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sencia de severos trastornos cognitivos y de conducta cinaciones, pero, cuando lo hacen, suelen manifestar-
provocados por lesiones cerebrales irreversibles. se de forma muy pronunciada (Lipowski, 1990).
La presencia de demencia en un individuo no im- La persona mayor tiene más riesgo que el resto
plica siempre irreversibilidad, por lo que se distin- de la población a padecer estados confusionales de-
guen demencias reversibles e irreversibles. bido, entre otros factores, a los cambios y enferme-
Las primeras tienen remisión con el tratamiento dades cerebrales que se producen durante el enveje-
adecuado y se asocian a episodios demenciales en cimiento, mayor vulnerabilidad a las infecciones,
los que el individuo manifiesta un conjunto de sín- fragilidad a las enfermedades crónicas, polipatolo-
tomas psicológicos y comportamentales sin una etio- gías, malnutrición, etc.
logía particular. Las segundas son la consecuencia Alguna de esas situaciones producen estrés y pue-
de disfunciones cerebrales que provocan un deterio- den desencadenar en el individuo una menor efica-
ro intelectual irrevesible e incurable hoy en día. cia de los mecanismos hosmeostáticos e inrnunita-
A grandes rasgos, podemos citar como trastornos rios, propiciando que el cerebro sea más vulnerable
cerebrales irreversibles característicos las demencias ante los diferentes agentes patógenos. Esta circuns-
corticales, subcorticales y la demencia vascular. Esta tancia facilita la aparición del síndrome confusional.
última abarca todas las demencias que son producidas Además de los factores orgánicos, otros de índo-
por lesiones cerebrales isquémicas o hemorragias. le psicológica y social pueden converger y ejercer
Las demencias degenerativas irreversibles que una influencia negativa acumulada sobre el funcio-
afectan más a la población anciana son las enferme- namiento del cerebro. El estrés, insomnio, inmovili-
dades de Parkinson, Pick, Creutzfeld-Jacob, Hun- zación, exceso de estimulación y privación sensorial
tington y la enfermedad de Alzheimer. contribuyen a la aparición de trastornos confusiona-
les (Lipowski, 1990).
En las personas mayores el estado confusional
2.1. Síndrome demencial
agudo normalmente es reversible. No obstante, se
Es difícil establecer un diagnóstico diferencial debe intervenir rápidamente sobre las causas que lo
claro entre las patologías agudas que se manifiestan han provocado, ya que en determinadas circunstan-
mediante estados delirantes o confusionales y las pa- cias pueden causar daños neurológicos irreparables,
tologías orgánicas irreversibles, porque no existe una incluso la muerte.
evidencia neuropatológica clara. A pesar de ello, casi Entre las medidas que se recomiendan adoptar
siempre se suelen etiquetar los episodios confusio- para prevenir la aparición del síndrome confusional
nales agudos con un diagnóstico global: demencia. están el realizar el diagnóstico precoz que diferencia
El síndrome demencial es un conjunto de sínto- el síndrome confusional de una demencia degenerati-
mas psicológicos y comportamentales que manifies- va, el propiciar medicación y alimentación adecua-
ta el individuo sin que se les pueda achacar una etio- das, así como el facilitar al anciano un entorno que le
logía precisa. Durante los episodios agudos la proporcione seguridad y atienda sus necesidades.
persona presenta trastornos de memoria, razona-
miento, orientación y/o da respuestas emocionales
2.2. Demenciavascular
inadecuadas.
Dentro del síndrome demencial (demencias re- La demencia vascular es la consecuencia de los
versibles) se suelen citar la pseudodemencia, que ya múltiples infartos cerebrales que ha padecido una
mencionamos en el capítulo anterior, y el delírium. persona. Éstos producen taponamientos del flujo
Este último se observa cuando, en estado de vigi- sanguíneo que provocan insuficiente aportación de
lia, el individuo manifiesta trastornos de consciencia, oxígeno y elementos nutritivos al cerebro. Como
atención, tendencia alucinatoria, pérdida de la orien- consecuencia de ello, se produce la muerte de célu-
tación y, a veces, trastornos mnésicos. Las personas las en determinadas áreas del cerebro.
mayores, durante la fase aguda rara vez padecen alu- La demencia vascular se caracteriza por el efec-
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to acumulativo de las lesiones producidas por los pe- tos y todas las funciones no se ven afectadas en la
queños infartos. Suele darse en personas entre 55-75 misma medida. Las recaídas y mejoras son espontá-
años y es la forma más frecuente de síndrome orgá- neas y los deterioros pueden quedar estabilizados
nico crónico (Morris y Rubin, 1991). con el transcurso del tiempo. Estudios epidernioló-
Sus consecuencias dependen del número de in- gicos apuntan que entre el 25 y el 30 por 100 de los
fartos, de su localización y dimensión de la zona del sujetos que han sido diagnosticados con demencia
cerebro afectada. Los síntomas precoces se mani- vascular padecen depresión.
fiestan a través de la desorientación, dolores de ca- Los factores de riesgo que pueden precipitar la
beza, disminución del vigor físico y mental. Después congestión vascular son la edad, diabetes, tabaquismo,
aparecen los trastornos de pensamiento, memoria y alcohol, factores hereditarios y sobre todo la hiperten-
razonamiento. sión. Por tanto, el control de todos y cada uno de estos
Dependiendo de la zona afectada, la lesión pro- factores puede prevenir este síndrome cerebral.
duce alteraciones del lenguaje y déficit en la coordi- El tratamiento de la demencia vascular tiene efec-
nación de movimientos (hemisferio izquierdo para tos limitados, pero si se interviene en la fase inicial,
diestros) o pérdida de las habilidades espaciales (he- se pueden obtener resultados gratificantes tanto para
misferio derecho para diestros). el paciente como para su familia. Los trastornos aso-
En contraposición con las demencias degenerati- ciados suelen ser tratados de forma separada (depre-
vas, la demencia vascular produce deterioros abrup- sión, síntomas psicóticos, etc.).
TABLA 12.1
Diferencias entre la demencia tipo Alzheimer y demencia vascular
2.3. Demencia subcortical son muy ricas en neuronas (ganglios de la base, tá-
lamo o tronco cerebral). Estas demencias se carac-
Hacer la diferenciación entre lesiones subcorti- terizan por la aparición de una des aceleración de to-
cales y corticales es esencial para entender, de for- dos los movimientos y procesos mentales del
ma adecuada, las manifestaciones psíquicas de estas individuo (aprendizaje, lenguaje, percepción, proce-
demencias, puesto que los mecanismos neurológicos samiento de la información, etc.), además de altera-
y psicológicos concernido s son diferentes. ciones de la memoria y motivación.
La demencia subcortical implica pérdida de célu- Otro rasgo característico en pacientes con de-
las en las estructuras subcorticales del cerebro que mencia subcortical es su tendencia al olvido. Son
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capaces de almacenar conocimientos nuevos, pero Se caracteriza por la pérdida paulatina de las
tienen mucha dificultad para recordar lo que han funciones cognitivas superiores: trastornos de la me-
aprendido anteriormente. También suelen sufrir tras- moria y de la evocación de los hechos recientes, alte-
tornos afectivos que se manifiestan mediante episo- raciones de la atención, desorientación temporoes-
dios de irritabilidad, indiferencia y apatía. pacial, lentitud y dificultad en la expresión del
La enfermedad de Parkinson es un ejemplo de de- lenguaje, falta de concentración e imposibilidad de
mencia subcortical. Se manifiesta mediante síntomas resolver problemas. Las personas afectadas por dis-
físicos (temblores, lentitud en los movimientos, ri- funciones corticales también suelen presentar alte-
gidez) y cognitivos (dificultades de atención, pérdi- raciones del sueño y la conducta, depresión, hiper-
da de memoria, dificultades de expresión). Como en sexualidad, agitación psicomotriz y deambulación.
todas las demencias, los síntomas depresivos tam- A pesar de estos abultados decrernentos, los su-
bién están asociados a este síndrome. jetos conservan su memoria emocional, por lo que
La enfermedad de Huntington es otro ejemplo de su vida psíquica no está totalmente vacía y en mu-
desórdenes de etiología subcortical que presenta dis- chos casos el individuo se sitúa en una etapa concre-
funciones en los movimientos del sujeto y tiene ma- ta de su vida.
nifestaciones análogas a la enfermedad de Parkin- Las demencias degenerativas corticales se carac-
son. terizan por la desestructuración de las funciones cog-
nitivas a niveles cada vez más rudimentarios. Inver-
samente al esquema evolutivo propuesto por Piaget,
2.4. Demencia cortical
el paciente pasa del nivel de las conductas formales
La demencia cortical está provocada por una le- al de las conductas concretas, terminando en el nivel
sión en la corteza cerebral, aunque con frecuencia preoperativo. Esta involución se produce en todas las
están afectadas estructuras subcorticales. Las dis- áreas cognitivas y además pasa por unas etapas cla-
funciones agnósicas, arnnésicas y dispráxicas están ramente diferenciadas (Ajuriaguerra, 1982). Las en-
asociadas con las lesiones de las áreas corticales de fermedades de Pick y Alzheimer son desórdenes ca-
asociación. racterísticos de etiología cortical.
a) Alteración de la memoria a corto plazo (imposibilidad ción o acentuación de determinados rasgos pato-
de aprender nuevas informaciones) y de la memoria a lógicos.
largo plazo (imposibilidad de recordar informaciones
e) El deterioro de la persona en los puntos a) y b) influ-
adquiridas anteriormente).
ye de forma importante en las actividades profesiona-
b) Al menos una de las siguientes manifestaciones:
les o sociales y en sus relaciones con los demás.
l. Alteración del pensamiento abstracto. el) Trastorno que no provenga de una causa concreta y
2. Alteraciones en el razonamiento. que aparezca a lo largo de la evolución de un delírium.
3. Otras perturbaciones de las funciones superiores e) Que el sujeto presente evidencia de alguna de las si-
tales como una afasia (trastorno del lenguaje), una guientes manifestaciones:
apraxia (incapacidad de realizar una actividad mo-
• Puesta en evidencia de uno a varios factores orgá-
triz o incapacidad de reconocer objetos aun per-
nicos específicos ligados etiológicamente a la per-
maneciendo las funciones sensoriales intactas), y
turbación.
trastornos de las funciones constructivas (por
• En ausencia de alguna de estas evidencias, presun-
ejemplo, la incapacidad de recomponer una figu-
ción de la existencia de un factor orgánico en el ori-
ra en tres dimensiones).
gen de este síndrome si algún trastorno mental no
4. Alteraciones de personalidad, es decir, modifica-
orgánico no puede explicar los síntomas.
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rietal del cortex e hipocampo están estrechamente bles en el cerebro. También están siendo estudiadas
asociadas al síndrome clínico de la demencia y pro- para explicar la etiología de la DTA porque contri-
porcionalmente ligadas a la severidad de la misma buyen a la formación del amiloide que causa la de-
(Katzman y J ackson, 1991). No obstante, recientes generación neuronal (Markesbery y Carney, 1999).
investigaciones han sido incapaces de extraer con- La hipótesis neuroquímica afirma que los desór-
clusiones que puedan afirmar cuál es la etiología denes producidos en el sistema colinérgico son los
exacta de la DTA. responsables de los déficits cognitivos asociados a
A lo largo de las dos últimas décadas se han ba- la enfermedad y muy especialmente a los déficits de
rajado varias hipótesis y algunas son suceptibles de memoria. Se ha observado en los pacientes afecta-
ser integradas. dos por la DT A que presentan una pérdida impor-
Ciertos investigadores sostienen que los efectos tante de terminaciones nerviosas colinérgicas corti-
de alguna sustancia tóxica pueden desencadenar la cales. Como consecuencia de ello se produce un
DTA. El análisis de cerebros de pacientes fallecidos descenso cuantitativo y cualitativo de acetilcolina,
que habían desarrollado esta enfermedad pusieron su enzima de síntesis, la colinacetiltransferasa, y su
de manifiesto que existe una concentración anor- enzima catabólica, la acetilcolinesterasa. También se
mal de aluminio en los nódulos neurofibrilares y en produce un descenso de sus receptores nicotínicos y
las placas seniles estudiadas. muscarínicos.
En estos lugares la presencia de la sustancia alu- Varios estudios sostienen que existe un trastorno
mínica inhibe ciertos procesos enzimáticos e impide mayor del sistema colinérgico en personas que pa-
el normal transporte de proteínas desde el cuerpo de decen la DTA y que se observa una menor actividad
la neurona hasta su terminación. Según esta teoría, de la colinacetiltransferasa en el hipocampo y en el
esa disfunción neuronal ejerce una influencia de- cortex cerebral (Patel y Tariot, 1991).
vastadora en el cerebro, provocando la aparición de Debido a la gran variedad de sistemas de neuro-
la DTA. En sentido contrario, otras investigaciones transmisores, esta perspectiva no ha podido confir-
sostienen que la evidente acumulación de aluminio mar resultados concluyentes sobre la etiología de la
en los nódulos neurofibrilares y en las placas seniles enfermedad (Rascol y Montastruc, 1991). Estudios
puede constituir un efecto más de la enfermedad y no en curso están poniendo el acento sobre la transmi-
obligatoriamente su causa. sión colinérgica de otros neurotransmisores (nor-
El origen vírico de la DTA tampoco ha sido des- adrenalina, dopamina, serotonina, etc.) y aminoáci-
cartado. Esta hipótesis defiende que el síndrome ce- dos excitotóxicos (glutamato, receptores NMDA)
rebral puede estar originado por un virus de acción porque también pueden intervenir en la etiología de
lenta que se adquiere durante el desarrollo y se ma- la enfermedad.
nifiesta durante el período adulto en combinación La etiología genética de la enfermedad también
con otros cambios psicológicos asociados al enveje- ha sido apoyada en una investigación realizada con
cimiento. Desde esta perspectiva, la manifestación un grupo de pacientes (Li et al., 1991). Esta hipóte-
de esta constelación de factores es la causa del des- sis se fundamenta en la mutación que sufre el ADN
encadenamiento de la enfermedad. en una región específica del cromo soma 21. El ami-
Otras hipótesis achacan la aparición de la DTA a loide de las placas seniles contiene una proteína que
un trastorno inmunológico. Consideran que a medi- deriva de un precursor localizado en un gen del cro-
da que el sistema inmunológico va declinando, con mosoma 21 (Selkoe, 1991), lo que puede explicar
el transcurso de los años, la persona se encuentra ciertas formas hereditarias de la enfermedad, ya que
cada vez menos capacitada físicamente para luchar su aparición precoz y perfil familiar se hallan aso-
contra los síntomas de la DTA. ciados a alteraciones genéticas en el brazo largo de
Las reacciones de los radicales libres han sido uti- este cromosoma en un 10-15 por 100 de los casos
lizadas para explicar' las causas del envejecimiento, de DTAp. Estudios realizados con gemelos monoci-
dado que producen lesiones progresivas e irreversi- góticos critican esta postura, porque no se encontró
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una concordancia de los resultados de la enfermedad La edad es un factor determinante, ya que con-
en el 100 por 100 de los casos. lleva un riesgo más elevado de padecer la enferme-
También la demencia tardía (DTPt) se hereda en- dad. Otros estudios consideran que los traumatismos
tre un 40-80 por 100 de los casos. Su origen se craneales y las enfermedades cardíacas son factores
encuentra en el brazo largo del cromosoma 19 y el que pueden incidir en la aparición de la enfermedad.
alelo 4 de la apolipoproteína E(Apo-E4) (Liddell, No obstante, estos postulados están siendo critica-
1994). Investigaciones recientes buscan la etiología dos, ya que es necesario realizar estudios prospecti-
de la enfermedad en los cromosomas 14 y 1 (Maury, vos más profundos para conseguir conclusiones mu-
1995; Hulton, 1996). cho más claras de las que existen en la actualidad
Los estudios actuales no confirman que la DT A (Aronson, 1990; Graves, 1990; Blass, 1991).
sea propiciada sólo por factores genéticos, porque Paquid (1997), en un estudio representativo rea-
otros factores metabólicos y ambientales pueden in- lizado en Dordoña, encontró cierta correlación entre
cidir en el desencadenamiento de este síndrome. el nivel de instrucción y el riesgo de desarrollar la
Otras hipótesis de corte ambientalista consideran DT A. Los resultados de su investigación mostraron
que la DT A se desencadena por la influencia de cier- que la enfermedad suele aparecer con más frecuen-
tos factores ambientales asociados a la pérdida de cia en individuos con bajo nivel socioprofesional y
neuronas en determinadas zonas del SNC. Estas al- cultural, infiriendo que las personas instruidas dis-
teraciones pueden producir importantes trastornos ponen de más recursos cognitivos para hacer frente
neurológicos en algunos individuos que posterior- a los decrementos. Este autor también ha encontra-
mente desarrollarán los síntomas típicos de esta de- do que el consumo moderado de alcohol reduce los
mencia. riesgos de padecer la enfermedad y que, en la mujer,
Por tanto, es prematuro atribuir una causa única el tratamiento hormonal durante la menopausia pue-
a la DT A. Todo parece indicar que los factores ge- de jugar un papel protector en la aparición de las de-
néticos y del entorno, combinados con los efectos mencias (Fontaine, 1999).
normales del envejecimiento, conducen a la pérdida
de neuronas que originan cambios metabólicos en el
3.2. Aproximación diagnóstica
cerebro. Los deterioros cognitivos típicos de la de-
mencia son su expresión. El diagnóstico definitivo sólo puede darse en es-
Tenemos que resaltar que la mayor parte de las tado postmortem con la autopsia del cerebro. Sin em-
personas que viven hasta los 75 años presentan una bargo, es prioritario identificar determinados indi-
cierta cantidad de placas seniles y de nódulos neu- cadores que permitan realizar un análisis aproximado
rofibrilares con atrofia cortical y no sufren demen- de las fases iniciales de la enfermedad. Estos indi-
cia. Lo que diferencia esencialmente estas personas cadores nos pueden ayudar a detectar los casos de
de las que padecen la DT A estriba en que las modi- personas sanas que corren el riesgo de desarrollar la
ficaciones cerebrales que se aprecian en estas últi- enfermedad.
mas son más numerosas y están localizadas en zonas Existen normas internacionales que precisan los
del cerebro que desempeñan un rol primordial en el criterios que han de seguirse para diagnosticar la
funcionamiento cognitivo (hipocampo y ciertas zo- DTA. El DSM-IV- ICD-IO Y NINCDS-ADRDA in-
nas del tronco cerebral). dican que, al menos, deben realizarse un examen clí-
Numerosos trabajos tratan de identificar los fac- nico general, un estudio genético, estudios análiticos
tores de riesgo. Los campos de investigación son (hemograma, metabólico, tiroideo, etc.), exámenes
múltiples: raza, sexo, edad evanzada, enfermedades cardiológico y cerebrovascular y una evaluación
coronarias, consumo de alcohol, sedentarismo, pre- neuropsicológica que determine el grado de deterio-
sencia de aluminio en el agua, diabetes, tabaquismo, ro cognitivo.
afecciones tiroideas, ingesta de café, té, etc. (Jorm, A pesar de haberse realizado todos los estudios
1990). apuntados, en muchas ocasiones el diagnóstico de la
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DT A se efectúa de manera diferencial, es decir, por distintas fases de deterioro se suele realizar utilizan-
eliminación de otras afecciones que se manifiestan do la escala de Reisberg (1982).
con síntomas semejantes. Como instrumentos de evaluación de las demen-
La American Psychiatric Association (APA, cias, las escalas han recibido innumerables críticas.
1989) propone tres criterios para establecer el diag- A pesar de ello, muchos profesionales las utilizan,
nóstico de una Demencia Degenerativa Primaria especialmente el Mini Mental State (MMS). Éste
Tipo Alzheimer (DTA). Primero, debe ser contras- está concebido para realizar un estudio rápido de
tada la presencia de una demencia; también hay que las funciones cognitivas. El tiempo de aplicación no
observar un inicio insidioso con degradación pro- se tiene en cuenta. Los campos de estudio se apli-
gresiva de todas las funciones cognitivas; por últi- can a la orientación espaciotemporal, memoria,
mo, en el diagnóstico, se han de excluir otras causas atención, cálculo, denominación, lectura, escritura
de demencia. y praxia.
Para el diagnóstico de la DTA, las escalas más En nuestro país esta escala ha sido validada por
utilizadas a nivel internacional son: el Mini Mental Lobo (1979). Algunos autores recomiendan que el
State de Folstein (1975), el Maxi Mental State de punto de corte para las personas analfabetas está en
Landis (1987), ERFC de Gil (1986) Yla batería CE- 17/18; para los sujetos analfabetos funcionales,
RAD (Consortium to Establish a Registry for Alzhei- en 20/21, y para las personas con estudios primarios
mer' s Disease; Morris, 1989). La observación de las o más, en 23/24 (Escribano, 1999).
Orientación
l. Día Fecha Mes Estación* Año
(5) .
* En marzo, junio, septiembre se dan válidas cualquiera de las dos estaciones del mes.
Memoria defijación
3. Repita 3 palabras: «peseta-cabaUo-manzana» (3) .
(Repetir hasta que las aprenda y contar número de intentos) ( )
Memoria (repetición)
6. ¿Recuerda las tres palabras que le dije antes?
Lenguaje y construcción
7. Mostrar un bolígrafo y prefuntar: ¿qué es esto? (2) .
8. Repita esta frase: «En un trigal había cinco perros». ( 1) .
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9. Una manzana y una pera son frutas, ¿verdad?: ¿qué son el rojo y el verde?,
¿y un perro y un gato? (2) .
10. Coja un papel con su mano derecha, dóblelo por la mitad y póngalo en el suelo. (3) .
J 1. Lea esto y haga lo que dice: CIERRE LOS OJOS*. (1) .
12. Escriba una frase completa. (1) .
(La frase debe tener un sujeto, real o implícito, y un verbo. «Ayúdeme» o «váyase» pueden aceptarse.)
J 3. Copie este dibujo*.
(Cada pentágono debe tener 5 lados y 5 vértices y la intersección forma un diamante.)
Total: .
(Nivel de conciencia: I alerta; 2 obnubilado.)
Nota: Tanto la frase como los pentágonos conviene tenerlos en tamaño suficiente para poder ser leídos con facilidad. El
paciente deberá utilizar gafas si las precisa habitualmente.
Punto de corte: 23/24
(Grado de deterioro cognitivo: 19-23, leve; 14-18, moderado; <14, grave.)
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Pronuncia frases cortas, mezcla ideas y no encuen- sados, no reconoce a los familiares cercanos, repite
tra las palabras adecuadas para expresarse. Res- palabras, no controla esfínteres ni gestos, le cuesta
ponde lentamente y repite frases. En esta etapa el trabajo tragar, es incapaz de realizar las actividades
enfermo acostumbra a utilizar y manipular cual- de la vida diaria y presenta una desintegración de su
quier objeto que tiene a su alcance; suele perder el inteligencia y personalidad. Sin embargo, conserva
equilibrio y caerse con facilidad. Realiza movi- su memoria emocional y reconoce a la persona que
mientos anormales y adopta reacciones comporta- le ayuda y le quiere. Este hecho siempre ha de estar
mentales violentas y desproporcionadas. También presente en la mente del cuidador.
vivencia ideas delirantes o de persecución. Suele Los estudios de la evolución de la enfermedad in-
presentar incontinencia, deambulación y pérdida de dican que se va acentuando en un período de 3 a 10
las habilidades para realizar las actividades de la años. En muchos casos, la persona puede morir al
vida diaria. poco tiempo de aparecer la enfermedad, pero tam-
Esta situación causa serias dificultades al entor- bién algunos enfermos pueden sobrevivir 20 años.
no familiar, precipitando el internamiento del enfer- La media de vida para los pacientes de más de 73
mo en alguna institución. años es de 8 (Thomas, 1989).
Por último, con el transcurso del tiempo, la en- Reisberg (1985) elaboró un cuadro de progresión
fermedad aumenta la severidad de los déficits cog- de la sintomatología de esta enfermedad estable-
nitivos y el enfermo olvida los hechos recientes y pa- ciendo tres fases.
TABLA 12.2
Fases descritas por Reisberg (1985)
Fase Manifestaciones
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t;-- $
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estructura diferente (domepezilo) y, por tanto, más enfermedad, la ignorancia sobre cómo actuar ante
utilizado porque es menos tóxico. determinadas situaciones y la escasez de recursos
En el tratamiento de la DTA también se emplean sociosanitarios a los que acudir en situaciones de
otros fármacos, como los ansiolíticos, neurolépticos, emergencia.
hipnóticos y antidepresivos, que intentan paliar los Con posterioridad la situación se agrava debido
trastornos del sueño, ansiedad, depresión y todas las al deterioro de las funciones físicas y cognitivas de
disfunciones asociadas a este tipo de demencia los enfermos, quienes se suelen agitar, se vuelven
(Katzman y Jackson, 1991; Rapp, 1992). agresivos y los decrementos se acrecientan y diver-
En cualquier caso, los tratamientos farmacológi- sifican hasta la dependencia total.
cos actuales desaceleran la evolución de la DT A, A partir de ese momento el enfermo necesita cui-
pero no llegan a curada porque no atacan las causas dados continuos. Esta cohabitación, de excesiva exi-
de este síndrome cortical. gencia, atraviesa diferentes fases y produce altera-
ciones en la persona cuidadora. Los problemas de
salud física, mental, hostilidad, ansiedad, aislamien-
4. ENFERMEDAD DE ALZHEIMER to y/o depresión no tardan en aparecer al tiempo que
y ENTORNO FAMILIAR el cuidador propaga sus inquietudes hacia el resto de
los miembros de la familia. Empiezan a tensarse las
Todos los estudios indican que muy pocos pa- relaciones entre hermanos, padres e hijos y otros
cientes afectados por la DTA están atendidos en ins- miembros de la familia. Reproches mutuos, discre-
tituciones. La mayoría residen en el medio familiar. pancias sobre el tiempo y formas de atención suelen
Por ello, para poder comprender globalmente los ser la causa de las crisis y enfrentamientos ante la
efectos de la enfermedad no sólo hay que contem- ausencia de cuidadores secundarios y la falta de so-
plar los efectos de degradación progresiva que sufre lidaridad familiar.
el paciente, sino también la incidencia negativa que Gran parte de estas situaciones se podrían evitar
esa situación produce en la familia cuidadora, espe- si existieran servicios suficientemente diversificados
cialmente en el/los rniembro/s que viven bajo el mis- para atender las peculiaridades de cada enfermo y su
mo techo, cónyuge, ascendiente, descendiente o al- familia.
guna persona que por su relación directa con el La información al cuidador principal y/o familia
enfermo se considere como tal. del enfermo se ha revelado como una de las ne-
Durante todo el proceso de la enfermedad, los cesidades fundamentales (asesoramiento sobre la
miembros del entorno familiar son los que suelen enfermedad, evolución de la misma, posibilidades
dispensar las ayudas asistenciales. En la fase inicial de reeducación, recursos existentes, esperanza de
del síndrome la familia rechaza y niega la situación. vida, etc.). Disponer de otros servicios como el ser-
Busca de forma compulsiva estructuras hospitalarias vicio de ayuda a domicilio, hospitalización domici-
que den la respuesta definitiva a sus problemas. Con liaria, transporte, centros de día, residencias tempo-
posterioridad, en la mayoría de los casos, se produ- rales, dotación de medios técnicos, supresión de
ce el retorno del enfermo al hogar familiar. barreras arquitectónicas en el hogar, medidas fisca-
Esta situación provoca una gran confusión hasta les, ayudas económicas, ventajas fiscales, etc., son
que surge el «portavoz de la familia» que «decide» recursos que tienen gran importancia para estos en-
atender al enfermo. Automáticamente esta persona fermos y sus familias.
se convierte en el cuidador principal durante todo el Otras medidas legales deben adoptarse para pro-
proceso. Normalmente este rol es asumido por mu- teger el empleo de los cuidadores principales. En la
jeres: hijas, nueras, nietas, sobrinas, vecinas o en empresa, la compensación de las horas de trabajo por
caso de parejas aisladas el cónyuge. las horas que dedican a la atención del enfermo, o el
Al principio, entre otros problemas, el cuidador disfrute de horario especial como conceden a las fa-
debe hacer frente a la falta de información sobre la milias durante el tiempo de lactancia de sus hijos son
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.,
medidas que pueden coadyuvar a la correcta aten- No conocemos la etiología exacta de las demen-
ción de los enfermos. cias. Se han detectado factores de riesgo, como la hi-
La formación de grupos terapéuticos con familia- pertensión en las demencias vasculares y factores he-
res de enfermos es otra medida que combate el aisla- reditarios, víricos, enzimáticos, ambientales, etc., en
miento y las disfunciones que éstos puedan padecer. las demencias degenerativas.
En estos grupos de orientación sistémica los allega- El diagnóstico precoz permite identificar las fases
dos expresan sus sentimientos, relatan su situación y iniciales y aplicar medidas terapéuticas antes de que
la manera de resolverla. El apoyo mutuo les ayuda a se manifiesten lesiones neuronales irreversibles. Por
liberar tensiones y percibir la realidad de otra manera. ello, la intervención temprana permite obtener re-
Por último, el asociacionismo está proporcionan- sultados gratificantes tanto para el paciente como
do el medio idóneo de combatir el aislamiento de las para sus familiares. La puesta en funcionamiento de
familias. Actualmente, las asociaciones se han cons- estrategias combinadas y complementarias produce
tituido en una fuente de ayuda mutua e información un retardamiento del desarrollo natural de estos sín-
concreta que aseguran la comunicación entre farni- dromes, lo que permite mejorar la calidad de vida
lias y profesionales; están contribuyendo de forma del enfermo y de su entorno familiar.
determinante a la creación de recursos específicos La demencia vascular supone el 20-40 por 100
como centros de día, talleres de recuperación de me- de los casos. La más frecuente es la Demencia De-
moria, información, reflexión, estimulación, etc., generativa Tipo Alzheimer (DT A), que tiene una
además de ser los cauces idóneos de reivindicación prevalencia del 50-70 por 100 de todas las demen-
de sus derechos. cias. Más del 90 por 100 de las personas que pade-
cen alguno de estos síndromes están atendidas por
su familia yeso constituye un grave problema so-
5. CONCLUSiÓN cial.
Hoy más que nunca la sociedad debe ser solida-
A medida que nos vamos haciendo mayores ria con las familias que tienen en su seno a un en-
tenemos más riesgos de padecer algún tipo de de- fermo de estas características. Muchas están su-
mencia que daña la eficacia de nuestras facultades friendo en silencio situaciones difíciles de sorportar.
cognitivas. La memoria suele ser el proceso más En todo momento las respuestas técnicas y admi-
afectado, aunque posteriormente los decrementos se nistrativas deben respetar las raíces socioafectivas
generalizan a todas las áreas funcionales e intelec- del enfermo y el bienestar de la familia cuidadora
tivas. tratando de guardar un equilibrio que respete los de-
La depresión, el estrés, baja autoestima y otras rechos de ambos. De lo contrario, se puede generar
variables influyen en la aparición de cuadros clíni- un círculo vicioso en el que el paciente se vuelve más
cos como el delírium o la pseudodemencia que se enfermo por las disfunciones de la familia, y ésta a
manifiestan con síntomas similares, haciendo difícil su vez padece más profundamente, si cabe, la situa-
la realización de un diagnóstico diferencial. ción creada.
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