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28 | IDEAS & DEBATES

Ilustración: Natalia Rizzo

El capital en el siglo XXI

Sobre Thomas Piketty


y la desigualdad como
destino manifiesto
Paula Bach
Economista, Instituto de Pensamiento Socialista Karl Marx.

Segundo en la lista de bestsellers de Amazon los postulados del mainstream, es la identifica- sociales. Solo grandes shocks como las dos gue-
y tercero en la lista de The New York Times; ción del capitalismo con una maquinaria intrín- rras mundiales del siglo XX, la revolución rusa
según The Guardian: “Llevarlo debajo del bra- secamente productora de desigualdades a través de 1917 y la crisis de los años ‘30 establecieron
zo se ha convertido en la nueva herramienta de una exhaustiva investigación empírica que –como excepción histórica– un límite a la des-
de conexión social en ciertas latitudes de Man- abarca desde el siglo XVIII hasta nuestros días. igualdad que retomó su curso ascendente duran-
hattan”. El libro al que algunos consideran co- A más de un siglo del famoso debate al interior te las últimas décadas, tendiendo a recuperar en
mo la contratara del fenómeno Fukuyama y de la Socialdemocracia alemana y aún sin que- el presente siglo los niveles paradigmáticos de la
al que sugestivamente se conoce como “Capi- rerlo, Piketty demuestra con datos contunden- Belle Époque3.
tal” en Estados Unidos, desató un apabullan- tes que la razón estaba del lado de los marxistas Piketty señala que entre 1900 y 1910 los pa-
te abanico de críticas provenientes de todas las que, como Rosa Luxemburgo, enfrentaron du- trimonios privados alcanzaban un valor prome-
comarcas de la teoría económica. No por casua- ramente al revisionismo de Bernstein1 que entre dio cercano a 7 y 5 años de ingreso nacional
lidad en un contexto de vacío ideológico de la otras varias cuestiones sostenía que el capitalis- en los principales países europeos y en Esta-
teoría económica burguesa abierto por la crisis mo avanzaba hacia una mayor distribución de dos Unidos, respectivamente. En un contexto
de 2008, el libro de Piketty, centrado en el aná- la propiedad y hacia una disminución progresi- de crecimiento económico-poblacional prome-
lisis de la dinámica de la desigualdad en el capi- va de las contradicciones sociales. dio relativamente bajo –que considera la nor-
talismo, se transformó en un hecho político con La idea que resalta insistentemente el autor al- ma del capitalismo–, se delinea un capitalismo
epicentro en el mundo anglosajón y particular- rededor de las casi mil páginas de la edición ori- patrimonial rentístico en el que el incremento
mente en Estados Unidos. ginal en francés, es que a lo largo de toda su de la desigualdad probablemente hubiera prose-
historia el capitalismo muestra una clara ten- guido hasta niveles inimaginables de no ser por
Una maquinaria productora de desigualdad dencia a incrementar los patrimonios privados2, la sucesión de shocks de 1914/45. Luego de este
Si algo tiene de sorprendente el trabajo de concentrando la propiedad en un polo e incre- período y como subproducto de la destrucción
Piketty, tratándose de un economista que sigue mentando recurrentemente las desigualdades directa provocada por las guerras, los shocks
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presupuestarios y políticos y el débil nivel de políticas. Piketty señala, a la vez, que principal- la brecha entre el rendimiento del capital y el cre-
precios de los activos en la segunda posguerra, mente a partir de 1990 se observa un persis- cimiento económico es para Piketty la fuerza mo-
los patrimonios disminuyeron abruptamente tente proceso de crecimiento de la desigualdad triz de la desigualdad en el capitalismo. Su objetivo
pasando a representar en promedio, alrededor en la distribución del ingreso marcado funda- es demostrar que el fundamento de la desigualdad
de tres años de ingreso nacional. Como conse- mentalmente por el impactante crecimiento de no se debe buscar en la esencia misma del capital
cuencia de la destrucción de los patrimonios y los salarios de los gerentes, proceso que si bien ni por tanto en el origen de su rentabilidad, sino
de la instauración de un nivel impositivo pro- aparece como tendencia mundial, muestra toda en la sociedad de rentistas y en el peso de la he-
gresivo sin precedentes históricos, la desigual- su espectacularidad en Estados Unidos (que es rencia, que se derivan de la distancia entre el cre-
dad disminuye abruptamente y comienza un hoy claramente más desigual que los países eu- cimiento económico y la rentabilidad del capital.
período de reconstrucción con un crecimien- ropeos), donde las reducciones impositivas se Plantea para ello como hipótesis teórica extrema
to promedio –sobre todo en Europa– excepcio- transformaron en abultados sueldos gerencia- la identidad entre crecimiento y rentabilidad con-
nalmente alto para los estándares capitalistas. les. En este contexto alerta que el pronóstico cluyendo que en un caso tal el propietario debería
Un hecho particular al que Piketty otorga fun- de un crecimiento bajo para las próximas déca- reinvertir cada año la totalidad del rendimiento del
damental importancia durante este período, es das indicaría la tendencia a un desarrollo cada capital. Se acumularía por consiguiente tanto capi-
el surgimiento de una “clase media patrimonial” vez mayor de los patrimonios privados que iría tal que los rentistas no tendrían ya más nada para
(fundamentalmente propietaria de su vivienda) de la mano con el avance de una sociedad cada consumir si desean que su capital crezca al ritmo
que representa al 40 % del medio entre el 10 % vez más rentística, reproduciéndose bajo el sig- de la economía, cuestión necesaria para mantener
más rico y el 50 % más pobre y que durante no del siglo XXI, las tensiones insoportables de su estatus social. En este contexto los patrimonios
los años de posguerra se hace poseedora –tanto la Belle Époque. constituidos en el curso de la vida de las personas
en Europa como en Estados Unidos– de aproxi- serían compatibles con los “valores meritocráticos”
madamente entre un cuarto y un tercio del pa- El reino del trabajo muerto y los “principios de justicia social que están en la
trimonio nacional. El desarrollo de este sector Piketty observa empíricamente el movimiento base de nuestras sociedades democráticas moder-
resulta la principal transformación estructu- histórico de los patrimonios privados cuya acu- nas”. En sus palabras “es el ideal socialdemócrata
ral con respecto a la distribución de la rique- mulación extrema requirió en la primera mitad de la posguerra: los beneficios financian la inver-
za en el siglo XX. Piketty insiste sobre el hecho del siglo XX –y aún podría hacerlo nuevamente– sión y no el ritmo de vida de los accionistas”6.
de que la baja concentración del capital, el al- una destrucción masiva (guerras mundiales y cri- El problema es que la fuente fundamental de la
to crecimiento económico-poblacional y la dis- sis del ‘30) como precondición de los llamados desigualdad no se encuentra ni en las rentas que
minución de las desigualdades que se producen “Treinta Gloriosos”. Su investigación –aún desde no se destinan a inversión, ni en la acumulación
luego de la guerra, constituyen una clara excep- el sentido común de los postulados neoclásicos– de capitales de distinta magnitud, ni en el “con-
ción en la historia del capitalismo. La norma es aporta elementos sugestivos que –al menos como dicionamiento” del capital heredado. La fuente
el crecimiento relativamente bajo, la alta acu- guía4– resultan muy útiles para pensar y evaluar de la desigualdad en el sistema capitalista es el
mulación de patrimonios privados y la desigual- en términos empíricos, la evolución de lo que los capital mismo que no es un “objeto” o sea algo
dad creciente. Solo shocks “externos” al sistema marxistas concebimos como tendencia a la so- idéntico al patrimonio, como lo trata Piketty, si-
que provienen del lado de la política, principal- breacumulación del capital5 y sus consecuen- no una relación social en la cual el trabajo vivo
mente las guerras y las convulsiones sociales – cias a través de la historia. Pero ¿cómo explica impago es el único factor capaz de incrementar
aún cuando estas últimas tienen un rol marginal Piketty el movimiento que observa? Lo explica a el trabajo muerto contenido en el capital inicial,
en su análisis–, son capaces de revertir las con- través de lo que denomina la mecánica de la di- posibilitando su acumulación ampliada. No hay
diciones aunque solo por un período de tiempo. vergencia patrimonial. Un mecanismo que afir- “valor meritocrático” capaz de engendrar capi-
De este modo, luego de la guerra la recons- ma que a través de la historia (salvo en el período tal: por más que se esmeren el propietario de los
trucción de los patrimonios se produce a alta excepcional de la posguerra) se verifica que el medios de producción y sus gerentes no tendrán
velocidad y se acelera con la “revolución con- rendimiento del capital resulta recurrentemen- forma de acrecentar el capital en ausencia de tra-
servadora” a partir de los años ‘79/80. El creci- te mayor que la tasa de crecimiento económico bajo vivo impago. La desigualdad “original” fren-
miento promedio disminuye, la globalización y de las sociedades. De modo tal que es suficiente te a la propiedad de los medios de producción es
la competencia entre estados impulsa reduccio- que los propietarios del capital inviertan una pe- la condición necesaria para la reproducción del
nes de impuestos y sobre todo una estructura queña parte del rendimiento –levemente mayor capital. Es en la acumulación ampliada de capi-
impositiva cada vez más regresiva, la acumula- al crecimiento económico– para que la acumula- tal y no en el consumo rentístico donde se halla
ción patrimonial privada y la estructura de las ción patrimonial se produzca a mayor velocidad la fuente de la desigualdad. Y por otra parte, es
desigualdades se acercan velozmente a los nive- que el crecimiento de la sociedad en su conjun- la propia dinámica de la acumulación del capital
les principios de siglo. La acumulación de patri- to. En este contexto los patrimonios heredados la que engendra tanto al “rentista” como la con-
monios privados representa hoy el equivalente del pasado siempre superan a los constituidos en centración del capital y por tanto la desigualdad
a entre 5 y 6 años de ingreso nacional. No obs- el curso de la vida de las personas. La divergen- en la distribución7. Por ello los “principios de jus-
tante y como resabio de la excepcionalidad de cia de los patrimonios privados y la sociedad de ticia social de nuestras sociedades democráticas
posguerra, aún se mantiene una clase media pa- rentistas –que viven de la diferencia entre el ren- modernas” privilegian el derecho a la propiedad
trimonial actualmente amenazada de un em- dimiento del capital y la inversión–, resultan fac- privada que garantiza la existencia de una clase
pobrecimiento que suscitará fuertes reacciones tores que se desarrollan a la par. De este modo, de no propietarios de los medios de producción, »
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obligada a vender en el mercado su fuerza de tra- mediante una condición empírica –la distancia histórica a la caída de la tasa media de ganancia
bajo, única mercancía capaz de aportar la sus- entre el rendimiento y el crecimiento– para la expuesta por Marx en el tomo III de El capital.
tancia que valoriza al capital. No habitamos el cual no ofrece explicación alguna. Lo cierto es Su aseveración de que la fuente del crecimien-
reino de los muertos (el peso de la herencia) que, que Piketty huye de cualquier ley interna del ca- to de la desigualdad se debe a la divergencia sig-
como sugiere Piketty, domina el mundo de los pitalismo que pueda explicar la regularidad que nificativa y duradera de la tasa de rendimiento
vivos, habitamos el reino de la propiedad priva- constata; su objeto es demostrar que a pesar de privado del capital y la tasa de crecimiento eco-
da del trabajo muerto (propiedad de los medios la desigualdad creciente que engendra, el capital nómico, tiene el principal objetivo de fundamen-
de producción) que domina al mundo del traba- es la única forma posible, natural, de la existen- tar la política económica que propone. Luego
jo vivo (trabajo asalariado). cia humana. Es por ello que en su análisis el cre- de haberse preguntado varias veces si será ne-
La negativa de Piketty a tratar al capital en cimiento económico aparece como una especie cesaria otra guerra, señalando que esta vez
su carácter histórico limitado le impide pensar de Deus ex machina, independiente del rendi- sería verdaderamente mundial, Piketty pro-
una teoría de la historia del capital. Por ello no miento del capital y de la voluntad de los capita- pone como alternativa reducir la brecha en-
existen en todo su trabajo siquiera elementos de listas, así como el rendimiento del capital brota tre el rendimiento del capital y el crecimiento
una teoría que aporte fundamentos a la explica- a su turno como una entelequia sin más explica- económico a través del establecimiento de un
ción de las crisis capitalistas ni de las condicio- ción que una identidad contable. Por el mismo registro internacional de los patrimonios y la
nes necesarias de su superación por parte del motivo, al identificar capital con patrimonio8 aplicación de un impuesto anual progresivo
capital. trata al capital no como una relación social, si- moderado sobre las fortunas. Un impuesto del
no como una cosa que tiene la propiedad útil 1 o 2 % según la magnitud del patrimonio, que
¿Una guerra, un impuesto? o natural de arrojar un rendimiento. Siguiendo en caso de Unión Europea equivaldría a alre-
Luego de haber acompañado al capitalismo la misma lógica, en la exposición relativa al in- dedor del 2 % del PBI europeo. Una política
durante toda su historia dando cuenta de datos cremento de las desigualdades en la distribución sorpresivamente timorata que no va más allá
impactantes como que en más de 200 años el del ingreso durante los últimos 30 años, destaca del objetivo de “poner en caja” al “rentista” pa-
50 % más pobre de la sociedad no obtuvo nun- la acumulación en un polo pero nunca la ofen- ra estimular el desarrollo del capital producti-
ca más del 5 % del patrimonio nacional; o que siva sistemática desatada por el capital sobre el vo con un importante parecido a la tasa Tobin,
fueron necesarias al menos dos guerras mun- trabajo asalariado. Piketty busca otorgar fuerza que amén de su carácter inofensivo ya sufrió
diales y una crisis catastrófica para que el 40 % de ley a la diferencia entre rendimiento del ca- distintos recortes y fue aplazada en la Unión
que se ubica entre el 10 % más rico y el 50 % pital y crecimiento económico oponiéndola de Europea hasta 2016. Al menos hay que reco-
más pobre, se haga fundamentalmente propieta- hecho –con una crítica llamativamente deficien- nocer que Keynes, quién también perseguía
rio de una vivienda en los principales países ca- te que, más allá de la riqueza del tema, ya cuenta la utopía reaccionaria de reproducir en con-
pitalistas; Piketty fundamenta esta regularidad con refutaciones empíricas9– a la ley tendencial diciones de paz las bondades de la guerra fue

De derecha a izquierda sobre Piketty


Esteban Mercatante
Economista, comité de redacción.

Hacía un buen tiempo que un libro de para construir su caso para que los sec- Esto debilitaría su tesis de que en el ca-
economía no impactaba como lo ha he- tores “progresistas” del partido demó- pitalismo se registra una tendencia natu-
cho El capital en el siglo XXI. Aun los crí- crata batallen más firmemente contra el ral a una concentración cada vez mayor
ticos lo reconocen como un libro muy consenso bipartidista que limita el gasto de la riqueza en manos de los ricos. Sin
importante, aunque más no sea por el al- público y mantiene una regulación eco- embargo, incluso The Economist, que
cance de la base estadística sobre la que nómica favorable a los ricos. comparte la misma aversión por el plan-
se apoya, que abarca más de 20 países y Alejándonos de este centro, hacia iz- teo del economista francés, salió a dis-
cubre en algunos de ellos –Francia e In- quierda y derecha, la recepción se hace tanciarse de estas críticas y consideró
glaterra– un período de 200 años. menos cálida. Hacia derecha, en algunos correcto el manejo de datos. Para The
Desde todo el espectro político se ha medios conservadores el libro directa- Wall Street Journal, el libro es “menos
vuelto una obra de comentario obliga- mente desató respuestas alarmistas. The un trabajo de economía que un ladrillo
do. En EE. UU. el autor la presentó na- American Spectator tituló que Picketty ideológico estrafalario”. Panos Mour-
da menos que de la mano de dos premios era la “cobertura intelectual para la con- doukoutas señaló en Forbes que el libro
Nobel, Joseph Stiglitz y Paul Krugman, fiscación”; la tapa exhibe a un verdugo al proveyó de munición a los progresistas
con ambos deshaciéndose en elogios a la lado de la guillotina, que alza con su ma- que quieren “promover una agenda po-
obra. El panorama que plantea el traba- no izquierda El capital en el siglo XXI. Fi- lítica antigua que mata el crecimiento
jo de Piketty es mucho más sombrío que nancial Times, por su parte, inició hace económico y la prosperidad en nombre
el que dibujan estos neokeynesianos, y algunas semanas una campaña para des- de la igualdad económica”. Otros au-
las intervenciones propuestas en su li- acreditar el libro. Afirma que se encuen- tores, como la estrella de la “nueva”
bro –utópicas, como él mismo recono- tran “problemas con los datos y errores economía neoclásica Tyler Cowen, cues-
ce– van más allá de los reclamos de un en el trabajo del profesor Piketty. Estos tionó la idea de que el retorno de capi-
plan de gasto público más audaz y algu- incluyen ingresos inexplicados en sus tal se mantendrá siempre por encima
nas reformas que defienden Krugman y planillas, selección ecléctica de la fuen- del crecimiento de la economía, y seña-
cía. Pero esto no impidió que lo usaran tes de datos, y errores de transcripción”. ló que “la preocupación de Piketty por la
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–amén de su conservadurismo extremo– noto-
riamente más audaz. Lo inverosímil de la in-
tención de reemplazar el rol destructivo de
las guerras mundiales y de las propias cri-
sis capitalistas con un simple impuesto, hace 1. Piketty defiende explícitamente la política de cola-
que el contraste entre la constatación empí- boración de clases de Bernstein.
rica de Piketty y la salida propuesta salte a 2. Piketty trata como sinónimos al patrimonio y al
la vista como problema de la propia estruc- capital.
tura lógica de la obra. Es cierto que “La difi- 3. Período de la historia de Europa comprendido en-
cultad surge porque el análisis económico de tre la última década del siglo XIX y la Primera Gue-
la distribución del ingreso se aborda desde rra Mundial.
un enfoque neoclásico que por definición es 4. Algunos autores critican metodológicamente la
asocial y ahistórico”10. Se pone de manifiesto evaluación empírica de Piketty, ver por ejemplo Hus-
son, M., “Le capital au XXIème Siècle, Richesse des
que Piketty no extrae conclusión alguna con données, pauvreté de la théorie”, disponible en hus-
respecto a la relación entre los hechos histó- sonet.free.fr.
ricos monumentales del siglo XX que analiza 5. Factor explicativo en última instancia, tanto de las
y los límites del capital. No otorga importan- guerras mundiales como del actual estancamiento de
cia a su propia verificación entre la destruc- la economía capitalista.
ción masiva de capitales que se confirma en 6. Piketty, T., Le capital au XXIème Siècle, París, Edi-
la disminución patrimonial de posguerra y el cion du Seuil, septembre 2013, p. 927, traducción pro-
fuerte incremento de la tasa de rentabilidad pia.
que observa. Del mismo modo, si retomamos 7. El aspecto de la relación entre concentración y des-
igualdad lo desarrolla Astarita, R., en “Reflexiones
lo que Piketty denomina el “ideal socialde-
desde el marxismo sobre el libro de Piketty”, disponi-
mócrata de la posguerra”, no hallaremos en ble en rolandoastarita.wordpress.com.
su libro otro motivo –más allá del tiempo y 8. A propósito de este aspecto ver Milanovic, B., cita-
el azar– que explique por qué la “divergencia do por Husson, M., op. cit.
patrimonial” se coló en el “ideal socialdemó- 9. Ver Michael Roberts Blog, “A world rate of profit
crata” poniendo fin a los llamados “Treinta revisited with Maito and Piketty”, thenextrecession.
Gloriosos” y abriendo paso nuevamente a la wordpress.com.
“norma” del capital. 10. Astarita, R., op. cit.

riqueza heredada también parece extra- tesis centrales es algo que varios econo- de poder económico”, irían en ese senti-
viada”. Para Cowen los “ricos ociosos” mistas de la izquierda progresista nor- do. Sería un “cambio sin cambio” sustan-
son un recurso cultural valioso. teamericana vienen sosteniendo hace tivo en las políticas económicas.
Si nos movemos del centro hacia la iz- tiempo. Sin embargo, “los economistas Desde el marxismo, David Harvey, Branko
quierda, encontramos al economis- del mainstream tienen dificultades para Milanovic, entre otros, criticaron correcta-
ta poskeynesiano James K. Gallbraith, reconocer trabajo de tales fuentes, por- mente las categorías del libro de Piketty,
quien señala que el libro no tanto es so- que reconocer es legitimar”; en cambio, referidas más a la riqueza que al capital.
bre el capital en ningún sentido que ten- el libro de Piketty “provee una explica- El impacto de este libro en todo el espec-
ga que ver ni con la categoría de Marx ción del agravamiento de la desigualdad tro, es un síntoma del malestar ante la cri-
ni con ninguna noción de “capital físi- desde el mainstream neoclásico”. Para sis, y de las crecientes dificultades para
co”, sino que “es más que nada sobre la Palley, este libro tiene en potencia la po- generar consenso con las políticas que
valuación de los activos tangibles y fi- sibilidad de abrir el debate sobre las po- aseguran el funcionamiento del capitalis-
nancieros, su distribución en el tiempo líticas de libremercado, algo que no está mo en beneficio de “el 1 %”. Una conmo-
y la herencia de riqueza de una gene- en la intención de Piketty pero que hace ción profunda, agravada por el hecho de
ración a la siguiente”. Sobre esta base involuntariamente al sugerir, aquí y allá, que la clase política se debate entre man-
teórica, Piketty termina convirtiendo a que la tasa de ganancia y la de crecimien- tener el statu quo en beneficio de los ricos
la desigualdad en un resultado “natu- to están política y socialmente determi- o encarar algún incremento del gasto –el
ral” de la evolución de los rendimientos nadas, contrariando en esto al enfoque planteo más audaz que algunos llegan a
en relación al crecimiento. Thomas Pa- neoclásico. Pero también puede habi- esbozar–. Terreno fértil para, distancián-
lley sostiene que buena parte de la efu- litar un giro “gatopardista” de relegiti- dose de las utopías de encauzar las con-
siva recepción del libro por parte del mar a esta alicaída economía neoclásica. tradicciones del capitalismo que propone
mainstream económico está vinculada Las prescripciones de Piketty, enfocadas Piketty, discutir las vías para superarlo,
al eclecticismo de inspiración neoclási- en el sistema impositivo sin atender las instaurando las bases de una sociedad sin
ca de Piketty. Lo que el libro dice en sus “instituciones económicas y estructuras explotadores ni explotados.

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