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La Política
La Política
¿ La ideología Liberal?
La idea central del Liberalismo está constituida por la libertad del individuo, por
organizaciones democráticas y la economía de libre empresa. El movimiento liberal nació
en los siglos XVIII y XIX, durante la lucha entre la ascendente burguesía contra la sociedad
feudal, el poderío de la nobleza y de la Iglesia.
En suma, los principios del liberalismo derivan de la teoría del derecho natural y de los
innatos derechos del hombre. Esos principios constituyeron el fundamento de las grandes
revoluciones del siglo XVIII en Francia y América. Hasta hoy coinciden en substancia con
los principios de la democracia. El nombre de “liberar” surgió después de las guerras
napoleónicas y se originó en España, donde los integrantes del Partido Progresista se
denominaban “los liberales”. Liberal proviene del latín Libertas.
El liberalismo es una línea de pensamiento y de vida, no una táctica en el asalto del poder o
de las posiciones. Marañón expresa estos dos conceptos: a) El liberal es el hombre
dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo; b) El liberal no admite jamás que el
fin justifica los medios, sino que los medios justifican los fines.
El liberalismo consagra doctrinaria y prácticamente la libertad del hombre en todos sus
aspectos: público y privado, político o doméstico, social o individual, material o espiritual.
Afirma y garantiza la expansión de la personalidad y repudia la opresión. El liberalismo
aspira a emancipar al ciudadano de todas las cadenas.
Liberal es sólo aquel que se ve reflejado en sus semejantes, y quiere por tanto, para los
demás; la misma libertad que defiende para sí. El pensamiento liberal repudia tanto la
anarquía como la opresión. El liberalismo rechaza la licencia, el libertinaje y el desorden.
El liberalismo quiere la disciplina que es un resultado del equilibrio de los poderes
constitucionales, de la armonía que produce la libertad de todos y de cada uno. En el
liberalismo no hay categorías de ciudadanos que mandan y otros que obedecen. En el
liberalismo hay un respeto mútuo entre la autoridad y los ciudadanos, y de éstos entre sí.
Acordó fundar un centro político con el objeto de propagar, por todos los medios, los
derechos que asisten a los hombres, defender lo que nuestra leyes nos acuerdan y lucha en
la medida de nuestras fuerzas por el triunfo de todas las causas justa del pueblo.
Como también lo dificulta el hecho de que partidos, instituciones o personas con muy
diversos pro-gramas y objetivos se autodenominen o sean denominados liberales. Ahora
bien, aceptando la existencia de diversos liberalismos y rechazando las posturas escépticas
a este respecto, defenderé aquí que esos liberalismos (clásicos o contemporáneos) están
relacionados entre sí por cierto aire de familia que les hace miembros de una misma
tradición y movimiento que, a pesar de su diversidad, pose en cierta unidad y coherencia.
Dicha tradición ha dominado el panorama intelectual y político desde el mismo momento
en que se constituyó y está estrechamente relacionada con la constante apelación a unos
mismos principios —pluralmente interpretados—, así como con la reiterada discusión en
torno a similares problemas