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LA REFORMA Y LA GUERRA CAMPESINA EN ALEMANIA

Presentado Por:

Andrea G. Quisbert Gutiérrez


Amanda G. Mamani López
Yoselin F. Ponce Aroa
Israel Baltazar Guarachi

INTRODUCCION

Recibe el nombre de Reforma el movimiento de rebelión contra la Iglesia de


Roma iniciado por Martín Lutero en 1517.

Durante la Edad Media, la elección del Papa dependía de intereses políticos de los
señores italianos, el Papa regía como soberano, a veces, los altos cargos del
clero se otorgaban a nobles ignorantes desde el punto de vista religioso, y
gozaban de ventajas materiales, riqueza, vida licenciosa, etc.

Martín Lutero 1483-1546, estudió Derecho con muchas dificultades; la muerte de


un gran amigo originó que se hiciera monje Agustino en 1507. Fue un religioso
ejemplar, se graduó como Doctor en Filosofía y Teología en la Universidad de
Wittenberg.

Visitó Roma en 1510 y la corrupción de la ciudad y de la corte pontificia le


causaron profundo malestar. Sus inquietudes espirituales y religiosas se
acentuaban cada día más; temía por el más allá y la muerte.

Una frase de San Agustín, modificó notablemente su vida : “El justo se salva por la
fe”. Es decir, que el pecador no podrá salvarse por sus obras, sino por su fe. Dios
da, no compra ni vende.

León X deseaba terminar la construcción de la Basílica de San Pedro, y para


obtener fondos, en 1515, otorgó indulgencias al que le diera limosna para la obra
de la catedral, a través de los monjes dominicos.

Martín Lutero se oponía a la venta de indulgencias y declaró 95 tesis contra las


indulgencias, diciendo que no servía a los pecadores no arrepentidos

En 1519 Lutero afirmó que “sólo la palabra de Dios era infalible “; por lo tanto el
Papa no era infalible. Se le atacó como hereje. Además, manifestó que los
eclesiásticos no eran superiores a los laicos; pedía que los cristianos hermanos se
desligasen de los romanos y dejaran de enviar dinero al Sumo Pontífice. El Papa
lo excomulgó en 1520.

En vista del apoyo que varios príncipes alemanes brindaban a Lutero, el


Emperador Carlos V intervino otorgándole la oportunidad de defenderse
públicamente del cargo de hereje. En una reunión o Dieta de Worms, corroboró
su doctrina y fue condenado, por lo que tuvo que esconderse en el Castillo de
Warthburg durante dos años, durante los cuales se dedicó a traducir la Biblia en
lengua alemana, a escribir folletos de propaganda y escribir cánticos religiosos.
Los nobles luteranos secularizaron en su provecho los bienes del clero.

Carlos V decidió en 1529 otorgar permiso de practicar el Luteranismo, pero


prohibió que se propagase por nuevas tierras. Los luteranos protestaron, por lo
que desde entonces se les conoce como Protestantes .

No fue posible conciliar los intereses de católicos y protestantes y la lucha duró


varios años. Después de la muerte de Lutero, Carlos V firmó la Paz de Ausburgo,
afirmando que los señores y príncipes podían escoger libremente la religión
católica o luterana.

La nueva religión cundió por gran parte de Europa, Suecia, Dinamarca, Noruega,
Suiza. En Francia campesinos y artesanos aceptaban la nueva religión que les
permitía el rezo en lengua vulgar o francesa. Los miembros de las comunidades
protestantes se denominaban hugonotes.

El movimiento luterano llegó a Inglaterra y a los Países Bajos. Finalmente los


movimientos de la Reforma sirvieron para asegurar el triunfo de la libertad de
conciencia en algunos países.

Juan Calvino, Suprimió los sacramentos, con excepción del bautismo y la


comunión que, para él, sólo tenían el valor de simples actos conmemorativos. A
las iglesias y a los sacerdotes les retiraron la decoración y el vestuario en una total
austeridad; de tal manera que, los fieles elegían de manera democrática sus
propios sacerdotes y vigilantes morales.
ALEMANIA A COMIENZOS DEL SIGLO XVI

En la segunda mitad del siglo XV comenzó un nuevo ciclo de crecimiento


económico en toda Europa, el cual había caído abruptamente como consecuencia
de la crisis del siglo XIV. Este crecimiento se manifestó principalmente en una
expansión demográfica, de la agricultura y de la producción manufacturera, el
aumento del comercio y la suba de los precios- en especial los de artículos de
primera necesidad (alimentos) y en menor medida las manufacturas.

Esta tendencia secular, a principios de siglo era menos notoria que hacia sus
postrimerías, pero igualmente repercutía sobre las condiciones de vida de la
población (Kriedte; 1994). Más aún si tenemos en cuenta que los salarios se
mantuvieron bastante estables, lo que indica una fuerte caída del salario real.

Alemania en el siglo XVI, al igual que Italia no formaba un estado unificado.

Sin embargo, en Alemania había un emperador y existía el Reichstag, pero ni uno


tenía fuerza de control.

Alemania parece tender a organizarse bajo ocho o diez jefes regionales en otros
tantos estados sólidos, bien administrados, sometidos a una voluntad única. Pero
esta organización no existe todavía. Por encima de los príncipes está todavía el
Emperador. No son soberanos más que bajo su soberanía (Febvre, 97-98).

El Imperio era entonces una federación de poderes: el emperador, los príncipes,


los poderes estamentales y las ciudades. A pesar de que estos poderes estaban
en tensión y conflicto permanente de intereses, se necesitaban mutuamente,
porque se percibían integrantes de un todo, más allá de sus intereses particulares.
Los Estados alemanes eran autónomos y semisoberanos, operaban tanto
independientemente del imperio como en arreglo con éste, en unión, y a veces en
oposición con otros (Van Düllmen, 160-161)

La región más rica y progresista, en el aspecto económico y cultural, era la


Alemania Sudoccidental.

Las ciudades alemanas, que a inicios del siglo XVI se hallaban en pleno
esplendor, estaban situadas en medio de los dominios de los príncipes. Su
poderío económico contrastaba con su debilidad política. (Febvre, 98-99)

Los Fugger, banqueros y comerciantes de Augsburgo, y, a la vez dueños de minas


en explotación, tenían un capital que alcanzaba al millón. En sus manos estaban
las minas de Tirol y de Hungría. Los Fuggers dieron en préstamo grandes sumas
de dinero al rey de España, Carlos de Habsburgo, nieto de Fernando V, y, gracias
a ese dinero, este pudo sobornar a los príncipes electores y asegurar su elección
como emperador de Alemania, en 1519, con el nombre de Carlos V. (Kosminky
pag.197)

Carlos I de España y V de Alemania

 Como Carlos I de España: 1516-1556


 Como Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico: 1519-1558

Carlos I, hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, nació en Gante en 1500 y


heredó un importante número de territorios tras ser proclamado rey de la
Monarquía Hispánica en 15171:

- Por línea materna, hereda de su


abuela Isabel, la Corona de
Castilla, Canarias, las plazas
norteafricanas y los territorios
americanos. De su abuelo
materno, Fernando, hereda la
Corona de Aragón y sus
posesiones en Italia (Cerdeña,
Nápoles y Sicilia).

- Por línea paterna, hereda de su


abuela María de Borgoña, los
Países Bajos, Charolais,
Luxemburgo y el Franco Condado.
De su abuelo paterno, Maximiliano de Austria, hereda los Estados de la Casa de
Habsburgo (Austria, Estiria, Tirol y Carniola) y los derechos al trono imperial
alemán (Sacro Imperio Romano Germánico).

Además, en 1519, fue elegido emperador del Sacro Imperio que por tradición solía
recaer en la dinastía de los Habsburgo, con el nombre de Carlos V.

CONSECUENCIAS O CONFLICTOS

La política (Carlos V: Francia, turcos y protestantes)

Los conflictos exteriores de tan vasto imperio fueron constantes y numerosos,


debido a las pretensiones imperiales y religiosas de Carlos I y provocaron
enormes gastos militares que absorbieron gran parte de la riqueza económica de
Castilla.

1
Llegó a España en 1517 y fue coronado ese año como soberano de los reinos de Castilla y de la Corona
de Aragón, pero heredó el trono en 1516. De modo que llegó a España a la temprana edad para ser rey de
17 años, y fue emperador a los 19.
Sueña con la unión del mundo cristiano bajo el mando único del emperador (él).

Rivalidad con Francia

La lucha por la hegemonía europea llevó al emperador a enfrentarse con


Francisco I de Francia, debido a la rivalidad personal existente entre ambos
monarcas, la incorporación a Castilla del reino de Navarra, no aceptada por
Francia, y las luchas por la hegemonía en Italia.

Carlos V hizo frente a seis guerras contra Francia. En la primera, en 1521, los
franceses invadieron Navarra y desde Milán trataron de asegurar su hegemonía
en el norte de Italia. Los franceses fueron rechazados en Navarra y derrotados en
el Milanesado en la batalla de Pavía (1525) en la que el propio rey, Francisco I, fue
hecho prisionero. Así, España afianza su predominio con el control de Milán, que
se incorporó a los dominios españoles. Las luchas se reanudaron en 1536,
prolongándose durante 20 años, aunque intercalando periodos de paz.

Se enfrenta con el Papa Clemente VII por la posesión de territorios italianos. El


Papa forma la Liga Clementina (con Francia e Inglaterra). Saqueo de Roma. Paz
de Cambray: se reconoce Borgoña para Carlos y su hegemonía sobre Italia.

Lucha contra los turcos

Durante la época de Carlos V se hizo patente la necesidad de la defensa de la


cristiandad contra los turcos, cuya amenaza en la zona mediterránea era
constante.

La confrontación tuvo dos escenarios:

- En el centro de Europa, los ejércitos del sultán turco Solimán el Magnífico


ocuparon Hungría y sitiaron Viena, amenazando los territorios de la casa de
Austria. Las tropas turcas fueron detenidas por el ejército imperial a las puertas de
Viena.

- En el Mediterráneo occidental, los corsarios de Barbarroja ocuparon varias


plazas conquistadas por Fernando el Católico en el norte de África. Incluso
saquearon algunos pueblos de la costa española. Carlos V se apoderó de Túnez,
pero sufrió la derrota de Argel frente a los turcos, a consecuencia de la cual la
mayor parte del Mediterráneo se convirtió en un “lago turco”.

Lucha contra los protestantes

El emperador consideró la lucha contra la reforma protestante como una


obligación propia de quien era jefe político de la Cristiandad. Además, Alemania
había sido el principal escenario de la reforma de Lutero, a la que se habían
adherido numerosos príncipes para fortalecer su poder mediante la confiscación
de bienes a la Iglesia Católica.

En 1521 Carlos V convocó la Dieta de Wörms, en la que el emperador fijó su


oposición a Lutero. Algunos príncipes alemanes que ya habían aceptado las
doctrinas luteranas, protestaron ante las exigencias del rey en la Dieta de Spira de
1529, de donde les proviene su nombre de protestantes.

Posteriormente, en 1545, el papa Pablo III, apremiado por el emperador, convoca


el Concilio de Trento para intentar solucionar el problema de la Reforma.

Finalmente, el emperador tuvo que luchar contra los príncipes protestantes, a los
que derrotó en la batalla de Mühlberg (1547). La victoria aumentó su poder en
Alemania pero no resolvió la cuestión al seguir extendiéndose las ideas luteranas.
Por la Paz de Augsburgo, en 1555, se reconoció la libertad religiosa, por lo que se
hizo oficial la ruptura religiosa de Europa entre protestantes y católicos.

PRE REFORMA

En el año 1476, cerca de la ciudad de Wurtber, el pastor y músico de aldea Hans


Beheim comenzó a predicar que todos los hombres eran hermanos, que no debían
existir ricos ni pobres, que había que quitar la tierra a los señores y el clero y
repartila entre los campesinos. Mucha gente concurría a escuchar sus predicas. El
obispo mando a arrestar a Beheim como un hereje, lo condenaron y quemaron en
una hoguera. (Kosminky pag.199 - 200)

COMIENZO DE LA REFORMA

Situación de la iglesia católica. A principios del siglo en los años 1417.

El concilio de Constanza que quemo en la hoguera a John Hus, habría suprimido


el movimiento de la reforma iniciado por John Wiclef, un siglo después un monje y
profesor de la universidad de Wittenberg, en Alemana Martin Lutero tomo la batuta
de los reformadores así empezó la reforma protestante.

En 1516 Alberto de Branderburgo les pidió una suma sustancia a los banqueros
Alemanes para comprarle al papa Leon X el Arsobispado de Magdeburgo y
halberstad. A pesar de tener otro cargo de obispo, las dinastías poderosas tenían
interés creados para mantener a la iglesia como un negocio familiar.

Para obtener estos cargos se necesitaba mucho dinero, pero Alberto sabía que el
papa lo necesitaba.
El papa autorizo a Alberto a vender indulgencias eran básicamente certificados de
remisión de pecado en el objetivo de conseguir dinero, la mitad del dinero iría al
papa para construir la catedral o basílica de San Pedro y el resto a Alberto para
pagar el dinero del préstamo para sobornar al papa.

Pero un desconocido monje quien habría estado leyendo en Nuevo testamento en


griego y latín recientemente traducido por Erasmo. Quien en su lectura hablando
de Martin Lutero había aprendido que Jesús ya habría pagado el precio requerido
para la salvación de la persona, todo lo que se tenía que hacer era arrepentirse y
recibir la dadiva de Dios.

Martin Lutero

En este contexto aparece la figura del agustino alemán Martín Lutero (1483-
1546), hombre de profunda fe religiosa y preocupación por la salvación de su
alma.

Fue profesor de teología en la universidad alemana de Wittemberg, en 1508. Hay


que tener en cuenta también, por un lado, la situación en Alemania en este
momento, dividida en multitud de estados, cuyos señores no siempre acataban la
autoridad imperial y, por otro, las características de la iglesia de la época, puesto
que la ruptura de Lutero fue provocada por la predicación y venta de una bula de
indulgencias, con un carácter profano y meramente comercial.

Lutero se dio cuenta acerca de estas indulgencias lo que explotaba al pueblo los
engañaban en nombre de la religión, publicó en Wittemberg el 31 de octubre de
1517 el anuncio de sus 95 tesis, clavándolas en la puerta de la capilla del castillo.

La base de la doctrina luterana es la justificación por la fe: considerando que el


pecado original corrompe al hombre y que la voluntad humana es impotente frente
a su inclinación al mal, Lutero afirma que el hombre sólo se salvará mediante la fe
en cristo. Elimina así uno de los principios básicos de la doctrina católica: el valor
de la obras ante su justificación ante dios. Partiendo de esto,

Lutero estructura su doctrina de la siguiente manera:

 El libre examen o interpretación de la Biblia, que es considerada como la


única fuente de revelación en la que el individuo es iluminado directamente
por el espíritu santo. Se niega así el valor de la tradición de la iglesia.
 Los Sacramentos quedan reducidos a dos: Bautismo y Eucaristía, y son
suprimidos el culto a la virgen y a los santos y la creencia en el purgatorio.
 Se suprime toda ostentación en los templos, desaparecen las imágenes y la
liturgia se simplifica, introduciéndose la lengua del pueblo, no el latín.
El mismo Lutero realiza la primera traducción de Biblia del latín al alemán. Quedan
suprimidos también la jerarquía y el celibato eclesiásticos. (Manuel A. M.)

El Luteranismo se extendió con rapidez por los estados del norte de Alemania,
contribuyendo factores económicos y políticos: puesto que la iglesia debía
renunciar a toda riqueza, sus bienes, tierras, fueron secularizados y pasaron a
manos de los nobles, que se hicieron luteranos. Para otros nobles significó la
posibilidad de enfrentarse al emperador Carlos V, defensor del catolicismo. Y en
conjunto, el luteranismo resultó ser un movimiento nacionalista, de enfrentamiento
a Roma. Esta expansión no fue fácil, provocó guerras entre los señores y el
pueblo y entre los nobles y el emperador. Carlos V intentó parar el movimiento
convocando Dietas (asambleas de representantes) en Works y Spira, prohibiendo
a los luteranos propagar sus ideas. Los reformistas protestaron de las decisiones
de las Dietas (de ahí su nombre), entrando en claro conflicto, en lucha armada
entre católicos y protestantes. Mediante la Paz de Augsburgo (1555), Carlos V
aceptó la libertad religiosa para los protestantes en Alemania.

LA GUERRA CAMPESINA

A finales del siglo XV, y principios del XVI, se produjeron una serie de
acontecimientos, que si bien se labraron en los siglos anteriores, dieron un cambio
brusco a la Historia. Cambios que hicieron pasar de la Edad Media a la Edad
Moderna. La toma de Constantinopla por los otomanos, el descubrimiento de
nuevos mundos, la imprenta y la reforma luterana cambiaron un escenario que
había evolucionado muy lentamente durante casi mil años.

En este ambiente se fundieron antiguas injusticias con nuevas ideas


revolucionarias, y así surgió otra de esas grandes desconocidas luchas del débil
frente al poderoso, fue la Revuelta campesina de 1524.

1) ANTECEDENTES

1.1) LA REFORMA LUTERANA

La vergonzosa actuación de la Iglesia desde prácticamente su institucialización,


había llegado a un límite para una buena parte de la cristiandad, el prevalecer de
los intereses materiales y terrenales, como la ostentación de escandalosas
riquezas que no dudaba en aparentar la alta clase eclesiástica, llevaron a algunos
a clamar por una reforma que apartara a la Iglesia de la corrupción generalizada,
lo que provocó el descontento en grandes capas de la población e incluso de la
Iglesia. Así surgió Martín Lutero, monje agustino que acabó con la unidad religiosa
de occidente, no sólo rompiendo con Roma, sino que extendió una nueva
concepción de la relación entre Dios y el hombre. La falta de oídos a estas
peticiones en el Papado, y la fascinación que Lutero ejercía entre estudiantes y
colegas de Teología con sus ensayos críticos, hicieron que se empeñara sin
miedo en luchar contra las Indulgencias, un pago a la Iglesia para financiar la
Basílica de San Pedro, a cambio de “perdonar” los pecados del donante. Roma
actuó y condenó a Lutero, aunque la elección del nuevo Emperador retrasó su
juicio. Pronto en grandes zonas del Sacro Imperio Romano Germánico, sobretodo
en la parte alemana , el descontento se convirtió en un fuerte sentimiento
antirromano.

Todos estos problemas se vieron plasmados en la Dieta de Worms de 1521, en


donde se reunieron todos los príncipes electores para elegir, más bien confirmar,
al nuevo Emperador, el conocido Carlos V de Alemania, y en donde gran cantidad
de príncipes alemanes ya eran seguidores del Lutero, como el Señor de Sajonia,
su auténtico protector. Lutero fue invitado a Womrs a retractarse de sus
acusaciones, pero no hizo más que reafirmarse en la necesidad de la reforma de
la Iglesia. Carlos V, cuya principal función era precisamente defender la religión
católica, promulgó el “Edicto de Worms”, en donde se condenaba a Lutero, ya
escondido en un castillo alemán, y el luteranismo. Esto no hizo parar el
movimiento, sino todo lo contrario, se empezaron a difundir sus nuevas ideas con
todavía más pasión y decisión, pues al ver que el cambio en Roma era imposible,
se optó por la ruptura, lo que le dio un carácter casi revolucionario, Europa se
dividía en dos ramas del cristianismo irreconciliables.

Lutero y sus acólitos tuvieron tiempo para expandir su doctrina, las guerras del
Emperador contra Francia por el control total de Europa, le habían hecho olvidar
los asuntos alemanes. Durante algunos años se intentó una reconciliación, pero
las fuerzas internas de la mayor parte de los estados alemanes se habían
decantado ya por la autonomía frente al Imperio, con esto se habían unido los
intereses confesionales a los políticos, una mezcla que sangrará Europa durante
decenas de años.

En la nueva doctrina luterana el poder de Papa fue sustituido por el príncipe


gobernante de cada territorio, con la consiguiente atracción de muchos señores
feudales hacia esta nueva confesión, surgen así las iglesias evangélicas
territoriales.

Sin embargo, en las capas bajas y desfavorecidas tuvo todavía más arraigo, pues
la nueva doctrina tenía grandes consecuencias sociales y políticas en una
población, en su mayoría, apartada de los derechos fundamentales de libertad.

Los principales fundamentos del luteranismo, y sus infinidades de corrientes y


sectas, que fueron la base ideológica-teológica de infinidad de movimientos y
revueltas durante el siglo XVI, eran los siguientes:
- Proclamación del sacerdocio universal, por lo que todo cristiano es a la vez
sacerdote, eliminando así la “intermediación” de la jerarquía eclesiástica entre
Dios y el hombre.

- Reconocimiento de sólo 2 sacramentos (bautismo y eucaristía), frente a los 7


católicos.

- “Libertad interior” del cristiano, por lo que puede interpretar libremente la


Biblia.

- Prioridad de la Fe, como instrumento de salvación, frente a los hechos.

1.2) LA REBELIÓN DE LOS CABALLEROS (1522-23)

En estos nuevos tiempos la casta de los Caballeros estaba en decadencia, su


antiguo poder se derrumbaba entre los siempre poderosos grandes señores
feudales (=príncipes) y las emergentes ciudades libres, lo que les suponía un
pobre porvenir, tanto en lo económico como en lo político.

Así, la pequeña nobleza y caballería alemana, liderada por Von Sickingen, se


acercaron al luteranismo como única forma de no desaparecer. Como otros
grupos, entendían estas nuevas ideas a su modo. Con un nuevo concepto de
libertad y, sobretodo, un ataque directo a la jerarquía eclesiástica al grito de “matar
a los gordos curas”.

En el verano de 1522 se organizó un ejército que intentó conquistar la ciudad de


Tréveris, gobernada por un rico arzobispo, y además, también príncipe elector.

Si bien había un gran componente ideológico evangelista, la principal razón de


esta guerra era apropiarse de las posesiones de la Iglesia, con lo que poder
reforzar su base económica y así poder llegar a ser considerados también
príncipes.

Sin embargo, esto asustó por igual a los príncipes eclesiásticos como a los
seglares (evangélicos y católicos). Además, el gobierno imperial reaccionó
rápidamente organizando la Liga suaba, una unión de los territorios del sur de
Alemania con las ciudades libres que arrasó este movimiento, que para más
desgracia fue desautorizado por el propio Lutero.

En la primavera de 1523, y tras el fracaso del sitio de Tréveris, Von Sickingen y


sus caballeros son aniquilados en su propia fortaleza, a dónde huyeron después
de su derrota.

2) LA GUERRA DE LOS CAMPESINOS 1524-25


La fuerte represión contra los caballeros sublevados trajo consigo una
contradictoria consecuencia para los príncipes, pues estos eran precisamente el
principal bastión de control de los campesinos. Fue precisamente este
debilitamiento una de las principales causas de la sublevación, aunque no la
única. Los efectos sociales de las teorías luteranas fueron decisivos en la
formación de una base ideológica del olvidado y repudiado mundo campesino. Ya
a finales de la Edad Media hubo importantes revueltas campesinas, sobretodo en
Alemania, con reivindicaciones económicas puntuales, sin embargo, sorprende en
la revuelta de 1524 el predominio del descontento político frente al económico.

Fueron precisamente los campesinos acomodados los más violentos en sus


peticiones de derechos políticos e igualdades, a ellos también se unieron una
parte de la pequeña nobleza y algunos miembros de la emergente burguesía y
artesanos de las ciudades, es decir, todas las capas sociales marginadas por la
aristocracia.

En 1524 empiezan las primeras sublevaciones en algunas regiones alemanas,


pronto la noticia incendia la conciencia de muchos indecisos que no hace otra
cosa que expandir el fervor revolucionario campesino. Por casi todas las regiones
del centro y sur alemán se levantan ejércitos que empiezan a arrasar con todo lo
que se interpone en su camino. Sin embargo, el movimiento carecía de un
liderazgo que diera homogeneidad a movimiento, tanto ideológico como
geográfico.

Finalmente el llamado “canciller de los campesinos”, Wendelin Hipler, promulga un


programa de doce puntos en donde se recogían las principales peticiones
campesinas. A las reivindicaciones comunes, como la eliminación de las
prestaciones gratuitas del trabajo a los señores, abolición de la servidumbre o la
rebaja de los arriendos, se unieron cuestiones político-religiosas como la igualdad
frente al clero y nobleza o la elección del sacerdote de cada parroquia.

Sin embargo, ni el manifiesto ni los primeros éxitos militares consiguieron dar la


imagen de un movimiento unido y eficiente. El intento de convocar un parlamento
campesino, que ordenase una política unitaria, llegó demasiado tarde y fracasó.
Este desorden benefició a los grandes señores, que tuvieron tiempo para rehacer
el ejército de la Liga suaba.

En esta vorágine de violencia destacó un hombre por encima de todos, Thomas


Münzer, que defendía una especie de colectivismo místico. Münzer fue un antiguo
seguidor de Lutero, aunque sus ideas propias y revolucionarias pronto le
separaron de los reformadores “oficiales”. Predicaba contra la Iglesia corrupta
(incluidas las reformadas) y por la creación de “Reino de Dios” en la tierra, un
reino en donde no hubiera diferencias de clase, propiedad privada o autoridades
represoras. Su odio al orden establecido quedó claro en más de una ocasión en
sus promulgaciones: “Hagamos que los poderosos y los nobles se cuelguen y
estrangulen con los intestinos de los clérigos, de los poderosos y de los nobles,
que son quienes pisotean a los pobres, los atormentan y hacen de ellos seres
desgraciados ".

Münzer ha sido uno de los personajes más atrayentes de su época para los
movimientos sociales posteriores. El marxismo lo vio como un precursor de la
lucha de clases, mientras al anarquismo le influyó claramente en su visión de
acabar con el orden político establecido.

La revuelta, sin embargo, estaba condenada. Los ejércitos de la Liga no tenían


como fin el restablecimiento del status quo anterior a la rebelión, sino la completa
sumisión de los campesinos a los terratenientes feudales. Además, Lutero, a quien
aludían muchos de los sublevados como fuente de su posición, se alió finalmente
a los príncipes, con los que tenía amplios intereses para expandir la reforma. Así
en el escrito “ Contra las sangrientas y rapaces hordas de los campesinos”, daba
libertad a los grandes señores para hacer entrar “en razón” a sus vasallos con los
medios que fueran necesarios.

La represión fue brutal en todas las batallas libradas, la superioridad militar de los
príncipes hicieron que en el verano de 1525 se restableciera la calma en toda la
Alemania central y meridional. Miles de campesinos murieron en las batallas,
mientras que unos cien mil fueron ajusticiados posteriormente, entre ellos Thomas
Münzer.

Las consecuencias de esta revuelta fueron evidentes, la estructura agraria


quedará inamovible hasta el siglo XIX, manteniendo al campesinado carente de
cualquier derecho político. Además, el poder de los príncipes se verá reforzado
por Lutero y su “pasiva sumisión a la autoridad”.

Y así terminó la rebelión campesina más grande que se recuerda, aniquilada por
los poderosos y traicionada por los que les dieron la oportunidad de reinterpretar
su vida de una forma más digna, justa e igualitaria.

EL AFIANZAMIENTO DE LA REFORMA MODERADA

La reforma de los principios

Debe entenderse por reforma a un cambio planificado por utilidad y conveniencia


en un sistema moderado o una reversión a un estado original o anterior del mismo
enmendar de lo que está equivocado, o es insatisfactorio, o está afectado por la
corrupción y/o las malas prácticas, generalmente se distingue y diferencia de la
rebelión provechosa en un primer término, ya que este último concepto siempre se
asocia con un cambio radical.

Aspectos socio-económicos y polémicos

La Reforma fue la gran revolución religiosa del siglo XVI en la Iglesia cristiana, que
terminó con la supremacía eclesiástica del Papa en el mundo católico -una parte
de Europa se sustrajo a su obediencia- y propició la instauración de las iglesias
protestantes.

Finales del s. XV era inevitable una reforma de la Iglesia para que volviese a su
primitiva pureza y al contenido exacto del mensaje evangélico. Pero el egoísmo de
muchos de sus altos dignatarios y la convicción que éstos tenían de ser
invulnerables les hacía demorar la reforma para los que vendrían después

Es cierto que existía una gran preocupación por encontrar nuevas formas de
espiritualidad tanto en el clero como en los fieles, más auténticas, menos
pensadas y más vividas, que respondiesen a las inquietudes generales de una
sociedad desconcertada, esto era un síntoma de religiosidad

La reforma protestante

En 1517 el monje católico Martín Lutero perteneciente a la Orden de San Agustín


y natural de Alemania, dio inicio a un gran movimiento de reforma al interior de la
Iglesia Católica. Es el comienzo de lo que se conoce como la Reforma Protestante

El catolicismo romano, sobre todo la acción del papa León X al cobrar


indulgencias (perdón de los pecados) para solventar los gastos de la construcción
de la Basílica de San Pedro. Diversas causas se pueden identificar en este
movimiento de división de la cristiandad europea del siglo XVI. Algunas de ellas
son: lo político, sobre todo los intereses nacionales de Inglaterra y Alemania,
países que veían en el papado un poder político demasiado grande

Finalmente, las causas culturales, dominadas sobre todo por la difusión del
humanismo, la imprenta, los nuevos descubrimientos geográficos y la Ilustración,
procesos que fueron despertando el espíritu crítico hacia algunas prácticas de la
Iglesia Católica.

Las guerras hispano-francesas en tiempos de Carlos

Las guerras hispano-francesas

Marcarán gran parte de la política exterior de Carlos I de España y V de Alemania


en la Europa del siglo XVI. Cierto es que la rivalidad entre España y Francia ya
venía de décadas anteriores, sobre todo en sus luchas por los territorios de Italia,
pero durante el reinado de Carlos V alcanzará un matiz personal al ser un
enfrentamiento personal entre los dos monarcas más poderosos de la Cristiandad:
el emperador Carlos V vs Francisco I de Francia.

Las características espaciales y políticas del imperio de Carlos V obligan a


extender la búsqueda desde lo que fue el propio personaje hasta el ámbito
geográfico europeo, el indiano, el otomano, la época del Renacimiento y de las
reformas religiosas; el período de afianzamiento del Estado Moderno, del
desarrollo de la economía mundo.

Carlos V lo hará por su creencia en la legitimidad que le daba el ser el emperador


del Sacro Imperio Romano Germánico. Francisco I luchará por aumentar su poder
en detrimento de la monarquía hispánica. Estas guerras franco-españolas
debilitarán a ambos países, aunque al final será España quien acabe consiguiendo
el dominio de Europa, no sin pagar consecuencias.

Causas de las guerras hispano-francesas

-Francisco I había sido rival de Carlos I en la lucha por la corona imperial. Tras la
muerte de Maximiliano I de Habsburgo en 1519 Francisco I pretendió la corona
imperial

– La herencia de Carlos I ponía, por otro lado, en difícil situación a Francia, ya que
se veía asediada por el emperador por diversos frentes. Francisco I

– Las luchas por los territorios italianos. Las guerras de Italia ya habían enfrentado
a franceses y españoles las décadas anteriores.

– Finalmente había también un interés por parte de Francia de recuperar el reino


de Navarra, conquistada por Fernando el Católico en 1512

La Paz de Cambrai

En segundo lugar llegó a un acuerdo con Francia en la Paz de Cambrai o de las


Damas en agosto de 1529, llamada así por la participación en ella de Margarita de
Austria, tía del emperador, y Luisa de Saboya, madre de Francisco I.

Esta paz corroboró la hegemonía española en Italia y consiguió la paz con Francia
durante algunos años, mientras que Carlos V se ocupaba de otros problemas con
los otomanos y con los príncipes protestantes alemanes. La primera guerra contra
Francia había sido favorable al emperador.

La paz religiosa de Augsburgo


Paz, firmada el 25 de septiembre de 1555, que supuso la división geográfica y
religiosa en el Sacro Imperio Romano Germánico, el triunfo del luteranismo y el
fracaso de la política de Carlos V. En dicho acuerdo, se consagró la libertad de los
príncipes alemanes a la hora de establecer la religión que quisieran en su
territorio. Aunque no contentó plenamente a ninguno de los bandos, permitió que
la paz en el Imperio se extendiera por espacio de sesenta años.

Los antecedentes de esta Paz conciliadora se remontan a 1548, cuando Carlos V,


tras la victoria sobre la Liga de Esmalkalda, decretó el llamado Interim de
Augsburgo. En él, se permitía a los príncipes protestantes ciertas concesiones
como, por ejemplo, la comunión bajo las dos especies y el matrimonio sacerdotal.
Sin embargo, esta medida, impuesta por la fuerza, no contentó a ninguno de los
bandos y radicalizó las diferencias entre católicos y protestantes. La represión
imperial en los territorios reformados motivó la unión de los estados luteranos,
comandados por Mauricio de Sajonia, y la firma de una alianza militar con el
monarca francés, Enrique II, en 1552, fecha en la que el emperador Carlos V
sufrió una grave derrota en la batalla de Innsbruck, lo que derivó en la firma del
Tratado de Passau (junio de 1552). En este acuerdo, se derogó el Interim y se
firmó un armisticio que puso las bases para alcanzar una paz duradera.

A comienzos del año 1555, se convocó la Dieta en Augsburgo, que estuvo


presidida por el hermano de Carlos V, Fernando (futuro emperador en 1558). Las
negociaciones se prolongaron por espacio de varios meses y concluyeron con la
equiparación religiosa del luteranismo y el catolicismo, pero quedaron marginados
el calvinismo y otros movimientos. Además, bajo la fórmula Cuius regio, eius
religio, el príncipe tenía libertad absoluta para elegir la religión de su estado y
obligar a sus súbditos a aceptarla, aunque éstos podían emigrar a otro lugar en el
que el príncipe tuviera su misma religión. Igualmente, se estableció que las tierras
que la Iglesia católica había perdido con la Reforma quedasen en manos
luteranas, y se obligó al obispo o arzobispo católico que se convirtiera al
protestantismo a renunciar a su cargo y tierras. La Paz de Augsburgo representó
el fin de de la unidad religiosa propugnada por Carlos V (quien no firmó el
acuerdo, lo hizo su hermano Fernando) y el socavamiento de su autoridad
imperial.
LA REFORMA Y LA REACCION CATOLICA EN EUROPA

LA IGLESIA CALVINISTA

1. CALVINO, JUAN

Calvino, cuyo nombre francés era Jean Cauvin o Calvin, nació en Noyon, localidad
de la Picardía, en el norte de Francia, el 10 de julio de 1509. Hijo del secretario del
obispado de su ciudad natal, cursó estudios de humanidades en famosos colegios
parisienses y más tarde de leyes en las universidades de Orleans y Brujas, donde
tuvo como maestros a importantes pensadores de la época. En 1532, Calvino
evidenció sus sólidos conocimientos de latín e historia con su edición del tratado
de Séneca De clementia (Sobre la clemencia).

Poco después de publicar esta obra, Calvino se convirtió al protestantismo, pero


cuando el grupo de teólogos reformadores al que pertenecía fue ilegalizado en
Francia, abandonó París. A principios de 1535 se instaló en Basilea, Suiza, y allí
apareció al año siguiente su obra fundamental, Christianae religionis institutio
(Instituciones de la religión cristiana). Se trataba de un brillante resumen de las
doctrinas protestantes, donde, entre otras cosas, postulaba la predestinación de
los elegidos, rechazaba los sacramentos tal como los entendía el catolicismo y
esbozaba un nuevo esquema de organización para la nueva forma del
cristianismo. Con esta obra, traducida al francés en 1541, Calvino se convirtió en
uno de los principales teólogos protestantes.

Todavía en 1536, tras un breve viaje a Italia -donde mostró su talento político para
atraer el apoyo de los poderosos hacia el protestantismo-, al pasar por Ginebra fue
invitado a permanecer en ella. La ciudad había adoptado recientemente el
protestantismo, como consecuencia de una rebelión de los burgueses contra el
obispo, pero carecía de una doctrina y una organización. Calvino permaneció allí
dos años, pero elaboró un código litúrgico y moral tan severo que fue expulsado
por el consejo ginebrino.

Desde 1538 hasta 1541 residió en Estrasburgo, donde creó una nueva liturgia y
asentó nuevas instituciones parroquiales, al tiempo que dirigía personalmente una
congregación. En esos años participó en varios concilios entre católicos y
protestantes y conoció a importantes teólogos luteranos como Melanchton y
Martín Lutero.

Mientras tanto, Ginebra se debatía entre el caos interior y la amenaza católica


externa, y volvió a llamar a Calvino. Éste, a su regreso, aplicó sus ideas religiosas,
de gran austeridad, y por medio de las Ordenanzas eclesiásticas organizó la
iglesia de Ginebra, que sería la base de todas las iglesias del protestantismo
reformado.

Durante los años siguientes, tras eliminar a todos sus opositores -sin dudar en
ejecutarlos cuando lo consideraba preciso-, Calvino se convirtió en rector absoluto
de Ginebra, tanto en el aspecto religioso como en el económico y político.

A partir de 1550 se dedicó sobre todo a apoyar a otros grupos protestantes afines
a sus tesis y a proporcionar coherencia a su doctrina. En 1559 apareció la versión
latina definitiva de las Instituciones -un año después vería la luz la francesa-, en
donde establecía sus diferencias teológicas con el luteranismo. Bajo su influjo, y el
de la academia que fundó en Ginebra, esta ciudad se convirtió en el centro
principal del protestantismo europeo.

Juan Calvino murió en Ginebra el 27 de mayo de 1564, lo que no impidió la


continua expansión de las iglesias reformadas.

2. EL CALVINISMO

Dentro del protestantismo, el calvinismo se caracteriza por llevar hasta sus últimas
consecuencias lógicas la soberanía absoluta de Dios y por haber logrado una
prudente, pero estricta, organización humana en sus iglesias.

UNA SEGUNDA REFORMA

Juan Calvino llevó a cabo una ‘segunda Reforma’. Sus intenciones y sus
esfuerzos se encaminaron a reunificar las diversas tendencias protestantes, y
logró atraer a los seguidores de Huldrych Zwingli (también conocido como Ulrico
Zwinglio) en el Consensus tigurinus (1549); sin embargo, consumó de hecho la
ruptura con el luteranismo, y dio lugar, en paralelo con éste y con el anglicanismo,
al tercer gran grupo dentro del protestantismo. En Europa, las iglesias calvinistas
reciben por lo general el nombre de reformadas, mientras que en el resto del
mundo se conocen como presbiterianas.

Organización de iglesias locales. Rechazado durante su primera estancia en


Ginebra debido a la rigidez de la disciplina impuesta, Calvino fue llamado de
nuevo por el consejo de la ciudad en 1541. Revestido de autoridad, hizo publicar
las Ordenanzas eclesiásticas, que posteriormente sirvieron de modelo para la
fundación de otras iglesias locales. Las ordenanzas confiaban la actividad eclesial
a cuatro grupos: los pastores, elegidos por el pueblo, se encargaban de predicar la
palabra de Dios y se reunían semanalmente en congregación y mensualmente en
sínodo; los doctores se dedicaban a la enseñanza; el presbiterio -‘ancianos’ laicos-
mantenía la disciplina; y los diáconos se cuidaban de las tareas asistenciales. El
consistorio -que en Ginebra tenía carácter de consejo de la ciudad- estaba
formado por seis pastores y doce ancianos; podía sancionar las faltas leves a la
disciplina o pasar la acusación a los tribunales civiles.

La denominación de iglesia presbiteriana procede precisamente de la institución


del presbiterio de ‘ancianos’ laicos con gran poder disciplinar, en contraposición a
la autoridad que otras iglesias conceden al obispo.

La ‘ciudad-iglesia’. La supremacía del poder religioso sobre el poder civil granjeó a


Ginebra la denominación de ‘ciudad-iglesia’. El afianzamiento de la iglesia se
debió al celo de la constante predicación de Calvino, a la prestigiosa Academia
Teológica que fundó -basada en las humanidades grecolatinas y en la exégesis
(interpretación) bíblica- y a la rigidez de la disciplina impuesta mediante castigos,
destierros e incluso la pena capital. Se trataba de una organización de elección
democrática, pero de férrea exigencia. En cuatro años, Calvino hizo desterrar de
Ginebra a 76 descontentos y ejecutar a 58 condenados, entre ellos el sabio
español Miguel Servet, que murió en la hoguera.

La expansión. Calvino acogió a los refugiados franceses de fe protestante, y entre


ellos eligió misioneros que regresaran a fundar otras iglesias locales. Conforme al
principio de autonomía, éstas fueron estableciendo sus propias bases doctrinales
y organizativas: confesión galicana (1559), escocesa (1560), belga (1561), hasta
que se redactó de común acuerdo la confesión helvética (1566).

Calvino se sirvió del poder civil para la expansión de su doctrina y de las iglesias,
pero cuando éste le resultó hostil se alió con la oposición. Para él, un príncipe que
combatía a la iglesia perdía su derecho como tal, y era lícito oponerle resistencia,
incluso armada. En Francia, los calvinistas -denominados hugonotes- trataron de
dominar a Francisco II en contra de la familia Guisa.

Las guerras de religión que se desencadenaron dejaron triste recuerdo en la


noche de San Bartolomé (1572), en que murieron miles de hugonotes, y no
terminaron hasta el Edicto de Nantes (1598).

En los Países Bajos, los calvinistas favorecieron la rebelión contra Felipe II de


España. En Escocia, el calvinismo -o puritanismo, nombre que recibió por su rigor
doctrinal- tuvo desde el principio gran apoyo gracias a la labor del reformador John
Knox, que hizo del presbiterianismo la religión oficial. En Inglaterra, tras el período
de la revolución puritana de Oliver Cromwell, la iglesia presbiteriana fue prohibida
por el anglicanismo oficial, y sólo en 1688 se le permitió de nuevo libertad de culto.

Los puritanos ingleses exiliados llevaron la iglesia presbiteriana a Nueva


Inglaterra, colonia de la costa atlántica de los posteriores Estados Unidos. Los
propios ingleses y los holandeses extendieron el calvinismo por diversos países de
su imperio colonial, sobre todo en lo que sería más tarde la República de
Sudáfrica.

DOCTRINA TEOLÓGICA

El hombre bajo el peso de Dios. La doctrina de Calvino se polariza en la soberanía


de Dios: ‘Sólo a Dios la gloria’. La justificación y la santificación del hombre son
obra exclusiva de Dios, que predestina a unos hombres para la salvación ‘antes de
tener en cuenta sus méritos’ futuros, y lo consigue concediéndoles gracias
eficaces e irresistibles que aseguran su perseverancia hasta el final. Cualquier
contribución humana disminuiría la absoluta soberanía de Dios. En consecuencia,
Calvino tuvo que admitir también que los pecadores, los condenados, no habían
escapado a la eficaz voluntad divina: Dios los había predestinado a la destrucción
antes de prever sus pecados y, en la doctrina calvinista más rígida, incluso antes
de prever el pecado original de Adán en el Paraíso. De acuerdo con esta doctrina,
sólo se admiten dos sacramentos, el bautismo y la eucaristía, pero su carácter es
meramente simbólico y no proporcionan la gracia.

El conocimiento en el hombre no es sino las ideas puestas por Dios en él; Dios es
la ‘única fuente de la verdad’, y principio real de las acciones humanas. El hombre
sólo es instrumento de los planes de Dios.

La palabra de Dios. La fuente de la verdad es la Sagrada Escritura, la palabra de


Dios, iluminada por el Espíritu Santo e ilustrada por la predicación. Calvino
aceptaba los primeros concilios y la doctrina de san Agustín contra el hereje
Pelagio -que negaba la necesidad de la gracia divina en favor del libre albedrío-,
pero rechazaba el magisterio de la Iglesia Católica y acusaba de idolatría a la
jerarquía de Roma.

Iglesia y sociedad. La iglesia tiene ‘poder supremo para someter a la obediencia y


al verdadero servicio de Dios a todos los cristianos, impidiendo y corrigiendo los
escándalos. El cristiano santificado está en manos de Dios, no teme a ningún
poder civil; su valor es un signo de su justificación, al igual que la prosperidad
exterior y la riqueza. Estas ideas llevaron a lo que se ha denominado ‘la ética de la
economía’: ‘El oro y la plata son buenas criaturas a las que puede darse buen
uso.’ El interés, considerado entonces como usura, era permitido hasta un 5 %.

La pequeña burguesía se sintió pronto a gusto con este arquetipo calvinista de


ciudadano laborioso y ahorrador predestinado por Dios, y sociólogos como el
alemán Max Weber han analizado esta circunstancia como una de las fuentes del
capitalismo. En el ámbito político, la doctrina de la predestinación ha llevado en
ocasiones a situaciones de segregación de aquellos no considerados
‘predestinados’, mas por otro lado la adopción del régimen electivo calvinista ha
favorecido la instauración de gobiernos democráticos.

REACCION CATOLICA Y LA ORDEN DE LOS JESUITAS

El protestantismo causo muchos perjuicios a la iglesia católica que perdió el


dominio de países enteros.

Pero la iglesia era fuerte aún estaban de su lado el emperador y muchos príncipes
alemanes y las clases dominantes de estados feudales de la importancia de
Francia y España , veían el catolicismo el mejor remedio para gobernar el
campesino ignorante y humillado.

JESUITAS

Se trata de una orden religiosa fundada en París, llamada en realidad Compañía


de Jesús. El nombre de jesuitas fue utilizado al principio en Alemania, para luego
generalizarse, a veces usado de modo despectivo. Entre sus fundadores se
destacó Ignacio de Loyola, de origen vasco, impulsor de la misma, quien mientras
estudiaba en París en el Colegio de Santa Bárbara, conoció a Pedro Fabro y a
Francisco Javier, naciendo entre ellos una gran amistad, unidos por la fe cristiana,
y el deseo de servir a Dios en Jerusalén o donde el Papa lo dispusiera.

Cuatro años más tarde se unieron al grupo de amigos Diego Laínez, Simão
Rodrigues, Alfonso Salmerón, y Nicolás de Bobadilla. Fueron estas siete personas
las que dieron origen a la Compañía de Jesús, un día de Asunción de la Virgen
(15 de agosto) del año 1534, otorgando sus votos en la capilla de los Mártires,
ubicada en la colina de Montmartre. El Papa Pablo III por medio de una bula del
27 de septiembre de 1540 certificó el reconocimiento de la Compañía, a la que
sumaron los franceses Claude Jay, Jean Codure y Paschase Broët.Sus fines son
un servicio permanente por el sostenimiento y difusión de la fe cristiana, la
alabanza y consecución de una vida espiritual en armonía con la vida cotidiana,
reconociendo al Creador en todo los creado, sometidos a la voluntad de la Iglesia
y de su máximo exponente: el Papa, para lo cual se preparan intelectualmente a
través de estudios teológicos, de idiomas y humanísticos en general, con prácticas
en distintos ámbitos comunitarios, y utilizando la educación como un medio
evangelizador, para lo cual fundaron establecimientos educativos en todos los
niveles.Su ideario está reflejado en las Constituciones de la Compañía existentes
desde su fundación, y son de una profunda obediencia a las jerarquías
eclesiásticas, y un riguroso sustento de la fe, vapuleada en pleno auge del
Humanismo y del Renacimiento.
“A la mayor gloria de Dios” es el lema de esta compañía (AMDG) siglas
correspondientes a su versión en latín, y el emblema de la orden fueron las
iniciales de “Jesús salvador de los hombres”, en latín: IHS (Iesus, Hominum
Salvator) que Ignacio de Loyola plasmó en su sello. Su accionar los ha puesto en
constante oposición a todo aquello que significara un ataque a la iglesia que
defienden. Por ello, fueron acérrimos perseguidores del protestantismo, y
defensores de la Contrarreforma, con participación destacada en el Concilio de
Trento, y el brazo que luchó para quitarles a los protestantes, su influencia en
vastas regiones de Alemania, Austria, Holanda, Hungría, Polonia y Bélgica.

Ignacio de Loyola falleció en el año 1556, haciéndose cargo de las mil personas
que componían la orden, Diego Laínez, como Padre General, título que detenta
quien ejerce la dirección de la Compañía, cargo que perdura hasta su muerte,
salvo que renuncie por alguna causa de extrema gravedad. El órgano máximo, sin
embargo, es la Congregación General.

La pérdida del poder de la iglesia, y la prédica iluminista sobre los soberanos, hizo
nacer una nueva monarquía la del despotismo ilustrado, que se opuso a los
jesuitas, conservadores y servidores incondicionales del papado.

Fueron expulsados de Portugal, y las órdenes jesuitas disueltas en Francia, por


Luis XIV, en 1763, y cuatro años después corrieron igual suerte en España, por la
Pragmática Sanción de Carlos III, apropiándose el estado de sus bienes, que se
suponían cuantiosos, pero que no fueron hallados.

En América, los aborígenes fueron obligados a vivir en reducciones, para facilitar


su evangelización, y adaptación a las costumbres europeas, y allí fue fundamental
la labor de las órdenes religiosas, sobre todo la de los jesuitas, que en muchos
casos excedió el deseo de los grupos gobernantes, a quienes menoscabaron
poder, motivando la expulsión de los jesuitas.

En 1773, el Papa Clemente XIV, suprimió la orden, decisión que no fue acatada en
algunos países, donde los jesuitas pudieron continuar su obra (Rusia, Inglaterra,
Prusia y Polonia).

Durante el mandato del Papa Pío VIII, los jesuitas vuelven a ser admitidos, luego
de cuarenta años de proscripción, pero de nuevo son expulsados de Italia tras la
unificación italiana, por el rey Víctor Manuel, por consejo de su liberal ministro, el
conde de Cavour, y de Alemania por Bismarck. Su nueva patria fue Estados
Unidos a donde se dirigieron para continuar con su misión evangelizadora. En
1930, ya había en Estados Unidos, ocho mil jesuitas.En España el gobierno liberal
y anticlerical impuesto por el Renacimiento, y en España la Segunda República
Española, en 1932, significó la supresión de la Compañía de Jesús y la pérdida de
sus posesiones, pero el franquismo le restauró sus derechos en 1938.

OBJETIVOS DE LOS JESUITAS

Tomar el catolicismo para las regiones recién descubiertas en el siglo XVI,


principalmente a América.

Catequesis de los indios americanos, transmitiendo las lenguas portuguesa y


española, costumbres europeas y la religión católica.

Difundir el catolicismo en la India, China y África, evitando el avance del


protestantismo en estas regiones.

Construir y desarrollar escuelas católicas en diversas regiones del mundo.

CONCLUCION

Lutero fue un personaje de transición y con elementos modernos tanto como


tradicionales. Lutero inicia la modernidad, pero no la funda Lutero propugna
valores de libertad de pensamiento, de libertad de conciencia y da un nuevo lugar
al individuo en su relación con Dios y con el mundo. Pero su concepto de libertad
dista mucho del concepto moderno, pues está sometido a la autoridad de Dios. Es
una libertad de conciencia, pero no de libertad de acción.

Pero hay un elemento muy interesante, que Lutero supo aprovechar más que
ninguno antes: la imprenta. Y es un elemento innegablemente moderno. Lutero tal
vez no hubiera causado el revuelo que causó si sus 95 tesis no hubieran sido
reimpresas innumerables veces, y además traducidas al alemán. Entre 1520 y
1540 se imprimieron en alemán tres veces la cantidad de libros que en los dos
decenios anteriores, y entre 1518 y 1525 un tercio de lo que se publicaba llevaba
su nombre al pie. Todas las guerras que Roma había ganado a la herejía cayeron
de un plumazo frente al éxito del capitalismo impreso. Además la comunidad
religiosa imaginada que era el cristianismo y que tenía al latín por lengua sagrada
y universal, depositaria del conocimiento y la erudición.

Con respecto al campesinado no se puede decir que sus valores fueran


modernos, sino que más bien intentaban protegerse de los avances de los estados
territoriales de los príncipes. En un retorno a la Edad Antigua de los primeros
cristianos, único lugar en que sus miserables existencias depositaban una
esperanza de felicidad
BIBLIOGRAFIA

Carrillo Serrano, Eva María. Causas de la Reforma

Espinosa Arce, Juan Pablo. EN LOS 500 AÑOS DE LA REFORMA


PROTESTANTE. HISTORIA Y DESAFÍOS

Kosminsky E. A. (1976), Historia de la Edad Media, Madrid – España, Editorial


Ayuso.

L. Febvre,(S,F). Lutero un destino., F.C.E.

Palanca, José. Las guerras hispano-francesas en tiempos de Carlos V.

Rafael Fernández SJ et.al. A más universal, más divino: misión e inclusión en la


iglesia de hoy. Lima, Universidad Antonio Ruiz de Montoya, 2008.

SJ. Los jesuitas en América Latina, 1549-2000: 450 años de inculturación, Miguel


Cruzado SJ, Juan Dejo SJ,

Van Dülmen, Los inicios de la Europa Moderna., Siglo XXI, 1984.

Tomado de la Enciclopedia Hispánica

REFERENCIAS

Grupo Ulises. Mérida. http://redul.wikispaces.com

Manuel Alcayde Mengual. Reforma y contra reforma

https://html.rincondelvago.com/causas-de-la-reforma.html

http://www.lacrisisdelahistoria.com/las-guerras-hispano-francesas-carlos-v/

http://blog.cristianismeijusticia.net/2017/10/25/reforma-protestante-historia-
desafios

FUENTE Por N.A. Weber

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