todas las cosas, que con tu poder y bondad nos concedes bienes abundantes, Te damos gracias, por los beneficios que nos has concedido y las ganancias obtenidas honestamente con nuestro esfuerzo y trabajo, y, ya que, por estos dones, recibidos de tu generosidad has cumplido y premiado la labor de tus fieles, dígnate bendecir † estas ofrendas y a tus hijos que con alegría y perfecta caridad las presentan delante de tu altar. Haz que tus hijos sean recompensados en sobreabundancia, para que nunca les falte lo necesario. Concédenos alabarte sin cesar por tu misericordia y que el disfrute de estos bienes temporales, nos anime a buscar con más interés los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor. R// Amén.