Está en la página 1de 12

http://campusigeca.

net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

Módulo 1
Políticas culturales, gestión e industria

Las Industrias Culturales y Creativas: introducción.

Este primer tema se denomina «Historia de la cultura. De la creación a la industria».


Y es necesario destacar la importancia de este dato. La cultura siempre ha sido una
producción artesanal al alcance de unos pocos. Solo a través de mecenas o instituciones
públicas se ha distribuido la cultura hasta tiempos muy recientes. La cultura ha sido
elitista, hasta los últimos 30 años, en que las políticas públicas comenzaron a crear las
Universidades Populares, las Casas de Cultura, las Bibliotecas, etc., donde la cultura en
todas sus manifestaciones comenzó a tenerse en cuenta. También por aquel entonces
comenzaron a surgir museos más allá de la mera conservación de arte.

La cultura es ofrecida desde distintas perspectivas, pero fundamentalmente ha si do y


aún hoy es promovida directa o indirectamente por instituciones públicas, a través de
políticas públicas de cultura. Hay que considerar importante la influencia de la cultura en
el resto de esferas sociales y económicas. Por ello, en los últimos años se puede hablar
de una economía política de la cultura en la que han tomado protagonismo conceptos
como el de innovación y nuevas tecnologías pasando del concepto «promoción de
la cultura» a «promoción de la industria cultural», como modelo de sostenibilidad y
creación de nuevos mercados y públicos.

Saber más...

Podéis observar cuánto una decisión política puede afectar al normal funcionamiento
de ciertas empresas culturales en el caso de la reciente subida del IVA a algunos
servicios culturales.

3
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

En Europa, las industrias culturales y creativas son el eje central de nuevos modelos
de desarrollo económico. Elaboraremos en este tema, pues, un pequeño repaso
genealógico de la cultura como bien o servicio y la profesionalización de la cultura
a través de distintos artículos sobre la profesionalización del gestor cultural y sus
perspectivas.

Como decíamos, la gestión cultural ha sido tradicionalmente promovida desde las


instituciones públicas, pero este paradigma se ha modificado sustancialmente y ya
nunca volverá a ser lo mismo: la cultura se ha industrializado y la viabilidad del mercado
es tan importante o más como la viabilidad y el valor cultural de la creación, aunque
más adelante veremos las perversiones que esto puede suponer en relación al valor
de la creación en sí misma.

Nos preguntamos pues: ¿en qué ámbitos culturales, por qué y de qué forma debería
intervenir el Estado?, ¿es el mercado y la comercialización de los productos artísticos
el mejor juez de la calidad del producto cultural? Incluso estamos viviendo un tránsito
de la industria cultural a la industria del copyright, las industrias de la propiedad
intelectual.

Análisis político de la cultura en los Estados modernos.

La inclusión de industrias culturales y creativas ha permitido tener en cuenta las


dotaciones públicas en la economía cultural y creativa como una inversión en lugar de
un gasto. Y se está potenciando un cambio hacia un paradigma mucho más económico
y administrativo, un paradigma mucho más social de la cultura, en lugar de apostar por
la autoría.

La Escuela de Frankfurt consideró la industria cultural como una relación paradójica,


fruto de una mercantilización de los productos culturales, sin entender al trabajador
cultural como artista, sino como trabajador asalariado. Se pasó de esta forma del
producto cultural como único y protegido a la relación con consumidores múltiples. Y
esto es lo que estamos viviendo en la actualidad.

4
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

Así, al hilo de esto, una pregunta realmente relevante es: ¿espectadores o


consumidores? En realidad podríamos comprender lo que se entiende como gestión
cultural, como la profesionalización de la producción, distribución, investigación y
consumo de las formas simbólicas, de la cultura y la creatividad, incluyendo hoy los
grandes movimientos de personas como el turismo, que en torno y en base a la cultura
histórica y social motiva a millones de personas a moverse por todo el mundo.

La cultura como capital.

Se puede afirmar que la cultura es uno de los capitales más duraderos de la Historia,
que se va plasmando en las distintas manifestaciones artísticas, sociales y educativas
a lo largo de los tiempos. Sin embargo, la capitalización de la cultura es un concepto
mucho más reciente. Hemos pasado de la «cultura del mecenazgo» a «la cultura del
mercado». Como decíamos, básicamente la cultura hasta el siglo xx únicamente fue
accesible a unos pocos mecenas y protectores artísticos. Es a comienzos de siglo xx
cuando la profesionalización de la cultura lleva consigo la creación de un mercado
cultural y el desarrollo de la cultura como capital en nuestras sociedades.

El concepto de industrias culturales no es nuevo. T. Adorno comenzó a utilizarlo en


1948 refiriéndose a las técnicas de reproducción industrial en la creación y difusión
masiva de obras culturales.

Más de medio siglo más tarde, se observa que los modos de crear, producir, distribuir
y disfrutar de los productos culturales se han ido modificando extraordinariamente.

5
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

Además de las transformaciones tecnológicas y del papel de los medios de


comunicación, la cultura se ha incorporado a procesos de producción sofisticados,
cadenas productivas complejas y circulación a gran escala en distintos mercados.

Saber más...

En esos años, surgen también otros conceptos próximos, aunquediferentes, como las
industrias de contenido o las industrias protegidas por el derecho de autor. Todo ello lo
veremos a lo largo del Técnico.

En los años 90, emerge el concepto de economía creativa, que entiende la creatividad
—en un sentido amplio— como el motor de la innovación y el cambio tecnológico y
como ventaja comparativa para el desarrollo de los negocios. Ello da lugar, primero en
Australia y más tarde en el Reino Unido, al concepto de industrias creativas, entendidas
como aquellas que «tienen su origen en la creatividad individual, la destreza y el
talento y que tienen potencial de producir riqueza y empleo a través de la generación
y explotación de la propiedad intelectual».

Todos estos conceptos y enfoques comparten un núcleo común: la creatividad que


da origen a los bienes y servicios de estas industrias. Todos coinciden en vincular
dimensiones abstractas, como la cultura y el arte, con otras tan concretas como la
industria, la economía o el mercado, y las articulan, de una manera u otra, con la
propiedad intelectual y el derecho de autor, en especial. Las diferencias en las
definiciones utilizadas dependen de los campos de actividad que cubran y del interés
que los usuarios de cada definición tengan, bien sea para medir el peso del sector,
para argumentar su importancia o para definir políticas para promoverlo.

Dada esta diversidad de enfoques, y tomando como referencia el marco de estadísticas


culturales de la UNESCO 2009, a efectos de este Máster, se propone una definición
amplia del conjunto de las industrias culturales y las industrias creativas entendidas
como:

6
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

«Aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal la


producción o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la comercialización de
bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial».

Este enfoque pone el énfasis en los bienes, servicios y actividades de contenido


cultural y/o artístico y/o patrimonial, cuyo origen es la creatividad humana, sea en el
pasado o en el presente, así como en las funciones necesarias propias a cada sector
de la cadena productiva que permiten a dichos bienes, servicios y actividades llegar
al público y al mercado. Por ello, esta definición no se limita a la producción de la
creatividad humana y su reproducción industrial sino que incluye otras actividades
relacionadas que contribuyen a la realización y la difusión de los productos culturales
y creativos.

Principales características de lasindustrias culturales ycreativas:

• Intersección entre la economía, la cultura y el derecho


• Incorporan la creatividad como componente central de la producción
• Contenido artístico, cultural o patrimonial
• Bienes, servicios y actividades frecuentemente protegidas por la propiedad
intelectual (derecho de autor y los derechos conexos)
• Doble naturaleza: económica (generación de riqueza y empleo) y cultural
(generación de valores, sentido e identidades). Innovación y re-creación
• Demanda y comportamiento de los públicos difícil de anticipar (Nobody
knows)

Desde esta perspectiva, que aborda voluntariamente las industrias culturales y creativas
como un conjunto, se distinguen por una parte, sectores cuyo modo de operación es
la reproducción industrial o semi-industrial con la posibilidad de reproducir y distribuir
a gran escala sus productos, y por la otra, sectores en los que los biene s, servicios y
actividades no son reproducibles de manera industrial y operan a pequeña o mediana
escala. Sin embargo, estos dos modelos comparten una dimensión común de salida al
mercado, promoción y difusión.

7
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

Saber más...

La cultura es una actividad que genera, además, importantes economías externas


como potenciador del capital humano (por ejemplo, el empleo) y como catalizador de
otras economías (por ejemplo, el turismo). De esta forma, han aumentado de forma
exponencial la literatura y los estudios que analizan no solo las industrias culturales
(todas aquellas actividades artísticas o literarias susceptibles de ser objeto de derechos
de autor), sino también los impactos de las mismas sobre otros sectores de actividad.

El interés por el análisis del impacto económico de la cultura nace en Estados Unidos
en la década de los setenta y no llega a Europa hasta los ochenta. Sin embargo, no
es hasta años más tarde, recientemente, cuando en España se comienza a destacar el
papel de la cultura como motor de crecimiento económico y aumenta el interés por
los aspectos económicos de la cultura.

La dimensión económica de la cultura puede analizarse desde distintos enfoques,


metodologías y puntos de partida. Sin embargo, existen dos puntos de vista
enfrentados. Uno, el que cree que las industrias culturales deben ser consideradas en
sí mismas un sector de actividad económica que, aunque con personalidad propia,
comparte las mismas características que los otros sectores económicos y como tal
deben ser tratadas.

El otro, que considera que este sector aunque de gran importancia económica, no
puede ser tratado como los demás sectores, ya que tiene unas repercusiones de índole
social y humano —de carácter intangible e inmaterial— que deben primar sobre los
aspectos meramente económicos.

De esta forma, existe una pugna permanente entre los defensores del libre mercado
aplicado a la cultura y los que defienden la gestión pública del mundo del arte y la
cultura, y la consideración de la cultura como patrimonio de la humanidad, volviendo
a conceptos del pasado.

8
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

Desde otro punto de vista, el análisis de los impactos económicos de las políticas
culturales puede constituirse en una herramienta muy útil para evaluar los resultados
de una inversión en una determinada actividad o en un territorio concreto, y sirve
tanto para evaluar programas y políticas culturales determinadas, como para poner
en marcha nuevas estrategias de cara al futuro, tanto desde el ámbito público, como
desde el privado.

El sector de la cultura y el arte se está consolidando en España como consecuencia


del desarrollo económico y como elemento propio del nivel de bienestar social
que se ha alcanzado. En este sentido y según Ávila y Díaz (2001), el desarrollo del
sector cultural y artístico presenta una construcción reciente, la cual ha adquirido
una mayor importancia debido al propio desarrollo económico y a la consolidación
de una auténtica sociedad del ocio. Sobre esta base, se nos plantea el objetivo de
definir estrictamente el concepto de sector cultural y artístico, además de elaborar
una clasificación sistemática de sus categorías de actividad y del tipo de empresas de
industrias culturales.

Marco de estadísticas culturales de la UNESCO 2009.

Esta clasificación consta de 7 dominios culturales que incluyen el patrimonio cultural


y natural, las presentaciones artísticas y celebraciones, eventos (artes escénicas,
música, festivales y festividades), las artes visuales y artesanía, libros y prensa, medios
audiovisuales e interactivos, el diseño y los servicios creativos. A ello se añaden algunos
dominios relacionados que incluyen el turismo, los deportes y la recreación.

Otro modelo: La clasificación del sector de las industrias creativas.

La lista creada por el Creative Industries Mapping Document (CIMD) publicada en


Londres en 1998, incluye aquellos sectores clásicamente identificados como culturales,
como el cine, la música, la radio, la televisión, las artes escénicas y la edición, y también
otros sectores menos reconocidos como culturales, pero donde se estima que la
creatividad es un componente esencial, como la publicidad, la arquitectura, la artesanía,
el diseño, la moda, los videojuegos, el software y el negocio de antigüedades.

9
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

Principales áreas de clasificación CIMD

• Publicidad
• Cine, vídeo y fotografía
• Arquitectura
• Software, juegos por ordenador y edición electrónica
• Antigüedades
• Música y artes visuales y escénicas
• Artesanía
• Edición
• Diseño gráfico y de interiores y diseño de moda
• Televisión y radio

¿Por qué limitar la lista a esos ámbitos? Las razones no están claras y los autores
del informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo,
que reconocen la existencia de una multiplicidad de definiciones, conceden que la
economía creativa es una noción subjetiva y un «trabajo en proceso».

Tanto los datos de las ediciones sucesivas del «Mapping Document» británico como
los del informe de la CNUCED, evidencian que las industrias culturales no constituyen,
en valor, más que una parte relativamente reducida de este nuevo sector llamado de
industrias creativas. En el primer de los casos, el software y los servicios informáti cos
son sobre todo los que constituyen la locomotora del sector.

En el segundo caso, el diseño juega ese rol motor. Empero, el arte y la cultura están
en el corazón de la construcción ideológica. La evocación de la creatividad permite
crear puentes en dirección a las actividades culturales, cuya integración engrandece y
legitima al conjunto. Principalmente, el acercamiento a las industrias culturales permite
reclamar las especificidades económicas que el análisis permitió desprender en el
curso de las últimas cuatro décadas, y reivindicar la misma protección y las mismas
intervenciones que los poderes públicos han desplegado a lo largo de los años en los
sectores artísticos y culturales.

10
http://campusigeca.net

Técnico en Gestión Cultural


| Enero 2021

Perspectivas y actualidad.

La dimensión económica de la cultura y la industria del ocio en España representa el 4.5


% del Producto Interior Bruto y el empleo alrededor del 7,8 %, siendo las actividades
musicales y audiovisuales, así como editoras e imprentas las áreas que reúnen cerca
del 70 % del valor añadido bruto de todo el sector.

Por otra parte, desde el punto de vista regional, son la comunidad de Madrid y de
Cataluña las que más contribuyen a generar la riqueza de este sector. Comparativamente,
la contribución al Producto Interior Bruto del sector cultural en Estados Unidos y el
Reino Unido es mayor que en España, si bien en esos países presenta un menor grado
de contribución al empleo (García et al., 2003), lo cual indica que en España este sector,
como otros sectores económicos, es mucho menos productivo que en estos países
anglosajones. En este sentido y de acuerdo con Serrano et al. (2006), la productividad
española en este sector es relativamente baja, si bien destaca de lejos Madrid con los
niveles mayores de producción por factor de creación, con Cataluña, Galicia y Aragón
en un nivel inmediatamente inferior por su volumen de productividad y Extremadura y
Murcia como las regiones que presentan menor desarrollo productivo y competitivo.
En otro capítulo mostraremos datos relativos a otros territorios internacionales.

Saber más...

Como complemento a este material teórico presentaremos experiencias empresariales


de éxito en diferentes áreas del sector de las industrias creativas analizadas por la OEI,
con el fin de comprender cuáles son las tendencias y modelos de éxito que están
surgiendo en los últimos años. Así como el modelo de Economía Naranja desarrollado
por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

11

También podría gustarte