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El cuerpo humano contiene muchos de sistemas de control.

Uno de los más


complejos son los sistemas de control genético que son los que actúan sobre
todas las células para controlar la función intracelular, así como las funciones
extracelulares.

Otros sistemas de control operan en el interior de los órganos para regular las
funciones de determinadas partes de los órganos; otros actúan en todo el cuerpo
para controlar las relaciones entre los diferentes órganos.

Un ejemplo claro está en el sistema respiratorio para regular la concentración de


CO₂ en el líquido extracelular.

Por otra parte, otro ejemplo es el hígado y el páncreas regulan la concentración de


glucosa en el líquido extracelular. En este tipo de sistema de regulación la
información respecto a la producción (salida del producto) o su concentración se
llama retroalimentación (o retracción); al detectar la salida o la concentración se
genera una acción que “retorna” al integrador para conservarlo informado acerca
del trabajo del sistema; esta acción aumenta (positiva) o disminuye (negativa) la
descarga del integrador.

Las características de los sistemas de control homeostático tienen tres


componentes principales:

1. Un receptor (sensor): que es el vigila la tasa de producción de un sistema


o la concentración del producto.
2. Un integrador: que es el que recibe la información del recepto, compara la
tasa de producción o la concentración del producto con un valor
preestablecido y dirige el ajuste que tenga que hacerse.
3. Un efector: que es el que hace los ajustes necesarios.
La retroalimentación es un proceso en el que un sistema responde a alguna
acción, gracias a la información que obtiene sobre los efectos de dicha acción.
La respuesta del sistema tiene como fin que se mantenga su estado original, o
que este sea alterado.

Existen 2 tipos de retroalimentación:

 Retroalimentación positiva: se da cuando se promueven cambios en


un sistema, como respuesta a acciones que provocaron alguna
alteración en el mismo.
 Retroalimentación negativa: que busca que el equilibrio o estado
original del sistema se mantenga, respondiendo con el objetivo de
reducir los efectos de las acciones que provocaron algún cambio.

Dentro de las características que posee la retroalimentación positiva están:

 Produce inestabilidad en el sistema.


 Es menos común que ocurra en los humanos.
 Se puede presentar en sistemas naturales, sociales y objetos.
 Puede provocar un círculo vicioso.
 Son necesarios factores externos para poder detenerla.

Sin embargo, las características que posee la retroalimentación negativa son las
siguientes:

 Intenta mantener un sistema en un punto de equilibrio.


 Es común en los procesos biológicos humanos.
 Se puede presentar en sistemas naturales, sociales y objetos.
 Generalmente se detiene sin la intervención de factores externos.

En pocas palabras se puede decir que la retroalimentación positiva busca que


las cosas “cambien”, mientras que la retroalimentación negativa provoca que
las cosas “permanezcan iguales”.
“3 EJEMPLOS DE RETROALIMENTACIÓN NEGATIVA

UTILIZANDO LA TEMPERATURA Y pH”

La retroalimentación negativa promueve que el estado de un sistema se mantenga


en equilibrio, cuando este sufre cambios causados por alguna acción. Por lo que
este tipo de retroalimentación busca la estabilidad de un sistema y lo que sucede
es que la retroalimentación negativa se opone a los cambios que irrumpen el
equilibrio en un sistema y reacciona ante un estímulo e intenta detenerlo,
reduciendo su impacto; por lo que su objetivo es el de regresar el sistema a su
estado original.

“ETAPAS DE LA RETROALIMENTACIÓN NEGATIVA”

1. Un estímulo o señal irrumpe en un sistema, generando cambios.


2. La información sobre los cambios ocurridos es percibida por el centro de
control del sistema.
3. El centro control del sistema realiza una (re)acción ante estos cambios,
controlando qué respuesta habrá.
4. El efecto o respuesta intenta eliminar o reducir el estímulo que generó los
cambios, para restaurar el equilibrio original.

Ejemplo No. 1: Regulación de la temperatura corporal: Esta se regula a través


de la retroalimentación negativa. Ante una subida en la temperatura del cuerpo,
este reacciona produciendo sudor. De esta forma, el sudor permite que el cuerpo
se enfríe.

El cuerpo desempeña un papel muy activo en la regulación de la temperatura que


está regulada por mecanismos de retroalimentación neural, que operan
principalmente a través del hipotálamo que es el que contiene no sólo los
mecanismos de control, sino también los sensores de temperatura importantes.
Bajo el control de estos mecanismos, comienza la sudoración casi exactamente a
la temperatura de la piel de 37°C. y aumenta rápidamente a medida que la
temperatura de la piel se eleva por encima de este valor. Por lo que la producción
de calor del cuerpo en estas condiciones se mantiene casi constante a medida
que aumenta la temperatura cutánea y si la temperatura de la piel cae por debajo
de 37°C., se ponen en marcha una variedad de respuestas para conservar el calor
en el cuerpo y aumentar su producción. En las cuales se incluyen:

 Vaso constricción para disminuir el flujo de calor a la piel.


 Cese de la sudoración.
 Temblor para aumentar la producción de calor en los músculos.
 Secreción de noradrenalina, adrenalina y tiroxina para aumentar la
producción de calor.

Ejemplo No. 2: Regulación del pH en la sangre:

La sangre es el fluido que transporta los gases de la respiración, los nutrientes y


los productos de desecho entre los diversos órganos y tejidos.

Existen sistemas reguladores en la sangre que ayudan a mantener el pH a 7.35:

 El sistema regulador de fosfato dihidrogenado/fosfato hidrogenado


 El sistema regulador del ácido carbónico/bicarbonato
 El sistema regulador de proteínas

Las células de un organismo sólo funcionan correctamente dentro de un intervalo


estrecho de condiciones como temperatura, pH, concentraciones iónicas y
accesibilidad a nutrientes, y deben sobrevivir en un medio en el que estos
parámetros varían hora con hora y día con día. Los organismos requieren
mecanismos que mantengan estable su medio interno intracelular a pesar de los
cambios en el medio interno o externo, por lo que la homeostasis se ha convertido
en uno de los conceptos más importantes en fisiología y medicina.

Por ejemplo, el cuerpo humano mantiene el pH de la sangre entre 7.35 y 7.45,


aunque el metabolismo corporal constantemente genera numerosos productos
ácidos de desecho que retan su capacidad para mantener el pH dentro de ese
intervalo. Las consecuencias de no hacerlo son graves, ya que valores de pH
menores a esos producen acidosis y valores superiores originan alcalosis, y
cualquiera de ellos es peligroso para la vida. Es posible vivir pocas horas con un
pH sanguíneo abajo de 7.0 o arriba de 7.7, pero un pH abajo de 6.8 o arriba de 8.0
es rápidamente fatal.

Ejemplo No. 3: Regulación de la presión sanguínea: Cuando los receptores


que detectan la presión en la pared de los vasos sanguíneos detectan un
aumento, mandan un mensaje al cerebro, que a su vez manda mensajes a los
efectores, el corazón y los vasos sanguíneos. Como resultado, la frecuencia del
corazón disminuye y los vasos sanguíneos aumentan su diámetro, lo que hace
que la presión sanguínea caiga a un valor dentro del intervalo alrededor del valor
de referencia. Lo mismo ocurre si la presión sanguínea disminuye, ya que los
receptores mandan un mensaje al cerebro, que hace que la frecuencia del corazón
aumente y los vasos sanguíneos disminuyan en diámetro.

La presión sanguínea normalmente aumenta durante el ejercicio y esto es una


respuesta del cuerpo al aumento en la demanda de oxígeno por los tejidos
musculares. Cuando los músculos requieren más oxígeno, el cuerpo responde
aumentando la presión arterial y por tanto el flujo sanguíneo a estos tejidos. Este
aumento es necesario para cubrir la demanda de oxígeno por los músculos.
“3 EJEMPLOS DE RETROALIMENTACIÓN POSITIVA UTILIZANDO

LA TEMPERATURA Y pH”

La retroalimentación positiva es un tipo de retroalimentación que promueve el


cambio dentro de un sistema. La cual lleva a un sistema a un estado diferente del
estado original en el que se encontraba en un momento dado.

Por ello al promover el cambio en un sistema, la retroalimentación positiva se


asocia a la introducción de inestabilidad en el mismo y se produce una reacción en
cadena que irrumpe con el estado del sistema, estimulando el crecimiento
continuo y acelerado de alguna acción, así como de sus efectos.

“ETAPAS DE LA RETROALIMENTACIÓN POSITIVA”

1. Un estímulo irrumpe en un sistema, generando cambios.


2. La información sobre los cambios ocurridos es percibida por el centro de
control del sistema.
3. El centro de control del sistema realiza una (re)acción ante estos cambios,
controlando cómo se responderá ante estos.
4. Se produce un efecto a la respuesta o reacción, en línea con el estímulo
inicial para promover o generar más cambios.

Ejemplo No. 1: Coagulación de la sangre: es un ejemplo de retroalimentación


positiva. La sangre se mantiene como un fluido dentro del cuerpo. Cuando se
rompen los vasos sanguíneos, se activan los mecanismos de coagulación en la
sangre para poder proteger el organismo de una hemorragia, sellando el lugar del
daño.

El mecanismo de retroalimentación positiva de la coagulación actúa de la siguiente


forma. Al romperse un vaso sanguíneo, se expone una superficie que activa unas
proteínas. Estas proteínas a su vez, actúan sobre otras proteínas, como una
reacción en cadena, hasta formar la malla de fibrina que sella la herida.
Ejemplo No. 2: Regulación del ciclo menstrual: recurre aproximadamente cada
28 días durante el periodo de vida reproductiva de la mujer: desde la pubertad
hasta la menopausia.

Las fases del ciclo incluyen desarrollo de un folículo ovárico, ovulación,


preparación del conducto reproductivo para recibir el óvulo fecundado y
desprendimiento del revestimiento endometrial si no hay fecundación. Los límites
de la duración del ciclo se atribuyen a la variabilidad de la duración de la fase
folicular; la fase lútea es constante. Por convención, el día 1 marca el inicio de la
menstruación a partir del ciclo previo.

Fase folicular o proliferativa: ocurre desde el día 1 hasta el 14. Durante este
periodo el folículo primordial se desarrolla en un folículo graafiano y los folículos
vecinos sufren atresia (degeneran o involucionan). Una vez que los folículos
vecinos han involucionado, el folículo restante se denomina folículo dominante. Al
principio de la fase folicular, las gonadotropinas estimulan la síntesis de estradiol.

La fase folicular está subordinada al estradiol, cuya concentración aumenta de


manera estacionaria. La concentración elevada de estradiol causa proliferación del
revestimiento endometrial del útero e inhibe la secreción de FSH y LH mediante
retroalimentación negativa.
2. Ovulación: La ovulación ocurre en el día 15 de un ciclo menstrual de 28.
Cualquiera que sea la duración del ciclo, la ovulación ocurre 14 días antes de la
menstruación. La ovulación es consecuencia de una descarga de secreción de
estradiol al final de la fase folicular: la descarga de estradiol tiene un efecto de
retroalimentación positiva sobre la secreción de FSH y LH en la hipófisis anterior.

3. Fase lútea o secretora: ocurre desde los días 15 a 28 y termina al iniciarse la


menstruación. Durante esta fase, el cuerpo lúteo se desarrolla y comienza a
sintetizar estradiol y progesterona. Las concentraciones elevadas de progesterona
preparan el endometrio para recibir un óvulo fecundado. La temperatura basal del
cuerpo aumenta durante la fase lútea debido a que la progesterona desplaza hacia
arriba el punto hipotalámico de la temperatura.

Ejemplo No. 3: Las contracciones durante el parto: Los ciclos de


retroalimentación positiva suelen encontrarse en procesos que necesitan
estimularse hasta su terminación, no cuando se necesita mantener el statu quo.

Un ciclo de retroalimentación positiva entra en juego durante el parto; debido a


que, en el parto, la cabeza del bebé presiona el cuello uterino, la parte inferior del
útero, a través del cual debe salir él bebe y activa varias neuronas hacia el
cerebro. Las neuronas envían una señal que hace que la glándula pituitaria libere
la hormona oxitocina que aumenta las contracciones uterinas y, por tanto, la
presión sobre el cuello uterino. Esto causa la liberación de más oxitocina y
provoca contracciones aún más fuertes. Este ciclo de retroalimentación positiva
continúa hasta que el bebé nace.

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