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2019

DERECHO
PENAL
EFIP 1
SÍ SE PUEDE.
SUB-EJE TEMATICO 1: GARANTÍAS CONSTITUCIONALES. TEORÍA DE LA LEY PENAL Y DEL
DELITO.
CONCEPTO.
El derecho penal es la parte del derecho compuesta por un conjunto de normas dotada de sanción retributiva.
Esto porque no todas las consecuencias determinadas por el incumplimiento de un precepto jurídico (sanciones)
son iguales o de la misma naturaleza; unas veces tienden a producir directamente la situación que el precepto
quería y alguien desoyó; otras veces, procuran una satisfacción distinta pero equivalente a la debida; finalmente,
importan, además, una consecuencia no deseada y gravosas para el transgresor.
Se lo define como una de las ramas del derecho, esto es, del sistema normativo de las relaciones sociales de
carácter jurídico, o lo que es lo mismo, las relaciones externas de los individuos entre sí o con el Estado. El derecho
penal regula la potestad estatal de castigar, determinando lo que es punible y sus consecuencias, que no se agotan
en las penas.
Comprende también las medidas de seguridad, medio jurídico utilizable por el Estado contra la delincuencia y cuya
aplicación presupone la comisión de un delito y un debido proceso judicial. El derecho penal, como tarea legislativa,
ya no se limita a asociar al delito consecuencias esencialmente represivas, sino también, consecuencias
exclusivamente preventivas.
1. PINCIPIO DE LEGALIDAD.
Está consagrado como garantía penal por la cláusula del art. 18 C. N. “Ningún habitante de la Nación puede ser
penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso”. Establece así la garantía del nullum crimen
nulla poena sine praevia lege. Significa que la configuración de una infracción, por leve que sea, así como su
represión, es materia que hace a la esencia del Poder Legislativo y escapa a la órbita de las facultades ejecutivas y
judiciales, pues nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de hacer lo que ella no prohíbe.
Nadie podrá ser castigado por hechos que no hayan sido previstos con anterioridad por una ley y a nadie podrán serle
impuesta una pena que no esté previamente establecida en la ley.
Función de garantía individual que tiene la ley penal frente al poder del Estado y consagra a la ley penal previa como
única fuente del derecho penal (aspecto formal) y su contenido se ajustará a los límites constitucionales (aspecto
material).
Consecuencias del Principio:
Indelegabilidad de la Facultad Legislativa Penal. La garantía de la legalidad que implica el Régimen Republicano,
supone la división de los poderes de gobierno, que el Poder Legislativo no puede pasar el ejercicio de su poder de
sancionar la ley penal, ni al Ejecutivo, ni al Judicial.
La facultad reglamentaria del Ejecutivo no significa una excepción a esa indelegabilidad, sino que no es otra cosa
que la autoridad que tiene para reglar los pormenores y detalles necesarios para la ejecución de la ley, no la
definición de infracción y la determinación de la pertinente pena.
El art. 18 C. N. “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho
del proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la
causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos…”
Del principio de legalidad surgen diversas garantías, las que también deben exigirse respecto de la imposición de
medidas de seguridad:
a) La Garantía Criminal. Exige que el delito (=crimen) se halle determinado por la ley (nullum crimen sine lege).
b) La Garantía Penal. Requiere que la ley señale la pena que corresponda al hecho (nulla poena sine lege).
c) La Garantía Jurisdiccional o Judicial. Exige que la existencia del delito y la imposición de la pena se
determinen por medio de una sentencia judicial y según un procedimiento legalmente establecido.
d) La Garantía de Ejecución. Requiere que también la ejecución de la pena se sujete a una ley que la regule.
SÍ SE PUEDE.
Asimismo, la norma jurídica (ley) reguladora del hecho delictivo y su sanción debe cumplimentar determinados
requisitos. Debe ser: ley previa, escrita y estricta:
a) Exigencia de Ley Previa. Que consagra el principio de irretroactividad de la ley penal más severa, ya que es
preciso que el sujeto pueda conocer en el momento en que actúa (momento del hecho) si va a incurrir en un
delito y, en su caso, cuál es su pena. Contrariamente, en beneficio del imputado rige el principio de
retroactividad y ultraactividad de la ley penal más benigna (art. 9 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; art. 15, inc. 1, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el art. 2 del Código Penal).
Art. 2 C. Pe. “Si la ley vigente al tiempo de cometerse el delito fuere distinta de la que exista al pronunciarse el
fallo o en el tiempo intermedio, se aplicará siempre la más benigna.
Si durante la condena se dictare una ley más benigna, la pena se limitará a la establecida por esa ley.
En todos los casos del presente artículo, los efectos de la nueva ley se operarán de pleno derecho”.
b) Exigencia de Ley Escrita. Con la cual queda excluida la costumbre como posible fuente de delitos y penas.
Es preciso que se trate de una ley emanada del Poder Legislativo, en su condición de representante del pueblo,
sea nacional, provincial o municipal.
Dos cuestiones se plantean con relación a esta “indelegabilidad” legislativa: en primer lugar, la facultad
reglamentaria del Poder Ejecutivo, respecto de las leyes dictadas por el Congreso, implica la posibilidad que tiene
este último poder para reglar los pormenores y detalles necesarios para la ejecución de la ley y, dentro de estos
límites, no constituye una excepción al principio de legalidad. En segundo lugar, se presenta el problema de las
leyes penales en blanco (leyes que refieren una pena determinada a un género de infracciones cuyos contenidos
específicos dependen de las disposiciones de otras normas jurídicas) y de los tipos penales abiertos (en los que
sólo una parte del tipo está legalmente descrito, mientras que la otra parte ha de ser construida por el juez,
mediante complementación del tipo penal que se trate).
c) Exigencia de Ley Estricta. Que impone un cierto grado de precisión de la ley penal y excluye la analogía en
perjuicio del imputado.
PRINCIPIO DE RESERVA.
Art. 19. 2 párr. C.N. “Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que la ley no manda, ni privado de lo
que ella no prohíbe”.
Este principio, derivado del principio de legalidad, implica la idea política de “...reservarles a los individuos, como
zona exenta de castigo, la de aquellos hechos que por inmorales o perjudiciales, configurados y castigados por
una ley previa a su acaecer”.
Tratándose de una garantía individual, debe estar claramente trazada. Esto se logra, fundamentalmente, mediante
la enumeración taxativa por la ley de los hechos punibles y de las penas pertinentes, de manera que aquellos y
estas, se presenta como un numerus clausus en reciproca e inalterable correspondencia.
PRINCIPIO DE LESIVIDAD.
Este principio configura la base del derecho penal liberal (art. 19 C. N.). En virtud de este principio, se impide
prohibir y castigar una acción humana, si ésta no perjudica o de cualquier modo ofende los derechos individuales
o sociales de un tercero, la moral o el orden público.
De esta forma, sólo se justifica la limitación de la esfera de las prohibiciones penales a las acciones reprobables por
sus efectos lesivos para terceros, imponiendo la tolerancia jurídica de toda actitud o comportamiento que no
posean esta consecuencia.
Se trata de un principio que tiene su origen en Aristóteles y que se constituye en un denominador común en toda
la tradición ilustrada que ve, en el daño causado a terceros, a través de actos humanos, las razones y las medidas
de las prohibiciones y su castigo.
SÍ SE PUEDE.
PRINCIPIO DEL NON BIS IN IDEM.
Este principio adquirió el rango de garantía constitucional a partir de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, así como con el Pacto de Derechos Civiles y Políticos incorporados a la Constitución Nacional (art. 75 inc. 22
de la C. N.).
Art. 75. inc. 22 C. N. “Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones
internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la
Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención sobre la
Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las
Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención
sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo
alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías
por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación
de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el Congreso, requerirán
del voto de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la jerarquía
constitucional”.
El primero de los tratados citados prohíbe que el inculpado absuelto, prohibiendo que sea procesado de nuevo
por el mismo hecho; mientras que el segundo abarca la doble hipótesis del condenado y el absuelto, prohibiendo
en ambos casos que se proceda a posterior juzgamiento y sanción.
Además de estos tratados, este principio, por el cual se prohíbe perseguir penalmente a una persona más de una
vez por el mismo hecho, puede ser considerada una derivación del principio de inviolabilidad de la defensa (18 CN)
Art. 18. C. N. “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del
proceso, ni juzgado por comisiones especiales, o sacado de los jueces designados por la ley antes del hecho de la
causa. Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino en virtud de orden escrita de autoridad
competente. Es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como
también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué
justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación. Quedan abolidos para siempre la pena de muerte por
causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para
seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas, y toda medida que a pretexto de precaución conduzca a
mortificarlos más allá de lo que aquélla exija, hará responsable al juez que la autorice”.
Se prohíbe un nuevo juzgamiento tanto, cuando en uno anterior, sobre los mismos hechos, ha recaído absolución
o condena.
A los efectos procesales, esta garantía se aplica cuando hay concurrencia de las tres identidades, a saber:
- Persona.
- Causa.
- Objeto.
La CSJN ha entendido que se vulneraría dicha garantía, no sólo para el caso de cosa juzgada, sino también para el
supuesto de propiciar se un juzgamiento por separado de presuntos delitos resultante de un único hecho.
2. VALIDEZ TEMPORAL DE LA LEY PENAL. PRINCIPIO GENERAL.
El principio general en cuanto a la validez temporal de la ley penal en el sistema positivo argentino es el que nos
dice que “rige la ley existente al momento de la comisión del hecho delictivo”, ya que las leyes penales solo
alcanzan a los hechos cometidos durante su vigencia, es decir, durante el período comprendido desde su entrada
en vigencia hasta el momento de su derogación, no pudiendo aplicarse como regla general de manera retroactiva.
Este principio y su consecuente irretroactividad derivan del ―principio de legalidad que exige a los fines de la
imposición de una sanción penal la existencia de una ley previa que determine el hecho punible, la sanción penal a
aplicar y las consecuencias accesorias del delito.
SÍ SE PUEDE.
Sin embargo, este principio general tiene excepciones tiene excepciones de raigambre constitucional fundadas en
la aplicación de ley más benigna, esto es la retroactividad y la ultraactividad.
PRINCIPIO DE EXCEPCIÓN (RETROACTIVIDAD Y ULTRACTIVIDAD)
(a) PRINCIPIO DE RETROACTIVIDAD.
Que autoriza la aplicación de la ley a un hecho ocurrido con anterioridad a su entrada en vigencia, siempre que
beneficie al acusado.
(b) PRINCIPIO DE ULTRACTIVIDAD
Que permite que la ley vigente al tiempo de la comisión del delito o en el tiempo intermedio entre el delito y el
fallo, posteriormente sustituida por otra más gravosa, siga rigiendo para la regulación del hecho, aún después de
su derogación.
Estos principios se encuentran contemplados en el art 2 del C. Pe. cuando establece “Si la ley vigente al tiempo de
cometerse el delito fuere distinta de la que exista al pronunciarse el fallo o en el tiempo intermedio, se aplicará
siempre la más benigna. Si durante la condena se dictare una ley más benigna, la pena se limitará a la establecida
por esa ley.”
3. TEORIA DEL DELITO. CONCEPTO ANALÍTICO.
La teoría del delito representa un concepto analítico y estratificado que se construye como un método de análisis
de distintos niveles (acción, tipicidad, antijuricidad y culpabilidad) cada uno de los cuales presupone el anterior.
Funciona como un sistema de filtros, de manera tal que cuando comprobamos que una categoría está presente se
pasa a analizar la siguiente, dichas categorías se encuentran conectadas entre sí en orden secuencial.
Así, no tendría sentido interrogarnos si el autor de un determinado comportamiento es culpable, si previamente
no hemos establecido que se trata de un hecho típico y antijurídico, puesto que, si del examen del hecho resulta
que la conducta no es típica, ya no tendría sentido plantearnos si es antijurídica y menos aún culpable.
CATEGORIAS DE LA ESTRUCTURA DEL DELITO.
Las categorías del hecho punible se encuentran conectadas en orden secuencial.
➔ LA ACCIÓN.
Los rasgos distintivos del concepto de acción son:
✓ Exterioridad: ya que el derecho penal solo alcanza aquellas conductas humanas que trascienden la esfera
interna de la persona, ya que solo a través de ella se pueden lesionar los bienes jurídicos que el derecho penal
tutela (principio de acción exteriorización).
✓ Sujetos de la acción: solo las personas físicas pueden ser sujetos activos del derecho penal, porque solo a ellas
se les puede atribuir un hecho delictivo.
✓ Formas de conductas: la acción como tal puede asumir dos modalidades:
b) acción en sentido estricto, la cual implica una actividad de una persona que vulnera una norma prohibitiva
c) omisión que se configura como una inactividad violatoria de una norma preceptiva.
Dentro de las principales posturas en torno a la acción podemos mencionar:
CONCEPCION CAUSAL DE ACCION.
Esta concepción causal de acción es compartida por:
a) Positivismo Jurídico: Principales exponentes Von Liszt, Beling y Radbruch. Es la concepción sostenida por
Núñez, Soler y Fontán Balestra. Se concibe a la acción como una conducta humana voluntaria que causa una
modificación del mundo exterior” (Von Liszt). De esta definición se desprende que dicha conducta está
compuesta por 2 elementos: la manifestación de la voluntad y el resultado.
El resultado es el que causa una modificación en mundo exterior, y este a su vez es causado o proviene de la
esa manifestación del sujeto. La vinculación entre el resultado y la manifestación del sujeto se explica a través
del nexo de causalidad (a modo de causa-efecto)
b) Normativismo Jurídico: Principal expositor, Mezger. La acción es un concepto referido a un valor y no un
simple concepto natural, por lo tanto, se considera como toda conducta valorizada de determinada manera.
Tanto los positivistas y normativistas, dividían el análisis de la conducta en dos secciones. Una formal-objetiva y
otra subjetiva. La acción era analizada en su aspecto externo, sin consideración sobre lo que el sujeto quiso realizar,
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es decir, sin considerar el contenido de esa voluntad, aunque afirmaban que la acción era voluntaria. El contenido
voluntario-dolo o culpa- de esa acción era analizado en el o estadio de la culpabilidad.
CONCEPCION FINALISTA DE ACCION.
Creación de Hans Welzel. Para el finalismo la acción humana es ejercicio de actividad final, es decir, que el sujeto
lleva su conducta comprensiva tanto de la acción como de la omisión, pero lo hace con un fin determinado.
Por lo tanto, esta acción abarca 2 etapas:
 La 1era se da en el ámbito interno, es decir, en el pensamiento y comprende la proposición del fin del autor, la
selección mental de los medios para obtenerlo y la consideración de los efectos concomitantes.
 La 2da etapa es aquella en la que el autor pone en movimiento, conforme a un plan, los medios de acción
escogidos con anterioridad en dirección a la producción del resultado.
CONCEPCION FUNCIONALISTA DE LA ACCION:
a) Funcionalismo moderado: Claus Roxin propone un concepto normativo de acción definida como
“manifestación de la personalidad”, es decir casi todo lo que el ser humano realiza, mediante un acto o no, en
forma dolosa o culposa, puede ser reconducido como una manifestación de su personalidad, siempre y cuando
sea exteriorizada. Los pensamientos son manifestaciones de la personalidad, pero hasta que no son
exteriorizados, no pueden ser objeto del derecho penal, lo mismo sucede en la omisión, la que sólo llega a ser
manifestación de la personalidad a través de una expectativa de acción. No hacer algo, no es manifestación de la
voluntad, mientras alguien no espere algo semejante (acción impuesta por el derecho ante determinadas
circunstancias).
b) Funcionalismo radical y sociológico: Günther Jakobs para quien la acción es la causación evitable de
determinadas consecuencias que no se producirían si concurriese una motivación dominante dirigida a evitarlas.
Esta acción, es injusta ya que existe una falta de reconocimiento de la vigencia de la norma.
En cuanto a la FAZ NEGATIVA DE LA ACCION (causa de exclusión de la acción), podemos decir que se trata de
supuestos en donde por motivos externos e internos no hay acción desde un punto de vista jurídico – penal y por
lo tanto no hay delito.
Dentro de los factores externos tenemos por ej.:
1. LA FUERZA FÍSICA IRRESISTIBLE (art 34 inc. 2 C. Pe.): también conocida como vis absoluta, se trata de una
fuerza de tal entidad que hace que el sujeto sea incapaz de dirigir sus movimientos.
En consecuencia, el sujeto no domina la acción, sino que es dominada por un tercero o por una fuerza de la
naturaleza.
Ej. Si yo estoy parado frente a una vidriera y viene un sujeto de atrás y me empuja y como consecuencia rompo
el vidrio no puede decirse que haya acción.
2. USO DE MEDIOS NARCÓTICOS E HIPNÓTICOS (art 34 inc. 2 C. Pe.): el código penal establece que quedan
comprendidos dentro del concepto de violencia el uso de medios narcóticos e hipnóticos, es decir, que los
actos típicos realizados en dichos estados caen dentro de la causal de falta de acción.
3. MOVIMIENTOS REFLEJOS E INVOLUNTARIOS: no constituyen acción ya que dichos movimientos no son
controlados o producidos por la voluntad del sujeto; estos pueden ser espontáneos como el estornudo o los
movimientos del epiléptico o provocados como los producidos por cosquillas.
Dentro de los factores internos tenemos por ej.
El Estado De Inconsciencia: Cuando la conciencia no existe porque esta transitoria o permanentemente
suprimida, no se puede hablar de voluntad. Entonces, “hay inconsciencia cuando en el hecho no intervienen los
centros altos del cerebro o cuando lo hacen en forma altamente discontinua o incoherente”. Por ejemplo: el
desmayo, el estado de coma, el sujeto afectado de una crisis epiléptica, sonambulismo, etc.
➔ EL TIPO PENAL. CONCEPTO.
El tipo penal es la descripción abstracta de la conducta prohibida por la norma que efectúa el legislador, es decir,
aquello en lo que el delito consiste; por el ejemplo, el matar a otro. (art 79 C. Pe.). Núñez señala que el tipo penal
no es el hecho punible, sino uno de sus elementos, es decir, que el tipo se limita a la determinación conceptual de
la figura formal del hecho punible. Aclaremos que Tipicidad: es el resultado de un juicio u operación mental llevada
a cabo por el intérprete o el Juez, que permite determinar que la conducta examinada coincide con la descripción
SÍ SE PUEDE.
abstracta contenida en la ley penal, mientras que habrá Atipicidad: si realizada dicha operación surge que el
comportamiento en cuestión no se adecua al respectivo tipo delictivo.
De acuerdo con su contenido podemos distinguir dos conceptos de tipo:
1) El tipo garantía contiene todos los presupuestos que condicionan la aplicación de una pena y deriva del principio
de legalidad que asegura que solo el comportamiento descripto previamente por la ley será sometido a castigo.
2) Por otra parte, el tipo sistémico es el que describe la conducta prohibida por la norma, para Bacigalupo se
obtiene mediante una delimitación de sus elementos (descripción abstracta del comportamiento) respecto de los
de la antijuricidad, por eso la falta de antijuricidad no excluye la tipicidad, ya que la tipicidad es solo un indicio de
la antijuricidad que cede frente a una causa de justificación.
Este tipo sistémico que a su vez cumple distintas funciones:
En primer lugar, se dice que cumple la función de ser indiciario de la antijuricidad, es decir, que el tipo es un indicio
de la antijuricidad que cede frente a una causa de justificación. Coinciden en ello el positivismo jurídico, el finalismo
y algunos autores funcionalistas. Para el positivismo jurídico, el tipo penal es objetivo y descriptivo: es aquello en
que el delito consiste. Es un indicio de la antijuridicidad. Mientras que, para el finalismo, el tipo penal es objetivo-
subjetivo, es un tipo complejo, es decir es aquello en que el delito consiste, pero con la intención del agente que
lo comete. El dolo y la culpa son analizados en el tipo. Por eso los autores finalistas hablan del “injusto personal”.
En segundo lugar, se dice que es vinculante, es decir, no podemos prescindir del tipo, si tenemos acción tenemos
que pasar a analizar la tipicidad.
En tercer lugar, se dice que cumple una función didáctica porque precisamente los hombres como destinatarios
de la ley penal y en virtud del principio de legalidad deben tener la posibilidad de conocer antes de realizar la
conducta si está tipificada como delito y cuál es su respectiva pena. Esta función junto a la pena, sirven para motivar
a todos los individuos que integran la comunidad a abstenerse de realizar el comportamiento prohibido.
(Prevención general)
Y por último, la función limitadora, es decir, que solo lo que se encuentre tipificado como delito, será objeto de
sanción penal.
TIPO OBJETIVO.
El tipo objetivo se efectúa mediante la descripción objetiva-subjetiva de la conducta. Comprende el aspecto
externo del comportamiento humano prohibido por la norma.
Dentro de los tipos objetivos tenemos tipos de pura actividad y tipos de resultado.
① Los tipos de pura actividad solo requieren un comportamiento del autor, sin exigir un resultado separable de
aquel.
Ej.: violación de domicilio (el tipo consiste en entrar)
② En los tipos de resultado no basta con la mera actividad del agente, sino que exige un resultado y dicho
resultado puede consistir en:
Tipo de lesión: son aquellos en que la conducta debe haber producido la lesión del bien jurídico mediante el daño,
ej.: estafa, aborto.
Tipo de peligro: no exige que la conducta haya ocasionado un daño, es suficiente que el bien jurídicamente
protegido haya sido puesto en riesgo de sufrir la lesión que se quiere evitar. El peligro puede ser concreto: produce
la posibilidad real y efectiva de lesión al bien jurídico, ej., disparo de arma de fuego; o abstracto: el tipo se limita a
describir un comportamiento que generalmente representa en sí mismo un peligro para el interés penalmente
tutelado. Ej.: Envenenar o adulterar aguas potables.
LA IMPUTACIÓN OBJETIVA DEL RESULTADO:
Para esta teoría la imputación requiere comprobar:
a) Si la acción ha creado un peligro jurídicamente desaprobado,
b) Si el resultado es producto del mismo peligro.
Por lo tanto, un resultado solo es objetivamente imputable cuando la acción causante - de ese resultado-ha creado
un riesgo jurídicamente desaprobado que se ha realizado en un resultado típico.
SÍ SE PUEDE.
Así, por ejemplo, conducir un automóvil constituye una conducta peligrosa, pero si el autor produce lesiones
corporales a otra sin infringir las normas de tránsito y manteniéndose dentro del riesgo o peligro permitido, el
resultado no le será objetivamente imputable.
Tampoco le sería objetivamente imputable un homicidio al comerciante que vende un rifle a un cliente -
aparentemente normal- que luego va y mata a un tercero.
TIPO SUBJETIVO.
El tipo toma en cuenta la actitud subjetiva del autor respecto del bien jurídico y la dirección de su voluntad. Dentro
del tipo subjetivo tenemos el tipo doloso y el tipo culposo.
 TIPO DOLOSO: el sujeto es plenamente consciente de que su actuar lesiona el bien jurídico y quiere lesionarlo.
 TIPO CULPOSO: el sujeto no pretende lesionar el bien jurídico pero su conducta de descuido produce su
afectación. Ej.: el conductor de un auto con la intención de llegar a destino antes de cierta hora aumenta la
velocidad por encima del límite permitido causando la muerte del peatón que cruzaba la calle resultado que
aquél no quería alcanzar.
EL DOLO. CONCEPTO, ELEMENTOS Y CLASES.
El dolo consiste en el conocimiento y la voluntad de realizar el tipo penal.
El autor debe saber que realiza el hecho, qué hecho realiza y las circunstancias que lo rodean y además debe querer
realizarlo. A su vez está compuesto por dos elementos: (cognoscitivo y volitivo), la voluntad de realizar el hecho y
el conocimiento de su carácter ilícito.
Existen distintas clases de dolo:
→ Dolo Directo: se da cuando la acción o el resultado típico constituyen el objetivo perseguido por el sujeto.
Ejemplo: quiere matar a otro y lo mata.
→ Dolo Indirecto: abarca los resultados no queridos directamente por el autor pero que resultan de modo
necesario e ineludible respecto de la conducta realizada.
Ejemplo: la actitud de quien coloca una bomba en un avión para cobrar el seguro de vida constituido a su favor
por uno de los pasajeros: la muerte de los demás ·pasajeros y la destrucción de la aeronave son consecuencias
no buscadas por el agente, pero ligadas de modo necesario e ineludible al efecto querido.
→ Dolo Eventual: quien realiza la conducta conoce que probablemente se produzca el resultado típico y no deja
de actuar por ello. Ejemplo: Una persona que ha consumido bastante alcohol sabe que, si conduce el auto,
para ir a su hogar y va con exceso de velocidad, por una zona transitable por peatones, puede matar a alguien
y no deja de manejar aun sabiéndolo.
→ Dolo Específico: requiere del autor un determinado propósito, motivación o intención. Ejemplo: art., 170 C. Pe.
TIPOS DE OMISIÓN Y TIPOS DE COMISIÓN.
En los primeros la norma ordena a hacer algo, en los segundos lo prohíbe, por lo tanto, la distinción radica en el
sentido prescriptivo o prohibitivo de la norma. En síntesis, la diferencia es normativa.
El tipo de acción, o de comisión, requieren de una actividad concreta del agente que viola lo establecido por una
norma; el agente realiza la conducta prohibida. El tipo de omisión supone no realizar algo que el derecho esperaba
que se hiciera. La omisión puede ser:
Omisión Propia: para que quede estructurada es necesario:
a) el deber de obrar del agente,
b) la no realización de la acción ordenada y
c) la capacidad para realizar lo ordenado. Un ejemplo clásico es la omisión de auxilio ― se reprime al que
encontrando perdido o desamparado a un menor de diez años o persona herida omitiere prestarle el auxilio
necesario, cuando pudiere hacerlo sin correr un riesgo para su persona o no diere aviso inmediato a la
autoridad.
Omisión Impropia: en donde hay una inactividad, pero esa inactividad no consiste en el delito propiamente dicho,
sino que es el medio para cometerlo. Ej.: abandonar a un incapaz a su suerte. Ejemplo: el supuesto de una madre
que para ocasionar la muerte del recién nacido (hijo), deja de amamantarlo).
SÍ SE PUEDE.
➔ ANTIJURICIDAD. CONCEPTO.
La antijuricidad es siempre la contradicción del hecho respecto del ordenamiento jurídico en su totalidad.
El ordenamiento jurídico no sólo contiene normas prohibitivas, sino que también existen permisos otorgados por
el legislador para realizar un hecho típico, conocidas como CAUSAS DE JUSTIFICACION, las cuales excluyen la
antijuricidad, la admisión de una causa de justificación no implica afirmar que la conducta deba valorarse
positivamente, sino sólo que la conducta no es desaprobada por el ordenamiento jurídico y que es aceptada por
éste.
Las escuelas dogmáticas entendían por antijuridicidad lo siguiente:
1 - Positivismo Jurídico: sostiene que la antijuridicidad es la calidad del hecho que determina su oposición con el
derecho. Es una antijuridicidad objetiva ya que prescinde de si el agente tuvo o no una intención contraria a la
norma.
2 – Normativismo: la antijuridicidad es un juicio de desvalor sobre el hecho, lo injusto se concibe como infracción
a la "norma de valoración" del hecho objetivo.
3 – Finalismo: introduce su teoría del injusto personal, no alcanza con que el hecho sea contrario al orden jurídico,
sino que “lo injusto” de ese hecho se determina por el fin que el autor asignó al hecho; por último.
3 – Funcionalismo: sostiene que la antijuridicidad es el ámbito de las soluciones sociales de los conflictos.
ANTIJURICIDAD FORMAL Y MATERIAL
La Antijuricidad formal se refiere a la relación entre la acción u omisión y la norma penal de determinación; mientras
que la antijuridicidad material al contenido divaliosa de ésta (contradicción con la norma de valoración en el sector
que ésta excede a la de determinación). Una acción u omisión (in abstracto) es formalmente antijurídica en la
medida que contraviene una prohibición o mandato legal (principio de legalidad); y es materialmente antijurídica
en tanto ella plasme una lesión de 'bienes jurídicos socialmente nociva y que no se puede combatir suficientemente
con medios extrapenales (principio de lesividad). No se trata de una contraposición de conceptos sino de una
secuencia de análisis progresiva, confirmada la antijuridicidad Formal (tipo objetivo - tipo subjetivo) se verifica si
se ha menoscabado el bien jurídico protegido por la correspondiente norma (tipo normativo).
CAUSAS DE JUSTIFICION. CONCEPTO.
Son “situaciones de hecho y de derecho” cuyo efecto es excluir la antijuridicidad de un hecho típico. También se
las considera como “permisos” otorgados por la ley para cometer en determinadas circunstancias un hecho
penalmente típico.
Las fuentes de la causa de justificación son dos: la ley ya que solo ella puede declarar lícitas ciertas acciones típicas
y la necesidad porque es una determinada situación reconocida por el derecho la que hace obrar al agente. La
doctrina coincide en que el fundamento de las causas de justificación radica en que en caso de conflicto entre dos
bienes jurídicos debe salvarse el preponderante para el derecho positivo
Los efectos de las causas de justificación son:
En el ámbito penal la impunidad del hecho al suprimir la antijuridicidad de éste.
En el ámbito civil excluyen la responsabilidad civil, salvo el enriquecimiento sin causa
Las causas de justificación se encuentran reguladas en la parte general en el art. 34 inc. 3, 4, 5, 6 y 7, y en la parte
especial del Código Penal de la Nación
ESTADO DE NECESIDAD. CONCEPTO. REQUISITOS Y CLASES.
El estado de necesidad es una causa de justificación que excluye la antijuricidad. Hay estado de necesidad cuando
se causa un mal a un bien ajeno para evitar un mal mayor inminente a un bien propio o ajeno que se encuentra
amenazado, dicho bien debe ser de mayor valor que el sacrificado. El C. Pe. en su art. 34 inc. 3 dispone: “No son
punibles…el que causare un mal, para evitar otro mayor inminente al que ha sido extraño” de aquí surge que los
requisitos para que el estado de necesidad tenga lugar son:
inminencia del mal para el que obra o para el tercero.
imposibilidad de evitar el mal por otros medios, de modo que el utilizado es la única forma de evitar el peligro;
que el mal que se causa sea menor que el que se trata de evitar;
SÍ SE PUEDE.
que el autor sea extraño al mal mayor inminente. Es decir que no lo haya provocado;
que el autor no esté obligado a soportarlo.
Es sujeto activo el que se encuentra en situación de necesidad. Es necesario que el mal menor sea causado para
evitar otro mayor, de lo contrario no estaríamos en presencia de este instituto.
Clases de Estado de necesidad:
1) Justificante: es la que excluye la antijuricidad (se salva el bien jurídico protegido de mayor valor). Ej.: niño
llorando que se encuentra dentro del auto sin sus padres, rompo el vidrio para sacarlo.
2) Exculpante: excluye la culpabilidad (los bienes jurídicamente protegidos son de igual valor). Ej.: dos náufragos,
uno de ellos arroja al mar al otro para salvarse.
LEGITIMA DEFENSA. CONCEPTO. REQUISITOS Y CLASES.
La legítima defensa es otra causa de justificación que excluye la antijuricidad y se define como la acción y efecto
de defender o defenderse como consecuencia de una agresión ilegítima previa.
Art. 34 C. Pe.: “No son punibles: inc. 6) El que obrare en defensa propia o de sus derechos, siempre que concurriesen
las siguientes circunstancias: a) Agresión ilegitima; b) Necesidad racional del medio empleado para impedirla o
repelerla; c) Falta de provocación suficiente por parte del que se defiende…”.
Podemos distinguir:
≡ Legítima defensa propia cuando el que en defensa de su persona o de sus derechos empleando un medio
racionalmente necesario para impedir o repeler una agresión ilegitima y sin que medie provocación suficiente
de su parte le ocasiona un perjuicio a la persona o derechos del agresor.
Requisitos:
a) agresión ilegítima; (Puede ser un hecho, palabras o advertencias, pero siempre la amenaza debe provenir de un
ser humano sino estaríamos ante el estado de necesidad);
b) necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla;
c) falta de provocación suficiente por parte del que se defiende.
≡ Legítima defensa de un tercero (sean parientes o extraños), si el tercero es objeto de una agresión ilegítima y
el autor emplea un medio racionalmente necesario para impedirla o repelerla, siempre que no haya
provocación suficiente por parte del tercero defensor.
≡ Legítima defensa putativa cuando el sujeto cree erróneamente que concurren los presupuestos de la legítima
defensa.
≡ Legítima defensa privilegiada: Art. 34 del C. Pe. “… se entenderá que concurren estas circunstancias respecto
de aquel que durante la noche rechazare el escalamiento o fractura de cercados, paredes o entradas de su casa
o departamento habitado o de sus dependencias, cualquiera sea el daño ocasionado al agresor. Igualmente,
respecto de aquel que encontrare a un extraño dentro de su hogar, siempre que haya resistencia.”
➔ LA CULPABILIDAD. CONCEPTO.
La culpabilidad es la actitud anímica jurídicamente reprochable del autor, respecto de la consumación de un hecho
penalmente típico y antijurídico. Es un juicio de reproche a quién pudiendo actuar de otra manera elige dentro de
su libertad delinquir.
Teniendo en cuenta las distintas escuelas dogmáticas podemos distinguir:
Positivismo jurídico: todos los elementos objetivos eran analizados en los segmentos del tipo y la antijuridicidad.
Los elementos subjetivos por su parte eran ubicados en la culpabilidad, y las causales de imputabilidad eran
estudiadas como una especie de paso intermedio entre lo antijurídico y lo culpable. El dolo y la culpa eran
diferentes formas de lo subjetivo, y por lo tanto diferentes formas de culpabilidad. El dolo o la culpa eran las formas
subjetivas en que el autor se relacionaba con el hecho.
Normativismo: abre el camino a un concepto normativo de culpabilidad: el juicio de reproche se fundamenta en el
hecho que al autor se le puede exigir una conducta diferente conforme al derecho.
Finalismo: Para Welzel, autor de la teoría final- lo fundamental en orden a considerar ilícita una conducta es el
desvalor de acción y no el de resultado. La presencia del dolo o la culpa en la acción del sujeto es lo que determina
que la conducta en sí, por lo que debían ser trasladados del ámbito de la culpabilidad al del ilícito
SÍ SE PUEDE.
Cuando se habla de capacidad de culpabilidad se menciona la imputabilidad, que es la capacidad para ser
penalmente culpable.
➔ IMPUTABILIDAD. REQUISITOS.
Art. 34. inc. 1. Determina la imputabilidad con base en un método mixto, biológico-psicológico, pues para eximir de
responsabilidad penal exige: a) la presencia de un presupuesto biológico (insuficiencia de facultades mentales,
alteraciones morbosas de éstas o estado de inconsciencia; b) que dicho presupuesto biológico incida sobre el efecto
psicológico de inimputabilidad, impidiendo al autor en el momento del hech0 la comprensión de la criminalidad del
acto o la dirección de sus acciones.
Esa capacidad presupone madurez, salud mental y conciencia, en una medida que habiliten al autor para
comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones.
Nuestro código adopta el método mixto: biológico-psicológico
(a) Presupuestos biológicos:
MADUREZ MENTAL: es el desenvolvimiento intelectual y volitivo suficiente para comprender la criminalidad del
acto ejecutado y dirigir las propias acciones. El menor de 16 años es inimputable, solo son aplicables medidas
educativas no penales de tipo preventivo. Menor de entre 16 y 18 años es considerado inimputable con relación a
delitos de acción privada o reprimidos con pena privativa de la libertad que no exceda de dos años, con multa o
con inhabilitación. Mayor de 18 años: es considerado imputable.
SALUD MENTAL: El autor goza de salud mental cuando no se ve afectado por ninguno de los estados mencionados
en los “presupuesto biológico”. Esta falta de salud mental le impide al sujeto comprender la criminalidad del acto
y la posibilidad de dirigir sus acciones. Los supuestos son:
• Insuficiencia en sus facultades mentales: es entendida como una deficiencia mental u oligofrenia que impide
el desarrollo de esas facultades. Núñez la explica como la detención, preferentemente intelectual, del
desarrollo psíquico del individuo. Ej.: imbecilidad, debilidad mental, etc.
• Alteración morbosa de las facultades mentales: abarca las enfermedades de la mente que alteran o
transforman las facultades mentales ya desarrolladas por el sujeto. Abarca todo tipo de perturbaciones
patológicas de la vida mental.
• Conciencia: para Núñez la conciencia, como característica de la capacidad delictiva, es la cualidad psicológica
que tiene el individuo de conocer y valorar sus propios estados, ideas, sentimientos, o algo exterior. Para este
autor el “estado de inconciencia” constituye una causa de inimputabilidad, si alcanza el efecto psicológico a
que se refiere el inciso 1º del Art. 34, el estado de inconsciencia no debe ser imputable al autor que lo padece
caso contrario responde penalmente si en el momento previo a su comportamiento gozaba de capacidad de
culpabilidad.
(b) Presupuestos psicológicos:
Los presupuestos son:
▪ Capacidad de la comprensión de la criminalidad: la imposibilidad de comprender la criminalidad del acto como
uno de los requisitos exigidos para caracterizar el efecto psicológico de inimputabilidad solo se dará ante aquel
que a causa de alteraciones morbosas de las facultades mentales o por su estado de inconsciencia, tenga
alguna posibilidad de entrar en contacto intelectual con la norma penal primaria, aunque ésta no desplegará
la intensidad motivadora.
▪ Imposibilidad de dirigir las acciones: presupone admitir la libre voluntad del autor lo que es científicamente
indemostrable en el caso concreto, se produce a causa de la presencia de alteraciones morbosas de las
facultades mentales o estado de inconsciencia cuando se prueba normativamente que los procesos de
motivación de modo anormal. Ya que la anormalidad debida a facultades psíquicas anormales acondicionará
una deficiente formación de la voluntad en conformidad con la comprensión de la criminalidad del acto.
SUB-EJE TEMATICO 2: FORMAS AMPLIADAS DE RESPONSABILIDAD.
1. ÍTER CRIMINIS. CONCEPTO.
Camino o vía que recorre un sujeto para la realización de un delito. Vía que comienza en una faz interna, propia e
inmanente del individuo que imagina o idea su acción criminal; y culmina con el agotamiento de su pretensión
delictiva.
SÍ SE PUEDE.
En este recorrido el sujeto irá atravesando dinámicamente distintos estadios cada vez más perfectos y eficaces en
relación a su cometido criminal. De allí que se torna imprescindible establecer cuáles de estos estadios o etapas
pueden caer en la órbita del ius puniendi.
La doctrina lo escinde en dos partes:
1. Una primera parte impune, que comprende las fases internas del sujeto, tales como la ideación, deliberación o
reflexión sobre la idea y decisión; y las fases externas que no signifiquen una manifestación clara y directa de
la voluntad criminal (los llamados actos preparatorios del delito). Hasta aquí el sujeto ha imaginado, planeado
y decidido cómo llevar adelante su obra delictiva, incluso hasta la puede haber preparado, disponiendo los
medios elegidos para obtener su finalidad, como cuando se confecciona la ganzúa, compra la escalera,
acondiciona el arma que se utilizará para cometer el delito. Dichos actos preparatorios si bien no son punibles
como delitos suelen algunas veces ser materia de infracciones contravencionales.
2. Una segunda parte punible, comprensiva de los actos certeramente demostrativos de intención criminosa para
unos, o productores de peligro para otros, según se parte de teorías subjetivas u objetivas respectivamente,
en los que inequívocamente el autor demuestra que ha puesto en marcha la ejecución de su plan delictivo (los
llamados actos de tentativa).
También comprende los actos de consumación delictiva en los que ya concurren la totalidad de las
circunstancias y elementos del tipo tanto subjetivo (manifestación de la voluntad criminal más allá de si se
logra o no el resultado o de si logra poner eficazmente en peligro el bien jurídico) como objetivo (solo admiten
la actividad represiva estatal cuando se ha producido un daño efectivo o aun antes, siempre que al menos haya
existido, por el accionar del autor, un peligro real e inminente de daño para el bien jurídico), y el logro de la
finalidad u objetivos que se propuso el autor.
LA TENTATIVA PUNIBLE.
La tentativa es un instituto que debe ser estudiado teniendo en cuenta el principio de lesividad, así son punibles
aquellas conductas que lesionan efectivamente un bien jurídico protegido por el derecho penal, es decir las que
causan perjuicio. Sin duda alguna, allí se sitúa la consumación, pero no se debe olvidar que también serán punibles
los actos de ejecución delictivos que no impliquen consumación, ya que sí ponen al bien jurídico protegido en un
peligro real e inminente de daño. Peligro que por su proximidad e inmediatez al daño queda atrapado en el propio
concepto de lesividad. Será necesario que la acción de que se trate importe un verdadero peligro concreto para
un bien, para ser castigable. Dichas acciones constituyen los llamados actos de tentativa. Así se amplía la
imputación delictiva a una forma imperfecta pese a la falta de alguno de los elementos del tipo objetivo.
ELEMENTOS CONSTITUTIVOS.
Art. 42 C. Pe. “El que con el fin de cometer un delito determinado comienza su ejecución, pero no lo consuma por
circunstancias ajenas a su voluntad” podemos distinguir:
(1) ELEMENTO OBJETIVO: (el comienzo de ejecución). Señala la frontera entre lo que es punible y lo que no puede
serlo; entre los actos preparatorios y los actos de tentativa.
Respecto a este elemento se han desarrollado distintas Teorías…
 Teoría de la univocidad (Carrara): hay comienzo de la ejecución con cualquier acto que demuestra de manera
unívoca la intención del agente de cometer el delito. Carrara definió a la tentativa o atentado como “cualquier
acto externo unívocamente conducente, por su naturaleza, a un evento criminoso y dirigido al mismo por el
agente con explícita voluntad, no subseguido por el evento en sí, ni la lesión de un derecho preferente o
equivalente al que se quería violar”.
 Teoría formal objetiva: Existe comienzo de ejecución cuando se comienza a ejecutar la acción típica y el acto
pueda encuadrarse, aunque parcialmente bajo el tipo del delito querido por el autor como una parte de la
acción. Ejemplo: comenzar a matar disparando el arma o lanzando la puñalada; o comenzar a apoderarse
posando la mano sobre la cosa.
Exige que los actos ejecutados impliquen la iniciación de la acción típica y tratándose de tipos agravados que
se haya ejecutado el primer acto de realización de la agravante. Ejemplo: en el robo con fractura, comenzando
la fractura.
 Teoría subjetiva-objetiva: Amplia la teoría anterior, entiende que hay comienzo de ejecución cuando el autor
realice actos que por su conexidad y sentido demuestren de una manera unívoca que el autor ha puesto en
obra su finalidad delictiva.
Quedan comprendidas también aquellas conductas que, no siendo típicas, revelan por su propia significación,
la finalidad criminal puesta en marcha del autor, de una manera directa.
SÍ SE PUEDE.
Se agregan a estas teorías, las consideraciones valorativo-materiales como es el reparar en el peligro corrido
por el bien en el caso.
 Teoría individual objetiva: Determina el comienzo de ejecución según la representación del autor, según su
plan, del momento en que él comienza a ejecutar el delito y la cercanía de la acción con la lesión del bien
jurídico.
Se la conoce también como fórmula de la aproximación.
 Teoría de la imprecisión: entiende que es la representación del autor la que decide acerca del estadio de su
hecho, como comienzo inmediato a la realización del perjuicio típico, que remece el derecho dando causa a la
defensa social por medio de la pena.
(2) ELEMENTO SUBJETIVO: (el fin del autor)
La doctrina descarta la posibilidad de la tentativa culposa, ya que ninguna de las formas culposas se compadece
con una finalidad directa de cometer un delito.
Asimismo, aunque ya no unánimemente, se descarta la tentativa por dolo eventual. Se sostiene la incompatibilidad
de la duda que caracteriza al dolo eventual con la finalidad directa y determinada hacia un delito dado requerida
por la tentativa.
Solo el dolo directo tiene cabida en la fórmula empleada en el código penal.
(3) LA FALTA DE CONSUMACIÓN POR CIRCUNSTANCIAS AJENAS A LA VOLUNTAD DEL AUTOR:
Termina por caracterizar la tentativa, la interrupción involuntaria del proceso ejecutivo del delito, antes que se
haya producido la consumación.
Son ajenas a la voluntad del autor, todas aquellas circunstancias que lo obliguen a abandonar la ejecución. Sean
estas:
A) Objetivas: disparo de la alarma; ser descubierto por la policía o un tercero; resistencia de la víctima.
B) Subjetivas: error de cálculo; impotencia.
Esto es, será ajena a la voluntad del autor, toda causa o circunstancia que se le presente como obstáculo impeditivo
del logro de su finalidad criminal. Quedan incluidas las que aun antes de acaecer le anticipan al autor el seguro
fracaso de su acción, obligándolo a abandonar su cometido o ponerse en fuga. La pena de la tentativa.
LA PENA DE LA TENTATIVA.
La falta de consumación del delito, y la consecuente ausencia de resultado lesivo, determinan la reducción de la
pena que surge del art., 44 del C. Pe.
Art. 44 C. Pe. “La pena que correspondería al agente, si hubiere consumado el delito, se disminuirá de un tercio a la
mitad”.
Si la pena fuere de reclusión perpetua, la pena de la tentativa será reclusión de quince a veinte años. Si la pena
fuese de prisión perpetua, la de tentativa será prisión de diez a quince años.
Si el delito fuera imposible, la pena se disminuirá en la mitad y podrá reducírsela al mínimo legal o eximirse de ella,
según el grado de peligrosidad revelada por el delincuente.
Para la doctrina, el juez debe realizar en abstracto una operación mental determinando la pena que aplicaría,
determinando mínimo y máximo, conforme a las circunstancias y que eventualmente correspondería si el delito se
hubiese consumado, para así luego determinar la pena de la tentativa, disminuyendo un tercio como mínimo y la
mitad como máximo.
Otro sector dice, que el art. 44 estable en abstracto la pena de la tentativa la que estaría representada entre el
mínimo de la pena del delito disminuida en un tercio, y el máximo disminuida en la mitad, así por ej., si un delito
está reprimido con prisión de 6 a 12 años la pena de la tentativa podrá ir de 4 a 6 años de prisión porque 4 es la
tercera parte de 6 y 6 la mitad de 12.
La ausencia de acuerdo al respecto hace que muchas veces los jueces no puedan justificar sus decisiones sobre la
base de la norma jurídica.
EL DESISTIMIENTO VOLUNTARIO.
Art. 43 C. Pe. “El autor de tentativa no estará sujeto a pena cuando desistiere voluntariamente del delito”.
La doctrina coincide que para que exista desistimiento voluntario, objetivamente, debe existir un comienzo de
ejecución con finalidad delictiva, ya que se desiste de la tentativa. Puede desistir en cualquier momento anterior a
SÍ SE PUEDE.
la consumación. Y subjetivamente tal desistimiento debe obedecer a la propia decisión del agente de abandonar
la idea de ejecutarlo pese a la posibilidad real de llevarlo a cabo.
No se considera desistimiento si se aplaza el plan delictivo para un futuro, (solo se desiste en este caso de la
ocasión de cometerlo); o si se descubre la imposibilidad de consumar el delito. Se desiste voluntariamente no
solo cuando se abandona definitiva, ente la ejecución mediante la omisión en la continuación de la realización de
los actos tendientes a la consumación, sino cuando mediante acciones concretas se evita la producción del
resultado consumativo. Nos referimos a los casos de tentativa acabada en los que el autor realiza todo lo
necesario para que el resultado delictivo se produzca, ejemplo, colocar una bomba y poner en funcionamiento el
reloj que la hará estallar) y luego de ello se arrepiente. En este caso, para poder desistir obteniendo el beneficio
de eximición de pena, el autor deberá impedir la consumación mediante la realización de comportamientos
positivos (desactivar la bomba anteriormente activada).
El hecho no debe haber sido descubierto, para qué a este arrepentimiento activo, se lo tenga por desistimiento
voluntario. La razón de política criminal que da fundamento a este beneficio, redunda en un estímulo o premio, que
desaliente al autor y que cambie de actitud.
3. PARTICIPACION CRIMINAL.
CONCEPTO.
1) Acepción Amplia. Significa la mera concurrencia de personas en el delito. Esta es la forma en que se utiliza el
vocablo en el Titulo VII, Libro Primero del Código Penal. Con esta denominación se pretende abarcar a quienes
son autores, cómplices o instigadores.
Supuestos que quedan excluidos:
∫ Participación necesaria o codelincuencia: Cuando la figura delictiva requiere como elemento del delito la
intervención punible de dos o más personas. Ejemplos: el duelo; la asociación ilícita.
∫ Encubrimiento: no significa una contribución al delito; tiene independencia funcional y, por lo tanto, es una
categoría de delito autónomo.
∫ Cooperación intencional en hipótesis en las cuales surge la comisión de un delito para una sola persona de
las intervinientes: existen casos en que para que se configure el delito para una de las personas, debe existir
otra que, sin realizar una conducta delictiva, concurra con el sujeto activo en la realización del hecho.
Estos supuestos son:
 Si uno de los intervinientes es la víctima del delito.
 Si la ley deja impune a quien realiza la conducta, castigando a quien se encuentra como garante de la no
realización de la misma.
∫ Delitos cometidos por la prensa: no se consideran partícipes las personas que solamente prestaren al autor
del escrito o grabado la cooperación material necesaria para su publicación, difusión o venta.
2) Acepción Restringida. Se hace referencia a la concurrencia en el delito de quienes participan de una
conducta delictiva sin ser autores o coautores. En este sentido comprende solamente a quienes son cómplices e
instigadores. Deja afuera, pues, a los autores o coautores.
De acuerdo con Zaffaroni, este doble sentido de la palabra participación obedece a que puede haber participación
de las personas en el delito, pero también participación de las personas en la conducta del autor del delito.
Existen elementos comunes y característicos a la participación criminal:
En primer lugar, tiene que ver con un hecho común, se hace un aporte, se coopera, se interviene en un hecho
común a varias personas y es ese hecho común el generador de responsabilidades. El hecho común puede ser un
delito consumado o tentado. Se puede participar en los delitos de acción o en los de omisión, en los delitos dolosos
y en los culposos también es posible la participación en los delitos preterintencionales.
En segundo lugar, ese hecho común debe exteriorizarse.
Y por último se requiere la convergencia intencional, es decir, la intención de estos sujetos de participar en un
hecho común. Dicha convergencia puede ser unilateral (una persona ayuda a otra) o bien puede ser recíproca (las
personas se ayudan recíprocamente entre sí).
EL AUTOR. CONCEPTO.
SÍ SE PUEDE.
Art. 45 C. PE “…destinado específicamente a conceptualizar la coautoría- se puede inferir no sólo el concepto de
autor, sino también la autoría mediata”.
A partir de la teoría del dominio de hecho, que permite distinguir autoría de complicidad- se pueden distinguir tres
formas de ser autor:
1. Si el dominio es del hecho in totum se está frente a la autoría directa o individual:
Autor directo, inmediato o primario es el que realiza el tipo ejecutando por sí mismo la acción típica; es el que
comete por sí mismo el hecho punible.
Rasgo general: alude al dominio del hecho: lo tiene en particular quien concretamente dirige la totalidad del suceso
a un fin determinado.
Características especiales:
≈ Elementos subjetivos de la autoría: Se trata de referencias anímicas del autor. Ejemplos: ánimo de lucro,
intención o tendencia.
≈ Elementos objetivos de la autoría: Surge cuando el tipo requiere ciertas circunstancias de carácter objetivo en
la persona del autor. Ejemplos: profesión, vinculaciones derivadas del cumplimiento de deberes, delitos de
propia mano.
2. Si el dominio del hecho es funcional, se está en presencia de supuestos de coautoría:
COAUTORÍA. CONCEPTO.
Tiene lugar cuando varias personas, de común acuerdo, toman parte en la fase ejecutiva de la realización del tipo,
codominando el hecho entre todos (coautoría propiamente dicha).
La doctrina también habla de una autoría concomitante o paralela, cuando en la realización del hecho, convergen
varios sujetos y cada uno realiza la acción típica en su totalidad.
REQUISITO DE CARÁCTER SUBJETIVO
Decisión conjunta: la existencia de un común acuerdo es lo que enlaza las distintas aportaciones, les da conexión a
las partes llevadas a cabo por las distintas personas y les da sentido global de configuración de un tipo.
REQUISITOS DE CARÁCTER OBJETIVO:
 Codominio del hecho: Para coactuar se debe haber coincidido hasta el último momento acerca de la realización
del hecho típico; lo que no significa que la coautoría se niegue cuando cada persona que interviene no realiza
por sí solo y enteramente el tipo delictivo, en tanto es posible también derivar un dominio del hecho en razón
a cada aportación basada en la división del trabajo o de funciones entre intervinientes.
 Aporte realizado en fase ejecutiva: Es indispensable que ese alguien que pretende conceptualizarse como
coautor preste su aporte en el momento de la ejecución del hecho.
 Esencialidad del aporte, bien o función: Es coautor quien ha ejercido una función, quien ha prestado un aporte
o ha contribuido con una cosa o actividad esencial y necesaria, difícil de reemplazar.
Para López Barja de Quiroga, rige el principio de imputación recíproca mediante el cual a cada uno de los
coautores se le imputa la totalidad del hecho con independencia de la concreta aportación que cada uno haya
realizado.
Es posible en los delitos culposos y de omisión.
AUTORIA MEDIATA. CONCEPTO.
Un sujeto realiza el tipo utilizando a otro como instrumento que será quien lo ejecutará. El suceso debe aparecer
como obra de la voluntad rectora del “hombre de atrás”. Debe tener las características especiales de la autoría:
el elemento objetivo de dominio (infracciones de deber en los delitos especiales); elementos subjetivos de
cualificación típica, (ánimo de lucro). Debemos tener en cuenta que, si el supuesto instrumento es plenamente
responsable, el pensamiento tradicional considera que dicha autoría mediata no se configura.
En síntesis, la autoría mediata presupone que el tercero se convierte en un instrumento cuando por su
incapacidad delictiva, ignorancia, o error no comprende la criminalidad del acto o si la comprende, se encuentra
dominada por fuerza física o moral.
Supuestos (según la doctrina mayoritaria):
 Instrumento que obra sin dolo: Se trata de casos en que el autor aprovecha o provoca el error de tipo del
instrumento. Sea el error invencible o vencible, el “hombre de atrás” es autor doloso en autoría mediata. En
el primer caso el instrumento no es responsable; en el segundo, es autor imprudente del delito si se encuentra
expresamente previsto.
SÍ SE PUEDE.
 Instrumento que obra lícitamente: el instrumento actúa conforme a derecho, aunque con falta de todos los
conocimientos necesarios del hecho que son poseídos por el “hombre de atrás”.
 Instrumento que actúa bajo coacción: El instrumento actúa con dolo, teniendo la posibilidad de obrar de otra
manera. Sólo cuando por efecto de la coacción se haya perdido la última y relevante decisión, se configura la
autoría mediata; en los demás supuestos se está frente a una instigación. No obstante, no tiene efecto práctico
por la equiparación de pena dispuesta por el Art. 45 C.Pe.
 Instrumento que obra sin culpabilidad:
a - Instrumento inimputable: El instrumento actúa en estado de incapacidad de culpabilidad. (menor de 18 años)
No obstante, si el inimputable ha conservado el dominio del hecho, sólo habrá instigación.
b - Instrumento que actúa en error de prohibición: El instrumento no comprende la criminalidad de su acto. Aun
cuando el error haya sido evitable, se configura la autoría mediata.
c - Instrumento que obra dentro de un aparato de poder: Caso en que un sujeto no coaccionado ni engañado forma
parte de una organización de poder y actúa como intermediario (fácilmente reemplazable) en la ejecución de una
decisión delictiva determinada.
Características principales:
 Existencia de un aparato de poder.
 Fungibilidad del ejecutor.
PARTICIPACIÓN EN SENTIDO RESTRINGIDO.
La participación se caracteriza por estudiar el problema de aquéllos que, tomando parte en el delito, no tienen el
dominio del hecho; vale decir, colaboran en un hecho ajeno y, consecuentemente, no autónomo. Por lo tanto, la
participación alcanza a los cómplices e instigadores, porque sus acciones contribuyen a la realización del delito por
el autor, pero no son acciones típicas en sí mismas, en el sentido de que no realizan por sí solas la acción descripta
en el tipo.
Aunque no existe consenso, la doctrina ha elaborado como principios comunes a la participación en sentido
restringido los siguientes:
I. PARTICIPACIÓN E ITER CRIMINIS (accesoriedad externa):
i. Comienzo de ejecución: Ningún acto de participación es punible si el autor no ha comenzado, al menos, la
ejecución del delito.
ii. La medida de la pena del partícipe está vinculada al proceso ejecutivo cumplido: La pena del partícipe se fija
en relación con la parte del proceso ejecutivo cumplida por el autor.
iii. La tentativa de participación no es punible: Se trata del comienzo de ejecución de un acto de participación
sin llegar a su consumación incluso involuntariamente.
iv. Apotegma: Hay participación en tentativa, pero no hay tentativa de participación.
II. PARTICIPACIÓN Y EXIGENCIAS MÍNIMAS EN EL DEVENIR DE LA ESTRUCTURA ANALÍTICA DEL DELITO
(accesoriedad interna):
La participación es necesariamente accesoria de un hecho principal.
Tipos de accesoriedad:
 Accesoriedad Mínima: La participación es accesoria al mínimo cuando para su punición es suficiente que el
autor principal haya cometido un tipo legal.
 Accesoriedad Limitada: La accesoriedad en forma limitada cuando la realización del tipo por parte del autor
principal es antijurídica, además de típica. Este es el principio que se desprende de nuestro código penal. Todo
intento de relativizar esto, conduce irremisiblemente a la infracción del principio nullum crimen sine lege.
 Accesoriedad Máxima: cuando se exige que el autor principal haya actuado además de típica y
antijurídicamente, también culpablemente.
 Hiperaccesoriedad: cuando las condiciones personales del autor principal, que tienen por efecto aumentar o
disminuir la penalidad, se transmiten beneficiando o perjudicando al partícipe.
III. Prohibición de regreso (accesoriedad normativa):
Rige la prohibición de regreso como criterio negativo de imputación objetiva destinado a excluir del ámbito de lo
punible las conductas socialmente adecuadas.
SÍ SE PUEDE.
Con la prohibición de regreso se hace referencia a que un aporte al hecho no constituye participación criminal,
cualquiera sea su modalidad, si la conducta realizada es un comportamiento que, según su rol, se mantiene dentro
del riesgo permitido.
FORMAS DE COMPLICIDAD.
Según nuestro Código Penal pueden ser:
 COMPLICIDAD NECESARIA O PRIMARIA: Según el Art. 45 C. Pe. es cómplice primario el que presta al autor
o autores un auxilio o cooperación sin los cuales no habría podido cometerse el hecho.
 COMPLICIDAD NO NECESARIA O SECUNDARIA: Es cómplice secundario, de conformidad con el Art. 46 C.
Pe., el que coopera de cualquier otro modo al previsto para el cómplice primario, a la ejecución del hecho o
preste una ayuda posterior cumpliendo promesas anteriores a éste.

CRITERIOS DE DISTINCIÓN.
Cualquiera sea la forma de complicidad, la lesión típica del bien jurídico del hecho principal es objetivamente
imputable a la conducta del cómplice cuando ésta ha generado el peligro de la lesión típica del bien jurídico por el
autor principal y si mediante una prognosis realizada objetivamente se establece que se podía contar con la
realización de dicho peligro.
La complicidad necesaria se produce por auxilio o cooperación. La complicidad no necesaria se puede configurar
por cooperación o por prestación de ayuda prometida.
(a) Auxilio: es la contribución prestada al ejecutor del delito para que el mismo se realice.
Se trata de una contribución no acordada.
(b) Cooperación: es la contribución prestada al ejecutor del delito para que el mismo se realice.
Donde dicho acuerdo existe.
La complicidad no necesaria se puede configurar por cooperación o prestación de ayuda prometida.
Prestación de una ayuda prometida: es una cooperación hecha efectiva después de cometido el hecho, en
cumplimiento de lo acordado con otro partícipe antes de su comisión. Sin la efectivización de la ayuda, no hay
complicidad.
INSTIGACIÓN.
Según expresa disposición del Art. 45 in fine C. Pe., se llama instigador al que hubiese determinado directamente
a otro a cometer el delito.
El también denominado inductor es quien crea en otro la decisión del entuerto (hecho típicamente antijurídico).
Determinar exige ejercer influencia sobre la dirección del comportamiento de otra persona.
No resulta suficiente una exhortación genérica a cometer hechos punibles de cualquier naturaleza. Es necesario,
mínimamente, que el inductor describa el supuesto de hecho delictuoso en sus rasgos generales y logre que el
otro tome una resolución, superando la deliberación como paso previo.
Instiga el que determina directamente. De dicha afirmación se deduce que la instigación queda limitada a aquellos
casos en que se realiza en forma clara y derecha; lo que no significa de ninguna manera excluir la instigación en
cadena, en la que existen instigadores mediatos.
Es sólo compatible con el dolo directo.
Es imprescindible, para su configuración, que el inducido consume o tiente el delito.
Es a… cometer un delito, el cual puede ser doloso o culposo.
ESCALAS PENALES PARA EL AUTOR Y LOS PARTÍCIPES
 Art. 44 C. Pe.: “La pena que correspondería al agente, si hubiere consumado el delito, se disminuirá de un tercio a
la mitad. Si la pena fuere de reclusión perpetua, la pena de la tentativa será reclusión de quince a veinte años. Si la
pena fuese de prisión perpetua, la de la tentativa será prisión de diez a quince años. Si el delito fuera imposible, la
pena se disminuirá en la mitad y podrá reducírsela al mínimo legal o eximirse de ella, según el grado de peligrosidad
revelada por el delincuente”.
 Art. 45 C. Pe.: “Los que tomasen parte en la ejecución del hecho o prestasen al autor o autores un auxilio o
cooperación sin los cuales no habría podido cometerse, tendrán la pena establecida para el delito. En la misma
pena incurrirán los que hubiesen determinado directamente a otro a cometerlo”.
 Art. 46 C. Pe.: “Los que cooperen de cualquier otro modo a la ejecución del hecho y los que presten una ayuda
posterior cumpliendo promesas anteriores al mismo, serán reprimidos con la pena correspondiente al delito,
SÍ SE PUEDE.
disminuida de un tercio a la mitad. Si la pena fuere de reclusión perpetua, se aplicará reclusión de quince a veinte
años y si fuere de prisión perpetua, se aplicará prisión de diez a quince años”.
3. CONCURSO DE DELITOS.
CONCEPTO.
Es cuando un solo y mismo agente ha realizado una conducta o una secuencia de conductas encuadrables en varios
tipos delictivos, lo que nos plantea la cuestión del concurso de delitos o de la unidad o pluralidad de hechos
delictivos.
Si la conducta del sujeto activo se adecua a la descripción de varios tipos delictivos, en primer término, se deberá
esclarecer en qué relación se encuentran tales tipos entre sí, pues la aplicación de uno de ellos puede excluir a
otros (concurso de tipos, también llamado concurso aparente de leyes).
Pero también ocurre que varios tipos penales pueden reclamar su aplicación efectiva, sin que exista
desplazamiento o exclusión de unos a otros.
De tal manera, en todos esos casos debemos apelar a las reglas sobre unidad o pluralidad delictiva, que nos van a
enseñar a contar delitos, para determinar si se trató de uno o de varios tipos penales cometidos por el mismo
agente.
La solución que brindemos a tales cuestiones tendrá decisiva influencia en la cuantificación de la pena aplicable al
sujeto. "No es lo mismo calificar un caso concreto como concurso de tipos penales, el que muchas veces se
resuelve aplicando el tipo de pena menor, que calificar como concurso ideal de delitos, lo que significa aplicar el
tipo de pena mayor o verlo como concurso real de delitos, lo que implica 'acumular las penas de los tipos penales
en juego" También tendrá consecuencias prácticas para importantes temas como la prescripción de la acción penal
y de la pena, reincidencia, libertad condicional; condena de ejecución condicional, etc.
Pero la justificación de una teoría del concurso de delitos deviene además de la necesidad del intérprete (en
especial el juzgador) de tener la posibilidad de utilizar un esquema conceptual que haga más racional y segura la
aplicación de la ley penal al caso concreto.
Solamente si se dispone de criterios teóricos precisos es posible evitar violaciones al principio non bis in ídem o la
imposición de castigos excesivos o insuficientes". Es que sólo es posible imponer varias penas cuando al autor se
le puede imputar haber cometido varios delitos.
Hemos visto que el hombre realiza conductas y comete violaciones a la ley penal, aplicándose la ley penal prevista
para ese delito.
Pero también hay casos en que el hombre con su conducta, comete varias violaciones penales. La doctrina
mayoritaria determina que no se puede aplicar más de una pena ni juzgar dos veces por el mismo delito.
El art. 54 C. Pe. determina que cuando un hecho cayere bajo más de una sanción penal, se aplicará solo la que fija
una pena mayor.
CATEGORÍAS QUE COMPRENDE Y DISTINCIÓN CON LA REINCIDENCIA.
La teoría de la unidad y pluralidad delictiva debe construirse como un sistema conceptual que comprende como
partes de él, elaboradas en relación lógica de coordinación y no de modo aislado las siguientes categorías:
(A) CONCURSO DE TIPOS PENALES (UNIDAD DELICTIVA): también denominada concurso aparente de leyes o
tipos. Se produce cuando un hecho tiene un encuadramiento típico múltiple que es tan solo aparente, pues en
definitiva se aplica un solo tipo delictivo. Según Pessoa, el encuadramiento múltiple es real y no aparente.
(B) CONCURSO IDEAL O FORMAL DE DELITOS: Un hecho pertenece a esta categoría cuando presenta un
encuadramiento típico del hecho, sino en diferentes formar en que los tipos convergen sobre él.
En ambas categorías existe unidad delictiva con efectivo o real encuadramiento típico múltiple.
(C) CONCURSO REAL O MATERIAL DE DELITOS: cuando existen varios hechos independientes entre sí, hay varios
delitos (pluralidad delictiva).
(D) DELITO CONTINUADO: cuando a pesar de la existencia de una pluralidad de actos, jurídicamente hay un solo
hecho (unidad delictiva).
SÍ SE PUEDE.
NÚÑEZ " en los supuestos b), c) y d), "existe concurso de delitos si una persona ha cometido dos o más delitos no
juzgados con anterioridad. Los delitos ya juzgados no originan un concurso de delitos. sino, en ciertas condiciones,
la reincidencia del condenado
CONCURSO IDEAL. CONCEPTO.
Encuentra su base en el art. 54 C. Pe. “cuando un hecho cayere bajo una sanción penal, se aplicará solamente la
que fijare pena mayor.
Al hablar la ley de sanción penal, no se refiere a la pena, sino a la disposición penal que lo impone, es decir, el tipo
delictivo y la pena respectiva.
Lo fundamental consiste en determinar cuándo un solo hecho se le puede atribuir varias calificaciones penales.
Por ende, los dos companenetes son:
☼ Realización del hecho único.
☼ Pluralidad de tipos delictivos en los que encuadra.
Existen varias teorías, ejemplificadas y criticadas. Siguiendo las posiciones de Von Buri e Impallomeni, en nuestro
país Núñez fue quien más claramente ha expuesto la cuestión sobre concurso ideal de delitos, para esta teoría el
concepto de la unidad de hecho, consiste en la modificación causada por la conducta del autor en el mundo
exterior, o sea en el efecto real del delito. El concurso ideal implica la unidad delictiva, la cual no reside en la unidad
de las lesiones jurídicas buscadas subjetivamente, sino en la propia unidad del hecho. Así entendida la fórmula
legal, el concurso ideal es un hecho típico que reviste una doble tipicidad, pues –sin que se multiplique
materialmente la conducta del autor- se multiplica su delictuosidad. Quien comete un delito en determinadas
circunstancias, automáticamente ejecuta otro. Ese doble efecto penal de un solo delito se explica porque un
accidente o circunstancia de un delito, le agrega a ese delito otro efecto penal distinto del que le corresponde. Ej.:
El hecho de acceder carnalmente a una menor, que lesiona su integridad sexual, también implica un incesto –en el
caso de que estuviere reprimido penalmente por nuestra legislación- por la circunstancia de que la accedida era
pariente del autor.
PENALIDAD.
La unidad de hecho, que implica unidad de culpabilidad, determina la unidad de la pena.
El Código penal, que aquí sigue el principio de la absorción, unifica la pena de los distintos tipos involucrados en
el concurso ideal: "Se aplicará solamente la que fijare pena mayor", Para determinar cuál es la pena mayor, se
deben considerar dos situaciones:
A. Si las penas de los distintos tipos delictivos son de la misma naturaleza:
Penas mayores la que tiene conminado un máximo superior;
si los máximos son iguales, la que presente el mínimo mayor;
si tanto los máximos como los mínimos son iguales, pena mayor será la del tipo que prevé penas conjuntas por
ejemplo prisión e inhabilitación.
B. Si las penas son de distinta naturaleza, la pena mayor será la de naturaleza más grave (art. 5. C. Pe.). Ej.: reclusión,
prisión, multa e inhabilitación
DELITO CONTINUADO. CONCEPTO.
También existe unidad delictiva en el delito continuado, porque la pluralidad de conductas típicas configura una
unidad jurídica al encuadrar en un solo tipo penal, el sujeto realiza concomitante o sucesivamente varias
infracciones entre las cuales existe homogeneidad (varios hechos dependientes entre sí), por lo que jurídicamente
se las computa como una sola.
Es la concurrencia de varios hechos, cada uno de ellos delictuosos en sí mismo, que, por su dependencia entre sí,
están sometidos a una sola sanción legal.
REQUISITOS
1. Pluralidad de hechos: Exige que la misma persona cometa dos o más hechos discontinuos, incluso en tiempo
y lugares distintos. La prolongación discontinua de la conducta delictiva diferencia el delito continuado del
permanente, que consiste en una conducta delictiva continua.
2. Dependencia de los hechos entre sí: Los varios hechos deben concurrir en relación a una sola y misma
delincuencia que no se ha agotado, que continúa cometiendo el mismo delito.
3. Sometimiento a una misma sanción legal: Deben concurrir dos factores:
a. Que la totalidad de los hechos merezcan la misma calificación delictiva.
SÍ SE PUEDE.
b. Que en el caso de pluralidad de ofendidos la naturaleza de los bienes jurídicos lesionado admita la
unificación delictiva.
Ejemplo de delito continuado: el ladrón que en una misma noche sustrae varios objetos de un negocio penetrando
una y otra vez al lugar que por contar con un vehículo pequeño realiza varios viajes.
CONSECUENCIAS JURIDICAS.
El delito continuado genera como principal consecuencia, derivada de la unidad de culpabilidad, que los plurales
hechos dependientes son sancionados con una pena única.
No existe dificultad alguna cuando se trata de los mismos tipos delictivos, la dificultad se presenta en el caso de
continuidad delictiva entre hechos tentados y consumados, o entre hechos similares y agravados, es estos casos,
se impone el Art. 54, debiendo aplicarla pena mayor.

CONCURSO REAL O MATERIAL. CONCEPTO.


Según el Art. 55 C. Pe., tiene lugar cuando hay una pluralidad de hechos independientes, susceptibles de ser
encuadrados en uno o varios tipos penales, realizados por el mismo sujeto activo, que concurren para ser juzgados
en el mismo proceso. Si varios hechos independientes se adecuan al mismo tipo penal, estamos frente a un
concurso real homogéneo. Ej.: si Juan mata a Pedro y priva de la vida a Nicolás. En cambio, se produce un concurso
real heterogéneo, cuando el agente consuma diversos tipos penales. Ej. Enrique viola a Luisa, hurta mercadería en
un supermercado y mata a Carlos.
Los elementos del concurso real son:
a) Pluralidad de hechos: El mismo sujeto debe haber cometido varios hechos definidos como delitos por la ley
penal;
b) Independencia entre sí: es decir cuando no están vinculados, como partes, de una misma empresa delictiva. De
modo que, si suprimimos uno de ellos, el otro subsiste porque es independiente de aquel.
c) Su Concurrencia; si, no habiendo condena firme, son imputables al mismo autor. La sentencia condenatoria
firme excluye el concurso de delitos y constituye la base de la reincidencia (C.P, 50), pero no impide la aplicación
de las reglas sobre la penalidad de concurso real (C. P, 58).
d) Su enjuiciamiento en un mismo proceso judicial: requiere que los delitos independientes no hayan sido juzgados
con anterioridad.
PUNICIÓN.
El código penal ha consagrado el sistema de pena única, que rige tanto si cada uno de los distintos delitos está
reprimido con una sola pena, como si alguno de ellos o todos lo están con penas alternativas. La pena única fija
una escala abstracta para graduar la pena en función de los arts. 40 y 41 C.P. ", que se establece de la siguiente
manera
o Principio de acumulación jurídica:
Si los tipos delictivos en que encuadran los plurales hechos independientes están conminados con penas divisibles
de la misma especie (ej.: prisión temporal), según el Art. 55 C. Pe., las penas correspondientes a tales hechos no se
suman de modo aritmético, sino que tienen un tope: el máximo de la escala de la pena única “no podrá exceder
del máximum legal de la especie de pena de que se trate”. Ej.: si la pena es privativa de libertad, no podrá ser
superior a 25 años. El mínimo de la escala del concurso real es el mínimo mayor de las escalas penales de los tipos
en juego, aunque pertenezca a un tipo cuyo máximo de pena sea inferior al de los otros.
o Sistema de conversión:
Si todos los tipos delictivos correspondientes a los distintos hechos independientes están conminados con penas
divisibles (temporales) de diversa especie (una de reclusión y otra de prisión), se aplicará la pena más grave,
teniendo en cuenta los delitos de pena menor (Art. 56. 1° párr. C Pe). La más grave es la pena de reclusión, según
surge del Art. 57 C. Pe. y su remisión al orden de prelación del Art. 5º C. Pe.
Corresponde la acumulación de las penas de diferente especie, previa su conversión; ésta consiste en la reducción
de todas las penas concurrentes a la especie más grave, es decir, la reclusión, en base a la equivalencia del Art. 24
C. Pe. (dos días de prisión hacen un día de reclusión). La acumulación se rige por el método del Art. 55 C. Pe.
Ejemplo: Víctor mata en estado de emoción violenta a Luisa (reclusión de 3 a 6 años – Art. 81 1 a C. Pe.) y luego
comete fraude en perjuicio de una administración pública (prisión de 2 a 6 años – Art. 174 inciso 5º C. Pe.). El Tribunal
para establecer la escala penal única para este concurso real deberá convertir la escala penal del segundo hecho a
SÍ SE PUEDE.
la del primer hecho pues ésta es la más grave (reclusión). Lo hace aplicando el Art. 24 C. Pe., con lo cual la escala
penal de la defraudación calificada equivale a reclusión de 1 a 3 años. Teniendo dos escalas con penas homogéneas
–ambas reclusión- se aplica el procedimiento del Art. 55 C. Pe. se construye una escala penal cuyo mínimo es el
mínimo mayor (3 años) y cuyo máximo resulta de sumar los máximos de cada delito (9 años, que no supera el tope
legal). En consecuencia, la pena única aplicable a este concurso será la de reclusión de 3 a 9 años.
Si concurren penas privativas de la libertad divisibles con una pena de igual naturaleza no divisible, se aplicará
únicamente esta pena, salvo el caso que concurran ·la de prisión perpetua y la de reclusión temporal, en que se
aplicará reclusión perpetua (Art. 56. 2° párr. C. Pe).
El último párrafo del Art. 56 C. Pe. establece que, si algunos de los tipos conminan penas de inhabilitación o multa,
éstas se aplicarán siempre, sumándose a la pena privativa de libertad que resulte de las reglas precedentes.

PUNIBILIDAD.
CONCEPTO Y NATURALEZA.
Se habla de punibilidad en sentido amplio, donde hace referencia a todas aquellas condiciones de las que la ley
hace depender el castigo penal.
Las nociones constitutivas de delito como ente jurídico, solo permiten examinar las condiciones relativas al
merecimiento de la sanción penal, que también están previstas en la ley penal. Y que hacen depender la
operatividad o posibilidad jurídica de ampliar esa sanción penal merecida. Son estas dos las que forman la
punibilidad.
Hablar de punibilidad en sentido restringido, comprendiendo aquellas condiciones de las que la ley hace depender
la operatividad del castigo penal de los intervinientes en un hecho, que, por ser típico, antijurídico y culpable, ya
es delito. La doctrina mayoritaria ubica a la punibilidad dentro de la teoría de la consecuencia del delito, y justifica
la imposición de una pena a quién cometió un delito.
En cuanto a sus rasgos fundamentales:
 Revisten carácter subjetivo: puesto que solo se refieren a la posibilidad de sancionar determinados
intervinientes en el delito, sin afectar, su objetiva relevancia jurídico – penal (que beneficia a con la impunidad
a todos los partícipes)
Por esta razón se suele hablar de causas personales de exclusión o de levantamiento de la punibilidad.
 Su concurrencia no afecta la existencia del delito, aunque no se pueda aplicar la sanción penal merecida, no
deja de haber una acción típica, antijurídica y culpable.
 Se inspiran en criterios político criminales que el Legislador ha priorizado por sobre el interés público en el
castigo penal, los que difieren de los que esencialmente informan la infracción de la norma primaria y su
reproche individual.
UBICACIÓN SISTEMÁTICA: TEORÍA JURÍDICA DEL DELITO Y TEORÍA DE LA IMPUTACIÓN JURÍDICA- DELICTIVA.
La sanción penal del autor de un hecho concreto depende, además de la existencia de un delito (que hace digna o
merecedora de castigo), de la concurrencia de otras circunstancias que conforman la categoría independiente de
punibilidad, y que sólo hacen a la operatividad de esa coerción penal merecida, con relación a ciertos intervinientes
en el hecho (carácter subjetivo).
CONDICIONES DE OPERATIVIDAD DE LA COERCIÓN: DE CARÁCTER PENAL Y DE CARÁCTER PROCESAL
Las circunstancias que integran esta categoría independiente de punibilidad o condiciones de operatividad de las
consecuencias del delito pueden revestir naturaleza penal o procesal (en ambos casos personal).
(a) Son condiciones de operatividad de carácter penal, aquellas cuyo principal efecto es el de hacer depender el
poder penal Estatal de castigar en sí mismo. Pueden manifestarse de dos maneras distintas:
1. Causas personales de exclusión de la pena, Impiden que la coerción se ponga en funcionamiento con
relación a determinados intervinientes en el delito, como sucede con algunas excusas absolutorias.
2. Causas personales de levantamiento de la pena, cancelan una penalidad que inicialmente gozó de
operatividad, con relación a determinados partícipes en el hecho delictivo por lo que dependen de
circunstancias sobrevinientes al delito.
Son causas de extinción de la pena por el perdón del ofendido, indulto, prescripción –de la pena, no de la acción–
o la muerte del condenado y los supuestos especiales representados por el desistimiento en la tentativa, la
SÍ SE PUEDE.
retractación pública en los delitos contra el honor o la exclusión de pena en el delito imposible por falta de
peligrosidad.
(b) Son condiciones de operatividad de la coerción penal de naturaleza procesal o requisitos de perseguibilidad,
aquellos que impiden el castigo, porque su cometido esencial, es el de impedir el inicio o prosecución de un proceso
penal. Es lo que sucede con:
I. Los obstáculos procesales fundados en privilegios constitucionales, que exigen para la operatividad de la
coerción penal, que se cumplan con ciertos recaudos que condicionan la posibilidad de iniciar el proceso
penal (desafuero, juicio político o jurado de destitución).
II. Los requisitos exigidos para el ejercicio de las acciones penales como acontece con la necesidad de
denuncia del agraviado, su tutor, guardador o responsable, en los delitos de acción pública dependiente
de instancia privada; y con la querella del ofendido penal, requerida para iniciar el proceso en los ilícitos de
acción privada.
III. También integrarían esta categoría la ausencia de impedimentos de perseguibilidad, como sucede en los
casos de extinción de la acción penal.
LAS LLAMADAS “CONDICIONES OBJETIVAS DE PUNIBILIDAD”.
Las condiciones objetivas de punibilidad, se diferencian de las que integran la punibilidad propiamente dicha,
porque hacen depender la objetiva relevancia jurídico-penal del hecho en sí mismo (tipicidad), por lo que
subordinan el castigo de todos y no sólo de alguno de sus intervinientes.
Por lo tanto, su naturaleza es objetiva (se refieren al hecho) y como tal, opuesta al carácter subjetivo (o personal),
propio de las condiciones que integran la categoría independiente de punibilidad.
4. DISTINTAS CLASES DE ACCIONES.
CONCEPTO.
Las acciones son las formas jurídicas mediante las cuales se excita el deber del Estado de aplicar la sanción
establecida por la ley al partícipe de un hecho típico y penalmente antijurídico. Se trata de los modos a través de
los cuales se pretende el ejercicio de la fuerza represiva del Estado.
CLASES.
La acción en sentido material está regulada en la Parte General del C. Pe. La acción penal, por su naturaleza, es
siempre pública, ya que, a través de ella, el Estado, en caso de condena, estabiliza las expectativas sociales en
relación con la validez del derecho garantizando los demás ciudadanos su confianza en el sistema.
Las acciones penales se distinguen por su disposición en públicas (arts. 71 y 72 C. Pe.) y privadas (art. 73 C. Pe.),
según sea público (Ministerio Público) o privado (ofendido) el titular de su ejercicio. A su vez, las acciones públicas
por su promoción, se subdividen en promovibles de oficio (art. 71 C. Pe.) o promovibles a instancia de parte (art.
72 C. Pe.). De acuerdo a que sea o no obligatorio, la provocación de la actividad persecutoria por parte del ofendido.
La regla es la acción de ejercicio público promovible de oficio. Las excepciones son la acción de ejercicio público
promovible a instancia de parte y la acción de ejercicio privado.
ACCIÓN DE EJERCICIO PÚBLICO.
➢ PROMOVIBLE DE OFICIO.
Por regla, la acción penal es pública y se ejerce de oficio (Art. 71 C. Pe. definición por exclusión).
El Art. 120 CN otorga al Ministerio Público, la función de promover la actuación de la justicia en defensa de la
legalidad de los intereses generales de la sociedad.
Características:
→ Oficiosidad: exige que la promoción de la acción -la cual se constituye en jurídicamente inevitable- sea de oficio
por el órgano del Estado habilitado a tal fin.
→ Legalidad: Torna necesaria la promoción de la acción, no pudiendo el órgano habilitado, una vez iniciada,
retractarla: la acción se agota por los medios expresamente establecidos sustancial y procedimentalmente y
no por la mera voluntad del órgano persecutor.
El Ministerio Público está obligado a ello, siempre que existan indicios de que se ha cometido un hecho
perseguible por acción pública, a no ser que existan obstáculos fundados en privilegios constitucionales, que
supediten la continuación de la persecución a la realización de un antejuicio.
→ Indivisibilidad: de haber varios partícipes (en sentido amplio) no puede ejercerse la acción contra algunos y
reservarse la posibilidad respecto de otros.
SÍ SE PUEDE.
➢ PROMOVIBLE A INSTANCIA DE PARTE.
Comprende aquellas acciones públicas en que el ofendido no tiene el ejercicio de la acción penal, sino un derecho
pre procesal (anterior al proceso) y sustantivo, que es la facultad de provocar la promoción.
La instancia a través de la cual se puede realizar este derecho es la denuncia o acusación del agraviado por el delito:
 Denuncia: espontánea e informal manifestación de la existencia del hecho ante la autoridad competente
debidamente documentada.
 Acusación: se plasma en una querella con las formalidades exigidas por la ley.
 Ambas remueven el obstáculo al ejercicio de la acción siempre que la persona que lo realiza conozca la
consecuencia de su accionar, caso contrario no estaría ejerciendo un derecho sino ejecutando una actitud
ignorante.
La instancia, una vez incoada, es irretractable.
Según el Art. 72 C. Pe., son acciones dependientes de instancia privada las que nacen de los siguientes delitos:
 Los previstos en los artículos 119, 120 y 130 C. Pe. cuando no resultare la muerte de la persona ofendida o
lesiones de las mencionadas en el Art. 91 C. Pe.
 Lesiones leves, sean dolosas o culposas. Sin embargo, en los casos de este inciso se procede de oficio cuando
medien razones de seguridad o interés público.
 Impedimento de contacto de los hijos menores con sus padres no convivientes.
ACCIÓN DE EJERCICIO PRIVADO.
Abarca aquellas acciones en que, si bien existe también un interés social en la persecución y represión del delito,
éste se criba e identifica con el interés del agraviado por el hecho, o según Zaffaroni, se ajusta al interés del
ofendido, el cual lo ejerce en forma sostenida a lo largo de todo el proceso penal.
En lugar de concurrir un actor penal público (Ministerio Público) como en el caso de las acciones de ejercicio
público (promovible de oficio o a instancia de parte), existe un actor penal privado.
Art. 73 C. Pe. Son acciones privadas las que nacen de los siguientes delitos:
❖ Calumnias o injurias. La acción la puede ejercer solo el ofendido, y después de su muerte, cónyuge, hijos nietos,
padres, etc.
❖ Violación de secretos, salvo en los casos de los Arts. 154 y 157 C. Pe.
❖ Concurrencia desleal. Art. 159 C. Pe.
❖ Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, cuando la víctima fuera el cónyuge.
Estas acciones carecen del carácter de oficiosidad, en tanto no existe promoción de oficio ni tampoco su
articulación es inevitable. En cuanto a la legalidad tampoco es válido en este sector pues el agraviado dispone de
la posibilidad de ejercer o no la acción y ella es retractable. Por último, en relación con la divisibilidad, si en el mismo
contexto concurren varios delitos de acción de ejercicio privado, puede no ejercerse la acción o solo ejercerse
respecto a algunos.
SUB-EJE TEMATICO 3: PENAS Y MEDIDAS DE SEGURIDAD.
1. PENA. CONCEPTO.
Desde un punto de vista absolutamente formal, constituye “un mal con el que amenaza el Derecho Penal para el
caso de que se realice una conducta considerada como delito”.
Se alude a un mal porque su aplicación redunda en la restricción coercitiva de derechos del autor del delito, como
sucede con la libertad en las penas de prisión, el patrimonio en las de multa, etcétera.
Que la pena sea conceptualmente un castigo, no implica que su función última sea la retribución. Es cierto que, en
cuanto respuesta a un injusto, no deja de tener un claro significado retributivo, como normalmente percibe y
evidencia el estigma que, en este ámbito, imprime en el condenado; algo que resulta imperativo tener presente
para prevenir excesos.
La idea de retribución es la que permite diferenciar la sanción penal de las respuestas reparatorias civiles.
TEORÍAS ABSOLUTAS Y RELATIVAS. CARACTERIZACIÓN Y ALCANCE.
❖ TEORÍAS ABSOLUTAS O RETRIBUTIVAS (Kant y Hegel).
Deriva de la ley del talión, considera la pena como respuesta o retribución al delito cometido.
La pena, se orienta exclusivamente “hacia el pasado”. Su fin se satisface con la respuesta al delito cometido.
Luego se pone el acento en el momento de aplicación que es en el que se interviene coercitivamente sobre el
responsable del delito.
SÍ SE PUEDE.
Su punto de partida es la idea del Estado como “guardián de la justicia y compendio de las nociones morales”, de
“la fe en la capacidad de la persona para autodeterminarse” y de la necesidad de limitar “la función estatal a la
protección de la libertad individual”.
Ventajas:
 Garantiza un estricto respeto al principio de dignidad del hombre.
 Al ser la pena retribución por el injusto, su cuantía queda anclada en la de este último.
 Goza de una fuerte y beneficiosa capacidad de impresión psicológico-social.
Desventajas:
≈ El Estado como institución humana no es capaz de realizar la idea metafísica de justicia ni está legitimado para
ello, debiendo limitarse a asegurar la existencia de la sociedad y sus intereses, la cual traspuesta al ámbito
penal significa que la pena debe procurar la prevención de nuevos delitos y no la satisfacción de un criterio
metafísico de justicia.
≈ La pena como sola retribución no resulta útil para dar respuesta a ciertas causas del delito. Por ejemplo,
olvidaría que en diversas ocasiones el autor del delito es “un ser débil, precisado de ayuda y frecuentemente
maltratado”.
≈ Para quienes no comparten su fundamentación, al mal de la pena se suma el mal del delito.
❖ TEORÍAS RELATIVAS O PREVENTIVAS (Ilustración).
La pena, se orienta “hacia el futuro”.
Su función no se satisface con la respuesta al delito cometido, sino que busca prevenir nuevos delitos, dirigiéndose
a sus posibles autores para que no los cometan.
Debe ser tenida como un medio para el fin de prevenir futuros delitos, ese objetivo puede perseguirse, dirigiéndose
a la comunidad toda o solo al autor.
 PREVENCIÓN GENERAL.
Su tarea preventiva se dirige a la colectividad y no al autor del delito, tal cometido, puede procurase positiva o
negativamente, procurando evitar que surjan delincuentes en la sociedad.
 PREVENCIÓN GENERAL NEGATIVA. Feuerbach.
Partía de la consideración del alma del delincuente potencial como un campo de batalla entre los motivos que le
empujan hacia el delito y los que se resisten a ello. Dentro de esa lucha, la existencia de la sanción penal en
abstracto actuaba a modo de “coacción psicológica”, colaborando para que prevalecieran los esfuerzos psíquicos
que procuraban impedir la comisión del delito.
Luego el acento se situaba en el momento de conminación, ya que su posterior aplicación, sólo serviría para
confirmar la seriedad de la amenaza legal y mantener así su eficacia en cuanto prevención abstracta.
Ventaja: la dimensión comunicativa representada por su concepción normativa, que exige disposiciones precisas
para que el ciudadano pueda motivarse debidamente.
 PREVENCIÓN GENERAL POSITIVA O INTEGRADORA:
Entiende que, aunque la pena se dirige a la colectividad para que no delinca, lo hace de manera positiva, buscando
demostrar la inviolabilidad del ordenamiento jurídico ante la comunidad jurídica y así reforzar la confianza jurídica
del pueblo.
Evita la legitimación del delito. Su acento vuelve a estar en el momento de aplicación y no en el de conminación de
la sanción legal.
Efectos según Roxin:
 Aprendizaje social.
 Ejercicio de la confianza del derecho que se origina en la población por la actividad de la justicia penal.
 Confianza que surge cuando el ciudadano ve que el derecho se aplica.
 Pacificación, cuando la conciencia jurídica general se tranquiliza en virtud de la sanción. Este aspecto, es el que
ha motivado la denominación de prevención positiva como prevención integradora.
Ventaja: la eficacia de su incidencia en la sociedad, para garantizar el conjunto de expectativas en las que descansa
su conformación.
 PREVENCIÓN ESPECIAL:
• Se centra en prevenir futuros delitos por parte de quién ha cometido el sancionado.
• La intervención estatal no se dirige ya a la generalidad de las personas, sino al delincuente; con lo que el acento
se desplaza a la etapa de ejecución.
SÍ SE PUEDE.
En este período se desarrolla el tratamiento del condenado, idea que junto a la de resocialización definen el medio
y el objeto perseguido por esta modalidad.
Exponentes: Platón; Dorado Montero; Ferri; Von Liszt.
Detrás de la presente concepción se advierte la idea de un Estado Social Intervencionista, que admitiendo una
especie de “corresponsabilidad de la sociedad en el delito” se hace cargo del delincuente.
Nuestro ordenamiento establece con jerarquía constitucional que las penas privativas de la libertad tendrán una
función preventiva especial. Está establecida claramente en el Art. 5º inciso 6 del Pacto de San José de Costa Rica,
Art. 75 inciso 22 CN, Art. 1º de la Ley 24.660 de Ejecución Penitenciaria, establece que la ejecución de la pena
privativa de la libertad por finalidad lograr que el condenado adquiera la capacidad de comprender y respetar la
ley procurando su adecuada reinserción social promoviendo la comprensión y el apoyo social.
Ventajas:
No sólo se obliga a la exclusivamente a la protección del individuo y de la sociedad, sino que al mismo tiempo
quiere ayudar al autor, es decir, no expulsarlo ni marcarlo, sino integrarlo.
Estas corrientes –aunque parecería ser más bien su fracaso- fomentaron la aparición de una serie de instituciones
que permiten dejar de imponer o ejecutar total o parcialmente la pena en delitos poco graves cuando lo autorizan
las condiciones del delincuente (ejemplo: la condena condicional).
Desventajas:
La ausencia de límites a la magnitud de la pena, debido a la tendencia a elevar las escalas penales de modo
indefinido.
No explica por qué debe esperarse a que el sujeto peligroso cometa un delito, para que el Estado pueda intervenir,
ni cómo proceder cuando el condenado rehúsa su colaboración para la resocialización.
No soluciona los casos en que, aunque los autores no estén necesitados de resocialización sería absurda la
impunidad del sujeto.
TEORIAS MIXTAS O DE LA UNION.
Combina las dos anteriores superando sus críticas y desventajas.
Entienden que son fin de la pena tanto la retribución, prevención especial y prevención general. El fin esencial de
toda pena es la prevención. Ante un conflicto debería prevalecer el fin preventivo especial sobre el preventivo
general, modo contrario éste excluiría los efectos preventivos especiales.
Los fines de la pena pueden verse reflejados del siguiente modo:
i. Conminación Penal: preventivo general
ii. Determinación De La Pena: tener en cuenta en la misma medida el fin preventivo especial y general. (tiene que
ser proporcional al daño causado: retributiva)
iii. Ejecución De La Pena: preventivo especial tendiente a la resocialización del condenado. Sostiene que en cada
fase debe realizarse una “ponderación diferenciada” y que en la pena no puede jugar el concepto retributivo,
pero ello no puede llevar a dejar de lado el principio de culpabilidad, a los fines de limitar la pena, le pena debe
resultar proporcional a la culpabilidad del sujeto.
INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PENA.
Para individualizar la pena aplicable al reo, el juez cuenta no solo con la información de la causa, y las pruebas del
juicio, sino que está obligado a tener un conocimiento directo del delincuente que está juzgando a fin decimos de
determinar cuál es la pena específica que corresponde al mismo. En tal sentido podrá tener en cuenta las
circunstancias mencionadas en el art., 41 C. Pe.” A los efectos del artículo anterior, se tendrá en cuenta:
1º. La naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del peligro
causados;
2º. La edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, la calidad de los motivos que lo
determinaron a delinquir, especialmente la miseria o la dificultad de ganarse el sustento propio necesario y el de
los suyos, la participación que haya tomado en el hecho, las reincidencias en que hubiera incurrido y los demás
antecedentes y condiciones personales, así como los vínculos personales, la calidad de las personas y las
circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión que demuestren su mayor o menor peligrosidad. El juez deberá
tomar conocimiento directo y de visu del sujeto, de la víctima y de las circunstancias del hecho en la medida
requerida para cada caso”
Existen diversos sistemas respecto a la vía para llegar a la pena del condenado, sin embargo, hay algo en común y
relevante, es decir, primero está la tarea del legislador (dictar la ley), luego la etapa de investigación y sentencia
SÍ SE PUEDE.
definitiva y finalmente la ejecución de la pena impuesta. Tengamos en cuenta, que en el código existen muchos
tipos que implícitamente imponen al juez la tarea de elegir la especie de pena y la cantidad cuando ella es divisible.
Es la ley la que determina la pena, y el Juez quien la individualiza; tarea que como su nombre lo indica, consiste en
adecuar la determinación legal a un individuo concreto, su hecho y circunstancias particulares.
Nuestro país adopta un sistema flexible ya que pretende respecto del delito, una cabal valoración jurídica a las
particularidades del hecho y del sujeto. Tal flexibilidad, evitará que la norma pierda vigencia y aplicabilidad en el
tiempo.
De acuerdo con las disposiciones de nuestro Código, el acto judicial de fijar una condena (individualización de la
pena) es un procedimiento intelectual y razonado del Juez para adecuar la ley al caso concreto (determinado
individuo, momento y circunstancias).
La determinación de la pena es un proceso predeterminado por la ideología y estructura del propio sistema
jurídico.

DISTINTAS ETAPAS O FACES.


1) INDIVIDUALIZACIÓN LEGAL:
◙ Se da en el momento de la creación de la ley, cuando el legislador, al mismo tiempo que define las conductas
reprochadas plasmándolas en tipos, deja establecidas las sanciones.
◙ Las sanciones en algunos sistemas quedarán fijas, y en otros ordenamientos estarán conminadas entre un
máximo y un mínimo.
◙ En la presente fase se concreta la desaprobación de ciertas conductas y dos finalidades preventivas:
Prevención general: Mediante la amenaza explícita en la sanción.
Prevención especial (accesoriamente): Al disponer una exención de pena, como en el caso de la tentativa desistida
(Art. 43 C. Pe.), por entenderse que el sujeto sintió los efectos de la prevención general.
2) INDIVIDUALIZACIÓN JUDICIAL:
Los artículos 40 y 41 conforman una regla técnica que los Jueces están obligados a observar como fundamento
lógico y legal para la cuantificación de la pena.
Art. 40 C. Pe. “En las penas divisibles por razón de tiempo o de cantidad, los Tribunales fijarán la condenación de
acuerdo con las circunstancias atenuantes o agravantes particulares a cada caso y de conformidad a las reglas del
artículo siguiente”.
Este artículo dispone la fijación de las penas divisibles, por razón del tiempo o cantidad (no perpetua), cómo el
tribunal tendrá que contemplar ciertas razones teniendo en cuenta su incidencia para agravar o atenuar conforme
a las reglas del art. 41. Cuando se trata de fijar la cantidad en la pena de multa, se debe integrar al sistema puesto
por los art. 21 y 22 bis.
Art. 41 C. Pe. “A los efectos del artículo anterior, se tendrá en cuenta:
(1) La naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla y la extensión del daño y del peligro
causados.
(2) La edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto, la calidad de los motivos que lo
determinaron a delinquir, especialmente la miseria o la dificultad de ganarse el sustento propio necesario y el de los
suyos, la participación que haya tomado en el hecho, las reincidencias en que hubiera incurrido y los demás
antecedentes y condiciones personales, así como los vínculos personales, la calidad de las personas y las
circunstancias de tiempo, lugar, modo y ocasión que demuestren su mayor o menor peligrosidad. El Juez debe tomar
conocimiento directo y de visu del sujeto, de la víctima y de las circunstancias del hecho en la medida requerida para
cada caso”.
En este artículo, la determinación o individualización de la pena es un acto o procedimiento mediante el cual el
juez fija a consecuencia de un delito, adecuando la pena al delito cometido por el autor.
En sentido amplio, la determinación de la pena abarca además de su fijación la forma de su cumplimiento. Ej.:
condena de ejecución condicional y su efectivo cumplimiento.
Para Zaffaroni, la individualización de la pena es cantidad y calidad de poder punitivo que se ejerce sobre una
persona. El art. 41 constituye la base legal, infra constitucional más importante del derecho de cuantificación y
determinación penal. Nuestro código penal, establece un sistema de determinación de la pena eminentemente
elástico.
3) INDIVIDUALIZACIÓN EJECUTIVA O PENITENCIARIA DE LA PENA:
SÍ SE PUEDE.
Etapa en la cual se ejecuta efectivamente la pena en la modalidad prevista por la sentencia.
Su trámite es administrativo y judicial, previsto en la Ley 24.660 y sus decretos reglamentarios 18/97 (disciplina
para los internos), 1058/97 (prisión domiciliaria), 1136/97 (relaciones familiares y sociales) y 396/99 (modalidades
básicas de la ejecución).
El trámite judicial está a cargo de un Juez de Ejecución, que tendrá a su cargo el control, autorizaciones y toda
resolución que sea de su competencia, desde el día en que el condenado ingrese al instituto carcelario, hasta su
egreso definitivo, tanto para el caso de ejecución de pena privativa de la libertad, como para los de prisión
preventiva.
El Juez deberá usar criterios y exigencias preventivo-especiales.
El tratamiento dispensado al interno, no debe ser discriminatorio en razón de raza, religión, idioma, ideología,
condición social o cualquier otra circunstancia reprochable, salvo las diferencias que obedezcan al “tratamiento
individualizado” (Art. 8º - Ley 24.660).
La ejecución en el régimen penitenciario obedece a un régimen de progresividad cualquiera fuere la pena
impuesta, el cual pretende un progreso o avance hacia mejores condiciones del penado. Las etapas son:
a. Observación.
b. Tratamiento.
c. Prueba.
d. Libertad condicional. (Su principal función es garantizar el cumplimiento de normas constitucionales, tratados
internacionales con jerarquía constitucional y en general, los derechos no afectados por la condena o la ley).
CLASES DE PENAS
A - Según la naturaleza de los bienes afectados:
o PENA DE MUERTE: Aquélla que priva de la vida al condenado, abolida en nuestro ordenamiento penal común.
o PENAS CORPORALES O AFLICTIVAS: Aquéllas que causan dolor, aflicción o incomodidad al cuerpo humano.
Ejemplos: penas de azotes; flagelación; rotura de miembros. Prohibidas en virtud del principio de humanidad.
o PENAS PRIVATIVAS DE LA LIBERTAD: son las que causan la privación de la libertad ambulatoria mediante
encierro (reclusión, prisión, arresto), obligación de residencia en un lugar (deportación, confinamiento) o
prohibición de habitar en un lugar determinado en el país (destierro local o general).
o PENAS PECUNIARIAS: Aquéllas que afectan el patrimonio del condenado. Ejemplos: multas (pagos de una
cantidad de dinero); pérdida de efectos o instrumentos (comiso o decomiso).
o PENAS IMPEDITIVAS O PRIVATIVAS: Son las que incapacitan para el ejercicio de derechos, empleos, cargos o
profesiones (inhabilitación) o producen la pérdida del empleo o cargo (destitución) o impiden temporalmente su
ejercicio (suspensión). Antes se las llamaba, penas privativas del honor.
o PENAS HUMILLANTES: Aquéllas que, por su efecto degradante o depresivo, afectan el honor de la persona que
la padece.
Ejemplos: Desdecirse verbalmente de lo que se ha dicho, escrito o publicado, en forma pública o privada
(retractación).
Confesar verbalmente para desagraviar al ofendido pública o privadamente (satisfacción). Represión personal
pública o privada. Sujeción a la vigilancia de la autoridad.
B - Por la forma en que se encuentran conminadas por la ley:
PENAS CONJUNTAS: en principio, las sanciones deben imponerse acumulativamente. Aparecen unidas por la
conjunción copulativa “y” pero a veces se emplean otras expresiones (art. 260 2da parte). Sin embargo, la
acumulación también puede ser facultativa (ej.: inhabilitación especial o multa).
a) PENAS ALTERNATIVAS:
Aquéllas previstas simultáneamente en las que la aplicación de una excluye la de la otra.
Normalmente se encuentran separadas con la conjunción disyuntiva “o”.
Por su divisibilidad:
b) PENAS INDIVISIBLES:
Se contemplan como una “magnitud única”, es decir sin posibilidad de graduación.
Ejemplo: penas perpetuas.
c) PENAS DIVISIBLES:
Son las que permiten al Juez seleccionar la que considera adecuada entre distintas magnitudes, observando los
máximos y los mínimos fijados por la ley.
SÍ SE PUEDE.
Ejemplo: penas privativas de la libertad temporales (Art. 79 C. Pe.).
Por su duración:
d) PENAS PERPETUAS:
Pena indivisible que se aplicará mientras viva el condenado.
Ejemplos: reclusión; prisión; inhabilitación.
Aclaración: en el Derecho Penal Argentino la reclusión y prisión perpetuas pueden cesar a los 20 años por libertad
condicional (Art. 13 C. Pe.) y la inhabilitación perpetua a los 10 o 5 años, según se trate de inhabilitación absoluta o
especial (Art. 20 ter C. Pe.).
e) PENAS TEMPORALES:
Aquéllas que “duran por algún tiempo”.
Ejemplos en nuestro ordenamiento: reclusión; prisión; inhabilitación.
… también son –por su naturaleza- divisibles.
Otra distinción:

PENAS PRINCIPALES:
Las que se aplican autónomamente, por sí solas, sin depender de la aplicación de otras penas.
Son la regla.
Ejemplos: penas privativas de la libertad; inhabilitación; multa.
PENAS ACCESORIAS:
Su aplicación está subordinada a la imposición de una pena principal, siendo inherentes a la misma.
Ejemplos: inhabilitación absoluta accesoria; decomiso; pérdida de la carta de ciudadanía; expulsión del país.
2. REINCIDENCIA
Incidir es caer en un error o falta. Reincidir indica que se ha caído nuevamente en el error o falta.
CONCEPTO.
Es la reiteración o repetición de conductas delictivas (caer nuevamente en el delito).
Será reincidente aquél que, habiendo sido juzgado por un delito, vuelve a delinquir.
Es una condición del sujeto que no se cancela, revoca o prescribe. No se debe confundir reincidencia con
reiteración puesto que este último tiene significado cuando varios delitos son juzgados de una vez dando lugar al
concurso de delito.
Según el Art 50, tiene lugar cuando el sujeto que ha cumplido total o parcialmente condena a pena privativa de
libertad impuesta por Tribunal del país, es condenado nuevamente con esa misma especie de pena, siempre que
desde su cumplimiento no hubiera transcurrido el plazo legal que la excluye.
Admite la condena sufrida en el extranjero, si el delito fuera extraditable según nuestra ley.
Exclusiones: no admite los delitos políticos, exclusivamente militares, amnistiados, ni cometidos por menores de
18 años.
Clasificación:
→ De acuerdo al modo de cumplimiento de la pena del delito anterior:
 REINCIDENCIA FICTA: cuando jurídicamente es irrelevante si la condena anterior fue cumplida efectivamente
o se trató de una condenación condicional (Art. 26 C. Pe.).
 REINCIDENCIA REAL O VERDADERA: cuando la condena anterior se cumplió efectivamente (sufrimiento real
de la pena).
→ De acuerdo a la relación entre las penas:
 REINCIDENCIA GENÉRICA: cuando no interesa el delito cometido con anterioridad, en cuanto a su calidad de
doloso o culposo (heterogeneidad de delitos).
 REINCIDENCIA ESPECÍFICA: cuando el sistema exige que la condena actual sea por delito de la misma calidad
que el anterior (homogeneidad de delitos). Este sistema es adoptado y tiene sentido cuando se excluye los
delitos culposos, es decir, habría reincidencia cuando el o los delitos anteriores fueran también dolosos.
Importante: el sistema adoptado por nuestro Código es el de REINCIDENCIA REAL Y GENÉRICA.
Fundamento: Aquél que sufrió efectivamente la privación de su libertad, en términos generales tuvo el suficiente
escarmiento, que ha de perdurar algún tiempo. El recuerdo de tal sufrimiento, lo determinará a evitar delinquir
nuevamente. Si a pesar de ello „reincide‟, la ley dispone un agravamiento de su situación o condiciones
desventajosas en comparación con el delincuente primerizo.
SÍ SE PUEDE.
EFECTOS.
La reincidencia es un estado en que cae el sujeto, estado que causa los efectos descriptos en los arts. 14 ,27 Y 41
C.P. Como tal, produce efectos que influyen en la situación del condenado, trayendo aparejado una serie de
condiciones desventajosas, tales como: Aplicación de pena de cumplimiento efectivo en casos en que procedería
condenación condicional; posibilidad de ser merecedor de una pena más alta al momento de la individualización;
Imposición de reclusión por tiempo indeterminado cuando la REINCIDENCIA fuere MÚLTIPLE.
ANTECEDENTES:
Cada vez que se forme „causa contra una persona‟ el órgano judicial interviniente informa al Registro Oficial en
el que queda consignado el antecedente, así como también se informa respecto a las sentencias firmes.
El Art. 2º de la Ley 22.117 (Registro Nacional de Reincidencia y Estadística Criminal y Carcelaria) estipula que todos
los Tribunales
del país con competencia en materia criminal remitirán al Registro, el testimonio de la parte dispositiva de
determinados actos procesales, como por ejemplo las sentencias condenatorias.
Son operativos ipso facto: no se requiere una declaración judicial especial; se trata de una cuestión de hecho para
la cual basta la información del Registro que hace plena fe.
Caducidad de los registros penales (Art. 51 C. Pe.):
Pasado cierto tiempo decrece o desaparece el interés social por las penas sufridas ante un nuevo delito que deba
juzgarse…
_ Plazo de 10 años desde la extinción de la pena privativa de libertad, y desde la sentencia a condena condicional
(Art. 27 C. Pe.).
_ Plazo de 5 años desde la extinción, para las penas de multa o inhabilitación.
Aclaración: lo que caduca no es el antecedente mismo sino su „eficacia‟, por lo que transcurrido el plazo legal el
Registro de las sentencias condenatorias es intrascendente ante una nueva sentencia.
Los plazos individualizados comienzan a correr desde la hora 24 del día en que…
 Se dictó la condena condicional.
 Se extinguió – por cumplimiento- la pena privativa de libertad.
CONDENA DE EJECUCIÓN CONDICIONAL. CONCEPTO.
Es la condena dictada a pena privativa de libertad de corta duración, suspendiendo en el mismo pronunciamiento
su efectiva ejecución, con un plazo en que el condenado deberá observar ciertas conductas y abstenciones.
FINALIDAD.
Es la redención del delincuente no habitual, otorgándole el beneficio como estímulo para su esfuerzo de
reinserción a la vida normal, bajo la condición determinante de que no cometa otro delito durante el tiempo de
prueba. La ley no ha previsto únicamente un beneficio estimulante de la voluntad del delincuente, sino que lo
acompaña con el apercibimiento de ejecutar la pena impuesta en su totalidad. Si la conducta posterior demuestra
que no hubo arrepentimiento por el delito cometido, agregándose que el caso de comisión de un nuevo delito
dentro del plazo legal, sufrirá íntegramente la pena que estaba suspendida junto con el nuevo delito (concurso
real).
La falta de arrepentimiento se patentiza por la recaída en el delito o por la inobservancia de las reglas de conducta
fijadas por la ley y por el Juez (Art. 27 bis C. Pe.).
Fundamento:
Núñez: Atiende a que se descongestionen las cárceles, impongan en encierro inútiles y que se detengan con una
simple amenaza a los autores ocasionales de hechos delictivos. Implica sustituir una pena puramente moral a la
pena material de la ley. La advertencia con la amenaza de severidad más grande no es sino un medio moral. Es una
pena de advertencia o de pura intimidación fruto del principio de individualización de la pena.
REQUISITOS.
El tribunal está facultado, es decir, valorara el caso concreto y sus circunstancias, pudiendo conceder el beneficio
u ordenar que la pena sea de cumplimiento efectivo. Para que el Juez disponga suspender el cumplimiento de la
pena impuesta, la ley exige que se trate de una primera condena a la especie de prisión no mayor de tres años
(aunque se trate de concurso de delitos)
SÍ SE PUEDE.
Significado de primera condena, comprende tanto:
Una primera condena sufrida por el sujeto, una segunda condena después de transcurrido el término legal de 10
años si ambos delitos fueron dolosos, u 8 cuando uno de ellos fuere culposo; a partir de que la sentencia quedó
firme (Art. 27 C. Pe.).
CONDICIONES PARA LA SUSPENSIÓN DE LA EJECUCIÓN PENAL.
Para la procedencia de la ejecución penal, el juez deberá fundar bajo pena de nulidad su decisión, los fundamentos
consistentes en la valoración que haga en la misma sentencia de circunstancias subjetivas y objetivas que
demuestren la inconveniencia de aplicar la privación de libertad (art 26 C.P). Dichas circunstancias que deben ser
valoradas por el juez son:
 Objetivas: naturaleza del hecho.
 Subjetivas:
o Personalidad moral del sujeto.
o Actitud posterior al delito.
o Motivos que lo impulsaron a delinquir.
La apreciación que debe realizar el Juez tiene que estar apoyada por informaciones que le permitan formar criterio;
auxilios que provienen de su propio requerimiento o de lo que las partes (fiscal, imputado) pueden arrimar al
proceso.
REVOCACIÓN DEL BENEFICIO
La suspensión de la ejecución de la pena será revocada si el condenado no cumple con las condiciones impuestas;
puede ser la comisión de un nuevo delito dentro del término de 4 años, como el incumplimiento persistente o
reiterado de las reglas de conducta que el reo debe observar cabalmente durante el tiempo ordenado (Art. 27 C.
Pe.).
El plazo de cumplimiento de la regla de conducta puede extenderse por su interrupción, si el condenado no cumple
con alguna regla, el Tribunal puede disponer que no se compute todo o parte del tiempo transcurrido, iniciándose
nuevamente el cómputo.
3. DERECHO PENAL PENITENCIARIO. LEY 24.660. DE EJECUCIÓN DE LA PENA PRIVATIVA
DE LA LIBERTAD.
Es el conjunto de normas que determina los modos de cumplimiento de la condena.
Se refiere al contralor en la administración de la pena. La sentencia penal de condena es declarativa, no ejecutiva.
Es este derecho el que regula la efectiva aplicación del Derecho Penal.
Derechos y deberes de los internos:
Se entiende por Interno: “persona condenada o sujeta a medida de seguridad que se aloje en instituciones previstas
en esta ley” (Art. 57).
DERECHOS: Art. 2 ley 24.660, establece genéricamente que el condenado podrá ejercer todos los derechos no
afectados por la condena o por la ley y las reglamentaciones que en su consecuencia se dicten. En forma específica
se puede mencionar:
♥ Bienestar psicofísico, asistencia médica, asistencia espiritual.
♥ Instalaciones sanitarias y elementos indispensables para su higiene.
♥ Alojamiento individual o conjunto de internos cuidadosamente seleccionados.
♥ Vestimenta digna, acorde al clima y a la estación.
♥ Alimentación adecuada a sus necesidades y sustentada con criterios higiénico-dietéticos.
♥ Información de sus derechos.
♥ Formular peticiones.
♥ Trabajar.
♥ Formación profesional.
♥ Remuneración.
♥ Educación.
SÍ SE PUEDE.
♥ Mantener relaciones familiares y sociales.
♥ Asistencia post-penitenciaria.
DEBERES: art. 2 ley 24.660, establece genéricamente que el interno:
 Deben cumplir “con todos los deberes que su situación le permita y con las obligaciones que su condición le
impone” (Art. 2º).
 El art. 79, establece en forma específica que están obligados a acatar las normas de conducta que posibiliten
una adecuada convivencia, en su propio beneficio y para promover su reinserción social.
 Tiene el derecho – deber de trabajar (art. 106) el trabajo del interno tiene caracteres, finalidad, limitaciones y
prohibiciones específicas. (art. 107)
PROGRESIVIDAD DEL SISTEMA PENITENCIARIO.
Sobre las características del régimen penitenciario, dispone el Art. 6° de la ley 24.660: “El régimen penitenciario se
basará en la progresividad, procurando limitar la permanencia del condenado en establecimientos cerrados y
promoviendo, en lo posible y conforme a su evolución favorable, su incorporación a instituciones semi-abiertas o
abiertas, o a secciones separadas regidas por el principio de autodisciplina”.
Se consagra la conveniencia de un tránsito pausado, continuo, desde los establecimientos cerrados a los abiertos;
desde la máxima seguridad a la autodisciplina. –
PERÍODOS.
El régimen penitenciario aplicable al condenado, cualquiera fuere la pena impuesta, se caracterizará por su
progresividad y constará de los siguientes períodos:
1) Periodo de observación. Se realizan los estudios, diagnóstico y pronostico del condenado, según el Art. 13;
2) Periodo de tratamiento. Éste podrá ser fraccionado en fases que importen al condenado una paulatina
atenuación de las restricciones inherentes a la pena, previstos por el Art. 14;
3) Periodo de prueba. Este período comprende, de forma sucesiva: a) la incorporación del condenado a
establecimiento abierto o sección independiente de éste, que se base en el principio de la autodisciplina; b) la
posibilidad de obtener salidas transitorias del establecimiento; c) la incorporación del interno al régimen de
semilibertad, dispuestos en el Art. 15;
4) Periodo de libertad condicional. El Juez de Ejecución, o Juez competente, podrá conceder la libertad condicional
al condenado que reúna los requisitos fijados por el Código Penal, previo los informes fundados del organismo
técnico-criminológico y del Consejo Correccional del establecimiento. Esta facultad está prevista por el Art. 28.
SALIDAS TRANSITORIAS. RÉGIMEN DE SEMILIBERTAD.
Requisitos (Art. 17)
Esta comprendido en alguno de los siguientes tiempos mínimos de ejecución:
 Pena temporal sin la accesoria del Art. 52 C. Pe.: la mitad de la condena.
 Penas perpetuas sin la accesoria del Art. 52 C. Pe.: 15 años.
 Accesoria del Art. 52 C. Pe. cumplida la pena: 3 años.
No puede tener causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente. Poseer conducta ejemplar
o el grado máximo susceptible de ser alcanzado según el tiempo de internación. Merecer, del organismo técnico-
criminológico y del consejo correccional del establecimiento, concepto favorable respecto de su evolución y sobre
el efecto beneficioso que las salidas o el régimen de semilibertad puedan tener para el futuro personal, familiar y
social del condenado.
PRINCIPIO DE RESOCIALIZACIÓN.
Este principio reclama al derecho penal que se evite toda marginación de los condenados, en virtud de la exigencia
democrática de que sea posible la participación de todos los ciudadanos en la vida social.
Es preferible, en la medida de lo posible, que las penas no impliquen la separación del individuo de la sociedad.
Pero, cuando la privación de la libertad sea inevitable, habrá que configurarla de tal forma que evite, en lo posible,
sus efectos resocializadores, fomentando la comunicación con el exterior, y facilitando una adecuada
reincorporación del recluso a la vida en libertad.
SÍ SE PUEDE.
La finalidad de la ejecución de las penas privativas de la libertad es la resocialización. Se postula, en “adecuación a
este principio, la importancia de trabajar, en un Programa de Readaptación Social Mínimo, concepción que tiene
como eje central el respeto a la dignidad humana” (art. 11, ap., 1 y art. 5, ap. 6 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos; art. 10, ap. 1 del Pacto de Derechos Civiles y Políticos; y art. 33 C. N., conforme interpretación
de la CSJN en el caso Costa).
No obstante, esta no puede estar orientada a imponer un cambio en el sujeto, en su personalidad y en sus
convicciones, a fin de obligarlo a adoptar el sistema de valores que el Estado tiene por mejor.
Su objetivo es más modesto: se trata de ofrecer al interno, a través del tratamiento penitenciario, una ayuda que
le permita comprender las causas de su delincuencia, sin alterar coactivamente su escala de valores.

LIBERTAD ASISTIDA: REQUISITOS Y CONDICIONES.


La libertad asistida permitirá al condenado sin la accesoria del Art. 52 del Código Penal, el egreso anticipado y su
reintegro al medio libre seis meses antes del agotamiento de la pena temporal.
El Juez de Ejecución o Juez competente, a pedido del condenado y previo los informes del organismo técnico-
criminológico y del Consejo Correccional del establecimiento, podrá disponer la incorporación del condenado al
régimen de libertad asistida (Art. 54 de la ley 24.660).
La jurisprudencia ha interpretado este instrumento en estos términos: “La concesión de la libertad asistida
constituye un beneficio del que puede gozar el interno, que exige una especial valoración de las condiciones
personales en que se encuentra, a los fines de descartar la existencia de grave riesgo para el condenado o la
sociedad. Las exigencias para su concesión son mayores que las previstas para la libertad condicional, la que se
acuerda a quienes no son reincidentes y a los cuales sólo se les exige haber “observado con regularidad los
reglamentos carcelarios (Art. 13 del Código Penal)”.
“Se trata de una forma de ejecución rodeada de todas las garantías procesales, decidida y controlada por la
magistratura competente y sujeta a restricciones mucho más rigurosas que las propias de la libertad condicional”.
“Es verdad que el beneficio pretende, con esta libertad anticipada antes del agotamiento de la pena, evaluar cuál
es el grado de reinserción logrado y a ello se dirigen las condiciones que se imponen y la supervisión que se exige
(Art. 55 de la ley 24.660). Pero ello no importa su concesión en forma automática sin efectuar el pronóstico de
peligrosidad que prevé la ley: posibilidad de daño para sí o para la sociedad en base a los informes criminológicos
que se poseen”.
“La situación no es asimilable a la concesión de la libertad por agotamiento de la pena, que no es precedido de
ningún pronóstico, pues en ese caso se ha extinguido la facultad del Estado para mantener al sujeto privado de su
libertad, aun cuando no se hayan alcanzado los objetivos perseguidos con la pena (Art. 1°, ley 24.660)”.
El condenado incorporado al régimen de libertad asistida deberá cumplir las siguientes condiciones:
1. Presentarse, dentro del plazo fijado por el Juez de Ejecución o Juez competente, al Patronato de presos y
Liberados que le indique para su asistencia y para la supervisión de las condiciones impuestas;
2. Cumplir las reglas de conducta que el Juez de Ejecución o Juez competente fije, las cuales sin perjuicio de otras
que fueren convenientes de acuerdo a las circunstancias personales y ambientales del condenado, podrían ser:
a) Desempeñar un trabajo, oficio o profesión, o adquirir los conocimientos necesarios para ello;
b) Aceptar activamente el tratamiento que fuere menester;
c) No frecuentar determinadas personas o lugares, abstenerse de actividades o de hábitos que, en el caso, se
consideren inconvenientes para su adecuada reinserción social. Salvo expresa indicación en contrario, siempre
regirá la obligación señalada en el inciso a) de este apartado.
3. Residir en el domicilio consignado en la resolución judicial, el que podrá ser modificado previa autorización del
Juez de Ejecución o Juez competente, para lo cual éste deberá requerir opinión del patronato respectivo.
SÍ SE PUEDE.
4. Reparar, en la medida de sus posibilidades, los daños causados por el delito, en los plazos y condiciones que fije
el Juez de ejecución o Juez competente. Estas condiciones regirán a partir del día de egreso hasta el agotamiento
de la condena (Art. 55 de la ley 24.660).
PERIODO DE LIBERTAD CONDICIONAL: CONCEPTO Y FINALIDAD.
Es el periodo durante el cual el penado sale de su encierro, pero está sometido a una serie de obligaciones. Es una
característica del sistema progresivo y forma parte de la pena.
Esto marca la diferencia entre la libertad condicional y la gracia, que establecía el antiguo Código (el de 1886),
según la cual, el penado, después de cumplir los dos tercios de la pena, podía pedir gracia del resto, y si ésta le era
concedida, quedaba en libertad pura y simple, y no en libertad condicional.
La libertad condicional es una suspensión condicional del encierro que se cumple como pena (Art. 13 del Código
Penal) o medida de seguridad (Art. 53), la cual, por consiguiente, no es una ejecución de la pena o medida, sino
precisamente lo contrario.
El liberado condicionalmente no ha cumplido su pena o medida, pero tampoco la está cumpliendo en libertad. Sólo
está sometido a un término de prueba destinado a decidir si la sanción ha de declararse extinguida por el encierro
sufrido (Arts. 16 y 53 C. Pe.) o si el condenado la debe seguir cumpliendo (Arts. 13 y 63 C. Pe.). Pero la libertad
condicional no modifica la condición de penado o de sometido a medida de seguridad del que goza de ella, ni
influye en el sistema de la pena o medida más allá del ámbito de encierro y de lo relacionado con el cese de éste
(Art. 12 C. Pe.).
REQUISITOS.
De acuerdo con expresa disposición del Art. 13 C. Pe., autoridad competente para otorgarla es la judicial, previo
informe de la dirección del establecimiento penitenciario sobre la conducta del interno.
La autoridad judicial competente es el Juez de la condena. En caso de unificación de penas (Art. 58 C. Pe.), es el
Juez que impuso la pena única.
Se trata en realidad del periodo de ejecución de la pena, la cual corresponde al Juez de la causa, que en el caso es
el de la ejecución de la sentencia. A ese Juez lo designa la respectiva ley procesal (Art. 515 C. Pro. Pe. de Córdoba).
La solicitud o instancia de libertad condicional es indispensable, porque el obtenerla es un derecho del condenado.
Por consiguiente, el trámite para su obtención no puede iniciarse de oficio por la autoridad administrativa ni por el
Tribunal. Deberá presentarse por escrito firmado por el penado. El escrito debe cursarse al Tribunal por la dirección
del establecimiento o la autoridad que designe la ley y el reglamento pertinente. Así queda autenticada la solicitud.
Dice el Art. 13: “El condenado a reclusión o prisión…”.
Esto significa que el beneficio sólo corresponde a los condenados, vale decir, a quienes una sentencia firme les ha
dado tal calidad.
En cuanto al tiempo que debe transcurrir para peticionarlo, se deben enumerar situaciones diversas:
a) El condenado a reclusión o prisión perpetua deberá haber cumplido veinte años de condena;
b) El condenado a reclusión o prisión por más de tres años, dos tercios de aquella;
c) El condenado a reclusión por tres años o menos, un año;
d) El condenado a prisión por tres años o menos, ocho meses;
e) Si hubiere correspondido la aplicación de la accesoria de reclusión por tiempo indeterminado, 5 años de
cumplimiento de ésta (Art. 5 del C. Pe.).
“Las condenas a un año de reclusión u ocho meses de prisión no dan lugar a libertad condicional. Para tales casos
está la condena condicional; no existe, ni tendría razón de existir, una libertad condicional basada en la observancia
regular de los reglamentos carcelarios por un término inferior a ocho meses”.
A los efectos del cómputo de la condena cumplida se cuenta, según lo dispuesto por el Artículo 24 del C. Pe., el
tiempo de prisión preventiva que haya sufrido el penado a raíz del delito que motivó su condena, vale decir por
cada dos días de prisión preventiva uno de reclusión y uno a uno para la pena de prisión. Eso significa que al simple
encierro preventivo se le asignan los efectos correctivos del régimen carcelario. De allí que la observancia regular
de los reglamentos carcelarios (buena conducta) sea un requisito exigible desde el momento mismo de la
SÍ SE PUEDE.
detención y no solamente a partir de que el condenado empieza a cumplir la pena. Aun no existiendo autoridad
administrativa competente, la buena conducta del detenido se comprueba por la ausencia de sanciones
disciplinarias. Existen sobre la particular diversidad de opiniones (recordar el caso CSJN c/ Gramajo).
Pero para que ese tiempo integre el cómputo del término a los fines de la libertad condicional, la prisión preventiva
tiene que haberse cumplido el local o establecimiento sometido a una dirección administrativa que pueda informar
sobre si el detenido cumplió con el reglamento, pues de otra manera faltaría el antecedente administrativo
indispensable para resolver sobre la liberación.
El término de observancia de los reglamentos carcelarios comienza con la iniciación del encierro, preventivo o
definitivo, y termina al cumplirse el lapso establecido por el Art. 13 para el caso. El término no es prorrogable en
contra ni a favor del penado. La solicitud de libertad condicional no es, por tanto, reiterable, salvo que la
denegatoria se haya fundado en no haberse cumplido el término legal. El beneficio de la libertad condicional no
sólo supone un primer período determinado de prueba para concederla, sino también un segundo igualmente
determinado de prueba de la conducta del penado en libertad, el cual se disminuye si se prorroga el momento de
iniciación del encierro.
Art. 17. C. Pe. “Ningún penado cuya libertad condicional haya sido revocada podrá obtenerla nuevamente”.
A diferencia de la condición de reincidente del condenado (Art. 14), la revocación de la libertad condicional
obtenida por un preso no es un obstáculo permanente para la obtención de la libertad condicional, sino que
únicamente impide que el liberado cuya libertad condicional fue revocada de acuerdo con Art. 15, párrafo 1, pueda
recuperarla.
Cuando la reparación civil no se hubiere cumplido durante la condena, el Juez, en caso de insolvencia, señalará la
parte de los salarios del responsable que debe ser aplicada a esas obligaciones, antes de proceder a concederle la
libertad condicional (Art. 29 inc. 4. C. Pe). Concuerda con la obligación que se impone al liberado de adoptar, en el
plazo que el auto de soltura determine, oficio, arte, industria o profesión, si no tuviere medios propios de
subsistencia (Art. 13 C. Pe). El precepto supone una condena a reparar, dictada en sede penal o civil. El
incumplimiento de esta obligación no produce la revocación de la libertad, ni el descuento del término de la
condena de todo o parte del período de libertad (Art. 15. C. Pe). “Se trata de una obligación sin sanción. Incluso
carece de efectos especiales desde el punto de vista civil, porque a todos los efectos procesales que le puedan
asignar ya los posee la sentencia civil condenatoria”.
CONDICIONES.
Se encuentran enumeradas por el Art. 13 C. Pe; y se pueden clasificar en condiciones compromisorias y condiciones
de inspección.
Las condiciones compromisorias son:
1. Residir en el lugar que determine el auto de soltura;
2. Observar las reglas de inspección que fije el mismo auto, especialmente la obligación de abstenerse del consumo
de bebidas alcohólicas y/o (por carácter extensivo) sustancias estupefacientes;
3. Adoptar, en el tiempo que el auto determine, oficio, arte, industria o profesión, si no tuviere medios propios de
subsistencia;
4. No cometer nuevos delitos;
5. Someterse al cuidado del patronato, indicado por las autoridades competentes.
Por reglas de inspección se entiende el efectivo sometimiento a los modos de vigilancia impuestos, como el deber
de presentarse ante el Tribunal cada treinta días, comunicar todo cambio de domicilio (permanente o transitorio),
etcétera.
La última parte de esta misma condición se trata de una regla que tiende a evitar la influencia de un importante
factor de desarreglo de conducta y de delincuencia en nuestro país. Aunque la letra de la ley limita el compromiso
a la no ingestión de bebidas alcohólicas, la finalidad del precepto y la idéntica o más perniciosa influencia del uso
de estupefacientes demuestra que este uso está comprendido.
SÍ SE PUEDE.
Estas condiciones regirán hasta el vencimiento de los términos de las penas temporales y en las perpetuas hasta
cinco años más, a contar desde el día de la libertad condicional.
Aquí parece haberse deslizado un error, pues ciertas penas temporales pueden tener un término mayor de
condicionalidad que las perpetuas: la pena de 25 años de prisión tiene 8 años y 4 meses de pruebas.
CONSIDERACIÓN Y CRÍTICA DEL ART. 14 DEL CÓDIGO PENAL.
Art. 14. C. Pe “La libertad condicional no se concederá a los reincidentes…”.
Esta disposición interpretada sistemáticamente en el conjunto de normas que establece el ordenamiento
represivo resulta incongruente con lo dispuesto en el Art. 53 del mismo cuerpo legal, desde que coloca en situación
de privilegio a los multireincidentes, es decir, aquellos condenados a los cuales se les hubiere aplicado una medida
de seguridad en los términos del Art. 52 del mismo cuerpo legal, quienes sí gozan del beneficio de la libertad
condicional. En pocas palabras, en nuestro sistema penal el reincidente simple no tiene derecho al beneficio de la
libertad condicional mientras que el multireincidente sí lo tiene.

REVOCACIÓN.
El Art. 15. C. Pe “La libertad condicional será revocada cuando el penado cometiere un nuevo delito o violare la
obligación de residencia. En estos casos no se computará, en el término de la pena, el tiempo que haya durado la
libertad”.
La revocación deberá ser resuelta por el Juez a cargo de la ejecución de la pena, si se debe a que el penado ha
violado el deber de residencia, porque únicamente está en juego un asunto de su incumbencia.
Por el contrario, si la causa de la revocación fue la comisión de un nuevo delito, es aplicable el Art. 58 C. Pe.
En principio, es competente el Juez del nuevo delito, que lo deberá hacer en la pertinente sentencia condenatoria.
Si ese Juez no lo ha hecho, es competente el Juez que haya dictado la pena mayor”.
La violación de las condiciones establecidas por los inc. 2, 3 y 5 del Art. 13 carece de efectos revocatorios respecto
de la liberación, pero los puede tener si el Tribunal así lo decide, sobre el cómputo de la condena. El Tribunal podrá
disponer, mientras el condenado no cumpla o en tanto interrumpa el cumplimiento de lo dispuesto en alguno o
todos los incisos, que no se compute en el término de la condena todo o parte del tiempo que hubiere durado la
libertad (Art. 15, inc. 3 C. Pe.). De esta manera, el Juez puede ampliar el término de prueba del liberado, sin que
éste descuente al mismo tiempo la pena que le fue impuesta.
No obstante, a los fines de verificar el cumplimiento de cualquiera de las obligaciones impuestas al liberado, es
importante que el Tribunal (o Juez de Ejecución) mantengan fluida comunicación acerca de las actividades que
aquél desarrolla en libertad.
EXTINCIÓN DE LA PENA.
Art. 16. C. Pe. “Transcurrido el término de la condena, o el plazo de cinco años señalado en el Art. 13 sin que la
libertad condicional haya sido revocada, la pena quedará extinguida, lo mismo que la inhabilitación absoluta del
Art. 12”.
Esas extinciones pueden producirse más allá de esos términos si el Tribunal, debido al incumplimiento de las
condiciones establecidas por los inc. 2, 3 y 5 del Art. 13, han extendido la duración de la libertad vigilada, no
computando el término de la pena todo o parte del tiempo de ese incumplimiento. En este caso, esa extinción se
operará por el vencimiento del nuevo plazo resultante del descuento ordenado por el Juez.
ALTERNATIVAS PARA SITUACIONES ESPECIALES.
a) PRISIÓN DOMICILIARIA.
Establece el Código Penal que la pena de prisión que no exceda de seis meses puede hacerse cumplir por simple
detención domiciliaria, cuando se trata de mujeres honestas o de personas mayores de sesenta años o
valetudinarias, esto es, enfermizo, delicado, de salud quebrantada (Art. 10).
Concretamente, la ley 24.660, en su Art. 32, dispone: “El Juez de Ejecución o Juez competente confiará la
supervisión de la detención domiciliaria prevista en el Artículo 10 del Código Penal a un Patronato de Presos y
SÍ SE PUEDE.
Liberados o Servicio Social calificado, de no existir aquel. En ningún caso estará a cargo de organismos judiciales o
de seguridad”.
Si el condenado a prisión con beneficio de detención domiciliaria llegara a quebrantarlo, le será revocado el
beneficio y quedará sometido al régimen de prisión discontinua (Art. 35 inc. a).
b) PRISIÓN DISCONTINUA Y SEMIDETENCIÓN:
 Prisión discontinua: permanencia del condenado en una institución basada en el principio de
autodisciplina, por fracciones no menores de 36 horas, procurando que ese período coincida con los días
no laborables de aquél.
 Semidetención: Permanencia ininterrumpida del condenado en una institución basada en el principio de
autodisciplina, durante la fracción del día no destinada al cumplimiento (en la medida de lo posible) de
sus obligaciones familiares, laborales o educativas.

MODALIDADES:
ⓐ Prisión diurna.
ⓑ Prisión nocturna.
Resultan procedentes cuando (Art. 35) …
a) Se revocare la detención domiciliaria prevista en el Art. 10 C. Pe.
b) Se revocare la detención domiciliaria prevista en el Art. 33 de la ley en el caso de condenado mayor de 70 años.
c) Se convirtiere la pena de multa en prisión, según lo dispuesto por el Art. 21, párrafo 2º C. Pe.
d) Se revocare la condenación condicional prevista en el Art. 26 C. Pe. por incumplimiento de las reglas de conducta
establecidas en el Art. 27 bis C. Pe.
e) Se revocare la libertad condicional dispuesta en el Art. 15 C. Pe., en el caso que el condenado haya violado la
obligación de residencia.
f) La pena privativa de libertad, al momento de la sentencia definitiva, no sea mayor de 6 meses de efectivo
cumplimiento.
TRABAJOS PARA LA COMUNIDAD:
Art. 50. En los casos de los incisos c) y f) del Art. 35, cuando se presente la ocasión y el condenado lo solicite o
acepte, el Juez de Ejecución o Juez competente podrá sustituir, total o parcialmente, la prisión discontinua o
semidetención por la realización de trabajo para la comunidad no remunerado fuera de los horarios habituales de
su actividad laboral comprobada.
Se computan 6 horas de trabajo para la comunidad por 1 día de prisión.
El plazo máximo para el cumplimiento de la pena con esta modalidad será de 18 meses.
La revocación de la misma implicará el cumplimiento de la pena en establecimiento semiabierto o cerrado.
4. MEDIDAS DE SEGURIDAD.
CONCEPTO.
Son los medios de que dispone el derecho penal moderno, distinto de las penas y que cumplen una función de
prevención especial.
Es otra forma de reacción penal dirigida a aquellos sujetos inimputables o en los cuales la pena no ha cumplido el
efecto esperado.
Sólo partiendo de la peligrosidad y de la defensa social, es posible la aplicación de ciertas sanciones a los
inimputables y a ciertos imputables peligrosos.
LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD EN EL DERECHO PENAL ARGENTINO.
En nuestro derecho penal positivo, existen tres clases de medidas de seguridad:
a) EDUCATIVAS.
SÍ SE PUEDE.
También llamadas tutelares, se aplican a los menores buscando completar su educación y en ciertos casos
propender a su reeducación.
Consisten en la internación de la persona en un establecimiento de corrección.
En este tipo de medidas, el cese está representado por el paso de la minoridad a la mayoría de edad.
Para ordenar la cesación de una medida de seguridad o tutelar, el Tribunal deberá oír al Ministerio Público, al
interesado o, cuando éste sea incapaz, a quien ejercite su patria potestad, tutela o curatela, lo mismo que en su
caso, al Consejo Provincial de Protección al Menor. Además, deberá requerirse el informe técnico oficial del
establecimiento en que la medida se cumpla y el dictamen, por lo menos, de dos peritos.
b) Curativas.
Son eminentemente terapéuticas, cuyo fin es la curación o mejoramiento de la salud mental. Por ej., la internación
en un nosocomio o un tratamiento ambulatorio.
Claramente, la medida se sostiene hasta que se comprueben la desaparición de las condiciones que lo hicieron
peligroso, y si bien nada se dice sobre la forma de esa comprobación, se deduce que ello debe verificarse por
resolución judicial con audiencia del Ministerio Público y previo dictamen de peritos como en el caso anterior.
c) Eliminatorias.
Se aplican a reincidentes y tienden a lograr un mejoramiento de la conducta del interno. Se impone a delincuentes
imputables y consiste en la reclusión por tiempo indeterminado (o perpetua de los incorregibles) en un
establecimiento especial nacional. Presuponen el cumplimiento de la pena establecida en la última condena y el
transcurso de 5 años más con la especial consideración del grado de peligrosidad del condenado.
EJECUCIÓN DE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD. DURACIÓN DE LAS MEDIDAS Y CESE DE ELLAS.
Las medidas de seguridad son, por regla, indeterminadas.
En nuestro derecho no existe un único término de duración, sino que cada medida posee una característica
particular por la que se produce su cese.
LAS MEDIDAS CURATIVAS: Dependen de la desaparición de la causa que le dio origen, debe establecerse la
desaparición del peligro, no siendo necesario demostrar la total curación del enfermo mental. Sólo cesan por
resolución judicial de la autoridad que impuso la medida. Puede ser de oficio o a pedido de parte y con audiencia
del Ministerio Público y dictamen de los peritos.
LAS MEDIDAS EDUCATIVAS: La regla para que la medida cese es el paso del autor del ilícito de la minoridad a la
adultez y lo dispuesto en la ley para los diferentes grupos etáreos, además, el Código Procesal Penal de la
Provincia de Córdoba, en su art. 525 exige que el tribunal para ordenar la cesación de una medida tutelar deberá
oír al Ministerio Público, al interesado, o cuando éste sea incapaz a quien ejercite su patria potestad, tutela o
curatela, lo mismo que en su caso, al Consejo Provincial de Protección al Menor.
LAS MEDIDAS ELIMINATORIAS: Presuponen el cumplimiento de la pena establecida en la última condena y del
transcurso de cinco años más con la especial consideración del grado de peligrosidad del condenado en el
cumplimiento de los requisitos establecidos en el art. 53 C. Pe.

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