Está en la página 1de 2

Hubo una pregunta que un maestro de la ley le realizo a Jesús, Este hombre le

decía: ¿Cuál de todos los mandamientos es el más importante?

Y Jesús tenía un talento, un talento que muy muy pocos tienen, Él podía
simplificar las cosas hasta el punto más fácil, es decir, la mayoría de nosotros
aumentamos la complejidad de cualquier situación, DE CUALQUIER COSA,
incluso del evangelio y esto no es de ahora sino que desde aquellos tiempos de
Jesús los fariseos habían creado una lista de 613 cosas prohibidas, 613 leyes,
613 cosas que no podían hacer, pero Jesús simplifico esto en solo 2
mandamientos Él Dijo:

Amaras al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y
con todas tus fuerzas. Y el segundo es semejante a este: Amaras al A TU
PROJIMO COMO A TI MISMO.

…….lo primero que nos resalta ese mandamiento, es amarlo con todo el
CORAZON, esto me recuerda al testimonio de un pastor (TESTIMONIO) , y
hace algunos años atrás era imposible pensar en una operación de este
tipo….Y se ah comprobado científicamente que el corazón no solo es un
órgano con la tarea de bombeare sangre a las 62.000millas entre venas y
arterias que tenemos en nuestro cuerpo sino que además el corazón segrega
sus propias hormonas semejantes al cerebro, es decir, el corazón tiene su
propia memoria celular, entonces cuando alguna persona recibe un trasplante
de corazón no solo recibe el órgano nuevo sino que además recibe ciertos
hábitos, la persona reacciona diferente ante ciertas circunstancias.

Lo que nos lleva a decir que este pastor no estaba tan equivocado con la
conclusión a la que llego, nosotros, los que hemos recibido a Cristo en nuestro
corazón somos un pueblo de trasplantados de corazón. Entonces creo que
nosotros debemos honrar a nuestro donante. DICE la palabra en
EZEQUIEL 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro
de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un
corazón de carne.

Entonces cuando ocurre ese trasplante en nuestra vidas, donde El señor quita
el corazón de piedra y coloca un corazón de carne, sensible a El, adquirimos
también nuevos hábitos, empezamos a repeler cosas que antes hacíamos y
nos parecía normal. Pero entender esto solo puede ser posible por aquellos
que lo hallan vivido, por yo al igual que muchos crticaba a aquellos que
después de llevar una vida de locura de repente decían que eran evangelicos y
se lavaban la mano de todo lo que habían hecho, y parecía hasta q fuera un
teatro, pero nooo es parte de ese transplante.
Pasa como el corazon de una mujer cuando recién es madre, ejemplo: antes
de serlo quizás veía a los niños tremendos, y decía si fueran mis hijos le meto
un solo correaso, pero ya cuando llega ese momento de serlo nace un nuevo
corazon y ya no es lo mismo, podemos soportar mas y tener mas paciencia
hacia ellos.

Pero como sabemos si nuestro corazon es conforme al de Cristo, si es un


corazon sano, un corazon de carne y bueno.?

La biblia nos enseña que DONDE ESTE TU TESORO ALLI TAMBIEN ESTA
TU CORAZON. …. ES DECIR DONDE ESTEN TUS PRIORIDADES.

FE: son los riesgos que tomas ante la presencia del temor
Obediencia: son las desiciones que tomes ante la presencia de la tentación
Amor: es la generosidad en presencia de la codicia.

No hablo de esto solo en términos de dinero, sino en todo ámbito, porque


cuando hay amor no hay egoísmo, cuando hay amor das, cuando hay amor por
tu prójimo te pones en su situación y le ayudas, te das a ti mismo asi como lo
hizo Jesucristo…..

Y es que nosotros podemos dar sin amar, podemos ver algún indigente en la
calle y por lastimas darle algo, podemos darle algo a alguien por quitarnos ese
peso de encima, PODEMOS DAR SIN AMAR, es decir no es necesario que
amemos para dar, Pero no puedes AMAR SIN DAR, no se puede amar sin
dar….Si tienes a alguien que dice que te ama, pero no se entrega por
completo, no provee en el momento de duro, no esta en esos momentos de
necesidad entonces no te ama, no hablo solo de dinero, sino de dar tiempo, dar
atención, dar amor, dar compañía…..
11min

También podría gustarte