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Exposición “El Duelo”, de Francisco Toledo en el Museo de Arte Moderno

10/03/2016

El maestro Toledo manifiesta que el “barro es el material más humano”, por


ello pienso que lo eligió para mostrarnos la humanidad que se ha perdido. El
cuerpo humano necesita de altas temperaturas para convertirse en cenizas, en
cambio el barro necesita las altas temperaturas para dejar de ser polvo y tomar
cuerpo.

En esta exposición reflexione sobre cómo ha cambiado la simbología de algunos


elementos, por ejemplo: antes una caja no me hacía pensar que dentro pudiera
contener una cabeza, o miembros cercenados. Un costal no me significaba
muerte; las cuerdas eran para saltar, no para infringir tortura.

La muerte podía llegar con el paso de los años, pero no era la constante de cada
día. Esta muestra me hace profundizar en cómo el horror se convirtió en algo
cotidiano. La exposición nos lleva a mirar, no sólo a ver la espiral de violencia en
la que el país está sumergido.

Una pieza que llamó mi atención fue un sapo que estaba cubierto de perdigones,
en un inicio pensé que se trataría de la hueva, propia de estos animales. Pero
después comprendí el mensaje se les llama “sapos” a las personas que denuncian
los hechos violentos en el país y a “esos”, se les llena de plomo para que se
callen. Por ello el sapo estaba cubierto de balas.

El lenguaje artístico que el maestro Toledo utiliza para transmitirnos su mensaje es


la escultura, a través de estas piezas, nos sumerge en el dolor de cuerpos
agonizantes cubiertos por cuerdas, de cajas que en todo momento hacen pensar
¿qué hay dentro? ¿por qué están dentro?

La importancia de los lenguajes artísticos se manifiesta, cuando a través de estos


los artistas expresan su mensaje, en la muestra muchas personas se horrorizaban
por el contenido simbólico y la fuerza con la que el artista denuncia. Pero lo triste
es que estas esculturas son producto de una realidad violenta que parece
sumergirnos en un marasmo de indiferencia.
El maestro Toledo hace gala de la magnificencia con la que trabaja el barro a altas
temperaturas. La temperatura también nos lleva a pensar sobre cómo ha quedado
el país sobre la lava de la destrucción de la guerra, los colores que utiliza el
maestro nos referencian a los tonos que cubren el país; con tristeza de grises
cielos de desesperanza y, el rojo de la violencia que en momentos la muestra nos
recuerda que todavía no termina.

Lo que recupero de esta muestra es la humanidad que expresa el artista, al


recordarnos que hay muchos otros que esperan que levantemos la voz y la
conciencia para que esta realidad violenta termine. La esperanza de crear otro
mundo en dónde recuperemos la paz y la justicia.

¿Si un ser humano puede crear con la tierra y el fuego piezas exquisitas, qué
podrá hacer con su propia realidad?

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