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Cuando sostienes una roca ígnea, la roca que sostienes en tus manos es una de las cosas más
antiguas del mundo. Las rocas ígneas se forman a partir de lava, magma o ceniza de un flujo o
erupción volcánica
<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/RocksA.htm</ref>. Estas tienen
propiedades distintivas que pueden ayudarte a distinguirlas de los otros tipos de rocas e
identificar el tipo específico de roca ígnea que tienes.
Clasifica las rocas ígneas en dos tipos principales: intrusivas o extrusivas. Ambos tipos
de roca tienen propiedades específicas que te ayudarán a distinguir el tipo de roca
ígnea. <ref>http://hyperphysics.phy-
astr.gsu.edu/hbase/geophys/intrus.html</ref>[[Image:Identify Igneous Rocks Step 1
Version 2.jpg|center]]
*El magma es roca fundida que fluye debajo de la superficie terrestre. Las rocas ígneas
se forman por el enfriamiento del magma.
*Tanto la ubicación de la formación de la roca como la rapidez con la que se enfría el
magma determinarán el tipo de roca ígnea.
*LAS ROCAS INTRUSIVAS se forman a partir del enfriamiento del magma debajo de la
superficie terrestre. Dado que esto ocurre debajo de la superficie terrestre, el magma
se enfriará muy lentamente.
*A medida que se enfría el magma, se formarán los cristales.
*Las rocas intrusivas tienen cristales más grandes que normalmente se forman juntos
para formar la masa rocosa.
*Un ejemplo de una roca intrusiva es el granito.
*Cuando EL MAGMA se encuentra sobre la corteza terrestre, se le conoce como lava.
*LAS ROCAS EXTRUSIVAS se forman por el enfriamiento muy rápido de la lava sobre la
superficie terrestre.
*Las rocas extrusivas tienen cristales muy pequeños, casi microscópicos. A menudo,
estos se describen como rocas de grano fino. Por lo general, no puedes verlos a simple
vista.
*El tipo más común de roca extrusiva es el basalto.
Identifica el tipo de textura de la roca.
Existen 7 clases de texturas diferentes de rocas ígneas, cada una con sus
características propias y únicas.
<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/GlossaryA.htm</ref>[[Image
:Identify Igneous Rocks Step 2 Version 2.jpg|center]]
*Las rocas ígneas pegmatíticas tienen cristales muy grandes, de más de 1 cm de
tamaño. Estas pertenecen al tipo de rocas ígneas formadas por enfriamiento lento.
*Recuerda que mientras más tiempo se tarde una roca en enfriarse, más grandes
serán los cristales.
*Las rocas ígneas faneríticas se componen de cristales entrelazados que son más
pequeños que los cristales en las pegmatíticas, pero aún se pueden ver a simple vista.
*Las rocas ígneas porfídicas tienen cristales de dos tamaños diferentes, a menudo con
cristales grandes situados en zonas de cristales más pequeños.
*Las rocas ígneas afaníticas tienen una textura de grano fino y la mayoría de sus
cristales son muy pequeños para verse a simple vista. Tendrás que usar una lupa para
observar los cristales en las rocas afaníticas.
*Las rocas ígneas que se forman muy rápido para formar cristales tienen lo que se
denomina una textura vidriosa. La obsidiana es la única roca ígnea vidriosa y se puede
identificar por su color oscuro. Esta se parece al vidrio negro oscuro.
*Las rocas ígneas vesiculares, como la piedra pómez, lucen como si tuvieran burbujas y
se forman antes de que los gases puedan escapar mientras la lava forma la roca. Esta
también se forma por el enfriamiento muy rápido.
*La roca ígnea piroclástica tiene una textura compuesta de fragmentos volcánicos que
van desde muy finos (ceniza) hasta muy gruesos (tobas y brechas).
<ref>http://www.pitt.edu/~cejones/GeoImages/2IgneousRocks/IgneousTextures/9Pyr
oclastic.html</ref>
Mira la composición de tu roca. La composición se refiere al porcentaje de ciertos
minerales en tu roca. Necesitarás una guía de rocas para determinar qué minerales
están presentes en la tuya. Existen cuatro tipos de composiciones principales para las
rocas
ígneas:<ref>http://www.arch.dcr.state.nc.us/ncarch/GeoArcheo/GlossaryA.htm</ref>[
[Image:Identify Igneous Rocks Step 3 Version 2.jpg|center]]
*Identificar la composición de tu roca puede ser muy difícil si no eres un coleccionista
de rocas con experiencia o un geólogo.
*Si tienes alguna pregunta sobre cómo identificar una roca, comunícate con un
coleccionista o un geólogo de un instituto o universidad local.
*Las rocas ígneas félsicas son de color claro. Su composición mineral es principalmente
de feldespatos y silicatos como el cuarzo.
*El granito es un ejemplo de una roca félsica.
*Las rocas félsicas tienen una baja densidad y contienen entre 0 y 15 % de cristales
máficos. Los minerales máficos son olivino, piroxeno, anfíbol y biotita.
*Las rocas ígneas máficas son de color oscuro y se constituyen principalmente por
magnesio y hierro. Estas contienen entre 46 y 85 % de cristales minerales máficos y
tienen una alta densidad.
*El basalto es un ejemplo de una roca máfica.
*Las rocas ígneas ultramáficas también son de color oscuro y contienen cantidades
más altas de los minerales que se encuentran en las rocas máficas. Estas rocas tienen
más de 85 % de cristales minerales máficos.
*La dunita es un ejemplo de una roca ultramáfica.
*Las rocas ígneas intermedias contienen entre 15 y 45 % de cristales minerales
máficos. Estas comparten minerales tanto con las rocas félsicas como con las máficas y
son de un color intermedio.
*La diorita es un ejemplo de una roca intermedia.
*Lupa
*Guía de rocas
2
Identifica el tipo de textura de la roca. Existen 7 clases de texturas diferentes de
rocas ígneas, cada una con sus características propias y únicas.[3]
o Las rocas ígneas pegmatíticas tienen cristales muy grandes, de más de
1 cm de tamaño. Estas pertenecen al tipo de rocas ígneas formadas por enfriamiento
lento.
o Recuerda que mientras más tiempo se tarde una roca en enfriarse, más
grandes serán los cristales.
o Las rocas ígneas faneríticas se componen de cristales entrelazados que
son más pequeños que los cristales en las pegmatíticas, pero aún se pueden ver a
simple vista.
o Las rocas ígneas porfídicas tienen cristales de dos tamaños diferentes,
a menudo con cristales grandes situados en zonas de cristales más pequeños.
o Las rocas ígneas afaníticas tienen una textura de grano fino y la
mayoría de sus cristales son muy pequeños para verse a simple vista. Tendrás que
usar una lupa para observar los cristales en las rocas afaníticas.
o Las rocas ígneas que se forman muy rápido para formar cristales tienen
lo que se denomina una textura vidriosa. La obsidiana es la única roca ígnea vidriosa y
se puede identificar por su color oscuro. Esta se parece al vidrio negro oscuro.
o Las rocas ígneas vesiculares, como la piedra pómez, lucen como si
tuvieran burbujas y se forman antes de que los gases puedan escapar mientras la lava
forma la roca. Esta también se forma por el enfriamiento muy rápido.
o La roca ígnea piroclástica tiene una textura compuesta de fragmentos
volcánicos que van desde muy finos (ceniza) hasta muy gruesos (tobas y brechas). [4]
3
Mira la composición de tu roca. La composición se refiere al porcentaje de ciertos
minerales en tu roca. Necesitarás una guía de rocas para determinar qué minerales
están presentes en la tuya. Existen cuatro tipos de composiciones principales para las
rocas ígneas:[5]
o Identificar la composición de tu roca puede ser muy difícil si no eres un
coleccionista de rocas con experiencia o un geólogo.
o Si tienes alguna pregunta sobre cómo identificar una roca, comunícate
con un coleccionista o un geólogo de un instituto o universidad local.
o Las rocas ígneas félsicas son de color claro. Su composición mineral es
principalmente de feldespatos y silicatos como el cuarzo.
o El granito es un ejemplo de una roca félsica.
o Las rocas félsicas tienen una baja densidad y contienen entre 0 y 15 %
de cristales máficos. Los minerales máficos son olivino, piroxeno, anfíbol y biotita.
o Las rocas ígneas máficas son de color oscuro y se constituyen
principalmente por magnesio y hierro. Estas contienen entre 46 y 85 % de cristales
minerales máficos y tienen una alta densidad.
o El basalto es un ejemplo de una roca máfica.
o Las rocas ígneas ultramáficas también son de color oscuro y contienen
cantidades más altas de los minerales que se encuentran en las rocas máficas. Estas
rocas tienen más de 85 % de cristales minerales máficos.
o La dunita es un ejemplo de una roca ultramáfica.
o Las rocas ígneas intermedias contienen entre 15 y 45 % de cristales
minerales máficos. Estas comparten minerales tanto con las rocas félsicas como con
las máficas y son de un color intermedio.
o La diorita es un ejemplo de una roca intermedia.
Método2
1
Conoce la diferencia entre los tres principales tipos de
rocas. Los tres principales tipos de rocas son las rocas ígneas, metamórficas y
sedimentarias. [6]
o Las rocas ígneas se forman a partir del enfriamiento rápido o lento del
magma o lava.
o Las rocas metamórficas cambian su forma según la influencia del calor,
presión o actividad química.
o Las rocas sedimentarias se forman fundamentalmente por pedazos de
rocas, fósiles y sedimentos más pequeños.
2
Mira tu roca para buscar capas. La presencia y distribución de las capas
pueden ayudarte a identificar el tipo principal de roca que tienes. [7]
o Si una roca tiene capas, tendrá secciones diferentes de varios
colores y puede o no contener fósiles o cristales pequeños. Tendrás que
buscarlas con una lupa.
o En la sección transversal, las capas en una roca se verán como
rayas de diferentes colores unas sobre otras.
o La presencia y la distribución de capas pueden ayudarte a
identificar el tipo principal de roca que tienes.
o Las rocas ígneas no tienen capas. Si tu roca tiene capas,
entonces será una roca metamórfica o una sedimentaria.
o Las rocas sedimentarias tienen capas que son blandas y
quebradizas, y se componen de barro, arena o grava.
o Las rocas sedimentarias también pueden tener cristales. Si las
capas en tu roca se componen de cristales de distintos tamaños, entonces tu
roca es sedimentaria.
o Las rocas metamórficas tienen capas formadas por cristales que
son del mismo tamaño.
o Las capas de las rocas metamórficas también están plegadas y
deformes.
3
Examina tu roca para buscar granos visibles. Debes usar una lupa para
hacerlo, ya que algunos granos y cristales pueden ser muy pequeños y no
podrás verlos a simple vista. Si tu roca tiene granos visibles, continúa con el
siguiente paso de clasificar tu roca según el tipo de grano. Si no hay granos
visibles, usa los siguientes criterios para clasificar la roca:[8]
o Las rocas ígneas son muy densas y duras. Estas pueden tener un
aspecto vidrioso.
o Las rocas metamórficas también pueden tener un aspecto
vidrioso. Puedes distinguirlas de las rocas ígneas al basarte en el hecho de que
las rocas metamórficas tienden a ser frágiles, ligeras y de un color negro
opaco.
o Las rocas sedimentarias sin granos se asemejan al barro o arcilla
seca.
o Las rocas sedimentarias sin granos también tienden a ser suaves,
ya que generalmente se pueden rayar con la uña fácilmente. Estas rocas
también reaccionan con el ácido clorhídrico.
4
Clasifica el tipo de grano en tu roca. Recuerda que no todas las rocas tienen
granos visibles. Los granos aparecerán como pedazos pequeños de arena,
fósiles, o cristales.[9]
o Solo las rocas metamórficas y sedimentarias contienen fósiles.
Las rocas sedimentarias pueden tener fósiles visibles como hojas, conchas,
huellas, etc. completas o incompletas. Las rocas metamórficas contienen solo
fósiles muy fragmentados.
o Las rocas sedimentarias tienen granos formados por arena, limo o
grava. Estos granos pueden ser de forma redondeada (clástica) o componerse
de otras rocas.
o Si tus granos contienen cristales, puedes usar la orientación y el
tamaño de los cristales para identificar la roca.
o Las rocas ígneas tienen cristales que se orientan al azar. Estas
pueden tener cristales grandes en su matriz rocosa con cristales más
pequeños.
o Las rocas sedimentarias tienen cristales que se dañan o rompen
fácilmente.
o Las rocas metamórficas contienen cristales que tienen una
apariencia escamosa o frondosa. A menudo, estos son largos y se disponen en
un patrón paralelo.
5
Mira tu roca para encontrar características adicionales. Tienes que buscar
cualquier tipo de apariencia metálica o estructuras de flujo simplificado.[10]
o Las rocas que tienen una apariencia metálica con una textura
suave o escamosa son metamórficas.
o Las rocas ígneas pueden tener una textura vesicular. Esto es
cuando la roca parece ser muy porosa con muchos agujeros.
o La piedra pómez es un ejemplo de una roca que tiene una textura
muy porosa.
o Las rocas ígneas son muy duras. Muchos tipos de rocas ígneas
tienen estructuras de flujo simplificado y viscoso en ellas.
Cómo identificar minerales comunes
1
Parte
Realizar pruebas
1
Distingue entre los minerales y las rocas. Un mineral es una combinación de
elementos químicos que ocurre en la naturaleza en una determinada
estructura. Si bien un solo mineral puede surgir en diferentes formas o colores
debido a los procesos geológicos o cantidades ínfimas de impurezas,
generalmente cada ejemplo de ese mineral tendrá ciertas características para
las que se puede realizar una prueba. Las rocas, por otro lado, pueden
formarse de una combinación de minerales y no tienen una estructura de
cristales. No siempre son fáciles de distinguir, pero, si las pruebas producen
resultados diferentes en una parte de un objeto que en otra, es probable que el
objeto sea una roca.
2
Comprende la identificación de minerales. Existen miles de minerales en la
Tierra, pero muchos de ellos son raros o solo se encuentran profundamente
bajo tierra. A veces, realizar dos o tres pruebas es lo único que necesitas para
reducir la sustancia no identificada a un mineral probable y común de los que
figuran en la siguiente sección. Si las características del mineral no encajan con
ninguna de esas descripciones, trata de buscar una guía de identificación de
minerales para tu zona. Si has realizado muchas pruebas y no puedes
identificar un mineral entre dos o más posibilidades, busca en línea fotografías
de cada mineral posible y consejos específicos para distinguir a esos
minerales.
o Es mejor incluir por lo menos una prueba que involucre una
acción, como la prueba de la dureza o la prueba de la veta. Las pruebas que
solo involucran observar y describir el mineral pueden no ser útiles por sí solas,
ya que diferentes personas describirán el mineral de distintas formas.
3
Examina la forma y las características superficiales del mineral. La forma
general de cada cristal mineral y el patrón de un grupo de cristales se
llama hábito.[1]Existen muchos términos técnicos que los geólogos usan para
describir esto, pero una descripción básica a menudo es suficiente. Por
ejemplo: ¿el mineral es abultado o liso? ¿Es una colección de cristales
rectangulares mezclados unos con otros o cristales delgados y puntiagudos
apuntados hacia afuera?
4
Observa el brillo del mineral o el lustre. El lustre es la forma como un
mineral refleja la luz y si bien no es una prueba científica, a menudo es útil
incluirlo en las descripciones. La mayoría de minerales tiene un brillo ya
sea vidrioso (o vítreo) o metálico. También puedes describir un brillo
como grasoso, perlado (un brillo blanquecino), terroso(opaco, como cerámica
sin esmaltado) o con cualquier descripción que tenga sentido para ti.[2] Usa
múltiples adjetivos si es necesario.
5
Dale un vistazo al color del mineral. Para la mayoría de la gente, esta es una
de las pruebas más fáciles de realizar, pero no siempre es útil. Pequeños
vestigios de otras sustancias en el mineral pueden ocasionar que cambie de
color, así que un mineral puede tener muchos colores diferentes. Sin embargo,
si el mineral es de un color inusual, como el morado, puede ayudarte a reducir
el número de posibilidades.
o Al describir minerales, evita los colores difíciles de definir, como
"salmón" y "castaño rojizo". Cíñete a términos simples como "rojo", "negro" y
"verde".
6
Realiza la prueba de la veta. Esta es una prueba útil y fácil, con tal de que
tengas un trozo de porcelana blanca y sin esmaltado. La parte trasera de una
baldosa de cocina o de baño puede funcionar bien; averigua si puedes comprar
una en una tienda de bricolaje. Una vez que tengas la porcelana, simplemente
frota el mineral en la baldosa y observa qué color de "veta" deja. A menudo,
esta veta es de un color diferente al del trozo grande del mineral.
o El esmaltado es lo que le da a la porcelana y a otros objetos de
cerámica su brillo vidrioso. Un trozo de porcelana sin esmaltado no refleja la
luz.
o Ten en mente que algunos minerales no dejan vetas,
particularmente los minerales más duros (porque son más duros que la
porcelana contra la que se frotan).
7
Prueba la dureza del material. Los geólogos a menudo usan la escala de
dureza de Mohs, nombrada por su creador, para estimar rápidamente la dureza
de un mineral. Si tienes éxito con la prueba 4 pero no con la 5, la dureza del
mineral está entre 4 y 5, y ya puedes dejar de hacer pruebas. Trata de dejar un
rasguño permanente usando estos materiales comunes (o minerales que se
encuentran en kits de prueba de dureza para minerales), empezando por los
números más bajos y moviéndote hacia arriba si la prueba tiene éxito:[3]
o 1: puede rayarse fácilmente con la uña, se siente grasoso y suave
(talco).
o 2: puede rayarse fácilmente con la uña (yeso).
o 3: puede cortarse fácilmente con un cuchillo o un clavo, o rayarse
con una moneda de un centavo (calcita).
o 4: puede rayarse fácilmente con un cuchillo (fluorita).
o 5: puede rayarse con un cuchillo con dificultad, o rayarse con un
trozo de vidrio (apatita).
o 6: puede rayarse fácilmente con una lima de acero, raya un trozo
de vidrio con dificultad (ortoclasa).
o 7: raya una lima de acero, raya fácilmente un trozo de vidrio
(cuarzo).
o 8: raya el cuarzo (topacio).
o 9: raya casi todo, corta el vidrio (corindón).
o 10: raya o corta casi todo (diamante).
8
Rompe el mineral y observa cómo se deshace. Debido a que cada mineral
específico tiene una cierta estructura, debe romperse de cierta forma. Si la
ruptura da como resultado una o más superficies planas, esto
demuestra exfoliación. Si no hay superficies planas, solo curvas o bultos
irregulares, el mineral roto tiene fractura.[4]
o La exfoliación puede describirse en más detalle por el número de
superficies planas que una ruptura crea (generalmente entre una y cuatro) y si
la superficie es perfecta (lisa) o imperfecta (áspera).
o La fractura viene en varios tipos. Descríbela como astillada
(o fibrosa), afilada y dentada (troceada), con forma de tazón (concoidea) o
ninguna de las anteriores (irregular).
o
9
Realiza otras pruebas si sigues sin poder identificar el mineral. Existen
muchas otras pruebas que los geólogos realizan para identificar un mineral. Sin
embargo, muchas de estas casi nunca se usan para minerales comunes, o
pueden involucrar equipo especializado o materiales peligrosos. Estas son
descripciones breves de algunas pruebas que es posible que estés interesado
en realizar:
o Si el mineral se pega a un imán, lo más probable es que sea
magnetita, el único mineral común fuertemente magnético. Si la atracción es
débil, o las descripciones de la magnetita no encajan con el mineral, podría ser
pirrotina, franklinita o ilmenita.[5]
o Algunos minerales se derriten fácilmente con una vela o una
llama más tenue, mientras que otros no se derretirán ni siquiera con la llama de
un soplete. Los minerales que se derriten fácilmente tienen una "fusibilidad"
más alta que los minerales que son más difíciles de derretir.
o Si el mineral tiene un olor notable, trata de describirlo y busca en
línea un mineral con ese olor. Los minerales de olores fuertes no son comunes,
aunque el azufre mineral color amarillo intenso puede reaccionar para producir
el olor de huevos podridos.
Parte 2
r Identificar minerales comunes
1
Consulta la sección anterior si no entiendes una descripción. Las
descripciones a continuación usan varios términos o números para describir la
forma, dureza, apariencia después de romperlo u otros atributos del mineral. Si
no estás seguro sobre lo que significan, consulta la sección anterior sobre
realizar pruebas para obtener una explicación.
2
Los minerales cristalinos con más frecuencia son cuarzos. El cuarzo es un
mineral extremadamente común, y su apariencia reluciente o cristalina llama la
atención de muchos coleccionistas. El cuarzo tiene una dureza de 7 en la
escala de Mohs y demuestra cualquier tipo de fractura al romperlo, nunca la
superficie plana de la exfoliación.[6] No deja una veta notoria en la porcelana
blanca. Tiene un lustre o brillo vidrioso.[7]
o El cuarzo lechoso es translúcido, el cuarzo rosa es rosado y
la amatista es morada.
3
Los minerales duros y vidriosos sin cristales pueden ser un tipo diferente
de cuarzo llamado chert. Todos los tipos de cuarzo son cristalinos, pero
algunas variedades, llamadas "criptocristalinas", están hechas de cristales
minúsculos que no son visibles.[8][9] Si el mineral tiene una dureza de 7,
fracturas y un lustre vidrioso, puede ser un tipo de cuarzo llamado chert. Este
es más comúnmente marrón o gris.[10]
o El "sílex" es una variedad de chert, pero se categoriza de
diferentes formas.[11]Por ejemplo, algunas personas pueden referirse a
cualquier chert negro como sílex, mientras que otras pueden solo llamarlo sílex
si tiene un determinado lustre o si se encontró entre ciertos tipos de roca.
4
Los minerales con bandas rayadas generalmente son un tipo de
calcedonia. La calcedonia se forma de una mezcla de cuarzo y otro mineral,
moganita. Existen muchas variedades hermosas que normalmente forman
bandas rayadas de diferentes colores. Estas son dos de las más comunes:
o El ónix es un tipo de calcedonia que tiende a tener bandas
paralelas. A menudo es negro o blanco, pero puede tener muchos colores.
o La ágata tiene bandas más curvas o serpenteantes y puede tener
una amplia variedad de colores. Puede formarse de cuarzo puro, calcedonia o
minerales similares.
5
Observa si las características de tu mineral encajan con las del
feldespato. Además de las muchas variedades de cuarzo, el feldespato es el
tipo de mineral más común que se encuentra. Tiene una dureza de 6, deja una
veta blanca y puede tener varios colores o lustres. Forma dos exfoliaciones
planas al romperlo, con superficies que son bastante lisas y casi en ángulo
recto unas con otras.[12]
6
Si el mineral se pela cuando lo frotas, es probable que sea mica. Este
mineral se identifica fácilmente porque se pela en láminas delgadas y flexibles
cuando se lo raspa con la uña o incluso cuando se lo frota con el dedo.
La mica moscovita o mica blanca es de color marrón pálido o incolora,
mientras que la mica biotita o mica negra es de color marrón oscuro o negro
con una mancha color marrón grisáceo.[13][14]
7
Aprende las diferencias entre el oro y el oro de los pobres. La pirita,
también conocida como el oro de los pobres, tiene una apariencia amarilla
metálica, pero varias pruebas pueden distinguirla del oro verdadero. Tiene una
dureza de 6 o más, mientras que el oro verdadero es mucho más suave, con
una dureza de entre 2 y 3.[15]Deja una veta negra verdosa y puede machacarse
hasta formar polvo si se le aplica suficiente presión.
o La marcasita es otro mineral común similar a la pirita. Si bien los
cristales de pirita tienen forma de cubos, la marcasita forma agujas.[16]
8
Los minerales verdes y azules a menudo son malaquita o azurita. Ambos de estos
minerales contienen cobre, entre otros minerales. El cobre le da a la malaquita su
color verde intenso, mientras que hace que la azurita parezca de color azul vivo. Estos
minerales a menudo ocurren juntos, y ambos tienen una dureza de entre 3 y 4.[17]
9
Usa una guía mineral o sitio web para identificar otros tipos. Una guía
mineral específica a tu zona cubrirá otros tipos comunes de minerales que se
encuentren en esa región. Si estás teniendo dificultades para identificar un
mineral, algunos recursos en línea, como minerals.net, te permiten buscar los
resultados de tus pruebas y encajarlas con posibles minerales.
Consejos
Para mantenerte organizado, haz una lista de todos los minerales que
compartan las características que hayas descubierto hasta el momento. Cada
vez que descubras algo nuevo sobre el mineral que estés tratando de
identificar, tacha los minerales que no podría ser. Con suerte, te quedarás con
solo uno, el tuyo.
Advertencias
Las pruebas de ácido clorhídrico, no descritas en este artículo, son útiles
en un pequeño número de casos comunes. El ácido puede ocasionar daños
serios a la piel y los ojos, así que solo realiza esta prueba con equipo de
seguridad y la supervisión de un adulto.
Parte1
Concebir una teoría
editar
1
Pregúntate “¿por qué?”. Busca patrones entre cosas que aparentemente no
tienen relación. Explora las causas fundamentales que hay detrás de los
eventos cotidianos y trata de predecir lo que sucederá después. Si ya tienes la
semilla de una teoría en tu cabeza, observa los temas de esa idea y trata de
juntar la mayor cantidad de información posible. Anota los “cómo”, los “por qué”
y las relaciones entre las cosas a medida que las juntas.[1]
o Si no tienes en mente una teoría o una hipótesis, puedes
empezar haciendo conexiones. Si caminas por el mundo con una mirada
curiosa, es posible que de pronto una idea llegue a ti.
2
Desarrolla una teoría a fin de explicar una ley. En general, una ley científica
es la descripción de un fenómeno que se observa. No explica por qué existe el
fenómeno o qué lo causa. La explicación del fenómeno se llama teoría
científica. Una idea equivocada común es que las teorías se convierten en
leyes si hay suficiente investigación.[2]
o Por ejemplo: la ley de la gravedad de Newton fue la primera en
describir matemáticamente cómo interactuaban entre sí dos cuerpos distintos
en el universo. Sin embargo, la ley de Newton no explicaba por qué existía la
gravedad o cómo funcionaba. Recién tres siglos después de Newton, cuando
Albert Einstein desarrolló su teoría de la relatividad, los científicos empezaron a
comprender cómo y por qué funciona la gravedad.
o 3
Investiga los antecedentes académicos de tu teoría. Conoce lo que ya se
ha probado, comprobado y refutado. Averigua todo lo que puedas sobre tu
tema y determina si alguien ha hecho antes las mismas preguntas. Aprende del
pasado para que así no cometas los mismos errores.[3]
o Utiliza el conocimiento existente para comprender mejor el tema.
Esto incluye ecuaciones, observaciones y teorías existentes. Si tratas un
fenómeno nuevo, procura basarte en teorías relacionadas que ya se hayan
probado.
o Averigua si alguien ya ha desarrollado tu teoría. Antes de ir más
lejos, trata de asegurarte de manera razonable de que nadie más ya ha
explorado ese tema. Si no puedes encontrar nada, no dudes en desarrollar tu
teoría. Si alguien ya hizo una teoría similar, lee tal trabajo y fíjate si puedes
elaborar algo a partir de ahí.
“HYPOTHESIS
If skin cáncer is related to ultraviolet light, then people with a high
exposure to UV light wil have a higher frecuency of skin cancer”
4
Construye una hipótesis. Una hipótesis es una proposición o conjetura
educada que busca explicar un conjunto de hechos o fenómenos naturales.
Propón una realidad posible que sea una consecuencia lógica de tus
observaciones: busca patrones y piensa en lo que podría causar que esas
cosas sucedan. Utiliza una forma “si, entonces”: “Si (X) es verdad, entonces (Y)
es verdad”; o “Si (X) es verdad, entonces (Y) es falso”. Las hipótesis formales
contienen una variable “independiente” y una “dependiente”. La variable
independiente es una causa potencial que se puede ajustar y controlar,
mientras que la variable dependiente es un fenómeno que observas o mides.
o Si vas a utilizar el método científico para desarrollar tu teoría,
entonces tu hipótesis debe ser medible. No puedes probar una teoría sin
números que la respalden.
o Trata de crear varias hipótesis que puedan explicar tus
observaciones. Compara esas hipótesis. Considera dónde se superponen y
dónde se separan.
o Ejemplo de hipótesis: “Si el cáncer de piel está relacionado a la
luz ultravioleta, entonces las personas que tienen una alta exposición a ella
tendrán una frecuencia más alta de cáncer de piel”. Otro ejemplo: “Si el cambio
de color de una hoja está relacionado con la temperatura, entonces la
exposición de plantas a temperaturas bajas dará lugar a cambios en el color de
la hoja”.[4]
5
Conoce que toda teoría empieza como una hipótesis. Ten cuidado de no
confundirlas. Una teoría es una explicación bien probada de por qué existe un
patrón, mientras que una hipótesis es solo una razón prevista para ese patrón.
Una evidencia siempre respalda a una teoría. No obstante, una hipótesis es
solo un resultado posible que se sugiere y puede o no ser verdad.[5]
Parte 2
r Probar hipótesis
1
Diseña un experimento. De acuerdo con el método científico, tu teoría se debe poder
probar.[6] Desarrolla una manera de probar si cada hipótesis es verdad. Asegúrate de
realizar la prueba en un ambiente controlado: trata de aislar el evento y la causa
propuesta (la variable dependiente e independiente) de cualquier cosa que pueda
complicar los resultados. Sé preciso y ten cuidado con los factores externos.
o Asegúrate de que tus experimentos se puedan repetir. En la mayoría de
los casos, no es suficiente demostrar una hipótesis simplemente una vez. Tus
compañeros deben poder recrear el experimento por sí mismos y obtener los mismos
resultados.
o Haz que tus compañeros o asesores revisen tu procedimiento de
prueba. Pídele a alguien que revise tu trabajo y que confirme que tu lógica es sólida. Si
trabajas con socios, asegúrate de que todos den su opinión.
2
Busca apoyo. Dependiendo de tu campo de estudio, es posible que sea difícil
realizar experimentos complejos sin acceso a determinados equipos y
recursos. Los equipos científicos pueden ser costosos y difíciles de conseguir.
Si estás inscrito en una universidad, habla con algún profesor e investigador
que pueda ser capaz de ayudarte.
o Si no estás en la escuela, considera buscar a los profesores o
estudiantes graduados de una universidad local. Por ejemplo, ponte en
contacto con el departamento de Física si deseas explorar una teoría de Física.
Si te enteras de que una universidad lejana está haciendo bastante
investigación emocionante en tu campo, considera enviarles un correo
electrónico a pesar de la distancia.
3
Mantén registros precisos. Nuevamente, los experimentos se deben poder
reproducir: otras personas deben poder elaborar una prueba de la misma
manera en que tú lo hiciste y obtener el mismo resultado. Mantén un registro
exacto de todo lo que hagas en tu prueba. Asegúrate de mantener toda la
información.
o Si estás en una academia, debes saber que hay archivos que
almacenan la información en bruto que se recolecta en el proceso de
investigación científica. Si otros científicos necesitan encontrar tu experimento,
ellos podrán consultar esos archivos o pedirte tu información. Asegúrate de
poder brindar todos los detalles.
4
Evalúa los resultados. Confronta tus predicciones entre sí y con los
resultados de tus experimentos. Busca patrones. Pregúntate si los resultados
sugieren algo nuevo y considera si hay algo que olvidaste. Ya sea que los
datos confirmen o no la hipótesis, ten cuidado con las variables ocultas o
“exógenas” que puedan haber influido en los resultados.
5
Establece la certeza. Si los resultados no apoyan tu hipótesis, rechaza la
predicción como incorrecta. Si puedes demostrar la hipótesis, entonces la
teoría estará a un paso más cerca de poder confirmarse. Documenta siempre
tus resultados con el mayor detalle posible. Si no puedes reproducir un
procedimiento de prueba y sus resultados, este será mucho menos útil.
o Asegúrate de que los resultados no cambien cada vez que hagas
el experimento. Repite las pruebas hasta que estés seguro.
o Muchas teorías se abandonan después de que un experimento
las refuta. Sin embargo, si tu teoría nueva explica algo que las teorías
anteriores no pueden, entonces puede ser un avance científico importante.
3
Parte
o editar Consejos
Prueba una cosa a la vez. Si tratas de hacer un experimento muy
amplio, es posible que contamines tus resultados.
Método 1
Esbozar tu conclusión
2
Vuelve a revisar la introducción. Para asegurarte de que tu conclusión sea
consistente con el resto de tu informe, vuelve a revisar la introducción de tu
informe. [1] Esta es una buena táctica de ayuda para tener una lluvia de ideas
exacta de lo que quieres decir en la conclusión.
3 Usa el método de la repetición (RERUN, en inglés). Inicia un mapeo de
los diferentes elementos de tu conclusión a través del método de repetición.
Este método puede ser una estructura útil para un informe de laboratorio corto,
pero es particularmente útil para llegar a la conclusión del informe a través de
la revisión de los componentes importantes del experimento. [2],[3] La repetición
significa (por las letras RERUN):
o Reafirmar: reafirma el experimento de laboratorio. Describe la
tarea.
o Explicación: explica el propósito del laboratorio. ¿Qué tratas de
averiguar o descubrir? Habla brevemente sobre el procedimiento que seguirás
para completar el laboratorio.
o Resultados: explica tus resultados. Confirma si los resultados
soportan tu hipótesis.
o Incertidumbres: explica las incertidumbres y los errores. Por
ejemplo, explica si existe alguna circunstancia fuera de tu control que haya
influido en el experimento.
o Novedades: discute sobre las preguntas nuevas o los
descubrimientos que surgieron a partir del experimento.
Método 2
Discutir el experimento y la hipótesis
Método 3
r Demostrar lo que has aprendido
1 Describe lo que has aprendido en el laboratorio. Quizá te han pedido
que demuestres algún principio científico en particular o una teoría. Si este es
el caso, la conclusión debe reflejarlo. [13]
Método 4
Terminar de formular la conclusión
1 Describe los errores que posiblemente pudiste cometer. De esta forma
podrás dar una descripción más exacta del experimento de laboratorio,
describe los errores que pudieron ocurrir a lo largo del experimento. Esto
agregará credibilidad al experimento y a los resultados. [18],[19]
Método 5
Finalizar tu informe de laboratorio
1 Escribe en tercera persona. Evita usar “Yo” o “nosotros” en el informe de
laboratorio. En lugar de usar este lenguaje, procura usar por ejemplo, “La
hipótesis fue soportada…” [24]
2 Lee todo el informe completo. Cuando finalices la conclusión, lee todo el
informe para asegurarte de que este tenga lógica. Observa en que partes
podrías contradecirte y corrígelas. La conclusión debe reiterar lo que has
aprendido del experimento y cómo lograste entender estos resultados.
Consejos
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