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Araneae

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«Araña» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Araña (desambiguación).
Symbol question.svg Arañas
Rango temporal: Carbonífero final - Reciente
PreЄЄOSDCPTJKPgN
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Acerca de esta imagen

Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

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Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2

Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.

Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4

Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.

Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.

Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.

Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.

El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un


corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.

Anatomía interna de una araña.


La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]

Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.
Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.

El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas


arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento

Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.
Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.

Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.

Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas


sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.

Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:

Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae
Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae

Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946Araneae
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Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

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Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2

Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.

Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4
Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.

Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.

Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.

Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.

El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un


corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.
Anatomía interna de una araña.
La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]

Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.
Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.

Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.
El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas
arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento

Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.

Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.

Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.

Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas


sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.

Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:

Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae

Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae

Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946Araneae
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«Araña» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Araña (desambiguación).
Symbol question.svg Arañas
Rango temporal: Carbonífero final - Reciente
PreЄЄOSDCPTJKPgN
Spiders Diversity.jpg
Acerca de esta imagen

Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

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Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2

Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.

Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4

Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.

Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.

Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.

Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.

El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un


corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.

Anatomía interna de una araña.


La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]
Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.

Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.

El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas


arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento

Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.

Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.

Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.

Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas


sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.

Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:
Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae

Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae

Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946Araneae
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«Araña» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Araña (desambiguación).
Symbol question.svg Arañas
Rango temporal: Carbonífero final - Reciente
PreЄЄOSDCPTJKPgN
Spiders Diversity.jpg
Acerca de esta imagen

Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

[editar datos en Wikidata]


Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2

Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.

Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4

Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.

Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.

Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.

Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.

El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un


corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.

Anatomía interna de una araña.


La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]

Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.

Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.

El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas


arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento

Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.

Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.

Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.

Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas


sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.

Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:

Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae

Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae

Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946Araneae
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«Araña» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Araña (desambiguación).
Symbol question.svg Arañas
Rango temporal: Carbonífero final - Reciente
PreЄЄOSDCPTJKPgN
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Acerca de esta imagen

Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

[editar datos en Wikidata]


Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2

Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.
Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4

Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.

Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.
Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.

Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.

El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un


corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.

Anatomía interna de una araña.


La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]

Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.

Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.

El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas


arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento
Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.

Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.

Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.
Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas
sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.

Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:

Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae

Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae

Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946Araneae
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«Araña» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Araña (desambiguación).
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Rango temporal: Carbonífero final - Reciente
PreЄЄOSDCPTJKPgN
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Acerca de esta imagen

Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

[editar datos en Wikidata]


Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2

Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.

Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4

Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.

Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.

Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.

Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.
El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un
corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.

Anatomía interna de una araña.


La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]

Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.

Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.

El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas


arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento

Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.

Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.

Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.

Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas


sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.
Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:

Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae

Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae

Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946Araneae
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«Araña» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Araña (desambiguación).
Symbol question.svg Arañas
Rango temporal: Carbonífero final - Reciente
PreЄЄOSDCPTJKPgN
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Acerca de esta imagen

Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

[editar datos en Wikidata]


Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2
Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.

Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4

Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.
Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.

Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.

Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.

El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un


corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.

Anatomía interna de una araña.


La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]

Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.

Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.

El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas


arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento

Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.

Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.

Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.

Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas


sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.

Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:

Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae

Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae

Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946Araneae
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Rango temporal: Carbonífero final - Reciente
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Varias familias de arañas.


Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Arthropoda
Subfilo: Chelicerata
Clase: Arachnida
Orden: Araneae
Clerck, 1757
Subórdenes
Araneomorphae
Mesothelae
Mygalomorphae
Ver también Taxonomía de las arañas

[editar datos en Wikidata]


Las arañas (Araneae) son el orden más numeroso de la clase Arachnida, lejanamente
emparentadas con otros grupos de artrópodos, como los insectos, con los que no
deben confundirse. Tienen glándulas venenosas en los quelíceros, con las que
paralizan a sus presas. Producen seda (véase seda de araña), con la que tejen telas
de araña o telarañas, que usan para construir redes de caza, tapizar refugios e
incluso hacerse llevar por el viento.

El grupo está abundantemente representado en todos los continentes, excepto en la


Antártida. Todas son depredadoras, generalmente solitarias, de pequeños animales.
El orden Araneae es el séptimo en diversidad total de especies respecto al resto de
diversidad de organismos. Hasta la fecha se han descrito más de 46 500 especies1 de
arañas, y 110 familias han sido reconocidas por los taxónomos; sin embargo, sigue
habiendo discrepancias dentro de la comunidad científica, como demuestran las
aproximadamente 20 clasificaciones que se han propuesto desde 1900.2

Solo algunos grupos son realmente peligrosos para los seres humanos. Hay personas
que sufren de aracnofobia, es decir, miedo a las arañas.

La especialidad que se ocupa de las arañas y del resto de los arácnidos se llama
aracnología.

Índice
1 Características
1.1 Dimensiones
1.2 Prosoma
1.3 Opistosoma
1.4 Anatomía interna
2 Equipamiento sensorial
3 Seda
4 Alimentación
5 Depredadores y defensa
6 Reproducción y desarrollo
7 Ecología
8 Comportamiento
9 Envenenamiento
10 Evolución de las arañas
10.1 Formas primitivas
10.2 Arañas verdaderas
11 Taxonomía
12 Referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Características

Anatomía externa de una araña.


c, prosoma (cefalotórax). a, opistosoma (abdomen). q, quelícero. p, pedipalpo. l1 a
l4, patas locomotoras. h, hileras.
La anatomía de las arañas coincide a grandes rasgos con la de otros arácnidos, es
decir, con el cuerpo dividido en dos regiones o tagmas, prosoma (o cefalotórax) y
opistosoma (o abdomen), y el mismo número y tipo de apéndices, es decir, un par de
quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas locomotoras.

Dimensiones
Las arañas tienen longitudes corporales que oscilan entre los 0,5 mm y los 9,0 cm
que alcanzan algunos migalomorfos tropicales, los cuales llegan a capturar pequeños
pájaros; con las patas extendidas alguno de estos puede sobrepasar los 25 cm.
Durante el Carbonífero superior y el Pérmico existieron arañas de más de 50 cm.3 La
araña más grande del mundo es la Theraphosa blondi, o tarántula goliat, que puede
llegar a medir 30 cm (incluidas las patas), y es originaria de América.4

Prosoma

Artejos de la pata de una araña:


1. Coxa. 2. Trocánter. 3. Fémur. 4. Patela. 5. Tibia. 6. Metatarso. 7. Tarso. 8.
Pretarso (uñas).
Los seis pares de apéndices mencionados anteriormente se insertan en el prosoma,
así como los ojos simples; en la cara ventral se abre la boca.

Los quelíceros presentan una sola articulación, entre la base, muy abultada, y una
uña distal generalmente pequeña (en el extremo), y habitualmente portan glándulas
venenosas. Cuando no se usa, la uña suele quedar más o menos protegida dentro de un
surco del artejo basal.

Los pedipalpos son semejantes a las patas, pero no se apoyan en el suelo, sino que
los llevan levantados por delante del cuerpo. Los machos de muchas especies emplean
los pedipalpos para cortejar a las hembras, en cuyo caso pueden ser grandes o
vistosos, y también como aparato copulador, que introduce una bolsa de esperma, el
espermatóforo, en el cuerpo de la hembra.

Las patas locomotoras se insertan por debajo del prosoma y están constituidas por
siete piezas o artejos, que son, desde el extremo proximal (base) hacia el distal
(extremo): coxa, trocánter, fémur, patela o rodilla, tibia, metatarso y tarso.

Opistosoma
El opistosoma alberga en su extremo posterior glándulas sericígenas (productoras de
seda) que se abren al exterior por unos pequeños mamelones llamados hileras. En la
parte inferior y anterior del opistosoma (o abdomen) se abren el epigino (poro
genital), los pulmones en libro, cavidades respiratorias con pliegues internos
laminares que, según los casos, son dos o cuatro, y/o los estigmas del sistema
traqueal.

Anatomía interna
Las arañas son animales depredadores que paralizan a sus presas con el veneno de
sus quelíceros. La mayoría de las arañas inyectan enzimas digestivas en la presa,
realizando una digestión externa, al menos parcial. Muchas mastican a la presa
parcialmente con dientes que forman parte del artejo basal de los quelíceros. Ahí
se localizan también comúnmente "pelos" que permiten en muchos casos filtrar
eficazmente el alimento, separando las partículas sólidas del líquido.
Al principio del tubo digestivo se sitúa una faringe o estómago de función suctora.
Desde la mitad del prosoma y hasta el final del opistosoma se extiende el intestino
medio, dotado generalmente de divertículos, que en algunos casos se extienden
incluso a las patas. La digestión química se realiza solo parcialmente en la luz
del intestino, siendo fagocitadas partículas cuya digestión enzimática se completa
de manera intracelular.

El aparato circulatorio es de tipo abierto, como en todos los artrópodos, con un


corazón dorsal tubular situado en la parte dorsal anterior del opistosoma, en cuya
superficie se marca su presencia por un surco cardíaco. Es posible en algunos casos
percibir sus latidos, de 30 a 100 por minuto, más numerosos en las arañas más
pequeñas. La hemolinfa es bombeada al corazón desde una cavidad pericárdica y
proyectada fuera de él con energía. La elevada presión se ha interpretado como
signo de una función hidráulica, que podría desempeñar un papel en el movimiento de
las patas, por lo que cuando mueren sus patas se contraen por la falta de
circulación de sangre.[cita requerida] La presión se duplica durante la muda. La
hemolinfa, según es normal en los artrópodos, carece de células pigmentarias, pero
no de pigmentos transportadores, que son en este caso hemocianinas, de color
azulado. La extensión de los vasos es limitada, y afecta, como es normal en
sistemas abiertos, sobre todo a los órganos respiratorios.

Anatomía interna de una araña.


La respiración se realiza por órganos internalizados, normal en animales de vida
aérea, que en este caso son pulmones en libro o filotráqueas (a veces llamados
tráqueas en libro), uno o dos pares que se abren en la parte mediana y ventral del
opistosoma anterior. Tienen una estructura plegada, lo que multiplica la superficie
de intercambio, y a través de ellos la hemolinfa circula canalizada por vasos.
Muchas arañas tienen también un sistema traqueal que no es homólogo al de los
insectos.

La excreción se realiza por glándulas coxales no muy desarrolladas y por tubos que
desembocan en el intestino análogos a los tubos de Malpighi de los insectos.

Equipamiento sensorial

Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos


característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa.
Como el resto de los quelicerados, carecen de antenas, y usan los pedipalpos como
órganos táctiles y olfativos. La vista de las arañas es generalmente muy pobre, a
pesar de tener hasta cuatro pares de ojos simples denominados ocelos, que en
algunas familias se reducen a tres pares o menos. La colocación, tamaño y color de
los ojos son caracteres diagnósticos de las familias, es decir, permiten distinguir
unas de otras. En unos pocos casos la visión es eficaz, y en los saltícidos
(Salticidae) es la mejor de todos los invertebrados terrestres.[cita requerida]

Seda
Artículo principal: Seda de araña
Todas las especies de araña producen seda, material compuesto de proteínas
complejas, que utilizan para muy variadas funciones: cazar presas y envolverlas en
ella; como adhesivo de otros materiales de construcción de túneles, trampillas,
etc; como áreas de locomoción, así como otras muchas utilidades. Ciertas especies
de arañas crean un largo hilo que les sirve de vela para ser arrastradas por el
viento. El viento las guía o bien para cazar sus presas o para ir en una dirección
determinada. Este fenómeno se conoce como vuelo arácnido. En el extremo posterior
del abdomen se encuentran las glándulas secretoras de seda denominadas hileras, que
producen un fluido que se solidifica al contacto con el aire (el fluido es una
disolución concentrada de proteínas, cuya estructura se transforma justo antes de
salir, convirtiéndose en una forma insoluble que rápidamente se deshidrata y
constituye la fibra de seda).

Alimentación

Araña viuda negra junto a dos presas capturadas en la telaraña.


Las arañas son depredadoras. Se alimentan de presas singulares que capturan
activamente. Algunas producen una red (telaraña) en la cual las presas caen por
accidente, enredándose y pegándose en ella. Un dato curioso, es que la seda que
teje la araña (producida por órganos especiales llamados hileras) es más fuerte y
resistente que el acero del mismo tamaño. En ese caso la araña, que permanece al
acecho con las patas extendidas sobre la red, capta las vibraciones y se acerca a
su presa. Otras arañas cazan al acecho, en el suelo o sobre la vegetación,
detectando a sus presas por las vibraciones del sustrato o con sus ojos, como hacen
los licósidos y los saltícidos. Las arañas no despedazan y tragan a sus presas,
como hacen, por ejemplo, sus parientes los solífugos, sino que les inyectan veneno
con sus quelíceros mientras las sujetan con sus patas y sus pedipalpos. Una vez
paralizadas por el veneno les inyectan jugos digestivos, que producen una digestión
externa del animal dentro de sus propios tegumentos, sorbiendo a continuación la
papilla resultante. Por eso se observa a las arañas permanecer inmóviles durante
largo rato mientras sujetan su presa inmóvil.

Depredadores y defensa

Atrax robustus en posición defensiva.


Las arañas tienen muchos depredadores en el ecosistema como diversas especies de
aves, serpientes, sapos, lagartos, mamíferos y otros artrópodos depredadores como
las avispas rojas, ciempiés, escorpiones, mantodeos y solifugos. Cuando se sienten
amenazadas, levantan sus dos patas delanteras y sus queliceros. Cuando la amenaza
se acerca, la araña muerde a su depredador con sus quelíceros utilizando el veneno
más potente, ya que el veneno de la araña se compone por dos partes, una para poder
paralizar a las presas de las cuales se alimentan, y la otra contra sus
depredadores solo como defensa. Otros mecanismos defensivos son las telarañas y
refugios que construyen como defensa y para poder capturar a sus presas.5

Reproducción y desarrollo

Hembra de Argiope sp. devorando al macho.


Siendo cazadoras solitarias, tienden a considerar una presa cualquier cosa que se
mueva y tenga el tamaño apropiado. Los machos, generalmente más pequeños que las
hembras debido al gran dimorfismo sexual de los arácnidos, buscan a éstas
activamente, cortejándolas con “danzas” elaboradas en las que el movimiento rítmico
de los pedipalpos puede jugar un importante papel, en un intento por no ser
devorados por las hembras. El ritual puede incluir el obsequio por el macho a la
hembra de una presa envuelta en seda, lo que en algunas especies ha evolucionado
hasta ser solo un señuelo, la bolsa de seda, desprovisto de contenido. Cuando
consigue la aproximación, el macho introduce un espermatóforo en las vías sexuales
de la hembra usando sus pedipalpos, que actúan como órganos copuladores. A pesar de
la ritualización, es común que después de la cópula la hembra devore al macho.

Las arañas son artrópodos con metamorfosis simple, es decir, pasan por ecdisis
(mudas de cutícula) sucesivas, y las arañas jóvenes se distinguen de las adultas
únicamente por su menor tamaño y por ser sexualmente inmaduras.

Ecología

Mygalomorphae.

Telaraña de Araneidae
Como depredadoras, las arañas suelen ocupar una posición terminal en las cadenas
tróficas. Desempeñan un papel importantísimo como depredadores: son las mayores
consumidoras de insectos del planeta y contribuyen decisivamente a controlar su
número.

Se encuentran en todos los climas, incluso los fríos, poco favorables para los
animales poiquilotermos, y se cuentan entre los seres vivos registrados a mayor
altitud. Abundan por igual en ambientes secos y húmedos y algunas llevan una
existencia acuática, como la eurasiática Argyroneta aquatica, que llena su nido
subacuático con una burbuja de aire, o la australiana Megadolomedes australianus.

Comportamiento

Dolomedes fimbriatus junto a sus juveniles.


La investigación del comportamiento (etología) de las arañas es un campo de gran
riqueza. Aunque su capacidad de aprendizaje es modesta, según es regla en los
artrópodos, hacen gala de una gran variedad y complejidad de comportamientos
instintivos (heredados), sobre todo en lo referente al cortejo y apareamiento y al
cuidado parental. Es notable también la precisión con que algunas fabrican su red
de caza.

El cuidado parental, la atención activa a la progenie, se ha observado en distintas


arañas. Los licósidos portan los huevos, encerrados o no en un capullo, y cuidan a
los individuos juveniles hasta que estos alcanzan el desarrollo suficiente para
capturar presas. Se conocen algunos casos de suicidio maternal, en los que las
jóvenes arañas obtienen del cuerpo de su madre el primer alimento.

Algunas arañas, como el género cosmopolita Argyrodes (familia Theridiidae), son


cleptoparásitas, que roban a otras arañas sus presas, manteniéndose al acecho en
sus telas. El cleptoparasitismo se ha observado en media docena de familias.

Las especies del género Mycaria (familia Gnaphosidae) practican el mimetismo de las
hormigas, no solo en su aspecto, sino también en sus actitudes, levantando las
patas anteriores hasta la posición de unas antenas. Lo mismo hace Sunpunna picta,
que imita los movimientos de una avispa.

Cuando las arañas reciben una picadura en una extremidad durante una pelea se la
amputan para evitar que el veneno llegue al resto del cuerpo.

Envenenamiento

Hembra de Latrodectus tredecimguttatus, viuda negra europea.

Loxosceles reclusa, una "araña violinista" o "araña parda" americana.

Hadronyche modesta, araña de embudo australiana.


Todas las arañas, salvo las de la familia Uloboridae, son venenosas. En general son
más venenosas las arañas que cazan activamente que las que capturan sus presas al
acecho o por medio de una red. El producto que inyectan los quelíceros tiende a
satisfacer dos propósitos: primero, la digestión externa de la presa, para que la
araña absorba la papilla resultante; segundo, la inmovilización de las presas.
Además, algunas arañas migalomorfas (tarántulas americanas) portan haces
urticantes, que producen irritación cuando se tocan y pueden dañar severamente
áreas delicadas, como los ojos.

Como regla general, las arañas son demasiado pequeñas para atravesar la piel humana
con sus quelíceros. De las que pueden hacerlo la mayoría producen efectos someros y
locales, pero unas pocas especies pueden producir intoxicaciones sistémicas severas
o necrosis (muerte del tejido) localizadas pero extensas.
Las arañas más venenosas son las australianas de los géneros Atrax y Hadronyche,
[cita requerida] unas 35 especies localmente conocidas como arañas de embudo, por
la forma de las entradas a las redes tubulares que fabrican. Los primates,
incluidos los seres humanos, resultan ser excepcionalmente susceptibles al veneno
de estas arañas, que en otros mamíferos producen efectos leves. Se trata de
migalomorfos grandes que producen polipéptidos neurotóxicos. La incidencia del
envenenamiento, que responde bien al antídoto, es pequeña y llegaron a registrarse
26 muertes en Australia antes de que se desarrollara el suero específico en 1981.
[cita requerida]

Hay dos grupos de arañas pequeñas cuyo veneno es menos potente, pero que por ser
más comunes originan más casos de envenenamiento. Se trata de las viudas negras,
del género Latrodectus, y de las “arañas violinistas o pardas”, del género
Loxosceles.

El latrodectismo es la intoxicación por viudas negras, especies del género


cosmopolita Latrodectus (familia Theridiidae), cuyas especies más notables son
Latrodectus mactans, en Norteamérica, L. tredecimguttatus, en el Mediterráneo, L.
hasselti, en Australia y L. geometricus, en África meridional. Las arañas de este
género se encuentran en rincones oscuros de todas las latitudes. Las hembras, más
grandes que los machos y más venenosas, devoran a estos durante el apareamiento. No
son agresivas, sino que huyen, lo que hace la mordedura muy circunstancial. Existen
antídotos eficaces contra esta mordedura. El principio activo del veneno que
produce los efectos graves es un neurotóxico llamado α-latrotoxina. Los efectos
locales aparecen al cabo de un rato en forma de dolor y se prolongan de 3 a 7 días,
pero solo en un tercio de los casos llega a haber efectos sistémicos (que afecten
al conjunto del organismo) y las muertes son muy esporádicas.

El loxoscelismo es la intoxicación por “arañas pardas” de la familia loxosceles, de


las que existen muchas especies. Estas arañas tejen redes desordenadas en rincones,
también dentro de las casas. Son más activas durante la noche y nada agresivas,
mordiendo sobre todo cuando se encuentran atrapadas entre las ropas de cama o los
vestidos. El veneno de Loxosceles es proteolítico, y produce una necrosis local que
puede extenderse y tarda en cicatrizar. Solo se producen efectos sistémicos de
manera muy excepcional y las muertes confirmadas son rarísimas, aunque no existen
antídotos eficaces. Se han observado efectos del mismo tipo, pero generalmente más
suaves, en caso de mordedura por diversas arañas, como las arañas tigre del género
Argiope, las tarántulas verdaderas del género Lycosa o las pequeñas arañas
domésticas del género Tegenaria.

Otro género implicado en envenenamientos serios es Phoneutria, que incluye arañas


sudamericanas de hábitos nocturnos, grandes y agresivas, que producen un veneno
neurotóxico. Estas arañas, llamadas popularmente "arañas del banano", suelen
permanecer en los tallos de las bananeras, con lo que pueden alcanzar otros países
viajando como polizones en los plátanos que algunos barcos llevan como mercancía.
Los síntomas son severos en muchos casos, pero la muerte es un resultado
excepcional.

Mientras que la mayoría de las picaduras de arañas son dolorosas, pero sin otras
consecuencias perjudiciales, las picaduras por la araña parda o araña violín
(especies de Loxosceles) y otras clases de araña pueden poner en peligro la vida.
Se debe intentar identificar qué tipo de araña ha producido la picadura; hay
antídotos específicos para las picaduras de la araña viuda y la araña parda
solitaria (Loxosceles reclusa).6

Evolución de las arañas

Fósil de araña en ámbar.


Formas primitivas
Los primeros arácnidos similares a arañas son los del orden Trigonotarbida, que se
encuentran entre los primeros artrópodos que poblaron la tierra firme. Al igual que
las arañas, los trigonotárbidos eran terrestres, respiraban mediante pulmones en
libro y poseían ocho patas. Sin embargo no eran verdaderamente arañas, ni siquiera
ancestros de ellas; representan una línea evolutiva separada tempranamente del
resto de los arácnidos, pero muy similar a las actuales arañas.

Arañas verdaderas
Las arañas propiamente dichas, son las que poseen una cintura estrecha que une el
prosoma (o cefalotórax) y el opistosoma (o abdomen); evolucionaron hace
aproximadamente 400 millones de años. Tenían segmentación abdominal y órganos que
secretaban seda, llamados hileras. El fósil más antiguo encontrado con una especie
de estas características data de hace 380 millones de años, del periodo Devónico, y
es conocido como Attercopus fimbriungus. Este espécimen es el taxón hermano de
todas las arañas vivas ya que posee hileras y la misma unión de rótula-tibia en las
patas.

La mayoría de los primeros fósiles de arañas pertenecen al suborden Mesothelae.


Este es un grupo de arañas primitivas que poseen las hileras bajo la mitad del
opistosoma, a diferencia del resto de las arañas que las poseen al final. Eran
seguramente predadores terrestres, que habitaron a mediados del Paleozoico. Los
hilos de seda estas arañas, se usaban seguramente solo para proteger los huevos y
forrar las madrigueras.

A medida que la vida se fue diversificando, también lo hizo el uso del hilo de las
arañas. Las arañas con las hileras al final del abdomen, Mygalomorphae y
Araneomorphae, aparecieron hace más de 250 millones de años, posiblemente junto con
el uso de las telas de araña para la captura de presas, tanto en tierra como en el
follaje. El migalomorfo más antiguo, Rosamygale, fue descrito del Triásico de
Francia y pertenece a la familia moderna Hexathelidae. Megarachne servinei, del
periodo Pérmico-Carbonífero. Se creyó por algún tiempo que era un migalomorfo
gigante, con 34 cm de largo y 50 cm de envergadura de patas, lo que la convertía
por tanto en la araña más grande que haya poblado la Tierra; pero un estudio más
detallado reveló que se trataba de un escorpión marino (Eurypterida).7

Para el Jurásico, ya se habían desarrollado las sofisticadas redes aéreas de la


familia Araneidae. Una tela de araña conservada en ámbar en perfecto estado, de
hace 110 millones de años, da cuenta de este tipo de telarañas. La información
genética adicional sugiere, a través de un estudio del gen que provoca este
comportamiento, que ya se encontraba este tipo de telas hace 136 millones de años.8

Taxonomía
Artículo principal: Taxonomía de las arañas
Los araneidos (arañas) se dividen en tres subórdenes: Mesothelae, Mygalomorphae
(=Orthognatha) y Araneomorphae (=Labidognatha), que a su vez incluyen numerosas
familias:

Agelenopsis sp..

Araña del género Argiope (Araneidae).


Suborden Mesothelae

Arthrolycosidae †
Arthromygalidae †
Liphistiidae
Suborden Mygalomorphae
Actinopodidae
Antrodiaetidae
Atypidae
Barychelidae
Ctenizidae
Cyrtaucheniidae
Dipluridae
Hexathelidae
Idiopidae
Mecicobothriidae
Microstigmatidae
Migidae
Nemesiidae
Paratropididae
Theraphosidae
Suborden Araneomorphae

Agelenidae
Amaurobiidae
Anyphaenidae
Araneidae
Caponiidae
Clubionidae
Corinnidae
Ctenidae
Cybaeidae
Deinopidae
Desidae
Dictynidae
Diguetidae
Dysderidae
Eresidae
Filistatidae
Gnaphosidae
Hahniidae
Hersiliidae
Hypochilidae
Leptonetidae
Linyphiidae
Liocranidae
Lycosidae
Mimetidae
Miturgidae
Nesticidae
Nephilidae
Oecobiidae
Oonopidae
Oxyopidae
Palpimanidae
Philodromidae
Pholcidae
Pisauridae
Plectreuridae
Salticidae
Scytodidae
Segestriidae
Selenopidae
Sicariidae
Sparassidae
Tengellidae
Tetragnathidae
Theridiidae
Thomisidae
Titanoecidae
Uloboridae
Zodariidae
Zorocratidae
Zoropsidae

Cerámica mochica con dibujo de araña. Museo Larco (Lima-Perú).

Referencias
The World Spider Catalog
Rainer F. Foelix 1996. Biology of Spiders. Oxford University Press ISBN= 0-19-
509593-6
Marínez-Delclòs, X. (1996). «El registro fósil de los insectos». Boletín de la
Asociación Española de Entomología 20 (1-2): 9-30.
https://web.archive.org/web/20140508035055/http://es.fromquarkstoquasars.com/la-
arana-mas-grande-del-mundo/
«Depredadores de las arañas». Spiderworlds. (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Principios de medicina interna. Mc Graw Hill. 2000. p. 208. ISBN 84-486-0215-3.
Selden, P.A., Corronca, J.A. y Hünicken, M.A. (2005). «The true identity of the
supposed giant fossil spider Megarachne». Biology Letters (en inglés) 1: 44-48.
doi:10.1098/rsbl.2004.0272.
Jessica E. Garb, Teresa DiMauro, Victoria Vo, Cheryl Y. Hayashi (2006). «Silk
Genes Support the Single Origin of Orb Webs». Science (en inglés) 312 (5781): 1762.
doi:10.1126/science.1127946

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