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LETANÍAS LAURETANAS
INTRODUCCIÓN
LETANÍAS LAURETANAS
14.-MADRE ADMIRABLE
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Con mi corazón en el tuyo, hoy me quedo
extasiado ante esta virtud que te caracteriza como
expresión de mi afecto más sincero y fiel.
La palabra admirable suscita en mí palabras
bellas y metáforas que salen espontáneamente de mi
alma.
María, eres el lirio del valle que embellece el
paisaje y, desde él, me siento feliz. Esta admiración
crea en mí el perfume apreciado de la inocencia que te
rodea en todo tu ser asunto al cielo. La admiración
hace que piense en cosas trascendentales y así, Madre,
mis heridas se sienten aliviadas por tu admirable
cuidado de mi ser.
22.-VIRGEN FIEL
23.-ESPEJO DE JUSTICIA
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27.VASO HONORABLE
32.TORRE DE MARFIL
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María, me gusta
esta invocación porque te relaciona nada menos con el
Arca de la Alianza, de tanta raigambre en el pueblo
elegido por Dios. Estaba bellamente adornada de oro. Hay
muchas figuras simbólicas que describe la Biblia sobre
todo en Ezequiel.
Era el Tabernáculo en el que estaban las tablas de la
ley. Para un hebreo tener el Arca era tener a Dios. Por eso
se cuidaba con mimo cuando iba de un lugar a otro porque
representaba la presencia de Dios en la vida de los
seguidores. Era además, un escudo para defenderse de la
idolatría.
Sigue en la actualidad en las sinagogas judías.
Siempre hay un cofre en donde guardan la Torah (ley).
Este cofre representa el Arca de la Alianza, habitáculo
que alberga la palabra de Dios.
María, esta
invocación me encanta. ¿Sabes por qué? Porque en la
oscuridad de la noche de mi alma, te veo como una estrella
que alumbra mi vida para que en ella entre tu luz y nunca
la tiniebla.
Te contemplo como una estrella de evangelización
que nos lleva a Cristo, puerto seguro. Al igual que Elías
vio tu figura en forma de nube, signo del fin de la sequía.
Los carmelitas, nacidos espiritualmente en el monte
Carmelo te llamaron “Estrella del Mar”, y desde entonces
tu bello nombre se ha convertido en un nombre muy
común.
Muchos santos en diversos siglos te han dicho:
“María es la Estrella del Mar” a la que debemos seguir con
nuestra fe y comportamiento. Me vienen a la memoria las
palabras del poema de san Bernardo:” Si se levantan los
vientos de la tentación, si te arrastran hacia los
acantilados de la desesperación...mira la estrella e
invoca a María”.
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Gracias, María, por ser tu devoto y mi auxilio en la
noche de mi dolor.
María, en
este día dejo que mi corazón se sienta unido al de Juan
Pablo II cuando hacía esta invocación:
Joannes Paulus II
María
Auxiliadora, te saludo con todo mi cariño en este día.
Desde pequeño me eduqué en los Salesianos. Ellos me
inculcaron tu devoción con su experiencia.
Aunque ya eras el auxilio de los cristianos, no
obstante fue san Juan Bosco quien extendió la devoción a
este título por todo el mundo.
Cuando moría ante sus alumnos y Salesianos, les
dijo: “Ella lo ha hecho todo”. Y es verdad. Si se estudia la
historia de la Congregación Salesiana, se verá que paso a
paso fue la Virgen quien dirigía los pasos de san Juan
Bosco, incluso desde que tenía nueve años.
Es una imagen preciosa. El cuadro- como más tarde
le ocurriera a sor Faustina Kowalska, fue D. Bosco quien
le dijo al pintor Lorenzone cómo tenía que ser el cuadro,
su contenido, dimensiones...
Gracias, María Auxiliadora por todos los favores que
me has concedido.
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40.-REINA DE LOS ANGELES
María, en
este día me siento identificado plenamente
con esta oración:
María,
tienes un cuidado especial por los confesores. Son quienes,
en nombre de tu Hijo, perdonan los pecados y celebran
los santos misterios.
Pasan sus días trabajando en el Reino de Dios con su
trabajo, evangelizando, llevando el consuelo a las almas
sin cuya dirección se encontrarían perdidas.
Sufren a su manera, el martirio de vivir la vida a
contracorriente de la moda y pecados de este mundo. Son
los que han fundado congregaciones, los que han dirigido
diócesis, los que han gastado su vida haciendo el bien al
prójimo en cualquier estado de la vida, son quienes con
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sus escritos y orientaciones han contribuido a la
santificación de las almas.
Han sido, son y serán las pantallas y los representantes de
Jesús en esta sociedad. Todos hemos conocido a Juan
Pablo II. Ya va camino de los altares; o a Teresa de
Calcuta, la que dio su vida por amor a los pobres y
predilectos del Evangelio.
Haz, María, que todos confesemos nuestra fe en tu
Hijo.
Ingruentium malorum
Carta
Encíclica
PÍO XII
Sobre el Rosario en familia
15/9/1951
Mas, si el recuerdo de estas cosas Nos es tan grato y Nos consuela con la
firme esperanza de la divina misericordia, al presente no faltan, sin
embargo, motivos de profunda tristeza, que solicitan a la par que
angustian Nuestro ánimo paternal.
Ante peligros tan graves, sin embargo, no debe abatirse vuestro ánimo,
Venerables Hermanos, sino que, acordándoos de aquélla divina
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enseñanza: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os
abrirá"(1), con mayor confianza acudid gozosos a la Madre de Dios, junto
a la cual el pueblo cristiano siempre ha buscado el refugio en las horas de
peligro, pues Ella ha sido constituida causa de salvación para todo el
género humano(2).
CONTÁCTENOS:
NOTAS
(1) Luc. 11, 9. (volver)
50.-REINA DE LA PAZ
María, esta
invocación es hoy muy necesaria. El mundo se enfrenta en
seguida por luchas económicas, sociales y hasta por
religión.
Esta última me parece un absurdo porque Dios
anuncia la paz a todos los hombres de buena voluntad. Se
ve que hay también existen los que desean el mal.
Hay demasiados tratados de paz ( más de 8.000)
y sin embargo siguen las guerras. Y lo peor es que las
naciones dedican más dinero para armarse que para otras
necesidades de las personas.
¿No es injusto e inhumano que muera la gente de
hambre y se dedique el dinero para matar?
Mas, Madre amada, esta invocación me lleva
también a las luchas que se dan en el interior del alma.
Hay mucha necesidad de paz en las conciencias. Cuando
no se vive de acuerdo con Dios, todo se torna loco, sin
sentido y falta de seguridad.
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Haz que nuestra vida interior viva la paz que
Dios desea de cada persona, reflejo de tu presencia ante
nuestros ojos.
A. Salutación.
ORACIÓN CONCLUSIVA
BAJO TU AMPARO
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ORACIÓN