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COLEGIO RUFINO JOSÉ CUERVO I.E.D.

Asignatura:

Español

Tema:

Feminismo

Estudiante:

Carolina González

Curso:

1102

Docente:

Yenny Rodríguez

Bogotá D.C. 10 de junio de 2021


Feminismo: El poder de una mujer

“La igualdad es todo lo que se le ofrece a los colonizados en el terreno de las leyes y los

derechos. Es lo que se les impone en el terreno cultural. Es el principio sobre cuya base el colono

continúa condicionando al colonizado. El mundo de la igualdad es el mundo de la superchería

legalizada, de lo unidimensional: el mundo de la diferencia es el mundo en el que el terrorismo

depone las armas y la superchería cede al respeto de la variedad y multiplicidad de la vida. La

igualdad entre los sexos es el ropaje con el que se disfraza hoy la inferioridad de la mujer” – L.

Lonco.

Actualmente las mujeres no reciben el verdadero precio que se merecen, y se les menosprecia

como el ‘sexo débil’, siendo el soporte del nombrado ‘sexo fuerte’. Así pues, en nombre de la

mujer se han fundado naciones y se han destruido imperios, la mujer ha sido fuente de

inspiración para los poetas y, igualmente, ha sido satanizada como origen del pecado mismo. Se

le ha considerado el sexo débil, sin embargo, es soporte y fundamento del nombrado sexo

profundo. Fue en el siglo pasado cuando comenzaron movimientos de reivindicación en los

cuales, con justa razón, se exigía la igualdad de derechos entre los dos sexos y se logró enseñar

que, si bien las diferencias son claras, éstas no llegan por sí mismas a constituir superioridad, tan

sólo pluralidad.

No me interesa por el momento hacer un análisis de la actuación de la mujer a lo largo de la

historia, simplemente un hecho notorio es que, sin la participación del sexo femenino, la historia

no existiría, no sólo por cuestiones obvias, sino también por su actuación política, social,

económica, religiosa y cultural. Me interesa, por el contrario, esbozar una idea que ayude a

destruir el machismo, de tanto arraigo en nuestros días.


La mujer es un ser humano, por tanto, es una persona y como tal debe ser tratada a diferencia de

lo que pensaba Hipócrates que era “La mujer sólo es un simple recipiente dotado de una función

útil”. La mujer no es un objeto, no es un útil capaz de producir placer o dolor, no es una figura

decorativa que se encuentre detrás del macho a gran diferencia de lo que pensaba JJ.Rosseau lo

cual era “La educación de las mujeres deberá estar siempre en función de la de los hombres.

Agradarnos, sernos útiles, hacer que las amemos y estimemos educarnos cuando somos pequeños

y cuidarnos cuando crecemos ...Estas han sido siempre las tareas de la mujer y eso es lo que se

les debe enseñar en su infancia", es una persona que goza de igual dignidad que el hombre y por

tanto, merece igual respeto y oportunidades. La mujer ha dejado de ser considerada como un

objeto pasivo para convertirse en un sujeto que juega un papel activo de suma importancia en la

sociedad actual contrario a lo que pensaba Tomas de Aquino que dejaba incluso en el hogar y el

amor de los hijos a la mujer en un nivel mucho menor él decía “Como individuo, la mujer es un

ser endeble y defectuoso” “El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio

activo de la procreación, mientras que la madre es tan solo el principio pasivo”.

Me interesa, sin embargo, diseñar una idea que ayude a borrar el machismo, de tanta desigualdad

en nuestros días. Además, como comentó Gregorio Marañón “No son los dos sexos superiores o

inferiores el uno al otro, son simplemente distintos”

Por un lado subsiste una situación ancestral que impide en la mayoría de nosotros dar el salto

hacia una nueva concepción de la vida, somos un poblado tradicionalista que se siente

angustiado ante nuevos problemas que no sabe manejar, nos llega datos acerca de varios

procedimientos de vida de países más industrializados que el nuestro y queremos imponer su

cultura de esta forma, sin tener en cuenta una serie de elementos sociales y culturales que nos

obligarían a enfocar el asunto desde nuestra propia perspectiva.


Frente a la homogeneización y al reduccionismo que el Derecho hace, desde algunos sectores del

feminismo se comienza a reclamar en los años setenta el derecho de las mujeres a ser escuchadas

por aquello que tienen que decir, rechazando ser reducidas a un problema como el aborto,

divorcio, violencia sexual, malos tratos, etc. Lo que se reclama, en definitiva, es el derecho a ser

sujeto, el derecho a hablar en primera persona, el derecho a decidir.

Este feminismo pone un dato importante: la mujer no nace, se hace. La feminidad y la

masculinidad son símbolos culturales que han servido para justificar y servir de fundamento a

una determinada relación de poder. “La mujer no se halla definida por su relación con el hombre

la conciencia de este hecho es fundamental tanto para nuestra lucha como para nuestra libertad”

Con estas palabras, Carla Lonzi defendía que las prácticas de la “autoconciencia” eran un

instrumento imprescindible para entender que “la imagen femenina con la que el hombre ha

interpretado a la mujer ha sido invención suya”.

Igualmente, gracias a las exageraciones de los movimientos de liberación femenil, existe

confusión gracias a la mujer misma en cuanto al papel que ha de hacer en varios momentos y

situaciones.

Se puede concluir entonces que, la mujer tiene un papel en la actualidad tan importante como el

de los individuos y al igual que en otras esferas, la única forma en que puede esperarse algo

positivo, es mediante la cooperación y la solidaridad, y no por medio de una competencia

absurda. En el Día Mundial de la Mujer (8 de marzo), es importante pensar que las damas no son

un objeto con el cual podemos jugar a nuestro antojo.

Fuentes:

https://www.lifeder.com
http://revolucionemosoaxaca.org/articulo/la-mujer-en-el-pensamiento-de-losfilosofos.html

http://filosofiayvidasalesianos.blogspot.cl/2012/03/el-machismo-en-lafilosofia.html

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-05652009000200009

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