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Tipos de masajes faciales

 Masaje facial clásico: El masaje facial clásico es una combinación de técnicas


con las que las manos afectan la piel de la cara. Frotar y golpear a lo largo de líneas
especiales de masaje se utilizan como técnicas. Se pueden agregar aceites
aromáticos que mejoran el efecto general del procedimiento.

El tipo clásico de masaje se compara favorablemente con otros tipos de


simplicidad. Se puede hacer de forma independiente y no requiere un
conocimiento profundo especial.

Qué esperar después de un masaje facial clásico:


- se reduce el riesgo de arrugas
- la piel viene en tono
- aumenta la circulación sanguínea
- puedes deshacerte de la piel flácida y seca
- la suavidad y elasticidad de la piel en la frente y las mejillas aumenta
significativamente
- la hinchazón desaparece
- el segundo mentón disminuye
- los contornos faciales se agravan; "patas de gallo" cerca de los ojos desaparecen; la
visión mejora
- la piel adquiere un color saludable
- el acné desaparece

Durante el procedimiento, los músculos y la piel se calientan bien, lo que contribuye a su


saturación con oxígeno, afecta la aceleración del metabolismo. Las toxinas y los productos
de descomposición comienzan a escapar del cuerpo.
Debido a esto, se logra un efecto rejuvenecedor. El masaje es prevención. Si
periódicamente se somete a sesiones, puede retrasar la aparición de arrugas y otros
signos de envejecimiento.

Contraindicaciones
No masajear:
- con enfermedades fúngicas
- con heridas abiertas (cortes, acné)
- con piel demasiado sensible
- en presencia de vasos cerca de la superficie de la piel
- úlceras en la cara
- herpes
- hipertensión
- inflamaciones enfermedades crónicas de la piel
- enfermedades oncológicas; verrugas y lunares
- enfermedades de la sangre

Técnica
El masaje comienza con un procedimiento de limpieza usando baño de vapor
(aproximadamente 5 minutos) o exfoliante, después de lo cual se aplica un agente
de masaje en la cara según el tipo de piel. El masaje se realiza de acuerdo con el
esquema: la parte inferior, luego la mitad superior de la cara, el área alrededor de
los ojos y el escote.

Después del procedimiento, los restos del aceite de masaje y la suciedad que se liberaron
durante el trabajo con los poros se eliminan por completo de la cara. Por un tiempo, la
cara se verá ligeramente rojiza e hinchada, pero temporalmente. No debe salir a la calle
durante 30 minutos o una hora, especialmente si es un verano caluroso o un invierno
helado.

El proceso de masaje dura unos 15 minutos, y el masajista determina individualmente


cuántas sesiones serán necesarias para el efecto deseado. Esto puede silbar por la edad, la
estructura de la piel y la gravedad de los problemas a resolver. Por lo general, hasta 30
años, se recomienda pasar por 10 sesiones, los pacientes mayores pueden necesitar 15 o
más sesiones. Es imposible llevar a cabo el procedimiento todos los días. Es mejor tomarse
un descanso entre las sesiones en un par de días para que la piel descanse y se calme.

Para obtener el mejor resultado, puede alternar periódicamente los cursos de masaje y
cambiar las técnicas, por ejemplo, el masaje facial miofascial (comprende diversas
técnicas manuales con el propósito de liberar la tensión en las fascias (tejido blando
conjuntivo que rodea los músculos, órganos y nervios y que les dotan de estiramiento y
movilidad) y romper el círculo vicioso que provoca inflamación) es muy adecuado para el
rejuvenecimiento.
Drenaje linfático facial
El drenaje linfático facial es relajante y nos ayuda a tranquilizarnos, eliminar el estrés, los
nervios y la ansiedad.
Se trata de una técnica de masajes con movimientos muy suaves y lentos de “bombeo”.
Las pequeñas presiones se dirigen en dirección a la linfa para eliminar las toxinas por vía
natural. Desde el rostro baja hacia los ganglios profundos del cuello y luego drenan a la
zona torácica.
Los masajes de drenaje linfático en general son muy buenos para la salud y, en particular,
el facial permite mejorar el estado de la piel.
Es un rejuvenecedor increíble, así como también adelgazante para la cara, porque elimina
el exceso de líquidos y las toxinas que se acumulan en los tejidos. A su vez, favorece a la
circulación sanguínea y fortalece los músculos.
Si te sientes cansada, no duermes lo suficiente o no sueles hacerte tratamientos faciales,
el drenaje linfático es una excelente idea. Los signos de cansancio, las líneas de expresión
o las ojeras y otras marcas que denotan poca atención o envejecimiento pueden quedar
en el pasado.

Qué esperar después de un drenaje linfático facial:


- Atenúa las bolsas de los ojos y reduce las ojeras.
- Elimina los signos de cansancio.
- Deshincha la cara, al favorecer el drenaje de líquidos.
- Mejora la circulación de la sangre y de los nutrientes.
- Repara las células y mejora el aspecto de la piel.
- Aumenta el aporte de oxígeno.
- Reduce las marcas de acné y los nuevos brotes.
- Tiene efectos relajantes, perfectos para los que padecen estrés, insomnio o
ansiedad.
- Trata cicatrices y mejora en caso de edemas.

Técnica
Empieza por la frente: En esta zona se acumula la oleosidad de la transpiración que
proviene del cuero cabelludo. Coloca tus manos estiradas sobre la frente y, con
movimientos suaves de presión y descompresión, llévalas hacia las sienes.
Continúa en las orejas: Presiona suavemente la zona que se encuentra detrás de los
lóbulos para activar el sistema linfático.
Ahora bajo los ojos: En el mismo sitio donde se forman esas bolsas tan antiestéticas,
presiona levemente. El punto exacto es el canto interno de la pálpebra interior. Usa el
dedo índice y deslízate despacio hasta llegar a las sienes
Después, a los párpados: Con el dedo índice presiona la cavidad interna debajo de las
cejas (donde te maquillas con sombras). Desliza hacia las sienes.
Pasa a la nariz y la boca: En los huecos que se forman entre la nariz y la boca presiona tres
veces con los dedos y después desliza hasta la base de las orejas.
Siguiente movimiento: barbilla: Apoya tus dedos en el centro de la barbilla y con una
ligera presión deslízalos formando el contorno de la mandíbula, hasta los lóbulos de las
orejas.
Por último, el cuello: La parte final de tu drenaje linfático casero empieza en la base del
cuello (bajo la barbilla). Con la punta de los dedos presiona con cuidado las cavidades que
se forman hasta la base del cuello. De esta manera eliminarás la obstrucción en los
ganglios linfáticos.
Al terminar, limpia bien el rostro con agua templada. Después, aplica una crema
humectante o tónico para la piel. Espera dos o tres días para volver a hacer otra sesión.
Reflexología facial
Los rasgos faciales permiten distinguir una persona de otra, y son fundamentales para las
relaciones interpersonales. Esto se debe a que el rostro arroja una gran cantidad de
información mediante micro expresiones, que se pueden asociar a distintos estados de
ánimo.
El aspecto de la cara también nos puede llevar a emitir juicios sobre la persona, confiando
o desconfiando de ella solo por su aspecto o expresión facial.
Mediante el rostro también podemos valorar el estado de salud del sujeto. Una expresión
popular como «haces mala cara» se emplea para advertir a la persona de que vigile su
salud.
Desde un punto de vista estético, el rostro es la parte más observada del cuerpo, y para
considerar que una persona tiene o no belleza es el rostro el que se suele tener más en
cuenta. Aquí, la reflexología facial nos puede ayudar porque, al aplicarse directamente
sobre el rostro, aparte de los efectos terapéuticos derivados de la propia terapia, también
tiene efectos estéticos y rejuvenecedores, algo que en general es muy apreciado.
El rostro también puede acumular muchísima tensión por diferentes motivos. Tanto es así
que existen técnicas de relajación basadas únicamente en relajar la cara para conseguir
una relajación global. Un masaje de reflexología facial puede proporcionar importantes
efectos relajantes sobre esta zona del cuerpo.
Según se cree, la reflexología facial actúa a modo de regulador del sistema nervioso. El
funcionamiento se propone desde la perspectiva de la teoría gate control (teoría de la
puerta funcional o de la compuerta), que indica que los estímulos no dolorosos cierran las
puertas a los dolorosos, evitando que la sensación de dolor llegue al sistema nervioso
central. Por otra parte, se cree que la reflexología, en general, y la reflexología facial, en
particular, estimulan la liberación de endorfinas, encefalinas y dinorfinas, que tienen una
acción inhibidora. Además, parece que se estimula también la liberación de serotonina.
Al estimular ciertos puntos con reflexología facial, se ha observado que aparece elevación
de la piel en forma de pápula, halo eritematoso alrededor, incremento de la temperatura
local, aumento de la circulación, cambio en la disposición de las macromoléculas
intercelulares e intravasculares, modificaciones en la permeabilidad de las membranas
celulares que favorecen el intercambio iónico y cambios de la carga bioeléctrica de los
puntos reflejos.
Parece ser que el estímulo reflexológico en esta zona viaja más rápida y directamente a la
zona reticular que el producido en el pie.
Valoración del rostro
Como en toda valoración y diagnóstico mediante la reflexología debemos utilizar dos
metodologías: la observación de las zonas reflejas y la palpación de las zonas reflejas que
nos sirvan para detectar los efectos.
Observación del rostro: Los signos observados en el rostro, como pasa en el resto de
zonas reflexológicas, nos pueden aportar la información necesaria para valorar el estado
general del organismo, tanto a nivel físico como a nivel psico emocional.
Palpación del rostro: Para la reflexología facial, la palpación del rostro es el principal
método de evaluación de la salud, con el que se valora, principalmente, la sensación del
paciente y los signos detectados por el terapeuta.
Localización de las áreas reflejas
La topografía de los puntos y áreas reflejas de la cara utiliza dos formatos. Por un lado,
amplias zonas que son el reflejo de las distintas partes del cuerpo. Esto permite realizar un
masaje general sobre todo el cuerpo, abarcando prácticamente la totalidad de la cara
(áreas amplias). Por otro lado, existen unos puntos muy concretos, en los que se sitúan
también las distintas partes del cuerpo. Su situación es mucho más precisa que en las
áreas amplias, por lo que se denominan puntos específicos.
Manipulaciones
Es muy importante tener en cuenta el ritmo, la intensidad, el tiempo y la frecuencia.
Se utilizan fricciones con el dedo corazón sobre el dedo índice, con los pulgares, arrastre
con los o con el dedo corazón sobre el índice, raspado con un raspador.
Dada la naturaleza específica de los puntos de la reflexología facial, la manipulación se
realiza por lo general con herramientas como el palpador facial, deslizadores cilíndricos, y
esferas deslizantes; no obstante, para realizar una intensidad más leve puede utilizarse la
fricción del dedo corazón sobre el índice, o la fricción con el pulgar, arrastre con los cuatro
dedos o raspado con un raspador.
Fases del tratamiento
Dividiremos el tratamiento reflexológico facial en tres fases: la fase inicial o de contacto,
en la que aplicaremos la secuencia general, la fase de valoración y tratamiento, y la fase
de relajación.
Se inicia con una secuencia general, en la que se realiza un seguimiento de algunas
articulaciones y una aplicación de relajación de la cara.
Una vez realizada la secuencia general, se pasa al tratamiento establecido previamente,
utilizando los puntos específicos para tal efecto. La manipulación de distintos puntos se
realiza con las distintas herramientas nombradas.
En la fase de relajación consiste en realizar las manipulaciones de relajación y para
finalizar es recomendable colocar las manos apoyadas suavemente en la cara, tapando los
ojos, aunque sin presionar. Mantener unos minutos esta posición será suficiente para
generar una relajación no solo fácil sino general.

¿Qué podemos tratar con la reflexología facial?


acidez, acné, afonía, anemia, anorexia, alergias, ansiedad, arrugas faciales, artritis,
artrosis, asma, bronquitis, cálculos biliares y renales, celulitis, cervicalgia, dorsalgia,
lumbalgia y ciatalgia, cistitis, depresión, diabetes, diarrea, eccema, enuresis,
estreñimiento, fertilidad, fiebre, gripe, herpes, hiperactividad en niños,
hipertensión/hipotensión, sistema inmunitario, insomnio, memoria, menopausia,
menstruación irregular, migrañas, otitis, parálisis facial, pesadillas, psoriasis, rinitis,
sinusitis, tendinitis de codo, codo de tenista, tiroides, regulación, tos, vértigo y vómitos.
Masaje facial Shiatsu
El masaje facial de Shiatsu incluye movimientos ligeros de presión o movimientos
circulares a los puntos meridianos importantes en la región de la cara y del cuello. Esto
lanza obstrucciones en el flujo de energía vital, corrige desequilibrios y deja una sensación
de rejuvenecimiento.
Durante el masaje facial de Shiatsu, el terapeuta debe establecer los puntos meridianos
con los dedos. Aplicará presión apacible; soportable al recipiente; en varios puntos
meridianos. Mientras que aplica presión, masajea los puntos usando pequeños
movimientos circulares. A cada punto se le da masajes durante un minuto o dos para
resultados óptimos.
Hay docenas de puntos en la cara, cada uno asociada al tratamiento de una cierta clase de
problema o desequilibrio.

Beneficios después de un masaje facial Shiatsu


- Estimula todos los puntos meridianos en la cara para realizarse mejor.
- Realza el flujo de sangre local.
- Mejora tono y resplandor de la piel.
- Relaja el cutis, músculos del ojo.
- Releva la fatiga visual, tiesura del cuello.
- Útil para tratar el insomnio, tensión nerviosa.
- Provechoso para curar problemas nasales de la congestión.
- Funcionamiento del hígado, de los restablecimientos y de la vejiga de rozadura.
- Releva la tensión, ansiedad, dolores de cabeza.
- Proporciona la relajación total de la mente y del cuerpo.
- Drenante para ojeras y bolsas.
- Oxigena la piel lo que favorece a la producción de Colágeno y Elastina evitando el
envejecimiento.
- Vitaliza la piel porque mejora la circulación ya que actúa tanto sobre la micro
circulación como sobre la gran circulación, favoreciendo el retorno de sangre venosa
al corazón. Es por esto que se utilizan sus efectos terapéuticos en estética facial y
corporal porque disminuye la aparición de arrugas

Técnica
Realiza este masaje de preferencia por la noche, después de tu ritual de limpieza y antes
de dormir, sin embargo, lo puedes hacer a la hora que te sea más cómodo.
Coloca 3 gotas de aceite natural de tu preferencia (oliva, rosa mosqueta, jojoba, entre
otros) en tus dedos limpios y frota tus manos.
Pasa tus manos por tu cara, suave y lentamente siguiendo los puntos básicos del Shiatsu,
aplicando una presión uniforme, y soltando la tensión en tus cejas y alrededor de tu sien.
Mantén tu cara relajada mientras te das masaje.
No importa que al principio no hagas este masaje adecuadamente, ya que, con el tiempo y
la práctica, tendrás identificados tus puntos personalizados de shiatsu.
Deja que el aceite penetre tu piel, recuéstate y espera a dar la bienvenida a los cumplidos
sobre la complexión de tu cutis.
Gua Sha

Es una técnica especial de masaje originaria del Este de Asia con más de 2000 años de
antigüedad. Se considera una terapia natural que desde el punto de vista de la Medicina
Tradicional China puede curar cualquier enfermedad a través del “raspado” de la piel. El
fundamento de esta técnica y sus efectos se basa en “la conexión del interior del cuerpo
con la piel”. Chang Ching Yueh, de la dinastía Mong, describe que las enfermedades del
cuerpo son provocadas por factores externos que al penetrar por la piel alteran nuestro
organismo por lo que la “técnica de Acuraspado o Gua Sha” devuelve todo lo que ha
entrado al cuerpo hacia afuera.
Para lograr los efectos descritos por Chang Ching Yueh se requiere un estudio profundo de
la Medicina Tradicional China así como de las enfermedades que esta técnica cura. No
obstante, existe una aplicación de este masaje que provee de múltiples beneficios a la
belleza de la piel.
El masaje GUA SHA facial se usa para el rejuvenecimiento facial provocando un efecto
lifting ya que:

- Disminuye arrugas
- Disminuye la flacidez
- Atenúa las mancha
- Brinda tono muscular
- Devuelve juventud aportando luminosidad y color a la piel
- La expresión facial se relaja aportando al cliente un aspecto juvenil

Técnica
Cuello: se comienza en la nuca, haciendo movimientos ascendentes y también de dentro
hacia fuera, usando el lado en forma de corazón y ejerciendo un poco más de presión en
la base.
Contorno facial: el movimiento se hace de la barbilla hacia la oreja, siguiendo el contorno
del rostro con el mismo lado de la piedra. Al final del movimiento se ejerce una leve
presión.
Pómulos: se hacen varios movimientos, desde la nariz hacia los pómulos y desde estos
hacia las orejas, haciendo también una ligera presión al final de cada uno
Surcos nasogenianos: con movimientos en diagonal que van desde el extremo del labio
hacia el mentón y, de igual modo, hacia el borde de las cejas.
Contorno de ojos: se sigue la línea de la ceja hasta terminar en la sien, con el lado de la
piedra que tiene forma de corazón y manteniendo el movimiento ascendente.
Frente y entrecejo: se presiona desde el entrecejo haciendo el movimiento hacia arriba,
hasta el nacimiento del cabello, con la parte convexa de la piedra.

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