Está enamorado del socio de negocios de su padre...

Roman Green ama a Levi Myers. Lo sabe desde el día en que

Levi estrechó la mano de su padre y se hizo cargo de la
compañía de su padre como copresidente. Había solo un
problema. Bueno, técnicamente dos. 1. Levi era diez años mayor
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que él, y 2. Levi era el socio comercial de su padre.
Quizás salir con el hombre del que se había enamorado estaba
fuera de discusión, pero fantasear estaba bien, ¿verdad?
Levi Myers había visto crecer a Roman. Ayudó al hombre más 07/2019
joven a mudarse a su primer apartamento, había abastecido el
refrigerador cuando su padre había salido de la ciudad y siempre
había estado allí cuando lo necesitaba. Roman era como un
hermano pequeño para él, hasta que tropezó con su perfil en un
sitio web de citas gay. Entonces, su mundo cambió. Roman ya no
era un niño.
Un accidente los une, pero el negocio familiar amenaza con
destrozarlos nuevamente. ¿Pueden navegar estos nuevos
perímetros de su amistad junto con una relación íntima?
El Socio de Negocios
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de Mi Padre

DESEOS PROHIBIDOS 01 07/2019

REESE WINTERS
 Roman Green cerró de golpe su pesado libro de texto y lo
guardó en su bolso de cuero antes de tirarlo sobre su hombro. Su
última clase del día se había extendido diez minutos por
demasiado tiempo con preguntas innecesarias, y era viernes. Era
el viernes después de la primera semana de clases, para ser
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exactos, en su segundo año de estudios de posgrado. Lanzó sus
largas rastas sobre sus hombros mientras salía del pasillo poco
profundo y caminaba por el perímetro del aula, deteniéndose
detrás de otros estudiantes en el camino. 07/2019
—Green, espera, —llamó su mejor amigo, Simon, y le dio una
palmada en el hombro. —¿Te diriges al pub? Creo que todos los
demás van por allí.
—No, no lo creo, en realidad. Estaba pensando en pasar una
noche tranquila en mi apartamento. Todavía tengo mucho que
desempacar.
Las facciones infantiles de su amigo fueron distorsionadas en
un ceño fruncido.
—¿Desempacar? ¿El viernes por la noche? Entiendo lo de
introvertido, pero hombre, debes salir más a menos que planees
estar soltero toda tu vida.
Roman frunció el ceño mientras corrían por las escaleras del
edificio y abrían dos pesadas puertas dobles, saludando la luz del
sol de la tarde con los ojos entrecerrados.
 —Supongo.
—Quiero decir, mi madre es una madre tigre, e incluso en su
nivel más estricto, creo que tuve más diversión de la que estás
teniendo ahora, y tienes toda la libertad del mundo.
—Simon, tener un idiota por un padre no es libertad. Él no da
una mierda por lo que hago con mi vida, siempre y cuando no
deje a alguien embarazada ni vaya a la cárcel. Para ser muy
claros, estoy seguro de que él cree que tengo orgías de rutina en
mi apartamento todas las noches y que me moriré de SIDA en
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un futuro cercano.
—¿No hay una pastilla para el SIDA ahora? —Simon se ajustó
la bolsa sobre los hombros.
—Sí, pero no es el punto. El punto es, prefiero una mamá tigre 07/2019
cualquier día de la semana. Mi padre solo piensa que tirarme
dinero es lo correcto. Arrojarme dinero y avergonzarme por lo
que él cree que es una elección.
—Así que supongo que el verano no fue muy bien, ¿eh?
—Bingo. Largos días sentados en la finca, incluso cenas más
largas llenas de preguntas cuidadosamente formuladas. Veamos,
creo que él me preguntó sobre mis estudios todos los días
porque el cielo no le permite preguntar sobre mi vida personal o
mi salud mental. Sin embargo, por suerte, pasó la mayor parte
del tiempo en su firma, por lo que no tuve que estar demasiado
cerca de él.
—¿Cómo está la firma?
 —Bien. Mejor que bien, honestamente, a juzgar por lo que se
deposita en mi cuenta cada dos semanas. Creo que voy a donarlo
al centro comunitario local LGBT, otra vez.
—O puedes guardarlo y pagar por algunas de estas clases, para
que no tengas que trabajar duro.
—Definitivamente voy a donarlo. No estoy aceptando dinero
de un tipo que aún espera que su hijo se despierte y se case con
una mujer.
—¿Seriamente? Aguántate. Es dinero. Mucha gente ni siquiera
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tiene los fondos para ir a la escuela y aquí estás complicando las
cosas porque tu padre no aprueba tu orientación. Estás siendo
mimado. Toma el dinero, úsalo para tu educación y envíale un
maldito jódete en una fecha posterior. 07/2019
—Cierto. Creo que voy a ir a mi casa y terminar de
desempacar. Gracias por la charla innecesaria, una vez más. Es
muy apreciado.
—Bueno, viene de alguien que tiene que trabajar para llegar a
fin de mes contra alguien que elige trabajar porque está siendo
mezquino. Tomaría ese dinero tan rápido que tu cabeza girará.
—Sí. —Roman entrecerró los ojos, mirando a sus mocasines
con punta cuadrada. —Entonces, ¿cómo estuvo tu verano?
—Ah, pensé que nunca lo preguntarías. Fue fantástico, de
verdad. Pasé un poco de tiempo con la familia, pero conseguí un
trabajo increíble trabajando como barman en este bar local en la
playa. —Simon se mordió los dientes. —Mnf. Abigail, Brenna,
Callie, Diana, podría continuar. —Me guiñó un ojo.
—Asqueroso. —Roman se rió. —Eres una puta.
 —La puta es relativa. Simplemente disfruto de las mujeres. No
veo el problema de comer un coño para el postre todas las
noches en mis vacaciones de verano.
—Te estás acercando a ese territorio de mucha información,
amigo.
—Ponlo así. Estoy teniendo sexo por los dos, ya que sabemos
que no vas a tener ninguno. Me he comprometido a asegurarme
de tener suficiente sexo para cubrir mis propias necesidades y las
tuyas.
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—Ah, que buen amigo eres—. Roman sonrió.
—Exactamente. Realmente deberías agradecerme por mis
esfuerzos desinteresados.
—¿Cómo debo agradecerte? 07/2019
—Algunas cervezas, al menos. Una tarjeta en días festivos, —
reflexionó Simon, frotándose la barbilla con bigotes cuando
llegaron al estacionamiento de asfalto en el lado opuesto del
campus universitario. —Oh, lo sé. Podrías detallar mi coche por
mí.
—¿Esta caja de galletas? —Roman golpeó sus nudillos en el
lado de aluminio del viejo sedán de Simon. El exterior
descolorido de dos tonos brillaba a la luz del sol. —Podría
reemplazar todo con una semana de dinero para el almuerzo.
—Bueno, sí, porque comes sushi fresco con jugo prensado en
frío todos los días en ese caro bar hipster.
—Me gusta el jugo fresco, y está apoyando a los locales.
 —No tiene nada que ver con el chef, entonces, ¿quién te da
unas cuantas onzas de jugo extra y algunas piezas de sushi
extra?
—El chef es genial.
—Oye, hombre. No estoy bien versado en las llamadas de
apareamiento de los hombres, pero estoy bastante seguro de que
hay algo que vale la pena explorar allí.
—No, me gusta bastante cómo van las cosas, en realidad. Me
gusta mi sushi gratis y jugo extra.
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—Sí, —se quejó Simon. —Bueno, en esa nota, voy a subir al
bar. Diviértete en tu lugar desempaquetando cajas de basura que
ni siquiera necesitas—. Abrió el asiento trasero de su vehículo,
levantó suavemente el asa y tiró su bolsa. —Te veré el lunes. 07/2019
—Claro—. Roman saludó con la mano, acercándose a su
propio vehículo, un elegante deportivo negro que recibió hace
un año como regalo. Todavía tenía un mal sabor de garganta
cuando se sentó en el interior de cuero personalizado y giró el
volante. Todo sucedió después de las peleas, y el vehículo no fue
diferente.
Otro argumento sobre si su último novio podría o no asistir a
la cena anual de la compañía. La respuesta fue no, por supuesto,
inspirando una ruptura pública y una pelea familiar muy
pública. La madre de Roman nunca hubiera querido esto para su
hijo. Hubo portazos. La madurez en su máxima expresión.
A la noche siguiente, su padre tiró un juego de llaves sobre el
mostrador, gruñó y se dirigió a su estudio. Las llaves pertenecían
al modelo más nuevo del vehículo deportivo híbrido más
confiable del mercado, en el que Roman estaba sentado adentro.
Roman había estado soltero desde entonces.
Por supuesto, también lo había hecho su padre. Sin embargo,
su padre había estado soltero, aparte del ocasional calentador de
cama, ya que su madre había fallecido hacía siete años. Tal vez
por las ilusiones o el disgusto de Roman por pensar mal de su
madre, los recordaba como una familia mayoritariamente feliz.
Ella había sido el pegamento que los unía a todos, y ahora eran
dos hombres en lados muy diferentes del camino tratando de
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reconstruir una vida juntos.
Extrañaba a su madre, y sabía que su padre también la
extrañaba, pero eso no cambiaba su relación. No se juntaron en
esos hechos. En todo caso, los desgarró más. 07/2019
Roman condujo a su lujoso apartamento, pagado en parte por
el dinero que su madre había guardado para su futuro y para su
pequeña compañía de préstamos que había creado al comienzo
de su primer año en la universidad. Comenzó como un fondo
para estudiantes que no podían pagar sus libros de texto y se
había convertido en mucho más. Cubría sus facturas y, aparte de
ser conocido como prestamista, que a veces tenía una
connotación negativa, era un trabajo de medio tiempo fácil de
mantener. Después de tirar su bolsa de mensajero dentro de la
puerta, ordenó una pizza de pepperoni grande y oliva y se
acomodó entre cajas apiladas, cortándolas con un cortador de
caja sin filo.
La pizza llegó una hora después, y le entregó veinticinco
dólares al repartidor. Pateó la puerta para cerrarla y dejó la caja
de pizza a su lado. Comió cuatro rebanadas antes de detenerse a
respirar y pasear por su apartamento.
Cuando se sentó frente a su proyecto, sonó su teléfono celular.
Frunció el ceño ante el número desconocido antes de contestar y
poner el teléfono en su oído.
—¿Hola?
—Hola, sí. ¿Es este Roman Green? —Respondió una voz
genérica y autorizada.
—Um, sí lo es. ¿Puedo preguntar quién llama?
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—Este es el Oficial Shaw del Departamento de Policía del
Condado de Hinds. Su padre ha estado en un accidente y está en
una condición crítica.
—¿Qué? —Roman se atragantó con sus palabras. —¿Q-qué tipo 07/2019
de accidente?
—Un accidente de coche. Él te incluyó como su contacto de
emergencia.
—B-bien, está bien, sí. Um, ¿en qué hospital está? Voy a... sólo
tengo que terminar lo que estoy haciendo aquí primero. —
Roman se pellizcó el puente de la nariz, se puso de pie de nuevo
y corrió por la habitación. Movió la caja de pizza del piso al
mostrador y buscó en su armario la maleta mientras el oficial le
transmitía la información necesaria. Tenía el nombre del
hospital, el número de la habitación y la información de
contacto para cuando arrojó una colección de ropa en la bolsa y
la cerró.
—Mi número directo es-
 —Lo veo en mi teléfono, —balbuceó Roman. —G-gracias por
llamar. Realmente gracias. Yo sólo-wow.
—No es problema.
—C-cierto. Sí. —Roman sacudió la cabeza y terminó la
llamada, arrastrando su maleta por el apartamento. Echó un
vistazo a la caja de pizza y se mordió el labio inferior antes de
meterlo en su estéril nevera y salir de su apartamento. Apagó las
luces y cerró la puerta con llave.
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07/2019
 El viaje a casa fue corto, pero cuando Roman llegó al hospital,
lo único que le quedaba era una mala noticia. El médico lo
saludó en la puerta de la habitación de su padre con una cara
solemne y un asentimiento pesado. Roman asintió antes de
doblar la esquina de la habitación. Se detuvo en la entrada
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mientras el olor a sangre y muerte le hacía cosquillas en la
nariz, congelado entre correr tan lejos como podía y acercarse a
su padre. Estaba enojado y oficialmente solo en este mundo al
mismo tiempo. 07/2019
Y, de alguna manera, todo esto también fue su culpa. Pudo
haber sido un mejor hijo. Si no hubieran luchado tanto, tal vez
las cosas hubieran sido diferentes. Roman se mordió el labio
inferior mientras levantaba la barbilla, mirando la cara pálida y
los párpados hundidos de su padre. El cálido caoba había dejado
su piel, dejando atrás un gris polvoriento. Las lágrimas brotaron
de sus ojos mientras miraba a su padre, a medida que pasaba el
tiempo a su alrededor, mientras sus piernas empezaban a dolerle
de pie y su vientre retumbaba de hambre. Los limpió y salió de
la habitación, apoyándose contra la pared e inhalando una
respiración profunda.
—¿Está todo bien por aquí? —Una joven enfermera se acercó a
Roman, con guantes en las manos y una suave sonrisa en su
rostro.
 —S-sí. Todo está bien. —Un nudo creció en su garganta. —
Todo está bien. Gracias. —Después de otra respiración profunda,
salió de la habitación de su padre de regreso a su auto y condujo
a casa con lágrimas en sus ojos. Caminó dentro de la lujosa casa
de su padre y se derrumbó en el dormitorio de su infancia,
extendiéndose sobre la cama cuidadosamente hecha. Colgó sus
pies sobre un lado y dejó caer su cabeza sobre el otro lado,
cerrando los ojos.
Los próximos días se desdibujaron juntos. El abogado de su
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padre había aparecido en la puerta de su casa a la mañana
siguiente, pero Roman lo rechazó. Él no comió, apenas bebió, y
dejó que las llamadas de sus amigos, familiares y profesores
acudieran al correo de voz. 07/2019
El miércoles se sintió mejor. Estaba menos adormecido, al
menos, y en extrema necesidad de un sentido de normalidad. Se
despertó al amanecer, saltó a la ducha y buscó en los archivos de
emergencia de su padre. Recogió una gruesa carpeta crema, su
teléfono celular, y condujo a su lugar favorito de desayuno de la
infancia, Satsuma, y ordenó una pila de panqueques.
Colocó la carpeta de archivos en la mesa junto a un bloc de
notas en blanco y llamó a Simon primero. Tenía demasiadas
llamadas perdidas. Simon respondió en el segundo timbre.
—¿Dónde carajo estás?
—Estoy en casa. Mi papá falleció el viernes por la noche.
—¿Espera, qué? Amigo, lo siento mucho. Deberías haberme
llamado antes.
 —No podría—. La voz de Roman se quebró, en carne viva por
la falta de uso y las emociones pesadas.
—Lo entiendo. Entonces, estás en casa. Qué necesitas que
haga? Puedo hacer lo que necesites.
—Um. Oh, mierda. Me estoy perdiendo la clase. Tenemos ese
breve ensayo el viernes.
—No te preocupes por la clase. La clase es lo menos
importante en este momento. Tienes que cuidarte.
—Sí—. Roman escribió en la página de su libreta.
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—Escucha, tienen una opción de aplazamiento para cuando tu
familia inmediata se enferme o fallezca. Te voy a enviar la
información. Necesitas completarla cuando tengas la
oportunidad, ¿de acuerdo? 07/2019
—Sí.
—Te la enviaré en unos minutos y te llamaré un poco más
tarde, ¿de acuerdo? Voy en camino a la clase del profesor Honey.
—Bueno. Gracias, Simon.
—No hay problema. En serio, tómalo con calma y hazme saber
si puedo hacer algo por ti.
—Lo haré—. Roman terminó la llamada y abrió la pila de
información junto a él. La hojeó, anotó nombres importantes y
los comparó con las llamadas perdidas en su teléfono. Tenía al
abogado de su padre, al abogado de la firma y al copropietario
de la empresa como las principales llamadas perdidas después
de Simon. Primero llamó al abogado de la familia para una
breve conversación. Programaron una reunión para el día
siguiente. El abogado de la firma le envió una gran cantidad de
información sobre las cláusulas de la compañía en caso de que
uno de los socios muriera de forma inesperada y prematura.
Y, por último, el copropietario del negocio no le dejó más que
unas pocas llamadas perdidas y un mensaje de texto de
condolencias. Recordó al socio de negocios de su padre. Se había
unido al negocio basado en credenciales hace seis años, cuando
su padre saltó de la depresión directamente a su trabajo. Levi
Myers, en ese momento, tenía unos treinta y cinco años y tenía
una sonrisa derretida perpetuamente plasmada en sus labios
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llenos y gruesos y en sus efervescentes ojos azules.
Cuando su padre había estado demasiado ocupado, Levi lo
había ayudado con las solicitudes de ingreso a la universidad, al
mudarse a su primer dormitorio pequeño con sello postal, y 07/2019
cuando necesitaba que lo llevaran a la clínica de descuento para
obtener condones y una prueba de ETS. Levi se sentó en la
habitación con él y luego le compró una caja económica de
condones.
Los veranos de Roman siempre se pasaban simultáneamente
evitando al socio de negocios de su padre y mirándolo por el
rabillo del ojo. Con una gran cantidad de espacio vacío, la
mayoría de sus importantes reuniones de negocios se llevaron a
cabo justo en el comedor, o junto a la piscina con sudorosas
cervezas en sus manos. Cuando su padre viajó por negocios, Levi
se quedó en la casa, se detuvo, revisó el sistema de alarma y
entregó pilas de correo. También revisó a Roman, ordenando
todas sus comidas favoritas y manteniendo el refrigerador bien
surtido. Algunos días cocinaba, y conversaban sobre la escuela y
los negocios durante las pesadas comidas alemanas.
Lo único que Levi no hizo fue lo único que Roman quería más
que nada. Roman quería a Levi encima de él, cubriéndolo.
Quería a Levi dentro de él, y Levi nunca cruzó ese límite, incluso
cuando Roman se arrojó sobre el hombre mayor.
La pila de panqueques de Roman se enfrió cuando miró el
nombre de Levi en su teléfono celular antes de que finalmente
lo llamara. En el último segundo, Levi respondió.
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—¿Hola? —Su cálida voz de barítono goteaba a través del
teléfono celular.
—H-hola. Es Roman.
—Oh, hey allí. ¿Estás bien? —Su voz se llenó de preocupación, 07/2019
y el corazón de Roman dolía, girando en su pecho. La voz de
Levi tenía más preocupación en esas pocas palabras que la voz
de su padre en toda su vida.
—¿Honestamente? Realmente no. Todo esto es mucho.
—Entiendo, —hizo una pausa, —déjame saber cómo puedo
ayudarte.
—Um. Hoy tengo que reunirme con el director de la funeraria
y, no sé, estoy nervioso.
—Puedo ir contigo.
—¿R-realmente? Um por favor ¿Dios, por favor?
—Por supuesto. Cualquier cosa para el hijo del jefe, ¿verdad?
—Ya no soy un niño, Levi.
—Tal vez no lo eres, pero siempre serás el hijo del jefe para
mí. Puedo verte en la funeraria. Sin embargo, tengo que pasar
por tu casa para recoger algunos papeles para la firma esta
tarde, pero puedo trabajar en tu horario.
—Iba a reunirme con él alrededor de las tres.
—Ah, perfecto. Entonces, puedo comprarte algo para cenar.
Roman se frotó las mejillas.
—S-sí, podrías.
—Envíame la información de la funeraria y te encontraré allí.
—Está bien, genial.
—Una cosa más.
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—¿Sí? —Roman enderezó la espalda.
—Es bueno escuchar tu voz, niño.
—Oh—. Las mejillas de Roman ardieron, y él se frotó la nuca.
Sabía que las palabras de Levi no deberían haber tenido un 07/2019
efecto en él, pero su cuerpo y su mente eran dos entidades
separadas. A pesar de lo inapropiado que era, los pensamientos
de Roman se desviaron hacia imágenes de los labios del socio
sexy de su padre en su piel. —C-correcto. —Roman tosió. —Voy-
bien, adiós.
Frotándose la cara de nuevo, escondió su teléfono celular y se
concentró en su comida, tomando sus panqueques ahora fríos
mientras arrastraba los papeles de su padre.
 Levi Myers se fue temprano de la oficina porque no pudo
concentrarse después de que finalmente recibió una llamada del
hijo de su socio de negocios. Había visto al chico tímido
convertirse en un joven dulce e inteligente, y desde el verano
pasado, los y si plagaban sus pensamientos. Roman ya no era un
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niño. Era adulto y capaz de tomar sus propias decisiones sobre
sus propias facultades. Roman no había pisado el radar hasta que
el hombre más joven apareció en la red de su sitio de citas
durante el verano con un perfil completo y un rango de edades 07/2019
desde los veinte años hasta mediados de los cuarenta. Levi cayó
en esa categoría, y su estómago se estremeció mientras recorría
la colección de fotografías en el perfil de Roman. Fotos sin
camiseta.
Roman se había convertido en un joven viril con músculos
largos y delgados y rizos oscuros que lavaban su pecho hasta su
ombligo, desapareciendo más allá de los pantalones caídos. Las
recordaba. Las imágenes de Roman yaciendo en su sofá de cuero
con gruesas gafas de montura en el puente de su nariz y sus
piernas abiertas ampliamente atormentaban sus pensamientos
nocturnos. El contorno más tenue de su polla que sombreaba la
entrepierna de sus vaqueros y la sonrisa tímida que jugaba en
sus labios hizo que la cabeza de Levi girara.
 Había más que la virilidad de Roman. El hombre más joven
era inteligente y más allá de sus años de madurez, también.
Había sido un niño capaz y avanzado hace años cuando se
conocieron por primera vez durante la entrevista de Levi. Había
sido un día para llevar a tu hijo al trabajo, y Roman se encargó
de las tareas de la empresa, así como de cualquiera de los otros
nuevos empleados. Tenía que hacerlo porque su padre todavía se
había estado ahogando en la pérdida de su esposa. Roman
mantuvo a su familia de dos personas funcionando.
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A lo largo de los años, su relación se estrechó en un sentido
fraternal, en un sentido de mentoría, en un sentido de que él es
el hijo de su jefe. Levi conocía sus límites, pero aún se
preocupaba profundamente por el otro hombre, y la realidad de 07/2019
que el niño estaba solo en este mundo le hacía doler el corazón y
hacía imposible trabajar. Entonces, se rindió.
Se ocupó de algunas diligencias antes de llegar a la residencia
Green, estacionarse en el estacionamiento delantero y caminar
hasta la entrada masiva de doble puerta de la casa de tres
niveles. Escribió el código de la puerta, se soltó el cerrojo y abrió
la puerta, pisando una alfombra apagada. William, el padre de
Roman, se había llevado la nómina con él la semana anterior
después de procesar los aumentos trimestrales, y mencionó dejar
la información en el escritorio de su oficina de arriba. Sin
embargo, antes de que Levi se dirigiera al segundo piso, revisó la
cocina.
Abrió el refrigerador, examinando los escasos contenidos y
haciendo una lista mental de compras. Recogió la basura y lavó
la colección de platos macerándose en el fregadero. Después de
limpiar todos los mostradores, embolsó la basura y la arrojó a la
papelera exterior. Levi regresó a la casa cuando sonó su celular.
Respondió y se lo puso a la oreja en el mismo movimiento.
—¿Hola?
—Hola, Levi. Tengo una pregunta rápida para ti.
—Claro, Brenna, ¿qué está pasando?
—Bueno, tengo a este cliente que ha estado pagando su
préstamo personal a tiempo durante meses, pero este mes ella
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dice que perdió su trabajo y está teniendo algunos
contratiempos. Me está preguntando si puedo renunciar a la
multa por pago atrasado si ella programa un pago por teléfono
conmigo. 07/2019
—Mm-
—Bueno, ¿puedo hacerlo?
—Teniendo en cuenta los hechos, preferiría que ella te
llamara y te dijera que llegará tarde a la factura en lugar de no
decir nada, así lo haría si fuera tú.
—Cierto. Tienes razón. Voy a hacer una nota en su archivo,
¿verdad?
—En efecto. ¿Hay algo más que necesites? —Levi recorrió el
piso inferior de la casa antes de llegar a las escaleras, subirlas y
colocar su teléfono celular en el hueco de su hombro.
—Bueno, hay una cosa más. Odio preguntar esto porque,
quiero decir, sé que el jefe falleció y estás lidiando con todo en
este momento, pero ¿nuestros ascensos se procesarán en el
cheque de pago del viernes o no?
 —Será procesado en el cheque de pago del viernes. Estoy
recogiendo la información de nómina en este momento.
—Está bien, genial. Um, lo siento por todo, pero realmente he
estado esperando este aumento.
—Entiendo. —Levi vagó por el pasillo familiar y dobló la
esquina de la oficina de William. Los cajones se habían abierto y
la computadora mostró un salvapantallas. Levi se sentó detrás
del escritorio y movió los cajones abiertos antes de escribir la
contraseña de la computadora y revisar los archivos digitales.
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Reenvió la información de la nómina a su computadora. Cuando
salía de la pantalla de nómina, apareció un mensaje. El
remitente era Brett Walters, uno de sus competidores locales, y
el titular del correo electrónico decía “Fusión”. 07/2019
Levi se humedeció los labios. Sus dedos sudaron sobre el
teclado antes de abrir el correo electrónico, los ojos escaneando
la información. El mensaje fue breve, pero completo. William
había estado planeando una fusión de la compañía con el bufete
de abogados más pequeño de Brett Walters, convirtiendo a
William y Brett en los nuevos copropietarios de la compañía y
dejando a Levi sin trabajo. La sangre de Levi hirvió mientras
escaneaba el resto de las correspondencias que se remontaban
durante meses. Su mandíbula se movió y sus labios se torcieron
antes de salir de la pantalla y apagar la computadora,
dirigiéndose hacia la puerta. Maldiciendo a William por lo bajo,
cerró la puerta de la oficina y corrió directamente hacia otra
persona. Se encontró con Roman, y su corazón cayó al suelo.
 —¡Ah! —Roman saltó hacia atrás y apretó la toalla alrededor
de sus delgadas caderas. Las gotitas de agua manchaban sus
hombros desnudos, y sus rastas empapadas goteaban agua por
su cuerpo delgado. Las puntas de sus largas rastas se
desvanecieron hasta convertirse en rubias, y Levi regresó a las
doce horas de la hora del salón, donde el cabello largo de la
mitad de la espalda de Roman se convirtió en rastas hasta los
hombros.
—Lo siento. —Levi se quedó sin aliento mientras escudriñaba
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el pecho desnudo de Roman. Sus ojos se detuvieron donde una
toalla blanca y esponjosa cubría la mitad inferior del hombre
más joven, y sus mejillas se calentaron antes de apartar los ojos.
—Ohhh. N-no soy yo. Debería, sabía que ibas a venir. Pensé 07/2019
que ya habías pasado. —Roman respiraba. El agua rodó por sus
pantorrillas tonificadas, manchando la madera dura debajo de
él.
Levi se aclaró la garganta.
—No, no. Esta es tu casa. Debería haber llamado.
—N-no. Siempre eres bienvenido aquí. —Los ojos cobrizos de
Roman se movieron del suelo a los de Levi, y Levi se mordió el
labio inferior. Su ira desapareció de él, y la excitación la
reemplazó.
Se aclaró la garganta, de nuevo.
—Por supuesto—. Sus fosas nasales se ensancharon, y su polla
tensó la parte delantera de sus pantalones planos. El jabón de
pino y coco de Roman le hizo cosquillas en la nariz.
 —S-sí. Yo-um- debería vestirme. Mi habitación es... —Roman le
hizo un gesto para que pasara a Levi a la puerta que estaba junto
a la oficina de su padre, la puerta detrás de Levi.
—Ah. Cierto. Por supuesto. —Levi se hizo a un lado, y Roman
pasó junto a él, aplastándose contra la pared y dejando tanto
espacio entre sus cuerpos como pudo, aunque el aire entre ellos
era eléctrico. Sus ojos se encontraron, de nuevo, y el pulso de
Levi tronó en sus oídos. El sentimiento era extraño. Nunca había
sentido tan fuerte por otra persona como lo hizo por Roman.
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—S-sí. Um, ¿te veré abajo en unos minutos? ¿Podemos ir
juntos a la funeraria?
Levi tosió.
—Estaré abajo. 07/2019
—Está bien—. Roman chupó su labio inferior, y brilló con
saliva cuando lo soltó. El hombre más joven se apartó de Levi. El
agua rodó por su espalda, por sus omóplatos y por toda su espina
dorsal, agrupándose en la parte baja de su espalda sobre la toalla
apelmazada.
Levi gruñó, apretando sus manos a los costados. Se dio la
vuelta y bajó las escaleras, dobló la esquina de la cocina y se
sentó en el mostrador del bar. Se frotó la cara con las manos,
gimiendo suavemente mientras guardaba su excitación. No
había nada de malo en sentirse atraído por un hombre más
joven, pero cuando el hombre más joven era el hijo de su socio
fallecido, las cosas no eran tan difíciles. Mientras esperaba, hizo
una lista de las comidas favoritas de Roman y los alimentos
básicos de la despensa.
 Roman bajó las escaleras cuando terminó la lista. Sus largas
rastas se movían detrás de él mientras entraba en la cocina.
—¿Estás haciendo una lista de compras? —Sus labios se
curvaron en una pequeña sonrisa.
—Lo estaba, sí—. Levi reflejó su sonrisa, arrugando los ojos en
las esquinas. —No quería que te preocupes por cosas como las
compras cuando estás sufriendo la pérdida de tu padre.
—Correcto—. Sus rasgos se arrugaron. —Gracias—. Miró por
encima del hombro de Levi a la lista. —Ya no como Fruit
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Smiles, —se rió entre dientes. —No soy un niño.
—Sé que no eres un niño, pero no hay nada de malo en
tenerlos en la casa en caso de que quieras un bocadillo dulce.
—Son jarabe de maíz alto en fructosa y saborizante artificial. 07/2019
—¿Preferirías bocadillos de fruta hechos con jugo de fruta
real? —Levi levantó las cejas.
—Si vas a comprar bocadillos de frutas para un hombre
adulto, al menos hazlos bocadillos de frutas saludables. ¿Qué
más hay en tu lista? —Arrancó la lista manuscrita de los dedos
de Levi, acariciando la mano de Levi en el proceso.
La piel de Levi ardía donde Roman lo había tocado.
—Podemos editarla más tarde. Son casi las dos y media, y
dijiste que te reunirías con el director de la funeraria a las tres.
—Lo sé. Y me prometiste la cena después. Quiero ir al
restaurante de mariscos del centro. —Roman miró por encima
de su hombro a Levi.
—Por supuesto.
—La gente va a pensar que estamos en una cita.
 —¿Es mejor o peor que cuando asumieron que eras mi hijo
adoptivo?
—Um. Mejor, porque no quiero pensar en ti como mi padre.
—Tomó nota—. Levi llevó a Roman a su vehículo, pasando
por el automóvil deportivo de Roman en el garaje mientras se
subían a un vehículo de tamaño mediano con un precio
modesto. Le costó la mitad del precio del automóvil de Roman, y
Levi se había esforzado por conseguirlo unos años antes de
convertirse en copresidente de la compañía actual.
25
—¿Alguna vez has planeado un funeral? —Roman se pasó las
manos por los pantalones, encogiéndose de hombros mientras le
robaba las miradas a Levi. Sus ojos cobrizos se llenaron de
tristeza mientras se acercaban a la funeraria. 07/2019
—Yo lo hice. Es por eso que me ofrecí voluntario para
ayudarte. Puede ser un poco desalentador, y no querría que
gastes demasiado porque un director de funeraria hambriento
de dinero se está aprovechando de tus sentimientos.
—Gracias—. Peinó sus rastas hacia un lado y las trenzó,
asegurando la trenza gorda con un lazo de pelo estirado. —
Entonces, um, ¿cómo has estado?
—He estado bien. La compañía está haciendo muy bien.
Hemos crecido un uno por ciento respecto al año pasado, incluso
antes de la temporada de vacaciones. Este año, estamos
considerando ofrecer un préstamo específico para días festivos
con tarifas especiales para nuestros clientes de larga data.
—Oh, genial. ¿Cuánto crecerá eso para la compañía a fines del
año fiscal?
 —Ah, tal vez otro uno por ciento, lo que representa un
crecimiento del dos por ciento para el año.
—Supongo que se fueron los días de crecimiento de dos
dígitos.
—Sí, de hecho. Incluso el dos por ciento de crecimiento es
impresionante en este punto.
Roman asintió.
—¿Qué hay de tu vida personal? ¿Aún soltero?
—Sí, Roman. Todavía estoy soltero. —Levi se rió. —¿Por qué,
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tienes algún prospecto para mí?
—Depende de lo que te guste, ¿no?
—Supongo que lo haría.
—Todos los que conozco tienen veinticinco años. ¿Saldrás con 07/2019
más joven?
—Para la persona adecuada, sí—. Levi pensó en las fotos
francas de Roman en el sitio de citas local, y su corazón dio un
salto mortal en su pecho.
—¿Qué constituye la persona adecuada?
Levi entró en la funeraria y estacionó su vehículo entre un
coche fúnebre negro y un sedán compacto, apagando el motor.
Miró a Roman.
—Esta es una conversación que no deberíamos tener justo
antes de que tengamos que poner a tu padre en la tierra.
—Estaba tratando de hacer las cosas alegres, —susurró
Roman.
—Lo aprecio, pero este no es el momento—. Levi salió de su
vehículo y lo rodeó, abriendo la puerta para Roman y entrando
detrás de él. Roman abrió el camino por el pasillo y entró en la
oficina privada, y ambos se sentaron en un extremo del
escritorio, mientras que el director de la funeraria se sentó en el
extremo opuesto.
Después de explicar el orden de la ceremonia, se convirtió en
una conversación de dinero. Cuando el director de la funeraria
pasó de ser una figura paternal amable a un hombre de negocios
endurecido, Levi tomó las riendas y seleccionó opciones
rentables para todos los detalles del servicio funerario.
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Roman se inclinó hacia él, murmurando su agradecimiento y
apretando sus bíceps a través de su chaqueta de verano. Levi se
flexionó, y las manzanas de las mejillas de Roman se
enrojecieron de color. 07/2019
Cuando salieron de la funeraria, el costo del servicio ascendió
a nueve mil dólares, y el poco humor de Roman había mejorado
y se había evaporado después de poner un valor monetario en el
funeral de su padre.
—¿Cómo estás? —Levi preguntó una vez que regresaron al
vehículo.
—Estoy bien. Es simplemente deprimente pensar en mi padre
como un número y pensar cuánto cuesta todo esto. Tengo
suerte, tengo el dinero en mi cuenta para todo esto, pero no
todos tienen la misma suerte. Esto podría endeudar a alguien
simplemente tratando de enterrar a su familiar.
—Cierto.
—¿Para quién planeaste un funeral? —Roman miró a Levi con
los ojos color ámbar.
 —Mi abuela.
—¿Por qué tus padres no lo hicieron?
—Porque mis padres nunca han estado en mi vida.
—Oh. Lo siento.
—No hay nada de qué lamentarse. Vamos a comer y luego a la
tienda de comestibles.
—El lugar de los mariscos, —incitó Roman.
—Te escuché la primera vez. —Levi encendió la ignición.
28

07/2019
 La anfitriona los sentó en una cabina en la parte trasera del
restaurante, lejos de los otros comensales, y Roman se sentó
frente a Levi. Fijó sus ojos en el menú mientras el hombre
mayor se acomodaba en la cabina, apretándose los pantalones
mientras se sentaba. La camisa de corte deportivo de Levi
29
destacó sus músculos ganados. El socio de negocios de su padre
envejeció como el vino, y Roman estaba sediento.
—Ordena para mí. —Roman deslizó el menú y se recostó en
su asiento. 07/2019
—Ya no eres un niño. Puedes ordenar por ti mismo.
—Puedo, pero no he estado aquí en mucho tiempo, y conoces
el menú mejor que yo. Y tú me conoces, así que quiero que
ordenes, —continuó Roman, metiendo un rastro de rastas detrás
de su oreja mientras movía los ojos hacia Levi.
El otro hombre lo estudió.
—Está bien—. Aceptó el menú y lo examinó, con los ojos
azules explorando el pequeño texto.
—Y vino.
Levi se rió entre dientes,
—Y vino. ¿Has contactado con tus profesores?
—Aún no. Simon me envió la información esta mañana, pero
hemos estado ocupados toda la tarde, así que no tuve la
oportunidad de completarla. Dijo que hay algún tipo de perdón,
um, cosa en la que puedo tomar el semestre y comenzar el
próximo semestre.
—El semestre apenas ha comenzado. —Levi dio vuelta al
menú.
—Lo sé, pero no quiero estar allí ahora mismo.
—¿Dónde quieres estar, entonces?
—No lo sé. En ninguna parte y en todas partes al mismo
tiempo. Quiero decir, a veces me siento normal durante unos
segundos, y luego me siento culpable porque debería estar
30
entristeciéndome por mi padre, ¿verdad?
—No hay una manera incorrecta de llorar, Roman—. Cuando
Levi terminó de examinar los menús, los apiló y los puso a un
lado, bebiendo el agua complementaria que el servidor traía con 07/2019
sus menús. Luego, se desabotonó las mangas y las enrolló a la
parte gruesa de su antebrazo, mostrando un asomo de piel
entintada en el pliegue de su codo.
—Sí—. Roman inclinó la cabeza. —Espera. ¿Tienes un tatuaje?
—En efecto.
—¿Mi padre lo sabía? Jodidamente odiaba los tatuajes.
—No, —Levi se rió de nuevo, —no lo hizo. Tu padre no sabía
mucho de mí.
—¿Puedo verlo? —Roman se estiró sobre la mesa, acariciando
el interior del brazo de Levi. Levi se flexionó, y la piel de gallina
se levantó. Las yemas de los dedos de Roman tintinearon, y él
jadeó suavemente.
Levi apartó el brazo.
—Quizás más tarde.
 —¿Qué tan grande es?
—Es una parte del pecho y la mitad del brazo.
—Ohh. —Roman examinó sus ojos sobre el pecho de Levi y se
mordió el labio inferior. —¿Puedo verlo esta noche?
—Tal vez. —Levi sorbió su agua, otra vez. —Creo que deberías
volver a la escuela y al menos intentar terminar el semestre. Tu
escuela tampoco está lejos de aquí, así que podrías vivir en casa y
conducir al campus todas las mañanas si te hace sentir mejor.
—Tal vez—. Roman giró la cabeza sobre sus hombros cuando
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la conversación volvió a sus estudios. —Todavía estoy en una
casa grande solo o en mi pequeño apartamento solo.
—Simon puede mudarse contigo.
—Simon es un desastre, y tiene mujeres todo el tiempo. 07/2019
—Simon es un hombre promedio de unos veinte años,
entonces—. Una sonrisa de niño iluminó los rasgos de Levi,
quitándole media década de su rostro.
Roman se mordió el labio inferior.
—¿Eras como él en tus veinte años?
La sonrisa de Levi creció, alcanzando sus brillantes ojos. Antes
de que respondiera, la mesera se acercó a su mesa de nuevo, y él
volvió su deslumbrante sonrisa de Roman a la regordeta mujer
de pelo corto.
—¿Están listos para ordenar? —Ella sacó una libreta y sacó un
lápiz de detrás de su oreja.
—Lo estamos. ¿Puedo por favor tener una orden de cangrejo
crujiente de caparazón blando como aperitivo?
 —Claro. —Ella asintió y anotó su aperitivo. —¿Y qué hay de tu
plato principal? ¿Están listos para eso, o necesitan algo más de
tiempo?
—Estoy listo. Para mi amigo, ¿puedo tener un filete de centro,
y para mí, me gustaría una orden de Scalibut?
Roman le acercó un menú y comprobó las dos opciones. La
opción de filete de corte central consistía en papas, cebollas y
dos salsas caseras junto con el corte de pescado. Era una comida
de cuarenta y seis dólares. El pedido de Scalibut por parte de
32
Levi fue de treinta y ocho dólares e incluía halibut, vieiras,
risotto y arvejas. Roman sonrió mientras el servidor y Levi
discutían la carta de vinos.
—¿Estarán juntos o separados? —Miró a Roman y luego a 07/2019
Levi.
—Juntos, gracias.
Ella sonrió, recogiendo los menús.
—Bueno. Tu aperitivo saldrá en breve—. Luego ella salió
corriendo, apartando los menús y pasando a la siguiente mesa.
Levi volvió su atención a Roman.
—En este momento tienen creme brulee y samoa para los
postres. Podemos conseguir uno para llevar.
—¿Uno?
—Ambos, si quieres. —Levi negó con la cabeza.
—Cuéntame la historia de tu primera cita a ciegas.
Levi gimió, juntando las cejas.
—Has escuchado esa historia un millón de veces.
—Lo sé, y es mi favorita.
 —¿Por qué?
—Porque cambia cada vez que la dices, y cada vez es más
tonta, así que quiero saber qué versión tengo esta vez.
—Podría decirte exactamente lo que pasó esta vez.
—¿Oh? ¿Exactamente qué pasó? ¿Toda la verdad?
—Bueno, la verdad es lo mejor que puedo recordar. —La
sonrisa infantil de Levi volvió a su rostro.
—Bueno, está bien entonces. Cuéntame la verdadera historia
de tu primera cita a ciegas.
33
—Todo bien. Bueno, tenía más o menos tu edad en este
momento, a mediados de los veinte, —comenzó Levi, y cuando
terminó la historia, Roman se echó a reír. Se cubrió la boca, pero
las lágrimas brotaron de sus ojos. Al principio, eran lágrimas de 07/2019
risa, pero cuando comenzaron a fluir, cambiaron a lágrimas
reales. Levi agregó detalles, lanzando frases adicionales y
escalando las risitas de Roman hasta que cambiaron, y luego se
puso serio. —Ah—. Su rostro cayó.
Roman cubrió su rostro y se acurrucó en sí mismo.
—Lo-lo siento.
—No, no, no te disculpes. —Levi se levantó y se movió
alrededor de la mesa, metiéndose en la cabina junto a Roman.
Envolvió sus fuertes brazos alrededor de él y lo acercó más. —
No hay nada de malo en llorar.
Roman enterró su cara en el cuello de Levi, los hombros
temblando mientras lágrimas fluían de él, bajando por sus
apretadas mejillas y manchando la camisa de Levi. Envolvió sus
brazos alrededor del cuello de Levi y clavó sus dedos en él. Las
amables palabras de Levi aumentaron las lágrimas de Roman.
Pasaron de un goteo constante a emociones abrumadoras, y él
sollozó contra el otro hombre. Sollozó hasta agotarse, hasta que
le dolieron los músculos y le palpitó la cara.
Levi acarició sus mejillas, limpiando las lágrimas persistentes
con la yema de su pulgar.
—¿Mejor?
—¿Podemos irnos? —Lloró Roman, apoyando la frente en el
hombro de Levi.
34
—Por supuesto. Puedo pedirles que hagan la comida para
llevar. —Él acarició una mano en la espalda de Roman.
Roman asintió, secándose los ojos.
—Bueno. 07/2019
—¿Quieres sentarte aquí y esperar, o quieres ir al auto?
—¿Qué vas a hacer?
Levi retumbó y luego se desenredó de Roman, besando la
cabeza de Roman. Sus cálidos labios rozaron la piel de Roman.
—Ya vuelvo, —prometió.
—Sí, sí—. Roman observó a Levi retirarse. El hombre mayor se
acercó a la camarera y le hizo una seña a Roman mientras
hablaba. La cara de la anfitriona cayó de una sonrisa a una
expresión solemne, y ella asintió varias veces antes de que Levi
regresara a la cabina.
—Alguien traerá nuestra comida al auto por nosotros.
También pedí los postres y otra comida para ti mañana, ya que
supongo que no iré a la tienda de comestibles esta noche,
¿verdad? —Levi repasó las rastas de Roman y volvió a besarle la
frente.
—Probablemente no—. Roman se mordió el labio inferior en
el segundo beso.
—Ah, y compré una botella de vino.
—Está bien—. Roman salió de la cabina y salió del
establecimiento con Levi detrás de él. Se subió al vehículo y se
abrochó, apretando los labios.
Levi se sentó en el asiento del conductor.
35
—Cuando mi abuela falleció, lloraba todo el tiempo. Cuando
conducía, en la ducha, en el trabajo.
—¿Hace cuánto murió ella?
—Hace unos diez años ahora. 07/2019
Roman asintió. Su tristeza se tragó el resto de la conversación,
y se metió las manos debajo de los muslos mientras se apoyaba
en el marco de la puerta, agotado por sus emociones crudas.
Cerró los ojos, y más lágrimas corrían por sus mejillas,
reuniéndose en su barbilla y viajando por su cuello.
No recordaba la comida entregada, ni el viaje desde el
restaurante a su casa, pero cuando Levi se detuvo en el camino
de acceso, se sobresaltó con un fuerte dolor de cabeza.
—¿Dónde estamos?
—Estamos en tu casa. Vamos a meterte dentro y acomodarte, y
luego me iré.
—No, —gimió Roman, frotándose la frente.
—¿No qué?
—No quiero que te vayas. ¿Puedes quedarte conmigo?
 —Yo... —Levi miró alrededor del vehículo antes de fijar su
mirada en Roman. —Voy a dormir en el sofá, entonces.
Roman asintió.
—Está bien—. Salió del vehículo y se movió adentro, dejando
que Levi se encargara de toda la comida del restaurante. Caminó
escaleras arriba, cambió de pantalones y una camisa de botón a
un par de pantalones de salón y una camisa. Luego, regresó
escaleras abajo, parado en el marco de la puerta mientras Levi se
movía alrededor de la cocina.
36
Levi miró hacia arriba.
—¿Cómo te sientes?
—Mejor, supongo. —Roman se encogió de hombros.
—¿Tienes hambre en absoluto? Puedes probar alguno de los 07/2019
aperitivos, ¿si quieres? Todavía está caliente. —Levi rompió un
pedazo y se lo entregó a Roman, sosteniendo su mano debajo de
ella mientras la salsa cremosa de mantequilla goteaba en su
palma.
—Ah—. Roman arrancó el trozo de cangrejo de los dedos de
Levi y lo comió, rodándolo alrededor de su lengua antes de
masticar y tragar. Su padre amaba el cangrejo. —Es bueno.
—¿Sí?
Roman asintió.
—Gracias por todo.
—De nada. Iba a comer un poco más de esto antes de
acostarme a dormir.
—Está bien—. Roman se mordió el interior de la mejilla,
fijando su mirada en los labios de Levi.
 —Mañana por la mañana, necesito revisar las tarjetas de
tiempo para este período de pago.
—Está bien—. Miró a los ojos de Levi y se miró los labios de
nuevo, cerrando la distancia entre sus cuerpos.
—Voy a comprar comestibles en la mañana...
Roman presionó sus labios contra los de Levi, cortando el resto
de sus palabras. Probó la sal del cangrejo y la dulce salsa
mantecosa en los labios de Levi, y luego exploró las cavernas de
su boca mientras apoyaba una mano en el cuello del otro
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hombre. Levi gimió, se aclaró la garganta y dio un paso atrás.
—Lo siento-—Roman respiró.
La cara de Levi se volvió de un tono rojo brillante, y él
tamborileaba con los dedos sobre el mostrador. 07/2019
—Ejem. —Él entrecerró los ojos sobre la cabeza de Roman. —
Voy a comprar comestibles en la mañana. También prepararé
algo para el desayuno. —Cerró la caja de espuma con el
aperitivo y pasó junto a Roman, saliendo de la cocina.
 Levi compró comestibles y preparó el desayuno el jueves por
la mañana antes de sentarse en la mesa de la cocina y abrir su
computadora portátil. Trabajó diligentemente durante las
primeras horas de la mañana.
El olor a waffles calientes, frutas mixtas y polvo de azúcar glas
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atrajo a Roman a la planta baja, y el hombre más joven colgaba
en la puerta de la cocina con boxers a cuadros y una camisa
desgastada.
—Cocinaste. —Roman había envuelto sus rastas en un bollo 07/2019
perezoso en la parte superior de su cabeza.
—Te dije que lo haría.
—Pensé que cambiarías de opinión después de la noche
anterior.
Levi inclinó la cabeza.
—Dije que iba a cocinar, así lo hice.
—¿Estás loco por lo de anoche?
Levi levantó la vista de su computadora portátil, examinando
la delgada figura de Roman. Sus boxers cubrían la mitad de sus
muslos, y el resto de la piel expuesta se extendía sobre los
músculos acordonados. Los hombros anchos llenaron su camisa,
y los músculos pectorales hinchados empujaron el cuerpo lejos
de su torso. Se hinchó alrededor de su cintura pellizcada.
 —No, Roman, no estoy enojado por lo de anoche. Sé que no
significaba nada.
—Quería.
—¿Querías qué?
—Quería besarte. He querido besarte durante años.
Levi lo miró fijamente.
—He pensado en ti. Tener relaciones sexuales contigo. Tus
manos sobre mí. Lo he pensado todo.
Tragó y apretó la mandíbula.
39
—Esta conversación no es apropiada en este momento,
Roman.
—Dime que no lo has pensado, sobre mí—. El hombre más
joven se quitó la camisa sobre la cabeza y la arrojó al suelo a su 07/2019
lado, y Levi se enroscó en el rubor de rizos que cubrían su pecho
y goteaban por su cuerpo. Esos rizos explotaron justo en la
banda de su ropa interior y desaparecieron bajo la delgada tela.
—Roman, tengo que trabajar.
—Es una pregunta de sí o no—. Tocó la banda de sus boxer.
—Roman, —retumbó Levi, —estamos enterrando a tu padre
en dos días. Esta no es una conversación apropiada para tener en
este momento.
—Por favor—. Sus cejas se levantaron, y sus ojos de color
marrón claro buscaron los rasgos de Levi.
Levi suspiró.
—Recientemente. Hace poco. —Se pasó la lengua por la parte
delantera de los dientes. —¿Te uniste a un sitio de citas el verano
pasado? Esa fue la primera vez.
 Roman volvió la cabeza y una pequeña sonrisa se deslizó sobre
sus labios.
—Está bien—. Él asintió, arrebatando su camisa del suelo y
preparándose un plato de waffles y frutas. Se volvió a poner la
camisa y se sentó frente a Levi, cortando los waffles con un
tenedor.
Levi negó con la cabeza.
—Eres sexy. Ya lo sabes, pero ahora mismo necesito trabajar y
tú también necesitas trabajar.
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—Hmm. —Roman mordisqueaba fresas azucaradas. —¿Qué va
a pasar con la compañía de mi padre?
—No lo sé. Estoy hablando con un abogado pronto.
Roman asintió. 07/2019
—Estoy hablando con uno hoy. ¿Debo ir a tu reunión también?
—No lo creo. Creo que será más de una reunión preliminar.
Te haré saber cuándo es necesaria tu asistencia, ya que
técnicamente ahora eres copropietario, ¿eh?
—Sí, yo supongo que sí.
Terminaron de desayunar en silencio, y Roman subió las
escaleras mientras Levi volvía a su trabajo. Una vez que terminó
la nómina, reenvió los correos electrónicos al oficial financiero
superior, cerró su computadora portátil y se reunió con el
abogado en su oficina para su reunión. Pasó el resto de la noche
del jueves y el viernes todo el día físicamente en la oficina,
aunque mentalmente estaba de vuelta en la casa de Roman
recordando el beso. Adoraba la naturaleza de Roman, la forma
en que robó el beso, la forma en que se quitó la camisa en medio
de la cocina, la forma en que sus ojos brillantes lo desafiaron.
Roman sabía la verdad, pero de todos modos forzó las palabras
de la boca de Levi.
Roman real era mucho más emocionante que algunas fotos
borrosas tomadas con luz tenue. A la luz del sol de la mañana, la
piel de caoba de Roman brillaba. La luz viajó sobre los cortes de
sus músculos e iluminó sus hipnóticos ojos. Las líneas de corte
sobre sus caderas dejaron un espacio hueco contra su piel, una
burla de más. Al final del día, Levi se había vuelto loco de
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pensamientos de Roman y culpable por sus pensamientos de
Roman. Para cuando regresó a la casa de Roman, el hombre más
joven ya estaba en la cama. Levi comió las sobras del miércoles
en la cocina oscura y se metió en su cama improvisada en el sofá 07/2019
en forma de “L”.
Al día siguiente, se despertó a media mañana y zumbó
alrededor de la casa, preparando el desayuno y vistiéndose para
el funeral al mismo tiempo. Salió de la casa antes de que Roman
se despertara, pero regresó en el vehículo funerario negro unas
horas más tarde, montando en el asiento trasero junto a Roman
hasta el funeral. Cabalgaron en silencio, intercambiando
miradas secretas hasta que llegaron a la funeraria. Levi tocó la
parte baja de la espalda de Roman y lo llevó adentro, sentándolo
en la primera fila mientras miraban un ataúd abierto.
El servicio fúnebre fue breve, pero dulce. La familia extendida
de William y Roman llenó la mitad de la sala, mientras que sus
socios comerciales llenaron la otra mitad. Simon, el mejor
amigo de Roman, se sentó a su lado durante el servicio y
durante el entierro.
Después de un largo día de socialización, el vehículo fúnebre
los devolvió a la casa de tres niveles de Roman, y Levi lo siguió
adentro, aflojándose la corbata en la puerta.
—No fue tan difícil como esperaba—. Roman se quitó la
pajarita y se desabrochó los puños de la camisa, mirando a Levi
por encima del hombro.
—Los funerales a menudo son sobre el cierre—. Levi se quitó
42
los zapatos y se desplomó en el sofá. —Hace que sea un poco
más fácil comenzar tu vida sin la otra persona.
—Sí—. Roman se mordió el labio inferior. —Voy a subir y
tomar una ducha. 07/2019
Levi asintió.
—¿Tienes hambre?
—Podría comer.
—Entonces, haré algo para ti.
Con una sonrisa, Roman subió las escaleras. Levi se mudó a la
cocina, colocando una cacerola en la estufa mientras su teléfono
zumbaba en su bolsillo. Era un mensaje de Brett Walters. Los
labios de Levi se curvaron, y él devolvió el mensaje del hombre
con una llamada telefónica.
—¿Hola? —Brett Walters respondió en el segundo timbre.
—Este es Levi Myers, el socio comercial de William Green.
—Ah, señor Myers, es bueno hablar con usted. ¿Cómo va el
negocio?
—Sé lo que estabas planeando.
 Brett Walters no respondió.
—Y tengo una propuesta para ti. —Levi miró hacia la entrada
de la cocina antes de bajar la voz. —Hablé con mi abogado, y si
todavía estás interesado en una fusión, puede suceder.
—¿Es eso así?
—Lo es.
Brett murmuró y luego ofreció una risa hueca.
—¿Qué tipo de hombre asiste al funeral de su socio y luego
está listo para eliminar al afligido hijo de su socio de un negocio
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próspero?
—Los negocios suceden todos los días del año, —respondió
Levi.
—Así es. —Otra risa. —Haz que tu abogado envíe una 07/2019
propuesta. La miraré el lunes.
—Está bien.
—Oh, sí. Fue un servicio funerario encantador. Envía mis
condolencias al huérfano.
Levi gruñó,
—Claro—. Terminó la llamada con un sabor amargo en la
boca y arrojó su teléfono celular sobre el mostrador mientras se
concentraba en una cena rápida, dorando la carne antes de
colocarla alrededor de la quinoa, el queso y las verduras y
poniéndolos al horno. Una hora más tarde, comió solo en la
mesa, limpió la cocina y se retiró al sofá, estirándose y cruzando
las piernas en el tobillo. Con su teléfono celular en el pecho,
dormitó hasta que las pesadas pisadas de Roman lo despertaron.
Abrió pesadamente los ojos abiertos.
 Roman salió de la parte de arriba sin camisa, con gotas de
agua deslizándose por sus hombros y joggers holgados en su
mitad inferior. Levi gruñó y colocó una almohada sobre su
regazo.
—Hola, —murmuró Roman, mirando la almohada antes a la
cara de Levi.
—Hice una cazuela.
—No tengo hambre de una cazuela. —Roman se movió
alrededor del sofá, acercándose al lado de Levi. Su entrepierna se
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niveló con la cara de Levi, y la polla de Roman estiró la parte
delantera de sus joggers. —Tengo hambre de ti.
—Roman-
—No protestes. Sé qué día es. Sé cuánta diferencia tenemos en 07/2019
la edad, y no me importa. Te quiero, y sé que me quieres. Así
que, tómame.
La boca de Levi se secó, y su corazón latía con las demandas de
Roman. Se sentó en el sofá, inclinándose hacia adelante hasta
que su nariz rozó la piel húmeda de Roman. Olió su juventud,
las notas persistentes de su colonia. Apoyó una mano en sus
caderas, manteniéndolo en su lugar mientras lo mordía,
magullando su carne con sus dientes.
Roman gimió y tropezó frente a él, apoyando una mano sobre
la de Levi. Trazó los dedos de Levi y agarró su muñeca.
—Mmm, joder, —ronroneó Roman. Levi continuó su suave
exploración, articulándose sobre sus abdominales delgados, su
pecho definido y de vuelta a la banda hinchada de sus joggers.
 —¿Estás seguro de que quieres esto? —Levi hizo una pausa,
explorando la forma de Roman y encontrándose con sus ojos.
—S-sí. —Roman suspiró. —Lo he querido durante tanto
tiempo.
—Está bien—. Levi enganchó sus dedos en la banda de los
joggers de Roman y los tiró por sus caderas, abofeteándolos bajo
su culo. Su gruesa polla saltó libre, de pie ante la atención. La
boca de Levi se hizo agua.
—Chúpala, —susurró Roman.
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—Mm—. Levi gruñó y se acercó a Roman, agarrando su polla
por la base y chupándola en la boca. Giró su lengua alrededor de
la cabeza de hongo de la polla de Roman, sellando sus labios
alrededor de su eje. 07/2019
Roman se arqueó sobre sus dedos de los pies, apretando el
bíceps de Levi mientras otro gemido salía de su garganta y una
gota de líquido preseminal tocaba la lengua de Levi. Levi gimió
ante el sabor y lo chupó más fuerte. Apretó la base de la polla de
Roman y apretó la garganta a su alrededor mientras su propia
polla crecía en sus pantalones, forzando la tela.
Su polla pataleó cuando Roman lo recompensó con otro sabor
a líquido salado y le pasó los dedos por el pelo. La polla de
Roman palpitaba en su boca, y Levi gimió. Se desabotonó los
pantalones y los apartó, acariciando su longitud una vez.
A medida que el orgasmo de Roman se acercaba, se retorció,
balanceándose hacia adelante y hacia atrás sobre sus talones y
golpeando sus caderas contra la cara de Levi. Levi se atragantó y
echó la cabeza hacia atrás, lamiéndose los labios húmedos y
limpiándose la saliva de la barbilla.
—Lo siento-
—No, —murmuró Levi, besando la longitud de la polla de
Roman. Él prodigó la polla de Roman con atención, lamiendo
los costados y probando la ranura antes de que él la tomara
nuevamente en su boca. Sus cejas se juntaron mientras se
enfocaba en Roman, chupándolo y acariciando lo que no podía
pasar por sus labios. Levi se pellizcó y se burló a sí mismo al
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mismo tiempo, pasando sus dedos por su eje.
—C-cerca. —Roman empujó de nuevo hacia él. Sus empujones
se apretaron y su barriga se ahuecó.
Levi lo chupó más fuerte, moviendo su mano de la base de la 07/2019
polla de Roman y deslizándola alrededor de su culo. Roman lo
empujó de nuevo, pero esta vez no se apartó. Su garganta se
apretó alrededor de Roman, y sus hombros se estremecieron
cuando Roman bloqueó su vía aérea. La polla de Roman latía en
su garganta, la cabeza hinchándose y encogiéndose mientras
Roman se retorcía frente a él.
—Oh, Dios, llegando, —dijo Roman mientras semen salía de
la cabeza de su polla. Jodió la cara de Levi mientras su orgasmo
se extendía a través de él. —Oh, dios, oh mierda, —continuó
Roman, jadeando cuando las réplicas rudas reemplazaron la
euforia de su orgasmo. Levi lo chupó hasta que gimió y empujó
al otro hombre hacia atrás. —Sensible. Ah.
Levi se lamió los labios, mirando la gruesa polla de Roman
antes de mirarlo.
 —No hemos terminado, —siseó, con voz ronca y espesa con su
emoción. Empujó a los joggers de Roman hasta el final y tiró del
hombre más joven en su regazo. Él ahuecó su rostro y presionó
un beso en sus labios. Las emociones más allá de la excitación lo
inundaron cuando sus labios se conectaron. La mamada había
sido lujuria, pero este nuevo sentimiento lo reconoció como algo
más grande. Levi tomó el rostro de Roman, acariciando sus
pulgares sobre las mejillas caoba.
—Hey—. Roman buscó en los ojos de Levi antes de mirar
47
hacia abajo.
—Mm. ¿Quieres seguir?
—Sí.
—Dime qué quieres hacer. —Levi besó la comisura de sus 07/2019
labios, ignorando la dura columna de su polla entre sus cuerpos.
La excitación de Roman no había disminuido después de su
orgasmo inicial.
—Quiero estar conectado contigo.
Los ojos de Levi semicerrados. Su polla palpitaba entre ellos,
una gota de líquido se escapaba de la ranura.
—Ah, está bien.
Roman se deslizó fuera del regazo de Levi y se estiró en el
sofá.
—Te quiero encima de mí, y quiero ir hasta que ambos
estemos agotados.
—Ya veo. —Levi retorció su cuerpo, colocando una mano a
cada lado de la de Roman y se sentó sobre el otro hombre.
Acurrucó sus caderas entre las piernas separadas de Roman, y
apoyó sus caderas en la polla de Roman, deslizándose contra la
polla. Su pulgar alisó los rizos diminutos en la línea del cabello
de Roman, y rozó sus labios sobre los suyos. —¿Cómo es esto?
—Bien, —la voz de Roman temblaba, los labios temblaban
sobre la única sílaba. Él puso los ojos en blanco hacia Levi. —He
querido esto durante tanto tiempo. Cuando era pequeño, eras mi
primer enamoramiento.
La piel de Levi se arrastró ante la confesión de Roman. Apretó
el puño entre las sábanas debajo del delgado cuerpo de Roman,
48
enterrando su cara en el cuello de Roman mientras sus caderas
continuaban, deslizándose a lo largo de la firme longitud de
Roman.
—¿Sí? 07/2019
—Sí, sí—. Roman levantó las caderas hacia arriba, haciendo
coincidir el ritmo perezoso de Levi y urgiéndolo a ir más rápido.
Su velocidad aumentó en incrementos hasta el sonido de la piel
golpeando la piel con acento de gruñidos ásperos. Roman apretó
los bíceps de Levi de nuevo. Sus mejillas se sonrojaron, y su boca
se había aflojado de placer. Inclinó la cabeza hacia atrás,
exponiendo la longitud de su cuello.
Levi besó y mordisqueó la piel fresca y sintió que su propia
emoción crecía en el núcleo de su cuerpo. Habían pasado años
desde que había jugado con alguien tan vibrante y naturalmente
apasionado como Roman, años desde que frotarse y los gemidos
lo habían empujado hacia un orgasmo, pero se estremeció con la
anticipación. El sudor se formó en sus hombros y entre sus
cuerpos, succionándolos juntos.
 —Cerca, —gruñó Levi, mordisqueando la piel de Roman.
Roman jadeó, ahuecando su barriga y deslizando las manos
húmedas sobre los hombros de Levi, enganchándolas alrededor
de su cuello y atrapándolo en un beso.
—Vente para mí, —ronroneó contra los labios de Levi antes de
darle un dulce beso.
—Maldición, —el aliento de Levi exhaló deprisa, y frenéticas
manos agarraron las sábanas y luego se deslizaron sobre el
cuerpo de Roman. Se dirigió a su polla, pero luego volvió a
49
agarrar las sábanas mientras sus muslos temblaban y sus
músculos se tensaban. Gruñó cuando su orgasmo lo ahogó de
placer y su visión se estrechó, oscureciéndose alrededor de los
bordes. Aplastó sus labios contra los de Roman mientras los 07/2019
chorros de semen pintaban sus vientres.
Roman lo mantuvo cerca, temblando y gimiendo a través de
su segundo orgasmo. Por volumen, era menos poderoso que el
primero, pero los gemidos de Roman eran más fuertes y su
aliento más irregular cuando bajaba.
—Mmn. ¿Tienes condones?
Levi retumbó.
—Mi billetera. —Se apartó de Roman, apretando su
voluminoso cuerpo entre el otro hombre y la parte de atrás del
sofá cuando Roman agarró sus pantalones, hurgando en los
bolsillos. Rasgó el paquete con los dientes. —Dame un
momento, —se quejó Levi, girando la cabeza mientras Roman
buscaba su polla.
—Quiero montarte.
 —Sí, veo eso.
Roman se rió entre dientes, acariciando la polla de Levi de
medio excitado a completamente excitado de nuevo. Levi se
relajó en el sofá mientras Roman bromeaba.
—¿Es un problema? —Puso la palma de la mano sobre la
cabeza de la polla de Levi.
Levi puso los ojos en blanco.
—No. —Se lamió los labios, levantando una mano hasta la
cintura de Roman.
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Roman deslizó el condón por la longitud de Levi, pellizcando
la punta antes de levantarse y apoyarse en la polla de Levi con
un largo y vacilante gemido. Arrojó sus rastas a un lado y
ahuecó su polla con una mano, apoyando la otra en el respaldo 07/2019
del sofá sobre el hombro de Levi. Se sentó sobre él, tomando
toda su longitud en su culo apretado. Roman giró sus caderas y
luego volvió a alzarse, montándolo con pericia.
—Has hecho esto antes—. Levi besó su sudoroso hombro y
deslizó una mano por su espalda. Movió sus caderas contra las
de Roman, cayendo en un ritmo fácil.
—S-sí. Un par de veces. —Los labios de Roman se curvaron en
una sonrisa. —Y tú también.
—Algunas veces, —dijo Levi, moviéndose contra Roman más
rápido. Lo besó apasionadamente y se dedicó al momento,
disfrutando de cada pedazo de Roman. Lo probó, se ahogó en el
olor de su sudor y las feromonas naturales. Roman tomando su
placer lo cautivó.
 —Estoy cerca. —Roman jadeó cuando las caderas de Levi se
estrellaron contra él. —Ohh, mierda, estoy cerca.
Levi deslizó sus labios a lo largo de la línea de la mandíbula de
Roman, mordiendo su cuello.
—Está bien, bebé. —Sus caderas aceleraron de nuevo,
manteniendo un ritmo constante mientras Roman apretaba y
tiraba de su propia polla entre sus cuerpos. Roman se hizo un
puño antes de que su mano se congelara más allá de la cabeza
púrpura.
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—Ohhhhh. Oh, sí. Ah, no te detengas. —Gimió, y se derrumbó
contra Levi mientras los estremecimientos sacudían su cuerpo.
Pintó el pecho de Levi en una segunda capa de semen nacarado.
Su culo se apretó alrededor de él con cada ola de su orgasmo, 07/2019
ordeñándolo hasta que llegó también.
—Joder—. Levi apretó los dientes a través de su segundo
orgasmo y se derritió en el sofá después, los músculos débiles
por el abuso.
Roman se soltó de él y le quitó el condón, desechándolo.
Regresó al sofá, deslizándose junto a Levi y frotando sus labios a
lo largo de su hombro. Sus ojos brillaron bajo una línea de
pestañas rizadas y pasó los dedos sobre los pezones de Levi,
rodeando las areolas.
—Vamos de nuevo. —Su cálido aliento se reflejó en la piel de
Levi.
Levi giró la cabeza sobre sus hombros y miró a Roman,
gimiendo.
—No puedo.
Roman se mordió el labio inferior con una sonrisa creciente.
—Intenta, —murmuró y se deslizó entre los muslos de Levi.

52

07/2019
 Roman se despertó a la mañana siguiente, se estiró a través de
Levi con la cabeza contra su pecho. Escuchó el ritmo lento de los
latidos de su corazón antes de levantarse y estirar las manos
sobre su cabeza. Con una sonrisa, pasó sus dedos sobre la piel
desgastada de Levi, su pulgar rozando sus labios ligeramente
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separados. Levi retumbó, abriendo los ojos.
—Hola—. Las mejillas de Roman se calentaron mientras
escudriñaba el cuerpo bronceado de Levi.
—Mm, buenos días—. Levi tocó la mejilla de Roman. —Voy a 07/2019
hacer el desayuno.
—No, lo haré. Relájate.
Levi se sentó contra el brazo del sofá, colgando una pierna del
costado. Su trasero desnudo descansaba en el sofá previamente
reservado para películas familiares y noches de trivia. Las
mejillas de Roman se calentaron aún más.
—¿Qué es? —Levi levantó las cejas.
—Nada, solo nada. —Roman se mordió el labio y se levantó
del sofá, dejando a un lado las mantas ligeras y entrando a la
cocina completamente desnudo. Era su hogar ahora. Él podía
hacer lo que quisiera. Podía montar la polla del socio de
negocios de su padre hasta altas horas de la madrugada y luego
preparar el desayuno con su polla flácida colgando entre sus
piernas al día siguiente.
 Él podría tener una repetición en la cocina porque ahora era
su casa, y no estaba seguro de cómo se sentía al respecto. Sacó
una caja de cereal de la parte superior de la nevera y un cartón
de leche de soja del interior, colocando dos tazones en el
mostrador. Sirvió el cereal.
—Está bien, el desayuno está listo. —Los ojos de Roman
bailaron.
Levi entró en la cocina con la mitad inferior cubierta por unos
calzoncillos ajustados y cruzó los amplios brazos sobre el pecho.
54
El semen seco se desprendió de su piel, pegando los pelos finos.
—¿Cereal?
Roman asintió.
—Sí—. Salpicó leche en ambos tazones y le pasó uno a Levi. — 07/2019
Desayuno de campeones.
—Uh Huh. Te llevaré a almorzar.
—Sabes que tengo mi propio dinero, ¿verdad?
Levi giró su cuchara en su cereal, sus labios se crisparon.
—Oh, lo sé.
—No es el dinero que estaba recibiendo del negocio. Quiero
decir, yo también trabajo. Yo empecé una pequeña compañía de
préstamos. No es nada del calibre de la firma de mi padre, pero
me da algo constante. Estoy diciendo que puedo llevarte a
almorzar. No siempre tienes que pagar por todo.
—Anotado.
—Sí, entonces, ¿adónde quieres que te lleve a almorzar? —
Roman sonrió.
—Voy a decidir después de mi ducha.
 —¿Puedo unirme a ti?
—¿En la ducha?
—Obviamente.
—No lo sé. ¿Nos vamos a bañar, o vamos a joder?
—¿Ambos? —Roman puso una cucharada de cereal en su boca
y presionó su creciente emoción en el mostrador.
—Eres insaciable.
—Es mi juventud—. Roman terminó su cereal y sumergió su
cuchara en el de Levi, seleccionando todos los cereales dulces y
55
dejando las hojuelas.
Levi le besó la frente.
—Lo es. Puedes unirte a mí. —Levi acercó su cuenco a los
labios y tragó la leche endulzada antes de depositar ambos 07/2019
cuencos en el fregadero. Después de lavarlos y guardarlos,
volvió a mirar a Roman. —Disfruté anoche.
Roman sonrió, entrecerrando los ojos.
—Yo también. Valió la pena la espera.
—Sí—. Levi tomó su rostro y lo besó suavemente en los labios.
—Estaré arriba.
—Está bien—. Los ojos de Roman siguieron a Levi hasta que
salió de la cocina, doblando la esquina de la escalera. Escuchó
mientras subía las escaleras y abría la ducha.
Fue cuando estuvo solo que la gravedad de su padre muerto
realmente lo golpeó, la realidad de que estaba solo,
completamente solo en este mundo ahora, y fue su culpa.
Tamborileaba con los dedos sobre la encimera de granito
pagada por las tasas de interés del préstamo y las inversiones de
alto riesgo, y recordó cada lucha, cada palabra venenosa arrojada
a través de esos contadores. Las fotos enmarcadas de manera
lujosa que bordeaban las paredes ocultaban abolladuras en
forma de puño en los cimientos de la casa.
Su madre había muerto de estrés, le había dicho el médico, y
aunque su padre insistía en que no era culpa suya, su muerte
había coincidido con su primera relación. Su padre puso un
ultimátum. O podría mudarse y llevar a cabo su agenda gay en
otro lugar que no sea el hogar de la familia Green, o podría
56
romper con su novio y volver a los servicios religiosos del
domingo, agregando el estudio bíblico de la noche del miércoles
a la rotación.
Roman se mudó y, con años de ahorros, firmó un contrato de 07/2019
arrendamiento en su primer apartamento con otros dos chicos
gays. La prohibición de su padre duró dos meses antes de que su
madre, enferma y débil, invitara a Roman a su hogar. Resistió
por un mes más, y su madre terminó en el hospital. Con un
labio superior rígido, su padre lo ayudó a mover sus
pertenencias a su antigua habitación y le devolvió la llave de la
casa, pero no salvó a su madre, y su relación nunca fue la misma
después.
Roman se secó las mejillas mojadas con el dorso de la mano y
abrió el refrigerador, mirando su contenido antes de tomar una
cerveza vieja de la puerta. Era la clase favorita de su padre. Quitó
la tapa y la tomó de un tiro, tirando la botella vacía a la basura.
Luego, se dirigió a las escaleras, agarrando la barandilla
mientras subía por ellas y entró en el baño, golpeando antes de
entrar a la sala de vapor.
—Ahí tienes. ¿Qué te tomó tanto tiempo?
—Nada—. Roman se encogió de hombros y entró en la
corriente de agua, temblando cuando el agua caliente le lavaba
la piel.
Levi lo estudió.
—¿Estás bien?
—Sí. Estoy bien. —Roman se frotó los brazos con las manos y
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le dio la espalda a Levi, quitándose el cabello del cuello y
pasándose la mano por los abdominales, quitándose los
recuerdos de la noche anterior.
—¿Estás emocionado por ser parte de la compañía de tu 07/2019
padre?
—No estoy seguro. Necesito sentarme con el abogado de la
familia y el abogado de la compañía y revisar el testamento de
mi padre otra vez, pero todavía no estoy listo para hacerlo. ¿Hay
un límite de tiempo para este tipo de cosas?
—No lo creo—. Levi enjabonó una esponja de jabón y la
apretó sobre los hombros de Roman. Almohada blanca de
espuma viajaba por su cuerpo.
—Además, necesito saber cuánto va a afectar mi educación.
No estoy listo para asumir una empresa. Ni siquiera estoy seguro
de querer hacerme cargo de la empresa, para ser honesto. No
me interesan los negocios. Me interesa la psicología.
—Eres un natural en los negocios.
 —Lo sé, pero es tan aburrido. Quiero decir, sé que es divertido
para algunas personas, pero no es para mí.
—Hay componentes psicológicos en los negocios, ya sabes.
—Sí, lo sé, y en su mayoría están acostumbrados a obtener
más dinero de los demás.
—Algunas veces. Depende del negocio que estés tratando de
dirigir.
—El negocio de mi padre - mi negocio - su negocio consiste en
convencer a las personas de que necesitan préstamos más
58
grandes y el mayor tiempo posible para pagarlos.
—¿Y?
—No quiero estar en ello para siempre. Es buen dinero, pero
se siente mal. 07/2019
Levi enjabonó el cuerpo de Roman, apoyando su barbilla en el
hombro de Roman.
—¿Es por eso que estudias psicología?
—Sí—. Inclinó la cabeza y miró a Levi. —Y otras razones. Me
gusta saber por qué las personas hacen las cosas que hacen—. Su
corazón bailaba cuando sus ojos se encontraban y sus labios
hormigueaban. Su primer novio había sido su último amante
hasta ahora, y su primer novio no podía sostenerle una vela a
Levi.
—Tu inteligencia sería un activo para la compañía de tu padre.
Roman se sonrojó.
—Gracias—. El número de veces que su padre lo felicitó por
algo fue menor que los dedos de una mano. —¿Qué somos?
 —¿Hmm? —Levi deslizó sus manos alrededor del cuerpo de
Roman, tocando sus caderas y frotando sus muslos. —¿Qué
quieres que seamos?
—Citas, al menos, —confesó Roman, con las orejas ardiendo
mientras miraba el suelo. —Algo más que una conexión
emocional.
—Fue una conexión emocional.
Roman negó con la cabeza.
—Fue el catalizador, te lo dije. He soñado contigo desde el
59
momento en que te vi.
—Lo que es inapropiado, —le recordó Levi.
—Lo que es parte de la emoción.
—Para ti, tal vez. 07/2019
—¿Dormir con el hijo de tu jefe no es emocionante para ti?
—¿No?
—¿Ni siquiera un poco? —Roman se retorció en los brazos de
Levi y pasó los dedos por el cuerpo del hombre, arrastrándose
sobre sus pezones y sus abdominales y trazando sus líneas
cortadas.
—No, —la voz de Levi se espesó, y su polla se endureció
contra sus muslos.
—Está bien, ¿qué pasa con la diferencia de edad? ¿O la
diferencia de experiencia?
Levi negó con la cabeza.
—Hmm. —Roman pasó su lengua sobre los pezones de Levi.
—Esto me entusiasma. Me gusta que seas mayor, que me viste
crecer, que teníamos una relación antes de ahora. Ya sabes como
soy. Me gusta.
—Lo hago. —Sus músculos saltaron. —Me gusta la persona en
la que has crecido—. Hizo retroceder a Roman hacia la pared de
la ducha y levantó una pierna, acariciando sus mejillas y
provocando su entrada.
—¿S-sí?
—En este momento, me gusta más tu apetito—. Dos dedos se
hundieron en Roman, y en su gemido, Levi capturó sus labios.
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Levi empujó su polla y sus bolas hacia un lado mientras
profundizaba más con sus dedos exploradores y le masajeaba la
próstata. Presionó la rodilla de Roman contra la pared y lo
inmovilizó allí con su cuerpo. 07/2019
—Mnf. —Roman gimió, cerrando los ojos y rindiéndose al
tratamiento de Levi.
Levi fue concienzudo, pero rápido, y Roman llegó a su clímax
en minutos, con el antebrazo de Levi atrapando su palpitante
polla en su lugar y sus dedos haciéndole cosquillas en el interior.
Tragó aire después de su orgasmo y tropezó cuando Levi soltó
su pierna.
—¿Mejor? —El hombre mayor sonrió.
—Sí, —siseó Roman. Levi le besó la mandíbula.
—¿Qué tal una comida real, ahora? Necesito algo más que
cereal.
—Sí—. Roman se enjuagó y salió de la ducha frente a Levi, y
se vistió con una camisa informal y unos vaqueros ajustados.
Apretó la humedad de sus rastas y las dejó colgar de sus
hombros mientras se ponía un par de mocasines casuales.
Esperó abajo, arreglando fotografías torcidas de la familia hasta
que Levi emergió diez minutos más tarde con vaqueros,
mocasines y una camisa con cuello alrededor de su grueso
cuello, ocultando un hematoma amarillento de su primer
encuentro. Roman sonrió.
—Estoy listo—. Levi ajustó su reloj alrededor de su muñeca.
—Bien—. Roman asintió a su cuello.
—Uh huh—. Levi arqueó una ceja en una expresión de otra
61
manera inexpresiva. Con un gruñido, se guardó la billetera y el
teléfono celular en el bolsillo. Roman lo copió y también tomó
sus llaves.
—Podemos caminar hasta el lugar del desayuno. 07/2019
—Está bien.
 Levi también durmió el domingo por la noche hasta el lunes
por la mañana. Durmió tendido en el sofá con Roman
acurrucado en su costado después de la promesa de que
regresaría a la escuela al día siguiente. Era pronto, pero Levi no
lo quería en casa todo el día abatido. Recordó la muerte de su
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abuela, y recordó que lo único que ayudó fue volver a ponerse
de pie, volver a su horario aunque era difícil.
Sabía que Roman necesitaba normalidad y apoyo. El lunes por
la mañana, se despertó temprano y desapareció en la cocina, 07/2019
preparando un abundante desayuno y preparando un almuerzo
nutritivo para Roman. El hombre más joven se despertó y comió
con indiferencia en la mesa antes de quedarse en la ducha. Se
apresuró a completar el resto de su rutina matutina, agarrando
su almuerzo y su bolsa de mensajero mientras salía corriendo
por la puerta.
—Te olvidaste de algo, —dijo Levi, migrando a la puerta
principal mientras Roman arrojaba sus pertenencias en su auto
deportivo.
—¿Qué?
Levi se tocó la mejilla. Roman se rió entre dientes, rascándose
la nuca.
 —Sí, sí. —Roman salió del vehículo y se acercó a Levi,
mirándolo a los ojos. —Gracias por este fin de semana, por
todo—. Besó su mejilla.
—De nada. —Levi le tocó la cadera, le pasó la mano por
debajo de la camisa de Roman y le masajeó la piel desnuda. —
Te veré esta tarde, y puedes contarme cómo fue tu día.
—Genial—. Roman besó de nuevo la mejilla de Levi y corrió
de regreso a su vehículo, saltando y saliendo de la calzada.
Levi se demoró en la puerta hasta que Roman se dio la vuelta
63
en una señal de alto y desapareció detrás de las casas grandes.
Regresó a la cocina, limpiando el desayuno y revisando correos
electrónicos durante el fin de semana, pasando la primera mitad
del día en la mesa de la cocina de Roman, respondiendo a varias 07/2019
consultas de clientes y asociados antes de recibir un correo
electrónico de su abogado. Su corazón cayó al suelo.
Su abogado siguió con una llamada telefónica, y se quedó
mirando la pantalla antes de finalmente responder y poner el
teléfono en su oreja.
—Oye.
—¿Ya recibiste mi correo electrónico?
—Sí, sólo lo miré.
—¿Entonces, qué piensas? Tú y Brett pueden comprar al niño
fuera del negocio, o puedes convencerlo de que no se haga
cargo.
—Sí.
—¿Crees que podrías convencerlo de que no se haga cargo?
—Podría, pero eso es básicamente robarle.
 —Son negocios. Tú fuiste quien me envió el correo electrónico
sobre cómo investigar las cosas.
—Lo sé, pero eso era el sábado.
—Está bien, ¿y qué ha pasado desde el sábado?
—Mucho, en realidad, —murmuró Levi, rodando los hombros
y caminando a lo largo de la cocina.
—Bueno, supéralo y toma una decisión. ¿Vas a dejar que este
niño te use como lo hizo su padre? ¿Se va a llenar los bolsillos
con oro de todo tu trabajo duro?
64
Levi gruñó,
—No. Solo tengo que pensarlo.
—Con la gente rica es de tal padre, tal hijo. No se puede
confiar en que sean honestos cuando se trata de eso. Se están 07/2019
cuidando a sí mismos, no importa lo que te digan. Cuando se
trata de eso, los están cuidando, así que tienes que cuidarte.
—Tengo que pensar en ello.
—Tienes que estar bromeando. William estaba listo para
sacarte del negocio con esa fusión. Puedes verlo con tus propios
ojos, y ahora tienes la oportunidad de hacer lo que ya sabes que
habría hecho, ¿y tienes que pensar en ello? ¿Qué es este niño
para ti?
Levi se pellizcó el puente de la nariz.
—Volveré a ti. No hagas nada con el contrato todavía. Dame
unos días.
—No soy el que necesita unos días, Walters está listo para
apretar el gatillo. Tienes que llamarlo y asegurarte de
encerrarlo, o de lo contrario, podría ir al niño por sí mismo.
 —Lo llamaré, —gruñó, terminando la llamada y marcando el
número de Brett justo después. Él reorganizó la cocina mientras
esperaba.
—Walters y compañía. Hablando Brett Walters.
—Hola Sr. Walters. Este es Levi Myers. ¿Hablamos sobre la
fusión durante el fin de semana?
—Ah, sí, señor Myers, ¿cómo te trata el lunes?
—Está bien, sin embargo, acabo de hablar con mi abogado
sobre la fusión, y necesito un poco más de tiempo para revisar el
65
contrato con él. Como puedes comprender, hay muchas cosas
sucediendo en este momento, y quiero asegurarme de que esta
fusión beneficie adecuadamente a todas las partes involucradas.
—No vas a tener los pies fríos sobre mí, ¿verdad? 07/2019
—No lo hago. Necesito más tiempo para revisar el contrato,
nada más. Tendré una decisión final para el viernes. No hay
necesidad de que esto se prolongue durante meses.
—De acuerdo, señor Myers. Gracias por llamarme hoy, y
espero tener noticias tuyas pronto.
—De nada, y lo harás—. Levi terminó la llamada y se llevó el
teléfono a los labios. Tamborileaba sus dedos sobre el mostrador
antes de cerrar su computadora portátil y metérsela en su bolso.
Pasó el resto de la tarde en la oficina realizando varias tareas
administrativas y resolviendo preocupaciones sobre el destino de
la compañía. Una vez que se refugió en su oficina, revisó el
antiguo contrato de William, el contrato que le había enviado su
abogado y las acciones de Roman en la compañía. Miró hacia
atrás y adelante a través de toda la información hasta que su
teléfono celular zumbó en su bolsillo.
Él lo respondió.
—¿Hola?
—Levi. Dónde estás. Pensé que ibas a estar en casa cuando
volviera.
—Mm, perdí la noción del tiempo. Todavía estoy en la oficina,
pero estoy empacando. Tomaré algo para comer, y estaré allí en
breve.
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—No, está bien. Iré hacia ti. Ya recogí comida china.
—Roman, —suspiró Levi. —Está bien. Te veré en un minuto,
entonces.
—Sí—. Roman terminó la llamada, y Levi volvió a mirar su 07/2019
pantalla. Apretó los dientes mientras cerraba los documentos y
apagaba su computadora. Hizo un último recorrido por el
edificio cuando el equipo de limpieza nocturno entró. Lo
saludaron con la cabeza y le sonrieron antes de encender el
interruptor de una ruidosa máquina de pulir pisos.
Levi esperó en la entrada de vidrio a Roman, y cuando su
vehículo entró en el estacionamiento, se acercó a la puerta del
lado del conductor y la abrió para el otro hombre.
—Hola, —jadeó Roman. —La comida está en el maletero—.
Su automóvil no tenía asiento trasero porque era un vehículo
deportivo de lujo, demasiado caro. Levi recordó el día en que
William lo compró. William había dejado el trabajo temprano
después de otra disputa doméstica con su hijo. Levi escuchó los
gritos a través de las finas paredes de la oficina. Después de
varias horas, William llamó a Levi, exigiendo su presencia en un
concesionario de automóviles local. Necesitaba una opinión de
alguien más joven. ¿Levi pensó que a Roman le gustaría el
vehículo? Levi se había encogido de hombros en su respuesta a
la pregunta.
Levi odiaba el vehículo. Era un símbolo del consumismo
estadounidense, de las disculpas compradas con regalos caros, de
la falta de comunicación en la familia Green.
—Lo agarraré en un momento. ¿Cómo fue tu primer día de
67
vuelta? —Levi metió la cabeza en el vehículo de baja altura.
—Fue largo—. Roman rozó sus labios acolchados sobre los de
Levi, pegando los pies del hombre mayor al suelo. —Consigue la
comida, y te lo contaré dentro. 07/2019
Levi tosió.
—Está bien.
—Y tú también puedes contarme sobre tu día—. Roman
presionó el botón del baúl y se abrió de golpe, revelando los
contenedores de espuma apilados en dos bolsas de plástico
blancas con escarcha. Levi los agarró a ambos cuando Roman
salió de su vehículo y cerró las puertas.
Caminaron por el cuerpo principal del edificio y doblaron la
esquina por el pasillo, pasaron por la antigua oficina de William
y luego entraron a lo de Levi. Levi cerró la puerta detrás de él y
colocó la comida en su escritorio, sentándose en su silla de cuero
de la oficina. Roman se sentó en el borde del escritorio, se quitó
los zapatos y cruzó las piernas.
 —Tengo pollo naranja para ti y pollo teriyaki para mí. El pollo
naranja es tu favorito, ¿verdad? —Roman sacó dos cajas grandes
de la bolsa, entregando una a Levi y colocando la otra sobre su
regazo. —También tengo rollos de huevo, sopa de huevo, y
rango de cangrejo—. Sacó las otras cajas y las esparció por la
mesa, colocando la bolsa en el suelo.
—Es mi favorito, sí. Gracias. —Levi partió un par de palillos de
madera y abrió el contenedor.
—De nada.
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—Entonces, cuéntame sobre tu día.
—Ugh, bien. Como falté una semana, tuve que reunirme con
mi asesor, y hablamos sobre si debía o no continuar el semestre.
Les hice saber que me iba a mudar, así que cambié algunas de 07/2019
mis primeras clases a los últimos periodos y obtuve un
calendario de asignaciones abreviado, así que no tengo que
esforzarme mucho toda la semana para ponerme al día con todo.
—Esto es bueno. ¿Cómo se sintió estar de vuelta?
Roman se encogió de hombros.
—Me sentí raro y bien al mismo tiempo, supongo. No bien
como en feliz, sino bien como en correcto. Me sentí como si
estuviera en el lugar correcto.
—Porque estás en el lugar correcto. Se supone que debes estar
en la escuela, no deprimido en la casa.
—Ayuda que mi padre y yo no estuviéramos cerca. No es
como si tuviera la costumbre de llamarlo. Es solo saber que
realmente se ha ido es intrínsecamente difícil.
Levi asintió.
 —¿Es eso algo de lo que hablarías en tus clases?
—Creo que voy a hacer mi trabajo de mitad del semestre
acerca de esto. Aún no tengo la idea completamente
desarrollada, pero creo que será algo sobre el proceso de duelo
en una tensa relación familiar. Quiero que sea más que un
simple estudio sobre el proceso de duelo, obviamente.
—En efecto. Suena como un buen tema. Suena como algo que
necesita ser explorado y discutido abiertamente. No puedo
imaginar que muchas personas quieran admitir que tuvieron
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una relación tensa con un miembro de la familia antes de un
fallecimiento, pero cambia el proceso de aflicción.
—Exactamente. Entonces, sí, voy a lanzar la idea un poco más
y luego se la llevaré a mi asesor. De lo contrario, mis clases en sí 07/2019
estaban bien. Solo tengo dos clases los lunes y miércoles. Los
viernes tengo esta clase realmente larga. La odio, pero era el
único momento disponible para tomarla. —Se metió un trozo de
pollo teriyaki en la boca, gimiendo por el sabor. —Ooooh, este
lugar es mejor de lo que recuerdo.
—Se ha mejorado en los últimos meses. No siempre fue tan
bueno.
Roman se rio.
—Anotado—. Él sonrió. —Tu turno. ¿Qué tal tu día?
—Sin incidencias, que es exactamente como lo prefiero.
Trabajé en la cocina la mayor parte de la mañana y después del
almuerzo trabajé aquí. No hay mucho que contar.
—Necesitamos programar algunas reuniones más con
nuestros abogados, ¿verdad? ¿Sobre el negocio?
 —Lo hacemos, —Levi frotó el muslo de Roman, —pero no hay
prisa. Podemos reunirnos con ellos en unas pocas semanas una
vez que te hayas acostumbrado a tu nuevo horario escolar.
Roman sonrió.
—Bueno. Suena perfecto—. Comió algunos bocados más de su
comida antes de cerrar la caja y dejarla a un lado. —Te extrañé
hoy.
—También te extrañé, pero no puedes llevarme a la escuela
contigo. Tengo trabajo aquí.
70
El hombre más joven se rió.
—Lo sé. Estaba pensando en volver a casa. Me emocionó la
idea de ver tu cara tan pronto como llegué a casa esta noche.
—Lo siento, no funcionó como querías. Realmente me hundí 07/2019
aquí hoy.
—Sucede. Estoy seguro de que hay mucho que hacer en este
momento—. Roman ajustó la corbata de Levi, enganchó su dedo
entre el lazo y la camisa con cuello de Levi y le aflojó la corbata.
—Ahí está.
—Es por eso que vine aquí. —Lamió la salsa teriyaki de sus
labios.
—¿Por qué?
—Porque pensé que tendrías que trabajar largas horas, y
quería hacerte saber que aprecio lo que estás haciendo en este
momento—. Desabotonó el botón superior de la camisa de Levi,
con los ojos clavados en el moretón de la otra noche.
Levi se estremeció.
—¿Cómo es eso?
 Los labios de Roman se expandieron en una sonrisa.
—Tenía un par de ideas—. Se deslizó fuera de la mesa y se
metió en el regazo de Levi, rebotando. —Algo rápido. Elige un
número del uno al diez.
Su polla se endureció en sus pantalones, y apretó sus labios.
Roman sabía cómo despertar su cuerpo con sus expresiones
dulces y su naturaleza juguetona. El cuerpo de Levi lo ansiaba, y
a medida que avanzaban los minutos de burla, sintió la
desesperación de un adicto físicamente enfermo por los efectos
71
de una retirada. Su droga no era heroína ni velocidad ni cocaína,
era Roman y Roman era la droga más dura de todas.
—Siete, —susurró.
Roman mostró otra sonrisa y continuó por su cuerpo. Se 07/2019
acomodó entre los muslos de Levi, doblándose debajo del
escritorio. Levi gruñó, rodó los ojos hacia el techo y acarició las
gruesas rastas de Roman, aferrándose a ellas cuando Roman
sacó su polla y besó la cresta. El hombre más joven se detuvo y
se sentó sobre sus talones, recorriendo sus labios a lo largo de
Levi mientras lo miraba.
Levi apretó los labios y apretó la mandíbula mientras una gota
de presemen se escapaba de él.
Roman lo masajeó en su polla con sus dedos y luego frotó sus
labios sobre la cabeza.
—Chúpala, —Levi gruñó. Roman se rió y se zambulló en su
polla, llevándola hasta su boca y su garganta en el primer
intento. La garganta de Roman vibraba con un gemido, y Levi se
aferró al borde de su escritorio. Su cabeza giró cuando Roman lo
chupó. Roman se atragantó con su polla y se echó hacia atrás,
acariciándolo con manos expertas antes de sumergirse de nuevo
en él. Las piernas de Levi temblaron.
—Maldita sea.
Roman se concentró en su tarea, mirando a Levi y mirándolo a
los ojos mientras lo hacía. Una oleada de placer se disparó por la
columna de Levi cuando sus ojos se encontraron, y Levi se
sonrojó, girando su cabeza mientras su polla pateaba en la boca
de Roman. Otra ola de anticipación. Roman se detuvo para un
72
descanso después de tener la polla de Levi en su garganta otra
vez y se lamió los labios mientras lo acariciaba ociosamente.
—Sabes bien.
—¿S-sí? —Levi soltó su agarre sobre su escritorio, echándose 07/2019
hacia atrás en su asiento y enderezándose. Acunó el rostro de
Roman, tocando sus regordetes labios. Roman besó su pulgar y
asintió.
Cuando Roman volvió a su tarea, alguien llamó a la puerta de
Levi. Levi se sacudió, cerrando las piernas alrededor de la cara
de Roman.
—Uh, uh. E-entra. —Él tosió, colocando una mano en el
hombro de Roman y empujándolo hacia atrás.
La puerta se abrió y uno de los hombres de mantenimiento del
piso asió la mano en la oficina.
—Señor Myers, ¿verdad?
Los ojos de Levi se agrandaron, y él apretó y soltó su
mandíbula.
—Sí, —dijo en voz baja, —¿cómo puedo ayudarte?
 Roman se lo llevó a la boca y le apretó el hombro. El hombre
más joven ignoró la advertencia, chupó más fuerte y hundió su
mano en los pantalones de Levi, agarrando sus bolas.
—Me preguntaba si querías que fregáramos y puliéramos la
sala de descanso y las oficinas. Solíamos hacerlo cada tres
semanas, pero ya se ven un poco ásperas. ¿Han estado ocupados?
—Uh, —Levi frunció el ceño, —seguro, sí, adelante, hazlo.
Hemos estado un poco ocupados, sí.
Roman se puso a ritmo con la boca y las manos, lo chupó y
73
luego le acarició la piel mojada. Hojeó su hendidura, la bromeó
con la lengua y suplicó en silencio por más presemen.
Levi lo recompensó con eso y se retorció en su silla.
—Por supuesto. ¿Estarás aquí cuando hayamos terminado? 07/2019
—No... no estoy seguro. —Levi arqueó las cejas. —Yo le haré
saber.
Con un saludo casual, el hombre salió de la habitación,
cerrando la puerta, y Levi gimió, abriendo las piernas para que
Roman se derritiera en la silla.
—Joder, —Levi jadeó. —Voy a joderte la cara—. Agarró la
parte de atrás de la cabeza de Roman y empujó sus caderas
contra su boca.
Los ojos del hombre más joven brillaron, y sus labios se
torcieron en una sonrisa alrededor de la polla de Levi. Apoyó las
manos en sus muslos, y Levi acercó la otra mano a la cara de
Roman, sosteniéndolo allí mientras él entraba y salía de su boca.
 Roman se estremeció. Su polla se acomodó en sus pantalones,
y gimió y se atragantó con Levi. Cuando Levi se detuvo, Roman
tomó el control de nuevo, lo chupó y tragó a su alrededor.
—Ahh, joder—. Levi gruñó, arqueando las caderas y estirando
los músculos. Sus uñas rasparon el cráneo de Roman, y Roman
gimió con Levi en su garganta. —Viniendo. —Las caderas de
Levi se alzaron otra vez, y él reanudó su jodida de cara de
Roman cuando se vino en su boca. Las mejillas del hombre más
joven se hincharon, y luego tragó. —Joder, —siseó Levi,
74
mordiéndose la lengua.
Roman se retiró cuando Levi se derrumbó en su asiento, y él
apretó la parte exterior de sus pantalones, masajeando su polla a
través de la tela. 07/2019
—Estás esperando hasta que regresemos a tu casa.
—Hnnn. —Roman extendió sus muslos y se retorció. —Está
bien—. Se limpió las comisuras de los labios con los dedos y se
sentó sobre el escritorio, volviendo a su comida. Su erección
miró a Levi en la cara. —Si quieres trabajar un poco, tengo
tareas en las que puedo trabajar.
—Sí, puedo hacer un poco de trabajo aquí antes de que nos
vayamos.
Roman salió de la oficina, regresó con una bolsa sobre los
hombros y recorrió la habitación hasta que encontró el lugar
perfecto. Luego se estiró por el suelo con gruesos libros de texto
de filosofía abiertos frente a él y una libreta junto a ellos.
Levi se guardó la polla, se ajustó los pantalones y encendió la
computadora mientras continuaba recogiendo su plato de pollo.
Robó miradas a Roman mientras hacía clic en documentos y
correspondencia de correos electrónicos. Archivó un nuevo
mensaje de Brett Walters en una carpeta privada, y clasificó el
correo no deseado de las cosas importantes, haciendo clic con el
botón del mouse.
Memorizó los planos del cuerpo de Roman, la pendiente de
sus hombros estrechos y la curva de su espalda. Su culo se
hinchó en dos globos gemelos, perfectos puñados. Roman
levantó la vista de su libro de texto.
75
—¿Qué es? —Se mordió el labio inferior mientras las
manzanas de sus mejillas se oscurecían de color.
—Nada—. Levi negó con la cabeza. —Supongo que nunca
esperé verte en mi oficina. 07/2019
—He estado en tu oficina antes.
—Hace años en un contexto muy diferente.
—Oh. Nunca pensaste que el hijo el jefe te haría una mamada
en el trabajo...
—No lo digas. Sé quién eres, Roman.
—Bien—. Mordió la tapa de su pluma y volvió a su trabajo.
Levi hizo lo mismo hasta que el equipo de limpieza terminó.
Levi acompañó a la tripulación a la puerta, y Roman volvió a
poner toda su comida en la bolsa de plástico. Se fueron después
del equipo de limpieza y entraron por la puerta de la casa de
Roman a las nueve y treinta y siete, guardaron las sobras en el
refrigerador y se acomodaron en el sofá.
Levi se acostó primero y Roman se arrastró sobre él,
colocándose contra el hombre mayor. Roman presionó su
barbilla contra el pecho de Levi, besando su mandíbula con sus
largas pestañas.
—Me alegro de que estés aquí conmigo, —susurró Roman.
—Lo sé. No hay otro lugar donde prefiera estar.

76

07/2019
 Roman se arrastró a clase el resto de la semana, recorriendo
cada hora con Simon rondando a su alrededor, revisando
constantemente su estado de ánimo. Pasó una eternidad antes de
que llegara el viernes, y la conferencia del viernes se arrastraba.
La mente de Roman vagó y dibujó garabatos en los márgenes de
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su libro de texto mientras apoyaba la cabeza con el brazo. Él
asintió dos veces, se frotó los ojos y miró hacia adelante hasta
que el profesor terminó la clase.
Simon le apretó el hombro. 07/2019
—¿Estás bien? —Él ya había preguntado antes de que llegaran
a clase, y preguntó durante su breve descanso en el medio de la
clase.
Roman gimió.
—Estoy bien. Estoy tan bien como voy a estar con dos padres
muertos. —Él resopló, guardando su libro de texto y poniéndose
de pie. —Además, ya me has preguntado cómo estoy dos veces
hoy. Estoy bien. Estoy haciendo lo mejor que puedo aquí.
—Oye, no te pongas loco. Esto es serio. Quiero que sepas que
no estás solo ni nada. Estoy aquí para ti, en serio.
—Lo sé. Lo siento. Ha sido una semana loca, larga, y estoy
listo para el fin de semana ahora.
—¿Vas a, uh, tu casa o te vas a quedar en la ciudad durante el
fin de semana?
 —Me voy a casa. Mi, ah, el socio de negocios de mi papá se
quedará conmigo por un tiempo.
—¿Es eso apropiado?
—¿Por qué no sería? Los dos somos adultos. Ambos tenemos el
control de nuestras facultades.
—Claro, pero quiero decir, él te conocía de niño, así que ¿no es
como tener un padre cerca?
Roman sonrió un poco.
—En absoluto, en realidad. Ha sido más como un hermano
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mayor, pero, bueno, ya no?
Simon entrecerró los ojos.
—No lo entiendo.
—Quiero decir, creo que estamos hablando un poco. 07/2019
—Todavía no lo entiendo.
—Bueno. Quiero decir que dormimos juntos.
—Qué mierda? ¿Cuándo? Has enterrado a tu padre
exactamente hace casi una semana. ¿En qué momento
encontraste tiempo para dormir con alguien?
Roman se rascó la nuca, apretando los ojos con fuerza y
suspirando.
—La noche del funeral.
—Espera, ¿qué? —Los ojos de Simon se ensancharon. —
Amigo.
—Acabó de suceder. Tuvimos un momento unos días antes.
Me besó, y no lo sé. Fui por ello. Yo lo deseaba. Quería sentirme
vivo, y estaba cansado de contenerme y poner excusas.
Simon sacudió la cabeza.
 —No lo sé, hombre. Eso es crudo.
—Quería sentirme vivo, cuidado y conectado. Siento esas cosas
con él.
—Vas a salir lastimado.
Roman se burló.
—Simon, lo conozco desde hace años. Él está bien. Es una
buena persona y se preocupa por mí.
—¿Qué edad tiene?
—Como, cuarenta años, ¿bien?
79
—¿Su pene sigue estando duro cuando lo estás jodiendo?
—Primero, no es asunto tuyo, honestamente, y segundo, sí, lo
hace—. Roman empujó a Simon. —Él está bien. Lo conozco
desde hace mucho tiempo. 07/2019
—Todavía creo que vas a salir lastimado. Tienes veinticinco
años, está en los cuarenta, ¿de qué hablan?
—Nuestras vidas. Negocio. Programas de televisión. Las
mismas cosas de las que todos hablan. No es tan diferente,
excepto que es mucho mejor en la cama que estos jóvenes de
veinte años despistados, y todavía no se ríe de los fluidos
corporales ni trata de convencerse de que es muy hombre.
Simon zumbó.
—Está bien, punto. —Él chasqueó los dedos. —Escucha, tengo
ganas de estar cerca de alguien justo después de que suceda algo
importante, pero quiero asegurarme de que estás haciendo el
movimiento correcto.
—Las citas son un riesgo.
 —Sí, pero ser arriesgado porque estás sufriendo es algo
completamente diferente. Solo piensa en ello. ¿Están saliendo
oficialmente o simplemente están saliendo?
—Realmente, somos lo mismo que antes, excepto que ahora
somos íntimos el uno con el otro.
Simon suspiró.
—¿Sabes qué? Creo que deberías quedarte aquí durante el fin
de semana. Necesitas un descanso de él para asegurarte de que
él es lo que realmente quieres.
80
—Sin embargo, me gusta estar en casa. Es, no sé, familiar.
—Sí, exacto. Es familiar. Escucha, escúchame. Quédate aquí el
fin de semana. Esta noche hasta el domingo. Me quedaré contigo
todo el tiempo, y podemos hacer cosas de veinteañeros. Podemos 07/2019
ir a beber. Puedes conectarte con alguien si quieres sentirte
conectado. Solo quiero asegurarme de que seas serio con estar
con un hombre mayor.
Roman miró a Simon por un momento, luego se encogió de
hombros.
—Todo bien. Bien. Si esto te hace olvidarte de eso, me quedaré
aquí el fin de semana. Pero déjame llamarlo y hacerle saber que
lo estoy haciendo.
—Sí, claro, llámalo y verifica con él.
Roman ahuecó sus mejillas.
—No es así. No quiero que me esté esperando, y nunca me
presente.
 —Correcto. Mira, envíale un mensaje rápido y salgamos de
aquí. Todos se reúnen en el pub, como siempre, y estamos
yendo. Te compraré un refresco de crema si no quieres beber.
—No, voy a beber.
Simon estudió a Roman por un momento.
—Está bien. —Sus labios se curvaron en una sonrisa
incómoda.
—Deja tu coche aquí, podemos ir allí juntos. Y dijiste que te
quedarías en mi casa.
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—No, dije que voy a pasar todo el fin de semana contigo.
—Correcto, pero tu lugar es un desastre y no quiero dormir
allí, así que estás durmiendo en mi apartamento.
—Ooookay—. Simon puso los ojos en blanco, tirando su bolso 07/2019
en el maletero del deportivo de Roman y subiendo al asiento del
pasajero.
El bar estaba lleno de estudiantes graduados cuando llegaron,
y Simon saludó a varias personas que Roman solo conocía de
vista. Roman asintió con la cabeza a los conocidos y escudriñó a
la multitud, se dejó caer en el bar y se pidió una cerveza. Simon
se reunió con él unos minutos después de sentarse y apoyó la
espalda contra la barra, apoyando los codos en el mostrador y
colgando las manos en la parte delantera.
—Te ves ridículo—. Roman sorbió su cerveza.
—No, no lo hago. Además, puedo ver a todos de esta manera.
Tu espalda es para todos.
—Exactamente, porque no estoy interesado en mantener una
conversación con personas que no conozco.
 —Ya ves, ese es tu problema. Necesitas más amigos. Muchos
más amigos.
—¿Por qué? Te tengo, eres suficiente amigo para mí.
Demonios, eres más que suficiente amigo para mí. —Roman
tomó otra vez su cerveza.
Simon sacudió la cabeza mientras sus ojos se perdían sobre la
creciente multitud. Miró hacia atrás, ordenando la misma
cerveza que Roman antes de mirar a su amigo, otra vez.
—Quiero que hables con al menos un chico aquí. Cualquier
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chico que te guste.
—¿Por qué?
—Porque quiero asegurarme de que sabes las diferencias entre
salir con alguien mayor y salir con alguien de tu edad. 07/2019
—Alrededor de veinte años es la diferencia, ¿de qué otras
diferencias está hablando?
—No lo sé. ¿No se despierta al amanecer y toma un montón de
medicamentos?
—¿Quién eres tú? Él está bien. Es normal, solo cuarenta. —
Roman puso los ojos en blanco. —Eres raro.
—Sí, tal vez, pero todavía quiero que hables con un chico aquí.
—Lo que sea. Coquetea con la chica de biología de la que has
estado hablando toda la semana.
—Oh, recuerdas eso, ¿eh?
—No podría olvidarlo. —Roman tomó un trago de su cerveza.
—Estaré bien, lo prometo.
Simon movió un dedo hacia Roman.
—Sin negocios, y sin llamarle a como se llame.
 —Levi.
—Sí, él—. Simon inclinó la cabeza hacia su amigo y empujó la
barra. —Mensajéame si me necesitas.
—Uh huh. —Roman vio a Simon moverse entre la multitud
mientras cuidaba su cerveza, girándose en su asiento. Miró a sus
compañeros en la habitación antes de mirar su teléfono celular,
deslizando sus dedos sobre los botones sin hacer nada.
Después de unos minutos de silencio, un hombre rubio
confiscó el asiento a su lado, tocando la barra del bar. Le ofreció
83
a Roman una sonrisa deslumbrante mientras pedía una bebida
que Roman nunca había escuchado. El líquido marrón llegó en
un vaso bajo con dos cubos de hielo cuadrados que flotaban
dentro. Él lo tomó. 07/2019
—Eres Roman, ¿verdad? ¿Roman Green?
—Sí—. Roman arrugó la frente, y sus mejillas se calentaron.
—Lo siento, realmente no te reconozco.
—Es genial. Soy Milo.
Roman forzó una sonrisa.
—Hola, Milo.
—¿Estoy en tu clase de lunes a miércoles con el profesor
Honey?
—Oh. Lo siento, normalmente soy amable...
—En tu propio mundo, lo sé. Solo quería decir que me enteré
de tu padre y lamento mucho tu pérdida.
—Oh. Gracias. Sin embargo, por favor, no me preguntes cómo
me va.
Milo se rió entre dientes.
 —No lo haré. Mi padre murió hace dos años, así que entiendo
algo de lo que estás pasando. No puedo entender por qué las
personas insisten en preguntar a las personas si están bien o no.
Como, joder, no. Mi padre acaba de morir. No estoy bien.
Roman sonrió genuinamente esta vez.
—Bastante. Entonces, um, ¿eres un estudiante graduado de
psicología?
—No, en realidad soy un estudiante graduado de filosofía,
pero me colé en esta clase porque pensé que sería genial.
84
—¿Lo es?
—¿Ehhh, honestamente? —Él arqueó sus cejas arenosas. —Es
aburrida.
—La filosofía es aburrida. 07/2019
—La filosofía es psicología sin diagnosticar los problemas de
la gente—. Milo se encogió de hombros, arrugando sus rasgos
juveniles en otra sonrisa. De muchacho, como Levi.
—¿Qué es la filosofía? Quiero decir realmente, no la respuesta
del libro de texto.
Milo tomó un sorbo de su bebida y se lamió los labios,
haciendo girar el hielo alrededor del vaso mientras consideraba
la pregunta de Roman.
—La filosofía es una excusa para sentarse y debatir todas las
cosas que a nadie le importa el dinero y el reconocimiento.
Sinceramente, en su mayoría reconocimiento. No paga
demasiado bien.
 —Oh, así que es una profesión de niños ricos y privilegiados,
¿es lo que estás diciendo? —Los ojos de Roman bailaban con
diversión.
—Podría ser. ¿La psicología no es?
—No, puedo tener una buena carrera como psicólogo.
—¿Pero es lo que quieres? —Milo desafió.
Roman se concentró en su bebida, moviéndose en su asiento.
—Pregúntame una de tus preguntas filosóficas—. Él inclinó la
cabeza, exponiendo la longitud de su cuello y dejando que sus
85
largas rastas cubrieran sus hombros.
—Todo bien. Tengo dos para ti. ¿Quién decide qué es la
moralidad y si un acto incorrecto está bien si nadie lo sabe?
—¿Un acto incorrecto como qué? 07/2019
—Bueno, en un mundo perfecto, ¿qué pasaría si hiciera trampa
en mi examen y nunca me atraparan? ¿Hace que la acción sea
correcta o sigue siendo incorrecta? Si todavía está mal, ¿por qué?
Nadie lo sabrá nunca, ¿así que a quién le importa?
Roman se mordió el labio inferior, estudiando a Milo mientras
hablaba.
—Hmm. Para responder a tu primera pregunta, creo que la
moral es establecida por la sociedad para la mayoría de las
personas. No creo que la mayoría de las personas dediquen
tiempo a preguntarse por qué las cosas son buenas o malas,
simplemente lo son. Como el asesinato. El asesinato hacia otro
humano es inmoral. Asesinar a un perro sin justa causa también
es inmoral. Sin embargo, el asesinato de un ciervo o una vaca no
se considera inmoral aquí porque es parte de nuestra sociedad.
Ni siquiera lo llamamos asesinato, pero tendrías a Control de
Animales en tu casa en caso de que dejes a Fluffy afuera en una
cadena en el verano.
—Es cierto, —reflexionó Milo, —¿qué más tienes?
Roman negó con la cabeza.
—Yo sólo estoy pensando. La industria de la ganadería se basa
completamente en la moral social. Es socialmente aceptable
para nosotros comer huevos de pollos enjaulados todas las
mañanas, pero a la mitad de nosotros nos resulta inaceptable
86
enjaular a un gato por algunas horas.
Las mejillas de Milo se hundieron en una sonrisa.
—Sí. Esa es una opinión interesante.
—¿Lo es? 07/2019
—¿Filósofo? Creo que todas las opiniones son interesantes.
—En cuanto a la moralidad personal en privado. ¿Hay algo
mal si nunca te atrapan? La pregunta sería, ¿puedes hacer algo y
estar de acuerdo con él personalmente sin que te atrapen?
Tomemos tu ejemplo. El profesor dijo explícitamente que no
hagan trampa. Si haces trampa detrás de ellos, sabiendo que
nunca serás reprendido, depende de si te sentirás culpable o no.
—Ah, cierto.
—Como cuando los profesores tienen exámenes que podemos
tomar en nuestros hogares. En esencia, todos estos son exámenes
de libro abierto, aunque algunos estudiantes sentirán que están
haciendo trampa si usan sus libros de texto y notas.
—También, cierto.
 —¿Cuál es tu opinión? —Roman trazó los lados de su cerveza,
cubriendo sus dedos en condensación.
—Estoy de acuerdo contigo.
—Mmn. Aburrido.
Milo se burló.
—¿Quieres que esté en desacuerdo?
—O al menos tener una opinión adicional única. ¿De acuerdo
conmigo y nada más?
—Tu opinión fue muy minuciosa. Además, estoy teniendo
87
problemas para concentrarme en tus palabras porque me
distraigo por lo guapo que eres.
Las cejas de Roman se juntaron, y su expresión fácil se tensó.
—Eso no es un cumplido. Me gusta que me escuchen, pero 07/2019
supongo que te habrías librado por lo de escuchar a medias si
nunca hubieras confesado tu crimen.
—Bueno, eso es cierto.
—Sí—. Roman se ajustó las gafas en la nariz. —Escucha mejor,
—advirtió Roman.
—Sí, señor —Milo le ofreció a Roman una sonrisa torcida.
—Dame otra pregunta filosófica—. Roman bebió lo último de
su cerveza y apartó la botella.
—¿Quieres otra?
—No, estoy bien. Pregunta. —Roman chasqueó los dedos.
—Todo bien. Vamos a hacer esto. Es una especie de juego,
pero ¿por qué no? Si el dinero no puede comprar la felicidad,
¿puedes ser verdaderamente feliz sin dinero?
 —Estas son todas las preguntas de Filosofía 101—. Roman
arrugó la nariz.
—Lo son. Entonces, ¿qué te parece?
—El dinero no compra la felicidad. El dinero compra
tranquilidad, comodidad, oportunidades, y estas son las claves
para dar pasos hacia la felicidad. Nadie estaría contento con el
estómago vacío y sin techo bajo la lluvia, pero ¿hay algunas
personas con mucho dinero completamente miserables?
Absolutamente.
88
—Lo has pensado un poco, ¿verdad?
—¿Sobre el dinero? —Roman se pellizcó los dedos. —Solo un
poco. Supongo que también estás de acuerdo, ¿eh?
—Bueno, desafortunadamente, sí, sigues poniendo el clavo en 07/2019
la cabeza aquí y no hay mucho que agregar. Además, me gusta
escuchar tus opiniones, están muy bien expresadas.
—Gracias. —Roman sonrió mientras su teléfono celular
vibraba en su regazo. El número era desconocido, pero el código
de área era de su ciudad natal. Se mordió el labio inferior. —Oye.
Necesito tomar esta llamada. Lo siento mucho. Regresaré en un
minuto. —Se levantó de su asiento y caminó hacia la puerta,
colocando su teléfono celular en su oreja. —¿Hola?
—¿Es este señor Roman Green?
—Éste es él. ¿Puedo preguntar quién está llamando?
—Ah, sí. Me llamo Brett Walters y soy dueño de un pequeño
bufete de abogados cerca del negocio de tu padre. Puede que
hayas oído hablar de mí?
—Hm? No, no lo he hecho.
 —Bueno, tu padre y yo estábamos planeando una fusión de
nuestras dos compañías justo antes de que él falleciera. Seré
breve, ya que imagino que estás ocupado con tus estudios de
doctorado, pero me preguntaba si te gustaría continuar con la
fusión.
—No sé nada sobre la fusión. ¿Es mi decisión?
—Puedo enviarte por correo electrónico el papeleo y las cifras,
pero en resumidas cuentas tú y yo seríamos copresidentes de la
compañía, y tendríamos el doble de activos y utilidades.
89
—Está bien, pero ¿qué pasa con Levi?
—¿Qué hay de él?
—Él es el co-presidente en este momento. ¿Dónde está él en tu
plan? 07/2019
—Él no está. Lo sacaríamos del negocio en el futuro.
—Oh. No quiero sacarlo del negocio. ¿Podemos trabajar en
una fusión con él incluido en el contrato?
Brett hizo un ruido.
—Podríamos, pero sería reducir nuestras ganancias y nuestros
ingresos.
Roman salió del pub y caminó por la calle hasta que el ruido
ensordecedor que lo rodeaba era un ruido sordo.
—No quiero sacar a Levi del negocio. Él ama este negocio
tanto como mi padre lo hizo.
—Él te lo haría a ti.
—No, él no lo haría. Levi-Levi no intentaría sacarme del
negocio de mi padre.
 —Lo haría, y lo hizo. Estoy viendo una oferta en mi escritorio
ahora mismo de su abogado y no se encuentra tu nombre en
ella.
—Te equivocas.
—Puedo enviarte una copia digital si no me crees.
—No lo hago, así que deberías.
Brett se rió entre dientes.
—También enviaré mi propuesta para ti.
—No, puedes guardarla porque no me fusionaré con alguien
90
que esté dispuesto a eliminar a un socio de varios años de un
negocio solo por dinero—. La voz de Roman se endureció.
Sonaba como su padre, y su corazón se contraía en su pecho. Su
voz se tensó. —Voy a esperar tu correo electrónico. 07/2019
—Lo tendrás en una hora, —prometió Brett. —Fue bueno
hablar contigo, Roman.
—Lo mismo para ti, Brett—. Roman terminó la llamada y
apretó su celular en su mano. Su cara se derrumbó, y aspiró
profundamente mientras luchaba por contener las lágrimas.
Sabía que su padre era asesino, pero Levi nunca había sido así.
¿Levi había estado planeando esto desde la muerte de su
padre? ¿Había estado pensando en sacar a Roman del negocio
cuando se sentó frente a él en la cena? ¿Mientras estaban
desnudos y descubiertos uno frente al otro en la ducha? La
sangre de Roman hervía, la ira crecía mientras pensaba en ello.
Cuando su teléfono sonó con un nuevo mensaje, miró la
pantalla. Brett había enviado imágenes de la propuesta de la
fusión entre él y Levi, fecha marcada con un círculo en la parte
superior de la página y resaltados los detalles necesarios.
Las lágrimas se formaron en la esquina de los ojos de Roman,
deslizándose por sus mejillas. Se las limpió y se guardó el
teléfono celular en el bolsillo, endureciéndose. No sabía qué iba
a hacer con la situación, pero en este momento, iba a divertirse.
Estaba en sus veinticinco años. Era atractivo y rico. Se secó los
ojos nuevamente y se dirigió a la barra, ordenándose una bebida
más fuerte y volviéndose hacia Milo de nuevo.
91
Dio una patada un disparo tras otro mientras sus
conversaciones filosóficas pasaron de ser razonables a
extravagantes y sus inhibiciones cayeron. Se colgó sobre Milo y
se rió con él hasta que el hombre lo sorprendió con un beso. 07/2019
Luego se puso serio y apartó a Milo. La llamada de Brett y el
avance de Milo habían arruinado su noche. Se tragó más
alcohol, pero sabía a arena en su garganta y una roca en su
estómago. Salió y se apoyó en el edificio cuando le envió un
mensaje de texto a Simon y luego llamó a un taxi, se arrojó
sobre él y corrió en dirección a su lugar, apuntando hacia
adelante cuando el conductor del taxi se alejó del bar.
 Levi comió solo el viernes por la noche y supo que se lo
merecía. Había cancelado la fusión con Brett a pesar de lo
atractiva que era, a pesar de las posibilidades de crecimiento.
Perdería a Roman si aceptara la fusión, y ninguna cantidad de
dinero podría reemplazar los crecientes sentimientos de Levi por
92
Roman. Se odiaba incluso por considerar la fusión.
Él y Roman tenían planes para cenar en el nuevo restaurante
mexicano cerca de la oficina, pero se encontró solo en una
cabina y nada de Roman. El hombre más joven había entrado en 07/2019
razón. Levi se ocupó de la casa toda la noche y se derrumbó en
la cama cuando el alba rompió el horizonte y entró en un sueño
inquieto. Se lanzó y se quedó en el sofá hasta que el sol calentó
la habitación y un brillo de sudor cubrió su cuerpo. Una alarma
sonó en su sueño, y él gimió despierto con su teléfono celular
pegado a su mejilla.
Sonó en la realidad. El agudo zumbido golpeó en el cerebro de
Levi, y él respondió ciegamente a la llamada, retumbando su
saludo.
—¿Es verdad? —Demandó Roman. Su voz era gruesa por la
tensión, tensa como un arco.
—¿Qué es verdad? —Levi se giró, protegiéndose los ojos del
sol con el brazo y mirando la hora. Era casi mediodía.
 —¿Realmente ibas a hacer una fusión con ese tipo Brett
Walters? Dime la verdad.
Levi se estremeció y suspiró.
—Está bien. Lo consideré.
—¿Qué tanto lo consideraste?
—Lo consideré en gran medida, pero no lo hice, no lo tomé.
—¿Cómo pudiste?
—Tu padre iba a hacerlo. Estaba listo para sacarme del
negocio. Ya tenía el trabajo redactado.
93
—No soy mi padre, Levi. Nunca te haría algo así. Nunca te
excluiría de un negocio en el que tanto trabajabas, algo en lo
que te habías ganado la vida.
—Dije que no lo acepté, —murmuró Levi. 07/2019
—Pero lo consideraste. ¿Cuándo? Justo cuando mi padre
murió? ¿Antes del funeral? ¿Después de joder? —Roman gruñó.
—¿Dónde me haces el desayuno y llamas al abogado al mismo
tiempo? ¿Sonriendo en mi cara cuando planeabas cagarme?
—Roman, no fue así.
—Entonces, ¿cómo fue? Tengo curiosidad porque no veo de
qué otras maneras podría ser.
—Te dije que no lo tomé. Fue un error.
—Sí. Todo esto fue, —Roman escupió. —Te quiero fuera de mi
casa, y no quiero volver a verte nunca más.
—Roe, no digas eso.
—¿Por qué no? ¿Crees que soy lo suficientemente tonto como
para mantenerte en mi casa cuando estás conspirando con
competidores?
 —Yo no lo hice. Te dije que era un error. No debería haberlo
considerado en absoluto.
—Tienes razón. Jodidamente no debiste, pero lo hiciste.
Empaca tu mierda y vete.
—Roman. Tú no me estás escuchando.
—No puedo imaginar qué más tienes que decir, además de
repetirlo, fue un error y espero poderte creer esta vez.
Levi rodó su lengua sobre sus dientes.
—Te amo.
94
La línea quedó en silencio.
—¿Roe?
—S-sí, —gruñó. Un suave sollozo llenó el auricular del
teléfono celular, y Levi apretó el auricular en su mano. 07/2019
—¿Estás bien?
—S-sí—. Exhaló un suspiro tembloroso.
—¿Dónde estás?
—E-en mi apartamento.
—¿No has comido todavía?
—N-no—. Olfateó y se limpió la cara.
—Está bien. ¿Te importa si voy a ti? Estaré allí en breve.
—Bueno.
—¿Quieres quedarte en la línea?
—N-no, no tenemos que hacerlo—. La ira de Roman se había
atenuado, y solo un destello de la misma coloreó sus palabras.
—Mm. Está bien. Entonces dame un momento. —Levi terminó
la llamada y se lanzó del sofá. Zumbó por la habitación, se quitó
la ropa de la noche anterior y se vistió con pantalones cortos y
una camisa suelta antes de saltar a su vehículo y salir. Pidió
comida de la ciudad universitaria y la recogió cuarenta y cinco
minutos más tarde cuando se acercaba a la escuela. Roman
había vivido en el mismo complejo de apartamentos desde su
primer año de estudios de pregrado. Levi había ayudado después
de que Roman tuvo una pelea intensa con su padre. William se
negó, así que Levi se apiló en la camioneta con Roman en el
asiento del pasajero.
Cuando Levi entró en el estacionamiento del complejo de
95
apartamentos, escudriñó el área en busca del auto de Roman y
frunció el ceño. Estacionó su vehículo en el primer espacio
vacío, tomando agua embotellada y la bolsa de papel con
comida antes de subir las escaleras y llamar a la puerta. 07/2019
Respondió Roman, con los ojos nublados y los párpados caídos
y el aliento cargado de licor.
—Has estado bebiendo—. Levi se movió adentro, cerrando la
puerta a su lado y entregándole a Roman la botella de agua. Se
llevó el resto de la comida a la modesta cocina.
—Anoche.
—Hueles a licorería.
Roman se encogió de hombros.
—¿Todavía me amarías si siempre oliera como una licorería?
Levi se mordió el interior de la mejilla.
—Mi amor no es condicional, —corrigió. —Bebe el agua,
ayudará a tu cabeza, y luego deberías bañarte.
 —Hmm—. Roman abrió el agua y la tragó, limpiándose los
labios con el dorso de la mano. —No te necesito aquí
cuidándome.
—No lo haces, pero quiero estar aquí cuidándote. Te perdiste
la cena anoche.
—Quería enviar un mensaje de texto. Simon quería que fuera
al bar con todos nuestros amigos de la escuela de posgrado.
Levi asintió.
—¿Te divertiste?
96
—Quería que conociera a un chico de mi edad. Él piensa que
eres demasiado viejo.
La mano de Levi se movió mientras desempacaba los artículos
del desayuno. 07/2019
—¿Y, qué piensas?
—No creo que la edad importe. Yo también te amo.
—Ah... —Las siguientes palabras de Levi murieron en sus
labios, y él se dio la vuelta, fijando su mirada en Roman. El
hombre más pequeño estaba perdido, apático y delirante de las
festividades de la noche anterior. —Vamos a bañarte.
—¿Estamos juntos? ¿Te he preguntado eso? Necesito saber que
somos algo. —Roman se frotó la frente cuando Levi lo llevó por
el pasillo y al baño. Abrió el agua de la ducha y le quitó las ropas
cubiertas de humo de Roman, agachándose frente a él.
—Estamos en la etapa de citas—. Besó la rodilla de Roman. —
En caso de que quieras cambiar de opinión sobre salir con un
hombre mayor.
 —No estoy cambiando mi mente. Te amo, solo a ti, y lo hago
desde hace años. Simplemente, nunca pensé que me amarías,
como algo más que... —Roman sacudió la cabeza y se metió en
el agua, frotándose la cara y atando sus rastas hacia atrás.
—Está bien—. Levi cerró el asiento del inodoro y se sentó,
cruzando una pierna sobre la otra mientras se recostaba. Cerró
los ojos y apoyó la parte posterior de su cabeza contra la pared.
Escuchó la ducha mientras el silencio se extendía entre ellos.
—Tengo que decirte algo. Es importante, y puede que me
97
odies después. —Roman cerró la ducha. Levi abrió los ojos
mientras el otro hombre se secaba los hombros y se envolvía la
toalla alrededor de su cintura. Extendió una mano a Roman y lo
guió más cerca. 07/2019
—Lo dudo.
Roman exhaló una risita nerviosa, descansando sus manos
sobre los hombros de Levi y mirando hacia el techo.
—Se trata de mi madre.
—Hm? ¿Qué hay de ella? —Levi aflojó la toalla alrededor de
la cintura de Roman y la frotó a lo largo de su cuerpo,
absorbiendo gotas de agua tibia.
—Es mi culpa que ella esté muerta, y es mi culpa que mi
padre también esté muerto.
Levi frunció el ceño, apretando los puños en la toalla y
sacudiendo la cabeza.
—¿Has estado sosteniendo esto desde que ella murió? —Él
giró sus ojos hacia Roman, frunciendo el ceño.
—Lo acepto.
 —¿Por qué crees que eres la razón por la que tu madre
falleció?
Roman se encogió de hombros, cerrando los ojos mientras se
formaban lágrimas. Sus labios se distorsionaron y las líneas de
estrés profundizaron su piel suave y juvenil.
—P-porque, —su labio inferior temblaba, y exhaló una
respiración lenta, —porque le causé demasiado estrés, y el
médico dijo que murió de estrés.
Levi frunció el ceño, ahuecando la cara de Roman con una
98
mano. Él acarició su pulgar sobre las mejillas de Roman.
—Cariño, no puedes culparte de la muerte de alguien. La
gente muere. Es parte de la vida.
—Yo sé eso. Sé que es parte de la vida, pero ella podría haber 07/2019
vivido más tiempo. —Roman sacudió la cabeza y la inclinó hacia
un lado. Las lágrimas corrían por su rostro incluso cuando él las
parpadeó. —Fui yo y mi padre. Podría haber tomado diferentes
decisiones. Era tan joven, podría haber sido... podría haber sido
un mejor hijo para ellos.
—Para. —Frunciendo el ceño, Levi levantó su otra mano a la
cara de Roman, acunando ambas mejillas. Besó la frente de
Roman, la bola de su nariz, y rozó sus labios sobre los labios de
Roman. —No es tu culpa que tu madre falleciera. No es tu culpa
que tu padre falleciera. ¿Me escuchas?
Roman apoyó una mano en las de Levi, apretando sus gruesos
dedos.
—Te escucho, pero, —Roman sacudió la cabeza.
—¿Pero qué?
 —Pero-pero mi familia está muerta. —Él se encogió de
hombros. —Están muertos, Levi. Soy el único que queda. Mi
mamá, ella solo trató de mantener la paz entre papá y yo. Lo
hice tan difícil. —Las lágrimas se hincharon de nuevo. —Y-y
luego papá...
—Murió en un accidente de coche. Fue culpa del otro
conductor.
—Lo odiaba. Las últimas palabras que le dije, simplemente,
desearía que fueran diferentes. —Roman se mordió el labio
99
inferior.
—No lo son, y está bien resentirse con alguien que no te
entiende, pero no puedes aferrarte a él para siempre.
Roman se balanceó en el cuerpo de Levi, presionando su 07/2019
forma desnuda en el otro hombre.
—Me siento una mala persona.
Levi peinó las rastas de Roman.
—No eres una mala persona. Todo lo que sientes ahora, es
normal. Está bien sentirse herido, aliviado, feliz, mezclado, todo.
Se frotó la mejilla contra el hombro de Levi, metiendo los
brazos entre su cuerpo. Levi los ajustó y envolvió sus brazos
alrededor de Roman, marcando su hombro y mandíbula con
besos castos. Roman recogió sus dedos con sus gruesas cejas
fruncidas, y Levi permitió el silencio, levantando su mano arriba
y abajo de la espalda de Roman.
Perdió la noción del tiempo mientras se sentaban allí,
entrelazados con los cuerpos de los demás y en lo profundo de
sus propios pensamientos. Levi maldijo a William por los efectos
que tuvo en su hijo. William había estado orgulloso de Roman.
Cuando Roman recibió el reconocimiento de honores en sus
estudios universitarios, William colgó una foto de Roman en su
oficina. Le dijo a toda la oficina las opciones de escuelas de
posgrado de Roman. Se jactó de todos los logros de Roman,
incluso de los más pequeños, pero esas palabras positivas nunca
llegaron a Roman. Le dolió el corazón a Levi.
—Supongo, —Roman murmuró eventualmente.
—Deberías hablar con alguien. Un terapeuta. No estoy
100
diciendo que estés loco, solo creo que deberías hablar con
alguien que lidia con el dolor.
—Sin embargo, estás diciendo que necesito ayuda.
—Bueno, estoy diciendo que necesitas una persona que se 07/2019
especialice en salud mental para hablar. Tu madre falleció hace
años por enfermedad y tu padre murió en un accidente
automovilístico. ¿La escuela tiene un terapeuta?
—Pienso que sí.
—Está bien, entonces deberíamos llamarlos el lunes y hacer
una cita.
Roman se mordió el interior de la mejilla.
—Oye—. Levi tomó su rostro de nuevo, buscando sus ojos
ámbar. —No eres débil por ver a un terapeuta. No eres débil por
estar molesto por todo esto, y te amo.
Roman se mordió las uñas y suspiró.
—Bueno. Iré, entonces.
Levi asintió.
 —Bueno. Comamos, probablemente estés deshidratado por
beber anoche. —Con un último roce en la columna de Roman,
Levi sacó a Roman de su regazo y lo sacó del baño. Roman tiró
de un par de calzoncillos limpios y acolchados detrás de Levi,
todavía sin camisa, todavía expuesto. Se sentó en la mesa de dos
personas mientras Levi se movía alrededor del mostrador.
Primero, Levi colocó un vaso grande de agua y un vaso más
pequeño de jugo de naranja brillante frente a Roman. Cuando
Roman les dio un sorbo a ambos, preparó dos platos de comida y
101
se sentó frente a él.
—Gracias. —Roman recogió su comida.
—De nada. Si quieres pasar el resto de tu fin de semana con
tus amigos, puedo irme. 07/2019
—No. Quiero que te quedes. Oh, mmn. —Roman se frotó la
nuca. —¿Podemos recoger mi coche más tarde?
—Por supuesto. ¿Dónde está?
—Umm. Todavía en el bar.
Levi retumbó y asintió.
—Está bien. Lo recogeremos.
—Genial—. Una pequeña sonrisa tocó los labios de Roman, y
ambos volvieron a comer.
 La semana siguiente llegó rápidamente, y Roman salió de la
cama el lunes por la mañana, besando la mejilla de Levi y
caminando al baño. Se duchó, se vistió y llamó al departamento
de salud de la escuela. Para cuando puso los pies en un par de
mocasines de precios modestos, Levi se había alejado de la cama
102
a la mesa de la cocina. El pelo despeinado de su dormitorio
enmarcaba su rostro y sus rasgos se estiraban con agotamiento.
Roman sonrió.
—Mañana. ¿Necesitas un poco de café? 07/2019
—Sí, por favor. —Levi gimió.
Roman hirvió agua y usó una maquina manual de espresso
francesa, haciendo una taza de café negro para Levi. La colocó
frente al otro hombre y besó la comisura de sus labios.
—Me gusta despertarme a tu lado.
—Mm. —Levi probó el café.
—Entonces, hablé con el departamento de salud y el terapeuta
tuvo una vacante para mí esta tarde.
—Perfecto—. Levi sorbió el café otra vez, lamiendo sus labios.
Sus ojos azules se cerraron.
—¿Te quedarás hasta después de mi cita?
—Si quieres que lo haga.
—Lo hago. No estoy seguro de si quiero estar solo después.
—Estaré aquí.
 —Bueno. Hay un café en la esquina si quieres trabajar o algo
así.
—Mm. De acuerdo. —Una sonrisa perezosa tocó los labios de
Levi, y él volvió sus ojos juveniles hacia Roman. El corazón de
Roman se aceleró. —Deberíamos habernos despertado un poco
antes.
—¿Por qué?
Levi se levantó, sosteniendo su café en una mano y agarrando
la bolsa de mensajero de Roman en la otra. Se dirigió a Roman
103
hacia la puerta principal y apoyó el torso sin camisa contra el
marco.
—Porque, disfruto comenzar mi día con algo salado.
Roman tomó su bolso y se detuvo, las mejillas se calentaron 07/2019
ante el comentario de Levi.
—O-oh—. La sonrisa de Levi le robó el aliento, y miró hacia
afuera antes de mirar al hombre que tenía delante. —¿Puedes
conformarte con un bocadillo de proteínas a media tarde?
Levi besó el cuello de Roman, deslizando sus labios a lo largo
de su mandíbula hasta su oreja y suspirando contra la carne
sensible.
—Si tengo que hacerlo—. Lo besó detrás de la oreja, y Roman
lo alcanzó, dándole un beso apasionado. Se puso de puntillas
mientras exploraba la boca de Levi. Su lengua se burlaba de la
de Levi, bailando alrededor y acariciándola. Se retiró con Levi
hambriento por más y mordió su labio inferior.
—Prepárate para mí cuando llegue a casa, —ronroneó Roman.
 Las fosas nasales de Levi se ensancharon, y el hombre mayor
se burló del borde de los vaqueros de Roman.
—Lo haré. —Se inclinó para otro beso, pero Roman se agachó,
con los ojos brillantes, y caminó hacia su vehículo, colocando su
bolsa en el maletero y mirando por encima del hombro a Levi,
quien todavía estaba de pie en la puerta con los brazos doblados
sobre su musculoso pecho.
Roman saludó y se subió a su coche. Condujo hasta el campus
de su universidad y estacionó su vehículo al lado del de Simon,
104
caminando junto a su amigo a su primera clase.
—Entonces, ¿qué te pasó todo el fin de semana? —Simon cerró
de golpe la puerta trasera de su viejo auto y se guardó las llaves
en el bolsillo, lanzando su bolso sobre el hombro. 07/2019
—Um, —Roman se sonrojó al instante, —Recibí una llamada
de este tipo, tuve una pelea con Levi y terminamos pasando el
fin de semana juntos.
—Retrocede, retrocede. ¿Qué, tipo?
Roman puso los ojos en blanco.
—Este tipo llamado Brett Walters. Él es un competidor
nuestro, y creo que mi padre estaba pensando en fusionar
negocios con él porque llamó y estaba tratando de que yo
aceptara, en cambio.
—Oh.
—Sí, fue una especie de desastre. Dijo que Levi también estaba
considerando fusionarse con él, y que todo se convirtió en algo
con los contratos incluidos.
 —¿Tenía pruebas de que Levi estaba considerando arruinarte
dejándote de lado? —Simon hizo una pausa. —No literalmente.
—Sí, él tenía pruebas.
—Oh, está bien, sí, ahora lo entiendo todo, porque escuché que
estabas completamente borracho también. Un tipo llamado Milo
estaba hablando de cómo lo pusiste toda la noche y luego te
enfadaste cuando hizo su movimiento.
—Realmente no lo recuerdo, pero sí, estaba un poco
destrozado. Estaba enojado. Y luego llamé a Levi a la mañana
105
siguiente.
Simon gimió.
—¿Y cómo te fue?
—En general bien. Dijo que rechazó la fusión y algunas otras 07/2019
cosas.
—¿Y confías en él?
Llegaron al edificio y Simon abrió la pesada puerta.
—Sí, lo hago. Fue una buena conversación, y luego se quedó
conmigo todo el fin de semana.
—Sin embargo, todavía me debes un fin de semana. No te voy
a soltar tan fácilmente.
Roman se rio.
—Bien. Te doy tu fin de semana, lo prometo. De todos modos,
hoy voy a visitar al terapeuta del campus. Levi cree que debería
hablar con alguien sobre todo lo que está pasando, y creo que
estoy de acuerdo con él. Al principio no lo hice, pero lo pensé y
estoy de acuerdo.
 —No estás deprimido, ¿verdad? Quiero decir que estamos en
la escuela de posgrado de psicología. Estás viendo a alguien en
tu mismo campo.
—¿Bueno y? ¿No crees que los médicos también tienen
médicos?
Simon arqueó una ceja.
—Huh. Punto justo. Bueno, déjame saber cómo van las citas
con el terapeuta—. Dio la vuelta a la esquina del aula y llevó a
Roman a la parte posterior de la sala a sus asientos habituales.
106
Roman se sentó, descansando su bolsa de mensajero al lado de
sus pies y desenterró su libro de texto y una libreta cuando
comenzó la clase. Tomó seis páginas de notas mientras su
profesor daba conferencias, y después de clase, merodeaba con 07/2019
sus compañeros.
Se sentía vivo, lo cual era nuevo pero bienvenido. Con su
padre, siempre sintió que tenía que ser bueno a pesar de quién
era, a pesar de ser un hombre gay. No fue así con Levi. Levi lo
hizo sentir capaz. Se sintió apoyado, y saber que había algo entre
ellos lo hizo aún mejor. Envió algunos mensajes de texto a Levi
antes de separarse de sus compañeros y entrar en su sesión de
terapia.
La sesión preliminar terminó siendo básicamente básica. El
terapeuta le hizo preguntas sobre sí mismo, y hablaron sobre su
estado mental actual y su lugar en la vida. Antes de que
terminara la hora, se refirió un poco a la muerte de su padre, y
cuando se fue, un peso se había levantado de sus hombros.
 Llegó a su apartamento y corrió hacia la puerta. Cuando la
abrió, el olor a comida caliente y picante lo saludó, y su
estómago retumbó.
—Estoy en casa, —llamó.
Levi asomó la cabeza de la cocina, sus rasgos solemnes se
iluminaron cuando sus ojos azules se posaron en Roman.
—Bienvenido a casa—. Desechó el cuenco de metal en sus
manos y se frotó las manos en los vaqueros, acercándose a
Roman. Besó su frente y luego sus labios. —¿Qué tal tu día?
107
Roman colocó su bolsa contra la pared y se fundió en los
brazos de Levi.
—Bien, en realidad. Estuvo bien.
—¿Cómo estuvo la clase? 07/2019
—Aburrida, pero salí con mis compañeros de clase después y
eso fue bueno. Normalmente no socializo con ellos, pero no lo
sé. —Roman se encogió de hombros, tirando de sus rastas a un
lado y alejándose de Levi. Entró en la cocina, arrancó la carne de
una sartén caliente y la probó. —Me dieron ganas de socializar
hoy.
—Bueno. Deberías socializar. Es como haces conexiones. ¿Y la
terapia?
—Fue bien, también. Realmente no nos metimos en nada, pero
fue refrescante. Me sentí más ligero cuando me fui.
Levi sonrió, siguiéndolo a la cocina.
—Me alegro.
—¿Qué hiciste todo el día?
 —Bueno, me puse en contacto con el abogado de la firma y él
está investigando el futuro del negocio contigo como
copresidente, si quieres esa posición.
Roman mordisqueó otro trozo de comida.
—Sí, he estado pensando en ello. No lo hago, pero quiero
seguir siendo accionista. ¿Cómo te sientes al ser el único
presidente de la firma?
—No tengo ninguna sensación al respecto, —tartamudeó Levi.
—Nunca lo he considerado.
108
—Bueno, tal vez, tal vez deberías.
Los puntos altos de las mejillas de Levi se colorearon.
—Entonces, lo haré. —Se aclaró la garganta, y Roman sonrió.
—Sí. Entre las acciones y las inversiones inmobiliarias, tengo 07/2019
suficiente y soy demasiado joven para ser el presidente de una
empresa. Has puesto tu corazón y alma en ello, y mi padre
estaba loco por tratar de deshacerse de ti.
El color no se desvaneció.
—Gracias.
—No me des las gracias—. Roman se acercó a Levi de nuevo.
—Tendremos que reescribir los contratos con la ley...
Levi lo besó, cortando el resto de sus pensamientos. Su
emoción golpeó los labios de Roman y despertó su hambre al
mismo tiempo. Para cuando terminó el beso, Roman estaba
rasgando la ropa de Levi, desesperado por piel con piel,
desesperado por Levi. Arrancó la camisa de Levi y tiró de los
botones de sus vaqueros. Levi lo levantó sobre el mostrador.
Envolvió sus piernas delgadas alrededor del grueso torso del
otro hombre.
Intercambiaron otro beso hambriento, luego Levi se dejó caer
de rodillas, mirando a Roman desde entre sus muslos de caoba.
Levi se burló de la cremallera de los pantalones de Roman,
haciendo palanca con los dientes. Hizo lo mismo con los
calzoncillos negros de Roman, amontonándolos debajo de sus
bolas y aspirando profundamente su aroma natural.
La polla de Roman se flexionó y burbujeaba con presemen,
109
anticipando los próximos movimientos de Levi, y apoyó una
mano en la cabeza rizada de Levi.
—Chúpala, —suspiró Roman, torciendo sus labios en una
sonrisa. 07/2019
 Siete meses después...

Levi se bajó del avión y se metió en el bochornoso calor del

verano en su resort de playa privado con una camisa con
estampado floral que cubría los músculos anchos y pantalones
110
cortos largos hasta la rodilla en su mitad inferior. Roman había
rechazado las sandalias de punta abierta en favor de los
mocasines de punta cuadrada. El hombre más joven lo condujo a
través del puente de embarque y al interior del cuerpo principal 07/2019
del aeropuerto con sus dedos enlazados y una sonrisa en su
rostro.
—Ugh. Estoy muy contento de haber terminado con este año
escolar, —suspiró Roman cuando alcanzaron el reclamo de
equipaje. Dio la vuelta y se llenó de bolsas hasta que Levi vio el
equipaje verde neón de Roman y su propia bolsa de color azul
eléctrico. Agarró las dos.
—Mm. Ha sido un año largo.
—Oh, sí, sí lo ha hecho—. Roman se echó a reír. Su risa se hizo
más fácil después de siete meses de terapia, un plan para el
negocio de su padre y una relación saludable y en crecimiento.
El corazón de Levi estaba lleno, y cada vez que miraba a Roman,
se presionaba contra sus costillas y le hacía cosquillas en el
estómago. Le preocupaba que esos sentimientos se disiparan a
medida que su relación continuara, pero no lo hicieron. Se
habían vuelto aún más fuertes a medida que su vínculo se
fortalecía a través de noches de citas constantes y una
comprensión primordial de los demás.
Roman lo mantuvo joven y juguetón, y Levi era la roca de
Roman. Funcionó.
—Quiero relajarme en estas vacaciones, —advirtió Levi,
besando la sien de Roman y alisando pequeños cabellos en su
frente, metiendo un rastro de rastra en el peinado que mantenía
111
en la parte superior de su cabeza.
—Dije que lo haríamos, —los ojos de color ámbar de Roman
brillaron, —después de un viaje por el mar, probemos los nuevos
restaurantes y tengamos nuestros dos días de spa. Los días de spa 07/2019
son definitivamente relajantes.
—Mm. Las vacaciones son para relajarse, no para ver todo.
—Pero me gusta ver todo, —respondió Roman, sonriendo
mientras salían del aeropuerto y subían a un taxi.
—Me vas a tener fuera de casa durante estas vacaciones, ¿no?
—Bueno, tal vez no las tres semanas completas.
Definitivamente quiero algo de tiempo para conocerte
realmente. Siento que perdimos el contacto mientras estaba
trabajando en mis exámenes finales. —Roman deslizó una mano
por el muslo de Levi, sumergiéndola entre sus piernas y
moviéndola sobre su entrepierna.
Su polla respondió, endureciéndose en sus pantalones cortos
mientras el taxista se paseaba por las calles pavimentadas. Levi
agarró la mano exploradora de Roman y le ofreció una
silenciosa advertencia.
—Estoy de acuerdo. Estuviste muy ocupado durante tu semana
de exámenes.
—Mm. No me lo recuerdes.
—¿Cómo va la firma?
—Ah, después de que compramos la firma de Brett Walter, en
realidad hemos estado más ocupados que nunca. Me sorprende
que su compañía haya estado tan hundida, pero aún se ha
112
recuperado para ser una compra decente. Compramos por un
treinta por ciento más bajo que el precio solicitado con la
promesa de mantener a todos sus empleados actuales.
—Mm. Bien, lo recuerdo. Fue una buena adquisición. 07/2019
—En efecto. Ah, y la cara de Brett cuando tiene que
responderme no tiene precio. Creo que lo disfruto al máximo. —
Levi envolvió su brazo alrededor del torso de Roman,
masajeando los puntos de sus caderas.
—¿Cuál es su posición, de nuevo?
—Vicepresidente. Creo que estamos cerca del punto en que
tendremos que contratar a unas cuantas personas más para
hacer de respaldo.
Roman asintió.
—¿Vas a comenzar el proceso cuando regresemos?
—En efecto. Ahora, ya no hablemos de trabajo. Son nuestras
vacaciones. Vamos a disfrutarlo. —Levi levantó la mano y
desapareció bajo la camisa de Roman. Sus dedos extendidos se
arrastraban sobre la tensa piel de Roman, burlándose de la
cintura de sus vaqueros. Desabotonó los pantalones de Roman y
bajó la cremallera, golpeando su polla a través de su ropa
interior.
Roman hizo rodar sus caderas hacia Levi, creciendo contra su
mano.
—S-sí.
—Creo que deberíamos quedarnos esta noche—. Levi apretó y
acarició la longitud de Roman. Una gota de presemen teñía los
calzoncillos de Roman, y se mordió el labio en un gemido
113
cuando entraron en el estacionamiento de su casa de vacaciones.
El taxista estacionó el vehículo y levantó sus maletas del
maletero, mientras que Levi se abrochaba y abrochaba los
pantalones de Roman nuevamente, contrayendo su 07/2019
impresionante erección.
—Ahhhh. Yo también lo creo. —Roman arqueó la espalda,
apuntando su pecho al techo y luego se acurrucó en su asiento,
temblando.
Levi besó la línea de la mandíbula de Roman.
—Ve, espérame dentro, —murmuró, acariciando la pierna de
Roman antes de estirarse sobre el asiento y abrirle la puerta.
Robó otro beso y salió del vehículo por el otro lado, ayudando al
conductor con sus maletas.
Roman entró, y Levi pagó y le dio una propina al conductor
con efectivo. Llevó ambas bolsas hasta la casa, las dejó en el
interior de la puerta y miró alrededor de la habitación. El lugar
estaba ligeramente amueblado con elementos cremosos blancos
y naturales. El arte de paisaje enmarcaba las paredes, y Roman
estaba de pie en el centro de la habitación, vestido excepto por
sus zapatos. Su atención estaba en Levi. Cuando Levi finalmente
lo miró, se quitó la camisa sobre la cabeza y dejó caer sus
pantalones vaqueros y calzoncillos por sus piernas, parado allí
completamente desnudo y fuera del alcance de sus brazos.
Un gemido sacudió la garganta de Levi, y él cerró el espacio
entre ellos, apoyando a Roman en la pared y sujetándolo contra
ella. Agarró las manos de Roman y entrelazó sus dedos,
besándolo de nuevo.
114
—Deberíamos bautizar todas las superficies, —sugirió Levi,
sujetando las caderas de Roman con las suyas. Su polla palpitaba
contra las limitaciones de sus pantalones cortos.
—¿Esta noche? 07/2019
—Tal vez no todas ellas esta noche, pero dedicaré toda mi
energía a eso—. Levi le dirigió a Roman una sonrisa, y Roman
rió.
—Eso espero, —respondió. Después de su respuesta, Levi
buscó a tientas su propia ropa, abriendo sus pantalones cortos y
liberando su polla. Deslizó una mano debajo del muslo de
Roman y lo levantó mientras se lamía los dedos. Masajea la
entrada de Roman, deslizando dos dedos dentro de él primero.
Roman gimió, entregando su cuerpo a Levi.
—Hnnn—. Él dejó caer su cabeza contra la pared cuando Levi
encontró su próstata, acariciándola y frotando ligeramente con
sus dedos. Él reemplazó sus dedos con su polla y se arraigó
dentro de Roman. Los gemidos de Roman lo alimentaron,
llenando su energía agotada de viajar y dándole más energía
para la tarea en cuestión.
Golpeó a Roman con él, inmovilizado contra la pared. Cuando
ambos se acercaron, Levi se apartó y giró a Roman. Lo inclinó
hacia delante y lo penetró de nuevo, perforándolo y aumentando
su excitación. Levi extendió la mano entre los muslos de Roman,
agarrando su polla y acariciando su longitud al mismo ritmo
que sus empujes.
—C-cerca, otra vez, ah, —Roman gimió, arañando la pintura
115
blanquecina en las paredes. La pintura se astilló y se estremeció
bajo Levi.
—Está bien—. Antes de que él se viniera, Levi se retiró de él y
cambió de posición nuevamente. Esta vez, inclinó a Roman sobre 07/2019
el sofá. Jodió a Roman en el sofá. Luego, Roman lo empujó hacia
atrás y se sentó en su polla, dándole a Levi una vista sin
obstrucciones de todos sus músculos magros.
Levi masajeó cada parte del cuerpo de Roman mientras el
hombre más pequeño y joven tomaba el control, llevándolos a
orgasmos explosivos y dejándolos en una pila de sudor. Las
manos de Levi vagaron sobre el cuerpo de Roman, y sus ojos
viajaron detrás de ellos. Levi apoyó la cabeza en el respaldo del
sofá.
Roman jadeó después de rociar su orgasmo en el tonificado
pecho de Levi y se inclinó hacia adelante, mordiéndole el cuello.
Los escalofríos bromearon con la columna vertebral de Levi.
—Joder, —se quejó Levi, encogiéndose de hombros antes de
fundirse en el sofá. Una vez que recobró el aliento, los estiró
sobre el sofá, dándole a Roman las almohadas decorativas
mullidas y usando al hombre más joven como su propia
almohada. Apoyó la cabeza en el pecho desnudo de Roman y
escuchó el ascenso y la caída de su aliento.
Roman peinó el corto pelo corto de Levi.
—Te amo —suspiró, sin aliento después de su maratón.
—Yo también te amo—. Levi se estiró, besando la esquina de
los clásicos labios caídos de Roman.
116

FIN
07/2019
 DESEOS PROHIBIDOS
01 El Socio de Negocios de Mi Padre
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02 El Nerd de la puerta de al lado

07/2019

REESE WINTERS
 SOBRE EL AUTOR

Reese Winters es un chico con un trabajo aburrido y una

imaginación muy activa. Le encantan las historias de spinning
basadas en las pequeñas fantasías que surgen en su mente, y
118
tiene muchas fantasías pequeñas.
Si estás buscando historias románticas de quemado lento con
angustia y sentimientos, él no es el autor para ti. Pero si estás
buscando rascarte la picazón de la noche, él está aquí para eso. 07/2019
Estas historias están diseñadas para ser consumidas en una sola
sesión, hacer que fluyan sus jugos y empujarlo al límite.
Sus historias son rápidas que van directo al grano. Nadie ve los
primeros minutos de una película de la piel, y no te va a castigar
dándote una historia completa antes de la acción. Nadie tiene
tiempo para eso.
 Traducción, Diseño y Edición
IPHI

Corrección
WENDY ROSITA

EPUB 119
MARA

NO 07/2019
FACEBOOK
ni ninguna
red social

Es de fans para fans y no recibimos ninguna compensación

económica por las traducciones que realizamos.
Espero que les guste.
Y no olviden comprar a los autores, sin ellos no
podríamos disfrutar de estas maravillosas historias