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Pilotes
Pilotes
Los pilotes de hinca se utilizan como apoyos puntuales para cimentaciones de edificaciones
sobre terreno sin capacidad portante. Son hincados en el terreno con maquinaria pesada hasta
alcanzar una capa con suficiente capacidad portante o un estrato de rocas.
Son columnas largas y delgadas que tienen la cabeza plana y el pie en pinta, fabricadas de
distintos materiales, como acero, hormigón prefabricado, madera, o incluso compuestas, como
son los casos de los pilotes de hormigón con punta de acero.
Los pilotes hormigonados en obra son cimentaciones realizadas mediante pilotes de hormigón
armado, cuyo proceso comienza con una perforación del terreno para posteriormente rellenar
con hormigón fresco y su correspondiente armadura.
En el hormigonado de los pilotes se pondrá el mayor cuidado en conseguir que el pilote quede,
en toda su longitud, con sección completa, sin vacíos, bolsas de aire o agua, cortes, etc. También
se debe evitar el deslavo y segregación del hormigón fresco. Para pilotes de entubación abierta
y cerrada, esta se deberá limpiar para evitar la disminución en la resistencia del hormigón debido
a tierra, agua o sustancias extrañas.
Sus principales características son: diámetro entre 35 a 60 cm, gran capacidad de carga ( lo que
permite alcanzar grandes profundidades), y produce muchas vibraciones en su proceso de
instalación.
La base ensanchada
Es la parte más importante del sistema ya que por su mayor dimensión aumenta
considerablemente la capacidad de carga del pilote obteniendo una misma capacidad de carga
con profundidades menores que en otros sistemas. Este crecimiento de la capacidad de carga
no resulta simplemente de un aumento de sección de la base sino, sobre todo, de una mejora
de las propiedades mecánicas del suelo que ha sido fuertemente compactado en torno a la base
ensanchada.
Hormigonado
Cuando el tubo ha llegado a la profundidad deseada, se levanta ligeramente y se lo mantiene
inmóvil con los cables, después de lo cual se desfonda el tapón mediante golpes del martillo,
vigilando que quede dentro del tubo cierta cantidad de tapón apisonado para impedir la entrada
de agua.
Con la base lista, se procede con el hormigonado del fuste del pilote mediante la colocación de
sucesivas capas de hormigón húmedo, apisonando enérgicamente y retirando el tubo
progresivamente en longitudes de 20 a 50 centímetros cada vez hasta llegar a la cota de la
cabeza del pilote.
El hormigonado del fuste del pilote se ejecuta sin que el agua o el suelo puedan mezclarse con
el hormigón. Su dosificación varía de 300 kg. a 450 kg. de cemento por metro cúbico, pero su
compactación por un apisonamiento enérgico, da como resultado un hormigón compacto y
homogéneo de elevada resistencia a la compresión. La resistencia del hormigón a 28 días está
por encima de los 200 kg/cm2.
Una vez ejecutada la perforación, con objetivo de eliminar el agua, se coloca en el borde inferior
del revestimiento un cierre estanco con un anillo de goma. Haciendo un cierre en la parte
superior de la tubería se sella el tubo herméticamente, y se inyecta aire a presión con lo que se
desagua el tubo.
Por último, se coloca la armadura previamente construida, con la ayuda de una maquinaria
como es la grúa. El hormigonado se hace en seco mediante el sistema Tremie, es decir, con el
uso de un embudo y un sistema de tuberías. Mediante la inyección de aire, el hormigón es
comprimido o compactado, mejorando la estabilización y la duración del pilote.
[3] L. M. Borozenets y E. A. Ushakova, «The simplex piles bearing capacity», IOP Conf. Ser.
Mater. Sci. Eng., vol. 698, p. 022057, dic. 2019, doi: 10.1088/1757-899X/698/2/022057.
[6] Guadalupe Aldape, Materiales y procedimientos de construcción Pilas, (may 31, 2020).
Accedido: may 17, 2021. [En línea Video]. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=ddVklf43gdQ&ab_channel=GuadalupeAldape