Zaqueo, un recaudador de impuestos rico pero no querido, quería ver a Jesús cuando pasara por su ciudad. Se subió a un árbol para verlo y Jesús lo llamó para visitar su casa. Zaqueo se arrepintió de sus acciones pasadas y prometió devolver el dinero que había cobrado de más y dar la mitad de sus posesiones a los pobres. Jesús se alegró del arrepentimiento de Zaqueo.
Zaqueo, un recaudador de impuestos rico pero no querido, quería ver a Jesús cuando pasara por su ciudad. Se subió a un árbol para verlo y Jesús lo llamó para visitar su casa. Zaqueo se arrepintió de sus acciones pasadas y prometió devolver el dinero que había cobrado de más y dar la mitad de sus posesiones a los pobres. Jesús se alegró del arrepentimiento de Zaqueo.
Zaqueo, un recaudador de impuestos rico pero no querido, quería ver a Jesús cuando pasara por su ciudad. Se subió a un árbol para verlo y Jesús lo llamó para visitar su casa. Zaqueo se arrepintió de sus acciones pasadas y prometió devolver el dinero que había cobrado de más y dar la mitad de sus posesiones a los pobres. Jesús se alegró del arrepentimiento de Zaqueo.