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A S O n.-Tomo 3 . 25 de Mayo de 1901. Núm. 1 4 .

£a ^mrgia Cíéoírioa
R E V I S T A G E N E R A L D E E L E C T R I C I D A D Y SUS A P L I C A C I O N E S

P U B L I C A C I Ó N Q U I N C E N A L I L U S T R A D A

S U M A R I O

Sobre la Afinidad química (continuación), por José Echegaray. La electricidad en la exposición de París de 1900, par
E. M.—Fenómenos eléctricos y magnéticos en los motores sincrónicos, por José G. Benítez.—Reflexiones acerca del
éter de Mr. M.axwell, por M Gómez Vidal.—De la diferencia de potencial existente en los polos del arco, por
A . Boyer.—Tranvías y it\é{on-s.—Bibliografía: An ;ar'.o de electricidad para 1900, por José G. — Crónica científica:
Lámpara de arco con carbones tubulares. - El acumulador E d i s o n . — N u e v o acumulador eléctrico.—Los altos y bajos
voltajes en las lámparas de incandescencia. —/«ytíWflíVów.— Z / ¿ ; - Í > Í revistas—Ofertas y demandas.—Correspondencia
particular.

SOBRE L A AFINIDAD QUÍMICA


1111 (CONTINUACIÓN)

hetnos supuesto que la masa ponderable de cada átomo, y aun la attnósfera etérea,
[ A M B I É N

actuaban como si estuviesen reconcentradas en un punto, el centro del átomo; y de esta hipó-
tesis será preciso que nos desembaráceteos más adelante, ganando en recursos teóricos—
si la frase vale—para explicar los fenómenos químicos, cuanto el cálculo pierda en sencillez.
Por tjltimo, respecto á la ley de las fuerzas en función de las distancias, hetiios adtiiitido, que
las atracciones de las masas ponderables variaban en razón inversa del cuadrado de x, represen-
tando las distancias por esta letra; que las atracciones entre el éter y la materia ponderable va-
riaban tatnbién en razón inversa de las segundas potencias; y, por tiltitno, que las repulsiones
del éter dependían de la relación inversa de las se.xtas potencias de dicha variable.
Pero todo esto, claro es, y lo hemos advertido en varias ocasiones, que se establece aquí de
una manera arbitraria y para aclarar con ejemplos la vaguedad de las teorías generales.
Más aún: tomando como ejetnplo las repulsiones del éter, hasta parece que hay contradicción
entre la teoría de la óptica y la teoría de la electricidad.
En ésta se supone que la repulsión está representada por - ¿ , y en la teoría de la luz hay que

admitir una potencia más elevada; por ejetnplo,


Esta dificultad, sin embargo, no es invencible, y he aquí cómo concebimos que puede vencerse.
Supongamos que la verdadera repulsión se compusiera de dos términos, y que fuera
A , A

Admitamos además que los coeficientes A y B sean en rigor funciones de x, de suerte que
la repulsión entre dos átomos de éter esté representada por esta fórrnula:
W A(x) B : X )

x2 ^ xS •
Establecido esto, basta para poner.en armonía la ley de las acciones eléct'icas con las accio
nes del éter sobre sí mismo en los fenómenos de la luz, suponer que entre ciertos límites de x,
46o LA ENERGÍA ELÉCTRICA

relativos a los fenómenos de la electricidad ordinaria A (x) queda próximamente constante, y


que B (x) adquiere valores sumamente pequeños en comparación con x''.
En esta hipótesis, el segundo término de la fórmula podrá despreciarse, y podremos emplear
el primer término, considerando A como una constante. Es decir, que para las atracciones y re-
pulsiones de la electricidad positiva y negativa, será aplicable la expresión —,.
Por el contrario, cuando se trate de la óptica,. es decir, de distancias que se vayan aproxi-
mando á las del orden químico, si se admite que para tales distancias A (x) es despreciable res-
pecto á -x'', y si además se admite que B (x) queda casi constante, podrá despreciarse el primer
término, y podremos emplear la fórmula

lo'

Consideraciones análogas pudiéramos hacer respecto á las atracciones entre la materia pon-
derable y el éter.
No hay inconveniente en admitir, que para los fenómenos eléctricos dichas atracciones están
representadas por

y que para los fenómenos químicos varían tales acciones en razón inversa de otra potencia de la
distancia distinta de la segunda; por ejemplo, la cuarta potencia. De modo que la fórmula sería:
D
^ '

En cambio, la fórmula completa podía escribirse de este modo:

x'- ^ xí

Claro es que todos estos no son más que ejemplos, y que las leyes exactas de las acciones
entre la materia ponderable y el éter nos son desconocidas.
De todas maneras, las consideraciones que preceden nos permiten presentar, no bajo una
forma exacta, pero sí bajo una forma esquemática, las teorías que antes desarrollábamos.
Hemos estudiado el equilibrio químico de dos átomos de una molécula perteneciente á un
cuerpo simple.
Hemos visto, que cuando la carga de éter de ambos átomos llega á ser muy grande, la com-
binación de éstos es imposible, y la molécula del cuerpo simple es, por decirlo así, monoatómi-
ca; por el contrario, para valores menores de las cargas etéreas, las raíces resultan reales y la
agrupación química de los dos átomos puede realizarse.
O más claro: el valor de x resulta real y perteneciente á las distancias químicas.
Continuando esta investigación, demos un paso más.
Supongamos una molécula compuesta de dos átomos, y veamos si puede explicarse que
habiéndose unido dos átomos para formar la molécula, no pueda reunirse á éstos dos otro nuevo
átomo para formar una molécula compuesta de tres átomos.
Suponiendo que los átomos sean esféricos, como primera aproximación observaremos que el
éter no puede estar repartido con igual espesor en ambas esferas.
Que, por el contrario, en los hemisferios internos ó que se hacen frente, el espesor, ó sea la
densidad del éter, habrá disminuido.
Y podremos representar en la siguiente figura los dos átomos por dos esferas, y las dos
atmósferas por las dos partes rayadas.
O y O' son los dos átomos ya unidos químicamente.
Las partes rayadas son las atmósferas de éter, que como la figura indica tienen desigual
espesor, y así en a y a', los espesores son iguales, pero mínimos.
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 461

En b y b' son iguales y máximos, y de a á b y de a' á b', van creciendo según cierta ley.
El problema de determinar la ley de dichos espesores etéreos, es un problema análogo al
célebre problema del equilibrio de dos esferas iguales electrizadas, y en presencia una de otra.
Decimos problema análogo, no igual; porque el nuestro es mucho más complicado; como que en
la teoría de la electricidad, la ley de las repulsiones eléctricas dep;nde de la relación inversa de
los cuadrados de las distancias, y aquí dicha ley de repulsión es distinta y más compleja, según
hace un momento explicábamos.
De todas maneras, se comprende que en las partes más próximas de ambos átomos el fluido
etéreo estará sujeto á las mayores repulsiones, y que se acumulará en las partes más lejanas.'

Pero esto puede tener una consecuencia: no decimos que la tenga siempre, decimos que
puede tenerla.
Se comprende, repetimos, que si cuando uno de los átomos, el átomo O, estaba aislado, ef
elemento etéreo en a se hallaba en equilibrio, según en otra ocasión explicamos, ese equilibrio
habrá desaparecido al adelgazarse la atmósfera en a.
En este caso se comprende, volvemos á repetir, que el éter ambiente pueda precipitarse y
aumentar las atmósferas de ambos átomos, penetrando en cierto modo por las partes débiles
a y a'.
En resumen: la carga etérea del sistema podrá haber aumentado, es decir, que puede haber
aumentado la cantidad k.
Y esto puede explicar, como vamos á ver en seguida, la imposibilidad de que se una á los
dos átomos otro tercero.
Pero antes tendremos que resolver el siguiente problema: dados dos sistemas desiguales, bus­
car sus condiciones de equilibrio químico.

(Continuará.)

LA E L E C T R I C I D A D E N L A EXPOSICIÓN D E PARÍS D E 1900


(CONTINU.\CH3N)
P l a t a f o r m a m ó v i l . —Está formada por 268 tramos de hierro conqouestos á su vez por las
tres vigas a (fig. 13) convenientemente arriostradas; éstas descansan en sólidos pilares de made­
ra, empotrados por su pie en macizos de hormigón; la longitud de los tramos varía, según las
circunstancias, entre 9 y 15 metros.
Sobre la parte fija anterior va la verdadera plataforma ó acera móvil formada por la acera
462 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

fija (fig. 13) y las dos móviles. La primera de éstas nada oñ^ece de particular, no sucediendo así
con las otras dos.
Las aceras móviles están formadas por una serie de trucks (fig. 14) A, a y B, ó que por su
forma dan á éstas la flexibilidad necesaria para las curvas; cada trucks lleva en su línea media
(fig. 13) una viga ¿> ó b', cuyas setas inferiores se apoyan en las ruedas / ó / ' , que son las motri-
ces; además como guía llevan las ruedas c ó c que resbalan sobre carriles.
Los motores, que en número de 175 estaban distribuidos entre todo el perímetro, que era de

unos 3.400 metros, iban colocados en los pilares y estaban formados por un electro-motor, de
cinco caballos, de corriente continua de 500 á 550 voltios, cuya velocidad de rotación (unas 750
vueltas por minuto) una vez reducida por un sistema de engranajes (figs. 13 y 15) la recibía el
árbol / / ' en el que las ruedas / y / ' tienen sus diámetros en la relación de Y pcu' 1 ° tanto lo
transmiten en la misma á los trucks.
F e r r o c a r r i l e l é c t r i c o . — E s t e ; cuyo recorrido era el mismo que la plataforma (fig. 16),
pero en sentido contrario, no tuvieron otro objeto que la comodidad del público.
Cada tren se componía de tres coches, de los cuales el primero únicamente era motor, te-

niendo mayor longitud y yendo sobre dos trucks de cuatro ruedas cada uno; en cada eje iba un
motor de 35 caballos; la toma de corriente era por carril lateral.
La instalación de estos servicios fué llevada á cabo por la Compañía general de Tracción,
instalando sólo para este objeto su central eléctrica.
Ascensores eléctricos.- Entre los muchos que había, tanto en el Campo de Marte como
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 463

en la Esplanada de los Inválidos, sólo cinco fueron los eléctricos, siendo instalados por las casas
Stigler, Gallois, De Mocomble y Rousseau Leroq y por cuenta de la Administración (i).
La idea de estos aparatos es igual en todos y sencilla, no siendo más que una cabria en
la que el torno es accionado por un motor eléctrico; no damos más detalles de estas instala-
ciones por ser muy extensa de por sí la materia y porque nos saldríamos de nuestro objeto.
Además de los anteriores, existían el aero-hidro-eléctrico de la casa Stigler, en los Campos
Elíseos y los dos eléctricos Ottis en el Pabellón americano (calle de las Naciones).
F e r r o c a r r i l a é r e o . — Y a se ocupó de este asunto L A E N E R G Í A E L É C T R I C A en su núm. 5;
al tratar del sistema Langen, menciona el trozo que existía en el anexo de Vicennes y da de
este asunto una clara y precisa descripción, á la cual llevamos al lector.
Grúas.—Entre éstas tenemos la grúa Titán, de 30 toneladas, de la galería de máquinas de
la Bourdonnais; el puente grúa de 25 toneladas de la de Suffren, y el puente de 20 toneladas de
la casa Ganz.
Estos aparatos tuvieron su instalación con objeto de facilitar el montaje y desmontaje de las
máquinas; siendo en todos el agente motor la electricidad, la cual les fué suministrada por el
grupo electrógeno núm. 17, cuyo motor era de gas y fué de las primeras cosas que de la Expo-
sición se instalaron.
Telegrafia y telefonía.—Para dar mayores facilidades al público se instalaron ocho esta-
ciones ú oficinas centrales en el recinto de la Exposición y por cuenta de la Administración-
tanto en estas centrales como en las estaciones particulares ó abonados, se nos presentan mul-
titud de aparatos, cuya enumeración sería muy larga y en que muy raro sería encontrar algo
nuevo en el asunto de que tratamos.
E. M.

Fenómenos eléctricos y magnéticos en los motores sincrónicos.


T?li> estudio de todo fenómeno eléctrico ó magnético se hace por medio del cálculo, fundándo-
JlJj se indudablemente en el conocido principio que dice: «Un fenómeno físico no es perfecta-
(¡pf mente conocido hasta que puede medirse». Y en efecto; el cálculo mide los fenómenos.
Si es cierto lo que va dicho, no es menos evidente que el conocitniento objetivo de todo fe-
nómeno debe preceder lógicamente á su medida, y así como el cálculo de un fenómeno es es-
crupulosamente analizado en toda obra de electricidad, déjase abandonado el conocimiento obje-
tivo, sin duda por creer los autores que este conocimiento debe ser labor intelectual del que es-
tudia la fórmula y el cálculo; es decir, que hacen nacer la observación del fenótneno de una fór-
mula y no la fórmula de la observación, ó bien suponen al cjue lee con conocimiento del fenómeno
que se calcula, y si es así, convengamos en que la mayoría de los tratadistas de electricidad dan
por supuesto ese conocimiento.
Ealtan, pues, obras en que se estudien los fenómenos mirando á los fenótnenos mismos, re-
sultando de aquí que los prácticos que carecen de conocitnientos matemáticos superiores no
tienen libros de consulta, y es triste que el individuo que modestamente se contente con conocer j
el fenómeno sin llegar á medirle, no le sea permitido saciar su atendible curiosidad.
Si el fenómeno de la autoinducción de un conductor por el que circula una corriente varia-
ble se estudia por un práctico, en la mayoría de los tratados le será imposible comprender una
sola palabra; pero si acierta á leer las páginas que D. Erancisco de P. Rojas llama Imagen sen-'
sible de la autoinducción, jatnás olvidará lo que es el fenómeno ó lo que aparenta ser.

(1) La casa Stigler instaló dos de los cinco citados.


464 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

Nuestro objeto es, pues, estudiar lo que pudiéramos llamar ¡a imagen del fenómeno, imagen
que podrá ser más ó menos verdadera, quizás falsa, pero que nos dirá siempre: en este fenóme-
no todo se verifica como si esto fuera cierto.»
Sabemos cuáles son los elementos primordiales de un motor eléctrico de corrientes polifási-
cas; un órgano fijo en el que circula una corriente polifásica y un órgano móvil por el resultado
de la disposición y de las fuerzas que en él actúan.
;Oué ocurre, pues, en un anillo de hierro dulce de sección circular ó rectangular por el que
circula en un conductor que le rodea una corriente bifásica, por ejemplo?
. Este es el primer fenómeno que debemos examinar.
Los conocimientos más elementales nos dicen que en
tal caso (fig. I.»), y disponiendo la corriente como se indica
en la figura, si fuese continua, crearía en A y B cuatro po-
los: los dos de A del mismo nombre, y los dos de B igua-
les también, pero de nombre contrario á los de A : son,
pues, dos electroimanes, unidos por sus polos del mismo
nombre.
¿Cuál será la disposición de sus líneas de fuerza res-
pectiva, ó sea su fantasma magnético.^ Indudablemente, las
líneas de fuerza que emanan de A marcharán á B por cl
camino más corto y más fácil; no existiendo masa metálica ó dieléctrico distinto del aire inter-
puesto, el camino más fácil será la recta A B.
El haz de líneas de fuerza tendrá una disposición parecida á la que indica la fig. i."
En la línea A B y en su alrededor se crea, pues, un campo magnético, cuya intensidad de-
penderá indudablemente de la intensidad de la corriente.
Si dicha intensidad es constante, constante será la del campo magnético A B.
Si varía la intensidad periódicamente con arreglo á la ley del seno, mejor dicho, para que lo
entienda todo el mundo, aumentando hasta su máximo y luego disminuyendo para volver á au-
mentar y á disminuir nuevamente, siernpre cantidades iguales en iguales cantidades de tiempos,
resultará que, pues es continua la variación de la intensidad, continua será también la variación
del campo.
Que la corriente va en el sentido que indican las flechas de la fig. 1 . 1 , el campo magnético
tiene su intensidad positiva de B á A ; cpie la corriente cambia de sentido, el campo irá de A á B.

(Fig. 2.') (Fig. 3 . " )

Estos cambios de dirección y sentido no son sitnultáneos, sino algo retrasado el catnbio del
campo al cambio de corriente, debido á la histeresis del hierro; pero esto no altera en el fondo
la naturaleza y modo de ser del fenómeno que se estudia.
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 465

En una palabra, hemos producido un campo magnético alternativo, siempre en la dirección


A B, pero que cambia de sentido dentro de esa constante dirección.
Supongamos ahora que el anillo lo dividimos en cuatro partes arrollando cuatro bobinas, en
serie las opuestas en un diámetro, y en la forma de la fig. 2.", retrasando la fase de una con res­
pecto de la otra en forma tal, que cuando la primera sea máxima, la otra sea 0; cuando la pri
me­
ra O, la segunda sea máxima negativa; la primera negativa máxima, la segunda, O, ó lo que
igual, retrasada una de otra un cuarto de período (fig. 3.a). es.
Supongamos primero que i, sea máxima, la i., será O independientemente de las alteraciones
de la histeresis, existirá un campo magnético máximo, según indica la fig. 4.''

(Fig- 5-')
Empieza á disminuir i, al propio tiempo que i.^ crece el campo anterior disminuye al tiempo
que aparece el normal; ambos campos (fig. S-'') como intensidades puestas en juego en condicio­
nes de componerse, darán un campo resultante en la diagonal de los dos, y si son idénticas las
bobinas todas, igual el núcleo, la resultante será un campo giratorio de intensidad constante c
igual á la máxima de uno de los campos componentes.

(iMg. 6.a) ( F i g . 7.-) (Fig. S.tt)

El período de giro del campo será el mismo que el período común que hemos supuesto á las
corrientes alternas (fig. 6.», 7.» y 8.").

II
Pongamos ahora en el interior del anillo (fig. 9.*) una barra de hierro dulce, circular ó rec­
tangular, susceptible de poder girar alrededor del eje mismo del anillo y abandonémosla en el
campo giratorio creado por la corriente bifásica. ^Oué sucederá?
Llegará un momento en que la dirección del campo giratorio coincidirá con la dirección de la
barra de hierro dulce. Ja intensidad del campo quedará reforzada por la gran permeabilidad de la
armadura, las líneas de fuerza se precipitarán (permítasenos la frase) con gran ímpetu por un
camino tan fácil para ellas, y formando un verdadero engranaje magnético, quedará la armadura
enclavada en el campo, y puesto que el campo gira, girará con igual velocidad la armadura.
466 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

En una palabra; hemos conseguido el movimiento de un imán tirando de sus líneas de fuerza.
Esta especie de engranaje magnético tiene un defecto, y es la necesidad de atravesar las
líneas de fuerza un espacio entre hierros que absorbe una fuerza magnética grande; el diente del
engranaje es débil y por esto el par de arranque será siempre poco considerable.
Aumentaremos la solidez de ese engranaje reforzando y concentrando el campo en los polos

(Fig. g-") (Fig. 10 a)

de la armadura (fig. lO.»); es decir, creando gran número de líneas de fuerza que atraviesen el
espacio entre hierros y marchen al anillo inductor; esto podemos conseguirlo con gran intensidad
en los conductores polifásicos, intensidad limitada por sus diámetros, en general pequeños, ó por
una corriente continua que transforme á la armadura en un electroimán, y como éste gira se hará
preciso un colector para el paso de la corriente de excitación; y, en efecto, es el procedimiento
puesto en práctica para el aumento del par de arranque.
For este mecanismo el engranaje se ha hecho elástico, y si el par resistente aumenta las
líneas de fuerza, cual verdaderos flejes, se fle.xan hasta conseguir el arrastre de la mayor resis-
tencia (fig. lO.a)
Jo.?É G. B E N Í T E Z .

Reflexiones acerca del éter de Mr. Maxwe


I p A.S hipótesis de Mr. Maxwell para explicar racionalmente el mecanismo íntimo délos fenó-
menos eléctricos, de los magnéticos y de los de inducción, dan origen á diversas reflexiones
acerca de la constitución del medio admitido hoy por los físicos con el nombre de éter, y
al cual se le asigna el papel de transmisor de la energía radiante: ese medio que todo lo llena y
lo invade, así los espacios siderales como los intersticios moleculares, que impregna las molécu-
las y los átomos de la materia ponderable, ocupa lo infinitamente grande y entraña el infinita-
mente pequeño.
Sobre la constitución de ese medio especial, consignada en las explicaciones de Maxwell, va-
mos á hacer ligeras consideraciones.
Toda corriente eléctrica que recorre un conductor—dice Maxwell—, origina la formación de
un campo magnético, cuyas líneas de fuerza son circunferencias situadas en planos normales al
eje del conductor; Maxwell, establece que el medio capaz de transmitir la fuerza magnética, está
constituido por corpúsculos ó celdillas esféricas susceptibles de girar, y que por la acción niag-
L A ENERGÍA ELÉCTRICA 467

nética adquieren movimiento de rotación alrededor de las líneas de fuerza como ejes, quedando
determinados el sentido y la velocidad angular de esta rotación, por el sentido y la intensidad
de la acción: representa así el campo magnético ocupado en toda su extensión por multitud de
series de rotaciones moleculares del mismo sentido y de ejes paralelos, para el campo de inten-
sidad uniforme, cuando este campo magnético está ya formado.
Pero un campo magnético que origina una corriente eléctrica no se forma instantáneamente,
lo cual quiere decir que esas series de rotaciones del mismo sentido no surgen de repente; el
campo empieza á formarse cuando la corriente empieza á recorrer el conductor, y queda consti-
tuido ó formado cuando la corriente que le da origen llega al período de régimen permanente; el
campo (si se admite la frase) va saliendo y extendiéndose sucesivamente alrededor del eje del
conductor, hasta que queda formado definitivamente, y esto arguye que las series de rotaciones
que lo ocupan por completo se han ido estableciendo sucesivamente también, ó sea, transmitién-
dose la rotación de serie en serie durante el período de formación del campo; y como un cuerpo,
corpúsculo ó celdilla que gira, transmite su giro al inmediato en sentido inverso, como las ruedas
de los engranajes exteriores, claro está que el medio transmisor de la fuerza magnética, consti-
tuido sólo por celdillas susceptibles de girar, no podría servir para la formación de un campo,
en el cual todas las rotaciones que lo ocupan fuesen del mismo sentido.
Maxwell obvia esta dificultad, admitiendo que entre los corpúsculos ó celdillas esféricas del
medio transmisor de la fuerza magnética, existen partículas, esféricas también, que pueden rodar,
pero no resbalar, y éstas son las que sirven para transmitir el movimiento de rotación de cada
serie á la inmediata, sin invertir el sentido de la rotación, y desempeñando el papel de las rue-
das parásitas; por esto las designaremos con este adjetivo, para distinguirlas brevemente de las
primeras; según Maxwell, estas pequeñísimas ruedas parásitas constituyen la electricidad, y el
conjunto de ellas y los corpúsculos giratorios, el medio al cual se llama éter: con el auxilio de
este medio así constituido, explica Mr. Maxwell las acciones eléctricas, electromagnéticas, los
fenómenos de inducción y las corrientes de conducción y de desplazamiento.
La explicación de los fenómenos mencionados, resulta racional y en perfecta armonía con las
leyes de la Mecánica; mas el medio etéreo, constituido como queda dicho, es un medio com-
puesto; está sujeto á cumplir con determinada condición; requiere la posesión de ciertas cuali-
dades por parte de sus componentes; estar regidas estas cualidades por determinada ley, y de
su constitución se desprende algo así como ciertas contradicciones.
Y en efecto: en el medio transmisor de la energía magnética (que es el transmisor también
de toda forma ó modalidad de la energía), existen, según Maxwell, dos elementos: el uno cons-
tituido por las celdillas ó corpúsculos giratorios; el otro, por los corpúsculos ó celdillas parásitas,
sin otra misión que la de propagar la rotación siempre en el mismo sentido, que al ser determi-
nado por el de la acción magnética, como queda dicho, y contrario al sentido en que giran las
celdillas parásitas, sin que esta circunstancia modifique el efecto de esa acción magnética, de-
muestra que ésta afecta al primer elemento y no al segundo, y por ende, que este segundo ele-
mento es de diferente naturaleza que el primero; constituye, pues, un medio dentro de otro me-
dio, mezclado con cl, y bien claro lo indica Maxwell al decir que esas celdillas, ruedas parásitas
infinitesimales, son la electricidad que impregna, como el agua á la esponja, al medio transmisor
de la energía magnética, constituido, formado por los corpúsculos giratorios: cl éter, así es, por
consiguiente, un medio compuesto, y compuesto de elementos corpóreos, porque las celdillas
parásitas actúan y ejercen acción como sólidos naturales sobre los corpúsculos giratorios, y és-
tos no la recibirían ni obedecerían á ella, si no fuesen sólidos naturales también como las prime-
ras: en suma: el éter, siendo compuesto, y compuesto por elementos corpóreos, se convertiría en
un medio ponderable, y así no podría ser el medio imponderaSle transmisor de la energía radian-
te, porque un todo no puede tener una naturaleza de que sus partes carecejí^
468 LA E N E R G Í A E L É C T R I C A

Los dos elementos constituyentes del éter de Maxwell, necesitan someterse á una condición
precisa, indispensable: la de tener sus moléculas, corpúsculos ó celdillas separadas unas de otras,
mediando entre cada una y las demás de su mismo género, de su mismo elemento, determinada
distancia; excesivamente pequeña, archipequeñísima, sí, pero distancia al fin, porque si los cor-
púsculos giratorios se tocasen, la rotación no se transmitiría de una serie á otra en el mismo
sentido, sino en sentido opuesto; y si hubiese contacto entre las celdillas transmisoras de la ro •
tación, siempre positiva ó siempre negativa, tendrían que resbalar unas sobre otras, lo cual ya
se ha dicho que no pueden hacerlo, sino rodar sin resbalar: no puede haber, pues, contacto, más
que entre los corpúsculos giratorios del primer elemento y los transmisores de la rotación ó los
parásitos, correspondientes al segundo, pues así se obtiene el resultado apetecido; ¿cómo puede
verificarse esto? Pues muy sencillamente, existiendo atracción entre las moléculas de distinto
elemento y re¡)ulsión entre las del mismo; los elementos ó componentes del éter deben por esto
poseer las cualidades ó virtudes de atraer y repeler, y estas cualidades es forzoso que se rijan por
una cierta ley con relación á la distancia, ley que determinará la posición fija de cada molécula
en el estado de equilibrio interior, por decirlo así, del éter, y ley que impondrá la manera de
propagarse de cada perturbación, que no será otra cosa que una ruptura de ese equilibrio. Con
dicha condición y la aludida ley, teniendo en cuenta las cualidades atractiva y repulsiva que la
misma rija, es evidente que el éter resultaría un medio perfectamente elástico, porque toda molé-
cula, obligada á salir de la posición que le corresponde en el estado de equilibrio interior del
éter, volvería forzosamente á ocuparla bajo la acción de aquellas fuerzas y de la ley que las rige
con relación á la distancia, tan luego cesara la causa perturbadora de su equilibrio; y la pertur-
bación producida en un punto, se propagaría en todos sentidos siguiendo los radios de la esfera
que tuviese por centro dicho punto, como resultado de esas atracciones y repulsiones y de la
ley que las rige: son, pues, indispensables, la condición, las cualidades y la ley á que se hace
referencia, para que el medio imaginado por Maxwell tenga las principales propiedades del me-
dio hipotético conocido por el nombre de éter, y aun así, todavía le faltaría la más esencial, la
de ser imponderable, pues ya hemos visto que no se comporta como tal ninguno de sus dos ele-
mentos componentes.
Ahora bien, de estos dos elementos en perpetuo contacto, pero no combinados, y cuyos mo-
vimientos giratorios son inversos, uno de ellos, según Maxwell, es la electricidad; pero la elec-
tricidad es una forma, una modalidad de la energía que transmite el éter y nos la pone de mani-
fiesto mediante sus vibraciones transversales; así lo demuestra la teoría electromagnética de la
luz, que es otra forma ó modo de manifestación de la energía por medio de las vibraciones trans
versales del éter: luego si la electricidad es así, no es de otro modo, y no pueden constituirla
celdillas esféricas que rueden sin resbalar, porque así no se producen vibraciones, más bien las
produciría el rozamiento en el resbalamiento; y si la electricidad fuese de ese modo, la luz, que
tiene su misma naturaleza, estaría constituida por corpúsculos que rodasen sin resbalar, cosa no
aceptada por teoría alguna; por consiguiente, el segundo elemento del éter de Maxwell, si es
como se define, no es la electricidad, y si es la electricidad, no puede ser como se define: hay
aquí una contradicción manifiesta que se impone con fuerza incontrastable; además, erigida en
elemento componente del éter la electricidad, y siendo ésta resultado de vibraciones transversa-
les de un medio elástico, se erigen tales vibraciones en parte constituyente de ese medio elástico,
y no lo son, sino resultado á su vez de una ruptura de su equilibrio, efecto de una causa pertur-
badora de él, manera de propagarse una perturbación; no añaden ni restan elemento alguno cons-
tituyente, ni modifican la naturaleza ni la composición del medio vibratorio; y así como la luz
y el calor no son componentes del éter, tampoco es dado suponer que lo sea la electricidad, y
la suposición de que lo es entraña otra contradicción con la teoría electromagnética de la luz,
porque nadie admite que la luz sea un elemento componente del éter, cuya existencia admiten los
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 469

físicos, aunque su naturaleza sea cosa completamente ignorada, y así sucede con la de Dios, cuya
existencia, sin embargo, es indudable.
El éter de Maxwell es una brillante hipótesis, propia para explicar racionalmente los fenóme-
nos electromagnéticos y de inducción, pero su realidad es inadmisible: no sabemos cómo es el
éter, mas se puede asegurar que no es como lo presentan las hipótesis de Mr. Maxwell.
M. GÓMEZ V l D . V L .

DE L O k DE POTENCIAL EXISTENTE fN LOS POLOS DEL ARCO

E N una recientísima comunicación pasada por los ingenieros electricistas señores Corbino y
Liga á la Asociación de Electricistas Italianos, en la que, después de pasar revista á cuanto
desde el año 1895 se viene diciendo sobre la diferencia de potencial que existe en los polos
del arco, demuestran que ni los trabajos de Thompson ni los de Edlund, que se tenían como
concluyentes, han resuelto nada, y que el problema está aún lejos de su resolución.
Según ambos eminentes electricistas, los resultados más positivos son los obtenidos por
Hertzfeld y Blondel, quienes demostraron que, después de un breve intervalo de la cesación de
la corriente, no se encuentra ninguna- diferencia de potencial notable entre los carbones.
Realmente, el estudio del arco con corrientes variables había hecho esperar que se hubiese
encontrado la solución eáf)erada tanto tiempo; y, efectivamente, si la diferencia de potencial sigue
instantáneamente las vicisitudes de la intensidad, nada permitirá distinguir el arco de una simple
resistencia variable, como Blondel hace muy bien observar.
Entre las muchas fórmulas propuestas para representar la diferencia de potencial e entre los
polos del arco, en función de la intensidad i y de la distancia / de los carbones, la que más se
aproxima á la verdad es, sin duda alguna, la de Mme. Ayrton, de cuatro constantes, y aprecián-
dolo así, es la que toman como punto de partida los comunicantes.
Según Mme. Ayrton
c -4- di
e = a -f- bl 4 -
(0
de donde se tendrá para la potencia gastada en el arco:
P = ei = (a + bl) i + (c -f Ql) (2)
fórmula que han comprobado los señores Corbino y Liga valiéndose de un buen electrodinamó.
metro de Siemens y Halske.
Dichos señores suponen que la corriente es variable, pei-o siempre en el misino sentido, y
que la diferencia de potencial c sigue instantáneamente los valores de la intensidad.
Partiendo de esta base, é integrando la fórmula (2), obtienen:
I PT I fT

ó sea, indicando con P,„ la potencia media é t,„ la intensidad media.


= (a + bl) >„, -f- c 4 - di (3)
lo que viene á decir que, con corrientes continuas ó con corrientes interrumpidas, la potencia
gastada en el arco es la misma, si la intensidad media es igual á la intensidad constante empicada
con corriente continua, y esto cuando la diferencia de potencial siga instantáneamente las vici-
situdes de la intensidad.
Ahora bien, para ver lo que ocurriría si existiese en el arco la presupuesta fuerza contraelec-
tromotriz, con sus rapidísimas variaciones de intensidad (toda vez que la corriente puede pasar
de cero á 10 ó 12 amperios en una decimilésima de segundo, y de esta intensidad á cero aún en
470 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

menos tiempo), ios comunicantes pasan á analizar todas las diferentes modalidades posibles,
considerando:
i.o Que la diferencia de potencial puede tener un valor constante, como ocurre, por ejemplo,
con la imanación de un electroimán.
Hay que excluir esta posibilidad, dicen, primero, porque en estas condiciones el arco es ru-
moroso (palabra textual que respetamos por lo gráfica), y segundo, porque, si se empalma á los
polos del arco el primario de una bobina Rumkorff y el secundario L un chocómclro, en este
segundo circuito se observará una serie de chispas que corresponden al número de interrup-
ciones (l).
2.° Que la diferencia de potencial, una vez demostrado que es variable, pudiera muy bien
no seguir, ni aun instantáneamente, los valores de la intensidad, de tal modo, que se tendría
entre las dos curvas, representación gráfica de la diferencia de potenciales, una inversión de fase.
Por esta causa ó por una alteración cualquiera en la curva de las diferencias de potenciales,
podría obtenerse un valor para la potencia media Pn, distinto del que da la fórmula (3).
3.° y último. Que el arco podría obrar como si fuese una resistencia metálica, en cuyo caso,
la curva de las diferencias de potenciales sería idéntica á la obtenida estáticamente, y no ha-
biendo diferencia de fase con la curva de las intensidades, la potencia media será la misma que
con la corriente constante de intensidad igual á la intensidad media anterior, y, por consiguiente,
la fórmula (3) se verificará con el mismo valor xle las constantes.
Para comprobar por la experiencia si la fórmula (3) se verifica, es necesario tener un proce-
dimiento preciso, para medir con exactitud la potencia gastada en el arco de una corriente rapi-
dísima interrumpida y de intensidad media rigurosamente determinada; después cambiar instan-
táneamente la corriente interrumpida en una continua de igual intensidad (constante) y compro-
bar si se produce alguna variación en el aparato indicador de la potencia.
Así se puede estar seguros de que la distancia de los carbones y la constitución de los polos 1
es exactamente la misma en ambos casos.
En sus trabajos prácticos, los señores Corbino y Liga empezaron por estudiar si los amperó-
metros ordinarios para corrientes continuas podrían servir para medir con interrupciones tan fre-
cuentes de la corriente la intensidad media definida por la relación
I rx .

Como los amperómetros ordinarios están fundados por lo general en la atracción ejercida í
por los núcleos de hierro, los sabios comunicantes tuvieron que desecharlas y, siguiendo el con-
sejo de Wehnelt, dar la preferencia para sus prácticas al amperómetro térmico, el cual da, no la
intensidad media, sino la intensidad eficaz, definida por la relación
' .2 I r T .2 ^

Al tratar de medir la potencia media, todos los sistemas conocidos por los señores Corbino
y Liga les resultaron deficientes, aun el wattmetro de Blondel y Curie empleados, según el mé-
todo de Potier.
Al fin tuvieron que recurrir á hacer por sí mismos un modelo, substituyendo en el electro-,
metro-ordinario de ídascart el eje de aluminio por un disco de mica recubierto en sus dos sec-
tores semicirculares y en ambas caras por una hoja de estaño. El disco estaba suspendido por el
sistema de doble suspensión de hilo de seda, mientras las dos mitades del eje comunican con
dos alambres de platino finísimos y muy próximos. Uno de éstos se introduce en una ca])sulita
con agua, apoyada en un sostén lateral; el otro alambre va á parar á otra cápsula, pasando por
encima de la primera y costeándola verticalmente, merced á un doblez en doble ángulo recto.

(i) Los autores de la comunicación, señores Corbino y Liga, se valieron para su estudio de un aparato Wehnelt.
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 471

Por medio de un segundo doblez se hace que venga á coincidir con el eje de rotación este se-
gundo alambre, que, como queda dicho, viene á terminar en la segunda de las cápsulas, que es-
tará colacada debajo de la primera. De ambas capsulitas parten dos alambres finos volantes que
van á comunicar con los polos del arco.
La disposición de los aparatos para el experimento que hicieron los señores Corbino y Liga
es la misma que indica el esquema siguiente:

Una batería de 50 acumuladores, en cuyo circuito hay un amperómetro A^ ; una autoinduc-


ción variable L; los carbones, que se mueven á mano por medio de un tornillo; una resistencia
no inductiva de cobre C D, y por último, los polos i y 2 de un conmutador de palanca S, en el
que se puede instantáneamente, moviéndole hacia la derecha ó izquierda, hacer comunicar los
los puntos I y 2, respectivamente, con a y c ó con y d. Entre a y c está montado cl interrup-
tor Wehnelt I, y entre b y d una resistencia variable R. En fin, los polos A y B del arco están
en comunicación con los dobles cuadrantes exteriores, mientras que los dos extremos C y D co- '
munican con las dos mitades del eje del wattmetro.
En el experimento ambos comunicantes observaron que, con variadísimos valores de la auto- ]
inducción L y del número de interrupciones, no había variación alguna en la desviación dada
por el wattmetro.
Como deducción final, concluyen asegurando que el ?.rco se comporta como una simple re-
sistencia óhmica, y que la fórmula de Ayrton responde como cierta para variaciones de intensi-
dad entre cero y 12 amperios.
Concluyen los autores refiriendo los resultados de otro experimento que sin la fórmula de
Ayrton podría hacer creer en la hipótesis de Edlund.
Si la diferencia de potencial existente entre los carbones no fuese una función decreciente de
la intensidad, sino que fuese independiente de ella, la diferencia media de potencial tendría que
ser igual á la diferencia de potencial constante con corriente continua, y sin embargo, disminuye
en más de una décima.
Este resultado podría hacer pensar en una disminución de la fuerza contraelectromotriz de
Edlund por el simple hecho de ser las corrientes interrumpidas, mientras que, por el contrario,
se explica lógicamente por la fórmula de Ayrton, sin necesidad de admitir modificación alguna
en las cuatro constantes. .•
En resumen: de la fórmula
-di

en el caso de corrientes variables se deduce:

o sea
T ,1
ü l
Ml^^.^ LAENERGÍA ELÉCTRICA

y en general
T dt > I

y siendo ]„, la intensidad media, se comprende cómo, quedando constantes a, b, c y d, pueda e„, ser
diferente del valor que se hubiera obtenido con la misma intensidad constante.
Esta es la razón por qué los señores Corbino y Liga han tratado la cuestión midiendo la po-
tencia, en cuyo caso i desaparece del denominador.
A. BOYER.

T H A i r V Í A S Y TELÉFOÜTOS
I n f o r m e s o b r e los s i s t e m a s de d e f e n s a e n c r u z a m i e n t o s .

juzgar de interés general para nuestros lectores el conocimiento completo del dictamen
emitido por la Comisión nombrada por el Ministerio de Agricultura, para informar sobre
el importante asunto, con cuyo título encabezamos este artículo, lo reproducimos íntegro á con-
tinuación.
Dicho dictamen dice así:
«La Comisión nombrada por V. E. con fecha 4 de Febrero de 1901, para estudiar y propo-
ner los medios conducentes á evitar los peligrosos accidentes ocasionados por la caída de los
hilos aéreos telefónicos y telegráficos al contactar con el hilo de trabajo de los tranvías, se en-
cuentra ante un problema de muy difícil solución, si se tiene en cuenta que se trata de conciliar
la seguridad del tránsito por las calles con los intereses respetables creados por las empresas de
teléfonos y de tranvías.
No se necesita gran esfuerzo para que el público todo se convenza de dicha dificultad: basta
considerar el hecho de que ahora mismo está planteada igual cuestión en muchas capitales de
Europa, á consecuencia de haberse producido en ellas iguales accidentes que en Madrid, y con
mayor número de desgracias. Reciente está el de Liverpool, donde murieron dos personas que-
dando quince gravemente heridas. Y es que en dichas capitales extranjeras se procedió como
en Madrid. Había establecidas en ellas redes telefónicas y telegráficas aéreas. Otorgáronse des-
pués las concesiones de tranvías con hilo aéreo, sin otra condición previsora de seguridad que
cláusulas vagas ordenando defensas de dudosa solidez y eficacia que se colocaron casi por fór-
mula para desaparecer al poco tiempo.
Una solución radical y segura para salvar el interés del público consistiría en establecer la
telefonía y la telegrafía subterráneas, suprimiendo todo hilo aéreo; pero dadas las dificultades
que ofrece el subsuelo de las vías públicas en Madrid, trabajado con las canalizaciones de agua
y de las diversas compañías de electricidad, á más del alcantarillado particular y las cloacas ge-
nerales, sin contar con el excesivo coste de este sistema, imponerlo en su totalidad á las em-
presas equivaldría á decretar su ruina.
Estas mismas conclusiones pueden aplicarse á la .solucción radical y segura, más segura aú 1
que la atiterior, que obligase al tranvía eléctrico actual al cambio de su hilo aéreo por cl con-
ductor alojado en galería subterránea. Habría las dificultades del subsuelo y el inmenso coste de
las obras, sin olvidar que la concesión de la empresa es para hilo aéreo y un potencial de 500
voltios.
Desechadas estas dos soluciones, únicas de absoluta eficacia para impedir la producción de
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 473

los accidentes eléctricos, no quedaba á la Comisión otro camino que examinar todos los proce*
dimientos que se han propuesto ó ensa3^ado en el extranjero para atenuar los peligros ó para
disminuir su probabilidad; en este sentido ha hecho cuanto dentro de la premura del tiempo le
fué posible, escribiendo cartas al extranjero y buscando cuantos medios de ilustración pudo pro-
porcionarse.
Entre esos procedimientos figura uno que recurre á aparatos automáticos cuya misión se
reduce á cortar la corriente motriz cuando se produce el accidente. Hay varios de estos meca-
nismos propuestos por sus inventores, pero ninguno, que sepamos, ha recibido en parte alguna
aquella sanción que solamente puede darla el uso de algunos años, y sobre todo el número de
accidentes por ellos evitados durante ese tiempo. Nada hubiera adelantado la Comisión con en-
sayar alguno de esos mecanismos eléctricos, delicados y automáticos, porque aun respondiendo
á su objeto cuando están recién construidos y afinados, no puede asegurarse lo que sucedería
cuando cl tiempo y la intemperie hubiesen producido sus naturales deterioros.
Fundada en estas razones, y tratándose de un informe para ocurrir á una necesidad actual,
no puede hoy la Comisión proponer como remedio único la adopción de uno de esos mecanis"
mos. Lo que sí puede hacer es consignar aquí el deber en que están las Compañías de Tranvías,
de ensayar en sus líneas cuantos aparatos de ese género ofrezcan teóricamente alguna garantía;
más aún: deben seguir paso á paso cuanto se haga en el extranjero relativamente á la defensa
del hilo de trabajo, paraiidoptar inmediatamente el procedimiento que la experiencia demuestre
ser más eficaz que. los hasta ahora conocidos, y los que se propongan en este informe.
Descartada la Comisión de los anteriores precedentes, que ha creído oportuno consignar
para exclarecimiento de tan difícil y complicado asunto, reconociendo y lamentando que no se
haya encontrado hasta hoy, ni dentro ni fuera de España; ningún procedimiento, protección ó
defensa eficaz y seguro para impedir en absoluto la posibilidad de uñ accidente debido al con-
tacto del hilo del tranvía con un hilo aéreo y desnudo que sobre él caiga, se ve obligada á esco
ger entre todos los remedios conocidos aquéllos que en cada caso especial cree más adecuados.
A tres clases pueden reducirse estos remedios ó defensas: el Jiilo protector, el tejadillo de
banibíi y los gajichos de retención. Unos tienen por objeto evitar el temido contacto: tales son el
segundo y el tercero. Otro, el primero, tiene el mismo objeto, y no consiguiéndolo, procurar que
el contacto dure un instante.
I.° El hilo protector.—Designamos con este nombre un alambre ó cuerda metálica que irá
tendido sobre el hilo de trabajo del tranvía, paralelo con él y situado en el mismo plano verti-
cal, siempre que sea fácil, á juicio del Inspector especial que el Gobierno nombre.
2 . " Cuando no lo sea, podrá salirse de dicho plano el hilo protector, para tomar otro plano
vertical paralelo al del hilo de trabajo; pero de tal manera, que un hilo de teléfono que cayese
tenga que tocar al hilo superior ó los dos á la vez.
3." El hilo protector podrá proteger dos hilos de trabajo, siempre que llene con cada uno de
éstos la condición segunda.
4.0 El hilo protector se establecerá en todas las alineaciones y aun en las curvas de gran
radio en que se pueda colocar, satisfaciendo á la condición segunda.
5." El hilo protector deberá estar de 100 en 100 metros, poco más ó menos, en buena co-
municación con los raiis.
6." Su sección, combinada con su conductibilidad, deberán ser tales, que al tocar á ambos
con un trozo de hilo telefónico de " / , , de milímetro de diámetro, funda éste instantáneamente,
sm que el protector sc resienta de un modo notable por cl paso de la corriente á tierra.
7.° Queda á cargo de la empresa del tranvía, al colocar el hilo protector, impedir que al des-
carrilar el trole, pueda tocar al hilo protector, ni menos á éste y al de trabajo á la vez, forman-
do un corto circuito.
474 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

• 8.0 Tejadillo de Bambú.—En todos aquellos trozos en que no se coloque el liilo protector,
por ejemplo, en las curvas de poco radio ó cuando el cable esté suspendido por tirantes, se co-
locará la defensa conocida con el nombre de tejadillo de bambú.
9.0 Debe evitarse en cuanto sea posible que los hilos telefónicos desnudos vayan siguiendo
casi paralelamente al hilo de trabajo y casi á plomo sobre éste; esto es. en la misma calle ó
paseo, como sucede, por ejemplo, sin razón bastante para ello, en la puerta misma del Ministerio
de Fomento. Si en algún sitio no pudiera evitarse esa situación, sería preferible en ese trozo cl
tejadillo de bambú al hilo protector. En general, según las condiciones de cada trozo de línea,
podrá juzgaise sobre el terreno cuál de las dos defensas es la más apropiada.
10." Ganchos de retención.—Réstanos tratar de los hilos destinados á sostener ó á atirantar
el hilo de trabajo. En los cruces de éste con los hilos telefónicos podrían caer uno ó más de los
últimos, no sobre el hilo de trabajo, sino sobre sus tirantes, y corriéndose sobre esos tirantes,
acabar por tocar al de trabajo. Para evitar esto deben ir armados los tirantes con ganchos de
retención, sistema ya usado en varias capitales.
Los medios de protección enumerados serán completamente estériles si las obras no se eje- ;
cutan con solidez y pulcritud extremadas y no se sujetan á una exquisita vigilancia para su per- j
fecto estado de conservación, y aun con todo esto escrupulosamente practicado, se habrá conse- j
guido alejar considerablemente el peligro, pero no hacerlo absolutamente imposible. |
Por esto, para apurar todos lus caminos y agotar todos los recursos, la Comisión ha estudia- \
do también los medios con que la Empresa de Teléfonos puede contribuir á la obra de salva- :
mentó que se persigue; y el Sr. Parchada, director de la misma, manifestó que la Empresa tiene i
proyectadas, y ya ha comenzado á realizarla", grandes obras y modificaciones, que cuando estén
terminadas, dejarán libre de hilos y de cables telefónicos el cielo de la Puerta de' Sol, sitio hoy
el más peligroso de Madrid, por todos conceptos. Según los propósitos de la Empresa, de la
Central de Teléfonos descenderán á tierra casi todos los cables telefónicos revestidos de aisla- '
miento; penetrarán en las galerías del Canal de Isabel II y las seguirán en todas sus partes uli-
lizables; saldrán al aire libre por columnas ó torres de hierro de unos 30 metros de altura; desde
estos sólidos soportes seguirán los mismos cables, revestidos, su camino por el aire, salvando de
este modo algunos cruces importantes con el hilo de los tranvías; en las dos últimas torrecillas
ó estaciones de término de los cables aparecerán los haces de hilos sueltos para cada abonado,
y con ello el peligro de los cruces, para los cuales hemos propuesto las precauciones ante-
riores.
No puede desconocerse la importancia que tendría la realización de estas obras para alejar
más el peligro que se combate; convendría que se terminasen fo antes posible; pero la limpresa
empleará en ella el tiempo que esté en consonancia con sus recursos. ¿Podría el Gobierno en-
contrar un medio que contribu}-ese á su pronta realización?
Antes de terminar debe la Comisión manifestar que hay sobre Madrid una porción de hilos
telegráficos y telefónicos desnudos, pertenecientes unos al Estado y otros á particulares. Entre
los últimos, unos se han establecido con autoiización del Estado, y otros, según se dice, sin
autorización alguna. Estas últimas líneas deben suprimirse. Las autorizadas también podrían
serlo mediante autorización. Si no lo fueran, á ellas y á las del Estado habría que sujetarlas á
las mismas condiciones que las que hemos propuesto para los hilos sueltos de la Empresa de
Teléfonos.
Es cuanto tenemos el honor de someter á la consideración de V. E.
José Echegaray.— Eduardo Mier.—F/-ancisco de Paula Rojas.—Enrique Parellada.—Jeró-
nimo Martel. — Floreiitino Grumicau.x.
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 475

B I B L I O G R A F Í A
ANUARIO DE ELECTRICIDAD PARA igoi, por don La tarifa de aduanas comprende lo que se refiere
Ricardo Yesares y Blanco, Ingeniero electricista. á máquinas, dinamos y material eléctrico.
Editado por la casa Bailly-Bailliere, como el Las tarifas de transporte se refieren á los precios
de 1900, se ha publicado el segundo Anuario, y es establecidos por todas las empresas de ferrocarriles
de desear que tan importante libro contintie apare- españoles por tonelada y kilómetro, ó por vagón y
ciendo en años sucesivos, por prestar servicios se- kilómetro.
ñaladísimos seguramente á los electricistas españo- La tercera parte es una recopilación de fórmulas,
les y á todas las empresas industriales de índole cálculos y tablas de interés general, descripción de-
eléctrica en general. tallada de la lámpara de arco sistema Bardou y es-
Compónese el Anuario de tres partes principales: ludio de las corrientes de alta frecuencia y de sus
la primera, de información técnica; la segunda, de efectos fisiológicos.
información industrial, y la tercera técnico-indus- Es admirable la suma de trabajo que representa ,
trial, terminando con una guía indicadora de electro- la ejecución de una obra del carácter del Anuario,
técnicos nacionales y extranjeros, instaladores, fa- y que esta obra se deba exclusivamente á la activi-
bricantes, comisionistas, etc., etc. de máquinas y dad de uno sólo.
material eléctrico, y una relación detalladísima de Son tantas y tan varias las manifestaciones de la
las centrales de alumbrado y tracción eléctrica es- energía eléctrica, y es tan veloz su marcha de avan-
pañolas. ce hacia nuevos descubrimientos y más dilatados
La primera parte se divide en diez capítulos, en horizontes, que la labor que hoy representa la con-
los que se recopilan los adelantos más notables, fección de un Anuario de Electricidad, es verdade-
bien sea en alumbrado eléctrico, lámparas de arco ramente colosal para una sola persona.
y de incandescencia, acumuladores, telegrafía y te- Al felicitar al Sr. Yesares, le hacemos una súplica:
lefonía, ó bien en electricidad médica, electrólisis, desearíamos que en años sucesivos dedique algunos
tracción, medidas, automóviles, etc. etc. capítulos á la historia industrial eléctrica de nuestro
Sigue después una información notable de las país, dando á conocer las fábricas é instalaciones
sesiones del Congreso Internacional de electricidad eléctricas españolas, haciendo un juicio crítico de
de igoo, resumiendo todas las conferencias de to- los derroteros que llevan aquellas industrias y de los
das las secciones del Congreso, y termina la pri- que convendría siguieran más adelante; precisar (á
mera parte con una descripción de cuanto referente ser posible) los rendimientos económicos fijos ó
á electricidad encerraba la Exposición de París probables, las cotizaciones, quiebras, etc., etc.; en
de 1900, haciendo al par que la descripción juicios una palabra conseguir que el libro lo lean á un
crídcos atinadísimos que dan idea clara de los pro- tiempo, no sólo el técnico y el industrial, sino tam-
blemas resueltos, de los que están en curso de favo- bién el capitalista, y muy particularmente el capi-
rable resolución y de otros que realmente permane- talista español.
cen estacionarios al parecer ó no están bien orien- Mientras nuestras miradas estén fijas constante-
tados. mente en el extranjero, y nuestros cálculos y nues-
La segunda parte trata de legislación (nacional y tros libros no hablen más que al técnico y al indus-
extranjera), privilegios, aranceles de aduanas y ta- trial, no tenemos derecho á quejarnos de los des-
rifas de ferrocarriles para el transporte de carbones denes del capital.
minerales. J. G.

CRÓNICA CIENTÍFICA
LiAiupara de arco c o n cai-boncs las mejores condiciones posibles tienden la mayor
tubulares. parte de los inventos modernos.
En las lámparas de arco, una de las causas que Los Sres. Bergmann y Arrhenius, de Stockolmo,
más influyen en la calidad del alumbrado es la com son los inventores de la lámpara de arco con car-
busdón de los carbones, y á que se verifique ésta en bones tubulares y animados de movimiento rotato-
476 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

rio, la cual está representada en la figura adjunta. acumulador, caracterizado por la especial constitu-
Los carbones a a están animados de un movi- ción de sus electrodos, compuestos de un alma ó
miento de rotación y se encuentran apoyados en soporte interior de materia aisladora (ebonita, celu-
los cuchillos s, de tal modo, que se despojarán los loide, etc.) inatacable á los ácidos, sobre la cual se
aplican hilos, láminas ó placas de plomo puro que
constituyen la materia activa. El alma de materia
aisladora tiene por objeto dar al electrodo gran ri-
gidez con escaso peso, y servir para el acoplamien-
to y aislamiento de los electrodos de cada elemento.
L 1 O 8 a l t o s y b a j o s v o l t a j e s eii l a s l á m p a -
ras de incniídcsceucia.
Es sabido que el empleo de los altos voltajes con-
duce á una economía de cobre, de importancia en
las canalizaciones eléctricas, y es conocido también
que en vista de la economía de vatios anunciada
por todas las Revistas científicas del mundo y admi-
tida por los principales electricistas, en las lámparas
de altos voltajes, las fábricas construyen tipos que
Fig 1.
funcionan para 200 y hasta 250 voltios, pero ahora
empieza á manifestarse la tendencia opuesta, es
carbones de las asperezas y rugosidades que les sa- decir, que se da como seguro el obtenerse unn eco-
len después de la formación del arco luminoso, y nomía nada menos que del 35 al 40 por 100, ha-
siempre vendrán partes limpias á la formación del ciendo uso de los bajos voltajes (20 á 25 voltios)
mismo.—C. R. en el alumbrado por incandescencia. En numerosas
experiencias parece se ha demostrado que el con-
Cl a c n m n i n d o r K d i s o n .
sumo en tales condiciones es tan sólo 1,7 vatios
La prensa científica americana sigue alabando por bujía, mientras que las lámparas de 100 voltios
el acumulador inventado por Edison, del cual aiin consumen como promedio 3,5 vatios por bujía.
no se tienen noticias completas, siendo por este Como la causa antes mencionada obliga á emplear
modvo aventurado en nuestro concepto emitir jui- como mínima una tensión de 100 voltios en las
cios sobre el mismo. canalizaciones, para que no haya que modificar
El polo positivo está constituido por óxido de éstas y poder obtener al propio tiempo la economía
cobre, y el negativo por cadmio, ambos sumamen- de que tratamos, se ha acudido al procedimiento
te pulverizados y mantenidos en soportes de níquel, de intercalar pequeños transformadores de corrien-
sumergiéndose en una solución de sosa cáusdca, y te continua en el circuito de las lámparas, en pun-
encerrado el conjunto en un depósito cuyas pare- tos pró.ximos á las mismas, pudiendo así utilizarse
des tienen también un bailo del último metal ci-
las secciones de los conductores calculados al régi-
tado.
men de los voltajes ordinarios. De estos transforma-
Se dice que el ilustre inventor afirma que, á igual- dores hay varios dpos, siendo uno de los más ven-
dad de energía suministrada, su acumulador pesa tajosos el de Alfonso Jean, descripto en el número
la mitad que los de plomo, siendo su duración diez anterior.
veces mayor; pero repetimos que tales datos pro-
vienen del otro lado del Atlándco, siendo, por lo Son bastantes las fabricas de lámparas de in-
tanto, difícil saber las verdaderas ventajas que el candescencia que en vista de los resultados obte-
acumulador Edison presentará sobre el sueco Jun- nidos en repeüdos ensayos construyen ya lámp.-ras
guer, cuyas pruebas son hasta ahora bastante satis- de 20 á 40 voltios.—E. G.
factorias para poder considerarle como el de más
ventajosa aplicación al automivilismo y tracción
eléctrica en general. INFORMACIÓN
Xnevo acnniulador eléctrico. El gas Riché en España.—A la industriosa
La Sociedad «Crepet, Ratiguier y Dumoulin» de región asturiana corresponde la gloria de la priori-
París, ha obtenido patente de un nuevo modelo de dad en las aplicaciones industriales de un nuevo
LA ENERGLA ELÉCTRICA 477

elemento de fuerza motriz llamado á prestar en Otro catálogo detalla el modelo G A, de condi-
nuestro país tan revelantes servicios como las fuer- ciones inmejorables para la carga de acumuladores;
zas hidráulicas. la potencia de estas máquinas es en el tipo G A» de
La Sociedad anónima La Industrial Candasina, 2 kilovoltios, y llega en el tipo G A^ á 13,5.
ha establecido en la villa de Candas el alumbrado El modelo G B (tetrapolar) y el G C de 6 polos
eléctrico por la energía que proporcionan los gases se estudian en catálogos separados, y en ellos puede
desfilados por productos vegetales y purificados á observarse la hábil combinación del número de re-
través de una masa incandescente. voluciones por minuto con los diámetros de las po-
Con la misma fuente de energía tratan de mon- leas para obtener (sobre todo tratándose de moto-
tarse, segtin leemos en el diario de Gijón El Co- res hidráulicos) cuantas soluciones se deseen para
mercio, sierras mecánicas que facilitarán principal- el buen rendimiento de las trasmisiones mecánicas.
mente la construcción de envases para las trece fá- La casa Ubach posee, según consta en todos sus
bricas de salazón y conserva que existen en aquella catálogos, laboratorio electro-técnico, detalle que
preciosa villa. no debiera faltar nunca en las casas constructoras
Proyéctase también suministrar luz á Luanco de centrales.—J. G. B.
desde la misma central de Candas. — Catalogue fromAktiebolaget, L. M. Erics-
A los industriales y capitalistas espaiioles acon- son & Co Stockolm (Sweden) 4"^ edition.
sejamos sigan con atención el proceso industrial La casa Ericsson C de la capital de Suecia, re-
que hoy se inicia en Asturias, provincia que parece presentada en España por la señora viuda de Aram-
destinada á dar siempre con prioridad los deste- buro, Príncipe, 2, tan ventajosamente conocida en
llos más hermosos y fecundos para nuestra patria. la Europa técnico industrial por la novedad y per-
Felicitamos por sus iniciativas á La Industrial fección de cuantos aparatos salen de sus talleres,
Candasina, al banquero Sr. Belaude por la pode- ha reunido en un interesante catálogo de 125 folios
rosa ayuda prestada á la Sociedad, y hacemos cons- en 8.°, lujosamente editado y encuadernado, las
tar con orgullo que existen periódicos en la Penín- principales características y datos más interesantes
sula como El Comercio, de Gijón, que por cima de de la multitud de tipos de teléfonos y micro-telé-
los intereses de partido y de sucesos locales dedica fonos para estaciones de término é intermedias, de
sus artículos de fondo á analizar con gran compe- línea sencilla ó doble, fijas á un muro ó dispuestas
tencia los asuntos industriales (como lo hace en los para ser apoyadas sobre una mesa, así como tam-
que titula «Candas industrial»), ejemplo que debie- bién de la variedad de aparatos y accesorios, como
ran imitarlos diarios de gran circulación.—J. G. B. timbres, conmutadores, inductores, pararrayos, bo-
Catálogos recibidos.—La acreditada casa binas térmicas, caja de instrumentos para la com-
de Ubach Hermanos y Campderá, que se dedica á probación de las líneas, elementos de pila Leclan-
la construcción de centrales para alumbrado y ché, transformadores, etc., etc. Merece mención es-
transportes de fuerza y tracción eléctrica, es la con- pecial por lo completa, la colección de cuadros te-
cesionaria en Espaiia de las dinamos de corriente lefónicos, sencillos ó múltiples, para cualquier nú-
continua construidas por la Sociedad anónima de mero de líneas, y abonados, bien murales, cuando
Electricidad, antes Lahmeyer y Compaiiía, Frank- aquel es pequeño, ó bien dispuesto sobre una mesa,
fort. disposición conocida de ordinario con el nombre
Los catálogos recibidos se refieren á las citadas de centralillas ó centrales, según su importancia,
dinamos de corriente continua, detallando uno la existiendo modelos para 1 0 0 , 200, 240, 300, etcé-
dinamo para canalización trifilar, de empleo venta- tera, líneas.
josísimo en las redes de alumbrado eléctrico sólo. Una serie de fotografías dan idea de la disposi-
La potencia de estas dinamos puede ser desde 1 2 ción de los cuadros en centrales de 3.000, 7.000
á 12 5 kilovatios, con tensiones de 2 X 1 1 0 y 2 X 2 2 0 y 10.000 abonados, existiendo además en la parte
cada modelo; su precio es para el modelo de 1 2 del catálogo destinada á la telefonía los esquemas
kilovatios, 2.590 francos y 17,065 francos para el que indican el montaje de las estaciones en los di-
tipo de .125 kilovatios; con estos datos pueden ferentes casos, completando tan útil indicación el
nuestros lectores formarse idea de la notable eco- conocimiento exacto de los tipos representados en
nomía que realizan sobre el empleo de dos dinamos la multitud de grabados intercalados en el texto y
acopladas tal como lo exigen las canalizaciones su instalación.
trifilares de uso corriente. La parte de telegrafía redúcese á la indicación
478 LA ENERGÍA ELÉCTRICA

de los diversos elementos de la estación Morse or- ciones dicho objeto, pudiejido usarse también por
dinaria y de !a militar, presentando en la destinada los ciclistas, en los automóviles, etc., etc.
á instrumentos y aparatos de comprobación mode- La pila seca tipo Leclanché está colocada en un
los de cajas de resistencia con puente de Wheatstone tubo sólido y redondo, pudiendo ser llevada con
de distintos tamaiios (aptas para la medida de re- comodidad en el bolsillo ó en el saco de mano.
sistencias comprendidas entre 0,00001 ohmios Para evitar la polarización de la pila debe tenerse
hasta 111.000.000); galvanómetros de espejo (tipo encendida por períodos de media á una hora.
Deprez-d'Arsonvaly }• diferencial, reóstatos, brúju- El precio de la lámpara completa es de 25 fran-
las de tangentes, etc. cos el modelo pequeño y 35 en el grande, siendo el
En la sección de «aparatos diversosinclúyense coste de la batería para el cambio cuando esté gas-
diferentes sistemas de avisadores de incendios, in- tada la que lleva el aparato, de 1,50 y 2,50 francos
dicadores de nivel de agua, comprobadores de ron- respectivamente.
das, anemómetros registradores y contadores de El saturnismo y los obreros electricis-
gas, todos ellos de funcionamiento eléctrico. tas.—Con motivo de haberse observado los efec-
E. G. tos del saturnismo en cuatro trabajadoras de una de
Pruebas sobre la velocidad de trans- las fábricas de acumuladores para automóviles eléc-
misión en la telegrafia sin conductores.— tricos de París, nuestro querido colega Le Bulletin
En Biot (.Alpes Marítimos) se han llevado á cabo International d'Electricité, publica en su último nú-
en los últimos días del pasado ines interesantes ex- mero algunos interesantes datos estadísticos, indi-
periencias de telegrafía sin hilos. Se trató de deter- cando las-precauciones adoptadas para evitar en lo
minar la velocidad media de transmisión, que resultó posible el ser atacado por tan temible enfermedad,
ser de óoj palabras por hora, habiéndose verificado ó para combatir sus consecuencias.
las experiencias transmitiendo verso y prosa. Se com- Las cuatro mujeres sintieron los síntomas del
probó también la posibilidad de la doble comuni- «cólico de plomo» en un plazo de seis semanas á
cación por la misma antena empleando dos apara- dos meses siguientes á su entrada en la fábrica, en
tos transmisores, y la no resolución práctica del las que se dedicaban á revestir de una pasta de
grave problema de la interceptación de los despa- ó.xido de plomo pequeñas barras de dicho metal,
chos, á pesar de lo afirmado por diferentes inven- haciéndolas pasar después por un molde golpeán-
tores (Tomniasi, Blondel, Marconi) que aseguraban dolas, y quitándolas en seguida las rebabas de tal
ó pretendían haber conseguido tal objeto. modo que pudieran pasar por un anillo del diáme-
Despachos transmitidos de Biot á Calvi, fueron tro conveniente.
recibidos con claridad perfecta desde otras esta- Los síntomas notados fueron sucesivamente: in-
ciones.—E. G. apetencia, constipación ligera, náuseas y dolores
Indicaciones útiles.—Nueva lámpara para abdominales muy fuertes, que motivaron el inme-
viajes.—La «Ever Ready Torch», de París, cons- diato traslado al hospital de las atacadas, donde
tnoy-e el tipo de lámpara eléctrica representada en fueron observadas por el doctor Proust. Como no
era la primera vez que dicho cólico, tan tennble
para los pintores, plomeros, etc., se presentaba en
la ihencioñada fábrica, la Sociedad explotadora tie-
ne nombrado un médico que todas las semanas pasa
visita al personal obrero, suministrándole además
diariainente, entre otros medicamentos, pastillas
pectorales, miel azufrada, pildoras de hierro y me-
dio cuartillo de leche. Se les recomienda la más
absoluta limpieza, debiendo lavarse las manos y
enjuagarse los dientes y la boca con mucha fre-
cuencia, sometiéndoles cada quince días á un baño
stüfuroso.
el grabado adjunto, cuya principal aplicación es
para permitir la lectura en los viajes, en carruaje ó El «cólico de los electricistas» no es enfermedad
en ferrocarril, toda vez que la imperfecta luz em- nueva, pues ya en 1894, en una sola fábrica de
pleada todavía por las compaiiías de los caminos Hagen se observaron 3 7 casos entre 252 obreros, y
de hierro no permite conseguir en buenas condi- en otros talleres cerca de Wiesbaden, de 90 traba-
LA ENERGÍA ELÉCTRICA
479

jadores que en ellos existían, sufrieron los efectos apoyo que utilizaba para cargar sobre él otros 1 2
de dicha enfermedad 1 2 . ó 14 cables, además de los dos hilos necesarios para
En las estadísticas llevadas en Alemania y Suiza la instalación de dicho abonado. La fábrica de
se ha comprobado que los diversos obreros electri- Maronne se negó á satisfacer los deseos manifesta-
cistas atacados de la enfermedad de que tratamos, dos reiteradamente por M. Leumonier, que esti-
están en las proporciones siguientes: 30 por 100, de rnaba tal hecho como constitutivo de una servi-
los destinados á revestir de la parte de base óxido dumbre que no se creía obligado á aceptar, parti-
de plomo las barras de dicho metal; de 37,5 por 100, cipándole que entendía que los reglamentos de po-
los obreros que sueldan los electrodos; de 30 por 100, licía urbana le autorizaban á disponer de ese apo-
los que tallan y arreglan los electrodos y las pla- yo mientras no se probase que la carga de dicha
cas; de 13 por 100, para los que litnpian las placas palomilla fuera tan grande que se juzgara podía
de plomo; de 10 por 100, los que hacen las solda- comprometer la seguridad de la finca.
duras, y de 8,3 por 100, los que cargan los elec- El tribunal falló que después de cesar el abono
trodos. de M. Leumonier, durante cuyo dempo pudo ob-
Los profesores Proust y Talamon, que han dedi- tener ventajas determinadas por su voluntaria con-
cado especial atención al estudio de la citada en- cesión á la fábrica de Maronne, aquel consenti-
fermedad, dicen que el de los electricistas se distin- miento debía anularse, una vez que no existía la
gue de los restantes cólicos de plomo por su preco- causa que lo había motivado. En virtud de esto
cidad, intensidad y frecuencia de las crisis.—E. G. condenó á la compañía á levantar los cables y el
Tranvías eléctricos en Bruselas y E s - apoyo en un plazo que se le fijó, debiendo abonar
tokolmo.—-El ministro de Trabajos públicos bel- 2 0 francos por cada día que tardase en efectuar la
ga ha autorizado recientemente á la Sociedad de operación á partir del límite inarcado, y al pago
tranvías de Bruselas para reemplazar la tracción de las costas y demás gastos originados por el
animal por la eléctrica por medio de cable subte- pleito.
rráneo, desde la estación del Norte á la del Medio, Exposición de electricidad en Rusia.—
día, y á lo largo de la calle de Blaes; y por cable Tertninadas la Exposiciones de electricidad anun-
aéreo en todo el territorio de los comunes de Schaer-
ciadas para Alemania, Inglaterra y Frac cía, toca á
beek, Saint Josse ten-Voode y Saint Gilíes.
su vez á Rusia patentizar la altura á que se encuen-
Se ha fijado como plazo máximo para terminar tra en lo referente á electricidad.
esta transfonnación el de dos aiios, á partir de la Esta Exposición tendrá lugar en San Petersburgo
fecha de la concesión.
en el próximo otoño y abarcará todas las ratnas de
* * la electrotecnia moderi^a, así como también lo con-
La misma concesión se ha hecho á la compaiií^ cerniente á alutnbrado por gas acetileno.
de tranvías de Estokolmo (Suecia), que muy en bre- Demostradas las ventajas de tales Exposiciones,
ve implantará en su red el sistema de trole y cable no estaría mal, á nuestro entender, que nos preocu-
aéreo. pásemos algo de fomentar de este modo nuestra
Las compañías de electricidad y sus pobre industria eléctrica, organizando algún con-
abonados en el extranjero.—El tribunal de curso, de rnayor amplitud en esta rama que el más
comercio de Rouen (Francia), ha dictado sentencia general y muy plausible, preparado por el Fomen-
con fecha 16 de Abril del aiio corriente en la de- to de las Artes.—C. R.
manda interpuesta por M.Leumonier contra la com- Transporte de energía en las minas de
paiiía de electricidad de Maronne, que se negaba á Albermale (Estados Unidos).—La «Cochiti
quitar de un edificio propiedad de dicho señor, una Gold Afimig C.°» instaló en 1898 una gran fábrica
palomilla de hierro que había colocado para soste- de cyanuración en la mina de Albermale (Nuevo
ner los cables de alumbrado eléctrico. México) accionada por una máquina Corliss, con
Los antecedentes de la cuesdón eran los siguien- combustible de madera. El buen resultado del ne-
tes: el propietario había autorizado la colocación de gocio motivó un aumento de desarrollo en la mina,
las palomillas para sostener los cables conductores siendo preciso agrandar la instalación. En estas con-
del fluido á su instalación, para el servicio de la diciones planteado el problema, el seguir emplean
cual se había abonado por un cierto plazo, pero al do la madera como combustible resultaba en ex-
terminar éste y no querer renovarlo, M. Leumo- tremo antieconómico, no pudiéndose hacer uso del
nier pretendió que la compañía levantase dicho carbón, que no existía en las inmediaciones ni era
48o LA ENERGÍA ELÉCTRICA

fácil su transporte por falta de caminos; decidié- general D. Eduardo Estelat, la habitación donde
ronse en vista de esto á instalar una fábrica de elec-están instaladas las rosáceas, la sala de descargado
tricidad en las minas de carbón explotadas por la res y el gran salón centraf de conmutaciones, su-
Santa Fe Railvoad en Madrid (Nuevo México) dis- biendo á la torrecilla de entrada de los cables, cuya
tantes 51,2 kilómetros, haciendo el transporte á las marcha hasta llegar á los aparatos explicaron los
de Albermale. El Electrical World describe la ins- mencionados señores con todo detenimiento y ama-
talación y resella los trabajos, que empezaron en bilidad á los visitantes que deseaban conocer algu-
Octubre de 1899, terminando al finalizar el 1900. nos detalles de la interesante instalación proyectada
La fábrica de Madrid comprende dos generatri- y hecha ya en parte con arreglo á los últimos adc
ces trifásicas de campo giratorio de 605 voltios y 60 lautos de la telefonía. Con ayuda de planos y dibu-
cyclos, acoplados directamente á máquinas Allis- jos, el Sr. Parellada indicó en líneas generales el
Corlis, dando 60 vueltas por minuto. Los volantes plan de la canalización, señalando los sectores y
de estas máquinas pesan 32 toneladas y tienen un calles en las que la red será subterránea, utilizando
diámetro de 6,10 metros. Tres transformadores de para tal fin las galerías del canal de Isabel II, y
200 kilovatios cada uno, elevan la tensión á 20.000 aquellas otras en que por no existir tales galerías
voltios. La pérdida de energía en la línea es de los cables tendrán que ser aéreos, reseñando las j
8,5 por loó y la cantidad transmitida á la mina de principales características de los diferentes modelos
600 kilovatios. En la central de Albermale tres de cables, fusibles, pararrayos, bobinas térmicas,
transformadores de 180 kilovatios reducen la ten- cajas de empalme, etc., etc., remitidas por las más
sión de 18.500 á 605 voltios.—E. G. acreditadas casas nacionales y extranjeras, dedica-
Ferrocarril económico eléctrico de das á la fabricación de material eléctrico.
cremallera de Genes á Gramazalo (Ita- Los invitados á tan agradable acto fueron obse-
lia).—La Revista O Geni civile publica los princi- quiados espléndidamente y atendidos con exquisita
pales datos del nuevo ferrocarril de cremallera de cortesía por el alto personal de la casa, del que
Genes á Gramazalo, aldea distante 1.135 metros de forman parte, además de los señores mencionados,
dicha población y 195,50 metros más elevada que el administrador Sr. Samper y el jefe técnico señor
ella sobre el nivel del mar, siendo esta construcción Ruiz Medina.
la primera de su clase en Italia. Las pendientes varían Siendo indudablemente la nueva instalación de
entre un 10 por 100 y un 20,15 PO'' resultandola red telefónica la más importante de España, y
la media de 17,15 por 100. El ferrocarril es de vía pudiendo considerarse como modelo en su clase
tínica, con cruzamiento en la mitad del trayecto; por estar ajustada á la última palabra de rama tan
la cremallera, sistema Rigccnbach; el carril, Vigno- interesante de la ciencia eléctrica, hemos creído de
le, con un peso de 21 kilogramos por metro lineal. gran utilidad para muchos de nuestros lectores el
Los carruajes son automotrices, con una distancia conocimiento detallado de tan acertado ])royecto
entre ejes de 1,72 metros y una rueda central que (que. honra á su autor, Sr. Parellada), del cual dare-
engrana en la cremallera. Cada carruaje lleva dos mos cuenta en el próximo número de nuestra Re-
motores de corriente continua de 30 caballos á una vista.
tensión de 500 voltios, correspondiendo á cada Sinceramente felicitamos á la Compañía madri-
uno de ellos un reóstato que va colocado debajo leña de Teléfonos por haber emprendido reforma
de la plataforma. Estos motores sirven de freno en tan interesante para el ptíblico y muy especialmen-
las bajadas, estando además provisto cada carruaje te al alto personal de la misma, al que reiteramos
de freno mecánico. La toma de corriente se hace nuestro agradecimiento por las muchas atenciones
por trole aéreo. La velocidad media es de 5 ki- que nos han dispensado.
lómetros por hora en las subidas y 8 en las bajadas. Las industrias eléctricas en España.—
L a nueva ceatral telefónica madrile- Se ha autorizado á D. Paulino Montes para presen-
ña.—En la tarde del 20 del mes actual inauguróse tar en el término de dos años el proyecto de un
el nuevo salón central, instalado recientemente, por tranvía eléctrico desde Pozo Blanco con ramal á
la Compañía de Teléfonos de Madrid, en un piso Villanueva de Córdoba, pasando por Alcaracejos
inmediato al que ocupa dicha sociedad en la calle hasta la línea del ferrocarril de Córdoba á Bel-
^L'lyor, ntim. i. Las numerosas personas invitadas mez.
á dicho acto recorrieron, acompañadas por el di- —Con la razón social "Compañía de tranvías de
rector gerente D. Enrique Parellada y el inspector Tenerife», acaba de establecerse en Santa Cruz un
LA ENERGÍA ELÉCTRICA 481

servicio de tranvías eléctricos entre dicha población pruebas para determinar su resistencia eléctrica y
y La Laguna. la diferencia de potencial necesaria para agujerear-
—En la ciudad de Las Palmas (Gran Canaria) los, las cuales detalla la excelente Revista Le genic
se ha montado recientemente una gran fábrica civik.
de hielo, aprovechando el motor de la central eléc- En la primera prueba los guantes se llenaban de
trica. mercurio, sumergiéndolos hasta los 0,20 tn. de al-
Concurso de guantes aisladores para tura en un recipiente que contenía el mismo líqui-
obreros electricistas.—La «Asociación de los do. La diferencia de potencial era de 105 vol-
industriales franceses contra los accidentes del tra- tios.
bajo» abrió recientemente un concurso invitando á En la segunda prueba los guantes se llenaban de
los fabricantes de todas las naciones á que presen- arena fina, hecha conductora con agua, contenien-
tasen modelos de guantes, con los cuales obtuvie- do clorhidrato de amoníaco, teniéndolos treinta y
sen los obreros electricistas la necesaria protección seis horas en un recipiente también de arena hu-
contra los efectos de las corrientes de alta tensión, medecida con agua saturada del mistno producto
lo que no se consigue más que imperfectamente quítnico.
con los de caucho empleados de ordinario, difíci- Los resultados obtenidos con los modelos que re-
sultaron los mejores fueron los siguientes:
les de poner y quitar, incómodos, y que se cortan
y grietean fácilmente con el uso y manejo de los RESISTENCIAS EN MEGHOMIOS
útiles. MODELOS —
De la infinidad de modelos presentados para su ' Primeras pruebni.. Segundas pruebas
examen, la comisión, compuesta de catorce miem- H. Speckers 4.800 420
bros, ha admitido seis solainente para ser sometidos Chas N. Hill 6.200 24
á las pruebas que luego indicaremos. Franz Clouth 52.500 157

Los guantes de MM. Chas, N. Hill et C.°, de Para determinar la diferencia de potencial nece-
Londres, son de caucho, doblados interiormente saria para destruir los guantes, se llenaron éstos de
en garrote, estando reforzados los dedos en las arena, humedecida como en las pruebas anteriores,
uniones y recubiertas las costuras al exterior de introduciéndolos también en una cuba en idénticas
caucho. condiciones á la de los primeros ensayos, estable-
Los de M. Franz Clouth, fabricante de Cologne ciéndose una diferencia de potencial entre la arena
Nippes, son también de caucho, doblados interior- exterior y la interior, que se iba aumentando suce-
mente en garrote, siendo esta doblez muy sólida y sivamente hasta que un descenso brusco del volá-
las costuras recubiertas oblicuamente, estando el metro indicaba la rotura del guante. Los resultados
exterior protegido por una fuerte capa de caucho encontrados fueron los ([ue manifiesta el siguiente
para evitar las desgarraduras. cuadro:
Los de M. Griñón, de París, son de cuero, con
preparación especial para conseguir que el caucho Diferencias
MODELOS ^'^ potencial en OBSERVACIONES
penetre en el interior de dicha materia. •voltios.
Los presentados por M. Schnepptnuller, de Mag-
debourg, han sido fabricados, encolando una hoja Speckers... 2.500 A 3.000 volüos el guan-
te se agujereó.
de cuero y otra de caucho y tallando el guante con Chas N. Hill. i.ooo A los tres minutos ídem
esa plancha, quedando el cuero en el interior y to- ídem id.
das las costuras- recubiertas con una solución de Franz 11.000 Al minuto id. id. id.
caucho. El exterior se protege por otra capa de
Estas pruebas teóricas fueron complementadas
cuero.
por otras detalladas llevadas á cabo prácticamente
El modelo de Mme. H. Speeken, de Zurich, es en los talleres para ver su resistencia sometidos á
muy parecido en su construcción á los dos prime- un trabajo constante, decidiéndose la comisión por
ros tipos citados-, de caucho, doblado interiormente la adopción, como más ventajoso entre todos los
en garrote, pudiendo ponerse y quitarse cual los presentados, del modelo de M. Franz Clouth.—
guantes no doblados y resultando más elegantes é E. G.
higiénicos.
Estos modelos han sido sometidos en el Labora-
torio central de Electricidad de París á repetidas
482 LA ENERGLA ELÉCTRICA

LIBROS Y REVISTAS
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liOS s u s c r i p t o r e s t e n d r á n dereclio á una inseí'-
cuerpo de T e l é g r a f o s . ción g r a t u i t a cada t r i m e s t r e .
ínteres,',lite f o l l e t o , d e u t i l i d a d g e n e r a l i n d i s c u t i b l e , I'or cada i n s e r c i ó n liay que a c o m p a ñ a r un tim-
y m u y p . i r t i c u l a r m e n t e para l o s i n d i v i d u o s d e l cuerpo bre m ó v i l de 10 céntimos de peseta p a r a p a g o del
de T e l é g r a f o s . i m p u e s t o del T i m b r e .
D e v e n t a e n e s t a A d m i n i s t r a c i ó n , al p r e c i o de cua-
t r o p e s e t a s , y al d e d o s p e s e t a s p a r a l o s s u s c r i p t o r e s
d e la E e v i s t a .
Preguntas y respuestas.
Leqons sur d'eleclricité, p o r le capitán du g e n i e
D u m o n . L i b r a i r i e m i l i t a i r e R . C i i a p e l o t e t C.ie r u é e t E n esta sección i n s e r t a r e m o s todas l a s p r e -
p a s a g e D a u p h i n e , P a r í s 1901—Prix, 12 f r a n c o s . g u n t a s y respuestas de c a r á c t e r t é c n i c o que nos
r e m i t a n nuestros l e c t o r e s , l o c u a l c o n s t i t u y e
Traite d'électricité indusIrieUe, par R. B u s q u e t . — I n -
nn s i s t e m a p r á c t i c o de e n s e ñ a n z a que no duda-
g é n i e u r d'Arts e t m a n u f a c t u r e s , prófeseur i. l'ecole d e
mos b a de a g r a d a r á nuestros f a v o r e c e d o r e s .
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dos, bien con su n o m b r e y a p e l l i d o , bien con l a s
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i n i c i a l e s ó seudónimo.
c¡/e, par S t u a r t A . K u s s e ! . T r a d u i t a v e c l'autorisstion
d e Tiiuteur, par G. P o r m e n t i n . — I f o r v o l u m e in-16 a v e c Cuando no se nos r e m i t a c o n t e s t a c i ó n á a l g u n a
107 figures, 6 francos. pregunta, lo verificará l a Bedacción, „
L'année eiectrique, electrotliérapique el radiographi-
que, p o r M . l e D r . P o r e a u d e C o u r m e l l e s . U n v o l u - CORRESPONDENCIA PARTICULAR
m e n e n 12 d e 300 p á g i n a s . — P r e c i o , 3,50 f r a n c o s . L i -
b r e r í a p o l y t e c l i n i q u e , r u é des S a i n t s P e r e s . 1901.
Lieja ( B é l g i c a ) — D . E . T . — R e c i b i d o s u p a q u e t e . A
Pratique industrielle des courants alternatifs. por su c o n s u l t a síe c o n t e s t a r á p o r c o r r e o .
G. C l i e v r i e r . Campos ( E s t a d o do E í o . — P o r t u p l ) . - D . A . J . C —
Ftude economique d'un transport d'energie á grande H e c h a l a s u s c r i p c i ó n d e s d e I." d e l a c t u a l .
Córdoba ( R e p ú b l i c a A r g e n t i n a ) . — D . C. G . — A n o t a -
distance, p o r E . D a s a u g e y . d a s u s c r i p c i ó n d e s d o 1.° a ñ o c o r r i e n t e . P u b l i c a d a m o -
La traclion eiectrique sur voies ferrées, por B l o n i l e l y n o g r a f í a pila C a l l a u d ; s e v e n d e a l precio ijue v e r á e n
D u b o i s , — D o s v o l ú m e n e s e n 8 . ° , c o n 1.700 p á g i n a s o t r o l u g a r . P a r a el e x t r a n j e r o , é s t e e s e n o r o .
m á s d e 1.000 figuras.—50 f r a n c o s . . á í i c í n i í c - S r e s . García y V i l l a r . — S e r v i d a l a s u s c r i p -
ción.
Constructions electromécaniques, por Kapp, traducido Águilas ( C ó r d o b a ) . — D . C. E , — I d . , i d . i m p o r t o e n
del alemán.—80 francos. giro.
La tracción eléctrica, por D . E n r i q u e H a u s e r , I n g e - Coruíio.-Corresponsal Sr. L.—Conforme liquida-
ción,
niero de minas y e l e c t r o - t é c n i c o . - S e g u n d a edición.
Palma del Río ( C ó r d o b a ) . — D . C . C — S e r v i d a obra
1SÍJ9.—Precio, 1 p e s e t a . del Sr. P e ñ a y B r a ñ a , y r e c i b i d o s u e n v í o ,
Sur la ¡Jropagation des ondes liesiziennes dans la tele- Santa Cruz de Tenerife (Canarias).—Corresponsal d o n
graphie sans fds, par P . L a g r a n g e , Pi.rís 1901. A. D —Recibido s u envío.
Las Palmas ( C a n a r i a s ) . — C o r r e s p o n s a l D . C. Z . — C o n
Sur la correlation des experiences faites á D i j o u á 1894 p u n t u a l i d a d s e s i r v e l a s u s c r i p c i ó n á D . J . C. S i n e m -
pour la aplication d e Tideé de retour c o m m u n pour bargo, pida l o s números que l e falten.
circuilstelephoniques et les experiences faites depuis cetle Las Palmas ( C a n a r i a s ) . — D . J . C. P . —Se l e c o n t e s t a -
rá por c o r r e o .
datle de 1S91 sur la telephonie aansfils. Nota de M. lieins,
Málaga.—Corresponsal D . C. F . — P u e d e g i r a r d i r e c -
París; 1901. t a m e n t e á la A d m i n i s t r a c i ó n n u e s t r o s a l d o .
Le transport de la forcé par l'électricité, par E d o n a r d Gijón ( O v i e d o ) . — D . A ^ P . — S e recibid g i r o p o r l a
obra d e l S r . R o j a s m a n d a d a .
J a p i n g , i n g é n i e u r - é l e c t r i c i e n . T r o i s i é m e édition fran-
QHÍr¿s ( O v i e d o ) . — D . T . G.—Reciljido g i r o , y el 2 2 s e
Qaisj. A n n o t é e c t a u g m e n t é e do l a d e s c r i p t i o n d e s p l u s l e m a n d ó l a obra del S r . B r u n a .
r e c e n t e s a p p l i c a t i o n s du T r a n s p o r t de la forcé, p a r ya;c7icía.—Corresponsal D . M . M . — C o n f o r m e s u l i -
M . Marcel D e p r e z , m e m b r e de I T n s t i t u t . — 1 vol. in 16 quidación corriente trimestre.
Badajoz.—Corresponsal D . C. B . — I d . , i d .
a v e c 49 figures d a n s l e t e x t s , 5.50 francos. .áviía.—Corresponsal.—Id., id
Manuel practique du téléphone, I re p a r t i e . — I n s t a l l a - Guadalajara.—D. M. O.—Anotada s u suscripción, j -
tions p r i v é e s . Téléphone. Microphone e t E a d i o p h o n e c , se mandan l o s n ú m e r o s a t r a s a d o s q u e p i d o .
par T h é o d o r e S c w a r t z e . T r o i s i é m e é d i t i o n francjaisse Cádiz.—i). E . A g a c i n o . — Q u e d a h e c h a s u s u s c r i p c i ó n .
Antequera ( M á l a g a ) — D . J . B . y C."—Recibida s u
par S. P o u r n i e r e t D . T o m m a s i . —1 v o l u m e n in-16 a v e c carta o r d e n .
153 figures dans l e t e x t e , 4,50 f r a n c o s . Valencia.—D. C. A . — A n o t a d a s u s u s c r i p c i ó n .
NOTA. E s t a A d m i n i s t r a c i ó n s e e n c a r g a d e r e m i t i r ¿«-/•£ros.—Corresponsal D . D . M . — C o n f o r m e liquida-
c i o n e s anterior y a c t u a l t r i m e s t r e .
l o s l i b r o s q u e s e n o s p i d a n , m e d i a n t e el a b o n o d e s u
v a l o r francos d e p o r t e . Imp. de Antonio Marzo, Pozas, 12.

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