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(TEA) Transtorno Del Espectro Utista
(TEA) Transtorno Del Espectro Utista
ISSN: 0535-5133
riclinicas@gmail.com
Universidad del Zulia
Venezuela
Maracaibo, Venezuela.
Palabras clave: trastorno por déficit de atención-hiperactividad, trastornos del
espectro autista, trastornos generalizados del desarrollo, autismo,
TEA, TDAH, comorbilidad
Autor de correspondencia: Cecilia Montiel-Nava. Calle 79 No. 3E-31, Sector La Lago. Maracaibo 4002-A, Vene-
zuela. Telefax: + 58-61-7916847. Correo electrónico: ceciliamontiel@gmail.com
196 Montiel-Nava y Peña
Cada día existe mayor controversia e cado, consulten inicialmente por los sínto-
interrogantes con respecto a la necesidad y mas relacionados al TDAH (8).
el beneficio de mantener o no estas separa- Las dificultades en cuanto a la diferen-
ciones (4). Debido a que individuos con ciación entre estos dos grupos diagnósticos
TEA pueden exhibir un número significativo han causado que muchos estudiosos de es-
de síntomas parecidos al TDAH (hiperactivi- tos desórdenes propongan la necesidad de
dad, impulsividad, falta de atención), algu- redefinir las etiquetas diagnósticas para
nos investigadores han cuestionado la prác- permitir la identificación de aquellos indivi-
tica de excluir el diagnóstico comórbido de duos que manifiestan síntomas de ambos
TDAH y han comenzado a realizar dicho grupos. Ya no es posible seguir ignorando la
diagnóstico en situaciones en las cuales in- cantidad de pacientes que comparten dicha
dividuos con TEA presentan suficientes sín- sintomatología, y otorgar un sólo diagnósti-
tomas como para garantizar un diagnóstico co sobre la base de los criterios de exclu-
adicional de TDAH (5). Estos autores sugie- sión especificados en los manuales diagnós-
ren que la remoción de los criterios de ex- ticos (9). El objetivo de este trabajo es pre-
clusión podría ser de ayuda para el manejo sentar una revisión de la información actua-
y tratamiento de los pacientes con TEA, lizada acerca de la evidencia de comorbili-
abriendo de esta forma un abanico más am- dad entre ambos trastornos.
plio de opciones terapéuticas para el abor-
daje de este grupo de pacientes que de por TRASTORNO POR DÉFICIT
sí es complejo y heterogéneo. Dentro de las DE ATENCIÓN-HIPERACTIVIDAD
etiquetas diagnósticas sugeridas para este
grupo, Kaplan y col. (6), proponen el uso El TDAH es un desorden mental cróni-
del término desarrollo cerebral atípico para co caracterizado por patrones persistentes
referirse a la serie de trastornos en el desa- de falta de atención, impulsividad, y exceso
rrollo en vez de utilizar el término comorbi- de actividad motora. Los síntomas deben
lidad. Por su parte, Gillberg (7) hace uso estar presentes en dos o más ambientes
del déficit en atención, control motor, y (ej., casa, colegio, actividades comunita-
percepción (DAMP, por sus siglas en inglés) rias), tener una edad de aparición menor a
para describir aquellos individuos que exhi- los 7 años, y causar deterioro en el funcio-
ben alteraciones en las relaciones sociales, namiento del individuo (1).
problemas en la semántica pragmática, y Desde que Still en 1902 (10) describió
patrones de conducta restringidos-estereo- por vez primera un grupo de 20 niños con
tipados-repetitivos-obsesivos. Ambas no- diversos grados de agresión, hostilidad, con-
menclaturas coinciden en lo difícil que es ducta desafiante, rango de atención corto,
establecer límites claros entre estos desór- e hiperactividad, los intentos por concep-
denes del desarrollo. Al aplicar los criterios tualizar y validar un síndrome que pueda
de exclusión actuales, se deja fuera aquel agrupar este conjunto de síntomas no han
grupo de individuos con TEA quienes tam- tenido fin. Las etiquetas diagnósticas em-
bién cumplen criterios para TDAH y que, pleadas han ido variando a medida que los
usualmente manifiestan alteraciones gene- científicos buscan obtener una explicación
rales más severas. Es frecuente que perso- convincente acerca de la etiología y sinto-
nas con formas más leves de los TEA, tales matología de este trastorno; ocasionando
como Síndrome de Asperger o Trastorno que entre 1902 y 2000 (año de publicación
Generalizado en el Desarrollo-No Especifi- del DSM-IV-TR), se hayan acuñado términos
TABLA I
EVOLUCIÓN DE LA NOSOLOGÍA DEL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN
mente impropias para el nivel de desarrollo to. El diagnóstico de este síndrome exige la
o edad mental del individuo. Esta categoría presencia de un coeficiente intelectual den-
incluye el síndrome autista, síndrome de tro del rango promedio, así como un desa-
Rett, trastorno desintegrativo infantil, sín- rrollo del lenguaje normal o cercano a nor-
drome de Asperger y trastorno generalizado mal.
del desarrollo no especificado (Tabla II). A
continuación se describen brevemente las Síndrome de Rett
características de cada uno de ellos de Es caracterizado por una evolución
acuerdo a los criterios diagnósticos estable- normal inicial seguida por la regresión del
cidos en el DSM-IV-TR (1). desarrollo. Un indicador clave es la pérdida
del uso voluntario de las manos, movimien-
Síndrome autista tos característicos de las manos, un creci-
Las características esenciales de este miento retardado del cerebro y de la cabe-
trastorno son la presencia de un desarrollo za, dificultades para caminar, pérdida de las
marcadamente anormal o deficiente de la habilidades verbales ya adquiridas, convulsio-
interacción y la comunicación social, reper- nes y discapacidad intelectual. El síndrome
torio sumamente restringido de actividades afecta casi exclusivamente a niñas y mujeres,
e intereses, así como también conductas re- y es causado por mutaciones (alteraciones o
petitivas y estereotipadas. Los movimientos defectos estructurales) en el gen MECP2,
repetitivos tipo manierismos, acompañan que se encuentra en el cromosoma X.
este síndrome con frecuencia.
Trastorno desintegrativo de la niñez
Trastorno de Asperger Implica una pérdida de funciones y ca-
Se caracteriza por problemas en la in- pacidades previamente adquiridas por el
teracción social, sin presentar retraso signi- niño. La pérdida tiene que producirse des-
ficativo en las habilidades cognoscitivas y pués de los 2 años y antes de los 10, y tiene
en las verbales, y presentan preocupación que establecerse con garantías que antes de
absorbente por uno o más temas en concre- la regresión había un desarrollo claramente
TABLA II
CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALES ENTRE LOS OTROS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA
serie completa de síntomas en la sección de niños con TEA también cumplían criterios
falta de atención de los criterios de TDAH diagnósticos para el TDAH (4). En otro es-
es muy difícil de aplicar en individuos con tudio también con población clínica, se en-
TEA. La falta de reciprocidad social signifi- contró que el 40% de preescolares y 50% de
ca que no podemos juzgar la falla de un escolares con TEA también cumplían crite-
niño para seguir instrucciones u obedecer rios del DSM-IV para el TDAH y la severidad
una orden como signos de distractibilidad de los síntomas fue parecida para los subti-
(23). Es muy probable que un niño con TEA pos de TEA (25-26).
no pueda escuchar atentamente a instruc- Gadow y col. (26) reportaron que ni-
ciones, y esta conducta pueda deberse a sus ños con TEA quienes también cumplían cri-
déficits en la comunicación y no exclusiva- terios para TDAH, experimentaban más difi-
mente en su dificultad para mantener la cultades que aquellos niños sin TDAH. Ni-
atención. De igual forma, un individuo con ños con el subtipo combinado y TEA pre-
una estereotipia motora específica como sentaron mayor afectación que aquellos con
movimientos en las manos o girar en su eje, los otros dos subtipos, mientras que niños
no cumpliría con los criterios de inquietud con el subtipo hiperactivo presentaron sín-
de acuerdo al DSM-IV. Por el contrario, la tomas menos severos que los niños con los
persona que se trepa en todas partes, salta otros dos subtipos. Los autores sugirieron
incesantemente en el mobiliario o se atra- que la mayor severidad en los síntomas de
viesa impulsivamente las calles y avenidas los TEA para los subtipos combinados y de-
no está manifestando sólo estereotipias y satentos pudiera ser el resultado del rol pi-
no debieran estas conductas ser considera- votal de la atención en el desarrollo social y
das como parte del TEA. Gritos, risas exage- de lenguaje. Por lo tanto, los niveles de sin-
radas y escandalosas y cambios de humor tomatología autista se corresponden con el
frecuentes son también signos de TDAH subtipo de TDAH, en los cuales niños con
muy frecuentes en personas con TEA (23). subtipo combinado de TDAH presentan ma-
Prevalece entre los clínicos una creen- yor cantidad de síntomas autistas, mientras
cia que sugiere que la falta de atención y la que los del subtipo hiperactivo menor canti-
hiperactividad son características asociadas dad de síntomas (27).
de los TEA. A este respecto, Frazier y col. Este cúmulo de evidencia ha llevado al
(24), demostraron que muchos niños con grupo de trabajo de trastornos del neurode-
TEA quienes exhibían adicionalmente sínto- sarrollo del DSM-V (28) a plantearse la mo-
mas parecidos de TDAH cumplían los crite- dificación de este criterio de exclusión, ar-
rios del DSM-IV para el TDAH. Un análisis gumentando que no existe evidencia que el
comparativo sugirió que estos dos síndro- diagnóstico de TDAH sea inconsistente con
mes debían ser considerados como indepen- el diagnostico de TEA, y que la asociación
dientes entre sí. Un estudio en el cual se entre TDAH y TEA no es universal; cuando
realizó análisis factorial con rotación de va- esta existe, responde a tratamientos simila-
rimax con 30 ítems (12 de TEA y 18 de res a los del TDAH sin TEA.
TDAH) encontró que no existía superposi- Este mismo grupo advierte, sin embar-
ción de criterios diagnósticos entre TDAH y go, que no existe claridad con respecto a si
TEA (19). Otros trabajos han dado soporte la neuropatología de la falta de atención e
a la co-ocurrencia de los TEA y el TDAH; hiperactividad son similares en personas
así, investigaciones recientes basadas en con o sin TEA. Los autores indican que es
muestras grandes de niños evaluados clíni- muy probable que la falta de atención ob-
camente reportan que entre 41-78% de los servada en ambientes escolares en niños
con TEA pudiera ser atribuible a bajo coefi- TDAH ha sido conceptualizado como un
ciente intelectual (28). trastorno en el desarrollo del autocontrol
(14), existe un riesgo mayor para aquellos
IMPLICACIONES CLÍNICAS individuos con ambos diagnósticos. La au-
sencia de tratamiento de alguna de estas
Al identificar condiciones comórbidas condiciones pudiera comprometer los bene-
en personas con TEA, los clínicos pueden ficios del tratamiento y causar mayor dete-
apoyarse en menor cantidad de recursos te- rioro en el funcionamiento adaptativo de
rapéuticos y períodos de tratamiento más los individuos (4).
cortos, ya que existen respuestas diferencia- Los pacientes con TEA presentan limi-
les al tratamiento como consecuencia de la taciones en diversas áreas de funcionamien-
presencia de otras entidades nosológicas to, tales como las destrezas sociales, la co-
(29-32). Un principio importante que debe municación y habilidades de auto-ayuda. El
ser tomado en cuenta es que un patrón de presentar otra condición adicional pudiera
síntomas (falta de atención, hiperactividad, afectar en gran medida el desarrollo ulte-
depresión, ansiedad, agresión, estereoti- rior de esta persona. Es por esto que los clí-
pias, auto agresión, etc.) predecirá cuales nicos deben ser muy meticulosos en el desa-
intervenciones terapéuticas son más proba- rrollo de intervenciones terapéuticas espe-
bles de ser útiles en un individuo dado (23). cíficas, efectivas y apropiadas para los indi-
Es necesario un entendimiento claro de la viduos que exhiben ambas condiciones para
comorbilidad para realizar una secuencia mejorar el pronóstico y minimizar el dete-
óptima y apropiada de los objetivos de la in- rioro en el funcionamiento global.
tervención. Por lo tanto, interpretar la falta La conceptualización de un TDAH co-
de atención e hiperactividad en individuos mórbido al TEA orientará al clínico en la
con TEA como manifestaciones de un diag- mejor selección de intervenciones terapéu-
nóstico comórbido probable de TDAH, servi- ticas, lo que a su vez impactará el desarro-
rá de guía en el desarrollo de tratamientos llo futuro del individuo, evitando el mayor
más efectivos para estos individuos (24). deterioro.
Algunos investigadores han establecido que
existe suficiente evidencia que demuestra REFERENCIAS
que personas con TEA y TDAH presentan
perfiles clínicos y evolución diferente de 1. American Psychiatric Association. Diag-
aquellos individuos con sólo TEA o sólo nostic and Statistical Manual of Mental
TDAH (8, 25, 26, 28). Disorders, Fourth Edition.Text Revision.
Los profesionales involucrados en el Washington, DC., American Psychiatric As-
sociation. 2000.
manejo de individuos en estos dos grupos
2. Sinzig J, Morsch D, Lehmkuhl G. Do hy-
diagnósticos debieran realizar una evalua- peractivity,impulsivity and inattention
ción minuciosa que permita una real identi- have an impact on the ability of facial af-
ficación de los dos síndromes como entida- fect recognition in children with autism
des independientes. Es importante diagnos- and ADHD? 2008. Eur Chile Adolesc Psy-
ticar un TDAH comórbido siempre y cuando chiatry; 17:63-72.
sea apropiado; es decir, siempre y cuando 3. Rohde LA. Attention-deficit/hyperactivity
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