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Universidad Rafael Landívar

Licenciatura en Fisioterapia
Terapia Respiratoria
Sección 01

Embolia Pulmonar

Lesly Karina Arias Cachupe


ID: 2031417

La Antigua Guatemala, 15 de mayo de 2021


Embolia Pulmonar

La embolia pulmonar es una obstrucción en una de las arterias de los pulmones.


En la mayoría de los casos, la embolia pulmonar es causada por coágulos
sanguíneos que viajan a los pulmones desde las venas profundas de las piernas
o, raramente, desde las venas de otras partes del cuerpo (trombosis venosa
profunda). Debido a que los coágulos bloquean el flujo sanguíneo a los pulmones,
la embolia pulmonar puede ser mortal.

Fisiopatología
La embolia pulmonar se produce cuando un grupo de material, a menudo un
coágulo sanguíneo, se encaja en una arteria de los pulmones. Estos coágulos
sanguíneos provienen más comúnmente de las venas profundas de las piernas,
una afección conocida como trombosis venosa profunda. Las porciones de pulmón
que se nutren de cada arteria bloqueada son despojadas de sangre y pueden
morir. Esto se conoce como infarto pulmonar. Esto hace que sea más difícil para
los pulmones proporcionar oxígeno al resto del cuerpo.

Ocasionalmente, las obstrucciones en los vasos sanguíneos son causadas por


sustancias distintas a los coágulos sanguíneos, como las siguientes:

 Grasa de la médula de un hueso largo roto


 Parte de un tumor
 Burbujas de aire

Síntomas
Los síntomas de la embolia pulmonar pueden variar mucho, en función de la
cantidad de pulmón comprometida, el tamaño de los coágulos y de si tienes una
enfermedad pulmonar o cardíaca subyacente.

Los siguientes son signos y síntomas comunes:

 Falta de aire. Este síntoma generalmente aparece repentinamente y


siempre empeora con el esfuerzo.
 Dolor en el pecho. Es posible que sienta como si estuvieras teniendo un
ataque cardíaco. El dolor suele ser agudo y se siente cuando respira
profundo, lo que generalmente impide hacerlo. También se puede sentir
cuando se tose, si se inclinan o se agachan.
 Tos. La tos puede producir un esputo sanguinolento o con hilos de sangre.

Otros signos y síntomas que pueden ocurrir con la embolia pulmonar incluyen:

 Latidos del corazón rápidos o irregulares


 Desvanecimientos o mareos
 Exceso de sudoración
 Fiebre
 Dolor o hinchazón en la pierna, por lo general en la pantorrilla, a causa de
una trombosis venosa profunda
 Piel húmeda o descolorida (cianosis)

Factores de riesgo
Aunque cualquier persona puede desarrollar coágulos sanguíneos y la
subsiguiente embolia pulmonar, ciertos factores pueden aumentar tu riesgo:

 Enfermedad cardíaca. Las enfermedades cardiovasculares,


específicamente la insuficiencia cardíaca, hacen más probable la formación
de coágulos.

 Cáncer. Ciertos tipos de cáncer (especialmente los de cerebro, ovario,


páncreas, colon, estómago, pulmón y riñón, y los que se han extendido)
pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, y la quimioterapia
aumenta aún más el riesgo.

 Cirugía. La cirugía es una de las principales causas de los problemas de


coágulos sanguíneos. Por esta razón, se pueden administrar medicamentos
para prevenir coágulos antes y después de una cirugía importante, como el
reemplazo de articulaciones.

 Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19). Las personas que tienen


síntomas severos de COVID-19 tienen un mayor riesgo de embolia pulmonar.

 Reposo en cama. Cuando las extremidades inferiores están en posición


horizontal durante largos períodos, el flujo sanguíneo en las venas se
ralentiza y la sangre puede acumularse en las piernas, lo que a veces da
lugar a coágulos sanguíneos.

 Viajes largos. Estar sentado en una posición con poco espacio durante


largos viajes en avión o en coche ralentiza el flujo sanguíneo en las piernas,
lo que contribuye a la formación de coágulos.

Tratamiento medico

La prevención de trombosis venosa profunda ayudará a prevenir la embolia


pulmonar. Por esta razón, la mayoría de los hospitales se muestran firmes en
cuanto a la adopción de medidas para prevenir los coágulos sanguíneos, incluidas
las siguientes:

 Anticoagulantes. Estos medicamentos suelen administrarse a personas


con riesgo de coágulos antes y después de una operación, así como a
personas ingresadas en el hospital con afecciones médicas, como un ataque
cardíaco, un accidente cerebrovascular o complicaciones del cáncer.

 Medias de compresión. Las medias de compresión aprietan


constantemente las piernas, lo que ayuda a las venas y a los músculos de las
piernas a mover la sangre más eficientemente. Ofrecen una forma segura,
sencilla y económica de evitar que la sangre se estanque durante una cirugía
general y después de esta.

 Elevación de las piernas. Elevar las piernas cuando sea posible y durante


la noche también puede ser muy eficaz. Levanta la parte inferior de tu cama
de 4 a 6 pulgadas (10 a 15 cm) con bloques o libros.

 Compresión neumática. Este tratamiento utiliza manguitos a la altura del


muslo o de la pantorrilla que se inflan automáticamente con aire y se
desinflan cada poco para masajear y apretar las venas de las piernas y
mejorar el flujo sanguíneo.

Diagnostico

Para confirmar el diagnóstico de embolia pulmonar se suele hacer un TAC, porque


sus síntomas coinciden con los de otras enfermedades como neumonía,
insuficiencia cardiaca o infarto de miocardio.
TAC DE EP

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