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Antigua Mesoamérica, 28 (2017), 279-303

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doi:10.1017/S0956536116000183

ECONOMÍA MAYA ANTIGUA: LA PRODUCCIÓN Y EL


INTERCAMBIO LÍTICO ALREDEDOR DE CEIBAL, GUATEMALA

Kazuo Aoyama
Facultad de Humanidades, Universidad Ibaraki, Bunkyō 2-1-1, Mito, Ibaraki 310-8512, Japón

Resumen
Este artículo comenta sobre los resultados de mi análisis diacrónico de artefactos líticos recogidos en Ceibal, Guatemala, para dilucidar un
aspecto de los patrones cambiantes de los sistemas económicos y las guerras mayas precolombinos. La importación de núcleos poliédricos
grandes de obsidiana y la producción local de navajas prismáticas comenzó como resultado del desarrollo sociopolítico en Ceibal durante
la fase preclásica media Real-Xe temprana. La obsidiana de El Chayal se utilizó en gran medida durante el período Preclásico Medio
Temprano, mientras que San Martín Jilotepeque fue la fuente principal en los períodos Preclásico Medio Tardío, Preclásico Tardío, y
Preclásico Terminal. Durante el período Clásico, El Chayal se convirtió nuevamente en la fuente principal en Ceibal. Existe cada vez mayor
evidencia de la producción y el uso de puntas de pedernal y obsidiana en la parte central de Ceibal durante los períodos Clásico Tardío y
Terminal, lo que indica la participación directa de las élites en las guerras. Aunque la lanza o las puntas de dardo eran las armas
predominantes en las guerras del período Clásico maya, el incremento de puntas unifaciales pequeñas de pedernal y puntas de navaja
prismática de obsidiana en Ceibal indican la existencia de una tecnología de arco y flecha en el período Clásico Terminal.

INTRODUCCIÓN
Estudios sobre los artefactos líticos mayas pueden ofrecer algunas perspectivas sobre aspectos importantes e
interesantes de los sistemas políticos y económicos cambiantes tales como la producción, la tecnología, el consumo, el
intercambio y la guerra, utilizando un enfoque diacrónico (por ejemplo: Aoyama 2011; Braswell 2004; Hirth 2003;
Sheets 1977). Aunque los investigadores han descubierto mucho sobre los artefactos líticos de los períodos Preclásico
Tardío y Clásico, todavía existe un vacío notorio en cuanto a los estudios empíricos relacionados a la producción y al
intercambio lítico durante el período Preclásico Medio (1000-350 a.C.). Este fue un período crítico en el cual se
institucionalizaron muchas características de complejidad social en las tierras bajas mayas. Una de las razones
principales de esta laguna es la tendencia de los mayas a construir sobre estructuras anteriores, lo que generó que
extensas áreas de los niveles del período Preclásico Medio en los yacimientos de las tierras bajas sean inaccesibles para
los excavadores (Sabloff 1994:113). En consecuencia, con algunas excepciones considerables, (por ejemplo, Aoyama
1999; Awe y Healy 1994; Brown et al. 2004; Clark y Lee 2007; McAnany 2004; Moholy-Nagy 2003; Rice et al. 1985;
Sheets 1978), se han llevado a cabo muy pocos estudios sobre la obsidiana del período Preclásico Medio en las tierras
bajas mayas y sus proximidades.
A pesar de su constante presencia en los antiguos mayas, resulta difícil demostrar la existencia de las guerras de
manera arqueológica. Debido a que la mayoría de las ciudades mayas del período Clásico -inclusive Ceibal- fueron
abandonadas gradualmente a la vez que sus habitantes transportaban consigo sus armas y pertenencias, pocas veces se
ha logrado recuperar armamento de contextos primarios. Necesitamos llevar a cabo estudios diacrónicos de las posibles
armas utilizadas tanto en contextos primarios como en secundarios.
Este documento busca llenar ese vacío y discute los resultados de mi análisis diacrónico de 69.794 artefactos de
piedra astillada recolectados en y alrededor de Ceibal, Guatemala, con el fin de esclarecer los aspectos políticos y
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socioeconómicos de la adquisición, el intercambio, la producción y el uso de estos artefactos, incluidas las armas
punzantes. Estos artefactos líticos corresponden al período Preclásico Medio y al Clásico Terminal (1000 a.C. - d.C.
900) y pueden servir como indicadores para la reconstrucción de un aspecto de los patrones cambiantes de los sistemas
económicos de la maya precolombina, como así también de las guerras en la región de este estudio.
Las preguntas específicas de la investigación incluyen: (1) ¿Cuáles fueron las fuentes geológicas de obsidiana
utilizadas en la fabricación de navajas prismáticas y otros artefactos a través del tiempo?; (2) ¿Cuál fue la relación entre
la tecnología de navaja y el desarrollo de una complejidad sociopolítica?; y (3) ¿Cuáles fueron los patrones de
distribución temporal y espacial de posibles armas de piedra astillada?

E-mail de correspondencia: aoyama@mx.ibarki.ac.jp

LA REGIÓN DE ESTE ESTUDIO

Ceibal, ciudad maya de tierras bajas, se ubica en una serie de colinas que yacen en las orillas del sur y oeste del río
La Pasión, 12 km al este del municipio Sayxche en el departamento de Peten (Willey 1990; Willey et al. 1975). Las
principales ruinas de Ceibal están situadas en colinas que forman un escarpe de piedras calizas que se eleva 100 m por
encima del río a una altitud aproximada de 220 m sobre el nivel del mar, constituyendo el terreno más alto sobre el curso
del río a través de las tierras bajas de Peten. De todos los lugares en los que desemboca el río La Pasión, Ceibal es el
más grande, tanto en extensión como en el volumen total de construcción de sus principales estructuras públicas. Existen
tres grupos principales de estructuras – Grupos A, C y D – en tres cumbres de la parte central de Ceibal, con estructuras
públicas que cubren un área de aproximadamente 1 kilómetro cuadrado. Las excavaciones intensivas y extensivas
llevadas a cabo por la Universidad de Harvard desde 1964 hasta 1968 en la parte central de Ceibal y en cualquier otra
parte del yacimiento proporcionaron los datos básicos de asentamientos y de la cronología de la cerámica (Sabloff 1975;
Smith 1982; Tourtellot 1988).
Desde el 2005, los miembros del Proyecto Arqueológico Ceibal-Petexbatun han descubierto una considerable
cantidad de actividades de construcción en las etapas tempranas de los asentamientos en Ceibal, especialmente en el
período Preclásico Medio (1000-350 a.C.). El Proyecto Ceibal de la Universidad de Harvard no había logrado esto.
(Inomata et al. 2013, 2015). Durante la fase preclásica Media Real-Xe temprana (1000-700 a.C.) se construyó la primera
plataforma piramidal y la plaza pública. En la etapa posterior, la fase Escoba-Mamon del período Preclásico Medio,
Ceibal se convirtió en un centro importante con numerosas construcciones de pirámide-plataforma y una población local
que crecía constantemente. En la fase Contutse-Chicanel del período Preclásico Tardío (350-100 a.C.), Ceibal tuvo su
primer apogeo.
Un gobernante antiguo, K’an Mo’Bahlam (fl. 415 d.C.), fue mencionado en un texto retrospectivo, pero la ocupación
de Ceibal en la última parte del período Clásico Temprano (450-600 d.C) no fue significativa. Luego de esto, hubo un
resurgimiento importante tanto en la parte central como en la periferia de Ceibal durante el período Clásico Tardío (600-
810 d.C). Sin embargo el gobernante Yich’aak Bahlam de Ceibal fue capturado por el Gobernante 3 de la dinastía
cercana de Dos Pilas Aguateca en el año 735 d.C., y Ceibal quedó políticamente subordinada a esa dinastía durante un
tiempo (Martin y Grube 2008:61; Mathews y Willey 1991:50). Ceibal experimentó su segundo apogeo y produjo
algunas de sus estelas más espectaculares talladas y construidas durante el período Clásico Terminal (810-900 d.C.),
etapa en la que muchas otras ciudades en el sur de las tierras bajas mayas estaban decayendo. Después del año 900 d.C.,
la ciudad comenzó a perder importancia. Caobal era un centro menor de Ceibal ubicado aproximadamente tres km al
oeste del Grupo A de Ceibal. Las excavaciones del Proyecto Arqueológico Ceibal-Petexbatun en 2008 y 2009 se
realizaron con el fin de investigar la arquitectura pública más antigua de Caobal (Munson 2012).
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Figura 1 Mapa de Mesoamérica, que indica la ubicación de Ceibal, otros lugares arqueológicos y fuentes de obsidiana mencionadas en
el texto. Dibujos realizados por el autor.

Los antiguos habitantes de Ceibal importaban obsidiana de al menos ocho fuentes geológicas: San Martín
Jilotepeque, El Chayal e Ixtepeque en las tierras altas de Guatemala y cinco fuentes mexicanas (Figura 1). La obsidiana
de El Chayal se utilizó ampliamente durante el período Preclásico Medio, mientras que San Martín Jilotepeque fue la
fuente principal desde el período Preclásico Medio hasta el Preclásico Terminal, y El Chayal se convirtió nuevamente
en la fuente principal en Ceibal durante el período Clásico (Tabla 1). El material de pedernal estaba disponible a nivel
local en Ceibal, como lo sugiere el gran porcentaje de artefactos que contienen restos de corteza (64.8 por ciento),
comparado con el pequeño porcentaje (14.6 por ciento) de los ejemplares de obsidiana importados que los contienen. El
pedernal se obtenía localmente cerca del río La Pasión. También se disponía de nódulos de pedernal en las colinas
cercanas ocupadas por un gran asentamiento y en el material de lecho rocoso primario. La calidad del pedernal local es
de media a baja. Cerca, existía una fuente de mejor calidad para la producción de navajas prismáticas y artefactos
bifaciales.

METODOLOGÍA

Estudié 72.490 artefactos líticos recuperados de distintas partes de Ceibal y Caobal entre 2005 y 2014. El Proyecto
Arqueológico Ceibal-Petexbatun recogió muchos más artefactos de piedras astilladas (69.794) que el Proyecto Ceibal
de la Universidad de Harvard (2.394 [Willey 1978]), principalmente porque el suelo excavado se examinó utilizando
una malla de un cuarto de pulgada. Por lo tanto, se mantuvieron todos los artefactos líticos durante el curso de las
investigaciones. De los 72.490 artefactos líticos recogidos en Ceibal, 69.794 eran de una industria de piedra astillada,
mientras que los 2.696 ejemplares restantes eran artefactos de piedra pulida y otros tipos de objetos. Un total de 58.948
artefactos de piedra astillada se produjeron a partir de pedernal, mientras que 10.846 a partir de obsidiana (Tabla 2). En
este estudio, me enfocaré en los cambios diacrónicos de artefactos de piedra astillada y, por lo tanto, el contro l
cronológico es de particular importancia. Para asegurar el control temporal, eliminé todos los ejemplares que parecían
representar períodos diversos. En consecuencia, el total de ejemplares de piedra astillada recolectados en Ceibal fue
reducido a 34.050 artefactos (6.530 de obsidiana y 27.520 de pedernal), los cuales sirvieron como base para las
discusiones diacrónicas presentadas más adelante (Tablas 2–4). Notablemente, el Proyecto Arqueológico Ceibal-
Petexbatun ha recolectado 32.473 artefactos de piedra astillada de contextos exclusivamente Preclásicos, incluyendo
27.560 de contextos Preclásicos Medios. De hecho, los artefactos líticos de Ceibal del período Preclásico Medio
constituyen la muestra más grande de esta etapa crítica en las tierras bajas mayas hasta el momento. Sin embargo,
también se consideraron muestras de contextos temporales diversos con el fin de estudiar patrones de distribución
espacial de objetos raros tales como núcleos poliédricos agotados, puntas bifaciales y artefactos de obsidiana mexicana.
Como se presenta en las Tablas 3 y 4, clasifiqué los artefactos de piedra astillada de acuerdo a su materia prima en
conjunto con un análisis tecnológico (Aoyama 1999, 2009a, 2009b). El sistema de intercambio de obsidiana
precolombina en Ceibal se reconstruyó combinando un análisis tecnológico y un análisis de fuentes, de modo que se
identificaron las fuentes probables de importación de materia prima y productos acabados (Tabla 5). Identifiqué las
fuentes de todos los artefactos de obsidiana recolectados en Ceibal combinando los resultados de la fluorescencia de
rayos X (pXRF por su sigla en inglés) de una amplia muestra de artefactos de obsidiana (5.375) y el examen visual del
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resto de los ejemplares; esto será analizado en detalle en un artículo aparte. Se repitió el análisis visual de los artefactos
de obsidiana utilizando una colección de referencia comparativa que contiene los artefactos analizados con XRF y
ejemplares geológicos de las fuentes de obsidiana precolombina en México, Guatemala y Honduras. Basta decir que
hubo cambios en las proporciones de San Martin Jilotepeque y El Chayal respecto a las publicaciones anteriores, en
especial aquellas que se refieren a los datos sobre Caobal (Aoyama y Munson 2012), que presentaré debajo.
Utilizando técnicas de microscopía de alta potencia, también realicé un análisis del micro desgaste en 7.737 artefactos
de piedra de Ceibal y otros sitios mayas (Aoyama 1995, 1999, 2007, 2009a, 2009b). En 1987, llevé a cabo un estudio
experimental intensivo sobre el uso y desgaste de la obsidiana y el pedernal en Honduras para establecer un marco de
interpretación del uso que hacían los mayas de las herramientas de piedra (Aoyama 1989, 1999). Los resultados de 267
experimentos de reproducción realizados en una serie de materiales trabajados permitieron la identificación de los
patrones de uso y desgaste. El instrumento utilizado en el estudio fue un microscopio metalúrgico (Olympus BX60M)
con un aumento de 50-500x y con una luz incidente. Los patrones de uso y desgaste fueron documentados con un sistema
foto micrográfico Olympus PD-20 conectado a una cámara digital.
Elaboré todas las ilustraciones de artefactos líticos en el estilo técnico japonés (Figuras 2–7). Cada muestra ilustrada
presenta la secuencia de desprendimiento del lascado. Las lascas, fisuras y rizaduras demuestran una relación con
lascados cercanos. A continuación, presentaré información relacionada con la adquisición y producción de artefactos de
obsidiana además de resultados correspondientes a la producción de piedra astillada de pedernal, incluyendo posibles
armas de piedra astillada pertenecientes a los períodos Preclásico y Clásico.

Tabla 1 Asignación de procedencia de los artefactos de obsidiana de Ceibal, Guatemala, a través de la observación y la fluorescencia de rayos-x.

Fuente de obsidiana
Período de tiempo y
porcentaje SMJ ECH IXT UC ZAG PA ZNP ZCL FNI Total

Período Preclásico Medio 39 187 3 0 0 0 0 0 0 229


Temprano
Porcentaje 17 81,7 1,3 0 0 0 0 0 0 100,0
Período Preclásico Medio 4965 338 11 0 0 0 0 0 0 5314
Tardío
Porcentaje 93,4 6,4 0,2 0 0 0 0 0 0 100,0
Período Preclásico Tardío 428 38 0 0 0 0 0 0 0 466
Porcentaje 91,8 8,2 0 0 0 0 0 0 0 100,0
Período Preclásico 203 83 2 0 0 0 0 0 0 288
Terminal
Porcentaje 70,5 28,8 0,7 0 0 0 0 0 0 100,0
Período Clásico Temprano 4 37 8 0 0 0 0 0 0 49
Porcentaje 8,2 75,5 16,3 0 0 0 0 0 0 100,0
Período Clásico Tardío 6 95 5 0 0 0 0 0 0 106
Porcentaje 5,7 89,6 4,7 0 0 0 0 0 0 100,0
Período Clásico Terminal 2 66 6 1 2 0 0 1 0 78
Porcentaje 2,6 84,6 7,7 1,3 2,6 0 0 1,3 0 100,0
Contextos diversos 3169 1030 113 1 0 1 1 0 1 4316

Total 8816 1874 148 2 2 1 1 1 1 10846


Porcentaje 81,3 17,2 1,4 0,02 0,02 0,01 0,01 0,01 0,01 100,0

SMJ = San Martín Jilotepeque, ECH = El Chayal, IXT = Ixtepeque, UC = Ucareo, ZRG = Zaragoza, PC = Pachuca, ZNP = Zinapecuaro, ZCL = Zacualtipan,
FNI = fuente no identificada
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Tabla 2 Artefactos de piedra astillada de Ceibal, Guatemala, por período.

Período de
tiempo
Tipo de piedra y porcentaje PPMTe PPMTa PPTa PPTer PCTe PCT PCT Contextos Total
a er diversos
Obsidiana 229 5314 466 288 49 106 78 4316 10846
Porcentaje 2,4 29,3 17,2 13,1 20,5 13,7 13,8 12,1 15,5
Pedernal 9203 12814 2246 1913 190 668 486 31428 58948
Porcentaje 97,6 70,7 82,8 86,9 79,5 86,3 86,2 87,9 84,5
Total 9432 18128 2712 2201 239 774 564 35744 69794

PPMTe: Período Preclásico Medio Temprano, PPMTa: Período Preclásico Medio Tardío, PPT: Período Preclásico Tardío, PPTer: Período Preclásico Terminal, PCTe: Período Clásico
Temprano, PCTa: Período Clásico Tardío, PCTer: Período Clásico Terminal.

Tabla 3 Análisis tecnológico de artefactos de pedernal de Ceibal, Guatemala.

Período de tiempo

Tipo de artefacto PPMT PPMTa PPTa PPTer PCTe PCTa PC Contextos Total
e Ter diversos
Macronavajas 1 0 0 0 1 0 0 6 8
Navajas de cresta 2 2 0 0 0 0 0 0 4
Navajas pequeñas por percusión 14 20 1 0 0 0 0 11 46
Navajas prismáticas 58 162 11 7 1 0 1 67 307
Núcleos poliédricos agotados 4 7 0 0 0 0 0 6 17
Núcleos poliédricos agotados reciclados 4 1 0 0 0 0 0 1 6
Bifaces ovales 8 22 4 7 2 12 12 149 216
Lasca de rejuvenecimiento de plataforma 2 1 0 0 0 0 0 1 4
Bifaces ovales reciclados 0 1 0 0 0 1 1 2 5
Bifaces ovales no terminados 0 0 0 1 0 0 0 9 10
Puntas bifaciales 2 2 0 1 0 2 4 94 105
Puntas bifaciales no terminadas 0 0 0 0 0 1 0 3
Picos bifaciales 0 1 0 0 0 1 0 4 6
Picos bifaciales parcialmente pulidos 0 0 0 0 0 1 0 2 3
Celtas bifaciales 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Celtas bifaciales parcialmente pulidos 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Excéntricos 0 0 0 0 0 0 1 4 5
Lascas bifaciales de adelgazamiento 23 82 7 21 5 51 36 920 1145
Raspadores en lascas bifaciales de 0 0 0 0 0 0 1 2 3
adelgazamiento
Denticulados en lascas bifaciales de 0 0 0 0 0 0 0 17 17
adelgazamiento
Puntas unifaciales pequeñas 0 0 0 0 0 0 0 2
Discos pulidos 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Raspadores 25 68 4 10 0 1 2 192 302
Lascas con muesca 1 0 0 0 0 0 0 7 8
Lascas denticuladas 444 822 119 128 12 34 24 1796 3379
Taladros 29 112 16 8 0 2 3 140 310
Lascas primarias 1459 1833 350 306 23 121 66 5074 9232
Lascas secundarias 2627 3354 596 549 48 142 104 7843 15263
Lascas terciarias 2575 3846 564 480 51 211 138 7885 15750
Trozos 433 666 94 59 4 9 13 1479 2757
Núcleos de lascas 1457 1779 472 322 43 74 77 5571 9795
Núcleos de lascas reciclados 35 33 8 14 0 5 3 138 236
Total 9203 12814 2246 1913 190 668 486 31428 58948

PPMTe: Período Preclásico Medio Temprano, PPMTa: Período Preclásico Medio Tardío, PPT: Período Preclásico Tardío, PPTer: Período Preclásico Terminal, PCTe: Período
Clásico Temprano, PCTa: Período Clásico Tardío, PCTer: Período Clásico Terminal

FASE REAL-XE, PERÍODO PRECLÁSICO MEDIO TEMPRANO (1000-700 a.C.)

Artefactos de piedra astillada de Ceibal

Se recuperó un total de 9.432 artefactos de piedra astillada, incluyendo 229 de obsidiana y 9.203 de pedernal, de
contextos exclusivos de la fase Real-Xe (1000-700 a. C.) del período Preclásico Medio Temprano. Los artefactos de
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obsidiana representan solo el 2,4 por ciento de todos los artefactos de piedra astillada pertenecientes al período
Preclásico Medio Temprano (Tabla 2). Como se muestra en la Tabla 1, El Chayal era la fuente predominante de
obsidiana (81,7 por ciento), con cantidades menores de obsidiana proveniente de San Martín Jilotepeque (17 por ciento)
e Ixtepeque (1,3 por ciento). El predominio de obsidiana en El Chayal en Ceibal durante el período Preclásico Medio
Temprano resulta importante e indica una tendencia general en contra de un modelo previo que representaba
prácticamente toda la obsidiana del período Preclásico Medio como proveniente de San Martín Jilotepeque (por ejemplo,
Nelson 1985). En contraste, casi toda la obsidiana provenía de Ixtepeque y Copan (Honduras) desde el período
Preclásico Temprano al período Posclásico Temprano. (Aoyama 2001: 348). La obtención de obsidiana maya durante
el período Preclásico Medio era más compleja de lo que se pensaba anteriormente.
La presencia de núcleos poliédricos agotados y artefactos relacionados con la producción de núcleos de navajas en
la etapa de percusión (Figura 2), como por ejemplo navajas pequeñas a percusión, una navaja de cresta y muchas navajas
por presión, sugiere que grandes núcleos poliédricos de obsidiana de El Chayal se importaban a Ceibal, y que las navajas
por presión (Figura 3) se elaboraban a nivel local durante el período Preclásico Medio Temprano (Tabla 6). Los
fabricantes de navajas del período Preclásico han creado un reborde para extraer navajas de cresta. Además, una parte
de la obsidiana de El Chayal también se importaba a Ceibal en forma de astillas de lascas (trozos sin modificar tomados
de nódulos más grandes de materia prima) o nódulos pequeños para la producción de lascas por percusión (Figura 4).
Esta deducción se basa en la presencia de núcleos simples, el alto porcentaje de corteza encontrado en los artefactos de
obsidiana de El Chayal (22,5 por ciento), y el porcentaje relativamente bajo de navajas por presión (es decir, navajas
inciales por presión y navajas prismáticas) producidas con obsidiana de El Chayal (31 por ciento).
Se encontraron una navaja pequeña por percusión, navajas iniciales por presión, navajas prismáticas y una lasca de
rejuvenecimiento de plataforma elaboradas con obsidiana de San Martín Jilotepeque, lo que indica la existencia de
producción local de navajas prismáticas. Además, es probable que una parte de la obsidiana de San Martín Jilotepeque
e Ixtepeque también se haya importado a Ceibal en forma de astillas de lascas o nódulos pequeños, ya que se detectó la
presencia de lascas hechas con obsidiana de Ixtepeque y un alto porcentaje de corteza en artefactos de obsidiana de San
Martín Jilotepeque (17,9 por ciento).
Las lascas informales por percusión (6.661) eran los artefactos de piedra astillada de pedernal que predominaban en
Ceibal en el período Preclásico Medio Temprano, constituyendo el 72,4% del total de la colección (Tabla 2). También
hay 1.457 núcleos de lascas que dan cuenta de una producción local de herramientas de piedra lascada (Figura 5). Las
herramientas de lascas retocadas incluyen raspadores, lascas con muesca, lascas denticuladas y taladros. La producción
local de navajas prismáticas de pedernal también comenzó durante este período; estos elementos que se extraían por
presión de núcleos poliédricos preparados minuciosamente. Evidencia de esto incluye núcleos poliédricos agotados,
navajas prismáticas, una macronavaja, navajas pequeñas por percusión y navajas de cresta de pedernal. En cambio, se
ha reconocido solo la técnica de percusión de martillo duro utilizada en macronavajas de pedernal, navajas más pequeñas
y la fabricación de herramientas bifaciales en Colha, Bélice durante el período Preclásico Medio (Potter 1991:24). Ocho
bifaces ovales, dos puntas bifaciales y 23 lascas bifaciales de adelgazamiento se encontraron en Ceibal, indicando una
producción local tanto de bifaces ovales como de puntas bifaciales en ese momento.
285

Tabla 4 Análisis tecnológico de artefactos de obsidiana de Ceibal.

Período

Tipo de artefacto EMPC LMPC LPC TPC EC LC TC Variados Total

Macronavajas 0 31 1 0 0 0 0 13 45
Navajas pequeñas por percusión 10 150 20 8 0 1 1 171 361
Navajas de cresta 1 86 8 4 0 0 0 57 156
Navajas iniciales por presión
Navajas completas 0 11 1 0 0 0 0 5 17
Navajas casi completas 0 2 0 0 0 0 0 2 4
Segmentos proximales 5 267 34 12 1 4 3 258 584
Segmentos mediales 10 320 31 22 3 2 6 293 687
Segmentos distales 0 66 4 5 1 0 0 56 132
Navajas prismáticas
Navajas completas 0 5 0 0 0 0 0 2 7
Navajas casi completas 0 4 0 0 1 1 0 3 9
Segmentos proximales 17 369 20 38 9 31 15 545 1044
Segmentos mediales 40 870 190 95 28 56 40 1284 2603
Segmentos distales 3 135 0 9 4 1 4 141 297
Navajas sobrepasadas 0 13 1 2 0 0 0 10 26
Puntas de navaja prismáticas 0 0 0 0 0 0 0 2 2
Núcleos poliédricos agotados 2 33 9 1 0 3 1 52 101
Núcleos poliédricos agotados reciclados 0 0 1 1 0 0 0 2 4
Lascas de rejuvenecimiento de plataforma 1 3 1 1 0 0 0 4 10
Lascas de removimiento de fractura 0 8 1 0 0 0 0 4 13
esquineada
Lascas delgadas en forma de cinta 0 1 1 0 0 0 0 0 2
Lascas de rejuvenecimiento distal 0 0 0 0 0 0 0 2 2
Lascas extraídas de núcleos poliédricos 0 5 0 1 0 0 0 13 19
Puntos bifaciales 0 0 0 0 0 0 2 4 6
Lascas bifaciales de adelgazamiento 0 0 0 0 0 2 0 4 6
Puntas unifaciales 0 1 0 0 0 0 0 1 2
Discos pulidos 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Raspadores 1 21 3 1 0 0 1 16 43
Lascas con muesca 0 3 1 0 0 0 0 1 5
Lascas denticuladas 2 51 3 3 0 1 1 61 122
Taladros 1 4 0 0 0 0 0 4 9
Lascas grandes por percusión
Lascas primarias 2 60 0 2 0 0 0 22 86
Lascas secundarias 7 165 2 6 0 0 0 82 262
Lascas terciarias 9 292 16 8 0 2 0 141 468
Lascas pequeñas por percusión
Lascas primarias 13 100 6 2 0 0 0 60 181
Lascas secundarias 21 295 13 14 0 1 1 206 551
Lascas terciarias 78 1897 93 51 2 1 3 756 2881
Trozos 3 19 5 1 0 0 0 16 44
Núcleos simples 3 27 1 1 0 0 0 22 54
Total 229 5314 466 288 49 106 78 4316 10846

PPMTe: Período Preclásico Medio Temprano, PPMTa: Período Preclásico Medio Tardío, PPT: Período Preclásico Tardío, PPTer: Período Preclásico Terminal, PCTe: Período Clásico
Temprano, PCTa: Período Clásico Tardío, PCTer: Período Clásico Terminal.
286

Tabla 5 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal, Guatemala, por fuentes de obsidiana.

Fuente de obsidiana

Tipo de artefacto SMJ ECH IXT UC ZAG PA ZNP ZCL UID Total

Macronavajas 43 2 0 0 0 0 0 0 0 45
Navajas pequeñas por percusión 323 35 3 0 0 0 0 0 0 361
Navaja de cresta 147 9 0 0 0 0 0 0 0 156
Navajas iniciales por presión
Navajas completas 16 1 0 0 0 0 0 0 0 17
Navajas casi completas 4 0 0 0 0 0 0 0 0 4
Segmentos proximales 501 71 12 0 0 0 0 0 0 584
Segmentos mediales 597 85 5 0 0 0 0 0 0 687
Segmentos distales 112 19 1 0 0 0 0 0 0 132
Navajas prismáticas
Navajas completas 6 1 0 0 0 0 0 0 0 7
Navajas casi completas 5 4 0 0 0 0 0 0 0 9
Segmentos proximales 722 299 22 0 1 0 0 0 0 1044
Segmentos mediales 1784 758 58 2 0 0 0 1 0 2603
Segmentos distales 219 69 9 0 0 0 0 0 0 297
Navajas sobrepasadas 22 3 1 0 0 0 0 0 0 26
Puntas de navaja prismáticas 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Núcleos poliédricos agotados 76 22 3 0 0 0 0 0 0 101
Núcleos poliédricos reciclados y agotados 2 1 1 0 0 0 0 0 0 4
Lasca de rejuvenecimiento de plataforma 6 4 0 0 0 0 0 0 0 10
Lascas de removimiento de fractura 11 2 0 0 0 0 0 0 0 13
esquineada
Lascas delgadas en forma de cinta 0 2 0 0 0 0 0 0 0 2
Lascas de rejuvenecimiento distal 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Lascas sacadas de núcleos poliédricos 15 4 0 0 0 0 0 0 0 19
Puntas bifaciales 0 0 3 0 1 1 1 0 0 6
Lascas bifaciales de adelgazamiento 1 0 5 0 0 0 0 0 0 6
Puntas unifaciales 2 0 0 0 0 0 0 0 0 2
Discos pulidos 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1
Raspadores 36 7 0 0 0 0 0 0 0 43
Lascas con muesca 5 0 0 0 0 0 0 0 0 5
Denticulados 115 4 3 0 0 0 0 0 0 122
Taladros 7 2 0 0 0 0 0 0 0 9
Lascas grandes por percusión
Lascas primarias 76 10 0 0 0 0 0 0 0 86
Lascas secundarias 235 27 0 0 0 0 0 0 0 262
Lascas terciarias 436 32 0 0 0 0 0 0 0 468
Lascas pequeñas por percusión
Lascas primarias 149 32 0 0 0 0 0 0 0 181
Lascas secundarias 493 56 2 0 0 0 0 0 0 551
Lascas terciarias 2573 290 17 0 0 0 0 0 1 2881
Trozos 28 15 1 0 0 0 0 0 0 44
Núcleos de lascas 45 7 2 0 0 0 0 0 0 54
Total 8816 1874 148 2 2 1 1 1 1 10846

SMJ = San Martín Jilotepeque, ECH = El Chayal, IXT = Ixtepeque, UC = Ucareo, ZRG = Zaragoza, PC = Pachuca, ZNP = Zinapecuaro, ZCL =
Zacualtipan, FNI = fuente no identificada.

Moholy-Nagy (2003:Tabla 2.30) informa seis navajas prismáticas de pedernal en Tikal durante la fase Eb del
período Preclásico Medio Temprano, mientras que los núcleos poliédricos agotados, las navajas prismáticas, las puntas
bifaciales y los bifaces ovales de pedernal datan del período Preclásico Medio Tardío (600-350 a.C.). Por lo tanto, la
evidencia empírica de producción local de navajas prismáticas, bifaces ovales y puntas bifaciales de pedernal en Ceibal
antecede aquella de Tikal. Las puntas bifaciales de pedernal y un adorno con un diseño tipo almeja que representa una
cabeza de humano decapitado (Inomata et al. 2010:34), todos recogidos de la Plaza Central de Ceibal y que datan del
período Preclásico Medio Temprano, son la evidencia más antigua de guerra en Ceibal.
Analicé el micro desgaste en 70 artefactos de piedra astillada que datan del período Preclásico Medio Temprano en
Ceibal. Los 7 artefactos de obsidiana analizados fueron usados, incluyendo dos segmentos mediales y un segmento
distal de navajas prismáticas, dos lascas primarias y dos secundarias, lo que indica que no solo se usaban navajas
prismáticas como herramientas, sino también lascas primarias y secundarias, mientras que se observó micro desgaste
287

interpretable en 16 de 63 artefactos de pedernal astillado (25,4 por ciento). Según Vaughan (1985:56–57), cada porción
de un artefacto lítico con uso y desgaste interpretable fue considerado como una “zona de uso independiente” (IUZ, por
su sigla en inglés).

Figura 2 Artefactos de obsidiana del período Preclásico Medio relacionados con la etapa de percusión de la producción de núcleo-navajas
de Ceibal: (a–b) macronavajas, (c–f) navajas pequeñas a percusión, y (g–h) navajas de cresta. Dibujos realizados por el autor.

Un total de 33 zonas de uso independiente fueron identificadas en los artefactos que databan del período Preclásico
Medio Temprano. Las actividades más comunes fueron el procesamiento de carnes y pieles (63,6 por ciento) (Figura
8), seguidas por el trabajo de un material no identificado (21,2 por ciento) y el tallado en madera (12,1 por ciento). Una
lasca terciaria de pedernal era utilizada para el tallado de caparazones o huesos. Se utilizaban navajas prismáticas de
obsidiana para cortar carne o piel y un material no identificado. Algunas lascas sin retocar de pedernal eran
“herramientas informales”, frecuentemente utilizadas para múltiples funciones. Las actividades realizadas con estas
lascas de pedernal eran el procesamiento de carnes o pieles (70 por ciento), seguidos por el tallado de madera (15 por
ciento), de caparazones o huesos (5 por ciento), y el trabajo de un material no identificado (10 por ciento).
Comparación con los artefactos de obsidiana de otros yacimientos de las tierras bajas mayas y regiones vecinas
288

Para resumir los cambios diacrónicos en la obtención y producción de obsidiana, la Figura 9 compara Ceibal y Copan
respecto al porcentaje de navajas por presión en los artefactos de obsidiana a lo largo del tiempo. En ambos yacimientos
había muestras de comparación de piedra astillada de manera tal que pude realizar comparaciones cuantitativas
significativas.
Durante la fase Gordon del Preclásico Medio (1000–850 a.C.), pequeñas cantidades de navajas prismáticas
elaboradas con obsidiana de Ixtepeque (19) fueron importadas a Copán como productos terminados (Aoyama
1999:Tabla 2). No existe evidencia de producción de navajas a nivel local, debido a la falta de lascado de fabricación
para la producción local de navajas de obsidiana.

Figura 3. Navajas por presión de obsidiana pertenecientes al período Preclásico Medio y otros artefactos de Ceibal: (a) navaja incial por presión, (b-d)
segmentos proximales de navajas prismáticas, (e, f) segmentos mediales de navaja prismática, (g) segmento distal de navaja prismática, (h) navaja
sobrepasada, (i) núcleo poliédrico agotado, (j) punta de aleta y pedúnculo en navaja pequeña por percusión, y (k) lasca de rejuvenecimiento de plataforma.
Dibujos realizados por el autor.

Debido al porcentaje extremadamente bajo (4,7 por ciento) de navajas prismáticas en los artefactos de obsidiana
y el alto porcentaje de corteza en los artefactos de obsidiana de Ixtepeque (18,5 por ciento), parecería que la obsidiana
de este lugar se importaba principalmente como astillas grandes o nódulos pequeños para la producción de lascas por
percusión. Mientras se importaban a Ceibal núcleos poliédricos grandes de obsidiana de El Chayal y San Martín
Jilotepeque y se fabricaban navajas por presión de manera local durante el período Preclásico Medio Temprano, no
fue hasta la fase Bijac del Protoclásico Tardío (d.C. 150-400) que la importación de grandes núcleos poliédricos de
obsidiana desde Ixtepeque hacia el Valle de Copán y la producción local de navajas prismáticas comenzaron, como
resultado y no como causa del desarrollo sociopolítico en el Valle de Copán (Aoyama 2001: 351). La información
diacrónica de la obsidiana de Copán apoya firmemente la afirmación de Clark (1987) sobre una relación entre la
tecnología de navaja y la complejidad sociopolítica, y en la cual sugirió que la producción de estos objetos valiosos
289

en lugares lejanos a las fuentes podría haber necesitado respaldo de gobernantes locales y especialistas para lograr
organizarla.
Awe y Healy (1994) informan 28 lascas de obsidiana y notan la ausencia de navajas en Cahal Pech, Bélice, durante
la primera mitad del período Preclásico Medio Temprano (1000-850 a.C.), mientras que la introducción de navajas
prismáticas y núcleos de navajas de obsidiana se relaciona con un incremento en la diferenciación arquitectónica y
en el posicionamiento social durante el período Preclásico Medio Tardío (650-350 a.C.). En cambio, desde el inicio
de su importación a K’axob, Bélice, durante el período Preclásico Medio Temprano (800-600 a.C.), la obsidiana
llegaba en forma de navajas prismáticas terminadas (McAnany 2004:308). En Tikal, Guatemala, Moholy-Nagy
(2003: Tablas 3.18, 3.24, 3.29) identificó tres navajas prismáticas y dos lascas pequeñas de obsidiana que
correspondían a la fase Eb del Preclásico Medio Temprano (800-600 a.C.), mientras que un fragmento de núcleo
poliédrico agotado, que indica la producción de navajas locales, y 17 navajas prismáticas databan del Preclásico
Medio Tardío (600-350 a.C.). En contraste, Rice y colegas (1985:595) sugieren la existencia de una producción local
de navajas en la región central del Lago Petén, Guatemala, durante la fase Ah Pam (750-550 a.C.) del período
Preclásico Medio Temprano, basándose en dos fragmentos de núcleo agotado de obsidiana de San Martín
Jilotepeque.

Figura 4 Lascas por percusión y un núcleo de lasca de obsidiana de Ceibal pertenecientes al Preclásico Medio: (A) núcleo
de lasca, (b, d) lascas secundarias, (c) lascas primarias, (e-f) lascas terciarias, (g) denticulados. Dibujos realizados por el
autor.

Los artefactos de obsidiana en Ceibal durante la fase Real-Xe del período Preclásico Medio Temprano representan
la evidencia más antigua de producción local de navajas prismáticas en las tierras bajas maya producidas con obsidiana
de El Chayal y San Martín Jilotepeque. La sociedad de Ceibal parece haber logrado un nivel mínimo de complejidad
290

sociopolítica, por lo que la adquisición de grandes núcleos poliédricos de obsidiana y la producción local de navajas
prismáticas se podría haber llevado a cabo durante este período. Es posible que uno de los antiguos líderes de Ceibal
haya comenzado a respaldar la adquisición de núcleos poliédricos grandes de obsidiana y la producción local de navajas
finas en representación de su comunidad como medio para consolidar y legitimar su propia autoridad política. Las
navajas pueden haber sido distribuidas como obsequios para fomentar el patrocinio político y atraer a subordinados.
Afuera de las tierras bajas maya, los datos actuales muestran una variabilidad temporal en la adopción de la tecnología
de navaja y en simultáneo, una operación de redes de intercambio de obsidiana durante los períodos Preclásico Medio
y Temprano. Coe y Diehl (1980:246–259) informan núcleos poliédricos agotados, navajas prismáticas, núcleos de
lascas, lascas y otros artefactos de obsidiana de San Lorenzo durante la fase San Lorenzo (ca. 1400-1000 a.C.), lo que
indica una producción local tanto de navajas por presión como de lascas por percusión. Guadalupe Victoria, en el estado
de Puebla, fue la fuente principal de obsidiana de los habitantes de San Lorenzo durante esta fase; estos luego
expandieron su red de adquisición de obsidiana para incluir muchas más fuentes como Pico Orizaba y Altotonga,
Veracruz, Zaragoza, Puebla, Paredón y Otumba, Estado de México, Pachuca y Zacualtipán, Hidalgo, El Paraíso,
Queretaro, Ucareo, Michoacan al igual que El Chayal e Ixtepeque en Guatemala (Cobean et al. 1971, 1991; Hirth et
al. 2013). En las tierras altas de Chiapas, los habitantes importaban astillas de obsidiana para la producción de lascas
por percusión de varias fuentes tales como San Martín Jilotepeque, El Chayal y Tajamulco durante el período Preclásico
Temprano, mientras que, durante el período Preclásico Medio, cuando comenzó la producción local de navajas,
prácticamente toda la obsidiana provenía de San Martín Jilotepeque. Mientras que las astillas de obsidiana se introducían
en la población de Chiapas junto con núcleos poliédricos grandes, la primera evidencia de fabricación de navajas por
presión coincide con la aparición de amplios cacicazgos (Clark y Lee 2007). En cambio, las navajas prismáticas de
obsidiana se importaban en su forma terminada al centro de La Blanca en la costa del Pacífico durante la fase Conchas
del período Preclásico Medio (1000–600 a.C.), mientras que una oportuna producción de lascas persistió luego de la
introducción de las navajas prismáticas. El Chayal era la fuente más común de obsidiana, seguida por Ixtepeque y San
Martín Jilotepeque en el sitio (Jackson y Love 1991).

FASE ESCOBA-MAMOM, PERÍODO PRECLÁSICO MEDIO TARDÍO (700–350 A.C.)


Hubo una continuación de la reconstrucción de plataformas y templos en Ceibal durante la fase Escoba del período
Preclásico Medio Tardío (Inomata et al. 2015: 4269). El conjunto de artefactos líticos tomados de depósitos exclusivos
del período Preclásico Medio Tardío se convirtió en la muestra de artefactos de piedra astillada más grande en Ceibal
de cualquier período de ocupación humana. Un total de 18.128 artefactos de piedra astillada incluye 5.314 de obsidiana
y 12.814 de pedernal. Los artefactos de obsidiana constituyen el 29,3 por ciento de todos los ejemplares de piedra
astillada en los depósitos del período Preclásico Medio de Ceibal (Tabla 2). Por ende, se puede observar un aumento
significativo en la cantidad de obsidiana importada en este período. Como se muestra en la Tabla 1, la mayor parte de la
obsidiana llevada a Ceibal provenía de San Martín Jilotepeque (93,4 por ciento), mientras que cantidades menores de
obsidiana eran aportadas por El Chayal (6,4 por ciento) e Ixtepeque (0,2 por ciento).
La obsidiana de San Martín Jilotepeque se importaba en forma de núcleos poliédricos grandes que eran transformados
en navajas por percusión y presión durante el período Preclásico Medio Tardío. Esta opinión está basada en la presencia
de núcleos poliédricos agotados y los artefactos relacionados con la etapa de percusión de la producción de núcleo-
navajas, tales como las macronavajas, navajas pequeñas por percusión, navajas de cresta, sumadas a la gran variedad de
lascas de rejuvenecimiento y lascas de núcleos poliédricos agotados reciclados (Tabla 7). Se encontró una punta de aleta
y pedúnculo formada a partir de una navaja de cresta en la Plaza Central. Una punta de aleta y pedúnculo producida a
partir de un blanco de navaja pequeña por percusión fue recuperada de un contexto secundario del período Preclásico
Medio Tardío de la corte Este (Figura 3j). Estas dos puntas de obsidiana de San Martín Jilotepeque son las más antiguas
en Ceibal hasta el momento. También se trajeron al lugar astillas grandes o nódulos pequeños de obsidiana de San Martín
Jilotepeque para producir lascas por percusión. Esta deducción se basa en el porcentaje relativamente alto de corteza
encontrada en los artefactos de obsidiana de San Martín Jilotepeque (16,4 por ciento), un porcentaje relativamente bajo
de navajas por presión (38,6 por ciento), y la abundante cantidad de núcleos simples.
Debido a la presencia de un núcleo poliédrico agotado y de navajas por percusión, tales como macronavajas, navajas
por percusión pequeñas y navajas de cresta, así como también lascas de rejuvenecimiento y una lasca de núcleo
poliédrico agotado reciclado, la obsidiana de El Chayal se importaba principalmente en forma de núcleos poliédricos
grandes. Además, en función del alto porcentaje de corteza que se encontró en los artefactos de obsidiana de El Chayal
del período Preclásico Medio Tardío (20,1 por ciento) y la presencia de lascas primarias y secundarias y núcleos simples,
se dedujo que grandes astillas de lascas o nódulos pequeños de El Chayal se habían trasladado al lugar para fabricar
navajas por percusión.
291

La presencia de una navaja por percusión pequeña y navajas por presión señalan que algunos núcleos poliédricos
grandes de obsidiana de Ixtepeque se pueden haber importado a Ceibal durante el período Preclásico Medio Tardío.
Asimismo, basándonos en la presencia de un núcleo simple y lascas producidos con obsidiana de Ixtepeque y en el alto
porcentaje de corteza encontrada en los artefactos (27,3 por ciento), es probable que la obsidiana de Ixtepeque también
se haya importado en forma de astillas de lascas o nódulos pequeños.
En el centro cercano menor de Caobal, los artefactos de obsidiana representan solo el 8,2 por ciento (68) de todos los
artefactos de piedra astillada de los depósitos pertenecientes al Preclásico Medio Tardío, mientras que los elementos de
obsidiana constituyen un 9,1 por ciento (260) de toda la colección de piedra astillada del Grupo Jul (CB210A) en la
periferia de Ceibal. Estos porcentajes son marcadamente menores a otros de depósitos similares encontrados en la parte
central de Ceibal (34 por ciento; 5.015), lo que indica que los habitantes de ese sector tenían mayor acceso a la
importación de obsidiana que aquellos de la periferia. Del mismo modo en Caobal, la mayoría de la obsidiana provenía
de San Martín Jilotepeque (69,1 por ciento), mientras que de El Chayal (29,4 por ciento) e Ixtepeque (1,5 por ciento) se
obtenían cantidades menores.
Debido al porcentaje inferior de corteza encontrada en los artefactos de obsidiana de San Martín Jilotepeque
provenientes de Caobal (6,4 por ciento) más que de Ceibal (16,5 por ciento), se comprobó que la obsidiana de San Martín
Jilotepeque se importaba principalmente en forma de núcleos poliédricos más elaborados que los transformaban en
navajas por presión en Caobal, mientras que los núcleos poliédricos grandes se importaban a Ceibal durante el período
Preclásico Medio Tardío. Esta conclusión también se basa en el porcentaje considerablemente mayor de navajas por
presión producidas con obsidiana de San Martín Jilotepeque encontradas en Caobal (87,2 por ciento) más que en Ceibal
(38,2 por ciento). Asimismo, basándonos en un porcentaje mayor de navajas por presión producidas con obsidiana de
El Chayal y encontradas más en Caobal (65 por ciento) que en Ceibal (39,6 por ciento), se deduce que la obsidiana de
El Chayal se importaba a Caobal principalmente en forma de núcleos poliédricos más elaborados. Además, no se
encontró corteza en elementos de Caobal hechos con obsidiana de El Chayal. Los artefactos de obsidiana adicionales de
los depósitos de Ceibal pertenecientes al Preclásico Medio Tardío, que no se encontraron en Caobal, incluyen elementos
relacionados a la producción de núcleos en la etapa de percusión, entre ellos macronavajas, macrolascas, navajas
pequeñas por percusión y navajas de cresta. En contraste con el alto porcentaje de corteza encontrada en artefactos de
obsidiana de Ceibal, prácticamente ningún artefacto en Caobal perteneciente a la etapa precolombina presenta restos de
corteza. Es posible que las elites de Ceibal hayan distribuido núcleos poliédricos semiagotados a los habitantes de Caobal
a lo largo de los períodos Preclásico y Clásico.
Siguiendo el patrón anterior, la producción de lascas por percusión continuó siendo el artefacto de piedra astillada de
pedernal predominante en el período Preclásico Medio Tardío, constituyendo el 70,5 por ciento (9.033) del total de la
colección de artefactos líticos de pedernal de este período (Tabla 3).
292

Figura 5. Artefactos de pedernal de Ceibal correspondientes al Preclásico Medio: (a) núcleos poliédricos agotados, (b) denticulados, (c)
navajas prismáticas, (d) bifaz oval, (e) núcleos de lascas, y (f) lascas secundarias. Dibujos realizados por el autor.
293

Figura 6. Las 13 navajas prismáticas de obsidiana relacionadas con la Tumba 104 de Ceibal del período Preclásico Medio
Tardío. Fotografía tomada por el autor.

Herramientas de lascas retocadas incluidas en la colección: 68 raspadores, 822 denticulados, y 112 taladros. Debido
a la presencia de núcleos poliédricos agotados, navajas prismáticas, navajas pequeñas por percusión, y navajas de cresta
de pedernal, se puede afirmar que la producción local de navajas prismáticas de pedernal continuó. Se encontró también
un total de 22 bifaces ovalados, un pico bifacial, y 82 lascas bifaciales de adelgazamiento de contextos exclusivos del
período Preclásico Tardío, mientras que se recuperaron dos puntas bifaciales, lo que sugiere la producción local de
artefactos bifaciales en esta época.
Un total de 253 zonas de uso independiente fueron identificadas en 251 artefactos de piedra astillada (150 de
obsidiana y 101 de pedernal) que fueron recolectados en la parte intermedia del período Preclásico Tardío en el Piso 5b
asociado con la estructura Kaaxkuut bajo el gran terraplén al este de la enorme Estructura templo-pirámide A-24
(CB200B-1-7-3). El micro desgaste fue identificable en el 86,9 por ciento de los artefactos de obsidiana, mientras que
al menos se utilizó un 60,5 por ciento de los artefactos de pedernal. Las comparaciones entre los resultados del análisis
del micro desgaste de los artefactos de obsidiana (zonas de uso independiente = 219) y los de pedernal (zonas de
independiente = 34) muestran diferencias claras entre los dos conjuntos. Los artefactos líticos de obsidiana analizados,
que en su mayoría consistían en navajas prismáticas, se utilizaban principalmente para material no identificado (65,3
por ciento) y para el tallado de madera (25,6 por ciento); y, en un porcentaje mucho menor, para el procesamiento de
carnes y pieles (5 por ciento) y para el tallado de corazas o huesos (4,1 por ciento). En general, la gran mayoría de las
navajas prismáticas de obsidiana de Ceibal eran herramientas utilitarias utilizadas para diversas producciones artesanales
y tareas domésticas. En el caso de las actividades realizadas con artefactos de pedernal, el procesamiento de carnes y
pieles (58,8 por ciento) era una de las más comunes, seguida por el trabajo con un material no identificado (20,6 por
ciento), el tallado de corazas o huesos (17,6 por ciento) y el tallado de madera (2,9 por ciento).
294

Figura 7. Artefactos de obsidiana de Ceibal pertenecientes a los períodos Preclásico Tardío, Preclásico Terminal y Clásico. (A)
macronavaja, (b-c) navajas pequeñas por percusión, (d-e) segmentos proximales de navajas prismáticas; (f) segmentos
mediales de navaja prismática, (g) punta de navaja prismática con muesca lateral, (h) lascas terciarias, y (i-j) fragmentos de
núcleos poliédricos agotados. Dibujos realizados por el autor.

Por lo tanto, muchos tipos de elaboración artesanal tuvieron lugar en esta estructura. Coincido con Hirth (2009) que
sugiere que el estudio de la elaboración de diversos artefactos categoriza mejor la forma en que se estructuraba la
actividad doméstica en la Mesoamérica precolombina.
Cabe destacar que tanto algunas lascas de obsidiana y navajas iniciales por presión como lascas de pedernal y
raspadores se utilizaban para el tallado de corazas o huesos. Durante el período Clásico Tardío, el cortesano/escriba de
estatus elevado de una ciudad cercana a Aguateca se dedicó, en jornada parcial, a la producción de objetos de coraza y
hueso de alto valor simbólico y otras insignias reales en un ambiente cortesano, mientras que prácticamente no se
encontró evidencia de tallado de corazas o huesos fuera del epicentro de Aguateca (Aoyama 2009a:129; Emery y
Aoyama 2007). Como afirma Inomata (2001:324), tales objetos, elaborados por un artesano de elite experto,
probablemente eran muy valorados y el acto mismo de producción de artesanías, incluyendo algunas producciones líticas
(Hruby 2007), también era un acto político con carga ideológica, estrechamente relacionado con el poder y el prestigio
de las elites. El origen celestial de la obsidiana, basado en la creencia mesoamericana de que fue creada por un rayo
(Pastrana y Athie 2014), por ejemplo, carga el material con un poder sobrenatural. Los resultados del análisis del micro
desgaste indican que las elites en la parte central de Ceibal podrían haberse dedicado a varios tipos de creaciones
295

artísticas y producciones artesanales, incluyendo el tallado de corazas o huesos durante el período Preclásico Medio
Tardío. Yo sostengo que la producción artesanal de los hombres y mujeres de la elite era importante en las tácticas de
exclusión y en la identidad de la elite durante los períodos Preclásico y Clásico.

Tabla 6 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal por fuentes de obsidiana, período Preclásico Medio.
Fuente de obsidiana
Tipo de artefacto El San Martín Ixtepeque Total
Chayal Jilotepeque
Navajas pequeñas por percusión 9 1 0 10
Navajas con cresta 1 0 0 1
Navajas iniciales por presión
Segmentos proximales 2 3 0 5
Segmentos mediales 7 3 0 10
Navajas prismáticas
Segmentos proximales 14 3 0 17
Segmentos mediales 32 8 0 40
Segmentos distales 3 0 0 3
Núcleos poliédricos agotados 2 0 0 2
Lascas de rejuvenecimiento de plataforma 0 1 0 1
Raspadores 1 0 0 1
Lascas denticuladas 1 0 1 2
Taladros 1 0 0 1
Lascas grandes por percusión
Lascas primarias 2 0 0 2
Lascas secundarias 7 0 0 7
Lascas terciarias 5 4 0 9
Lascas pequeñas por percusión
Lascas primarias 12 1 0
Lascas secundarias 15 6 0 21
Lascas terciarias 67 9 2 78
Trozos 3 0 0 3
Núcleos simples 3 0 0 3
Total 95 6 5 106

Figura 8. Estrías de tipo E2 pulidas y paralelas en una lasca


de pedernal que se utilizaba para cortar carne o pieles y que
datan del período Preclásico Medio Temprano en Ceibal. El
borde de la superficie pulida es redondeado y áspero, con
varios hoyos. Fotografía tomada por el autor.
296

Navajas por presión en todos los artefactos de obsidiana

Período de tiempo
Figura 9. Cambio diacrónico en el porcentaje de navajas por
presión en todos los artefactos de obsidiana de Ceibal y Copán.
EPC = Período Preclásico Temprano, EMPC = Período Preclásico
Medio Temprano, LMPC = Período Preclásico Medio Tardío, LPC
= Período Preclásico Tardío, TPC = Período Preclásico Terminal,
EC = Período Clásico Temprano, LC = Período Clásico Tardío,
TC/EP = Período Clásico Terminal/Período Posclásico Temprano.

DEPÓSITO DE UN TALLER DE FABRICACIÓN DE NAVAJAS DE OBSIDIANA PERTENECIENTE AL PERÍODO PRECLÁSICO


MEDIO TARDÍO EN UN CONTEXTO DE ELITES DOMÉSTICAS.

Durante sus excavaciones extensivas en el epicentro de Ceibal que formaban parte del Proyecto Arqueológico Ceibal-
Petexbatun, Jessica MacLellan descubrió el depósito de un taller de fabricación de navajas de obsidiana (CB211B-1-6-
3). Un total de 1.323 artefactos de obsidiana (421,1 g) datan de la fase Escoba 2 del Preclásico Medio Tardío (600-450
a.C.) y se asocian con una estructura Tz’unun en el grupo Karinel, una gran plataforma residencial ubicada a solo 160
m al oeste de la plaza central del grupo A (Figura 10). Aunque el depósito de obsidiana (de solo 0,1 metro cúbico) se
encontraba en un área pequeña directamente en el lecho, la densidad de obsidiana (13.230 piezas y 4.211 g por metro
cúbico) es la más alta en Ceibal en cualquier período de ocupación (Figura 11). Todos los elementos de obsidiana de El
Chayal, excepto una navaja prismática, fueron fabricados con obsidiana de San Martín Jilotepeque. No se encontraron
piezas de cerámica ni artefactos de pedernal junto con los de obsidiana. La compactibilidad y pureza del depósito de
obsidiana sugieren que el tallador podría haber trabajado en un área de producción cercana en un contexto doméstico y
eliminado los desechos de obsidiana de un contenedor al lecho. En otras palabras, el depósito representa una prueba
concreta de la actividad de tallado. Se parece mucho al yacimiento Bustamante cerca de Chalchuapa, un área de
concentración de material de desechos provenientes de un taller de navajas del período Preclásico Tardío; desechos que
probablemente hayan sido depositados bastante cerca del lugar de producción (Sheets 1972).
La talla de obsidiana consistía principalmente de desechos de preforma por percusión, que era utilizado para
transformar núcleos poliédricos grandes en núcleos poliédricos, tales como navajas por percusión grandes y pequeñas
(incluyendo lascas de decortezamiento), y una navaja de cresta con restos de corteza y navajas pequeñas por percusión
(Tabla 8). También se recuperaron navajas irregulares (navajas iniciales por presión), navajas prismáticas rechazadas,
y un fragmento medial de un núcleo poliédrico agotado. Sin embargo, no se recuperó ninguna macronavaja. La cantidad
de navajas prismáticas era sumamente baja (49) y el porcentaje de navajas por presión (es decir, navajas iniciales por
presión y prismáticas) en artefactos de obsidiana también era extremadamente bajo (8,7 por ciento). Además, la
proporción de segmentos distales de navajas por presión en relación con los segmentos proximales es de 0,5, lo que
297

indica que la mitad de los segmentos distales están desaparecidos. Esta información sugiere que muchas navajas por
percusión y navajas por presión fueron extraídas del conjunto ya que eran el objetivo y habían sido producidas con éxito.
Es importante preguntarnos cuántas navajas se produjeron en los talleres domésticos de Ceibal en el período
Preclásico Medio Tardío. ¿Cómo podemos determinar el número de navajas perdidas? Aunque solo se encontró un
fragmento medial de un núcleo poliédrico agotado, las características visuales de la obsidiana parecen indicar que los
artefactos de obsidiana derivaban de muchos núcleos. Por lo tanto, un primer paso consistió en calcular el número de
núcleos que estaban perdidos en los desechos. Mi cálculo se basó en la cantidad de navajas iniciales por presión, que
consistía en un anillo de navajas extraídas de un núcleo. Los experimentos de Clark indican que podemos extraer de 15
a 18 lascas y navajas de primera serie por núcleo (Clark 1997:154). Como mínimo, se calcula que de 36 navajas iniciales
por presión enteras (ocho navajas completas, una navaja casi completa y 27 segmentos proximales de navajas) a 66
navajas iniciales por presión completas (todas las navajas y segmentos de navajas) han formado parte de los desechos
de obsidiana de Ceibal. Aunque no todas las navajas iniciales por presión fueron desechadas, las 36 a 66 navajas iniciales
por presión deben haber sido extraídas de 3 a 5 núcleos. Por ejemplo, basádonos en estimados de 150 a 200 navajas por
presión por núcleo, de 3 a 5 núcleos podrían haber producido de 450 a 1000 navajas por presión enteras, o de 1350 a
3000 segmentos de navajas (números basados en la rotura de navajas en tres partes). Esto implica que faltan entre 1200
y 2800 segmentos de navaja por presión de los desechos del taller. Si consideramos un consumo estimado de 10 navajas
completas por familia de cinco por año (veáse Clark 1986:36), las necesidades anuales de 600 a 1400 consumidores se
habrían cubierto con las navajas fabricadas en el tiempo de producción representado por el depósito del período
Preclásico Medio Tardío. La producción de navajas habría sido suficiente para satisfacer las necesidades de la población
local de Ceibal.
El depósito de obsidiana de Ceibal constituye el conjunto más antiguo de restos de taller de navajas de obsidiana en
las tierras bajas mayas hasta el momento. Cabe destacar que la producción de navajas de obsidiana se llevaba a cabo en
los hogares. Un miembro de una familia de la elite puede haber fabricado navajas de obsidiana por percusión o presión
en o cerca de la Estructura residencial Tz’unun durante la fase Escoba 2 del período Preclásico Medio Tardío. De nuevo,
considero que la producción de navajas de obsidiana por un artesano de elite experimentado era importante en las tácticas
de exclusión y la identidad de la elite, y puede haber estado cargada de significado ideológico.
298

Tabla 7 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal, Guatemala


por fuentes de obsidiana en el período Preclásico Medio Tardío.

Fuente de obsidiana

San Martín El
Tipo de artefacto Jilotepeque Chayal Ixtepeque Total

Macronavajas 29 2 0 31
Navajas pequeñas por 140 9 1 150
percusión
Navajas de cresta 82 4 0 86
Navajas iniciales por presión
Navajas completas 11 0 0 11
Navajas casi completas 2 0 0 2
Segmentos proximales 248 18 1 267
Segmentos mediales 301 19 0 320
Segmentos distales 62 4 0 66
Navajas prismáticas

Navajas completas 4 0 0 4

Navajas casi completas 5 0 0 5

Segmentos proximales 341 28 0 369

Segmentos mediales 802 64 4 870

Segmentos distales 129 6 0 135

Navajas sobrepasadas 13 0 0 13

Núcleos poliédricos agotados 32 1 0 33

Lascas de rejuvenecimiento 2 1 0 3
de plataforma

Lascas de removimiento de 6 2 0 8
fractura esquineada

Lascas delgadas en forma de 0 1 0 1


cinta

Lascas sacadas de núcleos 4 1 0 5


poliédricos

Puntas unifaciales 1 0 0 1

Raspadores 17 4 0 21

Lascas con muesca 3 0 0 3

Lascas denticuladas 49 1 1 51

Taladros 4 0 0 4

Lascas grandes por percusión

Lascas primarias 56 4 0 60

Lascas secundarias 152 13 0 165

Lascas terciarias 273 18 0 291

Lascas pequeñas por percusión


Lascas primarias 91 9 0 100
Lascas secundarias 274 20 1 295
Lascas terciarias 1796 101 1 1898
Trozos 12 6 1 19
Núcleos simples 24 2 1 27
Total 4965 338 11 5314
299

UN TOTAL DE 13 NAVAJAS DE OBSIDIANA CARGADAS DE SIGNIFICADO IDEOLÓGICO

Las ofrendas en depósitos y sepulturas de objetos de obsidiana aportan información acerca de los diversos
significados de la obsidiana y su rol en las prácticas culturales mayas ancestrales. El depósito 157 estaba ubicado en el
piso de la Estructura Tz’unun en la Estructura 47-Base, previamente mencionada. Este depósito de la fase Escoba 2 del
Preclásico Medio Tardío contenía dos artefactos especiales hechos de obsidiana de San Martín Jilotepeque y dos
fragmentos de cerámica grandes (Figura 12). Los artefactos de obsidiana consisten en un fragmento proximal de una
navaja inicial por presión (6,9 × 1,3 × 0,4 cm, 3,7 g) y un núcleo simple con restos de corteza (7,5 × 6,3 × 2,9 cm, 121,3
g). Por lo tanto, tanto el primer anillo de la navaja por presión larga y el núcleo simple pueden haber tenido algúna
importancia simbólica y poder religioso.
En 2008, Inomata y sus colegas (Inomata et al. 2009) descubrieron la Tumba 104 en la Plaza Central de Ceibal, que
databa de la fase Escoba 3 del Preclásico Medio Tardío (450–350 a.C.). Además de un recipiente completo, un trozo de
ornamento de piedra verde perforado, cuatro conchas bivalvas, y un plato de caracola con restos de pigmento rojo, este
hombre distinguido fue enterrado con 13 navajas prismáticas de obsidiana y un núcleo poliédrico agotado. El plato de
caracola es similar a los potes de tinta de los escribas del Clásico, incluyendo aquellos descubiertos en las residencias
de las elites en Aguateca (Inomata y Stiver 1998). El hombre de elite que se encontró enterrado puede haber tenido una
identidad relacionada a la pintura o escritura (Inomata et al. 2009: 595).
Hasta el momento, las 13 navajas recogidas de esta tumba en Ceibal son las ofrendas más antiguas de esta cantidad
específica de navajas de obsidiana en Mesoamérica. Cinco de las navajas estaban completas, dos casi completas y las
demás incluían dos segmentos proximales y cuatro distales (Figura 6). Todas las navajas se produjeron con obsidiana
de San Martín Jilotepeque. El análisis de uso y desgaste indica que todas las navajas habían sido utilizadas. Estas 13
navajas no fueron tomadas de un único núcleo poliédrico. Sin embargo, pude reparar dos casos de segmentos de navajas,
uno proximal y uno medial. Aunque existe la probabilidad de que la cantidad original de navajas haya sido 11 o 12,
prefiero la versión de que fueron 13 porque los segmentos de navaja reparados se utilizaban para diferentes tareas. En
el primer caso de reparación, el segmento de navaja proximal era utilizado para el tallado de madera y el segmento de
navaja medial para cortar un material no identificado. En el segundo ejemplo, la navaja proximal se utilizaba para cortar
un material no identificado, mientras que el segmento de navaja proximal, para procesar carne o pieles de animales. En
total, 26 zonas de uso independiente fueron identificadas, tales como el corte de un material no identificado (53,8 por
ciento), la talla de madera (30,8 por ciento), la talla de corazas o huesos (7,7 por ciento), y el procesamiento de carnes
o pieles (7,7 por ciento), lo que sugiere que esta persona de estatus elevado puede haber realizado múltiples actividades
de elaboración, en el caso de que haya utilizado las navajas. Las 13 navajas se encontraron asociadas con un núcleo
poliédrico agotado muy pequeño (5,3 × 1,1 × 1 cm, dimensiones de la plataforma: 0,8 × 0,6 cm, 8,6 g) hecho de obsidiana
de San Martín Jilotepeque, que presenta 11 cicatrices de navajas prismáticas delgadas (menos de 1 cm de ancho) y sin
errores de producción, lo que demuestra la sofisticada tecnología de navajas durante el período Preclásico Medio Tardío
en Ceibal. El hombre de elite sepultado puede haber producido esas navajas de obsidiana y el hecho de que sean 13 es
significativo, ya que este número era importante en la numerología maya (Miller y Taube 1993:125).
300

Plaza Central

Figura 10. Mapa del Grupo A de Ceibal, que muestra el depósito de un taller de navajas de obsidiana del período Preclásico Medio (cb211b-1-6-
3) asociado con la Estructura Tz’unun en la Estructura 47-Base (•), y el depósito de un taller de bifaces de pedernal del Clásico Tardío (CB204A-
1-5-1) ubicado al lado de la cancha de pelota Estructura A-19 en el grupo A de Ceibal (▴). Mapa realizado por el autor, modificado de Smith 1982:
Mapa 1; utilizado con el permiso del Museo Peabody de la Universidad de Harvard.
301

Figura 11. Artefactos de obsidiana tomados del depósito de


un taller de navajas de obsidiana del Preclásico Medio Tardío
(CB211B-1-6-3) asociado con la Estructura Tz’unun en la
Estructura Base-47, Ceibal. Fotografía tomada por el autor.

Tabla 8 Análisis tecnológico de un depósito de un taller de fabricación de

navajas de obsidiana de Ceibal en el período Preclásico Medio Tardío.

Tipo de artefacto Sin corteza Con corteza Total

Núcleo-navaja por percusión

Navajas pequeñas por percusión 11 2 13

Lascas grandes por percusión

Lascas primarias 0 0 0 Figura 12. Depósito 157 ubicado en el piso de la estructura


Tz’unun en la base de la estructura 47, Ceibal, período
Lascas secundarias 0 3 3 Preclásico Medio Tardío: un núcleo simple con restos de
Lascas terciarias 32 0 32 corteza (izquierda) y un fragmento proximal perteneciente a
una navaja inicial por presión (derecha). Fotografía tomada
Lascas pequeñas por percusión por el autor.
Lascas primarias 0 18 18

Lascas terciarias 1075 0 1075

Núcleo-navaja por percusión

Navajas iniciales por presión

Navajas completas 7 1 8

Navajas casi completas 1 0 1

Segmentos proximales 24 3 27

Segmentos mediales 16 0 16

Segmentos distales 10 4 14

Navajas prismáticas

Segmentos proximales 12 0 12

Segmentos mediales 25 4 29

Segmentos distales 8

Navajas de cresta 0 1 1
Núcleos poliédricos agotados 1 0 1
Total 1222 101 1323

En otros lugares, un total de 13 navajas por presión con muesca del Depósito 4 del Clásico Tardío, en la Estructura
L8-5 de Aguateca, fueron consideradas objetos rituales de la realeza y parecen simbolizar “13 serpientes” (Aoyama
302

2006:25). Las actuaciones dramáticas y los rituales de dedicación de templos involucrados en el depósito de artefactos
líticos reales en espacios teatrales en Aguateca deben haber reforzado el poder político y económico del gobernante.
Para los antiguos mayas, la serpiente de lirio acuático simbolizaba la superficie del agua y era un mecenas sobrenatural
del número 13. Algunos gobernantes mayas del período Clásico usaban la cabeza de la serpiente de lirio acuático como
corona (Miller y Taube1993:184). Las 13 navajas también podrían tener otras connotaciones, incluyendo las 13 capas
de cielo. Además, Chaac, dios de la lluvia y la tormenta, también era un mecenas del número 13 en su variante con
forma de cabeza, usado en el calendario de 260 días. De cualquier modo, las 13 navajas por presión con muescas en el
Depósito 4 de Aguateca y las 13 navajas prismáticas pertenecientes al período Preclásico Medio en Ceibal cargaban con
un significado ideológico.
Asimismo, un depósito del período Clásico Terminal que contenía 13 segmentos de navajas prismáticas se ubicó en
la Acrópolis de El Reinado en la región sudeste de Petén (Aoyama y Laporte 2009:37), mientras que se informa un
depósito del Protoclásico (200 a.C.– d.C. 150) con 13 navajas prismáticas enteras con una longitud de entre 27,9 y 29,4
centímetros en Tak’alik Ab’aj en la costa del Pacífico en Guatemala (Prater 1989). El aspecto más importante del
descubrimiento en Ceibal es que este individuo de estatus elevado manejaba conceptos sagrados asociados al número
13 durante el siglo 5 a.C., mucho antes que sus homólogos en Tak’alik Ab’aj. Es más, este hombre de elite de Ceibal
se puede haber involucrado en la pintura o escritura además de actividades artesanales múltiples, probablemente
produciendo tanto navajas prismáticas de obsidiana como productos de madera y corazas o huesos.

FASE CONTUTSE-CHICANEL, PERÍODO PRECLÁSICO TARDÍO (350-100 a.C.)

Debido a que muchos artefactos de obsidiana posteriores al período Preclásico Medio procedían de terraplenes
mezclados con materiales más antiguos en Ceibal, una cantidad considerablemente menor de artefactos pertenecientes
a los períodos Preclásico Terminal y Clásico podrían ser asignados a un único conjunto de cerámica. Los depósitos de
Ceibal en el período Preclásico Tardío contenían un total de 2.712 artefactos líticos incluyendo 466 producidos con
obsidiana y 2.246 con pedernal. Siguiendo el patrón anterior, San Martín Jilotepeque continúa siendo la fuente más
frecuente de donde se obtenía obsidiana (91,8 por ciento) seguida por El Chayal (8,2 por ciento). Aunque no se encontró
ningún elemento de obsidiana de Ixtepeque en contextos primarios, el porcentaje de estos entre los artefactos de
obsidiana recuperados de contextos secundarios correspondientes al período Preclásico Tardío es bajo (0,3 por ciento;
3). Del mismo modo en Caobal, de los 17 artefactos, la mayoría provienen de San Martín Jilotepeque (64,7 por ciento),
seguido por El Chayal (35,3 por ciento). Los artefactos de obsidiana representan el 17,2 por ciento de todos los elementos
de piedra astillada de Ceibal en los depósitos del Preclásico Tardío, mientras que los de Caobal (4,4 por ciento)
representan una pequeña proporción del total de artefactos de piedra astillada, lo que indica que las elites de Ceibal
tenían mayor acceso a la importación Debido a la presencia de un núcleo poliédrico agotado, una macronavaja y navajas
pequeñas por percusión, y dado el porcentaje relativamente alto de navajas por presión (59,6 por ciento) en artefactos
de obsidiana, lascas de rejuvenecimiento y una lasca extraída de un núcleo poliédrico agotado y reciclado, parecería
que, en períodos anteriores, la obsidiana de San Martín Jilotepeque se importaba a Ceibal principalmente en forma de
núcleos poliédricos grandes (Tabla 9). Además, basándonos en la presencia de muchas lascas y del alto porcentaje de
corteza (9,6 por ciento) en los artefactos de obsidiana de San Martín Jilotepeque, se dedujo que una pequeña cantidad
de la obsidiana de este lugar también se importaba al sitio en forma de astillas grandes de lascas o nódulos pequeños.
Aunque la muestra de objetos hechos con obsidiana de El Chayal relacionada con este período es pequeña, es
probable que la obsidiana de El Chayal haya sido importada a Ceibal principalmente en forma de núcleos poliédricos
grandes. La evidencia que lo demuestra incluye la presencia de una navaja pequeña por percusión y un alto porcentaje
general (65,8 por ciento) de navajas por presión en los artefactos de obsidiana de El Chayal. Debido al porcentaje
relativamente alto (13,2 por ciento) de corteza encontrada en los objetos de obsidiana de El Chayal, como así también
un núcleo simple y varias lascas, se llevaron al lugar astillas grandes o nódulos pequeños de obsidiana de El Chayal para
producir lascas por percusión.
Las lascas por percusión informales (67,2 por ciento, n = 1,510) fueron el artefacto de piedra astillada de pedernal
más común que se recolectó de contextos del Preclásico Tardío en Ceibal (Tabla 3). Otros artefactos de pedernal
asociados con estos depósitos incluyen: 472 núcleos simples, ocho núcleos simples reciclados, 119 lascas denticuladas,
y 16 taladros. También hay evidencia de tecnología bifacial y producción local de navajas prismáticas de pedernal en
Ceibal durante el período Preclásico Tardío, en base a los bifaces ovales de pedernal, bifaciales de adelgazamiento, una
navaja pequeña por percusión y navajas prismáticas recolectadas de contextos primarios, como así también en una punta
303

bifacial, núcleos poliédricos agotados, navajas prismáticas, y una lasca de rejuvenecimiento de plataforma de contextos
secundarios de este período.

Tabla 9 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal por fuentes de


obsidiana, período Preclásico Tardío.
Fuente de obsidiana
Tipo de artefacto San Martín Jilotepeque El Chayal Total
Macronavajas 1 0 1
Navajas pequeñas por 19 1 20
percusión
Navajas con cresta 8 0 8
Navajas iniciales por presión
Navajas completas 1 0 1
Segmentos proximales 32 2 34
Segmentos mediales 28 3 31
Segmentos distales 4 0 4
Navajas prismáticas
Segmentos proximales 52 5 57
Segmentos mediales 124 15 139
Segmentos distales 14 0 14
Núcleos poliédricos agotados 9 0 9
Núcleos poliédricos agotados 1 0 1
y reciclados
Lascas de rejuvenecimiento de 1 0 1
plataforma
Lascas de removimiento de 1 0 1
fractura esquineada
Lascas delgadas en forma de 0 1 1
cinta
Lascas extraídas de núcleos 1 0 1
poliédricos
Raspadores 3 0 3
Lascas con muescas 1 0 1
Lascas denticuladas 3 0 3
Lascas grandes por percusión
Lascas secundarias 2 0 2
Lascas terciarias 15 1 16
Lascas pequeñas por percusión
Lascas primarias 4 2 6
Lascas secundarias 12 1 13
Lascas terciarias 88 5 93
Trozos 4 1 5
Núcleos simples 0 1 1
Total 428 38 466

FASE XATE, PERÍODO PRECLÁSICO TERMINAL (100 a.C. - d.C. 200).


288 artefactos de obsidiana y 1.913 de pedernal conforman los artefactos de piedra astillada recuperados de contextos
exclusivos del período Preclásico Terminal. Los artefactos de obsidiana representan el 13,1 por ciento del total de la
colección de piedra astillada perteneciente al período Preclásico Terminal (Tabla 2). Como se muestra en la Tabla 1,
San Martín Jilotepeque era la fuente predominante de obsidiana (70,5 por ciento), con cantidades menores de obsidiana
proveniente de El Chayal (28,8 por ciento) e Ixtepeque (0,7 por ciento). Del mismo modo en Caobal (9) la fuente
principal de obsidiana era San Martín Jilotepeque (66,7 por ciento), seguida por El Chayal (33,3 por ciento).
Durante el período Preclásico Terminal en Ceibal, los artefactos más comunes fabricados con obsidiana de San
Martín Jilotepeque eran navajas por presión (57,1 por ciento). La presencia de navajas pequeñas por percusión, navajas
de cresta y una lasca extraída de un núcleo poliédrico agotado y reciclado sugiere que, durante el período Preclásico
Terminal, se importaban a Ceibal núcleos poliédricos grandes (Tabla 10). Además, debido a la presencia de un núcleo
simple y al alto porcentaje de corteza encontrado en artefactos producidos con obsidiana de San Martín Jilotepeque
(13,3 por ciento), una parte de esta obsidiana también se importaba a Ceibal en forma de astillas grandes de lascas o
nódulos pequeños.
De los artefactos fabricados con obsidiana de El Chayal, la mayoría consistía en navajas por presión (79,5 por ciento)
y el porcentaje de corteza encontrado en estos artefactos es relativamente bajo (6 por ciento). Se encontraron un
segmento medial de una navaja prismática y un fragmento de un núcleo poliédrico agotado producidos con obsidiana
de Ixtepeque, lo que comprueba la existencia de la producción local de navajas prismáticas.
En la colección de artefactos de pedernal perteneciente a niveles del Preclásico Terminal predominan las lascas
informales por percusión (69,8 por ciento; 1.335). Asimismo, 322 núcleos simples, 14 núcleos simples reciclados, 59
304

trozos, 10 raspadores, 128 denticulados, 8 taladros y 7 navajas prismáticas fueron fabricados con pedernal (Tabla 3).
De este modo, las navajas prismáticas de pedernal se produjeron desde el período Preclásico Medio Temprano al período
Preclásico Terminal en Ceibal, especialmente durante el período Preclásico Medio. Se encuentran también tres bifaces
ovales y nueve lascas bifaciales de adelgazamiento. Además, se recuperaron una punta bifacial y un bifaz oval no
terminado, lo que indica una producción local de puntas bifaciales y bifaces ovales durante el período Preclásico
Terminal.

Tabla 10 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal por fuentes


de obsidiana, período Preclásico Terminal.
Fuente de obsidiana
Tipo de artefacto San Martín El Ixtepeque Total
Jilotepeque Chayal
Navajas pequeñas por 7 1 0 8
percusión
Navajas con cresta 4 0 0 4
Navajas iniciales por presión
Segmentos proximales 10 2 0 12
Segmentos mediales 17 5 0 22
Segmentos distales 3 2 0 5
Navajas prismáticas
Segmentos proximales 24 14 0 38
Segmentos mediales 57 37 1 95
Segmentos distales 4 5 0 9
Navajas sobrepasadas 1 1 0 2
Núcleos poliédricos agotados 0 0 1 1
Núcleos poliédricos agotados 0 1 0 1
y reciclados
Lascas de rejuvenecimiento de 0 1 0 1
plataforma
Lascas extraídas de núcleos 1 0 0 1
poliédricos
Raspadores 1 0 0 1
Lascas denticuladas 3 0 0 3
Lascas grandes por percusión
Lascas primarias 1 1 0 2
Lascas secundarias 6 0 0 6
Lascas terciarias 8 0 0 8
Lascas pequeñas por percusión
Lascas primarias 2 0 0 2
Lascas secundarias 14 0 0 14
Lascas terciarias 38 13 0 51
Trozos 1 0 0 1
1 1 0 0 1
Total 203 83 2 288

PERÍODO CLÁSICO TEMPRANO (d.C 200– 600)

Durante este período, hubo un importante descenso en la actividad de construcción en Ceibal (Sabloff 1975:233).
Los depósitos exclusivos del Período Clásico Temprano en Ceibal solo contenían 239 artefactos líticos incluyendo 49
de obsidiana y 190 de pedernal, lo que apoya la conclusión de una reducción en la población de Ceibal durante este
período. Los elementos de obsidiana representan el 20,5 por ciento de todos los artefactos de piedra astillada recuperados
de los depósitos del período Clásico Temprano (Tabla 2). Sin embargo, de todos los artefactos de piedra astillada
pertenecientes a los depósitos de Caobal durante el período Clásico Temprano, el porcentaje de elementos de obsidiana
(7 por ciento) es menor al de depósitos similares encontrados en Ceibal, lo que sugiere que los habitantes de Ceibal
tenían mayor acceso a la importación de obsidiana que los de Caobal.
Una vez más, El Chayal se convirtió en la fuente más importante en Ceibal durante el período Clásico Temprano
(75,5 por ciento), seguido por Ixtepeque (16,3 por ciento) y San Martín Jilotepeque (8,2 por ciento). Basándonos en el
porcentaje notablemente menor de corteza encontrado en los artefactos de obsidiana (2 por ciento) pertenecientes a
contextos del período Clásico Temprano comparado con el período Preclásico Terminal (11,1 por ciento), se dedujo que
la obsidiana se importaba principalmente en forma de núcleos poliédricos más elaborados que luego se transformaban
en navajas por presión en Ceibal. Se encontró corteza solo en un segmento distal de una navaja prismática producida
con obsidiana de Ixtepeque, pero ninguno de los artefactos de El Chayal o San Martín Jilotepeque contenían rastros de
corteza. Además, la gran mayoría de los elementos de obsidiana de El Chayal son navajas por presión (94,6 por ciento).
305

Se recuperaron ocho navajas por presión adicionales hechas de obsidiana de Ixtepeque y cuatro navajas prismáticas
de San Martín Jilotepeque (Tabla 11). En general, la obsidiana de San Martín Jilotepeque aparece en cantidades
considerablemente menores en contextos del período Clásico que en depósitos del Preclásico. En cambio, se importaron
a Ceibal mayores cantidades de obsidiana de Ixtepeque a lo largo del período Clásico que en el Preclásico.

Tabla 11 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal por fuentes


de obsidiana, período Clásico Temprano.
Fuente de obsidiana
Tipo de artefacto San Martín El Ixtepeque Total
Jilotepeque Chayal
Navajas iniciales por presión
Segmentos proximales 1 0 0 1
Segmentos mediales 3 0 0 3
Segmentos distales 0 1 0 1
Navajas prismáticas
Navajas casi completas 1 0 0 1
Segmentos proximales 7 2 0 9
Segmentos mediales 21 3 4 28
Segmentos distales 2 2 0 4
Navajas pequeñas por
percusión
Navajas terciarias 2 0 0 2
Total 37 8 4 49

Se encontró un pequeño fragmento medial de punta bifacial hecho de obsidiana verde de la fuente Pachuca, México
central, en un depósito secundario del período Clásico Temprano en la Estructura A-2, una gran plataforma de 55 x 45
m ubicada en el lado sur de la Plaza Sur de Grupo A (CB207A-1-4-7). Su material, forma, acabado, que coincide
especialmente con el lascado por presión transversal paralelo fino en los bordes y las caras (Carballo 2007:178), dejan
en claro que fue elaborada en Teotihuacan. Hasta el momento, este es el único artefacto de obsidiana verde encontrado
en Ceibal. Cabe destacar que el Proyecto Ceibal de la Universidad de Harvard no detectó ningún artefacto de obsidiana
verde (Willey 1978:124). En Tikal, las navajas de obsidiana verde existieron desde el período Preclásico Temprano
hasta el Clásico Terminal, y el momento de máximo uso se dio durante el Clásico Temprano (Moholy-Nagy 2003:28).
Observé 10 artefactos de obsidiana mexicanos (una punta de aleta bifacial verde de obsidiana, ocho navajas prismáticas
verdes de obsidiana y una navaja prismática fabricada con obsidiana de Zaragoza) entre un total de 24 elementos
recuperados de contextos pertenecientes al período Clásico Temprano en un centro amurallado de Punta de Chimino en
la región cercana de Petexbatun (Aoyama 2009b:278). La escasez de artefactos de obsidiana verde en Ceibal podría ser
otra línea de evidencia de la disminución en la población durante el período Clásico Temprano.
La producción de lascas por percusión de pedernal continuó predominando en contextos del período Clásico
Temprano (64,2 por ciento). Además, se encontraron 43 núcleos simples, 4 trozos, 12 denticulados y 2 bifaces ovales.
No se recuperaron puntas bifaciales de pedernal del contexto primario perteneciente al período Clásico Temprano y solo
dos puntas bifaciales pertenecían al contexto secundario. Lo extraño de las puntas bifaciales de pedernal combinado con
la falta de evidencia de destrucción violenta de estructuras públicas en Ceibal sugiere que las guerras pueden no haber
sido la raíz de muchas de las causas que llevaron a un descenso demográfico durante este período.
306

Tabla 12 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal por fuentes de


obsidiana, período Clásico Terminal.
Fuente de obsidiana
Tipo de artefacto El San Martín Ixtepeque Total
Chayal Jilotepeque
Navajas pequeñas por 0 1 0 1
percusión
Navajas iniciales por presión
Segmentos proximales 4 0 0 4
Segmentos mediales 2 0 0 2
Navajas prismáticas
Navajas casi completas 1 0 0 1
Segmentos proximales 29 0 2 31
Segmentos mediales 55 1 0 56
Segmentos distales 1 0 0 1
Núcleos poliédricos agotados 3 0 0 3
Lascas bifaciales de 0 0 2 2
adelgazamiento
Lascas denticuladas 0 1 0 1
Lascas grandes por percusión
Lascas terciarias 0 2 0 2
Lascas pequeñas por percusión
Lascas secundarias 0 1 0 1
Lascas terciarias 0 0 1 1
Total 95 6 5 106

PERÍODO CLÁSICO TARDÍO (d.C 600– 810)

Artefactos de piedra astillada de Ceibal

El período Clásico Tardío se caracteriza por la restitución del poder hegemónico concentrado en Ceibal durante el
SVII (Sabloff 1975:234). Los artefactos de piedra astillada de contextos exclusivos del período Clásico Tardío eran en
total 774 e incluían 106 artefactos de obsidiana, así como también 668 fabricados con pedernal. Los artefactos de
obsidiana constituyen el 13,7 por ciento del total de la colección lítica perteneciente al Período Clásico Tardío.
El Chayal se mantiene como la fuente principal de obsidiana (89,6), seguido por San Martín Jilotepeque (5,7 por
ciento) e Ixtepeque (4,7 por ciento). Se encontró corteza solo en una lasca secundaria hecha con obsidiana de San Martín
Jilotepeque y ninguno de los artefactos de obsidiana encontrados en El Chayal e Ixtepeque presentaban rastros de
corteza. Los artefactos de obsidiana de El Chayal están representados por un porcentaje extremadamente alto de navajas
por presión (96,8 por ciento) y tres núcleos poliédricos agotados, lo que indica que los núcleos poliédricos se importaban
a Ceibal (Tabla 12). Del mismo modo, basándonos en el porcentaje considerablemente inferior (0,6 por ciento; 13) de
corteza encontrada en artefactos de obsidiana de Ceibal y en el mayor porcentaje de navajas por presión (86,4 por ciento;
1.800) fabricadas con obsidiana de El Chayal de la Aguateca del período Clásico Tardío, la obsidiana de El Chayal se
importaba a Aguateca principalmente en forma de núcleos poliédricos para la producción de navajas prismáticas
(Aoyama 2009a:15).
Los artefactos de obsidiana de Ixtepeque son representados por dos navajas prismáticas, dos lascas bifaciales de
adelgazamiento y una lasca terciaria, mientras que un segmento medial de una navaja prismática, una navaja pequeña
por percusión y tres lascas se produjeron con obsidiana de San Martín Jilotepeque en Ceibal. El patrón general de
obtención de obsidiana durante el período Clásico era el siguiente: los habitantes de Ceibal importaban mayores
cantidades de obsidiana de El Chayal y menores cantidades de San Martín Jilotepeque durante el período Clásico Tardío
que durante los períodos Preclásicos Medio, Tardío y Terminal. Además, un fragmento de una punta bifacial fabricada
con obsidiana de Ixtepeque y otro de una punta bifacial fabricada con obsidiana de Zinapecuaro, al oeste de México,
fueron hallados en la parte central de Ceibal, en depósitos secundarios pertenecientes al período Clásico Tardío, y se
encontraban mezclados con materiales más antiguos. Los artefactos de obsidiana fabricados con obsidiana de Pachuca,
Zaragoza, Zinapecuaro y Ucareo estaban presentes en Tikal durante los períodos Clásico Temprano y Tardío (Moholy-
Nagy 2003:28).
Las lascas informales por percusión constituyen el 71 por ciento del total de la colección de piedra astillada de
pedernal de depósitos de Ceibal pertenecientes al período Clásico Tardío. La colección de pedernal incluye muchos
núcleos simples, núcleos simples reciclados, denticulados y trozos (Tabla 3).
307

Producción de bifaciales de pedernal y guerras


También hay evidencia de producción local de bifaces ovales y puntas bifaciales en Ceibal, basada en la presencia
de lascas bifaciales de adelgazamiento, puntas bifaciales, una punta bifacial no terminada, bifaces ovales, un pico
bifacial y un pico bifacial parcialmente pulido. De hecho, el porcentaje de lascas bifaciales de adelgazamiento (7,6 por
ciento) entre los artefactos de pedernal del período Clásico Tardío es el más alto en Ceibal en cualquier período de
ocupación humana. Este porcentaje es mucho más alto que en Caobal (1 por ciento) durante el período Clásico Tardío,
pero es considerablemente menor que el porcentaje en el centro cercano a Aguateca (24,2 por ciento), donde se
producían las puntas bifaciales de pedernal y los bifaces ovales (Aoyama 2009a:43). Algunos escribas/artistas de la elite
en Aguateca eran talladores de piedra que fabricaban navajas prismáticas de obsidiana y herramientas bifaciales de
pedernal en una jornada de tiempo parcial.
La producción de artefactos bifaciales de pedernal era menos intensiva en Ceibal que en Aguateca. Las lascas
bifaciales de adelgazamiento son escasas en la mayoría de los contextos excavados, pero la parte central de Ceibal es
una excepción (Figura 10). Un depósito de un taller de fabricación de bifaces de pedernal fue descubierto en un pozo de
ensayo de 2 x 2 m a 17 m al este de la Estructura A-19, destinada al juego de pelota, en el Grupo A de Ceibal (CB204A-
1-5-1). Un total de 342 artefactos de pedernal (983,3g) se encontraban en el terraplén del Piso 3, es decir, un depósito
secundario perteneciente al período Clásico Tardío, y estaban mezclados con materiales más antiguos. Un segmento
medial de una navaja prismática y una lasca terciaria, ambos fabricados con obsidiana de El Chayal, y también una
buena cantidad de piezas de cerámica, estaban asociados con los artefactos de pedernal. El porcentaje de artefactos de
obsidiana entre todos los artefactos de piedra astillada de este terraplén (0,6 por ciento; 2) es considerablemente menor
que el mismo porcentaje en Ceibal durante el período Clásico Tardío. Además, el depósito del terraplén no producía ni
metates ni manos, lo que indicaría actividades de preparación de comida, en lugar de actividades artesanales. Aunque
el área excavada era pequeña y el depósito de pedernal no se excavó de manera completa, al menos 260 de las 328 lascas
de pedernal fueron identificadas como lascas bifaciales de adelgazamiento. Cabe destacar que fui extremadamente
conservador en el reconocimiento de estos artefactos particulares. Efectivamente, estas lascas constituyen más del 22
por ciento de todas las lascas bifaciales de adelgazamiento recuperadas durante el Proyecto Arqueológico Ceibal-
Petexbatun entre 2005 y 2014. Tanto la cantidad de lascas bifaciales de adelgazamiento de pedernal como el porcentaje
de lascas bifaciales de adelgazamiento (76 por ciento) entre todos los artefactos de pedernal son las más altas registradas
en el presente estudio, lo que sugiere la existencia de producción de bifaciales de pedernal cerca del Grupo A en Ceibal.
Había algunas herramientas de lascas retocadas, incluyendo un raspador, cinco denticulados, un taladro, así como
también ocho núcleos simples, aunque las lascas casuales (19,9 por ciento; 68) no dominaban a los artefactos de piedra
astillada de pedernal. Además, dado que varias lascas bifaciales de adelgazamiento contienen restos de corteza (n = 53),
y también debido al porcentaje relativamente alto de lascas primarias y secundarias entre todas las lascas por percusión
casuales (60,3 por ciento), se llevaron a cabo tanto las primeras como las últimas etapas de reducción bifacial (Tabla
13).
En resumen, la colección de líticos de pedernal y los artefactos asociados indican que este depósito era una mezcla
de producción bifacial de perdernal, otros desechos de producción sin subsistencia, y basura. La notable presencia de
lascas bifaciales de adelgazamiento indica que un habitante cercano del Grupo A participó de la producción de
herramientas bifaciales de pedernal, tales como bifaces ovales y puntas bifaciales. Este tallador que vivía en en la parte
central de Ceibal podría haber sido un miembro de la elite, ya que algunos escribas/artistas de Aguateca eran talladores,
aunque también es posible que un sirviente realizara producción bifacial.
El Proyecto Arqueológico Ceibal-Petexbatun ha recolectado un total de 111 puntas de pedernal y 10 de obsidiana de
contextos primarios y secundarios (Tabla 14), mientras que el Proyecto Ceibal de la Universidad de Harvard descubrió
77 puntas bifaciales de pedernal y 11 puntas de obsidiana de todos los períodos (Willey 1978:102, 124). En cambio, la
mayor parte de las puntas bifaciales de pedernal (n = 308) relacionadas con el período Clásico Tardío se recuperaron en
la ciudad rápidamente abandonada de Aguateca (Aoyama 2009b:280). Esta gran cantidad de puntas bifaciales es prueba
de la creciente violencia y guerra en los siglos ocho y comienzo del nueve (Aoyama 2005). De acuerdo con los datos
epigráficos, las fuerzas del Gobernante 3 de la dinastía de Dos Pilas-Aguateca derrotó a Ceibal en 735 a.C (Martin y
Grube 2008: 61). A diferencia de la ausencia de puntas bifaciales y unifaciales en las zonas periféricas de Ceibal, debe
destacarse que casi la mitad de las puntas bifaciales de pedernal (n = 53) en el presente ejemplar de Ceibal, como así
también dos puntas unifaciales hechas de pedernal (Figura 13b) se recuperaron de contextos primarios y secundarios
del período Clásico Tardío en la parte central de Ceibal, lo que indica que eran principalmente armas. Los datos líticos
sí sugieren la intensificación de la guerra en Ceibal durante el período Clásico Tardío.
308

Tabla 13 Corteza en el depósito del taller de fabricación de bifaciales de pedernal,


ubicado en Ceibal, período Clásico Tardío.
Porcentaje de corteza presente
Tipo de artefacto 0% <50% >50% Total
Lascas bifaciales de 207 42 11 260
adelgazamiento
Raspadores 0 1 0 1
Lascas denticuladas 4 1 0 5
Taladros 0 0 1 1
Lascas primarias 0 0 11 11
Lascas secundarias 0 30 0 30
Lascas terciarias 27 0 0 27
Núcleos simples 1 1 5 7
Total 95 6 5 106

PERÍODO CLÁSICO TERMINAL (d.C 810– 900)

La expansión final de estructuras públicas ocurrió durante el período Clásico Terminal y representa la última fase de
construcción en Ceibal. Depósitos exclusivos del período Clásico Terminal contenían un total de 564 piedras astilladas,
representadas por 78 artefactos de obsidiana y 468 de pedernal. Por lo tanto, los objetos de obsidiana de Ceibal
representan el 13,8 por ciento del conjunto lítico total de este período, mientras que los artefactos de obsidiana
representan un porcentaje menor del total de artefactos de piedra astillada de los niveles del período Clásico Terminal
en Caobal (8,5 por ciento). El Chayal sigue siendo la fuente más importante de obsidiana en Ceibal (84,6 por ciento).
Los artefactos de obsidiana de El Chayal incluyeron 53 fragmentos de navaja prismática y ocho navajas iniciales por
presión que representan el 92,4 por ciento del conjunto total de artefactos de piedra (Tabla 15). La obsidiana de El
Chayal se importaba en forma de núcleos poliédricos durante el período Clásico Terminal; esto se basa en la presencia
de un núcleo poliédrico agotado, y la ausencia de navajas por percusión y de artefactos de obsidiana de El Chayal con
corteza.

Tabla 14 Herramientas puntiagudas de piedra astillada de Ceibal, Guatemala, por tipo de piedra y contexto.

Tipo de piedra y contexto

Obsidiana Pedernal Total

Período de tiempo Contextos Contextos Subtotal Contextos Contextos Subtotal


primarios secundarios primarios secundarios
Período Preclásico Medio 0 0 0 2 0 2 2
Temprano
Período Preclásico Medio 1 1 2 2 0 2 4
Tardío
Período Preclásico Tardío 0 0 0 0 1 1 1
Período Preclásico Terminal 0 0 0 1 2 3 3
Período Clásico Temprano 0 1 1 0 2 2 3
Período Clásico Tardío 0 3 3 3 52 55 58
Período Clásico Terminal 2 2 4 4 42 46 50
Total 3 7 10 12 99 111 121
309

Figura 13. Artefactos de pedernal del Clásico Tardío y Terminal de Ceibal: (A) lasca bifacial de adelgazamiento, (b) punta unifacial pequeña,
(c) bifaz oval, y (d-e) puntas bifaciales. Dibujos realizados por el autor.
310

Tabla 15 Tipos de tecnología en los artefactos de obsidiana de Ceibal, Guatemala por fuentes de obsidiana, período clásico Terminal.

Fuente de
obsidiana

Tipo de artefacto El Chayal Ixtepeque San Martín Jilotepeque Zaragoza Ucareo Zacualtipan Total

Navajas pequeñas por percusión 0 0 1 0 0 0 1


Navajas iniciales por presión
Segmentos proximales 2 1 0 0 0 0 3
Segmentos mediales 6 0 0 0 0 0 6
Navajas prismáticas
Segmentos proximales 13 1 0 1 0 0 15
Segmentos mediales 36 2 0 0 1 1 40
Segmentos distales 4 0 0 0 0 0 4
Núcleos poliédricos agotados 1 0 0 0 0 0 1
Puntas bifaciales 0 1 0 1 0 0 2
Raspadores 1 0 0 0 0 0 1
Lascas denticuladas 0 1 0 0 0 0 1
Lascas pequeñas por percusión
Lascas secundarias 0 0 1 0 0 0 1
Lascas terciarias 3 0 0 0 0 0 3
Total 66 6 2 2 1 1 78

Por primera vez, aparecen puntas de aleta y pedúnculo de obsidiana con muescas laterales hechas en navaja
prismática de contexto secundario del período Clásico Terminal (Figura 7g). Los resultados del análisis del micro
desgaste indican que tanto las puntas de navaja prismática de obsidiana como las puntas pequeñas de pedernal se
utilizaban principalmente como puntas de flecha (Aoyama 2005:294). Aunque la lanza o los dardos eran más
importantes que el arco y la flecha en las guerras mayas del período Clásico, estos últimos estuvieron presentes en Ceibal
durante el período Clásico Terminal. Las puntas de flecha no se recuperaron en las zonas periféricas de Ceibal, pero
fueron encontradas exclusivamente en la parte central, lo que indica que eran principalmente armas, aunque algunas de
ellas también pueden haber sido utilizadas para la caza. En cambio, las puntas de flecha de obsidiana se encontraron en
terreno montañoso en el Valle de Zapotitán de El Salvador, muchas lejos de los asentamientos, y por lo tanto fueron
utilizadas para la caza (Sheets 1983:Tabla 10-1).
También se recuperaron una navaja pequeña por percusión y una lasca pequeña secundaria hecha con obsidiana de
San Martín Jilotepeque. Hay una notable ausencia de artefactos de obsidiana de Ixtepeque con corteza. Se recuperaron
una navaja inicial por presión, tres navajas prismáticas, una punta bifacial, y una lasca denticulada hecha con obsidiana
de Ixtepeque, lo que indica que hubo producción local de navajas prismáticas y herramientas bifaciales de la misma
fuente de obsidiana. También se encontraron un segmento proximal de navaja prismática y una punta bifacial de
obsidiana de Zaragoza, un segmento medial de una navaja prismática de obsidiana de Ucareo, y un segmento medial de
navaja prismática de obsidiana de Zacualtipán. Los artefactos de obsidiana mexicana representan el 5,1 por ciento de
todos los artefactos de obsidiana de Ceibal durante el período Clásico Terminal y no se encontró ninguno de obsidiana
mexicana en Caobal.
Los resultados de mi estudio demuestran un alto porcentaje (15,6 por ciento; n = 10) de artefactos de obsidiana
mexicana (todas navajas prismáticas) entre un total de 64 artefactos de obsidiana recuperados de contextos del Clásico
Terminal en el centro fortificado cercano de Punta de Chimino en la región de Petexbatún (Aoyama 2006:29). Mientras
que el 81,3 por ciento de la obsidiana era de El Chayal y el 3,1 por ciento de Ixtepeque en las tierras altas de Guatemala,
el 10,9 por ciento era de Pachuca. 3,1 por ciento de Ucareo y 1,6 por ciento de Zaragoza en las tierras altas de México.
Además, las elites de los centros más importantes como Calzada Mopán e Ixtontón en el sudeste y centro oeste de la
región de Petén participaron en las redes de intercambio de obsidiana de larga distancia que tuvieron lugar en
Mesoamérica durante el Clásico Terminal. Un total de 36 artefactos de obsidiana de México fueron recuperados de
contextos del Clásico Terminal de la región, que incluyen aquellos de fuentes de Zaragoza (n = 17), Ucareo (n = 10) y
Pachucha (n = 9) en las tierras altas de México (Aoyama y Laporte 2009:38). En particular, los objetos de obsidiana
mexicana representan el 18,5 por ciento (n = 24) del total de objetos de obsidiana de Calzada Mopán durante el período
Clásico Terminal. La notable ausencia de objetos de obsidiana verde y la escasez de artefactos de obsidiana mexicana
en Ceibal durante el período Clásico Terminal indican que las elites de Ceibal pueden no haber participado en el
311

desarrollo de las redes de intercambio de obsidiana de larga distancia durante el siglo diez. Esto implica que el descenso
de población en Ceibal pudo haber ocurrido poco después del 900 d.C.
La recolección de pedernal de nuevo es dominada por las lascas informales por percusión (63,4 por ciento; n = 308)
y también incluye 77 núcleos simples, 3 núcleos simples reciclados, 13 trozos, 1 navaja prismática, 24 lascas
denticuladas y 3 taladros. Es destacable la abundancia de herramientas retocadas bifacialmente (Figuras 13c–13e), tales
como los bifaces ovales, las puntas bifaciales, un pico bifacial, un excéntrico y 37 lascas bifaciales de adelgazamiento
de Ceibal en el Clásico Terminal. El porcentaje de lascas bifaciales de adelgazamiento (7,6 por ciento) entre los
artefactos de pedernal del Clásico Terminal es considerablemente más alto que en Caobal (2,4 por ciento) durante el
mencionado período. No hay evidencia de producción ni uso de puntas bifaciales de pedernal, puntas unifaciales
pequeñas o puntas de navaja prismáticas de obsidiana en Caobal (Aoyama y Munson 2012:40). Esos artefactos por lo
general estaban asociados con la violencia y la guerra (Aoyama 2009a), aunque su aparente ausencia en Caobal podrían
indicar que no existían tales conflictos. La falta de evidencia, sin embargo, no significa una razón justificable para
realizar afirmaciones concluyentes. En cambio, la producción de puntas bifaciales de obsidiana y pedernal aumentó
considerablemente en el sudeste y centro oeste de la región de Petén durante el período Clásico Terminal en los centros
principales como Ixtontón, Calzada Mopán, El Chal y Machaquila (Aoyama y Laporte 2010:12). La caída de la dinastía
de Ceibal estuvo marcada por la destrucción de su palacio real y el templo pirámide (Houston y Inomata 2009:309).
Posibles armas de punta de pedernal, incluyendo 42 puntas bifaciales recuperadas de contextos secundarios y cuatro
puntas bifaciales de contextos primarios del período Clásico Terminal, todas encontradas en la parte central de Ceibal y
ninguna en zonas periféricas, coinciden con la creciente guerra y violencia en la región.

RESUMEN Y CONCLUSIONES

Los resultados de este estudio sugieren que la importación de núcleos poliédricos grandes de obsidiana y la
producción local de navajas prismáticas comenzaron como resultado del desarrollo sociopolítico en Ceibal durante la
fase Real-Xe del Preclásico Medio Temprano. La sociedad de Ceibal del período Preclásico Medio Temprano parece
haber desarrollado un nivel mínimo de complejidad sociopolítica en la que la adquisición de núcleos poliédricos grandes
de obsidiana y la producción local de navajas prismáticas pudieran llevarse a cabo. Los datos sobre la obsidiana en
Ceibal representan la evidencia más antigua de la producción local de navajas prismáticas hechas de obsidiana de El
Chayal y San Martín Jilotepeque en las tierras bajas mayas hasta el momento.
La obsidiana de El Chayal fue muy utilizada durante el período Preclásico Medio Temprano, mientras que San Martín
Jilotepeque era la fuente principal en los períodos Preclásico Medio Tardío, Preclásico Tardío y Preclásico Terminal. El
Chayal se convirtió una vez más en la mayor fuente en Ceibal durante el período Clásico. Los patrones de adquisición
de obsidiana del Clásico ya estaban establecidos durante el período Preclásico Medio Temprano. Durante mucho tiempo,
existió una tradición de importar obsidiana de las tierras altas mayas y la obtención local de pedernal para la producción
de navajas y herramientas de lascas en Ceibal y Caobal durante toda la secuencia precolombina. Parecería que la
obsidiana se importaba principalmente como núcleos poliédricos grandes, que se transformaban en navajas por
percusión y presión en Ceibal, mientras que una pequeña parte de la obsidiana se importaba en la forma de astillas
grandes o nódulos pequeños durante el período Preclásico. En cambio, durante el período Clásico, la obsidiana se
importaba principalmente en forma de núcleos poliédricos más preparados, de los cuales los talladores de piedra
producían navajas por presión en Ceibal. Las elites de Ceibal podrían haber distribuido núcleos poliédricos semi-
agotados de obsidiana a los habitantes de Caobal durante los períodos Preclásico y Clásico. Las navajas prismáticas de
pedernal se produjeron desde el período Preclásico Medio hasta el Preclásico Terminal en Ceibal, especialmente durante
el Preclásico Medio. Un hombre de alto estatus sepultado con 13 navajas prismáticas de obsidiana en Ceibal durante el
Preclásico Medio demuestra que esta persona manejaba conceptos sagrados asociados con el número 13 ya en el siglo
quinto a.C. La producción artística y artesanal llevada a cabo por hombres y mujeres de la nobleza mediante la utilización
de herramientas de piedra astillada, como así también la adquisición de conocimiento ideológico, religioso y esotérico
relacionado con el intercambio, la producción, el uso y depósito de los artefactos de obsidiana eran importantes en las
tácticas de exclusión y la identidad de la elite para la cultura maya antigua. La escasez de artefactos de obsidiana de las
tierras altas mexicanas sugiere que las elites de Ceibal no podían participar activamente en las redes de intercambio de
obsidiana de larga distancia. Esto es importante ya que es un indicador cronológico sensible para los períodos Clásico
Temprano y Clásico Terminal en la región cercana de Petexbatún y a lo largo del sudeste y centro oeste de la región de
Petén (Aoyama 2009b:278; Aoyama y Laporte 2010).
312

Existe evidencia de producción local de puntas bifaciales de pedernal y bifaces ovales ya en el período Preclásico
Medio. Hay una creciente evidencia de producción y uso de puntas bifaciales de pedernal y obsidiana, puntas unifaciales
pequeñas de pedernal y puntas de navajas prismáticas de obsidiana en la parte central de Ceibal durante los períodos
Clásico Tardío y Terminal, ya que hay evidencia epigráfica y arqueológica contundente de guerra en las regiones de
Petexbatún y La Pasión (Inomata 1997; Inomata y Triadan 2010; Martin y Grube 2008:61; Mathews y Willey 1991).
Los cambios de artefactos están casi con certeza relacionados con cambios en las prácticas de guerra en estas regiones
(Aoyama y Graham 2015). Los datos líticos sí demuestran una directa participación de las residencias de la elite en el
epicentro de Ceibal en tales guerras. Aunque la lanza o las puntas de dardo eran las armas predominantes en las guerras
del período clásico maya, el incremento de puntas unifaciales pequeñas de pedernal y puntas de navaja prismática de
obsidiana en lugares de Ceibal indican la existencia de una tecnología de arco y flecha en el período Clásico Terminal.

RESUMEN

El presente artículo presenta los resultados del análisis diacrónico de artefactos líticos recolectados en y alrededor
de Ceibal, Guatemala, con el fin de aclarar el aspecto del patrón de cambio a largo plazo en los sistemas económicos de
los mayas precolombinos y en la guerra. La importación de núcleos poliédricos grandes de obsidiana de las tierras
altas mayas y la producción local de navajas por presión se inició como un resultado del desarrollo sociopolítico en
Ceibal durante la fase Real-Xe de la faceta temprana del período Preclásico Medio. La obsidiana de El Chayal fue
intensivamente usada durante la faceta temprana del período Preclásico Medio, mientras San Martín Jilotepeque fue la
fuente principal de obsidiana durante la faceta tardía del período Preclásico Medio, los períodos Preclásico Tardío y
Preclásico Terminal. Una vez más El Chayal vuelve a ser la fuente mayor en Ceibal durante el período Clásico. Hay
abundantes evidencias de producción y uso de puntas bifaciales de pedernal y obsidiana en la parte central de Ceibal
durante los períodos Clásico Tardío y Terminal, indicando que las élites en el epicentro de Ceibal se involucraron en la
guerra. Aunque lanzas o dardos fueron las armas predominantes en la guerra de la civilización maya clásica, el
incremento tanto de puntas pequeñas de pedernal como de puntas de navaja prismática de obsidiana señala la tecnología
de arcos y flechas ya en el período Clásico Terminal.

AGRADECIMIENTOS

Desde 1998, los fondos para la investigación de Aoyama en Guatemala han sido brindados por el Ministerio de
Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón (subvenciones para la investigación científica Nro.
21101001, Nro. 21101003, Nro. 26101001 y Nro. 26101003), la Sociedad Japonesa para la Promoción de la Ciencia
(subvenciones para la investigación científica Nro. 11710209, Nro. 13571033, Nro. 17401024, No. 21402008 y Nro.
26300025), la Fundación para el Avance de los Estudios Mesoamericanos (FAMSI, por su sigla en inglés), la Fundación
Mitsubishi y la Fundación Takanashi. Aprecio enormemente la mejora significativa del manuscrito sugerida por Pyson
Sheets, Geoffrey Braswell y Takeshi Inomata. Agradezco también a los miembros del Proyecto Arqueológico Ceibal-
Petexbatun, especialmente a Daniela Triadan, Otto Román, Víctor Castillo, Flory Pinzón y Estela Pinto por su apoyo y
asesoramiento durante el análisis de los artefactos líticos. Joyce Cunningham me ayudó generosamente a editar el
manuscrito. Mi amada esposa, Vilma Aoyama, colaboró con el abstract en español. Cualquier error es mi
responsabilidad.

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