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Unidad XV Revisada 19-6
Unidad XV Revisada 19-6
Introducción
Las primeras relaciones comerciales eran ejercidas por los comerciantes matriculados en
las corporaciones que actuaban como sociedades cerradas en las que si surgía algún
conflicto entre ellos, la jurisdicción comercial era ejercida por los mismos pares. El
comercio fue expandiéndose y universalizándose a través del tiempo y en la actualidad es
el Estado que, en forma directa o indirecta, está involucrado en las distintas modalidades
de contratación que tienen por objeto un acto de comercio.
La relación jurídica comercial tiene tres elementos: el primer elemento son los sujetos; el
segundo elemento, el vínculo jurídico entre esos dos sujetos; y el tercer elemento es el
objeto sobre el que recae la relación.
Con relación al primer elemento, son sujetos de las relaciones comerciales todas las
personas físicas o jurídicas, éstas últimas pudiendo ser tanto de carácter público o privado,
sean o no comerciantes, ya que quien ejecuta un acto de comercio queda sometido a la ley
y jurisdicción comercial.
En particular, podemos mencionar conforme a la legislación vigente, las personas jurídicas
que enumera el art. 33 del CC: sociedades comerciales, las asociaciones civiles y simples
asociaciones (art. 46 CC), las sociedades de economía mixta (DL 15.349/46), las
sociedades del estado (L 20.705) y las empresas del estado en cuanto ejecuten acto de
comercio aunque por esto no adquieren la calidad de comerciantes (Siburu, Thaller).
El vínculo jurídico es la relación entre los sujetos, que puede surgir de manera natural,
por conexión, accidental, unilateralmente, o por disposición de la ley (arts. 5, 6, 7 y 8 C.
Com.).
Así íntimamente relacionado al vínculo jurídico se encuentra el objeto, que éste es el acto
de comercio que les otorga a los sujetos un status o calidad jurídica particular con efectos
propios de esa calidad, sean estos comerciantes o no comerciantes, ya que asumir ese rol
no les confiere la calidad de tales. Ejemplo típico de esto, son los actos unilateralmente
comerciales (art.7 CCom), donde una de las partes es comerciante y la otra no lo es, sin
embargo en virtud del acto, queda sometido a la ley y jurisdicción comercial. Como ejemplo
se puede decir que el hecho de ir a comprar un auto a una concesionaria de automóviles
constituye un acto de comercio, siendo el vendedor el comerciante y el comprador un
particular que no se convierte en comerciante pero en virtud del acto, se somete a la ley y
jurisdicción comercial, el acto se “tiñe” de comercialidad.
EL SUJETO DE LAS RELACIONES COMERCIALES
EL COMERCIANTE
1) Noción
El comerciante es el sujeto típico de las relaciones jurídicas comerciales. Es la persona
que comercia profesional y habitualmente (ROMERO - 2010). El ejercicio de la actividad
mercantil hace que el comerciante adquiera esa calidad, ya que por el status jurídico del
que goza, queda sometido a un régimen jurídico especial propio. El mismo tiene una serie
de derechos y obligaciones propias de su condición, las que analizaremos a continuación.
a) Sistemas legislativos
Los sistemas legislativos han tratado de fijar las pautas para determinar cuándo estamos
frente a un comerciante a fin de aplicarle las obligaciones propias de esa calidad.
Sistema mixto
Es el sistema de nuestro código de comercio, que tiene fuente francesa. La condición de
comerciante se adquiere por el sólo ejercicio habitual de la actividad comercial. La
exigencia de matricularse en el Registro Público de Comercio, según nuestro Código, es
facultativa y constituye una presunción iuris tantum de comercialidad a toda su actividad.
En algunas ramas del comercio la matrícula es obligatoria y debe estar inscripta en el
Registro Público de Comercio, como en el caso de la importación o exportación de
mercaderías al exterior, para quienes comercian sustancias farmacéuticas, semillas,
electrónica, equipos e instrumental médicos, operadores turísticos, entre otros.
El art. 1° del C.Com., establece: “la ley declara comerciantes a todos los individuos que,
teniendo capacidad legal para contratar, ejercen de cuenta propia actos de comercio,
haciendo de ello profesión habitual”.
Condiciones legales
1°) Capacidad legal para contratar, se exige la capacidad para el ejercicio del comercio, es
decir mayores de 18 años. La Ley 26.579/2009, modifica la edad en que las personas
físicas adquieren su mayoría de edad, adecuándola a la normativa internacional y la
legislación vigente en el Mercosur.
Con el nuevo sistema a partir de los 18 años los individuos cuentan con plena capacidad
para el ejercicio del comercio.
La capacidad e incapacidad está reglada por el régimen general establecido en el Código
Civil, Libro I, “De las Personas”, arts. 30 y ss. - persona jurídica- y arts. 126 y ss. - persona
física-, y la secc III, tit. I, cap. II, “De los que pueden contratar”, en los arts. 1160 y ss.
Por otra parte, el Código de Comercio reglamenta la capacidad para el ejercicio del
comercio en el artículo 9: “Es hábil para ejercer el comercio toda persona que, según las
leyes comunes, tiene la libre administración de sus bienes. Los que según estas mismas
leyes no se obligan por sus pactos o contratos, son igualmente incapaces para celebrar
actos de comercio, salvas las modificaciones de los artículos siguientes”. Hoy se
encuentran derogados por la ley 26.579/09, los arts. 10, 11 y 12 del Código de Comercio.
La regla es que el incapaz de hecho como, menores, dementes o sordomudos que no
pueden darse a entender por escrito están incapacitados para obrar. La ley les permite
ejercer el comercio a través de sus representantes necesarios (padre, madre, tutor,
curador, según cada caso particular) y éstos debe contar con la autorización judicial
respectiva a esos fines (arts. 54, 55, 274, 294, 297, 434, 435, 443 y 444 del Código Civil).
En caso de los emancipados, el nuevo art. 131 C.C. mantiene el instituto de la
emancipación por matrimonio.
En lo que se refiere a la posibilidad de constituir sociedades comerciales de tipos que
establecen la responsabilidad solidaria e ilimitada por las deudas sociales, por ejemplo
Sociedades Colectivas, para algunos autores tales como Richard y Muiño, el aporte para la
constitución o integración tiene el carácter de una fianza, por lo que, por aplicación del art.
134 inc 3 C.C., no podrían constituir ni integrar sociedades de este tipo por estar vedada la
posibilidad de afianzar obligaciones. Para otros autores, tales como Halperín, no se puede
equiparar esa participación social a una fianza, por lo que no regiría para este caso la
prohibición señalada.
Se mantiene el supuesto del menor adulto (14 a 18 años) que trabaja (art.283 CC) o que
obtuvo título habilitante para el ejercicio de una profesión (art.128 CC) quien puede
disponer y administrar los bienes adquiridos con el producto de su trabajo o profesión.
Conforme los artículos mencionados al menor adulto le está permitido ejercer el comercio y
con dichos bienes puede, administrar, disponer y entre otras cuestiones, formar
sociedades comerciales.
Con relación a los inhabilitados, (art. 152 bis y 152 ter CC) tienen una capacidad general
restringida, sujeta a las limitaciones especiales de la decisión judicial de inhabilitación, ya
que la sentencia puede vedar al inhabilitado la realización de ciertos actos. En cuanto a la
actividad comercial, pueden constituir sociedades comerciales con la conformidad del
curador y de acuerdo a los límites fijados en la sentencia que declara la inhabilitación.
En cuanto a los condenados, el art. 12 del CP establece lo siguiente: “La reclusión y la
prisión por más de tres años llevan como inherente la inhabilitación absoluta, por el tiempo
de la condena, la que podrá durar hasta tres años más, si así lo resuelve el tribunal, de
acuerdo con la índole del delito. Importan además la privación, mientras dure la pena, de la
patria potestad, de la administración de los bienes y del derecho de disponer de ellos por
actos entre vivos. El penado quedará sujeto a la curatela establecida por el Código Civil
para los incapaces”. Podrán formar parte de una sociedad comercial si cuentan con un
representante el curador y la venia judicial para el acto.
2) Ejercicio de actos de comercio. Los actos de comercio son las actividades económicas
simples y complejas que se manifiestan en actos u operaciones (Bolafio). Están
enunciadas en el artículo 8 C.Com., como negociaciones, operaciones de cambio,
compraventa, seguros etc. Por ejercicio debe entenderse la asunción de la responsabilidad
de los actos efectuados en el propio nombre comercial aunque éstos sean realizados por
un representante. No necesariamente debe entenderse como acto de comercio el ejercicio
material de la actividad.
3°) Ejercicio de cuenta propia. Lo correcto es decir en nombre propio. De esa forma se
asume la responsabilidad frente a terceros, ya que hay actos de comercio que se ejecutan
por cuenta ajena como en el caso de los martilleros o comisionistas o agentes de bolsa.
4°) Profesión habitual: se concibe solo si esa actividad es realizada en forma permanente,
estable y en forma profesional, como un buen hombre de negocios.
2) LA REPRESENTACION
Noción
Introducción
1) LIBROS DE COMERCIO
a) Sistemas
Los sistemas son tres: 1) de libertad, es el sistema inglés deja librado a los comerciantes el
criterio para llevar su contabilidad en orden, es el sistema previsto en los códigos suizo y
alemán; 2) sistema restringido: es el código francés, italiano y nuestro hasta 1963; detalla
cuáles son los libros indispensables, el modo y la forma de llevarlos; y 3) sistema mixto: es
el adoptado por nuestro código de comercio, dec.-ley 4777/1963. Están regulados en el
Código de Comercio, en el Libro I, Titulo II, Capítulo III, arts. 43 a 67 inclusive.
El Código de Comercio establece los libros obligatorios: 1) Diario (art. 45 C.Com.), en
donde se anotan día por día las operaciones y según el orden en que se vayan efectuando;
2) inventario y balance (arts. 48 a 52 C. Com.), el que se refiere al balance anual contable
al que están obligados a realizar quienes ejerzan el comercio, sean personas físicas o
jurídicas, de donde surgirá la verdadera situación patrimonial de quien desarrolla una
actividad comercial. Los libros enunciados son los que forman la contabilidad organizada.
Los casos particulares los encontramos en la Ley de Sociedades que además de los libros
obligatorios impuestos por el código, deben llevar por su actividad comercial el Libro de
Actas, y si es sociedad anónima, deben llevar Libro de Registro de Accionistas, Libro de
Registro a las Asambleas, además donde se dejan constancia de los actos de los órganos
colegiados como el Libro de Actas de Asamblea y Libro de Actas de Directorio. Los
agentes de bolsa, art. 47 de la Ley 17.811; Aseguradoras, art. 37 de la Ley 20.091,
Entidades Financieras, arts 36, 37 de la ley 21.526, y Carta Orgánica del BCRA, art. 34.
Transportistas conforme la normativa dictada por CNRT.
Los libros de contabilidad deben llevarse respetando los principios a saber: 1°) claridad,
(art.62 y 63 LS) ya que el balance representa la situación patrimonial de un comerciante en
un determinado momento; 2°) veracidad y exactitud, que significa exactitud en los asientos
y su valoración, no deben ocultar los valores reales de las partidas, (art.51 CCom), y 3°)
uniformidad en los criterios y métodos utilizados para confeccionar los balances,
normalmente según reglas impuestas por los colegios profesionales de Ciencias
Económicas de cada jurisdicción.
b) Formalidades
El Código de Comercio, en su art. 63, hace referencia al valor probatorio de los libros de
comercio que deben ser admitidos en juicio como prueba para quien los lleve en forma, y
para quien los presente aunque no se lleven en forma siempre que se cuente con la
documentación de respaldo. Entre personas que llevan la contabilidad en forma la prueba
surgirá de la compulsa de los asientos referidos al punto de la controversia, pero una vez
aceptado este medio de prueba no podrá aceptar los asientos favorables y desechar los
que le son adversos. Queda al arbitrio judicial la posibilidad de valerse de otros medios de
prueba.
Para quien no lleva contabilidad los libros son principio de prueba por escrito, art. 64 C.
Com. Para quien lleva libros, los mismos tienen el valor de una confesión.
d) Correspondencia y documentación
El Código de Comercio establece dos clases de exhibición de libros, lo que aparece como
una excepción al principio del secreto de los negocios mercantiles; la que puede ser
general cuando debe exhibirse toda la contabilidad o parcial cuando está referida a los
asientos de una negociación objeto de controversia.
La exhibición general se encuentra dispuesta en el art. 58 C.Com.: “La exhibición general
de los libros de los comerciantes sólo puede decretarse a instancias de parte de los juicios
de sucesión, comunión o sociedad, administración o gestión mercantil por cuenta ajena y
en caso de liquidación o quiebra”. En el caso del Juicio Sucesorio, pueden pedir la
exhibición de la contabilidad del causante: los herederos, los acreedores del causante y del
heredero, el donatario y los herederos del donante, con la finalidad de conocer la situación
patrimonial del causante. En el caso de las sociedades comerciales, puede el socio en las
S.R.L., el síndico en las S.A. y accionistas que posean el 2% del capital social. El caso de
comunión se refiere a la existencia de un condominio o en el caso del matrimonio,
determinará la exhibición, la porción que le corresponde a cada uno. En el caso de
administración o gestión por cuenta ajena, como por ejemplo el gestor de negocios, o el
factor debe hacer conocer a su representado los movimientos comerciales que realice. En
caso de liquidación o quiebra, es una consecuencia propia de ambos procesos, ya que el
comerciante pierde la administración de sus bienes que pasa a ejercerla el liquidador o
síndico.
En cuanto a la exhibición particular o parcial es la establecida en el art. 59 C.Com., la que
procede bajo las siguientes condiciones: 1) Debe darse en juicio entre comerciante
fundada en la comunidad de asientos; 2) se da a instancia de parte o de oficio; 3) Debe
limitarse al objeto del pleito; 4) no puede ser sustituida por un extracto del asiento
efectuado por el contador del comercio; 5) no puede ser compulsiva, pero si se negara el
comerciante, será juzgado por los asientos del adversario (art. 56 C.Com.); 6) Debe
realizarse en el domicilio del comerciante y en su presencia (art. 60 C.Com.).
En cuanto al secreto de los negocios mercantiles se refiere a lo establecido en el art. 57
C.Com.: “Ninguna autoridad, Juez o Tribunal, bajo pretexto alguno, puede hacer pesquisas
de oficio, para inquirir si los comerciantes llevan o no libros arreglados”.
El precepto consagra el secreto profesional, de confidencialidad, el que cede en los casos
previstos en la ley cuando se encuentra comprometido el interés público. En razón de ello,
existe en el Código Penal el art. 156, que tipifica la violación del secreto profesional, y
sanciona a quien lo dé a conocer.
RENDICION DE CUENTAS
a) Sujetos
La rendición de cuentas consiste en informar al dueño del negocio o interesado en él, todo
lo que ha hecho en su interés, determinando y detallando los pasos realizados para
establecer la situación jurídica entre gestor o administrador y el dueño del negocio.
Todos los que ejecutan actos comerciales en representación de otro están obligados a
rendir cuentos de dichos actos. Se deben presentar al dueño del negocio detalles de todas
las operaciones realizadas. Es una información aclaratoria de las mismas, debiendo
adjuntarse los comprobantes respaldatorios de todas las operaciones. Esta obligación se
trasmite a los herederos.
Sin embargo, puede el dueño del negocio exonerar de esa obligación al gestor o
administrador.
Toda rendición de cuentas se encuentra sujeta a aprobación. La misma puede ser expresa,
cuando el dueño del negocio manifiesta de manera fehaciente la aprobación de la misma;
es tácita cuando transcurrido un mes de la presentación de la cuenta, el dueño del negocio
no le realiza observaciones. Asimismo podrá dirimirse judicialmente si no se logra su
aprobación entre partes involucradas (arts. 72 y 73 C.Com).
En el caso de hacerse judicialmente, la Provincia de Córdoba tiene previsto un
procedimiento especial, que se denomina juicio de “Cuentas”, regulado por los arts. 769 a
773 del Código de Procedimientos Civiles y Comerciales.
b) Requisitos
Las cuentas deben ser: 1) Instruidas y documentadas: las mismas deben contener
explicaciones y aclaraciones necesarias que den cuenta del negocio realizado para
justificar sus resultados. 2) Descriptivas: debe explicarse el procedimiento llevado a cabo
en los negocios, como así también el procedimiento utilizado contablemente.3)
Documentadas: Significa que quien rinde cuentas deben agregar los comprobantes o
documentación respaldatoria de las operaciones realizadas.
c) Oportunidad
ATRIBUTOS
1) NOMBRE COMERCIAL
a) Concepto
El nombre comercial es el que usa el comerciante para actuar en el mundo del tráfico
mercantil y gozar del crédito mediante el cual adquiere los derechos y contrae obligaciones
(FONTANARROSA -1969). Es un atributo de contenido patrimonial ya que tiene tres
aspectos importantes o funciones, el primer término es la manifestación de la personalidad
del comerciante en el tráfico mercantil, así tenemos nombres como Cristian Dior, Dolce
Gabana, Ferrari. El segundo término significa la designación del establecimiento o
hacienda mercantil, por ejemplo supermercados “Disco”. En tercer aspecto el nombre es
representativo de productos o mercaderías, por ejemplo “Gillette”, Sedal, etc. entre otros.
A diferencia del nombre civil que es objeto de una ley especial como un atributo de la
persona física, con las características de ser intransferible, inmutable e imprescriptible.
El nombre comercial al contrario puede ser transferido, tiene un valor económico y goza
de protección legal a través de diferentes leyes. En este punto tomamos la posición del Dr.
Romero que sostiene: “que el derecho al nombre comercial es un derecho subjetivo de
carácter patrimonial sobre bienes inmateriales”.
b) Elementos:
c) Adquisición y pérdida
d) Régimen legal
2) DOMICILIO COMERCIAL
a) Concepto e importancia
Bibliografía
FONTANARROSA, Rodolfo O., Derecho Comercial Argentino, Depalma, Bs. As. 1969.
HALPERIN, Isaac, Curso de Derecho Comercial, Vol. I, Parte General, Sociedades en
General, Depalma, Bs. As. 1972.
RICHARD Efraín y MUIÑO Orlando M., Derecho Societario, Astrea, Bas As. 1997.
RICHARD, Efraín Hugo (Director), Ensayos de Derecho Empresario, Fespresa, tomo 1,
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RIVERA, Julio César, “Código Civil Comentado”, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2004.
ROITMAN, Horacio y AGUIRRE Hugo, Reforma a la mayoría de edad y capacidad para
constituir sociedades comerciales, Sec. Doctrina, Abeledo Perrot Córdoba, fasc.3, 2010.
ROMERO José Ignacio, Manual de Derecho Comercial, Parte General, Abeledo Perrot,
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ROUILLON, Adolfo A. N., Régimen de Concursos y Quiebras, ley 24.522, 15° edición
actualizada y ampliada, Astrea, Bs. As., 2006
ZABALA RODRIGUEZ, Código de Comercio Comentado, Depalma, Bs. As.1975
ZUNINO, Jorge Osvaldo, Regimen de Sociedades Comerciales, ley 19.550, 21° edición
actualizada y ampliada, Astrea, Bs. As., 2006