Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Insuficiencia aórtica
Diagrama del corazón humano, la válvula aórtica comunica el ventrículo izquierdo con
la arteria aorta.
CIE-9 395.1
MedlinePlus 000179
eMedicine med/156
MeSH D001022
Sinónimos
Regurgitación aórtica
Insuficiencia valvular aórtica[1]
Aviso médico
Contenido
[ocultar]
• 1 Etiología
• 2 Patogenia
• 3 Complicaciones
○ 3.1 Insuficiencia aórtica aguda
○ 3.2 Insuficiencia aórtica crónica
• 4 Cuadro clínico
• 5 Diagnóstico
• 6 Tratamiento
○ 6.1 Tratamiento médico
○ 6.2 Tratamiento quirúrgico
• 7 Profilaxis
• 8 Véase también
• 9 Referencias
[editar] Etiología
Aproximadamente la mitad de los casos de insuficiencia aórtica son debidas a una
dilatación del anillo y de la raíz aórtica, trastorno llamado ectasia anuloaórtica.[2] La
dilatación puede ser de naturaleza idiopática en más del 80% de los casos, o bien por
degeneración producida en la vejez y por hipertensión, el síndrome de Marfán, una
disección aórtica o sífilis.
En un 15% de los casos, se debe a una válvula aórtica bicúspide (un trastorno congénito
en el cual más de la mitad de los pacientes presentan con IA en algún momento de sus
vidas),[3] mientras que otro 15% es debido a una retracción de las valvas como parte de
un proceso post-inflamatorio de endocarditis por fiebre reumática (de especial
importancia para países en desarrollo)[4] y varias enfermedades del colágeno vascular
que causan estenosis o prolapso severo de la válvula aórtica con reflujo regurgitante.
[editar] Patogenia
Cuando la válvula aórtica funciona normalmente, solo se abre cuando la presión en el
ventrículo izquierdo (VI) es mayor a la presión en la aorta. Esto permite que la sangre
sea expulsada desde el VI hacia la aorta durante la sístole ventricular. Después de la
contracción, la presión en el ventrículo gradualmente disminuye a medida que se relaja
el ventrículo y se prepara para llenarse de nuevo de sangre proveniente de la aurícula
izquierda. Esta relajación del VI, durante la diástole ventricular temprana, causa una
caída de presión en el VI. Cuando la presión del VI cae por debajo de la presión en la
aorta, la válvula aórtica se cierra, previniendo que la sangre en la aorta vuelva al VI.
En la insuficiencia aórtica, cuando la presión en el ventrículo izquierdo cae por debajo
de la presión de la aorta, la válvula aórtica no es capaz de cerrar completamente. Esto
causa un regreso de sangre de la aorta al ventrículo izquierdo. Eso significa que parte de
la sangre que ya había sido expulsada del ventrículo, "regurgita" de vuelta al corazón. El
porcentaje de sangre que ha salido del ventrículo izquierdo y que regresa de vuelta al
corazón a través de la válvula aórtica, a causa de una insuficiencia aórtica, se le llama
fracción regurgitante.[5] [6] Por ejemplo, un individuo con una IA que tenga un volumen
de eyección de 100 mililitros y si durante la diástole ventricular, 25 ml del volumen de
eyección regurgita de vuelta por la válvula aórtica, se ha producido una fracción de
regurgitación del 25%. Una fracción de regurgitación severa está por encima de 40%,
una fracción de regurgitación de 20% o menos es ligera, y entre 20% y 40% es una
fracción regurgitante moderada. El flujo regurgitante causa una disminución de la
presión sanguínea diastólica en la aorta, y por ende, un incremento en la presión de
pulso[7] (uno de los componentes de la tensión arterial), es decir, la diferencia entre la
presión sistólica y la presión diastólica,[8] es mayor, algo que no necesariamente implica
que haya hipertensión.
Debido a que parte de la sangre que es expulsada durante la sístole regurgita de vuelta al
ventrículo izquierdo durante la diástole, hay un disminuido flujo anterógrado en una
insuficiencia aórtica. Una IA causa, tanto una sobrecarga de volumen (aumento de la
precarga) como de presión (aumento en la poscarga) en el corazón.
La sobrecarga de presión, producido por la elevada presión de pulso e hipertensión,
causa hipertrofia ventricular izquierda. La hipertrofia del ventrículo izquierdo en la
insuficiencia aórtica es concéntrica y excéntrica.[9] La hipertrofia concéntrica es debida a
la hipertensión asociada a la insuficiencia aórtica, mientras que la hipertrofia excéntrica
es por razón del volumen de sobrecarga causada por la fracción de regurgitación. La
hipertrofia y dilatación del ventrículo izquierdo en la IA crónica es un mecanismo de
compensación ineficaz y, por lo tanto, es el momento de la aparición de la mayoría de
los síntomas en el individuo.
[editar] Complicaciones
Las secuelas hemodinámicas de la insuficiencia aórtica (IA) son dependientes de la
velocidad de instalación del trastorno. La IA aguda y la IA crónica tendrán
hemodinámicas diferentes y los pacientes presentarán signos y síntomas variados.
[editar] Insuficiencia aórtica aguda
En la IA aguda, tal como se ve en la perforación aguda de la válvula aórtica por
endocarditis, se observa un incremento abrupto en el volumen de sangre en el ventrículo
izquierdo. El ventrículo, incapaz de tolerar la repentina sobrecarga hemodinámica, se
descompensa, causando mayor presión en la aurícula izquierda y el individuo desarrolla
una insuficiencia cardíaca congestiva.[10]
La insuficiencia aórtica aguda severa es considerada una emergencia médica. Hay una
elevada tasa de mortalidad cuando el individuo no se somete a una intervención
quirúrgica inmediata para reemplazar la válvula aórtica. Si la IA aguda es debida a
endocarditis de la válvula aórtica, existe un riesgo de que la nueva válvula sea
receptáculo para la bacteria infectante.[11]
[editar] Insuficiencia aórtica crónica
Búsqueda