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43 comentarios

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1. ¿Si la curva de la desigualdad tiene forma de u en el largo plazo, acaso no


llegará un momento en que dicho proceso se vuelva insostenible porque se
alcanzará una polarización tan extrema de los ingresos que haga a la cúspide
crecer a expensas de todo el cuerpo de la pirámide?. ¿Hasta qué punto dicho
proceso es atenuado por los periodos de alto crecimiento relativo del ingreso y
hasta que punto es exacerbado por los periodos de bajo crecimiento?. ¿Qué valor
tiene el indice de Gini, que tanto se usa para describir situaciones de mayor o
menor estabilidad en la distribución del ingreso si la tendencia de largo plazo es
hacia la inestabilidad, es decir, hacia una creciente polarización?

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mario

18/05/2014 at 19:20

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o Algunas de estas cuestiones espero tratarlas en la segunda parte de la


nota.

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rolandoastarita

18/05/2014 at 19:26

2. En general, este tipo de trabajos generan exultación en el estabilishment toda vez


que rebaten los argumentos marxistas, o tal vez, con mayor precisión, planteados
por Márx como contradicciones insalvables del sistema. No me parece casual
que proliferen en épocas de crisis. Por lo que he podido leer, todo el alborozo
está puesto en la hipotética impugnación estadística de la ley de la tendencia
decreciente de la ganancia, postulada por Márx que desde hace décadas
encuentra resistencia en el propio ámbito marxista. (Soy consciente de su
posición, Rolando, en este respecto, aunque me costó entender al ángulo de su
crítica, respetable por cierto) Por supuesto, permanece el farragoso problema de
la polarización, pero aún si se propongan soluciones de ‘control social’ no
revolucionarias, como es el caso del hoy rutilante economista francés, mediadas
por el estado o la ciudadanía, lo concreto es que el antagonismo entre el capital y
el trabajo es eyectado de la producción al ámbito de la distribución, por lo cual,
los corifeos del sistema pueden dormir en paz con su conciencia y soñar con
haberse anotado otro tanto. Resta por aportar desde el arsenal marxista una
explicación plausible de esta polarización que pueda coexistir con una tasa de
ganancia de tendencia ascendente. o estable, o de mínima, indeterminada. No
niego a priori que pueda ser formulada o que ambos procesos (evolución secular
de la TG y polarización del ingreso) no puedan ser desconectados. De hecho, la
tecnificación del proceso productivo expulsa fuerza de trabajo y somete al
segmento ocupado a una explotación cada vez mayor y este aumento de la
desocupación estructural no parece revertirse con la expansión y profundización
mundial de las relaciones capitalistas. Coincido en que el esquema teórico
criticado no explica demasiado. No va más allá de la propensión al ahorro
basada en la expectativa. En lo que debería hacer eje es en desentrañar por que el
crecimiento económico de las últimas tres décadas coexiste con una baja en la
tasa de inversión productiva, caída en los salarios y aumento de la extracción de
plusvalía absoluta, procedimientos que han agigantado la polarización social.
Piketty no va más profundo que la epidermis del proceso: la participación en el
ingreso nacional es directamente proporcional al aumento de B/W e
inversamente a la caída de r. No explica el vuelco a las finanzas, los valores
inmobiliarios, el ataque en toda línea a los salarios y las condiciones de trabajo,
a no ser por una decisión ‘racional’ de los capitalistas. No se explica por que, de
pronto, la inversión menguante coincide con el alto crecimiento a no ser por el
asunto de la ‘elasticidad de substitución’. ¿Que la causa? ¿Los altos salarios? ¿El
estado de bienestar? ¿La tasa de ganancia en baja?

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AP

18/05/2014 at 21:47

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3. Críticas a los dislates pro-explotadores de Piketty:

a) Galbraith

http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2014040206

b) Michael Roberts

http://thenextrecession.wordpress.com/2014/04/28/reviewing-piketty-again/

http://thenextrecession.wordpress.com/2014/04/30/piketty-in-french-its-worse/

http://thenextrecession.wordpress.com/2014/05/06/have-you-read-piketty-well-
he-has-not-read-marx/:

Here is an interview with Piketty in New Republic magazine.


IC: Can you talk a little bit about the effect of Marx on your thinking and how
you came to start reading him?
TP: Marx?
IC: Yeah.
TP: I never managed really to read it. I mean I don’t know if you’ve tried to read
it. Have you tried?
IC: Some of his essays, but not the economics work.
TP: The Communist Manifesto of 1848 is a short and strong piece. Das Kapital,
I think, is very difficult to read and for me it was not very influential.
IC: Because your book, obviously with the title, it seemed like you were tipping
your hat to him in some ways.
TP: No not at all, not at all! The big difference is that my book is a book about
the history of capital. In the books of Marx there’s no data.

Interview in New Republic magazine

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altacomposicionorganica

19/05/2014 at 00:40

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4. Buena nota, Rolo.


Los datos aportados por Piketty son importantes porque permiten de algún modo
rebatirlo. En el siguiente link, les dejo un trabajo breve que terminé hace unos
días:
https://www.academia.edu/7011274/Maito_Esteban_Ezequiel_-
_Piketty_versus_Piketty._La_tendencia_descendente_de_la_tasa_de_ganancia_e
n_el_Reino_Unido_y_Alemania_desde_el_siglo_XIX_confirmada_por_los_dat
os_de_Piketty_en_evaluacion_Revista_de_Economia_Critica_

Los propios datos de Piketty, una vez que se considera “capital” lo que en
sentido marxiano suele considerarse, muestran una tendencia descendente de la
tasa de ganancia en el largo plazo. En este trabajo tomo Alemania y el Reino
Unido desde 1870 y 1855 respectivamente.

Actualmente estoy trabajando en un estudio para estos dos países más Suecia y
Holanda desde 1850. Existe una cuestión interesante que adelanto en el artículo
que linkeo.
La tendencia descendente de Marx se confirma en el largo plazo, más allá de una
recuperación parcial desde 1982, la cual considero personalmente finalmente
agotada desde 2009. Pero me centro también en los aspectos que se han
considerado supuestamente negadores de la ley. Básicamente el crecimiento de
la productividad (Piketty intenta esta explicación, sin la menor idea de lo que
sostuvo Marx) o más concretamente de la tasa de plusvalía. Con los mismos
datos de Piketty, la relación producto-capital (Y/K) y la tasa de plusvalía
(Ganancias/Salarios) no muestran en el largo plazo señal alguna de contrarrestar
esta tendencia. Al contrario. Y/K desciende de igual forma, y la tasa de plusvalía
se mantiene estable en cierto rango, y más bien descendente. Llama la atención
la fuerza de estos pretendidos contraargumentos, sobre todo el de la tasa de
plusvalía, porque a nadie mínimamente al tanto le escapa que la masa salarial en
el largo plazo ha tendido a crecer.

Otro aspecto interesante que hace a la cuestión es que en el largo plazo las
ganancias netas tienden a reducir su participación en el producto, más allá del
estancamiento o caída de la participación salarial desde los 70, por el incremento
de los impuestos netos y el consumo de capital fijo. Piketty al trabajar sólo con
el “ingreso nacional” no capta esta cuestión.

Saludos.

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Esteban Maito

19/05/2014 at 03:23

Responder

o Esteban. Es muy interesante el trabajo que presenta, especialmente por


que se basa en los datos que ofrece el economista en boga. La cuestión
de la medición estadística sobre la evolución de largo plazo de la tasa de
ganancia es un tema controvertido. He leído pilas de trabajos, tanto de
‘alcistas’ como de ‘bajistas’ y todo pasa por los parámetros de medición
utilizados. Con el tiempo, he llegado a la conclusión que los datos
parecen ser ajustados a lo que se quiere demostrar. Queda el recurso
momentáneo de refugiarse en el agnósticismo. La cuestión de la ‘ley’ de
la tasa de ganancia decreciente es un tema que sigue dando que hablar.
Hay argumentos fuertes que apuntan a su impugnación y a su vez, fuertes
críticas a estos argumentos. A grosso modo, las controversias en este
respecto, parecen responder a una asimilación inadecuada entre aumento
en la composición técnica y aumento en la composición ‘en valor’ del
capital. El ‘error’ de Márx, parece haber sido el considerar el efecto de la
productividad desde un punto de vista desigual, en que la elevación de la
composición orgánica en valor se impone unilateralmente. Sin entrar en
tratamientos matemáticos complejos que hacen al campo de
especialistas, la lógica elemental indica que si la elevación de la
productividad afecta de modo equivalente, tanto al numerador como al
denominador de la fórmula que establece la tasa de ganancia, la tasa no
debe bajar necesariamente. Una aplicación es el renombrado teorema de
Okishio que Rolando a analizado en una nota de este blog y más
extensamente en su página. Lo que el teorema demuestra es que, dados
determinados supuestos que se suponen aplicables en la realidad, un
aumento en la productividad, con salarios constantes, aumenta la tasa de
ganancia. Visto desde un ángulo general, es el caso previsto por Márx, en
que la ‘contratendencia’ se impone a la tendencia. El problema reside en
que, en el análisis de Márx, tanto la ley como la contratendencia que se le
opone, responden a la misma causa, por lo que, no queda clara la razón
por la cual una sería ‘ley’ que se impone indefectiblemente y la otra solo
un obstáculo circunstancial. Si se invierten los términos y la
‘contratendencia’ se torna en ley, se obtiene el ‘capitalismo eterno’ con
una tasa de ganancia siempre en alza o, a lo sumo, dificultada por la
aparición de crisis por estrangulamiento de la ganancia por aumento de
salario o exacerbación de la competencia. De este modo, la evolución
tendencial de la tasa de ganancia, se torna indeterminada. Ya no es la
contradicción entre capital y trabajo, en procura de la máxima extorsión
de plusvalor, el ‘prius’ que se expresa a través de la competencia, sino,
esta última, la que incide, estrangulando las ganancias en un determinado
punto de un curso siempre ascendente. En cualquier caso, la ley
formulada por Márx, se cae y es otra la teoría de la crisis. El principio
autodisolutorio del sistema queda abolido. Este enfoque a convencido a
muchos marxistas, no se si a la mayoría y por supuesto, no está exento de
críticas. La problemática coexiste con las divergencias de interpretación
de los datos estadísticos.

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AP

19/05/2014 at 12:00

o ¿ Puede un aumento de la tasa de ganancia del capital financiero


compensar una disminución de la tasa de ganancia del capital productivo
para que en el concepto de capital de Piketty no se cumpla la tendencia
decreciente de la tasa de ganancia? ¿ Afirmar esto no sería una especie
de fetichismo del dinero ? ¿ No está el capital financiero supetidado al
capital productivo?

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Lenni

20/05/2014 at 04:47

o Gracias AP por la respuesta.


– En primer lugar, aclarar que las mediciones que presento ahí son las
más próximas a lo que Piketty ofrece. Es decir, yo no calcularía la tasa
de ganancia en términos constantes para Reino Unido pero en el trabajo
lo hago porque Piketty afirma que es la mejor medición.
– No he leído muchos trabajos “alzistas” presentando estimaciones. O lo
hacen rayando la perversión teórica como Piketty, o ni lo hacen. Invito a
que me recomiende estimaciones de “alzistas” que las leeré con gusto.
Un trabajo “alzista” es la medición de Michelena para Argentina que
creo confunde los términos al calcular una tasa de ganancia “productiva”.
Mi estimación para Argentina no discrimina entre sectores productivos o
improductivos de plusvalía sino que considera a la tasa de ganancia del
conjunto, y por eso expresa, por momentos en forma elocuente, la
historia argentina. Invito a leer ambos trabajos.
– La medición del capital fijo como neto a costos de reposición
corrientes es no sólo la más correcta en mi opinión sino la de menor
sesgo “bajista”. Y sin embargo esta medición también muestra la
tendencia. En mi perfil de Academia puede ver un trabajo reciente, “La
transitoriedad histórica del capital” publicado en Razón y Revolución
con estimaciones propias y de otros autores para catorce países que
representan el 60% de la economía mundial. Calculo también una tasa de
ganancia “mundial” para las últimas décadas y la importancia de China
en la cuestión.
– Más allá de estas cuestiones, estoy en contra de considerar que existen
datos para “todo”. No es cierto, si nos manejamos con cierto rigor
general, que en términos distributivos pueda decirse “todo” en el largo
plazo sobre las participaciones de ganancias y salarios. Al contrario. Lo
cierto es que no existe elevación de la tasa simple de plusvalía
(ganancias/masa salarial) en el largo plazo que amerite destacarse, y si
hay algo que destacar es que más bien desciende. Y lo mismo aplica
como dije anteriormente para la relación producto-capital, a la que
considero el eje central de la tendencia descendente de la tasa de
ganancia. Es un dato prácticamente universal que la participación de la
inversión en el producto se ha incrementado en términos históricos desde
niveles pírricos, más allá de lo que pueda haber ocurrido desde los
setenta en ciertos países, los cuales presentan justamente cierta
recuperación en la tasa de ganancia. Demasiadas “pistas” empíricas a
estas alturas.
– Creo que la cuestión del incremento de la productividad no pasa por el
hecho de que “la lógica elemental indica que si la elevación de la
productividad afecta de modo equivalente, tanto al numerador como al
denominador de la fórmula que establece la tasa de ganancia, la tasa no
debe bajar necesariamente”. Diré más, el incremento de la productividad
es siempre mayor en la producción de medios de producción que en la
del resto de mercancías, y así se refleja en las series históricas de precios
de la maquinaria vs. el resto. Pero también, lo que implica esto es que se
incrementa en mayor medida el volumen de medios de producción. Creo
que se suele olvidar el tomo I cuando se discuten estos temas más
desarrollado en el tomo III (y se establecen ciertos supuestos), en el
capitalismo, consolidadas sus relaciones de producción y la gran
industria, la única forma de expandir la productividad es invirtiendo en
capital fijo incluso de aumentar los ritmos de trabajo y la intensidad. No
entiendo cuál es el punto difuso en esto. No es que la producción
capitalista va por un lado y el capital fijo por otro. El producto crece a
partir del crecimiento de la inversión. Existe una tendencia a que el
capital fijo se incremente más que el producto, que es la tendencia a que
el trabajo muerto se expanda sobre el vivo, que es la tendencia al
desarrollo de la fuerza productiva y la reducción del valor de las
mercancías. De ahí que la composición orgánica, en principio como
composición técnica (volumen de capital fijo por obrero) crezca
exponencialmente (más que el producto por obrero). El efecto
contrarrestante surge de que en términos corrientes y de mercado esta
composición crece menos por el mayor abaratamiento de los medios de
producción, y por esto las mediciones en términos constantes son mucho
más “bajistas” porque refieren al volumen. En esto no digo nada que no
haya dicho Marx, y por lo menos a mí siempre me pareció claro. Pero
ese abaratamiento relativo no alcanza a compensar el incremento de la
composición “técnica”. Todo esto en el largo plazo, en el corto y
mediano plazo puede ocurrir.
– Respecto al teorema de Okishio, me hubiera gustado leer alguna vez el
texto original pero nunca tuve la oportunidad. Lo que siempre me
pareció curioso es el nivel de irrealidad en el corto, mediano y largo
plazo de salarios reales constantes. Me resulta curiosa la teoría de
incrementos en la productividad sin incrementos mayores en el capital
fijo (siempre que no haya una gran crisis). Los supuestos ayudan cuando
tienen cierta mesura, cuando son violatorios de la realidad más
elemental… Sin embargo, entiendo que Okishio sólo quiso reflejar una
situación posible, no la característica del sistema, este último punto
corresponde más bien a quienes negarían la ley. He escrito un artículo
sobre Japón estimando todas las categorías marxianas incluyendo la
velocidad de rotación. En qué años cae el producto? En los que cae…el
capital fijo. Y nada de lo que sostiene Okishio aparece salvo un par de
años en los 80s. La tasa, cae. Y mucho.
Saludos.

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Esteban Maito

20/05/2014 at 15:10

o Algunas observaciones: en primer lugar, la discusión fundamental sobre


el libro de Piketty no es acerca de la ley de la tendencia decreciente de la
tasa de ganancia (LTDTG), sino sobre la distribución del ingreso. De
todas maneras, la discusión sobre la LTDTG es importante en sí misma.
En este respecto, la crítica planteada por el teorema Okishio no puede
descartarse tan fácilmente remitiendo a otros capítulos de El Capital para
suponer que el valor de los medios de producción “debe” aumentar en
relación al trabajo vivo. La cuestión es explicar por qué tiene que suceder
esto. Recuerdo tres de los supuestos de Marx al discutir la ley:

a) La tasa de ganancia cae aun cuando la tasa de plusvalía pueda


aumentar, debido al abaratamiento de la fuerza de trabajo cuando crece la
productividad (plusvalía relativa). Por supuesto, si la tasa de plusvalía se
mantiene constante habiendo aumento de la productividad, los salarios
reales suben, y en ese caso, según el teorema Okishio, una vez
generalizado el cambio tecnológico, la tasa de ganancia no sube, pero
tampoco cae. Sin embargo, insisto, la LTDTG no supone que la tasa de
plusvalía deba mantenerse constante (menos descender) para que caiga la
rentabilidad. Esta cuestión es relevante porque en los años 1970 algunos
marxistas quisieron explicar la caída de la tasa de ganancia por aumento
de los salarios, esto es, por disminución de la tasa de plusvalía, debido a
la lucha de clases. No discuto que haya tenido alguna incidencia, pero no
es el supuesto de Marx para que baje tendencialmente la tasa de
ganancia.
b) El capitalista innovador tiene que obtener una plusvalía extraordinaria
al introducir la innovación. Esto pone límites a cuánto incrementa el
capital constante cuando se trata de abaratar productos; el tema es
importante: Shaikh levanta este supuesto para hacer caer la tasa de
ganancia.
c) La caída del valor del capital constante, por aumento de la
productividad, ejerce una presión alcista sobre la tasa de ganancia. Otra
cuestión importante porque Kliman supone lo contrario para hacer bajar
la tasa de ganancia (lo cual conduce a una serie de incoherencias, en mi
opinión).

Respetando estos supuestos, no encuentro ningún marxista que haya


podido rebatir el teorema Okishio. Sin embargo, es un hecho, verificado
empíricamente, que la composición orgánica del capital tiende a
aumentar con el desarrollo capitalista, y esto debe ejercer un efecto
bajista sobre la tasa de ganancia. La cuestión entonces es explicar por
qué sucede esto. Mi propuesta es que hay que cambiar el supuesto de
cambio tecnológico desde el que se ha discutido históricamente la
LTDTG. Subrayo: no es casual que pasado más de medio siglo desde que
se formulara el teorema, no haya podido ser rebatido.
Discuto la cuestión aquí.

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rolandoastarita

20/05/2014 at 15:52

5. rolando
valiosisimo tu aporte como siempre
alberto urthiague

Date: Sun, 18 May 2014 21:42:48 +0000


To: urthiague1750@hotmail.com

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alberto urthiague

19/05/2014 at 12:20

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6. hola Rolo

que piensa sobre poner a través del estado un salario mínimo, y que votaría usted
en el caso suizo donde perdió el salario mínimo de 4500 dolares ( ahora es de
4100) porque decían que aumentaría el desempleo ( hoy 3.1%) ademas perdió
también la propuesta para que la diferencia del salario mínimo y el máximo sea
de máximo 12 veces solo votaron a favor que haya tope de las compensaciones a
los CEOs?

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Alicia

19/05/2014 at 15:31

Responder

7. Rolando,
Muy bueno el artículo. No he leído la obra de Piketty pero si muchas entrevistas.
Y varias veces estipula para que el capitalismo se desarrolle la burguesía tiene
que tener una ganancia del 5 x 100. Es un argumento que escuché muchas veces
incluso entre autores marxistas (David Harvey, por ejemplo). Pero nunca he oído
más que una fundamentación subjetivista de dicha afirmación.
Que piensa al respecto? quien formuló esa tendencia?
muchas gracias

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bla

19/05/2014 at 15:55

Responder

o No conocía esa “ley general”; a primera vista me da la impresión que no


tiene mucho sentido.
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rolandoastarita

20/05/2014 at 15:20

8. Hay otro problema anterior en el libro, a diferencia de las ultimas decadas del
siglo XIX y hasta antes de la crisis del 29 la concentracion de la riqueza y del
capital no se daba de la misma forma que en la actualidad.
ejemplo en 1900 la gran empresa era la Standard oil de la familia Rockfeller hoy
la Exxonmobil no pertenece a ninguna familia sus dueños son fondos mutuos de
inversion que no tienen un dueño y que ni siquiera selecciona al directio el cual
ni siquiera esta entrelazado.

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Tomas

19/05/2014 at 16:22

Responder

9. Muchas gracias, profesor Astarita. Un ensayo muy oportuno sobre el best-seller


Piketty. Le ruego me envíe la segunda parte apenas la tenga. Saludos cordiales.

Héctor Silva Michelena http://hesimiorvana.blogspot.com/ El Domingo 18 de


Mayo de 2014 17:12, Rolando Astarita [Blog] escribió:

WordPress.com rolandoastarita posted: “El libro de Thomas Piketty, Capital in


the Twenty First Century, ha impactado a nivel mundial. Su planteo central es
que la desigualdad de los ingresos y de la riqueza ha estado aumentando en los
países capitalistas desde los años 1970, y hoy alcanza nive”

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silvamichelena

20/05/2014 at 20:00

Responder
10. Esteban. Ya empecé a leer su trabajo sobre la evolución de la tasa de g. en
Argentina, el otro no lo bajé aún. Una sola acotación por el momento. Según leí
hace tiempo, el propio Okishio reconoció en 2001 que el supuesto de una tasa
salarial exógena-constante es inverificable. También formuló una extensión del
teorema al capital constante en 1963 que aún permanece sin traducir. Esta
objeción (basarse sobre el supuesto de solo capital circulante) fue trabajada
hacia fines de los setenta por Roemer y otros . También sufrió grandes
objeciones por que al parecer ‘convierte’ al capital fijo en circulante. Esto junto
a otros cuestionamientos al marco analítico (Competencia perfecta-enfoque
neorcardiano-simultaneidad de las ecuaciones etc.) Si mal no recuerdo, Rolando
ha reseñado en su página la crítica efectuada por la escuela temporalista.
Saludos

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AP

21/05/2014 at 00:59

Responder

o Más allá de las notas de Rolo, que leeré, me gustaría leer el trato que
hace Roemer del capital fijo. Las referencias al teorema que he tenido
han sido básicamente de Shaikh pero no mucho más. No me ha
interesado mucho el teorema por lo siguiente:
La situación de salarios constantes con incremento sostenido de la
productividad es un sinsentido en términos históricos y del capitalismo.
Repito, los supuestos deben tener cierta razonabilidad. Si hablamos de
una tasa de plusvalía creciente hablamos de un crecimiento relativamente
mayor de la productividad respecto a los salarios, no un crecimiento de la
primera y un estancamiento de los segundos. Esa no es la idea que uno
tiene de incremento de la tasa de plusvalía en ciclos relativamente
normales. La matemática da para todo, el capitalismo no.
Cuando más suele darse una situación de salarios más o menos
constantes y crecimiento de la tasa de plusvalía es en crisis (aunque más
bien los salarios reales caen) pero en estas la masa de ganancias se
contrae y la tasa de ganancia cae.
Salarios constantes con incremento sostenido de la productividad es un
supuesto absolutamente irreal e insostenible en el mediano plazo, quizás
hasta en el corto. ¿Cual será la demanda social solvente de esa
producción expandida constantemente con salarios estancados?
¿Capitalistas comiendo por cinco personas? Existen obvios límites. Me
remito nuevamente al volumen I muchas veces dejado de lado al discutir
el III en base a estos ejercicios; esa demanda social solvente es el
consumo obrero, la contracara de su carencia de medios de producción y
sin el cual no se explica el capitalismo.
La conclusión es también obvia (dejando de lado que en términos
nacionales se puede compensar con nuevos mercados de exportación etc
pero aquí hablamos en términos sistémicos): que a Okishio le de una tasa
de ganancia en constante crecimiento no es más que un ejercicio
matemático en base a supuestos irreales. En la realidad después de no
muchos años lo que existiría es una crisis, una caída de la tasa de
ganancia y una sobreacumulación de capital, en su forma de mercancías
no vendidas particularmente. No ver esto marca la frontera entre la
“matemática” y la ciencia social.
No por nada, en los puntos más altos de los ciclos, previos a las crisis, la
participación de los salarios y los salarios reales son mayores, como el
mismo Marx destacó, no podría ser de otra manera.

PD: Perdón, Rolo, por los cambios de tema. Comentarios posteriores


sobre estos los haré en sus respectivos posteos.

Saludos.

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Esteban Maito

21/05/2014 at 13:03

o Yo estoy de acuerdo en que hay que hacer supuestos realistas. Pero la


discusión teórica ayuda a esos supuestos realistas. Por ejemplo,
considero que el supuesto de cambio tecnológico con que hemos
discutido siempre la LTDTG no es realista; pero esto me surgió
precisamente de discutir la ley a la luz del teorema Okishio (que de
hecho, traté de refutar).
En cuanto a los salarios, es claro que el salario real aumentó; pero esto
puede suceder al mismo tiempo que aumenta la tasa de plusvalía (todo
indicaría que esto es lo que sucedió en EEUU y otros países capitalistas
en los últimos 35 años). Por eso es realista discutir la LTDTG
suponiendo que aumenta la tasa de plusvalía por incrementos de
productividad (podemos suponer que no aumenta tanto como lo haría si
la canasta salarial permaneciera constante). Pero el problema al que
apunta el teorema en realidad no es este, sino a los efectos del aumento
de productividad sobre el capital constante.
Otra cuestión: pienso que el aumento del salario tendencial no tiene que
ver con un problema de demanda (se estrangularía la demanda si no
sucediera), sino con las mismas leyes del salario: el valor de la fuerza de
trabajo no puede dejar de tener un componente histórico y social (no
puede existir el salario a nivel fisiológico como fenómeno general en el
capitalismo).

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rolandoastarita

21/05/2014 at 13:20

o Hola, Rolo. Estuve viendo un poco esta cuestión por un escrito y no me


queda más que reafirmarme en mis dichos. Incluso más, el Teorema de
Okishio si nos ponemos estrictos no lidia totalmente con la teoría del
valor marxiana, acaso sea un revisionismo de ciencia ficción matemática
por el simple hecho que confunde PRODUCCION con
VALORIZACION. Y es sólo considerando la valorización que se
pueden estipular consecuencias que el Teorema, o mejor dicho los que lo
utilizan en cierto sentido, se supone que implica.
Es fácilmente demostrable que con el supuesto de Okishio, como dije
antes, no puede haber crecimiento sostenido de la tasa de ganancia sino
crisis de sobreproducción (tal vez hasta precedida por un período de
crecimiento de la tasa de ganancia).
El Teorema se desentiende absolutamente de las condiciones de
distribución que generan sus condiciones de producción, y por tanto de la
circulación, lo cual viene de perlas para convertirlo en una cuestión de
álgebra matricial. Sin embargo el valor se define también en la
circulación, no es un atributo exclusivo de la producción (y ese error
parece compartido por todos los que lidian con el Teorema) sino que sale
de ella, en tanto trabajo incorporado, como un valor sólo potencialmente
mayor que sólo se confirmará en la realización.
En el proceso de producción mismo el capital sólo aparece como
dependiente de su relación con el trabajo vivo, “esto es, de la relación
entre el capital y el trabajo asalariado. Pero ahora como producto, como
mercancía, se presenta como dependiente de la circulación, que está al
margen de aquel proceso” (Marx, Grundrisse)
El capital se encuentra desvalorizado (no en el sentido de tener un menor
valor, sino en el de haber abandonado la forma dinero y existir como
mercancía M´). Para cumplir con su valorización debe ingresar
nuevamente en la circulación: “Si este proceso fracasa –y la posibilidad
de tal fracaso está dada en cada caso por la simple separación, el dinero
del capitalista se habrá transformado en un producto sin valor y no sólo
no habrá ganado valor nuevo alguno, sino perdido el originario” (Marx,
Grundrisse)
Iniciando con una proporción 50-50 de salarios-ganancias la
reproducción no se sostiene si consideramos un límite incluso exagerado
al consumo per cápita de los capitalistas (en el sentido que el consumo de
valores de uso tiene algún límite por la propia característica del valor de
uso). Por caso si se trabajan 100 horas y se producen 100 valores de uso
y consideramos una proporción poblacional de 90 asalariados, 10
capitalistas respecto a la población que consume. Tenemos valor unitario
= 1 hora por valor de uso. 0,55 valores de uso consumidos per capita por
los asalariados y 5 per capita por los capitalistas.
Si se duplica la productividad y ahora se producen 200 en 100 horas
requiriendo la clase obrera igualmente 50 valores uso, la distribución
salarios-ganancias pasa a ser ya no 50-50 sino 25-75, el valor unitario =
0,5 y el consumo per capital de los capitalistas debe ser ahora de 15
unidades.
Una duplicación más lleva la distribución a 12,5-87,5 y el consumo per
capita de los capitalistas a la friolera de 35 unidades per capita (63 veces
el consumo per capita obrero) con un valor unitario de 0,25.
¿Qué pasa si simplemente establecemos como límite las 15 unidades per
capita previas y tenemos el generoso gesto de mantener el valor unitario
sólo en 0,25 de acuerdo a las nuevas condiciones de producción?
Que el valor de 100 horas que antes era 100 (100 unidades x 1 de valor
unitario), y en el segundo caso era también 100 (200 unidades x 0,5 de
valor unitario), ahora sólo es de 50 (200 unidades x 0,25 de valor
unitario, 50 unidades de los obreros y 150 de los capitalistas, 200
unidades extras sin vender), la distribución ya no es 25-75, mucho menos
12.5-87.5, sino 12.5-37.5 (proporcionalmente igual a 25-75 pero en una
economía desvalorizada con sobreproducción). La rentabilidad que según
el Teorema llegaría al 600% (87.5/12.5 de CV, no tocamos el tema
absolutamente central del capital fijo) toca un techo de 300% (75/25 o
37,5/12,5) y presumiblemente después no le queda más que empezar a
bajar.

Sé que pueden faltar algunos detalles o cuestiones pero la idea está.

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Esteban Maito

12/11/2014 at 07:11

o El argumento del teorema Okishio no está concebido en términos físicos,


sino en valor. Es por eso que no hay manera de hacer bajar la tasa de
beneficio en base a las condiciones que Marx planteó (ver aquí).

Para decirlo de manera más clara: si el teorema Okishio está equivocado,


sería posible construir un contraejemplo en el cual, cumpliéndose las
condiciones establecidas por Marx, una vez que el cambio tecnológico se
generaliza, y manteniéndose igual el salario real (lo que implica aumento
de la tasa de explotación), la tasa de beneficio cae.
Por otra parte, en el argumento de Marx tampoco entra la cuestión de la
realización por bajo consumo de la clase obrera. Esto es, la tasa de
beneficio a largo plazo no cae porque haya un problema intrínseco de
realización subconsumista. Creo que deberíamos primero discutir la ley
de la TDTG tal como la planteó Marx, y sobre esa base clarificar las
cuestiones en debate. Por ejemplo, personalmente pienso que la
competencia por plusvalías extraordinarias sí puede llevar a
sobreproducción en ramas enteras de la economía, cuando se generaliza
el cambio tecnológico en la rama, precipitando la caída de precios y de la
tasa de ganancia. Pero el aumento de la composición orgánica de capital
de largo plazo no se puede derivar simplemente del postulado de
aumento de la productividad, como sostiene Marx en su LTDTG (y es la
razón por la cual sostiene que va a caer la tasa de ganancia; de nuevo
hago notar que en esto no interviene un problema de realización).

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rolandoastarita

12/11/2014 at 09:53

11. Compañero Rolando. Posiblemente, con la incursión sobre el problema de la TG


me fui algo del eje específico de su nota. Pero ya que estamos. El punto b de sus
observaciones resume la crítica central a la hipótesis tradicional que fundamenta
la TDTG. El capitalista innovador no introduciría una nueva tecnología si es que
esta no baja el costo medio, es decir si no permite ganar más, ahorrar más
variable que el que cuesta amortizar el constante incorporado. Márx era solidario
con este principio y usted ha hecho las citaciones correspondientes en otras
notas. Parecer ser una coincidencia con la ‘elección racional’ que debería
caracterizar al capitalista y digo, parece, por que, pese a todo, Márx concluye
que el cambio tecnológico , en su extensión al sistema y en largo plazo, deprime
la TG. Algo paradojal. SI bien lo he comprendido, antes y ahora, no hay manera
de demostrar esto, por consiguiente, la causa del aumento en la composición
orgánica (o composición en valor) hay que buscarla en otra parte. La causa se
desplazaría a la competencia de mercado por bienes complejos, ingente en
inversión de capital, pero no vinculada al aumento de la productividad. La
pregunta es sencilla ¿Tenía razón Smith en este punto? ¿Es la caída en la
rentabilidad el producto de una competencia exacerbada, en este caso, por las
preferencias del mercado? También : ¿Puede hablarse entonces de una LTDG? y
además: ¿Por que si el capitalista solo admite decisiones racionales, el principio
resultaría violentado por esta ‘irracionalidad’? Le pregunto desprovisto de
cualquier animosidad. Desde hace mucho he roto con cualquier subordinación
dogmática. Solo me interesan los argumentos lógicos y por supuesto, la
evidencia empírica.

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AP

21/05/2014 at 02:01

Responder

o Me parece importante aclarar un punto. La crítica a la teoría neoclásica


de la elección racional no pasa por negar que los capitalistas siguen una
lógica, o razón, a la hora de decidir sus inversiones, y que en esa lógica,
la tasa de ganancia es la variable fundamental. La gran diferencia con la
teoría neoclásica es que esta afirma que el agregado de las acciones
individuales buscando un objetivo lleva al logro de ese objetivo. En este
enfoque, tributario del individualismo metodológico, lo macro resulta de
la simple sumatoria de lo micro. En el enfoque de Marx sucede lo
opuesto: la persecución de las plusganancias por parte de los capitalistas
individuales lleva a la caída general de la tasa de ganancia. El tema
entonces es explicar cómo ocurre esto, a partir de la teoría del valor y de
la plusvalía. Aquí interviene el teorema Okishio para mostrarnos que eso
no puede ocurrir bajo los supuestos con que Marx formula la LTDTG.
Reconozco que durante muchos años yo usé el argumento “empírico”:
puesto que en la práctica la composición del capital tiende a aumentar, el
teorema Okishio “debe” estar mal. El problema vino cuando traté de
salvar esta distancia entre la teoría y los datos; esto me llevó a revisar las
cuestiones.

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rolandoastarita

21/05/2014 at 09:57

12. Si. Es un tema para romperse la cabeza. Una duda digna de Hamlet. No
desconfío del enorme esfuerzo que haya comprometido en la tarea, ni de la
capacidad con que la haya acometido. En el fondo, creo que todos queremos
probar que Márx no se equivocó y aún si nos vemos confrontados con la
imposibilidad de hacerlo, no dejamos de abrigar una secreta esperanza de que el
problema sea nuestro entendimiento del asunto. Igual pienso que hay que seguir
estudiando el problema de la parábola de la productividad. Yo estoy bastante
convencido de que el aumento en la productividad, al amplificar la plusvalía
relativa y abaratar el capital constante, eleva o cuando menos sostiene la tasa de
ganancia. Si no, hay que pensar que el capitalista en la competencia sacrifica
tasa en aras de masa y por ende apunta a compensar con volumen de ganancia,
hasta que el aumento en la masa se agota y la tasa se viene en picada, que es el
nudo del planteo de Shaik y que todos hemos sostenido en el pasado. Se parece
al planteo de bajar precios (‘sacrificar margen’) para ganar mercado y obtener
ganancias de enajenación propuesto por Steuart, pero con la lógica inversa de
ampliar el margen. Márx reconoce el efecto estimulante indirecto de la
productividad sobre las ganancias cuando analiza las causas contrarrestantes,
pero lo considera un ‘efecto colateral’ retardatario del efecto principal de la
medicina. En tal caso, el aumento en la productividad es considerado como una
maldición del sistema y no el suero de la eterna juventud. Receta al la cual el
capitalista se ve obligado a echar mano para asegurar la sumisión de los
explotados en la lucha de clases y que luego, refracta contrariamente en la
disputa de los capitales entre sí. Queda pendiente la demostración de por que lo
que es bueno para uno, no lo será para todos. ¿Que genera el agotamiento de la
función benéfica del aumento de la productividad y lo torna en su contrario? Si
descartamos límites fisiológicos, poblacionales, histórico-sociales en la
determinación del valor de la fuerza de trabajo, limitaciones del mercado
solvente y hasta la ‘escasez’ de capital en sentido neoclásico si lo queremos
meter también, no queda otra que situar el problema por el lado de la
competencia. Aquí, la compulsión por ganancias debería llevar en un
determinado punto, a un recalentamiento ‘irracional’ y a una inversión
descontrolada, no redituable, con métodos o incorporación de tecnologías no
debidamente ensayadas, impotentes o débiles en el ahorro de trabajo. En
cualquier caso, sería el agotamiento del aumento en la productividad la causa de
la caída en la TG y no su expansión. Se agotaría la verdadera tendencia
(contratendencia según Márx) y aparecería el efecto colateral, el colapso de las
ganancias y la crisis. Las crisis deberían barrer con el capital redundante y la
cosa se restablecería sobre la base de una composición orgánica estable o menor
y una tasa de ganancia estable o mayor, pero con un piso más bajo en la primer y
más alto en la segunda, algo que no encaja con la realidad empírica.

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AP

21/05/2014 at 13:56

Responder

o Decís: “todos queremos probar que Marx no se equivocó”. Aclaro que


personalmente no estoy empeñado en semejante tarea. Lo único que me
interesa es qué teoría explica mejor la realidad del capitalismo. Por ahora
pienso que es la de Marx; pero si alguien me demuestra que hay otra
superior, no tendré problema en adoptarla.

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rolandoastarita

21/05/2014 at 14:44

13. Sí, tenés razón. Fue una generalización abusiva. Una ‘proyección’ que no ha de
valer para todos. Siempre admiré la imparcialidad científica, aunque se que es
muy difícil de lograr. En ese respecto hago mi mejor esfuerzo.

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AP
21/05/2014 at 18:53

Responder

14. Hay una cuestión interesante sobre la tasa de plusvalía que ha surgido de algunas
estimaciones que hice sobre velocidad de rotación y creo que es algo a
desarrollar.
La tasa simple de plusvalía ha tendido más bien a caer o mantenerse dentro de
cierto rango. ¿Implica esto que los capitalistas no han logrado reducir el valor
relativo de la fuerza de trabajo? NO. En términos absolutos está claro que su
valor ha crecido, y el crecimiento del salario real no hace más que expresarlo. En
términos de la relación entre tiempo necesario para la reproducción de la fuerza
de trabajo y excedente, la tasa simple de plusvalía (ganancias/masa salarial) ha
sido por lo menos estable. A primera vista, la lucha del capital por reducir el
tiempo necesario mediante la reducción del valor de las mercancías no habría
prosperado. Si bien la reducción del valor de las mismas es inobjetable, ha
existido una incorporación de mercancías a la canasta de consumo obrero. Esto
supone, al menos de forma general, cierta evolución conjunta del salario y la
productividad, lo que es lógico también de acuerdo a lo que planteé de, groso
modo, la necesidad constitutiva de una “demanda social solvente”. La reducción
del valor de la fuerza de trabajo sobre una canasta constante en el largo plazo
hubiera terminado en lo que afirmé antes respecto a los supuestos de Okishio.
Ahora, cuando introducimos la velocidad de rotación la cosa cambia en forma
clara. Supongamos una distribución sólo relativa a ganancias-salarios de 50-50
hace 100 años con una sola rotación anual. El tiempo de trabajo se distribuye
igual, y el capital variable coincide con los salarios abonados. Ahora si cien años
después, y neoclásicos y keynesianos se han llenado la boca hablando de la Ley
de Bowley sobre la estabilidad de la participación ganancias-salarios en el largo
plazo, existe la misma distribución de 50-50 pero se realizan por ejemplo 10
rotaciones anuales, implica grandes cambios subterráneos a esa estabilidad
distributiva.
En cuanto tiempo de trabajo, la relación es la misma, la reducción relativa del
valor de la fuerza de trabajo no se ha producido, básicamente por la ampliación
de su canasta de consumo que referí. Y esto, nuevamente, no debiera extrañar
por la simple cuestión de la “demanda social solvente” que generan las propias
relaciones de producción y el crecimiento de la productividad. Pero en cuanto
COSTO PARA EL CAPITALISTA del consumo productivo de la fuerza de
trabajo, el capital variable ahora se ha reducido de 50 a 5. Esto es lo que he
confirmado a grosso modo con las estimaciones para las últimas décadas. Hay
que diferenciar el “valor de la fuerza de trabajo” de acuerdo a lo anterior. Lo que
comúnmente entendemos como el tiempo de trabajo necesario y su equivalente
en bienes de consumo no coincide necesariamente, sino que diverge, respecto al
costo que representa para el capitalista que el asalariado acceda a esa canasta o
trabaje dicha cantidad de tiempo. Como se ve, no es que se reduce el tiempo que
objetivamente trabaja para su reproducción el trabajador (misma proporción 50-
50) sino que ingresa en la ecuación el costo que implica para el capitalista que
en modo alguno se emparenta al total del consumo anual del obrero. Así con
masas salariales más o menos constantes como porcentaje del PBI, tenemos
capital variable como un porcentaje del PBI progresivamente menor. La masa
salarial anual convencional se conforma a partir de las sucesivas rotaciones que
realiza el capital variable.
El incremento de la velocidad de rotación expresa el desarrollo de la fuerza
productiva y la reducción de los tiempos de (trabajo socialmente necesario)
producción y circulación. Midiendo simplemente “el tiempo”, los obreros siguen
trabajando 50-50, pero en términos del capitalista y sus costos la relación es 50-
5, la tasa simple de plusvalía es 100% igual que hace un siglo, la anual se
incrementó de 100% a 500%. Esa es LA reducción relativa del valor de la fuerza
de trabajo que parece haberse operado. En cada rotación la tasa de plusvalía es
siempre 100%, 5-5, pero sí antes el capitalista debía “financiar” un año de
salarios, hoy prácticamente financia sólo un mes. Por ejemplo para el caso de
Japón, en dolares de 2012, el capital variable por asalariado fue prácticamente el
mismo en 2008 que en 1973, mientras el salario real fue el doble y el capital fijo
casi el triple.
Esto tiene muchas implicancias en otras cuestiones desde la inclusión errónea de
la masa salarial anual en cálculos de rentabilidad hasta qué expresa la
composición de valor del capital como Capital Constante-Salarios y qué expresa
como Capital Constante-Capital Variable.
En fin, es un aspecto sobre el que me pondré a escribir de un momento a otro.
Saludos.

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Esteban Maito

22/05/2014 at 02:22

Responder

o Personalmente no sé cómo se puede calcular el tiempo de rotación del


capital circulante, al menos dados los datos de que disponemos para
EEUU (para otros países es peor todavía). De ahí que en los cálculos de
evolución de tasa de ganancia para EEUU haya utilizado dos
aproximaciones a la tasa de ganancia “a lo Marx”. Por un lado, beneficio
/ capital fijo (es la que más utilizan los marxistas, pudiendo ser el
beneficio antes o post impuestos, antes o post intereses). Por otra parte,
el margen sobre ventas, en el que entra todo el capital circulante, pero el
capital fijo está representado por los cargos por amortización. Lo
interesante es que con ambos cálculos la curva de evolución de la tasa de
ganancia es muy similar.
Con respecto a la tasa de plusvalía, todo parece indicar que en los
últimos 40 años hubo un incremento. En la segunda parte de la nota
sobre Piketty voy a citar el trabajo de Loucas Karabarbounis y Brent
Neiman, de la Universidad de Chicago y la NBER, “The Global Decline
of the Labor Share”, (octubre 2013). Sostienen que la participación de
los salarios en el ingreso ha estado declinando a nivel global desde los
años 1980. La participación de los salarios en el valor bruto añadido de
las corporaciones habría caído un 5% en los últimos 35 años. Un
resultado que es claramente opuesto a la constancia que encontraba
Kaldor. Me parece significativo, demuestra que la tasa de plusvalía no
está determinada mecánicamente por algún proceso rígido.

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rolandoastarita

22/05/2014 at 09:42

o Agregado: la caída que registran Karabarbounis y Neiman de la


participación de los salarios en el valor agregado de las corporaciones es
del 64% al 59%. Consideran que el valor agregado bruto de las
corporaciones representa el 60% del valor agregado bruto total de la
economía. Citan otros trabajos que confirman también la tendencia
decreciente; por ejemplo, el de Blanchard y Giavazzi, publicado en
Quarterly Journal of Economics, 2003, Nº 3, que también tuve
oportunidad de consultar.
Por supuesto, no es necesario compartir el marco teórico con el que estos
autores explican esta evolución (elasticidades de sustitución, precio de
factores, etc.). Pero apuntan a una cuestión que pienso central: los
avances de productividad, el abaratamiento del capital fijo y el
reemplazo de mano de obra por maquinaria.
Además, la tendencia parece mundial; la registran no solo para los países
adelantados (EEUU, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón) sino
también en China, India y México. Aunque será interesante ver cómo
evolucionará ahora en China, con la intensificación de las luchas
sindicales.

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rolandoastarita

22/05/2014 at 10:06

15. Sí, desde fines de los setenta y principios de los ochenta la relación ganancias-
salarios se incrementó, tal vez alguna excepción haya en el SE asiático, como
por ejemplo Corea (no China ciertamente).
Lo que ocurre también es que desde el punto de vista de la distribución
funcional del producto, en bastantes casos la participación de las ganancias se
mantuvo constante y la caída de la participación de los salarios sólo compensa el
incremento del consumo de capital fijo y los impuestos netos, que en términos
históricos crecen más o menos en forma sostenida. En el caso del Reino Unido o
Japón por ejemplo la participación de las ganancias es aun menor que en los 70s
y 80s, aún con la caída de la participación asalariada. Como me gusta decir, es
una expresión distributiva de la tendencia a la sobreacumulación de capital fijo.
Y creo que por eso mismo, en términos de margen de ganancias la evolución
puede ser parecida a la tasa sobre capital fijo, por ese incremento en las
amortizaciones que al final de cuenta son cierto porcentaje más o menos estable
del capital fijo según su tasa de depreciación.
Las ganancias netas respecto a los salarios son mayores, pero respecto a las
amortizaciones y la necesidad de renovar el capital fijo no.

Las rotaciones las estimo, son cálculos gruesos, dividiendo los costos anuales
totales (salarios, consumo intermedio y de capital fijo) por el stock de
inventarios (acá un trabajo de Fichtenbaum para la industria yanqui:
http://es.scribd.com/doc/210831498/Fichtenbaum-Business-Cycle-Turnover-
and-the-Rate-of-Profit ). Mis cálculos muestran una evolución a grandes rasgos
paralela al PBI per capita. Más allá de esto y suponiéndose el crecimiento que se
quiera en la velocidad de rotación las conclusiones son similares. Hay que
distinguir entre la tasa simple de plusvalía (que muestra la relación de ganancias
y el valor real de la fuerza de trabajo o la masa anual de mercancías a la que
equivale) con la tasa anual (que muestra la relación ganancias – valor que
representa para el capitalista el consumo productivo de la fuerza de trabajo) que
en términos de rentabilidad es la más adecuada, y explicar en parte la
divergencia que creo se relaciona un poco con lo que desprolijamente dije en el
anterior mensaje.
La reducción del valor de la fuerza de trabajo se ha expresado más en la segunda
forma que en la primera, por más que Marx pareciera hacer siempre referencia a
la primera.

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Esteban Maito

22/05/2014 at 12:36

Responder

16. Consideraciones actuales sobre “El Capital en el siglo XXI” de Thomas Piketty
Algunas ideas sobre Piketty

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=185011

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Tomas

22/05/2014 at 15:16

Responder
17. Profesor perdon que pregunte esto que esta fuera del tema del articulo
¿Que libro o libros me recomienda para la historia argentina desde mediados del
siglo XVIII a principios del siglo XX?

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Tomas

23/05/2014 at 16:30

Responder

18. Rolando. Volvía a leer con más atención la nota de su página sobre el teorema
de Okishio y sus implicancias. Es una exposición muy clara y con un excelente
desarrollo de las controversias. Ahora pude contextualizar mejor su posición
sobre la aplicación potencial del teorema a la realidad. Se la recomiendo a todos
los lectores, en especial a los que tienen formación en el área de economía. No
se si ha sido traducida al inglés, pero, de no ser así, sería muy conveniente para
introducirla en los debates del mundo marxista angloparlante. En paralelo he
leído algunos trabajos en contrario. Buena parte de la ‘refutación’ está puesta en
que no pueden concebir que el aumento de la productividad engendre más valor.
Es un pecado de lesa marxismo. A nivel sistémico este vendría dado por una
‘productividad media’ y por ende habría una especie de entropía. Las
desviaciones en más, respecto de la media, solo arrojarían ‘redistribución’.Solo
lo ven como aumento del excedente físico, con una merma del valor individual.
El valor, está puesto en relación directa con el empleo de más trabajo vivo. El
‘ahorro’ de trabajo solo aumentaría la eficacia en el output, pero su efecto sería
indefectiblemente desvalorizante. Lo que no se alcanza a entender es por qué si
la mejora en la productividad se extiende a todo el sistema, la Tasa de ganancia
debe forzosamente caer por efecto de la desacumulación de valores. Los
contraejemplos que presentan se basan en ignorar el efecto de la potenciación
del trabajo, como si su reconocimiento implicase otorgar a la tecnología el
mágico poder de crear valor. Hay incluso un trabajo de Ramos en que llega a
plantear que el crecimiento en la masa de mercancías producidas solo genera un
efecto inflacionario por aumento concomitante de la masa monetaria, pero el
valor global se reduce y junto a este cae la plusvalía y la ganancia. Si no le
molesta, luego se lo envío.

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AP

26/05/2014 at 02:16

Responder
19. La mercancía existe al margen de la explotación. La explotación es el resultado
del desarrollo de la mercancía.

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Camaliante

26/05/2014 at 12:49

Responder

20. La mercancía existe al margen y precede a la explotación. La explotación es el


resultado del desarrollo de la mercancía. Más precisamente el trabajo pasa a
transformarse en mercancía con el desarrollo del mercado. El trabajo No es la
única fuente de las ganancias del capital, y las ganancias del capital No son fruto
Exclusivo de la explotación del trabajo asalariado. Puede ser, o es, el
componente fundamental en la conformación de la ganancia, pero no es esa
explotación la ganancia en sí. Más bien la ganancia, el margen, la mercancía, es
el que creó el trabajo asalariado, el trabajo mercancía, la explotación, la
plusvalía, el margen obtenido sobre el sujeto de explotación, el trabajador, el
trabajo hecho mercancía.

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Armando

26/05/2014 at 23:21

Responder

21. Reblogueó esto en mitimaesy comentado:


El economista argentino Rolando Astarita es docente en la Universidad Nacional
de Quilmes, Carrera de Comercio Internacional, y también en las de ciencias
Sociales y Ciencias Económicas de la UB y autor de numerosos artículos y
publicaciones.
Con el título que preside este artículo, ha entrado en el debate amplio e
importante que se está desarrollando en todo el mundo a propósito del libro de
Thomas Piketty. Lo hace con un artículo estructurado, por ahora, en dos partes
de denso contenido
“Mi posición -dice- es que, si bien Piketty pone el foco en una cuestión real y
candente, que la economía del “mainstream” ha tratado de disimular en base a
formulismos matemáticos y supuestos irrealistas, su planteo tiene poco que ver
con la teoría de Marx. En particular, porque la idea marxiana de explotación –el
trabajo es la única fuente de las ganancias del capital, y las ganancias del capital
son fruto de la explotación del trabajo asalariado- desaparece por completo de su
explicación. En su lugar, Piketty propone una explicación neoclásica ortodoxa,
que pasa por lo “técnico” (productividad marginal, precios de factores,
tecnología y similares). La idea del marxismo es que el fenómeno de la
distribución no es “técnico”, ni se resuelve en “los precios de los factores”, ya
que tiene por base las participaciones relativas del capital y el trabajo en el
ingreso nacional, que es generado por el trabajo. Por eso, la teoría de la plusvalía
de Marx llama a cuestionar subversivamente la sociedad. Su mensaje central es
que la sociedad moderna se basa en la explotación del trabajo, y esto permanece
al margen de que aumente, o no, la desigualdad del ingreso. Su eje es la teoría de
la explotación; la tendencia al aumento de la brecha en las desigualdades es un
efecto de esa explotación. Pero este aspecto de la cuestión está por completo
ausente del trabajo de Piketty”.

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mitimaes

30/05/2014 at 16:54

Responder

22. Esteban. Es interesante tu desarrollo, especialmente por que conecta con las
condiciones posibles de valorización, pero me parece correcta la objeción de
Rolando, respecto de que no refuta el planteo del teorema y no se condice con
las razones planteadas por Márx sobre por qué la tasa de ganancia debería caer
en largo plazo. Creo que vos mismo hiciste eje en intervenciones anteriores en
que la razón básica esgrimida por el genio de Tréveris se sitúa en que la masa de
medios de producción que debe ser puesta en marcha para obtener cuotas
suplementarias de plusvalor, aumenta en una proporción mayor a lo que lo hace
el incremento en la tasa de plusvalía a causa de la productividad acrecentada.
Creo que la refutación debe pasar por allí y por eso se hace particularmente
difícil, ya que en el salto que media del aumento en la productividad individual a
la social, o por lo menos de las ramas básicas de la producción, es todo un
dilema probar que lo que opera a nivel del innovador, no opera en el conjunto
del sistema. El teorema intenta formalizar ( después se puede discutir con que
limitaciones -el tema del capital fijo-el enfoque fisicalista y simultáneo etc.) algo
que se percibe intuitivamente. El aumento en la productividad es redituable por
que baja el costo medio de producción, aumenta el grado de explotación de la
fuerza de trabajo y por ende, sostiene o amplifica la tasa de ganancia. La
extensión del efecto al conjunto del sistema, no tendría por que arrojar un
resultado diferente, a menos que en su desarrollo, no se topara con algún límite,
que, sin embargo, no sería necesariamente, el aumento en la productividad del
trabajo. Hay economistas que no comulgan con la versión canónica de la ley, por
ejemplo Husson, que sitúan el limite en el consumo, como lo haces vos, incluso
consideran que este ‘subconsumismo’ consecuente a la depresión de los salarios
reales en la etapa de ofensiva neoliberal, fue uno de los protagonistas básicos de
la crisis inaugurada en 2007. Sería interesante que lo leas, si no lo has hecho ya.
Personalmente, la crítica más fuerte a la propuesta de Okishio, me parece que va
por el lado de la TSSI. Hay incluso un ‘contraejemplo’ ofrecido por Kliman, por
supuesto, construido sobre una economía imaginaria monoproductora de cereal
en que este funge tanto como medio de producción -semilla- que como elemento
de consumo del obrero, que muestra un resultado inverso a la conclusión de
Okishio. Igualmente, no creo que con esto se pueda proyectar una conclusión
contundente sobre la evolución de la TG en el capitalismo. Como dijiste en otra
ocasión, la matemática da para todo, el capitalismo no. O tal vez sí, pero habría
que demostrarlo con mucho más que eso. Rolando ha planteado en sus notas,
incluso en polémicas, un aspecto muy fuerte de la crítica a la LTDTG de Márx:
el supuesto asumido acerca de que los avances tecnológicos ahorradores de
trabajo se adoptan, precisamente, por que bajan costo y estimulan la tasa de
ganancia, algo que, si bien asumido por Márx, no cuadra con su conclusión de
que en largo plazo (aunque esta forma de hablar fue una corrección introducida
por Engels) será la misma productividad en su avance la que determine el efecto
contrario. Expone un por qué hipotético, pero no demuestra el como, ni por que
razón el efecto de la productividad se troca en su contrario, aún a despecho de la
racionalidad inversora. En ese plano de investigación, ahora estoy leyendo un
trabajo de 2011 que continúa la elaboración de Valle y Ramos en que se explora
el problema de por que en largo plazo la elasticidad entre aumento en la
composición orgánica y la tasa de plusvalía tiende a disminuir, es decir, como
mano a mano el capital acumulado aumenta, la capacidad de aumentar la
explotación no puede hacerlo en la misma proporción. Tiene, como siempre la
correspondiente ‘demostración’ algebraica. Con esta, como habitualmente,
arranco bien, y después me pierdo entre los jeroglíficos. Igual es interesante.
Después te la envío junto con precisiones para el 22. Allí estaré, firme como
pata de oso. Disculpame, Rolando, por la extensión, es una discusión
apasionante y a la que, una y otra vez se volverá en este blog, caracterizado por
la gran amplitud para el debate.
Saludos

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AP

12/11/2014 at 17:58

Responder

23. Respondo acá a ambos, Rolo y AP.


Lo que escribí en ningún modo pretendió decir cuáles son los motivos por los
que baja la TG en el largo plazo, ni en particular los dados por Marx. Más que
nada porque el eje central en este Teorema está ausente, y es el capital fijo.
Estoy hablando respecto a los supuestos de este Teorema y porque no se sostiene
con algo de realismo y termina en sobreproducción, que dados los supuestos
salariales de Okishio, sólo de Okishio y no de la realidad, se volvería invendible.
No es que yo sea subconsumista pero algunos de estos supuestos no dejan otra
posibilidad que sobreproducción.
De hecho estoy plenamente de acuerdo con el “arrepentimiento” de Okishio y en
desacuerdo con Rolo. Desde mi punto de vista “EL” motivo por el que cae la TG
en el largo plazo es la caída de la tasa de ganancia máxima respecto a la cual la
TG sólo fluctúa siguiendo similar tendencia e incluso cayendo relativamente un
poco más. Esto es lo que dice la evidencia en la enorme mayoría de los casos y
lo raro sería que la TG máxima fuera por un lado y la TG por el otro. Como
Marx dice, la TDTG no es más que otra expresión del desarrollo de la
acumulación y la fuerza productiva. Y yo creo que de su propia ley del valor.
Considero también que en el capitalismo el desarrollo de la fuerza productiva
depende, por no decir que directamente ES, el desarrollo del capital fijo.
Tu escrito, Rolo, se me dificulta comprender algunos pasos que das por ejemplo
para calcular P0 y P1. Le sumo mi falta de de amor a las matemáticas y
paciencia con este tema por las razones ya señaladas.
Coincido con tu apreciación sobre el cambio tecnológico, sin embargo no creo
que Marx tuviera la concepción que vos le atribuís. No lo veo así. Creo que en
un punto le es secundaria esa cuestión porque ya sea para producir TV blanco y
negro o a color, el valor del capital constante se incrementa (claro que en aquella
época parecía una cuestión menos desarrollada, pero dudo que Marx
desconociera las mejoras en maquinarias y productos, no lo creo para nada, en el
Capital sobran ejemplos). Pero adicionalmente, más allá del mayor valor de uso,
coincidiremos en que el volumen de maquinaria para producir TV color ha
terminado siendo mayor que el que existiera para B&N, mídaselo como se lo
mida. Creo que son cuestiones referidas a ciclos particulares que luego de
iniciados se desarrollan del mismo modo y en este sentido lo que señalás viene
muy bien. Así y todo hay cuestiones a diferenciar sobre el valor de uso de las
mercancías que van más allá de su simple número, y lo que señala Guerrero es
acertado.

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Esteban Maito

17/11/2014 at 03:11

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o Hay que tratar de discutir con los argumentos que se presentan.

a) La demostración de Marx de la LTDTG no apela al capital fijo. El


teorema Okishio demuestra que con los supuestos de Marx la tasa de
ganancia no cae luego del cambio tecnológico (empresa innovadora que
obtiene plusvalía extraordinaria, luego se generaliza). Este teorema no se
pudo refutar; lo demuestran incluso las respuestas que trataron de dar los
marxistas: para responderlo, cambiaron las condiciones supuestas por
Marx.

b) El teorema fue generalizado al caso del capital fijo por Roemer.


c) La idea de que la tasa de ganancia debe caer porque los salarios deben
subir por problemas de realización no entra en el argumento de Marx.
Por lo tanto no es una vía para discutir la LTDTG. Por supuesto, se
puede sostener que la t de g. cae porque suben los salarios. Fue la
respuesta de Lipietz, por caso, cuando todavía era regulacionista-
marxista. Pero habría que reconocer entonces que es un argumento
distinto del que da Marx (para éste, la caída de la t. de g. se produce a
pesar de que aumente la tasa de plusvalía relativa, esto es, que los
salarios reales permanezcan constantes).

d) Decir que no estás de acuerdo con mi argumento sobre la tasa máxima


de ganancia sin argumentar por qué, no suena muy convincente. En la
medida en que disminuye el trabajo invertido en la generación de capital
constante, disminuye en la misma proporción el capital constante.

e) Decir que la TDTG es otra expresión del desarrollo de las fuerzas


productivas y la acumulación no es una demostración de la ley. Es lo que
han dicho muchos marxistas desde que apareció el teorema, sin poderlo
refutar (de ahí las respuestas más sofisticadas de Shaikh o Kliman).

f) Afirmás ” no creo que Marx tuviera la concepción que vos le atribuís”.


Sin embargo, las condiciones que establece Marx para la ley son
exactamente las que cito (¿dónde se encuentra una posición alternativa,
que incluya el cambio de producto?). Agregás: “dudo que Marx
desconociera las mejoras en maquinarias y productos, no lo creo para
nada, en el Capital sobran ejemplos”. Yo tampoco lo dudo. El problema
es que no incluye este cambio tecnológico en los supuestos de la
LTDTG.

g) Afirmás: “…ya sea para producir TV blanco y negro o a color, el


valor del capital constante se incrementa”. Esto equivale a repetir como
un acto de fe la LTDTG. Pero esto es lo que demuestra el teorema
Okishio que no sucede si el salario real permanece igual. Aquí volvés al
punto (e).

Por último, y como explico en la nota, también pienso que en el largo


plazo la composición orgánica del capital tiende a subir (hay datos sobre
esto), pero esto no sucede por las razones que da Marx al discutir la ley.

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rolandoastarita

17/11/2014 at 09:34

o Hola, Rolo, te debía estas respuestas.


a) El argumento de Marx refiere al capital constante, pero simplemente
este está conformado en forma creciente por capital fijo por el
incremento de la velocidad de rotación del capital constante circulante.
b) He leído que el teorema fue generalizado al caso del capital fijo por
Roemer. Pero incorporando el capital fijo transferido (desgaste), o
calculando la tasa de ganancia también sobre el capital fijo? De todas
formas, en qué sentido o magnitud lo considera, por ejemplo qué tasa de
acumulación supone, es vital. En estos tipos de modelos, úsese
temporalismo, simultaneismo, etc. la cuestión es simplemente que si no
se modifica la CVC ni la TP la TG no varía, o si establezco ad hoc
alguna modificación de estas en algún sentido obtengo el sentido
deseado y en este sentido hablan más del modelizador que de la realidad.
Entonces, esas modificaciones debieran referirse en alguna medida a lo
que la realidad ha mostrado. No hay ecuación ni modelo que reemplace
esto último. Que dicho sea de paso es lo que en efecto hay que explicar.
c) Repito, no afirmo que la tasa de ganancia deba caer por subconsumo.
Lo que trato de resaltar es que los supuestos del Teorema son bastante
antojadizos, supone una correspondencia automática entre producción y
circulación, que en modo alguno es automática, menos con tales
condiciones y se trata de una cuestión que HACE AL VALOR. Marx se
ha extendido bastante criticando estas cuestiones respecto a Ricardo o a
Say y a, como dije, la confusión entre producción y valorización (y en
los Grundrisse hay mucho escrito). Creo que está confusión está muy
extendida en muchos autores, por momento la teoría del valor pareciera
una cuestión de matrices de insumo-producto. Existen infinidad de
comentarios de Marx sobre la diferencia entre producción y valorización,
o entre el proceso de producción y el proceso de producción global, etc.
Te dejo una cita muy interesante en un comentario siguiente de El
Capital.
d-g) La ley de la tendencia descendente de la tasa de ganancia queda
planteada prácticamente en el primer volumen de El Capital, en
particular en el capítulo de las Leyes de la Acumulación. Es el mayor
incremento relativo del capital constante respecto al capital variable, del
trabajo muerto respecto al trabajo vivo, la base sobre la que se
desenvuelve la TDTG. Este mayor incremento no expresa otra cosa que
el desarrollo de las fuerzas productivas bajo las relaciones capitalistas, es
decir el incremento relativo de los medios de producción puestos en
acción por la fuerza de trabajo a fines de reducir el valor individual de las
mercancías, y este incremento de la fuerza productiva es un atributo del
capital fijo, objetivado en él. La extracción de plusvalía relativa se basa
en la mecanización.
Y/K cae, y nótese que algunos consideran a la composición orgánica
como K/Y. Es decir, es tan así esto de que la TDTG es expresión del
desarrollo de la fuerza productiva por el capital que en dichas
formulaciones la tasa de ganancia máxima es la composición “invertida”.
Y como las ganancias como porcentaje del producto fluctúan dentro de
cierto rango de acuerdo a los ciclos y tienden más bien a caer como
participación, la posibilidad de una divergencia significativa de largo
plazo, y menos al alza, de G/K es mínima por no decir cero. O de otro
modo, cae G/K, y llegado el caso también CV/K, porque cae el trabajo
vivo respecto al muerto. Para USA esto mismo lo afirman Kliman y
Freeman en diversos artículos, pero es una cuestión general en todos los
casos: entendiendo la tasa de ganancia como G/K y descomponiéndola
como G/Y * Y/K, la caída de largo plazo es explicada siempre en un
porcentaje altísimo por Y/K. Entonces la cuestión es la relación capital-
trabajo vivo , K-Y(neto).
Marx era plenamente conciente de los cambios en las maquinarias y los
productos, y comparto tu apreciación de que en El Capital no juegan un
papel en sus formulaciones. Sin embargo, considero que más bien se
debe a que no afecta el sentido de su argumento y están comprendido
ambos tipos de cambios tecnológicos en el crecimiento del capital
constante. En parte a eso me quería referir cuando te decía que las nuevas
maquinarias y productos, aunque distintos a los previos, implican una
mayor escala de producción. Que en definitiva se usaron más máquinas
para y se hicieron más TVS Color que en B&N. Por otra parte, hay que
considerar la creciente descomposición de operaciones que implican
nueva y más máquinaria también. Las modificaciones de productos y el
desarrollo de la fuerza productiva implican esto también. Creo que no se
trata simplemente de una nueva maquinaria más compleja que reemplaza
simplemente a otra y hace un producto más complejo, sino de la
incorporación/mecanización de nuevas operaciones que también
implican un incremento del volumen relativo de maquinaria nueva.

Saludos

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Esteban Maito

09/12/2014 at 03:04

o Estimado Esteban, la ley de la tendencia decreciente de la tasa de


ganancia, tal como la formuló Marx, tiene que demostrarse, y para esto
no basta sostener que la composición orgánica (estoy de acuerdo en
medirla como capital constante invertido por obrero) “debe” aumentar a
la par que aumenta la productividad. Ese “debe” es lo que hay que
demostrar, a partir de las leyes de la competencia: el capitalista
individual busca ganancias extraordinarias con el cambio tecnológico;
cuando ese cambio se generaliza, bajan los precios; y por lo tanto, la baja
de precios repercute sobre la tasa de plusvalía (si se considera que el
salario en términos reales permanece constante, como supone Marx en la
LTDTG) y en el capital constante invertido (circulante y fijo).

Para ir directo al grano, repito el problema que he planteado varias veces:


los que sostienen que la LTDTG, tal como la formuló Marx, es correcta,
deberían poder construir un contraejemplo numérico al teorema Okishio
en el que, respetándose los pasos (el capitalista innovador disminuye
costos, obtiene plusvalía extraordinaria, luego se generaliza la
tecnología, etc.), finalmente la TG caiga. No es casual que para hacer
caer la TG Shaikh o Kliman se ven obligados a levantar supuestos. He
planteado la cuestión varias veces, y hasta ahora nadie lo ha logrado (y el
teorema Okishio demuestra por qué no se puede lograr). Sin embargo, en
última instancia, te invito a que construyas el contraejemplo y nos
convenzas de que tenés razón.

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rolandoastarita

09/12/2014 at 08:45

o “La obtención de esta plusvalía constituye el proceso directo de


producción, el cual, como queda dicho, no tiene más límites que los
señalados más arriba. La plusvalía se produce tan pronto como la
cantidad de trabajo sobrante que puede exprimirse se materializa en
mercancías. Pero con esta producción de plusvalía finaliza solamente el
primer acto del proceso capitalista de producción, que es un proceso de
producción directo. El capital ha absorbido una cantidad mayor o menor
de trabajo no retribuido. Con el desarrollo del proceso que se traduce en
la baja de la cuota de ganancia, la masa de la plusvalía así producida se
incrementa en proporciones enormes. Ahora empieza el segundo acto del
proceso. La masa total de mercancías, el producto total, tanto la parte que
repone el capital constante y el variable como la que representa plusvalía,
necesita ser vendida. Si no logra venderse o sólo se vende en parte o a
precios inferiores a los de producción, aunque el obrero haya sido
explotado, su explotación no se realiza como tal para el capitalista, no va
unida a la realización, o solamente va unida a la realización parcial de la
plusvalía estrujada, pudiendo incluso llevar aparejada la pérdida de su
capital en todo o en parte. Las condiciones de la explotación directa y las
de su realización no son idénticas. No sólo difieren en cuanto al tiempo y
al lugar, sino también en cuanto al concepto. Unas se hallan limitadas
solamente por la capacidad productiva de la sociedad, otras por la
proporcionalidad entre las distintas ramas de producción y por la
capacidad de consumo de la sociedad. Pero ésta no se halla determinada
ni por la capacidad productiva absoluta ni por la capacidad absoluta de
consumo, sino por la capacidad de consumo a base de las condiciones
antagónicas de distribución que reducen el consumo de la gran masa de
la sociedad a un mínimo susceptible sólo de variación dentro de límites
muy estrechos. Se halla limitada, además, por el impulso de
acumulación, por la tendencia a acrecentar el capital y a producir
plusvalía en una escala ampliada. Es ésta una ley de la producción
capitalista, ley que obedece a las constantes revoluciones operadas en los
propios métodos de producción, la depreciación constante del capital
existente que suponen la lucha general de la concurrencia y la necesidad
de perfeccionar la producción y extender su escala, simplemente como
medio de conservación y so pena de perecer. El mercado tiene, por tanto,
que extenderse constantemente, de modo que sus conexiones y las
condiciones que lo regulan van adquiriendo cada vez más la forma de
una ley natural independiente de la voluntad de los productores, cada vez
más incontrolable. La contradicción interna busca una solución en la
expansión del campo externo de la producción. Pero cuanto más se
desarrolla la fuerza productiva, más choca con la base estrecha sobre la
que están fundadas las relaciones de consumo. Partiendo de esta base
contradictoria, no constituye en modo alguno una contradicción el que el
exceso de capital vaya unido al exceso creciente de población, pues si
bien combinando ambos factores la masa de la plusvalía producida
aumentaría, con ello se acentúa al mismo tiempo la contradicción entre
las condiciones en que esta plusvalía se produce y las condiciones en que
se realiza”

Marx Capital Vol.III Cap.15 “Desarrollo de las contradicciones internas


de la ley” (de la tendencia descendente de la tasa de ganancia).

Saludos

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Esteban Maito

09/12/2014 at 03:10

24. Yo esperaba que el Teorema de Okishio lidiara con la competencia intraramal,


por esto de los innovadores, pero bueno entendí mal. Como sea, a continuación
me explayo sobre algo relacionado que vengo elaborando. Hay algo que por ahí
no quedó claro cuando hablo de no confundir producción con valorización. El
valor se define en la circulación porque sólo en ella puede establecerse
definitivamente el valor social como tiempo de trabajo socialmente necesario.
Este obviamente surge de las condiciones de producción de TODOS los
capitales de una rama, pero sólo en la circulación estas se pueden comparar y
volver sociales. Cuando Rolo habla de capitales innovadores que obtienen
plusvalías extraordinarias surge quizás la impresión, no por Rolo mismo, que los
otros reciben plusvalías por decir normales o que incluso los que reciben
plusvalías extraordinarias sólo son casos extremos. En realidad la mínima
diferencia de productividad se expresa en un valor y una plusvalía superior, e
inferior. Por eso creo que a veces se confunden horas de trabajo con valor en el
plano individual (otra vez, no es el caso de Rolo que acertadamente toma el
trabajo potenciado). A iguales participaciones en las horas trabajadas al interior
de una rama, de mediar diferencias de productividad, el valor producido por
cada capital es automáticamente desigual si establecemos como parámetro el
valor unitario promedio de la rama como tiempo de trabajo socialmente
necesario. Ese valor producido es tan diferente como lo es la productividad. De
modo tal que en términos de horas, dado que sea en horas o en valor el salario
no varía, todos pueden tener la misma tasa de plusvalía y sin embargo en
términos de valor las tasas de plusvalía serán muy diferentes, y así y todo en
términos del total de la rama se mantendrán los mismos guarismos. Las horas
individuales deben “transformarse” multiplicando el producto individual no por
el valor unitario individual sino por el valor unitario promedio que refleja las
condiciones medias. Este es el secreto de porque en el capitalismo trabajando las
mismas horas unos producen más valor que otros (empresas o países).
Así con cuatro capitales que, simplificando, usan 200 horas de trabajo vivo cada
uno pero producen 600, 400, 350 y 250 productos tenemos valores unitarios de
0.33 , 0.50 , 0.57 y 0.80 con un valor unitario promedio de 0.50 (800 horas /
1600 productos). Y el valor, y el plusvalor, que produce cada uno surge de
multiplicar sus productos por 0.50 = 300, 200, 175, 125. La suma da 800. En
términos sociales una hora genera siempre el mismo valor (800 horas, 800 de
valor) pero cada capital no produce un valor de 200 sino los enumerados. Si
suponemos que el valor de la fuerza de trabajo es 100 horas, o 100, la mitad del
tiempo trabajado, tampoco es que todos comparten la misma tasa de plusvalía de
100% (100/100), sino de 200/100 , de 100/100 , de 75/100 y de 25/100. Y aquí
también en términos de la rama la tasa de plusvalía es la misma en horas o en
valor (400/400 horas o en valor). Es aquí donde pienso, y no tengo idea por no
haberlo leído, que si en los esquemas de competencia de este tipo de autores el
valor que cada capital produce sería 200, y la TP 100% etc. ya sería un error
grosero. Lo ignoro.
Pero si adicionalmente suponemos sobreoferta, y siempre habrá algún desajuste,
implicando que la baja demanda implica que por ejemplo el valor unitario de
mercado sea aun menor, digamos 0.33 como el del capital más avanzado, allí los
valores sólo serán 200, 133, 117 y 88, lo que implica para este último caso que
ni siquiera se repone el salario de 100 y ya hablaríamos de tasa de plusvalía
negativa, y tamibén de la rama vendiendo por debajo de su valor.
Nótese que si todos los capitales fueran iguales, cada uno representaría
directamente las condiciones sociales. Sin embargo sólo en la circulación sus
trabajos se equiparan y se puede establecer un valor unitario promedio, no existe
valor realizado alguno puertas adentro ni equiparación posible. Es en el mercado
donde esto se termina de establecer. Creo que Marx lo ha dejado claro también
por ejemplo en el capítulo sobre el establecimiento de la tasa general de
ganancia (a pesar que habla a nivel interramal ahí) en el sentido que la
distribución de plusvalía se expresa en los precios digamos, y no en
transferencias “fantasmales”.
Pero también nótese que con los plusvalores obtenidos, lo normal sería que la
reproducción del proceso más bien amplíe las diferencias. Es interesante porque
explica la continuidad también que existe en cuánto de los capitales más
avanzados (la competencia es dinámica pero no por eso se da un constante
recambio de capitales) sin caer en tonterías del capital monopolista. Y al mismo
tiempo el valor unitario del capital más productivo, cuyo volumen de producción
tiende a incrementarse relativamente, tiende por otra parte a representar cada vez
más directamente las condiciones sociales de producción conforme se concentra
(su valor unitario se acerca al promedio), lo que es un interesante desarrollo para
los que creemos que el capitalismo sienta las bases materiales para el socialismo
al desarrollar las fuerza productivas.

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Esteban Maito

17/11/2014 at 03:23

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25. Es debate es interesante, aún cuando, dejando de lado el catastrofismo del


sistema capitalista derivado de sus contradicciones internas (las hay solo
internas?), no se advierte bien sus implicancias políticas, y si las hay, si derivan
de Marx o de Piketty. Lo dudo. Salvo que haya pasado cosas por alto, veo dos
posibles errores en los análisis: a) suponer que los datos estadísticos de todas las
décadas reflejan el movimiento objetivo, real, de las variables. Me parece que no
se tiene en cuenta el enorme peso de la economía informal, invisible a los
relevamientos oficiales. b) suponer que los desarrollos tecnológicos se
generalizan, lo cual supone no tener en cuenta las restricciones de las leyes de
patentes, por un lado, y por otro las escalas operativas de los capitales para
emprender innovaciones sobre innovaciones. También me parece un dato
importante a tener en cuenta: a la gente, en su vida cotidiana, lo que le interesa
es la percepción del mejoramiento de las condiciones generales de su
reproducción cotidiana en términos absolutos o relativos, en decir, en relación a
períodos anteriores. Lo demás, me parece, es un ejercicio teórico interesante,
pero absolutamente inocuo para la política del día a día, salvo, claro, cuando
algún sindicato quisiera argumentar a favor de su participación en las ganancias.
Lo último, creo, no es trivial. No obstante las demandas sindicales se limitan a
preservar o ampliar sus condiciones de reproducción simple y ampliada (las
necesidades disociadas, según Topalov.

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Vicente Di Cione

21/06/2015 at 15:50

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