La Tabla de Retención Documental (TRD), es donde se registra un listado de
series documentales con sus correspondientes tipos documentales, a los cuales se les asigna su tiempo de permanencia en las diferentes fases del archivo: archivo de gestión, archivo central o archivo histórico. La Tabla de Retención Documental es un instrumento archivístico que facilita la clasificación documental en concordancia con la estructura funcional de cada entidad; en ella se indica los criterios de retención y disposición final, de acuerdo con la valoración asignada. Las series documentales están referidas al conjunto de documentos que corresponden al mismo uso administrativo, tienen características similares en su contenido y en algunas ocasiones similitudes en su aspecto externo.
En Colombia, contamos con una serie de normas que buscan regular el
almacenamiento y organización de documentos en todas las empresa e instituciones. Para el año 2000, entro en nuestra legislación la Ley 594, por medio de la cual se dicta la Ley General de Archivos, esta Ley tiene por objeto establecer las reglas y principios generales que regulan la función archivística del Estado y de las entidades privadas que cumplen funciones públicas.
Como esta expresado en la Ley 594 del 2000, su función es la de regular la
función archivística, lo cual facilita a las empresas e instituciones, las instrucciones tanto legales como técnicas de la organización documental surgida de las distintas funciones que estas cumplen, pero aun así se evidencia que en nuestro país las compañías no cuentan con el personal debidamente capacitado para ejercer las funciones archivísticas, a pesar de que la Ley estipula que el manejo del archivo deber ser tratado por personal calificado, con formación específica y con dedicación exclusiva en dichas funciones, tal como lo hizo evidente el profesor del Departamento de Historia de la Universidad del Valle, Alfonso Rubio Hernández.
A través del documento Los archivos y la función archivística, el académico mostro
preocupación por el poco ambiente favorable con el que cuenta la profesión del archivista, colocando como ejemplo el Archivo Histórico de Cali y el Archivo Central de la Universidad del Valle, donde decía que el Archivo Histórico de Cali nunca ha tenido como director a un profesional de la Archivística tampoco nunca para optar a su cargo se ha creado una plaza fija cuya consecución deba conllevar un obligado proceso de convocatoria pública, caso que parece repetirse con muchos otros archivos de nuestro país.