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El enfrentamiento de potencias mundiales en Venezuela entra en una nueva fase peligrosa

El primer enfrentamiento importante de nuestra nueva era de competencia entre las principales potencias
mundiales, que se desarrolló con velocidad acelerada en las últimas diez semanas en Venezuela, ha entrado
en una nueva fase peligrosa. Esto es cierto, sobre todo, para el pueblo venezolano, pero también para las
democracias latinoamericanas y para los intereses vitales de Estados Unidos en el hemisferio occidental.
El resultado de este drama puede marcar la prueba más significativa hasta la fecha de la credibilidad de la
administración de Trump, luego del coro de más alto nivel esta semana del presidente Donald Trump, el
secretario de Estado Mike Pompeo y el asesor de seguridad nacional John Bolton, quienes declararon de una
manera u otra, que Rusia tiene que salir de Venezuela.
Cerco económico
El vicepresidente Mike Pence aumentó la presión el viernes, y anunció en un discurso en Houston
con nuevas sanciones a la petrolera estatal PDVSA, así como a otras dos compañías que transportan
crudo venezolano a Cuba. Pence, quien se dirigirá al Consejo de Seguridad de la ONU la próxima semana
para declarar sobre Venezuela, también dijo que Estados Unidos aumentará su presión sobre Cuba.
Lo que planteó el problema fue el movimiento publicitado y provocativo de Rusia el 23 de marzo
para aterrizar dos aviones con unos 100 soldados en Caracas. La razón aparente de su llegada fue para dar
servicio a los sistemas de defensa aérea S-300 de fabricación rusa de Venezuela, que se dice que fueron
dañados en los recientes apagones de energía eléctrica. Se cree que otros contratistas militares y mercenarios
rusos están brindando apoyo de seguridad al régimen de Maduro.
Eso fue acompañado por la decisión de esta semana de la Asamblea Nacional Constituyente, títere de
Maduro, de despojar al presidente interino Juan Guaidó de su inmunidad. Guaidó asumió el poder en
virtud de una disposición constitucional que estipula que, en ausencia de un presidente legítimamente
elegido, el presidente de la Asamblea Nacional asume los poderes presidenciales con carácter
interino. Eso plantea la posibilidad, tal vez tan pronto como este fin de semana, de que el régimen de
Maduro podría arrestar y encarcelar a Guaidó, generando protestas generalizadas en contra de Maduro y a
favor de la democracia.

Hernández lo tiene más claro: "No podemos decir que Juan Guaidó decidió él asumir la
presidencia, eso sería una autoproclamación. No podemos decir que él mismo se nombró
presidente, porque eso sería un golpe de Estado. Quien proclama a Guaidó como presidente
constitucional, quien le da la legitimidad para actuar es el artículo 233 de la Constitución".
Defensa de la Constitución
Otros artículos de la Constitución mencionados para justificar la proclamación de Guaidó son el 333
y el 350.
"Según el artículo 333", explica Del Pino, "los venezolanos están obligados a restablecer la
Constitución si ha perdido vigencia.
Y el 350 establece el derecho a rebelión, algo inédito en una constitución del mundo".
"Esos dos artículos dicen que ciertamente el pueblo tiene derecho a restablecer la vigencia de la
Constitución o a rebelarse contra la autoridad o legislación que menoscabe los derechos humanos,
el problema es que la Constitución no dice cómo hacerlo.
El derecho muchas veces se queda corto para explicar la crisis de gobernabilidad que vive el país",
expone Del Pino.
En este sentido, Hernández apunta: "El derecho constitucional solo sirve si hay instituciones que lo
hagan cumplir".
Los artículos de la discordia
 Artículo 233: "Cuando se produzca la falta absoluta del Presidente electo antes de tomar
posesión, se procederá a una nueva elección universal, directa y secreta dentro de los 30
días consecutivos siguientes. Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente, se
encargará de la Presidencia de la República el Presidente o Presidenta de la Asamblea
Nacional".
 Artículo 333: "Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de
fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal
eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el
deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia".
 Artículo 350: "El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la
independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad
que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos
humanos".
Cuando se revisan los supuestos, lo que parece que no está es la situación inédita que vive
Venezuela hoy. Que haya una elección presidencial denunciada como fraudulenta por una
parte importante del país y por una parte importantísima de la comunidad internacional es
una causal que no está en el artículo 233", indica.

La gran apuesta de Putin


Lo que preocupa a los funcionarios de Estados Unidos es que Vladimir Putin puede estar sentando las bases
para hacer de Venezuela el fracaso definitorio de la política exterior para el presidente Trump, de la
misma manera de lo que Siria significó para el gobierno de Obama. De hecho, esta semana los regímenes de
Maduro y Assad mostraron su solidaridad en Damasco, donde el ministro de Relaciones Exteriores de
Maduro, Jorge Arreaza, se reunió con el líder sirio. “Los pueblos sirios y venezolanos luchan contra las
conspiraciones de Estados Unidos y el imperialismo y los dos saldrán victoriosos”, dijo Arreaza.
Si bien hay muchas cosas que diferencian a Venezuela y Siria, lo que las conecta es considerable: un dictador
debilitado, que sería mucho más probable que se quedara sin el apoyo de Moscú, un estadounidense que
declaró una línea roja que el Kremlin considera poco convincente y una oportunidad para Putin para
apuntalar su reputación global a expensas de Washington, esta vez en el hemisferio occidental.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, estableció una línea dura, con los ecos de la
Doctrina Monroe de 1823( es el principio de la política exterior de Estados Unidos de no permitir la
intervención de las potencias europeas en los asuntos internos de los países del hemisferio
americano) con su advertencia a Moscú: “Aconsejamos enérgicamente a los actores externos al Hemisferio
Occidental contra el despliegue de activos militares en Venezuela o en cualquier otro lugar del Hemisferio
con la intención de establecer o expandir operaciones militares. Consideraremos tales acciones
provocativas como una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales en la región”.
Hace exactamente un mes, escribí en este espacio: “Como el país con las reservas de petróleo probadas más
grandes del mundo y uno de sus mayores desastres humanitarios, Venezuela es un lugar cuyo destino, en
cualquier caso, habría tenido consecuencias enormes para la energía de América Latina y los mercados del
mundo. Dada la participación de los Estados Unidos y sus aliados democráticos por un lado y China,
Rusia y Cuba por el otro, los riesgos son aún más importantes geopolíticamente”.
Como suele ser el caso en la administración Trump, también hay un elemento personal para un presidente que
se ha abstenido del lenguaje duro hacia Putin y Rusia empleado por los principales funcionarios
estadounidenses que lo rodean. Escribe David Sanger en el New York Times, “¿Venezuela sería el lugar
donde el Sr. Trump, que a menudo parece dispuesto a tolerar las provocaciones más audaces del Sr.
Putin, finalmente dibuja su propia línea roja? Y si es así, ¿tiene un plan para hacerla cumplir?
Putin está apostando fuerte a que Trump no tiene ni la voluntad ni el plan.

El desafío de la OTAN
Fue por casualidad que la situación en torno a Venezuela se estaba calentando aun cuando la alianza de la
OTAN celebró su 70 º aniversario en Washington esta semana. Sin embargo, en medio de la celebración, los
expertos plantearon nuevas preguntas sobre si la alianza estaba lo suficientemente equipada para el largo
período de competencia geopolítica estratégica que probablemente se nos presenta.
“La OTAN es la Alianza más exitosa en la historia porque siempre hemos sido capaces de cambiar a
medida que cambia el mundo”, dijo el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, antes de
una sesión conjunta del Congreso, la primera vez que un líder de una organización multilateral ha sido
invitado a participar en tal dirección.
Sin embargo, si el consenso es correcto que el gran reto del siglo 21 sería una competencia entre países
democráticos y autoritarios y sistemas, y en particular, China y Rusia, entonces Rusia está haciendo la
siguiente jugada en nuestro hemisferio, y la OTAN ya está detrás de la curva.
″Estados Unidos debería liderar un esfuerzo más concertado para fortalecer los lazos políticos y los
lazos operativos entre la OTAN y sus socios globales”, dijo Damon Wilson del Consejo Atlántico en un
testimonio ante un subcomité del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara. “Específicamente, los Estados
Unidos deberían considerar la formalización de los vínculos entre los aliados de los tratados de Estados
Unidos en Europa y los de Asia, a saber, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Al mismo tiempo,
debemos comenzar a fomentar vínculos similares a alianzas entre nuestros aliados existentes con socios
estratégicos como India y, en América Latina, Colombia, Brasil y México”.
Él ve todo eso como un posible precursor “a una alianza más formal entre las democracias que están
comprometidas a proteger su forma de vida y un orden internacional democrático”.
Hay muchas razones para pensar que tales ambiciones son extravagantes cuando el presidente Trump sigue
siendo ambivalente sobre el valor de las alianzas, los miembros europeos de la OTAN están tan divididos
sobre cómo gestionar las relaciones con China y cuando solo una minoría de los miembros europeos de la
OTAN se han alzado con las obligaciones prometidas en gasto de defensa.
Sin embargo, a lo largo de los años, la OTAN ha aprendido que la alternativa a cambiar cuando cambia el
mundo es irrelevante, y un mundo cuyas reglas y principios rectores ya no serían moldeados por las
democracias. Venezuela puede ser el lugar adecuado para catalizar vínculos más profundos entre
Estados Unidos, Canadá, aliados europeos clave y las principales democracias de América Latina.

Artículo original de © israelnoticias.com | Autorizado para su difusión incluyendo este mensaje y la


dirección: https://israelnoticias.com/editorial/potencias-mundiales-venezuela-fase-peligrosa/

81,9 % de los venezolanos reconoce a Juan Guaidó como presidente de


Venezuela
El más reciente estudio de opinión pública nacional de la empresa Hercon Consultores, mediante
999 entrevistas telefónicas en hogares en todo el territorio nacional urbano/rural entre inscritos en el
CNE, entre el 25 al 30 de Enero del 2019 reveló que el 81,9 % de los venezolanos reconoce a Juan
Guaidó como primer mandatario de Venezuela y desconocen a Nicolás Maduro.
En la encuesta se recogieron las opiniones sobre el desempeño de la Asamblea Nacional, la
independencia y renovación del CNE, convocatoria elecciones generales e intención de voto. Así
mismo saber la opinión sobre quién es el líder político del país, según reseñó el medio digital 
En el estudio, los venezolanos mostraron su satisfacción con la labor que viene desempeñado
actualmente la Asamblea Nacional en función del cambio político y se mostraron a favor de ir a
elecciones con una renovación del Poder Electoral.

Crisis en Venezuela: ¿qué busca Estados Unidos y por qué actúa ahora?
6 febrero 2019 BBC News Mundo

 "Apoyamos a los venezolanos en su humilde búsqueda de la libertad": Trump renueva su


apoyo a Guaidó en el Estado de la Unión

Trump, además de con este reconocimiento a Guaidó, busca forzar la salida del presidente Nicolás
Maduro con sanciones a las ventas de petróleo venezolano a Estados Unidos, afectando la principal
fuente de ingresos del país sudamericano.

La inédita medida reveló que la Casa Blanca de Trump está dispuesta a llegar hasta donde nadie se
había atrevido en su cuestionamiento al gobierno de Maduro.

Oficialmente, la implicación del gobierno de EE.UU. en esta crisis busca lograr "la restauración de
la democracia en Venezuela", para lo cual Trump anunció que usaría "todo el peso económico y
diplomático" de la primera potencia del mundo.

El gobierno de Maduro, sin embargo, le acusa de tener ambiciones imperiales y de querer hacerse con el
control del país con las reservas probadas de petróleo más grandes del mundo.

El nuevo cambio del dólar en Venezuela: la estrategia de Maduro para captar divisas e intentar
esquivar las sanciones de EE.UU.

ahora se avecina otro shock, el "shock de liquidez".

Así describen los economistas el plan de Nicolás Maduro para hacer frente a la precaria situación
económica y a las sanciones internacionales, especialmente las de Estados Unidos, que asfixian las arcas
del estado venezolano. Nicolás Maduro y su círculo se resisten a ceder ante la presión de la oposición y
de la comunidad internacional.

Captar remesas

Luis Vicente León, director de la encuestadora Datanálisis, explica que "al colocar su divisa oficial por
encima del mercado paralelo se consiguen captar remesas de manera directa, ya que la gente estará más
dispuesta a vender sus dólares a través de los canales oficiales".

La banca paga

A la vez que hacía caer el tipo de cambio oficial, el gobierno tomó otra medida drástica al elevar el
porcentaje de lo que se conoce como encaje bancario: los fondos que las entidades deben depositar en el
Banco Central y que de esta manera ya no están disponibles para la concesión de créditos.

El encaje es la fórmula que permite a los bancos centrales responder a las crisis cuando hay un exceso de
demanda de liquidez, la reserva con la que responder cuando demasiada gente quiere retirar su dinero al
mismo tiempo, como sucedió en crisis como la de Argentina o la de Grecia.
LONDRES (Sputnik) — El Reino Unido asignará más de ocho millones de dólares en ayuda al pueblo
de Venezuela, según se desprende de un texto de declaración de la ministra británica de Desarrollo
Internacional, Penny Mordaunt, al que tuvo acceso Sputnik.

Los fondos que Londres destinará a Venezuela permitirán "proporcionar a los niños hambrientos el
tratamiento necesario para salvar sus vidas, así como vacunarlos contra enfermedades mortales y
garantizar a las personas el acceso a agua limpia y artículos de higiene", dijo Mordaunt.

Los fondos se destinarán en apoyo a las organizaciones humanitarias que operan en la región, teniendo
en cuenta con qué dificultades se han encontrado ya, así como el hecho de que el régimen de Maduro
niega la crisis, no revelaremos cuáles son las organizaciones que apoyamos", resaltó.

No será fácil. Y el primer obstáculo ha quedado patente: militares venezolanos bloquearon un puente


fronterizo con Colombia por el que podría empezar a llegar la ayuda desde el país vecino.

El presidente Nicolás Maduro rechaza la ayuda, niega que en Venezuela exista una emergencia
humanitaria y asegura que el plan de Guaidó no es más que "un show" de la oposición.

¿Qué ocurrió en el intento de ingresar la ayuda humanitaria a Venezuela?

En cabeza del líder opositor y actual presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, la oposición
venezolana, trató este sábado 23 de febrero, con el respaldo del gobierno colombiano y demás países
aliados, iniciar el transporte de 600 toneladas de ayuda humanitaria entre alimentos, suplementos
nutritivos, medicamentos y productos de higiene, provenientes principalmente de Estados Unidos, a
través de la frontera con Colombia.

En su intento, se contempló los cuatro puentes fronterizos que comparten ambos países: Tienditas,
Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, La Unión y Ureña, en donde se presentaron desmanes
protagonizados por civiles que pretendían acompañar el ingreso de la ayuda a Venezuela, como por
ejemplo la quema de los camiones con las ayudas entre otros.

La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, conformada solo por chavistas,


dio luz verde este martes a la continuación de un enjuiciamiento contra el líder opositor
Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por unos 60 países, que en respuesta
ha llamado a sus seguidores a protestar.
¿Qué es el Grupo de Lima y qué busca en Venezuela?

Hace dos años se creó un bloque compuesto por 14 naciones de la región bautizado como el Grupo de
Lima para encontrar salidas a la crisis en Venezuela.

Las armas que Rusia le vendió a Venezuela y qué tienen que ver con los aviones militares rusos
que llegaron este fin de semana a Caracas

26 marzo 2019Buena parte de las armas mostradas por el ejército venezolano en sus desfiles militares es
de procedencia rusa.

La llegada el pasado fin de semana a Caracas de dos aviones del ejército ruso cargados con personal y
material militar desataron todo tipo de especulaciones y reavivaron el temor a una escalada con
implicaciones internacionales en Venezuela.

Uno de esos pasos fue el reciente envío de aviones militares rusos a Venezuela, donde Moscú respalda
al presidente Nicolás Maduro y Washington apoya los esfuerzos para derrocarlo liderados por Juan
Guaidó.
Dos aviones con personal militar ruso aterrizaron a fines de marzo en el aeropuerto internacional de
Caracas, no en secreto sino en horario diurno y visibles para quien pasara por allí.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, advirtió entonces que "Rusia tiene que salir" de Venezuela y su
enviado especial para ese país, Elliott Abrams, dijo a la BBC que "los rusos pagarán un precio".

Esta presencia militar de Rusia en un país latinoamericano donde EE.UU. presiona por un cambio de
gobierno es vista por expertos como algo excepcional, incluso para los viejos parámetros de la Guerra
Fría.

"Es inusual sin duda. Este tipo de desafíos no se hicieron ampliamente durante la Guerra Fría dentro los
vecindarios del otro", dice James Hershberg, un profesor de historia y relaciones internacionales en la
Universidad George Washington, a BBC Mundo.

Advertimos enérgicamente a los actores externos al Hemisferio Occidental contra el despliegue de


activos militares en Venezuela, o en cualquier otro lugar del Hemisferio, con la intención de establecer o
expandir las operaciones militares. Consideramos tales acciones provocativas como una amenaza
directa a la paz y seguridad internacional en la región", indicó Bolton.

Por qué la presidencia de Maduro -ahora sí- es ilegal: 7 claves para entender lo que pasará el 10 de
enero en Venezuela

El motivo es simple: constitucionalmente el 10 de enero es la fecha en que Maduro tomará -así lo ha


recalcado él mismo y sus partidiaros- posesión formal del cargo tras los comicios del pasado 20 de
mayo, unas elecciones que no han sido reconocidas por la oposición que, por la falta de transparencia y
garantías con las que se hicieron, fueron también cuestionadas por distintas instituciones, países y
organismos internacionales.

El 10 de enero entonces termina el actual período presidencial de seis años y debería comenzar otro
nuevo, pero -coinciden los analistas y la opinión pública internacional- no para un candidato como
Maduro, que prácticamente fue solo a las elecciones y a quien rechaza más del 80% de los venezolanos.

En definitiva, el mandatario venezolano -en su supuesto segundo mandato- estaría ilegalmente


usurpando el poder, y en estas siete claves explicamos los motivos por las que su juramentación del 10
de enero sería ilegal e ilegítima.

Finaliza un período

Según los artículos 230 y 231 de la Constitución de 1999, el 10 de enero de 2019 finaliza el período
presidencial iniciado en 2013, y comienza un nuevo período de seis años que terminaría en 2025.
Textualmente el artículo 230 dice: “El período presidencial es de seis años. El Presidente o Presidenta de
la República puede ser reelegido o reelegida”. Y el artículo 231: “El candidato elegido o candidata
elegida tomará posesión del cargo de Presidente o Presidenta de la República el diez de enero del primer
año de su período constitucional, mediante juramento ante la Asamblea Nacional”.

El “fraude” de mayo

La ilegalidad comienza cuando se habla del “candidato elegido”. Maduro no es un presidente


reconocido. La falta de transparencia en las elecciones que dieron el triunfo al heredero de Chávez no
fueron avaladas ni internamente por los partidos políticos, ni internacionalmente por la mayoría de los
países democráticos -OEA, EEUU, Japón, Australia, y la Unión Europea y organizaciones
internacionales- que cuestionaron la falta de garantías y resaltaron las irregularidades que ocurrieron el
20 de mayo: inhabilitación de candidatos opositores con chance de triunfar, incumplimientos de lapsos,
falta de observación objetiva internacional, ventajismo, etc.  Solo países como China, Corea del Norte,
Cuba, Irán, Rusia y Turquía apoyaron esos comicios.

El ‘amparo’ del Supremo

Ante un vacío de poder -porque no se reconoce a Maduro como presidente- le correspondería a la


Asamblea Nacional (Parlamento) asumir el cargo y convocar a elecciones libres. El único poder electo
por el pueblo -y reconocido internacionalmente- actualmente es la Asamblea Nacional y es de mayoría
opositora. Por eso, Maduro entonces prestaría juramento ante el Tribunal Supremo de Justicia. El
problema es que el Supremo venezolano es acusado de actuar bajo la directriz del gobierno de Maduro,
por eso el Tribunal Supremo de Justicia en el exilio (conformado por la AN) manifestó que Maduro debe
entregar el poder que “ejerce ilegítimamente” y ponerlo a disposición de la Asamblea Nacional, la cual
“está en la obligación constitucional” de cubrir la vacante en la Presidencia. Según el abogado
constitucionalista José Ignacio Hernández, “la juramentación no es constitucional. Maduro no es
Presidente electo con lo cual no puede tomar juramento para asumir el cargo. Que lo haga ante el TSJ no
es lo determinante: lo determinante es que, al no ser Presidente electo, no puede juramentarse”

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