AÑO n. -Tomo 3. 5 de Mayo de 1901. Núm. 13.

JSa Cnergia Cíécírica

R E V I S T A G E N E R A L D E E L E C T R I C I D A D Y SUS A P L I C A C I O N E S

P U B L I C A C I Ó N Q U I N C E N A L I L U S T R A D A

S U M A R I O
re Aímiíiad q u í m i c a ( c o n t i n H a c i ó i i ) , por José Echegaray. - E l Instituto electrotécnico Monlcfiorc, ¡ u r K a ; a c l To
•res Marifio.—Ómnibus y repartidor eléctricos, por Emilio de Navasqiié?.—Sobre la fabricación del cloio y la sosa
cáustica (conclusión), por Luis León y Nünez.—Experiencias de telegrafía sin hilos entre liruselas y .\niberes, c<in
repetidor en Malines, por Emilio (íuarini. - Clónica cittilífica: Transformador de corriente continua de Mr. .Wíonío
Jean. —Sistema de transmisión líedell por corrientes onduladas.—Disposición de seguridad para las corrientes de
a l t a tensión.— La tracción eléctrica por corrientes trifásicas.—Traccióa eléctrica independiente de la adherencia.—
Encendedor eléctrico Mix el (¡enest.— .-Vparatos de medidas eléctricas. — Los t r a n v í a s de doble trole. - 1 j m p a r a s in-
candescentes con fdamenlos de osmio. — La electricidad como agente esterilizador. - El Radiófono.—Jn/crmúdón.—
I.tltcs y IC islas— Fic^uiilas y inf-ucslas.- Cciratcndcncia ^atticular.

SOBRE LA AFINIDAD QUÍMICA

(CONTINUACIÓN)

E N efecto, si separamos el átomo colocado en S de modo que se aproxime á O, el valor de la

^ ordenada será negativo; la fuerza será repulsiva, y el átomo M rechazará al átomo M' ha-
ciéndolc volver á su ])osicion. Y como llegue á ella con la velocidad cero, en ella se quedará.
Por el contrario, separando el átomo M' hacia la derecha, todavía la ordenada y será nega-
tiva y el átomo M' tenderá á alejarse más y más del origen O, y, por lo tanto, de su posici
primitiva S.
Este caso que estamos címsiderando se verificará cuando la cantidad que está b.\io el radical
en el valor de z sea cero, es decir, cuando tengamos
-4- a B — A H= o
suponientlu .•>iuiuprc
k" A — a > o.
Si varían los coeficientes a, b. A , B, k, de modo que
b* -4- a B — k* A H
sea una cantidad negativa, eiilonces las dos raíces x, x^ serán imat;inaiias y la curva at'eclara
esta forma general respecto á los ejes.
Y
Es decir, que en la refjión de las
distancias químicas no hay ninguna
posición de equilibrio para el átomo M'
respecto al átomo M. No hay combi-
nación jx)sible para estos dos átomos,
y siendo iguales, como lo .son por hi- X
pótesis, esto significa que el cuerpo
simple á que se aplicasen estas cons-
tantes sería tal, que sus moléculas solo ,
se compondrían de un átomo, como -H. T
sucede—segtin .se cree—con las moléculas del mercurio, que son monoatómicas. En suma, el
 436 L A ENERGÍA ELÉCTRICA

.'itoiiio M' tendría que ir á buscnr posiciones de equilibrio respecto al átomo M en la región de
las distancias l'isicas, por cjem[)lo en x , .
Pero precisemos aún más las condiciones d e este caso.

H e m o s dicho que la curva R S T varía al variar las constantes de la ecuación a, b, A , B, k.

Ahora bien; de estas cinco constantes, cuatro no pueden variar, á s.ibcr: a, b, . \ , B, porque
las son las con.'tantes de las atracciones y repulsiones, y admitiendo la unidad de substancia
y la unidad de ley. como nosotros hipotéticamente admitimos en este trab.ijo, dichas constantes
serán las mismas para todos los cuerpos del universo, como es la misma la constante de la atrac-
ción ne\vtf)ninna entre todos los astros.
Pero puede variar k de un ca.so á otro y puede ser tan grande que k^ . \ B sea mayor que
b- a ]?, en cuyo caso las raíces son imaginarias y no existe la molécula biatómica. Esta e s la
clave del problema.

.XJll

.Antes de pa.sar adelante, fijemos bien las ideas.

H e m o s procurado, y procuraremos, no seguramente explicar la afinidad química por una
hipótesis mas ó menos admisible ó por u n a teoría más ó menos completa, sino comprender la
' líibiüdad de fiue c o n el tiempo puedan establecerse tales hipótesis y tales teorías.
Intentamos trazar unas ctiantas lincas generales de una química ideal, que habría de fimdarse
tan s'ilo en las fuerzas atractivas y re|)ulsivas de la materia y del éter y en las leyes generales
de la mecánica
l-;i día en c¡uj -• . j , i ; i i : c a id-jal s e f)ric, M C5 que alguien acomete ta! empresa, podrán for-
muiar.tc estas d o s preguntas:
¿Con dicha qumiica-mecánica se pueden explicar todos los hechos conocidos de ia química-
práctica y se pueden determinar todos If)5 coeficientes numéricos sin que sus valores resulten
nunca absurdos ó contradictorios:
Más aún; ;la nueva teoría puede anticiparse á la experiencia anunciando hechos nuevos que
la experiencia com[)ruebe? »
Pues si ambas condiciones se cumplen, si la rontcstaci jii a e~tas preguntas es aiirniaíivj, se
habrá realizado un gran progreso y habrá que aceptar las nuevas teorías y las nuevas hipjtesis,
hasta el día, al menos, en que sean insuficientes para explicar nuevos fenómenos químicos.
Por el contrario, la contestación á las cuestiones precedentes e s negativa; puei la quimica-
al d e que se trate no pasará de ser u n a mera curiosidad.
Comprenditlo c>to y afirmada una vez más la modestia del presente c-t'idlo. «igairn-; n'le-
lante.
Intentamos explicar la afinidad química, no p o r una nueva fuerza irreducible a las atrácelo
nes y repulsiones dr la materia y del éter, sino por d juego natural d e estas fuerzas y por las
'•-yes de la mecánica.
V el concepto fundamental en que nos apoyamos e s el de la capacidad etérea ó eléctrica d'
sistemas moleculares y atómicos.
Cada sistema, ó si s e quiere cada cuerpo químico. .c d e almacenar—por decirlo
de esta manera - mayor ó menor cantidad de f!' !) r-^ o' ,- •.• i fuerza
repulsiva.
V s e comprende que si cuatro átomos, por ejemplo, han formado un sistema d e gran capa-
cidad eléctrica, habrán almacenado gran cantidad de fluido, y al presentarse un nuevo átom
podrá ser rechazado, al paso que los cuatro primeros formaron un sistema químico; e s decir, s-
c o l o a r o n á esas d i - t a n c a s pcqueílísinns ñ q u ; Iiciius dado cl notnbrc d - distancias quimica=
V asi para explicar que los átomos unas veces se atraigan y otras se rechacen, se comjjrcnCv
 LA ENERGÍA ELÉCTRICA 43;

que basl uá c o n el J U C J ; Í ) de las acciones auaclivns y r o [ J u l s i v a s de la materia ó (.leí ctei', sin que
has'a necesidad de ;,cud!r a nuevas y extrañas fuerzas inegulares }' cai)richosas, que un:is veces
atraen \- oirts rechazan, sin que racio;iahncnte se explique ni su apetito ni su hartura.
Pa;a explicar nuestro pjiisamiento po.- medio de ejemplos, hemos examinado la composición
de las moléculas ile los cuerpos simples y hemos visto, que según sea el valor de le, cantidad que
eX[)resa en cicilo modo la acunmlación de éter en la atmósfera de cada átomo, hemos v i s t o , re-
pito, cjue según sea el valor de dicha cons'.ante podrán existir moléculas de ilos átomos, como
se stipone que son las d e la m a y o r p a r l e d e los cuerpos simples; ó moléculas d e un alomo, como
son ó como s e supone que son las de algunos.
Claro es, \)ov lo demás, que cuanto hemos tlicho do los átomos de un misino cuerpo simple,
¡ j t K Ü c r a m o i decir de dos átomos de distintos cucrpo.s; [)or ejcm]i.o, de un aUjiiio d e hitlrogeno y

d e u n . i l o r n o d e cloro. Los valores de k y k' determinan princi[)alinciito, ó tlcbenan d e t e r m i n a r ,

si la hipólvsis es, exacta, la ])usibilidad de esta combinación.
l ' a r a desarroll.ir lus ejomi)los precedentes, y más que todo, para sim])licar nuestros razona-

miciito.s y nuestras fórmulas, hemos establecido hipótesis diversas, de algunas de las que nos
iremos desembarazando en el curso de este trabajo.
hemos supuesto, que todos los átomos son esféricos como una primera aproximación;
pero más adelante deberemos suponer que no lo son y esto complicara enurmemenle la teoría.
pero al mismo tiempo podrá servir para explicar muchos fenómenos de la química y dará, ]>or
decirlo de este modo, riqueza y flexibilidad á la teoría.

(Conliuuard.)

El INSTITUTO ELECTROTÉCNICO MONTEFIORE

1 ^ .vn-; Instituto, situado en Lieja (Bélgica), es por .su antigüedad el primero de Etnnpa, y ,
^ sin duda, lo es también por su importancia. Habiendo eu España considerable nünicioile
jóvenes que desearían seguir la carrera de Ingeniero eleclriciita )" d e j)ailrcs que quisieran
dársela á sus hijos, creemos ¡¡restar un oportuno sctvicio dando alguno.s informes fcobrc un
establecimiento que ofrece notables ventajas para el estudio de la clccti icidail.
l'ara los españoles )• lalinoamci¡canos, ofrece, e n primer l u g a r , la \ c n l a j a de c.^lar situado
en una ciudad donde la lengua ipic se habla es el francés. .Alemania tiene buenas escuelas j^ara
cl estudio de la electricidad en Darmsladl, Karlsruhe, Berlín y otros puntos; en Inglaterra h a y
una ijuc sepamos imiiorlanlc en Londres; e n -Suiza se csliidia U i m b i c n la clecti ieidad, .iiinquc
no tle u n a manera especial, en la Escuela ¡)olilccnica de /.uiiclr, i'cro lus idioir.as alemán '
inglés son para lus que hablamos cl castellano cuino lengua . nativa mucho 111,is diticilcs d i
dominar que el francés. Se necesitaría, por lo menos, un año d e iiici)aración sólo p a r a d idiom,.,
prc|)aración q u e sena preciso hacer en ti lugar o e n el [)ais donde se hubieran d e seguir hicg'>
los e s t u d i o s . Parí."-: existe la Escuela .Superior d e Elcclrieidad; pem la vid.i allí es cara y
peligrosa por demás para los jóvenes. Y, por otra paite, e n esta Escuela cl n u m c i o de alumnos
 ;38 LA E N E R G Í A ELÉCTRICA

es limitado y ¡a entrada se hace por concurso; de manera que no hay seguridad de ser admitido.
Además, sólo hay un año de estudios, '-"e "-í-r. !a m a y . n a de !••= a-j'iran a ser Ingenieros
electricistas es muy corto tiempo.
Y es de advertir que en Lieja se habla muy bien el francés, con una pronunciación clara y
distinta, que hace que el extranjero pueda comprender lo que se habla más fácilmente que en
otras ciudades, París, por ejemplo.
En Lieja la vida es barata. Con lOO francos mensuales puede aquí un estudiante tener en
una casa honorable un buen cuarto y alimentos. .Si quiere gastar más, estará con mayores
comodidades. Atraídos por la fama de la L'niversidad, de la cual hace parte el Instituto, hay en
Lieja muchos estudiantes, cerca de dos mil, y son por e s o mismo muchas las personas que
tienen el negocio de recibirlos en [jensión, conf<jrmándose con una modesta ganancia.
La ciudad, casi toda reedificada á la moderna, es hermosa, tiene grandes jardines y parques;
por el .Meusa, que la atraviesa, navegan vapores de trafico y d e recreo; los alrededores de la
ciudad son bellísimos. El clima es sano.
El viaje á Lieja no e s costoso tamprjco. I-^l billete de Hendaya á Lieja vale 6o francos en
tercera v 9 0 en segunda clase. D e Cerbére el precio es, más ó menos, el mismo
N o es, pues, el costo del viaje y de la permanencia en Lieja lo que puede impedir que una
, '.rsona de las que con mediana holgura dan carrera á .sus hijos en España envíe á esta ciudad
uno de ellos. L o que sí debe preguntarse el padre e s si su hijo vendrá á estudiar en realidad,
lejos de i)adres y parientes, en entera libertad, sin sanción ninguna; s e entregará á los placeré
y vicios, no se hará electricista, pero sí gastará mucho dinero, perderá la salud, y lo que e
peor, la fe religiosa. Pero ta verdad es que iguales ó muy .semejantes preguntas tiene q t ;
hacerse el padre que de un punto lejano de Madrid ó liarcelona envía su hijo á una de dicha
ciudades. La respuesta en ambos casos depende en gran parte del carácter del hijo y de la edu-
cación que haya recibido.
Siendo en general un In.stituto científico reflejo de lo que es su Director, trataremos en seguid
de! .Sr. Erie Gerard, q u e l o es del Instite.to Montefiore. A nadie que haya sido siquiera aficionad
ia electricidad puede serle desconocido este nombre, pues es el autor de la famosa obra Lea-;
ius sobre ia cltclrieiJaiíprofesadas en el Insliliito Elcclrolicnico Montefiore, que en poco más (i
diez años ha alcanzado seis ediciones, caso raro tratándose de obras científicas. Como lo dice s
autor, en el pn^logo de la primera edición, el estudió y da allí una enseñanza ha.sta entonce
n i e v a , igualmente lejana de las esj>eculaciones de la teoría pura y de los desarrollos descriptiv'
de las obras de vulgarización. Consta la obra de dos volúmenes de cerca de 8 0 0 páginas cada
uno. También ha i)ublicado el Sr. Gerard tin importante librcj .sobre Medidas JíUlíricas, que
contiene las lecciones que el mismo dicta en curso especial á los alumnos del Instituto. L
obras de Gerard se distinguen por la armonía y unidad de sus partes, por el acierto con que •
ramo tan vasto ha sabido elegir sus materiales, por la precisión y exactitud de la frase. N o dice
una i>alabra más de las necesarias para exponer una idea, y la e x p o n e , sin embargo, de
mejor manera posible. T o d o lo más importante, tanto d e ia teoría c o m o de la práctica de
ectricidad se encuentra allí, y no hay nada su|)crfluo é inütil. En la parte teórica da apenas
leoría necesaria para el buen estudio de la parte práctica, y en ' ' lo que en.Míña e.s de
aplicación diaria y constante. En suma, fierard elegió concienzu ;. : l:»s puntos que debier •
enseñar á sus discípulos para hacer de ellos buenos ingenieros electricistas, y luego trató t
puntos de manera que la enseñanza formara un cuerpo completo. Si s e encuentran e n sus oír
pasajes difíciles, el mejor modo de entenderios es estudiar v ,5 las f>bras mismas. E'-
libro.s han lle%ado al mundo todo el nombre del autor y el c ..uto .Montefiore.
1:1 Sr. Gerard e s hombre de unos cuarenta á cuarenta y cinco aflios, de car.ictr-r benfS'olr
naneras cultas. E n su curso emplea, com n lenguaje prcc
 LA ENERGÍA ELÉCTRICA 439

repite. Una sonrisa amable anima con frecuencia su fisonomía, y de vez cu cuando hace rcir a
sus discípulos con alguna ocurrencia ingeniosa y fina. En su curso pocas son las explicaciones y
desarrólleos que añade al contenido de su obra, no siendo, por lo tanto, necesario tomar notas.
Recibe con atención y amabilidad á los alumnos que se acercan á él y los ayuda con sus indica-
ciones y consejos. Dicta sus lecciones tres ó cuatro días por semana, un.i hora cadi dia.
VA nondire del Instituto viene del Sr. Jorge Montefiorc, ingeniero, senador del reino, á cuya
iniciativa y esfuerzos se debe en gran parte su fundación. Dio para este objeto una cantidad
considerable, y luego ha suministrado, y hoy mismo continiia suministrando otras también
imp)rtantes para cl desarrollo y mejora del establecimiento.
Tiene el cargo de repetidor el .Sr. (Jmcr de Hast, ingeniero electricista eminenii., i j n i i . u i o en
cl mismo Instituto. Es un matemático de primer orden, pero no es sólo un teórico que se quede
en las regiones abstractas de la ciencia, sino, al contrario, teórico y práctico á la vez, aplica las
ciencias matemáticas al estudio de las muchas y varias cuestiones que se presentan en la práctica
de la electricidad. El año liltimo publicó la obra Elciiicntos del cálculo y de la medida de las
corrientes alternativas, de la cual hemos dado en esta Revista una noticia bibliográfica. El
Boletín de la Asociación de los Ingenieros salidos del Instituto Montefiorc contiene numerosos c
interesantes estudios del Sr. D e Bast sobre diversos puntos. Geraid con frecuencia lo cita en sus
obras, y io cita también Silvano P. Ihomson en su obra sobre las corrientes i>olifásicas. (Poly-
pitase eleclric currenis an altérnate current niotors.)
Antes de explicar los estvtdios y trabajos que se hacen en el Instituto, creemos necesario
tratar, aunque sea brevemente, un punto de mucha imjíortancia, y es cl del porvenir que ofrezca
hoy la carrera de ingeniero electricista. Hasta l u c e dos años, todos los ingenieros que salían de
le y de los demás Institutos electrotécnicos encontraban pronla colocación, generalmente remu-
nerada desde cl principio. Pero en el ai\o último ha habido, según entendemos, una crisis en la
profesión, y los ingenieros noveles encuentran grande dificultad para colocarse. Esta dificultad,
que es probable v a \ a en aumento durante algún tiempo, proviene, en nuestro sentir, de dos
causas. Es la primera que, como la profesión era lucrativa y honrosa, son muchos los jóvenes
que la han seguido, amén ilc que ingenieros mecánicos de minas, de caminos, oficiales de las
diversas armas, abandonaban, algunos ya entrados en atlos, sus profesiones para seguir la de
electricista. De donde ha resultado que la oferta de estos últimos ha crecido más rápidamente
que la demanda. Y. por otra parte, después de la Exposición de París ha venido también una
!Í5Íg en la industria de la construcción de máquinas. Sabemos de casas importantes de este y
(tros países que se han visto obligadas á despedir buena parte de sus ingenieros, y las que más
afortunadas no han tenido que hacerlo, tampoco han potlido aumentar su número, en tanto que
nleriormente, arto tras arto, las casas construaoras iban aumentando su personal de ingenieros.
Por hoy la dificultad está en parte limiuda á los ingenieros sin práctica, siendo, jwr tanto,
necesario que estos se resignen á pasar algún tiempo trabajando sin remuneración. Es muy
dificil juzgar del porvenir; pero si las cosas siguen por cl camino que hoy llevan, patece que la
carrera de Ingeniero electricista vendrá á quedar en las mismas condiciones de las demás carre-
ras, es decir, que quien tenga especiales cualidades de inteligenci.u energía y const.ancia
triunfará en la lucha y llegará a buenos puestos; quien carezca de ellas, guardara su diploma
como un título honroso, pero inútil, y tratará de ganarse la vida por otros medios.
Pero esta carrera jjrcsenla la ventaja de que en ella, mejor que en otras, pueden lucir es;
cualidades de que hemos hablado. Porque si es verdad que el ser un buen ingeniero electrici.«.ia
es difícil en exceso, que las geomclnas descriptiva y analítica, el cálculo infinitesimal, la mecí
nica racional, la física matemática, la construcción de máquinas, la hidráulica, etc., le .son n
sólo útiles, sino necesarias, también lo e s que el que llega á serlo tiene el campo más hermoso y
más amplio que imaginarse pueda para aplicar sus conocimientos: telégrafos, telefonos, instala-
 440 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

Clones de alumbrado, transportes de fuerza, tranvías y ferrocarriles eléctricos, elaboración de

productos químicos por medio de la electricidad y otras aplicaciones ya existentes, y las que,
sin duda, ofrecerá luego este maravilloso agente físico.
En suma, creemos que será siempre una buena carrera la del ingeniero electricista, pero que
siendo difícil en sí, y más aún por la competencia que hoy apenas emjjieza. pero que irá
aumentando, no debe emp'enderla sino quien tenga facilidad para las matemáticas y gusto por
ellas, y quien se encuentre además con la energía y constancia necesarias para un estudio s o s -
tenido y metiJdico, que debe ser un estudio de toda la vida, porque en electricidad, más que en
ningún otro r a m o , es preciso ir al paso con la rápida marcha de la ciencia.
R A F A E L TORKE,S M A K I Í S O .
' logcsicro dt la Bn^cícdad de Apticaciaoci de U clcctrícidMl.
Lieja, Abril, 15 de 1901.

ÓMNIBUS YREPARTIDOR ELÉCTRICOS

L describir el Dog-Car eléctrico «Sistema Columbia>, se hacía referencia á estos nuevos
tipos de coches, que han de ser puestos en explotación en Madrid para el servicio de
estaciones, los que se encuentran en construcción en los talleres de la Sociedad general
de Automóviles y tracción eléctrica, calle de
Zurbano, núm. 5 3 .
El ómnibus (fig. i.») es capaz para ocho
asientos, y el repartidor (fig. 2 . » ) capaz para
650 kilogramos. L'no y otro llevan una plata-
forma análoga á la de los tranvías, en la que
van dispuestos el combinador, el amperóme-
tro, el voltímetro, pedal del freno mecánico y
el volante de dirección, que f>ermite volver el
vehículo en un pequeño radio. El árbol del
volante, mediante un piñón, actúa sobre un
sector dentado que acciona directamente el eje
delantero del coche, en c c (fig. 3 . » ) , mediante
un sistema de varillas articuladas. El bastidor
es de tubos de a c e r o estirado, siendo el eje trasero .sobre el que actúa directamente un
sistema de dos motores «Fostel Vinay».
El coche tiene en total 3 , 1 5 metros de
longitud, 1,65 metros de ancho por 2,65
metros de alto. Las ruedas son de madera
con neumáticos, idénticas á las que se ven
en varios carruajes de tracción animal. El
coche descansa sobre el sistema de ruedas
jX)r medio de muel es de ballesta.
Acumuladores.—I^ batería de acumu-
ladores es del sistema Tudor, tipo A , que
construye la casa con algunas variantes, á
fin de elevar eu capacidad á 8 0 amperios-
hora que nox no estar aún pedida la pa- -4 -.tv -• .
tente no puede quedar satisfecha la natu-
ral curiosidad de nuestros lectores. EsUrá c o m p u e s u de 44 elementos, con un p e s o próxinj.i
 LA ENERGÍA ELÉCTRICA 441

mente de 880 kilogramos. Permitirá un recorrido de unas cuatro horas sin necesidad de recar­
garla, trabajando siempre en tensión.
Motores.—Como queda dicho, los motores son dos dinamos PostebVina)', de tres cabalk -
cada uno, y que funcionan a 80 voltios. Como es sabido, su enrollamiento es compound \- llevan

una cubierta protectora de fundición, que tiene el inconveniente de aumentar el peso total del
carruaje. Van colocados en D, ü.^ (fig. 3.^) y. admitido parala construcción de estos carruajes
el sistema de eje rotatorio, le transmiten su movimiento por medio de un sencillo sistema de
engranajes dispuestos en E.
Combíjiador—Es de maimbrio y eje veilical, constituido pr)r una subtancia aisladora, sobre

VI v> 's ' *; * "1 YL

II I
. g > ^ ; : i i l B i T T : Ii i S ! i i ; i =
K • • • W B -

la que se encuentran incrustadas las planchas de conexión; la figura 4.=^ representa el desarrollo
del tambor. Dado io limitado de sus dimensi jnes, tiene necesidad de las 16 teclas ó escobillas
que lleva, á fin de evitar los hilos de conexión en el interior del tambor. El conjunto del tambor
y de las resistencias va encerrado en una caja de palastro de sección trapezoidal, análoga á la de
los tranvías.
I.as diferentes conexiones del combin.ador permiten obtener cinco velocidades diferentes, la
máxima de 15 á 20 kilómetros por hora, freno eléctrico y marcha atrás. En la marcha atrás se
pueden obtener las mismas velocidades que en la marcha adelante, aunque solo se usa la que se
indica en la figura 4.» y en la adjunta tabla:
 442 LA ENERGLA ELÉCTRICA

ET.CITACIÓK
del Efecto prodiiciJo. Kcii.>tcncia5.
IndtiCÍdof.
ccmbioador. Shimí.

0 Parada. Fuera circuito. Fuera circuito. Futra circuito. Fuera circuito.

V, \'elocidad l.^ Fn circiito. En circuito. En tensión. I K.' en circuito.
V. » 2.' ídem. ídem. ídem. Fuera circuito.
y.. ídem. Fuera circuito. ídem. ídem.
» 4." Idcni. Fii circuito. En paralelo. ídem.
V-, )i 5 ídem. l'uera circuito. ídem. Me:n.
^ En tendón en cir Todas las resis
í. Freno. luera circuito. En circuito. cuito con las re tencias en cir-
icsistcnci 13. circuito.
A Mircha atrás. Fn circuito. Ídem. En tensión. I k.* en circuito.

El carruaje lleva además freno mecánico de cinta, análogD al descrito en el sistema Columbia,
el cual actiia sobre los engranajes E (fig. 3.^)
Cuando se hagan las pruebas de estos coches se podrán a p r c - . .. ;~ : -iiltados }• dar de ellos
cuenta á nuestros lectores, así como de la construcción de la batería de acumuladores.
EMILIO UE NAVA.SQÍÉS.
Madrid 18 de Abril de 1901.

S O B R E L A F A B R I C A C I Ó N D E L CLORO Y L A SOSA CÁUSTICA i

(CONCLf.SIÚN)

lENDO el origen de los inconvenientes someramente indicados en mi anterior artículo, las

7 5 acciones secundarias ó reacciones de los iones electropositiví)S con el electrolito y con los
iones electronegativos, e s natural que se tratase de buscar los medios de evitar aquéllas sin
recurrir á los procedimientos que dejamos reseñados. A s í uno de los principios que se ha tratado
de uti'izar, e s el aprovechamiento de la diferente densidad de los iones para lograr su se|)aración
(procedimiento Bein); pero se tropieza en este sistema con la precisión de mantener una absoluta
inmovilidad en el electrolito, lo que está reñido con la continuidad de la fiíbricación cjue es una
do las condiciones e.Vigidas por la industria en gran escala.
Otro medio que e s actualmente objeto de profundos estudios, e s la electrólisis de las .sale-;
fundidas, que considero ha de permanecer nmcho tiempo en el terreno de los experimentos y
( nsayos de laboratorio, por las graves dificultades que se oponen á su aplicación industrial.
En efecto; en este tratamiento por via seca, la acción corrosiva del cloro se multiplica con ! i
tcmi>eratura hasta el extremo d e ser destruidas aun aquellas materias que en frío se considera-
ban inatacables; la proximidad de las temi^eraturas de fusión y de ebullición del cloruro alcalin
y del -oJio, que son 7 7 2 " y 742'^ respectivamente, da lugar á que s e mezclen con el cloro lib:
los metales alcalinos volatilizados anulando el efecto electrolítico: las enérgicas reacciones reduc-
i'-ras de estos metales calientes acrecientan las dificultades con que tropezamos en los procedi-
mientos \)OT vía hiimeda, y, finalmente, el consumo de energía aumenta considerablemente para
mantener en estado de fusión el electroliti>, s;a por medio de la corriente, sea [)or un ff)CO calo-
rífico extraño á ell.i.
Tarlc de c s t o i i.iconvcnientcs c:ipitales tratan de salvarse por varios mcdioi que no tencni'
 LA ENERGÍA ELÉCTRICA 443

espacio para dcscriíjir aquí detalladamente; pero como aplicación práctica industrial creo que no
se lia hecho otra que la de la fabrica que la «Sociotc des sonderies electrolitiques» posee en Aux
Clavaux, en que se explota la patente llulin. que consiste en electrolizar el cloruro alcalino so-
bre una capa de plomo fundido, formándose una aleación con el sodio de que no es difícil más
tarde extraer sosa cáustica por los procedimientos ordinarios.
I lay que tener en cuenta que si bien el calor necesario para la fusión es más económico
cuando se obtiene directamente del carbón, que haciéndole sufrir las diferentes transformaciones
de calor, energía mecánica, energía eléctrica y por fin otra vez calor, como generalmente son
atacados por el cloro caliente y por la sal fundida todos los materiales empleados en la fabrica-
ción, incluso las cubas ó recipientes, conviene producir el calor necesario jiara fundir solamente
la cantidad de cloruro sometida á la electrólisis por medio de un aumento en la intensidad de la
corriente, con objeto de que la capa de sal en contacto con las paredes de la vasija, permanezca
en estado sólido y preserve á aquellas del ataque de los elementos en fusión; es decir, que sola-
mente ha de liquidarse la cantidad de sal comprendida entre los electrodos.
\"olviendo ahora al objeto primordial que es demostrar los cuantiosos beneficios que esta
industria ha de producir en caso de implantarse en España con el ajirovechamiento de fuerzas
hidráulicas, insertaré aquí unos sencillos cálculos de tanteo procedentes de un estudio, de que
actualmente me he encargado, para el aprovechamiento de una parte de la energía suministrada
¡)or un potente salto de agua próximo á unas célebres salinas.
Considero en él dos soluciones:
I L a aplicación de corrientes alternas transmitidas hasta la nima (5 km.) con objeto de trans-
formarlas allí en continuas de baja tensión utilizable en la electrólisis á la vez que se aplica á las
perforadoras, arrastre, alumbrado y demás servicios de la explotación.
2.'^ El montaje do la fabrica en el local de las turbinas ó sus jiroximidades, dedicando la co-
rriente solamente á la producción de sosa y compuestos clorurados.
En esta segunda solución tenemos la ventaja de un ai)rovechatiiienlo total do la energía de)
salto sin i)érdidas por la transmisión, con la no menos económica de «vitar dicha transmisión,
transformadores, conmutatrices, etc.; recluyendo el estudio á los precisos limites de la fabrica-
ción de productos químicos.
Como avance y por un tanteo, mientras no recibo de la casa Siemens Halske de Berlín los
prcsvipuestos de material eléctrico, que con suma complacencia se ofreció á facilitarme, he cal-
culado aproximadamente la instalación completa, incluyendo cl valor del salto, obras hidráulicas,
turbinas, etc., etc., en 1.500.000 pesetas, quedando dispuesta la fábrica para utilizar en la elec-
trólisis una potencia efectiva de 2.500 caballos.
.Ahora bien; la diferencia de potencial generalmente aplicada varia entre 3,5 y 6 voltios por
cuba, .según el sistema de electrolizador empleado; peto desdo luego la primera es suficiente para
efectuar la descomposición del cloruro de sodio cuando por uno de los procedimientos indicados
se evite ó por lo menos se atenúe considerablemente la fuerza contra-electromotriz de polariza-
ción; en otro caso como en la fabricación de hipocloritos y cloratos habría que aumentar el voltaje.
El equivalente electroquímico del sodio es 0,239 y el del cloro 0,368; es decir, tpic un cou-
inb de electricidad dejará libre 0,239 niiligramos de sodio y 0,368 de cloro. V.\ amperio-horá=
3.600 coulombs, dejará, pues,
0.239 X 3'5oo 0,860 gramos de sodio y 0,368 X 3-6oo — 1,325 gr. de cloro,
que teóricamente deben dar 1,49 gramos desasa cáustica y los dichos 1,325 de cloro.
Para la fabricación de un kilogramo de sosa serían, ¡¡ucs, precisos próximamente 671 ampe
rios hora, con un trabajo tlr
671 < J . 5 , .3 waltios hora = 3,20 caballos hora
)• la tonelada de sosa exigiría 3.200 caballos hora, que darían por otro lado 889 kilogramos de
 444 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

cloro. La sal necesaria para tal producción, suponiéndola totalmente descompuesta, sería I.464
kilogramos.
Estos dalos teóricos sufren en la práctica las naturales modificaciones; así es que según an-
tecedentes de otras fábricas, podemos dar como cierto y prácticamente factible: que la descom-
posición de 1.500 kilogramos de cloruro de sodio, exigiendo un trabajo de 4.000 caballos-hora,
])roduce 1.000 kilogramos de sosa cáustica y 870 kilogramos de cloro.
El cloro se expende generalmente combinado con otros elementos, tales como la cal for-
mando el cloruro de cal, ó en lenguaje rigurosamente químico, hipoclorito de cal clorurado. Este
compuesto tiene por fórmula, según Odling, cuya opinión se acepta universalmente,
Ca<^,L -I- O
\ por lo tanto su peso molecular es 145.
De aquí se deduce por un sencillísimo cálculo, que cada 74 partes en peso de cal apagada
quedaran saturadas con 71 de cloro seco y empleando los 870 kilogramos de cloro obtendría-
mos por una proporción 1.777 kilogramos de cloruro de cal químicamente puro. Esta cifra se
eleva en las estadísticas de otras fábricas á 2.500 kilogramos, pero ha de tenerse en cuenta que
en el producto industrial, este mayor rendimiento obedece al exceso de cal y agua empleada ó
en otros términos á la no saturación. Sin llegar á este extremo podemos considerar como pro-
ducción de este artículo con valor comercial que aventaje al que comúnmente se expende la de
2.000 kilogramos.
En resumen: con 1.500 kilogramos de sal y 4.000 caballos-hora se fabrican prácticamente
i.ooo kilogramos de sosa cáustica y 2.000 kilogramos de cloruro de cal; y si consideramos los
días laborables de veinte horas, esta producción se habrá obtenido por cada 200 caballos; es
decir, que disponiendo constantemente de 2.000 H P la fábrica dará como resultado diaria-
mente:
„ , , , l cloruro de s o d i o . 15.000 k g . ) „ , ., ( sosi c á u s t i c a . . . 10.000 k g .
Productos emnieidos , ,., , ( Producios obUoidoi l , , ,
I cal h i d r a t a d a . , . . 11.500 » ) ( c o r u r o de c a l . . ao.ooo >

sin contar el aprovechamiento del hidrógeno que en cantidad no despreciable se desprende en

el cátodo, y si aceptamos para año laborable trescientos días, tendremos cada año:
i cloruro de s o d i o . . , 4 5 0 0 tonelada*. / , , , V sosa cáustica.. 3.000 loneladi;.
Productos empleado» i , ... , 1 Productos obtenidos 1 , • , ^
'• cal hidratada 3 450 > ) ' cloruro de cal. 6.000 1
Con los antecedentes que ya tenemos, presupuestemos ahora á grandes rasgos.
Instalación completa (importe aproximado) i. 500.000 pesetas
PKESLPLE.STO D E GA.STOS

4.500 toneladas de cloruro de sodio á 20 pesetas. 90.000

3.500 ídem de cal hidratada á 15 pesetas 52.500
10 por 100 amortización del capital 150.000
5 por 100 interés del ídem 75.000 550.000
Reposición de ánodos y diafragmas 50.000 ,
Presupuesto del personal 50.OOO
Contribuciones, envases, transportes, etc 35.000
Imprevistos 47. 500
l'KE.SUl't E.S10 DK INGKE.SÜ.S

3.000 toneladas de sosa cáustica á 200 pesetas.. . 600.000 /

6.000 ídem de cloruro de cal a 130 ídem 780.000 i '^ '
Ganancias probables i .030.000 pesetas
o sea un OS por lo-O. Esta cifra, que parece exagerada, se ap'>\a en los siguientes antecedentes:
primeramente, que las fabricas de sosa y productos clorurados del extranjero se han agremiado,
 LA ENERGÍA ELÉCTRICA 445

formando sindicatos poderosos que además de hacer una guerra sin cuartel á todo industrial que
pretende explotar cl mismo negocio independientemente, tienen en absoluto secreto la estadís-
tica de producción y ponen todas las trabas posibles á la investigación y estudio de los procedi-
mientos empleados y de su contabilidad; y en segundo lugar, porque tengo conocimiento de una
fábrica que en el primer año de funcionamiento repartió á sus accionistas un interés de 70 por
100; y como pudiera considerarse que no soy voto en la materia, he aquí el resumen de las
apreciaciones de MM. Cron y Bevan que han publicado hace tiempo en un estudio sobre la fa-
bricación electrolítica del cloro y la sosa, aplicado á una fábrica movida á vapor de 2.400 caba-
llos de fuerza y con un coste total de instalación de 1.250.000 francos.
Ingresos diarios probables 7.000 francos.
Gastos id. ciertos 4.000 >
Beneficio diario más ó menos asegurado, 3.000 francos, ó sea en un año de trescientos días
cl 72 por 100; que difiere muy poco del que hemos encontrado en el tanteo que acabamos de
hacer. Pudiera objetarse que una producción de tal importancia haría descender los precios; pero
ni la cantidad es suficiente para alterar el mercado de artículos de tan gran consumo como la
sosa y el cloruro de cal, ni los precios que les hemos asignado llegan con mucho á los que en
realidad tienen en nuestro país. En cuanto á guerra que pudiese hacerse á esta industria por los
sindicatos extranjeros, es de creer que dadas las condiciones de utilización de una potencia hi-
dráulica y proximidad á una de nuestras abundantes salinas, redundaría seguramente en perjui-
cio de los que la provocasen.
Lui.s L K Ó N V N Ú Ñ E Z .

P p
mmm « o s iire n n ] PPPQ

L sábado 13 de Enero he ensayado la experiencia directa Bruselas-Amberes y viceversa.

l Había confiado la estación de Bruselas (columna del Congreso) al señor teniente Poncelet,
(5^^ y yo mismo vigilaba la de Amberes. Cincuenta señales han sido transmitidas en los dos
sentidos; dos han sido recibidas en Bruselas, donde había un cohesor muy sensible Blondel. Nin-
guna señal ha dejado de ser recibida en .\mberes. Las dos señales en Bruselas, han sido recibi-
das cuando en Amberes; al final de la comunicación, he transmitido dos largas chispas, de una
duración de treinta segundas cada una, ])ero sin tierra en el transmisor de Amberes.
Las antenas empleadas en cada estación eran las mismas, y dispuestas de idéntica manera
que en las experiencias Bruselas-Malines; es decir, que estaban formadas en su parte superior de
un cilindro de 50 hilos de 10 m. de longitud. La corriente etnpleada era de nueve atiiperios.
Como á algunos metros de la columna del Congreso pasan los tranvías eléctricos de la calle
K ' a l (tracción por corriente continua y con canal subterráneo), las ob.servaciones han sido hechas
para ver si cl cohesor era impresionado.
Estos resultados han sido negativos.
No he querido proseguir mis experiencias de comunicación directa entre Bruselas y .Ambe-
res, por no ser este mi objeto. No habría sido difícil establecer una buena comunicación entie
estas dos ciudades, puesto que el terreno que las separa es mucho menos accidentado que entre
Bruselas y Malines. No buscaba establecer la comunicación entre Bruselas y Amberes, ni procu-
raba saber el alcance máximo de mis aparatos. Mi exclusivo objeto era ensayar á gran distancia
mi aparato rci^etidor, con el cual no había hecho hasta este día más que ensayos de laboratorio.
Pero si se puede comunicar directamente entie Bruselas y Amberes, esto no quiere decir que
se pueda comunicar á todas distancias, especialmente sobre tierra, donde las dificultades que hay
que vencer son mucho más grandes que en cl mar.
 44'3 L A E N E R G Í A ELÉCTRICA

Hay, naturalmente, un Imiite tie distancia, en el cual los despachos pueden ser enviados sin
hilo sobre tierra, principalmente á causa de la curvatura de ésta. Las ondas eléctricas se propa-
gan en línea recta, como lo prueba la experiencia de Hertz de la detención de los rayos por una
pantalla met.ilica. Las ondas eléctricas no pueden, pues, seguir la curvatura de la tierra.
También las ondas eléctricas, aunque pueden desviarse de su camino á través de ciertos obs
táculos en la superficie de la tierra, son pronto ó tarde bruscamente detenidas por la curvatura
de la tierra. En el mar, esta causa se opone menos, porque las ondas eléctricas atraviesan el
agua, y aquí la absorción depende de la cantidad de sal del agua. La curvatura de la tierra no
intercepta la telegrafía sin hilos sobre el mar á larga distancia, mas que cuando las ondas eléc-
tricas llegan a! contacto con el fondo del mar.
Sobre tierra, la absorción resultante de las construccirmes intermedias y relieves del terren
es considerable, y un receptor colocado sobre tierra no es impresionado del todo, como lo ha
probado en una experiencia mu\- reciente .Mr. Eugenio Lagrange, profesor de Eísica en la Es-
cuela militar de Bélgica (Reseña de la Academia de Ciencias, 2 8 Enero 1 9 0 1 ) . Una estación in
termedia ha sido entonces instalada en Malines, torre Saint-Rombaut. Toda una serie de expe
riencias preliminares se ha hecho entre esta ciudad, Bruselas y Amberes. Ya he señalado el
resultado de estas experiencias.
En seguida, la exfjeriencia Bruselas Amberes ha sido intentada de nuevo, pero con el repeti-
dor en Malines. Los aparatos receptor -y transmisor empleados en las estaciones extremas, son
los mismos que los usados en las experiencias parciales. Los ensayos se hicieron con la ayuda
del teniente l'oncelet. El aparat(j receptor empleado en Malines tiene una sola antena, unida al
receptor al mismo tiempo que al transmisor, con disposición para interrumpir la comunicación de
la antena con el receptor cuando aquélla funciona como transmisora.
He intrrxlucido un segundo relevador. El relevador que pongo en circuito con el cohesor c-,
en efecto, extremamente .sensible. Ahora bien; en tal relevador, la distancia de contacto no es
más que una fracción de milímetro. N o puedo cerrar más que una corriente máxima de de
í.mperio bajo una tensión de 30 voltios, mientras que para accionar una bobina de 25 „ de
chispas empleo tres amperios.
He confiado la interrupción entre la antena que impresiona el cohesor y el o.scilador al mismo
relevador que cierra la fuerte corriente accionando la bobina. En lugar de estar enlazada directa-
mente al cohesor, se une en la tierra, atravesando el primario de un pequeño transformador con
núcleo de vidrio, con el objeto de elevar la tensión en el circuito del cohesor.
El condensador intercalado en el circuito secundario, bobina de auto-inducción, pila, rele\ a
dor, tienen un doble objeto: interrumpir la continuidad del circuito y modificar la capacidad. Ha
sido preciso tomar muy grandes precauciones y emplear toda suerte de protecciones para ase-
gurar el buen funcionamiento del aparato.
Así, una caja metálica encierra el cohesor; una bobina de auto inducción, encerrada á su .
en otra jK-queña caja de hierro fijada á la primera y sumergida en el estaño machacado j)iieslo
en la tierra, protege uno de los hilos de conexiiín de la bobina del segundo relevador, mientras
que la otra está unida con la caja y con tierra. El segundo relevador está colocado fuera de la
caja metálica; la chispa de ruptura del circuito de la b o b i m . y la parte de la antena unida al
oscilador, bastan en el caso contrario, no solamente para impresionar un crjhesor sensible, sino
del mismo modo para ponerle fuera de uso.
El segundo relevador y la parte de la antena unida al primario del transformador, han sido
objeto de protecciones y precauciones muy especiales; á^í, la armadura de este relevador ha sido
dividida en tres partes absolutamente distintas y separadas entre sí por placas de ebonita: una
para la fuerte corriente de la bobina, otra constituyendo la armadura del núcleo y la tercera |>ara
la interrupción de la antena. La izarle de la antena unida al cohesor por el transformador, está
 LA ENERGÍA l í L l X T R l C A 447

aislada desde luego; después encerrada en un tubo d¿ hierro puesto en la tierra. He advertido,
en efecto, que un tubo de plomo de un espesor de 2 •"/„, era permeable á las radiaciones eléc-
tricas y el cohesor era impresionado.
Para el interru])tor, en lugar de un solo contacto he empleado tres, dispuestos de manera que
la interrupción total sea igual á la sum;^ de las interrupciones parciales. P^l relevador empleado es
del modelo Siemens, que no difiere más que \>ox una particularidad, que creo deber seiialar: el
polo norte está unido á los niicleos, mientras que el polo sur está separado de la armadura.

La sensibilidad de este relevador es (! , de amperios.

El cohesor tiene también una ]:)articularidad. Se cree que estos órganos, un poco delicados,
es verdad, cuando no se tiene con ellos una gran fatniliaridad, son caprichosos; cl que he empleado
en Malines es extremamente sensible y de un funcionamiento seguro.
Se sabe que la sensibilidad de un cohesor aumenta con la presión y la cantidad de la lima-
dura, y disminuye con el grueso de é.ste y el grado de oxidabilidad del metal empleado. Se ha
construido cl cohesor con la limadura mas fina, y encontrándose en un espacio de cerca de medio
milímetro en cantidad mínima.
El cohesor que me ha .servido con entera satisfacción, y (jue llena mejor las exigencias de la
práctica, no se diferencia de los anteriores más que, en que el espacio entre los electrodos metá-
licos— i"": m— 'istá relleno de limadura de níquel muy gruesa, con trozos de plata, habiendo hecho
 44B LA ENERGÍA ELÉCTRICA

el vacío en el tubo. H e reemplazado los hilos que se rompen fácilmente por casquetes de cobre,
que pueden resbalar á voluntad en cilindros especiales.
Otro de los hechos muy conocidos de los telegrafistas sin hilos, es que la dcscohesión es más
fácil y más segura cuando la corriente que atraviesa el cohesor e s excesivamente débil.
En lugar de producir la interrupción hago un arreglo especial, de manera que el relevador
funcione con la corriente, atravesando una resistencia total de i . l o o ohmios; mas cuando el mar-
tillo da el golpe que separa las limaduras del cohesor, una resistencia suplementaria de 2 0 . 0 0 0
ohmios entra en el circuito del cohesor. Muy ligeros golpes bastan también para la descohesión.
El aparato repetidor funciona por puntos; es fácil verle por el squema dado, y la raya se
marca por una serie de puntos, que en la estación de repetición son registradas por una palanca,
gracias á los artificios de construcción, ya suficientemente conocidos. El día que en la telegrafía
con hilos se ha empleado el repetidor, se ha dicho que el problema de la telegrafía eléctrica á
todas distancias estaba resuelto. Las experiencias sobre mayor escala que Bruselas, Malines,
Amberes, podrán solamente demostrar si sucederá lo mismo en la telegrafia sin hilos.
D e cualquier modo, espero y me esforzaré en llegar á tal resultado.
EMILIO G I A R I . M .

Bruselas-Marzo 1901.

CRÓNICA CIENTÍFICA
T r a n f o r n i a d o r de c o r r i e n t e c o i i t i i i n a opendo la corriente será constantemente inver-
d e .flr. . 4 i r o n H O J e a n . tida de sentido, proporcionalmcnte á la vclocid.id
Consiste en una disposición que permite ya al- y al mimero de láminas del colector. Para suprimir
ternar corrientes continuas ó del mismo sentido en la chispa de seiñnducción á la ruptura del circuito,
corrientes periódicas, ya aumentar la frecuencia sc intercalan en éste dos condensadores de hojas,
de todas las corrientes periódicas. Se compone contenidos en la caja del aparato.
(fig. I . * ) de un conmutador C en forma de colector. El motor de arrastre está instalado en M , y á .«u
derecha un regulador de fuerza
centrífuga R, á fin de mantener
el circuito cerrado sólo durante
la velocidad normal, alejanr!
de este modo cualquier ac< 1
dente.
Este aparato es sencillo y
bien combinado y parece ll.i
mado á prestar verd.ideros ser
vicios prácticos, pues tanto en el
alumbrado con lánipar.is de in-
candescencia á baja tensión,
como en la electrólisis, su uso
penuíte una economía notable
de la energía eléctrica, ascgu
rárdola n ejor utilización—K. N-
formado por una serie'de láminas alternativamente
.SiMteiiiH do tinn«>nii<>ióii I t o d i l l |>or
conductoras y ai.sIddoras. A cada vuelta, cada lá-
corrienteN ondnladaf*.
mina se pone en contacto con dos sortijas encar-
dadas de recoger la corriente que hay que modifi- •^iponeamos un conductor por el que marcha
car, y la transmiten á escobillas E. Por efecto d>, corriente continua i y olra alterna ''
la rotación cada una de las láminas sc [¡onc en 3 pérdida por efecto Joule en la línea será pro
contacto con una de las escobillas receptoras, qu cional á
 LA ENERGÍA ELÉCTRICA 449

te marcado. Para que protejan suficientemente e?

^ \ •^(i + v , - i'senwl)'dl = i'-hi'=
T J o tos aparatos de seguridad, se deben establecer con
i'=r(i»-|-i"; profusión en los conductores principales y en todos
V si se transportara igual potencia con igual ten- los ramales.
sión, con la continua ó alternativa sola la pérdida La fig. I.-' es un sistema de seguridad construido
por efecto Joule sería:
r (i--h i'--1-2 i i')
ó sea doble de la anterior si i = i'
Parece deducirse que el empleo de las corriento-
onduladas lleva consigo una economía en la traii
misión de un 50 por 100 de pérdida en la línea, y
esta es la manera de ajireciar el asunto por Bedell,
que resuelve prácticamente la transmisión por la
disposición Fierre l'icard (en telegrafía).
Marius Latours afirma que nada de particular
tiene la tal transmisión, ni nada nuevo demuestra,
toda vez que lo que se consigue con tales corrien
tes onduladas es una tensión eficaz más elevada,
de lo que nace la reducción de pérdida, de igual
modo que se conseguiría con un simple alternador
que tuviera igual tensión eficaz.
En efecto, la tensión eficaz de la corriente ondu- por la casa Siemens y Halske. Se compone de tu-
lada serta: bos de vidrio T, conteniendo los hilos fusibles, y
en posición inclinada para favorecer la circulación
^ ^ ^ (E - H Vi" E' 5cn ^v t) :dtr= \/ ES-f-E*"*
del aire. Volatilizada la materia fusible, es reem-
plazada con facilidad, mediante una pinza aislado-
siendo E y E' las tensiones continua y eficaz alter-
nativa respectivamente; si E ~ E', la tensión eficaz
de la corriente ondulada será E v'T y como las
I>érdidas por efecto Joule son inversamente pro-
porcionales al cuadrado de la tensión eficaz, serán
en este caso mitad (E v'T)* que si las corrientes
fueran alterna ó continua de igual tensión (E-)
Tal resultado se obtendría igualmente y con in-
negables ventajas con un alternador siinjilc de ten- ra (tig. 2.") provista de tm hilo conductor h, en
sión eficaz E \ / T comunicación c o n tierra, á fin de alejar todo peli-
La generación por corrientes onduladas, es, pues, gro. Se ha utilizado en circuitos recorridos por co-
una generación híbrida.—J. G. IL rrientes de i5oam])erios b.njo 15.000 voltios.—E. N.

l U s p o s i c í ó n «le s o c i i r i d n d p a r a l a s lift trnccÍHii eléctricn por coi rieníci*

c o r r i e i i t c H <íc a l t a t o i i N i ú i i . tvifilHica».

Todo aparato intercalado en un circuito eléclri-
f o, está calculado para funcionar b.ijo un potencial
. intensidad determinados. Cualquier alteración en
c-los elementos produce una perturbación en su
funcionamiento. Es, j)ues. de necesidad proteger
todas las instalaciones eléctricas contra cual.^uier
< ausa (le alteración, de las que la más frecuente es
el cortocircuito entre dos conductores.
Con este objeto se emplean bandas ó hilos de
plomo ó de una aleación de este metal, bien cali
brados, á fin de ([ue entren en fusión tan pronto
como la intensidad de la corriente exceda del lími-
Desde el ;iño 1802. en que la Scdr/r Sirmaa (t
Halske, de lleHín, llevó á c,ibo experiencias de
tracción eléctrica con riurientes trifásic.TS con re-
sultados poco satisfactorios, no tenemos idea de
que se hayan intentado otras en el mismo sentido
hasta las rcalizad.is en iStxi por la misiiia casa i .
en iHia línea de 1.800 metros, con mejor éxito.
La experiencias se hicieron á tensiones muy va-
riables, ya tomando la corriente directamente, ya
Iranv.foriTi.rda, sin perder ])or esto su carácter poli-
(t) Estas experiencias han durado hasta fines del I Q O O . ,
 450 LA ENERGÍA ELÉCTRICA
fásico; y alcanzando velocidades de 6o kilómetros
por hora, como normal de marcha al cabo de po-
cos segundos, variando este período de arranque
se.stín las tensiones y pesos de arrastre.
Como la canalización es trifilar. se hicieron prue-
bas en que la toma fuera inferior, superior ó latcr.il,
dando esta liltima los mejores resultados.
Por cl mismo ai-io la casa Ganz y compañía hizo
experiencias con este mismo objeto en una línea
de 1.600 metros, con resultados prácticos muy sa-
tisfactorios.—K. M.
Tracción eléctrica independiente
de l a a d h e r e n c i a .
No es Mr. Korda el primero que se ha propuesto
resolver este problema, pero sí es original su idea.
Esta viene á ser la rectificación de un motor, colo-
cando el inductor fijo en el transcurso del recorri-
do y el inducido en el coche.
Tanto el inducido ó elemento móvil, como el in-
ductor ó elemento fijo, son de una construcción es-
pecial y utilizan corrientes polifásicas.—E. M.
K n c e n d e d o r e l é c t r i c o Míx et tíenest.
Kn estancos, cafés, foyers, salas de billar, cuar.
tos de banderas, etc., etc., y en general en todos los
sitios en que se hallen reunidos varios fumadores.
encuentra excelente aplicación el encendedor re
presentado en las figuras 1.» y 2.» y fabricado por
'a casa alemana Mix et Gene^t, de líerlin. El apa
ratito en sí consta de una caja de nogal, dentro de
la cual se encuentran dos elementos Leclancli'
generadores de la corriente eléctrica necesaria par..
el funcionamiento; por la parte exterior están mon-
tadas sobre la citada caja una lámpara de bencina,
móvil alrededor de un eje horizontal, y una escobi-
lla metálica, colocada sobre la boquilla de la lám-
para y verdadero encendedor eléctrico de la misma.
La citada casa construye dos tipos de estos apa.
ratos encendedores de cigarros: uno, representado
en la fig. i . ' , para ser colgado, y otro para .ser ins-
talado .wbre una mesa por ejemplo. El primer tipo
tiene dos anillas en su parte superior, y el segundo,
en su pane inferior, una peina ó bandeja niquela-
da, la cual, al mismo tiempo, podrá utilizarse como
cenicero.
Para hacer funcionar el encendedor, bastará ti-
rar ligeramente de la anilla que pende de la cade-
na, con lo cual la lámpara tomará un movimiento
de giro alrededor de su eje de suspensión; en este
movimiento la escobilla metálica frotará con la
boquilla de la lámpara, y al separarse de ella, sal
taran algunas chispas entre ambas y se encenderá
la mecha. Al terminar de utilizar la lámpara, has.
tara soltar la anilla para que, por su peso, vuelv.i
otra vez aijuelia á ocupar su posición printitiv.i,
metiéndose el extremo de su boquilla en una espe-
cie de embudito que apagará la mecha y evitará la
evaporación de la bencina.
Este encendedor de lámpara, sobre ser más eco-
nómico que los encendores eléctricos por incan-
descencia, es evidentemente más titil y ventajosf):
el encendido de cigarros (especialmente de puros»,
sc hace mucho mejor al contacto de tina llama
que no de un cuerpo incandescente; además est
aparato puede utilizarse también como lámpara d
alcoba, para lo cual bastará sujetar la anilla en e
gancho que hay debajo de ella. - C . R.
 LA ENERGÍA
A p a r a t o s d e m e d i d a s eléctrica!*.
Tiende á verificarse una verdadera y profunda
transformación en los aparatos de mediciones elc< •
tricas con el desenvolvimiento rájiido de los ali<'
voltajes.
Nos ])arece niuy acertada la división que de la-
íes aparatos hace l'ranklín Slevens.
Divide los aparatos de medida, bien sean de
l)otenciales, intensidades ó potencia, en seis clases:
I." Instnniienlos electrole'rmicos.
2." Galvanómetros de tangentes.
Instrumentos electroesl.iticos.
;." Instrumentos dinamonie-tricos.
5." (lalvanóinetros d'.*\r/,onv;d.
6." Instnnnentos electroniagnéticcs.
f^n el primer ,í,'ru])o es digno denotarse el vóltne-
tro térmicode la casa J. Richard, deParís, para medir
potenciales hasta de 3.000 voltios. El hilo dilatable
es de una aleación csiiecial, que hace innecesaria la
ani])lificación de las dilalaciones, hasta 200 vollii,'-;
el hilo está en serie con una resistencia sin au;
inducción; esta resistencia desa])arece de 200 ,.
i.ooo voltios, y de 1.000 á 3.000 se reemplaza por
un transformador reductor de tensiones. \ los clasifi-
cados en el tercer grupo ¡¡robableinente les espera
brillante porvenir entre los aparatos industriales,
por estar indicados ])ara altos ])()tenciales y con-
sumir una energía ])equeñisiina, auncjue luchan
con el inconveniente de la inlluencia de las cargas
electroestáticas exteriores y próxim.is.
Entre ellos merece citarse, conu) más moderno,
ol electrómetro de alta tensión de Ebert Hoffniann
ícrito por Dáuinleren la inmejorable revista
::i.Tna El(ctrotcshii¡schc zcitscliriff.
El a])arato se couiiKine de dos discos metálii
paralelos,, cuya distancia jniede variarse, y entre
ellos un elipsoide de revolución de aluminio sus-
j)endido convenienteincnle y en ] ) 0 s i c i ó n tal, que
su eje mayor forme un .iniíiilo de 4 5 ° con la m r
mal común á los diseos.
Los ángulos de desviación del equiíiaje móvil
son teóricamente proporciotiales al cuadrado de la
diferencia de potencial entre lus discos; sin embar-
•o, esa ¡íroporcionalidad en la práctica y para án-
• los aprecialiles no existe, por lo que hay que
graduar el aparato por comparación. Este aparato
j)uede medir tensiones hasta de 1 0 . 0 0 0 voltios.
Ix)s a])aratos del cuarto grujoo han solucionado
II inmejorables condiciones la medida de los vol-
..ijes y potencias de las corrientes alternas y ])olifá-
sicas, puesto que el einijleo de una bobina fija y
•ra móvil hace que sus efectos mutuos, depen-
ELÉCTRICA 451
diendo de las intensidades y voltajes eficaces, sean
independientes del sentido de las corrientes.
Entre los del quinto grupo dan cuenta algunas
re\ islas extranjeras del vóltmetro y amperómetro
de campo magnético regulable [Socictc fratiiaisc ¡ir
physiqtic).
Tiende este aparato á anular cl defecto del siste-
ma, que es la dificultad de conseguir la permanen-
cia del campo creado por el imán permanente.
Para remediar tal ineon\enientc, el sistema mó-
vil de las armaduras de hierro se suspende por pun-
tos fuera de su centro de gravedad, y si el iiuán
permanente no vence la acción de la gravedad, las
armaduras estarán ligeramente inclinadas hasta que
la resultante de la pesantez jiase por el eje de sus
tentación.
Y\ imán jiermanenle lleva una derivación maL
nética formada por una pieza de hierro dulce QUE
por medio de un tornillo puede alejarse ó acercarse
á los polos.
Por medio de esta derivación ]iodrá conseguirse
que la acción del imán sea la precisa para mante-
ner horizontal la armadura de hierro dulce que por
la acción de la gravedad estaba inclinada y esto
independiente de la intensidad de manlación del
imán permanente.
H . Mengcs ha conseguido en menos de 1 por 100
el mismo campo, con imanes cuya intensidad de
imantación variaba en más del 30 por 100.
Xo comprendido en la clasificación anterior (sin
duda por fundarse en procedimientos de electróli-
sis), debemos dar cuenta ;t nuestros lectores del
nuevo contador Edison, que describe Le inois schu-
iij'ique.
Consiste el ajiarato en dos electrodos sumergidos
en una disolución de sulfato de cinc recubiena de
aceite i)ara evitar la evaporación.
Cada electrodo está sus])endido del brazo de una
palanca, pasa la corriente, y se forma un dejjósito
que hace bascular la balanza, cuyo fiel envía enton-
ces la corriente al otro electrodo (pie, á su vez, .se
cubre de depósito electrolítico, llegando un monien
lo en i[ue nuevamente bascula y cambia la co-
rriente.
Se comprende (¡ue el aparato fácilmente registre
el movimiento alternativo.—J. G. 15.
Lo!« traiivintí d e d o b l e t r o l e .
De todos los sistemas de tracción eléctrica, el
más geneíalizado ES, (onio no ignoran nuestros lec-
tores, el de ílrule aereo?. En Francia, sin embargo,
y en otras naciones, á pesar de no existir los peli-
gros que tienen en continua alarma al vecindario
 452 L A E N E R G Í A ELÉCTRICA
de esta corte y principales poblaciones de España,
obedeciendo más bien á razones de estética y á la
conveniencia de no dificultar el tráfico, no admiten
el trole en el interior de las capitales de importan-
cia, obligando á las empresas á cambiar el sistema
de tracción cuando los vehículos entran en el cas-
co de la población. Eu América los ingenieros son
menos escrupulosos, y no contentándose con el
trole ordinario con vuelta de la corriente por los
carriles, acuden al doble trole, de cuyos resultados
están encantados, segtin afirma LIllustration, á
pesar del gran mimero de hilos que se reúnen en los
cruzamientos. £1 mencionado sistema presenta las
ventajas importantes de permitir un fiíncionamiento
perfecto, redt;cir los gastos de entretenimiento,
ofrecer una seguridad absoluta, evitar las zanjas en
las calles para el reemplazo de las placas de junta
de carriles, y el de facilitar el enarenado de éstos
para aumentar la adherencia.
Lo que no sucede en esas poblaciones donde está
aplicado y se está aplicando el doble trole, es que
los cables de los tranvías no estén protegidos en los
cruzamientos con las líneas telefónicas cuando éstas
son aéreas (caso muy poco frecuente), ni provisto
de interruptores 6 aparatos de seguridad, ni tampo-
co que todas las líneas de tranvías que funcionan
por la población y arrabales, pasen precisamente por
una misma plaza, como ocurre á los nuestros, todos
los cuales arrancan ó atraviesan la Puerta del Sol,
cruzada en todas direcciones por una red de con-
ductores y vientos, que constituye un constante pe-
ligro para los transeúntes, y que más que para el
objeto á que se destina parece á primera vista, por
lo tupida, para sostener un entoldado.—E. G.
LánipnraM incBíidCNCenteH c o n f i l a -
m e n t o » d e onmio.
La Genie civile extracta de la Si/it-weizerische
Banseiturg del 2 de Marzo, el resultado de las ex-
periencias realizadas por M. Scholz con dichas
lámparas, imaginadas por Auer, demostrándose la
economía que resulta del empleo de substancias,
permitiendo obtener origen de luz á elevadas tem-
peraturas.
Las lámparas de filamento de osmio que consu-
men 1,5 wat por bujía, tienen de duración más de
i.ooo horas, y cuando han lucido 1.500 horas sólo
pierden el 12 por 100 de intensidad lumínica. La
economía obtenida es de 1,45 wat por bujía. En
experiencias hechas con cuatro lámparas en serie
de filamento de osmio y 25 voltios, y otras cuatro
ordinarias de igual poder lumínico y ico voltios, la
intensidad necesaria para las primeras fué de 0,96
de amperio y de 2,40 amperios para las segundas;
la economía obtenida es pues de 60 por too.
Hasta ahora sólo se fabrican lámparas de 20 á
25 voltios y de reducido nijinero de bujías; pero
muy pronto se obtendrán desde dos á 200 bu-
jías.—E. G.
Lia e l e c t r i c i d a d como a g e n t e e»teri-
lizndor.
En los Estados Unidos se han hecho intere-
santes experiencias, sometiendo diversas clases de
vinos á la acción de corrientes de alta frecuencia y
bajo potencial.
Se creía que tales corrientes descompondrían el
líquido inutilizándolo, pero empleando unos apara-
tos constituidos por pequeños tubos á través de los
cuales pasa aquél, y que contienen en su interior
series de discos de metal aislados y conectados con
la corriente se ha comprobado, segtin el Scientific
american, que se destruyen los microbios, tendiendo
á preservar el vino.
Kl I t a d í ó l o n o .
Como era de esperar, al telégrafo sin conducto-
res metálicos, sistema Marconi, ha seguido el in-
vento del teléfono sin alambres, al que su autor, el
ingeniero electricista de Boston (Estados Unidos)
Sr. G. Hayes, ha dado el nombre de radiófono, y
que está llamado á producir una verdadera revolu-
ción en el campo de las aplicaciones eléctricas.
El principio fundamental del aparato es la trans-
misión de las ondas caloríficas de intensidad va-
riable, á través de un haz de rayos luminosos.
El Sr. Hayes, modestísimo por excelencia, ha
dicho que no ha hecho tnás que aplicar la idea
científica, ya demostrada, de la transmisión de los
sonidos por medio de la luz y no da ninguna im
portancia á que á él sólo se debe la ingeniosa re-
producción de las vibraciones sonoras por medio
de filamentos carbonizados, como veremos má
adelante.
Ha preferido llamar radiófono á su aparato por
ser este el nombre que mejor indica que la trans-
misión de los sonidos se obtiene por medio de los
rayos luminosos.
En la estación de partida ó transmisora, que po-
demos muy bien suponer que sea un faro, hay cua-
tro transmisores telefónicos ordinarios, provistos de
alambres que van hasta la i>arte posterior de un
busta-luces, como lo llama su autor, después de ha-
ber pasado por un reóstato.
En la estación de llegada ó receptora hay un es-
pejo circular cóncavo, en el centro del cual existe
 LA ENERGÍA ELÉCTRICA 453

una ampoUita de cristal en un todo semejante á las

que constituyen los depósitos del mercurio en los INFORMACIÓN
termómetros. Esta aiupollita está llena hasta la mitad
de filamentos carbonizados y dispuesta de tal modo El laboratorio de electricidad de Dour.
que atraviesa el espejo y se une por detrás de él, —En la escuela industrial de Dour (Bélgica), acaba
con la extremidad libre de un tubo auricular fono- de establecerse un Laboratorio de electricidad com-
gráfico que pueda fácilmente aproximarse al oído. prendiendo las máquinas y material siguiente: un
Apenas el busca-luz ha dirigido el haz luminoso motor de gas Grossley de seis caballos; una dinamo
sobre el espejo de la otra estación, la comunicación de 3.000 watios de corriente continua, otra Shum
queda establecida. de 3.580 watios, pudiendo dar á voluntad corriente
Las pruebas hasta ahora hechas por el autor se continua ó alternatis'j; un motor de campo girato-
han limitado á un radio de dos millas y la voz ha rio trifásico de caballo y medio; ainperómetros,
llegado en todas ellas con la misma intensidad con vóltmetros y lodos los aparatos necesarios para que
que se pronunciaba en la estación transmisora á la los alumnos se familiaricen con los fenómenos eléc-
de destino, como si las palabras del que hablaba tricos.
hubiesen sido dichas directamente al oído del que Con estas medidas propónense dar á los cursos
escuchaba. un carácter muy práctico, del que esperan obtener
Los transmisores están tan especialmente dis- los mejores resultados.
puestos, que seilalan la producción de cualquier La telegrafia sin conductores en Fran-
aumento de corriente cuando se habla ó cuando cia.—En el pasado mes de .\bril se han cambiado
varía la resistencia por una circunstancia cualquie- por primera vez despachos entre Francia y Córcega
ra y entonces la cantidad de corriente en el busca- por medio de la telegrafía sin conductores.
luz varía del mismo modo por variar la energía del La compañía internacional de comunicación ma-
rayo emitido hacia el receptor. rítima Marconi, autorizada por el Gobierno francés,
.-apenas la luz se proyecta sobre la ampoUita de procedió en los primeros días de dicho mes bajo la
cristal, los filamentos carbonizados que contiene dirección de M.Travailleur á establecer una estación
absorben las ondas caloríficas y el aire que acaba •en Ilrague (cerca de .\ntibes), empleando un mástil
de llenar el espacio de la ampolla se dilata, de 40 metros. El 10 de Abril terminó la instalación
.Asi es que á cada variación infinitesimal de la de la estación de Carvi en la costa de Córcega,
intensidad de la radiación corresponde una varia- cambiando al siguiente dia las comunicaciones
ción en la expansión del aire contenido en la am- entre ambas, con una precisión admirable se-
polla de cristal, y el micrófono repetirá fielmente gún leemos en el diario Le conrner du scir, de
con las delicadas vibraciones del aire los sonidos París.
producidos á distancia.
L a Exposición Pan-americana de Buf-
El radiófono, como es fácil deducir, está llama- falo.—Cu;indo se encontraba en todo su apogeo
do á desempeñar también un papel muy importan- la Exposición de París de 1900, ya se hablaba de
te en los ejércitos de mar y tierra, pues siempre es inaugurar el nuevo siglo con olra en la villa de Buf-
preferible la transmisión de las órdenes de viva voz falo, perteneciente al Estado de New-York (Estados
á las hoy empleadas con los sistemas semafóricos Unidos), señalándose la fecha de i.° de Mayo
de banderas y luces de colores y aun de la misma de 1901 para su apertura. Lá nueva Exposición
telegrafia, sistema Marconi, á la que aventaja en no tendrá, sin embargo, la importancia que ha re-
rapidez. vestido la universal con que la vecina República ha
El autor del radiófono estudia en la actualidad despedido el siglo xix, consagrándose únicamente
el modo de que un mismo busca-luz pueda utilizar- á patentizar el desarrollo de las ciencias, artes é in-
se para la transmisión y recepción de los telefone- dustrias en las Repúblicas del Norte, centro y Sur
mas (en los ensayos hechos se empleaban dos en de .Vinérica.
cada estación, uno para transmitir y otro para re- El emplazamiento de la Exposición se ha elegido
cibir) y espera poder combinar los dos aparatos en al Norte de la mencionada ciudad de Búllalo, ocu-
.uno, de modo que los dos corresponsales puedan ¡)ando una extensión de una milla próximamente en
comunicarse por un mismo haz de luz.—.\. B. la dirección Norte-Sur y media en sentido perpen-
dicular, teniendo entrada por uno de los parques
más bellos del mundo y aumentando los atractivos
 454 LA ENERGÍA ELÉCTRICA
las cataratas del Niágara, distantes media hora en
ferrocarril de IJuffalo. Los objetos instalados se han
clasificado en qtiince clases ó grupos, correspon
diendo al primero la electricidad, que jugará i:
lucidísimo papel. En la t Plaza de las Puentes
producirán soberbios efectos de luz eléctrica p'
medio de 200.000 lámparas incandescentes. l.:i
torre eléctrica de 375 pies de altura estará corona-
da por una colosal estatua representando la Kler-
tricidad, pudiéndose contemplar desde sus iliferc;
tes pisos el precioso panorama de la ciudad y be-
llos alrededores.
Kl gran palacio de la Electricidad mide 500 pie
de longitud por 150 de anchura, y en él se presen
taran instalaciones de luz, fuerza, calefacción, L-;
cétera, etc., eléctricas. L'n camino de hierro c L i
trico de tres millas de longitud dará la vuelta á
Exposición, en la cual se aprovechara, para todo^
los servicios de alumbrado y fuerza, gran parte de la
enorme que desarrollan las próximas cataratas del
Niágara. —E. G .
N u e v a linea de transmisión eléctrica
con conductor de aluminio. —La segunda i
nea de transmisión eiéctrica ijue ia Compañía Ni:i-
gara Falls Pover C ' establece entre Niágara Ealls
y Buffalo con motivo de la Exposición l'an-atneri-
cana, está constituida con cables conductores de *
aluminio, y como el trazado adoptado se separa
muy poco del que sigue la que ya existe, qi:
es de cobre, se presenta muy buena ocasión para
comparar prácticamente los icsultadrjs de ambos
metales en esta aplicación.
La ligereza del aluminio ha [jeriiiitido separarlos
postes á distancias de 34,15 m., mientr.is que la lon-
gitud de los tramos en la linea de cobre es c
22,yom. Actualmente, la energía eléctrica es trans-
mitida de Niágara á Buffalo á 11.000 voltios; pero
se ha hecho una instalación de transformadores que
permitirá el trans¡)Ofte á 22.000 voltios de los
30.000 caballos eléctricos neces.irios en l.i mencio-
nada Exposición.—E. (í.
Centro técnico do traducciones.—En la
Costanilla de los .Angeles, ntim. 2, se ha estable':
do en esta corte un centro técnico de traducciont
dtl cual es director el ilustrado ingeniero D. Cari'
Reijuena.
No necesitamos encarecer la utilidad de los g -
binetes de traducción, cada día más indisf)ensable
ya que la actividad y reLaciones mutuas de los pii
blos modernos obligan á las empresas, casas de c
mercio y á cuantos siguen el movimiento progresivo
de las ciencias, de las artes y de las letras, á soste-
ner constante correspondencia con el extranjero y á
consultar diariamente libros y re.¡.;tas de las nacio-
nes más adel.intad.as en la rama que á cada cual
interesa conocer. Por el carácter y profesión de los
.señores que componen el mencionado centro, y por
Ifjs económicos precios fij.ados para sils trab.ijos,
nos permitimos recomendarlo eficazmente á nues-
tros lectores.
Indicaciones útiles.— Lámpara diaman-
te.—Nos tomamos la lilx:rtad de llamar la atención
de nuotros ! ';re la A'iura ¡ámf'ara día-
mente con t.jicctor plateado desmcntallt, de la tan
reputada fábrica de lámparas de incandescencia
Philips etc. C." de Eindhoven (Holanda), la
más importante de Europa entera entre sus rivales,
que se dedican como ella tínicamente á la fabrica-
ción de lámparas de incandescencia.
La nueva construcción de esta lámpara ofrece
grandes mejoras, que consisten principalmente en
su larga duración, en la concentr.ición de la luz
en una sola dirección (á lo cual, el efecto del re-
flector ])laleado desmontable contribuye muchol,
lo que proporciona una economía de cerca de
60 por loo de energía, dando además una luz ver-
daderamente brillante y ostentadora que hace muy
nromendable la mencionada lámpara, especial
mente para la iluminación de talleres, fábricas, tea
tros, almacene', etc.
.•\parte de Ixs ventajas señaladas, tiene ia muy
importante este sistema de que el reflector plateado
se utiliza siempre para otra lámpara, cuando la
precedente no funciona más, bastando desmontar
dicho reflector de la lámpara gastada y moniarl
en la nueva, representando una gr.-in supeiioridad
sobre l.ns lámparas scmi platead.is, en boga hasta
ahora, que cuando se g.astan hacen |>erdcr la
mejora que sc ha debido pagar por su plateado.
 L A ENERGÍA ELÉCTRICA
Si á lo expuesto agregamos que esta nueva lámpara
diamante se vende A un precio extremadamente
bajo, se comprenderá lo fundado de nuestra reco-
mendación para su empleo en estaciones, centrales,
comercios, escritorios y en general en todas partes
donde se tenga necesidad de una luz brillante, pu-
diendo considerarse esta ingeniosa invención como
un progreso real en el aluml)rado eléctrico por
incandescencia, estando convencidos que substi-
tuirá al «mechero Aucn en plazo próximo.
Pequeño blanco escolar eléctrico.—En los talleres
de ^L E. Cadet en rerumic (Summe), se ha cons-
truido un nuevo modelo del blanco eléctrico Che-
vallier, descrito en otra ocasión en esta Revista y
empleado actualmente en el catnpo de tiro de Ca-
rabanchel.
Por las pe<|ueñas dimensiones del mencionado
modelo, su aplicación es ¡¡ara el tiro de precisión
con armas cortas y á distancia de á 30 metros
como máximum, siendo, ])or lo tanto, muy litil para
los stand, colegios y centros de ensei'ianza ó recreo.
Su ])recio, incluyendo 20 metros de cable de 6
conductores, marcador, timbre, conmutador y pilas,
es tan sólo de 200 francos en la estación de Pe-
renne.
Las industrias eléctricas en España.—
Se ha presentado una solicitud de concesión de un
tranvía eléctrico de Linares á Fuente de líeas, joa-
sando por Baeza, Ubeda y Viilacarrillo, aprovechan-
I en parle las carreteras de liaeza á Linares, de
Jaén á Ubeda, y de Ubeda á .Vlbacele.
La dirección de Obras ])iiblicas da un mes, á
jjartir de la fecha de la ])ublicación, para mejorar
la ¡)roi)os¡ción indicada.
— El ilustrado ingeniero 1). José Galán, ha co-
menzado los trabajos necesarios para la formación
del proyecto de altunbrado eléctrico de Baena
(Córdoba), con motor hidráulico.
—Se ha inaugurado la central eléctrica de San-
tiago, ((ue se propone suministrar el alumbrado
eléctrico á dicha jioblación. El motor hidráulico se
halla instahido sobre el río Tambre, á 10 kilóme-
tros de la población.
La instalación la ha llevado á cabo la reputada
.;sa Siemens Halske.
455
—También se ha inaugurado con buenos resul-
tados la central eléctrica de la Guardia (Ponteve-
dra), cuya instalación ha sido hecha por la socie-
dad anónima «La Eléctrica Guardesa>.
—Proyéctase la construcción "de un tranvía eléc-
trico que desde Las Corts de Sarria (Barcelona), .
termine en Moneada, pasando por Sarria, San Ger-
vasio, Horta y San Martín,
Centro de instalaciones.—Los hermanos
Marcelino y José de Pablo, han montado un centro
titulado > El motor eléctrico», encargado de hacer á
precios sumamente económicos instalaciones de
luz eléctrica, timbres, teléfonos, pararrayos, etc., y
de efectuar modificaciones en instalaciones ya exis-
tentes. Feciben los avisos en el domicilio del cen
tro. Ribera de Curtidores, 10, tercero, derecha.
Catálogos rQQlbiáos.—-instrumentos y efec-
tos para delincación, dibujo, levantamiento de pla-
nos, etc., de la casa Hijos de 1. Sierra, Mayor, 20,
Madrid (antes Echegaray, 8 duplicado). i
Constituye un cuaderno de 60 páginas, elegante- \
mente impreso, conteniendo multitud de grabados ;
y toda clase de datos y precios de la gran variedad (
de estuches de matemáticas y piezas sueltas para
la delincación: compa*s, bigoteras, tirahneas, trans-
portadores, escalas, reglas de cálculo, curvímetros,
pantógrafos, cintas de medida, plantillas, regl.as,
papel para dibujo, colección de lá]fices de colores,
•tintas chinas, gomas, cajas de colores, pinceles é
instrumentos de topografía, como miras, bandero-
las, jalones, trípodes, escuadras, pantómetros, nive-
les, etc., etc.
«'I"he Ever Read y l'orch».—Aparatos eléctricos
portátiles, fabricados por la «The American electri-
cal novelty de M. F. C. C.°); domicilio social, Cour
des petites ecuries, 16, París.
Este curiosísimo catálogo contiene el dibujo li-
gero, descripción y nota de precios de una serie de
aparatos nuevos, elegantes, relativamente económi-
cos y prácticos, en todos los cuales se parte de la
base de que .una pila seca, potente, ligera y de pe-
queiio volutnen, puede alimentar una lámpara de
incandescencia con intennitencia». Entre dichos
aparatos figura la pequeila lámpara de bolsillo que
describimos en el número anterior (precio, 16 fran-
cos), lá:u])aras para el reconocimiento del interior
de aparatos ])eligrosos ó de acceso dificil, lampari-
llas, ])alinatorias, lámparas de luio y fantasía para
bicicletas, carruajes y l'olografta; relojeras, péndu-
los luminosos, bastones, alfileres de corbata, etcé-
tera, etc.
Las lámparas son de gran número de formas, e§-
 456 LA ENERGÍA ELÉCTRICA
tando provistas de filaiTiento metálico modelo espe-
cial, y de reflector de cobre con baño de porcelana.
De tan ctirioso catálogo entresacaremos'algunos
modelos, que ¡niblicaremos en números sucesivos.
Nuevo \ÍbTO.~y'riTti7íft> tcórico-práctia' de acu-
niiiladons eUctricoi, por 1). H. de Olmos Villaizán,
oficial de Telégrafos.
Se ha puesto á la venta esta interesante obra, de
la qtie nos ocu])areinos con extensión, al precio de
ocho pesetas, debiendo dirigirse los pedidos al au-
tor, en li Dirección de la Sección telegráfica de
Burgos.
Banquete en honor de varios indus-
triales españoles.—Galantemente invitado i)or
cl excelentísimo señor marqués de Camarines, tuvo
el gusto de asistir uno de los redactores de nuestra
Revista al banquete celebrado en los Viveros de
esta corte, en la mañana del 9 del corriente, en ho-
nor de los industriales españoles de los talleres
Sanford, de Madrid; Planas y Flaquer, de Barcelo-
na, y Vicente, de Valencia, en los cuales se han
construido la gran niáquira de vapor, la dinamo
de corriente continua, de 700 amperios y 250 vol-
tios, y un aparato ideado por el Sr. Vicente, que
produce una economía de cqjnbustible que se eleva
á un 15 y hasta un 20 por 100. La instalación fun-
ciona con toda regularidad en la fábrica de elec-
tricidad del Norte, de la cual es propietario dicho
excelentísimo señor y director técnico el Sr. Qui-
ñonero, bajo cuya inspección se han ejecutado los
trabajos para el montaje de dichos aparatos por
operarios de las casas mencionadas.
El señor marqués de Camarines ha tenido la
buena idea de reunir en una misma mesa á los re-
presentantes del Gobierno y del pueblo, al patrono
y al obrero, al capital y al tr.abajo, demostrando
con ello el cariño que profesa y el aprecio que hace
de los servicios de los que en la medida de sus
fuerzas procuran contribuir al buen éxito de su em-
presa. Presidieron el acto los excelentísimos señores
niinisfro de Agricultura, alcalde de Madrid y raar-
(|iiéa de Camarines, quedando vacante el puesto
designado á nuestro ilustre redactor ])residente don
José Echegaray, á quien impidió la asistencia una
ligera indisposición. Hicieron uso de la palabra di-
chos excelentísimos señores, pronunciando elocuen-
tes discursos encaminados á hacer ver la necesidad
de que reine la mejor armonía entre el obrero y el
])atrüno, á examinar las múltiples ventajas que para
el individuo y para la nación representa el cjue
aquél se percate de que su bienestar y el de su fa-
milia dependen de su afición al trabajo y su cons-
tante deseo de perfeccionar y ampliar sus conoci-
mientos, base segura del mcjor.imieüto de su po-
sición; á recordar la obligación moral que tienen
todos los capitalistas esp.n'ioles de pri/Curar la ex-
plotación ó planteamiento de industrias nacionales
que, al proi)io tiemí)-) que puedan multiplicar sus
fortunas, proporcionen medios de subsistencia á los
trabajadores y de vida á las industrias del país dig-
nas de protección y á indicar á los obreros lo mu-
cho que los poderes públicos se preocupan-do su
vida y porvenir.
El marqués de Camarines elogió como se mere-
cen los trabajos de las casas mencionadas, felici-
tándolas y fe'icitándo.-ie del gran impulso cpie desile
hace muy pccos a ñ o s viene recibiendo la industria
nacional, cuyo creciente desarrollo hace confiar en
que muy j)ronto dejaremos de ser feudos de las ca-
sas extranjeras. El noble proceder del excelentísimo
señor marqués de Camarines debiera servir de
ejemplo á los capitalistas españoles, y su patriótica
y oportitna idea merece toda clase de alabanzas
que muy gustosos le tributamos, reiterándole nues-
tro sincero agradecimiento por la atención que nos
ha dispensado.
Verificadores de contadores eléctri-
cos.— Como consecuencia del informe dictado por
la Comisión nombrada por el Excmo. Sr. Ministro
de Agricultura, que componen los Sres. Rojas,
Mier y Echegaray (D. José), i)ara el estudio de los
contadores eléctricos, ha publicado la Gaceta del
6 del corriente la Real orden para la provisión por
concurso de las plazas que se crean de verificado
res de los contadores eléctricos, que habrán de cu-
brirse por el personal que reúna las condiciones
que se indican á continuación, y mediante los re-
quisitos á que hace referencia el siguiente párrafo:
«Debiendo proveerse por concurso cuatro plazas
de verificadores de contadores de elec^tricidad en
Madrid, otr-is cuatro en Barcelona y una en cada
provincia de las que en la actualidad tengan esta-
blecido en su territorio industrias ó alumbrado eléc-
trico, se anuncia por el presente su provisión á con-
curso entre ingenieros, doctores ó licenciados en
ciencias físicas é individuos del cuerpo de Telégra-
fos que se hallen en posesión de las condiciones
exigidas por el art. 11 del Real decreto de 26 de
Abril último, y por Keal orden de esta fecha.
Los aspirantes presentarán sus solicitudes en la
forma prevenida por la Real orden citada, en las
Secretarías de los Gobiernos civiles de las provin-
cias donde aspiren á ejercer el cargo, en el im-
prorrogable plazo de quince días, á contar desde
 LA ENERGÍA
la publicación de este anuncio en la Gaceta de Ma-
drid. »
lil Gobierno se ha inspirado al fijar las profesio-
nes que han de tener los individuos que se nom-
bren para taie; cargos en el criterio que sienta en
el Real decreto de la Gaceta del 27 del pasado, de
(jue el personal técnico llamado á entender en los
delicados problemas de Electrotecnia oficial habrá
de recliitarse «entre aciuellas chases que oficialmen-
te posean los indispens.ables conocimientos de Elec-
trotecnia, Mecánica aplicada á las construcciones
y á las máípiinr.s, Cálculo diferencial é integral.
Mecánica racional. Física y Química, cuyo esltidio
es indispensable para el acertado desempci'io de la
misión cpie se les seilab».
De los nuichos artículos (pie compréndela Real
disposición antes citada, entresacamos aquellos que
creemos ])iiedcn ser inás útiles á nuestros lectores
que aspiren á las plazas á que se hace referencia:
«Art. 2." Se aiimite como bueno un contador
que no discrepe en más del 4 por 100 de cantidad
c\al liada.
.\rt. 4." Tolo sistema de contadores que se
ofrezca al público se sujetará previamente á la apro-
bación del Gobierno. En su cons.'cnencia, los in-
dustriales que posean ó deseen abrir establecimien-
tos destinados á la venta ó aliiuiler de esos apara-
tos, deberán solicitar del Gobernador de la provin-
cia (pie sean examinados por cl verificador, el cual
certificará si se trata de un sistema de aquellos ins-
trumentos ya aprobado ó de otro nuevo.
Art. 5.° Mientras no se creen laboratorios de
electriciilad pertenecientes á las Inspecciones elec-
tro-técnicas, que en su día habrán de organizarse,
los dueños de los establecimientos destinados á la
venta ó alquiler de contadores de electricidad, ten-
drán en ellos los instrumentos de medir y todo lo
ilem.is necesario para que el verificador pueda
comprobar aciiiéllos, tales como relojes de segun-
dos, si se trata de contadores horarios; si la com-
probación hubiere de recaer sobre contadores ani-
l)erímetros para corriente continua, deberá tenerse
en el establecimiento, á disposición del verificador,
un buen voltímetro, una balan/a de jírecisión que
l>cse la i)lata, cobre, cinc, en aiiuél precipitada, y
lili reloj. Sise tratase del contraste de contadores de
corriente continua, que fuesen verdaderos vatímetros,
a los instrumentos antes citados habrá que agregar un
voltímetro contrastado y un galvanómetro de tor-
sión de suficiente exactitud con sus coleciones de
slni..ls ó deii\-.dores y de rcs'.-,te:.clas, ng;cgá;5dosc
á lodo ello un patón de fuerza electromotriz. En el
ELÉCTRICA 457
caso de que los contadores sujetos á comprobación
sean de corrientes alternativ.as, podrán contrastar-
se con otros que indiferentemente sirvan para am-
bas clases de corrientes, usando una continua ó
con un voltímetro y un .amperímetro, previamente
contrastados.
Art. 13. Los honorarios de los verificadores de
electricidad serán los siguientes:
A. Por estudiar un laboratorio de comproba-
ción y emitir el correspondiente informe sobre los
contadores sujetos á la aprobación del Gobierno,
25 pesetas.
B. Por el contr.aste de cada contador horario ó
que esté destinado á medir por término de o á 25
kilovatios mensuales, 5 pesetas.
Si el contador hubiere de medir de 25 á 50 kilo-
\ atios, 8 pesetas.
Diez pesetas si estos últimos números fueran de
50 á 75; 15 si fueran de 75 á 100; 20 de 100 á 150,
y 25 si cl contador hubiere de medir mensualmente
más de 150 kilovatios.
Estos honorarios serán abonados por los vende-
dores ó alíiuiladores de contadores de electricidad,
con la sola excepción de que, solicitado por los
consumidores el contraste de su contador, resultare
del examen la marcha regular del mismo, en cuyo
caso el pago sería de cuenta de éstos.
Art. 14. Los contadores ordinarios que actual
mente se hallan en uso no están sujetos al examen
y marca que por esta disposición se prescribe; pero
serán reconocidos y marcados cuando la empresa
productora del fluido eléctrico ó el consumidor del
mismo lo soliciten.
Art. 15. Los establecimientos actuales de venta
ó alquiler de contadores pedirán la aprobación del
; istema á que pertenecen los suyos antes del 20 de
Mayo.
La resolución recaerá con anterioridad al 8 de
Junio, y antes del 20 del mismo mes se hallarán
marcados los instrumentos de comprobación.».
LIBROS Y REVISTAS
Curso elemental de Fisicit moderna, d i D . Pudro Mur-
Coliiiii, c a t j d r á t i c o do Física y Química d e l I n s t i t u t o
(le Zar,'i;;oz 1 U n v o l u m e n d e ¿40 páginas e n cuarto y
89-1 grabados, 20 peseta^.
H a c o n . c i i z a d o l a p u b l i c a c i ó n do una r e v i s t a tríiuos-
tr.il d e Matemáticas, q u o d i r i g e cl i l u s t r a d o prof >sor
d j a n á l i s i s m a l o i n á t i c o d é l a U n i v o r s i d . i d de Z a r a g o -
za, D . J o s é R i u s C a s a s .
N o s o t r o s , q u e a p l a u d i m o s sin r e s e r v a c u a n t o l i e n -
d.i á í u i n ü i . i a r ia i . f i . i ó i i al i s t u l i . , y tí f a c i l i t a r ol
c o u s t a u t o c u n o c i u i i e u l u d s l o s a d e l a n t o s d o l a s cíoii*
 45^ LA ENERGÍA ELÉCTRICA
c i a s , f e l i c i t a m o s p.,r s u i n i c i a t i v a al D o c t o r R i u s , d e -
s e á n d o l e una e x i s t e n c i a m á s próspera y duradera q u e
las q u e d i s f r u t a r o n liis r e v i s t a s d e igual Í n d o l e El Pro-
greso Matemálico y Arrhivo de Malemdíicas.
Monografía de la pila Callaud, por D . F r a n c i s c o Cap-
p a y Grajales, D i r e c t o r de s e c c i ó n do p r i m e r a c l a s e d e l
c u e r p o do T e l é g r a f c s .
Interesr.nto f o l l e t o , d e u t i l i d a d g e n e r a l i n d i s c u t i b l e ,
y m u y p a r t i c u l a r m e n t e para l o s i n d i v i d u o s d e l cuerpo
de T e l é g r a f o s .
D o v e n t a e n e s t a A d m i n i s t r a c i ó n , al p r e c i o do cua-
t r o p e s e t a s , y al d e d o s p e s e t a s p a r a l o s s u s c r i p t o r e s
de la E e v i s t a .
Lec^ons sur d'electricité, por le capitán du genie
D u m o u . L i b r a i r i e m i l i t a i r e R . C l i a p e l o t e t CM r u é e t
p a s a g o D a u p b i n e , P a r í s 1901—Prix, 12 f r a n c o s .
Traite d'electricité iiidustrielle, par II. B u s q u e t . — I n -
g é n i e u r d'Arts e t m a n u f a c t u r e s , profeseur á l'ecole de
L y o n . — 2 v o l ú m e n e s e n 16 de 500 p á g i n a s y 500 figuras.
B a y l l y Bailliere, P i rís l'JOO; 12 francos.
Cables d'éclairafe electrique el diatribution del'électri-
cí/e, par Stu.irt A . K u s s e l . T r a d u i t avec l'autorisstiou
de l'auteur, par G. F o r m e n t i n . — 1 f o r v o l u m e in-16 a v e c
107 figures, 6 francos.
L'année electrique, ehctrothérapique et radiographi-
que, p o r M . l e D r . F o r e a u d e C o u r m e l l e s . U n v o l u -
m e n e n 12 d e 300 p á g i n a s . — P r e c i o , 3,50 f r a n c o s . L i -
b r e r í a p o l y t e c b n i q u e , r u é des S a i n t s P e r e s . 1901.
D e s d e e l 1.° d e l c o r r i e n t e s e h a n r e u n i d o l o s a c r e -
d i t a d o s p e r i ó d i c o s d e P a r í s , Bulletín international
d'electricité y Journal de l'electricité, apareciendo la
n u e v a p u b l i c a c i ó n l o s d í a s 10 y 25 de c a d a m e s .
H e m o s r e c i b i d o cl b o l e t í n d e l ú l t i m o t r i m e s t r e d e
la « C o m p a ñ í a d e E l e c t r i c i d a d T h o m s o n - H o u s t o n t ,
del M e d i t e r r á n e o , el cual c o n t i e n e l a d e s c r i p c i ó n d e
un m o t o r eléctrico para t r a n v í a s de vía estrecba,
c o n s t r u i d o p o r la « G e n e r a l e l e c t r i c C.°», d e l N o r t e
de A m é r i c a .
P E Ñ A Y B R A X A ( L u i s de l a ) . — P r o p i e d a d e s funda-
mentales de las corrientes alternas, simples y polifá-
sicas. A c o p l a m i e n t o d e l o s a l t e r n a d o r e s . E s t u d i o
e l e m e n t a l a n a l l t i c o - g r á f i c o . — M a d r i d 1895.Un t o m o
e n 12.° E n r ú s t i c a , 5 p e s e t a s ; e n p a s t a , fi.
BORCHERS (Dr. W.)—Electrometalurgia. Prepa-
ración de los metales por medio de la corriente eléc-
trica, p o r e l D r . W. Borcliei-s, c a t e d r á t i c o e n l a
escuela de metalurgia de Duisburg, traducido del
a l e m á n p o r t . Víctor Paret, perito y profesor
m e r c a n t i l , c o n 188 figuras e n e l t e x t o . U n t o m o
e n 4.° e n r ú s t i c a , 12 p e s e t a s .
Vademécum práctico de e l e c t r i c i d a d . — C o l e c c i ó n
de c á l c u l o s , f ó r m u l a s , r e c e t a s y c o n o c i m i e n t o s
eléctricos, útiles á los ingenieros electricistas,
m o n t a d o r e s , i n s t a l a d o r e s y a f i c i o n a d o s , por » . Ri-
cardo Y e s a r e s y B l a n c o . U n t o m o e n 12.°, i l u s -
t r a d o c o n 248 figuras. E n r ú s t i c a , 5 p t a s . ; ' en p a s -
ta, G p t a s .
G R A F F I G X Y ( H e n r y de).—Pequeña enciclopedia
electromecánica.—12 t o m o s e n 12.°, i l u s t r a d o s c o n
g r a b a d o s intercalados en el texto. Precio de cada
t o m o : 1,50 p e s e t a s en r ú s t i c a , y 2 e n c u a d e r n a d o
en t o l a .
N O T A
R o g a m o s á niiCHlros corresponsales y li:i1>!li-
tados que no han liquidado aún el t r i m e s t r e ven-
cido, t e n g a n la bondad de r e n d i r cuenta á esta
A d m i s t r a c i ó n , dejando p a r a el t r i m e s t r e corrien-
te el cobro de aquellos recibos qne por c u a l q u i e r
causa ol're«can dillcultade» p a r a su cobro.
Preguntas y respuestas.
E n esta sección insertaremos todas l a s pre-
g u n t a s y respuestas de c a r á c t e r técnico qne nos
r e m i t a n nuestros l e c t o r e s , lo cual c o n s t i t u y e
un sistema p r á c t i c o de enseñanza que no duda-
mos h a de a g r a d a r á nuestros f a v o r e c e d o r e s .
lias respuestas podrán llrmarlas los interesa-
dos, bien con su nombre y apellido, bien con l a s
i n i c i a l e s ó seudónimo.
Cuando no se nos remita contestación á a l g u n a
l)regunta, lo v e r i ü c a r á l a R e d a c c i ó n .
CORRESPONDENCIA PARTICULAR
Madrid.—D. T. de la R.—Queda h e d í a l a suscrip-
ción.
7íZem.—Director I n s t i t u t o H i g i e n e M i l i t a r . — í d e m
ídem.
Viloria.—F. N., c o r r e s p o n s a l . - C o n f o r m e liquida-
ción.
Barcelona.— E . C a p d e r á , i n g e n i e r o . — E e c i b i d a l i -
branza, a n o t a d a s u s c r i p c i ó n y s e r v i d o s l o s n ú m e r o s
pedidos.
" Burgos.—H. d e O.—Se s u s p e n d e r á h a s t a n u e v o a v i -
so; m a n d e l a c o r r e s p o n d e n c i a á l a A d m i n i s t r a c i ó n
directamente.
Alicante.—T. E . — R e c i b i d o i m p o r t o l i q u i d a c i ó n con-
forme.
Jaén.-lS.. V . — í d e m i d .
Cádiz.—E. L . — R e c i b i d o giro s u s c r i p c i ó n .
Canarias ( L a s P a l m a s ) — C . Z . — S e r v i d o s l o s n ú m e -
ros pedidos.
Castellón.—J.R.—Recibido importe liquidación con-
forme.
Palma del Rio ( C ó r d o b a ) . — C e n t r a l E l e c t r i c i d a d —
Anotada suscripción y a pagada.
Ferrol.—F G . — R e n o v a d a s u s c r i p c i ó n y h e c h o e f e c -
tivo su giro.
Gerona.—3. C — C o n f o r m o l i q u i d a c i ó n de l o s d o s
trimestres.
/ á e m . — J . M a r c h . — R e c i b i d o i m p o r t e obra S r . D u y o s .
Quirós ( O v i e d o ) . — Q u e d a h e c h a l a s u s c r i p c i ó n y
mandados los n ú m e r o s atrasados.
Santander.—F. C — E n e l c o r r e o d e l 6 ^e m a n d a r o n
d o s p a q u e t e s c o n l o s 20 e j e m p l a r e s .
Potes ( S a n t a n d e r ) . — J . C u e t o . — E e c i b i d o s u g i r o
obra Acetileno.
Zaragoza.—D. A . — S e le m a n d ó el p l i e g o q u e p i d i ó .
N o t i e n e n a d a p o r p u b l i c a r e l S r . C.
Manresa ( B a r c e l o n a ) . — J . E . — A n o t a d o c a m b i o .
1 I p . d e A n t o n i o Marzo, Pozas. 12,