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Resumen: En el presente trabajo se describe el pro- Abstract: This paper describes the elaborative
ceso elaborativo suscitado a partir de una interven- process drawn from the implementation of a brief
ción narrativo-conversacional breve, dirigida a narrative-conversational intervention, aimed at
reforzar el tratamiento y la reintegración social de reinforcing treatment and social reintegration of
personas con uso problemático de drogas. La inter- people with drug abuse problems. The interven-
vención comprendió tres sesiones centradas en la tion comprised three sessions focused on a dia-
reconstrucción de la experiencia en tratamiento y logical reconstruction of the experience in
de las expectativas respecto de la próxima reinte- treatment and expectations about social reintegra-
gración social, a partir de un ejercicio narrativo ba- tion, by means of a narrative exercise based on
sado en una metáfora del tratamiento como viaje. the metaphor of treatment as a journey. A sample
Participaron 10 personas captadas en dos unidades of 10 participants was recruited from two treat-
de tratamiento en Ciudad de México. El ejercicio ment units in Mexico City. Active listening led to
de una escucha activa propició la integración cog- a greater cognitive-affective integration of treat-
nitivo-afectiva de la experiencia en el tratamiento, ment experience, as well as to clearing up expec-
así como el esclarecimiento de expectativas, temo- tations, fears and desires caused by the upcoming
res o deseos suscitados por el próximo término del end of treatment. An ample metaphorical produc-
mismo. Se observó una abundante producción me- tion was observed, which was linked to new ways
tafórica, vinculada con nuevas formas de significar of signifying experience, a wide expression of af-
la experiencia, una amplia expresión de afectos y fections, and a clearer picture of the future.
una mayor claridad ante el futuro.
Palabras clave: terapia narrativa, terapia conver- Keywords: narrative therapy, conversational ther-
sacional, abuso de drogas, metáfora, proceso ela- apy, drug abuse, metaphor, elaborative process.
borativo.
Contacto: S. Gracia-Gutiérrez de Velasco. Tlaxcala 208, col. Hipódromo, delegación Cuauhtémoc, C.P.
06100, México, Distrito Federal. Correo electrónico: sara.gracia@cij.gob.mx
Cómo citar: Gracia-Gutiérrez de Velasco, S. E., Díaz-Negrete, D. B., & Fernández-Cáceres, C. (2015). Elabo-
ración metafórica en una intervención narrativo-conversacional de tratamiento del uso de drogas. Revista de
Psicología, 24(2), 1-18.
http://dx.doi.org/10.5354/0719-0581.2015.38005
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Ejercer una escucha activa. Implicó connotar o emitir juicio alguno, redu-
concentrarse en el decir del consultante, ciendo al mínimo sus intervenciones.
frenando el propio flujo asociativo para
dejarse envolver por el relato, a través Para entablar el diálogo se recurrió a una
de un intercambio guiado por el conte- serie de preguntas. En la fase de la partida
nido de este. (inicio del tratamiento), estas aludían a la
Situarse como “no experta”. Sin obviar decisión de emprender el viaje; otras in-
la asimetría inherente al encuentro tera- tentaban estimular un mayor despliegue
péutico, se propició la horizontalidad de metafórico en torno al sentido de la bús-
la relación, procurando mantener un ge- queda de tratamiento, a saber: “¿Cuál era
nuino interés por el saber del consultan- tu situación cuando decidiste iniciar el
te y tratando de comprender a cada viaje?”, “¿Qué personas estaban cerca de
momento el significado que le atribuye- ti?”, “¿Qué ocurría en el lugar del que
ra a los episodios relatados, sin intentar partiste que no encajaba con tu vida?”,
analizarlos según los códigos del saber “¿Qué cosas decidiste traer contigo?”,
psicológico. “¿Qué de lo que dejaste quisieras volver a
encontrar a tu regreso?”.
Dar estructura al diálogo. El diálogo
se estableció de manera abierta y no En la segunda etapa las preguntas se for-
directiva; las preguntas apuntaron mularon en términos de: “¿Cómo ha sido
principalmente a ampliar algún seg- para ti este viaje?”, “¿Qué has aprendido
mento del relato, aclarar dudas o inda- en el trayecto?”, “¿Quiénes te han acom-
gar el sentido atribuido a las cosas, pañado en la travesía?”, “¿Quiénes se
desde un plano inmanente a la propia quedaron atrás y qué sientes al respec-
narración. Tuvieron, así, un carácter to?”, “¿Cómo has cambiado a lo largo del
tentativo, exploratorio y no determina- viaje?”, “¿Qué temores te han asaltado en
tivo, evitando dirigir el flujo de ideas el trayecto?”, “¿Qué has traído contigo?”.
del consultante.
Cuidar el bienestar del consultante. En En la última fase se plantearon interro-
todo momento se buscó preservar la se- gantes como estas: “¿Cómo te sientes
guridad psicológica y la confianza. ahora, ya próximo al final del viaje?”,
Siempre que fue preciso, se concedió el “¿Hay cosas que te preocupan a tu arri-
tiempo necesario para ventilar afectos, bo?”, “¿Cómo podrías estar mejor prepa-
inquietudes y preocupaciones, hasta el rado(a) para el regreso?”, “¿Cuáles son
restablecimiento de un tono afectivo tus expectativas al llegar?”, “¿Qué pien-
equilibrado. sas hacer a la hora del arribo a destino?”.
El propósito era estimular la reflexión en
Modular el desarrollo de las sesiones.
torno de las expectativas y alternativas de
El proceso se desplegó mediante un
reintegración social, abriendo espacio a la
trabajo secuencial y paulatino, espacia-
expresión de temores e incertidumbres.
do temáticamente de acuerdo con los
tres momentos del tratamiento articula-
No obstante su carácter secuencial, el
dos según la metáfora del viaje.
planteamiento de la metáfora persiguió
Lo que se evitó. La terapeuta se abstuvo de propiciar el trabajo elaborativo sin plan-
brindar consejos, hacer interpretaciones, tearse como un guion rígido que preten-
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posible observar una clara diferenciación “poner las cosas en balanza”, “hacer cas-
del proceso temporal articulado en fun- tillos en el aire”, “deshacer la madeja”,
ción de un antes, durante y después del “echar la carne al asador”, “ir de la
tratamiento. mano”, “poner un grano de arena”, “pedir
al cuerpo un alto”, “una duda que llega a
De esta diferencia de condiciones se des- los tuétanos”, “cambiar de chip”, “armar
prendió la posibilidad de trabajar, en el el rompecabezas propio”, “viajar al de-
caso de la unidad de hospitalización, ele- sierto”, “enmascararse con la droga”, ser
mentos metafóricos adicionales asociados como “el caballero y su armadura”, y así
a la metáfora. Uno de ellos fue la descrip- sucesivamente. De manera similar, se
ción de fotografías imaginarias, ejercicio registraron referencias a objetos metafóri-
que permitió situar distintos momentos cos que condesaban el significado de la
significativos del proceso. La primera de experiencia. La metáfora de las maletas,
las fotografías captaba el ingreso a trata- por ejemplo, operó en algunos casos co-
miento; para algunos se trataba de una mo aquello que daba cabida en la partida
imagen sepia, en la que se hallaban solos; a elementos identitarios con los que ha-
se describían tristes, sin esperanza ni ilu- bían decidido hacer el viaje (ropa, música,
siones, confundidos y en malas condicio- objetos personales). Otros depositaron en
nes físicas y anímicas. La segunda sus maletas las cosas de las que no se
coincidía, en un par de casos, con activi- habían hecho responsables, el aliento y
dades recreativas del propio tratamiento, apoyo que les había brindado su familia, o
durante las cuales convivieron y se divir- bien, los sentimientos “encontrados” y la
tieron sin drogas. Otro rememoró una ambivalencia con que habían ingresado a
demostración deportiva en la unidad, de tratamiento. En la fase del retorno o arri-
la que fue elegido como coordinador; en bo, el equipaje era en algunos casos más
la fotografía se hacía lucir junto a su ma- ligero, porque durante el viaje se habían
dre, quien se mostraba orgullosa de él. podido expresar emociones y pensamien-
Las últimas imágenes fueron generalmen- tos acallados, lo que había implicado qui-
te de los propios consultantes con sus tarse “un peso de encima”. Otros, al
familias; imágenes coloridas, en días so- contrario, consideraron que al inicio sus
leados y con personajes sonrientes. Al- maletas estaban vacías de sentido, de pro-
guien afirmó que su tercera fotografía era yectos, de esperanza y que, en cambio, al
una imagen de sí mismo abordando el regreso se sentían más pesadas porque
transporte de regreso a casa, con una son- iban llenas de “proyectos, deseos e ilusio-
risa en el rostro y “dos maletas llenas de nes”. Otro objeto metafórico, un caleidos-
ilusiones”. Comentaron que las fotos las copio, surgió para connotar la experiencia
compartirían con sus familiares o que las del tratamiento como una experiencia de
colocarían en un sitio a la vista de todos múltiples cambios y matices.
para mostrar cómo, ante momentos difíci-
les, se puede salir adelante. Gabriel
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sionales sin concluirlos y hasta hacía poco taban era diversa y que no podía reducirse
había trabajado en una escuela de estudios al consumo.
comerciales –empleo del que había sido
despedido– y como personal de seguridad En el transcurso del viaje, reconoció que
en un bar. hubo personas que lo acompañaron: su
esposa, su madre y varios integrantes de
Al inicio, reconoció las dificultades que la unidad en que se hallaba internado, por
enfrentaba cuando estaba por decidir in- quienes afirmó sentir gratitud y aprecio.
gresar al tratamiento. Pesaba apenas 50 Gracias a que sus familiares se involucra-
kilos, se sentía mal consigo mismo y con ron en el tratamiento, pudo reconstruir
los demás, y temía perder a su familia. Se vínculos, haciéndolos más sólidos y nu-
daba cuenta de que podía “venir algo tricios.
fuerte”, algo que podría tomar el control
de su vida de manera negativa, incluso En su decir, el viaje significó una rica
destructiva. experiencia de aprendizaje, le permitió
descubrir que sentía, que podía amar, que
Ante la urgencia de “detener su propia podía llorar y que eso no implicaba una
caída”, decidió emprender un “viaje” de pérdida de tiempo, sino al contrario, una
reencuentro consigo mismo –señaló, ha- forma de recuperarse. Incluso, reconoció
ciendo uso del recurso metafórico pro- que a veces se podía permitir sentirse
puesto–, aunque en aquel entonces no vulnerable, sin que ello le restara valía, ni
había podido imaginar el “gran cambio mermara su capacidad para pensar. De
que experimentaría”. Relató que en sus esta manera, Gabriel daba significado a su
maletas llevaba a su familia, a su esposa y implicación con el tratamiento y a sus
sus hijas; traía también muchas “ganas” expectativas de recuperación, en términos
de dejar de sentirse atrapado, humillado y de cuestionar el discurso que dicta que los
con una “piedra encima”1. También reco- hombres deben acallar sus sentimientos.
noció haberse sentido debilitado, entriste-
cido y desesperado. En este sentido, a Gabriel relató cómo había logrado identi-
pesar de que su llegada a tratamiento no ficar recursos propios –más allá de los
había sido fácil, el agotamiento producido aprendidos en el tratamiento– para abste-
por los problemas que lo aquejaban lo nerse de usar drogas; refirió, por ejemplo,
habían motivado a intentar el cambio. que logró resistirse, incluso ante claras
oportunidades de consumo, al pensar en
Gabriel decía que había ingresado al tra- su madre y en su familia. De la misma
tamiento “desnudo”, sin nada, que se ha- manera, cuando decidió recurrir al trata-
bía tenido que despojar de prejuicios, de miento, pudo evitar las drogas durante
la soberbia, la altanería y el miedo, para una semana entera antes de ser ingresado.
permitirse recibir ayuda y cambiar lo que Este reconocimiento de la capacidad pro-
hasta ese momento había creído y pensa- pia podía llegar a ser un elemento crucial
do de sí y de sus circunstancias. Fue en- en el momento del egreso, en virtud de
tonces cuando emprendió lo que, a su que lo empoderaría para hacer frente a
decir, fue la tarea más ardua e inquietante situaciones relacionadas con las drogas
del viaje: conocerse a sí mismo. Entendió por venir.
que la raíz de las dificultades que lo afec-
Comentó Gabriel que después del tiempo
1
Piedra es un nombre popular del crack. que había venido “navegando” había lle-
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gado a entender que “estar en las drogas” tancias. Trazarse una imagen del futuro
era como ver el mundo a través de un próximo y más distante le permitió situar
tubo y que al deshacerse de él pudo re- dificultades, aceptando la necesidad de
cordar muchas escenas olvidadas y empe- mantenerse vigilante y de no olvidarse de
zar a contemplar otras opciones en su los recursos adquiridos durante el viaje,
vida. Al término del viaje reencontró lo durante su propio viaje de autoconoci-
que había querido conservar: su familia y, miento.
sobre todo, a sí mismo y la certeza de que
nunca más querría “volver a perderse”. Al final, Gabriel reflexionó acerca del día
En este sentido, señaló que el barco en el en que el viaje se acercara a su fin; podría
que había navegado era sólido. entonces sentirse más tranquilo. Sin em-
bargo, no contaba ahora sino con la “ma-
Para Gabriel el viaje no terminaría cuan- teria prima” con la que comenzaría a
do concluyera su tratamiento; continua- construir su futuro. Después, su esposa y
ría viajando, aunque por otros medios. él disfrutarían de sus logros, cuando sus
Por lo pronto, a este segmento de su tra- hijas hubiesen emprendido su propio via-
vesía decidió llamarlo “crecimiento” je. En este punto, era de notar un uso pa-
pues –afirmó– a la unidad no había llega- tente del subjuntivo como tiempo verbal
do solo para dejar de drogarse, sino para condicionado, no fáctico, y del futuro
crecer. Admitiendo que el viaje no con- anterior como forma propicia para la ex-
cluiría con el tratamiento, se proponía con- presión y la imaginación de lo posible, al
tinuar el camino apropiándose de nuevas plantear cómo podría llegar a sentirse en
herramientas que le permitirían planificar un cierto futuro después de haber cumpli-
su vida, sin tener que andar “apagando do determinados propósitos.
fuegos”. La “materia prima” que se lleva-
ba consigo la utilizaría para “construir Discusión y conclusiones
cosas buenas”, aunque temía que pudieran
llegarle a faltar las instrucciones para ha- La revisión del recuento narrativo a partir
cerlo. Trataría de estar atento y no “ponerse de la metáfora del tratamiento como viaje,
el pie”, no descuidarse y ser responsable, permite destacar ahora algunos elementos
más flexible y sentir tanto como le fuera relevantes del proceso de reelaboración
posible. Afirmó sentirse feliz con el Gabriel desplegado durante la intervención. Más
que había encontrado, consciente de que allá de los contenidos específicos de los
requeriría seguir trabajando, tener presentes relatos, los cuales dependieron sin duda
los detalles y las pequeñas cosas y, final- de las características de los consultantes,
mente, tomarse el tiempo para emprender se observa en general un proceso elabora-
sus proyectos “sin atajos”. tivo denso y significativo, así como una
similar articulación de los tres momentos
Sabía que tendría que afrontar momentos lógicos del relato. En este contexto, in-
difíciles en el futuro, de la misma manera teresa ahora destacar tres aspectos direc-
que había afrontado “tormentas durante el tamente vinculados con el proceso de
viaje”. Situaciones como el crecimiento elaboración narrativa y cuatro elementos
de sus hijas, posibles conflictos con su referentes, más bien, a sus implicaciones
esposa, la vejez o la pérdida de su madre. relacionales y subjetivas.
Sabía que no todo sería “color de rosa”,
pero reconocía que lo más importante era El primer punto remite al ordenamiento
la forma en que haría frente a sus circuns- temporal de los relatos, al establecimiento
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Por último, a pesar de que un relato inte- Para concluir, cabe señalar que el presente
grado supone una cierta resolución, esto no trabajo da cuenta del proceso de elabora-
implica que no se abra a posiciones subjeti- ción e integración narrativa de la experien-
vas y significados emergentes, o que no cia de una manera global y descriptiva. No
explore la multiplicidad de voces, circuns- obstante que esto impide que los resultados
tancias y matices que suelen resonar en su puedan generalizarse con base en los crite-
trama (Anderson, 2005; Angus & McLeod, rios inductivo-deductivos habituales; es
2004; McLean & Fournier, 2008; Singer & posible postular una validación discursiva,
Rexhaj, 2006). En este sentido, la densidad dialógica y construccionista, en la medida
de los relatos, su abundante e instanciado en que el esfuerzo narrativo efectuado por
contenido asociativo, pueden dar cuenta del los consultantes constituye un ejercicio
intenso trabajo elaborativo al que pudo lle- interpretante inserto en un contexto discur-
var la metáfora como recurso abierto a la sivo compartido. En esta medida, abonan a
reinvención del sentido. Por esta vía, se dio la validez de los hallazgos criterios como
paso a configuraciones emergentes de sen- credibilidad, verosimilitud, potencial expli-
tido y al esbozo de posibles alternativas de cativo, recurrencia, consistencia teórica y
existencia que, si bien pudieron implicar congruencia interna.
una mayor incertidumbre y contingencia,
finalmente, posibilitaron, en opinión de los Sin embargo, se reconoce la conveniencia
autores, la historización de lo acontecido de ampliar el análisis mediante un abordaje
(Fernández, 2013) y una anticipación signi- sistemático del proceso de ajuste narrativo a
ficativa del futuro inmediato. lo largo de la intervención incorporando,
por ejemplo, el examen de marcadores dis-
En una dirección similar, las cartas terapéu- cursivos o de contenidos específicos. De
ticas apuntalaron la desconstrucción de igual modo, determinar la efectividad de la
nociones naturalizadas, retomando propues- intervención requeriría introducir grupos de
tas como la externalización, la dilucidación comparación y la aplicación de mediciones
de trampas y las predicciones del futuro que permitieran evaluarla a través de varia-
próximo (Callahan, 2001; Man-Kwong, bles como adherencia terapéutica y bienes-
2004; Sanders, 1998, 2007; White & Eps- tar afectivo, entre otros. Por último, evaluar
ton, 1993), que permitieron someter a revi- su eficacia en términos de abstinencia y
sión categorías naturalizadas como las reintegración social requeriría un segui-
recaídas o las adicciones como enfermedad miento longitudinal y prospectivo.
Referencias
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