El principio de la prudencia

TLA (1 Corintios 10:12)

Por eso, que nadie se sienta seguro de que no va a pecar, pues puede ser el primero en
hacerlo.

GIBRÁN KHALIL (1918)

EL REY SABIO

Había una vez, en la lejana ciudad de Wirani, un rey que gobernaba a sus súbditos con tanto
poder como sabiduría. Y le temían por su poder, y lo amaban por su sabiduría.

Había también un el corazón de esa ciudad un pozo de agua fresca y cristalina, del que bebían
todos los habitantes; incluso el rey y sus cortesanos, pues era el único pozo de la ciudad.

Una noche, cuando todo estaba en calma, una bruja entró en la ciudad y vertió siete gotas de un
misterioso líquido en el pozo, al tiempo que decía:

-Desde este momento, quien beba de esta agua se volverá loco.

A la mañana siguiente, todos los habitantes del reino, excepto el rey y su gran chambelán,
bebieron del pozo y enloquecieron, tal como había predicho la bruja.

Y aquel día, en las callejuelas y en el mercado, la gente no hacía sino cuchichear:

-El rey está loco. Nuestro rey y su gran chambelán perdieron la razón. No podemos permitir que
nos gobierne un rey loco; debemos destronarlo.

Aquella noche, el rey ordenó que llenaran con agua del pozo una gran copa de oro. Y cuando se
la llevaron, el soberano ávidamente bebió y pasó la copa a su gran chambelán, para que también
bebiera.

Y hubo un gran regocijo en la lejana ciudad de Wirani, porque el rey y el gran chambelán
habían recobrado la razón.

BLP (Proverbios 21:2)

Una persona puede considerar intachable su conducta, pero el Señor juzga las intenciones.

El ejemplo más conocido y obvio en la biblia de este versículo es de cuando Pedro negó a
Jesús, es muy necesario que recapitulemos en el asunto ggg:
DHH (Mateo 26)
33 Pedro le contestó: —Aunque todos pierdan su fe en ti, yo no la perderé.
34 Jesús le dijo: —Te aseguro que esta misma noche, antes que cante el gallo, me negarás
tres veces.

35 Pedro afirmó: -Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos
decían lo mismo.
Si alguien tan tremendo como pedro pudo fallar y podrían decir, pero pedro estaba iniciando
esas veces digamos su vida cristiana pero seria erróneo por que Jesús ya estaba a punto de
cumplir la profecía lo que significa que ya los había preparado que supuestamente ya estaban
listos y bueno sí.

Si lo vemos desde el punto de vista de todo lo que habían vivido con Jesús los milagros que
habían visto y demás.

Y dejando de lado a pedro y recordando a otro tremendo conocido como un hombre conforme al
corazón de Dios, del único que se dijo eso David que fallo con betsabe

Es increíble como a veces pensamos que nosotros no fallaremos

Increíblemente las personas que suelen estar seguras de no fallar son las que después de fallar
les cuesta levantarse por ejemplo judas

Judas se quita la vida

3 Entonces cuando Judas, el que lo había traicionado, vio que habían condenado a Jesús y
sintió pesar por lo que había hecho. Así que les devolvió las 30 monedas de plata a los jefes
de los sacerdotes y a los ancianos líderes, 4 y les dijo:

—He pecado al entregar a un hombre inocente para que lo maten.

Ellos dijeron:

—¿Qué nos importa? ¡Ese es tu problema!

5 Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió de allí y se ahorcó.

Nos cuesta tanto perdonarnos y seguir adelante nuevamente pero eso no esta bien chicos, si
ahora estamos en posición de yo nunca fallaría tengamos cuidado

O si estamos en posición de soy culpable bueno tengamos la actitud de David y digámosle como
en el

Salmos 119:8 NTV

Obedeceré tus decretos; ¡por favor, no te des por vencido conmigo!

En la contabilidad es conocido como el principio de la prudencia de forma que

imaginemos los peores escenarios para una empresa y me llamo la atención que nosotros
tendríamos que tener esa misma actitud en nuestras vidas

La empresa se deberá posicionar siempre en el peor de los escenarios y corregir

posteriormente si es necesario. Es preferible anticipar pérdidas y modificar
posteriormente de acuerdo con la realidad contable demostrada, que anticipar beneficios y
verse obligado a declarar pérdidas después.