traslado desde la postura del estudiante ubicado en el lugar del ritual (lápiz, papel, banco, mirada
hacia un solo frente), hacia la expresión flexible y la comunicación abierta en múltiples direcciones.
Un inesperado giro desde la comodidad teórica hacia la incertidumbre lúdica (Abad Molina, 2007),
no para eludir conceptos sino para potenciarlos y reconciliarlos con la sensualidad. Es éste el
desafío: entramar lo verbal y lo no- verbal como partes de un todo significativo.
Discursos sonoros y pintura, código transversal: RITMO
Según los relatos de los estudiantes sobre su biografía escolar, la exploración del color ha quedado
ligada en mayor medida a la coloración de Dibujos, es decir, se otorga valor según los límites de la
figura que lo contiene o el contexto (ej. en un paisaje). La mayoría nunca ha experimentado con los
colores en su materia intrínseca.
La música, por su parte, ha sido encasillada en normas de estilo y una utilización escolar repetitiva,
casi siempre con una temática cantable cuya letra cobraba la mayor importancia.
Intentando cuestionar estas huellas infantiles relativas a lo artístico, invitamos al grupo a sentarse en
el suelo alrededor de rollos de papel de escenografía, tarritos con distintos colores y un pincel; cada
uno produce durante unos minutos, pasa al siguiente lugar retomando desde donde dejó su
compañero. La consigna alude a escuchar con atención la música instrumental (sin letra) y dejar
marcas en el papel comenzando con puntos, luego líneas y por último formas. En este libre juego de
producción se involucran los saberes relacionados con el espacio, la manipulación del color, la
apreciación de las mezclas, la confrontación con valores y matices siempre relacionados con los
sonidos escuchados. El cuerpo y sobre todo el brazo se moviliza en el espacio gráfico danzando con
los distintos ritmos para dejar marcas de color; la obra resulta un todo que va construyéndose en el
respeto del trazo del otro, en el nuevo aporte que cada uno realiza, en las uniones y cruces de líneas
y colores que se suscitan en forma inesperada, en las reacciones de los movimientos ante
acentuaciones y velocidades sonoras, densidad melódica y timbre instrumental. La producción
deviene de un intercambio permanente con las imágenes que fluyen, se trasladan, se transforman.
Al finalizar la producción, en la observación y los intercambios finales del grupo surgen
comentarios expresando las posibilidades que brindaron los materiales y la participación de cada
uno en las diferentes maneras de resolución. Prueban distintos frentes para la ubicación del panel en
la pared y la acuerdan entre todos para avanzar en el proceso de la apreciación. De esta manera, el
juicio (sin reglas preestablecidas) depende del conocimiento somático, de la sensación que la buena
Gestalt plasma en la experiencia; la mirada de los estudiantes devuelve la satisfacción de haberse
comprometido en una práctica estética de sentido. La capacidad de componer relaciones
cualitativas que emergen del trabajo y hacer juicios sobre ellas constituye, según Eisner, una de las
formas distintas de pensar, fundadas artísticamente. (2005, pág. 6)
-Esculturas en movimiento, códigos transversales: ESPACIO, CONTORNO, FIGURA.
La inclusión de objetos de la vida cotidiana asignándole otro significado es un recurso
metodológico que invita a la imaginación y al juego. Se propone a los estudiantes reunirse en
grupos y a partir de un objeto cotidiano (paraguas, caja, rallador, etc.) transformar ese objeto en una
obra sonora, gestual, plástico - visual incluyendo la palabra modificada (sílabas y letras como
material sonoro). La escultura también debe integrar la expresión del cuerpo y los movimientos.
La exploración intensa de un objeto permite crear con él una nueva escena. Despojado de su
funcionalidad utilitaria, necesita transitar desde lo cotidiano hacia el simbolismo, un método que no
imita a la realidad, sino que se sirve de ella para instaurar una nueva relación entre la representación
y lo representado (Gutiérrez Párraga, 2008), Entre todo el gran muestrario de objetos que se
encuentran a nuestro alcance, el arte moderno se interesa con preferencia por los objetos artificiales,
por ofrecernos no sólo su forma y presencia física, sino porque los objetos creados por la mano del
hombre también poseen un contenido psicológico. Estos objetos pueden ser presentados con alguna
pequeña alteración, asociado a otros objetos o tal cual son en la vida cotidiana. “Esta propuesta
objetual da paso a los ensamblajes y las acumulaciones, que desencadenan en el arte moderno en
una continua investigación dirigida a los objetos y los materiales más funcionales, ampliando de
forma considerable los límites del terreno artístico”. (Pág. 62)
Así como en el dispositivo anterior, no existía en el espacio del papel una forma previa y había que
diseñarla, en esta propuesta el objeto porta una forma, un tamaño, peso, volumen, temperatura,
color, sonoridad, textura; atributos estructurales que deberán ser deconstruidos en acción. El arte se
reconstruye desde la propia experiencia, y asume el valor en la circunstancia de quienes lo crean.
Se advierte que el compromiso es enorme pues ex -poner el cuerpo actualiza sensaciones ancladas
en la historia personal, y ¿cómo hacer que el futuro docente se anime a desarrollar la creatividad de
los educandos si él está formado enciclopédicamente y fue desvalorizado creativamente como
alumno? En general en las clases escolares de Plástica o Música se ha propiciado la realización de
un producto desvinculado de la corporeidad que lo originó, quedando en muchos de los estudiantes
el registro corporal asociado a inhibición, tensión, falta de confianza, frustración, pasividad,
temor al ridículo.
En esta propuesta, la introducción de la dimensión temporal genera el devenir de una sucesión de
momentos que deben acordarse entre todos los integrantes. Hay que brindar el tiempo de trabajo
que necesitan para superar la inmediatez del primer nivel de espontaneísmo e improvisación. En
este proceso, las posturas y movimientos corporales adoptan formas nuevas, comienzan a asumir
roles lúdicos y se animan a más, pueden “soltar” esa parte imaginaria, ideas, sentimientos; iniciando
a la vez un “compromiso corporal colectivo” (Espinosa, s/f). La constelación sonora integrada al
sentido de la producción deviene también de un cuerpo dispuesto a acontecer: percusiones
corporales y en interacción con los materiales, evoluciones rítmicas, sonidos vocales (no verbales)
que remiten a significados múltiples. (Rodriguez Kees, 2008) El juego participativo permite
explorar equilibrios gravitacionales, situaciones afectivas y niveles de organización donde se
observan, se revisan, se re estructuran los elementos hasta llegar a una producción interpretada y
comunicada a los demás compañeros. La experiencia de creación es un proceso que se proyecta en
el tiempo, aunque en este caso la representación es efímera: luego de la contemplación, la escultura
se desarma, solo puede tener permanencia en un registro fotográfico o audiovisual.
Partituras analógicas, código transversal: TEXTURA
Las partituras analógicas son discursos musicales que se crean en forma visual y luego se recrean
según un proceso lúdico de decodificación sonora. En la experiencia proponemos a los estudiantes
salir con su hoja de papel a la “caza” de líneas, signos, formas, colores que le resulten interesantes,
puede elegirse un sector del ambiente interior o exterior (natural). En este último caso, la propuesta
se acerca, en pequeña escala, al “Paisaje sonoro” propuesto por Murray Schafer. (1972) El o los
creadores juegan comenzando a “leer” la partitura desde distintos puntos del espacio gráfico
siguiendo un recorrido lo cual queda plasmado en la obra sonora. También exploran y deciden las
pautas de organización, la incorporación de silencios en los espacios vacíos del plano y la duración
de las partes. La performance puede ser vocal, alternar con percusiones corporales y/ o con objetos.
Sobre todo en las edades correspondientes al primer ciclo de primaria, la búsqueda de relaciones
analógicas entre lo gráfico y lo sonoro, potencian la etapa de pensamiento concreto la cual los niños
están transitando y favorecen los procesos psicológicos de abstracción. Similitudes entre sonidos
fuertes y colores intensos, líneas entrecruzadas y densidad textural sonora, puntos en el espacio y
distintas alturas tonales, etc. son algunos de los perceptos asociados a códigos concordantes.
POSIBILIDADES Y DIVERGENCIAS: HACIA UNA DERIVA QUE INVOLUCRA OTRAS
AREAS DE ESTUDIO.
¿Cómo se cruzan, integran los saberes prácticos de los procesos de producción, apreciación y
contextualización, con las relaciones conceptuales verbalizadas?
Uno de los objetivos de la propuesta metodológica de la asignatura Educación Artística se orienta al
“desarrollo de las destrezas perceptivas, productivas e interpretativas del futuro maestro de
Educación Primaria ampliando sus competencias pedagógicas para ejecutar proyectos
interdisciplinarios”. Considerando que la formación docente los prepara para la enseñanza de
materias consideradas más fuertes en los diseños curriculares (matemática, Lengua, Ciencias
Sociales y Naturales) un camino para acercar ambos campos sería, siguiendo el análisis de Eisner
(2005), ponerlas en contacto. Por ej, cuando se estudie un período de la historia o una región
geográfica también pueden estudiar la pintura, escultura, la música y la danza de esa época o lugar.
Esta contigüidad ofrece a los estudiantes un panorama más amplio del que podrían obtener
basándose en materiales escritos.
Otro enfoque es identificar un tema o idea fundamental que se pueda explorar mediante obras de
arte o mediante trabajos propios de otros campos. Por ej. el concepto de cambio puede ser ilustrado
con cambios en un paisaje, en el clima, en una secuencia de imágenes visuales, en las
modificaciones de una melodía, etc.
Otra estructura para la integración de las artes con otros conocimientos se relaciona con la práctica
de la resolución de problemas. Se invita a los estudiantes a definir un problema que se deba abordar
desde varias disciplinas, incluyendo las artes. Inventar juegos de mesa requiere tener en cuenta
cuestiones relacionadas con el diseño, las características de los materiales, las dimensiones,
elaboración de las reglas para los distintos juegos, la estética. Un problema exige múltiples
perspectivas que se deben integrar en un todo para llegar al objetivo.
Todas estas funciones de la educación artística pueden ser razones válidas para integrar las artes y
las ciencias en el currículo escolar, siempre y cuando se coloque el acento en un pensamiento
curricular que construya la heterogeneidad tanto de la naturaleza como de lo socio- histórico y sus
múltiples formas de representación. La ciencia podrá ser comprendida como diálogo creativo,
inacabado y complejo, en procesos de investigación a partir de la capacidad de “jugar” con
conceptos, utilizando a veces en su comunicación teórica, metáforas y alegorías.
En ese compromiso los docentes concebimos la pedagogía transdisciplinaria como un trabajo en un
sistema complejo abierto donde las distintas áreas de conocimiento se entrelazan. La pedagogía
pensada como producción cultural (Chapato y Dimateo, 1996) habilita a poner todas las formas de
representación del mundo en el centro del sistema educativo y devolverle su capacidad
democratizadora.
La experimentación para avanzar en los conocimientos de cualquier área de estudio, saca provecho
del arte pues éste genera modos de pensamiento alternativos al lógico, pero que lo complementan.
Los proyectos donde intervienen científicos y artistas así lo demuestran, como por ej. Los
dispositivos para crear conciencia ecológica y sobre el cambio climático. Estos nuevos escenarios
culturales suscitan la reflexión acerca de la innovación curricular, pues la transdisciplinariedad
como enfoque multireferencial y multicultural se concreta en estrategias didácticas sistémicas que
ponen en juego una serie de saberes para facilitar la formación de mapas cognitivos, la
interiorización de los conocimientos y la comprensión del mundo.
Conclusión
Como parte de lo desarrollado en la cátedra, sea desde lo vivencial o desde lo conceptual nos queda
la tarea de pensar y re pensar en el sentido Aristotélico de la palabra “arte” o “techné”, no como
bellas artes sino “un arte del hacer humano”. En este sentido el acompañamiento en las trayectorias
escolares, las propuestas, el abanico de las posibilidades que como docentes preparamos para los
estudiantes deben brindar el gesto de lo divergente apostando a una pedagogía pensada como
producción cultural que habilite todas las formas de representación del mundo poniendo en duda el
sedimentado orden de las cosas. En este sentido, las artes combinadas se proponen tanto como una
práctica alternativa que posibilitan la integración y la transversalidad de los contenidos propios del
arte y del arte en relación con la ciencia.
Las experiencias propuestas promueven tanto la combinación de los lenguajes artísticos como su
integración con otros campos disciplinares, lo cual rompe con la artificiosidad de las prácticas
estimulando el pensamiento simbólico, la capacidad lúdica y el desarrollo creador como
experiencias posibles y necesarias. Derribar las fronteras de lo propio y lo específico implica
rebasar el campo de la Educación Artística proyectándose a una comprensión ampliada del
lenguaje.
Bibliografía
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paraíso, o ¿es posible hoy un modelo educativo sin la presencia de las artes? Disponible en:
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-Vega, S.: (2008) “Aproximaciones a una epistemología de las artes combinadas” en Espinosa, S.
(op cit)
Resumen
El proyecto muestra la producción artístico-pedagógica realizada por docentes de Artes Visuales,
Música e Inglés y un grupo de estudiantes de 4° y 5° año de Escuela Secundaria “Barrio Apipé”
durante las jornadas de Arte e Innovación organizado por Dirección de Educación Artística y
Fundación Varkey. La propuesta se desarrolló teniendo en cuenta la Identidad como uno los pilares
fundamentales de la fundación Varkey junto a la Innovación y Confianza.
En esta acción, los alumnos realizaron un proceso de investigación sobre los Esteros del Iberá,
dibujaron y grabaron la sonorización de animales representativos con objetos sonoros, grabaron la
entonación de un chamamé alusivo y realizaron el proceso de edición de un video clip subtitulado
en inglés, con efectos de animación en las imágenes dibujadas, con sonidos de fondo y con la
interpretación vocal de los alumnos en el chamamé seleccionado, todo ello implicando un desarrollo
integral de los aprendizajes en inglés, música y artes visuales, estimulando un desarrollo cognitivo,
socioemocional y estético-artístico en los estudiantes.
Esta propuesta innovadora e integral, pone en evidencia la motivación, la creatividad y producción
musical en actividades que involucraron Resolución de Problemas, Trabajo con otros, Pensamiento
Crítico, Aprender a aprender, Comunicación, Compromiso y Responsabilidad.
Fundamentación
El concepto de integración del arte en educación (Arts Integration) tiene sus raíces en el
constructivismo y en los movimientos progresistas de carácter globalizador de la Escuela Nueva.
Aunque la nueva modalidad de Arts Integration es algo más que un trabajo por proyectos se inspira
en la idea inicial de Dewey y Kilpatrick en torno a los proyectos de trabajo o Project based learning.
En Estados Unidos, uno de los centros pioneros que promueve la integración del arte en las escuelas
desde una institución cultural y artística es el John F. Kennedy Center for the Performing Arts (KC),
en Washington, el centro cultural nacional para las artes escénicas de primer nivel y de más
envergadura. Uno de los programas que impulsa la institución es el Changing Education Through
the Arts program (CETA program – “Programa de transformación de la educación a través de las
Artes”-). Los líderes del programa CETA definen el concepto Arts Integration como una
metodología de enseñanza en la que los estudiantes demuestran el conocimiento aprendido a través
de una forma artística comprometiéndose en el proceso creativo y conectando con otras áreas de
conocimiento a través del desarrollo gradual de los objetivos previstos de las dos áreas. Las razones
principales del interés de los docentes por las prácticas de integración del arte tienen que ver con el
hecho de que se adaptan a la forma de aprender de los estudiantes, desarrollan una mayor
comprensión y curiosidad intelectual, así como más tolerancia, confianza, motivación y
autoexigencia- y al mismo tiempo son prácticas que renuevan los profesionales de la educación,
dándoles más energía y satisfacción (Chand O’Neal, 2014).
En este proyecto, la creatividad es una herramienta importante de transformación, ya que
permite desarrollar la capacidad de crear nuevos imaginarios teniendo como temática “Los esteros
del Iberá”, y hacer del arte y de la cultura una experiencia formativa cotidiana, del día a día. Valorar
más el proceso artístico que su producto final y hacer del arte una experiencia cotidiana significa
considerar que la sensibilidad y la imaginación no son exclusivas de las disciplinas artísticas: están
presentes en todas las formas de conocimiento (Collelldemont, 2001), ampliando la concepción de
la cultura y del arte y conducirla más allá, como una práctica compartida con otros espacios
curriculares como Música, Inglés y Artes Visuales, impulsando nuevas ideas en los estudiantes,
creando al mismo tiempo nuevos espacios de debate, de relación y de convivencia.
Área Moreira propone la llamada Sociedad de la información, dado que en la actualidad hay
un exceso de información, hay globalización de la cultura que da lugar a nuevas formas de acceder
a esa información a través del internet, redes sociales, hipertextos, realidad virtual, 3D, etc. y para
saber usar, saber acceder a la información de una forma crítica, inteligente y ética es necesario
hablar de alfabetización ¿Cómo? A través de un proceso de multi-alfabetización para buscar
información y usarla inteligentemente.
Tomando a Bogoña Gros e Ingrid Noguera se proponen varios aspectos en relación a esta
tecnología apuntando a la creatividad e innovación, mejorando la calidad de las herramientas de
aprendizaje y promoviendo equidad activa, hacer realidad el aprendizaje y la movilidad de los
estudiantes. También refieren una personalización centrándose en las necesidades de cada
estudiante integrando lo social y lo cultural, promoviendo la colaboración no solo dentro del aula,
sino con otros grupos sociales diversos.
Las tecnologías son herramientas para ser incluidas en el proceso enseñanza-aprendizaje,
donde los dispositivos como los móviles son una fuerte tendencia en la sociedad, donde los
docentes y estudiantes necesitan adquirir habilidades con el sistema e incorporar la alfabetización
digital.
Para poder llegar a este perfil, se requiere de formación profesional docente y las
competencias se pueden determinar en tres aspectos básicos: conocimientos sobre la propia
disciplina, conocimiento pedagógico y tener buenas cualidades personales que determinen el
ejercicio docente.
Propósitos
Realizar un trabajo interdisciplinario entre Artes Visuales, Inglés y Música, atendiendo a
los pilares: Identidad, Confianza y Creatividad.
Favorecer el trabajo creativo, innovador y colaborativo en la propuesta artística a presentar.
Estimular el desarrollo integral cognitivo, socioemocional y estético-artístico en los
estudiantes por medio de los contenidos presentados en inglés, música y artes visuales para
el proyecto “Los esteros del Iber-Arte”
Objetivos
Investigar las características de los Esteros del Iberá.
Realizar gráficos, dibujos representativos de la fauna de los Esteros del Iberá.
Pintar con diferentes técnicas los trazos en la fauna de los Esteros del Iberá
Ejecutar mediante la exploración de diferentes objetos sonoros los modos de acción del
sonido: soplar, sacudir, percutir, frotar, agitar, etc.
Entonar con justeza melódica el ritmo folklórico propuesto chamamé, alusivo a la
temática.
Socializar intereses, hobbies y actividades mediante la construcción de oraciones y
frases en el idioma inglés.
Reproducir la fauna de los esteros del Iberá en inglés.
Realizar una edición y sonorización de las propuestas producidas en el dibujo y la
ejecución vocal e instrumental.
Disciplinas intervinientes: Artes Visuales - Música - Inglés
Temática: Los Esteros del Iberá.
Contenidos de cada disciplina:
-Música: Objetos sonoros: mediadores y modos de acción. Entonación vocal: afinación,
respiración, articulación y dicción. Ritmos folklóricos del litoral: chamamé.
-Inglés: verbo TO BE, información personal, números, actividades de tiempo libre, uso de
diccionario digital, aprender a aprender.
-Artes Visuales: El dibujo, su resolución. Luces y sombras.
Etapas del proceso y líneas de acción
1er Etapa
Dinámica para conocernos: A weekend in Ibera Wetlands.
El objetivo de esta actividad es utilizar la lengua extranjera como medio para conocernos y,
consecuentemente, para que los estudiantes repasen contenidos previos. Se pueden fijar saberes
referidos a gramática (pronombres personales; formas afirmativas, negativas e interrogativas de los
verbos en presente simple; expresiones de tiempo), a vocabulario (información personal, colores,
actividades diarias, miembros de la familia, números), a expresión oral y/o entonación.
La actividad consiste en situarse en un círculo y hacer una serie de preguntas. Se les
pregunta a los estudiantes si alguna vez fueron de campamento. Seguidamente se pide que
mencionen elementos necesarios para acampar. El docente presenta el contexto de la actividad
comentando que irán a acampar a los Esteros del Iberá. Muestra un rollo de papel higiénico y pide
que saquen la cantidad necesaria para tener durante los dos días de campamento. El docente dice a
los estudiantes que en cada rectángulo del papel que sacaron, deberán colocar una información
personal de ellos (Ej. Nombre, edad, de dónde es, cantidad de hermanos/as, color favorito, tipo de
música favorita, etc.). El docente expone primeramente y luego lo hace cada uno de los estudiantes.
2da Etapa
Desde el área de inglés los estudiantes aprenden a usar diccionarios digitales. Se les
presenta la aplicación wordreference y con ella buscan los nombres en inglés de los animales que
dibujaron representativos de los Esteros del Iberá.
Desde el área de Artes Visuales los estudiantes primeramente hicieron una lectura de
imágenes fotográficas referidas a la fauna autóctona de los Esteros, ya que así, sienten el poder
sugestivo de las luces y el color a través de las mismas.
Las imágenes se pueden adaptar a temas de varias disciplinas, porque cumplen diferentes
funciones, entre las más destacadas encontramos la función motivadora, apta para incentivar el
aprendizaje; y la función referencial, que se utiliza para explicaciones o para sintetizar un tema
desarrollado o a desarrollar como lo fue en este caso para luego trabajar con el contenido imágenes
bidimensionales a través del dibujo de dichas imágenes utilizando técnicas como el sombreado o el
uso del color para lograr el volumen. Se le brindó el espacio y tiempo necesarios para la elección de
la temática a trabajar para así pudiesen explorar con los diferentes materiales que se les
proporcionó, como lápices de grafito, lápices acuarelas, fibras, papeles, etc. Una vez finalizadas las
producciones se hizo una valoración de estas, logrando una autoevaluación quedando muy
conformes con sus logros.
Desde el área de Música, los estudiantes exploraron las posibilidades sonoras de los
objetos presentados observando y ejecutando diferentes modos de acción al soplar, raspar, agitar,
percutir, entrechocar, etc. analizando cuales podrían relacionarse con los animales dibujados de los
Esteros del Iberá.
Se trabajó al aire libre y con los instrumentos y objetos sonoros traídos por los docentes y
estudiantes, observando y analizando todas las posibilidades sonoras y debatiendo entre los
estudiantes cuáles podían ser utilizados y cuáles no.
Se presentó la música seleccionada por las estudiantes, por medio de un video clip para
utilizar como fondo musical del material audiovisual a realizar y se trabajó con las estudiantes en la
entonación y la justeza melódica de la canción “El forastero” de Mario Boffil.
Para realizar la grabación del mismo, se buscó un aula vacía de la escuela con
reberverancia, y se utilizó el grabador de voz del celular, mientras en otro celular se proyectaba el
chamamé y las estudiantes cantaban sobre la banda grabada.
3era Etapa
Desde el área de inglés los estudiantes aprenden a utilizar la aplicación MovieMaker.
Durante la edición del video los estudiantes utilizan vocabulario específico relacionado a la
aplicación como “animations, visual effects, project, view, edit, format, title, caption, credits”. Del
mismo modo ponen en práctica verbos imperativos tales como “copy, paste, cut, add
music/photo/videos, open, save, import, export”.
Desde el área de artes visuales los estudiantes obtuvieron imágenes de sus Dibujos a
través de la Fotografía, haciendo incidencia en este punto sobre que, “la fotografía es el arte y la
técnica de obtener imágenes duraderas” y haciendo una diferenciación entre la obtención de
imágenes químicas e imágenes digitales las cuales son las que obtuvieron mediante el uso de sus
celulares.
Desde el área de música, los estudiantes a través de los teléfonos celulares y con guía de
los docentes, utilizando grabadores de voz, sonidos y cámara filmadora. Se procedió a realizar la
grabación de cada uno de los sonidos representativos de la fauna del lugar y luego se concertó la
ejecución conjunta de todos los instrumentos para realizar la presentación inicial del video como
música de ambiente.
También en uno de los salones vacíos se realizó la grabación de la canción, entonada por las
estudiantes y se editó de manera superpuesta a la interpretación de Mario Boffil.
Se filmó y se registró de manera fotográfica todo el procedimiento y desarrollo de los
sonidos realizados y ejecutados por los estudiantes. Luego se subió al grupo de whapsaap creado
para la ocasión con los docentes y estudiantes seleccionados para el proyecto.
Desde el área de Música se grabó el nuevo archivo con las voces de las estudiantes y se
envió por grupo de whatsapp para adjuntar al video clip para realizar la edición del video final.
También se tomaron fotos durante todo el proceso de realización del proyecto para colocarlas al
final del video clip como material ilustrativo.
Finalmente, con los sonidos grabados, las imágenes editadas y la música de chamamé
seleccionada y grabada, se procedió a la realización del Video Clip con el programa Movie Maker y
con dos de los estudiantes y la guía del profesor de Inglés.
Se editaron los sonidos grabados con el celular y se superpusieron a las imágenes, se las
subtituló en inglés y se editó la música de Mario Boffil como edición final.
Análisis de resultados
A través de la realización del proyecto se pudo evidenciar el trabajo colaborativo y en
equipo de los docentes y estudiantes seleccionados para el proyecto.
La creatividad y la innovación en la utilización de las TIC junto a la fusión de elementos del
lenguaje verbal, y escrito en inglés, las artes visuales y musicales.
La puesta en escena y el compromiso de los estudiantes en la realización de la tarea.
La muestra de unión y colaboración realizada en un grupo homogéneo en el cual los
estudiantes procedían de diferentes cursos y los docentes de diferentes espacios curriculares.
Nuevas líneas de acción
Socializar el video en la clase con todos los estudiantes.
Utilizar como recurso e insumo disparador para desarrollar temática de los Esteros del
Iberá.
Fomentar el desarrollo de otros materiales audiovisuales u otras producciones con las
TIC y teniendo como temática referencial: Los Esteros del Iberá.
Fomentar el uso del celular como un recurso educativo en el aula para producciones de
trabajos colaborativos y en equipo.
Conclusiones
Se ha comprobado que la acción educativa en contacto con el arte se convierte en una
acción creativa favoreciendo una mayor apreciación, confianza mutua y colaboración entre los
profesionales de los mundos educativo y artístico-cultural.
El enfoque holístico y característico del mundo del arte, facilita al docente correr riesgos en
su propia práctica en un sistema cada vez más burocratizado y orientado a los resultados.
Utilizando trabajos integrados con el arte, permite al docente orientarse desde otra
perspectiva y lo autoriza a experimentar de otra forma gracias a esta integración del arte en la
práctica educativa.
La experiencia escolar resulta finalmente más amable y, al mismo tiempo, más exigente.
De esta manera, docentes y estudiantes se sienten escuchados, acompañados y valorados
con las ideas que expresan y de la manera que lo hacen lo pueden contrastar con otros compañeros y
colegas de la profesión en diferentes entornos, de este modo, el proyecto Iber-Arte revaloriza y
revitaliza las prácticas educativas compartidas con otras disciplinas donde la creatividad y la
innovación surgen de la colaboración entre docentes y alumnos.
Para concluir, se puede afirmar que la integración del arte en educación incrementa el
proceso de enculturación y humanización, impulsando relaciones dialógicas colaborativas de
confianza y aprendizaje mutuo, donde todos y todas se sienten más escuchados y considerados
desplegando mejor sus posibilidades profesionales en el servicio a los demás.
Bibliografía
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PROYECTOS DE EXTENSIÓN DIDÁCTICA: PLÁSTICA – MÚSICA
Introducción
Durante mucho tiempo se entendió a la educación artística como un pasaje de “lo bello”, atendiendo
solamente a la producción de bienes y servicios culturales.
En la actualidad la función de la educación artística pasa más por un generador de producciones que
ayuden a comprender y modificar la cultura en la que los alumnos se encuentran inmersos, en lugar
de ser una enseñanza basada en las técnicas.
El coordinador de Escuelas en Red, Rodrigo J. García, en el artículo “El arte y su pedagogía”,
situado en el periódico online El País, afirma que la educación artística vista desde esta forma
facilita la comprensión y análisis de formatos estéticos “con los que desenmascarar su utilización
como divulgadores de ideas y símbolos, que ‘adormecen’ y ’parasitan’ los contenidos y modos de
pensar la ciudadanía” (García, 2019)
Es así como consideramos de suma importancia la creación de nuevos lugares que reivindiquen la
educación artística y que generen instancias de diálogo entre los pares, los educadores y personas
vinculadas a otras instituciones.
Una de las funciones de la educación artística es la de habilitar espacios en dónde los lenguajes que
se manifiesten hablen de la igualdad, la justicia y la calidad educativa, en un clima propiciado por la
solidaridad.
Se trata entonces de generar momentos de encuentros en donde los/as niños/as se acerquen al arte a
través de las imágenes y de la exploración de diversos materiales sonoros fomentando la iniciativa y
la creatividad.
Al interactuar y dialogar con los otros se logra respetar la diversidad de pensamiento y las
manifestaciones artísticas propias y ajenas, fortaleciendo la autoestima. Es así como a través de la
enseñanza de las técnicas artísticas, se estimula el desarrollo de los lenguajes estéticos – expresivos
con un objetivo que les resulta motivador. Tomando conciencia acerca de sus propias motivaciones
es que los que intervienen en este tipo de proyectos logran valorar el compromiso, la cooperación y
el trabajo colaborativo a través de la reflexión, transformándose en agentes de cambio cultural.
¿De qué forma se recorre este laberinto? Consideramos que esta forma de transcurrir en el tiempo
de enseñanza conlleva un recorrido. Este se comienza desde la exploración e indagación, luego se
profundiza en las técnicas que se utilizaron, hasta llegar a su acervo cultural, volcando lo aprendido
en clase en su propio entorno.
Cabe destacar que cualquier conocimiento llega al alumno/a a través de sus experiencias personales,
que el niño es un ser sensible, pero que en los años de su escolaridad primaria necesita pautas y
situaciones que lo ayuden a desarrollar y valorar su sensibilidad. Consideramos que esta forma de
transcurrir en el tiempo de enseñanza conlleva un recorrido, que comienza desde la capacidad de la
percepción, y de comprensión, de fortalecimiento de la identidad propia y es a través de los sentidos
que puede tener lugar el aprendizaje.
Lourdes Palacios aclara que los sentidos son un punto fundamental para potenciar las habilidades
cognitivas. La autora nos dice que:
“para Arnheim los sentidos desempeñan un papel crucial en nuestra vida cognitiva. El sistema
sensorial es uno de sus principales recursos, por lo que señala que aprender a usarlos
inteligentemente debería ser un importante compromiso de la agenda educativa. Arnheim concibe
a las artes como los medios privilegiados para proporcionar estímulos sensitivos, las considera
materias centrales para el desarrollo de las sensibilidades y para la imaginación” (Palacios, 2006,
p.6)
Cuanto mayor sean las oportunidades para desarrollar la sensibilidad y mayor la capacidad de
agudizar todos los sentidos, mayor será también la oportunidad de aprender, siendo necesario
fundamental el apoyo, la orientación y motivación del docente para avanzar adecuadamente en el
desarrollo emocional y social de los/las niños/as. El proceso que conduce a la educación de los
mismos, es complejo ya que reúne diversos elementos de su experiencia como seleccionar,
interpretar y reformar.
Los/as niños/as nos proporcionan una parte de sí mismos: cómo piensan, cómo sienten y cómo ven.
Allí donde ellos descubren la manera más gratificante de expresar, sentir, pensar, actuar;
fomentando su capacidad creadora, es donde se encuentra el proceso fundamental para el desarrollo
bio-psico-social del ser humano. Al existir de forma implícita un componente primordial " el deseo
" de hacerlo, es el punto de partida para poder concretar cualquier accionar.
Es así como vinculamos el desarrollo de la expresión plástica con la necesidad y deseo de expresión
que los /las chicos/as poseen y necesitan para conocer y manifestar su mundo, haciendo dibujos,
construcciones, instalaciones, performances, interviniendo espacios, etc. En palabras de Gardner
podemos establecer que “Desde este punto de vista, el niño es un artista total que necesita
expresarse a todos los niveles, y las artes le proporcionan un marco especial, puede que incluso
único, de expresión personal” (Gardner, 1994, p. 47).
Basándonos en esta perspectiva es que elegimos una forma de plantear las clases desde las
actividades y juegos cooperativos, los cuales se presentan como excelentes herramientas para el
desarrollo de la creatividad y fomentan así la inventiva.
Para poder llevar a cabo ese recorrido, es necesario involucrar a los actores que intervienen en las
distintas fases del camino, desde el diseño de las propuestas y distribución de recursos, pasando por
la planificación y desarrollo de cada actividad, la ejecución de los mismos y, por supuesto, la
participación de todos/as quienes se sientan convocados/as a aportar en esta tarea.
Con el objetivo de introducir a los/as niños/as en el tema disciplinar, hemos utilizado imágenes o
reproducciones de distintos referentes artísticos. Éstas nos han servido como disparadores para
abordar diversos contenidos a trabajar. Reflexionando sobre los significados que les asignan a las
obras, los materiales con que se producen, los temas que representan y la relevancia de quienes las
realizan, los/as alumnos/as profundizan en las técnicas que se van a utilizar y distinguen la
posibilidad de emplear otro tipo de materiales que en muchas ocasiones pasamos por alto, como son
los materiales reciclados, con los que se pueden plantear propuestas muy expresivas. Analizando así
el trabajo creativo del artista es que podemos potenciar la creatividad de nuestros alumnos/as,
poniendo en práctica algunas de estas elaboraciones, utilizando la inventiva, la imaginación, la
fantasía para plasmar en sus propias obras.
Este espacio formativo puso énfasis en la responsabilidad, el amor por lo que se hace, los valores y
el compromiso, convirtiendo a los participantes en transformadores activos de su propia cultura.
Este tipo de manifestaciones se transmutan en materia de conocimiento en el ámbito local y son
valoradas por la experiencia que producen así como también por el potencial multiplicador y
modificador de la realidad multicultural de la localidad. El aula-taller propone una actividad de
enseñanza-aprendizaje recíproca entre docentes y alumnos. Se trabaja de manera práctica logrando
llevar a cabo el proceso mediante el desarrollo de la experiencia, conceptualizando y reflexionando
grupalmente, obteniendo resultados concretos.
La realización de talleres artísticos ha facilitado que los/as niños/as puedan expresarse a través del
arte, venciendo la vergüenza, instaurando el interés por la participación de estos espacios que se
imparten en la escuela, convirtiéndose en una de las actividades más esperadas por la comunidad
escolar.
Diálogos interdisciplinares: La experiencia
Este proyecto surgió como una necesidad de crear un ámbito destinado al arte desde distintos
lenguajes ya que la localidad no cuenta con dicho espacio cultural. La importancia de impartir el
lenguaje musical asociado a otros lenguajes es la de realizar experiencias que se vinculen con el
quehacer artístico, brindando al alumnado un lugar donde puedan expresar sus sentimientos a través
del arte.
Es función de la escuela constituirse en un puente tendido entre los/as niños/as y la cultura,
poniendo a disposición saberes y experiencias relevantes para su formación como personas y como
ciudadanos. Desde esta perspectiva es que inscribimos este proyecto en la escuela primaria de la
localidad de Bustinza en dónde se hicieron partícipes no sólo a los alumnos de la escuela, sino
también a toda la comunidad.
El proyecto integrador “LABERINTO SONORO” tuvo como propósito y como función distintiva
ofrecer a sus alumnos/as la posibilidad de profundizar sus conocimientos e incrementar sus
experiencias en el campo cultural de las artes como elemento central de su proceso formativo.
Para llevarlo a cabo se eligieron siete pintores (Wassily Kandinsky, Emilio Pettoruti, Pablo Picasso,
Páez Vilaro, Piet Mondrian, Milo Lockett, Liliana Marcial) de los cuales se comenzó conociendo la
vida de cada uno de ellos, para comprender sus obras de artes y articular su pintura con el área
música, relacionándolo tanto con el contexto de la obra como con los paisajes sonoros que se
desprendían de las mismas. Como observa Edith Litwin (2008) es con estas características que
podemos acercar a los/as niños/as a las obras estéticas en toda su complejidad. Ella asegura que
“Esta configuración del contexto de la obra permite encontrar su significado o relevancia
enriqueciendo la experiencia estética, concebida como la apreciación de la obra.” (Litwing, 2008,
p.85)
En Educación Plástica realizaron murales de cada pintor de forma colectiva y en algunas ocasiones
en pequeños grupos o individuales. En Educación Musical se crearon cotidiáfonos con material
reciclado relacionados a cada mural que fueron utilizados para la puesta final y se realizaron
exploraciones sonoras, ejecuciones instrumentales, sonorizaciones y actividades relacionadas a la
producción sonora ligadas al estímulo visual.
El resultado fue una meta instalación originando un nuevo espacio de trabajo en equipo,
experiencias que se convirtieron en disparadores de acciones integradas quebrando así el ritualismo
y formulismo que se han apoderado de numerosas propuestas de enseñanza del área artística, con un
objetivo final: jugar manipulando instrumentos, contemplar las obras artísticas y disfrutar de la
muestra a través del juego.
Como evaluación del proyecto se tuvo encuentra tres partes fundamentales. Al inicio actividades en
forma de diagnóstico entre los/as niños/as que mostraron sus inquietudes, sus conocimientos sobre
el área temática a trabajar y sus motivaciones personales, dándonos a las docentes las pautas para
afinar el proyecto y realizar correcciones sobre las pautas de la muestra. Con el transcurso de las
tareas se evaluó, en un segundo momento, el alcance que tienen los contenidos abordados en el
proyecto y la difusión en la comunidad local a través de folletos y encuestas escolares.
La evaluación final del proyecto de la producción de los talleres y muestra de los trabajos se realizó
a todos los visitantes en forma oral a manera de feedback a la salida del recorrido. En cuanto a la
evaluación de contenidos trabajados en el año por los/as alumnos/as, se utilizaron herramientas de
guía como intervención pedagógica en donde los/as expositores se ofrecieron como tutores del
recorrido de las demás instituciones (Nivel Inicial, Nivel Secundario, CER, padres, y comunidad en
general) dando cuenta, de esta manera, de los procesos de construcción del conocimiento y la
expresión artística.
Conclusión: viendo la salida
El trabajo en el taller se realizó siempre de forma colectiva, resultando interesante y atrapante a la
vez. La puesta final concluyó mostrando el trabajo interactivo y haciendo participar a los
espectadores de las demás instituciones y padres, manipulando los instrumentos y conociendo a los
artistas en los que nos inspiramos.
De este tipo de trabajo se desprenden dos grandes fortalezas. La primera es que los/as
constructores/as del laberinto se transformaron luego en los docentes del mismo, enseñando al
público las técnicas y el accionar en cada una de las partes de la metainstalación. Y la segunda es
que no había público. En el trascurrir de la muestra la noción de público se pierde y éste se
transforma de espectador a productor, creando los distintos paisajes sonoros que interactuaban en
cada una de las producciones plásticas.
Es así que al abrir las puertas dejando entrar a la expresión y a la improvisación en este contexto
estético, los/as alumnos/as y los asistentes a la muestra pudieron escuchar, interactuar y enriquecer
su mundo, siendo interventores así de su propia cultura.
Estimulados de esta manera es que descubrimos que los/las niños/as generan arte en su propio
entorno y son agentes replicadores de este acontecer en sus casas, con sus pares y con su
comunidad.
Es como Magdalena Fleitas señala que en los/las niños/as, estimulados por sus pares su entorno y su
familia, se despierta ese deseo de crear al ser tomada en cuenta su opinión y “de esta manera,
encuentran placer y alegría al crear porque se valoriza conscientemente cada una de sus
producciones y en cada propuesta, se los alienta a seguir enriqueciendo su mundo sensorial y
perceptivo” (Fleitas, 2015:198).
Como resultado de esta experiencia podemos decir que hoy el reto es desarrollar una enseñanza que
posibilite incluir a todos los/as niños/as y jóvenes dándoles protagonismo, logrando constituir
nuevos espacios para albergar y favorecer la construcción de subjetividades en un trabajo que nos
permita dar lugar a los tiempos de cada sujeto que aprende.
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Schafer, R. M. (1975). El rinoceronte en el aula. Buenos Aires, Argentina: Ricordi.
Resumen
Introducción8
El sistema educativo actual tiene el reto de dar respuesta a la cada vez más compleja realidad
social, caracterizada por el cambio radical de los marcos sociales, culturales, filosóficos, éticos y
políticos. En concordancia a esto, Álvarez, F. (2015) expresa que, debido al cambio de época, la
cual destaca desafíos absolutamente inéditos, la formación de docentes adquiere hoy una
importancia sin igual, en cualquier país y, en concreto, en Ecuador.
Es por ello que, dentro de las metas educativas 2021 analizadas en el contexto de la Organización
de Estados Iberoamericanos-OEI, se produce un debate sobre la necesidad de consolidar un
programa sobre Educación Artística, Cultura y Ciudadanía, como contribución al desarrollo integral
y pleno de los niños y de los jóvenes, al considerarse actualmente un punto crítico en diversos
países de la región (Organización de Estados Iberoamericanos OEI). Acorde a este pensamiento,
dentro de las metas que se proponen por parte de la OEI, en este sentido, se encuentran, entre otras,
las siguientes:
8
El texto que aquí se expone constituye parte del marco referencial del proyecto de investigación, y fue presentado
en el V Congreso Internacional de Ciencias Pedagógicas, ITB, Guayaquil, Ecuador.
Identificar, fortalecer y hacer visibles las prácticas más relevantes de educación artística en
la región.
Promover la formación del profesorado especialista y la de formadores de formadores en
educación artística.
Impulsar la investigación en educación artística, promoviendo la movilidad, la formación
de postgrado y la generación de sistemas de información y redes entre los investigadores
iberoamericanos.
Todo ello ha tenido un gran impacto en la región, y específicamente en Ecuador; donde se ha
diseñado, luego de 19 años, un currículo de Educación Cultural y Artística (Ministerio de
Educación Ecuador, 2016). Este documento busca brindar una alternativa en Educación General
Básica y el Bachillerato General Unificado respecto al arte, en Ecuador.
En un momento histórico de gran complejidad como el actual, son muchos los informes que
evidencian el importante papel que desempeña la Educación Cultural y Artística como área
irremplazable a la hora de formar para la vida en un sentido integral; es decir, atendiendo tanto la
eficacia y el emprendimiento, como la ética, la estética, el disfrute y nuestra capacidad de convivir
con los demás (Garnier, 2009) citado por Currículo 2016 (Ministerio de Educación Ecuador, 2016),
Ecuador. “Además de su potencial para iluminar la vida interior y enriquecer el mundo emocional
de las personas, la cultura y las artes tienen un impacto decisivo (y quizás más fácil de medir) en la
salud y el bienestar, la sociedad, la educación y la economía” (Ministerio de Educación Ecuador,
2016).
Sin embargo, en la actualidad, y de manera específica en el contexto ecuatoriano, no se cuenta con
profesionales docentes que hayan sido formados para responder a las demandas curriculares
planteadas para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Cultural y Artística. Es así
que los antecedentes más cercanos de formación en el área de Educación Cultural y Artística se
remiten a las facultades de arte y conservatorios. La facultad de Artes, de la Universidad de Cuenca,
por ejemplo, con cuatro carreras: Artes Musicales, Artes Escénicas, Artes Visuales y Diseño
Gráfico, la formación pedagógica resulta, en su mayoría, interés de los programas de posgrado. Por
su parte, los Conservatorios, se han orientado específicamente, a la formación artística.
Tal situación, pone en relieve una evidente contradicción que se expresa en que, en Ecuador,
actualmente no se cuenta con docentes preparados para afrontar las exigencias de la nueva
concepción curricular planteadas para la Educación Cultural y Artística.
El estudio se fundamenta en esta necesidad, y persigue contribuir a la formación de los docentes
de Educación Cultural y Artística en ejercicio de la provincia del Azuay, Ecuador, desde un
proyecto de investigación denominado “La didáctica de las artes en la escuelas fiscales del Azuay”,
conformado inicialmente, por un equipo de investigadores de la Universidad Nacional de
Educación, de universidades de Bélgica y del país Vasco9, de los cuales, los autores de la ponencia
forman parte.
Para el diagnóstico de necesidades de formación de estos docentes, resultó preciso, diseñar un
instrumento dirigido a directivos, docentes y estudiantes de las escuelas fiscales del Azuay; sobre la
base de las principales dimensiones e indicadores de la enseñanza de la asignatura Educación
Cultural y Artística (ECA), en correspondencia con el alcance pedagógico que plantea su currículo
actual (2016).
Para el logro del objetivo general, el estudio en su primera fase se organizó a través de las
siguientes etapas, las cuales determinaron las tareas iniciales de la investigación:
Etapa 1: Fundamentación teórica de la concepción didáctica de la ECA acorde a las actuales
demandas sociales y específicas del currículo actual (2016).
9Corral Maldonado Liena Rosana (UNAE), Vázquez Neira Paola Silvana (UNAE), Cárdenas Oñate Lorena Marisol
(Universidad de California Berkeley), Alonso Benjamín (Universidad Autónoma de Barcelona), Molerio Rosa
Liliana de la Caridad (UNAE), Williams Goodrich Lisa Gaye (UNAE), Sagasti Alegria Ione (Universidad del País
Vasco), Hernández Simal Iratxe (Universidad del País Vasco), Vivas Ciarrusta Isusko (Universidad del País Vasco),
Masschelein Jan (Ku Leuven), Vegas Moreno Natalia (Universidad del País Vasco), Vansieleghem Nancy (Ghent
University), Lekerikabeaskoa Gaztañaga Amaia (Universidad del País Vasco), Guzhñay Cardenas Milton Xavier
(UNAE), Hidalgo Medina Kerly Lizbeth (UNAE), Romero Román Erick Bernardo (UNAE), Pugo Morocho Liliana
Lorena (UNAE), Orellana Rojas Leoncio Javier (UNAE).
Acciones: Revisión documental y análisis de contenido de la literatura científica y
pedagógica relacionada con el tema de la concepción didáctica de la ECA, así como, del
Currículo de la Educación Cultural y Artística, 2016.
Etapa 2: Elaboración de un instrumento que permitiera diagnosticar las necesidades de
formación sobre la concepción didáctica de la Educación Cultural y Artística acorde a las
actuales demandas curriculares.
Acciones: Determinación de las dimensiones e indicadores a partir de la operacionalización
de la categoría de análisis: el proceso de enseñanza de ECA y diseño del cuestionario de la
encuesta, así como la precisión de la escala valorativa.
Antes de la aplicación final de la encuesta a directivos, docentes y estudiantes, se realizó, por rigor
científico, un pilotaje a sujetos de semejante naturaleza, que derivó en su diseño final, todo lo cual
fue precedido por el análisis de la información.
Originalmente, se había planeado, que con la información de las encuestas era posible la
elaboración de una guía didáctica para la enseñanza de la ECA; sin embargo, en el análisis de la
información se pudo constatar que faltaba profundizar en algunos elementos formales y
conceptuales básicos para concretar su diseño. A partir de esta situación, se toma la decisión por
parte de los miembros del proyecto de investigación de realizar un grupo focal con docentes de
ECA de 19 instituciones educativas que participaron en las encuestas, orientada a caracterizar los
elementos fundamentales de la guía didáctica de la asignatura de Educación Cultural y Artística en
las escuelas fiscales de la provincia del Azuay.
Para el análisis de la información y con la finalidad de alcanzar una comprensión más aproximada
los elementos fundamentales de la guía didáctica de la asignatura de Educación Cultural y Artística
en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay y un resultado más fiable, se seleccionó la técnica
de triangulación metodológica en contraste con los datos obtenidos de la aplicación previa de una
encuesta a estos docentes. De esta forma, se logró determinar información más precisa para la
elaboración de una guía didáctica de ECA que oriente el proceso de enseñanza aprendizaje de esta
asignatura, objetivo general de la investigación.
Desarrollo
Los grupos focales constituyen una técnica esencial en la investigación cualitativa, donde el
debate grupal se emplea como un recurso que propicia una mejor comprensión de experiencias de
los participantes (Mella, 2000). Esta técnica, como menciona Kitzinger (1995), consiste en una
entrevista grupal que permite obtener información relevante para un propósito por medio de la
interacción directa entre el interpelante y el grupo de trabajo; su la aplicación, permite que el
entrevistado pueda profundizar al momento de compartir sus experiencias, criterios e ideas de
manera que los datos obtenidos resultarán mucho más enriquecedores. Al ser un tipo de entrevista
no rígida, permite el surgimiento de nuevas preguntas dentro del proceso, siempre que sean
pertinentes para los objetivos planteados en principio.
Algunas de las características esenciales que la definen, motivaron su selección para los fines de
esta investigación entre las cuales se puede mencionar: su formalidad, su flexibilidad y consecuente
riqueza. Morgan (1997) citado por (Berríos Rivera), señala tres usos principales de esta técnica de
recopilación de información:
a. Método auto-contenido –los resultados de esta información se sostienen por sí mismos.
b. Fuente de información suplementaria para otras investigaciones, por ejemplo, la encuesta,
la generación de ideas sobre la construcción de reactivos o para desarrollar el contenido de
programas e intervenciones, entre otros.
c. Se utiliza en investigaciones que combinan dos estrategias o más de recopilación de
información con la intención de triangular al hacer el análisis.
De acuerdo a la anterior clasificación esta técnica se aplicó, en el presente estudio, con el fin de
que sea una fuente de información suplementaria para la elaboración de la guía didáctica de ECA,
sin embargo, también se empleó para la triangulación metodológica como medio para profundizar
en la información recolectada, en la búsqueda de regularidades y particularidades de la categoría de
análisis: proceso de enseñanza aprendizaje de ECA, sin dejar de lado la interacción de los
participantes dentro del grupo y sus reacciones al tema planteado en las interrogantes.
Para la aplicación de los grupos focales, resultó preciso considerar las etapas en que enmarca
como proceso, las cuales se corresponden con la planeación, ejecución y análisis.
En la planeación resultó esencial, en primera instancia, precisar los elementos que intervienen en
la realización de esta técnica, de manera tal que se concibieran en su mayoría. Especial interés,
cobró entonces los elementos que conforman los grupos focales; ellos son básicamente: las
preguntas guías, la selección de participantes, el moderador, así como del lugar de realización.
Las preguntas guía se plantearon con base en los intereses generales de la investigación, pero
específicamente, para caracterizar los elementos fundamentales de la guía didáctica de la asignatura
de Educación Cultural y Artística en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay, que no se
precisaron en la encuesta previa. Como resultado, se propuso el siguiente cuestionario de preguntas,
a modo de guía, (Ver Anexo 1) orientada por la pregunta de investigación: ¿Cómo contribuir en la
orientación didáctica de los docentes de Educación Cultural y Artística de las escuelas fiscales de la
provincia del Azuay? y el objetivo específico de esta técnica declarado en el párrafo precedente.
En consecuencia, se estableció la relación directa de acuerdo al nivel de representatividad de los
elementos básicos de una guía didáctica, pero esencialmente, a partir de: contenido, comprensión
(lo cual se asocia a lo comunicativo a partir de la construcción semántica) y la vía más asequible.
Las preguntas se plantearon además, tomando en consideración la precisión, el carácter orientador,
la posibilidad de amplitud y la secuencia, lo cual se corresponde con sus características esenciales.
Los participantes se seleccionaron atendiendo a tres criterios básicos: haber sido colaboradores en
la encuesta previa, tener disponibilidad de tiempo y motivación por apoyar en la investigación. De
esta forma, se eligieron docentes de ECA de 19 instituciones fiscales del sector urbano-marginal de
la ciudad de Cuenca, Ecuador.
Los moderadores se escogieron de acuerdo a los siguientes criterios: conocimiento del tema,
disponibilidad de tiempo, capacidad para dirigir una discusión grupal enfocada en el tema de
interés, desarrollo de habilidades comunicativas.
Para seleccionar el lugar de aplicación de los grupos focales, fue preciso evaluar cuál sería el más
indicado atendiendo al planteamiento de algunos investigadores de que sea en uno neutral; sin
embargo, por cuestiones prácticas de movilidad de los participantes y motivación por visitar la
universidad, se decidió que fueran las instalaciones de la Universidad Nacional de Educación
(UNAE). Es así que, En favor de garantizar las condiciones óptimas para la realización de los
grupos focales y contribuir a la imparcialidad que demanda el lugar; en reunión con los miembros
del proyecto de investigación, se precisaron las siguientes:
- Condiciones mínimas de las aulas seleccionadas (iluminación, acústica, privacidad,
recursos, )
- Calidez de las aulas seleccionadas (disposición de las sillas de manera que propicie el
diálogo y la horizontalidad en la comunicación, estaciones con café)
No obstante, también se precisaron otras cualidades para la elección del espacio de trabajo. Cabe
mencionar que, si bien estos elementos no se asocian directamente al lugar, responden a diferentes
cuestiones organizativas relacionadas con la aplicación de los grupos focales. De esta manera, se
consideró pertinente cubrir los siguientes aspectos:
- Conseguir los equipos de grabación necesarios para cada grupo focal.
- Seleccionar y distribuir los moderadores.
- Redacción y comunicación de la invitación a los participantes.
- Selección de material audiovisual, como estrategia para motivar la discusión en torno a la
posición que ocupa la asignatura de ECA en el sistema educativo actual (“Las escuelas
matan la creatividad” de Ken Robinson y L'educació de les arts de Imanol Aguirre)
https://www.ted.com/talks/ken_robinson_says_schools_kill_creativity?language=es
https://www.youtube.com/watch?v=rJfeyRazGfk
La ejecución de los grupos focales se inició con una reunión con los docentes seleccionados; en
un primer momento se procedió a realizar una introducción del tema que se iba a abordar durante
las sesiones de grupos focales, se presentó el material audiovisual mencionado, así como, los
objetivos y la importancia de su participación dentro de la investigación, como estrategia para
lograr el compromiso y responsabilidad con la investigación.
Posterior a ello, se procedió a realizar los grupos focales con los 19 docentes, los cuales fueron
distribuidos en tres aulas de manera equitativa, de manera tal que se cumplieran las exigencias
básicas de aplicación de esta técnica.
Las cuatro preguntas precisadas en el instrumento (Ver Anexo 1), motivaron y guiaron la
participación de los docentes durante 40 a 60 minutos, a expresar sus opiniones sobre aspectos
didácticos del área. Dicha información fue grabada con cámaras de video, de forma que se pueda
para registrar todos los elementos necesarios en el análisis y sistematización de la información. Las
intervenciones fueron moderadas por tres integrantes del proyecto de investigación, cuya función
esencial fue la de conducir el encuentro y garantizar productividad, riqueza de las intervenciones,
así como, de controlar el desvío innecesario del tema.
Una vez terminada la aplicación de los grupos focales, se procedió a cerrar esta reunión,
agradeciendo la participación de todos y explicando cómo esta información derivará en el diseño de
una guía didáctica de Educación Cultural y Artística de la que serán sus principales beneficiarios.
Se explicó a los docentes, además, sobre los planes próximos del proyecto y de cómo ellos están
invitados a participar (por ejemplo, en los talleres de ECA). Al término de la jornada, se procedió a
brindar un refrigerio a los participantes, con lo cual se cerró este ciclo de grupos focales.
A partir de los datos recopilados, se comenzó con el proceso de análisis de la información, la cual
fue contrastada con la de las encuestas a los docentes, de tal manera, que los resultados derivados de
la información precisaran de manera pertinente las necesidades didácticas y formales necesarias en
la elaboración de la guía.
El análisis de la información se realizó por medio de la triangulación, la cual consiste, de acuerdo
a Donolo (2009) en el uso de varias herramientas metodológicas, en primera instancia, con el fin de
“garantizar la confiabilidad en los resultados de cualquier investigación” (p. 2). Es decir, por medio
esta aplicación se logra que los instrumentos de recolección de datos y, por ende, la información,
contraste entre sí, para un fin específico. Además, de acuerdo a lo mencionado por Betrián et al
(2013), existen varios tipos de triangulación, los cuales son: de datos, de investigadores, de
métodos, de teorías y múltiple. De todas ellas, la empleada en la investigación fue la de tipo
metodológica, en la cual “se busca analizar un mismo fenómeno a través de diversos
acercamientos” (Okuda y Gómez, 2005, p. 120).
Para realizar el análisis, se procedió al estudio de la información acorde a las cuatro preguntas
guía usadas en los grupos focales (Ver anexo 1), las cuales serán contrastadas tanto con lo obtenido
por las encuestas (Ver anexo 2) como por las referencias teóricas, en caso de ser necesario. De esta
forma, se busca que los datos se complementen unos a otros fortaleciendo la fiabilidad de la
información requerida en la elaboración de la guía didáctica de ECA, cumpliendo así con el
objetivo general de la investigación.
La pregunta uno de los grupos focales ¿Qué aspectos básicos de contenido debe recoger una guía
didáctica de la asignatura de Educación Cultural y Artística? En sentido general; los grupos
consideraron como elementos esenciales de contenido, los siguientes: el estudio del arte desde su
historia (las artes visuales, musicales, escénicas), el del patrimonio y la cultura; las formas de
gestión y difusión cultural como preparación para el vínculo con la comunidad, que el abordaje de
estos contenidos se haga desde un enfoque humanista, a partir de la afectividad, la expresión, la
inteligencia emocional, la experimentación, desarrollando así la creatividad en estrecho vínculo con
los saberes ancestrales. Un aspecto importante y que fue resaltado por los grupos es la
contextualización del contenido, de manera tal que se relacione a la cultura ecuatoriana.
Lo anterior, entra en correspondencia con la información obtenida por las encuestas a los
docentes, concretamente en lo referente a las preguntas 12 y 13 (Véase anexo 2) donde el
profesorado plantea que los contenidos de ECA deben enfocarse en el desarrollo creativo, la
apreciación de entornos culturales, las manifestaciones y expresiones culturales y el desarrollo
socio-cultural.
En relación a la pregunta dos ¿Qué características generales debería tener esta guía didáctica
para facilitar su comprensión? Los grupos plantearon que: sea expresiva, innovadora, sencilla,
explicativa y práctica. Además, debería ser detallada en relación a la aplicación de actividades, de
forma que oriente a los profesores a en el trabajo metodológico en general, en el empleo de diversas
alternativas de recursos y en la contextualización a la realidad ecuatoriana.
Las cuatro ideas base propuestas por los grupos focales, más allá de relacionarse con la
información de la encuesta (que en este caso no lo hace directamente), reflejan los elementos
comunicativos que los docentes consideran deben caracterizar la guía para su fácil comprensión, las
que serán tomadas en consideración en su elaboración.
De acuerdo a la tercera pregunta ¿Cuál debería ser el principal enfoque que la guía didáctica
debería tener? Los grupos, llegaron al consenso de que la guía debe promover un enfoque social,
cultural pragmático, constructivista y humanista, lo cual caracteriza el currículo ecuatoriano en su
concepción pedagógica y filosófica. Aquí existe una relación directa con los resultados de la
pregunta once de la encuesta, en la que el 65.91% de los docentes consideraron que el enfoque
constructivista constituye el principal fundamento pedagógico de la propuesta curricular que
incluye al área del conocimiento de ECA (asociados como Socio-constructivismo). Asociado al
cuestionamiento de la tercera pregunta, los docentes manifiestan la necesidad de que la guía se
plantee desde un enfoque interdisciplinar y transdisciplinar de la enseñanza.
Por último, en la pregunta cuatro ¿Cuál sería la vía más efectiva para acceder a la guía didáctica
de la asignatura de Educación Cultural y Artística? Los grupos consideraron que la mejor vía de
acceso a la guía didáctica sería a través de medios digitales que estén al alcance de todos como por
ejemplo, sucede con los que están en la página del Ministerio de Educación. Esto entra en relación
con lo obtenido en la encuesta realizada, en la cual en la pregunta nueve, un 27,69% de los docentes
expresa que tuvieron acceso a documentos del área de ECA por medio de los medios digitales. En
tanto, un 16.92% señaló que su principal forma de acceso a este tipo de textos fue en físico. Por este
motivo, a pesar de que el enfoque de publicación de la futura guía será por medios digitales tipo
internet, se considerará, en medida de los recursos, la publicación de guías físicas para quienes no
tengan acceso digital o no se sientan cómodos.
De igual forma, los participantes de los grupos focales consideran necesario la implementación de
talleres vivenciales, lo cual resultaría en un recurso eficaz complementario a la guía. Dicho
planteamiento cobra sentido cuando al revisar la pregunta nueve de la encuesta, un 35,39% de los
encuestados (excluyendo a quienes no respondieron), obtuvieron la información respectiva al área
de ECA por otros medios como amigos, cursos, etc. Por lo anterior, sería pertinente considerar esta
forma de organización de la enseñanza como apoyo en la comprensión de las dimensiones y
componentes didácticos esenciales en la enseñanza de ECA.
Conclusiones
La aplicación de grupos focales con docentes de Educación Cultural y Artística de 19
instituciones fiscales del sector urbano-marginal de la ciudad de Cuenca, Ecuador, permitió
determinar los elementos esenciales que deben caracterizar la guía didáctica de la asignatura de
Educación Cultural y Artística en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay a partir de cuatros
preguntas guía a diecinueve docentes de esta asignatura; lo cual fue precisado y validado a través de
la triangulación metodológica a partir de los elementos básicos como: contenido, enfoque,
comprensión y la vía más asequible, de lo cual, de manera sucinta, resultó los siguiente:
Contenido: el estudio del arte y sus manifestaciones desde su historia, el del patrimonio y la cultura;
las formas de gestión y difusión cultural.
Enfoque: enfoque social, cultural pragmático, constructivista y humanista, desde un enfoque
interdisciplinar y transdisciplinar de la enseñanza.
Comprensión: sencilla, explicativa, detallada y práctica.
Vía más asequible de acceso: medios digitales en combinación con talleres vivenciales.
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ANEXO 1
TÉCNICA DE GRUPO FOCAL
OBJETIVO: Caracterizar los elementos fundamentales de la guía didáctica de la asignatura de
Educación Cultural y Artística en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay.
Pregunta de investigación: ¿Cómo contribuir a la orientación didáctica de los docentes de
Educación Cultural y Artística de las escuelas fiscales de la provincia del Azuay?
Selección de los participantes: grupos de 6 a 8 participantes, de 3 a 5 preguntas
Preguntas orientadoras:
1. ¿Qué aspectos básicos de contenido debe recoger una guía didáctica de la asignatura de
Educación Cultural y Artística?
2. ¿Qué características generales debe tener esta guía didáctica para facilitar su comprensión?
3. ¿Cuál debería ser el principal enfoque que la guía didáctica debería tener?
4. ¿Cuál sería la vía más efectiva para acceder a la guía didáctica de la asignatura de
Educación Cultural y Artística?
ANEXO 2
Encuesta para docentes de Educación Cultural y Artística
(Fragmento debido al espacio)
Forma de Aplicación del Cuestionario: No Cuestionario:
Cara a cara ( ) Autoaplicado ( ) Por teléfono ( )
Estimado docente:
La siguiente encuesta forma parte de un proyecto investigativo denominado “La didáctica de las
artes en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay”, cuyo principal propósito es recopilar
información sobre el estado de la educación en artes en dicha provincia.
Usted forma parte de la muestra seleccionada, por este motivo, necesitamos su valiosa colaboración.
El cuestionario tendrá una duración de aproximadamente 30 minutos. Las informaciones recogidas
serán tratadas de manera confidencial y usadas, exclusivamente, con fines investigativos. Por su
gentileza y cooperación, anticipamos nuestros más sinceros agradecimientos:
P9. Pudiera indicar los medios a través de los cuales usted conoce los elementos básicos que
rigen el currículo ECA
-Búsqueda en internet.
-A través de cursos y talleres organizados por la institución.
-En libro físico del MINEDUC.
-A través de archivos subido en la web del MINEDUC
-Por medio de colegas.
-No contesta.
_______
-Otros: ________________________________________________________________
P11. De los siguientes fundamentos pedagógicos seleccione cuál de ellos usted considera
corresponde al currículo de ECA 2016.
-Socio-constructivismo.
-Aprendizaje situado.
-Cognitivismo.
-Enseñanza comprensiva.
-no sabe - no contesta.
-Otro _________________________________________________________________
P12. Responda a los siguientes planteamientos SI o NO con respecto a la nueva concepción del
currículo ECA
-Promueve el desarrollo de habilidades y destrezas artísticas específicas.
-Incluye diversas manifestaciones y expresiones culturales en las que tiene cabida la música danza
popular artesanía prensa cine radio tv video juegos etc.
-Permite el conocimiento y valoración de la diversidad cultural y el desarrollo de las competencias
ciudadanas.
-Contribuye a formar para la vida en un sentido integral.
-Favorece la práctica socio-cultural.
P13. Nos gustaría que usted valore las siguientes afirmaciones relacionadas a las
características del currículo ECA. En una escala en la que 1 está en desacuerdo y 5 totalmente
de acuerdo.
-Promueve el conocimiento y la participación de la cultura y el arte contemporáneo en diálogo con
expresiones locales y ancestrales.
-Centrada en la vida cultural y artística contemporánea.
-Prescribe una serie de contenido y destrezas con criterio de desempeño.
-Basada en el trabajo por proyecto que integran distintas disciplinas de arte y cultura.
-Orienta pero no limita los procesos de enseñanzas.
Resumen
Propiciar acciones didácticas que se encausen en posibilidades reales, asociadas al desarrollo y
sostenimiento de prácticas sistemáticas que se enfoquen en el análisis de producciones artísticas,
con el fin de estimular y desafiar la capacidad de interpretación-apreciación y comprensión, se
consideran en la actualidad como acciones necesarias, para la formación de ciudadanos críticos y
reflexivos.
El presente trabajo intentará dialogar reflexivamente sobre ideas y concepciones respecto de la
necesidad del diseño de estrategias didácticas y experiencias vivenciales que aporten al desarrollo
de la habilidad lectora de los estudiantes en la Escuela y su importancia en las trayectorias escolares
para la formación de ciudadanos con capacidades analíticas y reflexivas. El abordaje de la temática
se realizará desde una perspectiva distinta a la instalada en el imaginario escolar respecto de la
“comprensión lectora”, puesto que nos referiremos a ésta categoría en tanto habilidad para
resignificar el discurso artístico-creativo o al texto espectacular o ficcional con implicancias
signicas y metafóricas.
Esta óptica implicará entonces, concebir las propuestas estéticas contemporáneas con multiplicidad
de sentidos, como entramados discursivos complejos con rasgos artísticos-creativos que se emiten
intencionalmente desde las lógicas de la producción artística enfocadas en la creación de sentido o
resignificación de semánticas.
Introducción
10 https://dle.rae.es/?w=leer
Los mensajes o discursos estéticos con diversas y deliberadas intencionalidades y construcciones de
sentido múltiple, pueden aparecer, no sólo en los museos o galerías, teatros, espacios escénicos,
centros culturales, conciertos o cines, sino también en las redes sociales, la TV., las publicidades
gráficas, los emoticones, los iconos diversos, los memes o cualquier otra manifestación estética
vinculada a la comunicación, que son propias del mundo contemporáneo…¿son interpretadas o
leídas por los estudiantes de un modo consiente, crítico y reflexivo? En éste trabajo trataremos de
abordar estos interrogantes, ya que consideramos que la interpretación y el análisis crítico-reflexivo
de los textos o discursos estéticos, en el marco de los desafíos lectores que propone la
contemporaneidad, son tan importantes como la comprensión lectora de textos tradicionales o
convencionales.
El discurso estético
En primer lugar, es pertinente abordar el sentido que le daremos a la categoría “discurso estético”
en éste trabajo. Para ello, se considera esclarecedora la posición de la investigadora Vivian Romeu,
quien sostiene al respecto:
…hemos optado por nombrar al discurso del arte como discurso estético en virtud de hacer
evidente la especificidad de la experiencia sensible y emotiva a la que convoca el arte como
producto y práctica social concreta. Con esto no sólo nos distanciamos de las posturas estéticas
tradicionales que entienden lo estético como propiedades presentes en los objetos, sino que damos
un paso a favor de recuperar los posicionamientos centrados en lo estético como capacidad sensible
del ser humano, y así reunir en un mismo espacio conceptual al autor, el texto/obra, el lector y el
contexto de recepción y lectura (Romeu, V. 2.008: 190).
Desde la puesta en vigencia de la Ley de Educación Nacional N° 26.206 (LEN), los Núcleos de
Aprendizajes Prioritarios (NAP) y las normativas especificas del Consejo Federal de Educación
(CFE), se reconoce a la Educación Artística como un campo de conocimiento integrado por
“formatos simbólicos estéticamente comunicables”11 que cobran la denominación de lenguajes
artísticos que, entre otras especificidades, desarrollan habilidades para la interpretación, la
comprensión y la contextualización de producciones artísticas en donde se imprimen discursos
estéticos.
En la mayoría de los Diseños curriculares del país se priorizan tres ejes fundamentales para el
abordaje de contenidos artísticos en la Escuela: la Producción, la apreciación y la interpretación-
contextualización.
Respecto a éste último eje, no siempre se advierte en la tradición escolar que la “la comprensión
lectora”, tal como se la identifica en la escuela, involucra otros ordenes discursivos que atañen a
formas comunicacionales propias de la contemporaneidad.
El abordaje de estos análisis en la Escuela, posee implicancias que tienden a resignificar el discurso
estético desde perspectivas singulares de los sujetos que aprecian, potenciando así la capacidad de
los lectores.
Desde ésta óptica, se hace necesario que , como docentes comprometidos e interiorizados de los
intereses y códigos juveniles que plantea la cultura, visitemos más los espacios simbólicos de ésta
franja etaria, para que luego de explorarlos podamos contribuir, aportándoles herramientas útiles
para concientizar prácticas que se traducen en producciones artísticas y apreciaciones críticas. Ésta
visita a éstos lugares simbólicos, significará entre otras acciones, comprender y acercarnos a sus
modos. Es decir, entender el cómo participan en la vida social y cultural, y cómo los discursos que
los atraviesan se valen de elementos estéticos para seducirlos, convencerlos, persuadirlos o, en
algunos casos manipularlos.
A continuación y respondiendo a uno de los interrogantes planteados al inicio, en lo que se refiere a
las capacidades que debiera desarrollar el área artística en la Escuela, nos arriesgaremos a intentar
una clasificación posible en el siguiente cuadro:
Por lo establecido anteriormente, en la Escuela se torna relevante, sobre todo en las clases de los
espacios de educación artística, el diseño de acciones didácticas que se orienten a la construcción y
sistematización de prácticas de lectura y análisis crítico, de obras artísticas que carguen discursos
estéticos. Es importante que estas acciones se dirijan a generar la socialización grupal, el debate
respetuoso, la reflexión de ideas, la propuesta de hipótesis respecto de los sentidos de una
producción y lo que intenta expresar, tanto desde la dimensión ideológico-política, técnico-
instrumental y estético-conceptual. El estudiante como espectador crítico, en la función de
intérprete realiza operaciones materializadas en la problematización, la desnaturalización y el
cuestionamiento de los discursos que presenta el productor que emite, para proponer su
decodificación analítica. Puesto que “todo espectador es un hermeneuta” (Pavis P.2.018: 386). Los
medios son emisores constantes capaces de modelar, disfrazar, transformar y hasta tergiversar un
mensaje o discurso, desde sus modos de comunicar.
Día a día, todos somos testigos del modo en que transmiten, informan, entretienen, educan e
instalan relatos. En éste sentido las Instituciones educativas no están ajenas al tratamiento y
abordaje de los discursos que circulan en el entorno de los estudiantes, puesto que los jóvenes
construyen el modo de mirar el mundo desde los lentes que los medios les proponen, impactando
así en su subjetividad y niveles de simbolización.
Si entendemos que la docencia posee implicancias para la formación en donde la promoción de la
participación activa, reflexiva, crítica, responsable y comprometida es relevante, podremos
sensibilizarnos con los espacios y las prácticas que rodean a los sujetos que aprenden. Para lograrlo
los autores Paticia Cesca y Ariel Denkberg (2.016) proponen ofrecer desde la Escuela “el lugar para
la escucha, para el intercambio de conocimientos, para la problematización de las situaciones a
analizar, solicitando la argumentación de cada respuesta orientando para la inclusión… para la
confrontación y, al mismo tiempo, al enriquecimiento por diferencia”. Una de las virtudes de las
disciplinas de la educación artística es la de propiciar espacios para la escucha, la introspección, el
juego, la risa, la reflexión, el vínculo y el aprendizaje con el otro.
Considerando la educación artística como una instancia privilegiada para favorecer la inclusión
social y la construcción de subjetividades apropiadas para la participación política y ciudadana , así
como su posibilidad de favorecer el cuidado y la preservación del patrimonio cultural…(Chapato
M. 2.014: 49)
Pero la experiencia estética, entendida como un medio significativo para el aprendizaje y el disfrute,
no acaba cuando concluye el recorrido experiencial de una propuesta formativa, ya que la reflexión
sobre lo vivenciado aporta y completa la experiencia misma. La decisión de programar acciones
significativas en la Escuela “se pueden enmarcar tanto en un obrar práctico como en la reflexión en
torno a él. Pensar cómo resolvimos una tarea, es una tarea más que, seguramente, ayudará a
entenderla con un mayor nivel de complejidad” (Litwin E. 2.016: 91). Socializar grupalmente las
sensaciones, las inferencias, los significados y lo percibido favorece a la formación del espectador
de discursos complejos. Incluso politizando lo apreciado sobre los matices ideológicos que
subyacen en las presentaciones estéticas.
Conclusión
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Sanjurjo, L. & Rodriguez, X. (2003) Volver a pensar la clase. Rosario Argentina: Homo Sapiens.
PORELLO, ANDREA
porelloandrea@hotmail.com
Resumen
La complejidad del contexto educativo (Guyot, 2016) genera una gran demanda de
propuestas eficaces que contribuyan al desarrollo integral de niños y niñas, con el objetivo de
12 Esta ponencia forma parte de la Tesis Doctoral desarrollada en el marco del Doctorado en Educación, Facultad de
Educación, Universidad Católica de Córdoba. Título: “El juego cooperativo y artístico en la infancia y su relación con
lo subjetivo, lo socioemocional y lo cognitivo”.
favorecer el aprendizaje, la convivencia y el sentido de ciudadanía responsable. La escuela requiere
de investigaciones que permitan avanzar hacia la calidad educativa, tendiente a proporcionar una
formación integral (Ley de Educación Nacional 26.206, Ley de Educación de Córdoba N° 9.870).
Con este propósito y a partir de un concepto de educación como transformación (Niremberg,
2013), se diseñó, con una metodología cualitativa (Yuni, J; Urbano, C. 2005), un dispositivo basado
en el juego artístico (Zerbino, 2007) y se elaboraron recursos pedagógicos que buscan favorecer las
condiciones necesarias para una experiencia integral, con base en antecedentes que posicionan al
juego creativo y cooperativo como una vía eficiente para lograr dicha experiencia (Winnicott, 1996;
Vigotsky, 2003; Garaigordobil, 2005).
El dispositivo está articulado con una exposición de arte y cada niño dispuso de una bitácora
para producir y conservar sus trabajos. Con propuestas individuales y grupales, se buscó ofrecerles
oportunidades para que pudieran tomar conciencia tanto de las diferencias en la percepción
subjetiva, como de los desafíos que supone aprender a trabajar en grupo de manera respetuosa.
Además, se diseñaron y utilizaron variados instrumentos para analizar y evaluar las repercusiones
subjetivas de la propuesta y en las diferentes dimensiones del desarrollo integral.
Introducción
En la actualidad, existe una importante demanda desde las escuelas de propuestas eficaces
que no solo fomenten el éxito académico, sino también que contribuyan al desarrollo integral del
niño y la niña, con el objetivo de favorecer la salud en el aprendizaje, la convivencia y el sentido de
ciudadanía responsable. Especialmente, requieren intervenciones que permitan al docente
comprender, prevenir e intervenir ante flagelos que afectan a las instituciones educativas de manera
cotidiana, tales como el bullying, los problemas de aprendizaje, la desmotivación y la deserción
escolar, entre otros.
En este contexto, la escuela necesita generar un espacio destinado a reflexionar sobre el
aprender a aprender y su complejidad. No obstante, como señala Williams de Fox (2014), Argentina
cuenta con la Ley de Educación Nacional Nº 26.206, cuyos principios, derechos y garantías buscan
ofrecer una educación integral y de calidad, donde no se enfatiza solo el aprendizaje escolar y
académico, sino que queda claramente establecida la necesidad de que la escuela se ocupe y se
preocupe por el desarrollo de todos los aspectos de la persona, como ser individual y social, en
comunidad con otros. A nivel provincial, se refuerza este sentido con la Ley de Educación de la
Provincia de Córdoba N° 9.870, que define la calidad educativa como aquella que impulsa una
formación integral.
A los efectos de este trabajo, consideraremos el concepto de formación integral tal y como lo
expresa Bambozzi (2005):
El mejoramiento es integral si promueve en la persona el desarrollo de la libertad, es decir,
de la capacidad de optar, de responsabilizarse de su existencia; el desarrollo de la razón, de
la capacidad de discernir entre ideas de mejoramiento e ideas de deshumanización; y el
desarrollo del lenguaje como desarrollo de la capacidad de comunicación de ideas y de
generación de ámbitos (p.15)
Si bien desde el Ministerio se gestionan espacios de discusión y materiales de formación para
promover el aprendizaje social y emocional en las escuelas y se han llevado a cabo algunas
experiencias positivas con este abordaje, estas tienen una característica en común: son esporádicas y
plantean objetivos a corto plazo. Cuando se pregunta a los docentes por qué no continúan aplicando
dichas propuestas, ellos señalan que se debe a que no están establecidas desde el currículum oficial
con un espacio específico y que es preciso dar prioridad a los contenidos curriculares de otras áreas
disciplinares (Porello, 2012). Esta situación alerta sobre la importancia de llevar adelante
investigaciones que contribuyan a la transformación educativa en dicho sentido. La complejidad, lo
integral como horizonte es lo que permitirá superar una visión reducida y oscilante de diferentes
binomios: cognitivo/afectivo, proceso/producto, docente/alumno o enseñanza/aprendizaje entre
otros, que reflejan el antiguo paradigma positivista con el cual se estructuró la escuela y que aún
persiste en el ámbito escolar.
Este trabajo forma parte de una investigación exploratoria acerca de la creatividad y el juego
artístico como estrategia de prevención e intervención en los problemas de aprendizaje en la
infancia, llamada “Obra de Arte Busca Espectador” (2004-2008), que contó con el apoyo de
diferentes secretarías de cultura de la Provincia de Córdoba. Dicha investigación consistió en un
programa de intervención que tenía como objetivo democratizar los bienes culturales a través de su
presencia en las escuelas con exposiciones de arte y con espacios para la reflexión con los docentes
acerca del lugar del juego, la palabra y la creatividad en las aulas. Los resultados fueron muy
significativos para las escuelas que participaron (Porello, 2008).
De esas experiencias y de la investigación en grupos terapéuticos surge, en el marco de la
Maestría en Psicología Clínica de la Universidad Siglo 21 de la ciudad de Córdoba, una nueva etapa
de investigación en la que se evaluó la eficacia de un programa para el desarrollo de la creatividad
en la infancia basado en el juego artístico en niños de 8-10 años (Porello, 2012). Los resultados
confirmaron que el programa estimularía un incremento de la creatividad. Pero del análisis
cualitativo de los recursos de evaluación utilizados con docentes y niños/niñas que participaron en
la aplicación del programa, se desprende que el mayor impacto percibido se produjo en las
habilidades sociales y emocionales de los niños y niñas que participaron.
El presente trabajo continúa una de las líneas de investigación planteadas, que tiene como
objetivo general comprender la potencia del juego artístico como experiencia educativa subjetivante
e integral, que propicia visibilizar cómo la subjetividad se entrama y promueve el desarrollo de las
capacidades socioemocionales y cognitivas en relación con la cultura, los otros y en un contexto
situado. Como objetivo extrínseco a la investigación, se busca generar un dispositivo educativo para
que pueda ser incluido dentro del currículo escolar de la Educación General Básica.
Una experiencia de encuentro, una experiencia que convoca y transforma porque se está ahí,
es sujeto necesario para que el juego pueda ser desplegado. Es estar ahí cuando se convoca al sujeto
como espectador, el cual completa el sentido de la obra, en tanto que la obra interpela, para su
comprensión, su marco de referencia y la historia cultural y subjetiva de cada uno.
Estas experiencias son subjetivantes en la medida que alguien escucha atentamente lo que
otro imagina que está sucediendo en esa obra y puede distinguir a partir de qué cosas de las que ve
le llevan a imaginar eso que dice.
Es estar ahí en plena construcción subjetiva, porque jugar a crear de la manera más original
posibilita una actividad que requiere de la integración sensorial, cognitiva y emocional, lo que
permite al sujeto sorprenderse de eso que ha creado. Es estar ahí, siendo parte de un grupo, en la
medida que “eso” que aporta y le aportan los otros es tomado como válido. Abierto a ser
influenciado por otros, descentrado, consiste en un estar ahí, creando, como resultado de una toma
de posición como sujeto consciente de esta posibilidad propia y de los otros.
Ese encuentro entre el niño/niña-espectador, la obra, la vida del artista (mediante los datos
que le aporta quien coordina el juego) y los otros supone la desaceleración y se convierte en un
espacio de diálogo, de un reconocimiento de uno y del otro, en tanto iguales y diferentes. Ese
encuentro que supone “un espacio en blanco” (espacio potencial, no vacío) que invita al niño/niña a
construir nuevos significados acerca del mundo que habita, de la mano de otros (artista, pares,
coordinador) y lo enfrenta a su propia capacidad creativa, de la cual todos disponen, pero que es
necesario tomar la decisión de hacerla propia.
Estos juegos han sido diseñados para propiciar el trabajo cooperativo. En ellos se busca
convocar al diálogo y la reflexión a partir de los mandalas creados. En este ejercicio de cooperación
el niño se fortalece, se individualiza aprendiendo a distinguir el respeto por lo propio y por lo del
otro. Aprende a reconocer las conductas que favorecen el lazo social: compartir, cooperar, ayudar,
así como aquellas que no promueven la convivencia, como la agresión, la burla o la indiferencia, lo
que repercute en su autoestima y en el lazo social generado. Dichos juegos promueven la alegría de
jugar con otros, el valor tanto del silencio como de la palabra y una formación ética basada en el
respeto mutuo. Por todo lo anterior, se considera el juego artístico una potente oportunidad para el
desarrollo de la creatividad humanizante en la infancia.
En estos tiempos en los que urge una transformación de la escuela, tenemos la oportunidad de
darle al arte y al juego el lugar central que merece, en la medida que entendamos a la educación en
su filiación con la cultura, lo que supone la repetición y, a la vez, la animación a la diferencia. El
aprendizaje es subjetivante si lo nuevo aprendido se puede ligar a la propia experiencia y se
mantiene disponible, y se necesita flexibilidad para combinarlo. Es necesario que se comprenda que
un aprendizaje para la vida es un aprendizaje creativo, el cual requiere del conocimiento
memorístico y del desarrollo de habilidades y capacidades entramadas con el deseo del sujeto, que
siempre está en relación con otros. La escuela podrá valerse de este dispositivo para propiciar un
tipo de encuentro donde ningún participante quede indiferente, porque el juego artístico es un
espacio sanador donde la libertad, asociada a la creatividad, el deseo y la autoría se conjugan y
ponen en escena los malestares, las angustias, los miedos, pero también los sueños, los deseos y la
ilusión que anidan en la subjetividad de cada niño.
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RONCONI MARIELA
Profesora de Educación artística en la Escuela Hogar Rural Nro. 1 – Los Antiguos Provincia
de Santa Cruz- Argentina
Resumen
Cohabitar en un tiempo y espacio nutrido por las experiencias artísticas de nuestros antepasados,
implica una conexión transcendental para entender la reconstrucción de la identidad y cosmovisión
de los pueblos. Nuestra localidad, recibe su denominación del vocablo tehuelche “I keu kenk" que
significa "mis antepasados" o "los antiguos”, ya que los ancianos indígenas elegían este lugar como
último reposo por su agradable microclima, a orillas del gran espejo de agua del actual Lago
Buenos Aires, segundo lago más grande de Latinoamérica.
Repensar las experiencias de educación en este marco, implica una sensibilización diferente,
despojarnos de métodos de enseñanza del arte desde paradigmas extranjeros, europeos y coloniales,
ciegos a las particularidades de nuestro territorio y nuestra cultura ancestral Latinoamérica.
El aula se convierte en un constructo de nuevos quehaceres y modos de abordaje con los sujetos, en
sí herederos culturales de nuestras comunidades, ya que según Néstor García Canclini “la cultura
abarca el conjunto de los procesos sociales de significación, o, de un modo más complejo, la cultura
abarca el conjunto de los procesos sociales de producción, circulación y consumo de la
significación en la vida social” (2004, p. 34), y siendo la escuela un agente socializador, es
relevante replantear nuestras prácticas.
Introducción
El aula es el escenario donde niños y niñas, experimentan el arte con la impronta que caracteriza
nuestra región patagónica y de herencia de los tehuelches; fortaleciendo la enseñanza del arte como
una forma de comunicación que expresa parte de la forma de vida de los antepasados, y que permite
conocer e interpretar la propia historia. A partir de allí, se exploran y desarrollan diversas
propuestas artísticas.
En este marco de experimentación, los estudiantes no solo abordan los contenidos propios del arte,
sino que valoraran su percepción histórica, entendiendo el compromiso como ciudadanos para
intervenir en ella y transformarla, respetando la naturaleza, los elementos artísticos, arqueológicos,
lingüísticos, documentales y tecnológicos que conforman el patrimonio propio y de los otros.
Estado de arte
En la localidad de Los Antiguos y sus alrededores, podemos encontrar diversos vestigios artísticos
de los pueblos originarios que habitaron en nuestra zona; por un lado, las pinturas rupestres en el
emplazamiento de la Cueva de las Manos declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y
por otro, los petroglifos ubicados en diversos sectores del Monte Zeballos y la Meseta del Lago
Buenos Aires. Frente a este panorama de contar con recursos patrimoniales, radica la necesidad de
sensibilizarnos a fin de poder comprender su importancia; inspirados en Rafael Rodríguez Díaz,
"Nosotros sabemos que la historia no comienza con nosotros mismos. Sabemos que detrás de
nosotros hay toda una historia de pasos que se encuentran, que se alejan para reanudar de nuevo
los encuentros."
Marco conceptual
El Arte como área de conocimiento, durante décadas ha sido estudiado según el modelo europeo de
origen ilustrado, es decir, bajo cánones estructurales y de verdad universal, condicionando que
podía ser “arte” y quienes “artistas”, concibiendo solo a aquellos capaces de crear en torno a la
belleza y lo sublime.
Desde estas premisas, durante años los estudios de las artes estaban absortas a este pensar con una
mirada ajena a las realidades latinoamericanas, y situando al arte indígena como un arte popular
como comenzó a establecerse desde los periodos de la Conquista.
En este sentido, las artes de las comunidades indígenas expresaron y expresan su propia
cosmovisión; estableciendo una cultura ancestral, que hoy se encuentra presente en diversas
costumbres, tradiciones y vestigios artísticos, como ocurre en nuestra comunidad patagónica.
En cuanto a la Arqueología del área de Los Antiguos-Monte Zeballos y Paso Roballos, comenzó a
ser estudiada en el año 1999 y de manera más intensiva a partir de los años 2004/5 por el equipo del
CONICET/UBA a cargo del director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Buenos
Aires, Guillermo Mengoni Goñalons. Cabe mencionar que, en proximidades territoriales se
encuentra el sitio arqueológico de Cuevas de las Manos.
En el año 1999, la UNESCO destacó su importancia como un conjunto pictórico único en el mundo
por su antigüedad y continuidad a través del tiempo. La belleza y estado de conservación de las
pinturas, la magnificencia de los conjuntos de negativos, de manos y de escenas de caza y por el
escenario que rodea al sitio de una belleza emocionante.
En este marco socio histórico y artístico, consideramos fundamental que las prácticas educativas
confluyan desde este visionario, en cuanto a la impronta del patrimonio cultural de nuestra región
que válida la interpretación y reinterpretación simbólica del quehacer áulico y que permite que los
niños y niñas sujetos de aprendizaje, incorporen nuevos elementos al repertorio creativo para
sensibilizar a la memoria colectiva de los antepasados.
En nuestra región somos testigos de que el hombre a lo largo de su existencia, ha tomado los
elementos de la naturaleza, resignificándolos y transformándolos, y en este accionar de constructo
social, el arte y los objetos heredados conforman el contenido de nuestra enseñanza, no por lo que
son, sino por lo que representan.
Desde lo ancestral al aula, nos ha permitido resignificar los contenidos curriculares propios del
conocimiento artístico, otorgar importancia a los saberes que nos son propios y heredados; siempre
desde una mirada integral donde se pueda interrelacionar, disfrutar y reapropiarse de los valores
espirituales y culturales del patrimonio.
Método
La temática es desarrollada desde agosto- noviembre de 2018, en el marco de las acciones por los
60 años de Santa Cruz, en estas instancias los estudiantes trabajaron con producciones teatrales,
dancísticas y visuales en torno a la cosmovisión de los pueblos originarios y el reconocimiento de
diversas pautas identificativas. En estos tiempos, el abordaje no se encontraba enmarcado dentro de
lo que posteriormente conforma el proyecto “Desde lo ancestral al aula”, ya que, ante las
experiencias satisfactorias del proceso de trabajo antes mencionado, fortaleció la necesidad por
parte del equipo artístico de la Escuela Hogar, dar continuidad a esta impronta, profundizando los
contenidos a desarrollar.
Durante el receso de verano, se consultó con diferentes actores sociales sobre la temática, y se
realizaron visitas al Museo Antiguos Pobladores de Los Antiguos y Museo Arqueológico Carlos
Gradin de Perito Moreno. Asimismo, nos asesoramos con personal actuante de la Secretaria de
Turismo de Los Antiguos, quienes colaboraron el equipo investigativo del CONICET/UBA a cargo
del Dr. Guillermo L. Mengoni Goñalons y la Dra. María José Figuerero Torres, entre otros.
En el marco del fenómeno del quehacer se concretan las “experiencias mágicas” donde se cuenta y
refuerzan contenidos sobre la cosmovisión de los pueblos originarios a través del arte, así los niños
y niñas pueden entender el valor que tienen para nuestra sociedad y comunidad, y así poder
comprender porque eso tan “valioso” o sea “nuestro tesoro artístico” que nos identifica y nos hace
parte de nueva concepción comunitaria.
Resultados
Desde el comienzo de la propuesta, más de 300 niños y niñas se beneficiaron con la misma,
pudiendo alcanzar las expectativas de logro sugeridas en cuanto alreconocimiento del entorno
natural y cultural; a través de la exploración multisensorial. Se busca la construcción de una
sensibilidad estética, basada en la identidad desde la comprensión, valoración, respeto y disfrute de
las manifestaciones artísticas, y en el acercamiento a los referentes que integran el patrimonio
cultural de nuestra localidad y región.
Dentro de algunas actividades desarrolladas en el marco los proyectos se destacan;
- Proyección del cortometraje animado “Natalia una niña mapuche” – Serie Pichintún.
- Presentación del pueblo tehuelche, a través del arte presente en nuestra zona geográfica.
- Conocemos las cuevas de las manos: viaje virtual a través de proyecciones.
- Conocemos la meseta del lago buenos aires a través del Maca Tobiano. (Cuento y narración
del docente). Los petroglifos. Colección “Las Travesuras en la Patagonia” Museo de
Arqueología Carlos Gradin.
- Experimentación de técnica de estarcido positivo/negativo con temperas y acrílicos, en
comparación con pigmentos orgánicos (frutas y verduras), pigmentos minerales (zinc,
cadmio, óxido de hierro, carbón, arcilla, oxido de cobalto) y tierras de colores obtenidas del
río pinturas.
- Experiencias de tallado sobre barro, arcilla, porcelana y en cantos rodados.
- Jornada reflexiva: Arte callejero o vandalismo. Pintada en el paisaje natural. el escenario
natural.
- Jornada reflexiva: Cuidar lo que lo nuestro.
- Jornada integral: Nuestro Tesoro; tips para cuidarlos. Concreción de un folleto con el aporte
de todos y todas.
- Representación teatral y biodanza “mujeres” en el marco de la conmemoración de la
Declaración de la Independencia
- Representación de Danza libre inspirada en los sonidos de la música altiplano en el marco
de la conmemoración del Día de la Diversidad Cultural.
- Elaboración de un audio cuento basado en la historia de un guanaco que reconoce nuestra
región, y revaloriza los saberes culturales aprendidos.
Conclusiones
A partir de la proyección “De lo Ancestral al aula” hemos logrado visualizar una nueva manera de
abordar los contenidos de la educación artística, permitiendo instancias de aprendizajes
significativos desde una óptica integral y más humana.
Esta sensibilización estética no solo fue adoptada como meras experiencias, sino que responden a
un fundamento central en el PIEA (Proyecto Institucional de Educación Artística) del
establecimiento educativo; a los fines de continuar formando estudiantes con una actitud autónoma,
crítica y reflexiva en su relación con el entorno natural, social y cultural que nos rodea.
Bibliografía
Figuerero Torres, M. J., P. V. Chávez Y D. Falcomer (2008) Huellas de los antiguos: etnografía y
arqueología del Noroeste de Santa Cruz. Secretaría de Turismo, Municipalidad de Los Antiguos,
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Figuerero, M.J. Y G.L. Mengoni Goñalons (2007) Cronología del área de Monte Zeballos-Los
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Garcia Canclini Nestor (2004). Culturas Hibridas. Estrategias para salir y entrar de la
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Bejarano Lopez, Julia. (2013). Las claves del arte popular. Disponible en
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Proyecto AECID – En tus manos… cuevas de las manos. Disponible en
https://www.cuevadelasmanos.org/pdfsarte /Manual_En_tus_manos_Cueva_de_las_Manos.pdf
OBRAS DE J. PRATS (Selección) / Artículos Científicos (Selección) / Valorar El
Patrimonio Histórico Desde La Educación: Factores Para Una Mejor Utilización De Los Bienes
Patrimoniales.
Disponible:
http://www.ub.edu/histodidactica/index.php?option=com_content&view=article&id=82:valorar-el-
patrimonio-historico-desde-la-educacion-factores-para-una-mejor-utilizacion-de-los-bienes-
patrimoniales-1&catid=24:articulos-cientificos&Itemid=118
El Teatro en la Plástica.
Posibilitador de la confianza y de la acción para potenciar la creación.
Introducción
¿Qué puede, o cuanto puede, hacer una escuela y sus actores? ¿Hasta dónde llegan las posibilidades
y capacidades de cada uno? ¿Existen los límites, o se crean solos? Esta época donde los parámetros
lógicos y las pautas sociales han cambiado abruptamente, con una humanidad desalentada, acentúa
y profundiza aún más la crisis ética, social y económica que sufrimos en la Argentina. Educar en
este contexto no es fácil, pues las verdades que el hombre ha construido en su proceso histórico se
han tornado relativas. Precisamente ahí es donde debemos actuar nosotros, como equipo e
institución escolar. Debemos promover en el alumno procesos internos de búsqueda personal, que
afiancen el sí mismo en este complejo entramado social. Propongo en relación a esto y en base a mi
experiencia personal en diferentes escuelas y realidades sociales plantear una revisión de la
currícula en algunos puntos de partida que –en ocasiones- parecían indiscutibles.
El trabajo en conjunto entre Plástica y Teatro renueva la potencialidad de la materia en sí, creo que
esto es muy importante para cada actor de la escuela, para albergar, proveer y proyectar horizontes
mejores, más productivos y creativos. En dicha instancia el teatro posibilita la comunicación, o sea
la capacidad de expresión y compresión. Es social y socializante, favorece el desarrollo de la
personalidad y mediante el proceso de identificación cumple una función catártico- liberadora. En
suma, incentiva una actitud lúdica que resulta vital en el ámbito escolar de hoy. El juego teatral en
el ámbito escolar conduce al niño al desarrollo de su expresión, de su mundo interno, sus
capacidades relacionales y el pensamiento divergente y esta condición es la que nos posibilitará una
creación plástica totalmente personal, a conciencia y gustosa.
Como se ve el juego teatral no es una forma más de dar las materias de siempre, constituye un
objeto de conocimiento por que la construcción del saber surge de la acción y de la reflexión. Se
hace necesario reflexionar constantemente sobre el interjuego, fomentando nuevas preguntas y
nuevas respuestas, para llegar a la incorporación del contenido propuesto pertinente al área que
desembocará luego, en la producción manual.
Marco teórico
EXPERIENCIA ÁULICA
Fundamentación
Mi propuesta desde el Área Artística tiene que ver con sumar el juego teatral como herramienta
posibilitadora de la actividad creadora en el aula. Como el juego en teatro abre puertas asombrosas
hacia la exploración y la experimentación de manera activa y hacia el reconocimiento de las
posibilidades imaginativas, expresivas y comunicacionales del propio cuerpo y en nuestras aulas
contábamos con alumnos ajenos a las actividades, desinteresados por desarrollarlas y con total
desgano, lo pensé transversalmente para la incorporación de los contenidos propuestos y mucho
más, mediante una construcción progresiva de autonomía y autovaloración.
Desde el momento en que el alumno escucha, observa, toca los objetos, las palabras, se dispone a
jugar, dichos objetos se convierten en parte de él, conforman su conocimiento. La identificación,
análisis y valoración son importantes en este momento. Pongo en marcha un proceso de
resignificación donde, desde el área artística, pretendo reflejar el intercambio sensible entre mundo
externo-mundo interno, que se apropien de este lenguaje como medio para transformar, dar sentido,
resinificar el mundo y producir identidad.
Mi objetivo es, entonces, a partir de esta experiencia piloto animar su creatividad, para hallar una
forma original de representación mediante la exploración del cuerpo propio, del otro, del entorno,
del espacio, los sonidos y todo lo perceptible a nuestro alrededor, para lograr una evolución
agradable y técnicamente interesante, para ejercitar y perfeccionar la observación y la memoria
visual, ser y formar parte de su entorno, para intervenirlo y sentirlo propio mediante una
representación personal. De esta manera facilitar competencias en los alumnos y llegar a la
producción manual o a la actividad propuesta desde el área pero atravesando otros aspectos que nos
dará el juego teatral para que sea personalmente significativa para todos.
Porque se encuentran en una etapa en que descubren que son parte de la sociedad, que pertenecen a
un grupo, porque tiene la capacidad de relacionar los elementos, y porque considero que están en
condiciones de utilizar herramientas y técnicas más complejas, porque es nuestro deber como
docentes brindarles las bases para favorecer la construcción de su identidad y su valoración
personal. Esto facilitará descubrir y/o despertar sus facultades, que desembocarán luego en la
resolución de proyectos donde la creatividad y el compromiso se verán reflejados.
Estos trabajos se llevaron a cabo con alumnos de 4° a 7° en el espacio del Taller de Plástica de
Jornada Ampliada, en la Escuela Primaria N°6049 “Tierra del Fuego” De la Colonia El Yaguarete
de Las Toscas, donde concurren alumnos de clase media-baja, con edades que rondan entre los 9 a
15 años. Las actividades se llevaron a cabo en distintos momentos del periodo lectivo 2018, de
manera grupal, en dúos, individual dependiendo de la propuesta. Consistió en iniciar la motivación
en temas, como proporciones del cuerpo, niveles espaciales, medios de transporte, texturas y demás.
Comenzabamos con un caleidamiento, con juegos de espacio-tiempo, con cambios de velocidades y
continuábamos con otros juegos específicos para llegar al tema por trabajar luego desde el área de
Plástica. Juegos de imitación, de líder, de cambio de utilidad al objeto, de repetición, de memoria,
etc. como mencioné antes, en duos, grupales o individuales.
Era la primera vez que los alumnos en la escuela trabajarían con esta modalidad por ello me pareció
interesante, pudiendo captar en ellos su entusiasmo, aunque claro, en algunos su rechazo, miedo,
vergüenza, lo que de a poco y con el transcurrir de las clases se tradujo en la participación activa del
grupo. Clase a clase fueron animándose a más. Con esto me refiero a que llegaban con nuevas ideas,
disponían el cuerpo, el rostro, aparecían muecas, sonidos, usaban nuevos elementos, los
combinaban, variaban los niveles espaciales, las formas y figura de cada postura.
La intención era poner en este trabajo todo el potencial creativo. Aquí las cosas no se hacían ni bien
ni mal, sí debían hacerse. Buscaba reforzar su confianza, favorecer aún más el trabajo en equipo y a
la vez implementar la temática pertinente al área.
Conclusión
Los sentidos son nuestras primeras vías hacia la conciencia pero no actúa aislado, su desarrollo
exige las herramientas de la cultura: el lenguaje, las artes, la ciencia, los valores, etc. Con la ayuda
de la cultura, aprendemos a crearnos a nosotros mismos.
El trabajo de las artes no sólo es una manera de crear actuaciones y productos; es una manera de
crear nuestras vidas ampliando nuestra conciencia, conformando nuestras actitudes, satisfaciendo
nuestra búsqueda de significado, estableciendo contacto con los demás y compartiendo una cultura.
La escuela no puede quedarse atrás, necesitamos hacer significativas las formas de representación.
Ante la despreocupación de algunos de ellos por las actividades propuestas, me plantee como
aplicar los mismos contenidos respetando el plan de trabajo pero de una manera dinámica y
entusiasta. Descubrí el teatro casi por casualidad e interiorizarme en su estudio me ha dado una
herramienta extraordinaria para trabajar en el aula y llegar mediante el juego teatral, a una
interesante dinámica del contenido propuesto. La expresión de este nuevo lenguaje, me ha ayudado
a la flexibilización de los límites entre los contenidos a dar y la actividad a desarrollar, posibilitando
investigaciones de campo más amplias y experiencias ricas en este proceso de construcción de
conceptos.
En este caso en particular, los contenidos de ningún modo están al servicio del juego teatral, sino
que a partir de éste, se llega a la producción manual o a la actividad propuesta desde el área pero
atravesado por el desarrollo de su mundo interno, de sus capacidades relacionales, aprendiendo a
conocerse a ellos mismos y a su grupo, a relacionarse, a respetar.
Los resultados fueron extraordinarios, lograron el disfrute y reflexión durante y al final del
proyecto. El hecho de tener un momento de hacerse preguntas y conseguir nuevas respuestas, de
haber fundamentado cada trabajo les dio la posibilidad a ellos mismos de resignificar su trabajo y el
área artística, donde lo académico, lo teórico y la expresión de los sentimientos, la revalorización se
exteriorizaron en la acción, en el papel, y en la creación.
Para finalizar, concluyo que mediante esta experiencia piloto por la resignificación del área artística
es posible, ya que la propuesta del Teatro en la Plástica para posibilitar la confianza y la acción
potenciando la creación, dieron resultado. Simplemente hay que darle la posibilidad al cambio, a la
aplicación de innovaciones en relación al contexto y a la historia social, frente a los estereotipos, a
las formas cristalizadas, para la comprensión del mundo en que vivimos, sobre todo para tener
acceso a las transformaciones de esos entornos sociales.
Bibliografía
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ARTES VISUALES
INDICE
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2. Álvarez María Jesús y Wustten Marta Verónica “Ampliar la mirada”. Experiencias y propuestas
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3. Amigorena María Jesús, Irrazabal Luisa, Marchiano Pilar y Vale María Haydée. Disruptiendo
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5. Batista Luciana Lima. Para hacer un aprendizaje de arte: relaciones entre pensamientos
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7. Bertellys, Luciana, Elgueta Laura, Imberti Andrea, Olguín Frontini Nélida Orozco, Azucena del
Carmen. Bitácora Guaranga: Mujer, Tiempo y su Contexto. Escuela N°1 de Arte Gaspar di
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8. Bianchi Giulia, Culaciati Mariana y Galetto Silvana. Algunas aproximaciones a la decontrucción
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docentes de Bellas Artes. Universidad Nacional de Rosario.
9. Blaconá Cynthia y Florio Sabina. Investigar, Producir y Enseñar. María Laura Schiavoni Artista
y Maestra. EPAV No 3031/EBA-FHyA-UNR/CECAI-UNR.
10.Blaconá Cynthia y Rodríguez Jimena. Passiflora Caerulia: de vibraciones infinitas. Trazos de una
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11.Borges María y Pérez Claudia. Escrituras y diseños en el profesorado de comunicación visual.
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13.Cárdenas Rincón Bryan, Fernández Ome Érica, Lara Rincón Johnn. Un Lugar para la
Investigación desde Las Artes en la Educación Comunitaria: la identidad visual en dos
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14.Castro Ana. "Yo no me quiero morir" Lo que el salado me dejó. Retratos sonoros. Escuela de
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15.Cebollada Julieta. De la difusión del arte como dispositivo pedagógico e ideológico. Los primeros
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16.Centurión, Iliana Verónica. Creando lazos (desde el arte hacia la inclusión social). Colegio
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17.Cimaomo Gabriel. El estado del arte actual. Una ponencia performática sobre la utilización y
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Juan Mantovani”. Santa Fe.
18.Comatelli Laura, González Andrés, Tornello Yanina. Imagen y anacronismo: hacia la
elaboración de estrategias pedagógico didácticas para la enseñanza de la historia del arte en el
nivel superior, desde una mirada transdisciplinar. Instituto de Formación Docente Continua de
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20.Domínguez Cuaglia Maria Inés y Sgarella, María Soledad. Las artes visuales en los centros
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25.Guerrero Hernán Ramón, Ledesma María Lorena Pedrotti, Liliana Teresa. Arte, calle,
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26.Hermida Ana Clara, Pasolini María Dolores. “Una escuela que no para de aprender en su tarea
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27.Kuschnir Silvia Mirta. Construyendo desde las fracturas: sobre la posibilidad de educar en
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28.Lepra Valeria. Hospitalidad y experiencia. El taller cartonero como espacio de creación colectiva.
Instituto Escuela Nacional de Bellas Artes - Universidad de la República. Uruguay.
29.Luterstein Mariana Denise. La Visita Escolar al Museo. Universidad Nacional de las Artes -
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30.Molerio Rosa Liliana de la Caridad y Orellana Rojas Javier. Los cambios en la educación cultural
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31.Noguera Alejandra y Peral Marcela. De la colección patrimonial al aula de grabado. Un
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32.Paradot Susana Daz. Una experiencia maravillosa. Secretaría de Extensión. Facultad de
Humanidades y Artes. Universidad Nacional de Rosario.
33.Penalva Anabella y San Juan Malena. Tensiones entre teoría y práctica en la Formación
Docente de nivel superior en Artes Visuales. FFyL UBA
34.Scolnik Alma y Ricca Claudia. Animales Sin Casa: prácticas visuales que atraviesan bordes.
Taller de Alma Scolnik e INCLUIR, Instituto para la Inclusión Social y el Desarrollo Humano.
35.Semorile Claudia y Welti María Elisa. Orígenes y organización de las instituciones de formación
de docentes de ARTES PLÁSTICAS (Rosario, Provincia de Santa Fe, Argentina). Facultad de
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36.Giglio María Paula. Habitar el taller/aula para enseñar y aprender sobre forma, color y cesía:
interrelación entre espacios, ambientes y dispositivos didácticos. Facultad de Arquitectura,
Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
37.Giglio María Paula. Reflexiones sobre investigación, desarrollo e innovación educativa en el
ámbito del arte, basadas en experiencias con los dispositivos didácticos sobre color y cesía.
Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
38.Gullino Sabrina y Schiffino M. Beatriz. Historietas en lucha: Una experiencia editorial novedosa
para el abordaje en el aula de las luchas por los derechos. Rosario.
RELATORÍAS
1. Giraldi Nazareth, Martínez Laura Norma. EL T.E.C. AL ROSA: Colecciones Privadas en el
Espacio Público. Escuela Provincial de Artes Visuales “Profesor Juan Mantovani.” Docentes del
TEC: Taller de Expresión Creadora. Santa Fe.
2. Fernández Silvina Cecilia, Valentina Fojo, Graciela Pérez, Silva Mallea Agostina, Cecilia
Rabbibaldi. Experiencia de la cátedra Textilería de la carrera de Profesorado y Licenciatura en
Artes Visuales de la Universidad Nacional de San Juan. Universidad Nacional de San Juan.
3. Martínez Laura Norma. Conversaciones con mujeres artistas. Escuela Primaria N°6 “Mariano
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4. Romano Natalia y Viel Patricia. Descolonizar la Enseñanza Artística. De la historia del arte
universal a la apropiación del arte latinoamericano. Río Gallegos. Provincia de Santa Cruz.
PONENCIAS COMPLETAS Y RELATORÍAS
Resumen
En este trabajo nos referiremos a la experiencia que llevamos adelante este año en el dictado y
posterior trabajo integrador de tres seminarios de didácticas disciplinares que se desarrollaron en
simultáneo en el segundo año del Área del Currículum en la carrera de Ciencias de la Educación de
la UNR. Estos seminarios comprenden Didáctica de las Ciencias Naturales, de las Ciencias Sociales
y de Educación Artística.
Manifestaron un desafío al presentar marcos conceptuales similares y a su vez las particularidades
en relación a cada campo disciplinar. Los interrogantes acerca de para qué, qué y cómo enseñar en
los actuales contextos guiaron el recorrido del cursado.
El trabajo integrador se propuso tomando como marco conceptual el “Art thinking” (pensamiento
artístico). Coincidimos con María Acaso (2017) en que es una estrategia, una metodología
autónoma generadora de conocimiento en la que es imposible diferenciar que es arte y que es
educación.
Construir conocimiento desde el pensamiento artístico permitió producciones interdisciplinares
vinculando las ciencias con el arte, expandiendo los límites de las disciplinas y desafiando como
una pregunta abierta.
Las producciones estéticas de los estudiantes fueron expuestas en el Salón de Actos de la Facultad
de Humanidades y Artes.
No se trata de contrastar disciplinas alrededor de un tema o motivo, sino como quería Roland
Bathes (2009), en sus consideraciones sobre los cruces entre disciplinas, de crear un objeto
nuevo que no pertenezca a nadie, un objeto controvertido e incierto a través del que aprender
a habitar la incertidumbre que compartimos.
Se trata de indagar en lo que no sabemos, abiertos a lo imprevisto, a través de formas de
pensar y lenguajes más próximos a lo complejo, y que trabajan desde la idea de que el
conocimiento no es algo controlado o restringido, ni el arte es una cosa que se hace, sino una
forma de hacer.
También nos parece pertinente hacer referencia a dos visitas a museos que realizaron las y los
estudiantes en el marco de los seminarios: Una fue al Museo Municipal de Bellas Artes Juan B
Castagnino de la ciudad de Rosario donde recorrimos las muestras: «Noé. Mirada prospectiva» y
«León Ferrari. Prosa política». Ambos son artistas contemporáneos de tremenda estatura y cuyas
muestras resultaron sumamente movilizadoras. La otra fue al Museo Provincial de Ciencias
Naturales Dr. Ángel Gallardo que es un museo de historia natural de Rosario.
Las presentaciones
Autora: Daiana.
Producción: instalación.
Título: Identidades
Título: Rosarigasinos
Autoras: Rocío y Florencia.
Producción: libro pop up y collage.
Descripción: se abre, hay un mapa de la ciudad con señalamientos, imágenes, artistas, instituciones,
museos.
Contenidos: Naturaleza, sociedad, espacio urbano, producciones culturales, identidad.
Autora: Micaela.
Producción: Mapa intervenido.
Descripción; Mapa de la Patagonia argentina intervenido con obras de pintores que
interpelan la historia oficial.
Contenido: la llamada campaña al desierto, civilización, peste amarilla.
Título: Leyendas
Autoras: Trinidad, Rocío, Agustina.
Descripción: Libro objeto en forma de caja con imágenes de la conquista. Tres leyendas y tres
tonalidades.
Contenidos: La conquista, la supremacía de la cultura eurocéntrica en América latina. Análisis
crítico.
Bibliografía
Acaso, M. (2017), «Del Design Thinking al Art Thinking: cómo transformar la educación a través de
las artes». En: Congreso Internacional Innovación Educativa (1: 22-23). Zaragoza.
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Barcelona, Paidós.
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Calisto.
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Reflexiones a partir de una conversación de Luis Camnitzer y María Acaso. Madrid, De la Catarata.
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Cuadernos de Pedagogía, N.° 373. Uruguay.
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en la Argentina». En: Revista Educaçåo Unisinos 22(1): 44-52.
Wallerstein, I. (2006) (coord.), Abrir las Ciencias Sociales. Comisión Gulbekian para la
reestructuración de las Ciencias Sociales, México, Siglo XXI.
2. “AMPLIAR LA MIRADA”.
EXPERIENCIAS Y PROPUESTAS DE DEMOCRATIZACIÓN ARTÍSTICA/
CULTURAL
Resumen
El acceso al arte es un derecho humano y no puede ser sólo para algunos privilegiados.
Aunque no todos nos vinculamos de la misma manera (se produce, gestiona, investiga), todos
ocupamos el lugar de espectadores; por lo que ningún sujeto puede quedarse excluido de la
posibilidad de: acceder a él, conocerlo y disfrutarlo.
Entre quienes promueven su distribución y acceso, reconocemos al docente, como gestor de la
transmisión cultural y artística para sus estudiantes.
Desarrollar esta función, implica constituirse en un espectador activo, intelectual, y en un
sujeto político comprometido en garantizar esa posibilidad para todos. Saberse con derecho a
relacionarse con diversas manifestaciones artísticas, desde una perspectiva que amplíe su horizonte
de referencias; que incluya no sólo los ”modelos hegemónicos”(lo estricta y oficialmente “arte”,
occidental y “culto”13), para luego proponer prácticas educativas que sensibilicen y posibiliten la
construcción de un capital cultural que habilite a los estudiantes a pasar de una mirada espontánea,
a una más crítica; que desmenuce, construya sentidos y concientice acerca de ese derecho.
Experiencias transitadas con estudiantes de los profesorados muestran que es posible concebir
prácticas educativas en escenarios dentro y fuera de la escuela, donde se desplieguen prácticas y
manifestaciones artísticas centradas en esta impronta.
Expondremos a continuación por qué sostenemos que el derecho al arte es un derecho humano y,
por lo tanto, no puede ser sólo para algunos privilegiados. Hablar de inclusión implica la
posibilidad de su acceso a todos los sujetos.
El arte realiza aportes únicos al conocimiento, ofrece otros modos de conocer que se complementan
con el del saber científico y del filosófico. Pero ¿cuáles son estos modos particulares de las artes?
Nelson Goodman14 ha postulado que “existen tantos mundos como caminos para describirlos”. Éste
y otros autores nos permiten pensar en cómo las representaciones de mundo/mundos construyen
sentido. El arte participa de ese mundo simbólico, se gesta en un tiempo particular que registra y
relata convirtiéndose en “partero” de aquello que hay (saberes, valores de un momento y contexto
histórico) pero también se transforma en “progenitor” porque viabiliza mundos posibles, “creando
aquello que no hay pero que quiere ser”15 (Zátonyi 2007: 17). Y para comunicarlo hace uso del
lenguaje estético, expresivo, metafórico. Por medio de las diversas poéticas: literarias, visuales,
auditivas, coreográficas, que nos posibilitan “ver y experimentar el mundo” de una forma diferente.
Es por esto que la experiencia estética en la formación de los sujetos y en la dinámica histórico
cultural es fundamental, para el desarrollo de la sensibilidad cualitativa y la ampliación de la
percepción, para cultivar la imaginación más allá de los mandatos sociales, para desafiar la
interpretación y las lecturas no lineales estandarizadas.
Como plantea Terigi, y retomamos en una frase de Spravkin más abajo, plantear la inclusión
implica apelar a que los sujetos se sientan con el derecho a acceder y participar en primera instancia
como espectadores activos del arte, desde la relevancia del aporte irremplazable a la experiencia de
las manifestaciones de su entorno.
En el caso específico de la imagen, considerando que transitamos un presente que Acaso denomina
de “hiperdesarrollo del lenguaje visual16” manifestado en el flujo constante de imágenes
(publicidades, videojuegos, cine, series, puestas escenográficas teatrales, musicales o de diversos
espectáculos) debemos tomar conciencia de la importancia que los espacios curriculares de las artes
nos ofrecen para trabajar con la especificidad del lenguaje visual y sus características, para la
apreciación y producción pudiendo integrarlo y compartirlo con otros espacios (dentro de la
currícula de la escolaridad obligatoria)
También en el arte contemporáneo – que siendo “síntoma de su tiempo”17 ( Oliveras, 2008:126),
la obra no siempre dice explícitamente, ya no se encuentra delimitada por un marco o pedestal de
Habiendo mencionado algunos de los aportes de las artes al conocimiento humano, es fundado decir
que las instituciones formadoras -en sus diversos niveles- deben incluir y garantizar el acceso a
múltiples formas de alfabetización desde una mirada de cognición más amplia que haga posible la
complementariedad de los saberes filosóficos, científicos y artísticos.
Los educadores influimos en la configuración de la mente y el curriculum que aportamos a
nuestros estudiantes. Hablar del derecho al arte implica, pensar en formar espectadores de arte,
pero no pensamos en quien pasivamente observa, sino en quien mira, escucha, toca, pero más aún,
que escudriña detalles, se conmueve y emociona, piensa e imagina a partir del lenguaje polisémico
del arte. Más aún en el arte contemporáneo donde el encontrarse con una obra de arte requiere que
como espectadores nos paremos y posicionemos con respecto al lugar que vamos a ocupar. La
transformación del rol del espectador ha sido tal desde el siglo XX a nuestros días que muchas
veces para la obra es determinante su participación para completar su sentido 18(Oliveras,
2008:141).
Para constituirnos en ese tipo de espectadores, necesariamente como docentes debemos ofrecer
recursos para conocer y frecuentar diversas manifestaciones artísticas. Pero también
oportunidades para que indaguemos, busquemos información, conozcamos directamente y a través
de la mirada de alguien especializado, comparemos, superemos nuestra primera impresión,
elaboremos juicios de gusto, vinculemos saberes, pongamos en contexto y volvamos a percibir
nuevamente, es decir, nos “entrenemos” (ensayemos, practiquemos en forma habitual) para poder
vivenciar un vínculo activo y dinámico con esos productos y procesos culturales, que habilite a los
estudiantes a pasar de una mirada espontánea a una mirada crítica, que desmenuce, construya
sentidos y lo concientice acerca de ese derecho, que permitirá ampliar el horizonte de referencias
culturales, posibilitando la construcción de un capital cultural más rico, más amplio. Y en este
sentido, “ampliar la mirada” título que nos trae hoy aquí, implica que corramos el velo de lo
tradicionalmente dado como arte -lo hegemónico- y así desnaturalizar los contenidos como
producto de una selección “objetiva” y neutral, sino cargados de ideologías. Más allá de que los
Diseños Curriculares actuales planteen la necesidad de un abordaje de “las producciones locales y
regionales”, aún predomina en la educación latinoamericana en todos sus niveles fuertemente la
mirada eurocéntrica y el “arte oficial”, lo canónico, patriarcal, blanco, etc. Más allá de nuestra
responsabilidad de abrir la puerta hacia otros mundos, también continúa en muchos docentes y
formadores la tensión constante entre “lo culto” que debe mostrarse como ejemplo y la cultura
popular que consumen muchos de nuestros estudiantes; como así también aquellos representantes
del Arte Universal, frente a las producciones y productores locales y regionales.
El aula conforma contextos culturales específicos, que a su vez se insertan en marcos de referencia
más amplios como una comunidad, una provincia, un país, un continente. Si bien la globalización
hoy nos permite conocer aspectos de otras culturas a través de los mass media, ampliar la mirada
nos desafía a abrirnos en contexto, en un vínculo directo con la comunidad en la que se trabaja, a
nuevas formas de percibir y comprender el mundo y sus representaciones que implican también
otras subjetividades no hegemónicas. Representaciones de mundos que construyen otros sentidos,
a veces contradictorios, conformado dentro de lo que se denomina currículo multicultural que
“pretende formar pensadores críticos con el sistema social y que atiende a la diversidad cultural en
el arte y en las personas” abordando las micronarrativas”19(Acaso 2009: 102).
18Oliveras E. (2008) Cuestiones del arte contemporáneo. Hacia un espectador del siglo XXI. Emecé. Bs As. P. 141.
19Acaso, M. (2009). La educación artística no son manualidades: nuevas prácticas en la enseñanza de las artes y la
cultura visual. Libros de la Catarata.
Terigi, retomando a Hernández, plantean la necesidad de poder comprenderlas como parte de la
cultura visual pero a su vez, ir un poco más allá y trabajar con toda la “Cultura Visual”: imágenes
que se producen y reproducen a través de los medios masivos, y se consumen, en general, de
manera acrítica.
Creemos que los procesos de enseñanza y los de aprendizaje, así como todo el complejo andamiaje
educativo, pueden permitir conformar nuevas matrices20 de relación con el arte, que no sólo afectan
a los sujetos directa o indirectamente involucrados en el quehacer escolar –personal docente,
estudiantes y familiares–; sino que son capaces de trascender el espacio físico institucional y
traspasar hacia otros espacios.
Infografía
A modo de síntesis.
En estas estaciones debían en primer lugar elegir opciones. En cada una de ellas
construimos diversos dispositivos que:
Permitían partir de una imagen y realizar lecturas y posibles relatos, incluso
posibilitaba la lectura metafórica en algunos casos o ambigua en otros, entrenándonos en formas
de interpretación, no habituales.
21 Skliar, Conferencia “Educar como travesía” Mayo de 2017. ISFD “Santa María” D-224
Permitían reflexionar sobre los diferentes modos de inscribir una idea. Los códigos
que utiliza cada lenguaje, junto a sus formas de comunicarlo. Y a través de ello acercarnos a un
contexto en particular, establecer vinculaciones con otros saberes, ejercicios que muchas veces
nos invitaban a reflexionar sobre problemáticas del entorno actual. Incluso algunos ejercicios se
transformaban en una herramienta para acercarse a problemas colectivos y para la búsqueda de
soluciones.
Desafiaban a una percepción atenta, recuperando aspectos cualitativos del entorno.
Permitiéndonos pensar en cómo miramos. Y cómo nuestra mirada es influenciada por nuestra
cultura.
Conectaban con nuestro ser emocional, nos invitaban a reflexionar sobre nuestra
capacidad de receptiva.
Entendiendo -en paralelo al mundo del arte- que ya no existen narraciones maestras (como
dice Oliveras) sino, micronarrativas entramadas en la diversidad.
Bibliografía
3. DISRUPTIENDO ESTEREOTIPOS
LA ESI EN LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA
Palabras clave
Plástica; educación; Educación Sexual Integral; diversidad; estereotipos
Resumen
Esta ponencia reflexiona acerca del proyecto anual —enmarcado en el Programa Nacional
de Educación Sexual Integral (ESI), Ley N.˚ 26150— de la materia Plástica perteneciente al Área
Artística de la Escuela Graduada “Joaquín V. González” de la Universidad Nacional de La Plata
(UNLP). A partir de las propuestas planteadas por los y las docentes, las producciones de los y las
estudiantes —tanto del nivel inicial como del nivel primario— apelan al análisis y a la
concientización acerca de la desigualdad de género existente, de la importancia de la ruptura de los
estereotipos, de la riqueza que existe en la diversidad y de la educación como la principal
herramienta para lograr la equidad. El objetivo de nuestra participación en este Congreso es la
visibilización del trabajo en las aulas como también el esfuerzo, el compromiso y el interés de toda
la comunidad educativa.
La Escuela Graduada “Joaquín V. González” forma parte, junto con otras cuatro escuelas
secundarias, del sistema de pregrado de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Su función
específica es ofrecer educación inicial y primaria a niños y niñas que asisten diariamente desde
distintos barrios de la ciudad. Como escuela pública y gratuita, asume el compromiso de garantizar
el derecho a la educación de sus estudiantes así como de desarrollar y fortalecer procesos
pedagógicos, institucionales y socioeducativos que brinden una educación integral, inclusiva y de
calidad. Para avanzar en este sentido, una de sus principales prioridades es atender a las trayectorias
reales de todos los alumnos y las alumnas, proponiendo un modelo escolar que reconoce la
heterogeneidad del aula como verdadera ventaja pedagógica.
Entre las ideas centrales que dan sustento al proyecto de la institución se encuentra su modo
de entender el derecho a la educación estrechamente relacionado con la posibilidad de ser ejercido
de manera concreta por todos los niños y las niñas y con la responsabilidad del Estado (y sus
agentes) de velar por su cumplimiento.
La plena efectividad de este derecho supone promover y optimizar formas de organización
institucional y de trabajo pedagógico para que todos y todas logren los aprendizajes que se
proponen para el nivel. Supone, por sobre todas las cosas, reconocer la educabilidad de todos los
niños y las niñas, como así también, sus diferentes maneras de aprender.
Otra de las ideas centrales que atraviesan el Proyecto académico y de gestión 2018-2022
(Carli, 2017) es la de inclusión educativa que supone que “todas las personas de una misma
comunidad aprenden juntas, independientemente de su origen, sus condiciones personales, sociales
o culturales, incluidos aquellos que presentan cualquier problema de aprendizaje o cualquier
discapacidad” (Grimaldi y otros en Carli, 2017, p. 5). Sabemos que abrir las puertas de la escuela a
todos los niños y las niñas es un avance muy importante, aunque no resulta suficiente. Para lograr
una inclusión real, es necesario comprender que no se trata de que todos los alumnos y las alumnas
aprendan lo mismo, del mismo modo y al mismo tiempo. Incluir implica transformar la propuesta
pedagógica y didáctica para dar respuesta a las necesidades educativas de cada uno de los niños y
las niñas, de manera que todos puedan avanzar en sus conocimientos.
La escuela está conformada por un colectivo docente que está convencido de la centralidad
de la enseñanza, sumamente interesado en su formación permanente, dispuesto a la reflexión sobre
sus propias prácticas, e inquieto y abierto a nuevas expectativas.
Es así como desde el área de Plástica,22 a partir del año 2016, llevamos a cabo un Proyecto
anual trabajado a partir del Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI), Ley N.˚ 26150.
Este fue abordado en los dos niveles de la escuela, bajo la premisa de la diversidad y la inclusión,
sobre su respeto y valoración, sobre el análisis y la concientización acerca de la desigualdad de
género existente y sobre la importancia de la ruptura de los estereotipos.
En este sentido, ponemos foco en promover, desde la educación artística, una sociedad
inclusiva que respete la diversidad de corporalidades sin patrones. De esta manera se estimula la
mirada crítica de los y las estudiantes ante las imágenes de los cuerpos hegemónicos que circulan en
los medios de comunicación, las redes sociales y que también se representan en las obras de arte.
Como punto de partida para implementar este proyecto, tuvimos en cuenta la Ley N.˚ 26150, los
Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral (Ministerio de Educación de la
Nación, 2008) en cada nivel de la enseñanza y la Serie Cuadernos de ESI (Marina, 2009, 2010)
tanto del nivel inicial como del primario.
22
Conformado, hasta el 2018, por el y las docentes: María Haydée Vale, María Jesús Amigorena, Luisa Irrazábal,
María Julia Fidanza, Pilar Marchiano (incorporada en el 2017) y Roberto Pérez Escala.
artísticas. El mismo concluye con una producción colectiva de trabajos que se exponen en nuestra
Pequeña Galería de Arte.
La Pequeña Galería de Arte fue creada en el año 2004, en el Hall de entrada principal del
establecimiento, con el fin de aprender a mirar las cualidades estéticas y expresivas de los objetos,
disfrutar, conocer y estar informados e informadas del mundo en que vivimos. De este modo, este
espacio proporciona un ejercicio de observación, un lugar donde encontrar frecuentemente
imágenes para cultivar la percepción y empezar a desarrollar, entonces, una sensibilidad estética.
Es así, que esta Pequeña Galería se constituye como el inicio de los proyectos y
exposiciones efectuados en la escuela: un punto de partida a nuevas iniciativas y experiencias. Hoy,
quince años después, la Galería es usada, principalmente, para exhibir las producciones que se
hacen en los diferentes años y grados durante las clases de Plástica, para conmemorar alguna
efeméride y, por supuesto, para montar a fin de año la exposición correspondiente al Proyecto anual
de plástica.
En el Proyecto anual de plástica, el trabajo colectivo no solo ocurre entre estudiantes, sino
también entre docentes y entre integrantes de la escuela. Por un lado, cuando alumnos y alumnas
saben que van a producir para un proyecto colectivo que engloba a toda la escuela y que, además,
será expuesto al final de la cursada —es decir, que tanto compañeros y compañeras, docentes como
familias lo verán—, se comprometen y se entusiasman con el trabajo. Por otro lado, los y las
docentes de Plástica trabajan colectivamente en la planificación, ejecución, organización y montaje
de la exposición, lo cual los une y retroalimenta el esfuerzo, el compromiso y el interés por la tarea
compartida. Asimismo la escuela también participa de este trabajo colectivo ya sea mediante el
apoyo o la participación de docentes y de Nodocentes como fue en el caso del año 2017.
En la materia Plástica trabajamos la ESI, principalmente, desde la noción de diversidad, y
cómo esta puede ser conceptualizada en imágenes. Comprendemos a lo visual como un lenguaje en
el cual la materialidad, la escala, la composición, la paleta cromática son portadores de sentido:
pueden construir estereotipos o desconstruirlos. El arte los desconstruye, y es en este aspecto en el
cual ahonda el proyecto.
Figura 2. Exposición Manos a la Obra. La diversidad en tus manos en la Pequeña Galería de Arte,
Escuela Graduada Joaquín V. González, UNLP, 2017
El proyecto de plástica del año 2017 se tituló Manos a la Obra. La diversidad en tus manos
y se constituyó como una exposición que contenía dibujos de manos creadas por todo el colectivo
escolar: tanto de cada estudiante de la escuela como también de docentes, No docentes y directivos.
Se puede entender entonces a la instalación no solo desde lo formal, sino también desde los lazos
afectivos que se construyen al realizarla, durante el proceso de producción y montaje [Figura 2].
Las figuras de las manos se distribuyeron a modo de ramas, basado en el Árbol de la Vida
de Gustav Klimt, quien recoge en ese árbol la trayectoria vital del ser humano como un intrincado
camino con múltiples intersecciones, una sucesión de anhelos, que en ocasiones se ven realizados y
que definen la dirección que toma. Los diversos caminos de la vida en la diversidad de las manos
que lo conforman, fomenta el respeto a lo diverso.
El texto curatorial incluía una frase de Umberto Eco qué decía “La belleza del universo no
es solo la unidad en la variedad, sino también la diversidad en la unidad”. Además, dicha
instalación sirvió a modo de telón escenográfico del ensamble de la Escuela Graduada que el
sábado 11 de noviembre de 2017 participó de la Noche de los Museos. Tanto durante los días
anteriores como luego de escuchar al ensamble, la muestra estuvo acompañada por la canción de
Marta Gómez “Manos de Mujeres”.
Podemos entonces concluir, que forjamos lazos entre diferentes actores de la escuela y que,
a su vez, los contenidos que se trabajaron en el aula con cada grupo, se relacionaron con la
diversidad, y por lo tanto, con la ESI.
Estos trabajos anteriores nos sirvieron de impulso para ejecutar un proyecto más ambicioso
en el año 2018 que se denominó La diversidad en lo común [Figura 3]. Trató de la diversidad de las
corporalidades a través de la representación de siluetas en diferentes posiciones y en diferentes
tamaños que fueron intervenidas de diversas maneras —con diversas texturas (visuales y táctiles),
grafismos, colores, materiales—. Para su producción, primero se reflexionó en clase acerca de los
cuerpos representados en las obras de arte y en los medios de comunicación, con el objetivo de
liberarse de los estereotipos y liberar los cuerpos [Figura 4].
Esta exposición tuvo lugar en la Pequeña Galería de Arte y se extendía hacia las escaleras
ubicadas luego del Hall de entrada de la escuela. En las paredes se montaron las siluetas
bidimensionales realizadas en escala humana; del techo se colgaron pequeñas figuras
tridimensionales hechas a partir de estructura de alambre; en el piso se apoyaron dos siluetas
escultóricas en escala humana intervenida con dibujos de 10x10 cm de diversas figuras humanas.
Las siluetas bidimensionales intervenidas también se extendieron hacia uno de los pasillos de la
escuela que forma parte del nivel inicial. Todos los trabajos fueron realizados íntegramente por los
y las estudiantes, a excepción de las dos grandes esculturas que fueron producidas por el equipo
docente de Plástica e intervenidas por los dibujos de los alumnos y las alumnas.
En uno de los paneles de la Pequeña Galería de Arte se encontraba el texto curatorial de la
exposición:
Como explica el texto, el equipo de Plástica participó en la 5.˚ Bienal Universitaria de Arte y
Cultura de la UNLP23 con las siluetas escultóricas de figuras humanas que se expusieron en el
Centro de Arte de la UNLP, ubicado en la calle 48 entre 6 y 7, dentro del Edificio Karakachoff de la
UNLP. El objetivo era mostrar a la comunidad cómo y de qué forma trabajamos la ESI durante las
clases de Plástica [Figura 5].
Además, al igual que el año anterior, la instalación funcionó a modo de telón escenográfico
durante el concierto del ensamble y del coro de la escuela.
23 La Bienal Universitaria de Arte y Cultura de la UNLP es organizada por la Secretaría de Arte y Cultura de la UNLP
y la Facultad de Bellas Artes de la UNLP. Su quinta edición se extendió del viernes 19 al sábado 27 de octubre de 2018.
Actividad complementaria
Además del Proyecto anual cuyo tema es la diversidad, algunas docentes de la materia
Plástica y de Talleres24 participamos en (Re) pensándonos. 1.˚ encuentro entre familia y escuela en
el marco del Proyecto Institucional de Educación Sexual Integral, organizado por la Escuela
Graduada el 23 de junio de 2018.25 Este constaba de varias actividades organizadas por los y las
docentes de la escuela que abordaban la perspectiva de género. El encuentro entre estudiantes, sus
familias y docentes en el espacio institucional habilitaba a hacerse preguntas y pensar en conjunto.
Nuestra actividad se enmarcó en el proyecto Mujeres Que No Fueron Tapa (MQNFT),26 de
Lala Pasquinelli, quien se define como artivista (artista y activista). A partir de este proyecto, ella
propone el Festival de HACKEO de Revistas en las escuelas, en el cual los y las participantes crean
su propia tapa de revista siendo ellos los protagonistas. El objetivo que la artivista busca con este
festival es, primero, mostrar los estereotipos en los medios, después, desnaturalizarlos y, por último,
respetar la diversidad. Por esta razón, la ceración de la nueva tapa se hace a partir del recorte de las
revistas que se consumen diariamente y que reproducen estereotipos de género, corporales y de
belleza.
Fue la primera vez que este festival se implementó en una escuela primaria y en un tiempo
más acotado que el que Pasquinelli propone para la actividad: mientras que ella sugiere dos horas,
tuvimos que reducirlo a 35 minutos, ya que el objetivo era que todas las familias pudieran
experimentar todos los talleres que se producían en la escuela durante el encuentro.
La respuesta de las familias fue más que satisfactoria: no solo asistieron más familias de las
esperadas, sino que su devolución fue positiva. Algunas familias se acercaron para comentarnos que
la actividad las había movilizado, las había ayudado a pensar los cuerpos y los estereotipos de otra
manera, estaban agradecidas del lugar que les había brindado la escuela para (Re) pensarse.
Al finalizar el encuentro, expusimos todas las nuevas tapas de revistas creadas por las
familias y estudiantes en la Pequeña Galería de Arte, encabezadas por la pregunta disparadora de la
actividad: ¿cuándo te encanta ser vos? [Figura 6].
Además de establecer lazos con la comunidad educativa, esta actividad fue el puntapié
inicial para profundizar el proyecto anual de plástica y para participar en la 5.˚ Bienal Universitaria
de Arte y Cultura de la UNLP.
24 En la Escuela Graduada, luego de la jornada escolar curricular, las y los estudiantes del segundo ciclo del nivel
primario cursan los talleres: dependiendo de sus intereses, optan entre Cerámica, Carpintería, Aeromodelismo,
Escenografía, Títeres y máscaras, Huerta, Periodismo, Cocina.
25 Las docentes que llevaron a cabo la actividad fueron: María Haydée Vale, María Jesús Amigorena, María Julia
Conclusiones
El proceso de tres años del Proyecto anual y la participación en el primer encuentro entre
familias y escuela con la actividad de “hackeo” de revistas, no solo fue enriquecedor para los y las
estudiantes, sino también para los y las docentes de Plástica y para la comunidad educativa que
podía apreciar las exposiciones en la Pequeña Galería de Arte de la escuela.
Cada proyecto realizado en la escuela, desde el Área Artística-Plástica, intenta concientizar
acerca de los estereotipos impuestos sobre los cuerpos y valorizar la diversidad. El objetivo de esta
ponencia, entonces, es compartir a la comunidad cómo trabajamos la ESI en las clases de Plástica: a
partir de un enfoque crítico que pretende reflexionar acerca de las representaciones de los cuerpos
en las obras de arte y en los medios de comunicación, rastreando continuidades y rupturas.
Apostamos a la participación colectiva, que forje lazos entre los y las diferentes actores de
la escuela, a la inclusión y a la valorización de la diversidad como un derecho. La ESI desde un
abordaje transversal permite la interrogación, la reflexión y la deconstrucción (y la disrupción) de
las imágenes reproductoras de estereotipos corporales (tema abordado específicamente en el
proyecto del año 2018). Es decir, la producción de conocimiento crítico por parte de los y las
estudiantes, mediante la elaboración de imágenes comunicativas y metafóricas, contribuye a la
formación ciudadana inclusiva.
Por último, nuestras expectativas como equipo docente del Área artística-Plástica son seguir
profundizando el Proyecto anual, seguir creando lazos entre toda la comunidad educativa y seguir,
así, trabajando por una escuela, y sociedad, inclusiva y diversa.
Bibliografía
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para el aula. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina: Ministerio de Educación de la Nación.
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para las salas. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina: Ministerio de Educación de la Nación.
Ley N.˚ 26150. Programa Nacional de Educación Sexual Integral, Buenos Aires, Argentina, 4 de
octubre de 2016.
27 https://2017.congresoinnovacion.educa.aragon.es/documents/49/Maria_Acaso.pdf pág. 5
2- Cambiar las dinámicas de poder, no solo hay que parecer democráticos, sino que hay que serlo.
Trabajar por comunidades de aprendizaje, hay aprendizajes que suceden en tres direcciones,
profesor-estudiante, estudiante-profesor, estudiante-estudiante.
3- Habitar el aula, pensamos con el cuerpo, repensar los mobiliarios, prensar los tiempos, aceptar
los afectos y emociones como elementos de enseñanza aprendizaje.
4- El conocimiento solo se lleva a cabo cuando se convierte en experiencia, no quiero malgastar mi
tiempo en estudiar aburrido porque lo que quiero realmente es aprender, y ¿cómo es aprender?
relacionada con el placer, con la motivación, con la efervescencia, con la sorpresa. La disciplina, la
constancia y el esfuerzo asociados al placer y la pasión.
5- Pasar de una educación centrada en la evaluación a una educación basada en el aprendizaje,
diseñar método de evaluación creativa28.
Lo que vamos a contar es sencillamente, como inspiradas en la propuesta de Art Thinking de María
Acaso pudimos sistematizar nuestra práctica. Que surgió de manera espontánea, comprometida y
desde el disfrute mismo del estar en el aula.
La sistematización o el registro se dieron concretamente para exponerlo en el 2º Congreso
Nacional e Internacional de Educación Artística 2019 “Cuando la Creatividad Artística en la
Inclusión habla”. Eligiendo el Eje temático: “Art thinking”, contextos y experiencias innovadoras
que articulan educación y arte. Consideramos que nuestra experiencia reúne varios de los conceptos
propuestos y desarrollados por dicha autora, tales como: Educación Disruptiva, micro revolución,
Arquitectura de transmisión y aclaramos que no será centro el desarrollo de toda su propuesta, por
el hecho de que sería un despropósito contar o transcribirla.
Pero en donde si nos vamos a centrar es en el cómo nosotras hemos podido incorporar a
nuestra práctica o bien colocar un nombre gracias a la propuesta e investigación de la autora.
Para la sistematización o registro para éste congreso hemos dividido el trabajo en cuatro
momentos (palabras claves) en Contar la Historia, Collage, Construcción, Colectiva.
Contar la historia
“Cada vez es más difícil enseñar en el aula, y no solo enseñar también está muy difícil
aprender, que los chicos aprendan (…), es un desafío, hay cosas que se pueden hacer (…)”
Hernán Aldana
Tal como enuncia Hernán Aldana en el contexto del aula, es cada vez más difícil, sin
embargo, si recuperamos la pasión “hay cosas que se pueden hacer por eso, continua, el docente
nunca será reemplazado por una computadora, porque la pasión empieza ahí en todas esas señales
que uno genera29, señales que se generan desde el cuerpo, desde el caminar el aula, desde sentarse a
la par, moverse, atrapar la mirada, generar curiosidad. El eje de Contar la historia está basado
básicamente en el modo de llevar adelante la práctica de la cátedra de Historia con el quinto año del
IPEM 335 Luis A. Spinetta, modo que María Acaso (basada en otro autor) llama la Arquitectura de
transmisión; la currícula de la provincia de Córdoba está orientada hacia la historia de la Argentina
Reciente. La Arquitectura de la transmisión se centra en la metodología de la práctica, a través de la
educación disruptiva, la educación que rompe con... Cómo contar la historia se inició primeramente
pautando con los estudiantes la propuesta de desarrollar la historia a través de cuatro dimensiones
(social, política, económica, cultural), en vez de hacer énfasis en fecha, dato, causas y
consecuencias; poder profundizar en los procesos desde una mirada más amplia e incorporando no
solo la lectura textual, sino también la visual, la interpretativa y vivencial. Para ello es necesario,
comprender ciertos conceptos e ideas centrales de cada periodo y si se repiten o no a lo largo de la
historia, y buscar sus posibles porqué.
28 https://www.youtube.com/watch?v=5-uVrPfisXQ
29 https://www.tedxpuravida.org/expositores/hernan-aldana/
En segunda instancia incorporar a la práctica el proyecto de “La Valija ambulante” de la
escritora y encuadernadora independiente Alex Apella, donde a través del lenguaje del collage
cuenta su historia familiar en la modalidad libro de artista llamado Entonces el libro, situado en un
contexto particular de la historia mundial, de la cual nuestro país no estuvo exento.
Planeada la propuesta, los estudiantes eligieron un periodo de la historia Argentina para
desarrollar en grupo, en el cual debían profundizar, a través de las cuatro dimensiones. Los periodos
van desde 1919 a 2019. Para contar cien años de historia a través de la imagen, en este caso usando
la técnica artística del Collage. Y respetando los procesos históricos, lo cual se verá a través del
formato códice en la parte artístico visual.
Collage
El arte en todas sus formas nos hace abrir los ojos, aunque solo por un momento fugaz (...)
nos hace sentir que hay algo más en la vida. El arte es el sueño colectivo de la humanidad…
Marx y Engels
El discurso de “Entonces el libro”, material utilizado como disparador para mostrar a los
estudiantes otro soporte para contar la historia, es el collage, entendiéndolo como una forma
artística de expresión contemporánea. Tomando el concepto de hiperrealidad de la citada autora en
que, Cómo el poder de las imágenes afecta a nuestros estudiantes, observamos en el proceso de
aprendizaje como el factor sorpresa o el descubrimiento (mecanismo de extrañamiento), a través de
la manipulación de las imágenes en el ensayo de elegir, cortar, pegar lentamente se van
transformando de receptores en productores de conocimiento.
El "collage" se basa en la manipulación de diversos materiales utilizados como materia prima tales
como periódicos, revistas, papeles de colores o embalaje, fragmentos de fotos, telas, etc. Reunir los
elementos elegidos y disponerlos sobre un espacio plano y en un cierto orden, creando metáforas
visuales, es el objetivo perseguido. A través del manejo de estos materiales se logra como resultado
la creación de una composición original e imaginativa abstraída de los contenidos históricos.
El éxito de esta técnica se debe a que va más allá de un simple procedimiento en el que cortas y
pegas para obtener nuevas imágenes. El collage como concepto artístico permite anclar distintas
capas de significados y referencias en un mismo plano, desde éste significado se intentó relacionar
las cuatro dimensiones trabajadas desde los periodos históricos: política, social, económica y
cultural.
Al mezclar imágenes se multiplica el significado de la imagen final. Por una parte tienen
aquellos que una sola imagen posee, por otro, todas las referencias que arrastra al desprenderla de
su contexto original; todo esto para que al final se sume a las ideas que se construyen con los
distintos fragmentos reunidos.
Esta técnica en lugar de imitar la realidad, compone las obras con trozos de realidad. Una
fotografía, no es solo una imagen, es además una huella, algo directamente extraído de lo real,
piezas unidas entre sí en una construcción colectiva.
De allí la construcción colectiva se va conformando en procesos, encontramos en el formato de
libro códice la manera para contar la historia unidad a través de dichos procesos.
Construcción colectiva
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, en lugares pequeños, pueden cambiar el
mundo”.
Eduardo Galeano
El eje de construcción colectiva es inevitable desarrollarlos por separado, ya que no hay
construcción de la historia como vivencia, como ciencia que no sea construida colectivamente. Tal
es el caso del collage como está planteado desde la propuesta educativa de “Un collage de Historia
Argentina”. Tal inclusive la construcción de la propuesta para nuestra práctica desde las cátedras de
Producción de las artes visuales e Historia. Donde surgió, primeramente, de manera espontánea,
desde poner de manifiesto la motivación con las ganas de hacer y luego fue tomando forma en el
sistematizar la práctica.
¿Y desde donde sistematizamos o cómo sistematizamos?
● Desde la construcción colectiva y colaborativa
La construcción colectiva, como su nombre lo indica es producir conjuntamente con el otro, en este
sentido nos referimos a la construcción de idea y planificación docente como así también la
producción realizada por los estudiantes en recopilación de información histórica por periodo de
cada grupo y plasmada en la imagen.
La elaboración compartida tiende a ser flexible en el sentido de aceptar los saberes previos y
conocimientos que van desarrollando y despertando los estudiantes desde la sensibilización en la
técnica del collage y la búsqueda de información por diferentes medios y soportes en cuanto al
contenido histórico.
Cierre
Al momento de entregar este escrito nuestro trabajo sigue en proceso, por lo cual, la
conclusión está abierta a la evaluación del día día.
Sin embargo, podemos decir que estamos convencidas de la motivación manifiesta en los
estudiantes y en nosotras mismas. Creemos en que la cinco microrevoluciones propuestas por María
Acaso, pueden ser posible.
Bibliografía
Acaso María*
https://2017.congresoinnovacion.educa.aragon.es/documents/49/Maria_Acaso.pdf pág. 5
https://www.youtube.com/watch?v=5-uVrPfisXQ
https://www.youtube.com/watch?v=ZFWG8zBmUXM
*Aclaramos que no hemos conseguido bibliográfica en formato papel de la autora,
consultamos en librerías especiales, no está el libro en la Argentina.
Aldana Hernán
https://www.tedxpuravida.org/expositores/hernan-aldana/
Apella Alex, Entonces el Libro, Ed. Viento de Fondo 2012
Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Sao Paulo, Sao Paulo, Brasil.
lulima@ifsp.edu.br
Resumen
Para pensar en una enseñanza/aprendizaje de arte, que tenga como premisa la formación de
jóvenes críticos, reflexivos y lectores del mundo, es necesario tener como base una educación
que sea aparte de una relación netamente mecánica, instrumental y bancaria como señalaba
Paulo Freire, a partir de preceptos concebidos por el neoliberalismo. En este sentido, este
trabajo pretende traer reflexiones acerca de las contribuciones que ofrecen los escritos de Freire,
para la enseñanza del arte en una perspectiva crítica y emancipadora. Este escrito hace una
reflexión acerca de la enseñanza del arte en la educación secundaria de una escuela enfocada en
la formación técnica y en cuáles son los saberes freireanos que pueden ayudar en una
enseñanza/aprendizaje del arte emancipador y de sueños posibles.
El arte en un espacio de formación técnica integrada: desafíos y posibilidades
Históricamente es necesario considerar que, en Brasil, la formación de adolescentes y jóvenes
que pasan por escuelas de nivel medio, sufre con choques entre una formación integrada o
dualista entre los saberes básicos y los saberes técnicos. Lo que se comprende por dualismo
hace referencia a una separación entre los saberes intelectuales y manuales y a quien se destina
para cada uno de ellos, a partir de un corte de clases. Para los jóvenes en situación de pobreza,
de zonas periféricas, oriundos de una clase trabajadora menos privilegiada, ofrecer herramientas
y capacidades para el ejercicio de un trabajo manual, haciendo con que este joven sea insertado
brevemente en el mercado de trabajo es un camino presentado. Para otros jóvenes de una clase
más privilegiada, la educación tiene como principio una formación intelectualizada, partiendo
de la adquisición de conocimientos científicos, culturales y artísticos que tendrán continuidad en
los bancos universitarios.
Esta dualidad en Brasil, fue aplicada a lo largo de nuestra historia esclavista y, en los tiempos
más cercanos, durante la vigencia del Decreto 2.208/1997 que separó la formación profesional
de la formación básica de nivel medio. Tal concepción también fue retomada con la reforma de
la secundaria, Ley 13.415/17, la cual organiza los saberes en áreas distintas, haciendo que el
estudiante “opte” por una de las áreas o por educación profesional técnica. Se considera que
estas legislaciones son formas de profundizar este dualismo formativo, promoviendo una
segregación educacional a partir de las clases.
En contraposición a este escenario, se promovió una tentativa de una educación integrada entre
la formación básica y la técnica a partir del Decreto 5.154/2004 (actualmente en tiempo de
desacato por la Ley 13.415/17) que preveía la oferta de la secundaria integrada. El fundamento
para ser elaborada una propuesta de integración entre los saberes se basa en escritos de Gramsci
y Marx, cuando iniciaron y fundamentaron una reflexión sobre la escuela que proporciona una
formación ampliada a todos, independientemente de su clase y condición social. Sería la
tentativa de superar el dualismo expresado anteriormente, avizorando formar jóvenes que sean
trabajadores, ciudadanos, autónomos, capaces de reflexionar y actuar sobre las realidades
humanas. En estudios hechos por Ciavatta (2010), la integración sería la forma de volverlo
entero, de completar el proceso educativo dando oportunidad a los educandos, de acceder a los
saberes, tanto de la educación básica, como la de la formación profesional. La intención es
poder formar trabajadores que puedan actuar siendo dirigentes y ciudadanos.
En ese contexto de integración entre los saberes generales y específicos de áreas técnicas, es
necesario colocar los contenidos en relación de horizontalidad. El ente que rige y defiende una
mayor importancia de los saberes de las matemáticas, o de la lengua nacional o profesional
frente a los otros saberes de artes o de otras materias, debería ser desmitificado y cuestionado.
En la realidad de la Red Federal, de la cual hacen parte los Institutos Federales (IF’s), la
prerrogativa de la educación integrada está legalmente establecida y entendida por parte
significativa de los docentes, como un elemento de cualidad y diferencial de la institución. Sin
embargo, las prácticas educativas en muchos campus todavía se están moviendo hacia la
integración. Son varios los desafíos presentados y podemos listar algunos de ellos como: los
tiempos escolares fragmentados, la dificultad de planeamientos colectivos, la forma estructural
de los cursos que tiende a ser desintegrada y la complejidad de poner en diálogo los docentes y
los saberes específicos.
Para la materia de arte, específicamente, los desafíos pueden ser colocados en lo que se
relaciona a: baja carga horaria, falta de espacios propios para la enseñanza/aprendizaje del arte y
sus lenguajes, ausencia de profesores de lenguajes artísticos específicos y necesidad de una
mayor valorización del campo de saberes del arte, frente a los saberes técnicos y básicos.
Algunos movimientos que señalan proximidad, son elementos que vislumbran posibilidades del
arte en la formación general y técnica. Además de la oferta de algunos cursos técnicos,
pregrados y posgrados relacionados al arte (que aún son pocos, pero existen), también hemos
verificado prácticas docentes que intentan hacer relaciones entre los saberes, promoviendo una
integración. Algunos de estos ejemplos están expuestos en los Actas de los Encuentros de
Profesores de Arte de los IF’s, que se realizan desde el 2016. Tales trabajos, demostraron una
acumulación de saberes oriundos de la práctica docente que deben ser considerados y valorados
en el momento de la elaboración de legislaciones, hecho que no ocurrió con la imposición de
una reforma de la secundaria y su propuesta de desintegración curricular.
En los textos escritos por los profesores, se identifica que el camino de la integración y del arte
en los IF’s, está siendo trazado en la tentativa de promover la educación que Paulo Freire
colocaba como premisa. Una educación que tiende a alejarse de la relación bancaria que
circunscribe el proceso educativo a una mera transmisión de conocimientos y que limita el
alumno a un ser pasivo frente al saber.
Relaciones entre Freire y la enseñanza del Arte
A esta altura de la historia, parece que nos caben ciertas responsabilidades.
Recientemente, fuerzas reaccionarias lograron el éxito en proclamar la desaparición de
las ideologías y el surgimiento de una nueva historia, desprovista de clases sociales y,
por lo tanto, sin intereses antagónicos, ni lucha de clases. Al mismo tiempo, defienden
que no hay necesidad de continuar hablando de sueños, utopía o justicia social. Sin
embargo, para mí, es imposible existir sin sueños. ¿Cómo es que podemos aceptar esos
discursos neoliberales que vienen siendo promovidos como verdaderos y mantener
vivos nuestros sueños? (FREIRE, 2018, p. 49)
Hablar de sueños puede sonar como algo de romanticismo utópico, que casi no cabe en tiempos
de raciocinio neoliberal vigente, que insiste en construir una sociedad de competitividad de la
individualidad, del self made man, sin historia y sin luchas. No obstante, frente al que está
expuesto, Paulo Freire ya señalaba en la década de 1990 algunas consideraciones para el espacio
de la educación, que sirven de medios de combate y resistencia. ¿Cómo mantener nuestros
sueños vivos? La respuesta freireana está en comprender nuestra responsabilidad política, ética
y estética, frente a la educación de las generaciones futuras. Los caminos en los que Freire creía
que eran practicables en las escuelas, ya están descritos en algunas entrevistas compiladas en su
pedagogía de los sueños posibles.
En una de estas entrevistas hechas en 1993, el educador describe cinco consideraciones para los
espacios educativos que pretenden trabajar promoviendo una educación democrática. Mi tarea
está en relacionar estas consideraciones con el arte, en el sentido de pensar una
enseñanza/aprendizaje que se contraponga a la organización neoliberal impuesta en las escuelas
y en los procesos educativos.
El primer tema establecido se refiere al intento de superar la educación como un acto puramente
mecánico. El contrapunto a esta enseñanza empaquetada sería enseñar a criticarse a uno mismo
y al mundo que nos rodea. Esta criticidad es uno de los elementos fundamentales del arte
presentado en muchas de sus producciones. El artista es generalmente un ser inquieto,
cuestionador, observador que coloca en diálogo sus formas representativas con las impresiones
que capta de su entorno. Es justamente esta potencia indagadora, reflexiva que puede ser
movilizada en las clases de arte, estableciendo un proceso de creación que va más allá de las
copias, de la enseñanza de la técnica por la técnica, o de la historia del arte a ser recordada.
Siguiendo la reflexión de Freire, se explica la relación de respeto de los maestros con los
estudiantes, con respecto a su identidad cultural y de clase. En este sentido, el pensamiento
freireano coloca al alumno como sujeto de culturas y conocimientos en la relación
enseñanza/aprendizaje. ¿Cuáles son las culturas artísticas de nuestros alumnos? ¿A qué
lenguajes tienen acceso? ¿A partir de cuáles plataformas? ¿Cuáles son las representaciones
locales, regionales de arte y cultura de las que hacen parte nuestras escuelas? En esta localidad,
¿cuáles clases están representadas y cómo están representadas cultural y artísticamente? Todos
estos cuestionamientos pueden surgir de una etapa diagnóstica de una conversación con
nuestros estudiantes, para comprender sus culturas, sus artes y la forma de relación con lo
artístico, los medios de producción con lo artístico y cómo estos pueden dialogar en el espacio
de clase, junto con otros tantos saberes establecidos del recorrido histórico del arte, sus técnicas,
sus lenguajes y sus prácticas.
El siguiente elemento dialoga directamente con el anterior porque establece que el conocimiento
con el que los estudiantes acuden a las escuelas debe ser respetado para superar solo el
conocimiento empírico. Las experiencias artísticas experimentadas por los estudiantes en su
contexto diario, están imbuidas de sentidos y significados que a veces se vuelven difíciles de
traducir para los ojos de los jóvenes. Aprender a leer el mundo de las imágenes, las letras
musicales, los cuerpos de baile y las expresiones escénicas con las que nos ponemos en
contacto, la luz del conocimiento teórico establecido es uno de los elementos para proporcionar
una comprensión más crítica y autónoma de las artes y sus manifestaciones.
Proporcionar un ambiente de enseñanza/aprendizaje que permita a los estudiantes expresar sus
opiniones, criticar, juzgar y tener espacio para su discurso, es otro elemento aportado por Paulo
Freire en la elaboración de una propuesta educativa. Alentar a los estudiantes para que puedan
expresarse en los diversos lenguajes artísticos, construir e interferir en los procesos de creación,
aportar sus consideraciones sobre el arte y sus obras son algunos elementos que podemos
extraer de este precepto freireano.
Poder discutir con los estudiantes cuestiones relativas a los problemas locales, regionales y
nacionales, es el último elemento tratado como fundamental para una educación más
democrática, crítica y emancipadora. Nuestros estudiantes están insertados en un medio.
Además de hacer una lectura de este medio y comprender por qué éste se organiza de
determinada forma, los educandos también deben ser sujetos interferentes que promuevan los
cambios. En las artes, junto con sus lenguajes, se pueden establecer creaciones colectivas sobre
tal realidad, trayendo, desde la creación artística, lecturas de la realidad. A partir del gran poder
creativo que posee el arte, generar espacios colectivos para la creación y reelaboración de otras
realidades, puede ser proporcionado en las clases.
Todos estos elementos pueden ayudar en la pregunta planteada, sobre la necesidad de mantener
vivos nuestros sueños de una sociedad más democrática, respetuosa y antidiscriminatoria, que
vaya más allá del discurso neoliberal fatalista y segregante, y, que pueda tejer otros proyectos y
relaciones para experimentar esta comunidad en la que todos deben ser insertados.
No hay mañana sin proyecto, sin sueño, sin utopía, sin esperanza, sin el trabajo de
creación y desarrollo de posibilidades que viabilicen su concretización. Es en este
sentido que he dicho, en diferentes ocasiones, que tengo esperanza no por terquedad,
sino por imperativo existencial. (...) Mi discurso a favor de los sueños, de la utopía, de
la libertad, de la democracia, es el discurso de quien se rehúsa a estar acomodado y no
deja morir en sí el gusto de ser gente, que el fatalismo deteriora. (Freire, 2018, p. 77)
Bibliografía
Freire, P. (2018). Pedagogía de los sueños posibles. (2da ed). Río de Janeiro: paz y tierra.
Frigotto, G., Ciavatta, M., Ramos, M. (2010). Escuela secundaria integrada: concepción y
contradicciones (2ª ed.). Sao Paulo: Cortez.
Itumbiara, IFG. (2019, Agosto). Actas del Encuentro Nacional de Maestros de Arte de los
Institutos Federales. Actas: Goiás, GO, Brasil.
São Paulo, IFSP. (2016, Mayo). Actas del Encuentro de Arte/Educadores: Arte/educación en los
Institutos Federales de Brasil. Actas: São Paulo, SP, Brasil.
Decreto-ley No. 2,208 del 17 de abril de 1997. Establece las pautas y bases de la educación
profesional nacional, en referencia a la educación profesional. Recuperado de
http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/decreto/D2208.htm.
Decreto Ley N ° 5.154 de 23 de julio de 2004. Regula el § 2 del art. 39 a 41 de la Ley N ° 9.394,
de 20 de diciembre de 1996. Recuperado de http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/_ato2004-
2006/2004/decreto/d5154.htm
Ley 13.415 de 16 de febrero de 2017. Modifica las leyes 9.394, de 20 de diciembre de 1996, que
establece las pautas y bases de la educación nacional, y 11.494, de 20 de junio de 2007, que
regula el Fondo de Mantenimiento y Desarrollo. Educación Básica y Apreciación de los
Profesionales de la Educación, la Consolidación de las Leyes Laborales - CLT, aprobada por el
Decreto Ley No. 5.452, del 1 de mayo de 1943, y el Decreto Ley No. 236, del 28 de febrero de
1967; deroga la Ley N ° 11.161 del 5 de agosto de 2005; e instituye la Política para la
promoción de la implementación de escuelas secundarias a tiempo completo. Recuperado de
https://www2.camara.leg.br/legin/fed/lei/2017/lei-13415-16-feb-2017-784336-
publicacaooriginal-152003-pl.html
Brasilia, IFB. (2019, mayo). Actas de la Reunión Nacional de Maestros de Arte de los Institutos
Federales. Actas: Brasilia, DF, Brasil.
6. ARTISTAS ARGENTINOS EN LA GRÁFICA CONTEMPORÁNEA
LAURA BERESTAN - mintaka.berestan@gmail.com
Escuela de Bellas Artes, Facultad de Humanidades y Artes, U.N.R.
Entiendo que enseñar grabado en la escuela es una de las técnicas más complejas de
transmitir, ya que a veces es necesario que los alumnos entiendan que están trabajando con una
técnica no directa, y que en la confección de las matrices deberán tener en cuenta el
negativo/positivo que la impresión implica. Llevar el grabado al aula es tarea importante,
implica la puesta en práctica de muchas habilidades y paciencia, hay que hacer una matriz,
donde se vuelcan las ideas e imágenes que se desean imprimir y no sale todo a la primera. Se
puede partir de un boceto previo, o trabajar directamente la superficie a imprimir, recalcando
que en caso de escribir una palabra deben hacerlo “en espejo”, así quedará correcta al
estamparla. La primera noción que tienen los niños de una matriz de grabado es un sello, ya que
allí se observa lo que se imprimirá en forma de negativo. Hay técnicas sencillas para trabajar
con niños, como sellos de diferentes tipos, o trabajar con soportes diferentes, que son el primer
paso para concretar una xilografía o una impresión de collage. Los sellos se pueden
confeccionar en soporte de cartón o madera, con diferentes texturas pegadas, que dejarán la
impronta sobre la hoja al estamparlos. Luego, en una etapa siguiente se les enseñará a los
alumnos a realizar una matriz sobre una plancha de telgopor dibujada con un elemento
punzante, como una birome que no escriba o un clavito. Otra opción es la de emplear soportes
como cartón, o madera, agregándole diferentes materiales para concretar una matriz más
compleja y completa, que se entintará con un rodillo de la misma manera que una xilografía.
Para realizar una xilografía es necesario el manejo de herramientas que son filosas, y no siempre
es fácil enseñarles a manejarlas adecuadamente. Cabe destacar que la litografía queda fuera de
las técnicas aptas para el aula, ya que necesita de una infraestructura y materiales muy
específicos.
Concretamente, y ya hablando de los artistas contemporáneos a los que me referiré, hago una
selección de los que integran la publicación que presento. Este libro incluye alrededor de 70
artistas, con su presentación e imágenes de obras. Hay artistas que emplearon múltiples modos
de producción, los que abarcan pintura, escultura, y obra gráfica. Y otros que se han dedicado
exclusivamente al grabado, aunque han incursionado en las diferentes técnicas del mismo, y las
empleen en paralelo, y las combinen en sus obras.
La litografía en sí implica procesos varios, desde el pulido de la piedra, preparándola para ser
intervenida, hasta la impresión final, que puede brindar una cantidad variable de impresiones,
según intereses del artista y modo de ser procesada. La piedra es una pieza de material calizo,
similar al mármol, que permite ser usada para muchas obras. Cada artista puede usar la misma
piedra para toda su producción, o varias, y trabajar para su obra a un solo color o por medio de
procesos varios, para múltiples colores. Para comenzar, el pulido debe ser bien ajustado, para
que no “broten” las huellas de las imágenes anteriores. Una vez realizado este proceso, el artista
comienza a realizar su obra. La litografía opera por retención/rechazo de la tinta de impresión,
por medio del empleo de medios grasos para concretar la imagen. Lápices grasos, plumas y
plumines, pinceles, tinta litográfica, son los materiales que se emplearán para concretar una
imagen en la piedra. También es una opción viable la transferencia de una imagen, para
continuar el proceso con plumas o lápices grasos. Se puede emplear un medio exclusivo, o
combinarlos, según sea la intención de quien concreta ese dibujo. Una vez completado este
paso, se procesa la piedra con goma arábiga para impermeabilizar los poros de la piedra, que
dará los blancos, luego se limpia todo con aguarrás y se entinta con rodillo. Este proceso se
llama roll-up. Luego se procede a entintarla de modo definitivo para, en la prensa, concretar la
impresión sobre papel u otro soporte como tela, plástico o lo que se desee. Hay muchas
variables para la obtención de una estampa perfecta, temperatura adecuada, fluidez de la tinta…
si todo esto se conjuga, se pueden obtener muchas estampas sin dificultad. Una vez obtenida la
tirada necesaria, el artista podría realizar un segundo estado, eliminando zonas de la imagen, o
agregándole detalles, según desee. A partir de este proceso, brevemente explicado, la
creatividad de cada artista lo llevará a intervenir su estampa, si la imagen lo permite, o dejarla
tal cual fue concebida. La mayoría de los artistas que refiero, concretan sus obras en el Centro
de Edición, creado y dirigido por Natalia Giacchetta, un taller que es mucho más que eso, y
cuenta con la infraestructura necesaria para brindarles todo lo que necesitan para realizar sus
litografías de manera impecable. Son muchos los que transitan permanentemente por este lugar,
y además ofrece el ámbito específico para que grandes maestros como León Ferrari, Luis Felipe
Noé y Clorindo Testa hayan concretado producciones personales allí. Se lleva a cabo una tarea
de docencia permanente, hasta que los neófitos en la técnica litográfica aprendan los procesos,
de la mano de excelentes profesores y asistentes técnicos. Que además dan asistencia
permanente frente a los requerimientos de producción de quienes allí trabajan.
La lista de artistas en sí es extensa, más de cien artistas han trabajado allí, y actualmente
alrededor de 50 producen permanentemente en el mismo.
Los ya mencionados maestros, León Ferrari, Luis Felipe Noé, Horacio Zabala y Clorindo
Testa… y ahora Lucía Torres, Iris Degregorio, Malisa Sales, María Guerreiro, Silvana Blasbalg,
María Helena Arbucó, Teresa Magrane, Luis María Belgrano, Alejandra Coirini, Sandra
Astuena, Sara Slipchinsky, Malala Tiscornia, Mónica Cortés, Margarita Pego, María del
Rosario Estrada (Charito), Silvia Brewda, son algunos de los muchos que permanentemente
crean en ese lugar.
ARTISTAS:
Lucía Torres realiza composiciones partiendo de fotos tomadas por ella, de paisajes
rurales, y también tiene series realizadas sobre las mujeres de su entorno familiar, fotos
antiguas, historias de vida. Sus obras tienen un clima muy especial, ya que emplea collage,
xilografía, y otros medios, para intervenirlas con color o textos.
Silvana Blasbalg realiza sus obras partiendo de múltiples imágenes, en las que combina
animales y vegetación, o paisajes urbanos intervenidos también con animales, mezclando
técnicas y collages.
Malala Tiscornia, basa su obra en la floresta del Noreste argentino, incluyendo en sus imágenes
animales autóctonos de esa zona. Tiene un fuerte sentido de reclamo, como contra la
desaparición de especies y otras.
Silvia Brewda, realiza obras abstractas empleando estampas litográficas que recorta, cala y
superpone, creando climas misteriosos.
Malisa Sales, centra su obra en la relación con la moda, con los figurines, con el desarrollo de
las prendas desde los moldes… valiéndose de imágenes de figurines y revistas antiguos,
interviniéndolas a veces con puntadas o bordados.
María Guerreiro, exquisita producción relacionada con la figura humana, retratos, recuerdos,
incluyendo objetos realizados en papel… entre otros.
María Helena Arbucó, basa su imagen en la estética pop realizando retratos de mujeres, la
mayoría de las veces combinando matrices, o agregándoles color con plantillas.
Teresa Magrane, tiene series de variadas temáticas, retratos de personajes, y obra abstracta, en
las que combina la litografía con otros medios de impresión o collage…
Luis María Belgrano, crea exquisitos paisajes, muy sutiles, con pocos elementos, que dejan ver
el contorno del río o la ciudad, el horizonte…
Alejandra Coirini, partiendo de fotografías antiguas, crea imágenes que tienen un clima muy
especial, referidos a reuniones familiares, obreros trabajando, bodas, y los combina con otros
elementos que incluye en las mismas de manera sutil.
Sandra Astuena, sus obras son casi abstractas, dentro de las mismas se pueden adivinar rostros,
o animales…
Viviana Troya, actualmente realiza retratos muy particulares, valiéndose de fragmentos de
billetes, recortados y compuestos para lograr cada detalle de los rostros…
Sara Slipchinsky, crea obra abstracta con elementos convertidos en finísimos hilos, sutiles
composiciones de color.
Iris Degregorio, tiene temáticas relacionadas con el tango, la figura humana, edificaciones
abandonadas… No realiza intervenciones de color o de otros medios en sus litografías…
Jorge Meijide (Meiji), con sus ciudades y personajes particulares, relacionados en parte con su
obra como dibujante humorista, permite al espectador penetrar en la obra… exquisitos dibujos a
pluma sobre la piedra, a veces interviniéndola con algún detalle de color…
María del Rosario Estrada (Charito), parte de diferentes edificaciones, que compone en el plano,
vistas de ciudades y planos… creando climas muy enigmáticos…
Carlos Carmona, otro artista de exquisita factura, trabaja con personajes muy propios y
particulares, en ciudades o paisajes irreales, dando a su imagen una impronta muy especial.
Cristina Hauk realiza tramas complejas, que luego imprime en varios colores, las recorta y
monta con separaciones, creando obras ópticas, en las que la luz y los espacios interactúan para
darle un efecto de movilidad…
Bibliografía
Natalia Giacchetta, 2016. Artistas Visuales Argentinos en la Gráfica Contemporánea. Centro de
Edición: Buenos Aires, Argentina
AAVV. 1986. Taller de las Artes. Grabado. Curso práctico. Ediciones Iberoamericanas
QUORUM. Madrid, España.
AAVV. Colin Hayes editor coordinador. Guía Completa de Pintura y Dibujo. Técnicas y
Materiales. Herman Blume Ediciones. España, 2ª reimpresión 1983.
FOTOGRAFÍAS de OBRAS
TERESA MAGRANE
SILVANA BLASBALG
VIVIANA TROYA
MARIA GUERREIRO
LAURA BERESTAN
Resumen
Las Guarangas colectiva de arte, la integramos cinco artistas y algunas docentes de artes
visuales de San Luis y Buenos aires - Argentina, surge del encuentro de ideas y acciones que
resultaron en muestras artísticas y experiencias locales en relación al cuerpo – género - territorio
– tiempo libre. Nuestra producción artística pretende explorar las causas de estas relaciones,
razones e implicancias sociales y culturales, situadas en nuestro contexto.
Este proyecto de investigación artístico-político-social aborda el uso real del tiempo libre
y las concepciones que se tienen del mismo por parte de quienes nos autopercibimos como
mujeres. El tiempo que muchas veces las mujeres llamamos libre es, en realidad, tiempo para les
otres; nos genera culpa y angustia. Somos educadas para cuidar a les demás, naturalizando
dentro de los contextos sociales el encargarse de “los cuidados”. La idea de tiempo libre que se
refleja en nuestra producción artística es en relación a un momento de sororidad, para
conectarnos con nosotras mismas, como un acto de rebeldía frente a los mandatos que el sistema
nos impone cotidianamente. Reposamos y disfrutamos de nuestros cuerpos libres en la
naturaleza, para volver a conectar con esa sabiduría que nos ha sido negada. Así afirmamos el
sentido político del tiempo libre como un reivindicativo del movimiento de mujeres.
Comienzos
En el primer encuentro, llegamos cada una de las cinco desde un lugar geográfico
y vivencial distinto hasta nuestro punto de encuentro en la eco-casa de una de nosotras,
al pie de las sierras en San Luis-Argentina en un paraje silvestre y cercano al río con la
sola idea de pensarnos desde el arte.
Enseguida el mate nos acercó y salimos a reconocer el territorio, a caminar,
comenzar nuestra convivencia de 60 hs que significaron comidas, charlas sinceras y
profundas, momentos para dibujar, escribir, etc…
En esta experiencia nos encontramos, compartimos nuestras vivencias, nos
escuchamos, nos desnudamos, nos asumimos, nos identificamos y construimos nuevos
significados a partir de este vínculo, que se va reconstruyendo continuamente de la
experiencia, de coexistir y resistir, hallarnos e interpelarnos, desde nuestro lugar de
mujeres. Nuestros cuerpos se relajaron, reposaron, se reconocieron, se dejaron ser sobre
la geografía agreste junto al río.
Así surgen los ejes que van a empezar a estructurar nuestro proyecto artístico
como colectiva: el tiempo libre, el tiempo al servicio para otres, tiempo para sí,
mandatos sociales, roles y estereotipos de género, el desnudo, etc.
Estamos desnudas
En este sentido, resulta muy importante la diferenciación que Berger hace sobre
dos categorías “el estar desnudo” (naked) y “el desnudo” (nude). El primero, es ser uno
mismo, sin disfraz; y el segundo, es el desnudo que se exhibe, como un objeto desde la
mirada del otro, un disfraz (Berger, 2002, p. 62). Berger recalca que el desnudo como
representación del cuerpo femenino ideal es un producto del hombre y de su gusto ideal
y sexual, al cual transforma en objeto y forma obligada para la mujer. Mientras que
estar desnudo es una manera en que la mujer logra recuperar su cuerpo verdadero.
Generalmente cuando hablamos de representación de cuerpos en el arte,
socialmente y a través de los medios de comunicación como discurso hegemónico,
dejamos de percibir la idea de cuerpo como ‘sentipensante’ y comprendemos la noción
de cuerpo desde un concepto normalmalizador, como único modelo. De este modo
podemos concluir que las imágenes generan construcciones visuales dogmáticas que se
imponen como norma, como un canon a seguir, y respetar, “las representaciones
visuales que nos rodean y constituyen una segunda realidad aún más potente que la
realidad misma, forman parte de nuestra cotidianidad, de nuestro imaginario colectivo,
y, en fin de cuentas, quizá intervenga nuestra vida con más intensidad que la realidad
misma” (Acaso-Megías. 2017; 47).
En nuestra producción artística mostramos nuestro propio cuerpo desnudo como
reacción y denuncia a la representación de la imagen femenina en la cultura patriarcal; y
además, estamos en comunión entre nosotras y en libertad con nuestros propios cuerpos,
mirándonos y reconociéndonos en esos cuerpos reales, diversos, con marcas, vellos,
flacidez y demás. Nosotras “estamos desnudas”, asumiéndonos en nuestra corporalidad
individual y colectiva. Concebimos nuestro cuerpo como lugar de discurso,
problematizando la mirada del cuerpo femenino como objeto.
Buscamos repensar una propuesta artística con el objetivo de desandar los
estereotipos de lo deseante, lo gozoso, alejándonos de ciertos cánones impuestos a lo
largo de la historia del arte y otras manifestaciones estereotípicas actuales (publicidad,
juguetes, etc), respecto a la representación del cuerpo femenino.
Un pensar situado
(…) una estrategia velada para ganar autoridad epistémica—, otras formas
de conocimiento son calificadas de provincianas, parroquiales o sencillamente
como pre-racionales o supersticiosas por encontrarse limitadas a determinados
contextos geohistóricos. Se trata de una dominación que no requiere coerción
física sino que se basa en la violencia epistémica que representa la naturalización
de la cultura moderna occidental como el único paradigma válido en términos
políticos, económicos, estéticos y científicos. (Piazzini Suárez, 2014; 24)
Otras fuentes
Piazzini Suárez, C. E. (2014). Conocimientos situados y pensamientos fronterizos: una relectura
desde la universidad. Geopolítica(s). Revista De Estudios Sobre Espacio Y Poder, 5(1), 11-33.
https://doi.org/10.5209/rev_GEOP.2014.v5.n1.47553
8. ALGUNAS APROXIMACIONES A LA DECONSTRUCCIÓN DE LA
CURRÍCULA UTILIZANDO COMO DISPOSITIVOS EL ARTE
CONTEMPORÁNEO. ENSAYOS DESDE LAS PRÁCTICAS
DOCENTES DE BELLAS ARTES.
Resumen
La autonomía del gran currículo universal es reemplazada por pequeñas narraciones sin un
orden cronológico, superponiéndose y cambiando su orden. No representando el progreso de la
cultura dominante sino el aquí y ahora de la cotidianidad, de lo cercano, de lo próximo, de lo
que envuelve el escenario, de lo local abriéndose a lo universal.
Se especifican algunas problemáticas contemporáneas como ejes de trabajo: la mirada como
formadora cultural, el cuerpo como sistema social, el registro de lo cotidiano como construcción
de un discurso visual, el análisis de la circulación de la obra, la hibridación de las disciplinas a
partir de contenidos multidisciplinares, los nuevos paradigmas estéticos y la visión del artista de
hoy, entre otros.
Algunos Conceptos...
...“el currículo, como texto, no es inmune a una lectura deconstructivista. El interés de tal
lectura también radica en descubrir oposiciones, como por ejemplo: profesor-estudiante,
moderno-posmoderno, naturaleza- cultura, forma-contenido, nosotros-otros, universal-
plural, individual-grupal, etcétera. Las oposiciones pueden enfrentar el pequeño relato al
metarrelato, o a un pequeño relato con otro…” (Otros, 2003).
Se propuso diseñar en forma grupal dos proyecto con una concepción estética contemporánea
destinado al nivel primario y medio con un diseño posmoderno de la planificación teniendo en
cuenta la construcción de pequeños relatos, las políticas multiculturales y el enfoque
discontinuo, ecléctico y fragmentado. Se planteó el trabajo con variedad de artistas, obras,
conceptos y pensarlo como un todo no lineal construyendo pequeños currículum
(microrrelatos) abordando el contenido/problemática desde infinitas variaciones y
significaciones en la organización tempo-espacial, desdibujando los límites de las disciplinas.
Por otro lado, se sugirió trabajar en torno a algunos de estos conceptos:
“Nunca significa exactamente lo que dice ni dice lo que significa” (Norris y Benjamin, 1988)
En el nivel medio se propone como eje el arte contemporáneo y debatir sobre algunas
premisas: ¿Qué es el arte contemporáneo? ¿Cómo dejar de decir no entiendo? ¿Es necesario
justificar el arte? ¿De qué se habla cuando se dice que “El arte no sirve para nada”?
Arthur Efland afirma que existen cuatros presencias en una currícula posmoderna:
Para este nivel se asumió el proceso de construcción curricular con enfoque posmoderno
basado en la de-construcción planteada por Derridá y los conceptos de oposición y binarismo.
Si bien, el método fue pensado para los textos filosóficos, luego fue empleado para los textos
literarios, las artes visuales, la arquitectura y la crítica de arte. Éste consiste en no aceptar el
conflicto pensando en una resolución sino, por el contrario, tomar el conflicto y la
desproporción como norma para demostrar que no hay un punto privilegiado o único. En la
currícula posmoderna los conceptos opuestos interactúan intersectándose uno a otros
produciendo nuevos conocimientos. No se intenta resolver las oposiciones sino reconstruir a
partir de éstas, transformándose en un tejido que tiene vida propia.
Oposiciones y binarismos
Dentro de este primer binarismo ubicamos por un lado el llamado “arte sin fronteras” (redes
sociales, bares, ferias callejeras, murales urbanos, vj, graffiti, workshops) y por otro lado el
“arte perimetral” (museos, galerías, salones, eventos, bienales, centros culturales, fundaciones)
queriendo trazar ciertas distinciones y haciendo referencia a aquellos espacios que
históricamente se han considerado legitimadores del arte, y otro espacios emergentes de un
reconocimiento más alternativo.
*Recorrido distendido por bares artísticos ubicados en nuestra ciudad en donde se puede
visualizar intervenciones de distinta índole. Los alumnos irán con un cuaderno de bitácora y
un lápiz. Anotarán aquello que consideren relevante, las diferencias entre los distintos
espacios y los artistas expuestos, las sensaciones provocadas por las obras y los espacios.
También pueden realizar bocetos, apuntes y tomar fotografías. Se sugieren los siguientes
espacios:
‘BeatMemo’ (Bv. Oroño 107 Bis): Se caracteriza por presentar un museo de ‘Los Beatles’
narrando y exhibiendo cronológicamente la historia, la musicalización y las características del
grupo a lo largo del tiempo. El recorrido del ‘museo-bar’ resulta muy dinámico ya que
contiene visualización de videos y auriculares para ser utilizados.
‘Frida Khalo’ (Balcarce 827): Inspirado en la famosa pintora mexicana, encontraremos una
ambientación acorde a la cultura de México; se destaca fundamentalmente por la presencia de
muchos colores y texturas.
*Recorrido fotográficos por el barrio. Se propone una reflexión sobre el espacio intervenido,
vivenciado, recorrido: espacio exterior y espacio interior; espacio público y privado.
Intervenciones urbanas. Análisis del Hip Hop
*Recorrido en torno al graffiti urbano local. Se sugiere como opción la observación de las
persianas pintadas de los comercios sobre calle San Luis. Investigación de graffiteros
rosarinos como Di+, Amp, o Medianeras. Se propone realizar entrevistas a los artistas acerca
de los métodos de trabajo, los materiales, qué significa el graffiti para ellos. Luego se trabajará
el esténcil en el aula teniendo en cuenta las características de lo observado y también en torno
a la identidad del curso, proponiendo imágenes que los identifiquen personal y grupalmente.
*´Intercambio Instagram´: se les propone a los alumnos que cada vez que estén en esta
aplicación, busquen a algún artesano/artista independiente que les guste su producción. Se
exhibirán dichos artistas en la clase y se hará un intercambio estudiantil. La idea principal es
dar cuenta que hoy en día, la herramienta de promoción artística son las redes sociales, entre
ellas, Instagram.
*Análisis y debate de los textos “si el arte no transforma la sociedad, la sociedad está perdida,
no encuentra su función. Por eso Tucumán Arde fue tan importante para nosotros ¿Cómo se
puede exaltar el arte que no se refiere a la realidad en lugares donde hay mortalidad infantil,
donde hay tanta pobreza? La estética no puede desvincularse de la ética. El arte abstracto se
basa en los preceptos que los artistas llevan consigo y cada uno debe poner la obra en el lugar
de sus decisiones” Mimi Escandell (miembro de Tucumán Arde)
‘La gran ventaja del arte actual es exactamente esta: usted puede hacer lo que quiera y como
quiera. Tiene derecho hasta ser mal artista, lo que no es ningún crimen. Ser buen artista tiene
consecuencias agradables, incluso financieras. El arte necesita antes que nada, ser tuyo y no
un producto o suma de los comentarios ajenos’ Francisco Stockinger - Brasil
*Proyecto curatorial: los alumnos deberán elegir una temática o tener una idea para la
realización de una muestra. Deberán seleccionar el o los artistas, las obras, el espacio, el
montaje, el texto curatorial, crear un flyer, realizar entrevistas a artistas.
*Recorrido por algunas galerías de Rosario: ‘Galería subsuelo’ (Balcarce 238), ‘Carambola’
(Galeria Capri, Corrientes 908), Galería de Arte Diego Obligado (Güemes 2255) ‘Estudio G’
(Galería Dominicis Catamarca 1427 locales 12-24). Luego del recorrido se propone una
investigación en torno a las siguientes preguntas: ¿Por qué son necesarias las galerías de arte?
¿Existe un mercado del arte en Rosario? ¿Cuál es el perfil y el poder del coleccionista de arte?
¿Los museos de la ciudad como el Castagnino+Macro, son opuestos a estas galerías? ¿Qué
diferencias y similitudes encuentran entre ambos espacios?
Dentro de este binarismo se traza una distinción entre aquellas obras meramente
contemplativas que requiere únicamente la vista para que sean apreciadas, y otras, donde el
cuerpo entero con todos sus sentidos está involucrado. Tanto el artista como el espectador,
pueden tener participación de la obra, e incluso formar parte de ella y modificarla.
Acerca del cuerpo, el movimiento y el arte: cuerpo del artista - espectador activo -
tatuajes - body art - performance - happening
*El cuerpo como soporte: El cuerpo del artista. El cuerpo del espectador. El cuerpo de un
tercero. El cuerpo de muchos. El cuerpo como gesto, como obra.
*Pintura sobre piel: Se propone usar el rostro como soporte de pintura y confección un diseño
(a preferencias de los estudiantes, pueden elegir una película, un grupo musical, etc.) sobre las
mismas. Realización de fotográficas grupales con distintas poses y composiciones corporales.
Estampación del rostro sobre papel barrilete trabajando el gesto del artista.
*¿Cuál es la obra que más me gusta? ¿Quién legitima el arte? ¿Cuál es el sentido? ¿De
qué estamos hablando cuando hablamos de Arte contemporáneo? ¿Cuándo empieza el arte
contemporáneo? ¿Existe un arte específicamente contemporáneo? ¿Cabe referirse a un giro
(estético, filosófico, epistemológico) que inaugura un tiempo completamente nuevo? ¿O
sucede que, simplemente, la palabra se ha puesto de moda? Presentación de los artistas Diego
Bianchi “From Deep Inside”, Diego de Aduriz “¿Qué tal” ,Mauro Guzman “Cristo y
Superman”, Ana gallardo “Fragmento para una niña triste”, Daniel García “Mujeres de
Shanghai”.
*Román Vitali como inspiración. Actualmente este artista expuso en el Museo Estévez y su
producción en esta muestra gira en torno a la restauración y reelaboración de obras que han
sido robadas. Se les propone a los estudiantes que, considerando a Vitali, elijan obras de artes
contemporáneas y las resignifiquen (puede ser su contenido o, reelaborar los materiales de
producción: trabajar con telas combinándolas con pintura, enduido, collage, etc.)
*Maqueta escenográfica a cerca de alguna película que a los estudiantes los motive y les llame
la atención. Hugo Aveta “La casa de los conejos”, Nicola Constantino “Rapsodia inconclusa”,
Rubén Echagüe “Sinfonía heroica”. Debate sobre el mensaje social de la obra de arte.
*¿Quién determina cuál es una obra de arte y quien es artista? Investigación sobre artistas
marginados por cuestiones discriminatorias (de género, raciales). Ver obras de Proyecto
Carambola
*Diseño de un fanzine: investigación previa en Instagram sobre distintos artistas que producen
sus fanzines y los publicitan por este medio.
*Investigación sobre los tejidos de artistas, los bordados, los rituales o ceremonias.
Presentación de la obra de Mariana Gryciuk, Colectivo “Ossobuco”, María Luque,
Guillermina Baigorria.
*Dentro de esta temática que se trajo a escena por su gran aporte dentro del arte participativo a
la artista Lygia Clark: reproducir una experiencia desarrollada por la artista la cual consiste en
utilizar una tela de gran tamaño y llenarla de agujeros donde quepan distintas partes del
cuerpo, desplegarla en el patio de la escuela y que los alumnos vayan incorporándose de
manera individual y buscando uno de los agujeros donde meter sus cabezas. La intención de
esta actividad es que justamente puedan crear y encarnan un cuerpo masificado.
Realización y escenificación de una obra de teatro colectiva: el carnaval, las máscaras y los
trajes.
Dentro de este eje los alumnos puedan generan vínculos desde lo sensorial e intenten
hacer conexiones entre sus sentires y sus experiencias personales. Presentación de los artistas
Mariana de Mattei “Me enamoré dieciocho veces y sólo recuerdo una” y Jesús Soto y sus
“Penetrables”
Román Vitali con su serie “Algunas flores en un jarrón frente a un espejo”, Grupo Mondongo
con Eva Perón de pan o su Caperucita roja de plastilina; Nicola Costantino con la creación de
tortas.
*Actividad con objetos y música dentro del aula: como disparador se visualizarán por medio
de un proyector obras de distintos Vjs contemporáneos, algunos internacionales y otros
locales, como Juan Cabruja, artista rosarino. Se trabajará con cualquier tipo de objeto, que
traigan los alumnos o que haya dentro del aula y se proyectará por encima de los mismos
distintas imágenes acompañadas de música. Crear imágenes programadas al ritmo de los
sonidos. Se propone también subir como historia de ‘Instagram’ estos trabajos en forma de
video o imágenes.
*Posible actividad con nombre: realizar una pequeña investigación del nombre propio
descubriendo su origen y cuál es su significado: si es originario de otras culturas, si está
conectado con alguna mitología, o está conectado con algún personaje en particular. Tambor
de trueno “Flor y flauta”, Hugo Cava “Sin carne”.
Concluyendo...
Bibliografía
Acaso, María y otros: 2017. Art Thinking Cómo el arte puede transformar la educación.,
Paidós Educación España,
Bonofiglio, Leandra: 2014. Conjugaciones hacía una educación ética y estética. Vemanso,
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Derrida, J.: 1998. Notas sobre desconstrucción y pragmatismo, en Desconstrucción y
pragmatismo.Buenos Aires, Paidós, p. 161
Efland, Arthur y otros: 2003. La educación en el arte posmoderno, Barcelona, Paidós Ibérica,
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Paidós.
Frigerio, Graciela y otros: 2012. Educar sobre impresiones estética, Paraná La Hendija.
Gadamer, Hans-Georg: 2012. La actualidad de lo bello, Paidós, Barcelona
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Lyotard, Jean Francois: 1987. La posmodernidad explicada a los niños, Gedisa,
Oliveras, Elena: 2013. Estética de lo extremo. Buenos Aires. Emecé arte
Peralta, María Victoria, 2017: Construyendo currículos posmodernos en la Educación Inicial
Latinoamericana, Rosario, HomoSapiens
Ranciere, Jacques. 2017: El espectador emancipado, Manantial, Buenos Aires.
Terigi, Flavia, 2002: Reflexiones sobre el lugar de las artes en el currículum escolar. Artes y
escuela. Aspectos curriculares y didácticos de la educación artística, Buenos Aires, Paidós.
ARTISTA Y MAESTRA
Resumen
María Laura Schiavoni (1904-1988) fue una maestra, profesora de Letras y una
reconocida artista plástica de la ciudad de Rosario. Desde 1931 trabaja como maestra en la
Escuela N° 141 “República de México” y culmina su itinerario en la docencia como Directora
en la Escuela N° 120 “José M. Rondeau”, mostrándose siempre atenta a las corrientes
pedagógicas de su tiempo como el escolanovismo y sobre todo a las propuestas del pedagogo
belga Ovide Decroly. María Laura considera la enseñanza artística fundamental para el cultivo
de la sensibilidad, entendiendo al arte no como mero esparcimiento o adorno sino necesario para
fisurar el divorcio entre “la vida intelectual y la del sentimiento”, es decir fisurar la educación
puramente racionalista de la escuela tradicional. Para ello retoma de las pedagogías modernas la
defensa de la autonomía infantil, la importancia del juego, la experiencia y la actividad libre y
creadora del niño/niña.
Pensamos que Schiavoni busca inscribir su propia obra pictórica detallando un proceso creativo
que enfatiza la búsqueda de un lenguaje propio, no naturalista, sintético y emotivo. Este
conjunto de ideas estéticas, que la artista despliega en innumerables reflexiones escritas, pueden
observarse en los múltiples cartones ilustrados que realizan sus alumnos/as para la colección
mural de la escuela.
Pensar la historia con mujeres
Como hemos señalado, para pensar una historia con mujeres no alcanza con multiplicar
biografías de mujeres destacadas ni incorporarlas con categorías tradicionales de una historia de
orientación masculina (CALDO: 2016, 148). En razón de lo expuesto proponemos pensar a
Schiavoni inmersa en un campo social y cultural específico, con sus posiciones, actores,
tensiones y tramas.
María Laura dedica cuarenta años de su vida a la labor docente. Comienza a trabajar en 1931 en
la Escuela N° 133 “Pcia. de San Juan”, cuatro años más tarde, se traslada a la Escuela N° 141
“República de México”, anteriormente denominada “Congreso de Tucumán” y finaliza su
carrera como directora en la Escuela N° 120 “José M. Rondeau”, jubilándose en ese cargo en
1971. Sus primeros años en la docencia están marcados por una situación compleja a nivel
nacional, la denominada década infame, constituyendo un caso particular la provincia de Santa
Fe, debido a la singular gestión del gobernador Luciano Molinas (1931-1935). A propósito de
esta circunstancia, el historiador Oscar Videla piensa esta coyuntura provincial como
“excepción y paradigma” (VIDELA, 2006: 85). El mandato de Molinas, con una impronta de
corte liberal, anticatólica y democrática, puso en vigencia reformas en la enseñanza pública
promovida por la Ley Provincial N° 2364 sancionada en 1934. Como sostienen Paula Caldo y
Sandra Fernández:
Pero el aire reformista no solamente envolvía aspectos de raíz administrativa, sino también
otros de carácter metodológico-didáctico. En este sentido, hay que destacar la importancia
adjudicada a la aplicación de métodos activos para la enseñanza, como también el valor
asignado a las prácticas pedagógicas de matriz estética, recreativa y deportiva. Si Santa Fe
era la nota singular en medio de la trama sociopolítica y cultural de un país donde los rasgos
democráticos y participativos eran cercenados, entonces no resulta extraño que en esta
provincia arraigaran experiencias pedagógicas de corte escolanovista como la de Olga
Cossettini. (CALDO, FERNÁNDEZ, 2013: 33)
Cabe pensar en una continuidad de estos principios respecto del campo educativo durante la
gestión de Juan Mantovani como Ministro de Instrucción Pública y Fomento designado por
el Gobernador Manuel María de Iriondo (1937-1941). En este lapso de tiempo, y dadas las
condiciones propicias para el despliegue y desarrollo de los métodos activos de enseñanza,
podemos analizar las prácticas educativas de María Laura Schiavoni, siempre atenta a las
corrientes pedagógicas de su tiempo como el escolanovismo y sobre todo a las formuladas
por el pedagogo belga Ovide Decroly.
En el Acta N° 8030 de reunión plenaria de la escuela N° 141 del 27 de octubre de 1938, se
hace constar en palabras de la directora Avelina A. de Comini, que con la llegada de María
Laura Schiavoni en el año 1935 “la enseñanza adquirió un ritmo nuevo, decrolyzando los
programas de 3° grado”. Las ideas de Decroly venían proyectándose en la enseñanza de
nuestro país desde principios del siglo XX, como se puede observar en las sugerentes
experiencias de educación activa llevada adelante por Clotilde Guillén de Rezzano en la
Escuela Normal de Maestras N° 5 de Buenos Aires, autora de Los centros de interés en la
escuela publicado en 1932.
No resulta desconocido el Método Decroly en la docencia santafesina, como tantos otros
postulados del escolanovismo, si pensamos en las exposiciones que los y las inspectoras del
Consejo de Educación de Santa Fe daban en las escuelas fiscales. En abril de 1936, la
30
Todas la Actas mencionadas, las intervenciones de inspectoras e inspectores y los ensayos escritos por
María Laura pertenecen a los Papeles privados de María Laura Schiavoni.
inspectora Bernardina Dabat de López Elitchery comienza la disertación en la Escuela N°
141, donde trabaja María Laura Schiavoni, con las siguientes palabras: “Pensar en hacer
Decroly es pensar en un modo de gobierno escolar, en un régimen de disciplina y en un
modo de encarar la enseñanza”. A lo largo de toda su alocución expone los principios de la
nueva escuela, donde la libertad en el niño es el principio esencial del sistema educativo,
dando lugar a las espontáneas decisiones del escolar y dejando que obre según sus gustos y
necesidades. Sostiene la pertinencia de trabajar con los “centros de interés” del educando, la
importancia del ambiente donde los niños disfrutan el placer de trabajar y la eficacia de la
preparación del material didáctico. En este último punto destaca el material realizado por los
alumnos de los grados superiores de la escuela entre los que había dibujantes magníficos.
También en el acta N° 85 de 1939, donde se considera la aplicación del programa escolar
anual, se destaca el “pensamiento central del señor inspector de atender a la orientación
educativa antes que a la provisión nocional. Educar, desarrollar la vida interior del niño antes
que abusar de la ilustración enciclopédica. En el cultivo de aptitudes creadoras no
mezquinarse los medios necesarios para ello”. Así nos encontramos con un campo fértil para
el empleo de métodos activos para la enseñanza y con la importancia del desarrollo de la
sensibilidad estética, la creatividad y la espontaneidad en las prácticas pedagógicas.
En los postulados decrolyanos el niño/a es un ser activo y singular, por ello la programación
escolar tiene que estar centrada y sacada de los intereses infantiles, congeniar los saberes
armónicamente articulados reparando en la atención, la comprensión, expresión y creación.
Los procedimientos más relevantes para desplegar los “centros de interés” son la
observación (directa e indirecta), la asociación (espacio-tiempo) y la expresión (lectura,
escritura, dibujo, manualidades, etc.). Schiavoni despliega estos conceptos decrolyanos,
además del cuaderno único de cada estudiante, la maestra lleva otro en el que se anotan
temas de interés que se desarrollaran en el año. Ese cuaderno circula libremente entre los
niños quienes eligen el tema de su interés para abordar y firman a manera de “compromiso
de honor”. Entre los temas se encuentran: álbum de Tucumán, carpeta de motivos
americanos, colección de pensamientos de presidentes argentinos, poesías escogidas, obras
famosas, álbum de geografía, álbum de dibujo, entre otros. Si bien el cuaderno alude a temas
de interés y el niño es libre de elegir, cabe destacar que dichos temas no dejan de enviarnos a
los tópicos de la escuela normal.
En un informe de la Supervisora Srta. Zulema Giglioni, de 1941, consta que Schiavoni
“imprime a la dirección del aprendizaje un sello personal y de acuerdo a los postulados de la
nueva pedagogía”. Para María Laura, los procedimientos de observación, asociación y
expresión decrolyanos son tres momentos que encierran el aprendizaje a través de sentir,
pensar y expresar, aspectos insoslayables que conforman la trama del conocimiento.
Schiavoni participa activamente en el campo artístico rosarino desde 1931, año en que
obtuvo el Premio Estímulo en el XIII Salón de Rosario. Para definir y representar su lugar de
mujer-artista, tuvo que posicionarse y negociar en un espacio cultural signado por el
patriarcado. Así, la artista buscó tomar la palabra e intervenir en el terreno público a través de
numerosas notas sobre arte, literatura y diversos temas ligados al pensamiento y la cultura. En
cuanto a su pintura, Schiavoni se inscribe en un linaje de artistas que se desprenden de la
función mimética del arte y donde la intuición, las emociones y las pasiones juegan un rol
protagónico. En su cuaderno Autocrátedra, que estudiamos ampliamente en nuestro libro, María
Laura detalla esos intereses con abundante conocimiento teórico sobre ellos, como por ejemplo
en “El Torturado”, “El producto de un conflicto entre lo inesperado y lo habitual” y “¿La vuelta
del instinto….?”. Allí demarca su posición estética donde otorga importancia a la observación
de lo que nos rodea -una observación atenta y una memoria emotiva-, dando un lugar destacado
a la sorpresa “heraldo de la curiosidad que avizora”, con una valoración de las emociones que
restablecen el equilibrio entre lo puramente intelectual y lo irracional, y finalmente la intuición
como un aspecto insoslayable de la imaginación creadora.
Observamos que es este conjunto de propuestas estéticas, sus profundas investigaciones y su
producción artística, el que gravita en su labor docente. Creemos que estas ideas, lejos de ser
excepcionales, las encontramos también en los postulados de la escuela nueva y en experiencias
meritorias como las de las hermanas Olga y Leticia Cossettini. A propósito de la educación
estética, Olga sostiene que “sabemos que en el mundo del niño la intuición juega un papel
importante, que a un mayor grado de intuición corresponde un mayor grado de expresión;
recordemos el valor de la intuición en el genio. Es el contacto con el mundo viviente; es el
choque de la imaginación con la realidad captada lo que crea en el niño un estado de gracia que
pone en descubierto su espíritu creador, lo que de artista hay en él”. (COSSETTINI, 1939)
Observamos a través de sus papeles privados que es en la escuela N° 141, entre 1935 y 1955,
donde María Laura desarrolla con más profundidad su labor como maestra-artista, con las
premisas antes mencionadas. Según consta en el Acta N° 68, la directora Sra. De Comini,
destaca que “la actividad manual es celosamente vigilada por la maestra. Entre sus niños se
destacan, con aptitudes estimables, pintores, afichistas y caricaturistas. Casi todos los asuntos
enseñados el año se concretan en dimensiones varias”. Aquí vemos la importancia de lo estético
y lo artístico en la enseñanza. En sus papeles encontramos que sus estudiantes llevaban una
carpeta grande de dibujos de carácter educativo donde se recopilan dibujos espontáneos de su
autoría.
En su informe del 13 de noviembre de 1938 dirigido a la directora de la institución, podemos
leer “varios alumnos, por propia determinación concretan sus gustos estéticos. Sin alarde han
realizado obra propia y expresiva. Con singular dedicación traducen personales emociones”.
Continúa más adelante
“Walter Perrotti y Ricardo Lavizzini, de cuyas aptitudes pictóricas evidenciadas en
manifestaciones a la acuarela, temple, óleo, tinta y carbón buena cuenta de la colección
mural que, desde 1936 posee la escuela, han preparado los siguientes cartones de 70 x 48:
“El hierro”, “El día del árbol”, “El día del Boy Scout” y “El agua”. Han percibido este año,
por trabajos de encargo, la suma de $27. Asciende a diez el número de las láminas pintadas.
Estos niños artistas visitan los salones de pintura, emiten sus apreciaciones y se sienten
esperanzados en realizar afiches con los que esperan obtener provecho material para ayudar
al sostenimiento del hogar”.
Aquí se observa, como en otras citas de actas, que la escuela poseía una colección mural de
dieciséis cartones de gran formato realizados por los niños de la institución con diversas
técnicas pictóricas y acompañados cuidadosamente por la maestra-artista. Estos cartones,
además de embellecer el ambiente escolar, son utilizados como material didáctico e ilustrativo
para las diversas áreas. Los estudiantes citados anteriormente realizaron diez láminas pictóricas
para las alumnas residentes del profesorado por lo cual recibieron la remuneración antes
mencionada. Cabe destacar la importancia de las visitas a los salones de Pintura, y las
apreciaciones que los alumnos hacen dejando constancia escrita en los cuadernos de interés,
sobre todo en el de “Obras famosas”.
En otro informe del 10 de noviembre de 1937, la maestra-artista revela:
La actividad pictórica, iniciada en 3er. Grado, en el año 1935, bajo los auspicios de
estímulos cordiales se concreta, en la actualidad, con manifestaciones meritorias que
reafirman capacidades reconocidas. Un nuevo procedimiento al temple, sobre papel de
decoración, plantea serias dificultades, que Perrotti y Lavizzini salvan con dominio.
Destacamos, además, que ambos ejecutan, ahora, por propia resolución, al óleo. En los
comienzos temían arriesgarse…con la acuarela.
Para que estos niños comprendiesen el uso del temple, concretamos los derechos de
trabajar, navegar y comerciar, y el heroísmo civil del hombre de campo en dos cuadros de
grandes dimensiones.
“La riqueza de la nación: el oro de la tierra”, según reza la leyenda impresa en cartulina es
la obra de gran dimensión resuelta, por el mismo medio, por Perrotti. Lavizzini realiza
“Preparación para ser ciudadanos útiles”.
Detallamos los trabajos en cartones de 0.65 x 0.50 terminados y en ejecución. Mucho
hablan del esfuerzo pictórico que se valora. Todos ellos concretan nociones adquiridas.
TEMAS CÍVICOS
1. Derecho de enseñar y aprender (acuarela).
2. Derecho de publicar ideas (acuarela)
3. Derecho de elegir gobernante (acuarela)
4. Derecho de armarse en defensa de la patria y de la Constitución (acuarela)
5. Gobierno federal: los tres poderes (en ejecución)
TEMAS HISTÓRICOS
6. Causa de la revolución de Mayo (Acuarela)
7. La sociedad de los siete (acuarela)
8. Representación de los hacendados (acuarela)
9. Junta de Mayo (acuarela)
10. Día de la raza (acuarela)
11. Asamblea del año XIII (acuarela)
12. Los presidentes argentinos (en ejecución)
TEMA DE GEOGRAFÍA
13. Mapa ilustrado del Brasil (acuarela)
……..
En cuaderno adecuado, cumple cada educando el programa de dibujo. Se reproducen
objetivados y del natural.”
Hemos visto hasta aquí el denodado interés por las expresiones artísticas, el desarrollo de
diversas técnicas pictóricas y el cultivo de la sensibilidad estética. Ahonda en María Laura la
preocupación por el embellecimiento del salón y la escuela, ya que el aula ambiente o mejor
dicho el espacio estético donde los niños y niñas viven la cotidianeidad tiene como finalidad
tornar agradable y placentera la estancia escolar.
La sorpresa, volviendo a citar sus palabras “heraldo de la curiosidad que avisora”, la intuición y
las emociones son para la maestra-artista los componentes indispensables para desplegar la
imaginación creadora, cultivar la sensibilidad estética y la expresión artística, que no persiguen
puramente la formación artística sino que comprende el fin elevado de una educación integral en
los niños y niñas. Es necesaria según María Laura una educación primaria artísticamente
orientada, ya que el cultivo sensible infantil solo puede propulsarlo el entusiasmo que origina el
placer artístico.
Es a través, con y por el Arte que el “educando capta sus conocimientos por la energía del
sentimiento” y así “no es el autómata corriente que sólo hace absorción cerebral de rudimentos”.
Bibliografía
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privados. Su vida y su obra más allá de los estereotipos. Rosario: de las autoras.
Videla, Oscar (2006). “Excepción y paradigma de la década infame 1930-1943”. En El Siglo
Veinte. Problemas sociales, políticas de Estado y economías regionales (1912-1976). Tomo IX.
Nueva Historia de Santa Fe. Rosario: Prohistoria Ediciones / Diario La Capital.
Resumen
31A propósito ver: Florio, Sabina, “Un imprescindible”, en Hernández Larguía, Iván, El grito y otros textos, Rosario,
Río Ancho Ediciones, 2015, pp. 163 a 172. También, Florio, Sabina, “Iván Hernández Larguía (1923-2012).
Homenaje en el año de su fallecimiento”, en Montini, Pablo, Ricci, Georgina y Siegrist, Lila (Edits.), Anuario.
Registro de acciones artísticas, Rosario 2012, Rosario, Yo soy Gilda, 2013, p. 108-110.
que esconde como sostiene Griselda Pollock, relaciones de poder en términos de género, clase y
etnia. (POLLOCK, 2013)
Si seguimos la sugestión de Hector Schmucler y entendemos a la memoria como la práctica de
una ética, entonces, la elección de la cerámica como materialidad actúa también como
resistencia y memoria ética del “género”, las mujeres, y “los géneros” en el campo del arte.
Elizabeth Jelin sostiene que la memoria es un “trabajo” en el que nos construimos y así se
asientan las memorias colectivas, en el caso específico de las mujeres, “esta tarea supone
procesos permanentes de deconstrucción y elaboración, tensiones entre su invisibilización y
desvalorización de sus experiencias, y de una lenta recomposición, en la resistencia, muchas
veces desde los márgenes”. (DI LISCIA, 2007: 69)
Florescencias. Lazos poéticos de memorias y mujeres
Considerando la importancia de estas dos fechas que acontecen en el mes de marzo,
tanto para la histórica lucha de las mujeres como para nuestra historia reciente, y atendiendo
también a la particular coyuntura que atravesamos en nuestra América, como artistas decidimos
realizar esta obra de manera colaborativa para multiplicar las voces, entendiendo que las
memorias se construyen colectivamente. De este modo, la obra instalada en la fachada se
componía de múltiples flores de arcilla cocida que fueron producidas en talleres colaborativos
donde trabajamos la relación entre la materia, la forma y la palabra a través del lenguaje de la
cerámica.
Para pensar la instalación apelamos a una especie de la flora nativa de Sudamérica, la Passiflora
caerulia, que si bien se conoce con posterioridad a la Conquista de América como Pasionaria,
originariamente en lengua guaraní se denomina mburucuyá. La elección de esta especie, una
enredadera resistente que crece espontáneamente, nos permitió reflexionar estética y
metafóricamente sobre las mujeres y la memoria. También, favorecer espacios colaborativos
para pensarnos, vincularnos e imaginar entre todes un tejido en común, desdibujar distancias y
situarnos críticamente frente la mirada hegemónica, homogénea y estereotipada imperante tanto
sobre los cuerpos y las subjetividades, como sobre nuestra América del Sur.
Los talleres fueron de convocatoria abierta, dirigidos a un público general sin la necesidad de
conocimiento previo sobre el lenguaje cerámico. Los encuentros tuvieron lugar en dos
instituciones de nuestra ciudad: la Escuela Provincial de Artes Visuales N° 3031 -Instituto
Terciario de Formación Técnica y Docente en Artes Visuales- y en la Biblioteca Popular
“Constancio C. Vigil”, ambas situadas en el barrio Tablada, ubicado en la zona sur de nuestra
ciudad.
En cuanto a la dinámica de trabajo, con la intención de construir colaborativa y críticamente
metáforas individuales y colectivas, es decir, palabras, fragmentos y frases que interpelen la
realidad y los modos de sentir, pensar y actuar de les participantes, recuperamos la poesía de
Beatriz Vallejos, poeta de nuestra provincia de Santa Fe. En esta dirección, la poesía funciona
como un disparador estético que potencia una enunciación, un juego corporal y simbólico con la
palabra y la memoria e invita a les participantes a textualizar y texturizar la materia.
Particularmente, las poesías seleccionadas de Vallejos convocan a la imagen plástica,
posibilitándonos reflexionar en torno a la relación entre el hacer con las manos, las mujeres y la
tierra.
Resulta significativo mencionar, teniendo en cuenta el carácter abierto y público de la
convocatoria a los talleres, que la concurrencia fue mayoritariamente de mujeres, siendo muy
pocos los asistentes hombres. Este hecho, que fue planteado, compartido y conversado con les
participantes, consideramos que evidencia, por un lado, las dificultades para pensar las luchas y
reivindicaciones de los derechos de las mujeres como una problemática común. Por otro lado,
también manifiesta la persistencia de la educación recibida de manera diferenciada para mujeres
y hombres dentro del sistema heteronormativo, dado que la flor funciona como un símbolo de
“lo femenino”.
Las enunciaciones creadas por les participantes se corporizaron en numerosas flores, de este
modo el acontecimiento de las palabras floreció en múltiples memorias simultáneas plasmadas
en singulares pasionarias elaboradas con arcilla en el taller. Como material constitutivo de
nuestro suelo, la arcilla funciona como metáfora de la tierra que nos une desde tiempos remotos
y de las tradiciones compartidas. Una vez horneadas las flores, aproximadamente ciento treinta,
el siguiente paso fue el montaje de las mismas en la fachada del Museo, ubicado frente a la
histórica plaza 25 de Mayo, donde rondan todos los jueves las Madres de Rosario, y como ya
mencionamos un sitio insoslayable en el itinerario de la marcha conmemorativa del 24 de
marzo, por la Verdad, la Memoria y la Justicia.
Tejidas en los umbrales de la casa,32 las passifloras emergieron de los balcones como formas
permeables entre el interior y el exterior del Museo, redimensionando las tramas del espacio
público. A través de esta experiencia estética, nuestras memorias brotaron durante el mes de
marzo rebelándose persistentemente contra el olvido: un jardín de vibraciones infinitas como
señala el título elegido a la luz de las palabras de Beatriz Vallejos, quien en una entrevista ha
manifestado comprender nuestra existencia como una infinita vibración.
Arborescencias. Derivas de una propuesta poético-pedagógica
A partir de la resonancia provocada por la instalación y el interés de algunas
instituciones, con la intención de forjar nuevos lazos y redes, se expandieron las raíces de las
passiflora. Con el apoyo del Museo Municipal de Arte Decorativo “Firma y Odilo Estévez” y
la Escuela Provincial de Artes Visuales N°3031 –donde desempeñamos nuestra labor docente–
entablamos vínculos con cinco instituciones de diferentes niveles del sistema educativo y una
dependencia municipal. Dentro de Rosario, en el nivel Inicial, el Jardín N°51 “C.C. Vigil”; en el
nivel Medio las Escuelas Secundarias N°436 y N°630; y en el nivel Superior, la Escuela de
Diseño del Paisaje N°52 y el Instituto Superior de Formación Docente de Artes N°5074 de la
ciudad de Reconquista y por último con un grupo de mujeres asistentes al Taller de Folcklore en
el Distrito Oeste de nuestra ciudad.
En esta segunda instancia, nuestro proyecto amplió sus objetivos hacia una mirada artístico-
pedagógica tendiente a construir y sostener ámbitos colectivos de reflexión y acción desde una
perspectiva de género, que contribuya a forjar modos más democráticos y solidarios de estar en
el mundo; como también favorecer cruces que permitan a les estudiantes el intercambio de
experiencias significativas e innovadoras que redunden en sus trayectorias escolares.
Asimismo, buscamos fortalecer vínculos interinstitucionales a partir del trabajo colectivo, de la
experiencia estética y la reflexión sistemática compartida para potenciar los recorridos de
formación docente de les estudiantes de las carreras de profesorado.
Como símbolo de los lazos entablados, las ciento treinta flores exhibidas en la fachada del
Museo fueron distribuidas entre las instituciones participantes, para ser ampliadas y potenciadas
en cada una de las mismas a través de los talleres de producción y reflexión. La experiencia de
las passiflora culmina con la instalación de las piezas cerámicas en las fachadas de sus edificios.
Los talleres para el nivel Inicial y Secundario se llevaron a cabo en el Instituto de Formación
Docente –la Escuela Provincial de Artes Visuales–, lo que posibilitó que niñes y jóvenes de las
diferentes escuelas tuvieran una experiencia significativa dentro de una escuela de arte,
acompañades por les estudiantes de la institución formadora. Creemos que proyectos como éste
pueden alejar los muros infranqueables que parecen existir entre la educación superior –terciaria
o universitaria – y los otros niveles del sistema educativo. En este sentido, los proyectos
colaborativos pueden ser muy enriquecedores para ambos niveles, como también necesarios
atendiendo al contexto social en el que vivimos. Dar una dimensión social a la educación
significa otorgar la posibilidad de imaginar, soñar y ser soñades, de transitar espacios que
ofrezcan esos sueños de otras formas de existencia más igualitarias: un anhelo en tiempos donde
los pensamientos han abandonado las imágenes coloreadas del mundo.
De esta manera nos propusimos dar la palabra a cada una de las escuelas que transitó la
experiencia, dejando que cada una profundizara, a través de estos ensayos estéticos con las
passifloras, sus propios textos y sus propios lazos con su comunidad educativa. En el caso del
Jardín N°51, con les niñes de salas de cuatro y cinco años, la experiencia se centró en el juego
de los lazos y el trabajo directo con el material, y el tejido del montaje se realizó de forma
colaborativa con las abuelas, los abuelos, padres y madres del propio jardín.
En la Escuela Media N°630, el acontecimiento de la palabra pivotó fuertemente en
conversaciones sobre las identidades latinoamericanas, la memoria del suelo y de nuestros
32
El tejido de la misma estuvo a cargo de la Prof. Natalia Piva y el montaje bajo la conducción del artista Jorge
Grasso.
pueblos originarios y es por ello que en sus passifloras brotaron memorias pasadas, raíces y
recuerdos de una tierra común. Las flores emergieron en su fachada para el doce de octubre, Día
del Respeto a la Diversidad Cultural.
Les jóvenes de la Escuela Media N°436 ahondaron en las memorias de las mujeres, florecieron
sororidades, abuelas y madres, amores y amistades, miradas respetuosas hacia las mujeres,
mujeres resistentes, salvajes y únicas como las singulares passifloras construidas. Su montaje se
realizó el día 25 de noviembre, fecha conmemorativa del Día de la No Violencia hacia las
Mujeres.
En los Institutos Superiores de Formación, ISET N°52 y ISFD N°5074, la experiencia discurrió
en hondas reflexiones sobre la memoria y las mujeres con profundas indagaciones estéticas y
artísticas. Allí se compartieron preocupaciones sobre la Formación Docente y la Formación
Técnica, la relevancia de proyectos comunes y en conversaciones con la comunidad, la
trascendencia de la construcción desde el arte, con una mirada latinoamericana y con
perspectiva de género, de subjetividades creativas y solidarias que vibren infinitamente en
nuestras memorias.
Por último, en el taller realizado en el Distrito Oeste participaron mujeres mayores que
concurren a las clases de Folcklore. Allí urge la necesidad de un espacio para conversar las
problemáticas que atraviesan, no sólo desde la mirada del género sino fuertemente atravesada
por la situación económica y social. De esta manera la construcción de las passifloras, en cada
singularidad, se tiñó de “hijos en situación de calle”, “tejer para sobrevivir”, “bailar folkclore
para resistir” y abrazos cálidos y afectuosos, palabras simples y memorias necesarias.
Bibliografía
Di Liscia. María Herminia Beatriz (2007). “Memorias de mujeres. Un trabajo de
empoderamiento”. En: Política y Cultura, núm. 28, otoño, México: Universidad Autónoma
Metropolitana Unidad Xochimilco Distrito Federal, pp. 43-69.
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Jelin, Elizabeth (2002). Los trabajos de la memoria. Madrid: Siglo XXI.
Pollock, Griselda. (2013). Visión y diferencia. Feminismo, feminidad e historias del arte.
Buenos Aires: Fiordo.
Schmucler, Héctor (2006). “La memoria como ética”. En: Revista La Intemperie, Año IV, no.
34, Córdoba, pp. 1-8.
Vallejos. Beatriz (2012). El collar de arena. Obra reunida. Rosario: Editorial Municipal de
Rosario; Santa Fe: Ediciones UNL.
11. ESCRITURAS Y DISEÑOS EN EL PROFESORADO DE
COMUNICACIÓN VISUAL
Heurística como asignatura del Profesorado de Comunicación visual integró por primera vez
la malla curricular en el Plan ’86, año en que se reformularon todos los planes de estudio de los
distintos subsistemas de la educación pública uruguaya, en el contexto de la recuperación de la
vida democrática. Luego de un extenso proceso participativo que supuso la revisión, discusión y
construcción de los planes y programas vigentes, se instaura el Plan 2008 para la Formación
Docente del profesorado para educación media.
El perfil de egreso supone un docente que trabajará desde su condición de sujeto situado,
creador y promotor de cultura, consciente de la multiplicidad y complejidad epistemológica de
los fenómenos educativos, disciplinares y de su praxis que se pretende sea desde una actitud
investigativa, reflexiva y creativa, tendiente al trabajo colaborativo e interdisciplinar; consciente
del carácter provisional del conocimiento y del propio rol docente que atravesará procesos de
resignificación en distintos momentos, el egresado será capaz de diseñar y construir
herramientas conceptuales y metodológicas. Con relación a la especificidad del Profesorado de
Comunicación visual, se espera que el egresado sea productor y receptor crítico de imágenes y
producciones visuales que impliquen diferentes técnicas, medios y lenguajes, que los interprete
y analice desde herramientas teóricas.
33
Administración Nacional de Educación Pública. Consejo de Formación en Educación. Sistema Nacional de
Formación Docente 2008. Documento Final. Recuperado de
http://www.cfe.edu.uy/images/stories/pdfs/plan_nacional/sundf_2008.pdf
34
Breyer, Gastón. (2007). Heurística del diseño. Bs. As. : Nobuko.
La creatividad, en la actualidad, es tema corriente en distintos campos, al punto de su
reducción a la aplicación de técnicas para su desarrollo, en base a la consecución de
rendimientos eficaces y eficientes.
Pensamos la creatividad y los procesos creativos como fenómenos complejos dado que en
ellos confluyen múltiples dimensiones (biológicas, psicológicas, sociológicas, económicas,
culturales, filosóficas...) y por tanto requiere de un abordaje multi e interdisciplinario, tal vez
transdisciplinario. En el marco del profesorado de Comunicación visual, incluir la dimensión
pedagógico - didáctica multiplica la complejidad en tanto propicia espacios de análisis y
reflexión metacognitiva que permite la comprensión de los procesos implicados en el pensar y
hacer como docente de Comunicación visual, articulando contenidos teóricos y prácticos. La
enseñanza reflexiva “(…) crea en los contextos de práctica las condiciones para el pensamiento
crítico. No es dable pensar que se pueden favorecer esas formas de pensamiento si el docente no
genera para sus propias comprensiones esta manera de pensar (Serventich, 2008, p. 37)”.
A partir del cambio programático se dieron las circunstancias que nos brindaron la
oportunidad de realizar un trabajo conjunto, colaborativo. La asignatura Heurística se ubicaba
en el último año de la formación docente y pasó al penúltimo; es así como surge la posibilidad
de realizar la experiencia de compartir el aula. El azar nos hizo coincidir en días de clase y
horarios consecutivos: Claudia tenía el tercer año del plan 2008 y María el último año de
heurística del plan 86. Un lunes, una invitó a la otra y a partir de entonces comenzamos a
trabajar juntas. Para nosotras fue la posibilidad de empezar a arriesgar, experimentar y poder
equivocarnos juntas en una práctica de trabajo en duplas, co - diseñando la clase, prácticas estas
que no eran habituales hace diez años y que hoy, afortunadamente, se propician y son
esperables.
El desafío de la hoja en blanco mencionada por Amos Oz en una entrevista (La Nación, 2008)
y la transformación de una hoja en blanco, marcaron el inicio de nuestro proceso de trabajo. Dice
Oz sobre su proceso creativo:
(…) Él [el padre] nunca tenía que estar, como yo, sentado contemplando una única y burlona
hoja en blanco en medio de un escritorio desierto, como un cráter en la superficie de la luna.
Solo yo y el vacío y la desesperación. Ponte a sacar algo de nada en absoluto. Por cierto, estoy
hablando del mismo escritorio. Cuando mi padre murió, yo heredé su mesa, que durante años
y años estuvo densamente poblada, como un suburbio de Calcuta, mientras que ahora está tan
desierta como la pista de aterrizaje de Kosovo.
En realidad, ¿quién no ha tenido la horrible experiencia de estar sentado delante de una hoja
en blanco que le sonríe a uno con su boca desdentada: "Adelante, vamos a ver si me pones la
mano encima"?
El blanco de la hoja se ofrece como desafío, es vacío que aún hoy genera el horror del que
tanto se ha hablado; es el blanco a la espera del primer gesto que señale el origen de la escritura,
de la pintura, de la escultura, de la música, de la danza, de la arquitectura, del comienzo de un
curso. ¿Cuáles son las actitudes ante “el blanco”? ¿Cuáles las actitudes ante la propuesta que
implicará la acción sobre la materia? ¿es un “poner afuera” en el sentido de ex (poner afuera)
pressus (presión)? ¿es esperar el momento en que una idea “aparezca”? ¿es buscar otro tiempo y
otro lugar diferente al de la clase para poder “crear”? ¿es la acción rápida que modifique la
materia y que deje latente una idea? ¿el inicio de un proceso? ¿el comienzo de una inscripción?
Alicia Fernández (2004), a partir de una intervención en una escuela del conurbano
bonaerense allá por 2002, narra que había propuesto a los chicos que en la hoja en blanco que
les habían dado, escribiesen “verdades” acerca de lo que vivían, sin importar la ortografía. Uno
de los chicos, Julián, le dijo desafiante “no hice nada”. La psicopedagoga cuenta que Julián
había rasgado los bordes de la hoja con violencia y que parecía “un marco deshilachado”.
Fernández escribió:
‘Página en blanco’ no es lo mismo que página blanca, en ese ‘en’ hay algo. Una página blanca
es un objeto, una página en blanco es un ‘subjetil’. Es una página que alguien lanza como un
proyectil es una página subjetivada, es una página que habla con su silencio, es una página a
través de la cual alguien habla. Lo podemos oír si conseguimos ‘mirar sin ver’. Lo podemos
escuchar si escuchamos lo que no esperamos. Lo podemos oír si ponemos en juego nuestro
saber, aquel que no sabemos que sabemos y aquel que creíamos que nos servía para ese
momento (pp.13-14).
La hoja en blanco contiene innúmeras posibilidades. Dice Louis Kahn que “(…) La primera
línea sobre el papel es ya una medida de lo que puede ser expresado cabalmente. La primera
línea sobre el papel es ya una limitación (Zátonyi, 1998, p. 14)”. La primera línea opera como
límite que habilita un camino, que habilita una dirección entre múltiples desarrollos posibles.
Desde la transformación de una hoja en blanco a través de acciones como arrugar, rasgar,
romper, marcar, plegar, pegar, perforar y la conversación a partir de las palabras de Amos Oz,
llegamos a la propuesta de escribir. ¿Escribir en el profesorado de Comunicación visual?
¿Escribir un libro? ¿escribir una nota editorial? ¿escribir un guión?
Los estudiantes de Comunicación visual escribían para “cumplir” con las actividades de
evaluación requeridas en cada asignatura teórica del profesorado. Propusimos otras formas de
escritura que si bien serían evaluadas, se escribirían casi desde el comienzo del curso, se
compartirían en el grupo, se reescribirían,… Esta actividad de escritura se transformó en un
desafío, inicialmente fue resistida por considerar que no es el lenguaje específico de la
disciplina, es en cierto modo la resistencia a lo desconocido, a metodologías diferentes que se
despliegan en el aula y requieren de su compromiso e implicancia. Subyace a esto los modos
diferentes de proyectarse como docentes, mirarse y reconocerse.
En líneas generales la tarea docente es la del “(…) diseño de actividades que conlleven
la puesta en práctica de procesos cognitivos por parte del alumno con el fin de generar la
construcción del conocimiento (Serventich, 2008, p.26)”. Consideramos este diseño como acto
creativo, como construcción metodológica (Edelstein, 1996) que se configura teniendo en
cuenta la estructura conceptual de la disciplina y la estructura cognitiva de los sujetos que
aprenden. Supone construcciones únicas que surgen en relación con un objeto de conocimiento
singular y sujetos particulares, en contextos específicos, para favorecer la construcción del
conocimiento. Un elemento no menor que incide en lo metodológico es lo referente a las
finalidades e intencionalidades, que implican una toma de posición con relación a lo axiológico.
En clase trabajamos en torno a una mesa sin diferenciación de lugares, donde la palabra de
todos tiene el mismo valor y donde todos proponemos lecturas, reflexiones, discusiones,
instantes de pensamiento e inmersión en la escritura, instantes de escritura en pequeñas etapas
que en ocasiones es compartida y en otras puede ser guardada.
Pareciese que… lo que valida que lo escrito es escritura se da sólo cuando el alumno lo
muestra al profesor. Yo no digo que el alumno no tenga que mostrar; pero digo, qué trabajo
importante necesita hacer el profesor desde el lugar del profesor… en relación a permitir
guardar (Alicia Fernández, 1998).
En esta dinámica hacer visible el saber, hacer visible el pensamiento, hacer visible la
memoria, el recuerdo, hacer visible las ideas que quedan en el aire, las imágenes a través de las
palabras, de la escritura. “El arte no reproduce la realidad, hace visible lo invisible (Paul Klee,
2008. p.55)”.
Escribir para “hacer visible lo invisible”, para hacer visible el pensamiento, para hacer
visible lo que trae el alumno, para que el alumno despliegue y ponga en juego lo propio, lo que
construye su autoría y autonomía y se evidencia en la modalidad comunicativa en la forma de
escribir.
Escribir para abrir procesos que generarán dudas e incertidumbres nuevas. Para generar
trazas en las que el alumno vaya trazándose docente.
Escribir para registrar los recorridos, los pensamientos, las acciones, las habilidades y que
puedan reconocer las trazas, las huellas; es desde la resignificación de estas que se produce el
reconocimiento de los trazos de hoy en proceso de creación y recreación, en ese proyecto de
construirse docente como producción continua. La implicancia frente al desafío de escribir, al
principio provoca que se resistan, pero en ese proceso se van comprometiendo y obtienen un
producto que es realmente singular.
Trabajamos con el libro de Ítalo Calvino “Ciudades invisibles” (Siruela, 1994). Leímos el
prólogo, que él llama nota preliminar, en el que narra su proceso de escritura de esta obra y
trabajamos con los diferentes tipos de ciudades.
En las ciudades invisibles no se encuentran ciudades reconocibles. Son todas inventadas; he
dado a cada una un nombre de mujer; el libro consta de capítulos breves, cada uno de los cuales
debería servir de punto de partida de una reflexión válida para cualquier ciudad o para
cualquier ciudad en general (Calvino, 1994, p.11).
Trabaja con series de ciudades que clasifica en once tipos: las ciudades y los sueños, las
ciudades y las memorias, las ciudades y el nombre, las ciudades y los muertos, las ciudades y
los intercambios y a partir de ellas creamos imágenes mentales, imágenes de los recuerdos,
imágenes escritas e intercambiamos imágenes de ciudades existentes, imágenes de ciudades
cinematográficas y a partir de ahí abrimos puertas y conexiones entre las ciudades de Calvino y
las ciudades reales e imaginadas por nosotros. Al finalizar el trabajo con él, propusimos escribir
una nota editorial para dicho libro siendo considerada como prueba de evaluación parcial.
Otra experiencia de escritura fue tomar una propuesta de la psicopedagoga Alicia Fernández.
Al comienzo del curso cada estudiante escribía el título del libro que se transformaría en el
trabajo final y una síntesis del mismo. La sorpresa y la resistencia al tener que escribir lo que no
se sabe; la interrogante acerca de si podrá cambiar de tema durante el proceso. Luego se
intercambiaba y eran otros quienes realizaban el diseño de la tapa, hacían preguntas a partir de
lo escrito y escribían la nota editorial. Después de esto cada estudiante se reunía con el material
y conversaba con quienes habían intervenido su “libro”. Durante el curso algunos investigaron
los conceptos implicados en su tema, otros optaron por escribir narrativas personales35, cuentos
para niños, un libro de cocina, trabajando también en el diseño completo del libro.
En la instancia de examen obligatorio del Plan ’86 se montó una mesa de libros y cada
estudiante realizaba por escrito el comentario de un libro que elegía a modo de co- evaluación.
Al examen oral entraban en duplas, cada estudiante presentaba su libro y se autoevaluaba,
comentaba la devolución que había recibido de un par y esto abría la conversación con el
tribunal docente. Como cierre de un plan de formación, esa instancia de evaluación es
inolvidable para estudiantes y docentes, una traza diferente.
35
Entendemos como narrativa una experiencia expresada en forma de relato que permite un proceso reflexivo que da
significado a lo sucedido. La narrativa proporciona formas de interpretación y guías para la acción. El
conocimiento narrativo está apoyado en una epistemología constructivista e interpretativa. El lenguaje media la
experiencia y la acción. Temporalidad y narración conforman un todo y el tiempo es constituyente del significado.
Las narrativas son un dispositivo para configurar identidad y conocerla. El individuo surge como persona distinta
revelándose en la acción y en el discurso. Las narrativas personales permiten a los sujetos hablar de sí mismos
convirtiéndose en objetos de saber. (Serventich, 2008, p.160).
La propuesta de parcial final fue realizar el diseño de un proyecto para el curso en que cada
estudiante realizaba la práctica docente integrando la fotografía como medio y lenguaje.
Este año los estudiantes también están escribiendo. Nosotras, al estar finalizando esta
ponencia, nos damos cuenta de lo mucho que tardamos en escribir acerca de estas prácticas que
alguna vez fueron como “Una mancha de tinta sobre el papel. Una gotita dejada caer desde un
cuentagotas… (Liscano, 2007, p.60)”. Otras marcas, nuevas inscripciones.
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ANABELA BRES
anabelabres80@gmail.com
Palabras claves: formación docente – didáctica de las artes visuales –desarrollo creativo – arte
contemporáneo – intertextualidad
Resumen
El espacio de la formación docente en arte se inserta en un sistema que, si bien intenta transitar
por una zona de equilibrio entre desarrollo creativo y formación pedagógica, muchas veces se
plantea en una clara tensión entre estos dos aspectos, cuando no, como espacios escindidos. La
dicotomía ser artista/ser docente todavía impregna las aulas de nuestros estudiantes, y sus
prácticas pedagógicas, en numerosas ocasiones, replican modelos de enseñanza centrados en la
técnica y el lenguaje. Las experiencias que compartiremos en este trabajo se enmarcan en una
serie de prácticas artísticas llevadas a cabo en la cátedra Didáctica de las Artes Visuales36. Las
mismas fueron proyectadas como herramientas para activar la emoción, estimular las
capacidades perceptivas y creativas de los docentes en formación, explorar las artes que
desbordan los límites de las disciplinas tradicionales y ampliar los espacios de producción y
circulación de las obras de arte. A partir del trabajo con sus propias obras, y la puesta en
discusión con otras textualidades (visuales, poéticas, científicas, entre otras), los docentes en
formación generaron nuevas formas de acción en el aula desde una perspectiva amplia y
creativa, intentando así zanjar la distancia entre praxis artística y praxis pedagógica.
Obertura
“Cada hombre es un artista. En cada hombre existe una facultad creadora virtual. Esto no
quiere decir que cada hombre sea un pintor o un escultor, sino que existe una creatividad
latente en todas las esferas del trabajo humano” (Joseph Beuys)
Pero ¿por qué sucede esto tan a menudo?, ¿cuáles son las condiciones de enunciación de los
docentes de arte?, o ¿cómo sus trayectos formativos establecen unos modos de acción en las
aulas, que replican modelos de educación artística propios de otras épocas?
El espacio de la formación docente en arte se inserta en un sistema que, si bien intenta transitar
por una zona de equilibrio entre desarrollo creativo y formación pedagógica, muchas veces se
plantea en una clara tensión entre estos dos aspectos, cuando no, como espacios escindidos. La
dicotomía ser artista/ser docente todavía impregna las aulas de nuestros estudiantes, y sus
prácticas pedagógicas -en numerosas ocasiones- replican modelos de enseñanza centrados en la
técnica y el lenguaje. La experiencia de acompañar a los docentes en formación en sus prácticas
instaló la necesidad de indagar en los supuestos básicos que orientan la programación sus clases.
Y también dio el impulso para analizar cuáles son las prácticas artísticas que realizan a lo largo
de la formación superior, y su vínculo con las prácticas docentes.
El universo de acción que se tomó como objeto de estudio en el presente trabajo se enmarca en
la Escuela de Artes Visuales Martín Malharro, de la ciudad de Mar del Plata, con grupos de
estudiantes del 3er año del Profesorado en Artes, durante el período 2017/2019, y siguiendo con
el proceso.
Entrando en terreno
En general, el panorama con el que me encontraba cuando comencé a observar las clases que
llevaban a cabo en las aulas de nivel inicial y primario los docentes de arte en formación, resultó
un tanto heterogéneo, pero anclado en los modelos tradicionales de la educación artística. El
trabajo en la aula proponía un acercamiento a las imágenes provenientes del mundo del arte para
analizar sus formas y desarrollar luego actividades plásticas que resultasen en producciones
reconociblemente similares a las del artista trabajado; muchos proyectos acercaban diversidad
de materiales y herramientas para la exploración plástica, con consignas lo suficientemente
amplias como para evitar intervenciones del docente; y algunos se remitían al desarrollo de
36
Se tomaron 4 experiencias desarrolladas en la cátedra durante el año 2018 y 2019: “Un habitar poético”,
“Cartografías de la belleza”, “Caja de artista. Un objeto conceptual como material didáctico” y “Trama y Urdimbre.
Para evaluar lo tejido”.
propuestas con un alto contenido de teoría específica del lenguaje visual. De acuerdo a la
caracterización de los modelos formativos de educación artística elaborada por Aguirre Arriaga
(2003), podríamos señalar que las situaciones mencionadas se corresponden con los modelos
logocentrista, expresionista y filolingüista respectivamente. Del primero, podemos señalar su
atención en alcanzar un ideal de belleza dentro de la esfera del arte más tradicional y
socialmente aceptado. Propuestas metodológicas consecuentes a obtener un trabajo “bonito”,
pasible de ser exhibido en la muestra de fin de año, que pueda asociarse fácilmente con los
artistas tomados como referencia, o satisfacer las demandas de “decoración” de los espacios
comunes. Del modelo expresionista encontramos ecos en las prácticas que aspiran a “dejar ser”
al niño en el aula, con su material y emociones, evitando la injerencia del docente por
considerarla un obstáculo para la libre expresión de la interioridad, y encontrando numerosas
dificultades al momento de pensar y llevar adelante prácticas de evaluación de lo aprendido. En
el modelo filolingüista se insertan muchas de las experiencias observadas, con un especial
interés en la explicación exhaustiva de conceptos propios del lenguaje visual y una posterior
ejecución de imágenes que evidencien el tema trabajado. Como sostiene este autor, la
inscripción de las prácticas (consciente o no) dentro de cada uno de los modelos implica puntos
de partida epistemológicos y fundamentos estéticos y culturales, que se ponen de manifiesto en
las estrategias metodológicas con las que los estudiantes del nivel superior llevan adelante sus
prácticas en el aula.
Además, al pensar en las experiencias estéticas dentro del aula de nivel inicial o primario, nos
topamos también con algunas ideas preconcebidas en los estudiantes del profesorado. Prevalecía
en ellos una imagen áulica -un tanto ingenua- de niños pequeños, dispuestos a explorar
materiales y crear libremente, pero las artes en la educación de la infancia no solían ser
vinculadas por ellos con ideas de intelectualización o producción de conocimiento
sistematizado, asociado a la construcción de sentidos posibles de ser conceptualizados.
Pensar el espacio de la Didáctica disciplinar desde los nuevos paradigmas propios del Arte
resulta indispensable para intentar unir las dos dimensiones que transitan los estudiantes del
profesorado: por un lado, la formación específica como hacedores de obras artísticas y, por otro
lado, la dimensión pedagógica de sus prácticas escolares (ancladas en el contexto cultural del
arte contemporáneo). Es importante comprender que la esfera de la formación educativa en artes
no puede estar escindida de las características propias de un arte que en el último siglo ha visto
modificada su entidad tradicional. Y que plantea con ello una infinidad de preguntas y tensiones
irresueltas, como también formas y procedimientos que dejan de lado la idea usual de creador
para dar paso a la idea del artista productor (Bürger, 1987)37. O que obliga a redefinir los
conceptos de belleza desplazando los universales – centrados en la forma – para proponer otros
37
sólo por mencionar uno de los nuevos paradigmas en que se inscribe el arte
basados en el significado, los cuales requieren una actividad del pensamiento que se adentra en
los modos del placer intelectual (Danto, 2008). Pensemos en Duchamp y sus ready mades, en
Kaprov con la instauración del happening como forma artística, en Victor Grippo que se anima
a formular instalaciones con papas y cables, o en Mariano Sardón y su hibridación del arte con
la ciencia. ¿Es posible en este panorama del arte actual seguir replicando las clases que se
configuran en las aulas tradicionales? Desde nuestro espacio curricular se pretende poner sobre
la mesa estas prácticas artísticas contemporáneas y los fundamentos filosóficos, estéticos y
políticos que ellas entraman, para intentar desde allí construir saberes nuevos y sensibles,
dispuestos a articularse con el tejido social más amplio. Adhiero a las palabras de María Acaso
cuando dice “Entendiendo las artes contemporáneas como uno de los pocos grupos de
imágenes que pretenden despertar nuestra conciencia crítica, debemos empezar a considerarlas
como herramientas de innovación educativa que dan respuesta a los problemas de las
sociedades contemporáneas, a la furia de las imágenes.” (Acaso, Megías, p63)
Pensando un punto de partida que fuese lo suficientemente contundente como para comenzar a
tejer una nueva trama de saberes y sentidos posibles para las prácticas docentes, el espacio de la
Didáctica de las Artes resultó ser un ámbito propicio para indagar en los paradigmas educativos,
en los artísticos y en sus interrelaciones permanentes. El primer eje de trabajo fue el
cuestionamiento de la dicotomía ser artista / ser docente. Este guió la adecuación de los
contenidos de la materia – prescriptos en el diseño curricular del nivel superior – intentando
zanjar esa distancia que se hacía evidente en los relatos de los estudiantes y en sus
intervenciones en las aulas. El concepto de metáfora en el arte nos sirvió para dar inicio a las
primeras discusiones sobre algunas características propias del campo, las funciones sociales del
arte según tiempo y espacio, sus alcances y desafíos actuales. Tomamos algunas reflexiones de
Elena Oliveras al respecto, cuando dice que “el arte es una forma de redescripción de la
realidad, una manera de “hacer mundos”. De ahí que lejos de ser un recurso retórico
meramente “decorativo”, produce una reorganización del mundo al que estamos
acostumbrados, haciéndolo más claramente reconocible. (Oliveras, 2006, p 13).
Teniendo este primer anclaje conceptual pudimos entonces realizar un cruce con otras nociones,
apuntando principalmente a internalizar la idea del arte y su aprendizaje como una experiencia,
un relato abierto a la investigación creativa. Tomamos el concepto de experiencia en el sentido
asignado por Dewey (1935) que sostiene que el ser humano, mediante movimientos de
percepción y conciencia, realiza actos de vitalidad elevada, intensificando los momentos de sus
prácticas escenciales como intercambios activos y atentos frente al mundo. Cuando estas
prácticas se realizan con la intención de extraer de ellas la máxima cualidad sensible que su
naturaleza les permita, se transforman además en una experiencia estética.
Aportes para otras redefiniciones del campo artístico y de la educación en arte fueron dados
también por Gadamer (1977) con sus conceptos del arte como juego, símbolo y fiesta. Juego, en
tanto las obras poseen una identidad hermenéutica que pretende ser entendida “Es éste un
desafío que sale de la obra y que espera ser correspondido. Exige una respuesta que sólo puede
dar quien haya aceptado el desafío. Y esta respuesta tiene que ser la suya propia, la que él
mismo produce activamente. El co-jugador forma parte del juego” (Gadamer, 1991, p73).
Símbolo, en tanto la obra aparece como un juego de develamientos y ocultamientos, algo se
muestra y representa aquello que paradójicamente excede su representación, “en la obra de arte
no sólo se remite a algo, sino que en ella está propiamente aquello a lo que se remite. Con otras
palabras: la obra de arte significa un crecimiento en el ser” (Gadamer, 1991, p91). Fiesta, en
tanto disposición del tiempo y de la presencia en una celebración colectiva que “rechaza todo el
aislamiento de unos hacia otros”. Así como una intención de demorarse en esa celebración,
“No se trata sólo de estar junto a otro como tal, sino la intención que une a todos y les impide
desintegrarse en diálogos sueltos o dispersarse en vivencias individuales.” (Gadamer, 1991,
p101)
Tener en cuenta todas estas discusiones nos permitió hacer foco en un segundo eje de trabajo
que fue pensar las intervenciones en el aula como experiencias estéticas productoras de
sentidos, y cuya dinámica posicionaba al docente como facilitador de la experiencia y a los
estudiantes como actores protagonistas y no como ejecutores de consignas.
“Habitar un aula poética” se plantea entonces como el modo en el que la cátedra Didáctica de
las artes visuales toma posición y acción en la praxis artística y pedagógica. Las experiencias
que a continuación compartiré fueron proyectadas como herramientas para activar la emoción,
estimular las capacidades perceptivas y creativas de los docentes en formación, explorar las
artes que desbordan los límites de las disciplinas tradicionales y ampliar los espacios de
producción y circulación de las obras de arte. Cada una de estas propuestas contó con momentos
para la explicación de los conceptos en los que haríamos foco; el acercamiento a obras de arte
de distintas disciplinas con problematizaciones sobre el tiempo, el espacio y su proceso de
producción; y finalmente la búsqueda de la construcción de un sentido posible y su
materialización en una pieza, para luego dar paso a la vinculación con la praxis pedagógica.
El primer proyecto se llamó “Un habitar poético” y perseguía como objetivo intervenir en la
ciudad para generar un espacio/tiempo de belleza, un acercamiento a lo sensible y/o una
vinculación con un otro (participante/espectador). Para comenzar nos acercamos a la obra de
Daniel Spoerri, los Tableaux Piege38, que siguiendo con el procedimiento de los ready – made
inaugurado por Duchamp, elabora su serie de “cuadros-trampa”. Spoerri pone el acento en ese
espacio de quietud que tiene la sobremesa, de regocijo y de levedad, donde un tiempo parece
detenerse, para dar paso a lo sustancial de esa nutrición acontecida. Esas escenas gastronómicas
cotidianas se vuelven perpetuas. Como sostiene Juan Antonio Ramírez, la presentación del
objeto realista de Spoerri se aleja de la banalización de la experiencia estética para enriquecerla
“artistificando los objetos de la vida cotidiana.” (Ramirez, 2009, p.128). Los cuadros se
presentan como huella de la experiencia vital que allí transcurrió.
Luego, compartimos algunos fragmentos del libro Pomelo (1964) de Yoko Onno, una
compilación de Instrucciones, que varían entre la abstracción y la simpleza de lo concreto. Aquí
se solicitó que eligieran una de las instrucciones y la llevaran a cabo, generando también el
registro de la acción (foto, video, escritura, grabación de audio, etc). Además se acercaron a la
obra de Florencia Fernandez Frank y sus trabajos Germinaciones, Espacio para la reflexión
sobre el origen y Contestador. En todas, ella rescata pequeñas situaciones personales y las
transforma en hechos poéticos. También vimos registros de Nelda Ramos, donde lleva adelante
algunas performances que tienen como título Acciones para ser feliz y piensa en el juego como
espacio que nos da esa posibilidad. (Ver imagen 1)
En este proyecto los estudiantes pudieron proponer acciones de carácter único o efímero, y otras
con una continuidad de medio tiempo. Se remarcó la importancia de contar con el registro
(fotografía o video) para poder luego socializarlo en el aula. Los resultados de esas experiencias
fueron muy diferentes entre sí, algunos con piezas cargadas de sentido metafórico hasta llegar a
otras con un carácter preeminente de intervención social. En todos los casos, la construcción de
un discurso poético podía verse plasmado en la obra. Además el texto que acompañaba los
registros daba cuenta de las inquietudes y búsquedas estéticas y discursivas que se habían
puesto en juego (ver imagen 2). A partir del trabajo con esta experiencia, y la puesta en
discusión con otras textualidades (visuales, literarias, científicas, entre otras) cada estudiante
diseñó un proyecto pedagógico para ser llevado a cabo en las prácticas en campo. Se tuvo en
cuenta, de forma privilegiada, la obra propia como punto de partida y se abrió la posibilidad de
ponerla en relación con otros artistas y otras disciplinas, por temática, procedimiento o
vinculación conceptual. Se observó que a lo largo de las prácticas en el nivel inicial y primario,
habiendo transitado por estas experiencias sensibilizadoras, los docentes en formación
asumieron nuevas maneras de estar en el aula. Algunas actividades que, en principio, se habían
planteado de manera bastante ceñida a las formas tradicionales, mutaron en nuevas propuestas,
más lúdicas y con un particular interés en la elaboración de un universo metafórico vinculado
38 http://arteculturaactual.blogspot.com/2013/10/daniel-spoerri-y-su-eat-art.html
con esas producciones plásticas. Hubo construcción de instalaciones con los trabajos
tridimensionales de los alumnos, propiciaron la inmersión dentro de la obra, habilitaron el
espacio del juego y la sorpresa. Los momentos de verbalización de las experiencias de los niños
(durante y a posteriori de las actividades plásticas planificadas) y su puesta en vinculación con
distintas dimensiones de la vida se convirtieron en ejes estructuradores de las prácticas docentes.
En la evaluación de esta experiencia, los estudiantes del profesorado identificaron el cambio en
la percepción de su propio trabajo artístico y la soltura con la que pudieron establecer relaciones
de significado con las actividades que diseñaron para el aula, abandonando de forma progresiva
las tareas de repetición de estilos y procedimientos con los que muchas veces impregnaban sus
prácticas.
Derivada de esta propuesta inicial, y de forma paralela, se realizó a lo largo del primer período
de clases una “Cartografía de la belleza”. Este relevamiento gráfico de la ciudad y la
identificación de los espacios donde se habían desarrollado las experiencias de “Un habitar
poético” nos ayudó a tomar dimensión de los recorridos personales y colectivos que
habitualmente transitamos, como así también de las tensiones entre centro y periferia, y la
circulación de los bienes simbólicos y culturales en nuestro lugar.
La tarea de escritura sobre estos desarrollos empíricos también fue un ejercicio en el que se puso
especial atención. “Ser capaces de generar teoría sobre nuestro trabajo es una necesidad que
tenemos que abordar si deseamos reposicionarnos como intelectuales y resignificar las figuras
de los educadores en nuestra sociedad.” (Acaso, p275)
La tercera propuesta, “Trama y Urdimbre. Para evaluar lo tejido” se presentó como una
instancia de evaluación performática. Se les solicitó con anticipación a los estudiantes que
acudieran el día del examen con lanas y agujas de tejer. Las destrezas en ese territorio no eran
homogéneas, por lo que la ayuda y orientación para montar los puntos y construir las lazadas
fueron de capital importancia. Dispuestos en ronda, cada uno con su equipo de tejido en acción,
reflexionó en torno a algunas preguntas como “¿qué tramas tejemos en el aula?”, “¿cómo son
los hilos que conectan nuestra práctica artística con la pedagógica?”. A lo largo del
encuentro, los estudiantes crearon analogías entre los tejidos que realizaban y las acciones que
veían en las aulas: “algunos tejemos apretado, casi no se puede ni meter la aguja para seguir
tejiendo, está rígido” o “tejo y destejo…cada vez que se me escapa un punto tengo que volver a
empezar”. Ofrecer esta situación como facilitadora del diálogo permitió hacer a un lado la idea
de esa instancia como un momento de tensión en el fin del cuatrimestre, para poder vivenciar de
forma sensible e intelectiva la evaluación. En una segunda ocasión, con motivo de la evaluación
final integrada entre el espacio de la Práctica docente y este de Didáctica de las artes, se les
solicitó a los estudiantes que realizaran una pieza que rescatara estos conceptos de trama y
urdimbre. La imagen de la urdimbre, como eje y sostén del telar, y de la trama como elemento
de interacción indispensable para la realización del tejido, nos resultaron metáforas propicias
para la reflexión sobre la dialéctica entre teoría y práctica (ver imagen 4)
La cuarta propuesta se llamó “Caja de artista. Un objeto conceptual como material didáctico”.
La misma retomó una experiencia realizada por Monteagudo y Guinea en la Universidad
Católica de Valencia San Vicente Mártir, España. En esta ocasión el trabajo implicó varias
etapas, de planificación, diseño y producción y formó parte de la evaluación final. Para
presentar el proyecto se acercó a los estudiantes la obra de algunos artistas que utilizando el
formato de caja construyeron un objeto conceptual. Tal es el caso de Duchamp y su “Boîte-en-
Valise” de 1914, Joseph Cornell, Maciunas y su “Flux Year Box 2” de 1968 (ver imagen 5). El
objetivo fue generar un objeto artístico, con un desarrollo conceptual sólido y coherente,
vinculado con los procesos de enseñanza y aprendizaje de las artes visuales para el nivel
primario, desde una perspectiva amplia y creativa, y que posibilitase la sistematización de los
materiales didácticos contenidos en esa caja. Se les pidió que en el proyecto escrito indicaran los
contenidos del diseño curricular vigente que se podrían trabajar. Los estudiantes tuvieron una
guía de recursos mínimos que debía contener la caja. Figuraban allí, “Un museo portátil”:
implicaba la selección de un corpus de obras de arte con un hilo conductor (podía ser la obra de
un artista, un período histórico o movimiento, un tema, etc.); “El pico y la pala”: requería la
construcción de herramientas y dispositivos para la exploración y enseñanza de los elementos
del lenguaje visual; “Susurros y altavoz”: vinculaba el concepto guía de la caja con un cuento,
poesía, ensayo o cualquier otro recurso literario; “Hablando otro idioma”: seleccionaba un
objeto o material proveniente de otra disciplina artística (música, audiovisual, teatro, etc);
“Tejer redes”: suponía la elaboración de un objeto o la relación con un concepto vinculado con
otra área del conocimiento (matemática, historia, ciencias naturales, etc). Esta lista no era
excluyente de otros aportes y vinculaciones, materiales o conceptuales, que cada uno decidiera
incorporar al trabajo. La diversidad y el compromiso afectivo con el que los estudiantes
desarrollaron esta propuesta dieron cuenta de la amplitud y riqueza de la misma (ver imagen 6).
La presentación de estas cajas en las instancias de evaluación se desarrolló en gran medida en
acciones performativas que incluían la participación activa de los miembros de la mesa
examinadora. Por supuesto, tal como venimos observando, no son estos los modos más
habituales en los que esas instancias se llevan adelante, y aún dentro de las instituciones de arte
se perciben ciertas resistencias a modificar los esquemas tradicionales.
Como hemos visto a lo largo del recorrido que planteamos, la necesidad de pensar la educación
artística desde el paradigma del arte contemporáneo -con sus rupturas, transformaciones e
incluso sus indefiniciones- es un desafío que debemos sostener en las aulas de la formación
docente en arte. Entendemos que es imperiosa la necesidad de pensar los campos de acción, así
como la creación de espacios de belleza (en el sentido de Danto), que complejice la experiencia
estética, y nos invite a preguntarnos todo – aún sin conseguir todas las respuestas finales.
Debemos construir el andamiaje necesario para investigar de manera constante la realidad en la
que vivimos, generando una dinámica crítica de reformulación permanente. Las vivencias que
se dan en las aulas de la formación superior no sólo son constitutivas de las futuras prácticas
artísticas de los estudiantes, sino que también marcarán su modo de ser docente. Revisar
nuestras formas de enseñar e instalar espacios para la vinculación indisoluble entre el campo
del arte -con sus modos particulares de operar- y el campo de la didáctica especifica -anclada en
una mirada problematizadora de las experiencias estéticas- puede resultar una tarea vertiginosa.
Pero se trata de un vértigo que no persigue el aturdimiento. Muy por el contrario, busca sacudir
la inercia que caracteriza a la educación en general, incluso en el ámbito de la educación
artística. Proveer a nuestros estudiantes de herramientas necesarias para la observación, el
análisis y la proyección de acciones educativas propiciadoras de nuevos mundos se torna
ineludible. Y ser parte activa de esa mirada emancipadora, lúdica y relacional que tienen el arte
y la educación podría ser una manera de acercarnos a la edificación de nuevas formas de ser en
el aula, más lúcidas y comprometidas con la construcción genuina de conocimiento.
ANEXO DE IMÁGENES
Imagen 1. Artistas analizados para la propuesta “Habitar lo poético”. Fuente: Sitio web del
artista
Imagen 2. “Habitar lo poético”. Registro de intervenciones en el espacio público. Foto: Anabela
Bres
Imagen 3. Práctica docente en Sala de 4 años, nivel inicial. Foto: Anabela Bres
Bibliografía
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educación. Paidós. Barcelona.
Aguirre Arriaga, Imanol. (2003) Modelos formativos de la Educación artística. Universidad
Pública de Navarra. Bogotá
Bourriaud, Nicolás (2008) Estética relacional. Buenos Aires. Adriana Hidalgo Editora.
Burger, Peter. (1987) Teoría de la vanguardia. Barcelona. Península.
Danto, Arthur. (2008) El abuso de la belleza. Barcelona. Paidós.
Dewey, John (2008) El arte como experiencia. Barcelona. Paidós.
Gadamer, George Hans (1998) La actualidad de lo bello. El arte como juego, símbolo y fiesta.
Barcelona. Paidós
Monteagudo, E. Y Muñoz Guinea E. (2017) Concepto y objeto. La caja de artista como recurso
interdisciplinar en educación primaria. Educatio Siglo XXI, Vol. 35 nº 2.
Oliveras, Elena (2007) La metáfora en el arte. Buenos Aires. Emecé.
Ramirez, Juan Antonio. (2009) El objeto y el aura. Madrid. Akal.
13. DE LA DIFUSIÓN DEL ARTE COMO DISPOSITIVO PEDAGÓGICO E
IDEOLÓGICO. LOS PRIMEROS SALONES DE BELLAS ARTES DE
ROSARIO
julieta.cebollada@gmail.com
Resumen
A principios del siglo XX Rosario era una ciudad fenicia, de creciente actividad
comercial pero escasa actividad cultural. Hacia 1910 Rosario se encontraba en una situación de
pujanza económica y anhelos de progreso, y existía la esperanza de un porvenir mejor que aún
estaba por llegar. La ciudad se afianzaba en su rol mercantil, pero faltaba algo que la
distinguiera, que la terminara de dignificar. En otras palabras, tener un papel preponderante en
la trama cultural del país. La promoción de la actividad cultural resultó un desafío que planteó la
necesidad de cambiar la mentalidad de los rosarinos. La reacción inicial del medio fue de
indiferencia. Sin embargo, gracias al vigoroso impulso recibido especialmente entre 1910 y
1920, se dio un cambio lento pero gradual e irreversible partiendo de un objetivo claro: salir de
la imagen de urbe fenicia y vulgar alejada de los asuntos del espíritu. De ahí el importante papel
civilizador que debían cumplir las Bellas Artes, junto con la música y la literatura, lo cual a su
vez estaba enmarcado en la búsqueda de distinción social de sus impulsores, los miembros de la
clase alta rosarina (Boni, 2008).
Las instituciones
La construcción del campo plástico local era un punto clave para lograr tal cometido. Para ello
debían institucionalizarlo para someterlo a instancias de legitimación: crear un museo y un salón
de Bellas Artes. El primer paso hacia esa dirección fue la fundación de la asociación cultural “El
Círculo de la Biblioteca”, el 28 de septiembre de 1912, organizada por el Dr. Rubén Vila Ortiz.
Sus miembros organizaron conciertos, obras teatrales, conferencias, muestras y adquirieron
obras de arte para donar a distintas instituciones culturales de Rosario. Buscaban con esas
actividades obtener el aval y los recursos del gobierno de la ciudad con el fin de legitimar su
iniciativa.
Parte de las obras adquiridas por esta sociedad y posteriormente por la Municipalidad en los
salones de Bellas Artes pasarán a formar parte del acervo del Museo Municipal de Bellas Artes
de la ciudad, cuyas puertas se abrieron el 15 de enero de 1920. Durante los meses previos a su
inauguración, la prensa se encargó de escribir diversos artículos realizando una reseña de la
tarea realizada por la Comisión Municipal de Bellas Artes hasta entonces y se mantuvieron
pendientes del estado de la incipiente colección de pinturas y esculturas destinadas a ser
albergadas en sus salas. El proyecto de ubicarlo en un edificio propio y dotarlo de una biblioteca
específica permaneció en suspenso hasta la concreción en 1937 del Museo Municipal de Bellas
Artes Juan B. Castagnino, cuyas instalaciones fueron una donación de la familia tras el
fallecimiento del coleccionista.
El primer Salón Nacional de Bellas Artes de la ciudad de Rosario fue denominado Salón de
Otoño, debido a que la fecha de inauguración de la exposición coincidía con dicha estación.
Dicha inauguración fue realizada el 24 de mayo de 1917, día anterior a las fiestas por el
aniversario de la Revolución de 1810. Esta exhibición tuvo carácter de iniciativa privada, ya que
tanto su organización como su auspicio estuvieron a cargo de la Asociación Cultural “El
Círculo”. Al respecto un cronista de La Capital destaca:
“No sospeche el público que la iniciativa es oficial (…) es producto de la inteligencia y voluntad
de El Círculo, que dirige con acierto y perseverancia el doctor Rubén Vila Ortiz” (La Capital,
1917).
Puede verse en este comentario la crítica hacia los poderes estatales por la falta de apoyo al
desarrollo de las Bellas Artes en Rosario, y gran elogio hacia los impulsores de los salones, con
quienes la prensa escrita concordaría frecuentemente no siempre en cuanto a la estética pero sí
ideológicamente.
Se buscaba sobre todo educar a la población a través del arte, en cuyo terreno la plástica
adquiría una dimensión moral indiscutible.
A partir de ese momento, y a lo largo del siglo XX, la escuela devino en una institución de
socialización y de inculcación de saberes convirtiéndola en el espacio civilizatorio por
excelencia en tanto se le adjudicó la función política de educar a los futuros ciudadanos de la
república. (Lionetti, 2009:1).
La prensa destaca en un artículo del diario La Capital a Emilia Bertolé, dentro de la escasísima
presencia de artistas rosarinos en el salón, como la única pintora de la ciudad, como promesa y
representante del “feminismo intelectual” (La Capital, 1917: 5). Bertolé fue la única mujer
residente en Rosario que se dedicó a la pintura de forma constante cuando la profesionalización
en la esfera artística era aún precaria y cuando la plástica y la música eran meros pasatiempos
agradables y deseables para las jóvenes de las clases más acomodadas. Ella de hecho vivió de la
pintura, sorteando los prejuicios de la época que subestimaban la capacidad creadora femenina y
logrando insertarse comercialmente en un mercado artístico en vías de formalización (Armando,
2008/2009).
El segundo Salón de Otoño fue inaugurado el 24 de mayo del año siguiente. Una de sus
particularidades es que ese año la comisión de Bellas Artes pasó a ser municipal por decisión
del Intendente de ese entonces, el Dr. Federico Remonda Migrand, quien creó dicho cuerpo y
designó a sus miembros. Esta disposición hizo que este Salón se tornara en un evento artístico
de carácter oficial, y fue seguramente una medida producto del éxito alcanzado en el primer
Salón, especialmente a nivel de recepción de la prensa y asistencia de público en general a la
exposición.
“(…) desfilaron ante las galerías numerosas y conocidas familias (…) celebrándose la abundancia
de motivos, genuinamente criollos, en los paisajes, circunstancia esta que por muchas razones
constituye una saludable orientación artística” (La Capital, 1919).
Esto abre lugar a dos debates: el referido al carácter elitista de la inauguración del evento, y el
que se relaciona íntimamente con el nacionalismo cultural en boga. El apoyo incondicional de la
prensa que sustenta dicha ideología impregnó durante años las exposiciones de arte de carácter
oficial, marcando una tendencia artística deseable.
Se excluían los dibujos y grabados, que, aunque admitidos para su exposición, no podían
participar de la instancia de premiación, estableciendo implícitamente una especie de jerarquía
de las técnicas encabezada por la pintura. Por otra parte puede entreverse en el reglamento cuál
era uno de los más importantes criterios de valor para legitimar una obra de arte. Sin ningún tipo
de reparo, se explicita por única vez algo que seguirá operando de forma implícita por varios
años más: que los premios iban a ser “discernidos únicamente a las obras de autores argentinos
y de preferencia a las que tengan carácter nacional” (La Capital, 1919).
Esto tomó un carácter muy especial ya que el problema de la identidad nacional estaba muy
vigente en la época, y por ende no era ajeno al mundo artístico. A propósito de esto, se
depositaron sobre éste último dos grandes expectativas: apoyar el proyecto político y económico
de las clases dirigentes en el marco de una utopía civilizadora de la sociedad, y realizar un arte
con características nacionales. Lo último implicaba encontrar un arte con características que
fueran propiamente argentinas, mediante la apropiación de determinadas manifestaciones
culturales del pasado y el presente y la deliberada exclusión de otras. Esta decisión, quizás
compartida por un amplio sector, respondía a los intereses de las instancias del gobierno
nacional de Hipólito Yrigoyen. La cuestión radicaba en la afluencia de una gran cantidad de
inmigrantes a la Argentina que si bien por un lado supuso un enorme aporte de mano de obra,
trajo aparejado conflictos sociales. Ante la amenaza que representaban los inmigrantes tanto
para el orden como para la identidad criolla, la imagen que se tenía de ellos cambió
radicalmente. Pasaron a formar parte de una nueva “barbarie” en medio de los procesos de
modernización que estaba sufriendo el país, y que estaba alterando su fisonomía como nunca
antes.
En educación el proyecto pasó a centrarse en atender a estos habitantes del suelo argentino:
Producto de un clima de época, sensible a la dinámica de los cambios sociales que había
provocado la irrupción del caudal inmigratorio, se focalizó puntualmente en aquella
infancia pobre considerada en situación de riesgo social. En efecto, parecía evidente que
esos hombres y mujeres que arribaron de geografías lejanas no podrían actuar como
agentes del progreso nacional en los términos ideados. En lugar de los inmigrantes
dotados de recursos económicos, morales e intelectuales se observó con temor y
malestar que venían a engrosar las filas de una peligrosa multitud. Incluso – como se
solía afirmar- eran los responsables de la difusión en estas tierras de nuevos problemas
sanitarios, morales y políticos. Sumada a la amenaza de desorden social, a las puertas
del siglo XX, la elite se encontró con nuevas problemáticas a las que asociaron con la
concentración demográfica urbana y el proceso de modernización. (Lionetti, 2009:5).
En el cuarto salón de otoño una novedad importante es el hecho de que se agregó una nueva
sección: además de pintura y escultura se dio espacio al arte decorativo, lo cual generó una gran
convocatoria de artistas antes excluidos de la exposición ya que su valor estético era entonces
ignorado. Ese arte se encontró, como era de esperar, representado exclusivamente por artistas
mujeres: María Teresa Bordabere, Amelia B. de Catelli, Lelia P. Echezarreta (quien participará
en ediciones sucesivas del Salón participando de esta sección), Esther Le Bellot, Esilda Olivé y
María Elena Páez. Por primera vez se abrían espacios de inclusión artística para estas mujeres
en el marco de los organismos oficiales. En palabras de Adriana Armando:
La persistente división de esferas hacía que las mujeres artistas fueran una minoría dentro de esa
minoría, a menudo celebradas cuando la obra y la personalidad transparentaban su naturaleza
femenina e ignorada o descalificada cuando por alguna vía resistían los modelos instaurados.
(Armando, 2008-2009: 65).
Se plantea entonces una división entre artes decorativas y las Bellas Artes, como una especie de
separación entre la mujer, considerada como menos, no como colega, y el hombre, vinculado a
la figura de “genio artístico“, evidenciándose aquí un menosprecio por el arte creado por
mujeres, que debía ser femenino para no causar algún tipo de incomodidad.
Este planteo que sitúa a las mujeres y a los hombres en dos mundos artísticos separados, marca
una divisoria determinada por una cuestión de género. Se podría mencionar como excepción el
caso de la ya mencionada Emilia Bertolé, inusual para la época, ya que sus pinturas eran
juzgadas de igual a igual junto a la de sus colegas varones y gozaban de gran aceptación por
parte de la prensa y el público. Pero esto no era debido sólo a su enorme talento; la femineidad
que brota de sus obras es innegable, y eso era algo esperable y deseable para la época: el rol de
lo femenino debía estar siempre. Lelia Pilar Echezarreta también fue una figura destacada entre
estas pintoras, una de las pocas que no fue condenada a la invisibilidad logrando cierto
reconocimiento en algunos diarios y revistas como Apolo, aunque en forma limitada y escueta.
La cuestión referente a la recepción del Primer Salón Nexus de 1926, organizado para suplantar
al salón oficial de bellas artes que no se realizó ese año por falta de presupuesto, presenta dos
componentes: una crítica positiva y otra negativa. Por un lado se elogia al grupo de artistas
plásticos por su iniciativa y sus talentos individuales, al mismo tiempo que se desprecia en
cierto modo el contenido de las obras presentadas y la adhesión a las estéticas de vanguardia de
algunos de sus miembros. La confianza en esta agrupación y la misión que se les otorga de
asentar los cimientos del campo artístico rosarino y ayudar a la constitución de una tradición en
el arte local son indudables; esto se ve expresado en distintos fragmentos de los artículos del
diario La Capital sobre el tema:
“Discípulos y maestros, que son discípulos a la vez (…) forman una tradición. Y esa tradición,
entroncada en aquella media docena de muchachos que hace quince años amontonaba (…)
Casella en su taller, como semillar (…) es la mejor tradición” (La Capital, 1926).
La metáfora del semillar alude al crecimiento y desarrollo del ámbito de las Bellas Artes en la
ciudad, particularmente la pintura, lo cual suscita un sentimiento de júbilo que el escritor no
puede ni tampoco desea ocultar:
Resulta un tanto exacerbada la equiparación con las grandes civilizaciones, lo cual no hace más
que dar una muestra de las grandes expectativas que se gestaban alrededor de las Bellas Artes.
Pero por otro lado, los comentarios “de oposición” no se hicieron esperar; un periodista de La
Capital consideró que el conjunto de la exposición del grupo Nexus se ajustaba a tres dogmas.
El primero era “obediencia absoluta”, aludiendo a una falta de libertad en el desempeño de los
artistas, crítica que el autor justificaba por la similitud de las obras en cuanto a la temática, las
técnicas empleadas y la elección de una paleta de “tonos apagados”. El segundo dogma era
“tristeza absoluta”, pues era lo que a su juicio expresaban las pinturas y esculturas del certamen,
inadecuadas según este en un país al que consideraba más bien alegre. El tercero y último,
“filoneísmo absoluto”, en referencia a las producciones de Julio Vanzo y Lucio Fontana.
Lo que más parece alarmar al autor es justamente esa ruptura con los postulados del clasicismo,
que no es más que la “clásica” disputa y rebeldía para con la generación de los padres.
“(…) estas obras ostentan una rotunda y clarísima inclinación hacia lo nuevo, lo moderno, lo
modernísimo, como si las sendas por las que han andado las glorias de antaño, mereciesen ser
abandonadas en absoluto” (La Capital, 1926).
En el segundo salón Nexus destacan como algo positivo el hecho de que la agrupación Nexus
estuviera conformada exclusivamente por gente de la ciudad de Rosario y la participación de
nuevos artistas en el certamen. También consideran que hubo un progreso de los artistas que
formaron parte del salón en 1926, y no se privan tampoco de hacer una referencia indirecta a los
desempeños de Lucio Fontana y Julio Vanzo en el mismo.
“Pero lo que más nos agrada, es que en esta muestra no ha habido lugar para ninguna
producción absolutamente subalterna” (La Capital, 1927).
Esto último se contradice con el artículo publicado seis días después en el mismo periódico.
“Como es fácil comprender, no todas llegan a lo que podría llamarse ‘dignidad artística’, siendo
algunas de ellas algo más que subalternas (…) no tendrían, en rigor de lógica, razón para figurar
en un salón de tendencia netamente tradicional” (La Capital, 1927.).
Por empezar, cabe destacar que utiliza los términos vanguardismo, modernismo y futurismo
como si fueran una misma cosa, para denominar así las propuestas plásticas renovadoras contra
las que manifiesta un abierto desacuerdo.
Pese a que su autor reconoce que inciden sus propios gustos en la elaboración de su juicio
estético (e ideológico), tilda a Fontana de imprudente por apartarse del sendero artístico trazado
por la tradición como si fuera un renegado, un rebelde sin causa; pero su crítica del modernismo
estético resulta aún más severa.
Siguiendo a Marshall Berman, podría decirse que en este caso se tiene una visión crítica de la
modernidad, como algo que suscita una amenaza y provoca gran temor, temor al derrumbe de lo
que fue construido durante siglos y parecía que duraría eternamente. La tan familiar
incertidumbre de hoy en día comenzaba de a poco a abrirse paso, los cambios incesantes
aparecían como grandes martillos que amenazaban con demoler el gran edificio erigido desde la
antigua Grecia. Y así como los inmigrantes eran vistos como los nuevos bárbaros, del miedo a
lo que no se conoce y a lo que no se comprende surge también el rechazo y el desprecio en el
arte.
Conclusiones
Volviendo al campo del arte, esta organización incluía posicionamientos de privilegio dentro del
mismo y también exclusiones, que en principio dependían de las decisiones de estos hombres de
clase acomodada, produciéndose una transferencia de su poder en la sociedad civil hacia el
ámbito cultural.
El rol que jugó la crítica en la legitimación del arte en Rosario fue una parte fundamental de este
proceso, apoyando ciertas tendencias estéticas y desalentando otras, reproduciendo la ideología
dominante en el caso de los artículos periodísticos.
De este modo la crítica, tanto de la prensa escrita como de los artistas influyó en la valoración
del arte rosarino de la época alentando algunas producciones artísticas y desacreditando otras.
Bibliografía
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de tres revistas culturales de Rosario”. Avances N° 14, Universidad Nacional de Córdoba, pp.
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principios del siglo XX en la revista ‘El Monitor de la Educación Común’. Universidad
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de la escuela pública y las instituciones particulares en la primera mitad del siglo XX”. IV
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1927”. Avances Nº 13, Universidad Nacional de Córdoba, pp. 89-104.
Fuentes
Elementos fundamentales de las artes plásticas Procesos básicos de habilidades del pensamiento PBHP
EFAP
Punto,
Programas Educativos
La enseñanza de las artes visuales ha sido desarrollada a través de diversos métodos para
su práctica formativa. Desde los inicios de la instrucción en las grandes academias de arte, el
modelo estaba sustentado en la enseñanza y la práctica de las habilidades disciplinares con la
tutoría de un profesor, que, además de manejar las herramientas, contaba con la habilidad para
enseñar. Esto, hasta la creciente teorización de mediados del siglo XX en donde las diversas
disciplinas permearon en las visiones de cómo, qué y porqué enseñar artes visuales, más allá de
una formación que busque “hacer artistas”. En la actualidad, se han desarrollado metodologías
que utilizan el lenguaje de las artes para potencializar no solo el espíritu humano sino también
la mente.
Sistematizar disciplinas artísticas resulta un buen reto, para comenzar, hay que definir
parámetros y propósitos; y, la definición de lo “qué es arte”, es otro problema. Luis Camnitzer
en el 2012, durante una conferencia, declaró al respecto:
Tal vez cuando se inventó el arte como la cosa que hoy aceptamos que es, no fue
como un medio de producción sino como una forma de expandir el conocimiento. Tal
vez sucedió por accidente, que alguien formalizó una experiencia fenomenal que no
encajaba en ninguna categoría conocida, y que eligieron la palabra “arte” para darle un
nombre (s/p).
Dependerá de la construcción de los programas, responder a esto o no, ya que, al ir
recorriendo el camino del diseño del programa educativo, se llega a los “estados de
concreción” (planteado por Cesar Coll, 1992). Para que el programa educativo tenga una
concordancia entre la planificación, estructura y objetivos planteados, es necesario realizar
revisiones adecuadas y plasmar de forma eficaz, clara y concreta, las distintas ideas y
decisiones que se fueron formulando desde la idea original hasta la concreción del diseño del
programa educativo.
Teorías de aprendizaje como soporte para la enseñanza de las artes
Existen diversos elementos constructivistas que permean en el programa, por lo tanto,
se considera que este está diseñado bajo un paradigma constructivista, entendiendo que esto es
para contar con una guía ideológica en torno a la formación del conocimiento. A manera de
síntesis el siguiente esquema muestra los elementos que constituyen el paradigma
constructivista:
Bibliografía
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libros de
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Resumen
Nuestra experiencia se inserta en el sistema educativo de la municipalidad de Córdoba,
específicamente en la modalidad de jóvenes y adultos.
Las y los estudiantes que asisten a las escuelas provienen de sectores populares y están
comenzando -o completando- sus trayectos educativos de alfabetización y nivel primario, y
nunca antes tuvieron instancias de aprendizaje formal en educación artística.
Desde el espacio curricular de Artes Visuales, y con un enfoque de derechos, consideramos a
los estudiantes como ciudadanos culturales. Abordando a la ciudadanía como el conjunto de
derechos de quienes convivimos en una misma sociedad, la ciudadanía cultural es la plena
participación de individuos y comunidades en la creación, disfrute y distribución de los bienes
culturales.
A través de las artes, no solamente conocemos distintas maneras de ver y concebir el mundo que
habitamos, sino que además, producimos esas formas, y las compartimos con las y los otros.
La educación artística es clave para desarrollar cualidades personales, y para los procesos de
socialización grupal y el trabajo colectivo, y comunitario. En la presente ponencia proponemos
compartir cómo abordamos la educación artística para jóvenes y adultos a partir de tres ejes: la
alfabetización visual, las culturas populares y los proyectos comunitarios e integradores,
pensando al arte como una actividad experiencial, tanto para la producción como para la
recepción.
LAS ARTES VISUALES EN LOS CENTROS EDUCATIVOS PARA JÓVENES Y
ADULTOS DE NIVEL PRIMARIO DE LA MUNICIPALIDAD DE CÓRDOBA
Los sujetos de la educación en la Modalidad de jóvenes y adultos del sistema
educativo municipal de Córdoba
Las y los estudiantes que asisten a las escuelas provienen de sectores populares y están
comenzando -o completando- sus trayectos educativos de alfabetización y nivel primario, y
nunca antes participaron de instancias de aprendizaje formal en educación artística. Conforman
un grupo heterogéneo en diversos planos (edades, experiencias de vida, intereses, motivaciones,
situación laboral, historias familiares e identidad cultural) y muchos de ellos son personas con
discapacidad.
El mismo documento aclara algo que creemos relevante: es probable que la trayectoria de clase
haya predominado sobre las otras trayectorias, suspendiendo así la escolar por mucho tiempo.
Las trayectorias sociales, y especialmente las familiares y laborales, son las relevantes para
comprender las decisiones tomadas en la trayectoria educativa de los sujetos, tanto en la
interrupción de la escolaridad, como en la situación de no cursar directamente la escuela
primaria.
Cada CEJA tiene un espacio curricular de tres horas por semana de alguna materia del área de
Lenguajes artístico-corporales e informática: música, artes visuales, danza, educación física o
informática.
En este trabajo consideramos a los y las adultas de la modalidad como sujetos de derechos y
sujetos sociales. Podemos decir que el llamado enfoque de derechos es un marco conceptual
para el proceso de desarrollo humano basado en los derechos humanos que, desde el punto de
vista normativo, está cimentado en las leyes internacionales de derechos humanos y, desde
el punto de vista operacional, está orientado a la promoción y la protección de los mismos
(Organización de Naciones Unidas, 2006), a fin de poder analizar las desigualdades que se
producen y corregir aquellas prácticas discriminatorias que existan.
Dicho enfoque es transitado para abordar diferentes campos, ya sea el de la educación, el del
desarrollo, el de la participación, el de la discapacidad, etc. Es decir, es una manera de “mirar”
(dichos campos) en la cual el foco está centrado en las personas, como titulares de derechos, y a
los correspondientes titulares de deberes, intentando fortalecer la capacidad de los titulares de
derechos para reivindicar éstos y de los titulares de deberes para efectuar sus obligaciones.
Cuando hablamos de participación de los y las estudiantes, nos referimos a ser parte de un
grupo, tener parte en discusiones e interpretaciones de sentido y formar parte de las propias
actividades (Corona Marcelo, 2010), considerando la participación como “un principio que rige
los procesos personales y colectivos de construcción de la personalidad, de la identidad, del
sentido de pertenencia y autoestima, de individualidad, de felicidad” (Cussiánovich Villarán,
2007, p. 70)
Para Cussiánovich Villarán, desde una perspectiva más concreta, participar simboliza estar en
grupo, y a partir de eso, “ser parte de algo”; en este sentido es que podemos decir que
participando nos sentimos “ciudadanos”, con capacidad para afrontar los asuntos colectivos con
la suficiente responsabilidad manifestada en la crítica constante, así como en la posibilidad de
lograr cambios significativos, por más simples que parezcan (2009).
Como ciudadanos culturales, es clave explicitar que todos y todas tenemos el derecho de
disfrutar el arte, a producirlo y mostrarlo. La ciudadanía cultural es la plena participación de
individuos y comunidades en la creación, disfrute y distribución de los bienes y servicios
culturales.
A través de las artes, conocemos distintas maneras de ver y concebir el mundo que habitamos, y
además, producimos esas formas, y las compartimos con los otros. La educación artística debe
tener como eje el cultivo de igualdad de oportunidades para el disfrute de las expresiones
culturales de todo tipo desde la apreciación critica, el hacer consciente y el goce.
Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales son, según Carlos Julio Sánchez -ilustrador y
escritor del Movimiento Nacional Campesino Indígena de nuestro país- “las cosas buenas que
todas las personas deberían tener para vivir bien: alimento sano, tiempo libre, ir a la escuela,
casa, abrigo, etc (...) Son cosas que tienen que ver con el trabajo, o con la vida de las personas
que no pueden trabajar. Tiene que ver también con la vida de la familia, y con que las familias
disfruten del saber y la belleza.Son cosas que tienen que ver con lo que no nos puede faltar para
vivir bien” .
En la escuela, las y los educadores tenemos el deber, como garantes de los derechos de los
alumnos, de promover que cada estudiante pueda ejercer sus derechos culturales, accediendo al
conocimiento del campo del arte (en todas sus disciplinas), tanto en lo conceptual como en lo
procedimental, y de facilitar este camino del disfrute de todas las manifestaciones artísticas.
La educación artística es clave para desarrollar cualidades personales, y para los procesos de
socialización grupal y el trabajo colectivo, y comunitario. En la presente ponencia proponemos
compartir cómo abordamos la educación artística para jóvenes y adultos a partir de tres ejes: la
alfabetización visual, las culturas populares y los proyectos comunitarios e integradores,
pensando al arte como una actividad experiencial, tanto para la producción como para la
recepción.
Las experiencias estéticas son manifestaciones de nuestro potencial para desarrollar una vida
mejor, más digna y me ajusta punto lejano, ni elitista, y relacionado el talento a un don, sino que
todas y todos podemos hacer y disfrutar del arte (Augustowsky, 2012).
Alfabetización visual: a través de este eje se busca posibilitar el conocimiento de los elementos
de componen el código visual en tanto lenguaje, abriendo puertas a la expresión individual, la
creatividad y nuevas maneras de resolver problemas. Siempre desde referentes artísticos
latinoamericanos y generalmente mujeres ya que gran parte de la población de estudiantes está
compuesta por mujeres y como una manera de reivindicar en el discurso áulico a las minorías.
Culturas Populares: Desde este eje se busca acercarnos a prácticas relacionadas con las
artesanías como expresión viva de nuestra cultura. Reivindicando tradiciones y técnicas
ancestrales o actuales que generalmente quedan por fuera del arte institucionalizado y de la
currícula escolar, pero con las que nuestros estudiantes están desde siempre familiarizados.
Por otro lado incluimos en este punto a las fiestas populares, rituales y diversas celebraciones
como el Carnaval, el dia de los muertos, la celebración de La Pachamama, etc. Pensandolas en
contexto, y trayendolas al aula como manera de acercar las prácticas culturales reales de las y
los estudiantes.
Proyectos comunitarios e integradores: este eje funciona como articulador de los otros y
como manera de ponernos en diálogo con otras disciplinas artísticas. Con el diseño y puesta en
marcha de este tipo de proyectos se busca generar espacios de socialización de los procesos
creativos que se dan puertas adentro de los CEJA. Desde el año 2016 se realizan eventos
culturales en los que las y los estudiantes muestran a todo público lo realizado. Buscando que el
rol de actores principales lo tengan las y los estudiantes, ya no solo como espectadores sino
como hacedores de todo lo que acontece en estos eventos.
A continuación compartimos tres reseñas de procesos áulicos en los que se trabajó desde los ejes
planteados.
Durante el año 2018, en el CEJA de la Escuela Municipal Arturo Zanichelli de Barrio Liceo III
sección, desarrollamos un proceso creativo anual tomando como referente a la artista chilena
Violeta Parra.
Esta experiencia comenzó por el deseo e inquietud de las estudiantes, que plantearon al
comienzo del año escolar que ellas querían bordar, bordar y tejer. Entonces realizaron una
pequeña búsqueda guiada sobre artistas textiles, revisaron en su memoria que sabían sobre el
bordado, el tejido… de donde traían este deseo. También hicimos el ejercicio de recordar
quienes eran las que bordaban o tejían en sus familias y en qué espacios. Así llegaron las
anécdotas de las madres, tías, abuelas, reunidas en la cocina bordando ajuares, manteles,
sábanas. Compartiendo cosas “de mujeres”. También lo plantearon como un oficio casi perdido,
“la tejedora o bordadora del barrio”.
Entonces les presentamos a Violeta Parra, desde su poesía, y desde su biografía para luego
llegar a las imágenes. En ellas analizaron desde lo formal: espacios, formas, colores,
intencionalidades, planos, mensajes.
Después, concientes de los múltiples significados que pueden tener las imágenes, cada uno le
dio el propio, eligió la imagen que mas le intereso, nombro porque y partiendo de ella creó una
propia.
Grupalmente surgió la idea de bordar para desfilar en el festival de fin de año. Ellos querían
mostrar performaticamente lo que estaban haciendo. y aquí surge otro interrogante grupal sobre
del rol de varones y mujeres. Las estudiantes y los estudiantes consideraron por ejemplo que:
“todos hacemos todo en estos tiempos, si yo puedo Bordar, Juan también” (Susana 50 años.
estudiante.) y Juan, leonardo, Oscar se sumaron al desafío con entusiasmo. Todas y todos
bordaron sus vestuarios. Algunas estudiantes con más experiencia en esta tarea compartían a los
demás, puntos, técnicas, trucos.
Así los personajes de Violeta Parra empezaron a parecer en camisas, polleras, remeras, capas.
con nuevos colores, con partes inventadas, con otros movimientos. Cuando finalizaron sus obras
muchos ya habían investigado solos sobre la música de Violeta Parra y propusieron que harían
el desfile con el tema “Volver a los 17”. se presentaron así en el festival artístico de la
Modalidad de diciembre de 2018.
39
imagen de los trabajos de bordado realizados durante el año 2018.
alfabetización visual, desde el mirar al pensar y el hacer, abarcando aspectos históricos,
contextuales, de género, vinculares, etc etc.
40
La zona sur de la ciudad concentra un gran porcentaje de migrantes de países vecinos que
residen en Cordoba. En la escuela municipal de Santa Isabel, el 80 % de la matrícula está
conformada por mujeres bolivianas de entre 30 y 50 años.
Comenzamos a trabajar con la técnica de sublimación, practicando para estampar una tela que
sería con la que realizaríamos los bolsillos de delantales para todas, alumnas y docentes.
El trabajo de pintura libre y mancha, así como la observación y análisis formal de imágenes de
flores propias de latinoamérica fue desembocando (por curiosidad de las alumnas) en la cuestión
de las flores nacionales.
Junto con la maestra de grado, se trabajó entonces desde el área de Lengua y Ciencias Sociales
las leyendas del ceibo y de la kantuta.
Se decidió colectivamente que los bolsillos de los delantales tendrán una de cada una de las
flores nacionales, simbolizando la unión de los pueblos hermanos y la diversidad cultural que
convive en el aula de la escuela.
En el Festival de Artes, cada alumna y docente desfiló en el escenario con el delantal, mientras
una de las estudiantes leyó un texto donde se sintetiza la idea principal.
40
Imagen tomada de una de las telas estampadas en el año 2019.
41
En el año 2016, entre los meses de julio a diciembre, estudiantes de 10 CEJA participaron de un
proyecto cuya temática fue el “Arte Postal. Arte en pequeño formato” en dicha oportunidad, la
intención fue acercar a los estudiantes a la práctica artística real, más cercana del taller de artista
que del aula, más cercana a los contextos de producción-circulación del arte. Pensando a los
estudiantes como productores de cultura y generadores de intercambio de bienes culturales,
haciendo el andamiaje para que ellos mismos se reposicionen en un lugar de actores principales
en los procesos de producción de aprendizaje.
Las y los estudiantes realizaron grabados, dibujos, pinturas y poesías visuales en pequeño
formato y luego los intercambiaron vía carta entre ellos. También en este proceso diseñaron
estampillas y sellos postales.
Bibliografía
41
imagen tomada en Casa de Pepino, diciembre 2016.
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Municipalidad de Córdoba. Secretaria de Educacion. Subdirección de la Modalidad Jovenes y
Adultos. (2019) Cuaderno de Trabajo: Notas para la enseñanza en centros educativos para
jovenes y adultos.
GARCÍA NATALIA
Centro de Estudios Hear
nataliagr5@gmail.com
42Según la investigación de Malla, se invitó a la cercana Biblioteca Mitre a participar de una rifa a medias, quienes no
adhirieron “(…) por una cuestión conceptual, ya que consideraban que no debían lanzarse a una empresa con fines de
lucro” (Malla, 2006, p. 149).
simbólica: una híbrida combinación propia de la cultura “desde abajo”, un juego entre lo
considerado “culto” y lo desdeñosamente lucrativo; una pagana idea que se fijó en la
religiosidad de la cultura letrada. Tal “herejía” de mundos distantes fue finalmente la génesis
más fidedigna del llamado “espíritu de la Vigil”, dejando a un lado toda connotación
esencialista para evidenciar un sólido motor inaugural. Así, “los muchachos de Tablada” se
dieron un nombre que recogía los legados de la infancia asociacionista, inventariaron el humilde
patrimonio retirado de la vecinal, firmaron con aquella un acta de separación y partieron hacia la
construcción de una organización popular que no tuvo igual en toda América Latina. El 11 de
noviembre de 1959 nació “La Vigil” según sería reconocida en el tiempo. Cada proyecto creció
y se desarrolló en el cruce de un específico interés popular y las reales posibilidades de
efectivizarlo de forma autogestionaria.43 Desde unas prácticas altruistas del tiempo libre, se fue
transformando en una institución de fuerte capital financiero y patrimonial. Llegada la década
del ’70, ya es un complejo social, cultural, educativo y mutual sostenido por 19.639 socios, con
647 empleados y con 2.956 alumnos. Ello así, hasta su intervención dictatorial en 1977 (García,
2015).
“Que la gente crezca”: entre los murales de Naranjo y las escuelas “Pitman”
El verano de 1960 fue el tiempo obligado para el traslado de la biblioteca a una casona alquilada
a pocos metros del local vecinal apropiada para sostener una presencia estable en la comunidad
inmediata. Una vez instalados, prosiguieron las ofertas de variadas conferencias sobre diversos
temas a cargo de aficionados antes que “especialistas”. Igualmente, la oferta cultural
alternativamente se ampliaba con conciertos, concursos de dibujo, pintura y poesía,
exposiciones y cine documental para adultos. Especialmente, se focalizaron en el público
infantil abriendo un jardín de infantes gratuito, apoyo escolar para el nivel primario, clases de
ajedrez, gimnasia y deporte, funciones de teatro de títeres y la adquisición de 561 libros
íntegramente destinados a la manualística y literatura para niños44. Entretanto, la rifa creció a un
ritmo exponencial posibilitando la compra de terrenos sobre la media manzana enclavada en la
ochava de Alem y Gaboto.45 Según se registra en las primeras actas de la flamante comisión
directiva, la construcción del primer edificio inaugurado en 1963 cobraba cabal sentido en la
“(…) carencia total de instituciones que puedan abarcar en forma integral las distintas facetas de
la cultura popular”. Se intepreta que tal “carencia” señalaba el saturado formato de espacios que
monologaban aisladamente con porciones recortadas del complejo urbano. Para esta dirigencia,
lo contrario se alcanzaba en una praxis sensible cuyo centro seguiría siendo el libro-objeto pero
orbitado por experiencias recreativas, estéticas, intelectuales y manuales que fueron la génesis
de la inmediata Universidad Popular (1964). En otras palabras, el sueño no era el inmueble sino
participar en él; no era el edificio, sino su construcción. Naranjo narra este momento ayudado
por la pluma del gran poeta santafesino:
43 Además de la Universidad Popular y el servicio bibliotecario, se crearon escuelas de todos los niveles de enseñanza,
un observatorio astronómico, un museo de ciencias naturales, sala teatral, un centro recreativo, cultural y deportivo,
talleres de producción, editorial, caja de ayuda mutua, guardería y centro materno infantil.
44 Hacia 1977 el acervo alcanzará los 80.000 libros catalogados y en depósito.
45 En parte, ello se debió a la combinatoria de abonarla en forma accesible, ofrecer atrayentes premios (departamentos,
autos 0 KM, viajes, etc.) y plasmar los recursos en actividades y servicios sociales, educativos y culturales significativos
en su comunidad. Desde otra perspectiva analítica, es dable apuntar que el sistema financiero-institucional se afianzó
y aumentó hacia 1965 por vía de la eximición de impuestos otorgado por la provincia de Santa Fe (Decreto 5.912) y
por tratarse de una organización sin fines de lucro. A ello se sumará la distribución en diferentes provincias del territorio
nacional (San Juan, Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, Salta, Buenos Aires, Tucumán y Jujuy). Lo dicho produjo la
emergencia de los llamados “Bonos bianuales” (se extendía su duración de 12 a 24 meses o cuotas) posibilitando la
previsión presupuestaria de proyectos de envergadura para el año en curso y el subsiguiente. El crecimiento de las
ventas resultó palpable en el 11º Bono del año 1966: la cifra trepó de los 35.000 a los 90.000 Bonos vendidos traducidos
en montos millonarios mensuales que ingresaban a “la Vigil” y demandando más de 3.000 vendedores y 500 cobradores
en todo el país.
construir el edificio. Un verdadero conglomerado humano se asentó en
la biblioteca, que pudo de ese modo proyectarse con firmeza (Naranjo,
1991, p. 10).
Osvaldo Boglione y Rubén Naranjo trabajando sobre los murales de la fachada (1963)
46
Agradecemos a la Arq. Luciana Militello y Prof. Juan Prol, integrantes de Comisión Directiva de Biblioteca Vigil,
por la información prestada y recabada en conversaciones informales con Graciela Carnevale y Carlos Cantore en
noviembre de 2018, durante el proceso de restauración de los murales.
(Naranjo, 1991, p. 9). Tal y como lo deja ver la fotografía, los días transcurrieron y la
panorámica “desde los andamios” resultó privilegiada para observar una escena novedosa que se
relata como un “(…) borde paradójico que separa pero también une y atraviesa vida empírica y
obra” (Ares, 2008, p. 21). Vale precisar: en tanto el artista se autodefinía como “(…) un tipo de
izquierda con un gran respeto por la revolución cubana (…) y antiperonista por experiencia de
vida” (citado en Longoni, 2008, p 362), sobre “La Vigil interpretaba: “era una institución de
barrio, y por lo tanto, netamente peronista; del presidente al telefonista todos eran peronistas,
sus mujeres, sus hijos. Yo venía de un espacio netamente antiperonista, tenía otra formación,
tenía otra visión” (citado en Longoni, 2008, p 362). Ahora bien, esta “visión” era interpelada
cuando “bajaba de los andamios para charlar con ellos (…) tomábamos unos mates” (citado en
Oliva, 2007, p. 12). Con entusiasmo y asombro se interiorizó sobre las actividades y modos de
funcionamiento organizacional: “fui viendo cómo vivía la gente de esta biblioteca, cómo
trataban a los chicos, cómo trataban a sus padres” (citado en Oliva, 2007, p. 12). Sus dichos
remiten especialmente al jardín de infantes en plena mudanza hacia los nuevos locales bajo la
dirección de la docente Antonia Frutos.47 Palpablemente, la sensibilidad y el cuidado apreciados
pusieron en tensión preconceptos políticos y territoriales: “(…) descubrí otro peronismo, lo fui
viviendo y me fui descubriendo en un mundo distinto a mí mismo. Descubrí que había un
espacio del peronismo profundamente compatible con cosas que yo creía” (citado en Oliva,
2007, p. 12).
Entretanto se gestaba esa huella silenciosa, Naranjo y Boglione finalmente culminaron la obra.
Inmediatamente, el presidente de la comisión directiva Augusto Duri lo sorprendió con una
invitación: “Quédese. Vamos a hacer una Escuela de Arte. Esto es lo suyo”. Contrariado,
Naranjo respondió con franqueza: “Pero qué puedo hacer aquí (…) me pregunto si es lícito
hacerla en el barrio. Si para esta realidad, tiene sentido crear una Escuela de Arte” (citado en
Oliva, 2007, p. 12). En este pensamiento desnudo, los supuestos estético-políticos prescriptos
para los sectores populares nos llevan a viejos debates sobre la educación estética, ya fuere
como una operación meramente fetichista, como ideología (siguiendo a Eagleton, 2006) o ser un
anuncio emancipador (Frigerio, 2007) ¿Cómo se tramaba aquí? ¿Cómo lo suponía el
universitario convocado? ¿Y acaso conviene ensayar alguna respuesta cuando él mismo parecía
no tener cabida en el espacio barrial revelando que en verdad es la barriada la que resulta
excluida del campo artístico “mayor”?. En este saturado asunto se abre un rasgo institucional
que sintoniza con el singular contexto histórico. Vale decir, Naranjo explicita que Duri le brindó
una respuesta decisiva: “Nosotros tenemos que hacer lo que haga crecer a la gente, no lo que le
haga ganar un mango. En vez de cursos de taquigrafía hagamos cursos de arte”. Agrega que sus
dichos “le quedaron grabados (…) Era una reflexión excepcional” (citado en Longoni, 2008, p.
367).
La comparación entre los proyectos pedagógicos de la Universidad popular y las afamadas
“Academias Pitman” guarda un específico tono de desprecio. El rechazo se concentra en la
mercantilización de las aspiraciones populares en tanto descrédito de otras inventivas y
potencialidades de los vecinos de “Tablada”. No se condena aquella oferta sino la concentración
o monopolio de propuestas meramente utilitarias; después de todo, la entidad igualmente
incorporará variados cursos de dactilografía, mecanografía e inglés. Si en una lectura superficial
ello puede interpretarse como una contradicción y/o desvío de sus objetivos espiritualistas, se
trata antes de una negociación propia del “impuro” carácter popular. Dicho de otro modo, al
tiempo que se crean las condiciones que permiten continuar y robustecer la heredada y abrazada
oración cívica del asociacionismo (“elevar la cultura/espíritu del barrio”), igualmente se
atienden necesidades y ambiciones materiales y simbólicas que advienen en formatos similares
al modelo “Pitman”, pero que sin dudas resultan diferenciales en virtud de su ingreso libre y
gratuito.
Una fuente documental en particular colabora en la perspectiva señalada. Se trata de la encuesta
elaborada por Hilda Habichayn y Héctor Bonaparte de la Universidad Nacional de Rosario
47 Curiosamente, ella también se sorprendía del artista a quien confundió con un obrero de entre tantos que levantaban
el edificio. Entre risas, nos comenta: “me acuerdo que pensé: ¡qué nivel cultural tiene ese albañil; que bien se expresa!”
(citado en García, 2015, p. 84).
fechada el 12 de diciembre de 1969, tras ser contratados por la entidad para monitorear la
opinión de los asociados sobre una serie de proyectos institucionales para el año 1970; entre
otros “la ampliación de los Cursos de la Universidad Popular” (1969, p. 9). Se formularon
entonces dos preguntas sencillas: “¿Qué cursos de la Universidad Popular les interesan? ¿Qué
otros cursos harían falta?”. El informe concluye que, de entre una larga lista de cursos
enumerados, los que cuentan con mayor preferencia son: Astronomía, Guitarra, Artes Visuales,
Idiomas y Dibujo. Asimismo, se hace saber que, si bien los cursos solicitados son muchos y
diversos, los más mencionados son: manualidades (costura, bordado y tejido), electricidad
(radio, televisión y mecánica), economía doméstica, idiomas, mecanografía, taquigrafía y
secretariado comercial, arte decorativo, óptica, fotografía y cine, humanidades (literatura,
filosofía) y contabilidad. Claramente, la lista preferencial de la masa societaria despliega un
universo de prácticas, saberes y oficios largamente ensayados en la historia de la educación
popular; algunas guardan variados vestigios conservadores y otros expresan novedades
tecnológicas que ya no lo son tanto hacia 1969. Según se comprende, entre las demandas
pragmáticas-populares y las ansias superadoras de la organización. La lucha simbólica por el
“crecimiento de la gente” resultaría una negociación asimétrica si se apunta que la decisión final
respecto de los cursos efectivizados estaba en la comisión directiva, condensando el carácter
aduanero de la institución. Sin embargo, dicha asimetría no acababa siendo ficcional; esto es, se
registraba una atenta escucha que tomaba nota de un estado de la cuestión; desde allí, se
intentaba jalonar “hacia arriba”; hacia lo que se considera “arriba” en el desarrollo cultural de
los sectores humildes en el más dilatado y profundo sentido de la palabra. Pues bien, he allí un
poco de mecanografía y otro tanto de taquigrafía; pero, he allí también y de forma
desproporcionada: el abanico de expresiones artísticas, la literatura e incluso el cosmos para
abrir y conmover el pequeño mundo de “Tablada”. Posiblemente, ésta fuera la “excepcional
reflexión” a la que aludiera Rubén Naranjo; quizá comprendiera que lo lícito y necesario de esta
“cruzada” no se limitada ni a la maquinaria fomentista ni a la pedagogía lucrativa y expeditiva
“para pobres”. Entre una y otra aspiración social y cultural, esta universidad popular se propuso
trastocar los mezquinos imaginarios introyectados para sí y para el otro.
Por fuera de estas hipótesis, lo cierto es que Naranjo aceptó la apuesta de A. Duri organizando y
dirigiendo la flamante “Escuela de Artes Visuales” (1964). Desde entonces, sobre ella imprimió
su capital cultural: una disciplina del conocimiento, un saber organizacional, una trayectoria y
de redes de relaciones académicas. Desde los primeros cursos “Se incorporaron docentes como
Albarello, Rippa, el “negro” Boglione (…) todos íbamos pasando por la escuela de “la Vigil”,
éramos toda gente de izquierda. Hacíamos nuestro trabajo con gran respeto hacia la gente de la
Biblioteca” (citado en Oliva, 2004, p. 7). Asimismo, a raíz de la experiencia “Tucumán Arde”
(1968) Naranjo se relacionó con otros exponentes del campo; algunas de esas nuevas amistades
también se incorporaron a la Escuela “(…) se desempeñaban en otras áreas de la biblioteca Raúl
Pérez Cantón y Sara López Dubuy. Hacíamos nuestro trabajo con mucha seriedad y ello produjo
un efectivo acercamiento con los directivos de la institución”. Finalmente, las dudas que
pesaban sobre la factibilidad y legitimidad ética y sociocultural del proyecto, se despejaron
tempranamente: “Fue una sorpresa para mí. Se inscribió mucha gente (…) gente grande,
obreros, laburantes” (citado en Oliva, 2004, p. 10).
Por otro lado, y como todos los emprendimientos culturales, educativos, sociales y económicos
forjados por la entidad, las condiciones edilicias, disponibilidad y calidad de los dispositivos
didácticos necesarios, fueron especialmente atendidos y provistos, superando en algunos casos
la media que por entonces existía en otras instituciones públicas o privadas fuertemente
aranceladas. Entre otros ejemplos, Frutos describe que “(…) [las escuelas] tenían las mejores
condiciones, dábamos Cerámica y por ahí pusimos un horno como no había otro en Rosario. La
capacidad, la calidad… se hacía todo el material necesario para trabajar” (citado en García,
2015, p. 90). Así, la provisión de espacios ventajosos provistos de una alta calidad tecnológica,
sumados al ingreso gratuito e irrestricto y la flexibilidad del diseño del cursado, promovió un
encuentro sociocultural y etario diverso e inclusivo. Niños, adultos, ancianos, profesionales,
estudiantes y amas de casa concurrían diariamente a los cursos para “que hagan lo que le gusta,
un lugar para que la gente pueda dedicar sus esfuerzos, sus ganas, sus inquietudes. (…)
juntamos a chicos de quince años con jubilados de setenta” (citado en García, 2015, p. 90).
Otro efecto auspicioso se vio proyectado en términos vocacionales e incluso ocupacionales, por
cuanto muchos vecinos pudieron des-cubrir el goce de un saber o encauzar otros añorados pero
inalcanzables materialmente, volviéndose en el tiempo una herramienta de trabajo. Promediando
la década del ‘70, su estructura y dinámica se volvió estable y aceitada escapando anchamente a
los iniciales límites barriales: de todos los puntos de la ciudad y sectores sociales llegaban
alumnos a la popular Universidad; en 1973 fueron 1.112; en 1974, 1.500; y aun en el turbulento
contexto político y crisis financiera nacional y particular de “la Vigil” de 1975, fueron 800
alumnos.
A modo de cierre
La educación popular gestada por esta universidad popular en su variante artística se tramó
como una pedagogía orientada al goce estético y la exploración creativa. Los esfuerzos
materiales y los objetivos espiritualistas parcialmente propiciaron un quiebre de los circuitos
locales segmentados entre un mundo popular equivalente a la barriada de los márgenes y elitista
en la concentración de una urbe céntrica. Hacia mediados de la década del ’60, la novedad de su
experiencia llegó urgente a esta última, en tanto territorios que congregaban a la vanguardia
artística, a los académicos militantes, denunciantes y/o renunciantes de la Universidad del
gobierno autoritario de J.C. Onganía (1966-1970), y el ancho espectro de lo que suele llamarse
clase media. Bajo estas circunstancias, “la Vigil” conquistó y apropió un corpus de saberes,
profesiones, técnicas y posicionamientos político-ideológicos, pero nunca cesó de resignificar, y
en ello bien vale especificar: controlar, sopesar, decidir y consensuar puertas adentro; “barrio
adentro”; para el barrio. En tal sentido, ninguno de sus proyectos educativos, incluidas las
actividades no formales y la Escuela de Artes Visuales, persiguió un orden sociocultural
disruptivo. La orientación dominante fue la complementariedad, el suplemento, el aditamento y
el apuntalamiento, ofreciendo un corpus de saber y saber-hacer no utilitarista y/o mercantilista,
e insistiendo en un tipo de formación humana, integral y de carácter permanente guiado por
disciplinas artísticas. Todo ello partió del supuesto de una faltante, escasez y/o imposibilidad
material del sistema educativo formal y del reparto del capital cultural en general, gestando una
pedagogía ligada a la oportunidad de la (re)creación, la creatividad y la férrea convicción del
carácter democratizador de la educación por vía de unos diseños curriculares coherentes a
dichos objetivos. Biblioteca Vigil no intentó ser vanguardia política ni experiencia radicalizada.
Fue audaz en términos de su cultura material per se y más aún al disponerla sobre el campo
popular. El rol aduanero de su cultural institucional dejó pasar la técnica organizacional y puso
reparos a las tendencias rupturistas de las corrientes pedagógicas y artísticas que deambulaban
fuera e intramuros, aspirando a la apertura de nuevos mundos cognitivos sin olvido de los
legítimos intereses de los habitantes del barrio “Tablada”, por momentos reñidos con los
enclaves que suponían el “crecimiento de la gente”.
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Palabras claves: Art thinking. El arte como experiencia. Gestión escolar. Educación artística.
Formación docente continua. Capacitación en servicio.
Resumen
El presente trabajo recorre algunas experiencias de capacitación en y a través del arte del
Colegio IDRA de Mar del Plata para con su equipo docente. El Colegio IDRA es una institución
con nivel inicial, primario, secundario y superior, que se define por su identidad artística. Desde
el momento fundacional, en 1983, el ideario propone “promover la formación artística,
entendiendo al arte como una manera privilegiada para desplegar todas las potencialidades del
ser humano”.
Así, se apuesta a entrelazar lo artístico con lo académico aunando en la enseñanza intelecto y
emoción, sentimientos y razón, poniendo en acción todos los sentidos. Siguiendo a Augustowsky
(2012), la intención es iniciar a los niños y jóvenes en un camino hacia el reconocimiento de otras
formas de acceso al conocimiento y la valoración del arte como una posibilidad de conocer y crear
con sentidos propios, conectados consigo mismos pero a la vez involucrados con su entorno y con
los otros.
De la mano de esta idea, año tras año un proyecto institucional diferente, inspirado en un motivo
cultural, como la vida y obra de un artista, o un determinado contexto artístico, atraviesa la
escuela en sus distintos niveles. A través de él, se busca imbricar contenidos, prácticas y modos
de pensar propios del campo del arte con saberes de otros espacios curriculares. El arte puede
convertirse entonces en un catalizador, potenciando caminos, preguntas, metáforas,
exploraciones, encuentros.
Pero: ¿Cómo contagiar a un cuerpo docente múltiple, numeroso, diverso de esta visión? ¿De
qué manera subir a este proyecto por igual a docentes de inicial o secundario, educación física,
música o ciencias? ¿Cómo actualizar la mirada sobre el arte en un contexto en el cual las
expresiones contemporáneas se vuelven para muchos, crípticas o lejanas?
El crecimiento de la escuela (que comenzó como jardín de infantes y año tras año creció hasta
llegar a los 2.000 alumnos) supone el desafío de difundir estos principios hacia un cuerpo
docente en crecimiento. Desafío que se aborda ensayando propuestas, perspectivas y estrategias
a la luz de aportes teóricos diversos, en un recorrido con aciertos, errores, e infinidad de
interrogantes.
Pensar en una escuela que aprende, implica considerar que esa tarea no es solo de los alumnos,
sino que compromete al equipo directivo y docente, y nos invita a reflexionar sobre el
aprendizaje mismo y el gran campo denominado “educación permanente”.
Las teorías clásicas de mediados del siglo XX, se caracterizaron por explicar los procesos de
aprendizaje separándolos del contexto en el que ocurren y concentrando su interés en la
infancia. Otras corrientes se dedicaron a comprender al aprendizaje en el espacio del aula como
ámbito aislado, arrojando una visión excesivamente escolarizada del mismo. Pero, ¿aprenden de
la misma manera niños y adultos? ¿Es el aula el único ámbito para aprender? ¿Por qué algunos
contextos benefician y otros dificultan determinados aprendizajes?
En la actualidad, nuevas tendencias teóricas y la investigación han dado un giro, mostrando que
el aprendizaje se concreta y desarrolla más allá de la mente individual.
“lo individual y lo social son aspectos integrados en una sinergia en la que un polo
potencia al otro. Por un lado, el aprendiz individual requiere de la interacción con
otros y de la influencia social para construir sus conocimientos y habilidades
transferibles a sus prácticas. Por otro, el aprendizaje constituye un proceso colectivo
y participativo, una activa comunidad de experiencia, en la que influyen el ambiente,
el contexto, la interacción y la situación (De Vries, 1997; Bandura, 1989; Greeno,
1997; Perkins, 1992, entre muchos otros)” (Davini, 2015:155)
Asimismo, otras corrientes de pensamiento48, brindan nuevas claves para pensar al adulto como
sujeto de la educación (ya no solo al niño) y la ampliación de los ámbitos de aprendizaje más
allá del aula: durante toda la vida, en el cotidiano de las organizaciones, las prácticas sociales y
de trabajo. Se despliega así el enfoque de educación permanente y el fecundo reconocimiento
del potencial educativo de la situación de trabajo.
48
Según Davini (2015), se encuentran importantes aportes en Le Boterf, 1979 y Barquera, 1982, entre
muchos otros
2.2 Entre la práctica y la capacitación
El docente no culmina su formación en el profesorado, sino que continúa aprendiendo en sus
prácticas en la escuela, en interacciones cotidianas, al intercambiar con otros. Sin embargo, la
evolución constante del conocimiento y las reformas educativas, hacen que la experiencia
propia no alcance, por más rica que sea. La formación docente continua ha desarrollado diversas
alternativas de capacitación - algunas con mejores resultados que otras- que oscilan entre
propuestas para el desarrollo académico, o grupos de reflexión, a través de variados dispositivos
(cursos de actualización, de entrenamiento técnico o tecnológico, módulos de estudio, entornos
virtuales, etc.).
En general, las propuestas de capacitación, abordan un tema, pero no dan respuestas a los
problemas específicos de las prácticas docentes, en el contexto particular de sus ámbitos de
trabajo. Tampoco cuentan con los tiempos necesarios para instalar cambios. A la vez, la
discontinuidad y superposición de programas y la imposibilidad de potenciar el trabajo
colaborativo al interior de un equipo escolar concreto, se suman como fuertes debilidades. Si
bien las instancias de capacitación constituyen un componente indispensable en la formación
profesional, la experiencia demuestra que “el momento de la aplicación a la práctica nunca
llega y que el cúmulo de esfuerzos y recursos no alcanza los resultados esperados. A pesar de
las evidencias, se insiste en este estilo de capacitación, constatando que la lógica académica
suele estar incorporada sutilmente en los modelos mentales” (Davini, 2015:159)
¿Cómo lograr, desde la capacitación docente, un impacto real en la vida de la escuela? ¿Cómo
romper la lógica academicista que obtura las posibles transformaciones? ¿Qué estrategias
habilitan nuevas y mejores prácticas? Estas y otras preguntas impulsan y orientan las acciones
de capacitación –exploratorias algunas- que aquí se relatan. Porque no nos mueven las certezas,
sino las preguntas. No nos convoca el acierto sino la incertidumbre de lo inexplorado y esa es la
experiencia que compartimos: la de una escuela que prueba, ensaya, se equivoca y a veces da en
la tecla. La de una escuela que no para de aprender en su tarea de enseñar.
49
Tomado de Duschatzky, 2017: 36.
secretarios, etc., quienes son convocados a hacer despojados de roles, desde el lugar de
personas capaces de sensibilidad estética y libertad de lenguaje50...
Cada ciclo escolar comprende una agenda de laboratorios de este tenor. En diciembre el
año cierra con un encuentro “semilla” que adelanta el proyecto por venir. En febrero el
reencuentro se hace a partir de talleres que abordan la propuesta anual pensando las
particularidades que toma en cada nivel educativo.
● Asesoramiento situado: Durante el ciclo lectivo el equipo de investigación y
capacitación artística suma conversaciones particulares con los docentes a propósito de
proyectos en desarrollo. Gracias a un esfuerzo de gestión que propicia la coincidencia
de tiempos libres entre maestros paralelos es posible llevar adelante dinámicas de
trabajo grupal, tanto como reuniones de asesoramiento individual sin afectar las clases.
Cada nivel asimismo cuenta con una coordinación que acompaña el día a día.
● Ateneos. Las experiencias de aula son un material valioso a partir del cual aprender,
discutir, reflexionar. Algunos docentes se suman al área de investigación llevando
adelante procesos de documentación pedagógica. Destinan parte de su tiempo a revisar
y enriquecer planificaciones y consignas con aportes del equipo de conducción, abren
las puertas a observaciones de clases y comparten su registro con colegas..
● Módulos: El proyecto artístico anual se nutre de aportes teóricos e inspiración artística
y de la mirada de especialistas locales vinculados a la temática del ciclo51Cada ciclo se
elabora un cuadernillo con ideas para el aula, que acerca ejemplos de actividades,
secuencias, disparadores, y recursos para pensar el año52
En paralelo a estas acciones, desde dirección institucional se alientan las iniciativas e intereses de
formación del cuerpo docente destinando fondos a financiar capacitaciones y a becar a docentes
para realizar cursos por fuera del ámbito escolar.
4. Experiencias
4.1. Que la palabra calme53: La poesía como movimiento hacia el otro
“Lo interesante de toda esta búsqueda radica en el valor del estado poético
para llegar hacia el otro, como quiere Gelman. De la dialéctica entre yo-
nosotros que se va generando cuando logramos poner palabras a las zonas
escondidas y logramos ver nuestras “calandrias”.” (Devetach, 2008, 63)
50
Devetach, L. La construcción del camino lector. p 51
51 En el año 2019 por ejemplo, la Profesora Romina Sonsini, especialista en Prácticas del Lenguaje y apasionada por
la poesía se suma desde noviembre a la ideación del proyecto “Artepalabra”, participando de los encuentros
específicos, y elaborando, junto al equipo permanente material de apoyo del proyecto.
52 A modo de ejemplo, puede consultarse el material elaborado en 2019 aquí:
https://www.yumpu.com/es/document/read/62403717/cuadernillo-docente-completo-fin-2
53 Esta frase fue enunciada durante la conversación entre docentes y directivos de nivel primario, al comenzar a
proponer vías de trabajo para el proyecto del año. “Que la palabra calme, que en un contexto de tensiones,
incertidumbre, rumores y desencuentros, la escuela sea el lugar donde construir puentes, caricias, posibilidades,
encuentros, hechos de palabras…”
apropiación de los principios que subyacen al enfoque pedagógico, cada encuentro transitó
diferentes momentos y se valió de una disposición particular del espacio físico. Así, en la orilla
de un nuevo ciclo escolar, invitamos a reimaginar los usos y modos de habitar la escuela y a
pensarla como un espacio poético en sí mismo.
Al ingresar al salón las y los docentes se encontraron con una instalación poética que abrió los
sentidos y el diálogo. Luego, divididos en grupos, se desarrollaron dos secuencias. El primer
equipo se internó en un “jardín de haikus” construido con plantas, objetos y tarjetas. Momento
de lectura que permitió inferir las características de ese tipo de textos, disfrutar de su rítmica y
cualidad metafórica. A partir de allí la consigna de trabajo fue escribir haikus de autoría propia
que den la bienvenida a los alumnos. Con ensayos, tachaduras, juegos de palabras y preguntas
fueron apareciendo los poemas, que luego los mismos docentes dispusieron sobre hojas de
árboles construidas con la técnica frottage, para armar una instalación en el acceso a la escuela
el primer día de clases.
54
En particular uno de los grupos demoró en elegir la frase a pintar, luego de arduas discusiones en torno a la
redacción de la frase. La inclusión de la palabra “prohibido” entre una de las frases propuestas, en particular, permitió
profundizar sobre la construcción de pautas dentro de la institución, pensando en la potencia de habilitar aquello que
sí se puede hacer en los recreos y espacios comunes. Finalmente se descartó esa frase, dando lugar a otra, afín a esta
perspectiva habilitante.
En ambos casos, las actividades propuestas permitieron dar sentido al proyecto artepalabra,
pensándolo desde la óptica de una estética relacional, del arte como estado de encuentro
(Bourriaud, 2006). Docentes de grado, extracurriculares, de áreas especiales y directivos
trabajaron juntos pensando en sus alumnos y entretejiendo sentidos e intenciones para el año “a
estrenar”. En ese camino, y en continuidad con encuentros anteriores reforzaron sus vínculos y
la posibilidad de percibirse como comunidad, y de apropiarse del espacio (material y simbólico)
de la escuela.
Las frases resultantes, tanto en los Haikus como en las pintadas del patio, reflejaron la
profundidad de las reflexiones acontecidas. Con tono humoroso o filosófico, más o menos
dulzura, permitieron entretejer un común que trasciende las diferencias individuales y al mismo
tiempo, pone en acto la enorme capacidad creadora del cuerpo docente. Docentes que desde una
invitación poética se asoman y comparten sus universos internos y al hacerlo traen a la mesa (o
al hall, o al patio) elementos sensibles fundamentales de los vínculos escolares.
En palabras de Javier Abad Molina, “en definitiva, “hacer arte” en educación significa
sencillamente, el permitir ser y que esa narración vital (...) tenga un tiempo y un espacio para
ser representada con plenitud en ese lugar que llamamos escuela como manera de entender,
visibilizar y generar pertenencia en la construcción de un relato colectivo” (En Contreras
Baillard, Garrido y Spravkin, 2018: 42).
Al desbordar el ámbito de los laboratorios las producciones se volcaron hacia la comunidad,
tendiendo un puente amable para que alumnos y familias lo transitaran, ingresando a través de
él, al nuevo ciclo escolar. En la experiencia de chicos y grandes, y en la de los mismos docentes,
cobra fuerza simbólica que sean sus palabras las que den la bienvenida. Los y las maestras se
erigen así como “educadores artistas”, capaces de crear un entorno simbólico que entrelaza lo
estético, lo afectivo, lo ético.
4.2. Usted preguntará por qué cantamos55: Cuando el arte es objeto de estudio y
metodología para repensar la práctica docente
El Laboratorio de febrero destinado a los docentes del área artística del Nivel Secundario,
reunió a músicos, actores, artistas visuales, diseñadores. En el encuentro se abordaron
cuestiones inherentes al Proyecto Artepalabra pero a la vez, se buscó profundizar en una
problemática manifiesta desde hacía ya tiempo: Las diversas (a veces contradictorias)
concepciones de arte de los docentes- artistas del nivel. Sin pretender agotar el tema o“bajar”
lineamientos, desde la coordinación del área nos parecía fundamental brindar un espacio para el
debate, dadas las implicancias pedagógicas que esto supone. En este sentido coincidimos con
Aguirre Arriaga quien refiere a la importancia de que cada docente tome conciencia de los
fundamentos estéticos y culturales y detecte las fuentes epistemológicas que residen tras las
inercias de su práctica educativa “…analizar las consecuencias de nuestras prácticas son la
mejor manera de aprender a ser críticos con lo que hacemos y mejorar en consecuencia nuestra
acción docente.” (2006.1)
Pero, ¿cuál sería el mejor modo para abordar este problema? ¿Cómo “pensar” el arte, además,
desde una perspectiva pedagógica? Los lineamientos del Art Thiking, como marco de acción y
vehículo de conocimiento crítico, brindaron algunas claves.
Su pregunta sí molesta
55
Verso tomado del poema de Mario Benedetti “Por qué cantamos”, 1979. Este poema fue popularizado por su
versión musical de Juan Carlos Baglietto.
adolescentes, otro invitaba a pensar en “lo que las palabras hacen” (en sintonía al Proyecto
Artepalabra) y el último –la figurita difícil, sin duda- interrogaba “¿cuándo hay arte?56”.
Las palabras, expresiones, reflexiones volcadas en este último afiche develaron marcos diversos,
contradictorios, con fuertes implicancias en las formas de entender la presencia y el sentido del
arte en la educación. Algunas de ellas fueron:
Para elaborar estas reflexiones sobre el arte desde el arte mismo, se invitó a los docentes a
realizar, en pequeños grupos, las siguientes producciones: Una poesía visual, un poema y un
“Manifiesto del arte en la escuela”.
El primer grupo comenzó analizando algunas obras de Chema Madoz y luego, con objetos del
entorno y otros traídos ex profeso, se realizaron producciones fotográficas. El pensamiento
visual y el trabajo colaborativo puesto en juego en esta actividad, trazó puentes fecundos para la
posterior conceptualización. Particularmente la búsqueda de los títulos para las imágenes
creadas, estos paratextos condensadores de sentidos, sumó un elemento interpretativo clave para
profundizar en lo realizado.
El segundo grupo inició su tarea leyendo fragmentos del libro Las preguntas de Pablo Neruda.
La invitación aquí fue buscar, crear, imaginar preguntas nuevas sobre la presencia del arte y del
arte en la escuela pero no desde un campo teórico, académico o crítico, sino desde el
maravilloso terreno de la poesía. Preguntas poéticas, metafóricas, que permitieran la emergencia
de la subjetividad y por qué no de la ficción. Esta producción luego fue musicalizada, cantada,
narrada, declamada en vivo por sus autores en la puesta en común de cierre del taller, en una
suerte de acción performática.
56Esta pregunta hace referencia al tratamiento del problema del paradigma del arte formulado por Nelson Goodman
en Maneras de hacer mundo.(Gyldenfeldt.2008:21)
El tercer grupo fue el más controvertido. Escribir un “Manifiesto del arte en la escuela”, suscitó
discusiones profundas. Al mejor estilo de las vanguardias estéticas, escribirlo implicó moverse
entre la ruptura y la refundación, la denuncia y la afirmación de las claves para repensar el arte
en la escuela. O al menos, en esta escuela.
En el acto de inicio de clases del Nivel Secundario, los profesores “desnudaron” sus preguntas
ante los alumnos. Frente a toda la comunidad, presentaron su poema musicalizado habilitando la
duda, la incertidumbre, la magia misma del arte que oculta para decir. Usted preguntará porqué
cantamos. Bueno, la respuesta es otro cantar.
Año tras año el proyecto se renueva, y sin embargo encontramos brújulas que sostienen el
rumbo. En primer lugar, la certeza de que “el arte es una forma de hacer (no una cosa que se
hace)” (De Pascual y Lanau, 2018) certeza que nos invita a reimaginar cada vez consignas y
propuestas para invitar a atravesar (y dejarnos atravesar también) por la vivencia. Y en ese
camino, reencontramos el asombro, la experimentación, las preguntas que inquietan, lo
posible… la maravilla de volver a mirar lo cotidiano con lentes nuevas.
Por otro lado, el camino nos ha envalentonado y nos animamos cada vez más a intentar otras
maneras de habitar la escuela, poniendo en escena de manera estética producciones colectivas.
Así, a través de experiencias artísticas se entreteje una “comunidad de experiencia” (Davini,
2015). Es que la escuela es sin duda una construcción colectiva y poética. Un hacer que conjuga
acciones individuales. Un ir hacia el otro en el cual el arte deviene puente, punto de encuentro,
celebración.
57 La frase pertenece al poeta Jorge Luján, quien inspira y nutre gran parte de las propuestas de este ciclo escolar
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e=es#t-69854
VALERIA LEPRA
Universidad de la República
vlepra@gmail.com
Introducción
Este texto recoge algunas reflexiones en torno a los talleres de creación de editoriales cartoneras
latinoamericanas, resultado de la investigación que he desarrollado en mi tesis de Maestría en
Educación Artística.
Las editoriales cartoneras se conforman como proyectos editoriales cuyo origen se encuentra en
el año 2003 en el proyecto Eloísa Cartonera, de Washington Cucurto y Javier Barilaro que
consistía en la edición económica de libros y una preocupación por la circulación y acceso a los
mismos. A partir de allí estas propuestas se han ido multiplicando por el mundo con variaciones,
de modo que no existe un único modelo para las editoriales cartoneras sino que cada proyecto
asume formas distintas.
58
Traducción propia.
La preocupación por el acceso al libro y la recuperación de la lectura como hábito cotidiano
aparece como preocupación con acciones asociadas al cumplimiento de este objetivo.
Los talleres de producción se constituyen como espacio para el intercambio de saberes, el
interés está orientado a las instancias que propician el encuentro y la manera en que se
desarrollan estos espacios ofrecidos por las editoriales cartoneras como instancias de acogida.
La noción de “hospitalidad” asume un valor pedagógico. Emergió como un código “in vivo”
durante la investigación, a partir del uso de una entrevistada sobre la disposición a recibir a
invitados y desconocidos a los talleres de producción. Esto permitió identificar que en algunas
entrevistas no aparecía el término como tal, pero había aproximaciones en el campo de las
significaciones. Su aparición sirvió tanto para tomarla en cuenta como noción operativa, que
describía una forma de actuar con los otros a la vez que de construir comunidad. Esta expresión
llevada de la filosofía de Lèvinas al campo de la educación se ha propuesto para revisar la
apertura, la acogida, el lugar para la diferencia de las instituciones educativas. Skliar usa tres
imágenes para ejemplificar esta posición:
Las tres imágenes de la inclusión y abertura/apertura serían las siguientes: la imagen de
inclusión a puertas abiertas, la imagen de la inclusión y las puertas giratorias y la
imagen de la inclusión y las puertas con detectores de metales. Me parece que las
imágenes son de por sí suficientemente claras como para exigir más comentarios. Aun
así cabe decir ellas remiten a tres experiencias diferentes de inclusión: la de las
instituciones que abren sus puertas o que ya tenían sus puertas abiertas o que no
consideran la existencia de puertas y que no solicitan ni exigen nada del que llega; la de
las instituciones que dejan entrar a alguien y que, en ese mismo movimiento, también lo
excluyen, lo expulsan; y las instituciones que, antes de abrir sus puertas, realizan un
“diagnóstico” completo del que llega (¿quién eres tú? ¿Qué lengua hablas? ¿Cómo te
llamas? ¿Cómo aprendes? ¿Qué tienes? ¿Qué quieres de nosotros?). Quisiera dejar
registrado que el acto de “abrir las puertas” institucionales no supone ninguna virtud
moral de la cual jactarse: más bien se trata de una condición inicial (si se me permite el
juego de palabras) incondicional. (Skliar, 2011b:31)
La búsqueda de huellas de hospitalidad en los relatos de las editoriales cartoneras, y cómo
operaba esa apertura a los otros fue una preocupación que acompañó el proceso investigativo.
Hospitalidad.
En la forma de recibir a los otros que se acercan, que son invitados o que pasaban por ese lugar
y se vieron impulsados a participar hay también un cuidado, una preocupación. Dar la
bienvenida a quien se acerca supone prestar oídos, a quien prestará oídos también. Esta
inquietud queda plasmada en la intervención de una integrante de La Propia Cartonera que
expresaba:
Me parece también más allá de eso hay una cosa que es la primera que aprendes, no sé
si aprendes, de última es un ejercicio que haces que es el de la hospitalidad capaz.
Porque vos no le podes decir a la gente que venga y vienen y estás mutando… yo estoy
hablando con Ceci y tipo vienen y no les doy bola. Es como esa cosa, y la gente siempre
pregunta además, y estos libros ¿para qué son?, ¿y la plata para dónde va?, y no sé qué
¿no? Y en realidad está bueno. Por qué y cómo los haces. Entonces hay siempre en esa
instancia un pensarse ¿no? Qué estoy haciendo… (Comunicación personal. Entrevista a
La Propia Cartonera, diciembre 14, 2016)
En ese lugar que hago para el otro, en ese salir de uno mismo la palabra de otro propicia un
retorno. La pregunta lanzada por el otro invitado, huésped, extraño, los lleva a cuestionarse
aquello que son, “hay siempre en esa instancia un pensarse”. Pone en suspenso una serie de
seguridades que traen como colectivo o como individuos que integran un proyecto compartido.
Porque no se puede invitar a otros y dejarlos a su suerte. Tienen que salir de sí mismos e ir al
encuentro. Porque “la experiencia del otro es la rotura del silencio de mi mundo centrado en el
yo. La palabra del otro descentra el orden.” (Bárcena y Mélich, 2000, 138)
Por otra parte recibir a otros no puede estar condicionado, no es obligación, no es deber. Es
desinteresado y no puede preverse exactamente que saldrá de ello. Es respuesta a una invitación
en este caso, pero no pueden elegir a quién dar acogida y a quién no. Como expresa una
integrante de La Cartonera: “hace 15 días llegaron 2 chicos, que no sabemos de dónde salieron y
nos vieron, les pareció interesante y se pusieron a trabajar con nosotros, y ahora, muy
probablemente regresen al taller del día de hoy ¿no?” (Comunicación personal. Entrevista a La
Cartonera, abril 30, 2016)
Quien llega es bienvenido. Con el que llega “[s]e toma café, pan dulce y se saborea mezcal”. Es
un tipo de hospitalidad incondicional, no está ordenada ni reglamentada. Esta forma de la
hospitalidad absoluta se diferencia y contrapone a las leyes de la hospitalidad que condicionan a
quién se le da asilo, que inquieren, ante la necesidad del huésped, quién es y si tiene derecho a
tal hospitalidad.
Porque para ser lo que “debe” la hospitalidad no debe pagar una deuda, ni estar
ordenada por un deber: graciosa no “debe” abrirse al huésped [invitado o visitante] ni
“conforme al deber” ni siquiera, para utilizar la distinción kantiana “por deber”. Esta ley
incondicional de la hospitalidad, si esto se puede pensar, sería por lo tanto una ley sin
imperativo, sin orden y sin deber. Una ley sin ley, en definitiva. Un llamado que manda
sin exigir. (Derrida, 2008, 85-87)
En una segunda comunicación con la integrante de La Propia Cartonera que había propuesto la
noción de hospitalidad, apareció más claramente la cuestión de estar para el otro mostrando
interés por esa comunidad con la que se quiere trabajar y que se acerca. Se trata de dar atención,
brindar escucha, “prestar atención a quien viene”. Mostrar genuino interés por lo que ese
desconocido, o conocido a medias tiene para contar, abrirse al relato de otro sin importar o sin
reparar en la proveniencia de ese otro. Porque “la verdadera escucha implica un olvido de sí
para prestar atención a lo otro, al Otro.” (Mèlich, 2000, 133)
Creo que esa idea de hospitalidad tiene que ver con qué si estás armando un proyecto
que parte de un interés de trabajar en la comunidad sin duda tienes que mostrar interés
por esa comunidad. [¿]De qué manera muestras ese interés? Bueno en la cartonera
primero hay una instancia de acercamiento. Prestar atención a quien viene a pintar o a
cebar mate, recibirlo, agradecerle, preguntarle quién es, porqué se acerca, qué intereses
tiene, provenga de dónde provenga. Hacerlo sentir cómodo. Después, como nos ha
pasado varias veces, que la gente te dice que escribe y pregunta a ver si te puede mandar
unos cuentos o poemas, leerlos, mostrar interés. La persona que se acercó y te dice que
escribe está compartiendo algo muy personal contigo, ante eso no se puede ser
indiferente.59 (Comunicación personal. CG La Propia Cartonera, noviembre 20, 2017)
Se podría concebir como la inclinación a hacer comunidad, a invitar a otros a hacer comunidad,
a proponer un nosotros que no anula las diferencias pero que diluye las distancias.
(…) es ir como borrando fronteras entre uno que es pintor, otro que es intelectual, otro
que es escritor, otro que no tiene nada que ver con esos campos, pero que viene al taller.
A veces viene gente que son profesionistas de algo y no tiene nada que ver con el arte
digamos, pero ahí vienen, pintan, toman el café con nosotros, platicamos de muchos
temas. Entonces yo creo que la gente se atreve a hacer más cosas. (Comunicación
personal. Entrevista a La Cartonera, abril 30, 2016)
Esto no supone una forma edulcorada de ver la cuestión. Supone hacer lugar, poner en suspenso
aquello que el otro presenta como amenaza, en el sentido de desestructurar aquello ya
organizado, homogéneo y estable para los participantes, y abrirse a ello. Ese invitado o
desconocido que se acerca puede ser germen de algo nuevo, por sí mismo o por las preguntas
que lanza al colectivo. Preguntas que obligan “a pensarse”.
Y te dicen “ah, cómo los eligen” [qué libros publicar], “ah, yo escribí siempre, yo
escribí algo” (Risas) siempre te dicen “yo escribí algo ¿lo puedo mandar?” Bueno sí
mándalo (Risas) pero claro, también vas viendo eso, pero siempre estás pensándote… la
gente pregunta. (Comunicación personal. Entrevista a La Propia Cartonera, diciembre
14, 2016)
Y más adelante en la entrevista sobre su lugar de invitados, de huéspedes, de desconocidos:
CP.Y fuimos a contar sobre el proyecto, les mostramos libros. Y después ahí quedó,
tipo, “pero y qué no ganan plata”, no pueden creer que fuera un proyecto que no nos
interesara sacar un peso. (Risas). La verdad. (Risas).
LF-Sí, la verdad eso se habló pila en esa clase… como, de lo que yo me acuerdo que
hablamos en un momento que ellos preguntaban y les sorprendía era eso.
CP-Sí, y que la profesora hizo hincapié en eso después y fue como, bueno, también está
bueno hacer cosas porque ganás otras, no plata.60 (Comunicación personal. Entrevista a
La Propia Cartonera, diciembre 14, 2016)
Esa ganancia es sobre todo ese “hacer colectivo” que aparece repetido en las entrevistas, los
manfiestos, es visible en las fotografías y en los posteos en redes sociales. Ese abrir la puerta al
otro trae, sin que se espere otras recompensas, que no son la ayuda para la manufactura del libro
sino ese espacio compartido, ese puente tendido. Ante la consulta del otro no se puede ser
indiferente como proponía una integrante de La Propia Cartonera.
La palabra huésped denota tanto a quien acoge como a quien es acogido. Es un término
milagroso. ¡Es ambas cosas! Aprender a ser el invitado de los demás y a dejar la casa a
la que uno ha sido invitado un poco más rica, más humana, más bella de lo que uno la
encontró. Creo que es nuestra misión, nuestra tarea. (George Steiner en Bárcena y
Mèlich, 2000, 193)
De todos modos queda la pregunta, pues las lecturas aparecen para ayudar a pensar el problema,
la duda, evitar alguna afirmación definitiva. ¿Qué pasa con los que no vuelven? Esa es la
respuesta que falta. Y la preocupación. La integrante de La Propia que avanzó en su mirada
59Quizás ese preguntar por el otro aparezca como conflicto con esa hospitalidad que se ofrece sin condiciones, pero
aquí ese preguntar no condiciona la hospitalidad, es una forma de interesarse por ese que se acerca.
60Resulta interesantes este fragmento que los coloca en el lugar de invitados y anfitriones a la vez. Son invitados que
acogen, dan lugar a la pregunta del otro. Lo invitan a conocer una forma nueva de relación y de producción. Sus
respuestas son invitaciones a otras miradas.
sobre la hospitalidad dudaba, a veces de la capacidad de acogida de la editorial, de que
efectivamente se diera ese lugar al otro. Que efectivamente se le prestara escucha.
Consideraciones finales.
Este breve texto responde a un interés por mostrar, hacer visible para otras y otros parte de un
trabajo de investigación realizado recientemente y orientado a lo que llamo estéticas de acción
social. Se trata de prácticas colectivas que se encuentran en los márgenes, que al adentrarse en
ellas, en sus propuestas y acciones resulta difícil, por suerte, categorizarlas, clasificarlas o
definirlas. Estas prácticas ofrecen una gran heterogeneidad y se encuentran en los límites, a
medio camino entre prácticas artísticas, prácticas comunitarias y prácticas militantes, que
favorecen espacios de agenciamiento y una mirada crítica sobre los espacios que habitamos y
cómo los habitamos.
Bibliografía
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en una realidad desoladora.” En Revista RUEDES de la Red Universitaria de Educación
Especial. Año 1, No1, pp.22-34.
Pie de página:
1El Palacio Nacional de las Artes “Palais de Glace” y el Museo Nacional de Arte Oriental se encuentran la ciudad de
Buenos Aires y forman parte de la Dirección Nacional de Museos de la Secretaría de Cultura de la Nación.
1 Trabajé entre 2006 y 2017 junto con Alejandra Lanza y Florencia Álvarez Guardo.
1El Salón Nacional de Artes Visuales es un certamen creado en 1911 por impulso de los festejos del Centenario. El
Salón Nacional, junto con las oficinas de la Dirección Nacional de Bellas Artes, funcionó en el edificio del Pabellón
Argentino, hasta que en 1932 éste tuvo que ser demolido para la remodelación de la Plaza San Martín. A cambio de
ese edificio, el Municipio cedió el Palais de Glace a la D.N.B.A. Luego de una interrupción en la década del 50,
desde 1960 el Salón Nacional vuelve al Palais de Glace.
1Para las escuelas de nivel primario trabajamos con dos “valijas” con diversos elementos que se entregaban
acompañadas con un cuadernillo con información y actividades. Ver https://mnao.cultura.gob.ar/noticia/programas-
para-escuelas/
19. LA VISITA ESCOLAR AL MUSEO
LUTERSTEIN MARIANA DENISE - Universidad Nacional de las Artes - Ciudad
Autónoma de Buenos Aires - marianaluter@gmail.com
Palabras claves: conversación, materiales didácticos, itinerancia.
La visita escolar al museo posee una estructura que, por lo general, se mantiene
inalterable: recibimiento del grupo, recorrido con una educadora o educador, a veces también
hay espacio para recorridos individuales o en pequeños grupos y una actividad final que suele
ser un taller. La visita forma parte, en mayor o menor medida, de la agenda de las escuelas. Sus
razones para visitar un museo de arte pueden ser varias. A veces son promovidas por el o la
profesora de arte, otras veces por el o la maestra de grado y están enmarcadas en un proyecto
más amplio que la contiene y les otorga un determinado sentido. En este encuentro me
propongo reflexionar sobre la visita de los grupos escolares al museo de arte. La reflexión toma
como punto de partida mi propia experiencia como educadora de museos en el Palais de Glace
y en el Museo Nacional de Arte Orientali. Es decir, me propongo aportar una mirada desde el
museo acerca de las diferentes maneras de poner en relación niñas, niños y obras. Para organizar
la reflexión, seleccioné tres casos:
En primer lugar, elegí la palabra “conversación” para hablar sobre las visitas escolares
porque durante la hora u hora y media que duran estas actividades se conversa mucho, pero,
¿acerca de qué?, ¿cuáles son los temas que se trabajan? En el caso del programa educativo del
Palais de Glace, en el cual trabajé durante más de diez añosii, recibíamos muchos grupos
durante las exposiciones colectivas del Salón Nacionaliii. Colectivas y temporales, con lo cual el
ritmo de investigación y armado del guion era casi mensual. En líneas generales, la exposición
del Salón es el resultado de un certamen que se realiza todos los años. La muestra se conforma
por artistas contemporáneos con diversas trayectorias e intereses. Algunos encuentran en este
concurso un reconocimiento por años de trabajo y otros, la oportunidad de ingresar y legitimarse
dentro del circuito.
Para definir cuáles eran los temas de la visita, teníamos en cuenta dos frentes: las obras
y las y los visitantes. Para trabajar con las obras, recurríamos a diferentes fuentes: textos
académicos, críticas, entrevistas y, por supuesto, nuestras propias observaciones. Mirábamos las
obras y armábamos una red de temas que luego se convertían en juegos, preguntas y relatos.
Para organizar la información, escribíamos un guion que funcionaba como una estructura
flexible que nos permitía trazar relaciones entre las obras. Estas relaciones no respondían a una
fórmula preestablecida, sino que surgían del corpus de obra en cuestión.
Pero también, a la hora de definir los temas de conversación, se ponían en juego
nuestros supuestos acerca de la niñez. Cuando seleccionábamos las obras de un recorrido,
pensábamos en aquellas que podrían generar interés en las y los niños. Pensábamos cuáles
podrían permitirles establecer conexiones personales. Pero siempre existe una tensión entre un
discurso generalizador y las individualidades. Por eso, cuando pensamos las visitas en términos
de conversación, es tan importante saber contar como saber escuchar. Es decir, estar atentos a
los intereses del grupo. A veces, estas inquietudes son expresadas verbalmente, pero otras, se
manifiestan en la dirección de la mirada, en el señalamiento de una obra, en las conversaciones
que oímos en los traslados, en el lugar que eligen detenerse o en el que pasan velozmente. Y con
esta información, pensamos y repensamos la actividad.
Cuando los grupos llegaban al museo, se presentaban a sí mismos. Independientemente
de la charla previa con la o el docente, conocíamos al grupo en el mismo momento en el que
debíamos actuar. En ese encuentro, mientras observábamos al grupo bajar del micro, nos
saludábamos y buscábamos un lugar para el recibimiento, podíamos ya anticipar algunas
estrategias y recorridos. Durante el transcurso de la visita, en función de los intereses y
reacciones, tomábamos decisiones sobre qué obras eran más pertinentes, cómo convendría
distribuir los tiempos, qué información brindar, qué dinámicas y preguntas formular.
A lo largo del recorrido el grupo se iba “soltando”, la dinámica de sentarse frente a una
obra y conversar era rápidamente aprendida. Solía suceder que, frente a la tercera obra, las
chicas y chicos comenzaban a hablar sin necesidad de realizar ninguna pregunta puntual. En
este ejercicio practicaban una forma de mirar y de hablar sobre lo visto.
Uno de los grandes desafíos de generar una conversación es no clausurar el sentido. No
hacer preguntas que simulan una participación, pero que en realidad tienen como objeto reforzar
nuestro propio discurso. Entonces, ¿cómo generar un diálogo? La respuesta no es sencilla.
Quizás, uno de los retos es evitar pronunciar una conclusión, dejar el cierre en suspenso y
simplemente invitar a las y los estudiantes a seguir el paseo por la sala. O que el momento de la
despedida no sea una instancia conclusiva sino por el contrario, un momento de generar nuevas
inquietudes. Otro aspecto que influye es el clima de la actividad. Puede resultar difuso definirlo,
pero en líneas generales podemos pensar que el modo en que presentamos la propuesta, nuestra
actitud corporal, la consigna en sí, genera un determinado ambiente.
Durante el recorrido del grupo escolar se produce una suerte de tensión entre la
experiencia frente a un objeto nuevo y la exigencia de “traducirlo” rápidamente en palabras.
Susan Sontang en su ensayo Contra la interpretación de 1964 realiza una lúcida reflexión sobre
esta práctica. Si bien el texto ya tiene varios años se mantiene vigente y me parece pertinente
para citarlo aquí. Sontang afirma que las reflexiones occidentales sobre el arte continúan
influenciadas de la teoría griega del arte como mímesis. De allí deriva la idea de que la “forma”
está separada de la “contenido”. Y de esta separación proviene la exigencia de interpretación,
como una forma de acceder a ese “contenido”, como una forma de comprender.
El universo de materiales didácticos es muy amplio. Los usos que les podemos dar
también. Estos materiales pueden multiplicar las posibilidades de vivir una exhibición. No se
trata de reproducir el relato oral ni las mismas estrategias que utilizamos en la visita, sino de
pensar creativamente estos materiales aprovechando las posibilidades del papel: la gráfica, los
diferentes tipos de textos, la ilustración, la fotografía y el diseño. En este sentido es un material
que, lejos de recortar la visita, la potencia.
Hay materiales que apelan a las y los niños y otros que interpelan al adulto para que
oficie de mediador. Es interesante que en algunos casos observamos que los mismos materiales
proponen no sólo una interacción con la obra, sino también entre pares.
Los materiales pueden tener diversos objetivos, como explican Fisman y Pasman (2019):
- Servir como material de apoyo para que los docentes preparen una visita
- Servir como complemento del recorrido. En estos casos, se busca fomentar la
autonomía de los visitantes y pueden funcionar por fuera de las visitas
escolares.
- Extender la experiencia en el tiempo, jugar e investigar en la escuela o junto a
sus familias.
- Ser un “souvenir”.
El desarrollo de materiales didácticos forma parte de la búsqueda de una identidad del
área educativa en particular, y de la institución en general. Una identidad que se materializa en
el tipo de actividades, pero también cuando armamos un material gráfico. En el caso del Palais,
luego de hacer varios materiales, definimos llamar a esta serie, como si fuera una serie de una
editorial: El Palais de los chicos. La idea era que esos materiales permitieran a las y los chicos
apropiarse del espacio. Así, junto con la diseñadora Virginia Buitrón, además de conversar
acerca del diseño de cada pieza gráfica, pensamos una serie de elementos visuales que referían a
la gráfica infantil y les daban unidad a todos los folletos: las líneas puntuadas, los trazos
irregulares, las caras de niñas y niños dibujadas
El material se entregaba a los alumnos y alumnas después de la visita. En el caso del
Palais, al no haber una muestra permanente, los desplegables se elaboraron en base a las obras
del patrimonio que estaba en resguardo allí. El patrimonio está formado por obras que han
recibido un premio adquisición en el Salón. Por eso, uno de los objetivos al hacer estos folletos
era poner a circular imágenes del patrimonio que no se exhibe en forma permanente. Difundir
obras de arte argentino para ampliar el repertorio visual en las escuelas. Así, surgió la idea en el
2008 de armar un álbum de figuritas. Hicimos una primera edición ese año más centrada en las
disciplinas del Salón y en el 2013 realizamos el Álbum de figuritas turquesa (figura 1) en donde
modificamos el dibujo de la sala e incorporamos juegos sobre la historia del edificio. El espacio
para pegar las figuritas es el edificio del Palais que se despliega al abrir el folleto Las figuritas
están numeradas para poder identificar la información de la obra, pero el espacio para ubicarlas
no está prefijado en un recuadro. Cada uno puede elegir en qué parte de la sala dibujada
pegarlas y de esta manera, armar su propia exposición. La propuesta era vincular el concepto de
álbum con el concepto de colección: un grupo de elementos en donde cada pieza está en
relación con otras. Más allá de sus características individuales, cuando las obras ingresan a esta
colección, tiene un nuevo significado: se convierten en patrimonio. A diferencia del álbum de
figuritas tradicional, la colección no se completa nunca, sino que se va ampliando
constantemente con las nuevas adquisiciones. Las figuritas permiten que el patrimonio (que no
se exhibe en forma permanente) circule, sea conocido y así familiarizarnos con piezas claves
para la historia del arte argentino (Álvarez Guardo, F.; Buitrón, V. y Luterstein, M. 2013a).
Otro de los materiales que realizamos fue Juegoteca (figura 2). En este caso el desafío
era desarrollar un desplegable para recortar por completo, para que desaparezca como folleto y
se convierta en una serie de juegos de mesa. El material contenía un memotest, un
rompecabezas bifaz, un dibujo lineal de la pared del Palais para armar una sala en pop up y
obras recortables con un sistema de pliegues para mantenerlas en pie o “colgarlas”. Los juegos
se realizaron con fotografías de las obras del patrimonio. Buscamos y elegimos aquellas que
mejor se adaptasen a la propuesta del juego. Esto implicó una nueva mirada sobre las obras. Ya
que no las seleccionamos por su autor, estilo, técnica o fecha (como es lo más habitual) sino en
clave lúdica (Álvarez Guardo, F.; Buitrón, V. y Luterstein, M. 2013b).
Figura 2. Juegoteca
Cuando el Salón Nacional cumplió 100 años en el 2011, nos propusimos realizar algo
diferente y así surgieron Los naipes del Palais (figura 3). Los naipes tienen imágenes de obras
que participaron en el Salón Nacional. En cada carta, debajo de la imagen, están los datos de las
obras para conocerlas y poder jugar. En las cartas, la base del juego son los datos de las obras.
Aquellas medidas que suelen estar junto a las obras y que muchas veces pasan desaparecidos,
son aquí los protagonistas. Es una forma de darle tamaño y materialidad a la reproducción. Si
bien el dato no reemplaza la experiencia directa es una forma de “recordarla o evocarla”. Poseen
un reglamento de juego, pero, al estar organizadas en cuatro palos y con doce cartas por palo,
habilita la posibilidad de jugar a distintas cosas (Buitrón, V. y Luterstein, M. 2010).
Este texto está escrito desde una mirada retrospectiva sobre tres experiencias en las que
se implementaron diversas estrategias didácticas para generar un encuentro entre las obras y las
y los niños en una determinada coyuntura institucional. El análisis acerca de cuáles fueron las
estrategias y qué conceptos se trabajaron en cada ocasión es una invitación a expandir el campo
de acción de la educación en museos y pensar de forma creativa cómo es el tránsito de los
grupos escolares por los museos.
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el curso virtual Grupos escolares en museos: estrategias educativas más allá de las visitas
guiadas dentro del Programa Museos. Formación y Redes, dependiente de la Dirección
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Resumen
El Ministerio de Educación de Ecuador estableció un nuevo currículo para la Educación
Cultural y Artística (ECA) en el año 2016 para así mejorar la enseñanza y el aprendizaje en
dicha área del conocimiento. Sin embargo, diversos factores incidieron en que el propósito
formativo que se desea alcanzar con la nueva propuesta no se logre a tal nivel. Por este motivo,
el presente estudio se orientó en determinar los principales aspectos didácticos que demandan
los docentes de la Educación Cultural y Artística de las escuelas fiscales del Azuay, Ecuador.
Para alcanzar este objetivo, se planteó la necesidad de recopilar información a través de grupos
focales con profesores de ECA de diecinueve instituciones educativas fiscales de la ciudad de
Cuenca, quienes con base en preguntas guía, precisaron aspectos sobre los que se debe hacer
énfasis en la realización de una guía didáctica de esta asignatura. Para el análisis de la
información, con la finalidad de alcanzar una comprensión más aproximada al resultado de la
problemática investigativa y un resultado más fiable, se seleccionó la técnica de triangulación
metodológica en contraste con los datos obtenidos de la aplicación previa de una encuesta a
estos docentes. De esta forma, se logró determinar la información precisa para la elaboración de
una guía didáctica de ECA que oriente el proceso de enseñanza aprendizaje de esta asignatura.
Introducción61
El sistema educativo actual tiene el reto de dar respuesta a la cada vez más compleja realidad
social, caracterizada por el cambio radical de los marcos sociales, culturales, filosóficos, éticos
y políticos. En concordancia a esto, Álvarez, F. (2015) expresa que, debido al cambio de época,
61El texto que aquí se expone constituye parte del marco referencial del proyecto de investigación, y fue presentado
en el V Congreso Internacional de Ciencias Pedagógicas, ITB, Guayaquil, Ecuador.
la cual destaca desafíos absolutamente inéditos, la formación de docentes adquiere hoy una
importancia sin igual, en cualquier país y, en concreto, en Ecuador.
Es por ello que, dentro de las metas educativas 2021 analizadas en el contexto de la
Organización de Estados Iberoamericanos-OEI, se produce un debate sobre la necesidad de
consolidar un programa sobre Educación Artística, Cultura y Ciudadanía, como contribución al
desarrollo integral y pleno de los niños y de los jóvenes, al considerarse actualmente un punto
crítico en diversos países de la región (Organización de Estados Iberoamericanos OEI). Acorde
a este pensamiento, dentro de las metas que se proponen por parte de la OEI, en este sentido, se
encuentran, entre otras, las siguientes:
Identificar, fortalecer y hacer visibles las prácticas más relevantes de educación artística
en la región.
Promover la formación del profesorado especialista y la de formadores de formadores
en educación artística.
Impulsar la investigación en educación artística, promoviendo la movilidad, la
formación de postgrado y la generación de sistemas de información y redes entre los
investigadores iberoamericanos.
Todo ello ha tenido un gran impacto en la región, y específicamente en Ecuador; donde se ha
diseñado, luego de 19 años, un currículo de Educación Cultural y Artística (Ministerio de
Educación Ecuador, 2016). Este documento busca brindar una alternativa en Educación General
Básica y el Bachillerato General Unificado respecto al arte, en Ecuador.
En un momento histórico de gran complejidad como el actual, son muchos los informes que
evidencian el importante papel que desempeña la Educación Cultural y Artística como área
irremplazable a la hora de formar para la vida en un sentido integral; es decir, atendiendo tanto
la eficacia y el emprendimiento, como la ética, la estética, el disfrute y nuestra capacidad de
convivir con los demás (Garnier, 2009) citado por Currículo 2016 (Ministerio de Educación
Ecuador, 2016), Ecuador. “Además de su potencial para iluminar la vida interior y enriquecer el
mundo emocional de las personas, la cultura y las artes tienen un impacto decisivo (y quizás
más fácil de medir) en la salud y el bienestar, la sociedad, la educación y la economía”
(Ministerio de Educación Ecuador, 2016).
Sin embargo, en la actualidad, y de manera específica en el contexto ecuatoriano, no se
cuenta con profesionales docentes que hayan sido formados para responder a las demandas
curriculares planteadas para el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Cultural y
Artística. Es así que los antecedentes más cercanos de formación en el área de Educación
Cultural y Artística se remiten a las facultades de arte y conservatorios. La facultad de Artes, de
la Universidad de Cuenca, por ejemplo, con cuatro carreras: Artes Musicales, Artes Escénicas,
Artes Visuales y Diseño Gráfico, la formación pedagógica resulta, en su mayoría, interés de los
programas de posgrado. Por su parte, los Conservatorios, se han orientado específicamente, a la
formación artística.
Tal situación, pone en relieve una evidente contradicción que se expresa en que, en Ecuador,
actualmente no se cuenta con docentes preparados para afrontar las exigencias de la nueva
concepción curricular planteadas para la Educación Cultural y Artística.
El estudio se fundamenta en esta necesidad, y persigue contribuir a la formación de los
docentes de Educación Cultural y Artística en ejercicio de la provincia del Azuay, Ecuador,
desde un proyecto de investigación denominado “La didáctica de las artes en la escuelas fiscales
del Azuay”, conformado inicialmente, por un equipo de investigadores de la Universidad
Nacional de Educación, de universidades de Bélgica y del país Vasco62, de los cuales, los
autores de la ponencia forman parte.
62Corral Maldonado Liena Rosana (UNAE), Vázquez Neira Paola Silvana (UNAE), Cárdenas Oñate Lorena Marisol
(Universidad de California Berkeley), Alonso Benjamín (Universidad Autónoma de Barcelona), Molerio Rosa Liliana
de la Caridad (UNAE), Williams Goodrich Lisa Gaye (UNAE), Sagasti Alegria Ione (Universidad del País Vasco),
Hernández Simal Iratxe (Universidad del País Vasco), Vivas Ciarrusta Isusko (Universidad del País Vasco),
Masschelein Jan (Ku Leuven), Vegas Moreno Natalia (Universidad del País Vasco), Vansieleghem Nancy (Ghent
University), Lekerikabeaskoa Gaztañaga Amaia (Universidad del País Vasco), Guzhñay Cardenas Milton Xavier
(UNAE), Hidalgo Medina Kerly Lizbeth (UNAE), Romero Román Erick Bernardo (UNAE), Pugo Morocho Liliana
Lorena (UNAE), Orellana Rojas Leoncio Javier (UNAE).
Para el diagnóstico de necesidades de formación de estos docentes, resultó preciso, diseñar
un instrumento dirigido a directivos, docentes y estudiantes de las escuelas fiscales del Azuay;
sobre la base de las principales dimensiones e indicadores de la enseñanza de la asignatura
Educación Cultural y Artística (ECA), en correspondencia con el alcance pedagógico que
plantea su currículo actual (2016).
Para el logro del objetivo general, el estudio en su primera fase se organizó a través de las
siguientes etapas, las cuales determinaron las tareas iniciales de la investigación:
Etapa 1: Fundamentación teórica de la concepción didáctica de la ECA acorde a las
actuales demandas sociales y específicas del currículo actual (2016).
Acciones: Revisión documental y análisis de contenido de la literatura científica y
pedagógica relacionada con el tema de la concepción didáctica de la ECA, así como, del
Currículo de la Educación Cultural y Artística, 2016.
Etapa 2: Elaboración de un instrumento que permitiera diagnosticar las necesidades de
formación sobre la concepción didáctica de la Educación Cultural y Artística acorde a las
actuales demandas curriculares.
Acciones: Determinación de las dimensiones e indicadores a partir de la
operacionalización de la categoría de análisis: el proceso de enseñanza de ECA y diseño
del cuestionario de la encuesta, así como la precisión de la escala valorativa.
Antes de la aplicación final de la encuesta a directivos, docentes y estudiantes, se realizó, por
rigor científico, un pilotaje a sujetos de semejante naturaleza, que derivó en su diseño final, todo
lo cual fue precedido por el análisis de la información.
Originalmente, se había planeado, que con la información de las encuestas era posible la
elaboración de una guía didáctica para la enseñanza de la ECA; sin embargo, en el análisis de la
información se pudo constatar que faltaba profundizar en algunos elementos formales y
conceptuales básicos para concretar su diseño. A partir de esta situación, se toma la decisión por
parte de los miembros del proyecto de investigación de realizar un grupo focal con docentes de
ECA de 19 instituciones educativas que participaron en las encuestas, orientada a caracterizar
los elementos fundamentales de la guía didáctica de la asignatura de Educación Cultural y
Artística en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay.
Para el análisis de la información y con la finalidad de alcanzar una comprensión más
aproximada los elementos fundamentales de la guía didáctica de la asignatura de Educación
Cultural y Artística en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay y un resultado más fiable,
se seleccionó la técnica de triangulación metodológica en contraste con los datos obtenidos de la
aplicación previa de una encuesta a estos docentes. De esta forma, se logró determinar
información más precisa para la elaboración de una guía didáctica de ECA que oriente el
proceso de enseñanza aprendizaje de esta asignatura, objetivo general de la investigación.
Desarrollo
Los grupos focales constituyen una técnica esencial en la investigación cualitativa, donde el
debate grupal se emplea como un recurso que propicia una mejor comprensión de experiencias
de los participantes (Mella, 2000). Esta técnica, como menciona Kitzinger (1995), consiste en
una entrevista grupal que permite obtener información relevante para un propósito por medio de
la interacción directa entre el interpelante y el grupo de trabajo; su la aplicación, permite que el
entrevistado pueda profundizar al momento de compartir sus experiencias, criterios e ideas de
manera que los datos obtenidos resultarán mucho más enriquecedores. Al ser un tipo de
entrevista no rígida, permite el surgimiento de nuevas preguntas dentro del proceso, siempre que
sean pertinentes para los objetivos planteados en principio.
Algunas de las características esenciales que la definen, motivaron su selección para los fines
de esta investigación entre las cuales se puede mencionar: su formalidad, su flexibilidad y
consecuente riqueza. Morgan (1997) citado por (Berríos Rivera), señala tres usos principales de
esta técnica de recopilación de información:
d. Método auto-contenido –los resultados de esta información se sostienen por sí mismos.
e. Fuente de información suplementaria para otras investigaciones, por ejemplo, la
encuesta, la generación de ideas sobre la construcción de reactivos o para desarrollar el
contenido de programas e intervenciones, entre otros.
f. Se utiliza en investigaciones que combinan dos estrategias o más de recopilación de
información con la intención de triangular al hacer el análisis.
De acuerdo a la anterior clasificación esta técnica se aplicó, en el presente estudio, con el fin
de que sea una fuente de información suplementaria para la elaboración de la guía didáctica de
ECA, sin embargo, también se empleó para la triangulación metodológica como medio para
profundizar en la información recolectada, en la búsqueda de regularidades y particularidades de
la categoría de análisis: proceso de enseñanza aprendizaje de ECA, sin dejar de lado la
interacción de los participantes dentro del grupo y sus reacciones al tema planteado en las
interrogantes.
Para la aplicación de los grupos focales, resultó preciso considerar las etapas en que enmarca
como proceso, las cuales se corresponden con la planeación, ejecución y análisis.
En la planeación resultó esencial, en primera instancia, precisar los elementos que
intervienen en la realización de esta técnica, de manera tal que se concibieran en su mayoría.
Especial interés, cobró entonces los elementos que conforman los grupos focales; ellos son
básicamente: las preguntas guías, la selección de participantes, el moderador, así como del lugar
de realización.
Las preguntas guía se plantearon con base en los intereses generales de la investigación, pero
específicamente, para caracterizar los elementos fundamentales de la guía didáctica de la
asignatura de Educación Cultural y Artística en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay,
que no se precisaron en la encuesta previa. Como resultado, se propuso el siguiente cuestionario
de preguntas, a modo de guía, (Ver Anexo 1) orientada por la pregunta de investigación: ¿Cómo
contribuir en la orientación didáctica de los docentes de Educación Cultural y Artística de las
escuelas fiscales de la provincia del Azuay? y el objetivo específico de esta técnica declarado en
el párrafo precedente.
En consecuencia, se estableció la relación directa de acuerdo al nivel de representatividad de
los elementos básicos de una guía didáctica, pero esencialmente, a partir de: contenido,
comprensión (lo cual se asocia a lo comunicativo a partir de la construcción semántica) y la vía
más asequible. Las preguntas se plantearon además, tomando en consideración la precisión, el
carácter orientador, la posibilidad de amplitud y la secuencia, lo cual se corresponde con sus
características esenciales.
Los participantes se seleccionaron atendiendo a tres criterios básicos: haber sido
colaboradores en la encuesta previa, tener disponibilidad de tiempo y motivación por apoyar en
la investigación. De esta forma, se eligieron docentes de ECA de 19 instituciones fiscales del
sector urbano-marginal de la ciudad de Cuenca, Ecuador.
Los moderadores se escogieron de acuerdo a los siguientes criterios: conocimiento del tema,
disponibilidad de tiempo, capacidad para dirigir una discusión grupal enfocada en el tema de
interés, desarrollo de habilidades comunicativas.
Para seleccionar el lugar de aplicación de los grupos focales, fue preciso evaluar cuál sería el
más indicado atendiendo al planteamiento de algunos investigadores de que sea en uno neutral;
sin embargo, por cuestiones prácticas de movilidad de los participantes y motivación por visitar
la universidad, se decidió que fueran las instalaciones de la Universidad Nacional de Educación
(UNAE). Es así que, En favor de garantizar las condiciones óptimas para la realización de los
grupos focales y contribuir a la imparcialidad que demanda el lugar; en reunión con los
miembros del proyecto de investigación, se precisaron las siguientes:
- Condiciones mínimas de las aulas seleccionadas (iluminación, acústica, privacidad,
recursos, )
- Calidez de las aulas seleccionadas (disposición de las sillas de manera que propicie el
diálogo y la horizontalidad en la comunicación, estaciones con café)
No obstante, también se precisaron otras cualidades para la elección del espacio de trabajo.
Cabe mencionar que, si bien estos elementos no se asocian directamente al lugar, responden a
diferentes cuestiones organizativas relacionadas con la aplicación de los grupos focales. De esta
manera, se consideró pertinente cubrir los siguientes aspectos:
- Conseguir los equipos de grabación necesarios para cada grupo focal.
- Seleccionar y distribuir los moderadores.
- Redacción y comunicación de la invitación a los participantes.
- Selección de material audiovisual, como estrategia para motivar la discusión en torno a
la posición que ocupa la asignatura de ECA en el sistema educativo actual (“Las
escuelas matan la creatividad” de Ken Robinson y L'educació de les arts de Imanol
Aguirre)
https://www.ted.com/talks/ken_robinson_says_schools_kill_creativity?language=es
https://www.youtube.com/watch?v=rJfeyRazGfk
La ejecución de los grupos focales se inició con una reunión con los docentes seleccionados;
en un primer momento se procedió a realizar una introducción del tema que se iba a abordar
durante las sesiones de grupos focales, se presentó el material audiovisual mencionado, así
como, los objetivos y la importancia de su participación dentro de la investigación, como
estrategia para lograr el compromiso y responsabilidad con la investigación.
Posterior a ello, se procedió a realizar los grupos focales con los 19 docentes, los cuales
fueron distribuidos en tres aulas de manera equitativa, de manera tal que se cumplieran las
exigencias básicas de aplicación de esta técnica.
Las cuatro preguntas precisadas en el instrumento (Ver Anexo 1), motivaron y guiaron la
participación de los docentes durante 40 a 60 minutos, a expresar sus opiniones sobre aspectos
didácticos del área. Dicha información fue grabada con cámaras de video, de forma que se
pueda para registrar todos los elementos necesarios en el análisis y sistematización de la
información. Las intervenciones fueron moderadas por tres integrantes del proyecto de
investigación, cuya función esencial fue la de conducir el encuentro y garantizar productividad,
riqueza de las intervenciones, así como, de controlar el desvío innecesario del tema.
Una vez terminada la aplicación de los grupos focales, se procedió a cerrar esta reunión,
agradeciendo la participación de todos y explicando cómo esta información derivará en el
diseño de una guía didáctica de Educación Cultural y Artística de la que serán sus principales
beneficiarios. Se explicó a los docentes, además, sobre los planes próximos del proyecto y de
cómo ellos están invitados a participar (por ejemplo, en los talleres de ECA). Al término de la
jornada, se procedió a brindar un refrigerio a los participantes, con lo cual se cerró este ciclo de
grupos focales.
A partir de los datos recopilados, se comenzó con el proceso de análisis de la información, la
cual fue contrastada con la de las encuestas a los docentes, de tal manera, que los resultados
derivados de la información precisaran de manera pertinente las necesidades didácticas y
formales necesarias en la elaboración de la guía.
El análisis de la información se realizó por medio de la triangulación, la cual consiste, de
acuerdo a Donolo (2009) en el uso de varias herramientas metodológicas, en primera instancia,
con el fin de “garantizar la confiabilidad en los resultados de cualquier investigación” (p. 2). Es
decir, por medio esta aplicación se logra que los instrumentos de recolección de datos y, por
ende, la información, contraste entre sí, para un fin específico. Además, de acuerdo a lo
mencionado por Betrián et al (2013), existen varios tipos de triangulación, los cuales son: de
datos, de investigadores, de métodos, de teorías y múltiple. De todas ellas, la empleada en la
investigación fue la de tipo metodológica, en la cual “se busca analizar un mismo fenómeno a
través de diversos acercamientos” (Okuda y Gómez, 2005, p. 120).
Para realizar el análisis, se procedió al estudio de la información acorde a las cuatro
preguntas guía usadas en los grupos focales (Ver anexo 1), las cuales serán contrastadas tanto
con lo obtenido por las encuestas (Ver anexo 2) como por las referencias teóricas, en caso de ser
necesario. De esta forma, se busca que los datos se complementen unos a otros fortaleciendo la
fiabilidad de la información requerida en la elaboración de la guía didáctica de ECA,
cumpliendo así con el objetivo general de la investigación.
La pregunta uno de los grupos focales ¿Qué aspectos básicos de contenido debe recoger una
guía didáctica de la asignatura de Educación Cultural y Artística? En sentido general; los
grupos consideraron como elementos esenciales de contenido, los siguientes: el estudio del arte
desde su historia (las artes visuales, musicales, escénicas), el del patrimonio y la cultura; las
formas de gestión y difusión cultural como preparación para el vínculo con la comunidad, que el
abordaje de estos contenidos se haga desde un enfoque humanista, a partir de la afectividad, la
expresión, la inteligencia emocional, la experimentación, desarrollando así la creatividad en
estrecho vínculo con los saberes ancestrales. Un aspecto importante y que fue resaltado por los
grupos es la contextualización del contenido, de manera tal que se relacione a la cultura
ecuatoriana.
Lo anterior, entra en correspondencia con la información obtenida por las encuestas a los
docentes, concretamente en lo referente a las preguntas 12 y 13 (Véase anexo 2) donde el
profesorado plantea que los contenidos de ECA deben enfocarse en el desarrollo creativo, la
apreciación de entornos culturales, las manifestaciones y expresiones culturales y el desarrollo
socio-cultural.
En relación a la pregunta dos ¿Qué características generales debería tener esta guía
didáctica para facilitar su comprensión? Los grupos plantearon que: sea expresiva, innovadora,
sencilla, explicativa y práctica. Además, debería ser detallada en relación a la aplicación de
actividades, de forma que oriente a los profesores a en el trabajo metodológico en general, en el
empleo de diversas alternativas de recursos y en la contextualización a la realidad ecuatoriana.
Las cuatro ideas base propuestas por los grupos focales, más allá de relacionarse con la
información de la encuesta (que en este caso no lo hace directamente), reflejan los elementos
comunicativos que los docentes consideran deben caracterizar la guía para su fácil comprensión,
las que serán tomadas en consideración en su elaboración.
De acuerdo a la tercera pregunta ¿Cuál debería ser el principal enfoque que la guía
didáctica debería tener? Los grupos, llegaron al consenso de que la guía debe promover un
enfoque social, cultural pragmático, constructivista y humanista, lo cual caracteriza el currículo
ecuatoriano en su concepción pedagógica y filosófica. Aquí existe una relación directa con los
resultados de la pregunta once de la encuesta, en la que el 65.91% de los docentes consideraron
que el enfoque constructivista constituye el principal fundamento pedagógico de la propuesta
curricular que incluye al área del conocimiento de ECA (asociados como Socio-
constructivismo). Asociado al cuestionamiento de la tercera pregunta, los docentes manifiestan
la necesidad de que la guía se plantee desde un enfoque interdisciplinar y transdisciplinar de la
enseñanza.
Por último, en la pregunta cuatro ¿Cuál sería la vía más efectiva para acceder a la guía
didáctica de la asignatura de Educación Cultural y Artística? Los grupos consideraron que la
mejor vía de acceso a la guía didáctica sería a través de medios digitales que estén al alcance de
todos como por ejemplo, sucede con los que están en la página del Ministerio de Educación.
Esto entra en relación con lo obtenido en la encuesta realizada, en la cual en la pregunta nueve,
un 27,69% de los docentes expresa que tuvieron acceso a documentos del área de ECA por
medio de los medios digitales. En tanto, un 16.92% señaló que su principal forma de acceso a
este tipo de textos fue en físico. Por este motivo, a pesar de que el enfoque de publicación de la
futura guía será por medios digitales tipo internet, se considerará, en medida de los recursos, la
publicación de guías físicas para quienes no tengan acceso digital o no se sientan cómodos.
De igual forma, los participantes de los grupos focales consideran necesario la
implementación de talleres vivenciales, lo cual resultaría en un recurso eficaz complementario a
la guía. Dicho planteamiento cobra sentido cuando al revisar la pregunta nueve de la encuesta,
un 35,39% de los encuestados (excluyendo a quienes no respondieron), obtuvieron la
información respectiva al área de ECA por otros medios como amigos, cursos, etc. Por lo
anterior, sería pertinente considerar esta forma de organización de la enseñanza como apoyo en
la comprensión de las dimensiones y componentes didácticos esenciales en la enseñanza de
ECA.
Conclusiones
La aplicación de grupos focales con docentes de Educación Cultural y Artística de 19
instituciones fiscales del sector urbano-marginal de la ciudad de Cuenca, Ecuador, permitió
determinar los elementos esenciales que deben caracterizar la guía didáctica de la asignatura de
Educación Cultural y Artística en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay a partir de
cuatros preguntas guía a diecinueve docentes de esta asignatura; lo cual fue precisado y validado
a través de la triangulación metodológica a partir de los elementos básicos como: contenido,
enfoque, comprensión y la vía más asequible, de lo cual, de manera sucinta, resultó los
siguiente:
Contenido: el estudio del arte y sus manifestaciones desde su historia, el del patrimonio y la
cultura; las formas de gestión y difusión cultural.
Enfoque: enfoque social, cultural pragmático, constructivista y humanista, desde un enfoque
interdisciplinar y transdisciplinar de la enseñanza.
Comprensión: sencilla, explicativa, detallada y práctica.
Vía más asequible de acceso: medios digitales en combinación con talleres vivenciales.
Bibliografía
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Berríos Rivera, R. (s.f.). Grupos Focales.
Betrían, E., Galitó, N., García, N., Jové, G y Maraculla, M. (2013). La triangulación múltiple
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Pérez Gómez, Á. (2017). Modelo Pedagógico de la Universidad Nacional de Educación-UNAE.
Azogues, Cañar, Ecuador: Universidad Nacional de Educación del Ecuador- UNAE.
ANEXO 1
ANEXO 2
Encuesta para docentes de Educación Cultural y Artística
(Fragmento debido al espacio)
Forma de Aplicación del Cuestionario: No Cuestionario:
Cara a cara ( ) Autoaplicado ( ) Por teléfono ( )
Estimado docente:
La siguiente encuesta forma parte de un proyecto investigativo denominado “La didáctica de las
artes en las escuelas fiscales de la provincia del Azuay”, cuyo principal propósito es recopilar
información sobre el estado de la educación en artes en dicha provincia.
Usted forma parte de la muestra seleccionada, por este motivo, necesitamos su valiosa
colaboración. El cuestionario tendrá una duración de aproximadamente 30 minutos. Las
informaciones recogidas serán tratadas de manera confidencial y usadas, exclusivamente, con
fines investigativos. Por su gentileza y cooperación, anticipamos nuestros más sinceros
agradecimientos:
P9. Pudiera indicar los medios a través de los cuales usted conoce los elementos básicos
que rigen el currículo ECA
-Búsqueda en internet.
-A través de cursos y talleres organizados por la institución.
-En libro físico del MINEDUC.
-A través de archivos subido en la web del MINEDUC.
-Por medio de colegas.
-No contesta.
-Otros: ________________________________________________________________
P11. De los siguientes fundamentos pedagógicos seleccione cuál de ellos usted considera
corresponde al currículo de ECA 2016.
-Socio-constructivismo.
-Aprendizaje situado.
-Cognitivismo.
-Enseñanza comprensiva.
-no sabe - no contesta.
-Otro _________________________________________________________________
P12. Responda a los siguientes planteamientos SI o NO con respecto a la nueva concepción
del currículo ECA
-Promueve el desarrollo de habilidades y destrezas artísticas específicas.
-Incluye diversas manifestaciones y expresiones culturales en las que tiene cabida la música
danza popular artesanía prensa cine radio tv video juegos etc.
-Permite el conocimiento y valoración de la diversidad cultural y el desarrollo de las
competencias ciudadanas.
-Contribuye a formar para la vida en un sentido integral.
-Favorece la práctica socio-cultural.
P13. Nos gustaría que usted valore las siguientes afirmaciones relacionadas a las
características del currículo ECA. En una escala en la que 1 está en desacuerdo y 5
totalmente de acuerdo.
-Promueve el conocimiento y la participación de la cultura y el arte contemporáneo en diálogo
con expresiones locales y ancestrales.
-Centrada en la vida cultural y artística contemporánea.
-Prescribe una serie de contenido y destrezas con criterio de desempeño.
-Basada en el trabajo por proyecto que integran distintas disciplinas de arte y cultura.
-Orienta pero no limita los procesos de enseñanzas.
Palabras claves:
Patrimonio institucional – original múltiple- investigación- acción.
Aunque hubo acciones previas en relación a las estampas que componen la carpeta “Por la paz”,
como por ejemplo documentar estas imágenes y realizar algunas indagaciones para los catálogos
de las muestras Aniversario de 70 y 75 años de la Escuela, o el trabajo de adscripción de la
Profesora Ana María Chávez (2014/2015) para resguardar el patrimonio gráfico y darle una
mejor conservación, la oportunidad de un trabajo sistemático se presentó en 2016 cuando el
Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe lanzó una convocatoria para profesores
investigadores de institutos terciarios, en la que se incluyó por primera vez a las escuelas de
Educación Artística.
La propuesta abordaba algunos problemas que tenían los estudiantes para crear imágenes
artísticas, personales y expresivas para aplicar a los procesos de impresión.
El punto de partida fueron los procedimientos de grabado en relieve utilizados por el artista, que
alcanzaron su más amplia difusión en nuestro país con la obra de Antonio Berni premiada en la
Bienal de Venecia de 1962. Hoy no son considerados “contemporáneos”, sino tradicionales y
hasta anacrónicos, superados por las nuevas tecnologías del arte impreso, por lo que se
constituye en un desafío revalorizar sus posibilidades, involucrando el cuerpo y el gesto de la
mano en la construcción de las imágenes artísticas.
Los alumnos de Diseño Gráfico de 3er año elaborarían su producción a través de la asignatura
Ilustración, explorando diversos formatos y soportes para la difusión de la obra gráfica,
mediante la creación de Ex libris. Los alumnos de Profesorado y Tecnicatura de 2° año
experimentarían la xilografía y el análisis de las obras en la asignatura Gráfica y Técnicas de
Impresión I, durante los años lectivos 2017 y 2018, según el cronograma planteado. Una vez
que las autoridades ministeriales aprobaron el proyecto, cada docente comenzó a trabajar en su
cátedra.
En Gráfica y técnicas de impresión I se presentó la obra de Félix Pascual a los estudiantes para
abordar el segundo trabajo xilográfico del año, una vez que habían realizado una experiencia
previa, afianzando el uso de los materiales y herramientas. Esa primera instancia introductoria
fue fundamental para que pudieran descubrir las posibilidades que les brindaban, el medio así
como también las dificultades técnicas, tanto en el trabajo de la matriz como en la obtención de
originales múltiples mediante la estampación manual y con prensa calcográfica. Después de una
breve introducción presentando al artista, su biografía y contexto, se exhibieron en el aula
reproducciones de las obras, escaneadas e impresas en el Taller gráfico de la escuela, para evitar
manipular las estampas originales. Se analizaron las imágenes que refieren a la Guerra Civil
española, en cuanto a lo temático, significación, contexto histórico y artístico.
A continuación, se les solicitó que comenzaran a bocetar resignificando las imágenes, trayendo
al presente algunas problemáticas, como cita u homenaje, para que enriquecieran su
representación personal en una combinatoria que integrara algunos fragmentos elegidos de las
obras, sus personajes o clima general, asociándolo a otras situaciones de conflicto, incorporando
también algunos de los recursos técnicos observados. Pasaron el boceto espejado a la matriz
previamente preparada y comenzaron a trabajar con las gubias, quitando madera en las zonas de
la imagen que debían permanecer blancas, regulando la presión de la mano al grabar diversas
profundidades en las líneas y los planos. Algunos estudiantes decidieron ampliar el tamaño de
las matrices que venían utilizando para poder incursionar en composiciones más complejas y
detalladas. Una vez terminados y limpios los tacos, comenzaron a entintarlos para realizar las
pruebas de estado y una serie mínima de 3 ejemplares, uno de los cuales formaría parte de una
exposición.
Se realizaron dos muestras, a modo de cierre de esta experiencia, con las obras originales del
artista y las de los alumnos. La primera, en el mes de noviembre de 2018 tuvo lugar en Casa
Arijón, y la segunda en la Sala de las Miradas de Plataforma Lavardén en el mes de marzo de
2019, como instancias de difusión al público en general. Las xilografías de los estudiantes
resultaron muy interesantes en su tratamiento, tanto desde lo temático como desde el
procedimiento. Se pudo observar cómo resignificaron personajes y situaciones desde sus
propias preocupaciones y experiencias. Las producciones se destacan por la expresividad
lograda utilizando diversidad de recursos técnicos, componiendo un conjunto con gran impacto
visual. Para muchos estudiantes esta fue la primera vez que participaban en una exposición en
espacios externos a nuestra escuela, por lo que la experiencia fue muy gratificante, tanto para
ellos como para los docentes involucrados en el proyecto.
La obra gráfica de Félix Pascual abrió el recorrido de la muestra: Pensar la región. Políticas
culturales entre la pluma y el pincel. Rosario 1937-1947, en el Museo Castagnino, curada por
Sabina Florio, Cynthia Blaconá y Jimena Rodríguez a fines de 2017. Esta inclusión, mediante el
préstamo de las estampas de la Escuela Provincial de Artes Visuales, lo posicionó como un
valor importante para la región, no sólo como artista sino también como un hombre
comprometido con la cultura e impulsando su desarrollo.
Quedan todavía por abordar otros aspectos de esta serie, ya que no se han podido hallar
familiares del artista que pudieran brindar mayor información sobre su labor en el campo del
grabado. A la fecha de edición de la carpeta Por la paz el artista tenía 81 años, una edad muy
avanzada para realizar un trabajo tan minucioso, por lo que es posible pensar que las matrices
originales podrían datar de fechas anteriores a 1974, y haber sido editadas por primera vez ese
año, o tratarse de una re-edición como sucede muchas veces con los grabados, dado que si los
tacos no han sido clausurados pueden volver a usarse tantas veces como lo decida y autorice su
autor. Tampoco ha sido hallada ninguna de estas obras en otras carpetas gráficas editadas
durante los años de mayor auge del grabado en nuestro país.
El pintor y periodista Norberto Moretti, quien conoció personalmente al artista cuando ya era
anciano, amablemente nos comentó algunas anécdotas de sus charlas y encuentros, y nos facilitó
un par de estampas que Pascual le obsequió. Se trata de dos de las imágenes que encontramos
en la carpeta de nuestra escuela. Las mismas están impresas en un papel amarillo ocre con tinta
negra y dejan ver algunos daños que el paso del tiempo y el clima de la ciudad provocaron en
ellas, a pesar de estar bien enmarcadas. En la parte inferior no encontramos ninguna numeración
ni nomenclatura P/A (prueba de artista) o P/E (prueba de estado) como es habitual. A la
izquierda y con una letra algo temblorosa se puede leer, escrito en lápiz en una de ellas:
Estampas de guerra. Guernica, y en la otra: Estampas de guerra. 1ª guerra. La firma del artista
se encuentra a la derecha, sin monograma ni año de impresión. Por su relato también pudimos
saber que la estampa de la figura masculina con traje y sombrero lleva el título de El espía.
A partir de esto podríamos deducir que los grabados podrían tener diferentes fechas de
realización y tal vez representarían escenas de guerra de distintos momentos históricos. Es
posible entonces que no aludieran sólo a la Guerra Civil española como se pensó en un
principio, por la agrupación de las estampas en una única carpeta, pero tampoco existe
información veraz que confirme este supuesto, más allá del título de una de las obras.
En relación a las representaciones del conflicto bélico, se pueden establecer relaciones con otros
artistas. Gustavo Cochet, contemporáneo de Félix Pascual, elaboró en Barcelona entre 1936 y
1938 sus Caprichos, citando a Callot y a Goya con un texto alusivo en una de las estampas.
Representa específicamente escenas de la Guerra Civil española, mediante planchas trabajadas
con aguafuerte y aguatinta. La tirada es reducida, algunas poseen sólo 5 ejemplares, otras 50, y
algunas otras no están numeradas.
La serie citada por Cochet Las grandes miserias de la guerra, 18 grabados al aguafuerte de
Jacques Callot publicados en 1633, están considerados por algunos expertos como la primera
declaración antibelicista y realista del arte europeo. Por otra parte, Los Desastres de la guerra
de Goya, quien se inspiró en Callot, representan la guerra de la independencia española. Fueron
realizados entre 1810 y 1815 y editados por primera vez en 1863, publicándose otras ediciones
en los siguientes años. En las estampas de Goya las mujeres tienen algunos números
protagónicos, como por ejemplo en la N° 4 “Las mugeres dan valor”, la N° 5 “Y son fieras”, o
la N° 7 “¡Qué valor!” que representa a Agustina de Aragón o a Manuela Sancho, heroínas del
sitio de Zaragoza, disparando el cañón.
En ambas series, cada estampa relata parte de una historia, que tiene continuación en las
siguientes, como viñetas de una historieta. También en ambas se representa al pueblo, sus
sufrimientos y luchas, y las consecuencias que la guerra tiene en la sociedad.
Según Cochet:
“el lema del grabador y acaso el de todo artista, debe ser interpretar el mundo del sentimiento,
buscando el contacto afectivo con la materia, comunicándole vida y poesía. No es sólo cuestión
de técnica, y menos de frío y académico conocimiento, sino de idealismo, de humildad y pasión
por el oficio”vii
Probablemente estas cuestiones hayan sido tema de muchas charlas en los grupos de artistas que
ambos frecuentaron. Por su explícito contenido figurativo y social, de tipo narrativo, gran parte
de las producciones gráficas de la época se vincularon a la ilustración literaria y los proyectos
editoriales. Esto influyó en los formatos que se trabajaron, pequeños o medianos, en función del
destino de las imágenes para libros o revistas, y el uso de blanco y negro casi exclusivamente,
por la facilidad con que podían reproducirse. Hallamos una colaboración de Félix Pascual,
entro otros artistas, en la Revista Paraná, dirigida por Montes I Bradley. En el N° 3, página 321
ilustra con una viñeta trabajada en linóleo el texto El sauce y el viento de Juan L. Ortiz. La
relación del artista con esta publicación se evidencia también en la promoción de la creación de
la Escuela de Arte en nuestra ciudad:
En julio de 1941, pocos días después de la aparición del primer número de Paraná, se fundó en Rosario
la Escuela Provincial de Artes Visuales “General Manuel Belgrano” (llamada en ese momento Escuela
Provincial de Artes Plásticas), de carácter público y gratuita, en el marco de la política que propiciaba
Argonz, contando a Montes i Bradley como co-fundador. En el número 2 de Paraná se reseña y
reproduce el mensaje parlamentario y el texto de la ley respectiva, junto a los encomios del director por
la creación realizada.viii
Sin duda, Félix Pascual fue uno de los artistas involucrados en la creación de nuestra escuela de
Arte y miembro activo de la cultura en ese tiempo. Nos quedan muchas preguntas sin responder
aún. Todavía no han sido halladas las dos estampas faltantes en la carpeta. Podría ser ésta un
prototipo que nunca se editó en cantidad, ya que además de los ejemplares que posee Norberto
Moretti, no se han hallado otras impresiones hasta el momento. Es indudable que varias
estampas tienen gran relación entre sí, como una secuencia de sucesos, mientras que otras se
separan un poco del resto. El tratamiento de las imágenes y los recursos gráficos usados por el
artista le confieren unidad, mientras que aún quedan por analizar significados relacionados a la
estampa que representa un universo. Es evidente que algunas matrices estaban bastante
deterioradas al momento de su impresión, con cuarteados, bordes rotos y una textura visible en
algunos planos negros que podría sugerir el uso de linóleo en lugar de madera, como en la
ilustración del texto de Ortiz. Ante la fragilidad de las matrices ¿podrían haber decidido no
editar la serie?
La intención de este proyecto fue indagar pero además poner en valor, y fundamentalmente
incluir este hallazgo maravilloso e inesperado, dándole una impronta activa que generara nuevos
vínculos y sentidos en la circulación de las imágenes que habían permanecido “invisibilizadas”
durante muchos años. La obra gráfica de Félix Pascual nos interpela desde el impacto visual del
blanco y negro, comunicando el dolor y las reacciones de los seres que la vivencian. Estas
obras, resignificadas por nuestros estudiantes, desde sus propias experiencias e interpretaciones,
ponen en evidencia la potencia de la xilografía como medio expresivo de origen popular y aún
válido en la era digital, planteándonos el compromiso de abrir nuevos canales para su difusión y
celebración.
1
Ruiz, J. C. (2015) Catálogo de la Colección Patrimonial Escuela Provincial de Artes Visuales. Rosario.
Gobierno de Santa Fe.
1
Rodríguez Gualino, A. (2013) Catálogo de la Colección patrimonial de la Escuela Provincial de Artes
Visuales. Rosario.
1
Cochet, G. (2014) Caprichos. Estampas 1936 /1938. Santa FE. Espacio Santafesino Ediciones.
1
D’Anna, E. (2015) La revista Paraná. Nadie cerca o lejos. Literatura santafesina. Disponible en:
https://www.facebook.com/1484919421746226/posts/1650826218488878/
Bibliografía
Dolinko, Silvia. (2012) Arte plural. El grabado entre la tradición y la experimentación, 1955-
1973. 1ª edición. Buenos Aires: Edhasa.
Fernández, Geraldyne. (2014) Investigación histórica del grabado en Santa Fe. 1ª edición.
Buenos Aires. Editorial Antigua.
Colección Gelonch Vidalegut. Disponible en:
http://www.gelonchviladegut.com/es/obras/les-grandes-miseres-de-la-guerre-le-bucher/
consultada el 15 de junio de 2019
Introducción
En el marco del Programa de Voluntariado Estudiantil de la Secretaría Extensión
Universitaria de la Facultad de pertenencia, el presente trabajo intenta comunicar una
experiencia que llevamos a cabo en el Hospital Geriátrico Provincial Rosario. Su objetivo
fue desde un comienzo, ofrecer una práctica de las especificidades de su formación
académica, permitiendo a los estudiantes realizar una tarea de extensión hacia la
comunidad. Desde este punto de partida se propone la tarea en un ámbito poco explorado
y en donde son escasas las experiencias de esta índole.
En líneas generales abundan las ofertas de talleres infantiles, para adolescentes e incluso
para adultos. Sin embargo en nuestra ciudad, hasta el año de su inicio, no se habían
llevado a cabo propuestas inter institucionales para adultos mayores.
Por lo tanto, la decisión de llevar a cabo este programa surge a partir de esta observación
ya que para ese grupo no existían en ese momento propuestas de estas características,
vinculadas con lo vital, con un hacer dinámico para dejar ver otra perspectiva de la vejez.
La tarea:
La experiencia que se relata se desarrolla desde el año 2007 en el Geriátrico Provincial de
la ciudad de Rosario. Se plantea como un ejercicio docente y un trabajo de campo para
estudiantes de la Carrera de Bellas Artes: la práctica en un área que no está contemplada
en la currícula de formación docente específica.
Los actores que la integran son los residentes internados en el geriátrico, el personal de
enfermería, mucamas, asistente social, psicólogos, los alumnos y alumnas de la Escuela
de Bellas Artes, la coordinadora académica, el coordinador del programa y las
instituciones.
La cantidad de integrantes, como puede observarse, proponen una tarea muy compleja por
la diversidad de los roles que cada uno representa. Si bien los actores principales son los
residentes y el grupo de estudiantes voluntarios, los demás participantes aportan a la tarea
de diferentes modos.
Fue necesario, e imprescindible, articular armónicamente en todos los niveles para
mantener el equilibrio y el buen desarrollo de la actividad.
En este sentido cabe destacar que aunque ambas instituciones compartían el objetivo
común de brindar a los residentes una actividad para mejorar su calidad de vida, para el
personal del geriátrico el acento estuvo puesto en ocupar el tiempo libre de los ancianos.
Desde el Proyecto, fue ofrecer una actividad específica, con un criterio extensionista, a un
sector de la comunidad que en general no recibe ofertas de estas características.
El trabajo del Taller está articulado desde la teoría de la educación por el arte, pensándolo
como una propuesta pedagógica que coadyuva a gestar el desarrollo del potencial
creativo, poniendo el énfasis en la experiencia integradora, en las vivencias personales y
en la propia historia de cada uno de los participantes. (Debe leerse de “todos” los
participantes).
La idea fuerza del trabajo se basó en el concepto del término habilitar, pensado en un
sentido positivo. Habilitar para vivir, para ser, para opinar, para crear, para compartir,
para disentir, para expresar; habilitar como el puente más propicio para ser libres.
Originalmente la idea sólo tenía por sustento la experiencia de muchos años de docencia -
en todos los niveles- y el haberme relacionado de una manera especial con algunos
abuelos que, llenos de sabiduría, aportaron nociones, todas interdictas, sobre la
experiencia de vivir.
Como una nota personal deseo comentar que en 2002, con veinte años coordinando
talleres no curriculares para niños y adultos, tuve la inquietud entender los aspectos
psicológicos que se implican en la ancianidad. Además de la investigación teórica hice
hincapié en la observación del tratamiento que la sociedad destinaba a los viejos. La
situación de despojo y desamparo en la que se encuentran no descubre una novedad.
Existe una estructura desde el estado, desde la sociedad, desde la cultura como práctica
individual y colectiva, que deja totalmente afuera de toda posibilidad de inserción a las
personas que ya no están en su etapa activa. Se pueden agregar a esta consideración a
todos los grupos de personas que por alguna razón se distinguen en sus capacidades
psicofísicas. Esta actitud de segregar de alguna manera al diferente aparece también como
una actitud de negación de las personas que aún cuentan con plenas capacidades, tal vez
como una forma de no asumir lo que vendrá o lo que podría ser.
Es necesario interrogarnos sobre nuestra actitud hacia lo diferente. El desconocimiento, la
ignorancia nos suele imponer cierta soberbia como reacción ante lo desconocido, ante lo
temido.
La expresión plástica puede ser una herramienta válida hacia la expresión sensible, un
disparador de sensaciones y sentimientos, una actividad que propicia una afirmación
positiva de la personalidad, por lo que entendí que para ese grupo en particular podría ser
un horizonte de posibilidades, un activador de aptitudes que, en la mayoría de los casos,
se creen nulas u olvidadas. Con actividades de estas características es posible despertar
nuevas capacidades, una conexión con la vida.
Las cosas suceden cuando la sincronía les permite ser acto y pese a tener desde hacía
bastante tiempo escrito el proyecto para Adultos Mayores, fue en 2007 cuando surgió la
necesidad, a requerimiento de una institución geriátrica, de poner en práctica estas ideas
que concordaban con los objetivos de trabajo de la Secretaría de Extensión.
Teoría y práctica
Esta experiencia tiene dos aspectos bien diferenciados y conlleva una tarea pedagógica y
docente muy precisa.
Tenemos a los participantes por una parte y a las alumnas y alumnos que llevan a cabo la
tarea de coordinación del Taller, por la otra. En cada uno de los grupos se activan, en el
desarrollo de la experiencia, vivencias y sentimientos que muchas veces requieren ser
tratadas y analizadas para poder seguir con la tarea.
Además de tener en cuenta el grupo etario con el que trabajamos en el Geriátrico, dado
que es un hospital, se agrega la situación de salud de los residentes.
En la mayoría de los casos son personas cuyas capacidades cognitivas y psicofísicas están
disminuidas, sin embargo, lejos de ser esto un impedimento o una traba aporta nuevas
búsquedas con respecto a la implementación de técnicas y procedimientos. También nos
obliga a ser sumamente flexibles y ágiles en su puesta en práctica. Trabajamos
aproximadamente con 20 participantes, cifra que fluctúa en cada encuentro.
Con respecto a la coordinación, la convocatoria cada año es a estudiantes de la Carrera de
Bellas Artes de todos los niveles. Sus edades son variadas ya que una de las
características de nuestra carrera es la de contar con un amplio rango entre los
estudiantes.
En años anteriores la convocatoria también incluyó a los alumnos de la Cátedra de
Residencia de Ciencias de la Educación, que aportaron su mirada y análisis cientista sobre
aspectos educativos, pedagógicos y curriculares, todos tópicos que enriquecieron nuestra
tarea.
El primer paso consiste en preparar a quienes van a coordinar, trabajando ciertas pautas
de funcionamiento, haciéndoles conocer cuáles son los objetivos y las metas. Analizamos
a qué se refiere encuadrar el proyecto desde una propuesta extensionista y en particular
qué significaba una instancia de “taller” como propuesta pedagógica. Intercambiando
expectativas, dudas y miedos sobre el rol que van a desempeñar.
Pero como la experiencia se basa en el concepto de habilitar, la coherencia puede ser una
buena aliada, y en ese sentido creo imprescindible que como docente debo habilitar a las y
los alumnas/ os a trabajar a partir de sus experiencias y conocimientos, también desde su
propia historia de vida.
Mi intervención como coordinadora académica se concentra en la observación del
desempeño de estudiantes, en la supervisión de la implementación de las técnicas y
temáticas diseñadas y en la contención de las diferentes sensaciones que van
experimentando en cada encuentro.
Al cabo de la jornada, realizamos una reunión a modo de supervisión, en donde circula la
palabra y allí exponemos las alternativas que se dieron, el tratamiento a temas puntuales y
todo lo concerniente a nuestro desempeño. Cabe destacar que el diseño del Taller
contempla un trabajo horizontal en dónde todos los coordinadores estamos siendo
observados permanentemente. En cada encuentro y de forma rotativa, las voluntarias
realizan observaciones pasivas. Esta tarea ha enriquecido a partir de la reflexión colectiva
toda la propuesta.
Por último, teniendo en cuenta la infraestructura del espacio y las características de esta
experiencia, la propuesta es trabajar con técnicas de pintura, y como sustento
implementamos algunas técnicas básicas de dibujo. Apelamos a la Pintura porque
entendemos que es la disciplina que mejor se adecua a las características de los
participantes, la que mejor habilita un hacer, porque desde la mancha, desde las formas
más básicas es posible crear sensaciones: la pintura es forma y color. Un pincel, pintura y
un soporte bastan, con muy pocos elementos estoy en las mejores condiciones para pintar.
En todos los casos se trabaja de una manera personalizada teniendo en cuenta, de modo
excluyente, las capacidades individuales. Siempre sin olvidar la estructura del taller en
donde todo circula y se comparten las experiencias, propiciando el diálogo y la
transmisión de las experiencias de todos.
Como devolución y cierre de la actividad se realiza cada año una muestra de los trabajos
plásticos en el Geriátrico y en la Facultad de Humanidades y Artes.
No es novedoso decir que vivimos agobiadxs63 por un mundo de imágenes que nos
interceptan, operando sobre nuestra subjetividad en múltiples modos. Lejos de asumir la derrota
que el sistema capitalista neo-extractivista impone en su capacidad de acaparar (incluso)
nuestros impulsos creativos transformadores de formas de existencia y de cooperación (Rolnik
2019:97), nos disponemos a imaginar de qué modos puede desarrollarse una pedagogía visual
capaz de subvertir aquellas políticas de subjetivación para las que “la idea occidental de paraíso
prometido corresponde a un rechazo de la vida en su naturaleza inmanente de impulso de
creación continua” (Rolnik en Lavaca 2006). O como dice Catherine Walsh, “cómo construir,
crear y también sembrar re-existencia-vida en estos tiempos de violencia, guerramuerte y
deshumanidad” (en Ortega 2019). Es decir: ¿cómo hacer surgir de esta misma tierra
experiencias que permean los límites entre arte-educación, política e infancias? y ¿cómo podrían
tipificarse sin correr el riesgo de resultar nuevamente acorraladas?
En pos de este deseo nos proponemos decolonizar miradas y prácticas, no solo desenmarañando
la trama en la que hemos sido implicadxs sino también asumiendo los riesgos de aventurarnos a
proponer visualidades que disputen los territorios físicos y corporales, tanto como los de la
producción de conocimientos. Para ocupar estos espacios en sus múltiples (in)materialidades
debemos adentrarnos y tomar por sorpresa esos mundos imaginarios de consumo que adoctrinan
nuestras subjetividades y que menciona Mauricio Lazzarato (2017) y disputarlos en sus propios
soportes y formatos como estrategia para desenmascararlos.
63 Usaremos la ‘x’ para indicar que se está hablando de sujetos femeninos, masculinos y/o no binarios.
formal y no formal. Recorremos para ello algunos escritos críticos recientes que proponen
enfoques novedosos.
Durante los últimos treinta años, varixs pedagogxs e investigadores han venido cuestionado la
falta de un carácter transformador en las prácticas pedagógicas/metodológicas actuales, tanto en
la educación artística como en otras materias escolares, que permita la creación de otras
subjetividades y mundos posibles, y que tenga a lxs educandos en el centro mismo de la
práctica. Por un lado, algunos educadores europeos identifican la necesidad de instituir nuevas
prácticas pedagógicas, replantear el rol del docente y de lxs estudiantes, reconceptualizar las
obras de arte como relatos abiertos y desjerarquizar producciones culturales, teniendo como
objetivos principales la emancipación y la sensibilidad hacia el punto de vista del otrx. Por otro
lado, educadores latinoamericanxs han enfatizado la necesidad de desarrollar prácticas
pedagógico-metodológicas de carácter decolonial, que permitan la visibilización de otras voces,
historias, saberes y formas de estar en el mundo y situando estas experiencias en contextos
específicos que cuestionan los órdenes hegemónicos dados y una única versión naturalizada de
la realidad. Describimos brevemente las propuestas de cada una de estas corrientes.
En su Art Thinking, María Acaso y Clara Megías (2017) parten de revisar críticamente el rol de
la educación artística en las instituciones escolares europeas, las prácticas en las que se sustenta
y las limitaciones que encuentra para aproximarse a un quehacer más propio de lo artístico-
contemporáneo. Luego y a partir de esta crítica, proponen modos en los que las metodologías
propias de las artes visuales pueden introducirse para abordar cualquier otra materia de la
currícula.
Las autoras sistematizan en su trabajo algunos principios que, según consideran, deben estar
presentes en este tipo de prácticas: 1) el pensamiento divergente, es decir, un pensamiento
crítico, rizomático y subjetivo; 2) la búsqueda de una pedagogía “sexy” en la que todas las
partes puedan involucrarse con igual placer por el asombro, lo inesperado, lo extraño; 3) la
importancia de acercar a artistas y educadores a un mismo plano de acción, es decir, que los
artistas consideren al arte como motor de cambio social y que quienes trabajan en ámbitos
educativos puedan dejar de cernir sus producciones a estos para empezar a considerarlas
expresiones artísticas, propiciando que lleguen a públicos más amplios; y finalmente 4) una
dimensión colaborativa de los proyectos de arte que se vinculan al ámbito educativo y que, en
ese carácter, hace que cada uno de ellos tenga una complejidad propia, única y no replicable a
otros grupos o contextos.
Aguirre (2015) hace un recorrido por las corrientes pedagógicas que han dominado los ámbitos
de educación artística formal durante las últimas décadas. Identifica dos grandes y opuestas
narrativas que se han ido alternando en las aulas: una poblada de propuestas basadas en la total
libertad de autoexpresión, que sostiene una idea de infancia “naturalmente” creativa y donde
hay poco lugar para la intervención educativa. Esta narrativa estaría caracterizada por la
ausencia de programas definidos o de planificación curricular, donde las clases son de taller o de
práctica creativa a través de diferentes técnicas y procedimientos plásticos y donde se
problematiza la evaluación al tratarse de actividades de carácter eminentemente subjetivo y no
de procesos de aprendizaje y reflexión.
Por otro lado, aparece una narrativa que se enfoca en los propios artefactos artísticos como
objeto de estudio, priorizando ciertas actividades de tenor técnico que ya habían sido
desechadas, como la copia de las obras o el estudio de algunos artistas. Aguirre argumenta que
ha habido una infantilización de recursos culturales ofrecidos a los niños y niñas - donde ciertos
artistas, ciertas formas y colores se consideran más adecuados que otros - justificada en que lo
propio de la infancia y lo que preserva su inocencia es la alegría y creando una “cuestionable
equivalencia [...] entre simplicidad estética y simplicidad cognitiva de la infancia” (Aguirre
2015:9).
Aguirre propone una alternativa para la educación artística con eje en: a) concebir las obras de
arte como relatos abiertos y condensados de experiencia; b) incluir en el campo de estudio de la
educación artística todos los artefactos capaces de generar experiencia estética; c) restaurar el
equilibrio entre producción y comprensión; y d) repensar los propósitos formativos hacia la
emancipación, la subjetivación y la liberación de la imaginación. Sugiere que como educadores
se debe tomar “como ejes de nuestra acción formativa a los sujetos en su relación con los
artefactos estéticos, es decir, su experiencia con las artes y la cultura visual” (2015:14),
trabajando con métodos que permitan acceder a la emancipación y a la solidaridad.
El pedagogo colombiano Díaz (2010) en su crítica hacia el sistema colonial de producción del
conocimiento y del aprendizaje/enseñanza escolar identifica a la modernidad como patrón
civilizatorio de dominación, control y explotación sistemática del ser y del trabajo. Esto se
ejemplifica en la naturalización de jerarquías territoriales, raciales, culturales, epistémicas y del
deseo propias de la colonialidad, y que posibilitan la reproducción de relaciones de dominación
y la explotación a nivel mundial de unos seres humanos “cuya naturaleza ha sido históricamente
escindida, segregada y minimizada” (2010:219). Walsh, dentro de esta misma línea, sostiene
que se naturaliza al "eurocentrismo como perspectiva única de conocimiento" (en Díaz
2010:220). En este sentido, ambos (Díaz 2010; Walsh en Ortega 2019) proponen las prácticas
decoloniales como una postura crítica y de resistencia frente a la colonialidad.
Díaz describe una posible pedagogía en clave decolonial que contiene tres elementos:
1. Una comprensión crítica de la historia que desestabiliza y debilita la visión eurocéntrica
de la misma, abriendo la posibilidad de reconocer otras formas de configuración y
recupera las voces, experiencias y saberes formativos de sujetos marginalizados por los
enfoques tradicionales.
2. Un reposicionamiento de prácticas educativas de naturaleza emancipatoria que
fomenten la transformación crítica de la realidad social y promuevan interacciones que
trascienden el contexto local, así como redes que conecten sujetos con saberes. En este
sentido se debe visibilizar la acción y naturaleza política que revisten las prácticas
pedagógicas emancipadoras “como apuesta capaz de fragmentar los parámetros
impuestos por el pensamiento moderno a través de la colonialidad del poder”
(2010:226).
3. Un descentramiento de la perspectiva epistémica colonial que cuestiona los parámetros,
contenidos y postulados de conocimientos de corte hegemónico, abstracto,
desincorporado y deslocalizado. Esto implica incluir al sujeto como protagonista
fundamental creando “otras posibilidades de saber surgidas del plano experiencial,
personal y colectivo, de quienes participan en estos procesos de emancipación,
comunicación y creación cultural” (2010:229).
Lo metodológico es político
A partir de este primer vínculo que encontramos entre tema y espacio específico, el grupo se
imaginó un relato: los animales, expulsados de sus hábitats, habían migrado a la Ciudad de
Buenos Aires a ocupar esta casa. Dibujamos varias especies primero, luego salimos a fotografiar
el sitio y terminamos por armar un diseño en el que el frente de la casa impregnaba la cartelera
sobre ella, como un trampantojo, y a través de sus puertas y ventanas podían verse a estos
animales habitándola, humanizados. Tomamos medidas, hicimos bocetos, traspasamos en escala
nuestra idea a grandes papeles. Lxs chicxs eligieron qué parte cada unx tenía ganas de dibujar.
Pensamos entre todxs qué materiales teníamos disponibles y cuáles se adaptaban mejor a esta
escala. Pidieron ayuda a sus compañerxs y circularon por las distintas partes del trabajo para
completar juntxs la tarea, en el piso del taller, corriendo mesas y sillas.
Y mientras se trabajaba, se conversaba. Y se seguían elaborando ideas. Pensábamos entonces
cómo sería la vida de estos animales en Buenos Aires, y que probablemente no podrían vivir
felices en la ciudad. Querrían volver a sus hábitats, y tendrían que manifestarlo de alguna
manera. Lxs chicxs decidieron entonces hacer una protesta de animales en la plaza frente al
taller y a la cartelera. Diseñaron volantes e hicieron cabezas de cartón de algunas de las
especies. La pintura se convirtió entonces en una acción performática, como puede apreciarse en
el video que armamos.64
Se instaló la pintura, luego cruzamos a la plaza haciendo ruido, y mientras algunxs portaban las
máscaras, otrxs repartían volantes a los transeúntes. Al terminar la acción, que duró más de una
hora, retiramos las pinturas y volvimos al taller.
Bibliografía
Acaso, M. y Megías, C., (2017). Art Thinking: Cómo el arte puede transformar la educación.
Barcelona, España. Paidós Educación.
65 "La esencia y el valor del arte no está en los artefactos mismos, sino en la actividad experiencial a través de
la cual han sido creados y son percibidos y usados" (Aguirre 2015: 10 citando a Dewey 1949 )
Aguirre A., I. (2015). Hacia una narrativa de la emancipación y la subjetivación desde una
educación del arte basada en la experiencia. Docencia, 57, diciembre, 4-15, Santiago, Chile:
Colegio de Profesores de Chile A.G.
Díaz M, C.J., (2010). Hacia una pedagogía en clave decolonial: Entre aperturas, búsquedas y
posibilidades, Tabula Rasa, 13, julio-diciembre, 217-233. Bogotá, Colombia:
Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca.
Lavaca (2006). Entrevista a Suely Rolnik. 16 de septiembre. Disponible en
https://www.lavaca.org/notas/entrevista-a-suely-rolnik. Consultado el 15 de agosto de 2019.
Lazzarato, M. (2017). Políticas del acontecimiento. Tinta Limón. Buenos Aires
Ortega C, A. (2019). “No me identifico como académica, sino como intelectual-militante”:
Entrevista a Catherine Walsh. Proyecto Sycorax. 20 de mayo. Universidad Andina Simón
Bolívar. Quito, Ecuador.
Rolnik, S. (2019). Esferas de la insurrección. Apuntes para descolonizar el inconsciente. Tinta
Limón. Buenos Aires.
I-La investigación
La investigación indaga el proceso de conformación del andamiaje institucional específico en
una escala local, desarrollado a partir de las tramas tejidas entre los campos de la cultura, las
artes y la educación, deteniéndonos en las intervenciones e itinerarios de algunos intelectuales
que podríamos denominar “de provincia” o periféricos (Martínez, 2013) y aspirando, además, a
reconocer y destacar las relaciones entre la agenda nacional y la local (Agüero-García, 2016)66.
Uno de los supuestos que orientó, a modo de hipótesis provisional, la investigación fue la
estrecha articulación entre artistas, intelectuales y pedagogos que en este período caracterizó al
campo cultural, generando tensiones en torno a la finalidad de formar artistas y/o docentes. En
la investigación abordamos la construcción de un corpus empírico documental que permitiera
dar cuenta de los avatares de este proceso de institucionalización, centrándonos en las dos
instituciones pioneras en la ciudad e identificando posiciones, itinerarios e intervenciones de
intelectuales, artistas y pedagogos locales relevantes67.
II- El inicio de la institucionalización de la formación de artistas y profesores: el
profesorado de dibujo en la escuela normal
La primera propuesta oficial especializada de formación artística en la ciudad de Rosario tuvo
su origen en el campo de la educación: un profesorado de dibujo comenzó a funcionar dentro de
la Escuela Normal N°2 a instancias de Dolores Dabat, directora de la escuela y, además,
66 El presente trabajo constituye un informe parcial de las investigaciones “Arte, pedagogía y cultura en ciudad de
Rosario (1930 - 1950)” desarrollada entre 2017 y 2018, radicada en la SECyT de la UNR y “La institucionalización de
la formación de profesores en artes plásticas y en teatro de títeres en la ciudad de Rosario” iniciada en 2019, radicada
en la SECyT de la UNR.
67 La confección de este corpus se llevó a cabo a través del relevamiento de archivos y bibliotecas institucionales:
Archivo del diario La Capital (Rosario); Archivo de la Escuela de Museología (Municipalidad de Rosario); Biblioteca
y archivo institucional de la Escuela Provincial de Artes Visuales “General Manuel Belgrano”, de la Escuela de Bellas
Artes de la Facultad de Humanidades y Artes (UNR), de la Escuela Normal Superior N°35 “Juan María Gutiérrez”, de
la Asociación de Ex-Alumnas de la Escuela Normal Superior N° 2 “Ana María Benito”, Biblioteca Argentina,
Hemeroteca Municipal, biblioteca y archivo del Museo Municipal “Juan B. Castagnino”.
reconocida pedagoga68. El profesorado tuvo como regente al ingeniero y arquitecto Ángel
Guido69 y contó con un plantel docente integrado por destacados artistas e intelectuales de la
ciudad70. Dabat había elaborado durante la década de 1920 un proyecto para la creación de un
profesorado de estética pero el poder ejecutivo nacional definió finalmente la creación, a fines
de 1935, de dos profesorados: uno de dibujo y otro de música. Ambos se inauguraron
oficialmente en septiembre de 1936. Si bien se trató de carreras destinadas, al menos en un
principio, a “mejorar la cultura” de los maestros siendo estos sus principales destinatarios,
también se permitió el ingreso a otros estudiantes ajenos al magisterio a los que se les requería
el título secundario y la aprobación de un examen de Pedagogía.
Dabat argumentaba la importancia de las nuevas carreras en el ámbito escolar afirmando que:
…uno de los grandes triunfos de la democracia consiste en haberlo sacado [al arte]
de las manos frías de las academias y de los museos para entregarlo a las escuelas,
a los salones particulares, a las exposiciones de libre acceso, a las oficinas del
pueblo, en donde habría de encontrar las fuentes no cegadas del sentimiento y la
originalidad (Dabat, 1936: 27).
Ángel Guido aludió en su discurso inaugural a la particular impronta que pretendía darle a la
carrera: el profesorado se hallaba, según él, “inspirado, se diría, en la Eurindia de Ricardo Rojas,
el limpio maestro de la argentinidad” y era, además, fruto de una “demanda estético-espiritual
por un arte propio” (Guido, 1936: 16). Asimismo, apuntaba Guido (1936: 17, la negrita es
nuestra) que “no se trata de un Instituto de enseñanza más, sino de una escuela para maestros, es
decir, una escuela de formación estética del futuro niño argentino” e insistía en resaltar la
localización geográfica e institucional de esta carrera:
Para la creación de este Profesorado de Arte Neocriollo –si se nos permite la
expresión– se ha elegido Rosario. Este hecho para muchos podrá parecer
paradójico. Rosario, la ciudad granero, la ciudad más preocupada en las
especulaciones materiales del trabajo y del comercio que en las especulaciones del
espíritu. Sin embargo, también en este sentido han tenido gran acierto los creadores
de este profesorado. Rosario, a pesar de sus detractores consuetudinarios, está
llamada a cumplir un gran destino de cultura en el país. (Guido, 1936: 18)
III-Una formación para los artistas en el ámbito provincial
La apertura de este profesorado de dibujo, anexo a una escuela normal y claramente orientado a
la docencia, no satisfizo las demandas de los artistas de la ciudad de Rosario que continuaron
promoviendo la creación de ámbitos públicos específicos de formación. Paradójicamente,
fueron los gobiernos provinciales conservadores encabezados por Manuel María de Iriondo
(1937-1941) y Joaquín Argonz (1941-1943) los que dieron respuesta a este reclamo (Piazzesi,
2009)71. Ambos gobiernos auspiciaron el despliegue de instituciones artísticas y culturales,
aspecto que se potenció con la designación de Juan Mantovani como Ministro de Instrucción
Pública y Fomento de la provincia desarrollada entre 1938 y 1941 (Campana, 1999: 14) quien
fue, sin dudas, uno de los actores determinantes en la creación de escuelas de artes plásticas
tanto en Santa Fe como en Rosario72. La primera de ellas fue fundada en la ciudad de Santa Fe
68 Dabat nació en Paraná (Entre Ríos) en 1889. En esa ciudad cursó la carrera del magisterio y el profesorado de
Ciencias y Letras. Ejerció inicialmente la docencia en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, luego se trasladó a
Rosario. Fue maestra, regente y posteriormente directora de la Escuela Normal N°2. Falleció tempranamente en 1940.
69 El Ingeniero y Arquitecto Angel Guido fue entre otras cosas autor del Monumento a la Bandera, localizado en la
ciudad de Rosario, frente al río Paraná. Guido nació en Rosario en 1898, estudia en la Universidad de Córdoba de
donde egresa en 1920 como Ingeniero y en 1921 como Arquitecto. Fue docente de la Universidad Nacional del Litoral
a poco de creada esta. En 1948 fue nombrado Rector de esta Universidad, cargo que desempeña durante dos años.
Murió en Rosario en 1960.
70 La planta docente estuvo integrada por el propio Ángel Guido y por otros artistas de la ciudad como Demetrio
Antoniadis, Lelia Echezarreta, Nicolás de San Luis, Sergio Hocevar; Juan Naranjo, Manuel Suero, Carlos Uriarte, entre
otros. Además, intelectuales como Alcides Greca y Ricardo Montes i Bradley estuvieron también a cargo de algunas
cátedras.
71 Ambos pertenecían al Antipersonalismo, facción del radicalismo que a nivel nacional integraba la coalición
gobernante de la Concordancia y sus gobiernos se inscribieron en una particular combinación de fraude y obra pública.
72
Mantovani fue una pieza clave en la apertura de estas escuelas: nacido en un pueblo del interior de la provincia de
Santa Fe a fines del siglo XIX se formó en diversas instituciones universitarias y se desempeñó en el ámbito de la
educación como académico, intelectual, funcionario y teórico de la pedagogía. En su trayectoria se destaca su
por medio de la Ley 2830 del 7 de julio de 1939 y comenzó a funcionar al año siguiente. En
1941, aprobada por la Ley 2946 del 4 de julio de ese año, una escuela del mismo carácter fue
creada en la ciudad de Rosario. En el acto inaugural de la escuela santafesina Mantovani
afirmaba:
Se ha creado también la Escuela de Artes Plásticas con una intención clara y elevada. El
Poder Ejecutivo ha designado su personal y le ha dado su plan de estudios, con
prescindencia de otros intereses que no sean los de esta institución que nace y con el
deseo de que perdure. Rosario, que merece tanto como Santa Fe la atención del
gobierno, acaba de pedir por el órgano de sus artistas locales, que se cree en esa ciudad
una Escuela idéntica y sin ningún punto de diferencia con la Escuela de Artes Plásticas
de Santa Fe. (Mantovani, 1940: 123)
Para definir el plan de estudios de estas nuevas instituciones Mantovani convocó al escultor
Luis Falcini quien fue nombrado como responsable de la “organización” y de quien afirmaba:
“hay además en el escultor Luis Falcini una vocación pedagógica” (Mantovani, 1940: 102) 73.
Esta Escuela de Artes Plásticas asumió cualidades que la distinguieron de otras instituciones que
ya funcionaban en el país. Mantovani la definió como “antiacadémica” y propuso una formación
-siguiendo los lineamientos dispuestos por Falcini- centrada en el trabajo en taller, considerando
que ese régimen permitía combinar la formación colectiva con las peculiaridades individuales:
…esta escuela no tiene el objeto de ciertas academias (…) trabajará con las
peculiaridades individuales de sus alumnos en el campo de la creación y el esfuerzo
artístico (…) no viene a imponer un criterio de arte ni a sofocar espíritus con un solo
estilo o una regla única (…) el único régimen pedagógico que hace posible este tipo de
formación para el arte, es el del taller, y esta escuela será esencialmente taller (…) los
alumnos estudiarán por medio del trabajo (…) no trae un espíritu de academismo (sic)
… ninguno viene a imponer su escuela. (Mantovani, 1940:96)
La apertura de la escuela en Rosario fue promovida por la Sociedad Argentina de Artistas
Plásticos que nucleaba artistas que habían integrado el grupo Nexus o que habían sido parte de
la Mutualidad (Blaconá-Rodríguez, 2013; Campana, 1999). Fueron los propios artistas
plásticos, junto a intelectuales locales, quienes impulsaron la creación de esta institución,
gestionando e interviniendo directamente en su puesta en marcha y funcionamiento. La escuela
comenzó a funcionar en 1942 siendo su primer director el pintor César Caggiano74.
En la primera reunión de personal se dio a conocer el plan de estudios según el decreto del
Poder Ejecutivo se les solicitó a los profesores que “confeccionaran el desarrollo analítico de
participación como estudiante en el movimiento reformista de 1918 en La Plata y la ocupación de distintos espacios
académicos en las universidades de Buenos Aires y La Plata (Siede, 2012). Por otra parte, su activa intervención en la
conformación del campo pedagógico de la década del ´30 permiten definirlo, siguiendo a Puiggrós (1992: 78) como un
pedagogo "liberal laico espiritualista".
73 Falcini constituye otra nota clave para comprender las características de estas nuevas escuelas porque más allá del
reconocimiento que tenía como escultor y del vínculo que seguramente tenía con algunos artistas locales y en particular
con Mantovani por la inserción académica de ambos en la Universidad de La Plata, Falcini poseía una extensa
trayectoria en el sistema educacional y un interés particular por la enseñanza artística originado en su temprana relación
con Martín Malharro. De hecho, antes de tomar la organización de la escuela provincial santafesina había publicado
diversos artículos en los que evidenciaba sus ideas acerca de la enseñanza de las artes en la educación formal y su
profundo conocimiento de teorías y modelos institucionales. Proponía Falcini una escuela en la que docentes y artesanos
combinaran sus tareas formando a los estudiantes en teoría y oficio al mismo tiempo.
74 El primer secretario de la escuela fue Félix Molina Téllez y entre los integrantes de la planta docente fundacional se
contaban artistas de la ciudad como Lucio Fontana, Luis Ouvrard, Pedro Sinópoli, Juan Naranjo, Felix Pascual, Manuel
Ferrer Dodero, entre otros, además escritores e intelectuales como Fausto Hernández y Ricardo Montes i Bradley. Vale
mencionar que buena parte de estos artistas-docentes integraban la SAAP que había bregado por la creación de la
escuela y formaban parte de la comisión directiva: tal es el caso de Ferrer Dodero, quien la presidía, y de Ouvrard,
Pascual y Naranjo, que se desempeñaban como vocales. Al respecto cabe referir que otros artistas locales agrupados
en la Asociación de Artistas Plásticos Independientes protestaron por lo que consideraron designaciones arbitrarias del
personal docente (Mouguelar, 2011). Del mismo modo, resulta interesante señalar que Hernández y Montes i Bradley
eran editores de la revista Paraná y del Boletín de Cultura Intelectual que circularon por esos años en la ciudad. Por su
parte, algunos de estos docentes se desempeñaban además en el profesorado de dibujo del Normal 2 (Montes i Bradley,
Naranjo). Estas inserciones en diversas agencias culturales no son menores en tanto permiten trazar el “mapa” de
relaciones correspondiente al campo artístico y cultural de la ciudad durante ese período visibilizando la trama de
vínculos entre los artistas locales, sus organizaciones y formas de agrupamiento y las estructuras gubernamentales.
cada asignatura” (Libro de Actas Esc. Prov. De Artes Plásticas, 1942, folio 3). El cuerpo
docente formaba un Consejo Técnico Asesor, cuya función era la de analizar la marcha de la
escuela. El director, a un mes de iniciadas las clases, le solicita a este Consejo sus opiniones
acerca de la marcha de las clases: Fausto Hernández expresaba que “se siente satisfecho por el
interés que ha notado en el alumnado por la materia que dicta”; Manuel Dodero y Luis Ouvrard
manifestaron “haber logrado buenos resultados en lo referente a la exploración de aptitudes”
aunque “lamentaban que la negligencia de muchos alumnos, al no traer los elementos de trabajo
necesario, entorpezcan la labor del profesorado” (Op cit, 1942, folio 7). En la misma reunión se
observó un intercambio de ideas relacionado con la metodología de enseñanza, inclusive
Caggiano –desde su función como director- ofreció “una exposición orientadora en torno a
procedimientos didácticos a fin de darle al educando una asimilación gradual y progresiva de
todas las materias que se dictan en la Escuela y a los efectos realiza algunas demostraciones en
el pizarrón sobre el régimen didáctico que debe observarse en la enseñanza del dibujo” (Op cit,
1942, folio 8).
Estos intercambios de corte metodológico en las reuniones docentes continuaron durante los
primeros meses de funcionamiento de la escuela. Lucio Fontana, por ejemplo, afirmaba que
según su experiencia en la Academia de Bresso en Milán, debían emplearse modelos de yeso y
no modelos vivos; por su parte, el español Félix Pascual coincidía con Fontana manifestando
que en la Real Academia de San Fernando en Madrid de donde él provenía también se estudiaba
siguiendo ese procedimiento. La mayor parte de los docentes coincidía con estas posturas,
agregando que los modelos de yeso que se utilicen en las cátedras debían ser “bien elegidos, a
efectos de que el educando vaya recibiendo gradualmente cultura y vaya ampliando su
concepción estética” (Op. cit., 1943, folio 33). Estas manifestaciones de docentes -que eran
además artistas reconocidos- tomaban como referencia los métodos de enseñanza de
renombradas academias europeas dejando entrever algunas de las tensiones presentes en la
escuela (y en la época) dado que entraban en contradicción con el “espíritu antiacadémico” que
según el Ministro Mantovani debía caracterizar estas nuevas escuelas de arte provinciales.
Las fuentes evidencian también controversias y dificultades en el desarrollo de los estudios
durante estos primeros años. Un debate interesante es el que se plantea entre las llamadas
“materias básicas” y “materias no básicas”. Los profesores de las materias “básicas”, entre las
que se contaban Dibujo, Color, Perspectiva, Composición y Modelado, pedían más horas de
clases para poder desarrollar mejor sus programas. Por otra parte, Montes i Bradley, profesor de
Historia de Arte, expresa que no debía haber diferencia entre materias básicas y no básicas
porque esa idea era claramente contrapuesta con el “espíritu de la ley de creación de la Escuela”
en la que se esperaba que la formación “intensificara no solo la práctica del taller sino también
el estudio de las materias que le serán imprescindibles para la formación humanística” (Op cit.,
1943, folio 37).
En octubre de 1943 la escuela fue intervenida luego de producirse en junio de ese año el golpe
de estado que destituyó al gobierno nacional conservador de Ramón Castillo y al gobierno
provincial de Joaquín Argonz. Con la intervención se incorporaron a la planta algunos
profesores nuevos. El interventor, Sr. Juan Zocchi, transmitió a los profesores la concepción de
Arte que sostenía la nueva gestión:
…el arte en la Argentina debe seguir, como ocurre en todos los países, una línea de
carácter propio y tener un sentido auténtico de la tierra. Pues, el arte, en sí mismo es
siempre un mensajero de los estados espirituales. Entiéndase que cada artista puede
tener conceptos propios sobre el arte, las cuestiones sociales, la religión o la política,
pero la escuela debe descansar sobre un pie de unidad: el espíritu del país (…) cabe
suponer que todos están enterados de cuál es su función como profesores y su misión de
lealtad al país” (Op cit. 1943, folio 45).
De forma bastante explícita la intervención estaba pidiendo al cuerpo de profesores su
alineamiento con las ideas del nuevo gobierno. El interventor expresó, además, que la escuela
“adolecía de muchos y graves defectos cuando se resolvió la intervención”, repitiendo en varias
ocasiones que se debía “poner la escuela en una línea verdadera disciplina” (Op. cit. 1943, folio
46). En consonancia con estas ideas, la intervención dispuso que en los exámenes finales de las
materias básicas además de las producciones plásticas se les exigiría a los alumnos cuestionarios
sobre aspectos teóricos; para las demás materias los exámenes serán orales y escritos, cuyos
temas se organizarán en “bolillas”. Además, a los estudiantes se les requería un trabajo único de
fin de curso “sin la intervención directa del profesor” (Op cit. 1943, folio 50).
En 1944 se aprobó un nuevo plan de estudios provincial, a través del Decreto 3527. Ese mismo
año asumió un nuevo director, el arquitecto Carlos Vescovo, se reorganizó la Cooperativa de
Alumnos y la Asociación Cooperadora de Padres.
El nuevo plan establecía que la carrera tanto en los cursos diurnos como en los nocturnos tendría
dos ciclos de tres años cada uno: el primero destinado a “despertar” aptitudes y el segundo
orientado a “encauzarlas”. Las materias del primer ciclo se organizaban en dos grupos: las
“plásticas” y las “teóricas”. Entre las primeras se encontraban Dibujo, Color y Modelado. Entre
las segundas, Historia del Arte, Perspectiva y proyecciones y Anatomía. El plan se completaba
con otras tres asignaturas: Castellano, Historia y Geografía. Además, figuraba en el plan una
materia denominada Cine aplicado, que tenía la finalidad de “facilitar el estudio y la
observación metódica de los movimientos y las actitudes humanas y de los demás seres
vivientes” (Plan 1944). En el segundo ciclo las materias eran Pintura, Escultura y Grabado;
Historia del Arte; Perspectiva y proyecciones; Anatomía artística. En quinto y sexto año se
agregaban Arquitectura y Pedagogía y Didáctica. Estas últimas materias generaron otra
discusión en la escuela rosarina que carecía de personal para su dictado. Finalmente, en 1947 la
profesora María Elena Gonzalez de D’Amelio se hace cargo de ambas asignaturas y comienza a
expedirse el título docente.
IV- Tensiones en torno a la “nacionalización” de la escuela provincial y el pasaje del
profesorado de dibujo a la UNL
A mediados de 1945 visitó la escuela provincial de artes plásticas de Rosario Ángel Guido, para
informar a las autoridades que se encontraba elaborando una propuesta que incluía la posible
“nacionalización” del establecimiento, a pedido del Ministro de Educación de la Nación
Antonio Benítez. Esta visita dio cuenta de un proyecto que se estaba gestando y que conduciría
a una nueva etapa en la organización de la formación de artistas en la ciudad de Rosario a pocos
años de iniciado su proceso de institucionalización. El proyecto acuñado por Guido establecía
como objetivos de una futura escuela la “formación de artistas y artesanos” con el propósito de
“sentar las bases de una industria artística típicamente argentina (...) mejorar y enaltecer el nivel
estético del pueblo argentino (...) formar artistas de arte puro, espiritualmente hermanados con
todos los pueblos de América (...) iniciar un gran movimiento cultural hacia el renacimiento de
los oficios y gremios de obreros artistas argentinos”75. Dos años más tarde, el Congreso de la
Nación crea por ley de presupuesto de ese año la Escuela Superior de Bellas Artes con sede en
la ciudad de Rosario dependiente de la entonces Secretaría de Educación de la Nación76. Poco
después Ángel Guido asumió como Rector de la Universidad Nacional del Litoral y solicitó la
incorporación de la Escuela Superior y del profesorado de dibujo perteneciente a la Escuela
Normal 2 a esa casa de estudios “conjuntamente con todo el patrimonio del material didáctico”.
¿Qué ocurrió con la escuela provincial? Las autoridades provinciales se negaron a dar curso a la
nacionalización. Esta situación exigió que tiempo después, en 1952, la escuela adecuara su plan
75 Artículo “Funciona en su nuevo local el Instituto Superior de Bellas Artes” publicado en el diario Crónica, 29 de
septiembre de 1973. El proyecto de Guido era complejo y ambicioso. Proponía una estructura de formación de tres
niveles de tres años cada uno que comprendía: una Escuela Preparatoria a la que se ingresaría con sexto grado
aprobado y con un examen de ingreso “vocacional” cuya titulación sería la de Bachiller en Bellas Artes; una Escuela
Intermedia que expediría títulos de Profesor Normal Nacional de Dibujo –para egresados de Escuelas Normales- y de
Profesor Nacional de Dibujo –para egresados de otras formaciones incluyendo la preparatoria-; una Escuela Superior
que otorgaría el título de Licenciado Nacional en Bellas Artes. Parte de esta estructura se montaba sobre las
instituciones preexistentes: la primera de ellas se localizaba en la Escuela de Artes Plásticas provincial y la segunda
se ubicaba sobre el profesorado de la Escuela Normal Nº 2. La tercera se crearía como Escuela Superior. Además,
proponía la creación de una Escuela Anexa de Artesanos que otorgaría el título de Maestro Mayor en Bellas Artes.
De este modo el proyecto de Guido pretendía articular las experiencias sistemáticas de formación artística existentes
en la ciudad hasta esa fecha.
76 Expediente Nº 4547, Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional del Litoral. El
traspaso de la Escuela al ámbito de la Universidad Nacional del Litoral se efectiviza a través del Decreto Nº 9801 del
Ministerio de Educación de la Nación del 25 de abril de 1949 firmado por el entonces Ministro Ivanissevich.
de estudios a las exigencias de la Escuela Superior Nacional para facilitar la admisión de los
egresados que deseaban continuar estudios superiores.
Bibliográfía
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internacional de la cultura. Villa María: EDUVIM.
Blaconá, Cintia - Rodríguez, Jimena (2013) “Aproximaciones a la conformación de un espacio
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Serralunga. M. T. Territorios en construcción. Congreso de Artes Visuales. Santa Fe: Escuela
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Puiggrós, Adriana (dir.) (1992) Escuela, democracia y orden (1916 - 1943). Buenos Aires:
Galerna.
Siede, Isabelino (2012) “Presentación Juan Mantovani: el hombre y el educador” en
Bachillerato y formación juvenil. Buenos Aires: UNIPE.
Fuentes consultadas
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Quid Novi? Suplemento, Tomo V, Nº 28.
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Falcini, Luis (1921) “La escuela de artes” Humanidades [La Plata], 3, 459-478. En Memoria
Académica, disponible en www.memoria.fahce.ulp.edu.ar
Guido, Ángel (1936) Discurso Inauguración de los cursos de Profesorado de Música y Dibujo,
Quid Novi? Suplemento, Tomo V, Nº 28.
Guido, Ángel (1947) Academia Superior de Bellas Artes de Orientación Social para Rosario.
S/ed.
Mantovani, Juan (1940) “La enseñanza de las artes plásticas” (discurso correspondiente a la
inauguración de la Escuela de Artes Plásticas de Santa Fe). Discursos pronunciados por el
MIPyF Profesor Juan Mantovani 1938 - 1940. MIPyF: Santa Fe.
25. HISTORIETAS EN LUCHA: UNA EXPERIENCIA EDITORIAL
NOVEDOSA PARA EL ABORDAJE EN EL AULA DE LAS LUCHAS
POR LOS DERECHOS.
sabrina_gullino@hotmail.com
mariabschiffino@hotmail.com
Resumen
Nuestra ponencia tiene como objetivo presentar una experiencia editorial reciente que se asienta
en la ciudad de Rosario desde el año 2018: Aguará Colectivo Editorial. Conformada por
egresades de las carreras de comunicación social, derecho y ciencia política, nos hemos
propuesto recuperar el género historieta con el objetivo de visibilizar graves vulneraciones a los
derechos humanos que ocurren en nuestro país, centrándonos en el litoral argentino.
Se trata de expresar, a través del dibujo, historias de vida que fueron atravesadas por diferentes
formas de violencia pero también las luchas individuales y sociales que esas experiencias
abrieron a sus protagonistas o familiares en la búsqueda de reparación y justicia.
Nuestra propuesta pretende articular, desde la interdisciplinariedad, el abordaje de las luchas por
los derechos en la escuela desde el arte y las llamadas ciencias sociales, entendiendo que la
fragmentación del currículo dificulta su aprendizaje.
Fundamentación
El enemigo de la educación es la idea de lo definitivo, de la determinación, de la
impotencia, de la irreversibilidad.
(Duschatzky- Correa)
Nuestra propuesta de trabajo está centrada en la divulgación de los DDHH entre la población en
general y, especialmente, entre los y las estudiantes de las escuelas secundarias. Las
problemáticas abordadas en nuestra colección se centran en historias de vida de diferentes
personas que viven o han vivido en el litoral argentino y que fueron atravesadas por distintas
formas de violencia.
Sin embargo, la propuesta no se centra exclusivamente en la denuncia de estas situaciones, sino
que además indaga sobre esas luchas individuales y colectivas que nos permiten analizar las
ciudadanías contemporáneas desde la perspectiva “del derecho a tener derechos”, retomando la
sugerente expresión de la filósofa Hannah Arendt.
La historia de nuestro país se inscribe en un proceso complejo de violencias estatales
atravesadas por los diferentes golpes de estado y los regímenes autoritarios a lo largo del siglo
XX hasta concluir en el terrorismo de Estado entre los años 1976 y 1983. La recuperación
democrática constituyó una oportunidad para la justicia, la investigación del pasado y la
condena a los responsables de los delitos de lesa humanidad. Si bien ese camino todavía
inconcluso no fue lineal y estuvo atravesado por avances y retrocesos (punto final, obediencia
debida, indultos, etc) nuestro país constituye una excepción en América Latina ya que desde el
año 2003 han sido juzgados muchos de los responsables del terrorismo de Estado como
resultado de una lucha que llevó adelante el movimiento de DDHH comprometido con la
búsqueda de verdad, memoria y justicia y el compromiso del Estado Nacional durante los
gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Las historias de lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, los HIJOS y en general los
diferentes organismos de DDHH constituyen parte del material de estudio en los diferentes
textos o libros escolares que se utilizan en el sistema educativo argentino pero, al mismo
tiempo, creemos que queda pendiente el abordaje de nuevas problemáticas que se vinculan a la
vulneración de los derechos en el marco de las experiencias democráticas actuales. En este
sentido, nuestro proyecto se inscribe en un paradigma que repudia las prácticas del terrorismo
de Estado pero que también es crítico de los regímenes políticos representativos
contemporáneos, en la medida que la continuidad democrática no ha garantizado ese haz de
derechos que define a la tradición liberal clásica. Por el contrario, importantes grupos
poblaciones se encuentran en los márgenes de la ciudadanía en la medida que el acceso a los
derechos fundamentales constituye una excepción.
La democracia argentina, construida sobre ese pasado de dictaduras militares, genocidios,
terrorismo de Estado e impunidad, pero también, de resistencias y búsqueda de justicia presenta
nuevos desafíos en el presente. En esta perspectiva sostenemos que el acceso a los derechos
fundamentales constituye todavía una excepción para importantes grupos sociales que, por
diferentes razones, sufren diversas formas de discriminación y la negación de estos.
La vulneración de derechos es consecuencia de políticas económicas excluyentes
implementadas durante las diferentes dictaduras militares pero que tuvieron continuidad desde
la recuperación democrática y cuyo resultado fue la continua exclusión social, económica y
cultural de cada vez una mayor cantidad de personas. La escuela pública no es ajena a esa
experiencia no sólo desde el punto de vista de los contenidos curriculares sino porque sobre ella
ha recaído muchas veces la tarea de contener a esos mismos sujetos sociales atravesados por el
despojo y la indiferencia.
El acceso a la salud, el derecho a la participación, al medioambiente sano, el respeto a los
derechos sexuales y reproductivos y a la identidad, a la educación, al trabajo digno, entre otros,
se han visto violentamente afectados en los casos que presentamos en nuestra colección. El
Estado, funcionarios y, en general, diversas instituciones encargadas de proteger a las personas
fueron, por el contrario, los responsables de la vulneración de esos derechos fundamentales,
llegando incluso a provocar la muerte ya sea por acción u omisión.
Entendiendo que la ciudadanía no constituye sólo una declaración formal de derechos, un status
jurídico, sino, una práctica que requiere el compromiso y el ejercicio de los mismos, las
personas que se han visto afectadas por estas acciones u omisiones del Estado han logrado
organizarse para que sus derechos fueran restituidos de una u otra manera.
Retomando a Siede (2010) partimos de la idea de que la educación tiene la tarea de cuestionar
aquello que hemos naturalizado, correr el velo de lo obvio y discutir las conclusiones de una
experiencia social atrapada en límites estrechos. En ese camino creemos que acercarles a los y
las jóvenes las historias que hemos seleccionado, puede ayudarnos en la tarea del estudio y
análisis de la realidad social, entendiendo que la misma es fruto de la acción humana, cambiante
y contingente para asumir, finalmente, las posibilidades de intervenir en su conservación o, por
el contrario, en su transformación (Siede: 2010).
Desde el punto de vista didáctico – pedagógico, sostenemos que nuestra propuesta articula con
los contenidos curriculares relacionados a la formación ética y ciudadana, la historia, la
construcción de derechos, ciudadanía e identidad pero también con espacios fundamentales de
las escuelas como el de Educación Sexual Integral (ESI).
Los DDHH y su conceptualización, en general, el abordaje teórico de la problemática puede
verse incentivada en el trabajo áulico a partir del aporte que realizan las historias de nuestra
colección porque a través de un lenguaje claro y sencillo y el acompañamiento de las imágenes,
los jóvenes podrán recorrer estas historias que suelen aparecer excepcionalmente en los medios
de comunicación o en los textos escolares destinados a los y las adolescentes.
Desde esta perspectiva, esperamos que las historietas puedan transformarse en herramientas de
trabajo para el docente en varios sentidos. A través de ellos los y las docentes y estudiantes
pueden informarse, acceder a datos o historias que desconocían y, asimismo, a través de la
técnica que les presentamos pueden proponerle a sus alumnos/as que realicen una producción
propia, articulando de esta manera también con las áreas artísticas (plástica) y tecnológicas
(informática.) De este modo, nuestro proyecto apuesta a la interdisciplinariedad como propuesta
pedagógica.
La selección de experiencias que ubicamos en un espacio (el litoral argentino) obedece a la
necesidad de divulgar nuestra historia local para reflexionar sobre nuestro presente desde una
perspectiva situada. En este sentido, proponemos pensar los DDHH, su vigencia y su
incumplimiento en el marco de una realidad local, atravesada también por la diversidad de
tradiciones, valores y culturas propias de nuestro espacio-territorio.
Bibliografía
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enseñanza. Buenos Aires. Aique.
Barraza Molina, Eduardo (2006): La historieta y su uso como material didáctico para la
enseñanza de la historia en el aula, Viña del Mar. Chile.revista: Perspectiva Educacional,
Formación de Profesores , número 47.
Jelin, Elizabeth (2017) La lucha por el pasado. Cómo construimos la memoria social. CABA.
Siglo XXI Editores.
RELATORÍAS
Resumen
Reflexiones finales
Resulta necesario en la actualidad reflexionar sobre algunos conceptos y categorías a través de
los cuales logramos comprender la fuerte impronta colonial contenida en la modernidad.
Justamente nos permite entender porque desde hace siglos en América Latina se han realizado
análisis que solo permitían comprender la historia y los acontecimientos ocurridos desde una
mirada occidental. Seguramente a través de un pensamiento crítico y la revalorización de
técnicas artísticas como las textiles, se logre conquistar espacios que promuevan propuestas y
acciones desde una perspectiva decolonial, que contemple todo aquello que la modernidad
occidental excluyó. La idea de transmodernidad propuesta por Dussel resulta entonces oportuna
para lograr comprender el fenómeno modernidad desde otro lugar, rompiendo con la correlación
modernidad- posmodernidad. Es importante comprender también que a partir de su
reformulación, la idea de identidad es entendida como un concepto relacional y por tal motivo
sujeto a diversas contingencias y contextos. De ese modo se logra acabar con la idea de las
identidades esenciales.
Resulta importante destacar que son muchos los artistas de América Latina que con sus obras
manifiestan tener gran compromiso con la sociedad y que reconocen la riqueza de la propia
cultura. Es seguramente, a través de la producción de éstos y de estas nuevas experiencias, como
puede hacerse visible aquello que no lo era y el modo de asignar la palabra a aquellos que no
eran escuchados.
Para finalizar consideramos como manifiesta Marcelo Gullo, que América Latina debe
reflexionar sobre los recursos con los que cuenta y sobre aquellos que necesita para lograr salir
del endémico estado de subordinación en el que está, pero sobre todo para lograr salir del estado
de subordinación ideológico- cultural en el que actualmente se encuentra sumergido.
Bibliografía
Bautista, Juan. J. 2014. ¿Qué significa pensar desde pensar desde América Latina?, Madrid
Akal. Cap. III.
Casalla, Mario. C. 1988. “La modernidad vista desde la perspectiva latinoamericana” en
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Castro- Gómez, S. y Grosfoguel, R. El Giro decolonial. Siglo del Hombre Editores. Bogotá.
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Giunta, A. 2011. “Género y feminismo. Perspectivas desde América Latina”. En Escribir las
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Gullo, M. 2008. “Conclusiones. Pensar la periferia para salir de la periferia “en la
Insubordinación Fundante. Breve historia de la construcción del poder en las naciones. Buenos
Aires. Biblos.
1. Introducción
Nos situamos en la Patagonia austral, en los confines del mundo, para recrear, reflexionar y
repensar nuestra identidad, como latinoamericanos. Cruzando tres prácticas que desde la
experiencia nos ayudan a entender y experimentar cambios en nuestra actividad en la educación
artística: curaduría, artes visuales y docencia. Nos proponemos pensar la contemporaneidad
desde un lugar tan particular y periférico como es Río Gallegos, para problematizar nuestras
prácticas docentes en busca de agitar la vida del aula y que esta vida tenga conexión con nuestro
mundo inmediato y nos posicione en nuestra cultura.
Al reflexionar críticamente sobre los marcos teóricos de posturas etnocéntricas, encontramos en
las teorías críticas producciones interpretativas sobre el pensamiento y el análisis
latinoamericano. El cruce entre los planteos didácticos contemporáneos y el Colonialismo como
eje conceptual y transversal para comprender la Historia del Arte, dio inicio a este proyecto.
Que nos permitió pensar, investigar y encontrar en la producción de arte contemporáneo
latinoamericano, relaciones con el arte central, que nos posibilitó atravesar la historia de nuestra
cultura desde sus orígenes. A partir de allí descubrimos en el Colonialismo un mecanismo para
entender Latinoamérica desde la perspectiva latinoamericana. En las artes visuales, en la
música, en la poesía, y en la literatura, pensando el arte desde una perspectiva multidisciplinar
encontramos los ejemplos poéticos para problematizar nuestra cotidianeidad.
Imagen 1: Alfredo Jaar – A Logo for America, 1987/2014, Spectacolor animation, 42 seconds,
Times Square, New York, 1987
2. Fundamentación
Las transformaciones que hemos vivido desde la modernidad hasta nuestros días han cambiado
la forma de hacer arte, por ende es necesario también alterar la forma de enseñar arte. Si las
representaciones sociales, institucionales y culturales han cambiado desde el siglo XIX por lo
tanto la Educación Artística necesita actualizar sus paradigmas para estar en relación con el
siglo XXI.
Arte contemporáneo
La realidad contemporánea convoca al arte contemporáneo y la periferia convoca a lo regional.
Es por ello que queremos interrogar las prácticas artísticas contemporáneas desde América
Latina. Como dice Andrea Giunta (2014), “considerar sus síntomas” (p.7) y utilizarlos como
herramientas para descolonizar una manera de hacer y pensar que, está tan intrínsecamente
instalada en nuestra cultura, que a veces resulta difícil de desentrañar.
Adriana Bustos (2014) afirma que “el arte sucede en un tiempo y un espacio específico,
diferentes al tiempo diacrónico y distinto al acontecimiento histórico. El arte contemporáneo es
siempre un presente perfecto. Por eso mismo, el arte viene a romper la linealidad del relato
histórico. En este sentido, y a decir de Georges Didi-Huberman, en toda obra de arte hay algo
del orden del síntoma”. (p.5) Nosotras encontramos en el Colonialismo ese síntoma reflotando
en cada obra y concepto, alterando y movilizando la estabilidad de un discurso hegemónico,
produciendo como consecuencia un conocimiento.
Tomamos el concepto de Colonialismo en primer lugar para partir de un momento histórico que
pone en tensión los contenidos curriculares de ambas cátedras, luego atravesamos este concepto
con la posibilidad de pensar el colonialismo desde la contemporaneidad y centrado en los
estudios latinoamericanos, como una forma de entender la cultura que nos pertenece. A partir de
allí posicionarnos desde la Otredad, la Hibridez y el Postcolonialismo, teorías acuñadas por
Octavio Paz en su poesía Piedra de Sol, por Néstor García Canclini en su texto Culturas
Híbridas y las diferentes miradas a los estudios latinoamericanos que encontramos en el texto:
El objeto de estudio es la cultura latinoamericana, ¡y no es un detalle menor! de Andrea Wein.
Una vez hecha esta relación, nos permitimos experimentar la planificación de un proyecto con
la idea de descolonizar nuestra práctica educativa.
Introdujimos casi exclusivamente autores, textos y conceptos latinoamericanos, mostramos
producciones de obra de artistas latinoamericanos, cruzamos las disciplinas e incorporamos
otras obras literarias, poéticas o musicales de artistas latinoamericanos ya que el cruce de
disciplinas artísticas - música, plástica, danza, teatro, entre otras - resulta fundamental para
posibilitar un análisis crítico de nuestra realidad.
Propuestas metodológicas
En la búsqueda de generar proyectos educativos que consideren las problemáticas de la
contemporaneidad hemos considerado los aportes de la Pedagogía relacional, del Art thinking y
de las Pedagogías disruptivas. En ellas encontramos el alimento para la generación de miradas
pluralistas, multiculturales, multidisciplinares que promueven el pensamiento crítico para la
acción y comprensión de la realidad actual.
Encontramos en la reseña de Anna Pagés una cita de Pere Vergés: En educación lo importante
son los detalles que surgen de una conversación dialogada en un tiempo común. En ese sentido,
la pedagogía de hoy será relacional... o no será”. (Anna Pagés, 2017)
En el mismo sentido Rita Segato explica la importancia de la conversación como forma de
contra pedagogía de la crueldad, necesaria para la producción de pensamiento. “Por medio de la
conversación se crea un espacio tiempo para la producción potente y autónoma con respecto a
las teorías producidas por otros” (Segato, 2019), como una forma de “romper con la
colonialidad del saber. La conversación como herramienta que nos permitiría pasar de
consumidores de teorías europeas, blancas, etc., para pasar a productores de teoría autónomas
singulares y locales”. (Segato, 2017)
Sobre las Pedagogías disruptivas el grupo EduPunk nos advierte que son aquellas que nos
permiten explorar nuevas formas de vincular las prácticas de enseñanza. Experimentar métodos
de enseñanza alternativos a los tradicionales. (María Acaso, Paloma Manzanera, 2015). Con
estas intenciones nos propusimos:
Trabajar con didácticas de la acción:
Pasar de una didáctica discursiva a didácticas de la acción, las que permiten al proyecto estar
pensado como una experiencia total. Ideamos estrategias y acciones que se desprenden
directamente de las temáticas y conceptos mencionados con anterioridad.
Incluir el arte contemporáneo latinoamericano:
Incluimos el arte contemporáneo latinoamericano, para implementar experiencias educativas
que interpelen a los estudiantes a pensar desde la actualidad o contemporaneidad, las
expresiones artísticas en relación al pasado, presente y futuro del contexto en el que se
producen.
Desarrollamos la producción de conocimiento teórico- visual, a partir de las formas de hacer
utilizadas en las prácticas artísticas contemporáneas, esto permite involucrar el pensamiento
divergente, la búsqueda de conexión entre elementos que pudieran parecen inconexos y la
creatividad. En este sentido acordamos con Luis Camnitzer (2018):
Cuando los artistas estamos inmersos en la creación artística configuramos y
conectamos formas mucho más imaginativas que las utilizadas por el pensamiento
disciplinario tradicional empleado en las escuelas. Aceptamos lo imposible y lo
impredecible como parte de la realidad, mientras que el pensamiento científico
cuantitativo tiende a lidiar con lo predecible. La libertad de la imaginación sin límites
no puede ser un privilegio de los artistas profesionales, sino que tiene que ser parte de
toda actividad que se enfrente a lo desconocido. (pp17)
Imágen 4: Los Carpinteros, Muestra: Objeto Vital, Centro Cultural de Brasil, 2017.
Cambiar los roles:
Durante mucho tiempo bajo las concepciones de la modernidad hemos creído que eran los
artistas genios los únicos que podían crear y producir imágenes. Pero en la actualidad
especialmente desde internet, la tecnología móvil y el uso de las redes sociales se han hecho
posible que todos seamos productores de imágenes, hemos pasado de espectadores, de
consumidores a productores. Este pasaje de roles es un hecho practicado en la vida cotidiana de
todos nosotros, en ello encontramos la importancia de reconocerlo y utilizarlo en las escuelas.
Tuvimos en cuenta además alterar/invertir los roles Docente/Alumnos. Pasar de espectadores a
productores de conocimiento teórico-visual, desde una perspectiva multidisciplinar, con otros,
por medio de formatos o estrategias pedagógicas tales como conversaciones y la curaduría
participativa.
3. Descripción de la propuesta
Acciones realizadas:
En el ciclo lectivo 2019, compartimos un espacio para la enseñanza de las Artes Visuales por
medio de dos encuentros, de 3/ tres horas cátedra cada uno, con los Alumnos de 3er año de la
unidad curricular de Historia de las Artes Visuales II y con 4to año de la unidad curricular de
Historia del Arte Latinoamericano. Ambas de la Carrera del Profesorado de Artes Visuales del
Instituto Provincial Superior en Arte de Río Gallegos.
En el primer encuentro:
Para introducir el proyecto, compartimos con los alumnos nuestra intención de problematizar
los espacios cerrados de las cátedras, nuestra preocupación por las prácticas educativas
contemporáneas y su relación a la Didáctica y al quehacer Artístico. Anticipamos nuestros
motivos sobre lo que vamos a hacer y por qué. Compartimos las acciones previas que tuvimos
las docentes para llevarlo a cabo.
Decidimos presentar el concepto Colonialismo por medio del uso de un fragmento de un video
de José Pablo Feinmann del Canal Encuentro, abrimos la conversación/diálogo para diferenciar
el colonialismo como momento histórico /del concepto y explicar alcance de cada término.
Dialogamos sobre qué es, cuándo surgió como momento histórico.
A partir de ahí pudimos conversar sobre la importancia de las Teorías Críticas (Teorías del
colonialismo- Postcolonialismo: Andrea Wein, Culturas híbridas: Néstor García Canclini,
Otredad: Zatonyi) de dónde surgieron, la relación con, los descubrimientos en arqueología, con
la antropología. Dialogamos sobre las implicancias de escribir Latinoamérica desde
Latinoamérica, en relación al colonialismo.
Reflexionamos sobre todo lo abordado con artistas visuales contemporáneos vinculados a las
teorías del colonialismo y postcolonialismo: Cildo Meireles, Doris Salcedo, Dina Goldstein,
Torres García, Alfredo Jaar, Nadin Ospina. Analizamos a partir de ellos la supervivencia del
concepto Colonialismo en la actualidad. La proyección de las imágenes de los proyectos de los
artistas, se realizó desde un detalle de la obra para luego mostrar la totalidad, introducimos
brevemente al artista, su lugar de producción, año y algunos elementos del proyecto, necesarios
para analizar los vínculos con el Colonialismo.
Como tarea para el próximo encuentro, los estudiantes tuvieron que agruparse en dos bandos,
unos europeos y otros Latinoamericanos. Para poder realizar una experiencia en la siguiente
vez, les solicitamos traer imágenes y frases de los textos facilitados, que les permitan usar para
justificar por qué cada grupo produce Arte y el otro no.
En el segundo encuentro
Comenzamos en segundo encuentro con la proyección de otros dos videos musicales, en esta
oportunidad Mc Guevaras de Kevin Johansen y Duerme Negrito de Mercedes Sosa.
Uno de los estudiantes fue elegido para ejercer el rol de juez, quien analizó los argumentos y
evidencias de sus compañeros para poder dar un veredicto, en él debía determinar cuál de los
bandos era arte y cuál no. El juez analizó y señaló en las evidencias, cómo y por qué ambos
bandos habían producido arte desde cosmovisiones diferentes. Alteramos así los roles docente-
estudiante.
Para finalizar la propuesta, se realizó una curaduría participativa y exposición de los Trabajos
realizados por los alumnos en las paredes de la Institución. La idea fue combinar las
producciones de los estudiantes con los artistas abordados durante los encuentros anteriores.
Seleccionado a Juan Carlos Romero y a Roberto Jacoby A partir de obras que desafían los
límites de la la exhibición en términos de: Locación, Autoría, originalidad, que están
íntimamente relacionados con los conceptos de Colonialismo contemplados en el proyecto.
Curaduría participativa
Sobre la práctica curatorial tomamos los planteos de Diana B. Wechsler, quien la plantea como,
una estrategia para la subversión de los relatos instituidos, como un aporte para la iluminación
de sentidos, como un gesto liberador de miradas. (Diana B. Wechsler 2012. p 8)
Diana B. Wechsler (2012) cita a Fernández Polanco Aurora con quien comparte este método de
“pensar con imágenes” advierte que nos permite desplazarnos en un singular formato de
conocimiento, no muy aceptado en las prácticas académicas usuales más familiarizadas con la
cita o con la formación de discursos.
Es por ello que la anacronía, es una de las formas para trabajar, abriendo nuevos recorridos en
los que se va más allá “de las ordenaciones tradicionales por movimientos o estilos, los que
están signados por fuertes marcas cronológicas donde el tiempo parecería ser uniforme”.
(Wechsler 2012. pp 8)
La curaduría también puede ser una metodología pedagógica contemporánea, ya que propone y
exige construir herramientas para pensar otras formas de participación como gestores activos de
nuestras prácticas de enseñanza. Establece relaciones dentro y fuera del aula, como curadores
propios y de otros, haciendo hincapié en el trabajo colectivo y vincular. La curaduría también es
una forma que permite visibilizar e intercambiar las acciones realizadas, vincular al Arte
Contemporáneo y el Art thinking como herramientas de trabajo en proyectos de educación
artística.
4. Reflexiones
Encontramos en el Colonialismo una forma enlazar problemáticas o temáticas de manera
anacrónica como un síntoma efervescente que se desprende de la cultura contemporánea
Latinoamericana. Esto nos permitió generar otras significatividades en el abordaje de la historia
del arte, conectadas con la realidad actual. El Art Thinking nos permitió promover didácticas
contemporáneas, favorecer el cambio de roles de espectadores a productores y de docentes a
estudiantes; desde prácticas que involucran el cuerpo, el juego, la imagen audiovisual, el arte
contemporáneo para motivar el pensamiento crítico en la construcción del aprendizaje en la
enseñanza de las Artes Visuales.
Además, y para finalizar podemos decir que encontramos en este proceso una forma de enseñar
y aprender que se generó desde el placer. Coincidimos con María Acaso cuando dice “solo se
aprende lo que se ama. Según este principio, sólo aprendemos aquello que nos produce
placer, porque el amor hacia algo, como el amor hacia alguien, está relacionado con la afinidad,
con la pasión, con el entusiasmo” (Acaso, María 2015)
5. Bibliografía
Acaso María, Megías Clara (2018) Art Thinking. Como el arte puede transformar la educación,
España, Editorial Paidós.
María Acaso, Paloma Manzanera (2015) Esto no es una clase. Investigando la educación
disruptiva en contexto educativos formales. Barcelona, Editorial Ariel.
Bustos Adriana (2014) NC arte, Conceptos de Arte contemporáneo, Colombia. Editorial CC.
Giunta, Andrea (2014) ¿Cuándo empieza el arte contemporáneo? - Ciudad Autónoma de
Buenos Aires: Fundación arteBA.
Wechsler, Diana Beatriz (2012) Pensar con imágenes. Un ejercicio curatorial con la colección
del Banco Ciudad. - 1a ed. - Buenos Aires: Fundación OSDE.
Webgrafía
Anfibia (Revista) (25 de abril 2019). Podcast Anfibia. Episodio 08: Entrevista a la Dra Segato
Rita Rita Segato Leila Mesyngier y Julieta Greco [Audio en podcast]. Recuperado de:
http://www.revistaanfibia.com/podcast/episodio-09-rita-segato/ {último acseso agosto 2019}
Acaso María (2015) Deberes no, placeres sí. El significado del término “esfuerzo” en la
educación. En Maria Acaso, Arte + educación. Disponible en: https://mariaacaso.es/educacion-
disruptiva/deberes-no-placeres-si-el-significado-del-termino-esfuerzo-en-la-educacion-del-
siglo-xxi/{último acceso agosto 2019}
IIGHI Audiovisual. (2017 agosto 3). Conferencia la Dra. Segato Rita - La colonialidad del
saber. [Video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=R1WUT_eRQG8 {último
acceso agosto 2019}
Fernández Polanco, Aurora (2010) Las imágenes piensan, pensar con imágenes, en Re-
Visiones, nº cero, diciembre 2010, http://www.re-visiones.net/index.php/RE-
VISIONES/article/view/102/114 {último acceso agosto 2019}
Pagės Anna, (2017) Por una pedagogía relacional
(https://www.elperiodico.com/es/opinion/20170331/por-una-pedagogia-relacional-5939507)
{último acceso agosto 2019}
Videografía
Calle 13, Latinoamérica (link: https://www.youtube.com/watch?v=DkFJE8ZdeG8 )
Childish Gambino, This Is America (Link:
https://www.youtube.com/watch?v=VYOjWnS4cMY)
Feinmann, José Pablo El colonialismo (Link:
https://www.youtube.com/watch?v=FbzCUAtgPMk )
Johansen Kevin, Mc Guevaras (link: https://www.youtube.com/watch?v=32aUM4iFG0c )
Sosa Mercedes, Duerme negritolink ( https://www.youtube.com/watch?v=bsrovBLhAow)
Imágenes
(1) Alfredo Jaar – A Logo for America, 1987/2014, Spectacolor animation, 42 seconds, Times
Square, New York, 1987.
(4) Los Carpinteros, Muestra: Objeto Vital, Centro Cultural de Brasil, 2017
(5) Imagen del montaje de la muestra con estudiantes.
PONENCIAS
1. Espinosa José Fabián y Falco Carlos. El cine: lo visual y narrativo como herramienta
didáctica. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo – UNL.
2. Pisacco Pablo Sebastián. Club de animadores. Escuela n° 1.291. Centro Cultural y Educativo
Municipal. San Lorenzo.
3. Rodríguez Matías Atuel. Motor audiovisual – experiencia audiovisual con vecinos. Esc.
Sec. y Sup. N°1 “Dr. Raúl Trucco” de Artes Visuales.
Resumen
El Cine ha sido desde sus principios una institución que ha marcado profundamente la vida de
las personas. En primer lugar como fuente de entretenimiento, pero también como medio de
comunicación, de educación y hasta como forma de resistencia social. En la actualidad podemos
decir que el medio audiovisual, ha conquistado el tiempo de una gran parte de la sociedad por
encima de la palabra escrita. El Cine nos permite como espectadores perdernos en un espacio de
tiempo, en un nuevo universo de sentidos. El acto de ver una película implica poner en juego
otro tipo de emociones y de miradas, y socializarlas. La nueva idea y el rol asignado al Cine
como instrumento didáctico, tiene su justificación en haber sido el ojo testimonial en el devenir
de la historia del siglo XX. Los observadores e intérpretes, han sido aquí, los artistas de la
cámara y los narradores que contemplan, desde múltiples visiones e intereses estéticos y
poéticos, a la ciudad, sus espacios habitables y sus relaciones humanas. Este trabajo tiene por
objetivo conectar a diversas disciplinas entre sí con el arte del Cine, su estética visual y plástica,
su construcción ficcional en las aéreas de la Historia, la Arquitectura, las Artes Visuales el
Diseño Industrial y Grafico.
Desde fines del siglo pasado, el arte cinematográfico ha comenzado a ser tenido en cuenta como
fuente y texto para el estudio de las más diversas disciplinas. En nuestra época se reemplaza el
concepto tradicional de principios de siglo XX, donde el cine es visto solo como un fenómeno
producto de los avances tecnológicos, para satisfacer la necesidad de entretenimiento y
espectáculo de la nueva sociedad de masas en la modernidad. Tanto como testigo de
acontecimientos a través de diversas formas del documentalismo en el registro del
acontecimiento, como así también en la ficción y su lenguaje artístico, el Cine propone visiones
del pasado, el presente y el futuro, sus alteraciones y mixturas, a través de la posibilidad que da
el montaje y los recursos del arte audiovisual. El Cine utiliza una novedosa y renovada
tecnología que brinda información esencial para la indagación y el conocimiento del mundo.
La paradoja del Cine y su breve historia como arte en algo más de un siglo, es haber permitido
por razones contextuales e históricas, la convivencia en un mismo tiempo, de un periodo
Clásico y una Vanguardia. La paradoja no termina ahí. La creación de Cine clásico, que se
prolonga hasta nuestros días, es la poderosa industria de estudios de los EEUU, que articula
lenguaje y producción, en una organización por géneros. Estos formatos responden a la avidez
del entretenimiento necesario como compensación lúdica, al duro ejercicio de la cotidianidad en
la sociedad capitalista moderna. Por contrario la Vanguardia cinematográfica se da en la
conflictuada Europa de pos Gran Guerra del 14 y, como todas las vanguardias estéticas del siglo
XX, son ideológicas y cuestionadoras de la dura realidad de una Europa en crisis política, social,
económica y cultural. El sentido del Cine es para las vanguardias el carácter experimental de su
concepción y su realización, y uno de sus múltiples propósitos como señala W. Benjamín en el
año 36, debe ser la revolución
II - Una nueva visión de la filosofía del Arte a partir de Walter Benjamín. El Cine como el
Arte del siglo XX.
En 1936 el filósofo alemán Walter Benjamín escribe el ensayo “La obra de arte en la era de su
reproducción técnica” cuya trascendencia desbordo los límites de la filosofía y es referencia
teórica en los ámbitos de la producción artística, la filosofía y la historia del arte.
En la tesis del ensayo, W. Benjamín encuentra por 1ra vez el significado de las innovaciones
tecnológicas para el tratamiento y la producción del arte y estudió el fenómeno, bajo el análisis
de la fotografía y el cine. También podemos aplicar estos conceptos a otros medios de
reproducción técnica: El disco y más tardíamente, la televisión, el video y el salto cualitativo
que significo la digitalización y la informática. En los fines del siglo XIX, la reproducción hace
suya la totalidad de las obras tradicionales, sino que además alcanza su propia identidad como
procedimiento técnico y artístico.
Benjamín considera a las artes plásticas como paradigma de la obra de arte por excelencia y
reflexiona que su reproducción técnica destruye “el aquí y el ahora” de la obra. Según
Benjamín la existencia de la experiencia estética es exclusiva en el lugar donde se encuentra la
obra. Esta existencia única e irrepetible constituye su autenticidad. Benjamín denomina aura a
esta “singularidad de la obra de arte”.
Toma del contexto religioso el aura como: “la aparición por una vez de una lejanía, por muy
cercana que pueda estar”.
La tesis central es que: la reproducción destruye la tradición y la autenticidad de la obra de arte,
así como su estatus cuasi religioso. Cuando el criterio de autenticidad ya no sirve para la
producción de arte, este ha perdido toda función social. En lugar de su fundamentación en el
ritual, aparece una praxis distinta que se fundamenta en la política. Se reemplaza el valor de
culto de la obra original por su valor de exposición.
La finalidad de una película es entonces por el contrario, su exhibición multiplicada que no
queda sujeta a ningún tiempo ni lugar determinado. Las películas solo existen como copias y
solo se realizan como obra, en su proyección masificada.
El cine es un arte privado de aura y entonces construye sustitutos: por ejemplo el culto a las
estrellas de cine o star system.
La reproductividad técnica de la obra de arte modifica la relación de la masa con el arte y esto
conduce a la democratización. El arte modifica entonces la percepción: de la contemplación
aurática a la distracción (democratización del arte) y aquí vio Benjamín en el arte de
reproductividad del cine su potencial revolucionario. Aquí observamos este principio, en los
films de la cinematografía soviética como paradigma propagandístico de la revolución rusa. Sin
duda uno de los ejemplos más significativos podemos encontrarlo en “El acorazado Potemkin”
(1925) de Serguéi Ensenstein.
Pero paradójicamente quien se apropia de los modos reproducción estética no son solo las
fuerzas revolucionarias de izquierda, sino también la derecha fascista. Mientras las masas tienen
derecho a una modificación de las relaciones de propiedad, “El fascismo intenta organizar las
masas proletarizadas dejando intactas las relaciones de propiedad.” y trata de darles una
expresión estética a este objetivo de conservación de las estructuras económicas. El fascismo se
encamina consecuentemente entonces, a una “estetización de la vida política” y en esto, el cine
es un instrumento insustituible.
Los documentales de realizadora alemana Leni Riefensthal sobre los congresos del Partido
Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes en Nuremberg, particularmente el del 34
llamado “El triunfo de la voluntad” son muestra de esta vocación: estetización de la política,
disciplinamiento social, adoctrinamiento ideológico y preparación militar.
La estetización de la política culmina en un punto para el fascismo: “la estetización de la
guerra”. Según Benjamín: “La auto enajenación ha llegado a tal grado que vive su propia
aniquilación, como un deleite estético de primer orden. Así sucede con la estetización de la
política en el fascismo. El comunismo le responde con la politización del arte.” (Benjamin
2011- pág. 52)
En este excepcional escrito, se encuentra el fundamento inicial del Cine como instrumento y
herramienta didáctica y su relación con las masas. Vemos aquí, no solo al cine europeo de entre
guerras el que fundamenta esta condición didáctica, sino también la poderosa y omnipresente
industria cultural estadounidense. ¿Para qué? Para construir un consenso sobre el destino de
una “Gran Nación”, en la permanente expansión de sus fronteras interiores y exteriores. Aquí
con pragmatismo, la industria apela a las estructuras discursivas de la narración clásica y
nuevamente al mito del héroe como fundamento de su vocación imperial y lograr así, el
consenso sobre este destino manifiesto.
Desde distintos ángulos, algunos investigadores han propuesto diversas miradas sobre el
fenómeno y las relaciones entre el cine, la historia, el arte y la realidad.
María José Rossi desde la filosofía, plantea la posibilidad de analizar las producciones
cinematográficas desde seis perspectivas como forma de ilustración de una idea: 1) como una
posibilidad de construir significado, 2) como forma de elaboración de fantasías, 3)
comoelaboración de relatos, 4) como elaboración de un relato alegórico y 5) como documento
de época 6) o como indagación epistemológica. (Nigra, Fabio, 2010. Pag. 56)
Podemos analizar la producción cinematográfica desde distintas perspectivas visuales, estéticas,
artísticas, técnicas, comerciales, discursivas e históricas. Podemos tomarla como un recurso
didáctico, como una fuente histórica para interpretar el contexto en el que fue producida,
podemos estudiarla y analizarla siguiendo las propuestas de algunos teóricos que propone en
superar el análisis de la película como reflejo de la realidad y evaluar el film como un discurso,
que busca transmitir una historia construida subjetivamente con un lenguaje propio del medio
cinematográfico.
Robert Rosenstone distingue tres enfoques con respecto al estudio de las películas históricas:
aquel que contempla el cine como actividad artística e industrial, el que lo considera como
documento, y el que lo estudia como reflexión del pasado y por lo tanto lo considera como
trabajo histórico. Es una concepción particular de la historia, no como un conjunto de hechos,
sino como una ciencia cuyo objetivo es la reflexión del pasado. Según este autor hay que
entender como las películas muestran el pasado y al hacerlo se convierten en una forma de
hacer historia. (Nigra, Fabio, 2010. Pag. 57/58)
Un ejemplo muy concreto de esta misión didáctica del Cine y como fuente de interpretación, se
encuentra en películas biográficas o biopic. El cine ha tomado como contenido, las biografía de
los más grandes artistas plásticos de la historia. Las reconstrucciones de época, los entresijos en
las relaciones personales, los vínculos con el poder y la sociedad, sus conflictos y dudas
existenciales, han sido motivo en este rubro, de producciones cinematográficas memorables.
El arte cinematográfico ha planteado desde sus comienzos una estrecha relación con las artes
plásticas, la arquitectura y el diseño. La construcción de escenarios para los primeros films a
principios del siglo XX dan comienzo a una extendida genealogía de propuestas que entrelazan
pretensiones artísticas y expresivas con exigentes intereses empresarios y comerciales. No
debemos olvidar que desde lo tecnológico, la cinematografía es hija dilecta de la Revolución
Industrial y desde los comienzos, sus formas de producción responden al desarrollo de la
empresa capitalista moderna. En EEUU este formato se constituyó como sistema, en lo que se
conoce con la denominación de Grandes Estudios. Por esto la tensión entre en el par:
arte/industria, ha sido y es constituyente en la historia del Cine como forma de comunicación y
expresión humana que subsiste hasta nuestros días.
Presentaremos aquí cuatro casos de films donde la creatividad plástica en la construcción de los
stage ha propuesto una mirada sobre la Historia, la ciudad, la modernidad y la existencia.
El director David Wark Griffith el más importante creador de las formas de la institucionalidad
cinematográfica (clasicismo), realiza hacia 1916 el film Intolerancia que consta de cuatro
historias que se despliegan alternadamente en el film. En uno de ellas, Griffith relata la matanza
que realizan los persas en Babilonia donde recoge testimonios gráficos sobre documentación de
arquitectura y vestuario procedentes de estudios arqueológicos conservados en un libro de
recortes (scrapbook) milagrosamente preservado. Pero la verdadera documentación a la que
apela el director, son los grabados fantásticos de Gustav Doré, William Ellis, el decorado de
Schinkel para La Flauta mágica y la pintura de John Martin: El banquete de Baltasar de 1848,
imaginada previa a las excavaciones. Martin concibió al patio central de Babilonia suponiendo
que Nabucodonosor trajo a la ciudad, producto de sus conquistas, arquitectos hindúes y egipcios
que, junto a los babilónicos produjeron una arquitectura ecléctica y monumental. La
escenografía era exagerada sobre todo en los detalles, como los monumentales elefantes que se
colocan sobre las hileras de columnas gigantescas. Aquí la construcción del lugar imaginado
responde a cierta grandilocuencia donde Griffith, intentaba asimilar el nuevo arte
cinematográfico a la estructura y desarrollo temporal de la Gran novela del siglo XIX. Este fue
tal vez el comienzo del género peplun, basado en historias y leyendas de la antigüedad.
Lenguaje grandilocuente y exacerbado en la medida y el dinero de los grandes estudios y a la
industria de Hollywood. Podemos decir aquí, que el historicismo se integra como revival en el
entretenimiento de masas siendo un género muy popular en las décadas del 50’ y 60’.
Junto a Mi Tío (1958) y Traffic (1971), el film Playtime (1967) constituye un monumental
tríptico cinematográfico de la 2da pos Guerra, en un contexto cultural europeo contradictorio y
complejo, donde el director y comediante francés Jacques Tati despliega una contundente
crítica a la modernidad mítica que surge en Europa en las décadas del 20 y 30. La filmografía de
Tati anuncia de manera epigonal, la declinación de la prevalencia cultural europea frente a la
avasallante americanización (nos referimos a EEUU), de pautas y maneras de habitar, en el
mundo emergente, rediseñado después de 1945.
El comediante francés apela a la construcción de un personaje arquetípico: Monsieur Hulot a la
manera del eterno vagabundo de Charles Chaplin, donde en Tiempos Modernos (1936) el gran
creador ingles desmenuza la tragedia de la clase obrera en los EEUU, durante la Gran
Depresión. Jacques Tati en Mi Tío, no solo es un continuador de la tradición actoral del gran
Charlot, sino que recupera las formas del primitivo cine mudo, re proponiendo la elocuencia de
la gestualidad ingeniosa en la primitiva artesanía cinematográfica, cuya esencial estructura de
comunicación se fundamentaba en el cuerpo del actor y en el movimiento de la cámara
acompañando las intenciones de la acción dramática propuesta.
Hacia comienzos de la década del 60, Tati comienza a concebir un segundo film: Playtime,
donde redobla la apuesta de Mi Tío con su crítica satírica sobre la modernidad tardía emergente
en Europa y en Francia en particular. Playtime contiene como núcleo argumental esta cuestión.
Como continuidad de su exitoso primer film, el escenario seria la propia ciudad moderna con su
complejidad y sus avatares.
Tati busca una locación en la ciudad de Paris donde alojar los escenarios y el set de su obra,
pero todavía la ciudad no había completado el proceso de reconversión urbana que se desplegó
en la reconstrucción europea. Su equipo no encuentra en las grandes torres de Maine-
Montparnasse o el centro de negocios de la Defense, el lugar adecuado para este
emprendimiento. Tati decide entonces construir su propia ciudad: Tativille.
Jacques Lagrange fue el escenógrafo que dio forma a Tativille, la ciudad que se construyó entre
1964 y 1965, como escenario de Playtime. Esta ciudad, que ocupaba un predio de quince mil
metros cuadrados, incluía trastos escenográficos con formas de edificios a escala, que se
desplazaban sobre rieles, para poder ordenarlos y reagruparlos en función de las necesidades del
rodaje. Esta verdadera proeza, que entre otras cosas conduce a la bancarrota a la productora de
Tati, contiene en su formalización, todas las características de la arquitectura del International
Style, fase internacional o global de la arquitectura y el urbanismo moderno. Tati lanza a sus
fotógrafos y diseñadores por Europa y el mundo para relevar los rasgos característicos de esta
sobre modernidad avasalladora en la década del 60, incluso los edificios de Mies van der Rohe
en Chicago. Puede concluirse que los contextos urbanos y arquitectónicos de Tativille, no son
los frutos de la imaginación de un equipo de profesionales arquitectos y diseñadores, sino el
resultado de una extensa investigación técnica y formal, felizmente preservada en el archivo
privado del genial director.
Blade Runner es tal vez la última experiencia de construcción analógica de una ciudad
imaginaria, antes de la generalización del efecto digital y el visualismo informatizado. Pertenece
a una generación de películas producida por majors (principales productoras) como 2001
Odisea del espacio (Stanley Kubrick - 1968) o la saga de Star War (George Lucas - 1977) cuyos
escenarios son concebidos y ejecutados de manera absolutamente artesanal. A diferencia de
2001 donde el film reflexiona sobre el destino humano desde la incertidumbre metafísica de
vagar en el espacio, o Star War que se construye con los algoritmos más puros del cine de
género estadounidense: el western, Blade Runner nos propone el fracaso de la promesa
tecnológica del bienestar que, por el contrario, contamina, deshumaniza y destruye las
preexistencias históricas y culturales de una naturaleza al borde de la destrucción total.
Hablar de Blade Runner (1982) es hacerlo de un glorioso punto de inflexión en la historia, no
sólo de la ciencia ficción, sino también del Cine. Esta adaptación de la novela ¿Sueñan los
androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick, que dirigió el inglés Ridley Scott
proponiendo su tercer largometraje tras Los duelistas (1977) y Alien, el octavo pasajero (1979) ,
supone una experiencia , que explica con maestría en qué consiste eso de la magia del Cine. El
argumento de este film, está construido con la estética de la tradición literaria del policial negro
estadounidense. De esencia noir, inquietante de indudable naturaleza urbana, los claroscuros
que marcan la tónica general del tratamiento visual, fue el trabajo de Jordán Cronenweth, un
director de fotografía que encuentra aliados indispensables en el diseñador de
producción Lawrence Paull y el director de arte David Snyder.
El lenguaje a nivel fotográfico de Blade Runner propone sin dudar, consignas expresionistas,
delineadas exclusivamente por fuentes de luz artificial.
De entre todos los recursos utilizados en la dirección de fotografía del filme se destaca
especialmente uno de ellos, el empleo de capas o layering, una técnica consistente en distribuir
la luz con diferentes intensidades a lo largo de la profundidad del set que dota de un volumen
espectacular a la imagen. Cronenweth, usa las mínimas fuentes de luz que llegó a definir:
como iluminar sin luz. Se sirvió, de técnicas como el contraste propio del cine negro y
los contraluces para crear lo que podríamos definir como un noirclásico a todo color.
La construcción de los sets por parte del equipo de dirección artística también utilizó el
mencionado recurso del layering, traduciéndose en este caso en una interesante e invisible
combinación de elementos construidos y matte paintings, pinturas realizadas sobre una
superficie transparente y colocada en perspectiva, frente a la cámara en la filmación.
(https://www.espinof.com/otros)
Junto a esta estética depurada, elementos convertidos en leitmotiv de la producción, como el
humo, la lluvia, las luces de neón y las muchedumbres, todos ellos fusionados en un mix
mágico, componen un poema visual irrepetible. La precisa iluminación y el pasado publicitario
de Scott, contribuyen a un tratamiento de la imagen imperecedero y vanguardista, que
continúa tan vigente y actual como el primer día, pese a las décadas que ya acumula Blade
Runner desde su realización. (https://www.espinof.com/otros)
Los vehículos como animales prehistóricos maquinizados, la niebla perenne, las pantallas
descomunales de publicidad corporativa, la arquitectura del poder como metáforas de los
milenarios panteones egipcios, los diseños futuristas, se distinguen en una textura urbana
asolada por brumas eternas, mientras las calles se convierten en el vertedero de la escoria social
y el lugar de la violencia y la miseria de los indeseables. Los Ángeles se transforman así, en la
ciudad distópica, donde la promesa de la tecnología del bienestar y el progreso humano infinito
conduce por el contrario, a un incierto futuro de anómia y pesimismo proponiendo un mundo
crepuscular, oscuro e incierto.
V – Epilogo
En nuestro caso, en el año 2016, se programa una asignatura optativa para las Carrera de
arquitectura y diseño industrial y grafico de la FADU en la Universidad Nacional del Litoral
titulada: “Diseño, Cine e Ideología, en contexto de producción y sentido”. Esta experiencia con
tres años de desarrollo consiste en el cruce antes descripto y conceptualizado. Aquí la Historia
de los EEUU es contada desde la arquitectura, el diseño y el arte, mediatizada por la industria
del cine de Hollywood. El cine de EEUU ha construido aquí un sistema de significación que
nos permite utilizar al film como texto visual para comprender un proceso histórico completo.
Aquí el género arquetípico del cine estadounidense: el western y otros, se transforma en una
cantera infinita de signos para comprender esta noción liminar de “frontera” en la expansión de
los EEUU, hacia el oeste y el sur. Los objetos que hacen al diferencial para la conquista y
ocupación del territorio como las armas que poseían, o los medios de transportes. Desde el Colt
“pacificador” hasta el bombardero B-52. Desde la carreta Canestoga de los pioneros, a la
locomotora a vapor La General. Desde la iconografía de la guerra de independencia a la
arquitectura clasicista de Thomas Jefferson. Desde las invenciones de Benjamín Franklin a las
patentes de Thomas Alva Edison. Desde los autos de serie que utilizaban los gangters durante la
Ley Seca, al arte experimental y nuevo vanguardismo de Andy Warhol, son tomados por el cine,
para reconstruir un proceso histórico de una nación decisiva en el devenir del mundo moderno
hasta la actualidad.
La construcción de estos espacios curriculares tiene por objeto invertir la estructura y la
tradición organizacional de contenidos en disciplinas poiéticas como el arte, la arquitectura, y el
diseño y construir el conocimiento disciplinar utilizando sin prejuicios a la imagen como texto.
Bibliografía
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Teatro Marittimo. 2012 - La identidad de la ciudad - Revista de Cine y arquitectura –nro. 2–
Madrid - ed. Fundación Diego de Sagredo
Teatro Marittimo. 2012. - La arquitectura de los sueños - Revista de Cine y arquitectura –nro. 5
– Madrid – ed. Fundación Diego de Sagredo.
2. CLUB DE ANIMADORES
PABLO SEBASTIÁN PISACCO
Escuela n° 1.291.
Centro Cultural y Educativo Municipal.
San Lorenzo.
pablopsp@yahoo.com.ar
Resumen
Introducción
Como señala Serra, las instituciones escolares han trabajado con imágenes cinematográficas
desde principios del siglo XX, tanto produciendo películas destinadas al aprendizaje, diferentes
de las proyectadas en salas comerciales, como desarrollando (a mediados de siglo) estrategias
vinculadas a la salvaguarda de la entereza moral de los alumnos, basadas en el análisis de
ejemplos de cine de ficción, tomando para ello tanto su forma, en tanto lenguaje, como su
contenido (Serra, 2018).
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disponible en https://www.youtube.com/watch?v=Zwz2hpGAKTk
La cultura visual se interesa por los acontecimientos visuales en los que el
consumidor busca la información, el significado o el placer conectados con la
tecnología visual. Entiendo por tecnología visual cualquier forma de aparato
diseñado ya sea para ser observado o para aumentar la visión natural, desde la
pintura al óleo hasta la televisión en internet. (Mirzoeff, 2003. p 19).
Este aumento de la visión que señala Mirzoeff no representa sólo disponer de múltiples
tecnologías y modos de ver asociados, sino también, pasar de espectador a curador y de curador
a productor de contenido que, a partir de la globalización de las plataformas de almacenamiento
y difusión de producciones visuales, adquieren una relevancia imposible de replicar en otras
circunstancias históricas y tecnológicas.
Dussel señala “... que ‘la imagen’ no es un artefacto puramente visual o icónico, sino una
práctica social material que produce una cierta imagen y la inscribe en un marco social
particular, y que involucra a creadores y receptores, productores y consumidores.” (2007, p 11).
La disponibilidad de recursos accesibles para la producción audiovisual en el aula, podría
entenderse, como un eslabón en la cadena histórica que enlaza a la escuela con el cine y las
imágenes en movimiento, cuya principal característica sería la de permitir la producción de
películas desde y para las mismas, a cargo de los principales destinatarios de las prácticas
educativas: los niños.
Desarrollo
a) Implementación de la Experiencia: Inicios, tanteos y problemas técnicos.
Para comenzar contaremos, brevemente, la historia del proyecto como tal, su proyección fuera
de la escuela y algunos de los problemas técnicos y de técnicas que fuimos encontrando en el
camino, arduo, de producir cine de animación en la escuela primaria.
Club de Animadores tiene de particular haber nacido y continuado como una tarea “del aula”, es
decir, una propuesta de producción audiovisual que se desarrolla dentro de los límites físicos y
temporales de la escolaridad común del nivel primario.
Las producciones se inician en 2011 y continúan a la fecha. Fueron destinatarios de los mismos
alumnos de 6to. Grado, con intervención de niños de 7mo. y 5to. Grado en algunas
oportunidades. Facilitaron su implementación: poseer un salón propio; disponibilidad y
flexibilidad horaria; recursos mínimos de equipamiento.
Durante el año 2011 trabajamos con la obra de la grabadora rosarina, oriunda de Reconquista,
Mele Bruniard (Reconquista, 1930). Los alumnos diseñaron sus propios animales, con sus gritos
tipográficos en blanco y negro, en colores y en tamaño grande de forma grupal. Al terminar esta
etapa de las actividades, un grupo de niñas propone que, como habían quedado “muy buenos”,
los hiciéramos “de verdad”, es decir, en volumen. Para ello, recurrimos a una técnica de
construcción similar a la empleada en los astilleros navales (o nos gusta pensar que fue así),
partiendo de tiras largas de cartón, les agregamos “costillas circulares” para crear el volumen.
Siguiendo este simple procedimiento, se pueden construir casi todas las partes del cuerpo de
cualquier cosa.
Así nacieron leones, cocodrilos, perros, ponys, dinosaurios, monstruos, tortugas, etc., de gran
tamaño y plásticamente muy ricos. Por sugerencia del maestro de música, en una visita al salón,
nos embarcamos en la tarea de hacer algo más con ellos, algo que los hiciera lucirse y trasvasar
la frontera de la exposición de esculturas zoomorfas.
Lo que sigue, el desarrollo posterior de las producciones, los recursos tecnológicos y las
competencias adicionales trabajadas, son sólo variaciones un tanto más complejas por las
tecnologías implicadas o por los recursos de lenguaje cinematográfico empleados.
Dentro del universo de producciones audiovisuales, la nuestra, sería una propuesta desde y para
la producción de ficciones creadas por los niños y niñas de la escuela. Señalaremos también,
que este posicionamiento, está directamente vinculado con la defensa que hacemos,
paradójicamente, de la potencialidad del medio como medio específico de expresión, con una
gramática, una sintaxis y unas técnicas de producción que tienen valor por dar forma y
substancia al contenido.
Para Southwell, “... lo que la escuela hace es, por sobre todo, poner a disposición relatos.
Herencias parciales, historias locales, identidades generales y particulares, entre muchas otras
cosas, componen la transmisión que produce la escuela.” (2013. p 33).
Para ello, uno de los trabajos previos que realizamos desde los primeros gados, es crear
repertorios de imágenes e historias variadas: imágenes de la historia del arte, de arte
contemporáneo, de la Nasa, google maps; leyendas y tradiciones argentinas, mitos fundadores
de otras culturas; videos de animación profesionales y animaciones hechas por otros niños y
jóvenes, etc.
b) Dos festivales de Cine Infantil que garantizan el derecho a la libre expresión: Festicortos y
Ojo al Piojo!
Festicortos nace en la ciudad Córdoba en el año 2008 como iniciativa de docentes de tres
escuelas secundarias, dos de educación común y una de modalidad especial, con el objetivo de
dar visibilidad a la producción audiovisual realizada por jóvenes y adultos en contextos
escolares. “Pero cerrar el proyecto con la finalización de cortometrajes no valora una parte
significativa del potencial de la producción audiovisual sino que degrada el resultado a la
categoría de trabajo práctico.” (Ayen, 2011. p 53).
Más allá del festival mismo, sus organizadores han desarrollado una categoría que permita
diferenciar, dentro del magma de contenidos que circulan en la web, las producciones hechas
por y para niños y jóvenes con el acompañamiento de docentes y profesionales adultos. Esta
denominación se llama “Hecho por Estudiantes (HxE)” e incluye las siguientes características
que deben tener las producciones audiovisuales de las escuelas:
Señalaremos aquí, la que más nos interesa en tanto y en cuanto garantiza un derecho en el uso
del lenguaje. Entendemos que “Enfoques propios de los alumnos sin objetivos enciclopédicos”
entraña, por un lado, garantizar el cumplimiento del artículo 13 de la Convención sobre los
Derechos del Niño: el derecho a la libre expresión y a la búsqueda de información. Por otro,
protege la riqueza específica del lenguaje audiovisual. Abramowsky señala que “la pedagogía y
la didáctica harían pasar a las imágenes por ciertos protocolos más o menos estandarizados que
tendrían por resultado doblegarlas, reduciéndolas a mensajes únicos e inconfundibles,
despreciando las formas y sobreestimando los contenidos.” (Abramowsky, 2018. p 2).
En los NAPs del área Educación Artística-Plástica aparecen algunas referencias a lo audiovisual
dentro del eje en relación con la práctica del lenguaje visual como: material y herramienta
(pantallas y píxeles; cámaras fotográficas, videofilmadoras y computadoras); como concepto
(encuadre y desencuadre, fuera de campo, imagen secuenciada). En cuanto a su dinámica: como
actividades grupales de producción (roles, diálogo, sociabilización, etc.) e incorporación de
lenguaje específico del medio (los términos específicos como un medio para el análisis y la
comprensión).
Los recientes NAPs para educación digital, programación y robótica (CFE, 2018) proponen en
su ítem 4 “El diseño de narrativas que combinen diversos lenguajes y medios digitales y
permitan construir conocimientos en un marco lúdico y creativo” (CFE, 2018. p 18), si bien de
manera no específica, nos brindan la puerta de entrada para incluir lo audiovisual en el aula y el
ciclo.
En otras áreas, como Formación Ética y Ciudadana, los medios audiovisuales aparecen como
fenómenos culturales que deben ser analizados para reconocer valores e identificar estereotipos,
situaciones violentas y relaciones de poder.
Ahora bien, en sí, el lenguaje no aparece de forma explícita, llegamos a él a como un medio
para un fin que se inscribe, curricularmente, como fenómeno que debe ser analizado; como
tecnología que permite articular narrativas y como lenguaje codificado de recursos formales.
Ambas propuestas mencionadas irrumpen en el escenario del aula, o bien como materia
(Lenguaje Audiovisual) o como programa (Programa de Alfabetización Audiovisual); en una, lo
audiovisual es asimilado por la lógica tradicional de la organización escolar por áreas
específicas; en la otra, se rompe la rutina diaria a partir de un acontecimiento: la visita de un
grupo de profesionales que ayudan a un grupo de docentes-estudiantes-escuela, a solucionar un
problema técnico o narrativa particular.
Sostenemos que, producir cine de animación con niños de la escuela primaria, más que un
hecho cinematográfico, es proporcionar las herramientas y medios para articular narrativas
infantiles (no de la infancia) que siguen muchas veces estructuras que escapan de la tradicional
organización presentación-conflicto-desenlace.
Los niños piensan en verbos más que en sustantivos, acciones que empujan otras acciones y
cuya resolución suele ser otra acción, muchas veces anticlimática o absurda. Por lo tanto, una
didáctica de los medios audiovisuales debe tener en cuenta, necesariamente, esta dimensión.
La segunda pregunta que nos hacemos, para quiénes producir, supone la presencia de un otro-
espectador constituido por: la escuela con sus docentes y asistentes escolares, personal
administrativo, alumnos y familias, a quienes se les muestra (casi siempre en un acto escolar) el
resultado de meses de trabajo condensados en unos pocos segundos o minutos. El otro factor de
exhibición y expectación está constituido por las plataformas de difusión y circulación de
material audiovisual, como YouTube o vimeo.
Entre las particularidades que pudimos observar, en el nivel primario, fue que los intereses
principales de los niños se centran más en los procesos de preproducción y producción, que en
la película terminada. Construir muñecos, escenografías, objetos; tomar fotos, animar los
personajes; editar digitalmente el material, etc. resultaron, para los niños y niñas, las etapas más
placenteras y felices de cada proyecto.
Una producción audiovisual podría iniciarse planteando “una enseñanza que promueva otras
lecturas (y escrituras) sobre la cultura que portan los medios. La ‘educación de la mirada’, como
una forma de repensar la formación política y ética a través de toda la escuela.” (Dussel, 2007. p
12).
Educar la mirada sobre los medios, promover y propiciar instancias de producción en los
medios audiovisuales, que dichas intervenciones sean dentro de un marco de derechos que
garanticen (o al menos aspiren a ello) condiciones igualitarias para todos los niños y niñas,
podrían ser los ejes desde donde estructurar didácticamente experiencias de este tipo.
En última instancia, como señala Bergala, “En un contexto educativo, el principal objetivo de la
realización no es la película realizada como objeto-película, como ‘producto’, sino la
experiencia insustituible de un acto, aunque sea modesto, de creación.” (Bergala, 2007. pp 166-
167).
Conclusión
Garantizar el derecho a la libertad de expresión tampoco significa dejar hacer y decir “cualquier
cosa”, los diseños curriculares, los documentos y programas de formación ministerial, las leyes,
aportan el marco formativo, de competencias y contenidos, y fundamentalmente, de valores que
difunde, promociona y garantiza la escuela.
Por eso pienso que es importante contar y contar y contar y contar cuentos a los
niños, jóvenes y adultos; hay que contar la ciencia, los mitos fundadores y la
filosofía, hay que contarles todo aquello que los seres humanos elaboraron, lo que
da forma y sentido a este caos interno que tenemos. (Meirieu, 2013. p 19)
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Fue necesario contar con ayuda local para conseguir los espacios en los cuales se
desarrollaron los encuentros previos a rodaje y la posterior proyección del cortometraje, así
como también el acompañamiento en la difusión de la actividad para que su recepción en el
lugar se amplifique.
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Erdal Ceylan Selfie from hell. Cortometraje de terror de 3 min. 2014
Rodé, Ignacio. Tuck me in. Cortometraje de 1 min. 2015,
Sandberg, David. Lights Out - Who's There. Film de terror de 3 min. 2014,
Distintos bloques de “Siete Latidos, oficios de cine y tv”. Serie de televisión documental
producida en la EPCTV, que trata acerca de los oficios de cine. 2016-2018
Links
El Cortometraje “Senderos” realizado durante el taller – enero 2019:
https://www.youtube.com/watch?v=bouI-M12YCY
Video back del Proyecto:
https://www.youtube.com/watch?v=zlmManuQHWM
DANZAS / EXPRESIÓN CORPORAL
PONENCIAS Y RELATORÍAS
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3. Guillén Elcira Claudia. Expresión corporal-danza y formación docente: una experiencia
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4. Sesma María José. Desafíos de la inclusión social en la práctica de las artes escénicas en
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RELATORÍA:
5. Varela Ferraro Laura. Educación en Danza; de la Planificación a la Improvisación.
Apuntes metodológicos sobre Territorios de la Danza (td) 2015/2019. Ministerio de
Desarrollo Social Uruguay.
Tercer desafío: Una danza que no sucumba a las demandas del mercado
Al ingresar a las escuelas primarias los residentes se encuentran con escenas y prácticas
que los interpelan: niños cuyos cuerpos están desbordados. Cuerpos que la escuela nombra
como hiperactivos, dispersos o violentos sin poder hacer mucho con esos nombres. Niños que se
golpean, se empujan, se tiran al suelo y vuelven a hacerlo hasta doler, mostrando dificultad
incluso para mantenerse simplemente de pie, serenos durante un tiempo breve. Este despliegue
aparece cuando lejos del pupitre los niños son llevados a otros espacios que suponen y habilitan
otros modos de estar en la escuela. Cuando el cuerpo y el movimiento pueden desplegarse en la
escuela, ésta es la forma en que lo hace, sin forma, sin regulación y provocando un malestar en
el ámbito escolar, el cuerpo en movimiento aparece como un problema. Cuando aparece la
propuesta de bailar, el golpe y el empujón cede su paso al despliegue de una serie de
movimientos estereotipados que reproducen formas particulares del baile que se consumen
masivamente a través de las imágenes reproducidas por el televisor. Movimientos que borran la
singularidad, la diferencia y la asimetría del adulto respecto del niño.
Entre estos dos extremos se mueven los niños: por un lado un discurso escolar que
promueve cierto borramiento del cuerpo. En palabras de Larrosa (1995) la institución escolar se
configuró como el dispositivo que se construyó para encerrar el cuerpo infantil, no solamente
en un edificio, sino también en un aula y en un banco escolar. Encierro tanto en lo topológico o
corpóreo como desde las categorías que la propia pedagogía, y también la medicina, la
criminología o la psicología elaboraron para construir la institución. Y por otro lado, un
discurso de los medios, el mercado y la época que promueve una exaltación del cuerpo como un
objeto más de consumo reproduciendo imágenes y formas preestablecidas y homogéneas. La
danza aparece desde la lógica de mercado como un ámbito más de consumos estereotipados y
acompañada de la espectacularidad como escena.
Ante estas problemáticas nos encontramos actualmente con discursos que ponen en el
centro de la educación tanto la sensibilidad como la emoción y que muchas veces se apoyan en
prácticas que describen como artísticas con el fin de regular o disciplinar los cuerpos ya no
desde un ejercicio claro de poder sino apelando a otros imaginarios en apariencia más
amigables. Así la danza vendría a ocupar un lugar que podría ser tomado por otras prácticas, y
hasta podríamos pensar en el ámbito de la salud, aportando a la “pacificación” de los niños y las
niñas para reencauzar el desborde con una mirada adaptativa al formato escolar y a los nuevos
modos de docilización que plantea el mercado.
Si bien es cierto que la danza puede contribuir a una convivencia más pacífica entre los
estudiantes, su fin no se reduce ni se orienta a un acallar los cuerpos para que sean dóciles. Si la
danza en la escuela ofrece un modo particular de encauzar, de regular ese desborde, lo hace a
partir del movimiento poético y de un objeto cultural colectivo. Permite poner en juego formas,
sentidos y sensaciones que convocan el cuerpo desde el cuerpo mismo y desde una expresión
artística que cuanto más desconocida y diferente a los imperativos de los medios, más desafiante
y posibilitador de un acto creativo.
Incluso aparece en los residentes un interrogante ¿Cómo es que un profesor de danzas
tiene que enseñar la quietud? ¿Es la misma quietud que propone el pupitre? ¿Acaso esa quietud
no va en contra de la expresión del niño? ¿Cómo se vincula el límite con la expresión artística?
La danza se basa en el movimiento pero no en cualquier movimiento, sino en el poético que
transforma el gesto en un hecho artístico, cargado de significación y como modo de expresión
propiamente humana. La danza folclórica se propone además como una expresión colectiva de
raíz popular que implica siempre bailar con otro. Para ello el punto de partida es encontrar un
cuerpo donde la danza pueda habitar, lograr un punto de calma donde el movimiento pueda
aparecer como una opción, como una elección del niño en relación con otros y no como una
respuesta mecánica que parece tomarlo a él como objeto. La quietud forma parte de la danza en
tanto potencia y detención que se construye en las experiencias con otros pero no como fin
adaptativo.
No se trata de exorcizar a través de la danza, sino de construir un objeto cultural a partir
de ella, no habría una descarga como un movimiento del que el niño se libera sino una creación
colectiva mediada por esta experiencia de producción de sentido en la que el niño, junto con
otros, pueda tomar un objeto de la cultura que lo convoca y lo invita a reinventar. Así del golpe
aparece el pulso marcado con los pies, del empujón aparece el enlace, del impulso, la variación
de la energía con la cadencia de la música.
Tampoco se trata de entrenar los cuerpos y caer en ejercicios de disciplinamiento que
ubican al cuerpo en un lugar de instrumento al que se debe educar para no dañar y optimizar sus
funciones, ni se trata de la reproducción de movimientos estereotipados que borran la
singularidad y anulan la creación y la metáfora. “Si la danza es capaz de esta resistencia que
subvierten los desfiles de cuerpos en masa, para despertar su singular vitalidad, entonces
muestra en acto, en cuerpo lo que es la libertad y la fragilidad” (Cornu, 2012:191)
La inclusión de la danza en la escuela además de ser una conquista (parcial, porque aún
queda pendiente la incorporación de la danza en todas las escuelas y no sólo en las incluidas en
el programa Jornada Ampliada) repercute al interior de la formación docente como fuente de
nuevos planteamientos e interrogantes sobre el lenguaje mismo y sobre el rol de los profesores
de danza en la escuela pública. Se hace necesario leer y releer este ingreso inaugural desde
perspectivas pedagógicas y políticas comprometidas con la educación artística como un derecho
y en lucha con discursos y prácticas que restringen o tergiversan su sentido en la educación.
Para ello se requiere profundizar la formación de profesores de danza que “acompañen y
sostengan procesos de producción, de creación artística y/ o de exploración, en todo tipo de
formatos y espacios educativos y culturales. Estimulen la lectura sensible y crítica de las
múltiples expresiones danzarias, en tanto prácticas culturales mediatizadas y comunicacionales
en contextos socioculturales diversos" (Diseño Curricular Profesorado de Danza, 2016:21)
Bibliografía
Augustowsky, Gabriela, (2012) “El arte como experiencia”, en: El arte en la enseñanza,
Buenos Aires: Paidós.
Bernstein, B. (1989). Clases, códigos y control I: Estudios teóricos para una sociología del
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Terigi, F. (2012): Nuevas reflexiones sobre el lugar de las Artes en el currículum escolar.
En Frigerio, G. y Diker. (Comp.) Educar Sobre impresiones estéticas. Buenos Aires:
Del Estante editorial Resolución N° 111/10. Consejo Federal de Educación. Anexo: “La
Educación Artística en el sistema educativo nacional”, 25 de agosto de 2010.
CROVI ESTELA
Docente generalista ISPD “Isabel Taboga” N° 5929, Rosario, Sta Fe.
estela_crovi@msn.com
Resumen
Introducción
Y por otro lado presentar en este contexto académico una reflexión en torno al tema del lenguaje
que se usa en la forma oral y en la forma escrita, haciendo especial hincapié en los verbos que
plantean acciones, a la hora de escribir las planificaciones de las clases de danza clásica.
Entender el aprendizaje como un proceso de establecimiento de relaciones entre lo que se sabe
y lo que se desconoce nos da la posibilidad, en tal sentido, de que en el lenguaje el uso de
analogías y en este caso de metáforas permita ser un recurso para comunicar y comprender el
sentido profundo de ciertas percepciones. Pedagógicamente acerca conocimientos y resulta
beneficioso para negociar significados. Durante la observación realizada en clases de danza
contemporánea y danza clásica, en contexto de la investigación citada precedentemente se
puede apreciar el uso del lenguaje en términos de hacer más asequible lo que se intenta que
comprendan: “Ubico isquión talón, coxis al piso, mollera hacia el cielo. Las yemas de las
manos, busco el peso del esternón, de las costillas y el peso del sacro, siento arriba del pecho y
el ancho de la espalda. Respiro profundo y conecto con la imagen de mi cuerpo. Sigan sintiendo
ese pequeño ajuste del abdominal. Sientan más el piso, imaginen que chorrea agua por tu
espalda y no queda en las lumbares sino que cae por el sacro. Relajo, respiro, exhalo. La pelvis
enraizada a la tierra.” Observación de clase, danza contemporánea 25/09/13
Desarrollo
Ana Sabrina Mora en una ponencia donde relata comparaciones entre la enseñanza del boxeo y
la enseñanza de la danza clásica (tema que retrabajamos en la investigación corporalidad y
subjetividad en la danza) señala: desde las primeras clases de ballet, se trabaja al cuerpo por
medio de ejercicios rutinarios para ir incorporando la técnica, haciendo que cada hueso,
músculo, tendón y articulación adecue su función a las posiciones y movimientos requeridos por
la técnica. Pero aunque la visión que subyace sea la de un cuerpo – máquina que es explorado
desde la razón y movido por leyes de la matemática que lo hacen legible y a la vez bello, el
cuerpo fabricado en función de la técnica que propone el ballet no es por ello puramente
mecánico, ni totalmente pasivo, ni libre de emociones. Aunque el cuerpo de la bailarina sea un
cuerpo controlado y disciplinado desde una técnica inamovible, en el momento en que ella
experimenta sus logros y el placer que le produce bailar y poder llevar su cuerpo a movimientos
y posiciones que antes no se hubiera imaginado conseguir, entonces su cuerpo se convierte en
fuente de experiencias y de subjetividad, es su cuerpo y sus posibilidades, lo que su cuerpo es
capaz de hacer, lo que le da placer y le da la sensación de estar creando y expresándose, además
de la posibilidad cierta de improvisar, aunque dentro de los límites del vocabulario técnico que
ha incorporado. En definitiva, así como el cuerpo del boxeador entrenado es una máquina de dar
y recibir golpes con capacidad para decidir por sí mismo qué hacer y cómo en la urgencia de la
lucha, el cuerpo de la bailarina es una máquina de hacer movimientos pautados por una técnica,
pero con capacidad creativa y con el potencial de impactar en una sensación de libertad y placer.
El boxeo y la danza comparten tanto una lógica de transmisión como elementos concretos de
sus formas de entrenamiento. Ambas prácticas se transmiten corporalmente, con una
intervención secundaria de lo mental o lo teórico, y lo hacen por medio de “una pedagogía
implícita y colectiva”. Aunque tienen distintos niveles de codificación (el del ballet excede en
mucho al del boxeo) son prácticas corporales con modos de inculcación prácticos y basados en
lo mimético, sobre la base de la incorporación de un saber. Tanto el saber pugilístico como el
saber de la técnica de la danza clásica se transmiten mediante una comunicación práctica, de
cuerpo a cuerpo.
Tanto el boxeo como el ballet están constituidos por un conjunto limitado de posturas y
movimientos. Cada golpe y cada paso tienen un nombre y un modo de ejecución (un jab es un
jab, un plié es un plié, y se hacen de esta y no de otra forma). Enseñando los movimientos, el
entrenamiento “inculca de forma práctica los esquemas que permiten diferenciarlos, evaluarlos
y, en última instancia, reproducirlos”. Son prácticas que se transmiten mediante la búsqueda de
una comprensión corporal, haciendo comprender directamente al cuerpo lo que debe hacer, por
una comunicación práctica, de cuerpo a cuerpo. Para hacer comprender a alguien cómo debe
ejecutar determinado golpe o cuál es la forma correcta de colocar cada parte del cuerpo en un
attitude, lo que se intenta hacer es que su cuerpo lo comprenda y que quede impreso en él, y
muchas veces no queda más que decir “así, mira, hacé como yo hago”. Es más, comúnmente,
cuando se habla al cuerpo con palabras, es decir, cuando se explica teóricamente que es lo que
alguien debe hacer con su cuerpo, estas palabras no facilitan la comprensión sino que la
entorpecen. (Mora, A. - s.f.).
En las clases de danza, para que el movimiento pueda incorporarse y realizarse, las profesoras y
los profesores muestran con sus propios cuerpos las posturas y los pasos, y realizan correcciones
y demostraciones utilizando el contacto y la dirección de su propio cuerpo sobre el del alumno o
la alumna. Esta transmisión corporal del movimiento es acompañado con palabras, cuando se
nombran pasos, secuencias o modos ya aprendidos y que tienen una determinada denominación;
cuando se utiliza el lenguaje de la anatomía para conocer la mecánica que permitirá realizar los
movimientos, buscando el conocimiento del propio cuerpo para poder dominarlo; y cuando se
dan consignas en formas de metáforas para que las imágenes refuercen la comprensión. La voz
es otro elemento que ayuda a la enseñanza, digamos que es sumamente importante. Crea una
sensación envolvente que apoya esta explicación, envuelve el espacio del otro.
Magri, G (Magri, 2015) dirá en este sentido, pero relacionándolo con la música…”la voz como
un espacio refundador de la subjetividad en relación a la escucha y ejecución musical, como una
nueva dimensión que abre esa escucha y la práctica instrumental, […] e incluyendo otros
valores como el goce”.
Ella señala el peso de la vivencia musical como algo importante para que se tenga un
entendimiento corporal.
Las clases
Las clases de Danza Clásica tienen una secuencia: preparación y entrada en calor libre, trabajo
en la barra (posturas, alargues, posiciones y pasos secuenciados), elongación libre, trabajo en el
centro en diagonales (se pone en juego lo trabajado en la barra de forma más fluida, más ligada),
elongación final dirigida.
En el primer año se sientan las bases de este lenguaje, hay alumnas que no conocen clásico,
pero se apela a conocimientos anteriores, por ejemplo el concepto de alargue que utilizan en la
enseñanza de clases de contemporáneo.
Se hace hincapié en el trabajo con la postura, la alineación, el control de la pelvis, el paso del
peso de una pierna a otra sin provocar desequilibrio, la búsqueda del equilibrio, el sostén del
cuerpo, los apoyos, la respiración, la mirada. Se focaliza también en la musculatura, las
articulaciones, los huesos y el eje de la columna.
La docente muestra con su cuerpo, el marcado, como le dicen a esas primeras instancias donde
se pasa una secuencia. Corrige posturas acomodando con sus manos distintas partes del cuerpo
de alguna estudiante o señalando con el dedo: cadera, pies. Cuando ella confirma con la
observación que hay una dificultad, se vuelve atrás, muestra la totalidad y fragmentos, formas.
Explica una secuencia, compara con un dibujo, hacer claro determinado dibujo espacial.
La corrección de cómo realiza el ejercicio alguna alumna sirve también de corrección grupal.
Moviendo la pierna de una alumna, se hace sentir cómo se produce un cambio.
El relato en la clase sirve para decir qué es lo que hay que hacer, direcciona en los sentidos
antes planteados, señala la secuencia de los pasos, corrige. Relata qué tipo de apoyos se
necesitan, cómo se acomoda la cadera, se realizan conteos para ir y volver con el torso. Se
señala que hay que revisar ciertas cuestiones antes de avanzar.
La docente recorre el espacio del salón, guía con el relato completo o con pequeñas guías de
conteo de tiempos, repique de dedos, palmas, para acompañar. Cuando la docente “marca” un
paso, el relato adelanta también dónde puede estar la dificultad.
El tiempo es muy importante, se aprovecha al máximo dentro de las clases e incluso si por
algún momento se suspende la actividad se plantea la posibilidad de retomar aunque sea un rato,
hay una necesidad de que el trabajo “no se pierda”. La memoria corporal está relacionada con
“refrescar, retomar, avanzar”.
En cuarto año hay cuatro alumnas, se nota el cambio producido en la vestimenta durante las
clases: rodete, zapatillas de punta, calzas y top deportivos o remeras anudadas en la cintura. En
cuanto a la estructura de las clases la misma continúa, por supuesto con otras combinaciones de
pasos y otras pautas de corrección en cuanto a la dificultad de los pasos de cada secuencia con el
fin de lograr fluidez, precisión y claridad de los movimientos y del diseño espacial. Está
presente el trabajo con la simetría y la lateralidad.
La docente marca/pasa la secuencia y las alumnas van haciéndola muchas veces a la vez que
la profesora. En una clase, al terminar la secuencia la docente dijo que lo que ella quería era ver
el proceso “fragmentado” y que no lo vio, a lo que ellas asintieron con la cabeza que no habían
ejecutado el movimiento, “No solo no lo hicieron como perdieron la oportunidad de hacerlo”.
En el “Centro” repiten la misma fórmula de “marcar” junto con la docente las secuencias.
Aquí entra otra forma de trabajo que se repetirá en los otros ejercicios, que es, volver a marcar
las secuencias solas y recién después realizarlo con la música. Otras veces es con la música.
Realizan “Battement Tendu con Piroeuttte”, “Adagio”, “Petit Allegro” y “Grand Valse”.
La docente para explicar/corregir utiliza también otro recurso, usar brazos y manos para
ejemplificar algún movimiento. En este sentido se trata de una búsqueda de qué se comprendan
las significaciones y percepciones que se comparten, tanto de parte de la docente como de las
alumnas, ajustar interpretaciones y explicaciones, con el objetivo de buscar consensos. Tanto en
primero como en cuarto hay un espacio para las dudas, en forma inmediata al marcado de
alguna secuencia. Aparece también una guía por parte del docente para que el estudiante se dé
cuenta de los procesos que puso en juego tanto en los aciertos como en los errores.
Cecilia Bixio (Bixio, 2008, pág. 126) plantea que “existen reglas básicas que regulan y
marcan las situaciones comunicacionales grupales en la clase, sobre las cuales el docente
“monta” una estrategia de intervención y que tienen que ver con un espacio colectivo de
aprendizaje” compuesto por el espacio físico, el tiempo compartido, administración de los
tiempos y espacios, que en el caso de la danza es sumamente importante. Los tiempos tienen
que ser llevados al máximo ya que las rutinas imprimen materiales en el cuerpo, disponer de
este repertorio corporal, pautas y normas, miradas, gestos, sentidos compartidos, interacciones
entre los estudiantes. Agregaría aquí la importancia del tono de voz, ya que funciona también
como un elemento más en el código.
El carácter intencional del movimiento, al que referimos como “intencionalidad motriz”, no solo
lo distancia del mero desplazamiento, sino que, desde la óptica merleau-pontiana, pone de
manifiesto que el sentido originario de la intencionalidad reside en este sich bewegen (moverse),
que es sentirse en movimiento. De ahí que la motricidad sea el sentido de todas las
significaciones, no solo desde el punto de vista funcional, sino incluso desde el punto de vista
emocional, afectivo y simbólico. Sheets-Johnston todavía va más allá al considerar la danza
improvisada como “el paradigma de un pensar en movimiento” (Sheets Johnstone, 1981, pág.
404)
Limpiar y pulir son verbos que se usan mucho, verbos que tienen que ver con cuestiones de
limpieza. Se piensa, qué decimos, cómo podemos decir estas cuestiones, aunque las docentes de
danza no encuentren forma de reemplazo.
Las taxonomías que hablan de lo psicomotriz (no sé si decirle taxonomía), diría acciones que
hablan de lo corporal, acciones donde se involucra la enseñanza y que señalan procesos y
aprendizajes que tienen que ver con el cuerpo, con logros del cuerpo en acción y movimiento,
con acciones del cuerpo danzando, marcan verbos propios, escrituras que les son propias. Aquí
aparecieron el alinear, definir y mejorar.
Recupero aquí verbos que aparecen en las planificaciones e intento una búsqueda a través del
diccionario de la real academia de la lengua española= RAE (2014) Diccionario de la lengua
española (23 edición) consultado en https://dle.rae.es/?id=3CjZzQU para aclarar determinados
términos técnicos empleados y a la vez establecer una relación con su utilización en la danza.
Tomar conciencia, hace referencia a inspeccionar el trabajo sobre el propio cuerpo, darse
cuenta de algo, comprender, ver qué se hizo para no volver a repetirlo…y a la vez qué se hizo
bien para volver a intentarlo. Aquí el movimiento ayuda a discernir.
Apropiarse… “de cierta cosa”, hacer propio, convertir en propiedad nuestra, tomar la técnica
por ejemplo, hacerla nuestra ya que por un momento no nos pertenece.
"señaló que su lucha apunta a derribar los mitos que fortalecen al ídolo del lucro; estos simples
ejercicios fortalecen la voluntad del estudiante; mediante este ejercicio fortalecemos
considerablemente toda la zona de la espalda". Adquirir [una persona] fuerza física o moral.
"tras la edad se ha ido fortaleciendo día a día"
(Fortalecerse). Fortalecer aquí, tiene un doble sentido en cuanto al carácter/voluntad y en
cuanto a zonas del cuerpo que necesitan ser fortalecidas para determinadas posturas.
Tomar como propios pasos de la clase. Se refiere a apropiar mecanismos, apropiarse. Ver
mecanismos.
Optimizar… “Conseguir que algo llegue a la situación óptima o dé los mejores resultados
posibles”. Se optimiza lo relacionado con la técnica, con probar en nuevas situaciones, con otras
dificultades.
Alinear y colocar cada parte del cuerpo…es más que poner en línea recta.
Aplicar: “Utilizar una cosa o poner en práctica los procedimientos adecuados para conseguir un
fin”. Aplicar aquí, tiene que ver con hacer efectivo ciertos conocimientos, que realmente se
movilicen para poder mejorar el rendimiento.
Ejecutar: “Llevar a cabo una acción, especialmente un proyecto, un encargo o una orden/
Realizar una acción que requiere especial habilidad, especialmente algo artístico, como una
pieza musical, un baile, un ejercicio de juegos malabares, etc.” Aquí tiene relación con poder
desempeñarse en relación a algo pedido, a la vez de una manera muy certera.
Explorar: el cuerpo no puede reaccionar con lo adquirido, sino que debe dedicarse a un
ejercicio de tanteos, en los que el cuerpo prueba e inspecciona habilidades motrices. La
exploración también puede ser guiada.
Prepararse físicamente: tiene que ver con tomar clases, mejorar ciertos ritmos de trabajo,
ejercitarse sin generar lesiones, tener un compromiso y motivación.
Trabajar grupalmente: la corrección que se realiza en una alumna sirve para todas, así que la
atención y mirada aquí es importante. La ubicación en el espacio también tiene que ver con el
trabajo grupal. El rearmarse corporalmente/subjetivamente, en la conexión con los demás. El
grupo genera otras instancias para profundizar aprendizajes y generar empatía, generar
confianza.
Estas formas de verbos son más que acciones de la planificación, sino más bien son formas que
están relacionadas con el aprendizaje de la danza, corporización, de habitus de determinadas
formas. Aprender a enseñar no es practicar sin más. Para Sennett: el aprendizaje de cualquier
habilidad empieza como práctica corporal, pero de dicha práctica es posible obtener
conocimiento siempre que acontezca más centrada en la imaginación que en la mecánica de la
acción. La comprensión sobre el hacer (recuerda el autor) se desarrolla a través de la
imaginación y llega a su grado máximo cuando el lenguaje muestra de modo imaginativo cómo
hacer algo. De allí la importancia de utilizar en el proceso de formación herramientas
imperfectas que estimulen la imaginación de quienes se están formando.
Conclusiones
La danza clásica, es ante todo un lenguaje artístico cuyos términos expresan movimientos,
imágenes y modelos a imitar. Los sistemas de notación de la danza clásica han sido pensados
para ser transmitidos y lograr la permanencia. El lenguaje de la danza, su terminología, ya de
por sí genera un aprendizaje complejo. Por otra parte la técnica de la danza clásica es un valor
inherente a la creación coreográfica. En este sentido se postula un trabajo en el profesorado,
donde la clase es una entidad estética punto de articulación de elementos técnicos creativos.
Pensar la práctica es la mejor manera de perfeccionarla, sostiene Paulo Freire (Freire, 2002).
“Pensar la práctica a través de lo cual se va reconociendo la teoría implícita que hay en ella”.
“La incorporación del proceso artístico como instrumento importante en la educación, implica
validar la experiencia como herramienta de formación y el conocimiento. Implica tomar a la
persona como alguien que tiene valores e historia y que ello se estructura con los aportes que
brinda la educación de modo intersubjetivo […] Es central aquí la noción de diálogo: el sistema
debe permitir la coexistencia de partes y favorecer el intercambio, la comunicación. Esto es
aplicable tanto para la situación educativa como para la obra artística”. (Sánchez, 2015)
La incorporación del proceso artístico implica enseñar en entornos diversos, estar dispuestos
a encontrarse con distintas soluciones y puntos de vista, dejando de lado la omnipresencia
sujeto-pensamiento, y disponerse a la comunicación y al diálogo permanente.
Bibliografía
Resumen
Hablaremos aquí de resultados y conclusiones a los que se han arribado en la
investigación desarrollada entre enero del 2015 y diciembre del 2018, titulada “Corporeidad y
Conocimiento en la formación: estudio exploratorio desde la Expresión Corporal en alumnas del
Profesorado en Educación Inicial” (PI: N002-2014-UNNE). Estos, dan cuenta del impacto que
tiene en la formación docente la vivencia de la Expresión Corporal-Danza en relación con dos
cuestiones que -vinculadas a la conciencia de corporeidad- son cruciales en la constitución
subjetiva de las personas: el asumir de que somos con otros como resultado de ser individuos
sociales; y la puesta en juego de la creatividad, categoría sine qua non, que al asumirse, potencia
la condición de ser sujetos transformadores de la realidad.
78 En la investigación se trabajó analizando en profundidad los escritos de una muestra de ocho estudiantes
identificándolas como Inf. A a H. Para esta ponencia se tomarán las clases vivenciales (Clase 1 a 7), y las
resignificaciones (Resig.) de las -por lo menos- dos clases que hicieron cuando se les solicitó que profundizaran en
sus reflexiones sobre el modo en que la vivencia de la Expresión Corporal-Danza las implicaba. También se tomarán
sus decires en los informes y reflexiones (Reflex.); lo dicho sobre el proceso de composición (P.C.); los ensayos de
esas composiciones (Ensayos); y la vivencia de la Muestra-Espectáculo en sus tres funciones (M.E.). Todos estos
escritos formaron parte del Portafolios, instrumento que recogió información sobre la cursada de la asignatura. Los
relatos se transcriben tal cual fueron escritos por las estudiantes.
la palabra es, desde el primer momento, interpsíquico, social, público (…) no existe un
‘lenguaje privado’” (pág. 77). Es aquí donde se ancla el sentido del concepto de intelecto
público o “general intellect” esbozado por Marx.
Es la cooperación social como acción concertada, conjunto de relaciones
poiéticas, “políticas”, cognitivas, emotivas. Es el general intellect, el intelecto
general objetivo, extrínseco. La multitud contemporánea está compuesta de
individuos individuados que tienen a sus espaldas también esta realidad
preindividual -que se suma, naturalmente, a la anónima percepción sensorial y
la lengua de todos y de ninguno. (pág. 78)
Es entonces, en el interior de la lengua donde radica el proceso de individuación, el que
se da en el pasaje del lenguaje como experiencia pública o interpsíquica al lenguaje como
experiencia singularizante e intrapsíquica, acto que también forma parte del proceso
ontogenético del ser humano. Este pasaje se produce cuando el ser humano advierte que la
palabra no depende sólo del uso de la lengua, “sino que también está en relación con una
genérica facultad de hablar, con una determinada potencia de decir” (pág. 78), la que no
depende de la lengua histórico-natural de los sujetos. Este pasaje provoca la individuación del
locutor: “mientras la lengua es de todos y de nadie, el pasaje del puro y simple poder-decir a una
enunciación particular y contingente, determina el espacio de lo ‘propiamente mío’” (pág. 79).
Virno (2008) concluye este punto estableciendo una diferencia entre los dos primeros aspectos o
particularidades del ser humano: mientras lo preindividual perceptivo permanece como tal no
dando lugar a una individuación, lo preindividual lingüístico es la base o el ámbito a partir del
que toma forma la “singularidad individuada” (pág. 78). Entendemos que la construcción de una
semiótica grupal anclada en el desarrollo del lenguaje corporal expresivo genera un espacio-
tiempo singular propiciador de la comunicación supra verbal, ya que, al ser un lenguaje anclado
en la corporeidad, expresa, aun lo que el sujeto no quisiera expresar.
La Expresión Corporal-Danza asume el desarrollo de conciencia de sujeto encarnado
con historia inserto en una cultura, al definir dentro de su campo de conocimiento (contenidos
disciplinares), la interacción de los sujetos con cuatro planos de comunicación: la intra-
individual (con sigo mismo); la inter-individual (con otra persona), la intra-grupal (como
integrante de un grupo con otro grupo); y la inter-grupal (entre diferentes grupos). Así, la
construcción de este particular lenguaje expresivo, es un proceso individual que se realiza
siempre en contexto grupal, facilitando a quienes la practican, la construcción consciente y
voluntaria, de una semiótica que se consolida en el encuentro y los acuerdos con el otro/los
otros, ya que son los códigos compartidos los que definen la construcción de un lenguaje.
En el siguiente relato podemos observar cómo la inclusión de un vocabulario no verbal
compartido hace posible la comunicación.
Inf. H: Clase 3: lo que más me gustó en la clase fue la de formar hileras y cruzarnos
intercalándose, fue muy difícil al comienzo porque no lográbamos una
coordinación del tiempo de cada una (…) lo que más me llamó la atención en esta
actividad es como a través de la percepción de manejar el mismo tiempo todas las
pertenecientes al grupo, se logra la coordinación para que cada una pase en el
momento preciso, en el lugar adecuado
El tercer aspecto, es la relación de “producción dominante” (Virno, 2008, pág. 78), que
tiene que ver con una realidad preindividual estrictamente histórica. “En el capitalismo
avanzado, el proceso laboral moviliza los requisitos más universales de la especie: percepción,
lenguaje, memoria, afectos” (pág. 79). Aquí, lo preindividual es el conjunto de las fuerzas
productivas del postfordismo, es la cooperación social como conjunto de fuerzas poiéticas
(políticas, cognitivas y emotivas) que definen el general intellect. “La multitud contemporánea
está compuesta de individuos individuados que tiene a sus espaldas también esta realidad
preindividual (que suma, naturalmente, a la anónima percepción sensorial y la lengua de todos y
de ninguno)” (pág. 79).
En su análisis, el punto de partida ha sido la contraposición entre pueblo y multitud, y
para continuar con nuestro análisis, volvemos al siguiente concepto: “resulta evidente que la
multitud no se desembaraza del Uno, es decir, del universal, el común/conjunto, sino que lo re-
determina. El Uno de la multitud no tiene nada en común con el Uno constituido por el Estado,
con el Uno donde converge el pueblo” (pág. 35). Es decir que el uno es tal cuando es consciente
de que su individualidad se define en el saberse parte de un universal. En los trabajos a través de
la Sensopercepción que proponemos a las estudiantes, hacemos hincapié en que puedan
percibirse como totalidad en sí mismas siendo al mismo tiempo, parte de un todo mayor:
familia, barrio, comunidad, ciudad, país, continente, mundo, universo, cosmos. Esto como
camino que establece un puente en la dicotomía perceptiva eurocentrista que propone un yo
enfrentado a otro/los otros.
En su libro, Virno (2008), revisa dos supuestos planteados por Simondon (1989). El
primero “afirma que ‘la individuación no es jamás completa’, que lo preindividual no se traduce
jamás del todo en singularidad” (pág. 80), ya que el sujeto consiste (es) en el cruce entre
elementos preindividuales y aspectos individuados, siendo un error identificarlo sólo con la
parte que está singularizada, ya que es un compuesto de un yo y también un se, haciendo que la
convivencia del yo individuo con el fondo biológico de la especie, con los caracteres públicos e
interpsíquicos de la lengua, con la cooperación productiva y el general intellect, de lugar a
varias formas de crisis al poner al sujeto en una oscilación que, sin llegar a polarizarse, lo
enfrenta al dilema entre un yo sin mundo o un mundo sin yo. “La infelicidad y la inseguridad no
derivan de la separación entre la existencia individual y las potencias preindividuales, sino más
bien de su férreo entrelazamiento” (pág. 81). Por esto, entendemos que es un proceso complejo
para nuestra visión, en la que prevalece una propuesta hegemónica “individualizante”,
reconocer la propia individualidad como consecuencia de que en los cuerpos están encarnados
también la historia y la cultura.
Es en este sentido que nos parece importante destacar que el proceso de creación de las
composiciones que conformaron la Muestra-Espectáculo colectiva, fue realizado en grupos
autogestionados, ya que, al no estar mediado por ninguna figura externa, la experiencia tuvo un
alto impacto en sus subjetividades, sobre todo en relación con la resolución de conflictos
derivados de la percepción dicotómica del uno vs. los muchos.
Inf. D: P.C.: También durante el proceso hubo muchos desencuentros y momentos
tensos, como ser cuando teníamos que elegir el vestuario para las dos
composiciones, el maquillaje y el peinado. Algunas compañeras hacían énfasis en
decidir primeramente estas cuestiones cuando todavía ni siquiera teníamos
terminada la composición (…) En el medio de estos desacuerdos nos costaba seguir
incorporando ideas para terminar la composición ya que algunas nos mostrábamos
molestas.
Esa sensación de separación entre unos y otros produce la necesidad de reafirmarse en
una postura con el propósito de no “desaparecer” ante la voluntad del otro, impidiendo muchas
veces, alcanzar metas comunes. Lo que nos lleva al segundo supuesto planteado por Simondon
(1989), que “afirma que en la experiencia colectiva, la vida de grupo, no es –como suele
creerse-, el ámbito en el cual se atenúan o disminuyen los rasgos salientes del individuo
singular, sino que, por el contrario, es el terreno de una individuación nueva, más radical”
(Virno 2008, pág. 82). Así, se entiende que es en la vida colectiva en donde el sujeto busca
afinar y armonizar la propia singularidad, ya que en la colectividad y no en el aislamiento, la
percepción, la lengua, las fuerzas productivas, tienen la posibilidad de constituirse como
aspectos de una experiencia individual. En la multitud entonces, los muchos persisten como
muchos sin aspirar a la unidad estatal, debido a que: i), como individualidades singularizadas
llevan incluida la unidad / universalidad propia de las diversas formas de vida preindividual; y
ii), en su acción colectiva acentúan y continúan el proceso de individuación. Ha sido interesante
observar en los procesos de las estudiantes, el pasaje realizado entre ese percibirse separadas,
como individualidades en pugna, a percibirse como un todo.
Inf. A: P.C.: Con respecto a las prácticas de la composición sin objeto la primera vez
que nos reunimos hubo conflicto porque estábamos constantemente cambiando,
discutiendo sobre qué movimiento realizar y en qué momento hacerlo para poder
así llegar a un punto de ponernos de acuerdo y llevarla a la práctica y a partir de ahí
ver si se cambiaban o no. (…) Pero en el transcurso de las prácticas nos íbamos
llevando bien entre nosotras, compartiendo momentos, ideas, risas y cierto tipo de
ayuda ya sea en esta materia o en otra.
Creemos que ese corrimiento perceptivo fue posible a partir de haber podido concertar
modos y mecanismos que les permitieron arribar a acuerdos.
Inf. G: Ensayo 3: Se generó un clima de tensión, porque no todas logramos
comunicarnos con las compañeras, todas querían aportar algo e interrumpían a las
demás. Una compañera sugiere que cando alguien desee hablar que levante la
mano, debiendo el resto respetar y escuchar. Desde ese momento pudimos trabajar
mucho mejor, escuchando cada una de las propuestas.
Es decir que, el asumir la necesidad del arribo a consensos, las implico en la
responsabilidad de una participación grupal comprometida, lo que, según lo asumen Rocha y
González Ortiz (2017) en su artículo De las ciudadanías del desorden a las ciudadanías de alta
intensidad, es un punto de partida para pasar de ser ciudadanos del desorden79 a ser ciudadanos
de alta intensidad:
La participación es un mecanismo democrático en el cual se activan las acciones
colectivas a favor de un propósito común (…) Es entonces la producción de
reglas de juego respecto a los intereses colectivos (…) lo que constituiría el
centro de esta propuesta de constitución de ciudadanías de alta intensidad. (pág.
5)
Más adelante retomaremos estos conceptos.
Volvemos a Virno (2008, pág. 83) cuando dice “que el ‘individuo social’ es el individuo
que exhibe abiertamente la propia ontogénesis, la propia formación (con sus diversos estratos o
elementos constitutivos)”, para señalar que la Expresión Corporal-Danza asume esos estratos
constitutivos de la subjetividad humana al generar conciencia de totalidad propiciando
simultáneamente a la conciencia de que somos con otro/s, la conciencia de que somos en un
cuerpo, es decir de corporeidad. Y lo hace a través de: la conexión con el espacio interior a
partir del registro de las pulsiones básicas y la delimitación del espacio interior (plano de
comunicación intra-individual); la incorporación del otro desde el tacto y contacto de dos
corporeidades que pueden integrarse (plano de comunicación inter-individual); el coordinar
recorridos espaciales y encontrar tiempos y pulsos comunes dentro de un grupo (plano de
comunicación intra-grupal); y el reconocerse parte de un todo, y encontrar sintonía de
pensamiento, emoción y acción con integrantes de otro/s grupo/s siendo integrante de un grupo
(plano de comunicación inter-grupal).
Las estudiantes dan cuenta de haber vivenciado la conexión con los diferentes niveles o
planos de la comunicación, cuando relatan la experiencia de la puesta escénica de sus
composiciones el día que transcurrieron las tres funciones de la Muestra-Espectáculo de
Expresión Corporal.
Inf. G: M.E.: Me encantó vivir y realizar esta función ya que pude conectarme
conmigo misma por completo, quise desde un primer momento mostrar algo lindo,
comunicar mi felicidad y mostrar lo mejor de mí.
Reflexión Final: Además de contenidos, conocimientos y aprendizajes que me
brindó la cátedra, gracias a este proceso que realizamos en grupo para llegar al
espectáculo me brindaron la posibilidad de conocer a muchas personas e incluso a
mí misma, en un ambiente diferente a lo que es el aula, un pupitre y una clase
tradicional. Rompiendo así con miedos personales, situaciones de vergüenza o
timidez.
Inf. H: Informe Final: Además el hecho de ser partícipe de apropiarme de esos
contenidos a través de la vivencia, pudo hacerme entender lo importante de
conectarse con uno mismo y que sólo a través de pasar por ese lugar es posible que
los demás logren hacerlo, para poder lograr una sintonía.
79 “En esta reflexión se caracteriza una tipología de ciudadanía muy común en nuestro medio: las ciudadanías del
desorden. Son ciudadanías que han sido constituidas ante la ausencia del Estado y por la dinámica de los sujetos.
Posteriormente se presenta cómo es la praxis de estos ciudadanos en los territorios. Para luego hacer una propuesta para
la constitución de otro tipo de ciudadanos: los de alta intensidad, que implica la repolitización de la sociedad y la
construcción colectiva de reglas de juego en los territorios.” (Rocha, C.; González Ortiz, G. 2017)
Inf. B: M.E.: Y luego de cada función charlábamos con nuestro grupo para saber cómo
nos sentíamos, contábamos lo que pensábamos y nos reíamos de todos los cambios
que realizamos a la composición
Informe Final: Esta cátedra me ayudó a posicionarme de una manera distinta ante
los demás, dándome seguridad y confianza. Y poder verme de una manera distinta,
y ver la imagen que mis compañeras tienen de mí.
En sus voces podemos observar cierto empoderamiento, una fuerza interior alcanzada a
través del re-descubrimiento de ellas mismas en el vínculo con las demás habiendo puesto en
ejercicio su capacidad creativa. Hablaremos a continuación del impacto que ha tenido en las
subjetividades de las estudiantes, la puesta en ejercicio de esta condición propia del ser humano.
Conclusiones
Como se mencionó, las experiencias de composición en grupos autogestionados y la puesta
escénica, fueron sumamente significativas para la mayoría de las estudiantes. Creemos que esto
se debe a que, como propiedad de este lenguaje corporal expresivo, en su práctica, el sujeto se
confronta a sí mismo en la interacción con otro/otros desde la contingencia de ser individuo y
ser sociedad simultáneamente ya que en su accionar (que siempre en con otros) interviene su
subjetividad constituida en la multitud. Si bien todo sujeto forma parte del general intellect al
compartir aptitudes lingüísticas y cognitivas como elemento constitutivo del proceso de
producción conjunta, este hecho por sí mismo, no deviene esfera pública, ni comunidad política,
ni principio constitucional, por el contrario, se traduce en una proliferación incontrolada de
jerarquías, tan infundadas como resistentes; de ahí la necesidad de generar conciencia holística,
conciencia de ser parte y todo simultáneamente, ser individuo y sociedad, ser íntegro y
ambivalente. Y sobre todo, asumir que el cuerpo encarna al sujeto con historia atravesado por
una cultura.
Entendemos, que la experiencia de realizar una producción escénica colectiva ha
contribuido a que las estudiantes, no sólo dimensionen el poder que como condición humana
tiene la creatividad, sino a que generen conciencia de que cuando se está trabajando para un
objetivo común, se propicia el reconocimiento de ser individuo que como totalidad conforma un
todo universal potente. Entendemos también, que el tipo de propuesta compositiva que hace la
Expresión Corporal-Danza, en la que el intérprete es también su coreógrafo, sumado al hecho de
realizar y comunicar un producto escénico resultado del trabajo cooperativo, son experiencias
válidas para el ejercicio de una ciudadanía de alta intensidad capaz de romper con lo
hegemónico. Creemos que la experiencia de puesta escénica de producciones artísticas propias,
en las que han des-cubierto sus voces para expresar y comunicar lo propio, ha sido un sentir
compartido que como propuesta, “conlleva el fortalecimiento de la construcción de ciudadanías
desde abajo, recuperar el potencial emancipador de los ciudadanos, revalorizar los espacios y
escenarios” (Rocha y Ortiz, 2017).
Bibliografía
Rodríguez Estrada, M. (2006). Psicología de la Creatividad. México, México: Editorial Pax.
Rueda Araya, D. (2013). Gobernanza y subpolítica en la teoría política crítica de Boaventura de
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México: Universidad de Londres. Licenciatura en Diseño Gráfico.
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http://generandoconocimiento.blogspot.com/2012/03/pensamiento-holistico.html
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intensidad. Interacción. Revista de comunicación Educativa. Publicación del Centro de
Comunicación Educativa Audiovisual–CEDAL. Revista No. 59, junio. Disponible en:
https://www.cedal.org.co/es/revista-interaccion/revista?numb=%2759%27
4. DESAFÍOS DE LA INCLUSIÓN SOCIAL EN LA PRÁCTICA DE LAS
ARTES ESCÉNICAS EN EL DISTRITO NOROESTE DE LA CIUDAD
DE ROSARIO
Resumen
Desarrollar acciones en una gestión institucional conlleva a analizar los grandes
desafíos que enfrenta la trama social que se tensiona entre la desigualdad y el bien común de
todos los sujetos sociales. Garantizar igualdad de oportunidades a través del arte plantea una
articulación de propuestas y plataformas entre la sociedad civil y los organismos del estado.
La presente ponencia expone los lineamientos de La Escuela Rodante, uno de los abordajes que
surge del proyecto Institucional de la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico de la
Ciudad de Rosario Argentina, el que analiza la problemática social desde la práctica de la Danza
y el Teatro con niños/as en el Distrito Noroeste de la Ciudad de Rosario.
El mismo se propone desde la descentralización institucional con la finalidad de transformar
desde el arte y garantizando la inclusión y el derecho de participación de los bienes culturales en
territorios vulnerabilidad social.
Abordaje
Desde esta perspectiva los diversos programas y proyectos, contribuyen a mejorar el acceso a
los bienes y servicios culturales de niños/as, jóvenes y adultos residentes de nuestra ciudad.
Por otro lado, la Escuela Municipal de Danzas y Arte Escénico Infantil Ernesto de Larrechea,
ubicada en el centro de la ciudad desarrolla desde el año 2013 un proyecto de gestión
institucional basado en dos premisas fundamentales: la Escuela como Espacio público y el arte
como transformación Social.
Podemos puntualizar, además, que la ciudad de Rosario está conformada en seis Distritos, los
que generan el desarrollo de nuevos ámbitos ciudadanos “capaces de dar resolución a sus
problemáticas y de planificar su futuro con un claro conocimiento de sus prioridades”. El
Distrito que se encuentra en el Noroeste de la Ciudad de Rosario, del que haremos tratamiento
en este trabajo, tiene una superficie de 43,82 kilómetros cuadrados, con una población de
170.765 habitantes; ofrece servicio de hospitales, centros de salud, espacios culturales y
recreativos y un Centro de Distrito (CMD) emplazado en la intersección de las calles Provincias
Unidas y Junin, lugar donde se pueden realizar de manera descentralizada, diversos trámites.
Los Integrales se caracterizan por ser una práctica de construcción y producción colectiva
valorando lo particular no estereotipado del cuerpo, priorizando características propias de cada
sujeto o grupo. Por otra parte podemos decir que los procesos de aprendizaje tanto de la danza
como del teatro que tienen como destinataria la niñez y la adolescencia, desarrollan una
propuesta de producción de ámbitos de apreciación estética. La relación que existe entre el
juego y el movimiento, el juego y la dramatización, juego y danza, está directamente
relacionado con un proceso cognoscitivo que surge de una realidad vivida o imaginada,
proponiendo una mirada sobre el mundo y participando de criterios valorativos y de desarrollo
de las posibilidades de expresión.
La construcción del sujeto de arte, involucra lo sensorial, lo emocional, lo afectivo y lo
intelectual en relación con la historia y con la identidad cultural de la comunidad
Las actividades que se desarrollan, marcan la apertura de un espacio para el encuentro, de una
comunidad que se convoca a una búsqueda de una nueva perspectiva de vida a través del arte.
Una búsqueda que tiene como continente un proyecto de desarrollo artístico sobre la base de
consensos y de acuerdos. Se proponen entonces modos de cooperación y de creaciones
colectivas como alternativa a los modelos de organización que tienden a reproducir las propias
situaciones.
Es por ello que se buscó en el Centro de Distrito un espacio apropiado para la enseñanza de la
Danza y el Teatro, considerando la sala de reuniones como la más adecuada para la actividad. Se
equipó con barras para técnica de danza clásica, pelotas de esferodinamia, ropas de vestuario
para trabajar en el área de teatro, equipo de música etc.
El propósito fue implementar el “formato” de los integrales con las mismas características con
las que se desarrolla en la institución central. Por lo tanto, se habilitaron los medios para que los
mismos docentes puedan cubrir los encuentros – es decir, el dictado de clases en los dos lugares.
Es necesario destacar que para dichos encuentros-clases se consideraron los siguientes
lineamientos:
-2- Agrupamiento
A los Integrales que comenzaron a funcionar en el distrito Noroeste se los organizó en dos
grupos: un primero integral (seis y siete años) y un segundo integral (ocho y nueve años);
teniendo como característica que los y las niñas permanecerán en estos grupos durante dos años
y luego podrán continuar el trayecto de Danza y/o Teatro en el edificio ubicado en la calle
España y Santa Fe, en el centro de la ciudad.
Los integrales, se identifican por ser una práctica de construcción y producción colectiva,
valorando el cuerpo no estereotipado y priorizando características propias de cada niña, niño y
grupo. La propuesta consiste en la apropiación y experimentación del espacio a partir del
conocimiento del propio cuerpo y las emociones, conocer el origen del propio movimiento y
lograr relacionarse con sus pares a través del teatro o la danza. En este sentido, afianzamos
nuestro pensamiento refiriéndonos a las palabras de Michel Foucault, expresadas en su obra
“Tecnologías del yo” y afirma que:
En una primera etapa, se abordan distintos contenidos que hacen referencia a la construcción
del esquema corporal, la exploración de la espacialidad del propio cuerpo, el registro del
movimiento recorriendo las nociones espaciales y temporales, el reconocimiento de calidades de
movimientos combinando tiempo espacio y energía, personal y colectivo. Se trabaja además,
sobre las imágenes: imágenes productivas, reproductivas. Imitativas, sensoriales; utilizando
diferentes recursos: sonoros, plásticos, kinestésicos, literarios etc.
Agregamos la propuesta del registro e investigación del esquema corporal (tono, volumen,
apoyos, peso, eje, etc.) e imagen corporal y su movilización a partir de movimientos de
locomoción, acciones básicas y calidades de movimiento. Por otra parte consideramos el objeto
como posibilitador del movimiento, así como también la acción dramática y el gesto como
posibilitador de la expresión.
Este abordaje de acción que llamamos el Camino del Creador, es integrador, dinámico y
constante e implica la generación de nuevas instancias creativas, instancias de comunicación y
construcción de nuevos saberes.
Podemos agregar también, que todas estas acciones requirieron de un trabajo minucioso de
análisis y posterior gestión en el territorio. Se sucedieron encuentros con los directivos y
personal del Centro de Distrito, se produjeron intervenciones artísticas en horario de
administración, mediante Flashmob, irrumpiendo en el lugar de espera del público, sumado a
recorridas por el barrio con distribución de volantes y folletería en Escuelas e Instituciones de
dicha zona territorial.
En realidad, no fue fácil acceder al barrio mediante una simple convocatoria, dado el
acostumbramiento a otras formas de comunicación; en este sentido la propuesta de inscripción
a la institución de forma “on line” que favorece la participación de todos y todas en una
Escuela Pública de Arte y que en la Sede central tuvo una inscripción de 400 aspirantes; en el
barrio sucedió lo contrario: los aspirantes no habían acudido espontáneamente, por lo tanto, se
adicionó además, la tradicional inscripción presencial, en el Centro de Distrito.
Bibliografía
En estos días nadie debe empeñarse en lo que «sabe hacer». La fuerza estriba en la
improvisación. Walter Benjamin, 1928
Resumen
Existen acciones en la educación que integran el mundo de lo no visible, para su
análisis, es importante ver el diálogo de la práctica con la teoría académica. Territorios de la
Danza, sucede entre estudiantes de las Escuelas de Formación Artística del SODRE y referentes
socioeducativos de Mides, que facilitan los espacios para garantizar el derecho al desarrollo
cultural y educativo de las personas tanto en el sistema educativo como a nivel comunitario,
fomentando la conformación y la autogestión de los colectivos. En barrios, escuelas, Liceos,
centros culturales, niños, niñas, jóvenes y adolescentes participan de forma activa de espacios
donde la práctica corporal tiene como eje la danza. Este trabajo busca sistematizar conceptos
base de la propuesta, sobre el modelo centrado en el acontecimiento; ofreciendo una mirada en
derechos humanos y protección de trayectoria. Desde la conformación de equipos .que facilitan
la grupalidad y la expresión activa en la construcción coreográfica; los participantes investigan,
descubren y resuelven y los estudiantes de Danza apoyan la creación del colectivo desde lo que
sucede en cada encuentro, quedando más cerca de la improvisación que de la planificación para
la construcción de su creación final .
El presente trabajo pretende ser el inicio de escritura de una metodología de trabajo que
se aplica desde 2015. Esta metodología promueve explícitamente soltar los presupuestos, no
ajustarse rígidamente a la planificación, abandonar la idea de enseñar danza y sumergirse en la
posibilidad de descubrir el movimiento donde el movimiento está. Para aportar al campo
conceptual de quienes desarrollan acciones educativas en el área de la danza y para quienes
quieren sumar prácticas corporales a otros espacios educativos, es necesario partir del acuerdo
de algunos conceptos.
Desde el inicio Territorios de la Danza (TD) se pensó como propuesta antagonista a las
clases de danza enfocadas desde el modelo tradicional de educación. La fundamentación para
esta decisión surge del perfil de egreso de la formación en las Escuelas del SODRE como
intérprete creador. Para ello, luego de un proceso de acuerdo interinstitucional, las direcciones
de ambos organismos propusieron que estudiantes de la Escuela Nacional de Danza del Sodre y
Referentes Socioeducativos del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), se encuentren con
personas de distintas comunidades, en espacios pensados para realizar una creación colectiva
con el movimiento como eje. De acuerdo a las investigaciones sobre Modelos pedagógicos
(Gatti, 2002) la enseñanza de las disciplinas pueden desarrollarse centrados en la transmisión
del saber de una forma directiva o en el extremo opuesto de las posibilidades, donde nadie
forma a nadie, el sujeto se forma en la medida que encuentra su propia forma. Haciendo un
recorte y una descripción muy rápida de estas categorías, podríamos decir: en el primer caso el
saber se posee y se otorga; en el segundo lo principal es el descubrimiento individual o
colectivo del saber.
En el primer grupo, el foco está puesto en la disciplina o en la técnica, la figura central
es el docente (portador del saber) que adoctrina, modela, dirige el encuentro transmitiendo qué
hacer y cómo hacerlo en base a categorías y en el segundo grupo el foco está en el estudiante, en
su empoderamiento, emancipación y búsqueda del descubrimiento del saber atravesado por
múltiples determinaciones. Por lo tanto para realizar una práctica creativa TD opta por
desarrollarse con un modelo no directivo de educación.
Niños, niñas y adolescentes irrumpen constantemente con propuestas que la más de las
veces descoloca al adulto que pretende controlar la situación, ante esto Territorios de la Danza,
se relaciona con el repertorio de programas de Inclusión Educativa de Mides, en el entendido
que es función facilitar la aparición de una nueva estética de la danza con perspectiva de
derechos en los espacios donde los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos habitan.
Uno de los varones nos dijo que no le gustaría bailar una coreografía de BTS,
y que le gustaría hacer mortales y acrobacia. Las propuestas son variadas,
hay que pensar cómo articularlas. Este encuentro estuvo más enfocado hacia
la creación de movimiento, pensamos que para el próximo encuentro estaría
bueno llevar nosotras la propuesta de movimiento, en un formato más
coreográfico, ya que hoy sentimos que hay una necesidad de bailar desde ese
lugar. Nos vamos con la tarea de cómo articular ambas cosas, movimiento
libre y coreografía.
(Bitácora Pagro.26/7/19)
Durante su cursada no aprenden solo la disciplina, sino cómo se enseña, cuál modelo es
más ponderado, cómo es ser un “buen docente” según el reconocimiento que la institución les
brinda, y qué es lo que mejor funciona en el manejo de clase. Pero esto no es lo que el programa
promueve, por lo tanto, es la parte más desafiante. Pasar coreografía siempre funciona en el área
de la danza, tanto de un lado como del otro el saldo es el la concreción de un producto, las
coreografías brindan por su estructura, inicio, desarrollo y desenlace, una cierta materialización
visible de un saber. El proceso de construcción colectiva que promueve TD complejiza la
llegada a este producto, pero es esta modalidad la que más aporta según el programa TD a la
formación de los participantes.
Trabajaron con sus grupos y luego presentaron el material creado ante el resto
del grupo. Acá vimos el fuerte potencial del grupo debido a la complejidad de
las coreos a la seguridad con la que las plantearon y a los recursos
compositivos que pusieron en juego.
En éste momento sucedió una situación con un grupo de estudiantes del liceo
que no estaba participando del espacio y que entraron a ver casi al final de la
clase. Ésto cohibió al resto de los estudiantes que iban a mostrar sus trabajos
por lo que decidimos pedirles que se retiraran. Decisión que en su momento
nos pareció la adecuada pero que igual nos despertó cuestionamientos que nos
importaría conversar con el resto del equipo de territorios.
(Registro de Bitácora 24/7/19 Pinar)
Desde hace algunos encuentros nos acompaña Melina, ella se arrimó al taller
por la música y desde un principio nos dejó en claro que no quería bailar ni
moverse, que ella quería tocar un instrumento. La primera vez que fue no
supimos incorporarla en la dinámica, luego, a la segunda instancia, al ver que
fue de nuevo. Nos pareció importante darle un espacio a sus intereses debido
a la motivación que mostró y fuimos a buscar instrumentos musicales para
que pudiera tocar. Hoy como al principio de cada encuentro comenzamos con
un calentamiento y ella nos dijo: "si les parece me sumo a ésta parte
también", y realizó todas las dinámicas a la par que el resto. Incluso en la
parte de crear intervino y propuso bastante.
Según Robirosa (1990) participar significa formar parte (pertenecer), tomar parte (influir a partir
de la acción) y ser parte (tener un rol), un grupo continuamente abierto, que admite el ingreso y
la salida pero que cuenta con la estabilidad de un horario, dia y lugar de implementación, da la
base mínima necesaria para conformar un grupo. Luego de un periodo de tiempo se podrá
identificar el número de participantes que por ser, hacer y tener parte se habrán constituido
como grupo.
“Una de las estudiantes en un momento quería salir del juego porque ya no sabía qué más
hacer, pero la amiga le contestó “podés hacer cualquier cosa” y siguió jugando”
(Bitácora Pagro.26/7/19)
Bibliografía
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en:
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/revistaeyp/article/view/1906/1
6286
Resumen
Este proyecto Curaduría Colectiva Liminal sucede en marco del Área de
Investigaciones en Artes Liminales (Instituto de Artes del Espectáculo. Facultad de Filosofía y
Letras. Universidad de Buenos Aires), sobre el material audiovisual seleccionado para participar
en el Primer y Segundo Festival de Cortometrajes Corporalidad Expandida (FICCE).
Presentación
La videoteca se compone de cortometrajes de géneros múltiples (ficción, documental, etc) que
se inscribieron en las convocatorias realizadas por Proyecto Corporalidad Expandida.
PCE es un proyecto artístico que promueve, produce y difunde expresiones de las
corporalidades mediadas por la tecnología audiovisual/multimedial en su contexto social.
Cuenta con un festival bienal FICCE con lemas diversos.
EL FICCE tiene varias instancias:
PRODUCCIÓN - Creación y desarrollo de contenidos propios.
FORMACIÓN - Talleres. Seminarios. Residencias. Capacitación y sistematización de prácticas
y experiencias.
INVESTIGACIÓN -representación Jornadas de debate. Conversatorios. Muestras. Presentación
de libros. Ponencias. Performances. Instalaciones multimediales. Curadurías.
¿Por qué llamamos a esta curaduría colectiva? Porque es una acción que realizamos un equipo
de artistas investigadoras. Nos caracteriza la interdisciplinariedad: las artes combinadas, la
antropología y los medios audiovisuales, somos performers y realizadoras. Y nuestro punto de
interés es la corporalidad mediada por la cámara.
Como parte del Área de Investigaciones en Artes liminales del Instituto de Artes del
Espectáculo, nos mueve la pregunta sobre aquello que se produce en los márgenes, entendidos
como, arte e investigación, ficción y realidad, encuentro entre géneros y culturas diferentes,
entre otrxs.
En esta ponencia nos proponemos contar las primeras experiencias de curaduría realizada en el
año 2018 y 2019.
El corpus de obras que nuestro proyecto curo durante el 2018 proviene de exclusivamente de la
edición 2014 y 2016 de este Festival.
Cabe señalar: que el FICCE está conformado por un equipo técnico femenino, de impronta
social, de acceso gratuito, itinerante y que considera artista a cualquier ser qué se anime a
producir un material audiovisual, en este caso.
Esto no es menor, ya que tiene como objetivo construir conciencia.
Sobre esta base, trabaja luego el Proyecto de Curaduría Colectiva para resignificar las obras y
sus relaciones de forma múltiple, diversa e inacabada.
EJES DE INVESTIGACIÓN
● El cuerpo como espacio de pregunta en sí
● Representación al servicio de la representación
● Poética de la relación: géneros
● Relación entre teoría y práctica
● El cuerpo en el ámbito público
● Corporalidad y Género
● Corporalidad e Interculturalidad
● Cuerpos en acción (bailarines no profesionales)
En base a los ejes se va reuniendo el material y se realizan diferentes programas con una
duración entre treinta y cuarenta minutos aproximadamente.
Se propone un dispositivo de curaduría itinerante que recorre las instituciones académicas.
● al lugar/ contexto
● de acuerdo a un invitado
Itinierancias
● corporalidad género
● corporalidad interculturalidad
Bibliografía
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presentación realizada en el panel sobre Danza para la Cámara del International dance and
technologyconference en Tempe, Arizona, Catálogo del VII Festival de Buenos Aires, UBA,
Buenos Aires.https://www.corporalidadexpandida.com.ar/el-festival/edicion-
2018/cat%C3%A1logo-2018.html.
Krochmalny, Syd; (2010) “Genealogía del curador como intermediario cultural en el campo
artístico argentino”. EnPerspectivas Metodológicas, número 10, Buenos Aires: Ediciones de la
UNLa, Departamento de Humanidades y Artes, PP. 67-90.
Resumen
“La danza necesita hoy otro tipo de comunicación; no puede estar alejada de la sociedad en
que se vive, ni de los problemas del hombre cotidiano”. (Fux, 1981)
En este taller se comparten diversas estrategias y dinámicas expresivas, para abordar el hecho
creativo facilitando la sociabilización e integración, potenciando las habilidades de cada ser,
logrando el bienestar físico, emocional, el encuentro con uno mismo y con los demás, dando la
posibilidad de establecer otras pautas para lograr un desarrollo integral.
En concordancia con Rudolf Lavan creemos que “la danza es una forma de expresión corporal
de un individuo o grupo, (….); por eso la técnica de la misma ha de facilitar diversas
posibilidades de acción que haga reforzar su personalidad” (Lavan; 2013)
La Danzaterapia, Danza Movimiento Terapia (DMT), se define como el uso del movimiento en
un proceso terapéutico que promueve la integración emocional, cognitiva, física y social del
individuo (1965, American Dance Therapy Association).
La DMT trabaja directamente con el cuerpo usando el movimiento y la danza para establecer
una imagen corporal más realista y efectuar cambios en sentimientos, conocimientos y
comportamientos. La experiencia directa de compartir emociones en la danza en un nivel
preverbal y físico es una de las influencias clave en el desarrollo de la Danzaterapia.
Poner la danza creativa al alcance de los niños, padres o educadores, les permite una dimensión
diferente de sus realidades, de sus percepciones, de sus experiencias la idea de juego y jugar, “el
juego no es parte de una realidad ni tampoco es totalmente una fantasía de la imaginación”,
(Winnicott) el espacio transicional a través del abordaje del movimiento y el compromiso del
cuerpo en el aprendizaje.
La posibilidad de facilitar el encuentro con otros, ya sean pares, con educadores, con padres, nos
permite un apertura de permanente aprendizaje, que se potencia en una creación colectiva, más
allá del logro individual que lo enriquece y favorece la superación de las diferencias para
sostener el compromiso y la capacidad de cooperación hacia los objetivos propuestos.
El cuerpo es un espacio para habitar, sentirlo, vivirlo, pensarlo y disfrutarlo., integrando el acto
creativo al proceso del aprender. Por consiguiente en relación a los espacios físicos que se
determinen para llevar a cabo las diferentes actividades, tanto grupales como individuales,
pensarlos de qué manera habitarlos y vivirlos.
La maestra Robinson (1992), reconoce que los juegos colectivos, las danzas y los ejercicios de
improvisación, estimulan el desarrollo de la escucha, el diálogo, el respeto, la convivencia, la
comunicación y la colaboración.
En este proceso de crear, ser y hacer, ocupan un lugar significativo las potencialidades, las
habilidades y las propuestas adaptadas a cada necesidad, siendo fundamental para lograr un
aprendizaje, preservando la satisfacción de descubrir y descubrirse.
Desde el cuerpo se establecen relaciones con lo que nos rodea construyendo el esquema
corporal. Ser consciente del cuerpo propio, que comprende formas, estructura, volumen, apoyos,
ejes, simetría y asimetrías, equilibrio, peso, el espacio que ocupamos, los órganos que nos
forman, el grado de tensión y relajación de los músculos, tonicidad, flexibilidad, los sistemas
que nos forman dando una representación de nuestro propio cuerpo, en constantes cambios.
Lo propio del arte al expresar mediante un lenguaje simbólico, sentimientos, ideas, visiones, y
relaciones, permite al niño el desarrollo personal y la oportunidad de ejercitar globalmente sus
funciones tanto sensoriales y motrices, como perceptivas, afectivas, sociales e intelectuales. Las
actividades creativas atañen a las personas en su totalidad.
Estos descubrimientos bien integrados favorecen la toma de conciencia de la postura y correcta
colocación del cuerpo en movimiento (el cuerpo en acción y en desplazamiento), todas acciones
que despiertan la exploración de los fenómenos motores del cuerpo, el reconocimiento del
mismo en la alegría de la aceptación y en la posibilidad de expresión.
“La danza creativa se propone canalizar y liberar la energía encerrada en el niño, permitirle el
manejo de su cuerpo como un todo, no por repetición sino por expresión auténtica.” (Susana
Zimmermann, 1982).
Los juegos con objetos, afinan la sensibilidad al peso, texturas, resistencia y permiten el acceso
al juego simbólico. Los juegos con formas, colores, dibujos, pinturas, y moldeados, la
observación. La percepción de los sonidos, un discurso melódico o la simultaneidad de varios
sonidos, los ritmos corporales (respiratorio, cardíaco, o de locomoción), la puntuación y
fraseado de las palabras, la observación, análisis, producción, despiertan y desarrollan lo
sensorial y perceptivo.
Según Robinson (1992) a nivel cognitivo los niños, niñas y adolescentes desarrollan facultades
como: la observación, la asociación, el análisis, la memorización, la disociación, la previsión, la
síntesis, la conceptualización, la combinación y la concentración. Así mismo, estimulan el
pensamiento creativo y reflexivo en la medida que posibilita el cuestionamiento para la
comprensión de contextos y realidades, con el fin de transformar el entorno social de las
mismas.
Para favorecer el desarrollo personal del niño, se debe despertar la confianza, la imaginación, la
inventiva, la entrega personal hacia el descubrimiento y la creatividad, convivir con diferentes
maneras de ser y hacer.
“La danza no puede estar alejada de la sociedad en que se vive, ni de los problemas del hombre
cotidiano y, fundamentalmente, no debe ser privilegio de aquellos que se dicen dotaos, sino
patrimonio de la educación común como asignatura de gran valor estético y formativo,” (María
Fux, 2004).
Objetivos generales:
Tomar conciencia del cuerpo y la imagen corporal, elaborando un claro sentido de los límites
del propio cuerpo, a través del movimiento para explorar y descubrir al otro y uno mismo.
Objetivos específicos:
Secuencia De Actividades
2- Actividad de desarrollo. Contacto con el grupo. Conectar con ejercicios de danza para
establecer las posibilidades funcionales del cuerpo. El espacio: reconocimiento
Recursos
Equipo de música.
Elementos: telas, papel, pintura, pinceles, lápices.
Bibliografía
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institucional: Murales Viajeros. Discapacidad, Arte e Inclusión social. UNR, Rosario, Sta. Fe.
ROA, ANDRÉS L.
LEGUIZAMÓN, MARIEL
PADEGIMAS, M. PAULA
UGARTEMENDÍA, M. LAURA
DRUCKER, ROXANA M.
Ministerio de Desarrollo Social
culturapcd@deportes.gba.gob.ar
Resumen
El Área de Cultura para personas con discapacidad (PCD) dependiente de la
Subsecretaría de Deportes del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires,
cuenta con cinco disciplinas artísticas: Canto, Pintura, Narración Oral Escénica, Danzas
Folklóricas y Fotografía de reciente incorporación.
El propósito fundamental de nuestra área es propiciar el desarrollo de un canal expresivo donde
cada participante pueda manifestar su subjetividad, creatividad e intereses. Se intenta además
favorecer y potenciar todas las formas de expresión artística que sean presentadas, en el
contexto de cada disciplina. Es así que podrán expresar el canto sin texto, narrar sin voz, pintar
sin manos, entre otras.
Es por ello que trabajamos para:
● La difusión de las producciones de los artistas con discapacidad
● La ampliación de los campos disciplinares artísticos.
● La propia reeducación como espectadores del hacer artístico, al poder apreciar más allá
de nuestras creencias, preconceptos negativos y positivos, etiquetas; y dejarnos moldear por las
experiencias que salen a nuestro encuentro para dar con nuevos campos de valoración y disfrute.
● Que el encuentro con la diversidad funcional modifique nuestra práctica docente al
impactar en nuestra percepción y nuestras herramientas de trabajo.
Los Juegos Bonaerenses. Un poco de historia
“Juegos Bonaerenses” (JB) es un programa deportivo y cultural que lleva adelante el
gobierno de la Provincia de Buenos Aires, y en su historia estuvo a cargo de distintos
Ministerios, Secretarías y/o Subsecretarías, bajo diferentes denominaciones: Torneos Juveniles
Bonaerenses, Juegos Deportivos, Juegos Buenos Aires, entre otros nombres. Actualmente el
programa se encuentra en la órbita de la Subsecretaría de Deportes dependiente del Ministerio
de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires.
Los valores que ofrecen el deporte y la cultura son ejes fundamentales para el desarrollo de la
vida de las personas. Por diferentes circunstancias, muchos jóvenes y adultos mayores quedan
privados de la posibilidad de disfrutar de su práctica.
Los JB serán la forma de incluirlos en una sana competencia que tiene como fin principal,
generar un espacio de amistad, integración, vinculación, aprendizaje y por sobre todo diversión.
Por eso nuestro mensaje tiene implícito un deseo (…) Jugar nos hace bien. (Ministerio de
Desarrollo Social, 2019:3).
Los JB nacen en el año 1992 como un programa enfocado hacia jóvenes entre 12 y 18 años de
edad. En el 1996 se inicia “Abuelos Bonaerenses” (mayores de 60 años), que a partir de 2004 se
integra a lo que en ese momento eran los “Torneos Bonaerenses”.
La primera disciplina deportiva para personas con discapacidad (PCD) fue el Atletismo (1996).
Luego se incorporan otros deportes adaptados como Torball (1998), Gimnasia Aeróbica (2000),
Fútbol Intelectual (2000), Boccia (2003), Natación (2004), Basquet 3x3 en silla de rueda (2014),
Fútbol Parálisis Cerebral (2014), Tenis de Mesa (2014) y Goalball (2016 reemplaza a Torball).
El área de Cultura se origina junto con el programa (1992) con variadas y múltiples disciplinas
artísticas. En el año 2002 comienza Teatro Integrado, donde la propuesta comprende a jóvenes y
adultos con discapacidad intelectual y/o motriz, acompañados de actores sin discapacidad,
argumentando que esto propicia el crecimiento de una sociedad integrada y la adquisición de
herramientas propias del lenguaje artístico.
Fue en 2005 cuando nace el “Área de Artística Especial” que luego conformó “Cultura
Especial”. En ella predominaban las disciplinas artesanales como Artesanías en Vegetales,
Cuero, Cerámica e Indumentaria, y Manualidades. Completaban la grilla Pintura Grupal (3
artistas) y Danzas Folklóricas (en pareja y grupo de 8 bailarines).
Esta nueva área se apoyaba en los siguientes fundamentos:
“Arte es la virtud o industria para hacer algo. Es el acto mediante el cual imita o expresa el
hombre lo material y lo invisible mediante la posibilidad de crear”. (Secretaría de Deportes BA,
2012:46)
A partir de las artesanías se genera un proceso de producción personal donde se ponen de
manifiesto las aptitudes de los participantes, en un desafío constante en todos los
aspectos psicofísicos y sociales del mismo, con la posibilidad de expresar creatividad individual
como patrimonio cultural y fuente generadora de trabajo.
Definen artesanías, a “aquellos objetos utilitarios que en su elaboración se obtenga la
transformación de la materia prima”. (Secretaría de Deportes BA, 2012:46)
El otro pilar que sostenía el área era la Nivelación. Consistía en separar a participantes en dos
niveles en las etapas municipales y regionales (severos y leves), y en tres en la etapa final de las
competencias. Esto se realizaba a través de un testeo por parte de los jurados de cada disciplina.
La finalidad era ofrecer oportunidades a todos los participantes con capacidades “diferentes para
poder expresarse a partir de sus posibilidades psicofísicas y artísticas, favoreciendo [así se
sostenía] una competencia más equitativa en igualdad de condiciones”. (Secretaría de Deportes
BA, 2012:45)
En el 2014 el área pasa a Cultura (Juveniles y Adultos Mayores), con solo dos disciplinas:
Danza Folklórica (pareja) y Emprendedores para el Desarrollo (presentación de un proyecto
educativo institucional con una fuerte vinculación con otras instituciones educativas, del sector
social y/o productivo), para quedar en 2016 solo la primera de ellas.
En el año 2017 se vuelve a abrir un espacio de Cultura para PCD con las disciplinas Canto,
Danza Folklórica, Narración Oral, Pintura y a partir de este año también Fotografía, sin testeos
de nivelación y bajo la premisa de que todas las personas somos artistas.
Nuestros cuatro objetivos principales consisten en promover:
a) La difusión de las producciones de los artistas con discapacidad;
b) La ampliación de los campos disciplinares artísticos;
c) La propia reeducación como espectadores del hacer artístico, al poder apreciar más allá de
nuestras creencias, preconceptos negativos y positivos, etiquetas; y dejarnos moldear por las
experiencias que salen a nuestro encuentro para dar con nuevos campos de valoración y
disfrute, y
d) Que el encuentro con la diversidad funcional al impactar en nuestra percepción modifique
nuestra práctica docente y herramientas de trabajo.
Además de lo antes expuesto, la intención de esta área es la creación de un canal donde cada
participante pueda manifestar su subjetividad, creatividad e intereses en un marco de interacción
que favorezca y potencie todas las expresiones artísticas que sean presentadas.
Actualmente, los JB son una competencia que se realiza en los 135 municipios que componen la
provincia de Buenos Aires. Cada ganador municipal de su disciplina, compite en una de las 16
regiones a la cual pertenece. Luego los 16 ganadores regionales participan de la etapa final de la
que surgirán los ganadores provinciales.
Fotografía PCD
La disciplina Fotografía PCD se incorporó a los JB en el corriente año, en respuesta a pedidos
de diversos municipios en el transcurso de los años 2017 y 2018. La solicitud fue tal que en la
final de 2018, se realizaron capacitaciones y talleres en la Plaza Almirante Brown y en la sala
Nachman del Teatro Auditorium.
La Fotografía como disciplina, se propone habilitar la posibilidad de explorar y construir
“miradas”. Cabe aquí diferenciar los conceptos de “ver” y “mirar”, mientras que el primero hace
referencia a la capacidad del sentido de la vista, “mirar”, citando a la fotógrafa argentina
Adriana Lestido, “Es acompañar lo que se mira, es desaparecer uno para fundirse en lo que se
mira, es acompañar estando ahí”. (Ministerio de Desarrollo Social, 2019:21). Mirar es conocer,
la mirada se construye, y se convierte en una materialización a través de la imagen, de la
subjetividad del autor. Deconstruir nuestra mirada, es mirar y analizar nuestras ideas, es
entender que detrás de cada una de ellas estamos otorgando un poder. Nuestra mirada no es
ingenua, no es neutra, tiene peso, tiene color, tiene gesto, y sobre todo, y por todo eso, tiene
poder.
Cuando se sacan fotos, en todo el proceso de intentarlo, en ese encuadre que nos invita a realizar
la cámara, empieza un proceso de selección, y de toma de decisiones, técnicas y artísticas en
búsqueda de la creación de sentido según la intencionalidad del autor, del tema y los motivos, la
toma de posicionamiento ideológico y/o poético, la captura propiamente dicha, las ediciones y
retoques a la imagen cruda inicial, el copiado/impresión, los soportes, las formas y medios de
presentación y llegada al público, su circuito de circulación.
En concordancia con la enfática solicitud de incorporación, participó un gran número de jóvenes
en las etapas municipales y regionales, así como se han habilitado talleres de fotografía
inclusiva en diferentes distritos de la provincia. La práctica fotográfica es accesible en esta
instancia de participación en los JB ya que puede resolverse con cualquier tipo de cámara o
celular.
Narración oral PCD: Antecedentes y construcción del espacio dentro del área
Juan Manuel tiene 22 años, le gusta escribir, narró en nuestra Primer Final (2017) “Soy piedra
que quiere volar” y agrega acerca de su experiencia: “En algún momento de mi vida tuve mucha
tristeza pero escribiendo esto, mira a donde llegué. Somos mucho más que una piedra somos
mariposas, somos mucho más”. (Juegos Bonaerenses, 2017)
Se decide crear la disciplina Narración oral escénica a partir de la experiencia de talleres en
anteriores ediciones de los Juegos Bonaerenses (años 2014 y 2015) y en los encuentros
recreativos con PCD. En ellos Narración Oral tuvo un espacio muy receptivo y un alto disfrute
involucrando a adultos mayores y adolescentes que competían en Literatura y se involucraron
en los talleres volcando su creatividad en palabras.
Allí descubrimos que personas con distintas discapacidades y de muy diferentes edades tenían
un espacio que compartir donde las diferencias desaparecen por completo a la hora de la
creación artística. Ese espacio era la palabra, sus propias palabras. Compartirla con otros
recreaba el ser de cada uno para ser con el otro un todo más completo.
Quien narra una historia hace poesía, crea y cree con el público: elige las palabras, teje el
cuento, arma trampas, vigila para hacerlo caer sorprendido y el público acompaña ese acto
compartido y efímero. La palabra gesta espacios que invita a todos, pero principalmente a
quienes no siempre son protagonistas, las personas con discapacidad.
El objetivo de la existencia de esta disciplina en el área es lo que ya en este tercer año de creada
estamos vivenciando y conociendo: que los narradores se transformen en agentes
multiplicadores en los ámbitos de cada uno y de esa manera se abran de par en par los
escenarios para ofrecer su palabra, sin distinciones ni rótulos, solo apertura para recibir su arte y
que el público lo disfrute.
En lengua de señas, a viva voz, algunos leyendo, por medio de Sistemas Aumentativos y
Alternativos de Comunicación (SAAC) ofrecen al público un espectáculo único, emocionante,
diverso, inclusivo y sobre todo repleto de ganas de vivir y luchar.
Pintura PCD
Esta disciplina está destinada a personas con discapacidad intelectual, con el objetivo de
estimular la creación artística desde los recursos bidimensionales, apuntando a que cada
participante pueda manifestar su subjetividad, creatividad, ideas e historicidad a través de una
obra plástica.
Nuestro eje está puesto en favorecer espacios de cohesión artística entre artistas con y sin
discapacidad que se reúnen para mostrar su manera de estar en el mundo por medio de un
lenguaje específico que los iguala como productores de cultura. El objetivo no estará puesto en
las habilidades de copia o reproducción sino en estimular la creación de obras en las que sus
autores puedan encontrar un canal de expresión que se corra de la enquistada idea de producción
recreativa para poder potenciar como forma de conocimiento, vehículo de valores e ideas y
como lenguaje comunicacional original y genuino.
Creemos que permitir y trabajar para el sostenimiento y multiplicación de estos espacios amplía
la posibilidad de leer y entender el mundo desde las imágenes. De esta forma, durante el
trayecto de producción y selección de las obras, los participantes dan a conocer sus
producciones a un público que se amplía etapa a etapa, hasta llegar a la instancia final en la que
la exposición cuenta con un montaje de nivel profesional en una sala con iluminación, paredes
adecuadas, criterios de montaje, texto curatorial, etc.
Sostener estos espacios potenciándolos y multiplicándolos, implica comprometerse con sostener
que el arte es un lenguaje de comunicación intra e intersubjetiva que no se centra en la
discapacidad o la habilidad sino en la producción de sentido, implica también el respeto al
productor de arte primando su obra antes que un diagnóstico médico.
Conclusiones
Los JB brindan una oportunidad de experiencia sin igual en el país. En ellos nos encontramos
con adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores con y sin discapacidad, de toda la
provincia, motivados por compartir aquello que nos conmueve: el Arte y el Juego.
Expresa Nachmanovitch (1990), “...el juego es la raíz de donde surge el arte; es la materia prima
que el artista canaliza y organiza con todo su saber y su técnica.”
El Área de Cultura PCD de los Juegos Bonaerenses paulatinamente está gestando un lugar de
expresión y encuentro en el que cobra importancia el artista que se posiciona como tal y
construye su obra, su puesta en escena logrando atravesar al espectador desde el hecho artístico
y no desde la discapacidad.
Esta gestación no está exenta de contradicciones ajenas y propias, que nos plantean la necesidad
de pensar todo lo relacionado con el arte, la discapacidad y la inclusión como conceptos
dinámicos en constantes procesos de cambio y búsqueda. Estos procesos presentan a su vez la
mirada plural de un equipo de trabajo conformado por personas con discapacidad y sin
discapacidad.
Los desafíos son múltiples y se acrecientan año a año buscando promover nuevas disciplinas
colectivas e individuales que logren superar condicionamientos partidarios y políticos que
potencien el crecimiento de oportunidades en torno al acceso del arte y la cultura.
Bibliografía
Kohan, W.O. (2004) Infancia, entre educación y filosofía. Barcelona, Laertes.
Larrosa, J. (2003) Experiencia y pasión, en La experiencia de la lectura. Estudios sobre
literatura y formación. México, FCE.
Nachmanovitch, S. (2010) Free Play, La improvisación en la vida y en el arte. Buenos Aires,
Paidós.
Secretaría de Deportes de la Pcia. de Buenos Aires (2012) Reglamento General de los Juegos
BA. La Plata.
Ministerio de Desarrollo Social. (2019). Reglamento General de Cultura de los Juegos
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Rancière, J. (2003). El maestro ignorante. Cinco lecciones sobre la emancipación intelectual,
Barcelona, Laertes. En Fortalecimiento Pedagógico de las Escuelas del Programa Integral para
la Igualdad Educativa (2008) Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación.
Buenos Aires. En http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL001841.pdf
Entrevista
Entrevista realizada al Director Provincial de Torneos y Eventos de la Subsecretaría de Deportes
de la Provincia de Buenos Aires, Ignacio Do Rego, por Andrés L. Roa, 2019.
Resumen
El siguiente escrito busca encontrar y problematizar algunos conceptos dentro de las
prácticas inclusivas80 en la Facultad de Bellas Artes y Facultad de Humanidades y Ciencias
de La Educación, de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en relación al ingreso a
la Universidad, al acceso a las prácticas, y la discapacidad. Vinculadas al ingreso y
permanencia de los estudiantes con discapacidad (ECD) y el trabajo docente.
La recopilación de datos se ha realizado mediante entrevistas semi-estructuradas llevadas
adelante por los colaboradores del proyecto de investigación “Accesibilidad académica en la
UNLP: las prácticas docentes como uno de los factores determinantes para garantizar el
derecho a acceder al conocimiento de las Personas con Discapacidad [2da PARTE]”
Las ideas problematizadoras que atraviesan la narrativa, buscan construir algunos caminos
de análisis sobre las teorías que subyacen en gestiones y modificaciones que los docentes
hacen de sus prácticas, llevadas adelante con el fin garantizar el acceso de los ECD a sus
clases. Creemos que estas, están apoyadas desde un supuesto sentido común en torno a la
discapacidad.
Introducción
Nuestro punto de análisis no pondrá en duda el lugar que ocupa el saber en la Universidad, sino
que buscará problematizar la relación entre gestión y acceso; poder y acciones políticas.
Entendiendo que es necesaria la separación del “saber” y las acciones políticas universitarias81
80 Prácticas inclusivas: entendemos por prácticas inclusivas, aquellas que buscan la disolución de las barreras y buscan
modificar el ambiente y que buscan que haya una misma oportunidad de posibilidades para todas las personas. No
como aquellas que suman a la diferencia, sino aquellas que se construyen en la diferencia.
81 Raumar Rodriguez Gimenez (2015) “La Universidad, el Saber y los saberes” en Políticas Educativas, Porto Alegre,
El modelo Rehabilitador.
Este está relacionado con la idea de normalidad y el déficit, entendidos como naturales
y no toma como importante la complejidad del entramado social. Piensa que las causas que
originan la discapacidad son científicas derivadas de limitaciones individuales de las personas y
que eso le impide su participación en la sociedad.
El trabajo de los profesionales y educadores estará puesto en completar las falencias o
deficiencias y lograr hacer retornar a estas personas a la normalidad por medio de la
rehabilitación o la completud del déficit. Las mejores propuestas de este modelo en educación
son los llamados procesos de integración escolar.
Los procesos de Integración son bastante antiguos en Argentina, nacen con la instauración de
las escuelas especiales a mediados del siglo xx. Permitían un camino alternativo al de las
escuelas especiales, de retorno a la escolarización formal (De la Vega, E. y Boggino, N.2006;
26) Tratando de lograr el ingreso de los mejores alumnos de las escuelas especiales al sistema
escolarizado formal y normal, con la ayuda de un grupo de profesionales que trabajaban con ese
alumno para cumplimentar un curriculum adaptado a sus capacidades. Se producía entonces un
curriculum diferentes al de los demás alumnos (adaptado y recortado) para que éste pueda ser
alcanzarlo.
El modelo Social
El modelo Social se argumenta desde otra lógica. Parte de dar cuenta de la dimensión
política e histórica de la discapacidad entendiéndola como una producción social, que sostiene
relaciones de asimetría y desigualdad para las personas que poseen una deficiencia (Rosato, A y
Angelino, A 2009)
Los problemas de la discapacidad o de las PCD, serían entonces, producciones sociales
generadas a partir de esas desigualdades propias de la organización capitalista y de consumo que
justifica con el déficit su menor valor como ser social o sujeto de derecho.
Así podemos afirmar que la discapacidad es una categoría producida en una forma particular por
la sociedad capitalista y que implica una visión particular del mundo. La separación de la idea
de déficit de la idea de discapacidad es fundamental para comprender la diferencias ideologías
que subyacen de los modelos.
Recién en estos años aparecen en Argentina, por medio de resoluciones y debido a la adhesión a
la convención internacional sobre los derechos de la personas con discapacidad, los primeros
procesos de inclusión con resoluciones emitidas desde consejo federal de educación y luego
analizadas por los consejos de cada provincia.
En resumen, podemos decir que, la relación existente entre los modelos planteados y el sentido
común impregnado en las gestiones de inclusión-integración en la Universidad es el siguiente:
Cuando el modelo rehabilitador está invisible dentro del sentido común que opera sobre estas
gestiones, cuestiona al alumno y su capacidad de acceder al contenido siguiendo la lógica de la
falta, de la compensación o de la completud. De esta manera se llega a la adaptación y
modificación de las posibilidades del contenido, es decir, a su recorte.
Distanciandose, el modelo social, parte de cuestionar las posibilidades que brinda el entorno
para el acceso al mismo.
Si los diseños de gestiones de inclusión-integración de la universidad estuviesen enmarcados en
el modelo social, deberían incorporar a los ECD modificando y produciendo nuevos entornos
que posibiliten el acceso.
Categorización
El arraigo de los modelos de discapacidad se visibiliza en las conductas cotidianas
dentro del ámbito universitario tanto de docentes y alumnes, como de gestiones y acciones
políticas de acceso, y se da de dos maneras; a partir de un proceso de naturalización que muchas
veces opera desde el “desconocimiento” o por nombrarlo de una manera más conocida, desde el
sentido común, o desde la reflexión crítica de lo que constituye a la discapacidad, y desde la
deconstrucción de los sedimentos que determinan su abanico de posibilidades.
En el primer punto, no hay cuestionamientos sobre la conformación inicial de las cosas. Los
edificios, la dinámica universitaria, la disposición de los espacios, las técnicas de enseñanza, los
modos de comunicación, etc., están estancos o mutan muy lentamente en el tiempo manteniendo
una argumentación que se ha naturalizado, o más bien, normalizado. Por ejemplo: Sin ninguna
intervención al respecto, una estudiante cuenta: “algunos docentes pensaban que yo no podía
estudiar en la facultad…” y previo al ingreso otro alumno demuestra “inquietudes básicamente
en relación a su corporalidad y posibilidad de cursar”. Aquí hay presupuestos que niegan el
acceso, los cuales profundizaremos más adelante.
En el segundo, se duda de la certeza que condiciona el accionar de las PCD. Como dice A,
Schutz, “corresponde a la crítica reflexiva […] tomar en cuenta estas situaciones para no caer en
la falacia de la materialización inadecuada”. Puede observarse en las entrevistas realizadas por
el proyecto ya citado anteriormente, cómo los puntos de ruptura e incomodidad están puestos
sobre lo cotidiano de la vida universitaria, y en ningún momento se establece un problema en
relación al contenido, y si a los canales y caminos de acceso a él, lo que corre del foco del
problema a les ECD.
Daremos relevancia en el análisis al lugar que ocupa el contenido dentro de la relación
educativa/formativa. En las entrevistas todo apunta al accionar docente o a la percepción de
posibilidad personal de les ECD. Se observa que los actores universitarios dan por sentado de
que para alcanzar la finalización de los estudios académicos hay que obtener un conocimiento
pautado que no puede ser recortado82. Si tenemos en cuenta que este es el lugar más común por
donde se vehiculiza la resolución al problema educativo de las PCD, es decir, el recorte del
contenido, y que acceder a un título universitario requiere de un conocimiento universal (al
común de les estudiantes de cada carrera), la linealidad del recorrido educativo sería la
siguiente:
Universidad pública (libre acceso) si un ECD 1) adquiere los contenidos básicos - obtiene título
universitario. 2) no adquiere los contenidos básicos - no obtiene título.
Parecería a simple vista que las posibilidades son estas dos, pero no es lo observado, por lo que
se abren a partir del análisis de las entrevistas, dos caminos. En primer lugar y retomando lo que
se redactó en el punto anterior, el primer obstáculo aparece: en lo material-edilicio de las
instituciones (escaleras, puertas, etc.), en lo material-educativo-comunicativo (material de
estudio, recursos comunicativos, etc.), en la mirada segregadora y determinista tanto de
docentes como de la misma percepción personal de les ECD. Si el acceso a las instalaciones y la
libre circulación no son posibles, si el material de estudio no es adecuado, o si se presume no
estar en condiciones de adquirir un conocimiento, el contenido queda anulado, siendo
consecuentes con el modo de pensar la discapacidad desde el déficit o desde modelo
rehabilitador.
En segundo lugar aparecen alternativas que dudan de lo establecido, y generan acciones que
intentan ir abriendo caminos a les ECD. Se proyecta desde la duda o la pregunta ya que
“preguntar es un ejercicio de desmontaje de aquellas certezas que a lo largo de la historia se
instalaron como capas de verdades imponiendo la tiranía de lo obvio”83. Se repiensa la
formación adquirida por docentes84, se amplían los canales de comunicación (una docente
plantea “el problema era más bien mío, pero a partir de la repetición … pidiéndole que trate de
explicarlo con otras palabras… entendí todas las preguntas e inquietudes.”), se disuelven lo
enunciados deterministas (“...que espere a que su alumno le muestre si puede o no resolver
algo… que no piense que porque tiene discapacidad no puede hacerlo.”), en definitiva se aporta
a la continuidad de la deconstrucción de la discapacidad que ha iniciado el modelo social.
82 A diferencia del sistema educativo primario y secundario, aquí no hay un derecho educativo, por lo tanto no hay una
garantía del Estado en que todas las personas accedan. El modo de garantizar la educación fue separando y recortando
contenidos en escuelas especiales, no así en escuelas comunes. aquí este recorte no surge como posibilidad, por lo que
se presupone que no van a alcanzar la finalización de los estudios, y en caso de perdurar aparecen problemas sobre una
cotidianidad universitaria estructurada a la que le cuesta ceder en sus hábitos de normalidad. Si esto no fuera así esta
ponencia no existiría.
83 Sztajnszrajber, D. (2013, 23) “¿Para qué sirve la filosofía? (pequeño tratado sobre la demolición)”
84 Ejemplificamos con un diálogo entre dos entrevistadas que nunca ocurrió: la alumna comenta “... primero me anoté
en la carrera de piano y ahí me dijeron que pensara si esa carrera era para mí, si no era mejor que estudiara en otro
lugar...” y la profesora se cuestiona “... no estamos capacitados ...como para poder tener herramientas…”
posibilidad de acceso y circulación por el espacio público. Para visibilizar este punto, citamos lo
que un ECD con ceguera nos dijo: “… hay muchas esculturas y es difícil guiarse por la pared…
necesitaría una de las paredes del pasillo libre… o podría ser, señalizar en la mitad del pasillo
con una ranura en el piso como hay en la línea del tren…”; en otra oportunidad nos comentaron
“tuve muchas dificultades para entrar … no había rampa … luego logramos que pusieran una…
otra lucha fue acceder al primer piso porque en esa época no había ascensor …”. En ambos
relatos se visibiliza que las acciones se motorizan a partir de una demanda, lo que demuestra
que no se pensó la posibilidad de que las PCD transiten por estos espacios desde un inicio.
Vemos que la estructura edilicia está impregnada de este modelo rehabilitador, porque
normalmente estas personas que padecen un déficit no fueron pensadas como concurrentes a la
universidad. Una alumna que utiliza bastones canadienses dice “El aula uno, es un aula casi
inaccesible”
Por otro lado, se observa que los modos de comunicación y la disposición del material de
estudio, pone barreras en la enseñanza. “en una explicación oral, a veces se escribe algo en el
pizarrón, para los que no vemos, a veces uno queda medio colgado...” Tal vez se pueda apreciar
que no se tiene en cuenta a la totalidad de les estudiantes a la hora de dar una clase, pero esto
sucede por un proceso de tipificación del alumnado, ya que las experiencias previas
indiscutidas, en este caso los modos de comunicación habitual, están a mano desde un primer
momento como típicas. (A, Schutz 1999) Lo que demuestra cómo el sentido común hace eco en
las prácticas universitarias, a través de la naturalización de las lógicas que el modelo
rehabilitador ha constituido. En este caso la tipificación de un modo de comunicarse del
alumnado, que establece como normal, y que ubica el problema de la comunicación a quien
tiene el déficit, en este caso el ECD.
Podríamos citar mucha más cantidad de ejemplos que visibilizarían las mismas conductas pero
cerraremos esta parte con una última cita:
“Al principio tuve que hacer una demanda legal porque no encontraba solución a la falta
de accesibilidad. Esa fue la única manera que encontré de poder entrar a la facultad […] era
muy difícil que aceptaran que tenía derecho a acceder a la facultad. A todos los pisos a todas las
aulas”
Deconstrucción de la discapacidad
¿Por qué resulta raro que una PCD acceda a la universidad? ¿Qué es lo que impacta a
los docentes a la hora de tener un alumno con discapacidad?85
Al parecer, son los canales de comunicación o los modos ya establecidos de dar clase los que
dejan afuera a algunas personas de la posibilidad de acceder: “a veces tienen una forma de
enseñar, y les molesta o no quieren cambiar cuando ven una persona que necesita algo”
Aquí se evidencian los preconceptos en torno al ECD y dan por sentado que hay una falta o
ausencia, propia del ECD, que va a imposibilitar el acceso a la formación sin siquiera dar la
posibilidad de transitar. Esto tiene que ver con las capas de verdades ya instaladas sobre la que
se posa el sentido común.
En un acto reflexivo y crítico de la realidad existente se concretan gestiones que rompen con
estas lógicas. En un principio porque claramente les estudiantes entrevistados son PCD y
transitan o transitaron por la Universidad, lo que demuestra acciones concretas en cuanto a lo
estructural (edilicio) y en cuanto a lo simbólico (ruptura de la idea de déficit)
Si bien esto no indica un cambio de paradigma general, denota el avance en la deconstrucción
de la discapacidad. Hace no mucho tiempo el problema era de la persona que se trasladaba en
silla de ruedas, y hoy se observa un cambio parcial en este sentido. Por ejemplo “Era difícil
porque las escuelas no estaban preparadas para sillas de ruedas. En la primaria los bancos están
muy cerca y no entra la silla de ruedas entre ellos”. Aquí el problema se encuentra en otro punto
de la relación, en el modo de organización edilicia de la institución, y entendiendo esta
complejidad y habilitando el espacio la docente en cuestión “...se ocupó de conseguir
85Estas preguntas no tienen el fin de ser respondidas en estas líneas si no que dan pie a seguir cuestionando qué es lo
que hay detrás de estas relaciones.
especialmente escuelas donde pudiera desempeñarme y me sugirió como podía resolver los
obstáculos con los que me iba a encontrar…”
También se ha observado la posibilidad de fracaso de un ECD ante los constantes esfuerzos de
su docente que propuso trabajos en grupo, modificó una fecha de entrega, brindó clases
personalizadas, le acercó el material en diferentes formas “...pero no se llegó al objetivo de que
lo leyera.” Si bien nunca sabremos si los esfuerzos fueron suficientes, esta entrevista nos
permite dar relevancia a los esfuerzos docentes y entender que no hay una relación lineal entre
la enseñanza y el aprendizaje. Quien enseña debe hacer su mayor esfuerzo por enseñar y quien
debe aprender también debe de hacer su parte.
Por último, un paso hacia la deconstrucción de la discapacidad, parecería ser el no enfocarse en
ella para dar inicio a algo.
“...no hay una situación adecuada para estudiantes que tengan discapacidad
específicamente. Hay situaciones adecuadas para todas las personas que quieran acceder a la
universidad [...] brindar información accesible, usar a algún estudiante como puente [...] pero no
sería específico para estudiantes con discapacidad sino que sería para cualquier persona que
quiera entrar a la facultad”
Conclusión
Entendemos que la discapacidad vista como déficit otorga y permite la anulación del contenido
o su recorte. Desde otro punto de vista, entendiendo a la discapacidad como una construcción
social nos permite entender la producción de la misma e intervenir sobre cómo lograr nuevos
accesos al contenido sin que éste, necesariamente, sea recortado o mutilado.
Proponemos deconstruir el sentido común de los problemas de acceso, a partir de preguntas a
respuestas universales y únicas, y construir gestiones particulares que den respuestas concretas a
los problemas que la universidad tiene para transmitir y hacer acceder al contenido a les ECD.
Debemos reconocer que un recorte de contenido impide democratizar el saber que la cultura
produce. Entonces debemos concentrar los esfuerzos en la gestión de resolución a los problemas
particulares del acceso, observando las dificultades que tiene la Universidad y no concentrarse
en el déficit de cada ECD.
Los problemas son de acceso al contenido y no del contenido o del ECD, por lo que
proponemos que las gestiones de acceso sean particulares y no universales, a partir de una
dificultad concreta y no a partir de la inscripción de un ECD a la Universidad.
Bibliografía
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Porto Alegre, v.8, n.2, p.59 -71, 2015 - ISSN: 1982-3207.
Resumen
“Miradas que nos construyen” propicia la inclusión social de las personas con cualquier
tipo de discapacidad desde talleres de fotografía. Los objetivos son: llegar a las instituciones de
educación formal y no formal que trabajan en este ámbito y desarrollar experiencias artísticas,
que generen espacios desde el arte de conocimiento, encuentro, empoderamiento, que aporten a
romper los circuitos discapacitantes y a la creación de nuevas miradas sobre la discapacidad.
Las herramientas aplicadas están centradas en el trabajo colaborativo, en la articulación con
diversos sectores de la sociedad, en variables pedagógicas como la horizontalidad del poder y la
vulnerabilidad docente, en el marco de pedagogías de la ternura y el encuentro. La fotografía se
ha consolidado como una actividad, que desarrollada dentro del concepto de comunidad
ampliada de trabajo, posibilitó el empoderamiento de los participantes artistas como verdaderos
productores de arte y cultura, dentro de un proceso continuo de retroalimentación en la
construcción de conocimiento y valores que permiten de-construir prejuicios y miedos,
transitarlos. Los procesos de trabajo y la visualización de las obras resultantes, han propiciado a
la construcción de nuevas miradas del hacer propio y de los otros, y de la discapacidad dentro de
la comunidad.
“Miradas que nos construyen” es una propuesta de talleres de fotografía para personas con
cualquier tipo de discapacidad, a partir de los 12 años de edad, en funcionamiento desde el mes
de Abril de 2019, desarrollándose en articulación entre la Municipalidad de Brandsen, Provincia
de Buenos Aires, Argentina, y la Escuela de Educación Especial Nº 501, del mismo distrito, del
que participa un grupo de 22 alumnos.
Esta propuesta, también se implementa en otras dos instituciones, dentro del marco de la
educación no formal, de la ciudad de Brandsen, en el Taller Protegido Manos Mágicas, de
APAD (Asociación de Padres y Amigos del Discapacitado) con 6 participantes, y el Centro de
Día Caricias de Maty, con 13 participantes.
En Marzo del presente año, este proyecto fue propuesto por la docente responsable (docente
de artes plásticas, estudiante de la diplomatura de Fotografía Social como herramienta de
investigación social de la UBA, con experiencia en educación inclusiva y talleres en artes
visuales y fotografía) ante la Dirección de Acción Comunitaria de la Municipalidad de
Brandsen, en búsqueda de generar un espacio de articulación con las instituciones que trabajan
con personas con discapacidad dentro y fuera del sistema educativo formal en el distrito. La
propuesta fue aceptada y a continuación se realizó la presentación conjunta desde las
Direcciones de Educación y de Cultura del Municipio a las instituciones que podrían ser sede de
los talleres. Se describió el proyecto, objetivos, actividades, se realizó la evaluación de lugares
físicos de implementación, y dinámicas posibles de constitución de grupos. La propuesta de
trabajo en articulación interinstitucional con sentido de generar espacios de experiencias
artísticas inclusivas desde la fotografía fue aceptada por todas las partes invitadas a participar.
El sustento pedagógico que guía las prácticas propuestas está alimentado por los principios de
“La pedagogía del Encuentro”, que entiende la alteridad como sinónimo de humanidad,
entendiendo que existe una clave en recibir al otro, en vez de dar al otro, y la “Pedagogía de la
Ternura” aquella que enseña a nuestros alumnos a confiar en sí mismos, propiciando el
desarrollo de la autoestima, a que se respeten a sí mismos como individualidad, como plantea la
educadora cubana Lidia Turner Martí. Se trata de aprender de nuestros participantes del taller,
facilitando procesos, para que ellos mismos puedan ir construyendo espacios propios,
singulares, a partir del trabajo colaborativo que va más allá de los que están presentes en cada
espacio físico donde se implementan las clases o encuentros. Entendiendo estas acciones
artísticas como una herramienta que forma una red comunitaria, con lazos solidarios y afectivos,
entre todas las instituciones participantes y que busca expandirse de la misma forma sobre la
sociedad toda. El objetivo es aquí, propiciar experiencias artísticas en las que la inclusión se
vuelva comunidad, donde nuestros artistas fotógrafos puedan poner en crisis ciertos
preconceptos y transformar la mirada que nuestra sociedad tiene sobre la discapacidad.
Texto curatorial de la primer exposición fotográfica del presente taller, redactado por la
docente responsable del taller.
Las miradas que hemos recibido durante nuestro tránsito en esta vida “nos han
construido”, han aportado, de alguna manera y con diversos pesos a nuestra formación
integral. Las miradas que hemos recibido de terceros han estado cargadas de muchos sentidos.
A veces “nos motivaron”, muchas “nos han intimidado”, otras “nos han llenado de miedos”, y
otras con la grandeza de la simplicidad y el amor “nos han invitado a ser”.
"Miradas que nos construyen", podríamos citar muchísimas en el día a día. Pero cuando
hablamos de inclusión y discapacidad, hablamos, también, de “deconstruir” nuestra mirada de
nosotros mismos. Sí, hacia nosotros mismos. Esa que tiene un peso enorme. La que puede
cruzar, o no, la línea de nuestros miedos, y derribar las murallas que nos separan, o que,
nosotros, simplemente hacemos que nos separen. Me pregunto, si realmente, esas murallas
están ahí, o están en nuestras miradas cobrando una fuerza que nos domina y nos hace actuar
en consecuencia.
Entonces, deconstruir nuestra mirada, es mirar y analizar nuestras ideas, es entender que
detrás de cada una de ellas estamos otorgando un poder. Nuestra mirada no es ingenua, no es
neutra, tiene peso, tiene color, tiene gesto, y sobre todo, y por todo eso, tiene poder. Pero,
¿Somos realmente conscientes del verdadero poder de nuestra mirada? ¿Somos realmente
conscientes de todo lo que estamos transmitiendo con nuestra mirada? En cada comunidad, en
cada espacio de trabajo y recreación que compartimos, ¿cuál es nuestra mirada sobre la
discapacidad y la inclusión?
Cada uno de los participantes de este taller, el equipo que formamos, vamos transformando
nuestras miradas, no solo hacia los demás, sobre todo hacia nosotros mismos, de lo que somos,
de lo que creemos.
Cuando sacamos fotos, en todo el proceso de intentarlo, nos metemos en ese encuadre que
nos invita a realizar la cámara, y tenemos que seleccionar, tomar decisiones, tenemos que
llenarnos de nuevos poderes, y ahí estamos transitando nuestros miedos, nuestros
interrogantes, nuestras ideas previas, nuestros prejuicios; ahí estamos, transformándonos,
construyéndonos, construyendo nuevas miradas. Cuando nos encontramos en la dificultad, la
propia y la del otro, lo que el otro no puede o cree que no puede, lo que yo no sé o creo que no
sé, ahí el tránsito es búsqueda y es encuentro, ese transitar nuestros prejuicios es inclusión, es
humanidad, y es ternura.
En ese tránsito estamos, construyendo nuestras nuevas miradas de nosotros mismos, hacia
los demás… nuevas miradas en comunidad.
“Me gusta mucho sacar fotos. Me siento más cómodo con la máquina de fotos que con el
celular, me gusta más la cámara que saca la ruedita, que saca el zoom. Nunca había sacado
fotos, la primera vez fue con vos acá en el taller. La primera vez me pareció incomodo, después
le agarre la mano.” Testimonio de Tete, participante del Centro de día Caricias de Maty.
“Me gusta sacar fotos, con mis compañeros, con vos, con las otras chicas fotógrafas
también. Me gusta sacar fotos con la cámara y el celular. Lo que más me gusta es que todos
juntos somos un grupo para seguir sacando más fotos. Me gusto sacar fotos de los productos
que hacemos en APAD del taller protegido para seguir vendiéndolos. Me gustaría hacer fotos
del kiosco donde vendemos los productos. Cuando vinieron las fotógrafas de visita a hacer la
producción estaba nervioso, feliz, y con emoción, todo junto. Soy feliz sacando fotos. Se podría
también sacar en el momento que llega el tren, sacar fotos en otros lados, conocer otros
campos, escuelas de campo si se pudiera, me gusta salir a sacar fotos, me gustaría ir a otras
radios a conocerlas y sacar fotos.” Testimonio de Juan Ignacio, participante del Taller
Protegido Manos Mágicas de APAD.
“Me gusta sacar fotos, ya sabía sacar fotos, aprendí cosas nuevas en el taller, encuadrar la
foto y poner la cámara arriba, abajo. Lo que más me gusto fue preparar los cuadros para
enmarcar las fotos para la muestra. Me gusta salir al centro, a la calle a sacar fotos. Me
gustaría ir a La Plata a sacar fotos, y a la estación de trenes. Me gusta sacar fotos en blanco y
negro y con las sombras. Me gustaría hacerle fotos a mi mama en blanco y negro. Estoy
contento en el taller.” Testimonio de Guillermo, participante del Taller Protegido Manos
Mágicas de APAD.
Hemos podido observar, en nuestros alumnos, con diverso grado en cada caso, pero en
general es una constante, un incremento progresivo en su grado de autonomía a la hora de tomar
decisiones ante la captura de imágenes, lo que manifiesta una construcción significativa del
conocimiento sobre los recursos de este lenguaje, así como el desarrollo de ciertos
posicionamientos, gustos y deseos particulares sobre las temáticas a trabajar y los lugares a
donde realizar las salidas fotográficas, que logran expresar tanto en palabras como en sus obras.
Se observa la construcción de un nuevo posicionamiento de su hacer, se los nota empoderados
con sus cámaras, dispuestos y entusiastas. Los miedos o inhibiciones iniciales, paulatinamente,
van desapareciendo.
Bibliografía
Rocha, Marcelo. 2007. Vivir en la discapacidad. Estructura subjetiva e imaginario social.,
Argentina. Editorial UNR
RELATORÍA
4. MURALES VIAJEROS: UNA EXPERIENCIA ARTISTICA COLECTIVA
86 Cabe aclararque previamente habíamos generado cierto lazo con esta institución llevando adelante talleres de plástica
de corta duración. Uno de ellos fue de construcción de máscaras de papel de un mes de duración y el otro de pintura
de dos meses de duración.
Para proyectar un Mural consideramos necesario elaborar colectivamente una imagen: lo
colectivo como resultante de un proceso, de una experiencia con otras/os. La producción de
imágenes en este contexto requería espacios de confianza y afectividad, que habilitaran el
desorden y la rebeldía, un espacio abierto al trazo, al gesto e inaugurado por él.
Los soportes de la imagen
La pared que se transformaría en nuestro mural tenía doce metros de largo, un espacio
que percibíamos sería enorme para las/os usuarias/os sumado al hecho de que no contaban con
experiencias de trabajo en soportes de esas características: duro, texturado y vertical.
Teniendo en cuenta la heterogeneidad de las/os participantes, sus posibilidades motrices, sus
estructuras físicas y subjetivas y también la organización por salas decidimos que con las/os
adolescentes trabajaríamos sobre muro y con las/os niñas/os trabajaríamos sobre recortes de
madera. En ese momento acordamos que no dibujaríamos directo sobre la pared y que las
maderas serían las figuras de nuestro mural.
La primera tarea sobre la pared del patio fue delimitar el espacio que ocuparía nuestro mural
utilizando instrumentos de medición y cinta engomada, luego propondríamos lijar y blanquear.
Finalizadas estas acciones se produjo en ellos una certeza tangible de lo que comenzaba a
suceder, un adentro y un afuera generado para todas/os.
En las salas comenzamos la actividad trabajando en los múltiples soportes de madera. Las
maderas serían soporte y a la vez objeto personal de manipulación. Recibirlas, lijarlas, percibir
su espesor, su peso, sus dimensiones, jugar con ellas, intercambiarlas, nos permitió ensayar
propuestas sin la presión de algo definitivo. Buscábamos ofrecer un soporte que funcionara
análogamente a un ·objeto transicional que nos enlazara más tarde a esa pared, (Laplanche-
Pontalis, 1968).
De este modo incorporamos los primeros pasos técnicos referentes a la pintura: cargar el pincel,
esparcir la pintura blanqueando el color natural del material para acceder a un registro de
transformación.
Como resultado de estas primeras decisiones obtuvimos nuestros soportes al tiempo que
ingresábamos de una manera entusiasta a la experiencia colectiva.
El color
La segunda etapa de la actividad consistió en la búsqueda de una paleta propia.
Comenzamos a experimentar con los colores, a prepararlos, a encontrar juntas/os los matices y
las desaturaciones a partir de la mezcla de primarios, blanco y negro. Se nos ocurrió utilizar el
contraste de paletas frías y cálidas para resolver la relación Figura/Fondo. Los colores cálidos
serían destinados a los soportes de madera y los fríos, desde el amarillo al azul, a la pared.
Para el grupo de los cálidos usamos un tratamiento pictórico por capas, libre en cuanto a las
herramientas, utilizando rodillos, pinceles, esponjas, dedos, con un carácter lúdico y
experimental.
Mientras tanto en el muro, con la técnica del enmascarado generamos una yuxtaposición de
planos geométricos que pintamos a pincel con la amplia gama de análogos que encontramos a
partir de la mezcla del azul y el amarillo. La resultante fue un extenso plano coloreado
rítmicamente que imaginamos, contrastaría armónicamente con las maderas cálidas.
La línea
Era momento de preguntarnos qué dibujar sobre nuestros soportes de madera
intervenidos pictóricamente. Para esto incorporamos pinceles finos, fibrones y fibras. La
introducción del elemento gráfico línea, sobre los soportes de madera, generó una especie de
frenesí por dejar huella, pleno de entusiasmo.
Las/os coordinadoras/es actuaban como ayudantes, interviniendo progresivamente en la
resolución de las formas, bastante preocupadas/os por la prolijidad y la comunicabilidad de las
figuras. Poco a poco notamos que las imágenes que iban apareciendo recaían en las estereotipias
escolares, homogeneizantes, con tendencias decorativas. Por momentos se percibía una
injerencia tan marcada en las producciones, que casi borraba la huella de las/os usuarias/os.
Consideremos también que el elemento “línea” genera una direccionalidad, es abandono del
reposo, de lo estático; es liberación de la tensión, (Kandinsky, 1967). En otras experiencias ya
habíamos observado que, esa tensión liberada a través de la línea, con frecuencia, genera huellas
gestuales visualmente caóticas que no se condicen con las expectativas o los “requisitos
representacionales” esperados en un ámbito con rasgos escolares.
Es cierto que ese exceso de intervención de las/os coordinadoras/es, redundaba en
empobrecimiento de las imágenes, pero también nos hablaba de una necesidad y de un deseo de
participación. Decidimos entablar un diálogo con ellas/os tratando de transmitir más claramente
los objetivos, problematizando nuestra función e interrogando a los elementos del lenguaje
plástico: de qué modo intervenir sin interrumpir los procesos creativos. También resaltamos que
la intención de la tarea era generar una imagen colectiva que nos perteneciera y esto, desde
nuestro punto de vista, se lograría ofreciendo espacio y tiempo a las/os productoras/es. El
resultado de esta charla fue positivo ya que nuestra intervención re condujo el papel de la
coordinación desde su versión tradicional hacia otro más flexible.
Tirar de la cuerda
Esa tensión liberada otorgó un nuevo ritmo a la actividad permitiendo que los
encuentros se sucedieran en una clave de mayor escucha y entendimiento mutuo. Notamos que
algunas/os participantes podían desarrollar aún más sus posibilidades gráficas y se nos ocurrió
incorporar a la actividad copias de retratos fotográficos a color y blanco y negro. Esta propuesta
no perseguía una intención mimética, si no que estaba orientada a la observación de cuestiones
formales (color, luz, proporciones, expresiones) y tal vez, a la aparición de relatos imaginarios a
partir de la identificación con las imágenes. Incorporamos nuevos soportes de madera, esta vez
de mayor tamaño y agregamos a los materiales ya en uso, los lápices de colores.
Llegado este punto teníamos: la pared lista como fondo, los soportes cálidos en proceso, los
soportes de mayor tamaño convirtiéndose en retratos, el manejo y cuidado de los materiales en
funcionamiento y fundamentalmente la sensación de que eso que ahí ocurría, era de todas/os.
Parecía el momento adecuado para realizar un re estructuración de algunos horarios y espacios
que, desde nuestro punto de vista, potenciarían el trabajo. Hasta ahí habíamos respetado la
división por edad y por salas, el horario de recreo y las coordinaciones correspondientes a cada
grupo.
Planteamos entonces, armar mesas en el patio para que algunas/os usuarias/os realizaran
retoques en la pared y barnizaran, mientras tanto en la sala se armaron dos grupos: por un lado,
las/os retratistas y por el otro, quienes comenzaban a barnizar las maderas ya terminadas. Es
decir, usuarias/os y coordinadores se re agruparon en función a las tareas que estaban llevando a
cabo. Además, la organización horaria se trastocó priorizando la tarea colectiva, con momentos
de descanso a demanda de algunas/os usuarias/os.
La producción plástica así, tomó preponderancia por sobre las prácticas instaladas en la
institución, que generalmente percibían las actividades colectivas como conflictivas,
interpretándolas como desorden. Durante los días que duró la intervención artística, la
comunidad terapéutica en su totalidad se mostró permeable y a gusto con los cambios
realizados.
El montaje
Podríamos decir que llegamos al montaje de las figuras de nuestro mural siguiendo esta
dinámica. Las/os usuarias/os que participaron en el montaje manipularon herramientas como
taladros, martillos, destornilladores y trabajaron en forma conjunta con las/os coordinadores en
un clima de confianza y tranquilidad. En cierto modo sentíamos que el mural se había realizado
fuera de la pared y ya estaba terminado. Restaba encontrar el lugar para cada una de las
producciones en el espacio común y entarugarlas. El montaje se realizó colectivamente y fue
inaugurado en la fiesta de fin año.
Aportes para el debate
“El arte es intransitivo, no es un medio para difundir o expresar emociones o juicios
ajenos al proceso de su realización: se trata de una lente activa que deforma la visión de
las cosas de acuerdo con las peculiaridades de su propia consistencia” (Bürguer, 1974)
Al comenzar la tarea lo hicimos sin una planificación estricta en el sentido de la resultante
plástica, priorizando el proceso y no el resultado (abierta). Este modo de trabajar, guiándonos
por las imágenes que aparecen, escuchando historias y experiencias, viendo la relación con el
dibujo, nos lleva a usar elementos del lenguaje plástico como organizadores, sistematizar las
cuestiones técnicas y generar una serie de procedimientos que permitan que estas imágenes
aparezcan. En este sentido el lenguaje del arte nos permite una percepción ampliada. También la
posibilidad de pensar otras realidades distintas a las que nos sentencia la tradición racionalista.
Recordemos que lo que intentamos es propiciar la aparición de un nuevo objeto, sin que esto
implique tomar una dirección univoca o dirigida a lo mimético. Nada de lo aparezca será
inoportuno o erróneo. Aquí hablarán la palabra y la gestualidad de las/os autoras/es
encontrándose en la tarea colectiva.
El color ofrece infinitas variables, cada pequeña porción de pigmento introduce un cambio y
abre una decisión. Con el color se abre un universo siempre en expansión. Podemos
experimentarlo, tocarlo. Podemos incluso acercarnos a él y observar las declinaciones de la luz
durante el día. Podemos verlo en el cielo, el agua, la ropa o en un tomate y será siempre otro. El
mismo, pero otro. Evidencia el movimiento: una de las herramientas más potentes en un taller.
Sea de máscaras, de títeres o de murales, en la confluencia del trabajo plástico con el dispositivo
taller es decisivo pensar los caminos que nos conducen a un objeto construido a partir de un
constante movimiento. Nos referimos a una disposición anímica que permita aceptar los
momentos en los que nadie sabe qué pasará. ¿Por qué decimos esto? Porque creemos que el
lenguaje plástico, a pesar de tener un grado de sistematización, posibilita siempre la experiencia
de no saber de qué se trata, no hacer nada, no saber para qué sirve. ¿Es posible otorgar una
intencionalidad hacia algo que no conocemos?
Con usuarios de salud mental será casi imposible que la actividad de taller se desarrolle atada a
un ideal de trabajo homogéneo y único, al plan inamovible.
Si la cuestión del movimiento, tanto como concepto inherente a la obra como al
posicionamiento de la coordinación es fundamental en un taller, se torna indispensable a la hora
de trabajar en instituciones de estas características.
Necesitamos sobre todo intentar crear espacios. El espacio se nos presenta como un todo, sin
accidentes, sin principio, sin final, una especie de bloque que se camina en forma constante a
velocidad constante, sin antes, sin después, sin ahora. Pero creemos que en esa superficie puede
mantenerse un diálogo; en ese movimiento constante, establecerse un tránsito. Es probable que
la materialización se produzca intermitentemente, incluso que exceda lo plástico en el sentido
tradicional, que previamente tengamos un mayor trabajo en la detección de las escasas
variaciones, en los relatos monocordes y repetitivos; o que debamos esperar para advertir en la
gestualidad algún pequeño lugar por el cual pasar, rozar. Y esperar otra vez. Y recordar para
poder atar, poner un punto, establecer una variable.
La idea que nos gustaría transmitir para un taller de plástica es la de sostener y afianzar
subjetividad (y esto implica sostener y trabajar con el delirio). Es necesario escuchar, despojarse
de los miedos, saber esperar, resistir la monotonía y abrir una especie de bóveda de
herramientas conceptuales de las cuales echar mano.
Con respecto a las relaciones intra institucionales nos gustaría agregar que cada vez que el arte
irrumpe en una institución, en este caso de semi encierro, existe la posibilidad de desmontar las
funciones que se presentan coaguladas tanto en el plano del imaginario de los actores, como en
los elementos mortecinos propios de estos lugares, (Ulloa, 1995).
Como mencionamos anteriormente, creemos que el papel de los actores institucionales puede re
direccionarse desde versiones tradicionales hacia otras más flexibles que habiliten a los
diferentes participantes, subvirtiendo los órdenes, re organizando los cronogramas, utilizando
herramientas conceptuales provenientes del lenguaje plástico.
Bibliografía
Kandinsky, V. (1967). De lo espiritual en el Arte. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Nueva
Visión
Bürguer, P. (1987). Teoría de la Vanguardia. Barcelona, España: Gráficas Hurope s/a
Laplanche, J. y Pontalis, J.-B. (1968). Diccionario de Psicoanálisis. Barcelona, España: Labor.
Mannoni M. (1976). El psiquiatra, su “loco” y el psicoanálisis. D.F., México: Siglo XXI
Editores.
Ulloa, F. (1995). Novela Clínica Psicoanalítica, Historial de una práctica. Buenos Aires,
Argentina: Paidós.
Argentina. Ministerio de Salud, 2006. Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, Decreto
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Recuperado de http://fepra.org.ar/docs/Ley-nacional-salud-mental.pdf
IX Jornadas nacionales de Salud Mental I Jornadas Provinciales de Psicología Salud Mental y
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PONENCIAS
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2. Barrionuevo Nora Mariela, Blanquer María Teresa, Gericó Yanet Hebe, Mas Stella Maris,
Moreno Alejandra Lucía. La Educación Musical del nivel preuniversitario en la Facultad de
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3. Garrido Rivera Denisse. Orquestas Universitarias Vocacionales en Chile. ¿Semiósfera en
construcción? Chile – UNR
4. Deperini Ana y Belén Vignolo. “Himno de Todos”. Una experiencia de convivencia artística
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Educación Artística - mención Música. UNR.
5. Lezcano Walter Luis. La formación en teclados del educador musical para el nivel primario.
El caso corrientes. Maestría en Educación Artística- Mención en Música (UNR), Corrientes.
6. Llobet Vallejos, Juan Pablo. Coordinador del grupo de estudiantes: Figueroa Lautaro,
Lucangioli Juan, Martínez Ulises, Nacif Mariana, Prebisch Alberto, Valverde Manuel.
Comunicar la escucha: Una experiencia de investigación artística en música en educación
superior. UNA-UBA.
7. Lo Santos Elisabet. El juego y diferentes recursos para el método Batia Strauss. UNR.
8. Meclazcke Ma. Amanda, Ríos Cardozo Nelson. Con la música a otra parte: educación
musical en contextos de encierro. Conservatorio de Música “Isaías Orbe” y UNICEN, Tandil,
Prov. de Bs. As.
9. Monaco María Gabriela. Desarrollo vocal en la infancia temprana… ¿qué cantan los niños?
Facultad de Bellas Artes – UNLP
10.Ovejero Carolina. El aporte de la Educación Musical en el Museo. Un camino hacia la
elaboración interna y la transformación de los individuos. Museo “Vicente López y Planes”
SADAIC.
11. Penizzotto Irene Noel, Silva Carina Susana. La configuración de la identidad docente y el
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formación musical. GEM-FFHA-UNSJ.
12.Robledo Barros Rosa. Pensamiento Instantáneo, Improvisación Musical y Desarrollo
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13.Sarmiento Andrea. Los aprendizajes informales ingresan en las aulas: discusiones y aportes
sobre prácticas musicales colectivas. Facultad de Artes – UNC.
14.Silenzi, María Belén. Entre-tejidos y territorios: Lenguajes en la Educación Musical.
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15.Silva Carina Susana. La Formación en prácticas docentes de los educadores musicales.
Universidad Nacional de San Juan.
16.Simbrón Marcelo. Los Instrumentos en el aula. Esc. Nº 408 Bernardino Rivadavia.
17.Villa Javier. La utilización de los conocimientos foniátricos en los procesos de enseñanza del
Canto. Departamento de Artes Musicales y Sonoras. UNA.
18.Zilli Lía. La Evaluación como práctica docente creativa. Aportes de una investigación sobre
Educación Musical en el Nivel Inicial. ISM –FHUC – UNL.
2. Necesidad de fundamentación
Sin embargo hemos avanzado, de manera experimental y empírica, sin desarrollar teoría acerca
de este posicionamiento. Buscamos brindar un marco teórico a la experiencia acumulada en la
cátedra.
Por lo tanto, si la interpretación musical será el marco teórico conductor del proceso de lectura
de partituras en el piano, las cuestiones fundamentales y primarias a resolver serán ¿cuál es el
concepto de “interpretación” que adoptaremos para sustentar el proceso? Y, lo que es más
importante aún ya que estamos investigando en el marco de una cátedra, qué modelo educativo
nos puede conducir a su enseñanza?, qué concepto de conocimiento debemos sostener? Qué
metodologías? hacia qué perfil de egreso nos dirigimos?
Para dar respuestas que acoten el campo es necesario situarnos en nuestro lugar de trabajo: la
cátedra donde enseñamos e investigamos está dentro de la Institución Universidad, es una
cátedra universitaria, por lo tanto existen principios y criterios universitarios que priman por
sobre los objetivos de cátedra a alcanzar, los contenidos que debemos enseñar y la manera en la
que debemos aproximarnos a ellos.
Sin embargo las universidades no tienen tradición en la enseñanza de la interpretación musical.
No ha sido en la Universidad donde se ha desarrollado intensa y extensamente la interpretación
musical. Quien sí posee definiciones al respecto es otra institución educativa: el Conservatorio.
Hipótesis: funcionarán las definiciones y modalidades de enseñanza de la Institución
Conservatorio en el ámbito de la Institución Universidad?
Objetivo: describir el modelo educativo y el enfoque acerca del conocimiento que sostiene la
tradición formativa clásica de instrumentistas de Conservatorio y, luego, describir los mismos
puntos enmarcados en la institución Universidad. A continuación se pondrá en discusión si los
conceptos de la educación conservatorio son pasibles de ser implementados en una cátedra
universitaria.
3. La Institución Conservatorio.
Veamos a continuación los siguientes puntos:
1. definiciones institucionales que enmarcan qué se entiende por enseñanza en la
Institución Conservatorio
2. definiciones acerca de la concepción del conocimiento en la Institución Conservatorio
Las investigaciones que han descripto cómo se enseña y se aprende en los Conservatorios dan
cuenta de que es un prototipo de institución con similitudes en todo el mundo y que puede ser
denominada globalmente como “educación de conservatorio”
“…hay buenos motivos para suponer que los conservatorios de música con raíces en la
Tradición Clásica Occidental,….., comparten ciertos atributos a lo largo de todo el mundo
occidental (Bartle 1990, Hargreaves y North 2001, Nettl 1995). Esta tradición se caracteriza
por un tipo particular de educación que denomino educación de conservatorio;…”
(Musumeci,O. 2002, pag 1)
Algunos investigadores definen el tipo de enseñanza que se brinda en los Conservatorios como
un modelo educativo con características conceptuales, metodológicas y formativas claramente
particulares y conservadas desde hace siglos. Burwell habla de “modelo conservatorio”
(Burwell 2005, pág. 6)
La musicalidad, la expresión musical, la artisticidad, forma parte del resultado que debe
alcanzar el proceso de enseñanza aprendizaje en este modelo. La musicalidad, la expresión son
conocimientos que la institución conservatorio debe brindar para formar un profesional de la
música, sin embargo, estos no están sistematizados y forman parte de un corpus de
conocimiento de carácter intuitivo que se espera que el alumno tenga previamente como don o
talento innato. La musicalidad no se enseña. La expresión no es un objeto de conocimiento. La
artisticidad es el capital cultural que posee el alumno.
Si el alumno no posee este capital cultural en la medida suficiente para alcanzar el modelo
estético musical en su ejecución de la obra, será entonces el modelo del maestro el que se
impondrá sobre esa falencia determinando minuciosamente cómo debe interpretarse la partitura.
Nuevamente, el conocimiento se entiende como imitación.
Por último, una característica del conocimiento en la Institución Conservatorio es que no es
producto de la investigación y producción de conocimiento nuevo sino que es la reproducción
de conocimiento heredado a través de los siglos y es en esta característica por la que es
profundamente valorado.
Determina que esa creación de conocimiento, a través de la investigación, debe estar vinculada a
nuestras riquezas nacionales y enmarcadas en la problemática de la realidad social
contemporánea
…estimula las investigaciones, el conocimiento de las riquezas nacionales y los sistemas para
utilizarlas y preservarlas… (UNLP, Estatuto 2008, pag 7)
En el siguiente párrafo determina que el estudiante debe ser parte activa de los procesos de
investigación y generación de conocimiento:
Acordará en consecuencia las máximas facilidades para su realización y estimulará los
trabajos de investigación que realicen los miembros de su personal docente, graduados y
estudiantes.
(Estatuto de la UNLP, 2008, pag.9)
Reflexión
Observamos, luego de las descripciones desarrolladas, que las dos instituciones tienen diferentes
concepciones acerca de la enseñanza y el conocimiento. Principalmente en lo que respecta a
algunos puntos clave como: el modelo educativo (imitación vs. autonomía); el rol docente
(docente modelo a imitar vs. docente generador de identidad del alumno); el papel del alumno
(pasivo, imitador vs. activo, investigador); la consideración del conocimiento (reproducción
histórica vs. creación y producción); y la generación de conocimiento (modelos vs.
Investigación).
El concepto de interpretación musical que se sostiene en el Conservatorio –con su énfasis
puesto en la reproducción, el modelo interpretativo, la imitación, y limitado estéticamente a la
herencia centroeuropea- no puede trasladarse a la Institución Universidad –donde se demandaría
que la interpretación musical fuera creativa, generadora de un alumno activo con criterios e
identidad propia, y con un campo estético y culturalmente ampliado, y, podríamos decir,
antimodélica.
Conclusión
Este trabajo surge de la necesidad de nuestra cátedra -y equipo de investigación- de definir qué
concepto de interpretación vamos a aplicar en la lectura de partituras y de qué manera lo vamos
a enseñar. Dado que la Universidad no tiene una extensa tradición en el tratamiento de estos
temas recurrimos a observar la institución que más experiencia tiene al respecto: el
Conservatorio. Nos preguntamos entonces si era posible instalar en una cátedra universitaria
conceptos y marcos teóricos provenientes de la formación clásica de instrumentistas intérpretes.
Recurriendo a investigaciones pudimos dar una semblanza de lo que caracteriza a la Institución
Conservatorio en dos aspectos a) cuál es su concepto de enseñanza b) qué se entiende por
conocimiento. A continuación dimos paso a analizar las definiciones que la Institución
Universidad tiene respecto a esos dos temas.
Este artículo ha puesto en discusión si existe la posibilidad de que el aparato conceptual vigente
en la institución Conservatorio, sea pasible de ser instalado en la institución Universidad.
En una primera aproximación al tema, no resulta compatible la red conceptual del Conservatorio
con la de la Universidad, y esto se percibe así, no porque una institución sea superior a otra, sino
porque está claro que los objetivos institucionales de ambas son diferentes. Fueron creadas con
objetivos diferentes.
Por lo tanto, es la Universidad la que está en falta y la que deberá desarrollar investigación que
permita conocimientos y modelos educativos en línea con su Estatuto y principios
universitarios, tanto en lo que respecta al concepto de interpretación musical como a su
enseñanza, produciendo un aparato conceptual y marco teórico acorde.
Bibliografía
Palabras claves:
Educación musical - Nivel Preuniveristario - Departamento de Música - FFHA - UNSJ.
Resumen
Este trabajo se encuadra en el Proyecto de Investigación y Creación (Convocatoria CICITCA
2017): “Las prácticas de enseñanza en la carrera: Intérprete musical del Nivel Preuniversitario
ofrecida por el Departamento de Música de la FFHA - UNSJ. Un estudio cualitativo desde la
dimensión didáctica y epistemológica”, dirigido por la Mg. Stella Mas y la Esp. María Teresa
Blanquer. Tiene relación con el Proyecto de Investigación y Creación Interno en curso sobre la
estructura orgánico - funcional del nivel, dirigido por el Prof. César Sánchez, Director de la
unidad académica en cuestión.
Ambas propuestas, contribuyen al conocimiento del Nivel Preuniversitario de la FFHA –
UNSJ permitiendo el estudio de las prácticas docentes de 160 profesores y 600 alumnos (7 años
en adelante) aproximadamente, quienes desarrollan tareas de docencia, investigación – creación
y extensión.
El estudio, posicionado desde el paradigma interpretativo y sociocrítico, posibilita
fundamentar la mirada cualitativa a lo largo del proceso de investigación, para dar cuenta de la
labor que realiza hace más de 40 años la institución. Contribuye a la investigación educativa en
el campo de la educación artística en general y de la música en particular, dado que las
experiencias relevadas dan cuenta de actividades que exceden lo estrictamente sonoro.
Otra experiencia, con parte del grupo de la Orquesta juvenil de Guitarras, fue la de ofrecer
conciertos didácticos preparados por estudiantes del IV Ciclo del Nivel Preuniversitario en
diversos establecimientos educativos, en la imagen alumnos de la Escuela Magdalena Güemes –
ENI N° 34, turno mañana y tarde, el día 27 de Noviembre de 2018, vale aclarar que estuvieron
presentes docentes y padres de los niños en el Salón de Usos Múltiples de la institución.
Consideramos como un desafío esta forma de atender y dar respuesta a cada alumno y
alumna dentro y fuera del ámbito universitario, este afán por respetar la diversidad, valorándola
como la riqueza de nuestra aula y no como un problema.
Palabras finales…
Se reconoce la sólida formación de los graduados de la carrera, quienes participan de diversas
actividades, reciben distinciones y reconocimientos a nivel provincial, nacional e internacional.
Por sus características particulares: gratuidad, calidad educativa, respaldo universitario,
reconocimiento ministerial a nivel nacional, formación inicial a partir de los 7 años de edad,
preparación para carreras de grado no universitario y universitario dentro y fuera de la
provincia, alta demanda de la sociedad, préstamo de instrumentos en los inicios de la carrera,
salida laboral inmediata; se constituye en un espacio de formación integral musical al que
pueden acceder niños y jóvenes interesados en la disciplina.
Es digno destacar que la incorporación de personas con discapacidad al Sistema de
Información Universitario (SIU Guaraní), para el procesamiento de datos y la administración de
la gestión referida a aspirantes, alumnos, graduados, docentes, becas y estadísticas de la UNSJ,
ha generado en docentes, personal no docente estudiante y autoridades una revisión acerca de las
posibilidades y limitaciones que la institución presenta. Un ejemplo es el Manual de Higiene y
Seguridad actualmente en tratamiento por parte de comisiones de trabajo específicas que
contempla la accesibilidad para alumnos/as ciegos/as. Es un proceso que requiere de un cambio
profundo y en el que está involucrada toda la comunidad educativa, a partir del apoyo recibido
por la Dirección de Discapacidad de Rectorado.
Para concluir, concebimos la educación como “praxis”, en tanto implica acción y reflexión
para la transformación de la sociedad: “(…) no hay práctica educativa que no sea política; no
hay práctica educativa que no esté envuelta en sueños… que no involucre valores, proyectos,
utopías. No hay, entonces, práctica educativa sin ética”. (Freire, 2003)
Bibliografía
Resumen
El fenómeno de las orquestas infantojuveniles chilenas, al entenderse como una
manifestación cultural, tiene huellas discursivas que permiten entenderla como una unidad; o
mejor dicho, como una semiósfera87. Por una parte, el pasado común que fundamenta su actual
funcionamiento se relaciona con la actividad pedagógico/musical de Jorge Peña Hen a mediados
del siglo XX (Castillo Didier, 2015). Por otra, se reconoce (directa o indirectamente) a la
Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI) como mentora de este tipo de
agrupaciones (Concha, Olivia 2012). Esta institución declara en su sitio web que las orquestas
buscan “elevar el desarrollo social, cultural y educacional del país”, para así mejorar la calidad
de vida de quiénes las integran (Fuente: Portal de la Fundación de Orquestas Juveniles e
Infantiles de Chile: http://www.orquestajuvenil.cl/foji/quienes-somos/mision-y-objetivos/,
consultado el 12 de febrero de 2019). Ambos elementos son fundacionales, puesto que articulan
en la actualidad la manera de entender estos elencos estudiantiles.
Desarrollo
87 El concepto de semiósfera se entiende en analogía al de biósfera. Se puede definir como un “continuum semiótico,
completamente ocupado por formaciones semióticas de diversos tipos y que se hallan en diversos niveles de
organización”. Y aunque es abstracto, en ningún caso es metafórico, puesto que “posee los rasgos distintivos que se le
atribuyen a un espacio cerrado en sí mismo” (Lotman, 1996: p. 11)
orquestas infantojuveniles no declara. Hay un desajuste discursivo, que hoy en día se expresa
como una nueva manifestación cultural, del que no existen estudios hasta la fecha. Al surgir de
manera atomizada en dichas instituciones superior chilenas, no existe un reconocimiento de que
esta práctica quizá tenga elementos en común.
El objetivo de esta ponencia es dar cuenta, en términos generales, de algunas
características de las orquestas universitarias vocacionales, que hacen que se perciba como una
semiósfera en proceso de construcción. Además, se debatirá cuál es el rol de las universidades
en torno a la formación integral de sus estudiantes, y cómo las orquestas pueden contribuir en
esta misión. Para ello, se tomarán los conceptos de Eliseo Verón, que apuntan a la construcción
de textos fundacionales, y la propuesta de Lotman para entender el funcionamiento de una
semiósfera.
Conocimiento
Discurso (s)
Condiciones Proceso de
Proceso de
de reconocimiento
producción
producción
Texto
- Huellas
- Ilustración 1. Operaciones discursivas. Síntesis de conceptos. Fuente: Verón, 2014
Esta circulación discursiva, reconocida como parte de ‘algo’, se suele organizar en base
a ciertos textos fundacionales. Y cuando la relación entre las condiciones de producción y de
reconocimiento “presenta un desajuste máximo, tiene todas las posibilidades de convertirse en
texto o conjunto de textos de fundación, en otras palabras, de producir (después) un efecto de
reconocimiento que consiste en darle el status de lugar de una fundación” (Verón 2014: p. 31).
Desde esta mirada, para poder hacer una lectura discursiva se hace necesario tomar posición, y
establecer una hipótesis. Si el fenómeno de las orquestas vocacionales universitarias se ve como
una respuesta generada a partir de un reconocimiento “desajustado” respecto de las orquestas
infantojuveniles, podemos inferir que esta manifestación cultural está en proceso de
construcción (o, si se quiere, de fundación discursiva). A la luz de la propuesta de Lotman, que
se abordará a continuación, podemos interpretar que si las funciones semióticas culturales
permiten conservar, transformar y producir nuevos textos (y por ende, nuevos sistemas
simbólicos), las orquestas universitarias están formando una semiósfera nueva en el campo
cultural.
El concepto de semiósfera fue acuñado por Iuri Lotman. Se basó en el concepto de biósfera, que
se entiende como que es el sistema formado por los organismos vivos y sus relaciones (Lotman,
1996: p. 11). La semiósfera es un “espacio semiótico fuera del cual es imposible la existencia
misma de la semiosis” (1996: p. 12), y fuera de ésta no hay sentido. Como es cerrada, tiene una
frontera que la delimita, y que permite diferenciarla de otras esferas. Sin embargo, en el espacio
fronterizo es donde se produce el diálogo entre semiósferas. Por lo tanto, la frontera no solo
separa la semiósfera de los espacios no – semióticos o alosemióticos; sino que su función
estructural actúa como “un mecanismo bilingüe que traduce los mensajes externos al lenguaje
interno de la semiósfera y a la inversa” (1996: p. 14).
Entender esta lógica nos permite hablar de una semiótica de la cultura. Hay
mecanismos semióticos que configuran una base cultural, y que tiene que ver con la:
La mayoría de las orquestas vocacionales universitarias se han conformado por iniciativa de los
propios estudiantes. En muchos casos, las instituciones de educación superior las han acogido,
integrándola ya sea como curso de formación integral, actividad de extensión o de asuntos
estudiantiles. En otros, la institución otorga los espacios para ensayar, sin articular mayormente
esta labor.
Por ejemplo, la Camerata Estudiantil de la Universidad de Santiago de Chile (creada en
2006, pero cuyo reconocimiento formal se realiza en 2011) ya es parte de la Unidad de
Vocación Artística de esa casa de estudios, conformando un elenco vocacional. Al respecto, el
énfasis que se le da “es eminentemente formativo, contribuyendo, a través de los valores y
principios del trabajo en equipo, a dar una educación más integral a los estudiantes.” (Fuente:
Portal de Unidad de Vocación Artística, Universidad de Santiago de Chile:
http://www.vrae.usach.cl/elencos-vocacionales, consultado el 25 de marzo de 2019). Se declara
que la actividad de la Unidad de Vocación Artística “se fundamenta en la necesidad de entregar
a los estudiantes herramientas propias del área que contribuyen a formación integral de nuestros
estudiantes de acuerdo a lo plateado en el Modelo Educativo Institucional” (Fuente: Portal de
Unidad de Vocación Artística, Universidad de Santiago de Chile:
http://www.vrae.usach.cl/unidad-de-vocacion-artistica-0, consultado el 25 de marzo de 2019)
En ese sentido, el discurso se condice mucho con lo expresado en las orquestas infantojuveniles
de la FOJI, por lo que el fluir entre la orquesta escolar y la universitaria no debiera generar tanto
ruido. Un detalle para considerar es que este análisis es en función de lo que declara la
institución. En la realidad, puede haber roces entre este discurso y lo que los estudiantes buscan
en su orquesta, lo que se presenta como un espacio interesante de análisis posterior.
En la Universidad de Chile sucede algo diferente. Como las facultades están separadas
geográficamente, se ha dado el fenómeno de que en varios campus se han formado orquestas.
Para efectos de esta caracterización inicial, se mencionarán dos casos: la orquesta de la Facultad
de Ciencias Sociales (Colegium Musicum), y la Orquesta de Mujeres de Chile.
88El concepto de grupo operativo es tomado desde la psicología social. Se define como un grupo cuya organización
se centra en la tarea, se aprende a pensar en las dificultades manifestadas y creadas en él. (Pichón Rivière, 1985: p.
211). Al respecto, al generar una estructura donde los músicos/estudiantes más avanzados se sigan desarrollando, pero
que a su vez colaboren con el avance de los demás compañeros, se puede inferir que la agrupación funciona bajo esta
lógica.
http://www.facso.uchile.cl/noticias/105056/collegium-musicum-una-orquesta-estudiantil-e-
interdisciplinar, consultado el 02 de abril de 2019) Al estar presente como asignatura, se puede
inferir que a la facultad le interesa promover una formación integral, que contemple distintas
áreas del conocimiento.
Universidad como universĭtas. Las orquestas como una puerta hacia nuevos debates en la
formación integral
Etimológicamente hablando, la palabra universidad viene del latín universĭtas, que significa
universalidad, totalidad o colectividad. En la actualidad, las universidades se entienden como
entidades que forman profesionales para el mercado laboral. Muchas de estas instituciones
declaran en sus proyectos educativos el formar personas integrales para el servicio del país. Sin
embargo, si observamos las mallas curriculares, o las actividades que las universidades ofrecen,
esta integralidad no siempre apunta a un todo.
El que las y los estudiantes decidan en este espacio continuar con sus actividades
musicales, supone un desafío en la formación integral por parte de las instituciones. En ese
sentido, las orquestas vocacionales universitarias aparecen como un fenómeno educativo, donde
demandan preocupación por la manera en que, al interior de las agrupaciones, se aprende – y
enseña –. Esto sucede incluso cuando las orquestas en cuestión todavía no estén dentro del
engranaje de la universidad.
El debate se genera de manera implícita, todavía en el campo de la informalidad. Las
orquestas aficionadas universitarias, al constituirse de manera atomizada en cada institución,
hace que entre ellas no reconozcan los debates que se puedan estar generando en sus casas de
estudios – en torno a la formación integral, y al deber educativo de las universidades. –. Pero
estas actividades se pueden interpretar como huellas de un texto en proceso de formación, que
de a poco va teniendo reconocimiento en el lugar donde se circunscribe. Desde la lógica de la
semiótica de la cultura, se está creando un nuevo campo simbólico, que de alguna manera
transforma intracuturalmente el espacio educativo.
Algunas (in)conclusiones
Las orquestas de las que hemos estado hablando, están dejando huellas importantes en lo que
sucede en las instituciones donde se desarrollan. Es una actividad aparentemente invisible, pues
se propone en el tiempo libre de los participantes. Sin embargo, de a poco van ganando terreno
en los espacios formales, pudiendo cuestionar algunos de los actuales cimientos de la educación
superior chilena.
Bibliografía
Acaso, M. (2012). Pedagogías invisibles. El espacio del aula como discurso. Madrid: Catarata.
ASIDES, Asesorías Integrales para el Desarrollo Social. (2017). Estudio de Caracterización del
Estado Actual de las Orquestas y Ensambles Juveniles e Infantiles en Chile. Santiago de Chile:
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
Castillo Didier, M. (2015). Jorge Peña Hen (1928 - 1973). Músico, maestro y humanista mártir.
Santiago de Chile: LOM ediciones.
Concha, O. (2012). El legado de Jorge Peña Hen: las orquestas sinfónicas infantiles y juveniles
en Chile y en América Latina. Revista Musical Chilena, vol. 66 no. 218, 60 - 65.
Esquivel, J. E. (2017). Chile: campo experimental para la reforma universitaria. Perfiles
educativos, vol 29, n° 116, http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
26982007000200003&lng=es&nrm=iso.
Lotman, I. (1996). La semiósfera I. Semiótica de la cultura y el texto. Madrid: Ediciones
Cátedra.
Pichón Rivière, E. (1985). El proceso grupal. Del psicoanálisis a la psicología social. Buenos
Aires: Nueva Visión.
Van Dijk, T. (1980). Texto y contexto. Semántica y pragmática del discurso. Madrid: Ediciones
Cátedra.
Verón, E. (2014). La semiosis social. Fragmentos de una teoría de la discursividad. Barcelona:
Gedisa.
4. “HIMNO DE TODOS”
UNA EXPERIENCIA DE CONVIVENCIA ARTÍSTICA Y EDUCATIVA.
LA MÚSICA COMO PUNTO DE ENCUENTRO
ANA DEPERINI (anadeperini@gmail.com).
BELÉN VIGNOLO (belenvignolo@gmail.com)
Palabras claves: Himno Nacional Argentino - experiencia musical – convivencia artística –
Resumen
“Himno de todos” es una experiencia educativa que integró estudiantes de 4
instituciones marplatenses: una escuela especial, dos escuelas rurales, y una escuela urbana de
gestión privada. Contando con la generosa colaboración de docentes y artistas (entre ellos, Hilda
Lizarazu), se realizó una versión folclórica del Himno Nacional, con su correspondiente
producción audiovisual. Dicha producción es representativa de la ilusión encendida por cada
estudiante, y entrelaza paisajes de la ciudad con animaciones de dibujos realizados por ellos.
Este proyecto se estrenó en un recital masivo el 25 de mayo de 2018, que tuvo además un fin
solidario: equipar las aulas de música de ambas Escuelas Provinciales y la Escuela Especial.
Este Himno nos encontró celebrando desde un sentir patrio renovado, trazando puentes para
trabajar juntos en la diversidad a partir de proyectos que ya estaban en marcha en las
instituciones participantes, enriqueciéndolos y logrando una trascendencia que superó las
fronteras institucionales. El quehacer colectivo, desde la genuina inclusión de los participantes,
dejó huellas en cada comunidad.
Este trabajo fue premiado por promover buenas prácticas inclusivas en el concurso Crea tu lazo,
convocado por la Secretaría de Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Introducción:
“…Enseñar también es un arte que conjuga la travesía y la detención:
Caminar entre pasados, presentes y porvenires distintos;
Caminar hacia los lados para vivir juntos durante el enseñar.
Deteniéndonos a escuchar, a mirar, a escribir, a leer, a pensar, a jugar, a narrar, a estudiar.
Deteniéndonos en el lenguaje para no ser devorados por la voracidad de este mundo…”
Carlos Skliar
“Himno de todos” fue un proyecto inspirado en la idea de realizar una versión folclórica del
Himno Nacional Argentino, que a su vez fuera representativa de la ciudad de Mar del Plata. En
ese sentido, la idea de representatividad no solo fue abordada a partir del trabajo audiovisual que
ilustra el proceso de trabajo del proyecto y sondea diferentes paisajes de la ciudad, sino que por
sobre todo, se intentó convocar a diferentes sectores poblacionales que forman parte del
entramado social de la ciudad de Mar del Plata. Por lo tanto, si desde lo paisajístico pensamos
en ampliar el concepto, superando la idea de ciudad balnearia y sumar al video imágenes del
campo y las sierras, el mismo propósito nos condujo a trabajar entre instituciones
completamente diferentes entre sí, pertenecientes a diferentes sectores de la ciudad, y por esa
misma razón representativas de la diversidad a la que pertenecemos.
A partir de aquí, vivenciamos y aprendimos que la diversidad no era algo con lo que debíamos
lidiar, o un reto para superar: era un valor en sí misma. Ser tantos y tan distintos nos regaló la
posibilidad de nutrir y enriquecer nuestra experiencia artística, unida y convocada en el enorme
placer de hacer música juntos.
La semilla de esta idea, surgió en conversaciones con los directivos del colegio Idra que en 2018
festejaba sus 35 años. Entre las diferentes ideas para celebrar el aniversario de la institución, se
encontraba, todavía tímida, la de realizar una versión audiovisual folclórica del Himno Nacional
que fuera realizada en colaboración con otras instituciones educativas de la ciudad. La propuesta
prendió rápidamente en los docentes de música de Idra y de las escuelas 46 y 48 de las Sierras
de los Padres, y la escuela especial Asociación Manuel Belgrano. Así comenzó a crecer un
proyecto que superaría todas nuestras expectativas desde el primer momento, y que contaría con
una predisposición, dedicación y compromiso inspiradores por parte de docentes y estudiantes.
Su estreno, el 25 de mayo de 2018 en el Centro Cultural Estación Sur, posibilito la participación
de las familias de las diversas comunidades, que tuvieron la oportunidad de ver a sus niños y
niñas formar parte de un proyecto que superó las fronteras de las escuelas y más aún, de las
mismas comunidades.
Dirección General y Gestión Educativa del proyecto:
“Himno de todos” contó con la dirección general de Dolores Pasolini, directora artística del
colegio Idra. A su cargo estuvo la tarea de coordinar las acciones entre los diferentes equipos:
músicos, docentes, técnicos, audiovisual, etc. La gestión educativa estuvo a cargo de la
profesora Belén Vignolo, quien fue el nexo comunicacional entre las distintas instituciones y el
director musical Carlos Gonzales, gestionando encuentros, grabaciones y ensayos. Los
referentes dentro de las instituciones fueron los propios docentes de música, quienes adaptaron
sus proyectos adecuándolos a las necesidades del Himno.
Mirada del arreglador en función de las posibilidades de ejecución de los estudiantes-
músicos.
Carlos González, arreglador de esta versión del Himno Nacional y director musical del
proyecto, tuvo la intensa tarea de adaptar la canción patria a un grupo de 80 músicos, entre
profesionales, docentes y estudiantes. Este proyecto implicó para él, pensar en las diferentes
posibilidades de ejecución de cada grupo instrumental, y adecuarse a las dificultades que
surgieran y los cambios que eventualmente deberían realizarse.
El arreglo fue preparado para dos grupos de nivel primario que ejecutaban sikus de PVC, un
grupo de estudiantes de nivel secundario que trabajaron en un ensamble de cajones peruanos,
un ensamble de violines de edades varias y un grupo de cantantes de nivel secundario. Entre los
músicos profesionales se contó con: un dúo de quenas, guitarra, charango, violoncelo, bajo
eléctrico, batería y la participación especial de los cantantes Hernán Pari e Hilda Lizarazzu.
El arreglo que llevó muchas horas “de escritorio”, tal como lo dijo su autor, fue entregado en
particellas a cada docente y músico, junto con material de audio varios meses antes de la fecha
de grabación en estudio.
Al consultarle a Carlos González sobre cómo había sido el proceso de creación del arreglo, y de
qué manera lo había pensado, nos contestó: “Himnos folclóricos hay muchos, el desafío era no
caer en clichés (…) gracias a que fue tan diverso, fue lo que lo hizo diferente.”
Descripción de las Comunidades Educativas
Las poblaciones participantes pertenecen a cuatro instituciones educativas, pero por las
características de cada comunidad podemos pensar de manera general en tres grupos:
Escuela de Educación Especial Asociación Manuel Belgrano: Es una escuela de gestión
privada, emplazada en el centro de la ciudad de Mar del Plata, a la que asisten, niños y
adolescentes con necesidades educativas derivadas de la discapacidad cognitiva. Es una
institución con más de 65 años de trayectoria educativa, que cuenta con todos los niveles
educativos dentro de la modalidad, brindando a sus estudiantes un formato de doble jornada, en
la que se desarrolla en el turno mañana el área pedagógica, integrada por profesores de
educación especial, artística-música, informática y educación física, y en el turno tarde el área
laboral, a cargo de Terapistas ocupacionales y equipo técnico: psicólogos, trabajadores sociales,
fonoaudiólogos, kinesiólogo y pediatra, contando también con el servicio de inclusión
educativa, y atención temprana.
La muestra que intervino en este proyecto fueron seis estudiantes adolescente participantes del
ensamble circular de cajón peruano, pertenecientes al centro de formación integral (C.F.I) de
nivel secundario, de los cuales alguno de ellos han realizado siempre su trayectoria educativa
dentro de la modalidad especial y, un porcentaje mayor, ha llegado al C.F.I. luego de darse de
baja, por diferentes motivos, sus inclusiones educativas.
Es de destacar, que estos estudiantes asisten a la doble jornada institucional y algunos de ellos,
transitan espacios de capacitación para el desarrollo de sus proyectos de inclusión laboral para
su proyección profesional futura.
Colegio Musical Idra: Esta es una institución de gestión privada ubicada en un barrio de clase
media de la ciudad, cercana al centro. Asisten en su mayoría estudiantes de ese sector
poblacional. La oferta educativa de esta institución, abarca todos los niveles de la enseñanza:
inicial, primaria, secundaria y terciaria. Al ser una escuela orientada en arte, muchos de los
estudiantes practican alguna disciplina artística, lo que facilita en general la inclusión de los
estudiantes a diversos proyectos. La escuela ofrece doble escolaridad y talleres en diferentes
turnos, por lo que los estudiantes suelen llevar jornadas diarias extensas, situación que en
ocasiones implica un cierto grado de estrés en la comunidad.
Escuelas N°46 Y 48 de Sierra y Laguna de los padres: Son dos escuelas estatales rurales.
Ambas tienen buena parte de la población migrante de provincias del norte del país, como de
países limítrofes. En general el sustento económico de las familias está vinculado a la ruralidad
y la agricultura. Muchos trabajan en los frutillares o son quinteros. Es común en estas
comunidades la colaboración de los niños y niñas en estos trabajos.
Por otra parte, la distancia de estas escuelas con las zonas centrales de la ciudad, hace que las
familias se recluyan dentro de la zona habitada, siendo poco frecuente las visitas a los diferentes
lugares que ofrece Mar del Plata, así como también a las zonas más neurálgicas de la ciudad.
Cabe mencionar que la labor realizada por el docente Pablo Drago, en relación a su trabajo con
la música y cosmovisión andinas, colaboró en gran medida a la construcción y fortalecimiento
de la identidad cultural de muchos de los estudiantes pertenecientes a esas culturas. En ese
sentido, comprendemos que este proyecto es una apuesta por la inclusión social y el pluralismo
cultural. En palabras de Ezequiel Ander Egg “…no se trata de admitir la diversidad, como
tolerando una situación de hecho, sino que hay que asumirla como algo positivo (la pluralidad
cultural debe existir) ya que ella expresa la multiplicidad de culturas que forman parte del
patrimonio común de un pueblo, y su mantenimiento es un aspecto de la libertad humana.”
Descripción de los proyectos áulicos intervinientes: Sikus, Cajón Peruano, Escuela de
Música Idra: Becate.
Proyecto de Cajón Peruano: “Incluir es Valorar los Ritmos de Todos”
El Ensamble Circular de Cajones Peruanos, a cargo de la docente Ana Deperini, está destinado
a los estudiantes de nivel secundario del centro de formación integral (C.F.I.) de la Asociación
Manuel Belgrano, con el objetivo de brindarles un espacio de educación musical inclusiva
hacia una práctica colectiva de rítmicas y fusiones latinoamericanas, centrada en el
empoderamiento de ellos desde sus fortalezas-capacidades musicales, para poder incluirse en
distintas formaciones musicales de la ciudad.
Es un espacio de exploración sonora- musical , donde la ejecución singular de cada estudiante
proporciona situaciones de escucha y dialogo creativo con los otros, desde la improvisación
colectiva, siendo la postura corporal para la ejecución del instrumento, un medio que les
otorga mayor conciencia sonora-rítmica-musical desde un sentido de pertenencia, en donde el
cajón se suma al esquema corporal, se integra, logrando conciencia en los movimientos, las
posturas, y hasta la propia respiración.
El propósito principal de este proyecto consiste en desarrollar en el estudiante capacidades de
atención, relajación, memorización rítmico – motriz, inhibición del movimiento y reacciones
rápidas, disociación entre los diferentes miembros del cuerpo, audición interior, improvisación
concertación (actividades grupales), polirritmias (entre distintos miembros del cuerpo), expresión,
flexibilidad para la ejecución y creación de variadas secuencias rítmicas, incorporando así nuevas
experiencias que acrecienten y enriquezcan su aprendizaje musical hacia un desarrollo de la
sensibilidad musical.
Como así también, propiciar la construcción de un ámbito que garantice el acceso a la escucha
creando un clima amoroso y de confianza, fortaleciendo en cada encuentro vínculos nuevos hacia
la producción musical y hacia las relaciones humanas.
Se consideran necesarios para la implementación de este proyecto un enfoque Corpo-Sonoro-
Musical, y en este sentido los aportes que desarrolla el Método del Músico, Compositor y
Pedagogo Jacques Dalcroze. (1865-1950), ya que con este método los estudiantes marcan el ritmo
con todo su cuerpo, con el objetivo de interiorizar el sentido del ritmo a través del movimiento.
Coincidiendo con Jacques Dalcroze: “El cuerpo es la fuente, el instrumento y la acción primera
de todo conocimiento ulterior (…) Todos los ejercicios del método de rítmica tienen por objetivo
reforzar la facultad de concentrarse, de habituar el cuerpo a obedecer las órdenes superiores, a
crear numerosas habilidades motoras y reflejos nuevos que ayuden a obtener con el mínimo
esfuerzo el máximo efecto, a tranquilizar, reforzar la voluntad y a insinuar el orden y la claridad
en el organismo”
Las actividades que favorezcan la toma de conciencia corporal, la contracción y relajación
muscular, la utilización del espacio, la memorización de gestos, la ejercitación de reacción
auditiva, la localización relativa del sonido y el desarrollo de las cualidades musicales son de vital
importancia para el proceso de evolución en el aprendizaje musical.
La docente no será un modelo a imitar, sino que su función es la de observar, escuchar, facilitar
y sugerir modificaciones en los ejercicios, respetando las singularidades y necesidades de cada
estudiante con el fin de potenciarlos, aportando variados arreglos que enriquezcan y motiven las
actividades desde la alegría y pasión que nos genera cada encuentro, al escucharnos ensamblados,
sonando sincronizados gracias a la diversidad.
A partir de transitar este proyecto los estudiantes tendrán un conocimiento significativo y
relevante que les dará fluidez y mayor seguridad al momento de realizar sus escuchas y
ejecuciones rítmicas, generando un encuentro consigo mismo sintiendo ser “instrumento” del
ritmo.
Cabe destacar, que el proyecto incluyó también la construcción de los cajones peruanos, donde
cada estudiante confeccionó su propio cajón peruano de la mano de un luthier y guiados por el
profesor de carpintería de la institución, donde se registró cada paso logrando realizar un tutorial
de armado de cajón peruano con el objetivo de sociabilizar lo aprendido con otros jóvenes y
adolescentes.
Proyecto de Sikus y Banda de Sikuris: Proyecto llevado a cabo por el docente Pablo Drago en
las escuelas primarias N° 46 y 48. Se trata de talleres realizados durante las clases de música, en
los que se trabaja específicamente el sikus y la música, cultura y cosmovisión andinas. Este
proyecto se encuentra orientado en la intención de rescatar, fortalecer y reivindicar la cultura
originaria de una buena parte de los estudiantes de estas escuelas y sus familias. Algunos niños o
niñas migrantes que visitan sus lugares de origen, encuentran en este espacio una oportunidad de
dar continuidad a algunas de sus tradiciones, batallando la segregación a través del fortalecimiento
de su identidad cultural.
Este taller tiene un recorrido que comienza a partir de 3er grado utilizando sikus pentatónico de
PVC. Cabe destacar que los instrumentos son construidos íntegramente por el docente, y
afinados periódicamente por él. Con el sikus pentatónico, que cuenta con una sola hilera de
tubos, los estudiantes trabajan progresivamente la técnica de soplido y ejecución del
instrumento, a partir de melodías sencillas. Si bien en el abordaje técnico están presentes los
ejercicios de respiración diafragmática, orientados a lograr el sostenimiento de sonidos largos y
de una correcta afinación, la propuesta de acercamiento al instrumento es planteada apelando a
la intuición y la práctica musical reiterada. Es decir: los estudiantes aprenden a tocar, tocando.
En ese sentido, se establece que la calidad del sonido se logra paulatinamente, respetando y
valorando el tiempo de cada uno, sosteniendo, como dice el docente, que “el sikus no
discrimina: dentro del grupo, todos los sonidos sirven". Por lo general comienzan ejecutando
frases breves de dos o tres sonidos, integrándolas a modo de introducción al repertorio cantado.
En cuanto a la metodología de lectoescritura, en los sikus utilizados cada tubo tiene pintado un
número que se corresponde (en escala numérica) a un sonido de la escala utilizada, graficando
de esta forma las alturas. La parte rítmica se grafica a la manera tradicional, apelando a una
lectura más bien intuitiva por parte de los estudiantes, si bien durante la práctica de ejecución,
las melodías se aprenden mediante la repetición, apelando a la memorización de los fragmentos
ensayados.
A partir de 4to o 5to, según el avance del grupo, se comienza con el sikus diatónico en sistema
dialogado. El grupo se divide en dos subgrupos: ARCA e IRA. Este sistema de división se
corresponde al utilizado tradicionalmente por las bandas de sikuris, correspondiendo a ARCA la
hilera de siete tubos y a IRA la de seis.
Escuela de Música de Idra: Este es un espacio dentro del colegio Idra que ofrece talleres de
instrumento y canto. Si bien forma parte de la oferta educativa de la escuela, la Escuela de
Música está abierta a la comunidad en general y pueden ingresar a los talleres estudiantes de
nivel inicial, primario y secundario de otros colegios de la ciudad. Las propuestas incluyen
talleres de canto, piano, guitarra, bajo, saxofón, violín, violoncelo, percusión y batería. Además
cuenta con talleres de banda, ensamble de percusión y ensamble de violín.
Dentro del proyecto Himno de todos, participaron los estudiantes del ensamble de violín. El
ensamble está orientado a fomentar la práctica grupal de los instrumentos de cuerda frotada en
estudiantes que tienen más de un año de experiencia en el aprendizaje del instrumento. De esta
forma la práctica se revaloriza, adquiriendo los beneficios de la ejecución grupal: agudizar y
profundizar la escucha; coordinar la propia ejecución en función del grupo; adaptarse a
diferentes tiempos de ejecución pudiendo sostenerlos, siendo flexible a los cambios; generar
conciencia de la intensidad adecuada al tocar con otros; cooperar, ser responsable y generar
empatía.
En el aprendizaje de las obras se trabaja con diferentes métodos y se aborda un repertorio
variado, a través del trabajo con la lectoescritura musical convencional.
Becate: Este es un proyecto de estímulo artístico, perteneciente al colegio Idra, en el cual se
becan estudiantes de los niveles inicial, primario, secundario y terciario que se desarrollen y
destaquen en alguna rama artística.
La propuesta ha ido creciendo y mejorando su alcance año tras año, generando la participación
de una mayor cantidad de estudiantes que concursan enviando un video a la página web de la
institución. La selección de los becados es realizada por un jurado conformado por docentes de
artística, pertenecientes al colegio.
Los estudiantes que resultan beneficiarios de la beca, participan de diversas propuestas artísticas
de diferente alcance e impacto, muchas de ellas, en coparticipación con otros espacios de la
ciudad.
En este proyecto, particularmente, participaron estudiantes de nivel secundario, aportando su
voz en el Himno de Todos.
Pasos del Proyecto:
Los pasos de este proyecto no se diferencian demasiado de los de cualquier producción
instrumental, con la salvedad de que en la misma confluyeron estudiantes en edad escolar y
músicos profesionales, conformando un grupo instrumental y vocal numeroso. Podemos
enumerar seis pasos:
1) Creación del arreglo instrumental y distribución de las partes: A cargo del músico
Carlos González. Fase del proyecto que implicó un trabajo minucioso de escritorio
primero, para luego distribuir las partes entre los distintos grupos instrumentales y
músicos. Esta etapa incluye la escucha y el análisis del arreglo por parte de los
diferentes actores, los primeros acercamientos a las partituras y las modificaciones que
tuvieron lugar a partir de las diferentes necesidades de cada grupo instrumental.
2) Ensayos parciales en las escuelas. Preparación de los músicos: A cargo de los
docentes de las distintas instituciones y los músicos particulares. Etapa “hacia adentro”
de cada escuela.
3) Grabación en estudio: Implico una gran cantidad de personas (técnicos, músicos,
director del arreglo, estudiantes). Fue una experiencia de gran aprendizaje para todos,
dado que la mayoría de los estudiantes pisaban por primera vez un estudio de grabación.
El “hacer música” cobra un nuevo sentido a partir de esta experiencia, generando
nuevos conocimientos.
4) Filmación en diferentes locaciones. Encuentros entre las escuelas y participación
de estudiantes no músicos en la ilustración de imágenes que formarían parte del
video: Momento de acercarnos y conocernos. Se generan encuentros entre las escuelas,
con actividades recreativas y meriendas compartidas. Se brinda el espacio y la
oportunidad de participar del proyecto a estudiantes no músicos, a través de la creación
de dibujos e imágenes que formarán parte de la producción audiovisual.
5) Ensayo general: Nos encontramos todos en el gimnasio del colegio Idra para el ensayo
general. Comenzamos a vibrar con los sonidos que anuncian la felicidad del estreno.
6) Concierto de estreno: Estreno del video con concierto en vivo en el Centro Cultural
Estación Sur. Celebramos la fecha patria del 25 de mayo en un recital abierto a todo
público, con la presencia de las autoridades, docentes y familias de las cuatro escuelas,
y sus abanderados.
Conclusiones
… “una escuela tan pequeña pudo hacer algo tan grande”…
“Dijimos, ¡guau!, no estamos perdidos, nos encontraron”…
“Estamos acá”…
Este proyecto, como experiencia de convivencia artística y educativa, sin lugar a dudas, nos
encontró a cada uno desde su “especialidad”, y desde allí nos elevó del lugar de origen y del
lugar que estábamos acostumbrados a habitar en la escuela: algunos más alejados de la ciudad,
los cuales se creían olvidados para “hacer algo tan importante”, según sus propias palabras;
otros en el centro pero sin posibilidades de pertenencia social válida; los cuales sostenían “que
debieron tener mucha paciencia con ellos mismo para lograr sonar bien con los demás”, “a la
altura de ellos”; y otros, con mucho más recorrido social, pero tal vez, sin conocer de las
posibilidades que se esconden en las diferencias humanas, pudieron comprobar, según
expresaron que “en conjunto podían hacer grandes cosas”.
Cada encuentro áulico nos afirmaba como docentes, en la certeza que “Ahí no había nadie
diferente. Eran todos tratando de brillar por un solo objetivo”, que “Pueden hacer cosas que ni
ellos mismos piensan que pueden”, en definitiva, nos dimos cuenta que uniéndonos en las
diferencias y teniendo la música como punto de encuentro, tuvimos, desde la diversidad, la
potencia de “Poder concretar un sueño”.
El poder ser parte de un proyecto tan grande, que abarcó tantas distancias geográficas y
realidades de vida, pero que indudablemente, creía en las potencialidades de cada uno, generó
en cada integrante de las diversas comunidades, tal como lo señala, Carlos González:
“confianza, disciplina y concentración” para cumplir con los tiempos estipulados y “la seriedad
con que se lo tomaron los chicos” este compromiso, fue lo que se escuchó y se sintió en el
concierto final, donde “todos estaban al mismo nivel”. Con esto “Se superaron”, afirmaban las
familias… “No hubo diferencias”, esas que parecen, son condición negativa de
discapacidad…este Himno, el “Himno de Todos”, como se concibió desde su primer sentir, las
neutralizó al brindarles a cada uno las herramientas adecuadas para lograr el objetivo
compartido, haciendo que lo “especial” en cada encuentro fuera la música.
El Himno de Todos, nos sigue haciendo sentir, nos sigue haciendo pensar como educadores,
dónde se encuentran las diferencias en el aprendizaje, cuándo las distancias impiden los
encuentros posibles en la escuela, y dónde habitan los límites de un proyecto cuando la Pasión y
el Amor por nuestro hacer artístico-musical docente nos con-mueve a generar nuevos lazos
entre colegas “diversos”, con la certeza de crear una experiencia educativa que conducirá a
nuestros estudiantes-músicos a una apertura hacía nuevos caminos artísticos que los
enriquecerá para transitar una vida lo más humana posible, como sólo el arte nos puede enseñar
a sentir-vivir.
Bibliografía
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ocultan tras el autismo, la hiperactividad, la dislexia y otras diferencias cerebrales”. Buenos
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Argentina. Ed. Noveduc.
Palabras claves: Formación del educador musical - Teclados - Nivel Primario - Lineamientos
Curriculares - Corrientes
Resumen
Éste trabajo parte de la Tesis de Maestría en Educación Artística-Mención en Música,
defendida en la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR en 2012, titulada “Aportes para la
Formación en Teclados del Educador Musical del Nivel Primario, en la Capital de la Provincia
de Corrientes”, habiendo tenido por Directora a Graciela Alicia Alonso y Codirector a Ramón
Fica Carrasco. A pesar del tiempo transcurrido los resultados de la misma, tras un seguimiento
constante, hasta la actualidad tienen validez. Durante el cursado de la Maestría vivencié las
posibles innovaciones a través de los diferentes Seminarios, adquirí las herramientas y
desarrollé las capacidades de investigación, pudiendo ejercer conscientemente la pericia
epistemológica necesaria para tratar de encontrar respuestas a infinidad de interrogantes,
especialmente el que había sido mi principal preocupación: realizar un trabajo con rigor
científico y poder brindar algunos aportes para la formación en teclados del Educador Musical
del Nivel Primario en mi provincia.
El problema de investigación surge de observar la falta de tratamiento sistemático de
dicha problemática, contando con datos documentados dispersos y riquísimos testimonios que
requieren ser tenidos en cuenta para una reorientación de la formación pianística del Educador
Musical, partiendo del estudio de la factibilidad del currículum oficial y el conflicto con el
oculto. En mis largos años de formación y desempeño profesional, advertí carestías pianísticas
de la especialidad con respecto a las otras en que también se aborda el estudio del piano.
El trabajo describe y analiza uno de los avatares que evidencia la formación del
educador musical, relacionado a las competencias en teclados según los actuales Lineamientos
Curriculares en Corrientes, estudiándolo desde el cambio paradigmático implementado por las
últimas políticas educativas, debido a que las competencias del caso de estudio, no atienden
suficientemente a las necesidades para el desempeño docente en cuanto a las realidades áulicas e
institucionales. El objetivo es aportar una propuesta para una Formación en Teclados del
Educador Musical de la Educación Primaria del actual Sistema Educativo en la Provincia de
Corrientes, a partir de investigar en la práctica experiencial las falencias y debilidades por las
que atraviesa la formación pianística en particular.
Desarrollo
La RAE (https://dle.rae.es/?id=4X6SYjl) define la palabra Avatar como: “1. M. Fase,
cambio, vicisitud.” Efectivamente, la formación en teclados del educador musical para el Nivel
Primario en la Provincia de Corrientes, ha atravesado y atraviesa múltiples vicisitudes debido a
la falta de especificidad que prepare para responder a las realidades institucionales y
curriculares. Abordar dicha problemática, necesita en primer lugar, considerar la formación, las
realidades áulicas e institucionales y la convivencia entre currículum oficial y oculto, para luego
proponer una solución.
Bibliografía especializada
La bibliografía específica sobre la enseñanza del piano como: El Piano (1936) de
Alfredo Casella, y El Arte del Piano de Heinrich Neuhaus, convertidos en clásicos manuales de
consulta para los profesores, contemplan aspectos sobre el mismo como instrumento principal,
no como complemento de la formación para otras especialidades. Ambos han sido modelo de
90 Personalmente en mi actividad docente realicé varios Proyectos dentro de esta temática: Piano Educación (1997) y
Taller Instrumental Piano I, II, III (1998-1999). Estos trabajos parten de la premisa de renovar y ampliar la formación
pianística de los futuros Educadores Musicales.
91 El mismo se puede consultar en: Diseños Curriculares http://www.mec.gob.ar/servicios/descargar/
Las realidades áulicas e institucionales y sus carencias formativas
La formación pianística tradicional encara la preparación del músico de una manera
lineal y única sin atender a las diferentes especialidades:
El joven profesor que se inicia con entusiasmo cree o desea que todos los alumnos
estudian para llegar a concertistas o algo parecido y por lo tanto deben estudiar con ese
criterio. Posiblemente en algunas ciudades de Europa una gran mayoría de los
principiantes de piano aspiren decididamente a la carrera de concertista, pero en la
América Latina eso no es más que un sueño. (Barbacci, 1948, p. 47).
Esta práctica nos ha creado a los músicos/docentes una dependencia a las partituras y
esto provoca dificultades a la hora de abordar piezas musicales sin su empleo…Esto
crea una disociación entre la música que se hace en la escuela y la música que se hace o
escucha, fuera de la escuela. (Grimsditch y Vargas, 1996, p. 3)
Propuesta
A través del estudio bibliográfico y trabajo de campo, se revelaron las características,
necesidades, carencias y falencias de: la formación, el repertorio, el instrumento, los contenidos,
etc., utilizados para la formación en la especialidad. Se hace necesario ahora proponer pautas
para solucionar los problemas hallados planteando líneas de mejoras en teclados que necesitan
ser consideradas para la formación desde un enfoque pluridimensional.
92Entrevista realizada en el marco de la investigación Las prácticas evaluativas en la educación artística. Parámetros
y/o perspectivas institucionales y docentes. Papel del alumno. Directora: Mg. Graciela Alicia Alonso. Código del
proyecto de investigación: 1hum455. Universidad Nacional de Rosario - Secretaría de Ciencia y Tecnología. 2015-
2017.
Practicar música de conjunto en formaciones de diversa configuración.
Leer con fluidez diferentes tipos de partituras con su plena comprensión.
Realizar distintos tipos de acompañamientos.
Improvisar en el teclado empleando variadas estructuras armónicas.
2-Niveles en el estudio. Se sugieren tres niveles, que no necesariamente significan un ciclo
lectivo: 1º- Adquisición de los elementos básicos para la ejecución del piano-teclado. 2º-
Profundización de los conocimientos adquiridos y ampliación de recursos. 3º- Aplicación de las
destrezas adquiridas al desempeño docente. En cada nivel requiere haber además tres secciones
bien claras dedicadas a:
a) Interpretación: para desarrollar la capacidad de abordar las obras del repertorio de
dificultad adecuada al nivel de cada alumno y de aplicación para el docente.
b) Acompañamiento: para afrontar el desarrollo de patrones de acompañamiento como
soporte a todo tipo de melodías. Se estudian cifrados simples y complejos, y su
aplicación al cancionero.
c) Improvisación: para abordar el aspecto creador, fundamental en la preparación y
desempeño profesional, con producciones propias, individuales y grupales.
3-El programa. No puede limitarse a enumerar las partituras a utilizar. Es necesario
contemplar, además: consideraciones generales sobre el espacio curricular, contenidos,
modalidad de trabajo, modalidad y criterios de evaluación, bibliografía básica y repertorio. Es
imprescindible contemplar un repertorio variado que permita al alumno: 1-Adquirir y
desarrollar las destrezas tecladísticas. 2-Desenvolverse adecuadamente en teclados en su tarea
docente. 3-Desarrollarse conociendo un variado repertorio.
4-La lectura. Es una necesidad indiscutible en todo músico profesional. Ésta debe
contemplar la posibilidad de decodificar cualquier tipo de partituras. El docente se encuentra a
diario con partituras que presentan distintas posibilidades de escritura: 1-Todas las partes están
escritas. 2-Sólo está escrita la línea melódica, teniendo el docente que buscar la armonía y su
desarrollo para acompañarla. 3-Está escrita la melodía con el cifrado que puede utilizar
diferentes códigos.
5-El transporte. Es otra de las herramientas fundamentales que precisa adquirir el docente
ya que a diario tendrá que acomodar el cancionero a las posibilidades vocales de los niños. En
algunos teclados electrónicos, el transporte se realiza automáticamente.
6-Obras corales u orquestales. El teclado permite al docente prepararse antes de enfrentar
la dirección de una obra coral u orquestal. Rompiendo el habitual aislamiento del pianista, los
alumnos necesitan experimentar participativamente de una experiencia de ejecutante como parte
de una orquesta. Se sugiere crear una Orquesta de Teclados que puede interpretar obras para
diversas combinaciones instrumentales con los teclados electrónicos, sacando el máximo
provecho de sus posibilidades tímbricas.
7-Contenidos. Es recomendable que se enuncien contenidos a lograr a través del repertorio
referido tanto a conceptos, procedimientos y actitudes. Los mismos necesitan poner al alcance
del maestro los medios que le permitan incorporar el teclado a su tarea diaria. Se propone para
su selección los contenidos mínimos siguientes:
1) Conceptuales. Ejes temáticos: I-El teclado como recurso. II-Técnica. III-La lectura. IV-El
repertorio. V-La interpretación. VI-Acompañamientos. VII-Arreglo y composición.
2) Procedimentales. Investigación sobre la problemática de la asignatura. Elaboración de
trabajos prácticos. Lectura de material seleccionado. Elaboración de acompañamientos con
patrones rítmicos. Ejecución y entonación de canciones. Estudio, análisis, arreglo e
interpretación del repertorio. Transporte de canciones. Arreglo de temas para teclados.
Selección y organización de repertorio según diferentes propósitos. Diseño de proyectos y
producción instrumental, individual y grupal.
3) Actitudinales. Apuntan a superar el verticalismo y aislamiento de la formación tradicional.
Se proponen entre otros: Disposición para aceptar juicios frente a la propia ejecución
instrumental. Búsqueda de respuestas más allá de los marcos conocidos. Valoración del trabajo
cooperativo para la elaboración de producciones. Actitud de creciente compromiso para con su
perfil profesional. Disposición para el análisis, reflexión y discusión en procura de la
conformación del sentido crítico. Adaptación al cambio. Aprecio por el rigor de pensamiento, la
investigación y el análisis. Valoración crítica de los recursos tecnológicos aplicables al campo
de la producción artística.
8-Repertorio tecladístico escolar. Conformado mínimamente por: Música académica
de compositores universales, latinoamericanos/argentinos de diferentes corrientes estéticas.
Música infantil, folklórica, según los intereses de los jóvenes y popular. Repertorio oficial.
Repertorio totalmente pautado. Repertorio que invite a la rearmonización, improvisación y
arreglo. Repertorio para canto y teclado. Repertorio para diferentes combinaciones de teclados.
9-La evaluación. Es conveniente comenzar a evaluar considerando diferentes
paradigmas y reconocer otras concepciones de evaluación:
. Desde el paradigma cuantitativo: se evalúa los productos observables.
. Desde una perspectiva cualitativa: se evalúa el producto y también el proceso.
. Desde el paradigma crítico: se recoge información que implica diálogo y autorreflexión.
En el trayecto formativo el acompañamiento del profesor es fundamental, quien debe
tener en cuenta las capacidades personales de cada alumno más allá de las prácticas
institucionales. Cada aprendizaje precisa tener un valor funcional siendo necesario reconocer
que existen disímiles estilos de aprendizajes según algunos autores como Alonso C., Gallego D.
y Honey P. (2.000) que señalan los siguientes: Activo, Reflexivo, Teórico y Pragmático. Con las
diferentes formas de evaluación se tratará de reconocer las disímiles representaciones en que los
alumnos pueden expresar sus procesos de producción y de conocimiento. También los criterios
de evaluación necesitan ser conocidos por los evaluados, se pueden señalar entre otros: Posición
correcta y natural. Coordinación muscular. Fluidez de lectura. Correcta digitación, fraseo y
utilización de los pedales. Ajuste rítmico. Control de la velocidad. Precisión melódico-
armónica. Variedad dinámica y tímbrica. Disposición favorable para el trabajo. Precisión
conceptual. Creatividad. Capacidad de: emprender el análisis, tocar y cantar al mismo tiempo.
También es preciso determinar el sistema de acreditación del espacio curricular pues en un solo
examen final, es imposible cubrir todos los aspectos con la profundidad y tiempo necesarios. Es
oportuno realizar diferentes instancias evaluativas: trabajos prácticos, exámenes parciales
teórico-prácticos, monografía integradora que fundamente el repertorio a interpretar y su
aplicación áulico-institucional y coloquio final integrador en el que el alumno podrá explayarse
sobre los fundamentos de su trabajo.
Conclusión
El modo de articulación entre la actual formación pianístico-tecladística de los
Educadores Musicales correntinos con sus aplicaciones profesionales específicas en el Nivel
Primario requieren replanteos significativos. Para concretarlos se necesita elaborar una
propuesta en base a acuerdos pluridimensionales de consenso. De lo expuesto, se evidencia que
los avatares por los que atraviesa se deben a múltiples causas entre las que se pueden señalar
junto a sus posibles soluciones las siguientes:
1-Los profesores de piano que: necesitan abandonar su postura pianocéntrica y tomar conciencia
que su enseñanza debe partir del conocimiento de la especialidad para la que imparte en su
cátedra, con comprensión y diálogo de los otros espacios curriculares de la carrera y de las
realidades del desempeño docente del nivel.
2-La formación del educador musical en teclados que urge abordarse desde la complejidad de:
las necesidades del nivel, el replanteo de los objetivos, los Niveles en el estudio del futuro
docente con respecto al teclado, los aspectos a considerar en el programa, la lectura de
diferentes tipos, el problema del transporte, el abordaje de obras corales u orquestales, la
variedad de los contenidos y el repertorio, los tipos, modalidades, criterios y momentos de
evaluación, como se propone en el presente trabajo.
3-Los espacios curriculares de la formación del docente musical que: necesitan conocer la
realidad para la que forman y mantener un diálogo intercátedra constante para trabajar
mancomunadamente.
4-Los Equipos técnicos que: no pueden seguir tomando decisiones sin contemplar la realidad al
elaborar el Currículum.
5-Las realidades áulicas e institucionales que: precisan abandonar la postura de pensar en el
Docente Musical como el que adorna los Actos escolares ya que ello consume el escaso tiempo
para realizar su tarea educativa.
6-Problemas propios del Nivel Primario que: necesita destinar mayor carga horaria y valoración
curricular al espacio música.
7-Los Lineamientos Curriculares en Corrientes que: precisan ser elaborados en base a una
previa evaluación real y no ideal de la realidad conforme a las necesidades de los docentes,
alumnos e instituciones. Las medidas tomadas al respecto contemplando las carencias
formativas desde un enfoque pluridimensional, evitarán los actuales conflictos y dicotomías que
presenta la dispar convivencia entre currículum oficial y oculto.
8-Todos los estamentos educativos que: necesitan emprender un verdadero diálogo que
posibilite la participación en la toma de decisiones al tratar la verticalidad, horizontalidad y
transversalidad que implica el funcionamiento del currículum formativo de la especialidad.
Se concluye entonces que: una adecuada formación de los docentes musicales en lo
tecladístico para el Nivel Primario será posible cuando se dé un profundo sinceramiento a través
del diálogo en el que cada sector exponga sus necesidades, posturas y expectativas a fin de
llegar a un verdadero consenso que equilibre las realidades áulicas e institucionales con las
expectativas e intereses de las políticas educativas.
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6. COMUNICAR LA ESCUCHA
UNA EXPERIENCIA DE INVESTIGACIÓN ARTÍSTICA EN MÚSICA EN
EDUCACIÓN SUPERIOR
Durante el primer cuatrimestre de 2019, las clases del taller se enfocaron en una única obra: la
idea era explorar con profundidad una obra emblemática del repertorio sinfónico-vocal, la
Novena Sinfonía de Beethoven. Un objetivo que, como docente a cargo de la materia, me
propongo alcanzar a fin de la cursada es que los estudiantes puedan reflexionar críticamente
sobre los diversos roles que como músicos cumplimos en la sociedad y en cómo los cumplimos.
Hace años que, con ese fin, incorporo a mis clases metodologías propias de la semiótica y el
análisis del discurso, que permiten ir más allá del análisis formal de la obra para pensar en las
dimensiones de producción y significación de las obras y las performances musicales.
Recientemente, conjuntamente con Pablo Stocco (UNR), hemos presentado un modelo de
análisis de las performances musicales que considera a las mismas como prácticas teóricas,
económicas y políticas, siguiendo las reflexiones de Louis Althusser sobre las prácticas sociales
(Llobet Vallejos y Stocco, 2019). Este modelo hace uso del nonágono semiótico (Guerri y
Acebal, 2016) para pensar veintisiete aspectos de las performances musicales.
Desde un punto de vista performativo, una performance musical siempre involucra un agente
creativo, aun cuando se trata de un trabajo sobre material preexistente, y tiene significaciones
múltiples y cambiantes que pueden ser pensadas como una dimensión estratégica para el diseño
y la producción de la performance. Con el objetivo de proponer tal perspectiva desde la primera
clase, presenté a los estudiantes un corto musical que, empleando un fragmento de la Novena
como soporte musical, sirvió como una sinécdoque de todo del cuatrimestre: el montaje de
imágenes mostró cómo la Novena ha sido utilizada de maneras divergentes y con objetivos
múltiples a lo largo de su historia. Ese montaje fue realizado como un trabajo colaborativo entre
quien escribe y Josefina Llobet (EDA-SAE). También sirvió como un ejemplo anticipado del
tipo de trabajo que los estudiantes iban a tener que realizar a fin del cuatrimestre.
El desarrollo de las clases subsiguientes tomó la forma de exposiciones y debates sobre diversos
estudios de la Novena (Cook, 1991; Rehding, 2018; Levy, 2003[1995]). Estos textos
permitieron pensar cuestiones referidas a la historia de la recepción, el análisis formal, las
prácticas interpretativas, la tecnología, la memoria y la historia, la relación entre política y
música, las problemáticas de género y la música, entre otros temas. Así, los estudiantes fueron
entendiendo cómo la Novena fue apropiada de diversas formas a lo largo de su historia y con
diversos fines. La exposición fue constantemente acompañada de lecturas de textos, fragmentos
de películas, grabaciones de obras musicales, entre otros recursos.
Cuando determiné que los estudiantes ya estaban comprendiendo la línea argumentativa que
estaba desarrollando, les propuse realizar un ejercicio de investigación artística que permitiera
expresar de manera práctica lo que íbamos conversando. Les dí la consigna de tomar un
fragmento de la Novena y hacer una apropiación del mismo en forma de una performance
musical, a la manera del corto presentado en la primera clase. No especifiqué si implicaba una
recomposición del material, la incorporación de otros lenguajes artísticos, si debía
necesariamente tomarse el sonido de la obra, ni ninguna otra pauta que aclarara la consigna. Fue
deliberadamente abierta. Sin embargo, al encontrar dificultad de parte de ellos en pasar a la
acción, vi la necesidad de expresarla de otra forma. Incorporé a las clases la lectura del texto de
Peter Szendy Preludio y alocución. “Estoy escuchando” (Szendy, 2008), que se refiere a la
necesidad de oyentes y músicos de “comunicar la escucha” y que en su desarrollo cuestiona las
distinciones tradicionales entre compositor-intérprete-oyente. Como Szendy menciona
explícitamente a los arreglos y transcripciones como una forma de “comunicar la escucha”, y
como plantea la pregunta sobre “el espacio de apropiación” que las obras reservan para los
oyentes e intérpretes, los estudiantes sintieron que el texto les aclaraba bastante la propuesta de
trabajo.
El resultado fue la producción de un conjunto de piezas artísticas que, en muchos casos,
demandaron de sus autores un involucramiento con competencias que van más allá de su
formación específica. Los trabajos que se presentaron consistieron en: una canción para voz y
piano (de una directora de orquesta), un video musical con bandoneón (de un director de
orquesta), un corto de ficción (de una cantante), una instalación (de un compositor), un video
musical con técnicas de manipulación electrónica de los sonidos (de un compositor), una pieza
de música electroacústica (de un compositor), una grabación sonora manipulada con técnicas de
producción musical (de un compositor), dos performances musicales con aspectos teatrales (de
un compositor y de un director de orquesta). Todas incorporaron los sonidos de la Novena
Sinfonía de algún modo. Las producciones se presentaron en varias instancias durante las
últimas clases del cuatrimestre y el debate ayudó a los estudiantes a profundizar sobre sus
procesos creativos. Como modo de documentar la producción y de mostrarles que la
investigación y la producción musical no pertenecen a mundos irreconciliables, les propuse a
los estudiantes participar en el 2do Congreso Nacional e Internacional de Educación Artística
(UNR). Para poder realizar este trabajo, pedí a cada uno que elaborara un breve escrito en el que
explicaran cómo resolvieron la consigna y qué escucha buscaron comunicar.
La evaluación de los trabajos
● el interpretante inmediato se refiere al “efecto total sin analizar” del signo; es el efecto
del signo previo a cualquier consideración sobre su contexto y sus usos anteriores
(escucha inmediata);
Según sus propias palabras, la escucha que Manuel quiere comunicar corresponde a un modo
semántico: la Novena es un símbolo del “carácter abierto e infinito” de las obras musicales. Sin
embargo, en el trabajo de Manuel, es especialmente interesante cómo pone el énfasis en la
“modificación y alteración” de los sonidos que producen las “intervenciones” de la Novena. Un
modo de escucha que potencialmente es reducido (las cualidades de los sonidos alterados),
queda vinculado a un modo funcional: la novena es un instrumento que es empleado para
producir sonidos de determinadas características. Manuel convierte a la Novena en un
instrumento musical.
Conclusiones
La Novena como
La Novena como comentario irónico
mensaje humanitario (Lautaro)
y como búsqueda de
sentido (Ulises)
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Desde la antigüedad podemos reconocer al juego como uno de los modos privilegiados,
de conocer y aprender, de los niños. Definido como generador de zona de desarrollo próximo, es
una de las formas de construir saberes desde el jardín de infantes, reconociéndolo como
actividad central en lo cognitivo, afectivo, estético y social. Para Melanie Klein, el juego es una
forma de expresión natural del niño y que, puede ser usado como medio de comunicación
(Campoy, 1997). Mientras que Winnicott (1993) enfatiza sus observaciones sobre el niño que
juega, que rige también para el adulto, en sus manifestaciones de palabras, inflexiones de la voz
y en el sentido del humor, que evidencia rasgos de personalidad.
El método Batia Strauss, promueve la escucha activa, referida a la audición con acción,
mientras transcurre la obra, manifiesta una dinámica para el desarrollo de las obras musicales,
tal que, sus actividades favorecen la participación de alumnos de todos los niveles de la
educación. Nuestra propuesta es generar ámbitos de desarrollo de saberes y conocimientos, que
se configuran por múltiples actividades que realizan los estudiantes
Batia Strauss (1924-1997), nacida en Berlín y luego radicada en Israel dedicó su vida a
la enseñanza de su propio método basado en la escucha activa, difundiéndolo en Austria,
Alemania, Holanda, Suiza, Polonia, Portugal, España y Argentina. (Strauss, 2016).
En sus trabajos Bruner (2003) sostiene que el juego es una actividad seria, que no tiene
consecuencias frustrantes para el niño donde se reduce la gravedad de las consecuencias de los
errores y los fracasos, por lo tanto, podemos delimitar, en cada nivel educativo, actividades y
contenidos, donde el juego se utilizará como iniciador.
Las posibilidades son tenidas en cuenta a partir de las propuestas del método sobre
contenidos musicales como la audición hacia otros, donde hacer música mientras se aprende
resulta un factor fundamental. Destacamos la actividad sobre reconocimiento de la forma
musical, es decir, la estructura de las partes de la obra, como contenido primigenio para
desarrollar el juego a través de la acción, ya que, al detectar repeticiones o diferencias, que va
planteando la música, nos remite a la atención en la escucha activa para continuar el juego,
poder ejecutarla y comprender las partes de la obra.
Acordamos con Cepeda Dovala (2013) que debe haber, como máximo, dos objetivos en
la concreción de las actividades:
Los alumnos deben conocer los objetivos que propone el docente para su clase, es
necesario proponerlos en un discurso que puedan comprender, para una posterior evaluación de
los logros individuales, grupales y el análisis reflexivo de su propia práctica.
Elementos cotidiáfonos (objetos sonoros del entorno o confeccionados con ellos), papel,
objetos, radiografías, recipientes, almohadillas rellenas con arena, el cuerpo, instrumentos
didácticos, algunos de los llamados Orff, instrumentos de cuerdas, instrumentos de vientos,
grafía analógica y tradicional.
Zabawa Canción Clap-clap Sound (Janikowska, 2015), funcionalidad para: nivel inicial,
primer ciclo (grados: primero, segundo y tercero) y terciario.
Sonorización y juego. Se baila en ronda. Se utiliza papel como sonorización para el
ritmo en movimiento, que propone la música, con golpes de manos sobre el papel,
bollos lanzados al aire, para volver a tomarlos, respectivamente para las diferentes
partes de la obra. Otra dinámica puede ser cambiar los movimientos, golpes en muslos,
con otras partes del cuerpo, con pies, palmas entre compañeros a modo de juego de
manos.
Juego y manipulación del objeto con otro. Los objetos pueden ser como propone el
método, una almohadilla rellena con arena; envases de plástico vacíos, de forma
levemente rectangular y livianos, con posibilidad de sonido al entrechoque con el piso,
es similar al Acitrón que se juega en México, Tu naciste cocinero en versión argentina.
Juego con movimiento corporal. Se invita a participar aludiendo que todo lo que se
escucha será actuado. Sentados en una silla en posición como montando a caballo,
sonido de galope, con las manos sobre los muslos (parte A), a su repetición o cambio se
determinan las partes iguales o diferentes, con movimientos variados. Otra posibilidad
al juego corporal, es sugerir mantener la posición sentados, como montando a caballo,
pero en una silla, esta vez, manejando un vehículo de transporte a elección, con
dirección de las sillas según se necesite. Se sugiere pensar en un conflicto al respecto de
ese vehículo, a modo de situación teatral, en la parte donde cambia (B). Dibujar un
gráfico analógico determinando la estructura de la obra, hacia la ejecución instrumental
y posterior escritura tradicional, en pentagrama.
Alumnas de Primer Año del Profesorado de Inicial de la Escuela Normal Superior Nº 2 Provincial Nº 35 de
Rosario. Clase del Área Estético Expresiva I. Docente: Elisabet Lo Santos. Año: 2017 Foto seleccionada de
la grabación tomada por una alumna.
Reflexiones
Bibliografía
Resumen
La intención de este trabajo es poder dar cuenta de los aportes de una vivencia artística
que involucra a los estudiantes de educación primaria y secundaria de adultos en contextos de
encierro del CENS N° 451, de la Unidad Penitenciaria N°37 de la localidad de Villa Cacique
Barker -partido de Benito Juárez, Provincia de Buenos Aires- a través de la visita de los
alumnos del Profesorado de Educación Musical del Conservatorio de Música “Isaías Orbe” de
la ciudad de Tandil. Se intentará identificar y analizar, las percepciones, sensaciones y
significados que construyen los estudiantes de una escuela de adultos en contextos de encierro,
en relación a la construcción de subjetividades y a su vinculación con la educación musical.
También se revisarán los aportes a la formación profesional y construcción del rol docente, de
los futuros docentes de música. Para ello, se analizarán las características de: a) la educación en
contexto de encierro, el acceso y democratización de la cultura a sectores vulnerados y privados
de su libertad; b) la educación musical como campo de conocimiento y de construcción de la
ciudadanía, así también como espacio de formación profesional.
Introducción
En este trabajo vamos a abordar una experiencia de educación musical realizada el día
21 de Junio del corriente año, por los estudiantes de 4° año del Profesorado de Educación
Musical del Conservatorio de Música “Isaías Orbe” de la ciudad de Tandil, en las escuelas
primaria (EEPA N°701) y secundaria (CENS N°451) que se encuentran en la Unidad
Penitenciaria N°37 de la localidad de Villa Cacique-Barker partido de Benito Juárez. El objetivo
de este texto es identificar y analizar las percepciones, sensaciones y significados que
construyeron las subjetividades tanto los estudiantes del profesorado, como los alumnos adultos
en contextos de encierro.
Algunos de los objetivos que se plantearon para el encuentro son: el construir nuevos
espacios para fortalecer la formación de los estudiantes del profesorado de educación musical;
poder articular experiencias educativas con instituciones de localidades vecinas; acercar a los
alumnos del CENS N° 451 a experiencias artísticas musicales y a propuestas relacionadas con
actividades de educación musical.
Los estudiantes del Conservatorio, junto a sus docentes, elaboraron un plan de trabajo
para la jornada que consistía de tres momentos. Durante una primera instancia, se realizó un
concierto didáctico mediante el cual, los futuros profesores tuvieron oportunidad de presentarse
y ejecutar diferentes obras, asumiendo alternativamente roles de conducción, introducción de
los temas e intercambio con los alumnos del CENS. En un segundo momento, invitaron a un
grupo de estudiantes de la institución -que participan de un taller de guitarras- a formar parte de
la presentación, interactuando musicalmente con los mismos, escuchándolos y, por momentos,
acompañándolos en sus ejecuciones. A modo de cierre, se compartió un refrigerio entre todos
los presentes y, como devolución, se les pidió a los alumnos y profesores de las instituciones
educativas de la cárcel que escriban una apreciación sobre la propuesta vivida. Luego de
completar la jornada, los estudiantes del Conservatorio, realizaron un registro de su vivencia.
Quizás el retrato más cristalino de dicha situación lo ejemplifiquen los sujetos que viven
y transitan los contextos de privación de la libertad y que ingresan o reingresan a la escuela para
culminar su escolaridad -lo cual no significa que por fuera de los contextos de encierro las
personas necesariamente consigan acceder a la educación-. En la mayoría de los casos estos
individuos representan a una parte de la población que no pudo acceder a una educación
continua y de calidad, y que vio interrumpido su recorrido por el sistema escolar. Sus
trayectorias escolares se constituyen como “trayectorias de baja intensidad” o “trayectorias
débiles” (Terigi, 2007), que se vieron obstaculizadas por diferentes motivos que los condujeron
a abandonar la escuela y romper con la expectativa de ese itinerario continuo que estipula el
sistema educativo para las trayectorias escolares “teóricas”. Dichos escenarios de desigualdad
social, educativa y económica se ven agravados en la medida en que el Estado se desentiende de
algunas responsabilidades que deberían conducir a regular la igualdad de oportunidades.
Para poder pensar estos procesos educativos, que suceden en escuelas dentro de
contextos de encierro, es indispensable reconocer las lógicas que plantea la escuela, como
institución escolar, y la cárcel, como institución de encierro que penaliza y sanciona regulando
los comportamientos de las personas que se encuentran en ella, a partir de mecanismos basados
en la tortura, la despersonalización, la deshumanización y el castigo. Es necesario subrayar que
el interés del sistema penitenciario en promover la educación de las personas privadas de su
libertad es inexistente, aunque los responsables de las cárceles manifiestan que la educación y la
escolarización son importantes (López, 2009).
Veblen Considera relevante que la educación artística toque temas relacionados con la
(2000) inclusión y la diversidad, realidades de nuestro mundo contemporáneo. Además,
piensa que la música posee diferentes funciones dentro de la sociedad, entre las que
señala: entenderla como un modo de conocimiento, de autoexpresión; contribuye a
la identidad de un grupo, a comprender, interactuar y relacionarse con el poder;
favorece la expresión de lo sensible, emocional y religioso; como herramienta para
la educación.
Como modo de evaluar las jornadas, se les pidió a los alumnos del CENS y de la EEPA
que realizarán una devolución escrita en un papel que se les otorgó al finalizar el evento. La
consigna que daba pie a este relato era “¿Qué te pareció la jornada compartida hoy? Escribe
algún comentario…”. Esto nos permitió iniciar el análisis de una experiencia concreta de
educación musical, a través de los relatos que los actores sociales construyen. Los mismos
permiten abordar el modo en que significan la realidad en la que se circunscriben. Como afirma
Bolívar Botía (2002):
La narrativa no sólo expresa importantes dimensiones de la experiencia vivida, sino
que, más radicalmente, media la propia experiencia y configura la construcción de
social de la realidad. Además, un enfoque narrativo prioriza un yo dialógico, su
naturaleza relacional y comunitaria, donde la subjetividad es una construcción social,
intersubjetivamente conformada por el discurso comunicativo. (Bolívar Botía, 2002,
p.5)
Las narrativas fueron variadas y diferentes en todos los casos. Sin embargo, se pudieron
establecer algunas categorías en las que se agruparon las referencias en torno a cuestiones
similares, que se repetían en los relatos. Tuvimos un total de 134 relatos; de los cuales 65
pertenecían a turno mañana y 69 al turno tarde. En la mayoría de los casos aparece el
agradecimiento hacia los estudiantes del Conservatorio (61,94 %); a veces, junto al pedido de
que los alumnos puedan volver a repetir la jornada (43,28 %) porque les resultó agradable y
hubo disfrute en la escucha.
Es necesario dejar en claro que en cada una de las devoluciones se hace referencia a
aquello que le resultó significativo expresar al estudiante, por lo que en las narrativas pueden
encontrarse referencias a más de una de las categorías. También hay diferencias en cuanto a la
grafía y al tipo de léxico, debido a que en la jornada -y por ende en las devoluciones- asistieron
estudiantes tanto del nivel secundario como del primario -que en este último caso están en
proceso de alfabetización-.
En este tipo de relatos incluimos las cuestiones como la separación del “adentro” y el
“afuera”. El “adentro” (19,40 %), implica referencias al lugar en que se encuentran, su realidad
y su presente, la cárcel que, en muchos aspectos es significada como un lugar hostil o en donde
no se vivencian situaciones de disfrute, dispersión, alegría. El “afuera” (18,65%), visto como el
lugar de donde viene el “otro” ajeno a las instituciones de encierro; suponiendo que en esos
espacios se inscriben momentos en donde uno puede sentirse a gusto y en libertad y que, como
contraposición, no pueden vivir aquellos que se encuentran privados del derecho ambulatorio.
Ubicamos también en ese “afuera” la separación con su presente que resulta ser “momentáneo"
y en donde se pueden visualizar proyecciones a futuro manifestados en la esperanza de salir en
libertad. También se observan vínculos anclados en el pasado, como la idea de que la música los
condujo o trasportó a recordar momentos vividos cuando se encontraban en la calle.
Ejemplos de estas respuestas son: “Excelente! nos alegraron el día, nos regresaron un
ratito al exterior. Sigan así! gracias!!!”; “Muy lindo y bueno. Gracias por sacarnos un rato y
volar un poco más allá de estar aquí. Dios los bendiga”; “Me pareció una de las mejores
jornadas, porque la música te saca por completo de todo esto, ojala se repita y gracias por lo
compartido”; “Muy lindo pude olvidar mis malos momentos y salir de esta realidad y me reí lo
que no me reía hace 11 meses muchas gracias y que puedan volver muy pronto, gracias de
corazón, me compartieron alegría”; “Que vuelvan porque nos hicieron sentir que estamos
libres”; “Muy bueno, me trajo muchos recuerdos lindos espero verlos pronto “en la calle”,
muchas gracias”.
Son ejemplos de esta categoría los siguientes: “antes que nada les agradezco de corazón
la tarde linda que nos hicieron pasar, a todos los responsables de este evento, gracias a los
chicos del conservatorio por su arte y tiempo y cariño. Nos sacaron por unas horas del encierro
y a la vez escuchar música en vivo es lo que más me gusta, mil gracias”; “me pareció una
jornada de alegría de inclusión y una demostración de que somos personas al igual que todos
muy bueno todo. gracias por acordarse de que somos personas!!!”; “la verdad que me pareció
muy lindo poder compartir este recreo con ustedes espero que se repita esta visita de verdad
muchas gracias por acordarse de nosotros!!”; “esto es muy bueno, para demostrar que siempre
la cultura musical o artística o cinematográfica inspira a la unión, de esa bella palabra que es la
de “compartir” algo que en este mundo a veces sucede no ser así y ver lo individual y no que
todos somos la unión de “uno” para aprender que juntos podemos cambiar el ritmo de los días,
ayudándonos y aportando desde un aprendizaje que deja una bella “enseñanza” de esa
enseñanza repartirla a la sociedad, dijeron los mosqueteros todos para uno y uno para todos.
Gracias por todo”; “es una excelente iniciativa para integrar dos mundos que hoy
lamentablemente están muy alejados el adentro y el afuera. El arte es un buen camino para sanar
heridas”; “estuvo muy bueno gracias a estos jóvenes que dispusieron de su tiempo para
hacernos pasar un grato momento y poder salir un rato de este contexto de encierro. Muchas
gracias”; “una jornada muy positiva, una válvula de escape para los alumnos -jornadas que
generan vínculos nuevos, se reinventan, reciclan, dan mayor sentido a escuela- entra la “calle”
de la mano de la música, el “arte”. Felicitaciones por la iniciativa!”.
En este tipo de respuestas ubicamos las descripciones por parte de los alumnos del
CENS y del EEPA que hacen referencia a la relación entre ellos como espectadores frente a la
experiencia artística. Aparece aquí la apreciación de la obra musical en dos sentidos: 1) técnico-
musical, con aparición de criterios de análisis musical (17,91 %); 2) autopercepción de la
escucha musical, referencia mediante la adjetivación a las emociones transitadas durante la
escucha (21,64 %).
Esquematizan éstas categorías relatos como: “estuvo muy entretenida la mañana; una
banda muy buena, ojala exista un taller de cultura con gente así. ¡qué buena onda!.. suerte...”;
“fue una jornada sumamente enriquecedora, de intercambio, donde desde un marco distendido
pudimos disfrutar de expresiones como el canto, la música y la danza. Estos espacios
transportan por un instante al alumno a la libertad”; “me pareció un momento hermoso, un
grupo genial de sonido que yo en particular supe aprovechar privado de mi libertad. Muchas
gracias”.
Se registraron además, las expresiones de los docentes a cargo del nivel primario y
secundario, donde expresaron diversas cuestiones referidas a lo bueno de la experiencia.
Principalmente, las mismas establecen una relación a la autoestima de los estudiantes que
conviven con situaciones de encierro y de privación de algunos derechos, así como lo
satisfactorio del contacto con gente “del exterior” para poder pensar otras alternativas a sus
vidas.
Docente “Excelente jornada para los alumnos de este contexto. Muy buena interacción
1 con los alumnos. Estas actividades son muy positivas ya que incentivan a los
alumnos y ayudan a cambiar miradas, levantan la autoestima y les ayuda a creer
que hay gente que apuesta por ellos y no todo está perdido, y como consecuencia
espera de ellos un cambio. Comentario: tener otros encuentros para que los
alumnos integren una actividad de coro (hay voces muy talentosas) con
instrumentos”.
Docente “Muy buena propuesta. Es una manera de interactuar y permitirles disfrutar el
2 contacto con la música, con sus pares, docentes y el afuera. Creo que sería bueno
realizar este tipo de encuentros nuevamente”.
Docente “Me pareció excelente propuesta que permitió pasar un día diferente, los
3 alumnos se mostraron muy a gusto. Ojalá vuelva a repetirse, ya que estimula a
los alumnos a pensar en otra alternativa para sus vidas en este contexto”.
A modo de cierre
De este modo, la educación artística, tiene una función social al fomentar actitudes de
tolerancia, respeto, escucha, convivencia creativa y al promover una conciencia crítica frente a
las estructuras de exclusión social.
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Resumen
Este estudio describe las respuestas de niños que asisten al primer nivel del
jardín de Infantes, al cantar dos canciones enseñadas para el test. Se realizó con
cincuenta y cuatro niños que asisten a un establecimiento urbano de la ciudad de La
Plata (República Argentina).
El objetivo del trabajo fue analizar la respuesta vocal de los niños en términos de las
variables tonicidad de emisión y adecuación tonal.
Antecedentes
Metodología
i) Emisión vocal
*Contorno hablado monotónico (HM): los niños recitan el texto de la canción en una
altura compleja (altura del habla) sin insinuar el contorno de la melodía.
*Contorno hablado con tendencias de movimiento hacia el agudo o el grave (HC):
recitan el texto de la canción con alturas complejas propias del habla con diferencias
entre las mismas remedando el contorno.
*Contorno hablado con hasta 4 alturas tónicas (CA): los niños oscilan entre el habla y
el canto, y logran sostener algunos tonos.
*Contorno con 5 o más alturas tónicas (T): los niños cantan alturas con tonicidad
estable durante la mayor parte de su interpretación de la melodía.
En las últimas dos categorías (CA y T) se tuvo en cuenta el ajuste al contorno melódico.
El trabajo se realizó con una N=54 de niños que asisten a la primera sala de un Jardín
de Infantes urbano de La Plata94 (Provincia de Buenos Aires – República Argentina)
Las edades de los niños al momento del registro oscilan entre cuarenta y cincuenta
meses.
Las canciones Pata pata plum (canción 1) y La ranita Cri (canción 2) fueron enseñadas
sobre una banda sonora grabada para la experiencia, en una tonalidad que se extiende en
un rango adecuado para la edad según estudios previos (Greenberg, 1979; Rutkowski,
1984; Mónaco, 2001).
Ambas canciones poseen cuatro segmentos con dos diseños melódicos diferentes:
pentacordio ascendente (A) y descendente (D) La estructura en la canción 1 es D-D-
A-D y A-A-A-D en la canción 2
El registro se realizó en señal digital con un grabador minidisk con micrófono exterior.
Se invitó a los niños a cantar en forma individual, con la presencia del testista, el
docente y un grupo pequeño de compañeros.
El registro se realizó en señal digital con un grabador minidisk con micrófono exterior.
La muestra final resultó de N=43, sujetos que completaron las dos interpretaciones de
cada canción.95
Emisión vocal: los puntajes se ordenaron con criterio creciente 1=categoría HM,
2=HC, 3=CA y 4=T.
Categoría tonal: los puntajes se organizaron según el centro tonal aproximado en el
que finaliza la canción. Se determinó un puntaje creciente 1=CTA, 2=CT2 3=CTF
4=CTE+
94 En esta provincia los niños ingresan al Jardín de Infantes a los tres años. Las clases de música son impartidas por
docentes de la especialidad. Las canciones evaluadas en este estudio, fueron enseñadas por el mismo maestro a todos
los niños de esta edad que asisten a esa institución.
95 De los niños entrevistados, 7 se negaron a cantar y no completaron las dos versiones de cada canción.
En los controles inter-raters se observó un acuerdo del 75% entre los evaluadores.
Resultados
Figura 1 Figura 2
En cuanto a las categorías tonales alrededor del 70 % de los sujetos interpretaron las
canciones en sus dos versiones sin un centro tonal: CTA.
Se analizó la correlación entre la estabilidad tonal y el tipo de emisión vocal a través
de un test de correlación bivariada Speerman y Pearson (tablas 1 a-b). Se observó
una correlación significativa en ambas canciones.
Discusión
Los resultados muestran que la entonación monotónica (HM) y la hablada con
tendencia hacia el agudo y el grave (HC) ambas con ausencia de centro tonal son las
predominantes de la muestra
Se considera que estas respuestas ilustran el constructo de protocanto.
Asimismo se observó una cierta preferencia por la canción 2 (en sus dos
interpretaciones) ya que resultó con mejor emisión vocal que la canción 1 y una mayor
correspondencia en la nota de inicio con la propuesta por la banda sonora. Esto podría
deberse a la afinidad con el texto de esta canción, observada desde el comienzo de las
grabaciones. La canción 2 habla de un animal que goza de gran simpatía por parte de los
niños, mientras que la letra de la primera canción es non sense.
Los resultados muestran correlación positiva entre el ajuste al contorno y la estabilidad tonal.
Las variables aisladas resultaron adecuadas a la descripción de las respuestas
melódicas en esta muestra ya que permitieron la inclusión de todas las respuestas
analizadas.
La proporción observada entre las respuestas habladas (monotónicas y con tendencias
hacia el agudo y el grave), señalaría que los niños de la muestra están en las etapas
iniciales del desarrollo vocal.
Los resultados obtenidos respecto de la ausencia de centro tonal en la interpretación
vocal de la mayoría de los niños, muestran tal como lo dicen los expertos, que en este
momento de su desarrollo vocal los niños presentan dificultades para adecuarse y
mantener una tonalidad.
Ambas canciones presentan diferencias: una comienza en la dominante y con diseño
descendente y la otra comienza en tónica y con diseño ascendente. La pregunta que
surge es: ¿cuál de estas características pesa más en las interpretaciones vocales a esta
edad, el diseño musical, el encuadre tonal de inicio o el texto? ¿o la simbiosis de dichas
características?
En el futuro será de interés realizar otros registros que permitan dilucidar estas
cuestiones.
Cantar es un componente importante en la comunicación y expresión individual, su
manejo diestro depende del desarrollo de destrezas basadas en la práctica. La
educación debiera asumir tal cometido comenzando desde los inicios de la
escolarización. En aquellos centros escolares en los cuales la educación musical
comienza a los tres años, como en este caso, debiera prepararse a los docentes para
atender a las potencialidades vocales de los niños en las etapas iniciales para así
promover su desarrollo.
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Welch, G. (1998) El desarrollo del canto en el niño. In Silvia Malbrán (Ed.),
Proceedings of the Primera conferencia Iberoamericana de Investigación Musical
(pp.10-19).Argentina, Universidad de Lanús.
Introducción
El propósito de este trabajo, es hacer una reflexión, en principio, hacia una mirada interna del
trabajo que llevamos a cabo en el Museo Vicente López y Planes, en el cual desempeño mis
funciones laborales como Etnomusicóloga y Museóloga, para luego articularla bajo una mirada
macro, que apunta hacia el interés contemporáneo por parte de la sociedad/comunidad a raíz de
sus visitas a museos y espacios culturales en general.
Hasta el momento la actividad del espacio se llevó a cabo a partir de exponer y brindar su
acervo desde una propuesta tradicionalista, es por ello la necesidad de nuevas estrategias, de
incluir acciones educativas –que dimensionen las actividades musicales- con el fin de captar
más y nuevos públicos.
La pretensión macro es poder pensar a estos espacios como focos de difusión pero sobre todo de
transformación, en el cual los sujetos puedan concebirse como parte de una estructura social
pero también como hacedores de su propio futuro, como comunidad, con la inclusión de las
diversidades culturales y formas de pensar.
Considero importante poder ser conscientes del interés por parte de la comunidad hacia aspectos
socio-culturales que conllevan a la producción –o por lo menos a la reflexión- de propias
prácticas simbólicas. Y, en acuerdo con García Canclini (1977, p.48), este punto sería
importante para sobrevivir y generar transformaciones en las relaciones sociales que se inserten
en estas nuevas prácticas sociales. Concluye:
“…Lo decisivo será que nuestros pueblos asuman el control de la producción, la
distribución y el consumo del arte; (…) que contribuyan a afirmar nuestra
identidad e imaginar creadoramente nuestro futuro…” (1977, p. 50-51)
Contexto
Desde nuestra experiencia, hasta el momento nos encontramos realizando una serie de visitas
guiadas, pero lo que queremos profundizar es acerca de que éstas puedan llevarse a cabo a partir
de actividades con una planificación, objetivos y metodologías orientados hacia una experiencia
enriquecedora pero por sobre todo abordarla desde un encuentro que ofrezca un aprendizaje y
que, fundamentalmente, tenga como punto de partida la enseñanza artística. Desde la óptica de
Eisner (2004, p.97):
“…Lo que las artes enseñan está tan influido por lo que se enseña como por la
manera de enseñarlo…”
La propuesta de este autor se basa en el aporte del arte en la educación como medio de
transformación –para la construcción social-, para ello la necesidad de educar la visión artística
desde la búsqueda de significados y de difundir nuestra cultura a partir de una manera de
enseñarla.
La postura de Alicia Martín en cuanto al poder transformador y reflexivo del arte (2009)
reafirma lo dicho por Eisner aunque ella, y concuerdo, hace referencia a la resignificación del
pasado en tanto transformador y configurador del presente en los espacios simbólicos, lo
dimensiona como un camino hacia la elaboración interna y como disparador de un proceso para
el logro de redefinir las identidades sociales a partir de la construcción de nuevos textos y
significados.
Esta intervención permite explorar nuevos y diversos caminos con el objeto de que los alumnos
puedan reflexionar acerca del conocimiento intrapersonal, además, funciona como medio de
comunicación que propicie a esta deseada introspección para la construcción colectiva. Y
Agrega Eisner (2004, p.102):
Y este es el punto a donde me interesa hacer un giro didáctico en cuanto a nuestras propuestas,
continuar con el trayecto que estamos trabajando pero desde una mirada más comprometida en
cuanto a la función educativa del museo desde esta óptica de trabajar en paralelo con los
docentes acompañantes y proponer una oferta que propicie la construcción de identidad a partir
de actividades artístico-didáctico-musicales. Cabe conjugar este propósito en palabras de Eisner
(2004, p.103 y 120):
…me interesa promover los modos de pensamiento que permiten a los estudiantes
usar los materiales como medio de expresión artística: aprender a pensar
estéticamente sobre las imágenes y su creación, y ayudarles a mejorar su capacidad
para ver el mundo estéticamente y describirlo con sensibilidad artística…
Debo mencionar también en este contexto a la colaboración de los sentidos, y en este punto me
refiero al movimiento y a la representación corporal como vías privilegiadas de acceso para la
comprensión de las relaciones musicales propuestas en nuestras actividades, y por lo tanto,
canales de conexión con los elementos intrínsecos de las obras musicales (diseños melódicos, el
carácter, el tempo, etc.).
Esto último pretende desmitificar a los estándares de la educación en los que sólo se valoriza a
la ciencia y la tecnología (Morillo Santacruz, 2012), desestimando a las artes y a los valores
simbólicos de la cultura, los cuales justamente deben oficiar como productores de conocimiento,
capaces de conformar pensamiento crítico y plural.
Es decir, (García Canclini, 1999) propone desterrar la jerarquía de los capitales culturales, en
donde vale más el arte que las artesanías, la medicina científica que la popular, la escritura que
la oralidad para reformular este paradigma así poder apropiarnos de la nuestra historia y
construir el presente involucrando a nuevos sectores.
Desarrollo
Si bien este advenimiento de La Noche de los Museos ya lleva su décimo sexta edición en
Argentina, es interesante preguntarse de donde viene esta movida cultural. La primera Noche de
los Museos tuvo lugar en Berlín en 1997 y desde ese momento el evento ha ido in crescendo en
cuanto a instituciones y a público participante, tal es así que el evento se ha esparcido a más de
120 ciudades de Europa y del resto del mundo.
Una vez que nos preguntamos de donde viene este evento, también surgen preguntas tales como
¿Quiénes deciden este tipo de eventos?, ¿Un interés político, las instituciones, los artistas, el
público?, ¿Quiénes pueden participar?, ¿En qué lugar nos ubicamos nosotros? ¿Desde qué lugar
nos sumamos nosotros?, entre tantas otras preguntas. Creo que aquí tenemos un punto para
insertarnos junto a estos eventos que ya son un clásico y poder visibilizarnos desde nuestra
identidad, o formas de producir o demostrar desde donde queremos que circulen estas
cuestiones, de mostrar diversidad, acceso y democratización de la cultura desde nuestros lugares
de compromiso.
Vale aquí hacer mención al público que se apropia de estos espacios, de este patrimonio y
pensar una política que incluya prácticas de acuerdo a sus intereses, como ser: Qué comprenden,
qué perciben, qué les atrapa, de qué forma desean participar, y tener en cuenta estos y nuevos
criterios para una verdadera democratización.
Aquí se puede incorporar también el pensamiento del “otro”, es decir, conjugar a los opuestos
para promover el acceso a nuevos conocimientos y con ello integrar teoría y emoción, intuición
y lógica, realidad y fantasía, pasado y presente, arte y ciencia para poder ver la realidad desde
un todo integral (Morillo Santacruz, 2012, p.53) y agrega este autor:
…Por tanto es conveniente, a partir del arte y de la expresión popular, privilegiar
el valor de los sentidos, erradicar el prejuicio de que pueden ser obstáculo en la
certeza del conocimiento. La experiencia corporal, lo vivencial, íntimo y espiritual,
son parte constitutiva de la realidad que no puede marginarse del conocimiento
(…) El conocimiento no puede, por tanto, alejarse y marginar la visión orgánica de
la vida, porque la naturaleza y lo humano nunca pueden estar separados. De esta
manera, entonces, pensar la cultura a través de una óptica intercultural y
transdisciplinar implica, como se ha dicho, estar en condiciones de aceptar el
cambio de paradigmas, acorde con los giros del pensamiento contemporáneo…
Sumo a este aporte la propuesta de Eisner (2009, p.12-24) que aborda a la educación como un
proceso constructivo que dura toda la vida y dirige el discurso hacia la importancia de la
influencia de la educación artística desde espacios que propicien la educación informal. Es
menester entonces pensar en incorporar actividades fundadas en la propuesta de experiencias
estéticas (Idem, 2009), lúdicas, vívidas, para lograr la salvaguarda y la transmisión, lo que
conlleva a incluir “seres vivos” que muestren la cultura “viva”, que si bien realizan una
representación, de carácter efímero, es necesaria para la preservación de la memoria (Balk,
2003).
Reflexiones finales
Sumo a estos aportes, y para todos los que tenemos incidencia en la educación o como
comunicadores, la voz de García Canclini (1977, p.53-54 y 185), en cuanto a no dejar solo en
las manos de los medios de comunicación masiva la necesidad del entretenimiento sino
involucrarnos desde una manera activa, participativa, democrática, innovadora y comprometida
ya que se trata del goce y del juego como derecho de todos los hombres, y ese derecho se
extiende a socializar el arte, el conocimiento y redistribuir el acceso y que no sea solo una
apariencia, donde en realidad deja traslucir una lucha material y simbólica (García Canclini,
1999, p. 18).
Como se deja ver entonces, actualmente se comienza a vincular el patrimonio con otras redes
conceptuales (Idem, p. 16): comunicación masiva, turismo, desarrollo urbano, con lo cual sería
conveniente salirnos de lo convencional (García Canclini, 1977, p.257) y poder ser creativos,
ofrecer más allá de la difusión del arte y la cultura a través de la educación informal, un espacio
de reflexión y oportunidad para la comprensión de la realidad social –y sus contradicciones- y el
compromiso que cada individuo tenemos como parte de una sociedad.
El compromiso de esta transformación es, en principio nuestro, como comunicadores, difusores,
innovando propuestas y trascendiendo las formas pre-establecidas, pero también de los
ciudadanos como parte integral de la circulación de estos consumos tanto como espectadores
como actores de este proceso.
De esto debemos comprender que la comunidad deja de ser una entidad pasiva para pasar a ser
ella misma creadora de nuevos sentidos y acciones (Martín, 2009) por sobre lo que se consumen
y se es partícipe. Es este panorama cultural en proceso en el que como comunidad tenemos un
compromiso de identidad y construcción compartido.
Bibliografía
Balk, Claudia (2003). Las artes del espectáculo. Noticias del ICOM n° 4.
Colombres, Adolfo (2013). Teoría transcultural del arte: hacia un pensamiento visual
independiente – 2da Edición – C.A.B.A. Ediciones Del Sol
Eisner, E. (2004). El Arte y la creación de la mente. Cap. 4 Qué enseñan las artes y en qué se
nota, Barcelona: Ediciones Paidós
---- (2009). El Museo como lugar para la educación. Actas de I Congreso Internacional.
Los museos en la educación. La formación de los educadores
Obtenida en Julio de 2019 del siguiente link:
https://imagenes.educathyssen.org/sites/default/files/document/2017-02/Actas_ICongreso.pdf
García Canclini, Néstor (1977). Arte popular y sociedad en América Latina – México –
Editorial Grijalbo S.A.
---- (1999). Los usos sociales del Patrimonio Cultural. En: Aguilar Criado, Encarnación.
Patrimonio Etnológico. Nuevas perspectivas de estudio Consejería de Cultura. Junta de
Andalucía. Págs.: 16-33
Martín, Alicia (Comp.) (2009). Folclore en las grandes ciudades. Arte popular, identidad y
cultura. Libros del Zorzal.
Morillo Santacruz, Orlando (2012). Lo popular como expresión artística interculturalidad y
transdisciplinariedad. Calle14: revista de investigación en el campo del arte, vol. 7, núm. 9,
junio-diciembre, 2012, pp. 44-55. Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá,
Colombia. Obtenida en Julio de 2019 del siguiente link:
http://b.redalyc.org/articulo.oa?id=279026846003
Páginas de Internet
Introducción
Las formas en que se configuran las trayectorias escolares de los alumnos dependen de un
conjunto complejo de factores sobre los cuales se van tejiendo tramas, es decir hilos que
enlazados forman una tela compleja en la que los actores se ven involucrados y que es
indispensable estudiar.
La presente investigación se realiza en el contexto del proyecto de investigación “Hacia una
educación emocional en el trayecto de formación docente del Profesorado Universitario de
Música” , desarrollado en el contexto institucional del Departamento de Música de la Facultad
de Filosofía, Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan, y analiza las
autobiografías escolares de los alumnos de la Cátedra Práctica I de la carrera Profesorado
Universitario de Música, correspondiente al mencionado departamento.
Se toman como objeto de estudio, las experiencias vividas en los trayectos de formación,
expresadas en las biografías escolares, las instancias de la práctica profesional y su impacto en
la construcción de identidad sobre la profesión docente de los educadores musicales, y se
propone analizar dicho entramado desde una dimensión emocional, que atienda al vínculo
educativo y al clima áulico que se genera.
Se propone repensar la educación musical como propiciadora de un clima áulico favorable para
establecer vínculos positivos, en función de una educación integral, que contemple todas las
dimensiones educables del alumno, entre ellas la emocional, estimulando el crecimiento en sus
potencialidades naturales, conectándolo con su contexto sociocultural y acercándolo a nuevos
horizontes musicales.
Objetivo General:
Investigar el proceso educativo musical de los alumnos practicantes del Profesorado
Universitario de Música, de la UNSJ, desde una dimensión emocional, que atienda al
vínculo educativo y al clima áulico que se genera.
Objetivos Específicos:
Analizar un corpus de autobiografías elaboradas por los alumnos de la cátedra Práctica I
del Profesorado Universitario de música con la intención de relevar evidencias que nos
permiten reflexionar sobre la dimensión pedagógica del ejercicio musical, dentro del
trayecto de formación docente.
Describir cuáles son los diversos tipos de vínculos que se establecen en la relación
docente/alumno dentro de las trayectorias escolares musicales.
Indagar dichas relaciones en función de los modelos de enseñanza vividos en los
trayectos de formación de los alumnos practicantes.
Marco teórico:
Nuestra investigación se posiciona desde una perspectiva cognitiva del lenguaje y toma como
criterios de análisis tres ejes sobre los cuales se sustenta el marco teórico del proyecto: el
vínculo pedagógico existente entre profesor /alumno, el clima áulico resultante y la dimensión
emocional por la que dichos procesos son atravesados.
De este modo, a través de los relatos se entrecruzaron las dimensiones temporales de pasado,
presente y futuro.
Por otro lado, dado que el relato autobiográfico se trata de un tipo textual específico en el que
un sujeto social “se hace palabra”, es decir, se construye a través de un discurso referencial, nos
enmarcamos en los supuestos teóricos más generales de la teoría cognitiva del lenguaje,
entendiendo que la lengua, como todo lenguaje, es un instrumento de conceptualización, o lo
que es lo mismo, un “vehículo para expresar el significado”97. Esta perspectiva lingüística nos
interesa especialmente porque emerge desde el ámbito del significado y nos permite entender
que muchas de las formas gramaticales y sintácticas utilizadas por los autores de estas
autobiografías musicales responden a motivaciones emergentes de modelos cognitivos propios o
de conceptualizaciones y que dichos procesos han sido formados en el plano de la experiencia.
Desde esta perspectiva lingüística entendemos que el lenguaje posee una naturaleza simbólica
97 “Langaker (1987, 1990ª, 1991, etc) considera que la gramática es un conjunto organizado de unidades simbólicas.
(…)En consecuencia, la forma nunca se entiende como totalmente independiente del significado y de la función, de
manera que cualquier cambio funcional se vincula a modificaciones en la conceptualización y se relaciona con el
diferente tipo de implicación del hablante en la estructuración gramatical del contenido que se comunica (esto es, la
perspectiva que adoptar respecto al mensaje que produce).” En Cuenca, M.J. y Hilferty, J. (1999). Introducción a la
lingüística cognitiva. Barcelona: Editorial Ariel.
del lenguaje, es decir, que el uso que se hace del lenguaje por parte del hablante- escribiente se
encuentra íntimamente conectado con el conocimiento y el pensamiento que posee y con las
formas de conocer y de aprehender la realidad que cada sujeto experimenta.
En este sentido, atendemos substancialmente a las estructuras lingüísticas utilizadas por quienes
nos relatan sus trayectorias musicales. Por ejemplo, cuando revisamos los textos autobiográficos
del corpus, encontramos que expresiones metafóricas tales como “Desde muy pronto tuve la
posibilidad de tocar en conciertos, concursos, viajar, en fin, se abrieron muchas puertas para
mi desde pequeña” o “Mis primeros pasos musicales los di probablemente por casualidad”
representan procesos de sentido que implican una determinada manera de ver la propia historia.
De modo que deseamos resaltar que las expresiones lingüísticas que se citarán a lo largo del
presente trabajo, no son meras formas de comunicar lo vivido de los estudiantes a lo largo de
sus trayectorias musicales, sino que responden a profundos procesos de representación
semántica y que, sin duda, inciden en la construcción que realizan sobre la identidad de la
profesión docente, la propia historia y los vínculos que la entretejen.
Citamos a continuación un ejemplo de las representaciones sobre la propia identidad que pueden
crearse a partir de este tipo de vínculo:
“A partir de las experiencias que tuve con Miguel y actualmente con Alberto, pude darme
cuenta de que la música no era lo que yo pensaba y que, por el contrario, tiene que ser una
actividad de disfrute y felicidad (ya sea tanto en el ambiente de trabajo como docente, como
también en el desarrollo de una carrera como intérprete)”.
Mientras que la vinculación disfuncional, por el contrario, la autoridad del docente interrumpe
el aprendizaje y el crecimiento del alumno, generándose un clima que nos es apropiado para el
aprendizaje, esto es, un clima de desconfianza y de violencia sobre el más débil. Un ejemplo de
este tipo de vinculación es la encontramos en la siguiente cita
“Ingresé con muy buenos elogios de los profesores de la Cátedra. A partir de ese año, empecé
a sentir cuanto me gustaba lo que hacía. (…) Hasta que algo falló. La música ya no fue una
pasión, o un disfrute para mí, sino un martirio. Tocar una tecla, o estudiar 20 minutos
significaba un sacrificio enorme.
Con el tiempo entendí, que la persona que estaba a cargo de mi educación musical se había
encargado de destruir mi autoestima y de enseñarme que nada podía hacer si no era a través de
su persona. Así fue como esta persona quiso dejar de ser mi profesora para convertirse en
mamá, papá, novio, abuela, amiga, en fin, cumplir y llenar todos los lugares de mi vida. Por
supuesto que mi madre se dio cuenta y puso un freno ante esta situación, lo que llevo a que yo
tuviera muchos problemas”.
Clima áulico
Siguiendo a Ander-Egg, 1999, sostenemos que el clima áulico es la resultante de la interacción
de distintos componentes: contexto social, características personales del docente, de los
alumnos, características organizacionales del trabajo en el aula y características físico-
arquitectónicas.
Un buen clima grupal es un clima en que la gente se siente bien, cómoda y a gusto, con
libertad para participar y para expresarse; no tiene miedo de hablar; se siente, la mayor
parte del tiempo, relajada y sin tensión. Podríamos decir que se trata de una atmósfera
psicológica donde es frecuente que circule, en general, una afectividad de signo positivo
entre sus miembros Barreiro, Telma, 2000, p.95).
Coincidiendo con los autores Ferrero y Martín (2004)98, sostenemos la importancia de crear un
buen clima grupal en la clase, debido a que su existencia facilita la apertura, las actitudes
defensivas que obstaculizan la comunicación, posibilita el establecimiento de vínculos y la
producción grupal. Es decir, que potencia los aspectos más constructivos que componen un
grupo, beneficiando el aprendizaje.
98Ferrero,M. Inés y Martín, Mónica. El bien-estar como requisito indispensable para el desarrollo de las actividades
musicales grupales en clase. SACCOM, Actas de la VI reunión, 2007.
Educación emocional
Si la educación tiene por objeto acompañar a la persona en el desarrollo de sus potencialidades
preparándola para la vida, entonces será la educación emocional quien apunte a la prevención de
los factores que dificulten tal desarrollo. Conforme a esto, el Dr. Rafael Bisquerra define la
educación emocional como el “proceso educativo, continuo y permanente que propone el
desarrollo de competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral con el
objeto de capacidad para la vida”.99
Entre los objetivos generales que persigue la educación emocional, el autor menciona: la
adquisición de un mejor conocimiento de las emociones, la identificación de las emociones de
los demás, la prevención de los efectos nocivos de las emociones negativas y, además, el
desarrollo de la habilidad para generar emociones positivas y para automotivarse, entre otros.100
Lo que supone abordar un marco conceptual de las emociones, incluyendo términos como
inteligencia emocional.
Mayer y Salovey101 presentan el siguiente modelo de habilidades:
Percepción emocional
Facilitación emocional del pensamiento
Comprensión emocional
Regulación emocional
Por su parte, Daniel Golemann102 propone un modelo diferente, de cuatro dimensiones.
Modelo mixto:
Autoconciencia
Automotivación
Empatía
Habilidades sociales
Ante lo expuesto, coincidimos con Goleman en este modo diferente de entender la inteligencia,
yendo más allá de los aspectos cognitivos, tales como la memoria y la capacidad para resolver
problemas.
Hablamos ante todo de nuestra capacidad para dirigirnos con efectividad a los demás y a
nosotros mismos, de conectar con nuestras emociones, de gestionarlas, de auto-motivarnos, de
frenar los impulsos, de vencer las frustraciones. Consideramos que estas capacidades
constituyen un aspecto fundamental en la enseñanza musical, contemplando todas las
dimensiones educables del alumno, entre ellas la emocional, favoreciendo de este modo la
educación integral de la persona.
Metodología:
Los objetivos que perseguimos en el presente trabajo coinciden con los que se propone la
investigación cualitativa, ya que buscamos no sólo verificar hipótesis, relaciones causa-efecto,
sino comprender. Por ello trabajamos en un contexto de descubrimiento y no meramente de
verificación, no medimos cantidades sino que analizamos procesos.
Se toman como objeto de estudio, las experiencias vividas en los trayectos de formación,
expresadas en las autobiografías escolares, las instancias de la práctica profesional y su impacto
en la construcción de identidad sobre la profesión docente de los educadores musicales, y se
99 Bisquerra, Rafael “La educación emocional en la formación del profesorado” Revista Interuniversitaria de
Formación del Profesorado [en linea] ISSN 0213-8646, 2005, http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27411927006,
p. 96.
100 Op. Cit. , pág. 97
101Mayer, J.D. & Salovey, P.). What is emotional intelligence? En P. Salovey y D. Sluyter (Eds.), Emotional
development and emotional intelligence: Implications for educators (New York: Basic Books 1997), p.10.
102 Goleman, Daniel. Inteligencia Emocional. (Editorial Kaidos, 1996), p. 25.
propone analizar dicho entramado desde una dimensión emocional, que atienda al vínculo
educativo y al clima áulico que se genera.
Discusiones y conclusiones
Creemos que educar es comunicarse afectivamente, el aprendizaje es un proceso
personal en la producción y construcción del conocimiento y no sólo contempla el
aspecto intelectual sino involucra a la persona que aprende en forma integral.
Destacamos la importancia que tiene reflexionar acerca de la relación que se establece
entre el profesor y el alumno, a partir de los vínculos que se construyen a lo largo de
toda trayectoria musical, que contribuye a la realización personal y determina su
proyecto de vida.
Confiamos en que la construcción de vínculos educativos sanos, que propendan al
desarrollo de subjetividades de músicos profesionales responsables, facilita el
aprendizaje musical resultante en un clima áulico propicio.
Bibliografía
Ander-Egg (1999). El taller: una alternativa de renovación pedagógica. Buenos Aires:
Magisterio del Río de la Plata.
Barreiro, T. (2000). Trabajo en grupo. Buenos Aires: Ediciones Novedades Educativas.
Bisquerra, Rafael (2005). “La educación emocional en la formación del profesorado” Revista
Interuniversitaria de Formación del Profesorado [en línea] ISSN 0213-8646,
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27411927006.
Conti, G. (2017). Notas para una pedagogía afinada: ansiedad por performance musical y
formación académica. Ciudad autónoma de Buenos Aires: Molon Labe.
Cuenca, M.J. y Hilferty, J. (1999). Introducción a la lingüística cognitiva. Barcelona: Editorial
Ariel.
Davini, M. C. (1995). La Formación docente en cuestión: Política y Pedagogía. Bs. As. Paidós.
Ferrero, M. Inés y Martín, Mónica. (2007). El bien-estar como requisito indispensable para el
desarrollo de las actividades musicales grupales en clase. SACCOM, Actas de la VI reunión.
Goleman, D. (1996). Inteligencia Emocional. Editorial Paidos.
Mayer, J.D. & Salovey, P. (1997). What is emotional intelligence? En P. Salovey y D. Sluyter
(Eds.), Emotional development and emotional intelligence: Implications for educators. New
York: Basic Books.
Introducción
El acto creativo espontáneo se relaciona con procesos de "ideación del sujeto” en correlato a la
capacidad de organizar los eventos musicales como representaciones significativas, no
mediando más que segundos o instantes para la toma de decisiones en dicha organización
(Robledo, 1997). Para Gainza, (1983), la improvisación musical es una actividad proyectiva que
puede definirse como “toda ejecución musical instantánea producida por un individuo o grupo”,
implicando tanto a la actividad misma como a su producto. Se activan en el músico procesos
cognitivos, motores, sincrónicos y de ajuste temporal, desde una “mente musical activa” desde
el conocimiento disponible “in situ”. Cobran relevancia la toma de decisiones instantáneas de
cada sujeto en el cual, la mente analiza, retiene, adelanta y transforma los elementos del
discurso como producto emergente de la cognición musical. (Robledo, 2002).
Como uno de los procesos generativos del conocimiento musical, la improvisación musical,
advierte diversas concepciones tales como: i) la apropiación y abordaje de técnicas y
procedimientos para el hacer musical espontáneo en tiempo real; ii) el desempeño operativo
desde niveles funcionales metacognitivos y estructuras mentales transferibles al "saber hacer
musical"; iii) disciplina formativa que se aprende como modo de apropiación y conocimiento
musical sustentado en ejes y procedimientos propios. El aprendizaje musical mediante el
desarrollo improvisativo responde al paradigma constructivista dado que, el sujeto cognitivo y
social no es el mero producto del ambiente, ni el simple resultado de la herencia, sino una
simbiosis de ambos aspectos. (Stubley, 1992). Demanda del sujeto operar con un conjunto de
códigos acústicos temporales, duracionales, (compás y rítmica); tónicos y sintácticos (melodía
y forma) internalizados que constituyen el conocimiento declarativo por cuanto implica el
conocimiento estructural de los elementos configurativos de la música.
La toma de decisiones y selecciones del músico se inscriben en la aplicación de reglas como
esencias condicionantes de un estilo musical particular, siendo las mismas intraculturales
(Meyer, 2000:39). Según el autor, las mismas se sitúan en el más alto nivel de restricciones ya
que especifican los medios materiales permisibles de un estilo musical. Siendo las variaciones
de las reglas las que posibilitan nuevas estructuras formales, los estilos pueden definir y
caracterizar lo que se denomina “el dominio de parámetros”. En el marco de la teoría
computacional el proceso improvisatorio se configurarìa por la selección y combinación de
materiales preexistentes, reguladas por un conjunto de criterios aplicados por el individuo al
improvisar, dependiendo de un alto grado de automatización de habilidades y de manejo de
materiales. (Laird, 2002). Un aporte significativo aplicable al campo creativo es la “Teoría de
los Esquemas” como funcionamiento cognitivo en amplias redes de memoria con asociación de
patrones o esquemas internalizados por enculturación que se configuran en la cotidianeidad,
como huellas de registros por audición de informaciones, sustituyendo, o cambiando los ya
existentes. Entre ellas se ubican la/s:
4). Toma de elección de los esquemas armónicos como indicador en la organización sintáctica
de las obras. (Robledo, 2003- 2017).
Objetivos:
A OBRA MUSICAL
OBRA MUSICAL
RECREADA
Temporalidad y Tonalidad/configuración
configuración Métrica y escalística/armónica
Rítmica
1ª Etapa: Diagnóstica: melodías del repertorio universal en modo mayor y/o menor en
métricas simples y compuestas con distintos tipos de comienzo. Consignas: transformar
parámetros al interior en sus componentes pares-opuestos.
3ª Etapa: obras e ideas propias con transformación en todos los componentes musicales.
Consigna/s: recrear una melodía desde la variación de: i) métricas y rítmicas en diversos estilos
(folk, popular, jazz). Procedimientos: cambio de pie, metro; ii) melodía original y variación en
diversas escalísticas, empleando reemplazos acórdicos; armonías con 7mas, 9nas; iii)
organización tímbrica para la producción y correlato con estilos a emplear conservando rasgos
del tema original.
Obra: Melodia Popular y variaciones
Grupos Métrica Estilos y Instrumentación Escalística y armonía
y referentes
Rítmica
1 2/4 Bossa Flauta traversa, Do mayor con modulación a Re M
Quena, Guitarra,
piano, voz
6/8 Aire de zamba Guitarra, piano, voz Do m. Introducción con cadena de
Dominante Acorde de escalística
eólica
2 3/4 -6/8 Aire de zamba Piano, Guitarra, Voz Introducción con Voz. Tema en
Do M. Tema piano, guitarra y
armonía en piano
2/4 Tango. Piano, Guitarra, Voz, Antecedente en Do m, consecuente
Bandoneón modo mayor y retorno a menor.
6/8-3/4 Aire Chacarera Piano, Guitarra, Introducción 6/8, Do m melódico.
bombo Melodía en 6/8 con alternancia de
3/4.
3 2/4 Aire de Balada Piano, Sintetiz. Do Mayor. Introducción con
Guitarra sintetizador. Tema Piano, y
guitarra.
6/8 Aire Jazzeado Piano, Sintetiz. Do Mayor. Introducción con
Guitarra piano. Tema sintetizador y guitarra
base armonía
6/8 Aire de Zamba Bandoneón Guitarra, Do M. Tema en Bandoneón, Piano
Piano, voz y guitarra armonía, Bombo base
rítmica
4 6/8 Melodía Piano a 4 manos.cello Do m eólico.
antigua
2/4 Aire Balada Piano, Guitarra Do Mayor.
5 eléctrica, Guitarra.
3/4 -6/8 Aire de Piano, Guitarra Introducción piano. Modo menor
Chacarera eléctrica y bombo eólico y grados de la escalística.
Tema en piano y Guitarra
eléctrica.
2/4 Ritmo Bossa Dos guitarra Do m. Introducción rítmica bossa.
6 Tema guitarra 1, armonía guitarra
2
3/4 Valseado Dos guitarra Do M. Tema antecedente y
peruano consecuente recreación total de la
melodía original (armonía) Con
modulaciones a funciones
diatónicas de Do M.
Conclusión
Del análisis de las producciones realizadas por los grupos musicales se infiere que en cuanto a
niveles operativos y estructurales los alumnos i) atendieron a las consignas previamente
pautadas (cambios métricos, rítmicos, escalísticos en correlato con las armonías, cambios en la
estructura discursiva, inclusión de texturas); ii) adecuaron la selección de timbres en función de
los estilos. En cada encuentro se procedió al análisis de las producciones advirtiendo los
procedimientos abordados desde un proceso de retroalimentación, para retornar sobre el
producto y corregir elementos agramaticales del texto recreado. Los rasgos estilos recurrentes
en la reelaboración melódica como mayor saliencia abordados se dio en lo folklórico regional
(zamba, chacarera, vidala) y tango siendo menos frecuente los estilos latinoamericanos, la
fusión y el blue. Siguiendo a Meyer quien considera que existen los universales acústicos que
afectan a la percepción, la cognición y la práctica de la música esto resultaría natural respecto a
la cotidianeidad de frecuentación con los sistemas de relaciones de alturas: escalas y armonías,
relaciones temporales (rítmicas y métricas propias de la región) y relaciones de timbre y sus
combinaciones en estilos. No obstante, resulta pertinente trabajar e incluir repertorios que den
cuenta de otras particularidades estructurales en el campo temporal enriqueciendo la formación
musical desde una perspectiva que atienda a la transversalidad cultural actual.
Bibliografía
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I Martínez.
ANDREA SARMIENTO
Facultad de Artes – UNC andreasarmiento20@hotmail.com
103
Investigación realizada en el período 2014- 2017 con subsidio de SeCyT- UNC, el proyecto se denominó: “La
música que suena en la escuela secundaria. Un estudio sobre repertorio musical y criterios de selección”.
Músicas que nos invitan a pensar en otros enfoques o propuestas metodológicas para su
enseñanza, que superen los meros ejercicios teóricos y el desarrollo de habilidades motrices y
que puedan incluir la experiencia colectiva de hacer y escuchar música con otros. Experiencias
que nos llaman a reflexionar sobre la centralidad que ha tenido la partitura o el texto musical en
los procesos de transmisión musical, para dar paso a otras formas que no son características del
campo formal académico como la oralidad, con énfasis en el hacer, en la práctica misma, y que,
con lo aportes de las nuevas tecnologías para la memoria y el registro podrían llevarnos a
recorrer otros caminos en el campo de la enseñanza.
Andrés Samper Arbeláez (En Sarmiento y Carabetta, 2018, p. 111), sostiene que el valor de
entrar en contacto con diversidad de músicas es que signan epistemes alternativas y propician
“formas de conocer y de relacionarse con el mundo que son distintas a la occidental y que
quizás puedan ofrecer miradas emergentes susceptibles de enriquecer las formas en que nos
relacionamos con la música y la manera en que la transmitimos”.
Los modos en que aprenden los músicos populares, comúnmente llamados prácticas informales,
parecen ofrecer un camino para pensar la enseñanza en las instituciones escolares. Estas razones
nos llevan a realizar una somera descripción de lo que entendemos por educación formal e
informal.
Miranda Pineda (2015) sostiene que la educación formal es la que se desarrolla en escuelas e
instituciones educativas legalmente constituidas. Esto implica una regulación estatal en la
organización y estructuración de las jornadas de trabajo y saberes a través de una normativa
específica y un currículum establecido. Lugares en los que se hace visible una intencionalidad
en la transmisión educativa, con sistemas de evaluación, acreditación y reconocimientos
oficiales de los diversos tramos formativos.
Si nos focalizamos en el aprendizaje informal, diversas fuentes sostienen que se construye a
partir de la interacción con la familia, amigos o colegas. Se trata de un tipo de aprendizaje
voluntario, no obligatorio, autorregulado y exploratorio que depende en modo significativo de la
motivación de cada persona. No se basa en programa ni currículum y no se acredita
formalmente.
Podemos sostener que los aprendizajes formales o informales, o dentro y fuera de la escuela
asumen características diferentes. Álvarez y de Río (1999, p. 107) indican que el conocimiento
que se fomenta en la escuela es individual, mientras que fuera de ella es compartido. “El
conocimiento escolar es simbólico-mental, mientras que fuera de ella es físico-instrumental; en
la escuela se manipulan símbolos fuera de contexto, mientras que fuera de ella se trabaja y se
razona sobre contextos concretos”. Estos autores señalan que, en la educación informal, el
proceso de cooperación en el trabajo colectivo cobra una importancia central, y que se sostiene
en tres mecanismos básicos: mímesis, identificación y empatía.
En el campo de la educación musical, Lucy Green llevó adelante estudios de investigación que
operan como referencia en torno a los aprendizajes musicales informales. La autora (en Miranda
Pineda, 2015) menciona que son diversos los modos en que un individuo puede aprender música
en el contexto informal: de manera solitaria, imitando grabaciones, en parejas imitándose
mutuamente, en la práctica grupal aprendiendo unos de otros ya que hay una interacción que
permite un intercambio de ideas, técnicas y saberes. En este trabajo, profundizaremos sobre la
práctica grupal en espacios considerados informales y las posibilidades que ofrecen para la
transmisión musical dentro del sistema educativo104.
104Esta investigación se lleva a cabo en el marco del proyecto de investigación que dirijo, denominado “Prácticas
colectivas y aprendizajes musicales” subsidiado por SeCyT – UNC durante el período 2018-2021. Desde una
perspectiva etnográfica se observaron ensayos y se realizaron cinco entrevistas en profundidad a los miembros del
grupo cordobés de improvisación musical guiado con lenguaje de señas “Les enemigues del pulso”, además de
observación de clases en 3° año de escuelas secundarias de Córdoba.
El grupo/lo grupal/el equipo/la motivación/las motivaciones
Estas prácticas pueden asumir múltiples formas, desde actividades absolutamente individuales;
producciones que se plantean de manera grupal, pero se concretan empleando las competencias
ya existentes en algunos alumnos y que suelen dejar al margen a otros que no pueden hacer
aportes significativos y, finalmente, el planteo de actividades que se resuelven con el trabajo
conjunto y colaborativo de todas las personas que están involucradas. Como señala Marta Souto
(2007, p.56): "Es un proceso de cambio conjunto, en el que el aprendizaje individual es una
resultante del interjuego dinámico de los miembros, la tarea, las técnicas, los contenidos, etc.
Tiene lugar por la interacción, por la mediación del grupo y de cada miembro para el resto, por
la comunicación intra-grupal (...)"
En el estudio de investigación en curso, recogimos testimonios de estudiantes y egresados de
carreras de Música, que pertenecen a un grupo de percusión musical guiado con lenguajes de
señas, proyecto que no forma parte del plan de estudios y que se realiza de manera voluntaria y
autogestionada. En las entrevistas dan cuenta de sus preocupaciones y nos remiten a pensar en
las particularidades de este modo de aprender que pueden ser tenidas en cuenta a la hora de
planear la enseñanza de la música en la escolaridad obligatoria:
El punto más débil es que no hemos podido conciliar aún la interdependencia absoluta o
quizás la conciencia de equipo, estamos más en la conciencia de grupo que en la
conciencia de equipo. Un equipo sería como más interdependiente cada uno con el otro y
más abocado hacia un objetivo común. Nuestro objetivo, es en general ir aprendiendo e ir
adquiriendo herramientas nuevas. No es lo mismo ni tan fijo que tener que ir a tocar tal
día a tal hora… entonces la modalidad de banda, esto de salir un poco de la facultad nos
impulsó a esta dinámica de ir moviéndonos un poco hacia adelante todo el tiempo.
(Entrevista N° 5, año 2018)
Las vinculaciones al interior del grupo, las motivaciones individuales y colectivas, las
dinámicas que construyen y sus logros forman parte de las reflexiones de este músico
entrevistado. Se desprenden de este testimonio, dos categorías: la de grupo y la de equipo, que
desde la concepción del entrevistado dan cuenta de diferentes niveles de involucramiento y
compromiso. Podríamos interpretar esta mirada sobre el equipo desde el concepto de lo grupal,
que aporta Souto (2007, p. 58) entendido como “campo de interconexiones, de
entrecruzamientos de lo individual, lo institucional, lo social, etc. donde surgen acontecimientos
y procesos compartidos (imaginarios, reales, etc.) entre sujetos que persiguen objetivos
comunes de aprendizaje”.
Por ahí es un tema cuando hay muchas motivaciones individuales encontrar una que nos
aúne. Y esa motivación que nos aúna es el tocar y ver la respuesta del público, lo que
siempre renovó el entusiasmo grupal es tocar y tener buenas actuaciones, cuando tuvimos
buenas actuaciones al otro día estuvimos todos ensayando, con ganas de meterle.
(Entrevista 1, año 2018).
Pero creo que lo que ha sostenido la motivación han sido las fechas, las fechas
importantes. (Entrevista 3, año 2018).
A mí lo que me motiva es una inquietud política que es como puedo hacer música y llevar
la música hacia la gente que no le rodea la música. Pensando, si en un futuro pudiera
tener ensambles de improvisación con señas, digamos un ensamble de 100 personas.
Pienso que es posible, que es factible, el sistema posibilita hacer música, inclusive hasta
sin instrumentos, con el propio cuerpo. En muy poco tiempo se puede llegar a la música y
a la complejidad, entonces tiene una fertilidad educativa, musical y política. (Entrevista 4,
año 2018)
Creo que la principal motivación es lo que escuchamos cuando tocamos y sentimos que
es lo que se arma, que es impresionante. A nosotros mismos nos sorprende muchas veces
lo que llegamos a lograr, y eso es una motivación muy fuerte, creo que es lo que hace que
sigamos a través del tiempo. (Entrevista 5, año 2018)
Siento que como grupo se aprenden muchas cosas, pero también está por la motivación
que hay, esto de que sea tan lúdico. (Entrevista 2, año 2018).
Mientras que cada integrante del grupo se moviliza por algunas razones personales: aprender a
improvisar, búsqueda expresiva a través de un instrumento musical, formarse para la práctica
docente, “poner el cuerpo de otro modo”, inquietudes políticas, la práctica de dirección con
lenguaje de señas; todos se reúnen en una motivación y un objetivo común: “los toques”, las
presentaciones, la música que logran hacer en conjunto. De este modo se produce la sinergia
entre lo individual y lo colectivo que permite que la música se haga presente.
La constitución y el trabajo del grupo, lo grupal y el factor motivacional son categorías
relevantes a la hora de reflexionar sobre las factibilidades de implementación de esta modalidad
de trabajo en el terreno de lo escolar. Una de sus principales ventajas reside en la posibilidad en
construir el aprendizaje en Comunidades Musicales. Miranda Pineda (2015), en consonancia
con otros autores, sostiene que estas comunidades no tienen restricción de accesibilidad,
cualquier persona puede tener acceso a las mismas sin importar su nivel de conocimientos y por
esto ofrecen la posibilidad de participar activamente en prácticas colectivas. De este modo, la
ausencia de saberes previos deja de ser un impedimento. La selección de la música que se
interpreta, puede ser elegida por los estudiantes y es el docente el encargado de hacer las
adaptaciones necesarias para los diferentes grupos (arreglo, instrumentación, tonalidad, etc.).
Otra ventaja adicional, radica en la constitución del grupo, como menciona Lucy Green,
aspectos como la amistad y el compartir gustos musicales, resultan significativos a la hora de
reunirse en pequeñas comunidades de trabajo al interior del aula.
Organizar la clase en grupos de menor tamaño, sostener a los grupos en el tiempo, regular las
conflictividades que puedan surgir al interior de los mismos, permitir el acceso y egreso de
integrantes, elegir la música que van a tocar, optar por un instrumento o cambiarlo en el
transcurso de los proyectos, serán decisiones que se toman en conjunto entre docentes y
comunidades de aprendizajes.
Respecto de la motivación, creemos que pueden ser diversas y variadas en cada integrante,
algunas de las que hemos podido observar en las escuelas105 que trabajan con esta modalidad, se
pueden inscribir en estos caminos: tocar la música que les gusta; aprender a tocar un
instrumento, trabajar con sus amigos y compañeros con un cierto grado de libertad y autonomía,
formar una banda, intervenir en la creación de los arreglos, mostrar lo aprendido en la escuela,
en los barrios u otros lugares.
“Aprenden entre ellos mismos, tipo espejito: el que aprende le enseña a un compañero. Acá
somos todos profes; el músico es así, es profesor de sí mismo”.
De este modo, una de las profesoras entrevistadas describe las bases de la práctica musical
colectiva en el aula. Tal como lo estudió Lucy Green, las tareas centrales radican en escuchar e
imitar, el aprendizaje es holístico y la incorporación de contenidos técnicos o teóricos se
generan a partir de la actividad musical práctica.
Una vez constituidos los grupos, que se conforman libremente de acuerdo con las preferencias
de los estudiantes, o con la intervención de los profesores, en los casos que quieran asegurar
algún tipo de constitución específica, por ejemplo, que todos los grupos cuenten con un
instrumento armónico, las habilidades y conocimientos se adquieren por interacción entre pares
y con la intervención de los profesores que acercan pautas generales de trabajo, asesoramiento,
técnicas específicas, ejemplos musicales para escuchar, etc.
Recuperamos de los relatos de los entrevistados algunas ideas sobre los modos que asumen los
encuentros/ensayos y la toma de decisiones en el grupo que hemos estudiado:
Logramos tener un ensayo con un momento reflexivo. Primero era al final, pero no
funcionó, entonces lo cambiamos y lo hacemos en el medio del ensayo. Empezamos
tocando, relajando, despertando. Un momento de reflexión, que en cuestión de tiempo es
bastante menos de lo que lo que pasamos tocando y después otro momento más de ensayo
y de toque siempre tratando de rescatar las cosas que vemos que no funcionan, que nos
cuestan. (Entrevista 1, año 2018)
En general lo armamos entre todos, tratamos de estructurarlos, porque hace una falta una
claridad de qué vas a ensayar. Por momentos, íbamos y no sabíamos que íbamos a
ensayar y tocábamos e iba saliendo espontáneamente. Entonces, en algunos ensayos
después de eso fuimos conversando y decíamos, hoy hicimos esto, pero nos faltó esto…a
ver qué estructura deberíamos armar en un ensayo para que no falte nada. (Entrevista 2,
año 2018).
No hay algo ya determinado por alguno, se pueden hacer un montón de cosas, siempre
hay huecos para tapar. (Entrevista 3, año 2018)
Hay veces que los que estamos activamente como directores proponemos actividades para
trabajar al principio del ensayo. Cosas técnicas, por ejemplo: la tocada anterior salió raro
el cambio de tempo, entonces hoy practicamos cambios de tempo. Hay una propuesta de
claves nuevas: a ver… probemos tales claves y vamos armando como reaccionamos ante
las nuevas propuestas. Vamos viendo qué nos va saliendo flojo y en qué podemos ir
mejorando. Es como un diagnóstico constante también. (Entrevista 5, año 2018)
105El trabajo de campo, se realizó en grupos de 3° año de escuelas secundarias de la ciudad de Córdoba. Vale aclarar
que en 3° año los estudiantes eligen para cursar entre dos lenguajes de disciplinas artísticas Música y Plástica o
Música y Teatro. De este modo, con la elección voluntaria de los estudiantes, los macro grupos se dividen en dos y
cada profesor trabaja con un número aproximados de 15 o 20 alumnos.
Para que la práctica colectiva sea fructífera es necesario que todas las voces dentro del grupo
sean escuchadas, que cada uno pueda aportar, probar, opinar y proponer en los encuentros. Al
observar grupos de estudiantes de escuela secundaria, se destaca el alto grado de autonomía y
compromiso con el que se desempeñan. Se reúnen por su cuenta, afinan los instrumentos solos o
con la colaboración de los profesores, escuchan las grabaciones de clases anteriores, recuperan
sus registros/partituras informales y avanzan en sus objetivos.
A continuación, sintetizaremos algunas características relevadas que consideramos podrían ser
una referencia a la hora de abordar estas prácticas en la escuela:
El trabajo debe permitir márgenes de libertad, no solo en la elección de la música, sino
también en el modo de hacer, recuperar lo espontáneo, la experimentación, habilitar
diferentes formas de participar. Esta posibilidad es altamente valorada por los
estudiantes.
Este trabajo espontáneo y más libre se acompaña con espacios de reflexión sobre lo
realizado que dan cuenta de fortalezas y debilidades de cada conjunto. En un principio,
estos espacios suelen ser orientados por los docentes en los micro grupos y en el grupo
total, y luego son los propios estudiantes que analizan y reflexionan sobre sus
producciones. De este modo se diagnostican problemas y dificultades y se buscan
soluciones para resolverlos. Se pudo observar que los grupos comienzan a trabajar sin
pautas prefijadas, y con el paso del tiempo, los aprendizajes y proceso de reflexión
comienzan a autogenerar sus propias pautas de trabajo.
En cuanto a la forma que asume la práctica musical grupal podemos mencionar como
claves la escucha, la imitación y el intercambio de conceptos musicales básicos. Para las
audiciones se utilizan los teléfonos celulares en los que se buscan diferentes versiones,
se reconoce un riff, los coros, la forma y toda cuestión que pueda ser de interés a la hora
de crear la propia versión. Los docentes serán los encargados de favorecer procesos de
escucha que llevará a la imitación entre pares y que hagan posible la sincronía conjunta.
Hemos podido observar a estudiantes que “sacan de oído” partes de la canción y se las
enseñan por imitación a sus compañeros, lo mismo sucede con acordes, escalas,
acompañamientos rítmicos, segundas voces.
Otro eje radica en la incorporación de las técnicas necesarias para interpretar un
instrumento. El manejo técnico de un instrumento puede ser una limitante a la hora de
poner en acción las ideas musicales, pero no impide el trabajo en equipo. Muchas veces
se apuesta por una práctica que no requiere grandes desarrollos técnicos para dar paso a
exploración de dinámica, instrumentación, texturas, juegos rítmicos. Pero, para que no
se produzcan estancamientos, hay escollos técnicos que se deben ir salvando de manera
progresiva. En este caso el asesoramiento de los profesores, lo tutoriales y los propios
compañeros pueden colaborar. Muchas veces se resuelve dedicando horas fuera de la
escuela, con los amigos o profesores particulares.
El ingreso de las nuevas tecnologías en el aula, principalmente los teléfonos celulares de
los estudiantes, abren el acceso a múltiples informaciones, vinculaciones en red,
grabaciones, videos, que desafían los límites espaciales y temporales de las escuelas. En
tiempos remotos la transmisión de la música dependía de la oralidad y la memoria,
posteriormente, durante muchos años se fueron construyendo sistemas de escritura
musical, y esos textos escritos produjeron un cambio radical, nuestra memoria se
expandió. En la actualidad, las nuevas tecnologías han propiciado cambios profundos en
los modos de comunicación y la búsqueda de información; y este fenómeno no es ajeno
al aula de música: el uso de tutoriales, de afinadores, la búsqueda de información en la
red: acordes, grabaciones, letras de las canciones, la reproducción de canciones, la
posibilidad del registro: grabaciones de los avances y de las producciones, la
manipulación digital del sonido, se convierten en recursos indispensables a la hora de la
práctica musical.
El rol de los docentes se transforma, y es central para encauzar las propuestas. Orientar
a los grupos en todo momento, facilitar las herramientas para que suene, para que todos
puedan entender lo que está pasando, que es lo que está sonando y cuál es el rumbo a
seguir. Durante los procesos de enseñanza, escuchan y analizan las músicas que aportan
los estudiantes para poder guiar producciones diversas, en una ida y vuelta constante.
Otra responsabilidad que asumen es la mediación entre los grupos, cuando se suscitan
problemas, dificultades y conflictos y brindar respuestas a las demandas puntuales de
cada proyecto.
A modo de cierre
Finalmente, recuperamos algunos aportes desde los estudios de transposición didáctica (De
Faría Campos, 2006), en los que se señala que los conocimientos sufren una serie de
metamorfosis hasta llegar a las aulas. El saber sabio que se genera en el ámbito científico, en
nuestro caso en el campo o ámbito artístico, se convierte en saber a enseñar, por ello requiere
de una serie de adaptaciones para hacer posible la transmisión y sufre procesos de
descontextualización para ingresar en el currículum escolar. Posteriormente, una segunda
transformación se produce entre este saber a enseñar y el saber enseñado, en el momento en
que los docentes toman como referencia los diseños curriculares y los interpretan para planificar
sus clases.
Al final de estos procesos, es común que suceda que los contenidos enseñados en el aula tengan
una distancia muy grande, con el saber sabio del cual partieron, que muchas veces los hace
irreconocibles y pierden su propia esencia. Al detectar el problema, los especialistas sostienen
que es necesario asumir una actitud de vigilancia epistemológica, para reconocer esta distancia
de saberes, analizar sus causas y evitar que estas brechas tan profundas se produzcan.
Creemos que, en nuestro campo de estudio, la posibilidad de experimentar con las prácticas
musicales colectivas, podría colaborar en saldar esa distancia, en tanto se constituye en una
práctica común entre los músicos populares, y reconociendo sus diferencias, puede replicarse en
el aula: la posibilidad de elegir la propia música, de hacer con los amigos y compañeros, de
sacar de oído y aprender de forma holística, reversionar, recrear, favorecería un modo de hacer
más cercano a los que se producen en el campo de las artes.
Otro aporte que podemos considerar de estas prácticas, reside en la posibilidad de generar
comunidades de aprendizaje, a partir de los aportes, intereses y propósitos conjuntos que se
vayan gestando, atravesadas por el intercambio constante de saberes y habilidades musicales.
Como sostiene Beineke (2013), cada integrante comparte su conocimiento y tiene la misma
posibilidad de participación que los demás. El compromiso mutuo y el sentido de la
colaboración son valores predominantes que se generan en el aprendizaje comunitario. En
palabras de un entrevistado, es una práctica que:
Te pone esa tensión sobre lo que otro está proponiendo, algo que vos no sabés, que no
entendés y tenés que terminar entendiéndolo… y te lleva a salirte de los límites que tenés
vos… y pasa mucho, termina en discusiones… y terminás teniendo que ceder y ves una
nueva forma que al final termina saliendo muy bien. Entonces te permite esa apertura,
aprendés a hacer.
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Llamada en filigrana
La filigrana es una técnica orfebre que consiste en construir finos hilos, generalmente de oro o
plata, que entrelazados forman verdaderas joyas. La palabra orfebre, procede del francés
«orfèvre»: (aurifaber-artífice) y ésta a su vez tiene raíz latina en «auri» (oro) y «faber»
(arquitecto), o bien del verbo latino «facĕre» (hacer, realizar). Esta técnica es muy antigua; fue
utilizada por griegos, romanos, incluso egipcios, y también por americanos. Muchas de las
filigranas americanas, de las joyas americanas, fueron fundidas en la época de la colonización y
transformadas en lingotes de oro transportadas a Europa. Es posible que parte de esos finos
hilos, parte de esa historia, radique hoy en los bancos mundiales, en los anillos, collares,
adornos que se muestran en las joyerías de las ciudades actuales, incluso brillando en nuestros
cuerpos. Esta es una idea que me interesa porque conecta la noción de cultura como tejido
semiótico que deviene de los sentidos y significados construidos por nosotros mismos a lo largo
de la historia para comprender e interactuar socialmente en los fenómenos de la vida cotidiana.
Podríamos hacer resonar la palabra filigrana con las miradas puestas sobre la cultura, sobre lo
humano, lo subjetivo, sobre la música, sobre el conocimiento, el logos (que del griego alude a
palabra, razón, pensamiento, habla, conocimiento), entendido como construcción social. Otro
sentido que me interesa compartir acerca de esta palabra es su etimología: filigrana proviene de
«filum» y «granum». El latín «filum» que significa hilo, presenta raíces indoeuropeas que se
traducen como vena, como cuerda; y «granum» que significa grano, además presenta raíces en
otra palabra: madurar.
¿Por qué relacionar estas palabras y sus etimologías con las prácticas y la formación docente en
música? ¿Qué sucedería si imaginamos nuestros cuerpos, relaciones y territorios pedagógicos
como filigranas? Podríamos pensar en que, devenidos en sujetos, nos constituímos por finos
hilos que entramados, a veces anudados, nos volvemos piezas únicas, irrepetibles, singulares.
Cómo mirar estos hilos que nos entraman, que nos vinculan con otros hilos; cómo acoger y
formar estos granos que como huellas, como marcas, llevamos imantados en nuestros cuerpos
porque nos han formado, porque nos han tocado, transformado, anulado. Me pregunto acerca de
lo que hay entre un hilo y otro en misma filigrana; lo que hay entre filigrana y filigrana; en si es
posible acercar estas tramas al pensar y pensarnos en la música, en la docencia, en lo que
consideramos -o no- como saber, pensar, hacer; qué corre por nuestras venas.
Pienso la palabra “entre” que titula este texto como posible territorio, lazo, como lugar de la
relación con el otro, nuestra relación con estas tramas, con nuestra identidad, nuestra
singularidad, nuestra colectividad. Porque en ese “entre” y en la expresión de “lo que hay” sobre
la música, estamos nosotros, cada una y cada uno de nosotros; el devenir del sujeto, ese tejido
de cultura que formamos con nuestros hilos y con los de los otros, con nuestros granos, nuestras
semillas, los entramados en donde estas semillas pueden germinar, madurar o morir. La
invitación es acercarnos a algunas perspectivas que nos permitan mirar y mirarnos para juntos
habitar maneras singulares de hacer docencia en música, con la música, con otros; poder pensar,
construir experiencia y desentramar sentidos (a veces naturalizados, no cuestionados) acerca de
los lenguajes, de lo educativo, del hacer docencia y su relación con un pulsar filosófico; volver a
sentirnos orfebres en las aulas, arquitectos en la vida. Recuperando la pregunta como germen
primario y reflexionando sobre nuestros territorios, intentaré hacer resonar algunas de mis
inquietudes con perspectivas teóricas puntuales, por un lado, las pedagogías de las diferencias;
por otro, las epistemologías del sur y los estudios acerca de los lenguajes de la colonialidad y
decolonialidad.
¿En qué medida podríamos deshacernos de aquellos supuestos filosóficos que subyacen a las
prácticas de educación musical? La respuesta sería: no hay forma de hacer eso. Las
concepciones en torno al arte, la sociedad, el ser humano, la/s cultura/s, etc. siempre estarán
allí; a lo sumo podríamos ignorarlas y ejercer la más necia de las operaciones intelectuales:
negar su presencia. En realidad tan sólo podríamos hacer de cuenta que nada de eso está
operando en nuestras clases pero tales supuestos filosóficos seguirán estando y seguirán
funcionando. (Vicari, 2016:121)
Eleanor Stubley (1992), parte de dos preguntas claves para pensar en una filosofía de la
investigación en educación musical: qué entendemos por conocimiento y de qué formas
accedemos a él. Expresa que las diversas concepciones al interior de estas preguntas, influyen
en las formas en que los contenidos en educación son definidos y que éstos, a su vez, afectan las
preguntas que son consideradas dignas de estudio. Refiere atender a tres aspectos: reconocer el
estilo musical como problemática y construcción social; reconocer los saberes que los sujetos
portan a la experiencia musical; y cómo estas dimensiones individuales y sociales se sitúan e
interactúan en diversos contextos. En relación a estos postulados, menciona tres modos
específicos de conocimiento musical atravesados por la reflexión y la experiencia: la audición,
la ejecución y la composición, estudiando características y relaciones particulares de estos
procesos cognitivos y sus diversas concepciones y estudios en el devenir histórico. Más allá de
los aportes fundamentales que nos proponen ambos autores -posturas observables en
lineamientos curriculares vigentes en tanto formación docente en música y en el fortalecimiento
de las prácticas pedagógicas- me interesa focalizar en uno de los hilos de sus filigranas: el
interés en la pregunta como germen y en sus preguntas.
Vicari pregunta “¿En qué territorios los maestros de música deben ser baqueanos expertos?”
(2016:117); mencionamos las dos formuladas por Stubley (1996); me pregunto: ¿cómo
deberíamos movernos en esos territorios?; ¿partiendo de dónde y hacia dónde?; ¿con qué
miradas mirar el territorio, pensar el territorio, pensar el conocimiento, el logos, la cultura, la
identidad?; ¿podemos pensar al sujeto como un territorio?; ¿cómo nos implicamos, nos
involucramos con los sujetos otros en medio de un sitio común, un territorio común?, ¿y lo
plural?, ¿basta con incluir músicas diversas para ejercer una docencia musical plural?; ¿qué
significa que la música sea un lenguaje?, ¿lo es?, ¿qué significa estar siendo alfabetizado
musicalmente?, ¿qué consideramos un saber musical?; ¿qué es la música?, ¿la música “es”
algo?; ¿basta con realizar actividades que propicien los modos de conocimiento en música como
la percepción, la producción y la creación?, ¿basta con reflexionar sobre las prácticas y pensar
alternativas diversas para generar procesos de enseñanza situada?; ¿qué hay en una enseñanza
situada?, ¿qué significa estar situado?, ¿qué hay en un territorio musical pedagógico
compartido?, ¿hay algo de lo común para ir hacia un sentido de comunidad?, ¿qué hay en lo
común, la educación como bien común, como herencia, como saber de experiencia?
Hay una de estas preguntas que solemos realizar a nuestros estudiantes quienes ejercemos la
docencia en música: ¿qué es la música? También hay muchas respuestas, o las mismas, las de
todos, las de nadie. La invitación es también preguntárnosla y en las respuestas de unos y otros
sólo dibujar un signo de interrogación al inicio y final de cada afirmación; cuestionar nuestras
certezas sobre el lenguaje musical, sobre la música, sobre su enseñanza; abrirnos hacia donde
nos lleve; encontrarnos en nuestras ignorancias como fuentes de saber, dejarnos atravesar por
ello y conversarlo para advenir otros. Una vez, mirando libros, leí un título escrito en letras
rojas sobre un fondo claro que llamó poderosamente mi atención “El odio a la música”.
Inmediatamente lo compré. Contiene diversos tratados escritos por Pascal Quignard (2012). En
este tratado que da nombre al libro, recupera los relatos de un músico y director llamado Simón
Laks, detenido en París en 1941 y llevado a Auschwitz, quien escribió posteriormente un libro
sobre diversas experiencias propias y de otros prisioneros músicos en el campo de exterminio.
Su libro, cuenta Quignard, no prosperó y se hundió en el silencio. La intención de Simón era
evocar el sufrimiento padecido y el rol que la música cumplió en el exterminio y en los
tormentos. Expresa en un momento: “hasta entonces jamás había pensado que la música podía
hacer tanto mal” (p.139). Entonces, la pregunta sobre si la música “es” (algo que hace mal, algo
que hace bien, algo que libera, algo que esclaviza, algo vital, algo ominoso) volvió con otro
color. “La frase Odio a la música quiere expresar hasta qué punto la música puede volverse
odiosa para quien la amó por sobre todas las cosas” (p.128). Es imposible siquiera imaginar los
tormentos que cuenta Simón y otros músicos en este tratado. Es posible, quizá, pensar entonces
en términos de relación con la música. La invitación es intentar corrernos desde un sitio
construido desde las lógicas del “ser” hacia aquellas del “hay”, del “entre”, del “devenir”.
Nadie piensa sólo sino en diálogo - más o menos ríspido con las tradiciones y posiciones que
otros han forjado. Y sólo educa aquel que está abierto a la Otredad, que puede deconstruir la
dictadura del espejo y ya no sienta terror al no encontrar un reflejo mimético de sí en cada
uno de sus estudiantes (Meirieu, 1998). Se trata de formar un campo social de diálogo
comunitario en donde enriquecernos en tanto educadores musicales dispuestos a conjugar las
acciones didácticas, creativas y filosóficas. (Vicari, 2016:130)
Desde esta perspectiva, desarrollaremos a continuación algunas ideas centrales acerca de los
sentidos del saber a partir de los lenguajes de las diferencias, la colonización y las
epistemologías del sur, hundiendo raíces en concepciones relacionales y de alteridad en tanto
lenguajes en educación y en construcción de subjetividades.
Por un lado, la identidad está ligada a la huella y a la relación; el nombre y la voz entendida
como la marca de la subjetividad en el lenguaje, la cara sensible de la lengua (Larrosa, 2014;
2018); es herencia y creación, continuidad y ruptura; “es lo que permite que la gramática de lo
singular sea inscrita y reconocida en una gramática de lo plural” (Frigerio, 2004:146; en Kantor,
2008:25) y lo plural como el lugar en donde las diferencias se despliegan (Larrosa, 2014). La
construcción subjetiva supone una manera particular de pensar-se en una situación. Según
Badiou (2008), se adviene sujeto cuando éste es llevado más allá de sí mismo por la fuerza de
un acontecimiento, necesita de un cuerpo y un acontecimiento. Un acontecimiento interrumpe el
estado de normalidad y puede tener como consecuencia una readaptación hacia ella o, por el
contrario, lograr interrumpir la continuidad con efectos de índole desestructurantes. Antelo
(2003) retoma al mismo autor: “se trata de llevar hasta el fin la posibilidad de que al otro algo,
por más ínfimo que sea, le puede suceder” (p.257). El acontecimiento produce extrañeza. A su
vez, el medio social establece diversas categorías de sujetos que se encuentran en él:
concebimos determinados supuestos sobre el otro y podemos prever, ante la figura del extraño,
sus atributos, su identidad social, transformando estas anticipaciones en expectativas normativas
(Goffman, 2006). En este sentido, la escuela presenta entretejidos que se tensionan, se
contradicen, se posicionan entre ambas perspectivas.
Por otro lado, sostenemos que la música es un lenguaje y como tal determina una manera de
pensamiento, de estar-siendo con otro, de concebir un mundo, participar en él, formarlo y
transformarlo (o reproducirlo). Siguiendo a Contreras (en Skliar y Larrosa, 2014:9)
mencionamos que la educación es ante todo el lugar de la relación, del encuentro con el otro.
Como encuentro no puede pensarse predeterminado; como relación se entiende en términos de
diferencias, de alteridad. En cambio, cuando las relaciones se establecen en términos de
diferentes juega la norma: por un lado, los normales, por el otro una multiplicidad de figuras de
lo anormal. Según Skliar (2017), del otro lado de lo normal no está lo anormal sino el tener o no
tener tiempo para conversar, para estar juntos. Abraham (2002:61; en Antelo 2003:254), dice
que “la dignidad de las personas consiste en superar su estado y no en que vengan los
compasivos a igualárselos”. En este sentido, decíamos, educar es tener con quien hablar, con
quien poder preguntarse, pero el hablar y el preguntar lleva necesariamente y busca la voz, la
marca subjetiva del lenguaje. Un lenguaje poblado (Larrosa, 2018) de una singularidad a otra;
para que cada quien pueda construir sus propios hilos en su devenir en el mundo; la posibilidad
que algo pueda suceder, para que cada quien pueda componer “su propio poema con los
elementos del poema que tiene delante” (Ranciere, 2010:19).
Podríamos pensar que educar tiene que ver con la pedagogía del instante; con el tiempo Aión de
los griegos, ese que está ligado a la presencia en lo que se hace en el momento que sucede, el
tiempo ligado a la infancia desde la mirada de Walter Benjamin (Forster, en Skliar y Larrosa,
2014). La educación es siempre la formación de la subjetividad: a sí mismo con relación a lo
otro (la cultura, los otros, las múltiples realidades con las que entramos en relación, etc.) El
saber de la experiencia, como saber subjetivo, se dirime hacia los modos singulares de atribuir
significado tanto a lo que se vive como a lo que se desea. Reconocer entonces que se deviene
sujeto, que en ese devenir hay un movimiento hacia afuera de sí y hacia adentro, es
reconocernos en las singularidades y para que esto sea posible debemos desentramar las trampas
de la normalidad, de las expectativas; debemos aprender a mirar como si fuera la primera vez,
como sostienen muchos de los autores nombrados; es reconocer la condición de unicidad e
irrepetibilidad del sujeto. No se trata de ubicarnos en un espacio donde incluyamos al otro;
inclusión, igualdad, en este sentido, son de esas palabras tramposas si se las dice y se las
inscribe en los territorios escolares que, por otro lado, están ligados muchas veces a la
homogeneidad, al monólogo de yoes. ¿Quién incluye a quién?, ¿quién incluye a dónde y para
qué?, ¿en dónde se ubica el que incluye? ¿Dónde está ubicado el no-incluido; aquel por incluir?
La inclusión, dijo una vez Carlos Skliar en uno de sus cursos, es una palabra que está allí para
nombrar una conversación ausente; no deberíamos incluir a nadie; sólo deberíamos tener un
tiempo y un espacio para conversar; acoger; recibir; mirar sin etiquetamientos; recibir al otro en
su mismidad, como uno es, irrepetible, volviendo a la sensibilidad ante y con lo humano que nos
implica y nos involucra reconociendo y respetando los conocimientos, los saberes, los hilos y
anudamientos de lo que cada sujeto tiene como propio y sea capaz de hacer de sí.
Pensar en lenguajes de la educación como bien común, no sintoniza con igualar formas y
conocimientos, sujetos, ni con los que éstos tengan o no en común, sino con la pluralidad como
lugar de despliegue de las diferencias; de las singularidades que en ese espacio común, se
manifiestan. Del mismo modo pensamos en las singularidades musicales en un espacio musical
plural. Shifres (2013) expresa que “pensar en el diálogo de saberes implica al sujeto asumirse
desde su individualidad y en la colectividad. Reconocer los saberes previos permite integrar “lo
que le (nos) pasa con la música, lo previamente aprendido y la teoría” (p.154) y la etimología de
la palabra “teoría” es “las palabras que permiten ver lo que es”. ¿Podremos ser capaces de
animarnos y abrirnos al lenguaje de la experiencia, a las palabras (logos; voz), a las músicas,
permitiéndonos “ver lo que es”? Lo que me pasa, es que considero necesario comenzar a
nombrar las músicas como singulares en lugar de diferentes y construir así escenas comunitarias
en donde podamos encontrarnos en la pluralidad para poder ligar nuestros lenguajes, nuestras
músicas, a la conversación, en el encuentro con el otro. Y nombrar, aquí, no está del lado de la
categoría o el etiquetamiento -que al menos a mí me produce hoy un cierto hartazgo-, sino de la
relación.
Por último, esto nos vincula con la otra perspectiva ligada al contexto latinoamericano y a los
procesos de colonización de los pueblos americanos en relación a lo que se considera saber
musical. La colonialidad se constituye como un patrón de poder que excede ampliamente las
formas de colonización política directas, para abarcar un conjunto de dominaciones, incluida la
cultural; razón por la cual algunos autores estudian la colonialidad del saber. Sousa Santos
(2010) expresa que no puede haber justicia social sin antes “justicia cognitiva”, es decir, si los
sujetos y las instituciones, particularmente las universidades, no reconocen como conocimientos
otros a lo que ubican al margen de los denominados conocimientos válidos, de rigor científico,
legitimados. Las prácticas sociales, los pueblos, las organizaciones, las luchas con las
resistencias, traen conocimientos válidos, propios, singulares, que no están producidos dentro de
la universidad; cuestión que el autor considera crucial reconocer dentro de estas instituciones;
ponerlos en diálogo con diversos conocimientos. Esto, desde las pedagogías de las diferencias
no significa incluir lo que está situado en los márgenes, sino convivir con otros, cambiar la
mirada, la relación. Una es hostil, por más inclusiva que se denomine; la otra, en cambio,
hospitalaria.
La educación musical en América Latina se caracteriza por el traslado de aparatos
ideológicos de diferentes periodos históricos que influenciaron la concepción de
música. En el periodo de la conquista, se estableció la noción de arte a partir de la
diferencia y el imaginario de la superioridad racial. En ese momento se implantó la
colonialidad del poder cuando el conquistador definió el tipo de producción que se
consideró como arte. El arte fue toda expresión realizada por los vencedores. Lo
creado por el hombre no europeo se consideró como artesanía -el arte de los vencidos-
(Barreiro y Rojas, 1986; en Tovar, 2017:151).
Teniendo en cuenta que la epistemología cartesiana fue el sustento teórico de la dominación; se
considera al no europeo (y sus cosmovisiones) como objeto de conocimiento en lugar de sujetos
pensantes -recordemos que muchos sujetos no eran siquiera considerados humanos-. El
eurocentrismo constituye el modo en que la matriz de poder de la colonialidad codifica las
identidades no-europeas, referenciándolas en relación con la identidad europea y transformando
la perspectiva cognitiva europea en la visión hegemónica del mundo. El eurocentrismo como
«un proceso de re-identificación histórica» basado en el concepto de «raza», en el cual las
producciones culturales de América fueron reprimidas y colocadas en un lugar marginal y
subalterno; mientras que las configuraciones culturales europeas, asociadas al racionalismo y lo
universal, fueron impuestas como formas naturales de entender el mundo, generando y
reproduciendo “a largo plazo una colonización de las perspectivas cognitivas” (Quijano,
2000:210; en Serrati, 2017:94). Los conservatorios de música mantuvieron muchas de las ideas
de este modelo. Podemos identificar la colonialidad del saber, por ejemplo, con la imposición de
la notación tradicional occidental como el conocimiento válido del saber y hacer musical.
Serrati (2017) sostiene que no es posible plantear una identidad latinoamericana por fuera de la
colonialidad y el eurocentrismo, en tanto “el sentido mismo de esa identidad es el producto de
esta trama de poder” (p.94). Propone repensar las concepciones de América y la propia
identidad latinoamericana como construcción vinculada a la colonización. Pensar la identidad
americana implica el reconocimiento de las propias tradiciones y, a su vez, la historia de
dominio y violencia física y simbólica que la constituye, recuperando el concepto de “Nuestra
América”. Reconocer estos lazos y lo común como origen marcado por relaciones desiguales de
explotación y dominio, hacen de América un territorio imposible de reducirse a una sola
identidad. No tiene sentido oponer las manifestaciones musicales ni reivindicar la música
popular americana, música popular latinoamericana, en oposición a la europea, sin el
reconocimiento, a la vez, que ésta última es parte constitutiva -y fundamentalmente, otra-. Su
diversidad es el resultado de esta confluencia, y no reducida simplemente a una mezcla de
diferentes elementos africanos, europeos, americanos, nativos.
Podemos pensar así en que no hay músicas correctas ni incorrectas sino modos de relacionarse
con la música y de hacer música con otros. La posibilidad de construir un pensamiento, un logos
que cuestione la colonialidad y nos involucre en relaciones de diferencias, abre camino a pensar
una pedagogía musical otra, en construcción. Filigranas que no exenta de tensiones, estimule el
diálogo en sentido freireano, este espacio de conversación que antes mencionamos, un lugar
común de conversación de saberes. Filigranas que nos invite a resonar con nuestras semillas,
nuestras huellas, que nos convoca a mirar el mundo con la música, hacer que cada cual
encuentre la suya, y construyamos estas piezas únicas, brillantes, irrepetibles, que hay que
cuidar como tesoros.
Bibliografía
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Introducción
Según el plan de estudios vigente (2013), consta de cinco años de cursado comenzando desde el
primer año de la carrera, en su segundo cuatrimestre, con las Prácticas docentes.
La carrera cuenta con una sólida formación disciplinar en el área específica de la música, como
así también en la formación pedagógica, sin embargo, cuando los alumnos deben abordar las
prácticas existe una fuerte tensión entre la teoría, entendida como formación musical y
pedagógica, y la práctica docente, en la cual se presentan nuevos desafíos a la hora de realizar
las intervenciones musicales y pedagógicas en el contexto real del aula.
A partir de lo expuesto, nos planteamos los siguientes interrogantes:
¿Cuáles son las situaciones problemáticas que afrontan los alumnos del Profesorado
Universitario en Música durante su trayecto de formación en prácticas docentes?
¿De qué manera resuelven dichas situaciones?
¿Cómo integran los contenidos disciplinares y pedagógicos en los distintos contextos donde
realizan sus prácticas?
¿Qué modelos pedagógicos utilizan para elaborar sus diseños de planificaciones?
Justificamos nuestro estudio al considerar que el futuro de una buena educación musical
depende de una generación de educadores musicales formados en un modelo crítico, activo en el
desarrollo curricular, capaz de recrear y transformar el espacio del aula sobre la base de la
realidad. “La formación docente es uno de los temas de mayor preocupación en el ámbito de la
educación, ya que allí se depositan las esperanzas de cambios y mejoras del sistema educativo”
(Combs, 1979, pág. 147). No es posible concretar con éxito reformas educativas sin tener en
cuenta cómo piensan los docentes, quienes serán los responsables de poner en acto dichas
reformas. Por lo tanto conocer cómo piensan los docentes, en este caso en formación, y la
relación con lo que hacen contribuirá a mejorar la planificación y el desarrollo de las
innovaciones. De allí la importancia de la formación de un músico- docente capaz de abordar las
problemáticas de la educación musical, entendida como valor humano al que todos tienen
derecho (Willems, 1981).
Coincidimos con Sanjurjo (2000) al sostener que la formación del profesorado debe incluir
conocimientos filosóficos, políticos, contextuales e institucionales que posibiliten la reflexión,
la crítica y la acción emancipadora.
106 Tesis doctoral en curso de la Lic. Carina Susana Silva, dirigida por la Dra. Carina Fraca, UCCuyo, San Juan.
“La reflexión-acción desencadena un proceso que transforma a los sujetos que participan
en ella, pero también a la realidad misma, porque las intervenciones innovadoras van
requiriendo y construyendo nuevos espacios, nuevas condiciones sociales y distintas
maneras de distribución del poder” (Sanjurjo, 2000, pág. 43).
Partimos de la necesidad de investigar acerca del proceso a través del cual los alumnos del
Profesorado Universitario en Música construyen el conocimiento profesional en el trayecto de
las prácticas docentes, atendiendo a los procesos reflexivos que realizan cuando organizan,
dirigen su comportamiento, antes, durante y después de la enseñanza, relacionados con su
desempeño profesional. Dichos procesos les permitirán dar cuenta de las propias acciones y de
la diversidad de condicionantes que las determinan.
Objetivo General
Indagar sobre los procesos reflexivos que conlleva a la construcción del conocimiento
profesional en las prácticas docentes del Profesorado Universitario de Música.
Objetivos Específicos
Identificar cuáles son las situaciones problemáticas que atraviesan los alumnos del
Profesorado Universitario de Música, con respecto al ejercicio profesional, cuando
realizan sus prácticas docentes.
Reconocer la integración de los conocimientos disciplinares y pedagógicos en la
práctica docente a través de las propuestas de planificación de los alumnos del
profesorado.
Describir cómo acontece la interacción pensamiento-acción en el aula con respecto a la
implementación de los recursos musicales utilizados en las diversas producciones, que
se generan durante las prácticas docentes que realizan los alumnos.
Marco teórico:
Dentro de las conceptualizaciones teóricas que sustentan esta investigación, consideramos los
siguientes aspectos: el pensamiento práctico- reflexivo del docente, el contexto áulico y la
práctica docente reflexiva.
Schön (1992) arguye que la praxis docente se caracteriza por la complejidad, la incertidumbre,
la inestabilidad, la singularidad y el conflicto de valores y que la perspectiva técnica no es la
adecuada para la gestión de la problemática del aula escolar.
“En el mundo real de la práctica, los problemas no se presentan por sí mismos como
dados. Tienen que ser construidos a partir de los materiales o situaciones problemáticas
que son extrañas, conflictivas e inciertas…” (Schön, 1992, p.20).
La práctica plantea zonas de incertidumbre que escapan a los cánones de la racionalidad técnica.
Esta manera de entender la práctica profesional implica una forma distinta de concebir la
construcción del conocimiento profesional. La reflexión sobre nuestras acciones y el
conocimiento a partir de esa reflexión es de fundamental importancia.
Schön señala que las situaciones complejas que nos plantea la práctica requieren algo más que
la aplicación mecánica de la teoría. Es necesario que el práctico reconozca y evalúe la situación,
la construya como problemática y a partir de su conocimiento profesional, elabore nuevas
respuestas para cada situación singular.
En este sentido, el trabajo parte de la necesidad de investigar los procesos reflexivos que se
suceden en la mente de los practicantes cuando organizan, dirigen su comportamiento, antes,
durante y después de la enseñanza musical, relacionados con su desempeño profesional.
De acuerdo con Ferrater Mora (1969) la reflexión permite tomar en cuenta la relación entre
teoría y práctica, entre pensamiento y acción. Es la capacidad de volver la atención sobre los
propios actos.
El punto de partida de la formación profesional, inicial y continua, de los futuros educadores
musicales, es la propia experiencia, abarcando la historia personal y profesional en un recorrido
que transita entre la teoría y la práctica, considerando el conjunto de los procesos cognitivos y
afectivos en torno al aprendizaje musical, enmarcándolos en un contexto institucional y
sociopolítico determinado.
“Se trata de abordar la formación como experiencia que habilite a experimentar, a probar y
ser puesto a prueba en cada circunstancia. Hacer un buen trabajo significa, en esta
frecuencia, tener curiosidad, investigar y aprender de la incertidumbre” (Alliaud, 2017,
p.84).
La reflexión sobre la práctica como forma de abordar la mejora de los profesionales músicos
toma como punto de partida las propias experiencias de los practicantes y les propone una
reflexión que les permite realizar una interpretación de sus biografías personales y
profesionales. Se trata de desestabilizar aquellas prácticas pedagógicas que se efectúan por
inercia, para repensarlas y teorizarlas.
El contexto áulico
El contexto del aula, como lugar donde se producen procesos de enseñanza y aprendizaje tanto
intencionados como no intencionados, tiene una serie de propiedades distintivas que afectan a
las personas que allí interaccionan y actúan, pese al tipo de organización de los alumnos que se
haya establecido y a la filosofía educativa a la que este adherido el profesorado.
En otras palabras, existen peculiaridades importantes que caracterizan y acompañan a las
intervenciones pedagógicas que tienen lugar en el marco del aula, tales como la
multidimensionalidad, la simultaneidad, la inmediatez, la imprevisibilidad, la publicidad y la
historia.
Estas características intrínsecas que tiene lugar en el interior de las aulas crean presiones
constantes sobre las planificaciones y decisiones de los alumnos practicantes del profesorado
Universitario de Música y condicionan, en mayor o menor medida, las interacciones y
actividades de enseñanza y aprendizaje musical.
Metodología:
Este trabajo se encuadra metodológicamente en la lógica de la investigación cualitativa y en el
paradigma interpretativo-crítico, ya que “para comprender correctamente las elecciones que
los profesores hacen en clase, los fundamentos de sus decisiones y juicios al respecto de sus
alumnos, y los procesos cognitivos a través de los cuales seleccionan y encadenan las acciones
que han aprendido a realizar mientras enseñan, debemos estudiar sus procesos de pensamiento”
(Shulman en Wittrock, 1.989, p. 60). Dichos procesos no pueden registrarse a través de
información objetiva que pueda generalizarse ni medirse, para observar resultados y comprobar
hipótesis. Se necesita un enfoque y procedimientos que permitan abordar hechos y procesos que
pasarían desapercibidos mediante instrumentos de medición y estadística (Sanjurjo, 2002).
Para llevar a cabo esta investigación se realizará un estudio de casos, pues es pertinente al
objeto de estudio, ya que permite analizar en profundidad y durante un período prolongado,
procesos de articulación entre pensamiento y acción.
Instrumentos de recolección de datos
Universo y muestra
Se trata de un estudio de casos, ya que analizamos las prácticas docentes de los estudiantes del
Profesorado Universitario en Música, de la FFHA, de la UNSJ. Se toma como unidad de
análisis a los alumnos practicantes del profesorado, que serán los indicados en brindar la
información sobre sus prácticas. Dentro de la población conformada por todos los alumnos de
las cátedras de práctica del profesorado, se tomará una muestra no probabilística.
Se analizan en profundidad cinco casos de alumnos practicantes de la carrera Profesorado
Universitario en Música, durante toda su práctica docente que desarrollarán durante un
cuatrimestre en el Nivel preuniversitario del Departamento de Música. El criterio que se
utilizará para seleccionaros es la especialidad del instrumento musical de los alumnos que
cursan la materia Práctica.
Discusiones y conclusiones
En la apuesta a una profesionalización genuina de las prácticas docentes en el Profesorado
Universitario de Música, se valoriza la reflexión como reconstrucción crítica de la
experiencia incluyendo en ella, sujetos, situaciones, procesos y supuestos implicados.
Reflexión que excede lo individual, reclama diálogo y debate, demanda contraste
intersubjetivo y plural. Se procura así, abrir posibilidades diferentes de conocimiento y
comprensión, lo que a su vez incide en la apertura de alternativas de intervención. La
relación entre comprensión e intervención articula instancias de indagación y proyección
que se requieren mutuamente.
Hablar de Práctica docente reflexiva implica situarnos en un modelo integral y complejo de
formación pedagógica bajo nuevos paradigmas que se fundamentan en el contenido
profundo de una ética de la docencia y la investigación, ya que, como lo expresó Laurence
Stenhouse (1987) “Son los profesores quienes, a fin de cuentas, van a transformar el mundo
de la escuela, comprendiéndolo”.
Consideramos que es necesario propiciar un pensamiento flexible, con apertura al desafío,
capaz de resolver las problemáticas que presente el desempeño profesional docente en la
educación musical actual107.
Coincidimos con el pensamiento de E. Willems, (1981) cuando expresa “(...) creemos poder
decir que jamás se emplearán palabras demasiado grandes para hablar de éste, nuestro
noble arte: la música, y que jamás será exagerado el respeto por la educación musical que
lo sirve".
Bibliografía
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elaboración e implementación en el aula. En libro de resúmenes del 12mo Encuentro de Ciencias Cognitivas de la
Música. ECCOM. San Juan. ISBN 978-987-3902-01-7.
16. LOS INSTRUMENTOS EN EL AULA
MARCELO SIMBRÓN
Esc. Nº 408 Bernardino Rivadavia (San Cristóbal – Santa Fe).
marpoch167@hotmail.com
Palabras claves: actividades musicales - instrumentos artesanales
Resumen
En la escuela de hoy, el aporte del lenguaje musical contribuye a una formación
integral e integradora de los alumnos. Todos los seres humanos tenemos capacidades expresivo-
comunicativas desde edades tempranas, y estas se desarrollan, amplían y profundizan en
contacto con experiencias de aprendizaje significativas. Las siguientes propuestas intentan
ampliar la percepción y el disfrute de los alumnos, mediante actividades que dirigen su atención
hacia la variedad sonora que proporcionan los distintos instrumentos, elaborados
artesanalmente, con material de descarte. Para lograr ese objetivo se abordarán tres
procedimientos: apreciación sensorial de sonidos del entorno natural y social, exploración de
instrumentos y reconstrucción de situaciones sonoras a través de su evocación. Una batería de
instrumentos nos ayudará a desarrollar una tormenta, vivenciar un paisaje, un desfile de
granaderos o sonorizar un cuento o un cortometraje. Con instrumentos de percusión, también
elaborados con material de descarte, podremos enseñar distintos ritmos (folclore, rock, rap,
murga, vals, etc.) y partiendo de íconos, pasando por una escritura analógica, llegaremos a la
escritura musical.
Desarrollo
La Tormenta.
“El Arco Iris” es un cortometraje sonorizado con los instrumentos utilizados en la tormenta, fue
realizado por sala de 5 años del Jardín Nº 189 Clelio Pedro Villaverde (donde completo mi
carga horaria), dentro del proyecto “Luz, Cámara, Acción”.
Link: https://www.youtube.com/watch?v=SYK5Zt5iMPo
Agua mi Dios.
Instrumentos: Trueno. Piedrita. Palo de agua. Porrojas. Silbato. Silbato cucú. Silbato quenachi.
Maraca. Trompeta. Campana. Güiro. Mosquito. Ladrador. Guitarra
Para contar este cuento es necesario aprenderlo muy bien de memoria, oscurecer la sala e
iluminarse con varias velas de distinto tamaño colocadas sobre la mesa, donde tendremos,
además, todos los instrumentos; como intervienen los oyentes, en este caso niños, es necesario
solicitarles primeramente silencio y que si se les pide ayuda la presten: ¿Lo van a hacer?
¿Cómo? ¡No escucho! …Gracias.
El cuento dura entre 15 y 20 minutos.
¿Quién llama?
Relato sonoro del entorno cercano o social. Se escuchan pasos, golpes, ladridos. Indagar: ¿de
quién son los pasos, que fueron esos golpes, porque ladra el perro?
Instrumentos: Ladrador.
En el monte
Una caminata en los pastizales, entre cantos de pájaros, vacas que mugen y de pronto una
serpiente de cascabel.
A todo ritmo.
Estas actividades tienen como finalidad el iniciar a los niños en la lectoescritura musical en su
aspecto rítmico, lo que no resulta nada fácil si encaramos el tema desde la teoría o la experiencia
académica. En ningún momento mencionaremos este objetivo, iremos guiando al niño con
paciencia aprovechando el impacto que producen los instrumentos de percusión. Podemos
comenzarlas desde el nivel inicial y extenderlas durante toda la escolaridad primaria, con la
posibilidad de adecuarlas al grupo que nos toca dirigir y a cada uno de los que lo integran
logrando la participación de todos con la facilitación o complejidad de las tareas. La siguiente
distribución en el tiempo es tentativa.
Instrumentos: Bombo o tambor. Redoblante.
1º Clase: El maestro inicia con una rica interpretación rítmica y enseña el nombre de los
instrumentos, sus partes y clasificación. Descubrir con que materiales fueron elaborados.
Concertar reglas para su uso y conservación. Explorar tímbricamente el cuerpo y determinar que
parte del mismo suena parecido al bombo o tambor y, al redoblante. Imitar al maestro que
realiza percusión corporal.
Abreviaturas: Po: pecho, Ps: palmas;
Adecuamos la percusión corporal a la edad y posibilidad de los niños determinando sus límites
y cuidando de no frustrarlos ante la dificultad. El maestro deberá prestar mucha atención al
ajuste temporal y al respeto de los silencios. (Si estamos en el nivel inicial aquí podríamos ir
finalizando la clase invitándolos a ejecutar libremente los instrumentos, en la próxima
continuamos con lo siguiente). Utilizamos conteo o frases para fijar mejor los ritmos: un – dos
(golpeando pecho y palmas) to – co yo (subdividimos el primer tiempo en pecho, el otro tiempo
con palmas).
Lectura Icónica.
Después de dibujar los siguientes íconos en el pizarrón, que representan a los instrumentos, se
invita a ejecutarlos cambiando un dibujo por un sonido. Debemos ubicar al alumno frente al
pizarrón con el bombo a su izquierda y el redoblante, sobre una silla, a su derecha. A modo de
ensayo y exploración pedimos que toque dando un golpe en el bombo (un tiempo de negra) y
otro en el redoblante (un tiempo de negra) varias veces. Una vez ajustado el tiempo vamos a la
escritura en el pizarrón.
El
maestro siempre debe anticipar el comienzo de la interpretación con el conteo de un compás
introductorio. Para facilitarle la ejecución y la justeza en el tiempo, que debe ser moderado,
debe ir señalando las figuras, los niños pedirán luego hacerlo solos. Los silencios los marcamos
con un amague.
Lectura Analógica.
2º o 3º Clase: (a partir de 3º grado) Reemplazamos la escritura con íconos por una más cercana a
la musical.
4º
A partir de este grado ya podemos explicar cómo se llaman las figuras, incorporar otras, que son
los compases, la barra divisoria, etc.
Interpretar con instrumentos y leer con la voz, con “ta”, dando la duración exacta a cada figura,
o también con “tum” para el primer tiempo y “pa” para el segundo.
En compases de 3 tiempos, el 1º tiempo con bombo, el 2º y 3º tiempo con redoblante.
Destacar con mayor intensidad el tiempo fuerte.
A partir de 5º grado aumentamos las dificultades tratando. Por ej:
Los ejercicios rítmicos son solo a modo de ejemplo, cada maestro, conocedor de sus alumnos,
les hará los arreglos necesarios.
Luego de estas prácticas ya podemos empezar en horas de taller o en el aula a organizar una
batucada o murga. También podemos interrelacionar con lengua y hacer un rap.
Una recorrida por regiones del país a través de sus ritmos característicos. Con ritmo vivaz de
chacarera se incentiva al acompañamiento con palmas y se proponen acompañamientos rítmicos
simples. Se reemplazan las palmas por claves. En el nivel inicial y primer grado se proponen
juegos. En los pequeños se presta especial atención al ajuste temporal al acompañar pulso y
acento.
Se propone representar palabras con dos, tres sílabas con claves, acentuando el acento. Luego
utilizar frases como: tomate un té, toma tereré, toma cafecito, aprenderemos ritmos de
chacarera. Con la palabra algodón o el nombre Ayelén el ritmo de carnavalito.
Bibliografía
Diseño Curricular de la Provincia de Santa Fe.
17. LA UTILIZACIÓN DE LOS CONOCIMIENTOS FONIÁTRICOS EN LOS
PROCESOS DE ENSEÑANZA DEL CANTO
VILLA JAVIER
Departamento de Artes Musicales y Sonoras
UNA
javivilla80@hotmail.com
Resumen
La disciplina foniátrica ha realizado valiosos aportes al conocimiento de la anátomo-
fisiología de la voz, pudiendo también explicar y conceptualizar cuestiones relacionadas con el
funcionamiento de la voz cantada. Históricamente los procesos formativos en canto han estado
ligados a la transmisión de saberes de tipo experienciales. Esta tradición puso de manifiesto el
modo en el que los maestros de canto han trasmitido el conocimiento práctico. Esta situación
nos interroga sobre cuál es la importancia de la Foniatría en la enseñanza del canto y de qué
modo se utilizan los conocimientos foniátricos en el dispositivo pedagógico. Mediante un
diseño cualitativo y de carácter exploratorio, se utilizaron encuestas y observaciones de clases
para indagar a profesores de canto del DAMus UNA y profesores particulares acerca de su
conocimiento en temáticas foniátricas vinculadas al uso de la voz cantada. A partir de la
información obtenida mediante los instrumentos utilizados se pudo evidenciar la relevancia y la
injerencia del conocimiento foniátrico por parte de los profesores para el desarrollo y ejercicio
de su rol docente.
Introducción
El conocimiento del uso de la voz cantada es una temática que, en líneas generales, ha
despertado el interés de los sujetos que se relacionan con el canto. La disciplina foniátrica, como
ciencia del área de la salud, ha realizado aportes significativos en relación con los fenómenos
vocales, pudiendo dar cuenta, de esta manera, del conocimiento de aspectos vinculados a la
anatomía y fisiología de la voz.
Este trabajo surge a partir de un recorte de la tesina presentada por el autor para acceder al título
de Licenciado en Artes Musicales Orientación Canto, del Departamento de Artes Musicales y
Sonoras de la UNA (2015). La temática central trabajada en dicha investigación abordaba la
problemática acerca de cómo el conocimiento foniátrico interviene en los distintos ámbitos
donde se utiliza la voz cantada. Partiendo de ese eje, el presente trabajo se enfoca en la
importancia de la Foniatría en los procesos de enseñanza y particularmente en la manera en la
que los profesores de canto utilizan los conocimientos foniátricos en el dispositivo pedagógico.
Teniendo en cuenta que la enseñanza del canto ha estado atravesada por un tipo de modalidad
en la que los saberes experienciales han tenido un lugar central, este trabajo tiene como objetivo
general indagar la influencia de los conocimientos foniátricos en los procesos de enseñanza y
como objetivo específico relevar el grado de contacto de los profesores de canto con dichos
conocimientos en su faceta de cantantes formados y también desde rol que desempeñan en el
encuadre pedagógico.
Marco teórico
Caracterización de la disciplina foniátrica
La foniatría es una rama del área de la salud que se ocupa de estudiar los procesos relacionados
con la voz (Álvarez Lami, 2008, p. 3). Dentro de sus incumbencias, le corresponde la
evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de las afecciones de la voz. Del mismo modo
también le competen aspectos relacionados con la comunicación como por ejemplo la audición
y las patologías neurolingüísticas.
La foniatría ofrece dos campos generales de pertinencia:
- Preventiva
- Terapéutica
Los profesionales encargados de poner en práctica estos campos son: el médico
otorrinolaringólogo (ORL) y el especialista en fonoaudiología. Cada uno de ellos, desde su
respectivo ámbito de acción, se encargará de ofrecer alternativas preventivas y/o terapéuticas en
pos de garantizar el cuidado y la salud de la voz.
En cuanto a la terapéutica vocal esta adopta distintas formas de aplicación. Estas son:
- Quirúrgica
- Médica
- Pedagógica (de tipo correctiva y educativa)
Consideraciones generales acerca del uso de la voz cantada
La complejidad del acto de cantar ha estado atravesada, desde el devenir histórico, por un
acercamiento vinculado principalmente a la transmisión de conocimientos experienciales. Por
tal motivo, maestros de canto y cantantes destacados han puesto de manifiesto el valor de la
experiencia en relación con sus propias prácticas pedagógicas e interpretativas. Aun cuando es
insoslayable la relevancia de este tipo contribuciones, que por otra parte mantienen su vigencia,
la Foniatría ha podido, a través de la investigación científica, realizar aportes fundamentales que
hicieron conocer más sobre aspectos del uso de la voz cantada. A continuación, se detallan
algunos conceptos centrales que la disciplina foniátrica ha realizado:
- La incidencia de las tensiones en la función vocal. La conciencia corporal y la
relajación.
- El uso de la respiración y su relación con la emisión vocal.
- El correcto empleo de la articulación.
- El aprovechamiento de las cualidades resonanciales.
La voz es, dentro de las expresiones culturales, el instrumento musical por antonomasia. Su
funcionamiento depende de la intervención e interacción de distintos órganos y sistemas que
actúan en forma sincronizada. Alguna falla o anomalía de ellos producirá alteraciones en el
buen funcionamiento del acto fonatorio (Bacot, Facal, Villazuela, 2005, p. 47). Uno de los
conceptos estructurales relacionados con el uso de la voz cantada es el de impostación vocal.
Impostar la voz es colocarla en la caja de resonancia a fin de que con el mínimo esfuerzo se
obtenga el máximo resultado fonatorio (Bustos Sánchez, 1986, p. 111). Algunos sujetos todavía
consideran que impostar la voz es alterar sus posibilidades a fin de conseguir un efecto sonoro
de mayor profundidad. Esa deformación no tiene nada que ver con las posibilidades reales que
ofrece la voz (Bacot, Facal, Villazuela, 2005, p. 47).
Una de las temáticas que más acuerdo reúne tanto de cantantes como de profesores de canto es
la importancia que tiene la respiración en la producción vocal. Los tipos respiratorios son: costal
superior o clavicular, abdominal, y costo-diafragmático, siendo este último el más aconsejado
por los especialistas de la voz, puesto que es el que mejor garantiza el buen funcionamiento
vocal porque permite el mejor aprovechamiento de la capacidad pulmonar.
Otro de los conceptos importantes que intervienen en la utilización de la voz cantada, es el de
apoyo vocal. Esta noción alude a la sensación de solidez que experimenta un cantante en el
dominio del sonido. La firmeza y la estabilidad que proporciona un buen apoyo están
relacionadas con el manejo de la respiración. Es por ello que algunos autores indican que el
punto de apoyo es el músculo diafragma (Perelló, Caballé, Guitart, 1980, p. 118).
El grado de registro y de conciencia corporal que tenga un cantante repercutirá de manera
directa en la correcta emisión de su voz. Es por ello que resulta de suma importancia realizar un
trabajo de concientización corporal que localice y elimine las tensiones innecesarias, y que
relaje las partes del cuerpo que necesitan libertad y flexibilidad muscular. Es un aspecto
trascendente en todo trabajo vocal ya que de su adquisición dependerá la buena emisión de la
voz.
Las habilidades articulatorias desempeñan un papel importantísimo en la producción de la voz
cantada. Los órganos que intervienen en la articulación de los distintos fonemas también
influyen en la emisión de la voz porque realzan, o atenúan, los aspectos tímbricos. Además, una
nítida articulación permitirá un buen entendimiento del texto y una correcta proyección del
sonido (Canuyt, 1958, p. 86).
Un profesor de canto es, por lo general, un cantante ya formado o que al menos ha atravesado
algún tipo de proceso de aprendizaje relacionado con su propia voz. Su tarea está orientada en
tratar de que los alumnos utilicen su voz de la mejor manera posible, es decir que puedan
servirse de ella con el menor esfuerzo sin excepción. El profesor de canto se encarga de
transmitir conocimientos estilístico-musicales, conocimientos interpretativos, y también, según
la orientación formativa que tienen, de transmitir conocimientos necesarios para que los
alumnos adquieran una técnica vocal sólida. Estas consideraciones dan cuenta de la compleja
labor que los profesores de canto enfrentan a la hora de dedicarse a la enseñanza.
La correcta clasificación de una voz no es un proceso que opere de la misma manera en todos
los alumnos de canto. Los profesores atienden a esta cuestión central de modo tal de poder
clasificar a las voces de sus alumnos de la mejor manera posible. No existe un único parámetro
para realizar este procedimiento porque además no son categorías estáticas, sino que pueden ir
modificándose a medida que el alumno avanza en sus estudios de canto. Algunos criterios que
se emplean son:
1. Clasificación por extensión vocal.
2. Clasificación por color (relacionado con el aspecto tímbrico).
3. Clasificación por tesitura vocal.
Otro de los aspectos relevantes de la labor pedagógica es orientar a los alumnos en la elección
de un repertorio acorde a las posibilidades de la voz, es decir que contemple la instancia
formativa en la que se encuentran. Más allá de las innegables implicancias estilístico-musicales
que conlleva seleccionar un repertorio adecuado, una cuestión de suma significatividad es
generar instancias de conocimiento de los límites de la voz.
Metodología
Este trabajo se encuadra en la perspectiva cualitativa y posee un carácter exploratorio. Se
trabajó con los siguientes instrumentos de indagación:
- Revisión de fuentes bibliográficas.
- Encuestas realizadas con cuestionarios semi-dirigidos con preguntas abiertas y cerradas.
- Observaciones de clases de canto en el DAMus UNA de la totalidad del plantel docente
(11) del ciclo lectivo 2014.
En cuanto a los criterios de selección de la bibliografía se tomaron mayormente autores con
amplia experiencia en el conocimiento de la voz cantada y también bibliografía de relevancia en
temáticas foniátricas como la educación y reeducación de la voz.
Los cuestionarios fueron confeccionados atendiendo a aspectos centrales de la pedagogía vocal
y también aspectos vinculados a la propia formación como cantantes de los profesores. A partir
del análisis del discurso, se construyeron las categorías relevadas que contemplaron la mirada de
los docentes en relación con las temáticas vinculadas a la foniatría. Se construyó un grupo
muestral mixto formado por profesores de canto del DAMus UNA (5) y profesores particulares
(6).
El carácter de la observación de clases estuvo orientado en función de la perspectiva no
participante. La observación no se focalizó en los aspectos pedagógicos sino en cómo los
conocimientos en Foniatría se desplegaban desde los lineamientos de cada docente. Los ejes de
observación estaban enfocados en detectar el tipo de terminología utilizada en la intervención
docente, la correspondencia de las imágenes pedagógicas en función de las leyes de la anátomo-
fisiología vocal y las características de la ejercitación planteada. Teniendo en cuenta lo
observado se construyó una grilla de observación en donde se volcó a posteriori la información
obtenida. Las observaciones se desarrollaron durante el segundo cuatrimestre del ciclo lectivo
2014 contemplando la disponibilidad y predisposición de cada docente. Se determinó realizar
una observación por cada cátedra, en el horario completo, con la totalidad de los alumnos
presentes en ese encuentro. Este criterio obedeció a poder detectar la aleatoriedad y el modo
explícito (o no) con el que los profesores hacían referencia a los aspectos de la voz cantada
relacionados con la Foniatría. Durante las clases se observó el trabajo técnico de las
vocalizaciones y también el trabajo musical realizado con el repertorio.
Con claridad se evidencia el notorio interés de los profesores por sugerir a sus alumnos la
consulta con el médico ORL.
No responde
82%
Este gráfico muestra que han podido observar mejoras en las voces de sus alumnos a la vez que
detectaron una concordancia entre los aspectos trabajados en sus clases y los tratamientos
realizados.
Estrategias pedagógicas y conceptos de
foniatría
0% Sí diseña estrategias
pedagógicas teniendo en
cuenta conceptos de
foniatría. Especifica
36% conceptos.
Sí diseña estrategias
64% pedagógicas teniendo en
cuenta conceptos de
foniatría. No especifica
conceptos.
Se observa que los profesores manifiestan tener en cuenta los conceptos de foniatría a la hora de
elaborar sus estrategias pedagógicas. Lo interesante de este gráfico es que un porcentaje mayor
logra especificar sobre aquellos conceptos que más les interesan, entre los que mencionaron
apoyo vocal, colocación de la voz, respiración, etc.
En relación con las observaciones de clases, se observa que los profesores de canto utilizan
mayormente una terminología específica para referirse a las características de la voz cantada.
36%
Sí No A veces
64%
0%
9%
9%
Sí No A veces
82%
Puede observarse en una mayor tendencia que los profesores de canto utilizan imágenes
pedagógicas basadas en las leyes de la anátomo-fisiología vocal para lograr una mejor
comprensión de los actos fonatorios.
Conclusiones
Tomando los resultados obtenidos se observa un notorio interés de los profesores de canto por
conocer y aplicar los aportes de la Foniatría en los procesos de enseñanza. Esto se evidencia con
claridad en la incorporación de los conceptos foniátricos al momento de elaborar las estrategias
pedagógicas, como por ejemplo en la utilización de las imágenes que favorecen la explicación
de determinados aspectos de la técnica vocal. Del mismo modo también se evidencia la
influencia de la disciplina foniátrica en relación con la actitud que manifiestan los profesores al
estimular a sus alumnos a realizar la consulta con el médico ORL. Así pues, se ha podido
relevar el grado de contacto que los profesores de canto tienen con la Foniatría y además el de
uso que le asignan en las clases, pudiendo así fundamentar sus prácticas.
Aun cuando se encuentra un grado de consenso generalizado en cuanto a la utilización de los
conocimientos foniátricos en el dispositivo pedagógico, sería interesante tomar otras líneas de
investigación que aborden los grados de acuerdo y de discrepancia en relación con los distintos
aspectos de la voz cantada como puede ser la resolución del pasaje de la voz, o bien de la
diferencia entre aquello que se plantea desde los fundamentos teóricos y lo que después se
concreta en la práctica.
Bibliografía
Álvarez Lami, L. (2008), “Logopedia y Foniatría”. La Habana: Ciencias Médicas.
Bacot, M.C., Facal, M.L., Villazuela, G. (1995), “El uso adecuado de la Voz”. Buenos Aires.
Ed. Akadia.
Bustos Sánchez, I. (1986), “Reeducación de problemas de la Voz”. Madrid.Ed. Ciencias de la
Educación Preescolar y Especial.
Canuyt, G. (1958), “La Voz”. Buenos Aires.Ed. Hachette.
Perelló, J., Caballé, M., Guitart, E. (1980) “Canto- Dicción”. Vol IV. Barcelona.
Ed. Médico Científica.
Lía Zilli
ISM –FHUC - UNL
liarzill@gmail.com
Resumen
108 La tesis defendida el 14 de diciembre de 2017 en la FHUC – Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe), se
tituló: “La enseñanza de la música en la Educación Inicial: un estudio sobre
creatividad en las prácticas docentes”, dirigida por la Dra. Ana Lucía Frega.
favorece el aprendizaje comprensivo de la música y la consideración de los errores como
posibilitadores de nuevas construcciones en la Educación Musical.
Se pretenden compartir dichos resultados con la finalidad de seguir pensando el campo de las
enseñanzas musicales desde la Propuesta de Secuencia Cíclica de Prácticas Creativas en
Educadores Musicales, y como modo de habilitar nuevos caminos que desafían e interpelan a la
música en el presente.
La Evaluación como instancia de enseñanza creativa. El uso del SCAMPER como valiosa
herramienta para evaluar la actividad creativa en las prácticas docentes.
En el análisis minucioso de la data obtenida desde los documentos curriculares, las fichas de
seguimiento y los documentos en relación a la evaluación educativa posibilitaron interpretar en
profundidad la perspectiva de evaluación desde la cual se valora y estima el aprendizaje del
alumno, y que supone un análisis paralelo de las prácticas de enseñanza permitiendo volver
sobre ellas para repensarlas. Considerando entonces, los enfoques de prácticas evaluativas
desde las consecuencias de sus acciones (prácticas docentes) se habilita pensar un modo
particular de intervención en el que cada docente consciente de los efectos que produce en el
“otro”109, genera alternativas que posibilitan rescatar su faceta intelectual y que le permite
reconstruir críticamente la experiencia individual y colectiva (conciencia reflexiva y cooperativa
que Elliot, 1997 señala como contraste intersubjetivo y plural). La evaluación entonces se
configura como en un elemento facilitador para el docente ya que habilita nuevos cambios,
variados enfoques de intervención educativa y de revisiones sobre la misma cotidianeidad en la
cual se despliega.
De esta manera, se estudió cómo la evaluación del docente está involucrada fundamental y
directamente con sus decisiones; ya que bajo su criterio dispone de variedades de selección de
actividades, de contenidos, de preguntas e indagaciones, de revisión de manera crítica, de
búsqueda de recursos y materiales posibles de ser evaluados. Estos criterios reconocidos y
seleccionados permiten adecuar los temas según capacidades e inquietudes situadas, y no sólo
personales, sino grupales-culturales favoreciendo la adopción de estrategias activas de
evaluación mediadas con la acción de indagar. Por ello, se torna fundamental sistematizar estas
prácticas evaluativas a fin de poder visibilizarlas y concretarlas regular y sistemáticamente.
En relación a la necesidad del docente de aprender a evaluar y a comunicar aquella estimación
que se realiza sobre los procesos particulares de cada alumno (y desde nuestro estudios desde
aquellas prácticas de estimulación sistemática de la creatividad), planteamos la necesidad de un
109Aceptando como lo expresa Merieu que “la persona del otro no se reduce a lo que el docente ha podido programar”
(2001, p. 99).
enfoque amplio que posibilite entender que significa en su propio proceso de enseñanza el
reconocer, describir, e incluir la ampliación o no de sus posibilidades pedagógicas de acción.
Desde los aportes de la Educación Experiencial, se habilita la posibilidad de ofrecer a través de
un diseño cuidadoso de actividades de enseñanza y propuestas de evaluación, una conexión
concreta con la realidad en la cual la experiencia musical enriquece los conocimientos y las
habilidades re-significando la situación auténtica, identificando nuevos planteos problemáticos,
y potenciando formas posibles y creativas de resolución de los mismos.
Estas respuestas esperadas de la evaluación no son únicas, ni prefijadas, ni unidireccionales.
Entonces se puede afirmar, que educamos por medio de experiencias que estimulen la
creatividad del alumno y que potenciadas desde la evaluación permitan nuevas experiencias
musicales. Retomando la pregunta de Camilloni (2013, p. 15): ¿cómo se logra construir el
significado desde una experiencia?, podemos argumentar desde la enseñanza en música que
trata de desarrollar, acompañar, estimular, potenciar y evaluar habilidades de reflexión de
manera intencional (ya que este proceso sólo es realizado por el propio sujeto). Es en la
instancia y desde el proceso de evaluación donde se habilita el tiempo y espacio destinados a tal
fin. Allí se permiten: verbalizar acciones o procedimientos de lo realizado a modo de
recapitulación; derivar y desprender aquellos pasos o secuencia de actividades que resultaron de
la producción individual o grupal; y habilitar nuevas maneras o formas comprensivas de la
ejecución sonora, de la creación grupal/individual, y de la práctica musical.
Por lo argumentado anteriormente, podemos postular la importancia de brindar “andamios
creativos y flexibles del docente” (Giglio, 2013, p. 254) que posibilitan sostener a los alumnos
en la resolución de problemas, de manera que se potencien y enriquezcan desde las experiencias
de reflexión-evaluación los diversos modos de conocimiento musical. Entendiendo que la
reflexión en la edad de los niños (de 5 años, tomados como muestra en el presente estudio) no se
limita únicamente a la verbalización con frases estructuradas como en edades posteriores o en
los adultos; se habilita desde la evaluación un espacio para la reflexión desde la experiencia
concreta que supone miradas, gestos faciales, aprobación o duda expresada con monosílabos.
Dichas expresiones remiten a las aprobaciones, a desacuerdos, a la necesidad de cambio, a la
búsqueda ante los desafíos presentados y ante las cuáles el docente debe estar atento y
observante para entender sus apreciaciones.
Eisner establece como premisa la consideración de que ´el saber se hace, no simplemente se
descubre´, y por ello “el saber humano es una forma construida por la experiencia y en
consecuencia, un reflejo tanto de la mente como de la naturaleza” (1998, p. 22). El hecho de
repensar y analizar lo realizado (a modo de revisión, estableciendo asociaciones con las
vivencias-experiencias previas, y sabiendo que existen múltiples maneras de conocer el mundo)
permite “conversar con los niños” e intercambiar aspectos percibidos acerca de aquello que a la
vez, se está comprendiendo y evaluando. Para el niño estas formas de reflexión (auto-
evaluación) posibilitan el juicio crítico sobre la comprensión de los fenómenos musicales, y
permite el desarrollo de competencias aplicables posteriormente a cualquier campo disciplinar.
Al decir de Litwin “la crítica al contribuir al proceso de comprensión de los fenómenos, hechos
o acciones, contribuye a la mejora general del proceso educativo” (2008, p. 196).
La utilización y validez del SCAMPER en la evaluación del proceso de enseñanza creativa, y
como herramienta orientadora en la evaluación, permitió reconocer descriptores objetivos (en
cursiva cada uno de los indicadores) en la enseñanza musical, como ser:
propuesta de combinación de efectos e ideas (y hasta de enfoques cuando se habilita un
espacio y tiempo adecuado para la exploración tímbrica), sobre ejecución vocal de
canciones con posterior modificación de este proceso sobre la grabación y hasta su
cambio después del visionado de la filmación.
Sugerencia de sustituir instrumentos sobre el relato de un texto, o letra de una canción,
también de sustituir voces o fonemas (hasta aumentando o agregando algo como
exageraciones, susurros, juegos vocales); posibilitando combinar diversos efectos
vocales y/o instrumentales hasta traducidos desde el trabajo corporal.
Posibilidad de adaptar algún sonido a la instrumentación, utilizando algo parecido para
imitar o sustituir fragmentos del texto o secciones instrumentales.
actividades que involucraron desde el análisis de la estructura formal, la adaptación de
ideas con diversos modos de acción, con variedad de uso de los atributos sonoros
(cambio poniendo en otros usos, con variación de intensidad y fluctuaciones con gestos
de brazos e instrumentos; alternancia y modificación de duraciones dentro de una
misma ejecución; eliminación de fragmentos para luego sustituir por otros timbres;
modificando el movimiento con alturas y luego su interpretación vocal y/o instrumental;
sustituyendo otra emisión vocal, entre otros).
propuestas que involucran el juego con ritmo verbal poniendo en otro orden nuevas
maneras de uso.
Acciones Sustituyendo y transformando el proceso de percepción con formas diversas
de ejecución vocal / corporal / instrumental.
Algunos de los descriptores antes mencionados que se infirieron del SCAMPER desde la
observación en los tres docentes tomados como muestra, permiten abordar el concepto de
creatividad entendida como “autorrealización” que debe ser respetada, estimulada, animada,
motivada y evaluada; y también justificar la afirmación que expresa: “no se trata de enseñar sino
de fomentar la creatividad” (Sarget Ros, 2003).
Posibilitar la construcción creativa del aprendizaje desde la construcción creativa en las
prácticas evaluativas de los docentes, se torna una tarea primordial. Evaluar e indagar estas
prácticas creativas de los docentes desde la cotidianeidad (entendida como acto de conocimiento
inherente a la profesión para mejorarlas), permite el diseño de descriptores enunciados dentro de
la planificación como aspectos del docente que deben estimarse y que conduce al desarrollo de
su dimensión creativa.
Esta información relevada acerca del alcance de las acciones evaluativas permiten su
despliegue, y compartidas en la realidad institucional posibilitan conocer y disponer de la
variedad de “maneras mediante las que describimos, interpretamos y evaluamos el mundo
educativo” (Eisner, 1998, p. 22), para seleccionar aquellas que mejor se adaptan a cada realidad.
Es por ello que se necesita ante cada situación particular avanzar, retroceder y moverse con
libertad, flexibilidad y fluidez dentro de las propuestas creativas que se exponen y se plantean
en la Propuesta de secuencia cíclica de prácticas creativas en educadores musicales (Zilli,
2017).
Dicha propuesta que se articula de manera cíclica, permite al docente y a los alumnos transitar
diversas experiencias desde el diseño de actividades centradas en las experiencias musicales
atendiendo no sólo la adquisición del conocimiento disciplinar, sino utilizando la planificación
y la evaluación como instancias y herramientas que permiten estimar los aprendizaje; y
posibilitan reconfigurar las estrategias para transformar, modificar y desarrollar nuevos
conocimientos. En este proceso, la revisión y reflexión en interacción constante con la acción
sobre los diversos modos de conocimiento musical que están en juego (tanto por parte del
docente como del alumno) permiten convertirlos en valiosas formas para desempeñarse frente a
diversas situaciones de enseñanza y contextos.
Dentro de esas situaciones y prácticas situadas, la variedad de actividades y la originalidad de
las propuestas desafían los procesos cognitivos favorecidos desde las experiencias musicales y
sensoriales e inducen a la generación de propuestas lúdicas permitiendo un acercamiento
particular a formas creativas de concebir el hecho educativo.
Finalmente se dispone de datos válidos y confiables que podrán ser útiles en cuanto a recursos
que fundamenten la toma de decisiones, como insumos en las decisiones pedagógicas de
política curricular, en aspectos puntuales a reforzar / modificar y/o revisar de la práctica creativa
de los docentes de Educación Musical; ya que:
Bibliografía
Ministerio de Educación de Santa Fe (2017). La educación Inicial en Santa Fe. Una identidad
en movimiento. Serie: documentos curriculares para la educación Inicial. Secretaría de
Educación Dirección Provincial de Desarrollo Curricular y Relaciones Académicas.
Ruiz Gutiérrez, S. (2010). Práctica educativa y creatividad en educación Infantil. Tesis de
doctorado. Univ. de Málaga. (Recuperado: https://riuma.uma.es//xmlui/handle/10630/4618).
Sarget Ros, Ma. Ángeles (2003). La música en la educación Infantil. Estrategias cognitivo –
musicales. Ensayos: Revista de la Facultad de Educación de Albacete, ISSN 0214-4824, Nº. 18,
2003, pág. 197. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=608108 (fecha
de consulta: octubre de 2016).
Torrance, E. P. (1976). Educación y capacidad creadora. Madrid, España: Ed. Marova.
Zilli, L. (2017). La enseñanza de la música en la Educación Inicial: un estudio sobre
creatividad en las prácticas docente. Tesis de Maestría en Didácticas específicas. FHUC –
UNL. Disponible en: http://bibliotecavirtual.unl.edu.ar:8080/tesis/handle/11185/1043 (fecha de
consulta: julio 2019)
NUEVAS TECNOLOGÍAS
PONENCIAS
1. Cantero, María Natalia. Creatividad y uso de tic: teoría y aplicación de un caso. Escuela
Simón de Iriondo Nº6055.
2. García María Laura y Tornesse Nahuel H. La expansión de la cultura digital en la educación
artística. ISFD Nº 137 y CIIE - REG X - DFC. Mercedes Pcia. de Bs As.
Resumen
Las tecnologías son un aporte fundamental en nuestro tiempo y han adquirido una hegemonía
que no puede ignorarse a la hora de enseñar. Diariamente nos encontramos ante alumnos que
han adquirido una serie de prácticas y saberes tecnológicos que muchos docentes no poseen.
Ante esa realidad, un pizarrón en blanco y negro se torna una anacrónica forma de abordar el
proceso de enseñanza y aprendizaje.
Aun así, muchos de estos alumnos ignoran el creativo uso que pueden darle a las tecnologías
para complementarlas a su trayectoria educativa. Como docentes debemos aceptar que las TIC
han llegado para quedarse y aceptar el desafío de guiar a estos nativos digitales
¿Cómo enfrentar el desafío de enseñar utilizando las TIC? ¿Qué papel fundamental desempeña
la creatividad en este proceso? Un breve análisis de teorías del aprendizaje sobre la creatividad
el estudio de un caso aplicado en el aula, nos brindarán una enriquecedora mirada para nuestra
práctica docente. Torres, R.M. (2001) afirma que “Las TIC pueden convertirse en aliadas de la
transformación educativa y en aliadas del aprendizaje, sólo si se enmarcan en y son puestas al
servicio de un proyecto social y educativo comprometido con la democracia, la equidad y la
calidad.”
Introducción
Se puede decir que hay una estrecha relación entre el perfil de usuario y el uso que los docentes
puedan darle a las TIC en la enseñanza. Naturalmente, éstas son herramientas como lo fueron y
serán, los libros, por ejemplo. Sin embargo, no podemos negar que pretender captar la atención
de nuestros alumnos con los métodos tradicionales muestra una alarmante anacronía que se
percibe con el aumento de apatía de estos. Mientras muchos docentes se disputan en su uso o
no, nuestros alumnos avanzan en el manejo y exploración de los diferentes dispositivos que
siguen renovándose rápidamente.
¿Cómo enseñarles a estos “nativos digitales” que diariamente utilizan estos dispositivos como
extensiones de ellos mismos? ¿Cómo estimular la creatividad versus lo aleatorio, donde el
tiempo de atención es mínimo a consecuencia de tanto estímulo visual? ¿Qué es el perfil de
usuario y cómo nos beneficia conocerlo y potenciarlo como docentes? Y finalmente ¿cómo
hacer frente al reto de ser docente en la era digital, sin quedarnos en el camino, sin estancarnos
en la monotonía de un pizarrón blanco y negro? El objetivo de esta ponencia es contestar estas
preguntas de la forma más eficiente posible, basándome en diferentes autores expertos en la
materia y mostrarles también la aplicación de un caso de uso creativo de TIC en artes con mis
alumnos. Creo que más allá de la teoría, todos queremos irnos con algo práctico, que nos
permita no sólo reflexionar sobre nuestra práctica docente, sino que nos brinde posibles
herramientas para continuar apostando a nuestra profesión con la misma pasión que
comenzamos a ejercer.
Para empezar, debemos mencionar a Marc Prensky escritor norteamericano, quién acuñó el
término Nativo e Inmigrante digital. Básicamente, los que nacieron en la era digital, serán
llamados Nativos digitales y los que no, Inmigrantes digitales. Tal categorización, no tiene
como objeto desdeñar a uno u otro en sentido de inteligencia, sino más bien marcar una
diferencia espacial y temporal, que tiene incidencia en la manera que los sujetos se posicionan,
ante todo, respecto de las tecnologías.
Nativo digital es aquel que ha nacido en la era digital y se ha formado utilizando esta “lengua
digital”, como lo llama Prensky, lo que involucra a los juegos por computadora, Internet y
video. Por otro lado, los Inmigrantes digitales son aquellas personas que debieron aprender de
alguna manera el uso de las tecnologías y fueron adaptándose a los tiempos. Algunos con más o
menos resistencia, y otros con simple resignación. Sin embargo, el Inmigrante digital, conserva
aún su vínculo con el pasado, lo que implica aún medios de comunicación que nada tienen que
ver con las realidades virtuales. Se aferran al papel impreso para realizar correcciones como si
necesitarán de lo tangible para resolver ciertas cuestiones. El nativo digital se mueve en el
espacio virtual, la ausencia o presencia del papel o materialidad le es indiferente. Dos cosas
deben estar, obviamente presentes en su mundo: el hardware y el software. Sumado a esto, el
descubrimiento de la plasticidad del cerebro (neuro plasticidad), ha tenido sus consecuencias en
esta generación. En este caso, las tecnologías con sus diferentes y simultáneos estímulos, ha
dado lugar a diferentes cambios estructurales que inciden de manera directa en la forma que
pensamos y adquirimos conocimiento. Si bien, son los nativos digitales quienes parecen ser
más estudiados al respecto, se puede decir que los inmigrantes digitales, es decir, aquellos
adultos que muestran cierta tecno fobia, pueden aprender a manejar las tecnologías e
implementarlas paulatinamente.
Mucho depende de su perfil de usuario, concepto trabajado por la doctora Edith Litwin,
escritora argentina, pedagoga y licenciada en ciencias de la educación, quién ha hecho hincapié
en varias de sus publicaciones al importante trabajo de interacción que debe existir entre un
docente y las Tecnologías. El término que ha usado es “perfil de usuario”. Básicamente
hablamos del uso que una persona puede darles a las tecnologías y que define su “categoría”
como usuario.
El perfil de usuario puede transparentarse cuando, por ejemplo, se busca y válida información,
cuando se realizan trabajos de investigación, planificación, presentación, exposición etc. usando
las nuevas tecnologías. La clave estriba en ser usuario desde un lugar que dé sentido a la
enseñanza. La tecnología educativa es una propuesta de enseñanza que incorpora todos los
medios a su alcance en los contextos que tiene significación, enmarcados socio-históricamente y
en relación a los fines de la enseñanza.
Litwin (1997) menciona: estos últimos, tanto las creaciones de las modernas tecnologías –en
la educación virtual como las propuestas clásicas –tiza y pizarrón, retroproyector, audio y video,
se encontraban en todos los casos enmarcados por cuestiones políticas y culturales, e influidos
por los fines que le dan sentido al acto de enseñar. (p.16)
Es aquí, donde entra el juego el concepto de creatividad, que tira por la borda todos aquellos
obstáculos que puedan argumentarse a la hora de implementar las tecnologías en nuestra
enseñanza de las artes.
Creatividad es una palabra que ha cautivado de alguna manera a ciertos especialistas de
diferentes disciplinas que han tratado de unificar criterios en busca de una definición universal.
Sin embargo, esto no ha sido posible. En este sentido no estamos hablando sólo de habilidades
en actividades artísticas, sino de formas de enfrentar situaciones problemáticas. En general ha
sido considerada como una capacidad o conjunto de habilidades, pero con los estudios de
algunos especialistas como Gardner, Goleman, etc. el concepto se ha ampliado y complejizado.
Una persona creativa es aquella que muestra un comportamiento nuevo u original, flexible,
fluido y organizado, orientado a la búsqueda, la detección y solución de un problema.
Guy Claxton, Profesor de Ciencias del aprendizaje de Reino Unido y Co-director del Centre for
Real World learning ha trabajo mucho sobre el tema de creatividad aplicado a diferentes áreas
de conocimiento. Por lo mismo, me gustaría analizar brevemente algunos de los puntos a
considerar en su teoría a fin de aplicarlo en nuestra práctica docente.
En uno de sus últimos paper, publicado en Thinking Skills and Creativity (2006), Claxton
expone de una interesante forma, su teoría sobre la creatividad. Se debe entender, además, que
la mente creativa incluye diferentes tipos de identidad psicológica. Para muchos un momento
nostálgico es disparador de ideas creativas mientras que, para otros, el estar en grupos de
discusiones, es mejor. Claxton considera que existen hábitos y disposiciones mentales, que
parecen ser el soporte de la creatividad.
⮚ Curiosidad: las personas creativas tienen un inmenso apetito por preguntarse todo, tanto
que limitan con la obsesión. Disfrutan preguntándose cosas. El proceso de vivir cuestionándose,
sabiendo que es mejor así, y gradualmente viendo todo con una mejor óptica y claridad, es una
parte de la creatividad.
⮚ Resiliencia: la genuina creatividad no es ni fácil ni rápida. No todo es diversión. La
habilidad de tolerar la confusión y frustración, para entender el desafío y no rendirse
prematuramente tiene que ser un atributo primordial para la gente creativa.
⮚ Experimentación: jugar con materiales, ideas, acciones y posibilidades es otra
característica. Aunque sean apegados a sus proyectos, nunca escatiman tiempo y energía en
buscar nuevas soluciones y ángulos para llevarlos a cabo.
⮚ Concentración: la gente creativa parece tener una tendencia a la intensidad y fácil
capacidad de concentración. Son capaces de dejarse llevar por sus experiencias (o en sus
mundos imaginarios) de todo corazón y estar totalmente absortos en las mismas. Pueden tener
proyectos guardados en su mente que luego surgen con nuevos bríos e inesperados ángulos.
⮚ Reflexión: cómo las personas usan sus espacios privados y recursos mentales tiene una
fuerte incidencia en la creatividad. De una manera u otra, la reflexión es importante. Pueden
ponderar las preguntas y posibilidades sobre un asunto, pensar cuidadosa y metódicamente o
involucrarse sensiblemente sobre lo que les inquieta. Son varios los caminos o formas, pero sin
duda, reflexionar sobre un asunto en particular es otra característica que tienen las personas
creativas.
⮚ Configuración del entorno: la creatividad es lo opuesto a la rutina. La gente creativa
entiende que sus entornos sociales y psicológicos hacen una gran diferencia, por lo que
necesitan diferentes tipos de entorno, desafíos y puntos de vista. A veces regulan sus propios
entornos sociales hasta encontrar el que les permita potenciar su creatividad. Se relacionan con
personas que pueden a su vez, apoyar su creatividad -mental, emocional o prácticamente. Saben
cómo usar sus propios ritmos de tiempo para balancear diferentes tipos de pensamiento.
Conocen qué momentos o lugares son propicios para despertar a su propia “musa”.
Curiosida Concentración
d
Resiliencia Reflexió
n
Experimentació Configuración
n del entorno
Esta es una forma de entender de alguna manera, que sustenta la creatividad y cómo podemos
incluso potenciarla teniendo en cuenta lo que brevemente hemos visto. Existen otros papers del
autor, que también pueden leerse a fin de enriquecer nuestra mirada sobre la creatividad en su
página web (adjunto en sitografia).
Por otro lado, Ken Robinson educador y escritor británico, hace su aporte al concepto al
agregar que la creatividad es un proceso. Es una habilidad humana que se manifiesta mediante
un proceso activo y no algo, que posean sólo una minoría de la sociedad. Es posible aplicarla en
todas las áreas. Asimismo, todos tenemos habilidades creativas de forma diferente. Algunos no
las descubren por falta de oportunidad o coraje, pero cuando lo logran, son capaces de combinar
sus habilidades, conocimientos y recursos para resolver cualquier problema de manera
innovadora, individual o grupalmente.
En resumen, para Robinson la creatividad puede potenciarse y tomarse como un eje educativo
independientemente del área que trabajemos. Por eso, primero, no debemos olvidar que todos
tenemos diferentes talentos y aptitudes e incluso diferentes formas de ver los asuntos. Segundo,
la creatividad no es un proceso lineal. Si bien es cierto que aplica a diversos campos de la vida,
incluye el desarrollo de varias habilidades y conceptos. No se trata solo de llegar a la meta, sino
de seguir aprendiendo y resolviendo diferentes problemas con nuevos ángulos. De hecho,
cuando se motiva a un estudiante en su aprendizaje de la creatividad y este responde, sus
ambiciones creativas se expanden. Es un educando que se cuestiona todo, que no se queda solo
con la primera explicación o definición de un asunto. Tercero, esto implica facilitar el
conocimiento a los estudiantes, aunque muchas veces no signifique seguir el paso a paso de una
planificación. La creatividad nos debe impulsar para que cada año según nuestro grupo,
busquemos diferentes formas de acceder al conocimiento, recurriendo a nuevos espacios,
herramientas (entre ellas las Tic) para vivir juntos el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Entender estos conceptos fundamentales (perfil de usuario y creatividad), nos ayudan a
transformar nuestra mirada sobre las tecnologías y su uso en el aula. Naturalmente la
responsabilidad de educar sobre creatividad no es solo una tarea de la escuela, sino de la familia
y de todos aquellos ámbitos en los que se mueva el alumno en su interacción.
En resumen, podemos decir que:
* Todas las personas nacen con creatividad y pueden potenciar esta habilidad.
*La creatividad no pertenece a un área delimitada de acción o conocimiento.
*La creatividad, no responde a una simple catarsis emocional, sino que tiene sustentos
cognitivos comprobables científicamente.
El siguiente caso es un proyecto de fotografía aplicado en el aula con alumnos de 7mo grado
que puede aplicarse en otros niveles teniendo en cuenta la complejización del mismo.
En general, la mayoría de los nativos digitales cuentan con al menos “un” dispositivo
tecnológico en sus casas (celular, tv, computadora, Tablet etc.) me propuse aprovechar esta
realidad permitiéndoles incursionar en otro uso de las Tic en artes. Más allá de incursionar en
redes sociales, YouTube y alguna que otra aplicación de mensajes, los nativos digitales pocas
veces conocen que sus dispositivos pueden permitirles experimentar creando composiciones
digitales o intervenir las tradicionales, con diferentes filtros o programas de edición que ofrecen
un amplio espectro de herramientas artísticas.
El proyecto de introducción a la fotografía consiste en permitir a los alumnos indagar con otros
dispositivos como una cámara digital, conocer sus características, contrastar con otros aparatos,
entender en forma concisa que diferencias existen entre lo digital y analógico, etc. En este caso
específico se decidió usar celulares. Si las realidades sociales son diferentes y todos sabemos
que es así, podemos usar alguna cámara digital que tenga la escuela o compartir el dispositivo.
Objetivos:
*Desarrollar una mirada estética con respecto a la cotidianidad, buscando el arte en diferentes
espacios.
*Aprender a utilizar los diferentes dispositivos estéticamente.
*Crear diversos mensajes a través de la imagen y su polisemia.
*Manejar diferentes programas y aplicaciones con fines artísticos, editando fotografías mediante
el uso de Photoshop y otras.
Comenzamos analizando obras de Caravaggio mediante proyecciones a fin de distinguir el
efecto de la luz sobre los colores, las formas y su uso estético en la composición. Luego los
estudiantes aprendieron escalas de valores para desarrollar una mayor percepción sobre el
espectro de colores y el efecto de la luz sobre ellos. Después de ejercitar nuestra mirada sobre
las cosas, analizamos el uso de las diferentes cámaras fotográficas sean estándar o profesionales,
distinguiendo también los diferentes planos y su uso en la fotografía artística. Nos centramos en
la temática de nuestro proyecto, que sería la textura táctil y visual que puede apreciarse en los
diferentes espacios cotidianos. Si observamos bien, el arte está presente hasta en los rincones
más insólitos de nuestra casa, escuela o barrio.
A continuación, los estudiantes debían recorrer libremente diferentes espacios de la escuela,
observando a fin de percibir diferentes texturas y elegir el encuadre para su fotografía. La
actividad consistió en seleccionar cuatro fotografías (de todas las que tomaron). Dos serían
tomadas en el espacio escolar y otras dos en su barrio, patio de sus casas o lugares que
frecuentaban. Esto los llevó a juntarse y salir en grupo, su entusiasmo se percibió por la
cantidad de fotografías que tomaron antes de seleccionar las que trabajarían. Así mismo, debían
enviar a mi correo laboral, sus elecciones finales. Nuevamente debieron incursionar en otro
aspecto de las Tic, hacerse un correo (mucho usaban el de sus padres para acceder a redes como
Facebook) y aprender no solo a registrarse contrastando lo positivo y negativo de diversas
cuentas electrónicas sino también a subir una imagen o archivo (detalle que muchos ignoraban).
Siguiendo con la actividad, los alumnos comenzaron a usar las netbooks del aula digital móvil,
(luego de haber visto un ppt sobre fotografía) exploraron las mismas, aprendieron a guardar
imágenes/archivos y a subirlas. Se analizó también otras aplicaciones que podían usarse para
editar fotografía en los celulares, aunque limitadas comparadas con el programa que utilizaron:
Photoshop.
Lamentablemente por las limitadas características y configuración del hardware de las netbooks,
era imposible instalar el programa Photoshop sin experimentar lags y freeze (congelamiento) en
las mismas. Por consiguiente, decidí trabajar utilizando una herramienta online y gratuita110, que
simula la experiencia del software. Luego de explicar algunas de las herramientas de la página,
inste a mis estudiantes a entrar en la misma, explorar sus diferentes opciones jugando un poco a
fin de interiorizarse con su uso.
Nos tomó al menos tres clases hacer esto. Para continuar con la actividad y habiendo ya
decidido que fotografías editarían, comenzaron. Con el aula digital móvil cada estudiante tenía
su propia netbook para trabajar, si bien había libertad de consultar con el compañero, compartir
experiencia o herramientas elegidas. El objetivo era convertir una imagen cotidiana en arte,
muchas veces manipulando la luz, el contraste, el ángulo o aplicando diferentes filtros hasta
encontrar las modificaciones necesarias.
110 https://photoshoponline.pro/es/online-photoshop/
La imagen es un escobillón en primer plano. Se le modificaron los contrastes y se jugó con
diferentes filtros hasta que el estudiante se decidió. La imagen N° 6 muestra el resultado final de
una fotografía del patio escolar.
Al final, cada alumno tuvo su experiencia con las Tic y se sintieron estimulados para seguir
explorando no solo con la página que habíamos trabajado, agregando texto, jugando un poco
cambiando formas figurativas etc. sino que descargaron en sus celulares algunas aplicaciones
para editar como PicsArt, Prisma etc.
En conclusión, educar en la creatividad, es educar para promover el cambio, formando personas
innovadoras, originales, flexibles, con confianza en sí mismas, dispuestas a hacer frente a
desafíos en su vida diaria que impliquen más que solo resolver problemas de forma rutinaria o
mecánica. Nuestros estudiantes viven en una realidad que los mantiene híper conectados a las
tecnologías, donde el conocimiento está a un clic de distancia. Está en cada uno de nosotros,
decidir y actuar en consecuencia. Si deseamos o no, ser partícipes de esta realidad y aportar a la
formación de futuras generaciones, con una enseñanza de las artes actual, significativa y donde
las tecnologías sean nuestras aliadas de la forma más creativa posible.
Bibliografía
Resumen
El recorrido del paradigma actual, propone incorporar las nuevas tecnologías a la educación sin
dejar de lado a la enseñanza artística. La misma, afronta el desafío de conocer, experimentar y
repensar sus prácticas de enseñanza mediadas por las TIC.
Las consideraciones alcanzadas, permitirán proyectar propuestas de clase que sitúen a los
alumnos como protagonistas en la construcción del conocimiento.
El arte de nuestros días en contraste del arte de la antigüedad, puede ser difundido por los
medios masivos de comunicación especialmente en internet, en las redes sociales, lo que
probablemente pudo haber acrecentado la cantidad de personas que se interesan en el mismo y
también generado las variadas producciones que actualmente se presentan
Sabemos que desde hace ya algunas décadas las TIC se han incorporado a los sistemas
educativos de todo el mundo con la promesa de 2 mejorar el sistema
3 4 La época5
escolar. 6 7
contemporánea presenta un entorno de vinculaciones y articulaciones apoyadas en el marco de
las TIC, un concepto interrelacional de la inteligencia y una dimensión constructiva y
estratégica del conocimiento, que dimensionan un nuevo sujeto educativo.
9 10 11 12 13 14
Infinidad de veces hemos sido testigos de la disociación del arte de la ciencia y de la tecnología
en la educación, a pesar de que entre ellos ha existido siempre y existe una relación intrínseca.
Gracias a los avances tecnológicos existe la fotografía, la gráfica, el cine, el videoarte, las
16 el Netart,17
películas en 3D, el arte electrónico, el videoarte, 18 y muchos
las Instalaciones 19 otros. La20 21
tecnología y el arte se transforman y se alimentan mutuamente.
30de la educación,
La existencia de políticas de TIC en el sector 31 es una condición necesaria para
que tenga lugar la integración de las tecnologías digitales en las instituciones educativas. La
vida en una sociedad altamente tecnologizada, digitalizada, global, democrática, competitiva, y
en constante transformación, requiere de unnderdesarrollo
a humano en todas sus capacidades. (DC.
aprender
NI, 2019). Como señala García Canclini (2012), quizás una de las transformaciones más
radicales en la concepción de cultura contemporánea sea el entrelazamiento de lo urbano, lo
escolar y lo digital.
Aunque nos seguimos encontrando con docentes resistentes en el uso de las TIC, ya sea por
desconocer este recurso o por presentar dificultades técnicas en la implementación de los
mismos, o por considerar que no son necesarios o beneficiosos para el proceso de enseñanza y
aprendizaje, reconocen que no los ayuda a alcanzar sus objetivos, acordamos con Buckingham
(2008), que vivimos en un mundo de alta innovación y diversificación, donde los alumnos
interactúan tempranamente con distintas tecnologías. Por consiguiente no podemos negar esta
realidad, ni evitar replantear nuestro rol docente, que pasará a ser principalmente el de
mediador o facilitador entre el alumno y el conocimiento a aprender, creando la figura de un
docente que pueda mediar y acompañar; que pueda educar tanto para el uso y la búsqueda de
información, como para la producción de saberes. (DC, 2019).
La alfabetización digital sitúa al docente en un lugar de búsqueda de conocimiento, de
exploración y utilización de dispositivos, aplicaciones y contenidos disponibles en la web. (DC,
2019) Lo posiciona también como generador de sus propios recursos digitales, siempre con el
propósito de brindar a los niños un conocimiento superador sobre las tecnologías, sus usos y sus
prácticas. (DC, 2019).
La escuela es escenario de múltiples conflictos culturales. Hemos pasado de la carta escrita que
necesitaba de un sello postal, un cartero, y un avión para hacerla llegar a destino al correo
electrónico y después al Messenger. Los adolescentes de hoy, ya no envían correos electrónicos
considerándolo arcaico. Estos son frecuentes usuarios de mensajes instantáneos como el Whats
que les permite el intercambio de contenido multimedia y participar usualmente, dentro de
grupos que pueden ser generados con un fin específico.
En referencia a esta idea, García Canclini (2012) señala que aún los adultos buscamos los libros
para conocer, vamos al cine para entretenernos y abrimos la computadora para escribir correos.
Conocer, entretenernos, leer... los jóvenes parten del principio de que todo eso viene junto,
articulando un sistema multimedia donde combinan trabajar y disfrutar, andar por la ciudad y
conversar con quien no vemos.
El concepto de TIC, Tecnologías de la Información y Comunicación que aparece en los años 70,
es definido por García Ruiz y Domínguez (2007) como todo aquel conjunto de proceso y
productos derivados de las nuevas herramientas, soportes de la información, y canales de
comunicación relacionados con el almacenamiento, procesamiento, y transmisión digitalizados
de la información.
Se consideran como relevantes los espacios de formación que promuevan y pongan en valor el
potencial creativo/expresivo de las tecnologías de la información y la comunicación como
formas de apropiación y de reflexión crítica en torno a los soportes y los lenguajes, desde los
cuales enseñar y aprender las técnicas de producción asociándolas no solamente a las
particularidades específicas de cada soporte, sino como un eje vertebrador de la formación y de
su práctica, que posibilite el abordaje analítico, el diseño y la intervención en proyectos y
procesos donde estos aspectos sean los protagonistas.
Los lenguajes artísticos, también serán participes en los espacios de intercambio, favoreciendo
la intervención en proyectos colectivos donde se propicie y valore la participación de todos,
teniendo en cuenta los saberes adquiridos fuera de la escuela, fomentando el intercambio de
espacios y de roles. Será tarea del docente encontrar roles en los cuales todos sean protagonistas
de la experiencia artística. Esta ideas se cristalizan en el Diseño Curricular de la Provincia de
Buenos Aires (2018): El docente deberá generar un espacio de enseñanza aprendizaje que
habilite el trabajo colectivo y la posibilidad de crear con otros a partir de la diversidad y la
diferencia; la capacidad de consensuar con otros en la construcción poética, metafórica,
ficcional.
La utilización de las TIC es valiosa no solo como dispositivos del mejor registro y
documentación de los procesos, sino también como herramienta y materia prima para
acercamiento al conocimiento por parte de nuevo sujeto educativo. Los contextos
contemporáneos hacen necesario que se utilicen dentro del aula estrategias y medios actuales
que se acerquen a las necesidades y consumos cotidianos, generando nuevos modos este de
crear y recrear lo existente.
Según Coll, (2012) el potencial de las TIC para transformar, innovar y mejorar las prácticas
educativas acompaña el enfoque o planteamiento pedagógico en el que se insertan para su
utilización. Algunas aplicaciones o conjuntos de aplicaciones TIC, tienen características
específicas que despliegan nuevas posibilidades a los procesos de enseñanza aprendizaje y son
susceptibles de generar, cuando se utilizan en determinados contextos de uso, dinámicas de
innovación y mejora difíciles de lograr en su ausencia.
En el lenguaje musical, la posibilidad de la realización de producciones musicales, procesos de
composiciones y edición que puedan ser colaborativos con otros grupos. La recopilación de
información o de escucha musical.
Desde el lenguaje visual o la danza, es posible incorporar al trabajo diario: cámaras fotográficas
y filmadoras que posibiliten el registro de los procesos de producción, como herramientas para
la construcción e intervención de imágenes. La danza construida para el soporte audiovisual. La
observación de obras a partir del soporte tecnológico. La posibilidad del registro audiovisual
como parte del proceso de enseñanza aprendizaje; la reflexión en torno a las diferencias del
movimiento filmado y en vivo. El registro audiovisual para la observación, crítica y valoración
del trabajo realizado. La utilización de proyecciones en la construcción poética en la danza.
Los celulares permiten descargar aplicaciones factibles para la realización de GIF, para realizar
variadas producciones como animaciones cortas que corren en loop (bucle), generar sonidos con
pequeños teclados y variados instrumentos virtuales que permiten hasta controlar la velocidad,
pudiendo ser un recurso a utilizar en las prácticas. Diversos programas permiten fotografiar o
dibujar para intervenir digitalmente como iluminar, generar sombras, climas, incorporar sonidos
entre otros, para personalizar la imagen.
Surgida en 1960 entendemos por instalación artística, al género donde la idea de la obra
prevalece sobre sus aspectos formales, una modalidad de producción del arte contemporáneo
que interviene y modifica sustancialmente el espacio, logrando una transformación que
mediante recursos metafóricos permite una interacción activa con el espectador, ofreciéndole la
posibilidad de pensar en un tema, generar preguntas, experimentar, interpretar, interactuar y
fundamentalmente ser parte de la obra.
Objetivos:
Bibliografía
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Educación del Colegio Nacional N.° 1,
Barragán Sánchez, Raquel. (2009). El Portafolio, metodología de evaluación y aprendizaje,
Madrid. Revista Latinoamericana de Tecnología Educativa, Vol. 4, N.° 1, 21-139.
Buckingham, David (2008) Repensar el aprendizaje en la era de la cultura digital en: Más allá
de la tecnología. Aprendizaje infantil en la era de la cultura digital, Buenos Aires. l, Ed.
Manantial.
Carneiro, Roberto (2012) Las TIC y los nuevos paradigmas educativos: la transformación de la
escuela en una sociedad que se transforma en De los ordenadores a los dispositivos móviles
propuestas de creación musical y audiovisual. Barcelona. Biblioteca de eufonía, Ed. Grao.
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Los desafíos de las TIC para el cambio educativo.
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DGCyE, (2018) El Aprendizaje Basado en Proyectos en el área de Educación Artística. Material
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Dussel, Inés y Quevedo, Luis Alberto (2010) Educación y nuevas tecnologías: los desafíos
pedagógicos ante el mundo digital. Bs.As. Fundación Santillana.
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García, L, Ruiz, M y Domínguez, D (2007) De la Educación a Distancia a la Educación virtual.
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TEATRO
PONENCIAS Y RELATORÍAS
1. Bozzini Romina y Piccinini Claudia. Teatro por la identidad, hacia una poética de lo
colectivo. Abuelas de Plaza de Mayo Filial Rosario. Museo de la Memoria de Rosario.
2. Escudero Jonathan, Romina Verdinelli, Damián Velozo, Susana Rodriguez, Guillermo
Bourke, Ayelen Montenegro, Alejandra Lucas, Daniela Berrondo, Leonardo De Los Santos y
Melina Orazi. La intervención educativa de “La Nave Circo” en un contexto barrial
vulnerable: inclusión y transformación social a partir de la enseñanza de artes circenses. La
Nave Circo (ONG, Matrícula N°44369), Bahía Blanca, Argentina.
3. García Griselda y Fernández Natalia. El Narrador: artesano de su historia. Grupo Teatral:
Esse Est Percipi; Escuela Prov. De Teatro Ambrosio Morante N° 3013 Rosario y Secretaría
de Cultura y Educación Municipalidad de Rosario.
4. Núñez Mercedes. La Evaluación de contenidos en acción en el espacio. Cuerpo, Movimiento
y Actuación. Escuela Provincial de Teatro Nº 3013. Rosario, Santa Fe. Argentina.
5. Verón José María. Bulying de Género. Instituto Superior de Música “Prof. Carmelo H. De
Biasi”. Corrientes.
6. Guida María Eugenia, Soto Ariel Alejandro. Formación de profesores en “teatro de títeres”
en la ciudad de ROSARIO: perfil del educador en los orígenes de la escuela (ROSARIO,
1974). Escuela de Ciencias de la Educación. Facultad de Humanidades y Artes. U.N.R.
Resumen
Introducción
Las huellas no son sólo lo que queda cuando algo ha desaparecido,
sino que también pueden ser las marcas de un proyecto,
de algo que va a revelarse.
John Berger
Primero fue la búsqueda en soledad, porque el miedo instalado en la sociedad condicionó la
actitud hacia las familias directamente afectadas por el terrorismo de Estado. ¿Cómo hablar con
los demás de algo que no tenía explicación o que era negado? Pero esto duró poco. El sentido
común y el amor rompieron la barrera del “secreto de familia” y se largaron a la calle, se
encontraron con otras mujeres que lloraban bramando y pedían por lo mismo. Y el gesto más
generoso fue estrechar filas dándose las manos para caminar juntas, desafiando el miedo, los
riesgos, los malos consejos.
Hacía ya seis meses que las Madres de Plaza de Mayo habían convertido la orden policial de
“circular” en “la ronda de los jueves”, verdadero símbolo de coraje cívico. También habían
golpeado muchas puertas: ministerios, cuarteles, comisarías, iglesias, hospitales. La respuesta en
todos los casos era un silencio cómplice. Aquel jueves de 1977 una madre se apartó de la ronda
y preguntó: “¿Quién está buscando a su nieto, o tiene a su hija o nuera embarazada?”. Una a una
fueron saliendo. En ese momento, doce madres comprendieron que debían organizarse para
buscar a los hijos de sus hijos secuestrados por la dictadura. Ese mismo sábado, 22 de octubre,
se juntaron por primera vez para esbozar los lineamientos de su búsqueda e iniciar una lucha
colectiva que sigue hasta hoy. Las mujeres se bautizaron como Abuelas Argentinas con Nietitos
Desaparecidos, más tarde adoptaron el nombre con que el periodismo internacional las llamaba:
Abuelas de Plaza de Mayo.
Actualmente, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no
gubernamental que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias a todos los
niños secuestrados y desaparecidos por la represión política, y ayudar a crear las condiciones
para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños, exigiendo el
castigo para todos los responsables. (Abuelas de Plaza de Mayo y Otros, 2010, pp 29 – 30)
La historia de la lucha de las Abuelas narrada en el extracto del libro ¿Quién soy yo? hace
evidente la necesidad de una toma de conciencia y la acción transformadora de cada uno de
nosotros como ciudadanos, y amerita la búsqueda de proyectos y acciones institucionales que
hagan visibles la brutalidad y el horror que significan el delito de apropiación de bebés y niños y
la sustitución de sus identidades de un modo organizado y sistemático por parte de la última
dictadura militar. Por ende, la realidad de las nietas y los nietos restituidos, no es solo la
realidad de ellas y ellos, es también nuestra realidad como actores sociales de este país.
En esto han sido un claro ejemplo de docencia las Abuelas de Plaza de Mayo, que han
atravesado todos los límites que pudiéramos imaginar tejiendo múltiples estrategias para llegar a
ese tan ansiado encuentro. El desafío fue y sigue siendo entonces, hacer partícipe a toda la
sociedad en esta búsqueda. Y así como en los comienzos eran las Abuelas las que buscaban a
sus nietos, primero bebés, luego niños, el tiempo fue pasando, los nietos fueron creciendo, y
esto originó un cambio de estrategia en la búsqueda. Hoy ya son jóvenes a los que se puede
interpelar directamente.
Con este espíritu es que se vienen llevando adelante distintas campañas de difusión, para
acercarse a la población, dentro y desde áreas tan amplias como arte, educación, ciencia y
tecnología, justicia, medios de comunicación, deportes, entre tantas otras. Se trata de generar
éstos espacios para visibilizar la búsqueda y que los jóvenes con dudas puedan acercarse a
Abuelas de Plaza de Mayo o a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI).
113Material educativo perteneciente al Ciclo TeatroxlaIdentidad para las Escuelas, enviado a los docentes todos los
años. Desde Abuelas de Plaza de Mayo Rosario y el Departamento de Educación del Museo de la Memoria queremos
agradecer en esta instancia, la participación de Aldo Pricco, actor, director, docente e investigador de Rosario, quien
nos ayudó en la reescritura de dicho proyecto.
en particular, seleccionadas y/o invitadas a participar del Ciclo por la filial Rosario de Abuelas
de Plaza de Mayo.
Estas obras, que cobran carácter didáctico tanto por su contenido como por su formulación
estética, pretenden aportar a la información, la discusión y el debate sobre el derecho a la vida, a
la identidad, el derecho al debido proceso y la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa
humanidad perpetrados desde los poderes del Estado.
En ese sentido, el dispositivo que nos planteamos busca, no sólo profundizar en la condición de
mero espectador de un suceso teatral de contenidos pertinentes sino fomentar la creación de un
público activo, provisto de la información y de los conocimientos básicos, tanto históricos como
dramatúrgicos, para encarar la experiencia estética como un fenómeno constituyente de
subjetividad sin olvidar el entretenimiento que supone la confrontación escena/receptores.
De esa manera, en una primera etapa: “El Teatro va a las Escuelas”, los trabajos teatrales serán
puestos en escena en los propios establecimientos escolares previa preparación de sus alumnos,
docentes y directivos. Estos preliminares consisten en la circulación de material gráfico y
audiovisual sobre la temática provista por Abuelas de Plaza de Mayo, con el fin de que en el
aula haya una tarea intensiva, interactiva y que permita también –en el caso de que los planteles
docentes lo decidan y planifiquen- una interdisciplina entre asignaturas. Así, lengua, literatura,
ciencias sociales, educación cívica y ciudadana y otras podrán establecer –material aportado
mediante- una competencia temática y metodológica que oficiará como fundamento y estímulo
para el momento de presentación de los espectáculos.
La representación de las obras será seguida de diálogos (entre alumnos, actores, directores,
dramaturgos, docentes y los mismos colaboradores de Abuelas de Plaza de Mayo y
Teatroxlaidentidad Rosario) que abrirán el ciclo de reflexiones acerca de la problemática de los
derechos humanos.
La segunda etapa “Las Escuelas van al Teatro”, se diferencia de la primera en el hecho de que
será en este caso el contingente escolar el que se desplazará hacia una sala teatral para la
experiencia estética, mientras que, tanto los preliminares como los debates posteriores cobran el
mismo formato metodológico. El acceso al Teatro, opera, entonces, no sólo para acceder al
aprecio o deleite del recorrido por nuestra ciudad, sino también con la finalidad de que la obra
de arte teatral pueda percibirse con el enriquecimiento que proporciona el encontrarse dentro de
una sala de teatro, con la posibilidad de poder apreciar el espectáculo dentro de su propio medio.
De esta manera, Teatro por la Identidad Rosario, también intenta contribuir al acceso y
distribución de los bienes culturales.
Bibliografía
-Devesa Patricia, Espinosa Pedro. 1981, Teatro, Política y Memoria, de Teatro Abierto a Teatro
por la Identidad. Cuadernos de Acción Cultural n° 05. Bs. As .Ediciones Artes Escénicas.
-Petruzzi Herminia, 2009. Teatro por la Identidad. Antología. Bs.As. Leer y Crear Colihue.
-Le Breton David. 1990. Antropología del cuerpo y Modernidad. Argentina. Bs.As. Nueva
Visión
-Nancy, Jean Luc. 2014, ¿Un sujeto? Bs.As. Ediciones La cebra.
-Boido Guillermo.1980. Poesía y creación. Conversaciones con Roberto Juarroz. Bs.As
Editorial Carlos Lohlé.
Pompeyo Audivert. 2018.-Un piedrazo en el espejo. CABA. Apuntes de Seminario de
Entrenamiento Actoral Teatro/Estudio El Cuervo.
Introducción
Históricamente y, a nivel mundial, las disciplinas circenses son consideradas una de las
prácticas artísticas más antiguas que han logrado mantener plena vigencia a través del paso de
los siglos. Tal es así, que se han encontrado registros de diferentes tipos de este tipo de destrezas
(malabarismo, contorsionismo, equilibrio, acrobacias, etc.) en las civilizaciones egipcia, india,
griega y romana (Duprat, 2007). Pese a este origen remoto que supera los 2000 años, las artes
circenses han logrado trascender en el tiempo. Durante el transcurso de las diferentes épocas, el
circo y sus disciplinas asociadas han ido cambiando, reinventándose y recreándose, en función
de los contextos político- económicos y las demandas socio- culturales.
A su vez, en las últimas décadas, dado el gran valor como herramienta educativa que presentan,
han ido conquistando diferentes espacios de enseñanzas, tanto formales como no formales
(Ontañón y col., 2012).
Contextualización y antecedentes de la enseñanza de las artes circenses
En Argentina, los hermanos Jorge y Oscar Videla, tercera generación de familia circense y
pilares del Circo Criollo (Croce, 2012), han sido los creadores y directores del primer espacio de
enseñanza de las artes circenses: la Escuela de Circo Criollo.
Cabe destacar, que ante la temida extinción de los artistas circenses en la década de los ’80,
estos apasionados cirqueros consideraban que la creación de un espacio en el cual poder ofrecer
formación en las artes circenses era más que importante.
Jorge: …Además estoy luchando por causas como la Escuela Nacional de Circo. No consigo
en este momento que me den un local, pero yo sólo quiero hacer una escuela chiquita, sembrar
una semilla; el Estado financia grandes teatros, y nosotros no conseguimos fundar la escuelita
de circo.
Oscar: Usted por más que luche… No es cuestión de un año, o dos… Hace mucho que
estamos bregando por estas cosas. (Seibel, 2005, p. 211)
De acuerdo con Infantino (2012), tras la creación de la Escuela de Circo Criollo, a partir de los
´90, continúa el proceso de expansión de la enseñanza de las artes circenses a partir de varios
talleres que propician clases de diferentes prácticas concernientes al circo. Así, la existencia de
estos espacios y los procesos de enseñanza asociados a ellos, comenzaron a definir y otorgarle
legitimidad al “hacer circo”, además de fomentar una mayor inserción laboral de los artistas
circenses. En el contexto de la crisis económica del 2001, muchos de ellos migran y logran
insertarse en el plano internacional, fundamentalmente llevando su profesionalismo a las calles
europeas durante la temporada de verano. Paralelamente, en el país, se produce un marcado
crecimiento de la apertura de escuelas y de espacios culturales de enseñanza. Algunos de ellos,
como el “Circo Social del Sur” y “Centro Cultural Trivenchi”, se caracterizaron por asumir un
rol de intervención artística social, realizando los proyectos de espectáculos y talleres en
espacios recuperados (edificios donde funcionaban fábricas, galpones abandonados que
pertenecían a empresas ferroviarias, etc.) localizados en los barrios más pobres de la ciudad de
Buenos Aires. La modalidad de trabajo que adoptaron fue muchas veces “a la gorra” y
asumiendo los valores de la autogestión, el cooperativismo y fomentando así la inclusión social
a partir de la enseñanza de diferentes prácticas circenses.
Pensamos la cultura y al arte circense como una estrategia para generar nuevas formas de
producción, pertenencia, educación y organización comunitaria, así como para potenciar el
desarrollo de las capacidades de creación y autonomía de los niños/as y jóvenes con los que
trabajamos. (Pablo Holgado y Mariana Ruffolo en Pino Moreno, 2012, p. 40).
En el año 2014, en la ciudad de Bahía Blanca, se crea La Nave Circo, luego de que un grupo de
artistas urbanos recuperara- revalorizara parte del patrimonio histórico estrechamente asociado
al trabajo del ferrocarril que dio origen al barrio Noroeste. El proceso de recuperación de uno de
los galpones ferroviarios fue -y continúa siendo- una tarea ardua y laboriosa dado el estado de
abandono, deterioro y desmantelamiento que sufrieron con el paso de tantos años. Además, cabe
destacar que la comunidad vecinal, preocupada por perder estos símbolos e íconos de su propia
historia e identidad barrial, apoyó a los artistas durante el proceso de revalorización y
preservación de uno de los galpones ferroviarios.
Foto 1: Espacio cultural La Nave Circo, Barrio Noroeste, Bahía Blanca.
En este sentido, cabe destacar que los procesos de recuperación- transformación de espacios con
el objetivo de destinar los mismos a la creación e intercambio artístico, a través de la
autogestión de las expresiones culturales -desde y para los colectivos de ciudadanos- consolidan
“una sociedad equilibrada y democrática que pone el acento en la expresión de la libertad
individual y los derechos culturales sobre otros factores propios de una sociedad del mercado, el
individualismo y la competencia” (Viché González, 2017, p.8).
El engranaje con el que opera la lógica del capitalismo hace que el acceso a los espectáculos
artísticos y eventos culturales, como así también, el aprendizaje de distintas disciplinas
artísticas, quede circunscripto a unos pocos que cuentan con el dinero que exige la compra de
una entrada o el precio fijado para tomar clases. Esta barrera de acceso a la participación por
una limitante económica genera exclusión y acrecienta la brecha entre diferentes sectores
sociales.
En la búsqueda de darle una vuelta de tuerca a esta realidad que deja a muchos al margen, los
artistas que conforman La Nave Circo, apuestan a reforzar vínculos sociales más igualitarios
transformando tanto el consumo cultural como el acceso al aprendizaje de distintas disciplinas
circenses, otorgándole a los mismos un carácter comunitario.
Así, como propuesta alternativa al precio impuesto a una entrada o a una clase, se opta por la
modalidad de trabajo “a la gorra”. De esta manera, y manteniendo la calidad artística tanto de
los espectáculos que se presentan como de las clases, talleres y seminarios que facilitan los
distintos especialistas de cada disciplina circense, se busca asegurar que los sectores populares
no queden exentos de la posibilidad de acercarse al ámbito artístico. A su vez, este acercamiento
no sólo se pretende lograr desde la “democratización cultural” que se centra en propiciar el
acceso igualitario a los bienes culturales, sino también, desde la “democracia participativa”
(García, 1987). De este modo, La Nave Circo, invita a intervenir a toda la comunidad de las
diversas ramas artísticas (pintura, plástica, literatura, escultura, arte textil, cerámica, etc.) y,
además, promueve el llamado a convocatorias de talleristas, brindándoles así a muchos artistas
la posibilidad de contar con un espacio para poder desempeñar su labor.
Reflexiones sobre la enseñanza de las artes circenses como herramienta de inclusión y
transformación social.
Cada disciplina, desde su exigencia propia, posibilita abordar diferentes patrones de uso del
cuerpo. El trabajo físico y psico- motriz constante y riguroso que se requiere conlleva a hacer
experiencia en el conocimiento propio (forja el carácter, controla impulsos, modela los
sentimientos de frustración y ansiedad, etc.) y con los demás (acrecienta vínculos de confianza,
solidaridad y compañerismo). Asimismo, el autodisciplinamiento corporal fomenta la tenacidad,
perseverancia y compromiso, propiciando conductas de autocontrol que ayudan al
empoderamiento de los jóvenes y contribuyen a alejarlos de situaciones riesgosas a las que
pueden estar expuestos, por ejemplo, abuso de drogas, delincuencia, violencia, fragilidad
emocional, dificultades familiares, etc. (Carriquiry Berner y col., 2015; Lafortune y Bouchard,
2011).
Al respecto, la enseñanza de las artes circenses brinda las condiciones favorables para que las
personas en situación vulnerable pueden explorar libremente su creatividad que, amalgamada
con la tenacidad y disciplina que exigen las artes circenses, posibilita crear un nuevo tipo de
relación con la sociedad que muchas veces suele excluirlos (Lafortune, y Bouchard, 2011). Un
aspecto importante a destacar es que la intervención social del circo no considera a los sujetos
como víctimas improductivas o incompletas que necesitan recibir un beneficio (Infantino,
2008). El circo social destierra el asistencialismo al tomar conciencia del potencial de cada
sujeto y ofrecerle la posibilidad de expresarse y fomentar sus capacidades creativas, dentro de
un espacio con el que se generan y alimentan lazos de pertenencia y contención.
Foto 4: Diferentes performances en muestras finales de educandos que asistieron a los talleres
en La Nave Circo.
Conclusiones finales
Bibliografía
Resumen
En este trabajo nos proponemos presentar las experiencias realizadas en los talleres de
Narración Oral que coordinamos, teniendo en cuenta el vínculo narrador/ artesano, como
materia prima sostenedora del hecho de narrar. Proponemos un trabajo interior desde la noción
de tiempo presente para cargar con el propio universo metafórico las partes de un cuento y a la
vez recuperar y reconstruir en forma de imágenes el material poético y biográfico. Incorporamos
algunas herramientas eficaces en la construcción creativa del relato. Contar cuentos, historias,
leyendas, mitos en algo que nos pertenece a todos, es el arte más antiguo, tanto como la
humanidad misma.
Los escultores, los pintores, los tejedores, orfebre o aquel que realice un oficio se los considera
artesano de su objeto creado. Si nos remitimos al diccionario de la Real Academa Española su
definición es la siguiente: “De la artesanía o relacionado con ella.”
Como observamos el concepto de artesano está relacionado con la artesanía. Hace referencia al
trabajo realizado de forma manual por una persona, sin ayuda de energía mecánica. Y a su vez,
el producto que se obtiene de esa labor recibe el mismo nombre. Siendo cada pieza artesanal
distinta entre sí, lo que se diferencia de aquellas obtenidas en la producción industrial.
Al trabajar en los talleres también nos preguntamos sobre la función del narrador en relación a
su materia prima, como opera el mismo como artífice de su historia, cuales son su s límites al
momento de exponer un relato propio o ajeno, como actúa sobre su propia arcilla, colores, hilos,
trazos. Sobre la soledad de su oficio, sobre las puertas que abre en su propio espacio interno
para crear una pieza siempre única. Un relato único e inédito para quién lo escucha por primera
vez o para quién lo escuchó ya muchas veces. ¿Cuál es la diferencia de lo único en la repetición
de una historia?
Y que significa para el narrador/ artesano “estar en terreno propio”, es pues, ir descubriéndose,
en un asombro de sí mismo, como portador de su propio material poético.
De esta manera, el narrador/ artesano da forma a las palabras, a los gestos, a las miradas,
entreteje su trama y su urdimbre. Es decir, modela el pasaje de su espacio interno al espacio
externo, otorgándole un sentido imprevisible, abotago de sensaciones, de resonancias
biográficas, cohabitando con los personajes o situaciones, que a la hora de contar serán
absolutamente visibles para el público que lo escuche.
Constituyéndose así, en “un acto de sabiduría, que renueva el conocimiento milenario que
vibra en cada cuento. Un acto de transparencia, que trasluce como el cristal desde la propia
personalidad del narrador, la personalidad del cuento y de todos los personajes de cada
cuento. Siendo ”La narración oral es un acto de belleza, donde el ser humano, al narrar a viva
voz y con todo su cuerpo, resulta capaz de divertir y enseñar, de emocionar y analizar, de
cuestionar y de afirmar, de debatir y de comprometer” ,en palabras de Francisco Garzón
Céspedes.
Mi nombre vibra. Tiene forma en el espacio y se mueve conmigo. Mi nombre es el nombre del
artesano que porduce una obra. Nos presentamos con ese gesto. Apoyados en los sonidos del
habla y del nombre pero también con gestos corporales o los que cada uno sienta. Nombrarnos
se puede hacer a través de muchos lenguajes. Vivir en los sentidos la vibración del propio
nombre.
Caminamos en el espacio. Si nos encontramos con alguien nos miramos a los ojos / diálogo
espacio interno/externo -stop escucho campo sonoro externo. Miro un punto, cargo el cuerpo y
corro (repetimos dos o tres veces).
Nos reunimos, por cercanía., por proximidad, generando un nuevo encuentro con el otro,
conformando el artesanado.
6 –Presentar de un cuento.
8- Elegir.
Elegimos individualmente un párrafo que nos vibre, que despierte una sensación en nosotros. Al
párrafo seleccionado lo cargamos de nuestro universo metafórico, de nuestro material poético.
10-Decidir
Parte esencial del narrador/ artesano: ¿Qué cuento?, ¿Qué no cuento? ¿Cómo entretejo mi
material poético? Siendo este punto relevante entre lo escrito y lo oral.
11- Contar.
b-Ponemos en palabras otra vez este cuento. Cada uno, el que quiera comienza a contar desde
dónde quiera, desde cualquier fragmento o párrafo trabajado con nuestras sensaciones, con
nuestro material poético, en un continuum, borrando así, los límites del cuento. Solo nos
detenemos cuando lleguemos al final. Es el producto, muestra del objeto que construimos
artesanalmente. El narrador/artesano se reinventa creativamente como posibilidad y
potencialidad de la historia narrada.
Es ese, el círculo mágico o sagrado que rememora a la vez a artesanos ancestrales. Único cada
vez y original. Nuestra artesanía.
Bibliografía
mechanunez@yahoo.com.ar
Introducción
Los años de experiencia en docencia en el Nivel Superior en cátedras con contenidos en acto,
nos han llevado a indagar en múltiples estrategias para la concreción de los propósitos, el
acompañamiento del desarrollo de contenidos y la evaluación de los procesos y resultados. Cada
año y con cada grupo diferente es imprescindible rever lo modos, las tareas propuestas, la
bibliografía y obviamente las evaluaciones. Es una práctica que se vuelve hábito y como tal se
borronea en la vorágine de los cumplimientos académicos.
Ante la necesidad de rever tácticas por la irrupción de la tecnología en las aulas, en las prácticas
y la inclusión de minorías de género, discapacidades, etc., se hace cada vez más evidente la
revisión constante, lo que deviene de una evaluación constante.
Para este trabajo nos proponemos dar cuenta de la experiencia transitada como docente de
cátedras con contenidos en acto, así como algunas estrategias abordadas para desarrollar la
evaluación como proceso contante. Revisar el recorrido de varios años y grupos diferentes nos
impulsó a pensar cómo proponer la evaluación durante el año con estos interrogantes, ¿Qué
evaluamos? ¿Cómo evaluamos? Pero fundamentalmente, ¿para qué evaluamos y qué opciones
otorgamos a cada alumno para evaluar y ser evaluados?
En el aula
Una visión desde el pensamiento complejo, nos promueve a concebir al sujeto/cuerpo como el
resultado del cruce de aspectos biológico, antropológicos, psicológicos, pedagógico,
lingüísticos, etc. Ante esta visión de conceptos universales, debemos, además, atender a las
diferencias, en cuanto a las construcciones familiares, el territorio habitado, las experiencias
propias. Convergen de este modo, cada sujeto/cuerpo desde su singularidad a integrar e
integrarse a una experiencia colectiva para formarse, posicionarse ética y profesionalmente
como el resultado de la construcción con otros y la oportunidad de crear y resignificar sentidos.
Arribar, como describe Morín (1999) a un “nuevo espíritu científico” (28), transdiciplinar, a un
“sistema complejo que forma un todo organizador” (29) y posibilitar a los estudiantes una
experiencia integradora en relación a conceptos adquiridos y fundamentalmente a las
experiencias en las clases.
Ahora bien, lo descripto anteriormente podría suponerse para cualquier experiencia de clase,
¿qué tienen de particular, entonces, las disciplinas a las que referenciamos?
Las artes escénicas, como actividades corporales, invitan a registrar el cuerpo cimentado en
hábitos para proponer una conciencia del hacer. Promueven concebir propios los procesos que
se atraviesan y transitar experiencias de clases y ensayos, como algo que construimos entre
todos, que no es impuesto. La concepción de ese algo como proceso, posibilita formular la
evaluación también como proceso.
Desde la propuesta metodológica, entonces, ponemos diálogo, en juego, los lugares cómodos
del hábito con nuevas exploraciones que propongan nuevas opciones del conocer y el percibir
corporalmente. “Una atención al mismo tiempo que una acción” (Bardet, 2015: 90). No
buscamos borrar lo viejo o reemplazar un mal hábito, sino encontrar nuevas propuestas en
relación a lo conocido, desviar, suspender, integrar.
Proponemos el encuentro con otros fundado en una relación entre pares, generando el interés en
el mismo encuentro aurático, en el deseo de identificación, en la necesidad del convivio
empático. Promover valores, significados, conceptos que sean comunes, para encontrar procesos
propios de indagación, experimentar el encuentro con lo nuevo y lo desconocido con otros
porque “se necesita del otro para experimentar.” (Pricco, 2015: 51).
Es esta concepción de la clase como una práctica entre pares, el vehículo para abordar a la
conceptualización como resultado de una experiencia enriquecedora y compartida, para
descubrir y cotejar con otros los contenidos desarrollados. Contenidos que consideramos muy
complejos de aprender y aprehender: vínculo, conflicto, entorno, acción, algunos en la
especificidad de la actuación o en líneas generales: grupalidad, desinhibición, entre otros.
No hay dudas de para trabajar estos contenidos en acto, en el espacio, con otros, es necesario
probar, errar, “pasar por el cuerpo”, repetir, volver a probar y repasar, que, como describe
Larrosa (2011), “la experiencia, supone, la suspensión de una serie de voluntades” (32), sino
sería imposible de representar y comprender. Repetir, no como volver a pasar, sino como re
pasar por lugares ya conocidos para integrar lo propio y lo ajeno; yo y los otros; lo nuevo y lo
que tengo; los espacios; el entorno; las tareas; los contenidos. Integrar para sumar, ya que
“cuantas más cosas a la vez se aprenden a trabajar, más cerca se está del pasaje de la cantidad a
la calidad que define cualquier conocimiento” (Eines, 2011: 22).
Entonces, una vez construido el espacio que posibilite el aprendizaje como experiencia
integradora y compartida, el interrogante es ¿qué dispositivos implementamos para evaluar estos
contenidos?
Antes de indagar los dispositivos para evaluar los contenidos, exponemos algunos propósitos
que, consideramos, encausan el devenir del trabajo año tras año. Propósitos que promueven que
cada estudiante encuentre, desde su singularidad, la posibilidad de transitar las tareas de manera
que redunde multiplicando su experiencia. Atender a las diferencias dando opciones; multiplicar
las palabras posibles dando palabras; repensar y resignificar constantemente dando sentidos.
Proponiendo la experiencia de enseñanza/aprendizaje como repartir y dar, proveer, guiar,
mostrar, habilitar (Alliau y Antelo, 2011)
Dar opciones. Proponer diferentes actividades para abordar los contenidos y así multiplicar
opciones. Actividades que promuevan trabajar y percibir explorando las diferencias, Pero
además y fundamentalmente, multiplicar las opciones para transitar, enfrentar y transformar, la
incomodidad, la vergüenza, el hábito y el error.
Dar palabra. Por un lado dar palabra a la experiencia enmudeciendo hacia afuera para encontrar
otras palabras para nuevas percepciones. Por el otro indagar opciones para encontrar palabras
que puedan dar cuenta de sensaciones experimentadas. Indagar palabras que habitualmente se
usan como sinónimos, buscar diferencias y elegir.
Para evaluar en proceso, en los primeros encuentros, desde la coordinación, nos proponemos
observar en cada sujeto/cuerpo, lo que está disponible para ser evaluado, lo que cada uno pone a
consideración. Para eso, como propósitos optamos por dar opciones, dar palabra, dar sentido,
para no limitar el tránsito individual a lo conocido y habitual por cada estudiante. Sino,
promover la evaluación en la fluidez de la experiencia, un devenir contante que se proponga
registrar cambios y trasformaciones para repensar el proceso e indagar otras opciones, otras
palabras, otros sentidos. Es por esto que la evaluación atraviesa toda la experiencia durante el
año académico para facilitar, de este modo, opciones para repensar y reformular el proceso.
Claro que al finalizar el ciclo lectivo debe haber un número en planillas y libretas, pero
consideramos que una evaluación en proceso constante, construida como todo el desarrollo de la
cátedra, entre los que intervienen, propone acuerdos y genera consensos. Entonces los números
en las libretas y planillas son el resultado de una construcción entre y con. Cada número
referencia una experiencia singular
Estamos llegando al cierre de este trabajo, a conciencia de que no respondimos los interrogantes
que motivaron este desarrollo. ¿Qué evaluamos? ¿Cómo evaluamos? ¿Para qué evaluamos?
Consideramos la pregunta motor del hacer. Asumimos, como fórmula Jorge Eines (2005) que es
más provechoso “situarse en el lugar de las preguntas” (108), concebir “los ensayos como un
instrumento para descubrir la forma que antes de empezar no poseemos” (109). Claro que Eines
habla de los ensayos para crear una obra de teatro, nosotros entonces, tomamos cada experiencia
de año con cada grupo como un ensayo del hacer docente. Como decíamos, en proceso, siempre
en proceso, que avanza por “las preguntas” pero bajo ningún punto de vista espera encontrar
respuestas para suspender la búsqueda.
Bibliografía
Alliau, Andrea y Antelo, Estanislao (2011). Los gajes del oficio. Enseñanza, pedagogía y
formación. Buenos Aires: Aique Educación.
Bardet, Marie (2015). “Hacer de nuevo: hábitos y rearticulaciones. A partir de Ravaison” en
Ravaisson, Félix Del hábito. Buenos Aires: Cactus.
Eines, Jorge (2005). Hacer Actuar. Stanislavsky contra Strasberg. Barcelona: Gedisa.
Eines, Jorge (2011). Repetir para no repetir. El Actor y la técnica. Barcelona: Gedisa
Larrosa, Jorge (2009). “Experiencia y Alteridad en Educación” en Skiliar y Larrosa (Comp.).
Experiencia y Alteridad en Educación (pp. 13-44). Rosario: Flacso y Homo Sapiens.
Morin, Edgar (1999). La Cabeza bien Puesta. Repensar la reforma. Reformar el pensamiento.
Buenos Aires: Nueva Visión
Pricco, Aldo. (2015). Sostener la inquietud. Teoría y práctica de la actuación teatral según una
retórica escénica. Rosario: Biblos
Fundamentación
CONTEXTUALIZACIÓN:
La experiencia didáctica que comparto fue realizada con estudiantes de 3° año de la secundaria
especializada en música del Instituto Superior de Música “Prof. Carmelo H. De Biasi” de la
ciudad de Corrientes, en la Provincia de Corrientes.
La institución es una escuela pública, cuyos estudiantes provienen de diferentes barrios y
localidades cercanas, siendo la única oferta educativa secundaria de la ciudad con especialidad
en música. y caracterizada por tener un estudiantado de diversas clases sociales.
La cátedra de Teatro es parte de la formación general del ciclo básico y, como en muchas otras
instituciones, va ganándose un lugar en la valoración de la comunidad educativa. El Diseño
Curricular de la Provincia de Corrientes, en concordancia con la Ley Nacional de educación
establece que el teatro, como disciplina artística incluida en la curricula no se limita a la
enseñanza solo de lo disciplinar, sino que interviene en la formación general y en la formación
ciudadana del sujeto. Desde esa premisa, los/as estudiantes poseen en su escolaridad formación
artística en danza, artes visuales, audiovisuales y teatro, además de su formación especializada
en música.
PROPÓSITOS:
La intención pedagógica de la secuencia didáctica que presento, tuvo como propósito lograr
escenas en las que los estudiantes sean los protagonistas, desde la escritura del texto teatral
pasando por la dirección, la puesta en escena, las actuaciones, los roles técnicos y lleguen a la
presentación a público, tanto en el ámbito escolar y fuera del aula, con historias que los
atraviesen, los movilicen y tengan significación y actualidad para ellos. También me propuse
que esta actividad logre articular con otros espacios del mismo curso.
OBJETIVOS:
Que los alumnos/as
- Realicen escritura teatral, aplicando en forma práctica los conceptos vistos:
Estructura dramática y texto teatral (actos, escenas, didascalias, parlamentos,
acotaciones).
- Participen en la dirección y puesta en escena de las obras teatrales creadas.
- Interpreten diferentes roles de manera individual y en grupos: Autor/a, director/a,
actor/actriz, técnicos.
- Compartan la mirada entre compañeros, profesores, autoridades y público en
general con sus propias producciones e historias.
CONTENIDOS:
De teatro:
Saberes expresivos, corporales y vocales propios.
Historia- argumento. El texto, adaptación. El subtexto. La creación colectiva.
Producciones individuales y colectivas.
Mecanismos de sensibilización en temas transversales.
Cooperación y solidaridad en proyectos grupales, institucionales y
comunitarios.
Estos contenidos específicos del diseño curricular jurisdiccional de teatro, fueron
complementados con contenidos transversales de Educación Sexual Integral.
Toma de decisiones consciente y crítica en relación con el cuidado del propio
cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad y de los
derechos de los niños, las niñas y los jóvenes.
De Lengua y Literatura:
Tipos Textuales: Obras de teatro.
Y de Formación Ética y Ciudadana:
Reflexiones críticas sobre la alteridad, los otros invisibilizados histórica y
socialmente y el trato desigual.
SECUENCIA DIDÁCTICA:
CLASE 1:
Presentación de la propuesta: “Escribir sus propias escenas teatrales, dirigirlas, hacer la puesta
en escena y mostrarla ante el público.
Inicié la propuesta haciendo la pregunta ¿Con qué temáticas les gustaría trabajar?
Un grupo de mujeres manifestó que les interesaba tratar el tema de la violencia de género,
porque habían participado de un encuentro del programa parlamento juvenil donde se abordó la
temática. Otros estudiantes propusieron la temática de bullying, ya que habían sucedido algunos
acontecimientos en diferentes escuelas de acoso escolar.
Les pedí a cada grupo que explicitaran al curso, de que se trataba el tema que proponían y por
qué les interesaba escribir sobre eso. En las explicaciones surgió que asociaban el género solo a
lo femenino y que el bullying en algunos casos era por la orientación sexual del acosado.
Entonces, al demostrar interés en escribir sobre esas temáticas, consideré oportuno asumir la
responsabilidad de abordar las mismas, y brindarles la oportunidad de investigar más sobre:
género, diversidad sexual y bullying.
Realicé una breve introducción explicativa, propiciando un debate con los conocimientos
previos sobre los diferentes géneros y la diferenciación con las orientaciones sexuales, armando
en el pizarrón, todo un mapa conceptual con lo que ya sabían, despejando algunos mitos o
creencias erróneas y un análisis de por qué se producía el acoso escolar motivados por estos
temas.
La participación fue entusiasta y se habló sin tapujos de la sexualidad, de la violencia y la
discriminación que existe en el ámbito escolar y de las posturas personales en relación a esos
temas, se plantearon algunas diferencias de criterio, pero siempre con respeto y escucha activa.
Llevaron como tarea de esa primera clase, investigar más sobre los temas sobre los que querían
escribir. Quedaron muy entusiasmados y motivados por tener la libertad de abordar, desde el
teatro, esas temáticas y la posibilidad de escribir sus propias historias.
ESTRATEGIA:
Como docente tomé varias decisiones pedagógicas estratégicas:
1- Que la temática de las escenas que escribirían sería sobre temas que a ellos les
interesaran.
2- Qué no habría temas tabúes, que tendrían la libertad de abordar la temática que
eligieran.
3- Qué debían investigar para escribir con conocimiento y fundamentos los textos e
historias que quisieran, con el mayor rigor científico posible.
CLASE 2
Escritura Narrativa: Escribir una breve historia que tuviera que ver con bullying por género y/o
diversidad sexual, en base a lo que investigaron y teniendo en cuenta los elementos de la
estructura dramática. Las historias podían ser reales o ficcionadas, personales o referidas a
terceros, sin identificarlos.
Todos los alumnos trabajaron en sus narraciones, algunas más largas, otras más cortas, algunas
con muchos escenarios y otras que sucedían en un solo lugar. El clima fue distendido y ameno,
con risas y compartiendo ideas y pensamientos con quienes estaban más cerca. Algunos
buscaban mi ayuda en el planteo de la historia, a los cuales les devolvía con pregunta para que
reflexionen, ¿qué querés contar?, ¿dónde sucede tu historia? ¿Cuál es el problema que querés
plantear? Y así, fueron surgiendo las historias. Algunos la terminaron en la clase, otros dejan
finales abiertos y algunos siguieron escribiéndolas en sus casas.
Los textos fueron muy variados, en todos había conflictos, algunos personales por no aceptarse
a sí mismos, que los conflictuaba con sus grupos. Otros con amores no correspondidos,
problemas familiares porque no aceptaban su identidad, otros por discriminación de sus
compañeros. Así cada estudiante en sus historias reflejaba problemáticas adolescentes
relacionadas con bullying e identidad de género o diversidad sexual.
Llamaba la atención la persistencia de la idea del suicidio como forma de acabar con los
problemas, y en un importante número de historias esa problemática estuvo presente, en algunas
consumándolo, en otras en grado de tentativa y en otras pensando en esa posibilidad. Esto llevo
a charlar sobre las ideas de muerte, sufrimiento y a tomar conciencia del dolor que provocaba en
los/las jóvenes la discriminación, la importancia de hablarlo y compartirlo en confianza.
ESTRATEGIA:
4- Escritura individual: Todos tienen algo que contar y su forma personal de hacerlo,
esto potencia su autoestima.
5- La guía docente: Siempre presente, dispuesto a escucharlos y contestando en lo
posible con preguntas que les dé a los autores, la posibilidad de decidir qué y cómo
escribir.
6- La interconsulta: Habilitando la posibilidad de compartir sus historias, de
enriquecerlas con los aportes de los compañeros.
7- Sin límites: En la narrativa, no tenían restricciones ni de personajes, lugares,
tiempos o espacios. Eso sería tema de la escritura teatral y de la puesta en escena.
CLASE 3
Producción del Texto teatral: Pidiendo a un par de voluntarios que quisieran poner a disposición
de la clase sus escritos, analizamos la historia con visión escénica, como harían la puesta en
escena de su historia, se toma los aportes y opiniones de todos, se sugieren los recortes, los
posibles inicios y finales para las historias. A través de dibujos en el pizarrón se visualiza el
espacio escénico y se proyecta el espacio dramático. Después de analizadas un par de historias,
ejemplos de diálogos que reemplacen acciones y de acciones que supriman narrativas, cada uno
debió reescribir su propia historia, en formato de obra teatral, dejando lo esencial, en diálogos,
acciones en didascálicas y acotaciones. Definieron que personajes quedarían y los lugares en los
que se desarrollarán las escenas, pudiendo ser estas en escena única, en escenas divididas y en
paralelo, u otras posibilidades. Debían elegir también la temporalidad, si sería aristotélica o no,
circulares o elípticas, etc. En esta clase se trabajó el texto dramático, la espacialidad y la
temporalidad, siendo dinámico, entusiasta y las/os estudiantes utilizaron términos técnicos en
sus propuestas.
No todos llegaron a completar sus textos teatrales, pero ya estaban encaminados a realizarlos. A
través de ejemplos y preguntas fueron resolviendo sus dudas y dificultades y comprendiendo
como contar sus historias de manera teatral y resolver las puestas en escena.
ESTRATEGIA:
8- Análisis grupal: La mirada del otro, el aceptar sugerencias, la posibilidad de realizar
análisis crítico de los trabajos es un buen ejercicio de trabajo colaborativo.
9- Tomar decisiones: Definir que personajes llevarían la historia, en que espacios, con
qué recursos escénicos, cuál será el tiempos en el que se cuanta su historia, da al
estudiante la posibilidad de proyectar, decidir y cambiar, es un proceso creativo
muy potente.
10- La escritura teatral: Por sus características, obliga al dramaturgo a repensar su
historia, que se dice y que se omite, que se deja a la imaginación del espectador y
que se muestra, cuanto se acota y que deja a la decisión del actor.
11- Los Ejemplos: Compartir ejemplos de puestas de obras teatrales vistas, cómo se
solucionaron determinados problemas o inconvenientes en las puestas, da a los/as
estudiantes ideas para sus propias propuestas.
12- La repregunta: Acompañar las ideas con preguntas, para que analicen las
posibilidades de usar o no algún recurso, es la didáctica usada para ayudarlos.
CLASE 4:
Elencos y Práctica: Con las obras “terminadas” -al menos en lo textual- a criterio de los que la
escribían (aunque no la de todos), volví a proponer que la puesta en escena la realizaran solo los
que quisieran hacerlo, no sería una obligación de todos presentar sus obras.
Aquellos que quisieron, unas diez historias, se volvieron a analizar y ajustar en función de una
mayor claridad para comunicar las ideas, la factibilidad humana y técnica de lo propuesto,
planteando las posibles puestas en escena, entradas y salidas, movimientos de escenario y
cuestiones técnicas (Objetos de utilería, luces, escenografías, etc.).
En esta clase todos tomábamos conocimiento de los textos que se representarían, algunos solo
tenían dos actores y un par de espacios escénicos. Otra obra era un monólogo de una
adolescente que creaba un blog mientras contaba al público sus vicisitudes, otra incluía muchos
personajes y un juego de verdad consecuencia entre compañeros y varios espacios dramáticos.
Otra trataba la temática de diversidad sexual y el amor entre mujeres, un texto abordaba el
celibato autoimpuesto que era rechazado por sus pares. Otra obra tomaba el amor a por un
amigo y los miedos a enfrentarse al qué dirán. En todas había algún tipo de discriminación, de
acoso escolar por su condición sexual o género y aunque solo una decena de historias serían
representadas, todas tenían la fuerza del compromiso que los estudiantes asumieron al
escribirlas.
Cada autor/a dirigiría su obra y eligió los actores y actrices ente sus compañeros/as. Se pusieron
de acuerdo en los personajes y en realizar ensayos. En cada caso fui dando algunas
recomendaciones para la actuación, como la voz, y cosas a tener en cuenta y así fuimos
abordando y desarrollando los conceptos que quería que los alumnos aprendieran en esa etapa.
No todos se animaban a actuar en público, por lo que eligieron otras maneras de participar:
poniendo música, manejando las luces, ayudando con la escenografía y/o el vestuario. Pero
debía quedar claro que el rol de participación que asumieran formaba parte del hecho teatral, la
escritura del texto era solo una parte, una base para la puesta en escena. El verdadero hecho
teatral sucedería el día de la muestra, donde todos serían protagonistas.
ESTRATEGIA:
13- Libertad de acción: Cada uno podía elegir si dirigir su obra y hacer la puesta en
escena o ser acto de una o más obras de sus compañeros/as, si ocuparse de la técnica
u otras tareas, la única obligación era participar de alguna manera.
14- Trabajo en Equipo: En teatro hay muchos roles, Autores/as, directores/as, asistentes,
actores, actrices, técnicos, entre otros. El trabajo en grupo implica que todos son
importantes, cada uno aporta al logro de mejores resultados.
ENSAYO GENERAL: Como una clase extra, en la hora de Lengua, la profesora tomó los textos
como parte de la producción escrita en su materia, se ensayó desde media mañana y hasta
pasado el mediodía, en el auditorio (donde se realizarían las puestas en escena), se practicó con
luces, haciendo los ajustes que resultaban necesarios, y se definió vestuarios y escenografías
minimalistas. Los actores pasaron letra, muchas veces improvisando y poniendo su propia
creatividad en juego, y los/as autores/directores en los términos de Enrique Buenaventura,
reescribían ahora “El texto del espectáculo” el que incluiría lo sensible, lo no verbal y guiaban a
sus actores en lo que querían que se viera, fue un hermoso trabajo en equipo, donde había
mucha predisposición.
ESTRATEGIA:
15- Articulación: El trabajo con otras disciplinas, da a teatro la presencia y valoración
que muchas veces no se observa cuando solo se desarrolla solo en el aula de teatro.
16- Responsabilidades compartidas: Cada uno toma conciencia de los compromisos que
asume, el valor de su aporte, que son importantes para el logro de los objetivos.
17- Ensayar: Ir al auditorio les da perspectiva de que lo que harán es importante y será
visto por muchos compañeros, familiares, profesores y autoridades. La importancia
del ensayo.
MUESTRA: El 18 de agosto a las 16:30 hs. con el apoyo de toda la institución, de las
autoridades, profesores, familiares y compañeros de otros cursos, se realizó la instancia escolar
en vivo. La presencia de público completó el hecho teatral, cada alumno tenía clara su
responsabilidad desde acomodar la utilería, la técnica, hasta actuar o dirigir, se incorporó un
proyector para dar cuenta de un blog en una de las historias que incluía las nuevas tecnologías,
el piano sería parte de otra historia, y una cama, entre otros elementos.
Llamó mucho la atención el beso entre dos chicas en una de las obras, lo que produjo
primero un gran silencio y luego un murmullo, las actrices pusieron el cuerpo y se sintieron
orgullosas de lo que lograron. También se sintió el silencio, cuando luego del apagón se escucha
un disparo que termina otra de las escenas.
Los comentarios al terminar la muestra fueron de asombro por el producto logrado y por
el compromiso de los actores, la calidad de las escenas, la profundidad de los temas abordados y
el respeto con el que fueron tratados.
Debido a la repercusión, y calidad, el trabajo fue seleccionado para feria de Arte, ciencia y
tecnología en representación de la Escuela, siendo seleccionado luego en la instancia provincial
para representar a Corrientes por artística y llegando a obtener Mención en la Instancia
Nacional.
EVALUACIÓN
Desde el primer día de clase se estableció que la evaluación sería en proceso, en cada clase, con
cada actividad, teniendo en cuenta: compromiso, responsabilidad, participación, reconocimiento
y aplicación de conceptos y técnicas teatrales y uso de un lenguaje técnico apropiado. En esta
experiencia en particular, la evaluación se distribuyó en las diferentes etapas, en la escritura
individual, la participación en el análisis crítico de las propuestas, en la colaboración con la
mejora de los textos de los compañeros/as, en el proceso de armado de la muestra, en el
cumplimiento de las tareas asumidas.
Las herramientas de evaluación fueron la observación directa, el porfolio con producciones
escritas, registro fotográfico y fílmico de las escenas.
Este trabajo incluyo auto-evaluación y la co-evaluación entre pares, fue un momento
determinante y muy enriquecedor del proceso de evaluación, ya que cada uno debió asumir la
propia evaluación y la de sus compañeros/as con criterio y responsabilidad.
CONCLUSIÓN:
La experiencia educativa presentada, tiene de novedosa a mi entender, el haberla
realizado en una escuela pública, con estudiantes sin experiencia previa en teatro, donde el
proceso completo de pre producción, producción y puesta en escena de obras escritas fueron
realizadas por los mismos estudiantes, con temáticas de su interés y que interpelan a toda la
sociedad, desde la mirada adolescente.
El trabajo incluyó preparación previa, investigación, escritura de texto narrativos y su
transformación en textos dramáticos, articulación con otros espacios disciplinares, puesta en
escena, dirección, actuación, presentación ante público y la participación en FNACyT a nivel
provincial y Nacional con la obtención de una distinción nacional.
Como conclusión puedo decir que se logró, un crecimiento personal de los/as
estudiantes, mejora en su autoestima, compromiso, participación y responsabilidad ya que cada
estudiante manifiesta necesidades educativas en función de su propia individualidad y no
debemos olvidar que la población escolar es parte de un tejido social en el que coexisten
diferencias en cuanto a las características individuales, raza, etnia, cultura, religión, etc.
Bibliografía
Astrosky, Débora “Pedagogía Teatral” Una mirada posible, 1° ed. Bs. As, t-ediciones, 2013.
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Trozzo, 2004. Ester y otros, Didáctica del Teatro II, 1° ed. INT.
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Diseño-CBC
OMS, Temas de Salud: Género. https://www.who.int/topics/gender/es/
UNICEF, 2015: “Protocolo de actuación en situaciones de Bullying” ACEID, Costa Rica,
https://www.unicef.org/costarica/Documento-Protocolo-Bullying.pdf
6. FORMACIÓN DE PROFESORES
EN TEATRO DE TÍTERES (ROSARIO, 1974):
AVATARES DEL EDUCADOR DESDE LOS ORÍGENES DE LA ESCUELA
A LAS REFORMAS EDUCATIVAS
Villafañe, desde 1935 llevó por diversos caminos y ríos su retablo “La Andariega” con carreta,
carro, camión o canoa… El teatrillo se montaba sobre la misma carreta o canoa. En 1940 obtuvo
una beca de la Comisión Nacional de Cultura para recorrer el país. Durante sus diversos viajes
fundó teatrillos y conformó elencos, transmitiendo su oficio a todo aquel entusiasta que
asumiera el reto, con la premisa de que este arte funcionara como elemento estético en la
educación del niño (Villafañe, 1990). De esta manera, el teatro de títeres, comenzó a difundirse
115Si bien, en nuestro país hay registros desde 1700 de volatineros que solicitan permisos al Cabildo del Virreinato del
Río de la Plata para hacer funciones de piruetas, comicidad y títeres (Joaquín Oláez Gacitúa y en 1806 José Cortés) y,
hacia fines de 1800 llegaron al barrio de la Boca inmigrantes italianos que montaron teatrillos para pupis (Sicilia y San
Carlino), a partir de la visita de Federico García Lorca este lenguaje escénico cobró relevancia y comenzó a replicarse
por todo el territorio argentino.(Pellettieri, 2005)
116Ernesto Arancibia, que había sido quien construyera los títeres, la escenografía y el teatrillo para esta ocasión, junto
con Julio Larco, resolvieron continuar el trabajo iniciado por Lorca y fundaron el retablo de Maese Perico, realizando
funciones en ámbitos privados y oficiales. A este retablo confluyeron los más calificados plásticos, escritores y músicos
de la época, como Alberto Morera, José Bonomi, los escritores María Rosa Oliver y José Luis Lanuzza, los músicos
Ricardo Bernardez y José Larrocha.
siguiendo el método más antiguo: la transmisión oral, la demostración en vivo y la invitación a
continuarlo.
Si bien fueron variadas las experiencias que se realizaron, con mayor o menor grado de
formalidad, con el fin de capacitar a nuevas generaciones de titiriteros y a su implementación en
la educación de los niños, en este trabajo nos abocaremos a estudiar los procesos de
institucionalización de la formación de profesores en teatro de títeres, específicamente, en la
ciudad de Rosario (provincia de Santa Fe, Argentina), e indagar allí las articulaciones entre los
campos de la cultura, las artes y la educación, además de reconocer y destacar las relaciones
entre la agenda nacional y la local con respecto a las políticas culturales y educativas (Agüero-
García, 2016).
El proceso de institucionalización del arte de los títeres, en Argentina, se inicia con el mismo
Javier Villafañe, cuando en 1942 creó la Escuela de Titiriteros que funcionó en el Instituto
Nacional de Estudios de Teatro de Buenos Aires, en donde los mil doscientos titiriteros que
egresaron fueron capacitados para construir sus propios títeres, realizar las escenografías,
escribir sus propias obras y dar funciones para niños de diversas escuelas de la capital y el
interior del país (Zayas de Lima, 1990). A esta experiencia, le siguieron la fundación de la
Escuela Taller de Títeres de la provincia de Tucumán (1956) y la Escuela Provincial de Títeres
de Neuquén (1968).
117 Héctor Álvarez D’Abórmida (Bs.As. 1929; Bs.As. 1990) fue un titiritero argentino. Al finalizar sus estudios en el
Instituto Nacional de Estudios de Teatro, creó la compañía “Las dos carátulas” en 1949, con la que viajó por diferentes
regiones del país y montó sus propias obras. Combinaba diversas artes escénicas, la expresión corporal, la música y la
escenografía entre otras. Se destacó por la fabricación de títeres. Durante una de sus giras, entre 1956 y 1958, el
Ministerio de Educación de la provincia de Tucumán le encargó organizar y dirigir la primera escuela de títeres de
Tucumán. Filmó “El hacha de oro” además de trabajar para televisión. Nunca dejó de lado su actividad de titiritero
itinerante, haciéndolo hasta el final de su vida. (Medina, 2009)
118Alcides Gregorio Moreno, nació el 28 de noviembre de 1939, en la ciudad de Pérez. En 1962 se suma al grupo de
teatro donde trabajaba su hermano mayor, Oscar: “El Faro”. Conoció a los títeres siendo ayudante de Héctor Di Mauro
en una gira por la región del Litoral. Funda el teatrillo “El farolito” y comienza a trabajar haciendo funciones para
escuelas y entidades de bien público.
119Cecilia Andrés nació en 1944 en la localidad de “El Trébol”. Egresó como Maestra Normal Nacional en la Escuela
Normal Nº 1: “Dr. Nicolás Avellaneda”. Una vez egresada, se vinculó con el M.A.J.N.U. (Movimiento Argentino de
Juventudes Pro-Naciones Unidas). Con 22 años trabajando en una escuela muy humilde de la provincia de Buenos
Aires, conoce a Alcides Moreno. Con el golpe militar de Onganía, la separan del cargo y Alcides le propone ser su
ayudante hasta que encuentre trabajo. De esta manera Alcides le enseñó los secretos que aprendió con Di Mauro. En
los cursos que comenzaron a dar juntos, Cecilia era la encargada de la conformación curricular y metodológica y
Alcides la construcción y manipulación de los muñecos.
General de Educación de Neuquén la propuesta de realización de un curso de Títeres para
docentes, con fecha del 8 de abril de 1967. Con una duración de 6 encuentros, la propuesta
brindaba espacios para la construcción, manejo e interpretación de obras de teatro para títeres,
sin la pretensión de formar profesionales titiriteros, sino con el afán de brindar herramientas a
los docentes, y que esta expresión artística logre ser un lenguaje para ser utilizado en la
enseñanza en el ámbito escolar. Por último, la propuesta culminaría con un último objetivo que
sería la “creación de una escuela permanente de títeres” (Moreno, 1967).
De manera que, a partir de diversas gestiones realizadas por el titiritero Alcides Moreno y el
psicólogo Alberto Tudurí ante el Ministerio de Cultura y Educación, la Escuela Nacional de
Títeres de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe (actualmente Escuela provincial de
Teatro y Títeres N° 5029) fue creada el 1° de abril de 1974, dependiendo de la Dirección
Nacional de Educación Artística (DI.NA.D.E.A.) La sede fue la Escuela de Comercio General
“Las Heras” de Falucho 238 bis, en la zona norte de Rosario. Al acto inaugural, asistió el
intendente de la ciudad, Prof. Ruggieri120, representantes de los medios de comunicación y sus
fundadores quienes pasarían a ser las flamantes autoridades de la Escuela: Alcides Moreno,
rector y Alberto Tudurí, vice-rector. La dimensión organizativa y académica desde un principio
contó con los cargos de Rector, Vice-rector, Regente, Secretaría, Tesorero, Profesores, y
Gabinete de Psicopedagogía, este último, como cargo no rentado. Las clases comenzaron al mes
siguiente.
Inicialmente llevó el nombre de Centro Pedagógico y Experimental de Arte “Joaquín Olaez” 121
y su fundación reemplazó al proyecto de creación de Escuela de Arte Dramático que se fundaría
en Rosario (Barón, 1986: 4).
La propuesta del Centro Experimental contó con dos niveles educativos: uno para adolescentes
de entre 11 y 18 años, provenientes del centro de la ciudad, pero también de diversos barrios, y
otro para adultos122. A los quince días de trabajo, debido a la gran heterogeneidad y a la
diversidad de intereses, se observó la necesidad de subdividir al nivel adolescentes en dos
120Rodolfo Ruggieri, Maestro Normal Nacional, prof. de Geografía. Docente de diferentes escuelas de la ciudad de
Rosario. Entre ellas el Instituto Secundario “Dante Alighieri”, Liceo Avellaneda y la Escuela Superior de Comercio
“General José de San Martín”. Fue director General de Escuelas de la Provincia de Santa Fe; Subsecretario de Cultura
y Educación del Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Santa Fe (1952-1954); Presidente del Comité de
Sociedades Italianas y titular de la Federación de Sociedades italianas de Rosario (1967-1970). Fue el primer intendente
electo por el voto de la ciudadanía por el 62% de los votantes, durante el período 1973-1976, año en que fue derrocado
por el golpe militar.
121 Joaquín Olaez Gacitúa fue un volatinero que en 1791 solicitó permiso, por escrito al Cabildo del Virreinato del Río
de la Plata, para realizar funciones de títeres los días jueves y domingos de cuaresma, dando por ello una contribución
a la Casa de los Niños Expósitos. (Archivo General de la Nación,IX-12-9-8) (Bagalio, 1972)
122En el anteproyecto de fundación elaborado por Alberto Ignacio Tudurí y Alcides Gregorio Moreno, lleva el nombre
de “Escuela piloto para niños y profesorado superior de Teatro de Títeres”. Creada por Resolución del Ministerio de
Cultura y Educación Nº 2212/74.
subgrupos, uno con alumnos de 11 a 13 años y otro de 14 a 18 años. Sin embargo, esta
organización, no respondía a la búsqueda original y a la necesidad de formar adultos agentes
especializados en el teatro de títeres, y los concurrentes entendieron que los títeres conformaban
un taller más a transitar dentro de una formación artística general.
La inauguración fue seguida de un intenso trabajo con el barrio para difundir las actividades que
realizaban, ya que en sus inicios, no tuvo mayor repercusión. Ésta fue lenta, y con el correr del
tiempo, la matrícula inicial fue aumentando, demostrando el interés de la comunidad por esta
nueva actividad artística.
Dos años después, tensiones mediante, debe cerrarse el Nivel Adolescentes por racionalización
del presupuesto y, finalmente en 1981 se constituye en Escuela Nacional de Títeres (Resolución
Ministerial Nº 378/81 del Ministerio de Cultura y Educación), la cual se otorga los títulos de
Profesor de Teatro de Títeres y de Técnico de Teatro de Títere,s ambas carreras de 3 años de
duración, formando así, profesores especializados en la aplicación del títere en la educación
(idea basal que tuvo Alcides, y que expresa en el proyecto de capacitación que envía a
Neuquén). La aprobación de su primer plan de estudio y la fundación de la escuela en sí, dan
cuenta de la configuración y consolidación en el interior del país y en la ciudad de Rosario
especialmente, de una particular mirada sobre la educación y las políticas públicas característica
por estos años (Tempestini, 1975).
El cuerpo docente de la flamante escuela, y estaba integrado por cuatro jóvenes titiriteros y un
subgrupo de docentes responsables de las áreas pedagógicas y plásticas. Este subgrupo no había
visto nunca una función de títeres, su experiencia docente era muy poca o nula y no habían
transitado experiencias de enseñanza artística desde un enfoque de libre expresión, aspecto que
sus fundadores propugnaban.
Los vaivenes de la Política Educativa Nacional se hicieron notar en los continuos cambios de
planes de estudio que sufrieron las diferentes carreras. En 1983, se dejan sin efecto las R.M.
378/81 y 682/82123 y son reemplazados por la 336/83, con nuevos planes de estudio para ambas
carreras. Si bien no varía la duración de las carreras, para el caso de profesorado, la currícula
está organizada en tres bloques: Formación Pedagógica (con materias como Psicología
Evolutiva, Psicología Educacional, Didáctica general y especial y Práctica de la Enseñanza),
Formación Cultural General (con materias como Historia del Arte, Estética, Ética y Deontología
profesional y Formación Cívica, entre otras) y Formación Profesional (con materias como
Teatro de Títeres, Literatura dramática, Construcción de títeres y Escenotecnia, entre otras).
Cabe destacar que el bloque Formación Profesional, es el que más espacios curriculares tiene (8
en total) y el que más carga horaria por materia tiene (un promedio de 4 hs semanales). Además,
es la primera vez que el Plan de Carrera cuenta no solo con la nómina de materias a cursar, sino
que además presenta una breve descripción, fundamentación, objetivos y bibliografía sugerida,
por cada materia.
123 Ambas resoluciones aprueban las carreras de Profesor y Técnico de Teatro de Títeres, respectivamente.
siendo este el de la Escuela Nacional de Arte Dramático “Cunill Cabanellas” de la ciudad de
Buenos Aires.
Por último especifica que la carrera de Dirección Teatral, expedirá el título de Director Nacional
de Teatro y la carrera de Pedagogía Teatral el de Profesor Nacional de Teatro. Además establece
la implementación del Reglamento Orgánico de Institutos Superiores, sancionado en 1964 y sus
correspondientes modificaciones.
Por supuesto que la escuela no fue ajena a la implementación de la reforma educativa de rasgo
neoliberal de los años ´90. Con la Ley de Transferencia, estuvo en manos del Poder Ejecutivo
Nacional la decisión de transferir las escuelas superiores normales e institutos superiores, tanto
estatales como privadas. Luego de acordar el financiamiento de las mismas, la transferencia se
llevó a cabo en 1993. En 1994 se concluye, en su dimensión formal, la transferencia de todos
los servicios educativos a las respectivas provincias. Dicha ley y sus decretos reglamentarios
preveían la firma de diversas actas-convenios entre el Poder Ejecutivo Nacional y los gobiernos
jurisdiccionales, a través de los cuales se establecieran las condiciones del traspaso:
transferencia de los recursos de la nación, financiamiento adicional para las obras de
infraestructura pendientes en los colegios afectados, protección de los derechos de los
trabajadores docentes y no docentes en sus cargos y horas transferidos.
La Escuela Nacional de Teatro y Títeres de Rosario, no fue la excepción. Por tanto, a raíz del
expediente 401-0086625-4 se solicita la inclusión de dicha escuela en la nómina de
establecimientos aprobada por el Artículo 2º del Decreto 1152/98. El gobernador de la
provincia, Jorge Obeid, firma el decreto incorporando a la Escuela de Teatro y Títeres de
Rosario al listado de establecimientos de educación artística dependientes pedagógica y
funcionalmente de la Subsecretaría de Cultura del Ministerio de Educación, asignándole la
denominación: Escuela Provincial de Teatro y Títeres Nº 5029.
En primer lugar la capacidad que la institución y el cuerpo docente han desarrollado para
adaptarse a los cambios curriculares, reformas educativas y cambios de gobiernos (democráticos
y de facto) que sufrió la carrera desde su origen hasta la actualidad. Con la consecuente
modificación de cargos y horas que hizo que los mismos docentes tuvieran que ir mutando de
espacios curriculares a fin de no perder sus fuentes de trabajo.124
En segundo lugar, permite visualizar algunas razones por las que, la carrera de profesorado de
títeres presenta, en la actualidad, grandes dificultades para sostener una matrícula de alumnos.
La disminución de inscriptos específicamente en dicha carrera, es de dimensiones considerables,
llegando a tener cohortes de un solo alumno. En este escenario, debemos recordar que la
Tecnicatura en Teatro de títeres fue cerrada hace más de diez años por falta de alumnos.
Por último, la lectura de las resoluciones ministeriales que regulan las diversas carreras, sus
fundamentaciones y las bibliografías que sugieren, permiten visibilizar cómo, con el paso del
tiempo, se ha cambiado la concepción sobre el Teatro, la Actuación y los Títeres, enmarcada en
diversos discursos sobre educación artística. Desde los primeros ideales y acciones fundantes de
Alcides Moreno, inspirado en los principios de la enseñanza por el arte y la libre expresión,
procurando formar a docentes en Teatro de Títeres que pudieran auxiliar la tarea docente, hasta
la actualidad, donde presenciamos una visión profesional que enfatiza la formación de artistas,
productores de arte y que, además, den clases.///
Bibliografía
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M. Rosario. Escuela Nacional de Títeres.
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Medina, P. (2009) Héctor Álvarez D’Abórmida, en World Enciclopedia of Puppetry Arts.
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124 En 1980 La dictadura Militar aplica la ley de prescindibilidad y prohibió a Alcides Moreno a actuar en el ámbito de
la Educación y la Cultura en todo el país, expulsándolo a la vez de sus cargos de profesor y rector de la Escuela Nacional
Superior de Títeres. Exiliado en España crea y dirige otra Escuela de Marionetas en Gelves, con el auspicio de la Junta
de Andalucía y Fondo Social de la C.E.E.
Cecilia Andrés, trabajando para el P.A.M.I. como trabajadora social, en 1980 es despedida sin motivo. La misma intentó
ingresar dos veces a la Municipalidad de Rosario, examen mediante, sin lograrlo. Inmediatamente, en 1981 se exilia en
Cuernavaca, México con sus tres hijos: Matilde, Martín y el recién nacido Emanuel (los dos primeros rescatados de
una madre desaparecida). En México sigue su actividad titiritera, desde 1995 dicta talleres de títeres en la cárcel de
Tlaxcala. Desde 1996 es miembro de la Asociación mexicana de Investigación Teatral organizando festivales, hasta la
actualidad.
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (1991) Ley 24.049. Ley de transferencia. Buenos
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