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PARALELO: 003
FECHA: 09/06/2021
TITULO DE LA LECTURA
Ramón, G. (2006). El Poder y los Norandinos. Quito: Universidad Andina Simón Bolívar,
Corporación Editora Nacional. Pp. 13-30
-El padre Juan de Velasco sustento la idea de que el territorio ocupado por la Real
Audiencia de Quito desde 1563, no provenía de una arbitrariedad española sino que
había una justificación histórica al haber sido asiento del Reino de Quito. Sin embargo
se verificó que no existían fuentes confiables y discutibles para haber señalado límites
tan precisos, por lo que se concluyó que la verdadera intención del padre Velasco fue
proponer el pensamiento nacional criollo como continuador del reino de los Scyris, ya
que eran los criollos y no los indios los sectores con potencialidad para llevar adelante
el proyecto.
3. En el siglo XVIII los europeos definieron cuales eran las sociedades con historia y las
prehistóricas. Aquellas sociedades con historia debían reunir cuatro atributos: tener
escritura, temporalidad de sucesos, poseer atributos de la identidad como pueblos y
tener una clara conciencia de su devenir. Y las sociedades que eran consideradas sin
historia eran todo lo contrario. Por tal razón, los europeos consideraron que hay
sociedades prehistóricas, pero existieron historiadores como Juan de Velasco que
defendieron y argumentaron en contra de la ilustración europea basando la nación en la
historia aborigen. No obstante, dos décadas más tarde, con la influencia europea
Velasco cambió de pensamiento y afirmó que la historia de las naciones indígenas no
poseía fundamentos sólidos, más que una tradición oral pobre, ambigua y sin capacidad
explicativa. De igual manera lo consideraba el historiador Gonzáles Suárez al estar
convencido que la historia comienza en la subyugación de los indios por los españoles,
así lo aborigen se convirtió en un difuso antecedente de lo “realmente histórico” y el
resto de historiadores no hicieron más que remarcar ese pensamiento.
El aporte del padre Juan de Velasco en 1789 es impreciso y con fines políticos al
manifestar que la continuidad histórica la asumían los criollos como constructores del
Estado Nacional. Sin embargo, la investigación realizada en base a su hipótesis sirvió
para reconocer y tener conciencia de que existieron pueblos norandinos con especificidad
ecológica, sistemas socio-económicos y particularidades lingüísticas.
Finalmente, para escribir sobre la historia andina se debe dejar por fuera los prejuicios
occidentales y considerarla como una población con conciencia, identidad, espacialidad,
matrices de pensamiento y formas de procesar el cambio.