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27-5-2021 ¿Una lucha contra

el narcotráfico, o la
renuencia al
cambio?
DIEGO F. VALENCIA P.

TEORIA JURIDICA
FUNADACION UNIVERSITARIA LOS LIBERTADORES
Realmente son las drogas psicoactivas el mal que nos ha mostrado toda la vida
por su capacidad destructiva en la vida de las personas, o ¿solo es un negocio
demasiado rentable sin legalizar que por eso nunca lo han hecho?

Esta pregunta tiene demasiadas respuestas, pues mucha gente, a lo largo de la


historia de Colombia ha tenido en sus manos o ha estado involucrada con carteles
de drogas, que suplen a países extranjeros que no pueden cultivar y procesar
tipos de drogas como la coca o la amapola, por ende, es necesario conseguir un
productor que esté de acuerdo con la oferta para que estos países hagan la
demanda. Colombia como país productor de drogas psicoactivas ha estado
siempre entre los 3 primeros países que más producen estos tipos de plantas y la
refinan para hacerlas como producto final que se vende muy bien en oros países
ya que estos no la pueden producir o son mucho más estrictos en la manipulación
y producciones de este tipo de productos.

Si buscamos en la historia de Colombia han medida que pasa el tiempo, se han


producido leyes en contra de los carretes y pequeños traficantes de drogas, como
la ley 30 de 1986, donde persiguen de forma un poco más estricta a este tipo de
organizaciones, pero lo curiosos es que solo se expidió en base al terrorismo
causado por Pablo Escobar y la época de los mágicos, pero jamás atacaron de
forma contundente a los grandes productores de este tipo de drogas.

Pero la pregunta radica en ¿Qué es más lucrativo para el país, si unos cuantos
grandes productores y distribuidores nacionales e internacionales o legalizar todo
tipos de drogas psicoactivas no inyectables para generar utilidades para el
estado?

Para empezar, es muy difícil decir que se puede llevar a cabo en un país tan lento
legislativamente como Colombia, pero para ver sus pros y contras debemos entrar
a ver algunos ejemplos de aquellos países que lo han llevado a cabo como la
capital de los países bajos, Ámsterdam. Ellos implementaron una política de
tolerancia a drogas recreativas como el cannabis en 1976 (Revista Expansión,
2013).
y con esto muchos otros países abrieron las puertas de la legalización, para no ir
tan lejos, nuestro país vecino, Uruguay, también lo implemento y es uno de los
países d Latinoamérica más estables económicamente en Suramérica, y parte de
PIB de ellos son por la legalización de drogas recreativas.

Par ir un poco más a fondo debemos ver que perjuicios ha traído el perseguir de
forma errónea y no asertiva la lucha contra las drogas en el mundo en general. En
el 2019 un ministro uruguayo aseguro que todos los países deberían legalizar la
droga, ya que, a su forma de ver la situación, se perdió la pelea contra las drogas
y es mejor legalizarlas y me mejorar la educación que seguir invirtiendo tanto
tiempo, esfuerzo y recursos en algo que será muy difícil de lograr en un corto
periodo de tiempo[CITATION 2 \l 3082 ]. LA APGINA NO ESTA EN
FUNCIONAMIENTO Y NO ME DEJA VER LA INFORMACION DEL ARRTICULO.

Según un estudio realizado en el 2009 por la UNESCO, cerca de 35 millones de


personas se vuelven consumidores de algún tipo de droga no inyectable, lo que
hace que sea un mercado en expansión a cada día, y con esto un mercado que
primero, no se ha explorado y siendo, un mercado que se puede culturizar, para
que las futuras generaciones puedan encontrar medidas recreativas más diversas
y si está regulado el daño que puede causar a l cuerpo humano pueda llegar a res
menor que hoy (UNODC, 2019).

Cada año cerca del 5% de los anteriores 35 millones son personas que mueren o
adquieren trastornos por el consumo de drogas, pero estos solo se presentan
cuando el consumo de estas sustancias es en cantidades muy altas, por lo que el
uso de campañas publicitarias, financiadas por medio de los mismos impuestos
que se le graven a este tipo de productos, son la mejor solución para que las
personas no se excedan en el momento de consumir este tipo de sustancias
(UNODC, 2019).

En el 2017 se incautaron alrededor de 1,275 kilos de cocaína en todo el mundo, y


cerca del 70% es elaborada por Colombia. Si toamos en cuata que esto solo fue lo
incautado y que los estudios he hipótesis rebelan que esto solo puede llegar a ser
el 50% de la producción total, (a lo mejor, es más) quiere decir que Colombia
puede estar elaborando cocaína con el 100% de pureza alrededor de casi 2000
kilos de cocaína por año (UNODC, 2019).

Según estudios recientes por parte de las autoridades encargadas de la lucha


contra el narcotráfico, determinaron que un kilogramo de clorhidrato de cocaína en
el 2020 en el mercado costaba alrededor de 4.5 millones C/P, por ende si
Colombia puede producir 2000 kilogramos por año, eso equivaldría a más o
menos 9,000 millones C/P, y si a eso le podemos poner el supuesto de que le
gravaran un impuesto del 19% como a la mayoría de los insumos o productos del
mercado, eso equivaldría a más o menos 1,620 millones C/P que el estado estaría
devengando por solo un producto como lo es el clorhidrato de cocaína, lo cual
pueden invertir no solo en campañas para la prevención del abuso excesivo de las
drogas, sino para generar más empleos y mejorar la calidad de la educación en el
país, entre otras muchas cosas (Carrillo, 2020).

No obstante la guerra contra las drogas y el narcotráfico ha sido uno de los


principales enfoques de Colombia, pero el gasto en estas publicidades y
estrategias son muy costosas; en Colombia cada año el estado colombiano se
gasta alrededor de 2 mil millones en la lucha contra el narcotráfico y su efectividad
es realmente baja, ya que cada año los índices no solo no bajan sino que
aumentan, y esa cantidad de capital es solo para la publicidad y el ámbito social,
sin contar lo invertido en las secciones militares y de inteligencia. Por lo tanto, el
consumo de activos del país es realmente inmenso, por lo que, si se buscan
soluciones alternativas en las que gastar este dinero podría ser no solo enfocado
en la educación integral por medio de la creación de nuevos colegios, sino que
dentro de los colegios haya un apoyo tanto psicológico como medicinal sobre el
consumo de drogas y sus afectaciones tanto físicas como mentales (Rico, Zapata,
Wiesner, Goyeneche, 2018).

Este enfoque en las primeras etapas del crecimiento de los estudiantes sobre el
consumo nulo, mínimo o moderado de drogas psicoactivas legales hará que la
prohibición no sea tan tentativo hacia el consumo desenfrenado por lo que esos
capitales de los que se mencionaban anteriormente, podrán mejorar la percepción
de la sociedad hacia el tabú que se ha creado en cuanto a quienes consumen
cualquier tipo de drogas, y así crear una especie de conciencia frente a las masas
para demostrarles que el consumo de estas no significa que es algo
necesariamente malo, y esto empieza desde la educación básica y así fomentar
un libre desarrollo de la personalidad, con la posibilidad de crear una industria
sostenible y estable que no solo ayude al país sino que se podría llegar a convertir
en uno de los pilares financieros de Colombia y Sur América, los cuales son los
países más afectados por el narcotráfico y su influencia en los estamenes tanto
políticos como sociales frente a la cantidad de capital necesario invertido año tras
año.

Para concluir, Colombia y el mundo deben cambiar y adaptarse a las fluctuaciones


tanto sócales como de los mercados, abriendo nuevas posibilidades de
crecimiento, tanto financiero como educacional, y así buscar un cambio en las
guerras contra el narcotráfico y sus consecuencias nefastas para el desarrollo de
del país.
REFERENCIAS
 Vida y arte, Turistas: esto es lo que pueden hacer y no cuando visiten
Ámsterdam, Revista Expansión, México D.C., 2013.

 UNODC, Informe Mundial Sobre Las Drogas, UNODC Research, 2019.

 E. Carrillo, Pandemia sube precio de hoja de coca y baja el de cocaína, El


Nuevo Siglo, Bogotá, Colombia, 2020.

 Rico, Zapata, Wiesner, Goyeneche, Informe del Gasto del Gobierno de


Colombia en Lucha Antidrogas, Fedesarrollo, Colombia, 2018.

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