148 RAYMOND WILLIAMS
6. Hegemonia
La definicin tradicional de *hegemonia”es la de direceién
politica o dominacién, especialmente en las relaciones entre
Estados, El marxismo extendié la definicion de gobierno 0
dominacidn a las las clases sociales y especial-
mente alas defi
3s de una clase dirigente. La hegemonis?
yrmente un sentido mas sign
des en una cérecl fascista entre los aiios 1927 y 1935. Tod:
petsiste una gran incertidumbre en cuanto ala utilizacién que
hizo Gramsci del concepto, pero su obra constituye uno de los
“hege-
‘monfa’ El “dominio” se expresa en formas directamente poli-
is por medio de la coercidn direct 0
sun complejo
caleurales: y
es esto
nuchos tipos de control politica directo, de control
ey de control econémico, asi como esta formacién mis
los efectos que produce sobre la teoria cultural son
ya que “hegemonia’ es un concepto que, ala vez,
y va mds alld de los dos poderosos conceptos a
‘TEORIA CULTURAL, “9
ne un aleance mayor que el
definido anteriormente,
coral” con
El concepro de
concepto de “cule
pot st insistencia en relacionar el “proceso soc
las disttibuciones especificas del poder y a influencia. Afirmar
ue “los hombres” definen y configuran por completo sus vi-
dls slo ¢s cierto en un plano abstracto. En toda sociedad real
cexisten ciertas desigualdades especificas en los medios y pot lo
tanto en la capacidad para realizar este proceso. En una socie-
dad de clases exsen inequidades prmarias entre las cast. En
consecuencia, Gramsci -esatio reconocimiento
del dominio y la subordinacién en lo que, no obstante, habria,
de ser reconocido como un proceso total.
Es precisamente en este reconocimiento de la rotalidad del
proceso donde el concepro de *hegemonia’ va misallé del con-
cepto de “idcologia’. Lo que resulta decisivo no es solamente
cl sistema consciente de ideas y reencia, sino todo el proceso
social vivido, organizado pricticamente por significados y
valores especificos y dominantes. La ideologfa, en sus acepcio-
constituye un sistema de significados, valores
puede ser abstraldo co ouna
*perspectiva de clase” Esto expla su popularidad como con-
cepto en los analisisretrospectivos (en los esquemas de base-
aperestructura 0 en Ia homologia) desde el momento en que
rstema de ideas puede ser abstraido del proceso social que
alguna vez fuera viviente y representado -habitualmente por
la seleccién efectuada por los “idedlogos”tipicos 0 “principa-
les" 0 pot los *rasgos ideolégicos"~ como la forma decisiva en
aque la conciencia era a la vez expresada y controlada
‘ocurre en el caso de Althusser, era efectivamente inc
yy operaba como una estructura impuesta). La coneciencia rela-
tivamente mezclada, confusa, incompletao inarticulada de los
hombres reales de tal periodo y de tal sociedad es, por lo tanto,150 RAYMOND WILLIAMS
sobrepasida en nombre de este sistema decisive y gencralizados
y en la homologia estructural, por cierto, es excluido a nivel
de procedimiento por ser considerado periférico 0 efimero.
‘Son las formas plenamente articuladas y sistematicas las que se
reconocerian como ideologia; existe una tendeneia correspon-
diente en el andlisis del arte que propende a buscar solamente
expresiones semejantes, plenamente sisteméticas y aticulades,
de esta ideologfa en el contenido (base-superestructura) oen la
forma (homologia) de las obras reales, En los procedimicntos
1enos selectivos, menos dependientes del inherente clasicismo
culada y sistematica, la tendencia es a considetat los trabajos
como variantes de ~0 como variablemente afectados por- la
logia’ es aplicada de modos abstractos ala conciencia real tanto
de las clases dominantes como de las clases subordinadas. Una
clase dominante “tiene” esta ideologta baja formas simples y
Una clase subordinada, en
ideologia como su conciencia (desde el mo-
produccién de rodas la ideas, por definicién
axiomitica, esté en manos de los que controlan los medios de
pproduccién primatios); 0, en otro sentido, esta idcologia se ha
que debe luchar para sostenerseo para desarrollarse contra
la “ideologia dela clase dominant”
El concepto de hegemonia, en la prictica, a menudo recuer-
estas definiciones; peto es diferente en su rechazo a igualar
tema formal articulado que puede se,
y habitualmente es, abstraido como “ideologia”. Desde Lucgo,
esto no excluye los signficados, valores y ereencias art
valores y creencias que una clase dominante desa-
Y propaga. Pero esto no se equipara a la conciencia, ni
‘TEOR(A CULTURAL
se reduce la conciencia a ellas. Por el contratio, comprende las,
telaciones de dominacién y subordinacién, bajo sus formas de
conciencia prictica, como una saturacién efectiva del proceso
yy econémica, ni solamente de la actividad social manifiest
sino de toda In sustancia de las identidades y las relaciones
s, a una profundidad tal que las presiones y limites de
yorfa de nosotros de ser las presiones y
periencia y del sentido comin, En consecuencia, lahegemonia
no ¢s solamente el nivel superior articulad
sus formas de control consideradas habieval
“manipulacién” 0 “adoctrinamiento’. Es todo un cuerpo de
pricticas y expectativas en relacién con la totalidad dela vida:
nuestros sentidos y dosis de ene (chi
das que tenemos de nosotros mismos y de nuestro mundo, Es
sistema vivido de significados y valores cons
constituidos~ que en la medida en que son experimentados
como précticas parecen confirmarse reefprocamente.
tanto, constituye un sentido de la realidad para la mayoria de
personas de una sociedad; un sentido de lo absoluto debido
ala realidad experimentada mis alld de la cual se tomna suna-
‘mente dificil para Ja mayoria de lo sociedad
moverse en la mayor parte de las dreas de sus vidas. Es decir
centido més firme, ¢ una “cultura’, pero una cultura
ferada asimismo como la vivida dominacién,
y subordinacién de ks clases particulares,
Eneste concepto de hegemonia hay dos yentajas inmediatas,
En primer término, sus formas de dominacién y subordi
se cortesponden mis estrechamente con los procesos normales
de la organizacién y el control social en las sociedades desarro-
Hadas, que en el caso de las proyecciones més contientes que182 RAYMOND WILLIAMS
gen de a idea de una clase dominante, habitualmente basa-
das en fases hiseéricas mucho mis simples y primitivas. Pucde
darcueni jemplo, de las realidades de la democraciaelec-
privada” mis especifca yactivamente que lsideas mis antiguas
sobre la dominacidn, con sus explicaciones trviales acerca de
Ja simple *manipolacién’, la “corrupcién” y
presiones y los
‘experimentados de esta manera e internalizadas en la prictca,
toda la cuestidn de la dominacién de clase y de la oposicién
ue suscita se ha transformado, El énfasis de Gramsci puesto
sobre la creacién de una hegemon(a alternativa por medio de
la conexién préctica de diferentes formas de luchs
reconocibles yaque
fundumentalmente ‘politics econSimicat cond
, dentro de una sociedad altamente desarrollada, a
lode laactividad revolucionaria mucho més profundo
y activo que en el caso de los esquemas persistentemente abs-
tractos derivados de situaciones histricas muy diferentes, Las
fuentes de cualquier hegemonta aleernativa son ciertamente
dificiles de definir. Para Gramsci surgen de la clase obrera, pero
1 de esta clase considerada como una construc
abstracta, Lo que él més bien observa ¢
clase, yen una clase
Imente hegeménica, contra las presiones y los limites
«que impone una poderosa hegemonta yaexistente.
En segunda ,y ms inmediatamente dentro de este
contesto, existe un modo absolueamente diferente de com-
prender Ia actividad cultural, como tradicin y como préctica.
El trabajo cultural y la actividad no son ahora, desde ningiin
punto de vista usual, una superestructura: no sélo debido a la
profundidad y minuciosidad con que se vive cualquier tipo
de hegemonia cultural, sino porque la tradicién y la prictica
TEORIA CULTURAL
cultural son comprendicas como algo mas que expresiones
superestructurales —reflejos, mediaciones y tipiicaciones- de
una estructura socal y econémica configurada, Por el contra-
rio, «allan entte los procesos basicos de la propia formacién
sociados a un dea de realidad mucho mayor que
yy “econdmica” Las
personas se ven a sf mismas y los unos a Jos otros en relaciones
Girectamente personales; comprenden el mundo natural y
cos y materiales en
“entretenimiento” y “arte 3s experiencias y
pricticas, que integran una gran parte de la realidad de una
cultura y de su produecién cultural, pueden ser comprendidas
tal como son sin ser redueidas a otras categorfas de conten
y n necesaria para encuadrarlas
(directamente como reflejo, indirectamente como mediacién,
tipificacién 0 analogia) dentro de otras relaciones politicas y
‘econémicas decerminadamente manifiestas. Incluso atin puc-
den ser vistas como elementos de una hegemonia: una forma-
Tnexperiencia vivida en su toralidad,
Son muchas las difcultades que surgen, tanco en la ceoria
como en Ia préctica, pero resulta importante reconocer de
er cultura vivida es necesariamente tan exten
problemas de la dominacién y la subordinac
ria complejidad de cualquier tra
forrma directa.
Existe la dificultad, por supuesto, de que la dominacién y la
subordinacién, como desctipeiones efectivas dela formacién
cultural, sean refutadas por muchos; que elenguaje alternative1s RAYMOND WILLIAMS
dela configuracién cooperativa, dela conteibuci
tan notablemente expresaba el concepto tradi
sea conviderido prefenble, En esta elecién fundamental no
‘existe alternativa, desde cualquier posicién socialisea, al reco-
rnocimiento y al énfasis de la ex
y masiva, dela dominacién y la subordinacién de clase en las
diferentes formas que adoptan. Esta situacién se convierte r4-
y
tun argumento especifcos, Pero hay un problema mas préximo,,
dentro del propio concepto de "hegemonia’, En
algunos usos, aunque segtin cxeo no es el caso de Gramsci, la
cs significativa y, por
pidamente en una evestién rclaciomida con una exp
Lahegemonia puede ser vista como més unio
xy mis abstracta de lo que realmente puede see en la prictica, si
es verdaderamente comprendida, Como ocueve con cualquier
este 5 particularmente suscept
de una definicién trascendencal diferente de una definicién
ica y de una descripeidn categSrica distinea de una des-
in sustancial. Cualquier aislamiento de sus “principios
orgitzaore «0 de sus “rasgos determinantes’, que realmente
subordinacion y de sus relaciones con una configuracién coo-
perativa y una contribucién comin, pueden ser planteados de
tun modo sumamente falso.
Una hegemonia dada es siempre un proceso. Y excepto des-
‘TEORIA CULTURAL
En la prictica Ia hegemonia jamas puede set individ
‘eseructuras internas son sumamente complejas, como puede
observarse ficilmente en cualquier andlisis concreto. Por otra
parte (y esto es crucial ya que nos recuerda la necesaria con-
fabilidad del concepto) no existe de modo pasivo como una
forma de dominacién, Debe ser continuamente renovada,1¢-
creada, defendida y modificada. Asimismo, es continuamente
resistida, limicada, alterada y desafiada por presiones que de
rningin modo le son propias. Por lo tanto debemos agregar al
concepto de hegemonia los conceptos de contrahegemos
dehegemonia aleernativa, que son clementos reales y persis
tes de la préctica.
‘Un modo de expresa
distincin necesaria entre las acep-
hablar de “lo hegeménico” antes que de la hegemonia’,y de“lo
dominante” antes que de la simple “dominacién’. La realidad
de toda hegemonia, en su difundido sentido politico y
tal, es que, mientras que por definicién siempre es do
jamés lo es de un modo t
tas formas alteratvaso drectamente opuestas de a politica y
ieee ignificativos
Habremos de explorar sus conde
presencia activa es decis
en todo andliss histérico
sino como formas qui
nativas acentuaciones pol yy fas numerosas
formas de oposicién y lucha son importantes no sdlo en si
een la
‘ismas, sino como rasgos indicativos de lo
hha tenido que actuar el proceso hegeménico con lafinalidad de
cjercer su control, Una hegemonia estitica, del tipo indicado
por las abstractas definiciones toralizadoras de una “ideologia”
ode una “concepcién del mundo” dominantes, puede ignorarRAYMOND WILLIAMS
hegeménica decisiva es
as, transformarlas, o incluso incorporatls.
En este proceso activo lo
algo més que una simple tran ana dominacién
‘modificable), Por el contrario, todo proceso hegeménico debe
«star en un estado especialmente alerta y receptivo hacia las
alternativas y la oposici na 0 amenaza su domi-
id del proceso cultural debe incluir siempre
“lo hegeménico” o “lo dominante” de-
ben ser siempreacentuadas, 1enode un modo quest
d a priori, La parte més dificil ¢ interesante
tribuciones alternativas y de
de -0 en contra de-
“Teoria CULTURAL
ese sentido yon independiente. Puede argumentarse pes
ivasy contcibuc
camente alter
vinculadas a lo
xeménico: puede sostenerse q\
asi dectlo, produce y limita a versus prop formas de con-
tracultura, Hay una mayor rmalmente
admitimos en esta concepciéns por ejemplo, en el caso de la er-
a la civiizacién industrial, Sin embargo, existe
tuna yariacin evidente en los tipos especificos de orden social y
ence cardecer de spondiente y de la forma-
de oposicién, Seria un error descuidarla importancia de
las obras y de las ideas que, aunque claramenteafectadas por los
1s hogeménicss, constiuyen al menos en
pueden ser neutralizadas, reducidas 0
se refiere asus elementos mds activos se
obscante, indeper nales.
nto, cl proceso cultural no debe ser asumido como
si fuera meramente adaprativo, extensivo e incorporativo, Las
aucénticas rapeuras dentro y mds alld de él, en con
sociales especificas que pueden variar desde una situacién de
‘extremo aislamiento hasta quiebres prerrevolucionarios y una
verdadera actividad revolucionaria, de hecho se han dado con
frecuencia, Y estamos en mejores condiciones de compren-
drlo, en un reconocimiento mis general de ls limites y las
presiones insistentes que caraccerizan a lo hegeménico, si desa-
rrollamos modos de anilisis que, en lngar de reducir as obras a
productos tetminados y as actividades a posiciones fj, sean
capaces de comprender, de buena fe, la apertura finita pero
significativa de reales y contribuciones. La
apertura fi que significativa de muchas obras de arte,
como formas significativas que se hacen posibles pero que198
requieren asimismo respuestas significativas persistentes y var
tiables, resulta entonces particularmente relevante,
7. Tradiciones, instituciones y formaciones
Lahegemontfa es siempre un proceso activo, aunque esto no
significa que se trate simplemente de un complejo de rasgos
y elementos dominantes. Por el contrario, es siempre una in-
terconexién y una organizacién més o menos adecuada de Io
que de otro modo se dan como significados, valores y précticas
separadas e incluso dispares que este proceso activo incorpora
4 una culcura significativa y a un orden social efectivo, Estas
Este proceso de incorporacién asame una importancia cultural
Para comprenderlo, pero también para comprender el
‘material sobre el que debe operar, necesitamos distinguir tres
aspectos dentro de cualquier proceso cultural; los podemos
denominar tradiciones, instiuciones y formaciones.
El concepto de tradicin ha sido radiealmente rechazado en
1 pensamiento cultural marxisca. Habitualmence, yen el mejor
lerado un factor secundario quealo sumo
ino tambiéna que la
comtinmente considerada como un segmento
vamente inerte de una estruccura social: a tradicién como el
pasado sobreviviente. Sin embargo, esta versign de a tradicién.
‘s débil en el punto exacto en que el sentido incorporado de
fac + alli donde es visto, de hecho, como una
igurativa, puesto que la tradi
‘TEORIA CULTURAL
dominantes y hegeménicos. Siempre es algo mis que un ineree
segmento hi : le incorporaci
debemos comprender no es
precisamen
versin intencionalmente selectiva de un pasado configurativo
1y de un presente preconfigurado, que resulta entonces podero-
samente operativo en el proceso de definici6n ¢ identificacién
saaimente no resulta muy diffcil demostrar esco en forma
mnes de la “tradicién” pueden
set rpidamente demostradas en su modalidad radicalmente
lel pasado y el pre-
sente,en una cultura particular, ciertos significado y précticas
son seleccionados y acentuados y otros significados y prcticas
son rechazados 0 excluidos. No obstante, dentro de una hege-
monia particular, y como uno de sus procesos decisivos, esta
seleceidn es presentada y habieualmente admitida con éxito
¢s que constituye un aspecto de la organi
tural contemspordnea del interés de la dominacién de wna
specifica. Es una versién del pasado que se pretende conectar ~
con el presente yratificarlo. En la précica, lo que la tradicién
lo “contemporineo” Estos son a menudo asideros pata los
grupos de la sociedad que han sido abandonados sin recursos
por algin tipo de desarrollo hegeménico en particular, Todo
Jo que les queda cs la afirmacién retrospectiva de los “valores,
tradicionales”, O, desde una posicién opuesta, los *hdbitos
tradicionales” se fos, mediante algin desarrollo
hhegeménico cor lementos del pasado que deben