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Domper Bruno Fredianelli

Correa Gonzalo Agustín 6A

1) Con la Teología de la Liberación se hace referencia a la “convulsión” producida por


el Concilio Vaticano II -iniciado en 1962- el cual repercutió en América Latina y el
Caribe en una nueva visión no solo de las condiciones objetivas de la región, sino de la
institución religiosa para desmantelar la triste historia de opresión que ella había
ejercido desde la obra de colonizadores. Ante el Concilio Vaticano II, surge también el
Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo (corriente fundada en Argentina en 1967
dentro de la Iglesia católica). Este movimiento, subsiguiente al Concilio Vaticano II,
cumplía con una fuerte participación política y social (villas miserias y barrios obreros).
En ambos casos, estos movimientos se desarrollaron ante el desarrollo del poder
dictatorial en Hispanoamérica y la determinante influencia estadounidense en los
mismos con una lucha constante basada en la extinción del comunismo. Es por eso que
ambos movimientos católicos se manifestaron en contra de las dictaduras y la represión
-en Argentina se llegaron a identificar en grupos Peronistas y revolucionarios- siendo
combatido por los regímenes ante las acusaciones de representar o invocar al
comunismo.

2) El Concilio Vaticano II fue un acontecimiento de gran importancia en el siglo XX. La


Iglesia convocó un Concilio para 1962 con el objetivo de abrirse al mundo, haciendo un
examen de conciencia general para adaptar la presentación del Mensaje Evangélico a
los tiempos modernos. El Concilio fue finalmente clausurado por el papa Pablo VI en
1965. Los resultados fueron de gran impacto global ya que terminaron participando
otras iglesias cristianas, especialmente las ortodoxas, a causa de que el mensaje del
Concilio abarcó todos los temas relevantes en el mundo (la carrera de armamentos, la
paz, proclamar que la dignidad de todas las personas, hombres y mujeres, del mundo
es igual ante Dios, sin distinción alguna, y reclamar el cumplimiento de los derechos
humanos para todos los hombres).

El Concilio del Vaticano II fue también un desencadenante de la Teología de la


Liberación en América Latina y el Caribe. Se originó una nueva visión en las condiciones
objetivas de la región y las instituciones religiosas para desmantelar los años de
opresión y complicidad que la misma había ejercido desde la colonización.

3) La Teología de la liberación se empezó a hacer sentir en Argentina en el 1968, pero


originalmente se crea antes en el 1955. Ésta teología se formaba principalmente por
sacerdotes activos en villas miserias y barrios obreros. En Argentina, esta teoría se veía
reflejada en peronistas, sacerdotes y alguna gente de clases bajas, que apoyaban esta
teoría. Incluso algunas guerrillas estaban conformadas por estos seguidores de la
teoría, que a pesar de que los teólogos fundadores de la misma no estaban de acuerdo
con la lucha armada, la influencia del marxismo, la resistencia peronista y el auge de
Domper Bruno Fredianelli
Correa Gonzalo Agustín 6A

los movimientos guerrilleros de América Latina, influyeron en algunos sectores del


movimiento, que desarrollaron una justificación teológica a la violencia. De ésta
manera esa teología se veía reflejada también en la violencia que había en ese
momento. Después del golpe de estado del 1955, se crean muchos grupos con este
pensamiento de que había que ayudar a los menos afortunados. Por otro lado,
después del golpe de estado de 1976, estos grupos se disuelven. Varios sacerdotes
comienzan a actuar individualmente ya que en el golpe de Estado argentino del año
1976 toda la gente relacionada a la teología de la liberación, era perseguida, torturada
y asesinada por parte de la iglesia.

En Chile las CEBS comenzaban a organizarse especialmente en las poblaciones


populares de Santiago. Las Parroquias y los alientos de los sacerdotes, religiosos y
religiosas, mujeres y hombres comprometidos con la opción por los pobres, se
convertían en centros de reflexión y de búsqueda de los ideales del hombre nuevo y de
la nueva sociedad que se construía en el seno de la historia y que tendría su
consumación en la Eternidad. Además, el presidente Allende durante su Gobierno
había demostrado simpatía por la Iglesia Católica.

4) Carlos Mujica y Enrique Angelelli fueron sacerdotes argentinos que formaron parte
de la Teología de la Liberación, pero en formas distintas. Mujica fue un sacerdote y
profesor argentino que formó parte del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer
Mundo (corriente que intentaba articular la idea de renovación de la iglesia
subsiguiente al Concilio Vaticano II) y de las luchas populares contra la opresión
dictatorial en las décadas de 1960 y 1970; siendo brutalmente asesinado en 1974 por
la Triple A (organización paramilitar). Como sacerdote defendió la interpretación de la
fe cristiana bajo el prisma de la lucha y la esperanza de cambio de los pobres, entre
otros principios de la Teología de la Liberación; la mayor parte de su labor comunitaria
tuvo lugar en la villa 31 de Retiro.

Enrique Angelelli formó parte en el Concilio Vaticano II siendo padre conciliar del
mismo y apoyando públicamente las posiciones renovadoras. Fue designado obispo
diócesis de La Rioja y se caracterizó por compromiso social durante las décadas de
1960 y 1970 enfrentándose contundentemente a al Proceso de Reorganización
Nacional. Falleció en un sospechoso accidente automovilístico, en 1976, por el cual en
2014 dos militares fueron condenados.
Domper Bruno Fredianelli
Correa Gonzalo Agustín 6A

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