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CAPITULO 5 LOS DIEZ PECADOS CAPITALES DEL APRENDIZAJE. Aguel de vosotros que esté libre de pecado, ‘que tire la primera ida Juan 8,7, La psicologia de sentido comin: el resultado de una doble herencia Como sefiala el prestigioso psicélogo cognitivo Steven Pinker", to- das las personas tenemos una teorfa implicita sobre cémo funciona nuestra mente y sobre cmo podemos cambiarla. La vida social seria imposible sin esa teoria que nos permite anticipar lo que otros hacen y, en lo posible, modificarlo, de la misma forma que no po- driamos actuar sobre el mundo fisico si no tuvigramos, sin necesi- dad de estudiar fisica, una teoria implicita cobre cémo sc mucven, caen y en general actian los objetos?. ‘Nuestra teoria sobre la mente es producto de una doble heren- cia. Por un lado, es fruto de la herencia biolégica que ha hecho que los seres humanos nos caractericemos como especie cognitiva por nuestra capacidad de interpretar la conducta de los otros y de no- sorros mismos en términos mentalistas, es decir, atribuyendo las conductas a estados mentales, intencionales, de las personas. Asi, 92 LA PARADOJA DEL APRENDIZAJE creemos que las personas, a diferencia de los objetos materiales, actuamos en funcién de deseos, intenciones o representaciones. Si ‘una persona del priblico se levanta en medio de una conferencia —o como en To be or not be de Lubitsch en pleno mondlogo shakespeareano—, pensamos que lo hace con algiin propésito, que Je mueve alguna intencién, que se esté aburriendo o tiene que ha- cer una llamada urgente. En cambio, si vemos rodar una pelota 0 una botella de agua vacia no le atribuiremos ninguna intencién, sino que buscaremos una causa fisica que explique ese movimiento. Atribuir la conducta de las personas a estados mentales 0 psicolé- gicos internos, asumir que tenemos una mente que nos mueve, es lun rasgo esencial de nuestra identidad cognitiva, que nos diferen- cia del resto de las especies —solo en algunos primates superiores hay atisbos de esa capacidad mentalista, la llamada teoria de la mente?—, hasta el punto de que su ausencia o uso limitado se re- laciona con uno de los trastornos psicolégicos més cnigmiticos y complejos que se conocen, el autismo, caracterizado en sus diversas variedades por una incapacidad més o menos acusada de leer las, mentes de los otros, de ponerse en su lugar e interpretar los esta- dos mentales y emocionales que estin detrés de lo que hacen‘. Pero ademds de esta herencia comin a nuestra especie, hay una herencia de naturaleza cultural: la interpretacién que cada cultura hace del funcionamiento de esa mente y de la forma en que puede cambiarse. Segiin seftala el propio Pinker, el origen cultural de sas teorias implicitas suele encontrarse en la religién, que en ausencia, de conocimientos cientificos siempre ha llenado el vacio, la angus- tia de no saber. De hecho, buena parte de las creencias sobre la mente humana en nuestra culcura provienen de la tradicién judeocristiana, si bien esta a su vez hunde sus raices en la filosofia de la Grecia clasica, sobre todo en el platonismo®. Como sefialara en su momento Ortega, y Gasset®, las ideas —o conocimientos explicitos en términos més actuales— de una generacién acaban convirtiéndose en las creencias —o teorfas implicitas— de las generaciones siguientes, que asumen sin discutirlas las ideas de sus mayores, como parte del legado cultural compartido, de los mitos que nos constituyen’. 10S DIEZ PECADOS CAPITALES DEL APRENDIZAJE 93. De esta forma, nosotros hemos heredado un conj creen- ‘ fe str njunco de cias muy argada difecs de cambiar sobre el funconamicato de a mente yen nuestro caso especfico, sobre el aprendizaje, que mente, sobre qué tipo de etidad es —Ios lamas agpucr ono cor y sobre la relacién de esa mente con el mundo exttno y fe proasos mediante los que adquier el conocimiemo del mundo con los que aprende —los supuesios episemoligicar—. Toda cultura rang Por tanto, una ontologia yuna epistemologia implicitas sobre el fan Gonamino de la mene ye aprendje, que por lo que saree fren de unas tradiciones culturales a otras, al mence asf snenie cuando compara as cultura occidentals ys rete el caso de nuestra cultura, i lado a una ontologia dualista,segin la etal au genenee Con compuestas por dos entidades distintas, el cuerpo y la mente (e oe nuestra tradicion zligiosa, el cuerpo y el alma), que pueden anal zarse por separado, ya que una de ellas —la mis eleveds o aber tla mente o el alma— constituye nuestra esencia humana, ela aut nos identifica como personas, la que explica lo que sores cemos, mientras que la otra, el cuerpo, cuando no es divers, mente despreciada, se asume solo como el soporte material, par lgunos incluso provisional, de la mente, Ademés, este dualiome ontol6gico esté en la base de otras muchas distinciones eaenchuee Para nuestra psicologiaintuitiva, que separa lo interno de ly no, el yo de los otros, e incluso lo verdadero de lo falso, Esta Glenn escisién seria el origen de otro dualismo esencial, de naturales epistemoldgica en este caso, sustentado en la crccucta en un real, mo ioruiivo, sein el cual ahi fuera existe un mundo objetivo independiente de mi actividad mental sobre él, de forma que sen, cer y aprender es apropiarse de las propiedades de ese mundo shin tivo, verdadero. Aprender es adquirir eonocimiento verdadeg ‘Aunque pueda parecernos extrafio que a estas alturas nuestra ‘mente nos engafie y tengamos una visién errada de nosotros mis. mos y de nuestro aprendizaje, la psicologla cognitiva, las neuro. 94 LAPARADOJA DEL APRENDIZAJE, cicncias y otras cicncias del conocimiento y Ia cultura estén mos- trando que esa fe dualistay realisca con respecto al funcionamiento de nuestra mente es insostenible a la luz de la investigacidn recien- te, por lo que genera creencias inadecuadas, sesgadas o limicadas, aque restringen nuestra comprensién de la mente y la posible mejo- ra de su actividad, en nuestro caso del aprendizaje. En capitulos anteriores veiamos algunas de las consecuencias de esas creencias cn la organizacién de los espacios sociales de aprendizaje y en la propia interpretacién de los resultados de esos aprendizajes. En los ptéximos capitulos nos decendremos con mayor detalle en algunas de las implicaciones de estos supuestos culturales, intentando mos- trar cémo nos desvian de una visién mas compleja y eficiente del aprendizaje, Si algunos aprendimos de pequefios que los diez. man- damientos se encerraban finalmente en dos, en este caso vamos a vver cémo e308 dos supuestos esenciales —el dualismo ontolégico y el tealismo epistemolégico— se despliegan en diez creencias sobre el fancionamiento de la mente y el aprendizaje, diez pecados que de- berfamos evitar cometer si queremos que nuestra limitada concep- cin del aprendizaje, basada en el sentido comiin, dé paso a esa comptensién més compleja no solo del aprendizaje, sino de noso- tros mismos. A continuacién enunciaré esas diez principales creen- cias, los diez pecados capitales del aprendizaje, cada uno de los cuales serd analizado en la segunda parte del libro en el correspon- diente capitulo, a la luz de las aportaciones recientes de la ciencia del aprendizaje. Pero en todo caso, para sosiego del lector, recuerde {que quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Diez creencias sobre la mente y el aprendizaje 1. Sabemos lo que hacemos: el Yo racional La dlésica definicién aristotélica del ser humano como animal ra- ional nos remite a una dualidad esencial en la que la naturaleza humana estaria sin duda constituida por nuestra capacidad de LOS DIEZ PECADOS CAPYTALES DEL APRENDIZAJE 95 usar la Razén para conocer el mundo y actuar en él. Dado que Dios creé al hombre a su imagen y semejanza, en nuestra tradi- cién cultural, todos llevamos dentro un Yo racional, capaz de co- nocer el mundo y conocerse a si mismo, y de tomar decisiones. Ese Yo consciente y racional es la entidad responsable de nuestras acciones, un semidios, o en términos més actuales el Ejecutivo Jefe?, el responsable tiltimo de nuestra empresa cognitiva perso- nal, bajo cuyo control consciente se hallarfa todo lo que somos, hacemos y pensamos, de forma que aprender seria alimentar con conocimientos, con saberes racionales, a ese Yo consciente. Entre las obligaciones y deberes de nuestro Yo esta saberlo todo sobre nosotros mismos, conocer al dedillo todo lo que pasa en su em- presa, por lo que el aprendizaje consiste en buena medida preci- samente en adquirir el conocimiento necesario para controlar esa otra parte més animal de nosotros mismos, la que se impone en los nifios, en los enajenados y en todos aquellos que carecen de la cultura adecuada, las personas primitivas, no cultivadas. De he- cho, asi se concibié durante siglos la mentalidad de las sociedades «primitivas» no occidentales y asi se entiende atin hoy en muchas religiones esa lucha contra nosotros mismos, Para vencer al lado oscuro de la fuerza se necesita acceder a la informacién y el cono- cimiento adecuados, asumidos como correctos o verdaderos, y por tanto no sometidos a discusién, que promueven el comporta- miento racional. Obviamente, no nacemos con un Yo racional ya constituido, por lo que la educacién consistiré en formar e impo- ner esa racionalidad mediante una instruccién explicita de los modos del bien pensar y actuas, con el fin de evitar que ese ani- mal no tan racional, que también llevamos dentro, se imponga. Solo las personas que atin no han desarrollado plenamente esa racionalidad —los niftos— 0 que han sido enajenadas de ella de forma transitoria 0 permanente, estén eximidas de actuar de modo racional, ya que las costumbres ¢ incluso la ley admiten que, a diferencia de las personas adultas «normales», no son res- ponsables de sus acciones. 96 _ LAPARADOJA DEL APRENDIZAJE 2 Vemos el mundo tal como es: el realismo intuitive Dado que nuestra mente, una vez constituida como tal, es una entidad racional, consciente y reflexiva, nuestra visién del mundo se corresponderi, en términos generales, con la propia naturaleza del mundo. Creemos firmemente que vemos el mundo tal como es, compuesto por una serie de objetos cuyas propiedades son in- dependientes de nuestra actividad mental. Si miramos a nuestro alrededor, vemos mesas,sillas, libros; si miramos por la ventana, vemos arboles, casas, coches. Cualquier persona que se asome a fa ventana verd los mismos objetos. Lo mismo sucede con las ideas, los valores y los conocimientos. Todas las personas que acceden ala informacién adecuada y la procesan correctamente deberian llegar a los mismos saberes, ya que al final hay un saber verdadero, obje- tivo, ahi fuera, esperando ser aprehendido. Por supuesto, hay mu- chas Areas que desconocemos, en las que no tenemos certeza, pero el verdadero conocimiento es objetivo, debe reflejar 0, en el caso de la ciencia, desvelar progresivamente cémo es en si el mundo. Si una persona tiene ideas 0 conocimientos equivocados, desviados del saber establecido en un momento dado —ya que en algunos mbi- tos ese saber cambia a medida que la ciencia descubre nuevos cono- cimientos que estaban ocultos—, es por falta de acceso al conoci- miento verdadero, por lo que la educacién debe facilitarle ese acceso al saber objetivo, en suma a la realidad. Y por supuesto, si alguien —o el grupo social al que pertenece— percibe y concibe e! mundo de forma distinta a nosotros, estard equivocado, por lo que serd conveniente ayudarle a adquirir, cuando no imponetle, el co- nocimiento verdadero. 3. El espejo de la realidad: aprender es copiar Este realismo intuitivo alcanza también al aprendizaje. Si conocer es generar representaciones internas que reflejan el mundo tal como es, hacer copias o réplicas en nuestra mente de ese mundo 1LOS DIEZ PECADOS CAPITALES DEL APRENDIZAJE 97 externo, objetivo, aprender es reproducir 0 copias, «grabar cn nucs- tra memoria», segtin la definicién del aprendizaje asumida por la RAE, las representaciones, modelos, valores, etc., que nos propor- ciona la cultura a través de la educacién informal y formal. El ob- jetivo de esta es proporcionar a los aprendices el saber verdadero para que estos lo reproduzcan y lo graben en su memoria. Apren- der es ante todo repetir, reproducis,replicar. Y educar es transmitis, inculcar, ese saber objetivo. En consecuencia, para comprobar si alguien ha aprendido, lo mejor es comprobar si tiene grabadas en su memoria las ideas, los conocimientos o los valores que le han sido transmitidos. El buen aprendiz acaba siendo el espejo en el que se refleja el conocimiento de sus padres o de sus maestros. 4, Aprender sin error: repitiendo el conocimiento establecido Siaprender es aleanzar la verdad, 0 aproximarse a ella, quien apren- de debe evitar desviarse del saber establecido, validado, que es en cada momento el mas cercano a la verdad. Se debe evitar que los aprendices cometan errores, y, si lo hacen, hay que erradicarlos lo antes posible, no sea que al convivir con ellos acaben por grabarse en su memoria. En nuestra cultura del aprendizaje, cuando aparece clerror casi siempre es penalizado, extirpado, lo que infunde en los aprendices un miedo a equivocarse que inhibe muchas conductas 0 acciones para evitar desviarse del conocimiento establecido. Hay que evitar aquellas situaciones en las que quien aprende deba pen- sar por si mismo o buscar su propio conocimiento, ya que suelen conducir a ideas equivocadas. Solo quienes tienen mucho conoci- ‘into, los que ya han adquirido esos saberes establecidos, pueden afrontar con éxito tareas abiertas, enfrentarse a problemas en busca de una solucién personal, porque sabrin diferenciar el conoci- miento verdadero del erréneo. Mientras, hasta adquirir ese co- nocimiento firme, es mejor aprender ejercitando el saber estableci- do, con la seguridad de conocer siempre lo que hay que decir 0 pensar, en vez de enfrentarse en terreno abierto a problemas para 98 LA PARADOJA DEL APRENDIZAJE los que no se tiene una sulucién preestablecida. Mas que buscar las propias respuestas, o incluso hacerse preguntas, aprender es segiin esta idea adquirir un conjunto de respuestas establecidas a las pre- guntas que nos vienen dadas por la cultura. 5. Enel principio es el verbo: aprender es adguirir conacimiento abstracto, formal Dada nuestra naturaleza racional, el aprendizaje debe estar orienta do a alimentar ese Yo racional, proporciondndole ideas, conoci- mientos y valores de naturaleza simbélica, basados en la palabra, que ese Ejecutivo Jefe, siguiendo la cadena de mando de su empre- sa cognitiva, deberé convertir en acciones y conductas. En el prin- cipio era el Verbo, y en nuestra cultura del aprendizaje atin hoy el verbo sigue siendo el principio en que se apoya todo saber. Entre nosotros, el conocimiento viaja siempre de lo abstracto a lo concre- 10, dela teoria a la practica. Cuanto més formalizado esté un cono- cimiento mas relevante y verdadero se considera. Aprendiendo las reglas de la gramdtica se lograré hablar y escribir mejor; aprendien- do las reglas de la légica y los silogismos se pensard mejor; apren- diendo ética mejoraré la conducta; aprendiendo a descifrar una partitura se tocar mejor la viola. Solo quien tiene buenos conoci- ientos formales, abstractos, evitard desviarse del saber estableci- do, cometer esos errores tan inconvenientes antes mencionados, ya sea al hablar, al escribir, al pensar, al comportarse o al tocat la viola. Toda accién eficiente se deriva del conocimiento teérico. Quien se apropia dela teoria esté ya en condiciones de aplicatla, de traducie~ la.en acciones sin cometer crrores. El conocimiento prictico el saber hacer— es en cambio una forma inferior de saber, a la que solo se dedican quienes no pueden acceder a las formas més eleva- das, abstractas, del conocimiento, porque la accién esté mds ligada al cuerpo, la parte animal, menos racional, de nosotros. De hecho, los ambitos de saber prictico (misica, educacién fisica, expresién artistca, etc.) ocupan un lugar muy secundario en nuestro sistema LOS DIEZ PECADOS CAPITALES DEL APRENDIZAJE 99. educative. PISA evalda conucimientos formales, abstractos, que son los que constituyen el mticleo del cusriculo y del fururo acadé- mico de un alumno. En nuestra cultura, aprender es adquirir cono- cimiento verbal, saber decit para luego simplemente aplicar lo aprendido, 6. La transmutacién del aprendizaje: el conocimiento acumulado se convierte en capacidades Si aprender es adquirir saberes, abstractos, simbélicos, la mera acu- mulacién y uso de esos saberes acaba produciendo por si misma nuevas capacidades, potencialidades en los aprendices, sin necesidad de un aprendizaje explicito de las mismas, De esta forma —como el agua convertido en vino en las bodas de Cané—, la mera acumula- ci6n de saberes transmuta, de modo natural, en la capacidad de usar ese conocimiento y transferirlo a nuevas situaciones y contextos. Asi, basta con leer muchos textos para apropiarse de la mentalidad de quien los escribi6, basta con leer muchos experimentos cientificos para adquirir la mentalidad de un cientifico, o basta con leer muchas criticas literarias para saber criticar un texto, 0 al aprender misica basta con apropiarse de las técnicas instrumentales para adquirir ca- pacidades expresivas. No es preciso para ello escribir textos, hacer experimentos, ctiticar textos o sentir lo que se esté expresando al tocar. Dado que el verdadero conocimiento es el simbélico, el abs- tracto, una vez dominado este en un ambito, se adquiteren las capa- cidades el saber hacer necesarios para usarlo y generarlo, aunque estas no se hayan practicado como tales. Basta con ser expuesto a los productos del conocimiento para apropiarse de los procesos que lle- van a &l, Solo se necesita tener el conocimiento, grabarlo en la me- moria, para ser competente, ya que lo tinico que se requiere para usat un saber adquirido es tener Ia voluntad de aplicarlo, Es como si para aprender a cocinar bastara con aprenderse las recetas de cocina. Pot tanto, no es preciso ensefiar, como tal, el pensamiento ctitico, la ca pacidad expresiva, ainterpretar una grifica o a transferir un conoci- 100 _ LAPARADOJA DEL APRENDIZAJE miento aun nuevo dominio, ni es necesario aprender a aprender, ya que, la mera acumulacién de conocimientos slidos acaba exudando 0 casi mejor sublimando, por transmutacién, en la més etérea capa- cidad de usarlo. 7. El aprendizaje es un plato que se come fo: ‘aprender sin emociones Si, de acuerdo con la tradicién dualista, que escinde la mente, o el alma, del cuerpo, aprendemos con la mente racional, al aprender es conveniente dejar de lado todo lo que tenga que ver con el cuerpo, ya que es dificlmente controlable c interfiere en la adquisicién de ‘conocimientos formales, abstractos. Por tanto, no solo hay que des- defiar el conocimiento prictico, las acciones, sino otros componen- tes psicoldgicos primarios, més cercanos @ la parte animal de noso- ‘ros mismos, como son las emociones, que sin duda se originan en el cuerpo. El aprendizaje se aisla lo més posible de las emociones, ya que solo una vez adquitido ese saber formal podré bajar hacia el cuerpo para que el Ejecutivo Jefe controle a través de él nuestras ac- ciones y emociones. Los aprendizajes ideales, prototipicos, esos que se evalian a través de PISA y que constituyen el micleo de nuestro sistema educativo, como la lengua, las matemiticas y la ciencia, se adquieren en frio. No hay emocién en un andlisis gramatical ni en tuna ecuacién. Si acaso, para movilizar a los aprendices, es conve- niente, y a veces incluso necesatio, asociar esos aprendizajes a ciertas emociones, positivas 0 negativas, premiar o castigar lo aprendido. Pero el aprendizaje, como tal, ¢s un plato que es mejor comerse fro. 8. La letra con sudor entra: la cultura del esfuerzo Muchos de los conocimientos, destrezas, ¢ incluso conductas, que se adquieren con la cultura, por su abstraccién o por su compleji- dad, son dificiles de aprender, por lo que lograrlo requiere grandes {LOS DIEZ PECADOS CAPITALES DEL APRENDIZAJE 01 dosis de préctica. No se aprende a leer sin practicar, pero tampoco a hablar inglés, o a respetar ciertas normas, o incluso a jugar al re- nis, Por consiguiente, el aprendizaje requicre motivaci6n y esfuerzo por parte del aprendiz, Cuando este no est dispuesto a esforzar- se, por falta de interés por desidia, es preciso forzarle asociando el aprendizaje (0 mejor su ausencia) a ciertas consecuencias, en nuestra cultura tradicional preferentemente negativas, si bien esa preferencia esta cambiando con el auge de la llamada psicologia positiva, una corriente que mantiene que el optimismo personal es esencial para nuestro bienestar psicolégico y que, por tanto, todo debe gestionarse desde las emociones positivas. Superados ya los tiempos en los que la letra con sangre entraba, se defiende con re- novado impetu la necesidad de promover una cultura del aprendi- zaje esforzado basada en aumentar los niveles de exigencia, de for- sma que los bajos rendimiencos de aprendizaje se vean socialmente penalizados (con el suspenso o la exclusién), con el fin de obligar a aquellos aprendices inicialmente no dispuestos a ello, a esforzarse, de modo que cuanto mayor sea el nivel de exigencia, mayor seré el esfuerzo y mayor el aprendizaje. 9, Solos ante el peligro: aprender es un vicio solitario El dualismo en que se sustenta nuestra cultura de aprendizaje no afecta solo a cémo entendemos las relaciones entre la mente y el cuerpo, o las relaciones entre la mente y a realidad, que conducen al realismo intuitivo, sino en un sentido més general a escindir el yo del mundo exterior, y como parte de ello a separar al yo de los otros. En nuestra cultura, aprender es un vicio solitario", algo que se ejecuta y sobre todo se evalia en soledad y sin ayuda de ningtin artificio cultural, Si bien en los primeros niveles educativos, menos densos desde el punto de vista del aprendizaje, es posible que los nifios aprendan con otros, a medida que el aprendizaje se hace més cexigente —es decir, cuando se empiezan a adquirir verdaderos co- nnocimientos, los fundamentos sélidos del saber cultural— se hace 102 LAPARADOJA DEL APRENDIZAJE, también mas individual y solitario, ya que debe aprendeise por transmisién de quien tiene ese conocimiento —el maestro 0 en general el adulto responsable— y no de los compaferos, que care- cen de él y solo pueden transmitir errores. Aprender requiere pric- tica individual, a ser posible en un cierto aislamiento monacal —por ejemplo, evitando el contacto con otros, sea real o virtual, a través de las tecnologias— de forma que cada aprendiz grabe en su ‘memoria lo que debe aprender. Si bien en algunas fases del apren- dizaje se puede practicar con otros, ¢ incluso con la ayuda de cier- tos dispositivos culturales —libros, apuntes, acceso a la web, ete—, cel verdadero conocimiento es el que se usa solo, por lo que fa eva- luacién de lo aprendido suele hacerse en solitario y sin la ayuda de nninguno de esos dispositivos culturales, con el fin de comprobar que los conocimientos han sido debidamente grabados en la me- moria individual de cada aprendiz, es decir, se han aprendido. Las tecnologias son solo soportes en los que se deposita de manera pro- visional el conocimiento que finalmente debe replicarse o grabarse en la mente de los aprendices. El verdadero aprendizaje ¢s una ac- tividad intima, que tiene lugar de la piel hacia adentro. 10. El efecto Mateo: aprenden mas los mds capaces Esta misma idea de que el aprendizaje es un proceso individual y, por as{ decirlo, intracraneal, que sucede dentro de la mente del aprendiz, conduce también a otra creencia segiin la cual el apren- dizaje depende en gran medida de las capacidades de cada una de ‘esas mentes individuales, entendidas como estados o disposiciones psicoldgicas previas (inteligencia, motivacién, personalidad, creati- vvidad, etc.) bastante estables y, por tanto, apenas maleables por el aprendizaje. De este modo, las diferencias individuales de los aprendices, en sus formas de ser (timidos, solitarios, vagos, reflexi- vvos), en sus capacidades intelectuales (mas 0 menos inteligentes, mds 0 menos «visuales» o «abstractos») 0 incluso en sus intereses, actitudes y sensibilidades, restringen lo que pueden aprender. Asi, LOS DIEZ PECADOS CAPITALES DEL APRENDIZAJE 103 cn general, el aprendizaje se regitfa por el llamado «efectu Mateo, en referencia a la pardbola de los talentos, segtin la cual quien més tiene mds obtiene. De esta forma, los fracasos en el aprendizaje quedarfan en gran medida explicados por esa falta de capacidad 0 actitud previa, que por otra parte serfa muy dificil de modificar, ya que solo aprenden quienes ya la tienen, mientras que los que care- cen de ella dificilmente aprenderdn algo. Asi, no rodo el mundo estd en condiciones de aprender, por lo que se requieren buenos filtros 0 procesos selectivos en la organizacién social del aprendiza- jes que consolidan a su ver ese efecto Mateo. Asi que, si no todo el mundo tiene talento para aprender, deberiamos dedicar el esfuerzo social de la educacién a formar a aquellos capaces 0 preparados para aprender, dejando a los demés que sean dignos fontaneros 0 albaailes', para lo que, en nuestro ideario cultural, no se requiere verdadero conocimiento, es decir, saberes abstractos y formales, sino un conocimiento préctico que no es en todo caso pleno y ge- nuino aprendizaje. Que no requiere verdadera educacidn, sino una mera «formacién profesional». Notas 1, Lo hace al comienzo de su provocador y estimulante libro La tabla rasa (Pinker, 2002), Por fortuna, no hay que estar de acuerdo con sus ideas inna- tistas para disfrutaro y aprender de él 2. Véase al respecto Pozo y Gémex Crespo (1998). 3. Los datos sobre la capacidad mentalista, 0 teorfa de Ia mente, como se la cenomina, en otros primates son controvertidos. No hay una posicin asu- rida por todos los investigadores, pero tiende a aceptarse que si bien, por ejemplo, los chimpancés muestran ciertas capacidades mentalistas carecen de una teoria de la mente plenamente desarrollada, por ejemplo, J. C. Gé- smc (200) ldo de ements mimi ot mans is Mi rid, Morata, 2007; D. Povinelli (2000), Fall physics for apes, Nueva Yor Oxford University Pres o Tomasello (2009), ae “ 4, Vease, por ejemplo, A. Rivie y J. Castellanos (2003), «Autismo y teorfa de la mentes, en A. Rividre, Obras ccogidas, Madrid, Interamericana. 5. Para un brillante andlsis de los origenes histricos y culturales de nuestra psicologia incuitiva, véase el excelente libro de Claxton (2005). Juan Inacio Pozo Aprender en tiempos revueltos La nueva ciencia del aprendizaje ALIANZA EpirorRiAL Rescratos edo los deechos contend deca cba et prose por I Ley, que erablee pent de pris plo mul, adem def conespondene inderizacons por das y peru patequine ‘prodsjea ligne, dirvyeenocomunictenpibliament en odo oen part, una obra eas, trisin o cet, o ou anformacl6, interpre 0 eccion atta fda en cualquier tipo de ‘oponee comunicda vs de culguler medi, na peep atrzcn. (© Juan Ignacio Pooo Municio, 2016 © Alianca Editorial, S.A, Madrid, 2016 (Calle juan Ignacio Lea de Tena, 15; 26027 Madtid -wanvalameditriaes ISBN: 978-84-9104.239-6 epesico Legal: M. 32.898-2015 Printed in Spain ' QUIERE RECIBIR INFORMACION PERIODICA SOBRE LAS NOVEDADES DE ALIANZA_ EDITORIAL ENVIE UN CORREO ELECTRONICO ALA DIRECCION: alianzaeditorial@anaya.es Vive como i feras a morir mafiana. Aprende como si fueras a vivir siempre. Mahatma Gandhi En recuerdo de Miguel Angel, que tanto disfrutaba aprendiendo, de quien tanto aprendi

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