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artigo de revisão
macion a la teoria finalista vrs la teoria fun-
cionalista
RESUMO
El presente artículo tiene como objetivo principal pre-
sentar una explicación sucinta, pero clara, acerca del
tan complejo tema de la Teoría Jurídica del Delito. En
este sentido, el propósito de nuestro estudio es presen-
tar al lector un cuadro de los aspectos doctrinarios y
dogmáticos elementales que todo estudioso del dere-
cho penal debe conocer acerca de los modelos moder-
nos o mas aceptados que estudian el hecho criminal: el
Sistema Finalista, también llamado Teoría de la Acción
Final o Teoría Finalista; y el Sistema Funcionalista que
comprende dos rubros de pensamiento, el primero de-
nominado Funcionalismo Racional Final o Teleológico
propugnado por el alemán ROXIN, Claus, y el segundo
denominado Funcionalismo Sistémico o Radical pro-
pugnado por el también alemán y Profesor de la Uni-
versidad de Bonn, JAKOBS Günter. El análisis de estos
sistemas son el objeto básico de nuestro estudio, y su
importancia radica en que ellos constituyen modelos
principales de aplicación en diferentes sistemas jurídi-
cos del mundo, sobre los cuales se basa la actividad
del jurista intérprete y aplicador de Derecho. Nuestro
esfuerzo se centra en presentar un análisis fino de am-
bos modelos mediante una razonamiento claro, integral
y sucinto.
1 INTRODUCIÓN
nal, desde que éste inicia, hasta que ter- tes hechas por los neoclásicos en torno al
mina, así cómo el grado de ejecución al- concepto de acción y la posible admisión
canzado en el hecho concreto y los pará- en ella, aunque de manera excepcional,
metros sobre los cuáles se basa la deter- de los llamados “elementos subjetivos del
minación de la pena. Las teorías que pre- tipo.” De la mano de autores como Nagler,
sentamos, representan las tendencias Hegler, Fischer, Sauer, Mezger, se empe-
más actuales del derecho Penal. zó a criticar este esquema argumentando
que si elementos subjetivos especiales,
2 SISTEMA FINALISTA como el ánimo de lucro en el tipo de hurto,
o fines lascivos en algunos tipos de carác-
A mediados del siglo XX, nace este ter sexual, eran incluidos en la categoría
nuevo modelo que tomó fuerza en el de la tipicidad, por qué no podía entonces
mundo jurídico moderno, teniendo como admitirse también el dolo, el cual goza, a
Fundador, al ilustre Profesor de la Univer- su vez, de la misma naturaleza de ellos,
sidad de Bonn en Alemania, Welsel pues constituye, igualmente, un elemento
(2004) Centro donde enseñó Derecho interno. De esta manera, autores de gran
Penal y Filosofía del Derecho, y en donde relieve, como Von Weber y Dohna, propu-
fungió como primer Director del Instituto sieron que el dolo se desplazara de la
de Filosofía del Derecho. culpabilidad al tipo penal, lugar, que se-
Veamos, en principio, algunos as- gún los análisis hechos, es al que real-
pectos destacados en la evolución post- mente corresponde. Así pues, tal como lo
clásica, del ya objeto de múltiples discusi- aduce Nino (1980), “mientras el lema de la
ones, análisis y debates incesantes, con- sistematización anterior era: todo lo exter-
cepto de delito. no pertenece al tipo, todo lo subjetivo cor-
responde a la culpabilidad, el nuevo lema
2.1 EL TRASLADO DEL DOLO A TIPO: es ahora: todo lo fáctico corresponde al
REFORMULACION DE LAS CATE-
tipo, todo lo normativo corresponde a la
GORIAS DE LA TIPICIDAD Y LA
CULPABILIDAD antijuridicidad y la culpabilidad”.
El traslado del dolo al tipo, sin em-
Los primeros acercamientos a una bargo, traería consigo un trasfondo real-
Teoría Final de la Acción tuvieron lugar a mente importante, en tanto que generaría
propósito de las formulaciones preexisten- un giro en la comprensión del concepto de
delito, lo cual acarrearía ciertas consecu- juridicidad fue calificado como un elemen-
encias, sobre todo, en materia de deter- tos de índole normativo, al igual que lo era
minación de la responsabilidad penal, e la atribución o reproche de culpabilidad,
incluso, civil, del autor del hecho, como por tanto, por coherencia normativa, am-
mas adelante lo veremos. A su vez, pro- bos debían pertenecer y ser valorados en
dujo nuevas discusiones que trastocarían un en mismo nivel. La conciencia de la
la concepción tradicional del concepto de antijuridicidad, sin embargo, como ele-
dolo. mento de la culpabilidad, sufrió una ligera,
Así pues, tal como lo hemos esta- pero importante, evolución, ya que en rea-
blecido con anterioridad, las posturas clá- lidad, según una renovada tendencia
sicas pregonaron que el dolo estaba cons- dogmática, no fue entendida en su acep-
tituido por dos elementos, el primero de ción tradicional que hasta entonces pre-
ellos entendido como el conocimiento de dominaba, sino como un “conocimiento
las circunstancias fácticas del tipo, mien- potencial de la antijuridicidad”. Esta varia-
tras que el segundo como el conocimiento ción tuvo lugar a efecto de no dejar impu-
de la antijuridicidad. Ambos elementos nes aquellas conductas en las cuales el
conformaban lo que, en suma, podemos sujeto podía (potencialidad), con un com-
denominar “dolus malus”. La discusión portamiento diligente, tener conciencia de
que se suscitó, mediante el traslado del la antijuridicidad, aunque no la tenga.
dolo al tipo, fue si ambos elementos debí- De esta manera, el tipo penal que-
an ser objeto de desplazamiento, o sola- dó conformado por elementos de carácter
mente uno de ellos. Esta segunda postura externo (elementos objetivos), y por ele-
es la que predominó, de tal manera que, mentos internos tales como el dolo (ele-
el dolo, ubicado dentro del tipo, compren- mento subjetivo por excelencia) y los e-
día únicamente el conocimiento de los lementos subjetivos especiales, los cuales
elementos objetivos del tipo (desde luego, aparecían de forma excepcional en algu-
mediando su realización de manera volun- nos tipos penales (ánimo de lucro en el
taria), mientras que el conocimiento de la tipo de hurto, móviles lascivos, en algunos
antijuridicidad permaneció como elemen- delitos de índole sexual, móvil de piedad
to, ahora autónomo, de la culpabilidad. La en el homicidio piadoso o atenuado, etc).
razón por la cual se arribó a esta conclu- En cambio, la culpabilidad quedó confor-
sión era simple, el conocimiento de la anti- mada por la imputabilidad, el recién intro-
encias originadas a partir de una nueva sucedería en cualquier otro campo del
articulación y contenido de los componen- saber, de una evolución propia del devenir
tes que integran el hecho sometido al jui- del tiempo y de los cambios acelerados.
cio del Derecho Penal. Este modelo ha parecido ser, sin embar-
Este nuevo esquema, debemos go, el mas feliz y el que ha ofrecido mas
mencionarlo, implicó un importante avan- consistencia en sus respuestas a la pro-
ce para el entendimiento y consolidación blemática planteada en torno a la estruc-
del concepto de delito, el cual ha perdura- turación sistemática del concepto de deli-
do y se ha mantenido como el criterio mas to.
respaldado por la doctrina jurídica y por Comencemos a realizar nuestro
los tribunales encargados de impartir jus- análisis enfocándonos en la reformulación
ticia en materia penal. que a partir del modelo finalista, sufre el
Una vez expuesto lo anterior, pa- concepto de acción4. Apoyándonos en los
semos ahora, de la mano de WELSEL, a acertados basamentos de los teóricos que
establecer como queda configurada la sugirieron el desplazamiento del dolo al
definición del concepto de acción según el tipo y, con ello, la inclusión en este, de
nuevo esquema finalista, así como a valo- elementos de índole subjetivo, Welsel
rar otras de las consecuencia que trajo (2004), reconstruyó el significado que, en
consigo esta nueva revolución. Derecho Penal, debía tener el comporta-
miento humano. En este sentido, desple-
2.2 LA REFORMULACION DEL CON- gó sus esfuerzos en establecer una Teo-
CEPTO DE ACCION Y EL ESTADO
ría de la Acción Final. Así pues, propuso
DE LAS OTRAS CATEGORÍAS DEL
DELITO que la acción no debe ser entendida des-
gún la versión clásica, la intención para el nal (el ilícito tenía ya, entonces, plena i-
caso del delito tentado para determinar si dentidad). El contrapeso doctrinario, em-
este se produjo, y no exigirla para el delito pero, no se hizo esperar, pues surgieron
consumado. En ambos casos, la intención opiniones que establecieron que para que
final es el ingrediente principal, que por el ilícito penal quedase plenamente confi-
tanto, no debe faltar en el tipo. gurado, se debía requerir, además, un
La definición finalista del concepto elemento co-nuclear del mismo: el desva-
de acción, significó una visión sistémica lor de resultado, entendido este como la
en la que la norma jurídica se perfiló como producción (necesaria) del resultado (lesi-
un mandato imperativo. Así, pues, el ver- ón o peligro para el bien jurídico), como
dadero significado de aquella consistió en presupuesto esencial para el merecimien-
determinar conductas, es decir, infligir en to de la pena6. El debate y la opinión res-
el sujeto la dirección de su comportamien-
6
Algunas tendencias doctrinarias establecieron que el
to hacia fines socialmente adecuados y, ilícito penal se fundamenta sobre la base del desvalor de
acción (conducta final reprobada por el Derecho) y, de
consecuentemente, no reprendidos por el producirse el resultado (lesión o puesta en peligro para el
bien jurídico) éste solo es útil para la medición de la pe-
na. Así, si el resultado se produce, la pena debe ser ma-
derecho penal, es decir, a fines lícitos. La yor que cuando no se llega a producir. Pero en todo caso,
faltando este, el ilícito queda plenamente configurado. La
acción, por tanto, pudo ser valorada, posi- norma, en este sentido, prohíbe acciones finales desvalo-
radas por el Derecho, no resultados, por tanto son aquel-
tiva o negativamente, partiendo de la fina- las las que deben ser sancionadas, no estos. Otra postu-
ra doctrinaria, sin embargo, opina que, para que exista
lidad con que el autor la realizaba. Esta delito, no basta la realización de una acción final desvalo-
rada por el Derecho, se requiere, además, de la produc-
ción del resultado. Esta postura tiene su base en el
tarea es la que realiza el Derecho, al cual “Principio de Lesividad del Bien Jurídico,” pues sólo cu-
ando este es lesionado o puesto en peligro, surge la ne-
le termina importando, únicamente aquel- cesidad de una pena. Ejemplifiquemos. Luis escala por la
noche un edificio para entrar por la ventana que da a la
las conductas mal intencionadas (desvali- habitación de Juan, donde se supone que este duerme.
Luis dispara en diez ocasiones su revolver con la intenci-
osas) la cuales recoge a través de los ti- ón de matar a Juan. Una semana después, Luis ve con
sorpresa a Juan caminando por las calles, pues creía
que lo había matado, pero resulta que en realidad, los
pos penales que son regulados en la Par- disparos de Luis, hicieron impacto en unas almohadas
que figuraban la silueta de Juan, quien en ese momento
te Especial del Código Penal. estaba de viaje en Suiza. Sin duda alguna, en este caso,
Luis realizó una conducta final de producirle la muerte a
De esta manera, la acción desvalo- Juan, es decir, una acción desvalorada por el Derecho, la
acción pues, es ilícita y contraria a la norma jurídica y tí-
rada jurídicamente (el desvalor de acción), pica de homicidio. No obstante, no hubo ningún resulta-
do, pues el bien jurídico vida (de Juan), no sufrió ningún
peligro, ni mucho menos Lesión. Para la primera vertiente
pasó a configurarse como el elemento doctrinaria estudiada –que fundamente el ilícito en el
desvalor de acción– habrá un delito de homicidio, aunque
núcleo del ilícito penal, es decir, bastaba el resultado no se haya producido, el cual, en todo caso,
hubiera sido útil para imponer una pena, mientras para la
con su ejecución tendiente a un fin repro- segunda postura doctrinaria –que exige para la funda-
mentación del ilícito, además del desvalor de acción, el
bado por el derecho (desvalorado) para desvalor de resultado– no habrá delito, en tanto que la
lesión o puesta en peligro del bien jurídico (resultado), no
se ha producido. Véase que según la postura que se a-
que la misma fuese objeto de sanción pe- dopte, las consecuencias son distintas. Para el caso de
pecto a admitir uno o ambos presupuestos elaborado con prescindencia de las con-
(desvalor de acción mas desvalor de re- ductas culposas o imprudentes.
sultado) es aún intenso y dividido, y habrá Al intentar dar una respuesta, Wel-
que revisar la legislación de cada país sel (2004) no pareció ofrecer una funda-
para descubrir la tendencia o preferencia mentación del delito impudente que fuese,
que cada legislador ha tenido, tomando para el Derecho Penal y la dogmática Ju-
en cuenta desde luego, su propia reali- rídica, adecuada. Así, en principio, dijo
dad. que aún las acciones culposas podían
Importante, es ahora, comprender interpretarse teleológicamente, pero en
que el concepto de acción, partiendo del todo caso, se refirió a ellas como acciones
modelo finalista, ya no es entendido como finales pero de carácter defectuoso. Lue-
causal al resultado, sino, como “final”7, es go afirmó que el tipo culposo, en realidad
decir, considerando el contenido de la vo- tiene una estructura diferente al tipo dolo-
luntad del autor que la realiza, su direcci- so, y que se caracteriza por constituir una
ón y objetivo, lo cual permitirá que sea causación evitable mediante el ejercicio
valorada o desvalorada (ilícita) por el de- de un comportamiento final. Así, continuó
recho y, sólo en este último caso, por tan- con mas argumentaciones que no arroja-
to, merecedora de sanción penal. ron resultados, en realidad, satisfactorios.
Pero no todo significó aplausos Fue entonces que surgieron auto-
para el pionero de la Teoría Finalista, pu- res que como Maurach, Roxin e Zipf
esto que sus argumentos para explicar la (1995) que conforman ahora un sector
culpa, recibieron una crítica generalizada mayoritario, establecieron que lo realmen-
por parte de los estudiosos del derecho. te importante en los delitos imprudentes lo
El autor, en verdad, parecía no tener una constituye la infracción a la norma de cui-
respuesta que satisficiera, partiendo de la dado y no tanto la finalidad, la cual, inclu-
definición final de acción que había pro- so puede faltar. El sujeto, es un ente ca-
puesto. Parecía que la misma la había paz de motivar sus comportamientos de
acuerdo a la norma que le impone debe-
res, los cuales, si al ser transgredidos,
El Salvador, basta remitirnos al artículo 3 del Código Pe- producen un resultado de lesión o puesta
nal, para saber la postura que el legislador adopta. Dicho
artículo reza: “No podrá imponerse pena o medida de se-
guridad alguna, si la acción u omisión no lesiona o pone en peligro para el bien jurídico, no querido
en peligro un bien jurídico protegido por la ley penal.”
7
Voluntad contraria a la norma ni deseado por el autor, generan respon-
no concurra alguna causa de justificación cada. Así por ejemplo, si Juan le hubiera
contemplada en la ley. De acuerdo a los disparado a Luis por considerarlo su ene-
clásicos, para que una causa de justifica- migo en la creencia de que este tenía en
ción pueda ser invocada, basta con la sus manos un bastón el cual alzó para
concurrencia exclusiva del elemento obje- alcanzar la rama de un árbol, pero que en
tivo de la misma. Así pues, para el caso realidad se trataba de una escopeta con
de la Legítima Defensa, es suficiente que la cual le apuntaba para producirle la mu-
concurra la situación objetiva de defensa. erte. En este caso, concurre el elemento
De acuerdo a los postulados finalistas, en objetivo (situación de defensa necesaria
cambio, este elemento externo no es sufi- de Juan) mas no el subjetivo (creencia de
ciente, sino que además es necesario que actuar al amparo de la legítima defensa).
concurra el elemento subjetivo de ella, Veamos el ejemplo inverso. Juan le dispa-
cual es el conocimiento que el sujeto que ra a Luis en la creencia que este le esta
invoca esta causal debe tener de que ac- apuntando con un rifle, cuando en reali-
túa bajo su auxilio. Así pues, la conducta dad lo que tenía era un bastón que usa a
típica sólo quedará justificada, si ambos diario por razones de edad. Es este caso,
elementos, el objetivo y el subjetivo, se se evidencia la concurrencia del elemento
presentan. Por ejemplo, habrá Legítima subjetivo (creencia de actuar en legítima
Defensa si Juan le dispara a Luis, en la defensa), mas no el objetivo (situación de
creencia de que este le apuntaba con una defensa necesaria) En suma, el aporte de
escopeta con la intención de matarlo y la Teoría Final de la Acción consiste en
posteriormente se comprueba que Luis establecer que para la existencia de una
efectivamente se disponía a dispararle causa de justificación que excluya la anti-
con dicha arma de Fuego. En este caso, juridicidad, no basta con que concurra el
concurren los dos elementos, el objetivo elemento en su vertiente objetiva, sino
(situación de defensa necesaria requerida también se requiere de la presencia del
por Juan) y el subjetivo (Juan le dispara a elemento subjetivo, como ha quedado
Luis en la creencia correcta de que este le dicho y ejemplificado.
apuntada con una escopeta). Por el con- La subjetivación de las causas de
trario, si solamente hubiere concurrido el justificación se exige toda vez que, como
elemento objetivo (o solo el subjetivo) la lo hemos apuntado antes en nuestro es-
causal de justificación no podría ser invo- tudio, el injusto se fundamenta esencial-
Dos son las novedades básicas del valoración mas reflexivo y crítico en rela-
esquema propuesto por el profesor ale- ción al fin real perseguido por la norma.
mán. La primera de ellas se refiere a la Valga mencionar que el riesgo producido
reformulación y determinación del carácter por la acción se encuentra ligada a la pro-
funcional de la teoría de la imputación ob- ducción del resultado procurado por el
jetiva (ROXIN, 1976, p. 128) que afecta al autor.
concepto de tipicidad. A diferencia de las La segunda novedad consiste en la
teorías clásicas, neoclásicas y finalista, ampliación del estrato de la “culpabilidad”
las cuales relacionaban el resultado y las al ámbito de la “responsabilidad.” El nuevo
acción mediante lo que denominaban sistema propuesto reconoce que si bien el
“vínculo de causalidad” o “relación de primer elemento de la responsabilidad
causalidad” en los delitos doctrinariamen- consiste en la culpabilidad12 del autor, no
te denominados “delitos de resultado,” es el único, pues es indispensable ade-
para el sistema propuesto por Roxin más determinar la necesidad protectora
(1976) lo dominante para determinar la de la pena previa valoración del injusto
imputación del resultado en el tipo objeti- cometido. En este sentido la culpabilidad13
vo consiste en la producción por medio de constituye un elemento imprescindible
la acción de un peligro9 no permitido o no para la imposición de la pena siempre que
tolerado socialmente10 que la norma pre- esta cumpla con un fin preventivo necesa-
cisamente persigue evitar.11 En este sen- rio en relación hecho realizado. Ambos
tido, la mera relación de causalidad cientí- presupuestos conforman la categoría que
fico- natural o lógica entre acción y resul- según este nuevo modelo se denomina
tado se ve superada por un sistema de “responsabilidad”. Según este planteami-
ento, pues, la pena solo puede tener lugar
9
Principio de riesgo
10
Lo dicho nos lleva a distinguir entre riesgos permitidos o si se encuentra justificada socialmente.
tolerados socialmente de los que no lo son. Como ejem-
plos de los primeros podemos mencionar una cirugía El sistema racional-final de Roxin
cardiovascular de la cual resulta que el riesgo de muerte
es permitido a efecto de procurar salvar la vida del paci- (1976), a nuestro criterio, ha refrescado el
ente. Como ejemplo de los segundos podemos citar el
caso de un sujeto que dispara a otro un rifle con el objeto
de matarlo por móviles de venganza. Este último es el
que la norma jurídico penal pretende evitar y que al pro- 12
ducirse genera la necesidad de la pena Culpable es el autor que se encuentra en las condiciones
11
Un reflejo de este esquema, sin embargo, ya se ve refle- normales para haberse comportado según el llamado de
jando en el denominado “principio de lesividad del bien la norma, es decir, para haberse comportarse conforme a
jurídico ya incluido en muchas legislaciones del mundo, derecho no habiéndolo hecho.
13
incluyendo la salvadoreña (Art. 3 del Código Penal). Di- El elemento de la culpabilidad se mantiene como elemen-
cho principio promulga, básicamente, que la imposición to imprescindible en tanto que constituye uno de los prin-
de la pena no es necesaria si la acción u omisión no lesi- cipales factores de límite al “ius puniendi” del Estado co-
ona o pone en peligro un bien jurídico determinado. mo garantía esencial para el individuo
análisis y las formulaciones hechas por una determinada estructura social legíti-
los sistemas anteriores, entiéndase, prin- mamente conformada.
cipalmente, los sistemas clásico, neo- En su doctrina, el autor alemán se
clásico y finalista del hecho punible. Prin- aparta de la concepción naturalista del
cipalmente ha destacado la importancia sistema clásico y neoclásico, así como del
de no centrar los esfuerzos únicamente en sistema ontológico finalista del delito para
formulaciones teóricas olvidando la reali- abrir paso al concepto social de la acción
dad. Ante todo el Derecho Penal debe con un sentido propio. De esta forma, el
constituir un sistema funcional y efectivo Derecho Penal cumple con un papel parti-
al servicio de la sociedad a efecto de sa- cularmente esencial y funcional en el res-
tisfacer de manera práctica el fin esencial guardo de un modelo social institucional-
de la norma así como los fines de preven- mente aceptado. Así pues, el Derecho
ción general14 y especial perseguidos con Penal ya no constituye un conjunto de
la pena de acuerdo a los modelos con- formulaciones teóricas alejadas de la rea-
temporáneos. lidad social, sino por el contrario, un es-
quema que se inserta en la misma con el
3.2 EL FUNCIONALISMO SISTEMICO O objeto de reafirmar su normal desarrollo
FUNCIONALISMO RADICAL DE GÜNTER JAKOBS
mediante la protección de la norma res-
pecto a aquellos sujetos que se muestran
Corresponde ahora referirnos al
refractarios a obedecerla mediante la co-
funcionalismo Sistémico, también deno-
misión de hechos delictivos.
minado Funcionalismo Radical, desarrol-
La acción dolosa o imprudente, se-
lado por Jakobs Günter, inspirado en el
gún este modelo, comprendida en su sen-
pensamiento socio-filosófico de Luhmann.
tido social, es básicamente entendida co-
Bajo esta tendencia Jakobs desarrolla
mo aquel comportamiento humano que
este nuevo régimen del delito con el fin
transgrede el orden social perturbando la
ulterior de propiciar un instrumental jurídi-
paz y produciendo ciertas consecuencias
co penal al servicio del mantenimiento de
negativas15 que pudieron haberse evitado
14
si el sujeto hubiese actuado según el lla-
Entiéndase la pena preventiva en su sentido general, no
en su sentido negativo (como intimidación o coacción mado de la norma. En este sentido el fin
psíquica), sino en su sentido positivo, es decir, como una
pena que cumple con el objetivo de restaurar la
paz social perdida como consecuencia de la comisión del
15
delito y que devuelve la seguridad al ciudadano, procu- Principio de la “causación evitable”
rando la reinserción social del autor
de sus formulaciones encuentran sus raí- neral que con ella se persigue, los cuales
ces en los modelos precedentes. constituyen aportes significativos. En nu-
Los modelos clásicos y neoclásicos estro criterio, sin embargo, este sistema
sentaron las bases de un marcado enten- en realidad no aporta mucho de nuevo y
dimiento de los diferentes niveles o cate- no deja de ser una reelaboración de con-
gorías jurídicas del delito, entiéndase por ceptos de situaciones que de alguna ma-
tales, la acción u omisión, la tipicidad, la nera el Derecho Penal ya se ha ocupado,
antijuridicidad, la culpabilidad y la punibili- como por ejemplo el tema del riesgo no
dad. Sus postulados, sin embargo, fueron permitido, el cual siempre se ha tenido en
reelaborados con mejor tino, por el nove- cuenta en la formulación conceptual del
doso modelo de la acción final o modelo delito. Sin embargo, tiene el mérito de
finalista mediante el cual se logró com- destacar, en sus modernas formulaciones
prender de mejor manera la concepción conceptuales, el papel propio del Derecho
jurídico-ontológica del hecho delictivo. Penal el cual, per se, debe estar en funci-
Este es el sistema que en la actualidad ón de la sociedad con el objetivo de man-
tiene mayor respaldo por parte de la doc- tener en ella un orden determinado e insti-
trina por ser el que mejor explica y resuel- tucionalizado o de procurar el restableci-
ve el comportamiento jurídico penalmente miento de este cuando lo norma que lo
desviado. El Sistema funcionalista alemán garantice se ve debilitada por el compor-
impulsado por los prominentes penalistas tamiento criminal, devolviendo así la con-
y profesores de Derecho Penal, Roxin y fianza al ciudadano mediante la imposici-
Jakobs, representan las mas modernas ón de la penal, el cual constituye el fin
tendencia del Derecho Punitivo occiden- ulterior de esta. Es muy temprano aún
tal. Ellas tiene el mérito de abandonar para decir con mas o menos acierto que el
formulaciones meramente teóricas del sistema funcionalista representa un mode-
hecho punible, en las cuales se enfrasca- lo divergente que permita dar una respu-
ron los clásicos, neoclásicos y finalistas, esta absoluta al esquema jurídico del deli-
para insertar o conectar al Derecho Penal to en cuanto que todavía es objeto de de-
con la realidad. A ella se debe la elabora- bate, pero sí podemos afirmar que repre-
ción del concepto social de acción y la senta un esquema ambicioso que sobre-
fundamentación o justificación de la pena pasa la esfera meramente conceptual
en atención a los fines de prevención ge-
para dar vida un Derecho Penal con fun- quedan muchas preguntas por contestar.
ción práctico-social. El Derecho Penal no es un sistema jurídi-
Finalmente podemos decir co estático sino dinámico que se ajusta o
que los actuales sistemas analizados adapta a los cambios sociales y a los a-
constituyen una respuesta actual al fenó- vances propios del pensamiento crítico. El
meno del delito, pero ello no quiere decir, fin inmediato que se busca, es sin embar-
sin embargo, que constituya una respues- go, común: El mantenimiento justo de la
ta inmutable o acabada en tanto que aún seguridad y paz social.
ABSTRACT
The main purpose of this article is to present a succinct, but clear, expla-
nation about the complex theme of the Juridical Theory of Crime. Thus,
the goal of our study is to provide the reader a frame of the basic doctrinal
and dogmatic aspects that all interested in the field of Criminal law may
know about the most modern models accepted to study the criminal act,
which are: The Finalist Model, also called Theory of Final Action or Finalist
Theory; and the Functionalist Model, which comprises two categories of
thought, the first called, Final, Teleological o Rational Functionalism, ex-
posed by the German Claus Roxin, and the second called Systemic or
Radical Functionalism, also advocated by German, but Professor of the
University of Bonn, Günter JAKOBS. The analysis of these models or
theories represent the basic object of our study, and its importance is that
they are the most applied models in many legal schemes of the world, on
which the activity of the interpreter and applier of the law is based. Our ef-
fort is to present an adequate analysis of both models through a clear,
comprehensive and concise reasoning.
REFERÊNCIAS
MUÑOZ CONDE, F. Teoría Jurídica del WELSEL, H. Derecho Penal alemán. 12.
Delito. 3. ed. Valencia: Tirant lo Blanch, ed. Chile: Editorial jurídica de Chile, 2004.
2004.