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La danza de los signos / 1

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Revelaciones de los códigos

1. Señales y signos....................................................................................................91
2. El nivel del código.................................................................................................92
3. Función dinámica del código................................................................................95
4. Pragmática del código...........................................................................................97
a) Los sub-códigos..............................................................................................97
b) Los mensajes criptográficos y la comunicación oculta...................................98

c) Los límites del código...................................................................................100


5. Código y doble articulación...............................................................................100
a) La primera articulación................................................................................101
b) La segunda articulación...............................................................................102

6. Clasificación de los códigos................................................................................104


a) Los códigos de significación.........................................................................104
b) Los códigos de conducta..............................................................................105
 Palabras claves para recordar........................................................106
 Bibliografía.....................................................................................107
5
REVELACIONES DEL CÓDIGO

Me invento códigos para inventar otro presente.


(R. M.)

Desde mediados del siglo XX, la no- el universo de la enciclopedia como sugi-
ción de código ha invadido numerosos rió U. Eco. (1989).
ámbitos de las ciencias humanas y, en el
campo específico de las comunicaciones, La señal es un estímulo que pertenece
se ha aplicado a fenómenos dispares, en al orden de la naturaleza y ante el cual
algunos casos con un sentido restringido reacciona el cuerpo animal. El aroma de
como hizo la lingüística, y en otros en una flor, el color del plumaje de un pája-
cambio, incluyendo bajo ese término, ro, la brisa helada del viento, la dureza
contenidos semánticos diversos como de una piedra , son señales que nos abren
su- cedió en los estudios estructuralistas. in- mediatamente a la experiencia
Con el fin de colocar el concepto de sensorial de la naturaleza. Todos los
código en el contexto de una compren- seres vivientes emiten señales y también
sión más pertinente a la semiótica, proce- responden a ellas mediante las reacciones
deremos por etapas. Primero de su estruc- tura orgánica. Vinculadas al
distinguire- mos entre señales y signos, acondiciona- miento sensitivo corporal e
ya que de allí brota la idea de código, instintivo, las señales al ser naturales
luego analizare- mos la naturaleza y la establecen reaccio- nes previsibles y
función de los códi- gos, y finalmente universales, aunque exis- ten variaciones
propondremos una cla- sificación de los en las respuestas dadas por las diversas
mismos. Creemos que así las especies animales. Ante la señal de un
revelaciones del código nos resultarán determinado ruido puede reaccionar en
más transparentes. forma distinta un perro y una gallina,
pero ese estímulo prevé que todos los
1. Señales y signos
perros o todas las gallinas res- ponderán
En la semiótica moderna el concepto de la misma forma.
de código supone la distinción entre Si una persona está sentada
señal y signo, pues ello esclarecerá por tranquila- mente mirando la televisión y
qué el có- digo se coloca en el horizonte de improvi- so alguien por detrás le
sígnico o en golpea con la ma- no el hombro,
espontáneamente ella se
92 / Victorino Zecchetto

dará vuelta; es una reacción ante una fónica y gráficamente de la letra “A”. Se
señal en sí carente de significado. trata se simples oposiciones. En este pri-
Las señales rigen también para nuestro mer nivel del signo, sólo hallamos signifi-
cuerpo humano. Los síntomas de los ma- cantes que carecen de sentidos específicos
lestares corporales son señales que emite y en sí no dicen nada, sólo indican oposi-
el organismo para advertirnos de ellos. ciones y/o distinciones, pero sin referen-
La ciencia médica basa sus diagnósticos cia a los contenidos o significaciones, ya
ob- servando dichas señales, pero toma que en este nivel, hay además carencia de
en cuenta también el hecho relevante, de código.
que el síntoma forma parte además de la Cabe preguntarse también: ¿Puede
mis- ma enfermedad, de modo que no es una señal convertirse en signo? Y la res-
posi- ble separarlo de su objeto puesta es afirmativa. En efecto, eso lo
referencial, co- mo sucede en los signos. constatamos a menudo en nuestra vida
Los síntomas no son fenómenos con un cuando una señal pasa a integrarse en el
significado autó- nomo, sino que espacio de un código. Un niño corriendo
permanecen ligados a los estímulos que y saltando, es una señal de su presencia,
los provocan. pero ese gesto hecho en el marco de un re-
El signo pertenece al orden cultural. Es creo de la escuela, es un signo que debe
una creación humana de un estímulo cu- in- terpretarse dentro del sistema escolar,
ya realidad no está presente , pero que cu- yo código ha sido fijado previamente
se señala o alude a través de otra cosa que con reglas que rigen la conducta de los
es- tá en su lugar. El signo pertenece al alum- nos en el aula y en el patio.
orden cultural porque está investido de
signifi- cado. Si en vez de golpear en el 2. El nivel del código
hombro a la persona que está sentada
frente al tele- visor, una voz la llama : En un segundo nivel, aparece el
“Juan ven acá”, ella se dará vuelta porque “códi- go”, es decir, el conjunto de reglas
capta un significa- do, no se trata sólo de que sir- ven para asociar semánticamente
un estímulo sono- ro. En consecuencia, los valo- res del repertorio de los
el signo es algo no motivado y creado significantes y, de esa manera, organizar
expresamente para que signifique algo los significados de los signos, ya que éstos
para un grupo humano. carecen de sentido mientras están
El mundo de los signos funciona desligados unos de otros. Los signos se
como un repertorio de significantes, hacen comprensibles única- mente a
cuya es- tructura reposa sobre una partir de algún código que actúa como
matriz que, en último término, es un una convención de sistema signifi- cativo,
sistema de diferen- cias o de y que indica la dirección semántica y
oposiciones. Así por ejemplo, en un unificada de los mismos en un texto. En
semáforo, el verde es en primer lugar, este nivel complementario el signo fun-
un color diferente del rojo; o bien, en el
sistema lingüístico la letra “L” es diferente
ciona, pues, unido a un sistema de reglas el código lógico matemático. ¿Qué unifica
fijadas por consenso social, que rige la todas estas formas de códigos tan dispares
producción y uso de los signos, y las ex- y complejas?
presiones culturales en general. En la práctica, aún sin tener un senti-
Cualquier sistema semiótico incluye do restrictivo, la idea de regla ha servido
una idea de código, aunque más no sea para referirse a situaciones diversas con el
una sencilla lista de equivalencias como fin de controlarlas. Lo cual no quiere de-
sucede con el “código Morse”. De todos cir tampoco rigidez, clausura e inmovili-
modos, sea que se utilice en forma muy dad, sino posibilidad de imprimirle una
restringida o para designar hechos com- dirección a la creatividad, o simplemente
plejos y amplios de semiosis, en torno al decidir el control del movimiento. La
concepto de código, siempre estuvo pre- re- gla establece instrucciones, esquemas
sente como reflexión fundamental la re- ferenciales, formas a veces vinculantes
idea de regla, y en esa categoría la co- mo sucede con los códigos de las
semiótica lle- gó a incluir desde las reglas lenguas. Debemos observar que no todo
sintáctica o se- mánticas (como en el caso siste- ma de reglas remite a contenidos
de la lingüísti- ca), hasta las normas que semánti- cos. Eso sucede, por ejemplo,
rigen los hechos pragmáticos de la con las re- glas sintácticas de segunda
comunicación. articulación del lenguaje que no definen
En la noción de código es posible ningún con- tenido preciso, y que no
identificar con bastante claridad algunos tienen correlacio-
elementos claves: nes semánticas establecidas.
En realidad aquí no se trataría propia-
a) Un consenso o convención social: mente de un código, ya que el uso del
por el cual se asume alguna regla para sis- tema de reglas no es para designar
ser obedecida. La idea de regla ha servido reali- dad alguna, es decir, no llega a
a la semiótica contemporánea para expresar una correlación de
intentar ponerle orden a un sinfín de significación, sino que funciona sólo para
fenómenos que serían demasiado configurar los elemen- tos del mismo
volátiles sin un ti- món y una guía. Tal vez, sistema.
precisamente por este motivo, la noción A esto U. Eco denomina “s-código” y
de código ha servi- do de modelo para considera que la posibilidad de que éstos
abarcar gran variedad de fenómenos. Se puedan tener alguna correlación signifi-
habla de código civil, el código vial, el cante, depende de los nexos que se esta-
código de las buenas mane- ras, el blezcan en la cadena de inferencias, como
código deportivo, el código lingüís- tico, sucede con las leyes narrativas que remi-
el código cubista, el código musical, ten a elementos antecedentes y conse-
cuentes, o en los juegos de reglas retóricas banco de datos capaz de referir todo lo
que a menudo permiten interpretar ras- que los hombres han sido capaces de
gos semánticos de elementos aislados.1 ela- borar sobre las ciencias, artes,
experien- cias, y todas las interpretaciones
b) Informaciones que se transmiten: del mun- do..., en fin, la idea de
esta es la segunda característica, al tratar- enciclopedia abarca las informaciones
se de sistemas distintos que posibles objetivamente reunidas. La
intercomuni- can o bien de operaciones enciclopedia llegaría a ser
de comunica- ción en un mismo sistema. -dice Eco- “como la biblioteca de las bi-
Las informa- ciones transmitidas, exigen, bliotecas”, y en ese modelo cada punto del
por lo tanto, la presencia de normas de saber o cada parte, puede ser conectada
traspaso de ta- les datos. En ese ámbito, con el resto, mediante líneas a modo de
el código cumple la función de dirigir el conectores que se abren paso en todas di-
juego, de establecer las condiciones de recciones con posibilidades inmensas de
funcionamiento de cir- culación de alcanzar nuevos puntos de
saberes, como sucede, por ejemplo, en conocimiento.
todas las tareas de índole científica. ¿Cómo se accede a la enciclopedia? A
El caso más recurrente es la relación tra- vés de diccionarios o códigos que la
entre la idea de código y la de cultura va creando para señalar las
diccionario. Otra vez debemos diversas zonas temáticas de la biblioteca,
mencionar a U. Eco que ha concretando significados particulares del
proporcionado interesantes refle- xiones discurso. El código del diccionario
al respecto.2 Él sostiene que ambos proporciona repre- sentaciones, marcas
conceptos se complementan y asocian, de léxicos y establece significados que
porque la realidad del código descansa so- permiten registrar senti- dos, situar
bre el trasfondo de la noción de elementos y propiedades con- textuales,
dicciona- rio, y ésta a su vez se comprende hasta alcanzar los datos y las in-
a la luz de la idea de enciclopedia. La formaciones de la enciclopedia.
noción de enci- clopedia alude a la Es el caso de ubicar también acá los
totalidad del universo semántico códigos institucionales que funcionan
supuestamente almacenable. Es el co- mo sistemas de prescripciones
conjunto de todo aquello que puede destinadas a regular comportamientos.
abarcar la semiótica y que pudiera ser Así, el código vial establece obligaciones,
re- tenido en una imaginaria declara lo que está permitido y
“enciclopedia”. En ese caso se prohibido, señala casti- gos para los
constituiría un enorme transgresores. Este tipo de có- digos se
refieren a los modos con que las

1 Ver: U.Eco: Semiótica y filosofía del lenguaje. Lumen, Barcelona 1990, p.316 ss.
2 Sobre los conceptos de diccionario y enciclopedia ver de U. Eco op.cit: Semiótica y filosofía... Cap.2
“Diccionario versus Enciclopedia.”
personas pueden llegar a observar las re- 3. Función dinámica del código
glas, una vez que la sociedad ha
aceptado la convención de regular la De lo que acabamos de explicar es
vida en socie- dad. po- sible comprender también la función
Los códigos institucionales se limitan y la naturaleza dinámica que suelen
a reconocer oficialmente el ligamen tener los códigos.
entre las obligaciones y/o Hemos dicho que los signos se hacen
violaciones/penas- comprensibles únicamente a partir de al-
/castigos. Por tanto tienen en cierto modo, gún código que actúa como una conven-
un carácter correlacional, aunque no de la ción de sistema significativo, y que indica
misma naturaleza que otros códigos, co- la dirección semántica y unificada de los
mo por ejemplo los lógicos. En las mismos en un texto. Y destacamos ade-
institu- ciones sociales, el horizonte en el más que esta operación se hace posible,
que se destacan los códigos, es muy porque existen reglas que ordenan los ele-
fluido, dado que una norma - por mentos del repertorio en paradigmas,
ejemplo la que pro- hibe agredir a un cu- ya presencia sintagmática en textos
inocente - puede ser vio- lada (con o mensajes concretos, transmiten sentido
frecuencia lo es también de mo- do a través de algún medio. Los códigos o
violento), sin tener su contrapartida, es sis- temas de significación asocian
decir, el castigo. En este caso el código ins- semántica- mente los elementos sígnicos
titucional no aplica el criterio de “verdad que se usan en todo tipo de
o falsedad” del hecho, sino que se refiere a comunicación. Esto le otorga un carácter
lo que se considera correcto o activo y dinámico a los códigos. Vale la
incorrecto. En consecuencia, los códigos pena recordar que la for- ma más simple
instituciona- les llegan a ser las mismas de código es el código bi- nario que
instituciones en cuanto funcionan como funciona utilizando dos alter- nativas: sí -
marcos o mode- los generales dentro de no, más - menos, 0 - 1, etc., y que es la
los cuales las per- sonas se ajustan o base con la que operan las com-
vinculan a normas so- cialmente putadoras, permitiéndoles, a su vez, crear
aceptadas, si bien éstas no tie- nen la una cantidad infinita de paradigmas. A
misma fijeza de otros códigos. medida que los lenguajes se hacen más
En resumen, y para cerrar este punto, complejos, también los códigos se mue-
parece indudable que para señalar las ven dinámicamente para dar cuenta de
competencias de cualquier comunicación, aquellos espacios comunicacionales que
es indispensable referirse a la noción de requieren bases que aseguran su com-
código, con tal que se ponga de relieve prensión.
su significado para evitar las
imprecisiones que conducirían a
confusiones.
En general los códigos funcionan con venes y adultos, entre educandos y educa-
dos órdenes de significación, el orden de dores... etcétera. Esta gran diversidad de
la denotación por el cual se designan los codificación de expresiones , no significa
datos objetivos de los signos, es decir, lo sin embargo, arbitrariedad. Al contrario,
que ellos entregan como información di- una vez establecido, el código se convierte
recta, y el orden de la connotación me- en la base firme y necesaria sobre la cual
diante el cual los usuarios amplían los se desplaza cualquier tipo de comunica-
sentidos primeros del signo, para ción, porque su función es la de hacer
abarcar nuevos espacios semánticos comprensible un texto, de hacer inteligi-
donde se ex- presan los mitos, las ble una práctica social o un discurso, al
creencias, las ideolo- gías y las vivencias ubicarlos en el marco de una estructura
de los grupos sociales. Los códigos no semántica. En este sentido el código es un
son entidades rígidas y fi- jas, pues punto inamovible en relación a ciertas
impedirían la comunicación. Cuando un normas fundamentales de
grupo humano necesita nue- vas formas funcionamien- to social. El código del
de expresión, entonces busca también semáforo debe ser exacto y claro al
nuevos códigos que la vehiculen. La señalar el significado de cada color,
excesiva rigidez de los códigos de co- porque así asegura una norma social de
municación sería la muerte de la resguardo de la vida de los tran- seúntes.
comuni- cabilidad de los signos. Los En los idiomas sucede algo
códigos han de tener una naturaleza semejante; el código de la lengua
flexible para cum- plir su rol de modo española señala que la letra “L” unida a la
dinámico y útil al ser- vicio de la letra “A”, forman el artículo femenino
comunicación. “LA”. El código estable- ce las
La práctica comunicación muestra equivalencias de los elementos de un
que no todos los signos se leen a partir sistema que contiene reglas sintácticas y
de un mismo código, porque éste opera reglas semánticas. Por eso, sin un código
co- mo un sistema homogéneo parcial, y se desmorona el valor de los signos, ya que
abarca sólo aquellos signos que dependen perderían el fundamento estructural so-
de él. Este hecho se hace patente, por bre el cual se levantan como ladrillos del
ejemplo, en la diferenciación de las len- edificio de un texto.. Es el código que
guas. Pero también en otros fenómenos otorga inteligibilidad, y les confiere arti-
culturales que tienen sus peculiares es- culación y coherencia a cualquier
tructuras comunicativas codificadas. lengua- je. Por eso todo código prevé un
Pen- semos en la variedad de códigos acuerdo previo de reglas compartidas
cinéticos que regulan la por la socie- dad que lo asume. Ya
intercomunicación en di- versos grupos citamos el caso de los idiomas que
humanos o étnicos, en las costumbres funcionan como la suma de nociones
culinarias, en las formalida- des que usa cada hablante por “convención
codificadas que guían las relaciones colectiva”.
sociales entre varones y mujeres, entre jó-
En definitiva, el código viene a ser un particulares, etcétera. Los “sub-códigos”
sistema que regula todas las demás formas suelen definir lenguajes locales muy espe-
de conexiones y niveles de los lenguajes, cíficos, otras veces también expresan reac-
no sólo en el ámbito sintáctico, sino ade- ciones o rechazos culturales, y surgen
más en sus recorridos semánticos y prag- co- mo atomizaciones de signos.
máticos. Es el código el que señala las nor- Es fácil darse cuenta de la estrecha
mas de semantización de signos y textos co- rrelación que existe entre código,
en diversas circunstancias en que contex- tos culturales y pragmática de
circulan ya que de él depende la los lengua- jes. El código actúa como el
dirección y el sen- tido de cada uno de los catalizador de todas las estructuras de
elementos y “uni- dades de valor cultural- semiosis, en las que se unifican los más
semántico”, junto a su posición en el variados elemen- tos semióticos y que, en
conjunto de correlacio- nes más amplias. definitiva, son los que originan también
La función dinámica del código -cuan- esos canales prag- máticos llamados sub-
do ello es posible- es reducir las dudas y codigos, por los que se meten los
ambigüedades, registrar la selectividad de enunciados y las modali- dades del habla,
los signos, diferenciar los valores semánti- las figuras retóricas, las manifestaciones
cos, señalar las oposiciones, identificar los gestuales, las formas icó- nicas selectivas
niveles de decodificación en conexión de grupos menores que se mueven
con otras formas significantes, reflejar los constantemente y son percepti- bles en
sen- tidos según el campo semántico de diversos estratos de la sociedad.
los destinatarios. En las emisiones de los medios masi-
vos, lo normal es lo contrario, es decir, que
4. Pragmática de los códigos
se empleen los llamados “códigos de emi-
a) Los sub-códigos sión amplia” por ser fáciles de recepcionar
y porque el gran público los comparte
Los múltiples desplazamientos que se de- bido a la redundancia y repetición de
verifican en los campos semánticos dan sus formas.
origen a “sub-códigos” como a un com- Existen también los “códigos de emi-
plejo reticular, a menudo transitorio y sión corta o códigos restringidos”, desti-
lo- cal. Se conocen los sub-códigos de las nados a audiencias más selectas y
pandillas juveniles, de los hinchas de un minori- tarias; piden un mayor esfuerzo
club de fútbol, la jerga de los fans rocke- de deco- dificación por su elaboración
ros, de numerosas modas en más refina- da, compleja o hecha con
vestimentas signos y símbo- los novedosos.3

3 Ver Fiske John: Introduction to communication studies. Routledge, London, 1991


En ambos casos, sin embargo, las dos fin. Al contrario, hay mensajes construi-
operaciones fundamentales de codifica- dos con el expreso propósitos de
ción y decoficación, exigen un substrato ocultar- los y esconderlos a la
común de valores, ideas, praxis, normas, comprensión de to- do el mundo, para
formas de vida, compartidas por emisores que sólo un grupo se- lecto de gente
y perceptores de los mensajes, condición logre comprenderlos me- diante el uso de
indispensable para dar lugar a la un código secreto. A esto llamamos
creación y recepción de los materiales codificación criptográfica.4 Aunque los
mediáticos. Los códigos son signos y los códigos están al servicio de
precisamente ese conjun- to compartido la función semiótica de la co-
de elementos organizados de la cultura municación, sin embargo, los niveles y
que permiten la producción y la grados de revelación de lo oculto, de lo se-
recepción de textos y géneros. Aunque creto o críptico (del griego kriptós =
sucede también lo imprevisible, es decir, ocul- to, secreto, simulado, engañoso),
que un código cultural se modifique y son prácticamente infinitos.
reelabore, otro que se refuerce, y otro que Sabemos que existen comunicaciones
simplemente desaparezca del tablero so- altamente nítidas y transparentes, espe-
cial. cialmente en algunas relaciones
interper- sonales donde se busca
b) Los mensajes criptográficos y la
compartirlo todo (pensemos en las
comunicación oculta parejas de enamorados), o bien en la
La actividad de los códigos, sin comunicación de ciertos mensajes hechos
embar- go, no es para buscar siempre lo en forma directa, sencilla y clara para que
diáfano y claro. Podemos comparar los todo el mundo conozca la intención y el
códigos a un castillo con muchos pasajes, contenido de lo que dice el emisor.
corredores y escalerillas que sólo un Pero a medida que nos introducimos
escaso número de personas conocen y en la complejidad social, van en
que les permiten ac- ceder a los lugares aumento los secretos o las cosas que se
más secretos. resguardan y ocultan. Los billetes de
Por tanto, si bien la vocación de la co- dinero que emite un Estado tienen
municación es pasar de lo oculto a lo re- muchos detalles ocultos, para impedir a
velado, de lo desconocido a los los falsificadores conocer “toda la
conocido, del no saber al saber, sin verdad” que encierra su fabrica- ción.
embargo no to- dos los mensajes se También existen los secretos llama- dos
construyen con ese “profesionales” tendientes a proteger

4 Sin duda uno de los semiólogos que mejor analizó el secreto y sus códigos ha sido Paolo Fabbri.
En nuestro caso somos deudores de sus reflexiones ampliamente expuestas en Tácticas de los signos.
Edit. Gedisa, Barcelona, 1995, p. 21-53
la privacidad y la intimidad de los indivi- el supuesto – aceptado por todos – de que
duos. Otros secretos tienen por objeto deben existir enigmas y secretos. Para ello
apuntalar situaciones económicas o fi- se manipulan signos y códigos. Sobre todo
nancieras (secretos bancarios), o bien, pa- en tiempos de conflictos es cuando más se
ra resguardar y/o defender instituciones ocultan los hechos. Así pasó en la guerra
públicas (secretos de estado, secretos mili- de las Malvinas (1982) cuando el gobier-
tares... etc.). Hasta tal punto que un filó- no militar argentino daba informaciones
sofo observó, que el andamiaje del distorsionadas sobre el verdadero desa-
poder lleva implícita la vocación de rrollo de los hechos, para ocultar el desas-
ocultar la realidad: “los laboratorios de tre que se acercaba.
defensa y las oficinas ejecutivas, los
También la aparatosa Guerra del Gol-
gobiernos y las má- quinas, los jefes, los
fo (1991) y la invasión estadoudinense a
expertos en eficacia y los salones de
Afganistán (2001-2002), estuvieron en-
belleza para políticos (que conciben el
vueltas en el más rígido secreto, aunque
maquillaje adecuado para los lideres)
centenares de periodistas intentaron mos-
hablan un lenguaje diferente ... Esta es la
trarlas al mundo. Los boletines militares
palabra que ordena y organiza. Se
usaron un lenguaje extraño, y a pesar de
transmite mediante un estilo que es una
tanta tecnología para informar, nadie vio
verdadera creación lingüística... Esta
nada, ni supo lo que realmente aconteció.
forma lingüística impide todo desarrollo
La televisión casi no pudo mostrar la
de sentido.”5 Ocultar el verdadero sentido foto de un solo muerto.
de un mensaje es lo que pretenden
La práctica del espionaje (económico,
preci- samente los mensajes
científico, militar), recurre a una red sofis-
criptográficos. Para ello se fabrican los
ticada de claves secretas para enviar o
códigos secretos.
re- cibir mensajes ocultos. Hay
En los mensajes encriptados permane- especialistas dedicados a fabricar
ce intacto el concepto correlacional de có- códigos secretos y otros en descifrarlos.
digo, según el cual se establecen en forma Desentrañar un mensaje cifrado consiste
muy precisa las relaciones de equivalencia en revelar su sig- nificado, o sea, sacarlo
entre los términos. En la criptografía el del saco donde es- tá metido en la
código proporciona la clave para complejidad combinatoria criptográfica.
descifrar y solucionar el enigma incluido En nuestra sociedad los se- cretos están
en signos escritos en forma desconocida siempre en movimiento. Van enlazando
y oculta. juegos de lenguajes para tejer otra
Por más que vivamos en una época estrategia de verdad, la que los distin-
de máximas comunicaciones
electrónicas, la vida social e individual se
desarrolla sobre

5 Marcuse Herbert: El hombre unidimensional. Ed. Planeta Agostini, Barcelona, 1984, p. 116
tos poderes desean resguardar de miradas siempre será necesaria una adecuada in-
indiscretas y extrañas. terpretación, una constante tarea herme-
En nuestra época hay buenas néutica que arroje luz sobre las intencio-
tecnolo- gías que permiten la circulación nes comunicativas.
fluida de comunicaciones. Por eso se Por estas razones los semiólogos ob-
piensa que la información debe ser servan que es difícil definir “todas las re-
suministrada a to- dos los ciudadanos, glas” para manejar los signos, por lo tanto
en forma libre y sin fronteras. Pero esta parece que la existencia del código no es
pretensión de verdad absoluta, requiere una condición natural del “Universo Se-
primero desentrañar el secreto absoluto mántico global”, ni tampoco una estruc-
del mundo. tura subyacente de forma estable. Un
có- digo representa más bien un
c) Los límites del código fenómeno cultural, un juego
combinatorio para el funcionamiento de
A este punto, percibimos los límites de
la asociación de los signos. Sobre este
los sistemas de codificación, debido a la
tema ha reflexionado U. Eco, y al respecto
variedad y la fragilidad de los lazos con-
afirma : “La descripción de códigos tal
vencionales que supuestamente los rige.
como funcionan efectiva- mente, puede
Hay códigos estrictamente convenciona-
llevarse a cabo casi siempre sólo con
les de fuerte sintaxis, que no admiten nin-
ocasión del estudio de las condi- ciones
guna desviación de aplicación y uso
comunicativas de un mensaje de-
como sucede, por ejemplo, en los signos
terminado. Lo que equivale a decir que
quími- cos o matemáticos. Pero a
una semiótica del código es un instru-
medida que se abren los campos
mento operativo que sirva a una
simbólicos, llegamos a sistemas de
semióti- ca de la producción de signos
codificación más imprecisos donde los (...). La teo- ría de los códigos explica que
límites interpretativos son cada vez más poseemos reglas de competencia que
fluidos y subjetivos. Lo constata- mos en permiten for- mar e interpretar mensajes
el amplio espectro de los códigos y textos, y con- ferirles ambigüedad o
estéticos. Aquí estamos obligados a ate-
eliminarlos”.6
nernos y a aceptar todas las audacias y
las fluctuaciones de las codificaciones
5. Código y doble articulación
artísti- cas y poéticas donde abunda el
lenguaje metafórico y simbólico, por En el estudio de las lenguas se prestó
tanto alta- mente polisémico, con atención al funcionamiento del código
variedad de senti- dos. En los complejos en relación con las articulaciones
lenguajes humanos lingüísti-

6 Eco Humberto: Tratado de semiótica general. Edit. Lumen, Barcelona 1977, p. 231-232.
cas. Se ha visto que es propio y exclusivo guaje verbal como un sistema o código ca-
del lenguaje humano el uso de codifica- paz de configurar infinitas articulaciones.8
ciones articuladas en nuestros sistemas Dicho esto, analicemos brevemente ca-
verbales. da nivel de articulación.
Fue sobre todo el lingüista francés
An- dré Martinet que analizó este punto a) La primera articulación
de vista y teorizó la noción de la doble
arti- culación. Se realiza sobre la base de las unidades
Según Martinet el lenguaje tiene dos más pequeñas de significación de los
planos, uno donde se hallan los elementos sig- nos lingüísticos, unidades que
gramaticales investidos de sentido (pri- suelen lla- marse morfemas o
mera articulación) , y el segundo que monemas. El término morfema lo ha
sólo posee unidades distintivas carentes implementado la escuela lingüística
de sig- nificado (segunda articulación).7 norteamericana (Bloomfield), mientras
Estos conceptos acerca de los dos nive- que monema es propio de la Es- cuela de
les posibles de articular los elementos París y sobre todo de Andrè Martinet.
del lenguaje y de desmontarlos, nos Con la primera articulación se combi-
permite comprender su matriz na la expresión significante con su
semiótica. Se trata de una forma del signifi- cado, de modo que se manifiesta
sistema binario aplicado a las relaciones una uni- dad plena de sentido. Dice
entre un polo y otro (con sentido - sin Martinet que se trata de una “sucesión de
sentido). El uso del código lingüístico unidades do- tadas cada una de ellas de
remite a dos opciones para ar- ticular los una forma vo- cal y de un sentido”
signos y las partes de los discur- sos. Por Los morfemas están ubicados en la
consiguiente, la referencia a la do- ble zo- na del significado. Por ejemplo, el
articulación, exige aceptar dos condi- enun- ciado: “Vendré después del
ciones previas: en primer lugar la mediodía”, es un componente semántico
existen- cia de unidades lingüísticas que expresa un significado preciso;
mínimas con significación (= primera cabrían otras signifi- caciones si
articulación), y en segundo lugar la sustituimos “ ...del mediodía”, por “ ...del
existencia también de unidades mínimas partido” o por “...” ...de las va- caciones.”
carentes de significado (= segunda Esta primera articulación muestra la
articulación). Si excluimos es- tas presencia de unidades míni- mas de
premisas, es legítimo imaginar el len- sentido (los morfemas o mone-

7 Ver Martinet André: Elementos de Lingüística general. Edit. Gredos, Madrid 1974.
8 Para una visión sintética de este problema ver de Garroni Emilio: Proyecto de semiótica. Ed. Gustavo
Gili, Barcelona, 1975, p. 63 ss.
mas) como los vocablos “mediodía / par- de reglas que ofrece a una comunidad
tido / vacaciones,” y al mismo tiempo ma- ha- blante.
nifiesta también otras unidades semánti- La parte de la lingüística que estudia
cas más amplias: “después del mediodía”. esas reglas que gobiernan las combinacio-
Pongamos el caso de alguien que ríe nes y las funciones de los morfemas, se lla-
sonoramente. La fonación de la risa en sí ma sintaxis.
misma no tiene un significado concreto,
pero lo puede aclarar o bien el contexto b) La segunda articulación
general, o alguna explicación verbal de
al- guien que diga por ejemplo: “Marina Aparece cuando se realizan sucesivas
se resbaló y cayó”. Ese morfema divisiones de la primera articulación en
compuesto de cinco palabras (primera unidades aún menores, y que representan
articulación), explica el motivo de la risa, los elementos más pequeños con los que
manifiesta un significado. Pero - como ya se construyen los morfemas. Hemos dicho
dijimos - es posible combinar los que éstos no pueden descomponerse, de
vocablos diversa- mente y crear otros otro modo pierden su significado. El mo-
sentidos. Con el tér- mino y nombre nema “risa” deja de significar si aislamos
propio Marina puedo de- cir: “La marina las sílabas: “ri-sa”, ya que tal separación
está en estado de alerta”; y con el verbo provocaría de inmediato la desaparición
cayó puede decirse: “Cayó el telón del de la primera articulación. Pero en cam-
partido.” bio, el código emplaza y pone en escena la
Precisemos además, que en los segunda articulación. Los elementos de la
mone- mas se incluyen también aquellos segunda articulación se llaman fonemas
seg- mentos de palabras que sirven de y cumplen la función de ser las unidades
enlace o para precisar una función menores distintivas de la lengua articula-
lingüística, co- mo sucede con los sufijos, da. Esta operación distintiva se realiza
los artículos, los pronombres, en fin, con so- bre un espacio fónico infinitamente
todo aquello que manifiesta un sentido nu- meroso, pero de hecho limitado al
lingüístico bá- sico. Según Martinet los alfabe- to fonético. El código establece las
segmentos de sentido (monemas) reglas y normas abstractas y generales de
situados en un voca- blo se llaman la lengua (reglas sintácticas,
lexemas. En la siguiente ex- presión fraseológicas...), mien- tras que la
verbal: “¡Corre!” hay dos mone- mas práctica del habla concretiza las formas de
(lexemas): /corr/ referido a la acción, y sentido en una situación dada. En el
/e/ que indica la persona; ambos tienen plano de la lengua los fonemas ope- ran,
sentido completo en su ubicación pues, como unidades dentro de la fa- se
grama- tical. significante. El lingüista ruso N.S. Tru-
El código es el instrumento para crear betzkoy (1890 - 1938) sostiene que “la fa-
la primera articulación, gracias al se significante de cada palabra existente
sistema
en la lengua se puede analizar en fonemas tractos y complejos, aumentan y se hacen
y puede ser representada como una se- cada vez mayores las dificultades para
cuencia determinada de fonemas.”9 re- presentarlos, de manera que la
Así, la primera articulación del signifi- ideografía como sistema de escritura
cante lingüístico “agua” está formada por resulta engo- rroso y difícil. La escritura
cuatro letras o fonemas que son: china actual, además de signos fonéticos,
/a/g/u/a/. De igual modo son fonemas tiene una ba- se de doscientos
las sílabas: ri- sa, ya que se trata de ideogramas, que la con- vierten en una
unidades carentes de sentido propio y lengua muy complicada y difícil de
tienen sólo un valor fó- nico en vista a la escribir.
formación de monemas. Los fonemas Por el contrario los códigos fonéticos
están en la zona cero de sen- tido. son más simples y de fácil aprendizaje.
La ventaja que ofrecen estas unidades La lengua española tiene como base las
fónicas menores, es la de permitir la crea- 29 letras del alfabeto, y con esas herra-
ción de una gran cantidad de monemas, mientas se pueden formar más de 150.000
combinando un limitado número de fo- palabras, con las cuales es posible compo-
nemas. Esto, evidentemente, constituye ner una cantidad prácticamente infinita
un considerable ahorro lingüístico. Es su- de textos y discursos.
ficiente comparar la escritura fónica con La parte de la lingüística que analiza
la pictográfica o más propiamente, ideo- los fonemas y sus característica, es decir
gráfica, para darse cuenta de las ventajas que estudia la segunda articulación, se lla-
que ofrece el sistema fónico alfabético. ma fonética.
En la escritura ideográfica, se represen-
tan directamente las ideas mediante un ti- En semiótica se discute todavía si aca-
po de signos llamados ideogramas, es so existe alguna forma de doble articula-
de- cir, pequeños dibujos, a menudo ción fuera del lenguaje humano articula-
estiliza- dos, de los objetos representados; do. Parece que no. Los animales emiten
se trata, pues, de un sistema de escritura sonidos cuya forma global constituye
sin pala- bras donde a cada cosa le una señal o mensaje acabado. El intento
corresponde su figura. Pero a medida de aplicar la doble articulación a otros
que es preciso ale- jarse de expresar sólo códi- gos, por ejemplo al lenguaje
cosas materiales y se intenta representar icónico, ha resultado inútil. El cineasta
conceptos más abs- Pier Paolo Pa- solini imaginó los
encuadres como unida-

9 Citada por Chaim S. Katz, Doria Fco. A. Luiz Costa Lima: Diccionario básico de comunicación. Editorial
Nueva Imagen, México, 1987, p. 226.
des de primera articulación, y los objetos otro, incluye puntos de vista ya
presentes en ellos como unidades de se- identifica- dos por varios semiólogos.
gunda articulación. Esta manera de consi- Una división de tipos de códigos pue-
derar la codificación cinematográfica no de abarcar los siguientes tópicos:
convence, porque es una simple
extrapo- lación lingüística al campo a) Los códigos de significación
visual, ya que las diferentes tomas no
contienen propia- mente una doble Nos referimos a aquellos códigos que
articulación, sino que se trata de establecen las reglas de los signos expresa-
segmentaciones de imágenes cada una de mente construidos para significar. Esta
las cuales mantiene su significado clase de códigos están presentes en todos
completo. los lenguajes de los medios de
Entonces es preciso aplicar al comunica- ción social.
lenguaje visual otros criterios de análisis, Los principales códigos de signifi-
aceptan- do que los códigos visuales cación son:
tienen sola- mente la primera
articulación y no dos como el sistema Los códigos lógicos: son los que de-
verbal. La unidad estruc- tural de los notan exactamente el valor semántico
códigos figurativos (igual que los del signo, por ejemplo, los códigos
gestuales y los arquitectónicos), será químicos o matemáticos reflejados en
siempre significativa, excepto que surjan fórmulas co- mo: H2O, 2+2 = 4.
convenciones culturales que apliquen una
segunda articulación a segmentos gráfi- Los códigos lingüísticos: establecen
cos. las reglas sintácticas y semánticas de las
lenguas.
6. Clasificación de los códigos Es claro que siendo el lenguaje
ver- bal una práctica viva y dinámica,
Nunca ha sido una cuestión pacífica y conti- nuamente las reglas codificadas
compartida por todos los semiólogos la son des- bordadas por la aparición de
clasificación de los códigos. De hecho sub-códigos y modas lingüísticas que
existen numerosas clasificaciones, las más hacen difícil ubi- car esos usos dentro de
conocidas son las de R. Barthes, U. Eco, las reglas estable- cidas y conocidas
J.Fiske, entre otros.
No es nuestro propósito meternos en Los códigos estéticos: operan en el
la polémica sobre este tema, pues a nues- orden de los significados connotados, ya
tro juicio ella refleja a menudo simples que se trata de códigos abiertos a gran nú-
ángulos culturales en el modo de concebir mero de interpretaciones, tal como sucede
determinadas clasificaciones. Por eso nos en las obras de arte: pintura, escultura,
limitamos a tomar en cuenta una música, literatura, arquitectura, etcétera.
división o tipología que consideramos
suficiente- mente satisfactoria, y que de
un modo u
Los códigos de comunicación no Los llamados códigos viales tienen
ver- bal rigen, en las relaciones una doble pertenencia: son de
interpersona- les, los gestos del cuerpo y significación, pues han sido elaborados
el manejo del espacio. Acá nos hallamos con expresos propósitos de ser utilizados
en pleno terre- no de códigos analógicos, como signos, y por otra parte se incluyen
porque el len- guaje no verbal tiene una en la categoría de códigos de conducta, ya
gran cantidad de elementos carentes de que están fina- lizados a regular el
límites semánti- cos definidos y claros. comportamiento de los ciudadanos en el
Basta pensar en las sutiles gamas que tránsito público.
pueden asumir las ex- presiones de las
risas y sonrisas, o ciertos gestos de las Los códigos de conducta varían se-
manos. gún las épocas y la evolución de las
socie- dades. Pueden sufrir
b) Los códigos de conducta
modificaciones para adaptarse a nuevos
Son aquellos que regulan las formas contextos, y a menu- do, también
de comportamiento en una cultura dada. desaparecer. Sin embargo siempre habrá
Es- tas normas socializadas rigen la vida normas y códigos para re- gular la vida
sea a nivel individual como institucional. de la gente. Si unas normas caen en
desuso, otras hacen su aparición para
A nivel personal están los códigos sustituirlas.
asu- midos en las formas cotidianas de Hoy la vida urbana está altamente
com- portarse , por ejemplo, en los usos regularizada y un ciudadano común
de co- mer y en el vestir, en las nece- sita incorporar una amplia gama
costumbres socia- les , en las maneras de de códi- gos para desplazarse en las
manifestar el salu- do, la amistad, las complejas sig- nificaciones que rigen la
fiestas, etc. vida en la socie- dad. Gran parte de la
educación imparti- da a los niños,
A nivel institucional están los códigos consiste en hacerles acu- mular códigos
reguladores de las estructuras y estamen- de conducta que han de convertirse en su
tos sociales cuyas leyes y normas mano derecha y guiarlos por los espacios
abarcan los diversos campos de la vida y del extraño mundo de los adultos... hasta
activida- des ciudadanas: justicia, que ellos mismos, una vez acostumbrados
educación, salud, matrimonio, religión, a él, dediquen el resto de su vida a
trabajo, deporte, política ... repetir el proceso
106 / Victorino Zecchetto

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