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propiamente general, ofreciendo una tipologı́a de las formas de migra- ció n, en tanto
no existe un solo tipo de migració n y cada una de estas formas muestra sus
particularidades. Tambié n, a la par, aludimos a los grandes temas migratorios, tanto
nacionales como internacionales, para concluir con una breve reflexió n, a manera de
conclusió n, sobre un tema polé mico,
aná lisis exhaustivo ni docto, sino ú nicamente poner sobre la mesa algunos de los
puntos que, a nuestro parecer, resultan má s relevantes; ya que esta-
mosconcientesdequeentodosellosexistenposturasdiferentesquepueden generar cierta
polé mica.
La expansió n de los grandes imperios, por un lado, llevaba grupos y tro- pas a nuevas
regiones y, por otro, empujaba a los pueblos hacia zonas má s seguras o hacia donde se
pudieran encontrar horizontes qué apropiarse o dó nde refugiarse. Ası́, toda la historia
universal habla de los movimientos
depoblació nmotivadosporunauotrarazó n.Losgrandesdescubrimientos generaron
desplazamientos masivos, dando lugar a la creació n de nuevas naciones y
combinaciones culturales. Entre los paı́ses que má s deben su existencia a la migració n
encontramos a canadá , Australia y, en primera instancia, a los Estados Unidos, una
nació n conformada por emigrantes, incluida la misma població n autó ctona, que fue
removida de su há bitat na- tural hacia las reservaciones indias que aú n se conservan
en nuestros dı́as.
Resulta evidente que las causas de la migració n van variando segú n las distintas
é pocas, naciones y regiones. Por ejemplo, podemos citar entre
lascausasmá simportantes:lasambientales(comolosdesastresnaturales,las sequı́as,
etc.); las tecnoló gicas (como el crecimiento y la mejora en los me-
diosdetransporteycomunicació n);lasterritoriales(comolaubicació n,el acceso a
recursos y espacios); las econó micas (como las crisis); las socio- culturales (que
implican lazos de identidad y comunicació n) y las polı́ticas (exilio, solicitud de asilo);
a las cuales podemos agregar, actualmente, los
efectosdelaglobalizació n,queademá sdeampliarlascomunicacionesyel intercambio,
generan expectativas reales y virtuales.
Paraimportantescorrientes(sobretodoideoló gicasypolı́ticas),noexistela
emigració nilegal,queespercibidacomounaespeciedeaberració nqueespre-
cisonegaryantelacualhayqueoponerse.noobstante,desdelaperspectivade
paı́sesreceptores,comoEstadosUnidos,deacuerdoconsulegislació nvigente, todo
emigrante que ingrese en calidad de indocumentado es jurı́dicamente
ilegalyestá sujetoaqueseletratecomotal:esaprehendido,deportado,vejado de mú ltiples
formas y sus derechos humanos se ven seriamente dañ ados.
Es posible que decidamos negar o cuestionar, en un plano ideoló gico, la migració n
ilegal; sin embargo, ello no redundará en su desaparició n. Para naciones como
Estados Unidos o la mayorı́a de los paı́ses europeos, la mi- gració n ilegal se hace
patente cuando individuos o grupos de personas extranjeras pretenden ingresar a su
territorio, sobre todo en busca de trabajo o de mejores ingresos, todo ello sin contar
con los requisitos y los documen- tos oficiales que exige cada uno de los paı́ses
receptores.3
José Gazca Zamora y cé sar Raú l Pé rez Marcial,“El fenó meno migratorio y su relevancia en los estudios socia-
les”,enGuillermocamposetal.,Globalizació nmercadodetrabajoymigració ndetrabajadoresmexicanosaEstados Unidos, pp. 99-101.
EnMé xico,apenasenabrilde2008,lamigració nilegaldejó deconsiderarsecomoundelitograve,transformá n- dose en una falta de
cará cter administrativo, lo que beneficia sobre todo a los emigrantes de centroamé rica.
migració n 25
Porotrolado,podemoshablartambié ndelaemigració npermanente,que implica la
necesidad de los individuos de ambientarse y, a la vez, abandonar muchas de las
costumbres de su paı́s de origen. Este desarraigo incide en ambos polos, en la nació n
original y en la de destino; y tiene efectos en los á mbitos econó mico, social y cultural.
Sin embargo, no es só lo la migració n permanente la que exige un profundo proceso de
adaptació n; tambié n la temporal presupone cambios culturales, sobre todo para la
cultura original, debido a la influencia de los emigrantes que, al regresar al seno de
sus comu- nidades, llevan consigo las nuevas prá cticas adoptadas en el paı́s de
destino.
Finalmente,lamigració nvoluntariasuponelasalidaintencional,delibera-
dayconcientedelpaı́spropio,sinningunacoerció ndepormedio.Sinembar-
go,engeneral,lamayorı́adelosmigrantesabandonansuspaı́sesobligadospor las
circunstancias, ya que si no lo hicieran sucumbirı́an al hambre y a la nece- sidad; o
bien, en los casos de la violencia (en medio de una dictadura o de
conflictosraciales,polı́ticosoreligiosos)lamigració ntambié nseconvierteen
unasolució nforzada:debenabandonarsupaı́socorrerelriesgodeenfrentar la muerte o,
incluso, la extinció n del grupo o nú cleo familiar.
Por otra parte, tambié n debemos aludir a las caracterı́sticas generales que guardan
los espacios de origen y destino entre los que se mueve el mi- grante. A este respecto,
y con el fin de comprender la clase de procesos
migratoriosqueocurrenennuestropaı́s,nosreferiremosalasiguientetipo- logı́a
migratoria.4
a) Migració n campo-ciudad
Las ciencias Sociales han propuesto una gran variedad de tipologı́as al respecto, como son las de Henry Fairchild y William
Petersen (1925) o W. Zelinsky (1971), quien propone la movilidad desde el punto de vista del desarrollo urbano. En los añ os
ochenta se reconoció un papel fundamental al Estado. Tambié n existen teorı́as que parten de analizar el capital social de corte
neomarxista, o las neoclá sicas, que consideran la mi- gració n como un movimiento en busca de maximizar beneficios, a
consecuencia de fallas en los mercados de
segurosycré ditos.Tambié nestá lateorı́adelosmercadossegmentados,lossistemasmundiales,lamigració n como generadora de
capital social y la causació n acumulativa en relació n con las redes migratorias. Vé ase
Joaquı́nArango,“Laexplicació nteó ricadelasmigraciones,luzysombra”,enMigracionesydesarrollo,Revista de la Red internacional
Migració n y desarrollo, nú m. 1.
En los paı́ses con una diná mica de modernizació n alta, la tendencia es absoluta e
irreversible, ya sea por el aumento de miembros de la familia (que supera las
posibilidades de sustento en las parcelas), por la introducció n de té cnicas modernas
(que desplazan la mano de obra tradicional), por la im- posibilidad de mantenerse en
competencia con las empresas modernas de producció n y por el avance de los
monopolios (encarnados en los grupos dominantes), que se imponen ya sea por la
violencia, directa o indirecta, o
porlaaplicació ndenuevaslegislacionesquebeneficianaestosmonopolios y afectan
mayormente a quienes poseen y usufructú an la tierra.
Esta situació n se agudizó aú n má s con la entrada en vigor del Tratado de Libre
comercio con Estados Unidos y canadá , ya que tanto los estilos
Vé ase Roberto bermú dez, Teorı́a y prá ctica de la cuestió n agraria.
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detrabajoagrı́colacomolospequeñ osymedianosproductoresempresaria-
lesquedaronexpuestosaunavulnerabilidadextrema,yunefectoinmediato de ello es el
abandono de sus parcelas y, luego de esto, la emigració n.
Entre algunas de las situaciones que pueden enfrentar los migrantes se encuentran:
hacinamiento, viviendas con servicios deficientes o sin ellos, promiscuidad, ambientes
insalubres y su inserció n en nú cleos antisociales que tienden a integrar a los niñ os y
jó venes recié n llegados. Asimismo, las familias sufren alteraciones en su estructura
original y, en muchos casos, terminan por desintegrarse.