CÓDIGOS DEL LIDERAZGO

#2 CÓMO SER MÁS PROACTIVO

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 CÓMO SER MÁS PROACTIVO

¿Cuándo fue la última vez que te paraste firme frente a los problemas?

Muchas personas cuando una circunstancia adversa se les presenta, se

colocan en posición fetal esperando la muerte. Un evento en su vida que

no estaba dentro de sus planes, tiene suficiente poder para destruirlos.

Ser proactivos es anticiparnos a estos eventos y responder con una

solución.

Personas que están iniciando un camino empresarial, buscando emprender

algún tipo de negocio, tienen que manejar este código. De lo contrario no

durarán ni seis meses.

¿Cuándo fue la última vez que te empapaste por la lluvia? La pregunta

ahora es ¿Por qué? ¿Es la lluvia un evento que podemos controlar o un

evento que no podemos controlar? No podemos decidir cuándo va a llover,

ni la hora ni el lugar, pero sí podemos estar preparados para cuando caiga

¿Cómo? con un paraguas; sin embargo, muchas personas teniendo uno,

no lo utilizan.

Ese es uno de los errores principales que nos impide el ser proactivo:

Contar con los recursos sin darle uso.

Tenemos que enfocarnos en lo que podemos manejar. Podrá llover, pero

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podemos protegernos con un paraguas, tenemos que ser proactivos en

este aspecto ¿De qué te sirve quejarte por la lluvia?

¿En qué otra área de tu vida estás sufriendo las consecuencias de no ser

proactivo? Y ahora la pregunta que debes contestar ¿Qué vas a hacer al

respecto? ¿Cuándo va a cambiar? ¿Cuándo mejorarás?

Las problemáticas que enfrenta un emprendedor, un empresario, la de

manejar sus propios recursos, pudiéramos solucionarlas si se convierte en

una persona que se anticipe a una situación.

EL PRINCIPIO CLAVE DE LA PROACTIVIDAD

Tenemos que esperar lo mejor, mientras nos preparamos para lo peor.

Muchas personas hoy en día trabajan como empleados, sin embargo,

tienen este sueño de ser su propio jefe; así que un día se le acercan al

gerente de la compañía para la cual trabajan y le dicen: “¿Sabes qué?

Renuncio, voy a abrir mi propia empresa”, sin ningún plan. Invierten sus

ahorros en una idea solo para darse cuenta que no es lo que pensaban.

Ahora tienen que invertir el doble. Las personas que contrataron le

traicionan, el aire dejó de funcionar en la oficina. Esperaron lo mejor, pero

no se prepararon para lo peor.

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Una persona proactiva anticipa este tipo de situaciones. Tiene un plan de

respuesta. Su garantía es la preparación previa.

Actúa día tras día de acuerdo a esta convicción. Espera lo mejor mientras

te preparas para lo peor, porque aun cuando “lo peor’’ suceda, estarás

preparado para afrontarlo y no permitir que un evento te empape.

3 PASOS FIRMES PARA LA PROACTIVIDAD

Necesitamos tener:

1. Una meta que nos inspire.

2. Un mapa que nos guíe.

3. Un motivo que nos mueva.

NECESITAS METAS QUE TE INSPIREN

Una de las razones por la cual muchas personas no tienen esta inspiración,

es porque alguien más eligió su meta, alguien más eligió su camino. Como

cuando siendo niños nuestros padres elegían la comida por nosotros. Nos

obligaban a comer vegetales, y aun cuando era algo saludable,

preferíamos los dulces.

Tenemos que darnos un “descanso” y replantear esas metas que estamos

persiguiendo. Separar las que nos inspiran de aquellas que no, y entender

que solo podemos ser proactivos en aquello que nos mueva a la acción.

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Imagina a un niño, el padre se le acerca la víspera para decirle: “Mañana

vamos a la playa’’, éste, emocionado, duerme ya vestido para ir. Así que al

amanecer y escuchar: “¿Estás despierto?’’, él ya está listo ¿Por qué?

Porque le ofrecieron una meta que lo inspiró.

Ahora somos adultos, ahora es nuestro trabajo despertarnos para ir a la

playa y estar preparados para no perder tiempo cuando la alarma suene.

Entonces la pregunta es ¿Cuál es esa “playa” ?, ¿Cuál es esa meta que te

hará despertar sin esta actitud de “Denme una hora más por favor, no

quiero iniciar el día aún’’?

El líder sabe lo que quiere, porque fue él quien lo escogió.

CÓMO TRAZAR UN MAPA DE NUESTROS OBJETIVOS

Si queremos crear un mapa que nos impulse, necesitamos contar con un

factor primordial: Información. Mientras más sepamos, mejores decisiones

podremos tomar, ¿Sobre qué? Sobre el camino que debemos elegir para

llegar a la meta.

Cuando no contamos con un mapa corremos el riesgo de tomar el camino

más largo. Como cuando una persona viajando de Miami a Orlando toma la

salida incorrecta. Lo que pudo ser un viaje de 4 horas, termina siendo un

viaje de 8 a 10 horas.

La información está a un clic de distancia, no sé por qué nos complicamos

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tanto. Bueno sí sé, porque no se preparan, no buscan la información.

Tienen este complejo universitario en el que están esperando que los

profesores les digan qué estudiar, y nunca van a la biblioteca teniéndola a

su alcance.

Pero ya no es necesario en muchos casos ir, ahora podemos tomar nuestro

teléfono inteligente e ir a esta página que estoy a punto de revelarte.

Solucionará todas tus dudas, tus problemas y te impulsará hacia un mejor

futuro.

Toma lápiz y papel, ¿listo? ¿lista?

G-O-O-G-L-E, “Google”, ¡tienes todo allí!

No tenemos que pasar ni un día más en confusión, solo googléalo y

encontrarás respuestas que alimentarán tu perspectiva.

NO CAIGAS EN ESTE ERROR

La mayoría de personas una vez que se gradúan de la universidad, jamás

vuelven a tocar un libro con respecto a su carrera universitaria, al parecer

cuando estaban estudiando lo hacían obligados.

No eran proactivos con respecto a la búsqueda de la información. Una vez

graduados, ésta falta de proactividad se acentuó.

De ahí la importancia de tener una meta que te inspire, para que puedas ir

a esa “página secreta”, buscar la información necesaria y desarrollar ese

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mapa que te llevará al destino que escogiste.

CÓMO ENCONTRAR LA MOTIVACIÓN CORRECTA

Como cuando un hombre pasa a ser un futuro padre debido al embarazo

de su esposa mientras sufre de obesidad extrema. El doctor por meses le

ha estado insistiendo que debe rebajar. Ahora desarrolló diabetes con este

bebé por nacer. Su esposa lo mira y le dice: “Necesitas cuidarte’’.

Ahora estas palabras que tenía escuchando por más de un año, cobran

nueva vida, ya no escucha “cuídate’’ bajo el filtro: “estás gordo, rebaja,

deberías ponerte a hacer ejercicio’’. Ahora cuando escucha “cuídate’’, está

escuchando: “Hazlo por tu hijo”.

Cuando hay algo/alguien más detrás de esta meta que perseguimos,

nuestro propósito respira.

Muchos toman decisiones a través del “qué dirán”, aun cuando son ellos

los que están escogiendo el plato que se van a comer, lo hacen a través del

filtro “me voy a comer este plato para que todo el mundo sepa que me comí

este plato’’. Esto no es una decisión, sino una imposición social.

Tenemos que encontrar una motivación real, no una artificial, como el

querer impresionar a alguien más. Tenemos que salir de nuestro caparazón,

encontrar esa razón que nos sacará de nuestra zona de comodidad y nos

moverá a la proactividad. A no terminar empapados por una lluvia que

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pudimos haber sorteado si tan solo hubiéramos tomado el paraguas.

En todo lo que hagas, espera lo mejor, prepárate para lo peor.

Juan Churión
Códigos del liderazgo
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