Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
I -I INTRODUCCIÓN 3
I -I -I Pérdidas de carga 5
I -I -II Bombeo en flujo bifásico 10
I - II HIDROSTÁTICA 11
I - II - I Relación fuerza - superficie – presión 12
I - II - II Condiciones de operación 13
I - IV BOMBAS CENTRÍFUGAS 41
I - IV - I Bomba centrífuga simple 42
I - IV - II Principio de funcionamiento 43
I - IV - III Recomendaciones de instalación 51
I - IV - IV Condiciones de operación 57
I - VI RUTINAS DE MANTENIMIENTO DE
BOMBAS DE IMPULSO 64
MÓD. III - CAP. I: Pag. 2
MÓDULO III - CAPÍTULO I - BOMBEO DE LÍQUIDOS
Los parámetros básicos (presión y caudal) que caracterizan a un proceso de bombeo en las
plantas y en los yacimientos pueden variar en forma importante de un punto a otro del
sistema, de modo que se pueden tener etapas de baja presión (por ejemplo recirculación o
circuitos internos en una planta) o de alta presión (inyección en los pozos, bombeos a
oleoductos, etc) y se podrán movilizar los fluidos a regímenes de muy bajo caudal (por
ejemplo dosificación de productos químicos) o a muy alto caudal (bombeo a oleoductos).
En un principio eran conductos abiertos sometidos siempre a la misma presión, (presión at-
mosférica) por donde circulaban los líquidos aprovechando la acción de la gravedad.
El uso posterior de conductos cerrados o tuberías, sometidas a una presión interna variable
generalmente mayor a la atmosférica, y la impulsión de los líquidos utilizando “bombas”, es lo
que permitió el desarrollo de esta técnica y contar en la actualidad con los sistemas de bombeo
modernos.
De las líneas de conducción ya hemos estudiado con anterioridad las características generales
de las mismas y las normas de construcción y de materiales. Asimismo se han suministrado
tablas de dimensiones y especificaciones para cañerías metálicas y no-metálicas donde figuran
las resistencias y presiones máximas y de trabajo, entre otros datos.
Los factores más importantes que se deben analizar para la determinación de las
dismensiones de un tubo son:
La presión de trabajo: este factor está en relación directa con el espesor del tubo y con el
material utilizado. A igual material, una mayor presión implica mayor espesor, por lo que se
contrapone desde el punto de vista económico.
El flluido a conducir: que puede ser corrosivo o no corrosivo. En el primer caso se deberá
optar por materiales especiales mientras que en el segundo caso podrá, por ejemplo, ser
utilizado un acero estandar.
La temperatura del proceso: podemos decir que la temperatura influye tambien sobre el tipo
de material a utilizar, dado que si se trata de conducir vapor saturado a 130 grados centígrados
podrá ser utilizado un acero al carbono, pero si se trata de vapor sobrecalentado a 500 grados
centígrados, el material deberá ser un acero de alta aleación o inoxidable por ejemplo.
Asimismo , la influencia de la temperatura sobre la viscosidad de los líquidos hidrocarbu-
ros pueden variar la presión de trabajo en valores muy importantes.
Seguridad: es imprescindible analizar siempre esta cuestión, desde el punto de vista de segu-
ridad humana e industrial, fundamentalmente cuando se transportan fluidos combustibles, o co-
rrosivos, a altas presiones y altas temperaturas.
Economía: todo diseño considera un análisis técnico económico, a fin de asegurar la selec-
ción más adecuada y correcta del sistema de bombeo.
Corrosión : posee un papel fundamental ya que se relaciona con la vida util del material
elegido. A este respecto existen valores recomendados (como por ejemplo las normas ASME)
los que han surgido de ensayos experimentales en laboratorios y que establecen para los mate-
riales las categorías desde altamente resistente hasta no resistente, según la velocidad de desgas-
te en el tiempo..
Los fluidos se mueven dentro de las cañerías porque existe una DIFERENCIA DE PRESIÓN
entre la entrada y la salida, que es mayor que la resistencia al movimiento entre ambos puntos.
Esta diferencia de presión entre la toma y la descarga para producir el movimiento de un fluido
dentro de una cañería, está destinada fundamentalmente a contrarrestar las resistencias al flujo
debido a la fricción.
Las resistencias por la fricción dentro de una cañería se deben a tres factores principales:
a) Resistencia friccional entre la pared interior del tubo y el fluido que hace contacto con ella.
Este aspecto genera los denominados coeficientes de fricción utilizados en los cálculos.
b) Resistencia interna establecida entre las infinitas capas de fluido que se deslizan unas en
contacto con otras, lo que define la denominada viscosidad de los fluidos.
c) Velocidad del fluido.
La magnitud de estas resistencias forman parte de lo que se conoce como PÉRDIDAS DE
CARGA del sistema de bombeo y dependerá, entre otras cosas, de la longitud de la cañería,
velocidad del flujo, tamaño del tubo, pared interior y rugosidad, viscosidad del fluido, etc.
Para el cálculo de los conductos (cañerías de conducción, oleoductos, gasoductos, etc.) existen
programas de computación que en pocos minutos permiten conocer el diámetro, las pérdidas
de carga, las presiones de trabajo y las condiciones generales para cada caso. Para esto es de
fundamental importancia contar con la información de base adecuada, información que en mu-
chos casos está en manos de los operadores de los yacimientos suministrarla y para lo cual se
debe extremar las precauciones para que la misma sea de calidad y verdaderamente represen-
tativa de las condiciones de bombeo.
Para un buen diseño de conducción de fluidos, la información requerida será como mínimo la
siguiente:
Según el caso, el cálculo puede ser realizado con el objeto de averiguar qué tipo de línea de
conducción y qué diámetro hay que utilizar para el bombeo a partir de establecer las condicio-
nes del flujo y las presiones de trabajo por ejemplo. En otro caso puede ser que la cañería esté
predeterminada y nos interese calcular la presión resultante para un determinado caudal o si la
que está definida es la presión de trabajo, conocer cuál sería el caudal resultante.
Si suministramos una diferencia de presión entre sus extremos suficiente para vencer las resisten-
cias al movimiento, se producirá el flujo en la dirección de mayor a menor presión.
Muchos de los supervisores pensarán que no siempre se cumple, porque en muchas ocasiones
se aplica determinada presión en un extremo de una cañería y sin embargo el fluido no se mueve
porque no sale por el otro extremo. La causa de esta situación podrá ser una línea con petróleos
fríos y muy viscosos o bien una fuerte restricción por deposición de parafinas u otras incrustaciones.
Para solucionar este problema, como primer intento se trata de aplicar mayor presión en el
extremo y en muchas oportunidades el fluido reinicia su desplazamiento (caso de viscosidad).
Si se pudiera verificar qué ocurrió en el primer intento donde el líquido no salía por el extremo
opuesto al que se aplicaba la presión, se vería que en algún punto anterior a la salida, la presión
era cero; por lo tanto en ese momento, entre este punto y la salida no existía ninguna posibilidad
de movimiento porque no había diferencia de presión con el extremo, pero ¿dónde “se quedó”
la presión aplicada en principio? y, ¿porqué, al aplicar más presión en el extremo, se produjo el
movimiento del fluido?.
Toda la energía aplicada en forma de presión se fue gastando en el tramo de la cañería, debido
a las resistencias al movimiento que se producen. Al movimiento de los fluidos se oponían la
fricción contra la cañería y la fricción interna del mismo líquido por condiciones tales como la
rugosidad de la cañería, la longitud, el diámetro, el caudal, la calidad del fluido, particularmente
en el parámetro viscosidad. A todo este efecto se lo denomina pérdida de carga y cuando la
presión aplicada en un extremo superó la pérdida de carga total, el fluido se movilizó porque
existió diferencia de presión suficiente entre los extremos.
Los cambios geométricos en el interior de los conductos, como conexiones de todo tipo, tés,
codos, válvulas etc. incrementan las pérdidas de cargas.
Diversas son las fórmulas, tablas, programas, etc. para calcular o determinar estas pérdidas, con
la aplicación de cálculos de cierta complejidad según la situación y el tipo de fluido y utilizando
los parámetros particulares de cada caso. También existen diversos gráficos y ábacos, los que
muestran valores de pérdidas de carga en conexiones y accesorios tomándolas como equiva-
lentes a una determinada longitud extra de línea. Estos gráficos y ábacos deben ser utilizados
sólo como referencia porque generalmente son desarrollados para agua y no contemplan las
diferencias de viscosidad, parámetro que sabemos genera cambios muy importantes en las pér-
didas de carga.
Ya mencionamos que la fricción producida por el rozamiento entre los fluidos y la cañería y entre
las diferentes capas horizontales del mismo fluido, está directamente relacionada con el tipo de
líquido o gas transportado, su condición de monofásico, bifásico o trifásico (cuanto más fases
mayor complejidad), y fundamentalmente por la viscosidad de los líquidos que hará variar en
gran medida el valor de la fricción. Por ejemplo, intuitivamente nos damos cuenta de que no es
lo mismo bombear melaza o miel que agua; aunque no se cambie ninguna condición en el sistema
no hay dudas de que el mayor requerimiento de presión en la bomba será para desplazar la miel
o melaza.
Normalmente en los campos de explotación de petróleo y gas se utiliza una cantidad enorme de
líneas de conducción, tanto para los pozos como para las instalaciones intermedias y es frecuen-
te que se presenten problemas en el bombeo debido a los valores de las presiones de trabajo, las
que pueden ser anormalmente altas y producir la rotura de la línea, de las empaquetaduras de los
te prensas de la boca del pozo o algún elemento de todo el sistema de bombeo.
Muchas veces los valores de la presión de trabajo se elevan debido a variaciones en las condi-
ciones de los fluidos que se manejan o porque se están produciendo restricciones en el diámero
interior de las cañerías debido a altas viscosidades de los fluidos, deposiciones de parafinas o
incrustaciones salinas. Los límites de la presión a aplicar no se pueden indicar para todos los
casos porque dependerán de las condiciones de la línea de conducción, el tipo de tubo que tiene
y bajo qué condiciones se bombea; en consecuencia, la elección de la presión máxima a aplicar
en determinada línea debe ser bien estudiada, conocer qué elementos se están manejando, la
experiencia que existe en similares circunstancias y no exceder bajo ninguna situación lo reco-
mendado por las normas para no asumir riesgos que implican peligro para la integridad de
equipos y personas.
PARA EL TRANSPORTE DE GAS NATURAL desde los pozos en los que se produce hasta
el punto de utilización o hasta una planta de extracción de gasolina, o hasta otro mercado, se
utilizan cañerías llamadas GASODUCTOS.
El gas fluye por cualquier sistema de tuberías comunicadas debido a la presión que tiene y a su
tendencia inherente a expadirse. A veces se entrega en la boca de pozo o a la salida de los
separadores con suficiente presión para suministrar la energía necesaria para efectuar su trans-
misión. Pero a veces tiene tan baja presión que se lo debe comprimir para aumentar la presión y
forzarlo a través de tuberías hasta el punto de empleo.
El volumen de gas que puede moverse a través de una tubería depende de la diferencia de
presiones entre los extremos de entrada y salida de la línea, y el flujo puede incrementarse
aumentando la presión en el extremo de entrada. Comprimir el gas es ventajoso porque el
volumen más pequeño así obtenido puede transmitirse por una línea de diámetro menor. Sin
embargo, si es necesario comprimir el gas, se debe hacer un balance entre la presión inicial y el
diámetro de la tubería. Esto requiere un procedimiento de comparaciones suponiendo diversos
valores de la presión inicial y calculando el correspondiente diámetro a cada situación, hasta que
se encuentre la combinación más práctica y económica (menor espesor es igual a menor costo).
En el transporte a larga distancia será necesario elevar la presión a intervalos regulares a lo largo
de la línea, proporcionando una o más plantas compresoras. En este caso el número de estacio-
nes compresoras también entra en el problema de diseño como un tercer factor, además de la
presión inicial y el diámetro de la cañería.
La mejor combinación entre estos tres factores dará una economía máxima para cualquier capa-
cidad y distancia. Desde luego que existen límites superiores de presión a los cuales es muy
inseguro y peligroso llegar.
Para la relación entre las variables que intervienen en el flujo de gas, al igual que en el bombeo de
líquidos, existen numerosas fórmulas que han sido usadas por distintos autores desarrolladas en
forma empírica a partir de mediciones en gasoductos existentes, debido a que resulta muy difícil
pronosticar los efectos del cambio de valores de la viscosidad, temperatura, densidad y veloci-
dad del gas en el interior de los gasoductos, así como los cambios en el comportamiento respec-
to de las leyes fundamentales del estado gaseoso.
En la figura siguiente, se muestra un gráfico que puede ser utilizado para la determinación de los
principales parámetros en la conducción de gas.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 10
Cuando se trata del bombeo de flujo bifásico, es decir líquido más gas en diferentes proporcio-
nes, las condiciones de operación y de diseño son muy diferentes a cuando se analiza el flujo de
una sola fase.
Por ejemplo, la caída de presión es a menudo unas 10 veces mayor que la esperada para flujo
monofásico o de fase simple e, igualmente, la condensación de pequeñas cantidades de hidro-
carburos líquidos en líneas de gas natural reduce de manera notable la eficiencia de una cañería
de conducción. Estas elevadas caídas de presión se deben al hecho de que cuando una mezcla
de gas y petróleo entra en una cañería de conducción, las dos fases tienden a separarse; el gas
fluye mucho mas rápidamente, por lo menos de dos a diez veces más rápido que el líquido,
dejando atrás al petróleo que se va acumulando en la cañería hasta que es movido lentamente
por arrastre del gas. Al final, cuando se establece el movimiento en equilibrio, es decir que el
petróleo que deja la cañería es igual al que ingresa, resulta que en la misma hay una cantidad
importante de líquido ocupando un espacio que debería estar destinado al área de flujo del gas
y consumiendo para su movimiento la energía de que dispone el gas.
Si la zona de contacto entre ambas fases es suave y uniforme,(como si el gas circulara por una
cañería lisa) la energía que contiene el gas está disponible y se transfiere al líquido en forma muy
eficiente.
Pero a medida que el gas incrementa su velocidad, se comienzan a formar olas en la superficie
del líquido, cuyas alturas se incrementan a medida que aumenta la velocidad del gas.
Las alturas de las olas pueden ocupar desde un 0,1 del diámetro interior del caño, en algunos
casos llegan a valores del 0,75 del diámetro y en casos extremos pueden llegar a alturas iguales
al diámetro interior. A medida que las olas aumentan su altura, aumentará la presión necesaria
para transferir el líquido.
I - II HIDROSTÁTICA
Pero la eficiencia en la operación también debe ser medida en el tiempo, es decir en la constan-
cia lograda de los parámetros fijados (por ejemplo, que se mantenga siempre el caudal requeri-
do), en la facilidad del mantenimiento del sistema (costo de mantenimiento), en la cantidad de
detenciones por fallas y/o roturas etc. En este ultimo aspecto tiene una importancia fundamental
el análisis y tratamiento de los efectos secundarios del bombeo, que aparecen como consecuen-
cia misma del movimiento de los fluidos, de sus cambios de dirección e impulsos generados, los
que pueden provocar graves daños y roturas frecuentes, si no son convenientemente tratados y
bien diseñado el sistema para tolerarlos.
Se puede decir que un líquido ejerce la misma presión en el fondo de un recipiente, cualquiera
sea la forma del mismo. A este principio lo podemos completar con el efecto de la presión
ejercida por una columna de agua (hidrostática). Por ejemplo: si tenemos un tanque de 10
metros de altura lleno de agua, en el fondo tendremos una presión de 1 kg/cm2. ¿Por qué?. Si
fabricamos un tetraedro de un centímetro cuadrado en la base y 10 metros de altura (o 1000 cm
que es lo mismo), y lo llenamos de agua, necesitaremos un litro para colmar su capacidad. Este
volumen de agua pesa un kilogramo, es decir que nuestro recipiente, que tiene un centímetro
cuadrado de base está soportando un kilogramo de peso; consecuentemente la presión en el
fondo será de 1 kg/cm2.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 12
Supongamos ahora que nuestro recipiente tiene 2 cm2 de base y la misma altura que el anterior
es decir, 1000 cm. por lo tanto tendrá el doble de capacidad y para llenarlo serán necesarios dos
litros de agua; en este caso tendremos un peso de dos kilogramos sobre una superficie de dos
centímetros cuadrados. En términos de presión tendremos 1 Kg /cm2 igual que en el caso
anterior.
Si expresamos a la presión de acuerdo con la definición que hemos enunciado, será P = F/A,
siendo P = presión dada en Kg./cm2; F = fuerza en Kg. y A = superficie en cm2.
Como ejemplo, calcularemos la presión y la fuerza que ejerce el agua contenida en una cañería
que está conectada a un tanque ubicado a 120 metros de elevación, contra una válvula de 4" de
diámetro que está cerrada. Para convertir una columna de agua en presión , ya vimos que 10
metros de altura de agua equivale a una presión de 1 Kg./cm2; por lo tanto , 120 metros de
elevación serán 12 Kg./cm2 de presión. Ahora, aplicando la formula: P = F/A, calcularemos el
peso o fuerza que está soportando la válvula.
Los 4" se convierten en cm. multiplicando por 2,54, lo que nos da un diámetro de 10 cm,
aproximadamente. Este círculo, tiene una superficie de 78 cm2. Si P = F/A, será F = P x A
por lo tanto, reemplazando los términos por unidades quedará, F = 12 Kg/cm2 x 78 cm2 = 936
Kg. Como resultado, nuestra válvula está soportando una fuerza de 936 Kg.
I - II - II Condiciones de operación
Las presiones positivas que actúan sobre el fluido del tanque, forzándolo a circular hacia la
bomba son: la presión atmosférica (Patm) y la presión hidrostática (Ph) ejercida por el propio
fluido en función de la diferencia de nivel existente entre su superficie libre y el nivel más alto del
cuerpo de la bomba.
· Vencer las pérdidas de carga por fricción en la cañería de succión, accesorios y válvulas.
· Acelerar el fluido dentro del sistema de admisión para que el mismo siga al émbolo en su
movimiento.
· Vencer las pérdidas de carga en el interior de la bomba, fundamentalmente en las válvulas de
admisión.
· Producir la apertura de la válvula de succión.
· Mantener la velocidad de circulación del fluido en la cañería y en el cuerpo de la bomba.
· Mantener la presión del fluido en el interior de la bomba por encima de la tensión de vapor
del fluido, a la temperatura en que se encuentre.
La elección del diámetro de la cañería de succión debe ser hecho con amplitud y en exceso,
para asegurar el buen funcionamiento en la aspiración, ya que no impacta sobre la economía del
proyecto dada la poca longitud de dicha cañería.
Las vibraciones y roturas se producen en la mayoría de los casos por falta de alimentación
adecuada en la admisión de las bombas.
El cálculo de los diámetros y conexiones necesarias para la succión de la bomba se basa en las
pérdidas de carga en función de la velocidad del líquido y las diferencias de altura.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 14
Debido a que cierta información necesaria para el diseño ( tal como el coeficiente de rugosi-
dad de las cañerías por ejemplo), depende de variaciones instantáneas que puede adoptar el
régimen de flujo y consecuentemente el número de Reynold, conviene realizar cierta
sobredimensión en los diseños. Normas internacionales recomiendan aplicar una medida más,
al diámetro obtenido por cálculo, es decir si el cálculo determina 6” de diámetro la construc-
ción se hará en 8”. De estar en algún momento en el límite, se produce en las bombas el fenó-
meno de que la velocidad del pistón en su punto medio de recorrido es mayor que la veloci-
dad de ingreso del líquido al cilindro, generando un efecto de vacío que al liberar gas produci-
rá bloqueos parciales y vibraciones por golpe hidráulico.
Los fabricantes de las bombas establecen un valor llamado ANPA (altura neta positiva de aspi-
ración) mínimo para el funcionamiento correcto de la bomba para fluidos estables.
Para lograr esta presión se dispone de la presión atmosférica más la presión hidrostática, dada
entre el nivel del fluido en el tanque y la succión de la bomba.
(Pa + Ph )
Se debe tratar de lograr un conexionado de admisión lo más directo posible, con una línea de
alimentación por cada bomba, evitando válvulas con restricciones, tes y codos de 90º. Ante la
necesidad de curvas, estas deben ser de radio largo o conformadas por codos de 45º como
máxima curvatura.
El ANPA mencionada anteriormente es el valor dado por el fabricante, pero para tener bien en
claro la “categoría” a que corresponde, es importante diferenciarla en ANPAR, equivalente a
“altura neta positiva de aspiración requerida” y en ANPAD que se identifica como la “altura
neta positiva de aspiración disponible”.
Observando la figura anterior se puede asegurar que la presión disponible, compuesta por la
presión atmosférica (Pa) más la presión que ejerce la columna hidrostática desde el nivel de
líquido en el tanque (Hs) deberán ser suficientes para que el líquido ingrese en la bomba, abra las
válvulas y se mueva a la misma velocidad que se mueve el pistón, manteniendo siempre una
presión superior a la presión de vapor (Pv).
4) Mantener la velocidad del fluido en todo su recorrido hasta el interior del cilindro.
5) Que la presión en el interior del cilindro o camisa, sea superior a la presión de vapor (Pv).
1) Construir las líneas de succión, lo mas cortas posibles, evitar codos de 90º y tes y
reducir la cantidad de accesorios.
3) Usar pistones de mayor diámetro posible compatible con la presión, lo que disminuye la
velocidad y la aceleración de los líquidos.
El ANPA disponible estará dada por las características de la instalación y será calculada en
función de las variables que intervienen, (alturas, diámetros de cañerías, tipo de cañerías, tipo de
fluidos, longitudes, accesorios, válvulas, velocidades y caudales de flujos etc).
Por supuesto que el ANPA disponible debe ser mayor que el ANPA requerido por la bomba, si
se desea contar con un funcionamiento eficiente y sin problemas.
Luego del cálculo y durante la operación de bombeo se puede constatar esta situación con la
colocación de un manómetro en la succión de la bomba a fin de observar con que presión
positiva se cuenta durante el desarrollo del ciclo de bombeo.
Los síntomas más evidentes de que se produce cavitación y liberación de vapores son: el ruido
(como de piedras en movimiento) y la vibración, además de la disminución de la capacidad de
bombeo por bloqueo.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 18
Para el bombeo de líquidos por cañerías se utilizan diversos tipos y especificaciones de BOM-
BAS DE IMPULSO, máquinas destinadas a suministrar presión y velocidad a los fluidos que
deben ser transportados.
En la mayoría de las baterías y plantas hay instaladas bombas a pistón y dentro de este tipo se
pueden encontrar bombas equipadas con dos o más pistones, (dúplex, triplex, quíntuplex) , de
simple y doble efecto, las de émbolo buzo, y otra serie de modelos y diseños para resolver los
distintos requerimientos de bombeos de líquidos.
Las de émbolo buzo (son de acción simple con transmisión directa, sin caja reductora) normal-
mente se utilizan para sistemas donde la presión de trabajo es muy alta, como por ejemplo en
inyección de agua. En estos casos es muy importante un diseño hidráulico muy bien analizado
para evitar pulsaciones, vibraciones y daños. También es muy importante contar con las corres-
pondientes válvulas de alivio, las que deben calibrarse y controlar la apertura con determinada
frecuencia dentro de una rutina de mantenimiento.
Las bombas a pistón o bombas alternativas son unidades de desplazamiento positivo cuya ca-
racterística principal es que mantienen prácticamente constante el caudal bombeado frente
a variaciones en amplios rangos de la contrapresión en la cañería de descarga, con la
condición de mantener constante la velocidad. (Esta característica establece la diferen-
cia fundamental con las bombas centrífugas).
Las bombas a pistón funcionan ejerciendo directamente la presión sobre el fluido que se está
bombeando, cuya entrada y salida del cuerpo de la bomba, está controlada por válvulas que se
abren y cierran intermitentemente.
Constan esencialmente de un cuerpo hidráulico y de un cuerpo mecánico.
El cuerpo hidráulico consiste en un cilindro con bridas de admisión y descarga del líquido,
provisto de orificios de entrada y salida controlados por válvulas, y de un émbolo buzo o pistón
que se mueve alternativamente dentro del cilindro. Las bombas dúplex tienen dos cilindros y
dos pistones, y las llamadas de doble efecto, producen el efecto de bombeo en ambos sentidos
de la carrera, en una dirección y en la otra del movimiento de los émbolos.
El cuerpo mecánico consta del cigueñal, bielas, crucetas, vástago del émbolo y, en algunas
bombas, de una caja reductora de velocidad. Este sistema motriz al mismo tiempo transforma
el movimiento circular recibido en el eje (proveniente de un motor), en un movimiento rectilíneo
alternativo que es transferido a los pistones.
Los pistones, dentro de la camisa, se mueven con movimiento rectilíneo alternativo, entre dos
extremos, donde se produce la inversión del movimiento constituyendo lo que se denomina
“carrera” de la bomba.
Las bombas de acción simple desplazan el líquido en una carrera del émbolo y las de acción
doble en ambas carreras del pistón. Las bombas de acción doble tienen dos válvulas de succión
y dos válvulas de impulsión en cada cilindro.
Cuando el pistón comienza a moverse hacia la izquierda genera a la derecha del mismo una
zona de menor presión provocando esta vez el cierre de la válvula de descarga y la apertura
de la válvula de aspiración, lo que permite el ingreso del fluido a ese sector de la camisa.
Terminado el recorrido hacia la izquierda, en el extremo de la carrera se completa el ciclo
de carga de la bomba y se invierte nuevamente la dirección del movimiento y el pistón
comienza a moverse hacia la derecha, repitiendo el ciclo de bombeo.
Para conocer el desplazamiento de una bomba de simple efecto, se debe calcular el volúmen
que ha sido impulsado hacia la línea de conducción, es decir el área transversal del pistón
multiplicada por el recorrido del mismo o carrera. Multiplicando este volumen (que corres-
ponde a un solo pistón) por el número de pistones y por la cantidad de carreras según la
unidad de tiempo seleccionada (minuto, hora, dia) se obtiene el desplazamiento total de la bom-
ba (D).
D = 23.7 m3/hora
Estos cálculos consideran que los rendimientos y desplazamientos de líquidos son del 100%.
Para proyectos donde los resultados deben ser rigurosos, se deben tener en cuenta los diferen-
tes valores para ambos, ya que no son equivalentes al 100% de los recorridos.
El caudal medio de una bomba de acción simple puede calcularse también con la siguiente
fórmula:
Qm = n A S gpm / 1017 (m3/hora)
donde:
n = número de embolos
A = sección del émbolo (plg2)
S = carrera (plg)
gpm = golpes por minuto
Observando la siguiente figura correspondiente a una bomba de doble efecto, nos damos cuen-
ta que cuando el pistón se mueve hacia la derecha produce al mismo tiempo un incremento de
presión en el frente y una disminución de la misma en la parte trasera del pistón. Por lo tanto, se
cierra una de las válvulas de descarga y se abre la otra, se abre una de las válvulas de admisión
y se cierra la otra, por lo que al mismo tiempo que se desplaza el líquido hacia la cañería ingresa
parte del mismo al interior de la camisa.
Terminado el recorrido hacia la derecha, en el extremo de la carrera, se completa un ciclo,
de bombeo y carga al mismo tiempo, y se invierte la dirección del movimiento.
En las bombas de doble efecto se produce el bombeo durante las dos carreras del pistón, en
uno y otro sentido. Por lo tanto para conocer el desplazamiento, se deberá tener en cuenta
esta circunstancia.
El desplazamiento efectivo de la bomba será la suma de los desplazamientos parciales
producidos en ambas carreras y se obtiene calculando los volúmenes que fueron impulsados
en cada carrera y sumándolos:
· en el movimiento del pistón hacia la derecha, el volumen desplazado será igual al área
transversal del pistón multiplicada por el recorrido del mismo o carrera. (Igual que en una
bomba de simple efecto).
Para un pistón:
Dt = 0.0071 * 2 * 80 * 60 =
Dt = 68 m 3/hora
El desarrollo anterior se expresa de la siguiente manera:
Dt = en m3/hora
Las bombas a pistón deben trabajar con un máximo de 80/100 EPM en el cuerpo hidráulico,
por lo que necesitan un reductor de velocidad para su transmisión al pistón, a diferencia de las
de émbolo buzo que, como pueden operar a máximos de 400/450 EPM no requieren de un
reductor y cuentan con una transmisión directa al émbolo.
Graficando en un plano con un par de ejes este movimiento (tal como se observa en la siguiente
figura) y considerando la velocidad en ordenadas, el ciclo muestra una zona en la mitad del
recorrido del pistón donde la velocidad es máxima.
Para que el bombeo se produzca sin pulsaciones, siempre el líquido debe permanecer en con-
tacto con la superficie del pistón por lo que debe tener la misma velocidad que éste. Pero en el
momento de máxima velocidad del pistón, puede ocurrir que éste se adelante al fluido y se
separe del mismo, produciendo una cierta depresión en ese sector provocando liberación de
gas del líquido. Cuando se produce de nuevo el contacto, se generan golpes y vibraciones que
se transmiten a todo el sistema y pueden provocar roturas y fallas. Por lo tanto en los diseños se
deben tener en cuenta este aspecto y asegurar que el fluido cuente con la suficiente velocidad en
el interior de la cámara, lo que se logra con una adecuada presión de succión.
A veces,aún en los mejores diseños, se producen en el punto crítico diferencias de velocidad en
el instante coincidente con el punto medio del recorrido (cuando la velocidad del pistón es la
máxima). Si la bomba es una “triplex” a 250 emboladas por minuto, se producirán 750 pulsos
por minuto que serán amplificados en la descarga por la presión del sistema. Esto y solo esto
significará nada menos que 1.072.800 pulsaciones por día.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 24
Si por ejemplo se expresa 3” a 5 ½” x 12” significará que la bomba puede alojar un pistón entre
3” y 5 ½” de diámetro y que la carrera del pistón es de 12” de recorrido.
Las camisas y los pistones son cambiables dentro de estas limitaciones.
Para un pistón de diámetro dado, es posible calcular la presión máxima a la que se puede
trabajar para no sobrepasar la carga máxima sobre el cigüeñal de la bomba o en otrosentido,
para una presión dada a bombear calcular el pistón máximo para no sobrepasar ese límite.
Se deben conocer estos parámetros de las bombas que se tengan instaladas, de manera de
verificar que las condiciones de operación no sobrepasen los límites de trabajo de su equipo y al
mismo tiempo controlar que los cambios propuestos de régimen se realicen respetando esos
parámetros y no produzcan daños a la bomba.
Por ejemplo, se desea saber qué diámetro de pistón utilizar si se requiere bombear con una
presión en el oleoducto de 48 kg/cm2 y se dispone de una bomba de 3” a 51/2” x 12”, cuya
carga máxima en el cigüeñal no debe sobrepasar los 5.600 kg.
Entonces el máximo diámetro del pistón aconsejado, (el menor más cercano al del cálculo) con
que se puede equipar esta bomba sin sobrepasar las condiciones máximas de carga, es de 4,75
pulgadas.
Si con este diámetro de pistón se trabaja generando esa presión de 48 kg/cm2, pero el caudal
desplazado fuera insuficiente para esa situación en particular, no se podrá pensar en aumentar el
diámetro del pistón (por que de acuerdo al cálculo anterior, se está en las condiciones límites).
Las vibraciones mecánicas se transmiten y multiplican con la propagación de los pulsos y sus
armónicas por las cañerías.
Sin dudas el diseño hidráulico de una planta de bombeo ha de ser, particularmente si las bombas
son de pistones, lo más delicado del proyecto, porque la combinación de las vibraciones mecá-
nicas y las pulsaciones hidráulicas, sumadas a las altas presiones de trabajo, producen severos
daños y frecuentes detenciones del bombeo.
Las bases de apoyo de las bombas, así como el sistema de anclaje de las mismas, tienen mucha
influencia sobre las vibraciones del sistema.
Las fundaciones para el soporte de las bombas requieren diseños especiales y es recomendable
que el montaje de varias bombas no estén vinculados entre sí, es decir que las bases sean
individuales para cada bomba, de modo de evitar la propagación de vibraciones.
La alineación de los motores con las bombas debe ser perfecta. Este tipo de instalación no tolera
desviación alguna en la conexión motor-bomba. Si existiera se acortaría la vida útil de los ele-
mentos mecánicos involucrados.
En una instalación existente, la vibración mecánica se corrige con un nuevo alineamiento de las
bombas con el sistema motor, particularmente en las bombas de conexión directa como las
centrífugas, (hay instrumental de precisión que permite controlar el sistema). Es recomendable el
ensamble con manchones de goma, para absorber pequeñas desviaciones.
En la siguiente figura (grapa soporte) se puede observar una instalación típica y un anclaje con
fundación en hormigón con armadura de hierro.
El tubo será ajustado por una grapa
con una goma intermedia y la grapa está
soldada a una planchuela de hierro
asentada sobre un bloque de hormi-
gón armado. La planchuela a su vez
está soldada a cuatro hierros que sa-
len del armado del hormigón. El blo-
que queda soterrado a una profundi-
dad no menor a 80 cm.
Este soporte es muy efectivo y con
seguridad previene la vibración de
tipo mecánico, pero no absorve el
resultado de una mala hidráulica, por
lo que será necesario minimizar las
pulsaciones comenzando por asegu-
rar una adecuada presión de succión
en la aspiración.
En la mayoría de los casos los problemas se generan en la succión y son propagados y amplifi-
cados por la impulsión, aunque el diseño de la impulsión implica también un equilibrio hidráulico
adecuado, porque las pulsaciones en alta presión se suman a las anteriores.
Para compensar esta falta instantánea de llenado en el cilindro de la bomba, se desarrollaron los
amortiguadores tanto para la succión como para la descarga de las bombas, que trabajan en las
condiciones de operación como las que se presentan en la inyección para recuperación secun-
daria.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 32
La naturaleza alternativa del movimiento del pistón en los períodos de succión y de descarga es
la causa de que se produzcan, en cada una de las emboladas, las ondas de presión (pulsación del
fluido), tanto en la succión como en la descarga.
Las ondas de presión son aumentos instantáneos y localizados de la presión, causados por la
aceleración y desaceleración súbitas del fluido. Una vez generada, la onda se desplaza por la
cañería a la velocidad del sonido en el medio de que se trate, hasta que choca con un punto de
reflexión, que puede ser una curva, una te etc.
En este punto la onda se refleja y repite el ciclo, pudiendo ocurrir que se combine en la misma
fase con otras ondas y sumen sus efectos. Si esto ocurre las consecuencias pueden ser destructivas.
Estas ondas de presión tienen dos efectos de «golpe» en cada carrera, son propias de toda
bomba de desplazamiento positivo y no presentan problemas si el sistema está correctamente
diseñado para esta circunstancia, pero, por el contrario, si se las ignora se traducirán en severos
daños al equipamiento y a las cañerías.
El hecho de bombear un líquido muy viscoso, o de operar a un régimen muy alto de emboladas
son situaciones que, si se suman a circuitos de succión y/o impulsión no adecuados, aumentan
enormemente los efectos destructivos de las ondas de presión.
Para reducir estas ondas será imprescindible contar con una adecuada presión neta positiva
de aspiración, un correcto diseño de las cañerías y accesorios y eventualmente el uso de
amortiguadores.
En la succión todo el flujo debe ser laminar, el diseño lo más recto y con la menor cantidad de
restricciones, expansiones o accesorios posible, prestando atención al punto de mayor impor-
tancia, que es la carga sobre la bomba. El tanque de alimentación debe tener un nivel relativo
superior a la bomba porque la carga sobre la succión debe ser positiva aún con la bomba en
marcha. Respetar la indicaciones del fabricante sobre el requerimiento de ANPA mínimo (altura
neta positiva aspiración).
Si aún con una excelente hidráulica no es posible evitar las pequeñas vibraciones, será necesario
analizar la conveniencia de instalar amortiguadores que absorban ese efecto. Los de succión
tienen por objeto lograr un buen llenado de la bomba y los de impulsión atemperar las pulsacio-
nes de salida.
I - III - IX Amortiguador de pulsaciones
La vejiga se fabrica en varias capas de goma tipo Buna N, reforzada con tela de nylon, vulcani-
zada y sujeta adecuadamente a los extremos metálicos de la carcaza. El gas utilizado es el
nitrógeno, por ser un gas inerte y de fácil obtención comercial.
La instalación debe hacerse lo más cercano a la bomba posible (en muchos casos se coloca
directamente sobre la bomba) y siempre antes de la primera conexión al sistema .
La ventaja principal de este diseño respecto a los tradicionales botellones de aire es la separa-
ción entre el gas comprimido y el líquido a bombear por un medio elástico, cuya calidad y diseño
es fundamental para la duración y eficiencia del equipo.
Si el sistema está bien diseñado y se controla el correcto funcionamiento de los amortiguadores,
MÓD. III - CAP. I: Pag. 34
El diseño de los amortiguadores es para diferentes rangos y dentro de cada rango de ope-
ración, la presión de carga del nitrógeno está directamente relacionado con la presión de opera-
ción del sistema, tanto en la parte de admisión como en la zona de descarga.
El manejo inadecuado de las presiones, producirá la destrucción de la vejiga y la inutilización
del amortiguador.
La siguiente figura (amortiguadores de vibraciones) muestra esquemáticamente dos diseños y
montajes de amortiguadores diferentes, vertical y horizotal.
Otro modelo de amortiguador de succión para alta presión presentado por National para sus
bombas, tiene un cuerpo de aluminio fundido de alta resistencia, protegido por un recubrimiento
interno termoplástico. Es para una presión máxima de 70 PSI en la succión y se encuentran
disponibles en extremo soldado directamente a la succión o soldable a extremos bridados.
Cualquier flujo que “choca” contra un sólido se deforma y si el sólido fuese una pared, “rebota”.
Este “rebote” o reflujo, generará una fuerza opuesta y en la mayoría de los casos, agregará un
problema más al de por sí delicado equilibrio del sistema. Por lo tanto, para obtener un buen
resultado en la serenidad del bombeo, se evitará la interposición de toda conexión, instrumento,
sensor, válvula, regulador, etc. que restrinja el diámetro o provoque reflujos.
Una batería, estación de bombeo o planta está equipada con bombas de impulsión, general-
mente de tipo alternativa a pistón, a fin de bombear en forma interna o hacia los oleoductos, los
líquidos producidos por el yacimiento.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 38
Es conveniente insistir en que hay que tener mucho cuidado en el diseño y en la selección de los
elementos que formarán parte de un circuito de bombeo (accesorios, instrumentos y válvulas),
debido a que la operación debe ser suave, bien programada en los tiempos de acuerdo a los
caudales a bombear y sin afectar el funcionamiento de otros instrumentos.
Por ejemplo, la selección del tipo de asiento de una válvula (que puede ser doble o simple)
y del obturador, es realmente importante para el correcto funcionamiento de los sistemas
semiautomáticos de las baterías.
Se puede mencionar como un error generalizado, por ejemplo, el uso de cualquier válvula
cuando se trabaja contra una cañería con mucha presión, en recirculaciones y en regulación
(particularmente reducción) de presión de gas, donde los obturadores deben seleccionarse
para el trabajo específico, dado que además de ser durable deberá operar suavemente y sin
problema alguno.
Se fabrican válvulas en las que se pueden cambiar el asiento de manera de adaptarlas mejor
a la operación, pero hay algunas en las que no es posible realizar ese cambio de asientos y
obturadores, no recomendables para estas aplicaciones.
Luego, para instalar o cambiar una válvula neumática, es de suma importancia verificar las
reales necesidades de acuerdo a las condiciones de bombeo y de operación de la batería,
por lo que el supervisor deberá estar totalmente involucrado en este tema.
Es diferente si el uso de la válvula es para cerrar y abrir el paso de un líquido en baja presión
o si controla un flujo de gas de alta presión y velocidad. También la selección dependerá de
la relación necesaria entre la velocidad de apertura al paso del flujo y la velocidad del
vástago de la válvula.
I – III – XI Control del caudal
Considerando que en líneas generales los equipos motrices son motores a explosión (ya sean de
combustibles líquidos o gaseosos), es recomendable tener en cuenta que las características de
los mismos determina mantener una específica franja de velocidad para una entrega óptima de la
potencia. Cada motor en particular tendrá un promedio de diseño de velocidad (RPM) de
funcionamiento para la obtención de un buen rendimiento, y por lo tanto una correspondiente
vida útil del mismo.
Si bien los diseños de conjuntos en general respetan los factores mencionados, los frecuentes
cambios, variaciones, reemplazos, reformas y adecuaciones que se suceden en los campos de
producción, debilitan el seguimiento de esta condición, afectando al óptimo rendimiento que se
puede obtener de un conjunto Bomba – Motor, y/o a la vida útil de este ultimo.
Velocidad del motor (RPM) – Diámetro de la polea (del motor) – Diámetro del volante o polea
de la bomba – Relación de caja reductora (de la bomba) – Velocidad de la bomba (EPM)
La variable con posibilidades de ajuste entonces, para una adecuación de la relación EPM –
RPM en este caso, es el diámetro de polea del motor.
Considemos una instalación en funcionamiento con una determinada polea en el motor, donde
conocemos las EPM efectivas de la bomba con el motor a un régimen de RPM ideales. Si
necesitamos producir un cambio en las EPM de la bomba, podemos colocar una nueva polea en
el motor de un diámetro distinto, cuyo valor se puede calcular a partir de las siguientes relacio-
nes:
EPM 1 / d1 = EPM2 / d2
D onde:
Se obtiene:
EPM2 x d1
d2 =
EPM1
Quedando representada la ecuación para la obtención del diámetro de la polea del motor, de la
siguiente manera:
EPM x R x D
d =
RPM
Con ésta ecuación base, se pueden obtener otros datos como EPM resultantes o RPM necesa-
rias, con un simple pasaje de términos.
Por ejemplo:
RPM x d
EPM =
RxD
I - IV BOMBAS CENTRÍFUGAS
Por lo general su usan más en procesos dentro de las plantas que en bombeo a oleoducto, sin
embargo con el crecimiento de la producción por recuperación secundaria con un importante
incremento en el corte de agua transportada conjuntamente con el petróleo, las presiones de
bombeo han bajado considerablemente a tal punto que en muchos lugares se pueden sustituir las
viejas bombas a pistón por sencillas, livianas, eficientes y económicas bombas centrífugas. El
principio de funcionamiento se basa en utilizar la fuerza centrífuga de un rotor girando a alta
velocidad que recibe por el centro al líquido y lo expulsa a la periferia.
Dentro de las recomendaciones más importantes está la del buen balanceo y la perfecta
alineación con el motor que la impulsa, ya que son de empalme directo y cualquier
desalineación, por pequeña que sea, provocará fuertes vibraciones. El régimen y la velocidad
de bombeo así como las presiones de trabajo deben respetarse ajustándose a las recomenda-
ciones y curvas que el fabricante indica en los catálogos.
Las bombas centrífugas están constituidas por dos partes principales: una rotante, formada por
el impulsor y el eje y otra fija, que incluye la carcaza, el prensa estopa y los cojinetes. La entrada
y descarga del líquido es contínua y no está controlada por válvulas que se abren y se cierran,
como en las bombas a pistón, sino que el fluido es guiado por el conjunto de admisión al centro
del impulsor, el que al girar lo impulsa a través de los álabes.
Son máquinas de elevadas velocidades donde el líquido entra en el impulsor por su centro,
alrededor del eje, fluye radialmente hacia afuera y abandona la periferia del impulsor a una alta
velocidad para ingresar en la carcaza, donde la velocidad del líquido va decreciendo gradual-
mente y la energía de movimiento debido a la velocidad, se transforma en energía de
presión. El líquido que se está bombeando llega a la carcaza sometido a presión y, gracias a esta
presión, sale de la bomba venciendo las resistencias que encuentra a su paso.
En la siguiente figura se observa una bomba centrífuga simple de una sola etapa.
Se observa el eje, solidario al impulsor que recibe el fluido por el centro y por efecto de la
fuerza centrífuga lo envía hacia la periferia, donde es colectado por la carcaza.
Es muy importante conocer las curvas características de la bomba que se tiene en opera-
ción, a fin de no cometer errores en el rango de funcionamiento y en las exigencias a la
misma y para no generar cambios en las bombas o en el régimen sin que den resultado.
Las curvas muestran tres parámetros importantes: la presión de descarga de la bomba , la
potencia requerida y el rendimiento del equipo, todos en función del caudal desplazado.
I - IV - II Principios de funcionamiento
Según esto, por ejemplo, las consecuencias de aumentar al doble la velocidad de rotación
de una bomba centrífuga, serían que:
En estas consideraciones,
Q = caudal
n = número de revoluciones por minuto
N = potencia mecánica
d = diámetro del impulsor
MÓD. III - CAP. I: Pag. 44
Las relaciones entre los principales parámetros considerados anteriormente se pueden visualizar
en los siguientes gráficos:
MÓD. III - CAP. I: Pag. 46
Como ejemplo, en la figura anterior están representadas las curvas características de una
bomba modelo 6RL 18 Worthington, para una velocidad de rotación de 1770 rpm. Además
se ha agregado una curva correspondiente al sistema donde está instalada la bomba.
Sobre los ejes horizontales está representado el cuadal (en GPM en el inferior y en m3/hr en el
superior) y en los ejes verticales la altura de elevación TH, (en pies a la izquierda y en metros a
la derecha). Además sobre los ejes verticales también se puede leer la altura de aspiración neta
requerida por la bomba.
Los números 18, 17, 16, 15 y 14, representan los distintos diámetros de impulsor, en pulgadas.
Los valores entre 62 y 80 se refieren a la eficiencia de la bomba (en %) y los números acompa-
ñados con las siglas HP se refieren a la potencia requerida.
Para bombear líquidos a través de una cañería es necesario vencer la contrapresión originada
por rozamiento y por diferencia de cotas. Manteniendo fija la cota, la contrapresión será mayor
cuanto mayor sea el caudal que circula por la cañería.
La parte "A" de la curva corresponde a la contrapresión de la bomba sin funcionar y la parte "B"
a la contrapresión total generada con la bomba detenida, más la generada por el funcionamiento
de la bomba.
Ejemplo: para una velocidad de rotación del impulsor de 1770 rpm (para la que está construído
el gráfico), diámetro 18", se podrá bombear un caudal de 2000 gpm (454 m3/h) con una
presión de descarga (o altura de elevación) de aproximadamente 308 pies (93..9 m ó 134 psi).
La eficiencia de la bomba es de aproximadamente 78% y la potencia requerida de alrededor de
210 HP.
Respecto a los máximos operativos, para un diámetro de impulsor de 18" las curva de la bomba
y la del sistema se cortan en el punto "1", donde las condiciones son 2500 gpm el caudal
máximo y 228 pies la contrapresión o altura de elevación.
En las figuras siguientes se pueden observar cortes de una bomba de cámara partida vertical
con rodete de simple aspiración.
En el primer caso de trata de una bomba ETA 125/40 y a continuación se muestra un corte de
una centrífuga SULZER - ZA también de simple etapa.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 48
A continuación se observa un corte de una bomba de cámara partida horizontal con doble
aspiración WORTHINGTON GLR-18.
I – IV – III Recomendaciones de Instalación
Almacenaje
Cuando deba almacenar la bomba durante poco tiempo antes de la instalación, colóquela en
lugar seco. Observe que los tapones de succión y descarga estén en su lugar y que los cojinetes
y acoplamientos se protejan contra polvo y materiales extraños; el rotor debe girarse a mano por
lo menos una vez por semana.
Si el almacenamiento fuera por mucho tiempo, levante la mitad superior de la carcaza, retire las
empaquetaduras y cubra todas las partes sujetas a corrosión u oxidación con algún líquido
protector.
Localización de la bomba
La bomba debe ser colocada en un lugar accesible que facilite su inspección durante la opera-
ción y simplifique la disposición de las tuberías de succión y descarga.
Para prevenir distorsión o desalineación, soporte y asegure todas las tuberías para neutralizar los
esfuerzos debido al peso y dilataciones cuando éstas toman temperatura.
Para las bombas de gran tamaño prevea suficiente espacio y dispositivos de izaje para el mante-
nimiento. Los motores eléctricos instalados en lugares húmedos deben estar especialmente cons-
truidos para ello.
El ANPA requerida varía con el tamaño de bomba, y para una bomba dada, ésta varía con la
capacidad. El ANPA requerido para una unidad puede obtenerse de las curvas de comporta-
miento disponibles por el fabricante.
y a la siguiente ecuación:
Donde:
Si el ANPA disponible no es igual o mayor que el requerido por la bomba, éste debe
incrementarse. Normalmente esto se obtiene aumentando la carga estática Z.
Fundaciones
Tuberías de conexión
En casos donde una larga línea de succión no pueda evitarse, el tamaño de la tubería debe
incrementarse. Bolsones de aire o protuberancias en la línea de succión, invariablemente
causarán problemas.
En la fuente de suministro, el tubo de succión debe sumergirse por debajo del mínimo
nivel de fluido. Los tubos grandes son sumergidos usualmente cuatro veces el diámetro,
mientras los tubos pequeños desde 0,60 m a 1 m. La tubería de succión debe bloquearse y
probarse hidrostáticamente por fugas de aire antes de arrancar la bomba.
En el bombeo de grandes volúmenes es importante instalar en la toma, dispositivos para
impedir la formación de vórtice. De formarse, la bomba recibirá gas o aire con las conse-
cuentes cavitaciones y corrosión.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 54
Válvula de Pie: (Retención - check - en la succión). Algunas veces son necesarias pero originan
pérdidas de fricción en la succión.
Filtro: Cuando se coloca un filtro colador en la tubería de succión para prevenir la acumu-
lación de materias extrañas en el impulsor, el pasaje debe tener un área de cuatro veces el
área de la tubería de succión. El área neta se sobreentiende que es la abertura libre a
través del colador.
Nota: Deben instalarse los coladores u otro tipo de accesorios en las tuberías de succión de
tal manera que el aire no pueda acumularse en las partes salientes.
Deben instalarse una válvula de retención y otra esclusa, cerca de la descarga de la bomba.
La válvula de retención colocada entre la bomba y la válvula esclusa es para proteger la
bomba contra flujo inverso. Si la bomba no posee válvula de pié, la válvula de retención la
protege contra la rotación inversa si el motor dejara de actuar por cualquier circunstancia.
En una instalación nueva debe tenerse especial cuidado de evitar que basuras, herrumbre y
escoria de la soldadura sean transportadas hacia la bomba. El sistema de succión debe
lavarse antes de conectar la bomba. También controle las bridas por desalineación lateral y
angular. Las bridas deberán ser puestas y colocadas correctamente a escuadra antes de
apretar los tornillos, los cuales deben poderse colocar libre y fácilmente con los dedos.
Purga: Todas las purgas deben conectarse a una salida común para eliminar el agua de
drenaje.
Alineación y Montaje
Una alineación exacta entre los ejes de la bomba y el propulsor es fundamental para una
buena operación, independientemente del tipo de acoplamiento que se use. Todas las uni-
dades se alinean en fábrica pero, a pesar de ello, deberá tenerse presente que las bases
son flexibles y están sujetas a distorsiones durante el transporte y manejo de que son
objeto. Por lo tanto, la unidad debe realinearse una vez más, en el lugar de instalación.
La alineación deberá comprobarse después que la bomba haya sido conectada a las tuberías
correspondientes. Se deberá tener el mayor cuidado de apoyar y/o suspender los tubos de
succión y descarga de manera que no ejerzan esfuerzos o empujes sobre la bomba. Las unida-
des que funcionan con líquidos calientes deben verificarse a la temperatura de bombeo una vez
que las cañerías han adoptado su posición de operación.
Los acoplamientos flexibles se usan para compensar ligeros errores de alineación que
ocurren durante la operación normal de las unidades, pero no para corregir errores de
montaje en la alineación de los ejes.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 56
1. Desconéctense las dos mitades de los acoplamientos retirando los pernos que los une.
2. Se utilizarán cuñas y calzas a colocar debajo de la base en cada uno de los pernos de
anclaje para nivelar la bomba y el motor, colocando un nivel de burbuja en ambas
direcciones, apoyándolo sobre el eje o superficie maquinada. En seguida, comprobar
que las bridas de succión y descarga estén niveladas a plomo y a la cota requerida. Se
apretarán en seguida los pernos de anclaje.
0,13 mm hasta 75 cv
0,25 mm arriba de 75 cv
Antes de realizar estas operaciones verifique que la perforación sea concéntrica con la
periferia manteniendo fijo un medio acoplamiento y haciendo girar el otro, controlando
cada 90°.
El método indicado en el punto 4 es valido cuando la periferia de las mitades del acopla-
miento son círculos reales, mismo diámetro y caras planas. Un sistema más exacto es
tomar los ejes mismos como referencia, con un comparador acoplado a uno de ellos.
Nota importante: Serios problemas pueden originarse si se atornillan los pernos de la brida
de succión y de descarga sin que las caras de dichas bridas guarden el debido paralelismo.
Los esfuerzos que ejercen las tuberías son frecuentes causas de desalineamiento y traen
como consecuencia calentamiento de cojinetes, desgaste de acoples y vibraciones.
Se recomienda la mayor atención para que los tubos de la succión y descarga apoyen correcta-
mente, de tal forma que no originen esfuerzos o empujes sobre las bridas de la bomba.
Turbinas de Vapor: Cuando la bomba se acciona por turbina de vapor, la alineación final debe
ser hecha con el propulsor a su temperatura de operación. Si esto no es posible al momento de
alinear, debe preverse una tolerancia adecuada en la altura de la turbina y eje cuando estén frías.
Similarmente, si la bomba maneja líquidos calientes. En ambos es imprescindible verificar la
alineación cuando la unidad esté a su temperatura de operación y ajustarla como corresponda
antes de colocar el grupo turbo-bomba en servicio continuo.
I – IV – IV Condiciones de Operación
Propulsor
Siga las instrucciones del fabricante del motor de accionamiento, antes de arrancar.
Para las bombas accionadas por motor eléctrico controle las características indicadas en su
chapa de identificación y efectúe las conexiones según se indique. Controle el sentido de
giro según flecha en el cuerpo de la bomba.
Cebado
Una bomba centrífuga nunca debe ser operada si antes no está llena de liquido, debido a
que además de la imposibilidad de que la bomba descargue el liquido cuando opere en
seco, es muy probable que se engranen los aros de desgaste ocasionando serios daños. La
única excepción a la regla anterior es en el caso en que la bomba esté diseñada para arran-
car en seco y provista con anillos de desgaste para lubricación por agua externa.
Si se instala una válvula de pie en el tubo de succión, la bomba puede cebarse abriendo un
grifo de venteo en el punto más alto de la carcaza y admitiendo agua desde alguna fuente
exterior hasta que el tubo de succión y la carcaza de la bomba están completamente llenos.
Para el cebado de bombas pueden utilizarse eyectores o bombas de vacío de amplia capa-
cidad que se conectan en el punto más alto de la carcaza. Los eyectores pueden ser
operados con aire, vapor o agua.
Si se utiliza agua, el suministro debe ser a una presión adecuada para asegurar la velocidad
necesaria a través del eyector y garantizar una operación eficiente.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 58
1. Abra la válvula de succión y ciérrese la válvula de descarga y las válvulas de los sellos
hidráulicos.
3. Cuando el tubo de salida del eyector descargue el líquido de manera continua, la bomba
estará cebada y entonces podrá arrancarse.
Antes de arrancar
Lea las instrucciones antes de arrancar la unidad y asegúrese de controlar los siguientes
puntos:
1. Alineación.
2. Sentido de giro del propulsor con los medios acoplamientos desconectados.
3. La lubricación de los cojinetes según se indique en las especificaciones de Manteni-
miento del fabricante. Las bombas lubricadas por aceite son despachadas de la fábrica
sin aceite.
4. Para bombas equipadas con caja de empaquetaduras, las tuercas del prensa estopas deben
estar flojas.
5. La bomba debe ser llenada con líquido. Si se usa un dispositivo de cebado, éste debe
operarse antes que la bomba arranque.
Arranque y Operación
Se recomienda que las líneas de succión y descarga estén perforadas, roscadas y provistas
con válvulas para manómetros, para posibles pruebas de presión en el futuro. Las unidades
normales poseen agujeros roscados de 1/4" en las bridas de aspiración y descarga.
Antes de arrancar y especialmente en las unidades lubricadas por aceite con el aceite frío y
los cojinetes secos, es importante girar el rotor a mano para proveer lubricación a los
cojinetes.
No opere la bomba si antes no ha sido cebada y está llena de líquido, ya que se corre el
peligro de dañar algunas de las partes interiores que se lubrican precisamente con el líquido
a bombear.
Arranque el motor de acuerdo con el libro de instrucciones de su fabricante.
Abra lentamente la válvula de descarga tan pronto como la bomba alcance su velocidad de
operación.
La bomba puede operar algunos minutos con la válvula cerrada sin sobrecalentamiento o
daño. Cuando el período de prueba con la descarga cerrada debe ser mayor, abra los
grifos de purga y/o venteo para circular una cierta cantidad de liquido frío que impida el
calentamiento.
No opere hasta cerciorarse que hay un libre y amplio suministro de liquido y no hay obs-
trucciones en la tubería.
Prensa estopas: El prensa estopas debe examinarse para asegurarse que está bien coloca-
do y no roza sobre la camisa del eje, causando cortaduras, sobrecalentamientos y sobre-
cargas al motor. Permítase siempre un goteo del prensa estopa, lo cual indicará que hay
lubricación en la empaquetadura. No permita que trabajen en seco.
Operación a Baja Capacidad: No opere la bomba por largos períodos a baja capacidad, ya
que existe la posibilidad de sobrecalentamiento. Si esto es necesario, instale un «by-pass»
permanente de la descarga a la succión, de un tamaño igual a 1/5 del tamaño del tubo de
descarga. Regule este “by-pass» para capacidades de operación extremadamente bajas.
Esté preparado para cerrar el «by-pass» manual o automáticamente si existe la posibilidad
de una demanda mayor de capacidad.
Tuercas del prensa estopas flojas antes de arrancar la unidad: Con baja presión de succión,
el prensa estopas debe estar flojo con la mayor parte de empaquetaduras hasta que la
bomba esté en operación. Esto permite al líquido fluir libremente a través de la caja de
MÓD. III - CAP. I: Pag. 60
Parada del motor: Normalmente hay una válvula de retención en la línea de descarga cerca
de la bomba. En estos casos la bomba puede detenerse parando el motor. Las válvulas
deben cerrarse entonces en el siguiente orden: descarga, succión y cualquiera otra conexión
adjunta al sistema de la bomba.
Usualmente las bombas pueden detenerse con la válvula esclusa de la descarga abierta. En
algunas instalaciones sin embargo, pueden surgir fuertes choques en ambas líneas de la
bomba cuando se detiene bruscamente el flujo del líquido a alta presión. En dichos casos es
buena práctica cerrar primero la válvula esclusa de la descarga, lo que elimina completa-
mente estos choques.
Una bomba drenará parcialmente a través del prensa estopas, si por algún tiempo está
detenida, por lo cual siempre debe cebarse antes de arrancarla.
Si la bomba se usa como emergencia y está cebada, no es necesario cerrar las válvulas
esclusa de la succión y descarga. Bajo esta condición, el prensa estopas puede gotear debi-
do a la presión mantenida con el eje estacionario. No apriete los prensa estopas salvo que
esté dispuesto a aflojarlos en el arranque.
Las bombas centrifugas deben operarse por largos periodos, sin otra atención que observar
que todo el tiempo exista un goteo en el prensa estopa, y que los cojinetes estén adecuada-
mente lubricados.
Exámen Periódico: Las bombas deben abrirse para su revisión a intervalos de alrededor de
12 meses.
Nota importante: Si por alguna razón la bomba está fuera de servicio por largos períodos,
el rotor de la bomba debe moverse a mano o arrancarse por lo menos una vez por semana.
LISTA DE CONTROL PARA DIFICULTADES EN OPERACION
14. La velocidad de la bomba es demasiado baja 40. Suciedad o arena en el líquido de sello,
15. La velocidad de la bomba es demasiado alta. causando rayaduras en el eje o camisa
16. Sentido de rotación invertido. del eje.
17. La carga total del sistema, superior a la de 41. Excesivo empuje causado por un de-
diseño de la bomba. fecto mecánico en el interior de la
18. La carga total del sistema, inferior de diseño bomba o por defecto del dispositivo
de la bomba. de balanceo hidráulico, si existe.
19. Densidad del líquido diferente a la de diseño. 42. Excesiva cantidad de grasa o aceite en
20. Viscosidad del líquido distinta de la de diseño la caja de cojinetes a bolilla o falta de
de la bomba. enfriamiento, ocasionando una tempe-
21. Operación a muy baja capacidad. ratura excesiva al cojinete.
22. Operación de la bomba en paralelo. Bomba 43. Falta de lubricación.
inadecuada para esta operación. 44. Instalación inadecuada de los cojinetes
23. Materia extraña en el impulsor. a bolilla (daños durante el montaje, in-
24. Bomba desalineada. correcto montaje de cojinetes sobre-
25. Fundación no rígida. puestos, cojinetes desiguales en pare-
26. Eje torcido. ja, etc.)
27. Partes rotativas rozando sobre partes esta- 45. Entrada de suciedad a los cojinetes.
cionarias. 46. Herrumbre en los cojinetes debido a la
28. Cojinetes gastados. entrada de agua en el alojamiento.
29. Anillos de desgastes gastados. 47. Enfriamiento excesivo de los cojinetes
30. Impulsor dañado. refrigerados por agua ocasionando con-
31. Junta de la carcaza defectuosa que permite densación en la caja de cojinetes por la
fugas internas. humedad de la atmósfera.
32. Eje o camisa de eje desgastados o rayados
en la zona de las empaquetaduras.
33. Empaquetadura instalada incorrectamente.
34. Incorrecto tipo de empaquetadura para las
condiciones de operación.
35. Eje marchando excéntricamente debido a des-
gastes de cojinetes o desalineamiento.
36. El rotor desequilibrado resultando en vibra-
ción.
37. Prensa estopas demasiado apretado no per-
mitiendo la circulación del fluido que lubrica
la empaquetadura.
38. Falta de agua o líquido de enfriamiento a las
cajas de empaquetaduras refrigeradas.
39. Juego excesivo en el fondo de la caja prensa
estopas entre el eje y la carcaza, causando
que la empaquetadura sea forzada en el inte-
rior de la bomba.
I - V BOMBAS ROTATORIAS
En sus múltiples formas estos mecanismos se diferencian de las bombas centrífugas en que son
de desplazamiento positivo y en que tienen huelgos reducidos, no solamente entre sus órganos
móviles, sino también entre el conjunto interior y la carcaza que le rodea.
Las bombas rotatorias carecen de válvulas y, si no existen pérdidas, pueden dar un caudal casi
constante a presiones comprendidas entre amplios límites.
Por ejemplo, las bombas tipo tornillo, de desplazamiento positivo, fabricadas por Borneman,
IMO etc. se componen de un cuerpo y dos o tres tornillos internos conformados de tal manera
que «empujan» el fluido que reciben hacia la salida de la geometría de la helicoide.
Por su sencillez mecánica, son relativamente livianas y económicas, en la medida que operen con
líquidos lubricantes.
El mantenimiento de estos equipos es muy simple y económico si las bombas operan en las
condiciones correspondientes a su diseño y se debe considerar de fundamental importancia el
alineamiento perfecto con el motor que la impulsa. No es posible cambiar el caudal de trabajo de
la bomba si no se cambia la velocidad de rotación que tiene limitaciones de máximo y mínimo.
Nunca puede quedarse sin lubricación porque en pocos minutos, se destruirá el conjunto mecá-
nico de bombeo.
Las capacidades de trabajo se obtienen de los datos suministrados por el fabricante y es grande
la oferta en lo referido a volúmenes, no así a presiones donde por lo general, están diseñadas
para bajas presiones y son muy bien aplicadas en plantas donde se manejan petróleos «limpios»,
para transferencias internas o bombeos donde las líneas operan con muy baja presión. Los
sólidos como arena son altamente perjudiciales para la duración del equipo. Son especialmente
aplicables a fluidos muy viscosos.
MÓD. III - CAP. I: Pag. 64
Como para la ejecución de los trabajos de mantenimiento se realizarán trabajos sobre las
bombas y en áreas cercanas a las mismas, es conveniente tener en cuenta algunas recomen-
daciones que tienen que ver con la seguridad de las personas, tales como:
· Las bombas deberán estar ubicadas en áreas bien ventiladas lo más lejos posible de
calentadores, separadores y tanques de almacenaje, para evitar la acumulación de vapores
explosivos cerca de los motores que impulsarán dichas bombas.
· Deben contar con resguardos alrededor de las correas y poleas, que estarán coloca-
dos siempre que las mismas estén en movimiento. Si se los retira por alguna operación,
deben ser colocados antes de poner nuevamente en movimiento la bomba.
· También es importante que las bombas equipadas con pistones de cerámica posean
una malla protectora alrededor de los mismos, para proteger a las personas de las astillas
en caso de rotura de los pistones.
· Cuando se trabaja en una bomba de desplazamiento positivo se debe asegurar que las
válvulas de succión e impulsión estén cerradas y que se han liberado todas las presiones del
fluido antes de retirar válvulas y/o pistones drenando convenientemente con los bulones
flojos antes de retirar la tapa.
Algunas de las tareas a realizar en las bombas de impulsión, que se detallan en las solicitaciones
de servicio de mantenimiento requeridos por las áreas son:
· Si se cambiaran correas, alinear motor y/o eje intermedio, efectuando el cambio por
juegos, de los que se encuentran defectuosas, prevaleciendo la utilización de correas en banda
para la reposición.
1. Permitir la salida de aire o gas atrapado entre la vejiga y la carcaza abriendo la válvula
de purga correspondiente.
2. Con la bomba detenida y una vez liberada la presión del sistema, comprobar la pre-
sión de precarga del nitrógeno y si fuera necesario se deberá reponer gas siguiendo las
instrucciones de precarga correspondiente al modelo de que se trate.
En una bomba centrífuga, el sello del eje principal suele ser el principal problema que
presenta el mantenimiento de este tipo de bomba. Si bien existen diferentes diseños, en
general es recomendable practicar el ajuste de las empaquetaduras en forma pareja y suave
hasta que desaparezca la pérdida y no más ajustado, evitando el reemplazo prematuro de
los elementos del sello.
Es muy importante mantener una alineación perfecta entre el motor y la bomba, contar con
un buen diseño de la hidráulica y con una buena carga en la succión, ya que en caso contra-
rio las vibraciones acortarán la vida de la bomba y sus componentes.
En todos los casos el arranque de la bomba debe efectuarse liberada de cargas en la salida
para lo que es conveniente disponer de una válvula de recirculación conectada a la succión
o al tanque. Luego que la bomba llega al régimen de vueltas de operación, se cierra lenta-
mente la válvula de recirculación.
MÓDULO III - CAPITULO II - COMPRESIÓN DE GASES
II - IV RECOMENDACIONES DE FABRICANTES
DE COMPRESORES 56
MÓD. III - CAP. II: Pag. 2
MÓDULO III - CAPÍTULO II - COMPRESION DE GASES
II - I - I Consideraciones generales
La parte de la Física que estudia el comportamiento y las propiedades generales de los gases en
reposo, su equilibrio y sus aplicaciones, se denomina Neumostática.
Las moléculas de los gases están animadas de gran movilidad, y debido a esta energía es que
tienen la propiedad de ocupar todo el volumen del recipiente que las contenga. De ahí que un
determinado gas no tenga forma propia, (como los sólidos), volumen propio, (como los líquidos)
y tampoco densidad constante, ya que ésta varía de acuerdo con el espacio que ocupan.
Por estas razones se denomina gases a todos aquellos cuerpos que, como el aire, oxigeno,
nitrógeno, etc., se hallan en estado aeriforme en condiciones normales de presión y temperatura,
que para el aire son 1 atm y 0ºC.
Además se puede señalar otras características, tales como que son pesados, algunos más que el
aire, otros menos (respecto al peso, los gases se comparan con el aire, del mismo modo que los
líquidos con el agua).
A los efectos de realizar comparaciones de un gas con el aire, algunas propiedades de éste
último son:
Por ejemplo, el aire tiene una densidad de 0,0764 lb/cu ft a 60 °F y 14,7 psia y ejerce un
gradiente de presión de 0,00053 psi/ft.
En la industria son utilizadas distintas unidades para la magnitud temperatura. A los efectos de
recordar la relación entre los distintos sistemas, se adjunta un ábaco donde se visualiza la rela-
ción entre grados Fahrenheit, Rankine, Kelvin y Centígrados.
Las ecuaciones siguientes se utilizan para la conversión de grados centígrados y Fahrenheit.
Otro parámetro de importancia que se utiliza frecuentemente en la operación con gases y/o
aire es la PRESIÓN. Recordemos que la presión atmosférica debe sumarse a la presión
manométrica a los efectos de obtener la presión absoluta. También se puede considerar un
gradiente respecto a una columna de aire o gas en función de la altura de la columna.
El efecto de la presión sobre los gases es notable ya que sabemos que éstos son muy suscep-
tibles de ser comprimidos a la vez que se expanden también muy fácilmente, por lo que un gas
es un fluido homogéneo que tiene una capacidad particular para llenar completamente un
recipiente. Esto es fácil visualizarlo si consideramos por ejemplo que un kilogramo de un
líquido encerrado en un tambor de 200 litros, ocupará un pequeño espacio dentro del mis-
mo, mientras que un kilogramo de un gas encerrado en el mismo tambor de 200 litros ocupa-
rá todo el espacio disponible, llenándolo completamente.
De hecho, la principal característica que diferencia a los gases de los líquidos es que estos
últimos son practicamente incompresibles, mientras que los gases son altamente compresibles
hasta el punto de licuación. El estado físico de todos los fluidos, líquidos o gaseosos, es
gobernado por la presión y la temperatura actuando sobre su volumen. En el caso de los
gases se comportan como gases ideales a
bajas presiones, bajas densidades o altas
temperaturas.
Se trata de un balón de vidrio conectado con una serie de tubos en U conteniendo agua y
mercurio. El tubo central A, lleva en su interior un pistón P.
El líquido que se halla en los tubos se encuentra a un mismo nivel en todos, soportando la presión
que ejerce un gas contenido en el balón R.
Tan pronto como se accione el pistón P hacia abajo, el gas se comprime y la presión se transmite
inmediatamente a todos los puntos de la masa gaseosa, notándose cómo el líquido asciende por
igual en la rama exterior de todos los tubos en U.
También en los gases tiene aplicación el teorema fundamental de la hidrostática, enunciando que:
la diferencia de presiones entre dos puntos de una masa gaseosa en equilibrio es directa-
mente proporcional a la diferencia de niveles existentes entre ambos puntos.
La atmósfera constituye la masa gaseosa que rodea a la Tierra. Representa algo menos de la
millonésima parte de la masa del planeta. Se admite que esta capa gaseosa ejerce sobre todos
los puntos del globo una presión a la cual se conoce como presión atmosférica.
La presión atmosférica es la presión ejercida por la capa de aire que rodea la tierra, bajo
la acción de la gravedad.
Esta presión no es constante; varía según la latitud, altitud y condiciones del momento. Repre-
senta el peso (la fuerza) de una columna de aire que tenga por base una unidad de superficie y
por altura, una columna igual al espesor de la atmósfera situada por encima del punto considera-
do.
Se define la presión atmosférica normal como la que se ejerce al nivel del mar y es igual
a la presión ejercida por una columna de mercurio de 0,760 metros de altura.
Recordando la expresión de la presión hidrostática, se tiene que:
A diferencia de lo que ocurre dentro de los líquidos, la variación de la presión dentro de los
gases no sigue las reglas de la presión hidrostática. Las variaciones de la presión atmosférica no
es regular, es decir que los cambios no son proporcionales únicamente a las diferencias de
altitud.
La compresibilidad de los gases explica este fenómeno: el aire a altitud cero (nivel del mar)
comprimido por el peso de las capas superiores, posee un peso volumétrico superior al del aire
situado en la cima de una montaña, por lo que para una misma altura de aire, será mayor la
presión al nivel del mar que en mayor altura.
La mayoría de los aparatos de medición de presión usan la presión atmosférica como referencia
y miden la diferencia entre la presión real y la atmosférica, llamada presión manométrica.
Presión relativa es una presión superior a la presión atmosférica y se mide a partir de dicha
presión, considerando como el cero a la presión atmosférica.
Presión absoluta es la presión total, real en un punto, por lo que su valor es la manométrica más
la atmosférica. Su origen es el cero absoluto, por lo que es independiente del lugar y de las
condiciones atmosféricas.
La unidad legal de medida de la presión es el PASCAL, que se define como una presión unifor-
me que actuando sobre una superficie plana de 1 metro cuadrado, ejerce perpendicularmente a
la superficie una fuerza de 1 Newton.
El Pascal es, para la industria, una unidad de medida muy pequeña. Algunas de sus equivalencias
son las siguientes:
Las unidades de presión que se utilizan pueden ser: la atmósfera, el milímetro de columna de
mercurio, el kilogramo por centímetro cuadrado, la libra por pulgada cuadrada, etc. según el
sistema de unidades que se esté utilizando.
La presión de una atmósfera (1 atm) es equivalente a la ejercida por una columna de mercu-
rio de 760 mm de altura, a 0°C, sometida a la gravedad normal (g = 9,80665 m/s2). La densidad
del mercurio a esta temperatura es de 13.595,5 Kg/m3, por lo que:
Las lecturas del barómetro a veces se expresan en torr que es la presión ejercida por una colum-
na de mercurio de 1 mm de altura, una lectura muy pequeña a veces usada en laboratorio.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 8
Una de las características más notables de los gases la constituye la gran compresibilidad que
presentan, difiriendo notablemente de los líquidos. Una misma masa de gas, sometida a diferen-
tes presiones, ocupa volúmenes diferentes.
La ley de variación de los volúmenes respecto a la variación de las presiones, se enuncia así:
si se mantiene la temperatura constante, los volúmenes de una misma masa gaseosa son
inversamente proporcionales a las presiones que soporta. Es decir que, dado un peso deter-
minado de gas, si el volumen del mismo es el doble, la presión absoluta será la mitad, si el
volumen es cuatriplicado, la presión absoluta bajará a la cuarta parte de la original, etc.
El hecho que la temperatura permanezca constante permite definir a esta clase de manifes-
tación como transformación isotérmica.
Llamando p1, p2, p3 a las presiones absolutas correspondientes a los volúmenes V1, V2
V3 respectivamente, de una misma masa gaseosa, se debe verificar que:
p1 * V1 = p2 * V2 = p3 * V3 = cte
p1 / p2 = V2 / V1
Cuando un determinado peso de un gas perfecto recibe o cede energía mientras se mantie-
ne a volumen constante, las presiones absolutas son directamente proporcionales a las
temperaturas absolutas, esto es por ejemplo, si la temperatura absoluta de un peso dado de
gas es aumentada al doble, la presión absoluta tambien aumenta el doble del valor original; si la
temperatura es triplicada, la presión tambien se triplica, etc.
La curva que une los estados que tienen el mismo volumen específico se llama isocora. En un gas
perfecto, las isócoras son líneas rectas verticales sobre el plano pV.
Otra parte de la ley de Charles dice que cuando un peso determinado de un gas perfecto
absorbe o cede energía mientras se mantiene a presión constante, los volúmenes son direc-
tamente proporcionales a las temperaturas absolutas, es decir que se verifica que:
La curva que une los puntos que tienen la misma presión se denominan isobara. En un gas
perfecto estas curvas son líneas rectas horizontales situadas en el plano pV.
II - I - IV Ley de Dalton
La presión total ejercida por una mezcla gaseosa es igual a la suma de las presiones par-
ciales de cada uno de los componentes presentes en la mezcla. Es la presión que ejercería ese
gas si el componente ocuparía el mismo volumen que la mezcla y a la misma temperatura.
pero es correcta solamente si la mezcla y los componentes se comportan como gases ideales y
obedecen a las leyes de los gases ideales. Bajo condiciones reales, la presión total no es igual a
la suma de las parciales, debido a que la adición de un determinado gas de distinta estructura
molecular en la mezcla altera el comportamiento de la misma. Por lo tanto esta ley tiene poca
aplicación en la práctica.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 10
II - I - V Ecuación de estado
Esta ecuación es conocida como ley de los gases ideales o ecuación de estado del gas ideal.
Los experimentos revelan que, a densidades suficientemente bajas, todos los gases reales tien-
den al comportamiento del gas ideal.
La constante R tiene el mismo valor para todos los gases y se llama constante universal de los
gases.
II - I - VI Gases reales
El gas perfecto o ideal puede definirse como el gas cuyo volumen se reduce a la mitad
cuando la presión aumenta al doble; y cuya presión aumenta al doble si, manteniendo su
volumen constante, se aumenta al doble su temperatura absoluta. Estos no son más que
enunciados específicos de las leyes de Boyle y Charles.
En muchos gases, en particular los gases naturales de interés para los ingenieros de
petróleos, se ha observado que si el volumen del gas se comprime a la mitad de su
volumen original, la presión resultante será menor de dos veces la presión inicial; es
decir, el gas real es más compresible que el gas perfecto.
La explicación de este comportamiento se basa en que las moléculas de los gases reales
presentan dos tendencias: 1) se apartan entre sí por su constante movimiento cinético, y 2)
se atraen por fuerzas eléctricas existentes entre las moléculas.
A presiones bajas, las moléculas están distantes, las fuerzas atractivas son insignificantes y
el gas se comporta como ideal. A temperaturas altas, el movimiento cinético es intenso,
haciendo las fuerzas atractivas insignificantes y, como en el caso anterior, el gas se compor-
ta como ideal.
Al valor numérico, que representa una medida de la desviación del comportamiento ideal
del gas, se denomina factor de compresibilidad y su símbolo es z. Este factor adimensional
varía por lo general entre 0,70 y 1,20. Un valor igual a la unidad (1,00) representaría un
comportamiento ideal.
A presiones muy altas, por encima de 5000 PSIa, los gases naturales pasan de un estado
supercompresible a uno en que la compresión es más difícil que si se tratara de gases
perfectos.
La explicación de este fenómeno estriba en que, además de las fuerzas mencionadas ante-
riormente, cuando el gas se comprime excesivamente, el volumen ocupado por las molécu-
las mismas forma parte apreciable del volumen total. Ya que en realidad el que se comprime
es el espacio entre las moléculas, y éste es reducido cada vez más, resulta, por tanto, más
difícil comprimir el gas.
Además, como las moléculas se acercan, se forman fuerzas repulsivas entre ellas. Este
comportamiento es indicado con un factor de desviación del gas mayor de la unidad.
El factor de desviación del gas se define como la razón del volumen realmente ocupado por
un gas a determinadas presión y temperatura , al volumen que ocuparía si fuese perfecto, es
decir:
z = Vr/Vi
Vr = Vol. real de n moles de gas a T y p
Vi = Vol. ideal de n moles a las mismas T y p
pVr = znRT
p1V1 / z1T1 = p2V2 / z2T2
donde:
El factor de desviación del gas debe determinarse para cada gas y para cada mezcla de gases a
las condiciones de presión y temperaturas dadas, ya que varía: a) para cada gas o mezcla de
gases, b) para cada temperatura y presión del gas o mezcla de gases.
Las curvas muestran que los factores de desviación del gas descienden de un valor unitario
a presiones bajas, a un mínimo cerca de 2500 PSIa. Aumentan de nuevo a la unidad cerca
de 5000 PSIa y luego, a presiones mayores, aumentan por encima de la unidad.
FACTOR DE COMPRESIBILIDAD - z -
II – I – VII Sistemas de Compresión
1) Motocompresores
Un motocompresor es un equipo integrado por un motor
alternativo de combustión interna, de aspiración natural o
sobrealimentado y operando generalmente con gas natural como combustible y de un compresor
reciprocante, integrado al motor o acoplado al mismo.
Estas unidades son de buena eficiencia térmica y tienen una aceptable flexibilidad en lo referente
a relación de compresión y capacidad de carga. Los cilindros son fabricados en diversos tama-
ños y rangos de presión para satisfacer las mayores condiciones de operación.
Los motocompresores pueden tener en la misma estructura la parte motriz y la parte compresora,
vinculadas por un único cigüeñal, denominándose en este caso «integrales». Con un rango de
potencia de estas máquinas de entre 2.000 y 14.000 HP y velocidades de rotación entre 300 y
500 rpm se consiguen interesantes aumentos en la eficiencia, en razón del bajo régimen rotacional.
Tienen la desventaja de ser elementos de gran volúmen y de elevado peso.
Otro diseño es el de los motocompresores «separables», en el cual el motor y el compresor son
elementos separados unidos por un acoplamiento o un variador de velocidad. Normalmente
montados en un único patín, son de relativamente poco peso, fácilmente transportable y de
montaje más sencillo. Las potencias disponibles son de hasta 2.500 HP y su régimen de rotación
es del orden de 800 a 1200 rpm. Generalmente se los usa en plantas de proceso o sistemas de
captación y no en estaciones de recompresoras.
2) Turbocompresores
Es un equipo compuesto básicamente por un compresor de aire (generalmente axial), una cáma-
ra de combustión, una turbina generadora de gases y una turbina de potencia, las cuales transfor-
man el empuje de los gases en fuerza motriz al eje que accionará el compresor de aire de la
turbina y al compresor de gas que se acopla a la turbina. Además cuenta con elementos auxilia-
res para la lubricación, regulación de velocidad, alimentación de combustible, puesta en marcha,
etc. Como consecuencia de que el régimen rotacional de las turbinas es generalmente superior a
MÓD. III - CAP. II: Pag. 16
las 5000 rpm el compresor de gas a acoplar deberá ser del tipo centrífugo.
El conjunto resultante conforma un equipo liviano, transportable y de volumen reducido, siendo
la instalación sencilla ya que generalmente estos equipos se entregan paquetizados. Los equipos
turbocompresores comprenden el uso de turbinas de diversos diseños, tales como las de ciclo
simple, de ciclo regenerativo, las derivadas de aviación y las de ciclo combinado.
Los compresores que se utilizan en las operaciones de yacimientos de gas varían en tamaño,
desde unidades pequeñas utilizadas para sistemas de control por aire hasta unidades grandes
(10,000 HP) de alta presión (5000 psi) para inyectar gas en el reservorio.
Inicialmente significan una importante inversión, y los costos operativos son altos, por lo que
resulta fundamental mantener una adecuada operación y un cuidadoso mantenimiento de los
compresores a fin de proteger la alta inversión inicial y de mantener los costos operativos al
mínimo. Al efectuar el estudio integral de un sistema de transporte de gas natural por medio de
un gasoducto y estaciones de compresión, del mismo surgirán las condiciones de presión y
temperatura en que deberá estar el espectro de funcionamiento de los equipos de compresión.
Se deberá realizar la selección de máquinas de manera de asegurar un trabajo contínuo bajo
cualquier condición del gasoducto, es decir entre las máximas y mínimas presiones, diferentes
temperaturas y caudales, etc.
En general para bajas relaciones de compresión es técnicamente más conveniente una turbina
con compresor centrífugo y contrariamente, para altas relaciones de compresión un
motocompresor integral alternativo es más conveniente. La variación del caudal está dado, en
los compresores alternativos, por la variación del espacio nocivo y en los centrífugos, por las
distintas velocidades de rotación (en ambos casos considerando una presión de succión y des-
carga constante).
En una estación compresora equipada con motocompresores, el costo de instalación es superior
a una planta de potencia similar con turbocompresores, debido a que las obras industriales son
más complejas por los servicios auxiliares, enfriamiento, amortiguación de pulsos del gas com-
primidos, etc. Al ser los motocompresores elementos de gran volumen y peso, provocan mayo-
res tensiones y esfuerzos, lo que implica fundaciones más voluminosas y complejas y de mayor
costo. Respecto al mantenimiento, requieren personal menos especializado que si se tratara de
turbinas, que son máquinas más sofisticadas, de alta tecnología y con elementos de control y
comando más complicados.
Un aspecto importante en los motocompresores es el consumo de aceite, que llega a ser muy
alto debido fundamentalmente a que en los motocompresores alternativos reciprocantes, ade-
más de un mayor número de piezas en movimiento que en las turbinas, se consume una aprecia-
ble cantidad de aceite en la lubricación de los cilindros al quemarse en las paredes de los mis-
mos. Además, al ser el aceite elemento refrigerante de partes internas del motor que llegan a
altas temperaturas, se produce una degradación del mismo por lo que se debe reemplazar con
cierta frecuencia.
Muchas veces hay vapor de agua e hidrocarburos más pesados en el gas comprimido, que se
condensan como líquidos durante la compresión y el enfriado. Se deben retirar estos líquidos
para evitar daños en los equipos durante las posteriores etapas de compresión.
Los enfriadores de gas y los separadores de succión e interetapas, algunas veces se asocian a los
compresores.
Otros equipos auxiliares de los compresores son los sistemas de enfriado por agua, enfriadores
de aceites, bombas de aceite, reguladores de gas de combustible y válvulas, indicadores de
presión, cañerías, indicadores de control, alarmas, sistemas de cierre, etc.
Casi con exclusividad, el compresor, el motor y todos los equipos auxiliares se arman y se
montan sobre patines de acero. Esto permite que gran parte de la instalación del compresor se
realice en fábrica bajo controladas condiciones, y en general da como resultado una mejor faci-
lidad de operación y menores costos de instalación que en el caso de unidades armadas en el
yacimiento.
Los compresores se utilizan en los sistemas de producción de gas por gas lift, elevación de
presión para transporte y tratamiento. En algunos casos para la recuperación de vapor de los
tanques de reserva de petróleo crudo
Algunos compresores se usan para comprimir y conservar las corrientes de “reciclaje” dentro de
los procesos de planta y para comprimir los refrigerantes como el propano o el freón allí donde
la refrigeración constituye una parte importante del proceso de recuperación de la planta.
El gas puede llegar a la entrada de la planta con una presión menor a la necesaria para su
tratamiento. Luego de la separación inicial, ingresará en la entrada del separador de succión
donde los últimos líquidos (a ésas condiciones) deben ser removidos.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 18
El gas se comprimirá entonces a través de las etapas de compresión (que en la siguiente figura
son tres).
El gas comprimido es enfriado entre las etapas para minimizar los esfuerzos de compresión y
para mantener las temperaturas de descarga del compresor dentro de límites razonables.
La compresión del gas es necesaria para disminuir su volumen, tanto para transportarlo como
para procesarlo (secarlo; separar alguno de sus componentes), como así también para reinyectarlo
en formación o para sistemas de producción asistidos como Gas - lift.
También se puede clasificar una planta compresora según la magnitud y origen de la presión de
admisión en plantas, exhautoras, compresoras o recompresoras.
Una planta exhaustora es la destinada a extraer el gas de una red de captación de baja presión,
efectuando un ligero vacío en la llegada a la planta. En esa forma es posible captar gas de pozos
en bombeo de petróleo con una baja presión en la boca de los mismos, variando entonces la
presión de la red de captación desde valores algo superiores a la atmósfera en la cabeza del
pozo hasta valores negativos pequeños (vacío moderado) en la llegada a la planta. Esta pequeña
diferencia de presión es la que permite conducir el gas a través de la red hacia la planta, para lo
cual se deberá contar con los diámetros de cañerías de captación adecuados a los caudales que
deben circular.
No son convenientes valores elevados de vacío a causa de la posibilidad de entrada de aire al
circuito por las juntas de caños imperfectas, orificios originados por corrosión, roturas,
empaquetaduras de válvulas en mal estado, etc. lo cual generaría mezcla explosiva.
Una planta recompresora es aquella que se instala en el trayecto de un gasoducto, o sea planta
intermedia destinada a elevar nuevamente la presión del gas para su conducción en el tramo
siguiente, almacenaje, reinyección,, etc.
Entre los diversos elementos que constituyen una planta compresora se encuentran por supuesto
los equipos compresores.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 20
TIPOS DE COMPRESORES
Las máquinas compresoras pueden ser de distinto tipo, según el procedimiento que usen para
comprimir el gas, a saber:
II - II - I Compresores alternativos
El gas es aspirado dentro del cilindro a través de las válvulas de admisión, por el desplazamiento
del pistón durante la carrera de aspiración, para luego ser comprimido por el mismo hasta que la
reducción de volumen sea suficiente para provocar el aumento de presión hasta el valor de
descarga, instante en que se abrirán las válvulas de impulsión y el pistón desalojará el gas com-
primido.
Cada máquina contará en general con varios cilindros y éstos serán de doble efecto, es decir que
los ciclos se realizarán a ambos lados del pistón.
El motor puede estar acoplado al compresor directamente (eje rígido, manchón); mediante una
caja reductora, o formar un solo conjunto, es decir con un cigüeñal común a ambos, (motor y
compresor), denominándose a este ultimo, motocompresor.
Los compresores a pistón se usan para cualquier relación de compresión y caudal, a excepción
de presiones muy bajas y caudales grandes a bajas presiones, para lo cual son más simples y
económicos los centrífugos o los rotativos.
Para relaciones de compresión elevadas debe recurrirse a varias etapas, ya sea en una misma
máquina (2 etapas o más) o con una máquina para cada etapa o conjunto de etapas.
A continuación se puede observar un modelo de compresor alternativo, del fabricante
Worthington modelo 5HU y algunas especificaciones de operación del equipo, tales como
la carrera, potencia y revoluciones por minuto.
Se presentan varios cortes de compresores (también del mismo fabricante Worthington) con
el fin de poder observar diferentes partes componentes y el interior de los mismos.
En esta fotografía se observa un tren de compresores del tipo de los vistos hasta ahora
(Worthington) montados en una disposición típica.
Otros modelos presentados a continuación lo constituyen los compresores alternativos
ARIEL en sus modelos JGW y JGR.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 24
CORTE GENERAL
COMPRESOR
WORTHINGTON
VISTA GENERAL COMPRESOR
ARIEL JGW
MÓD. III - CAP. II: Pag. 26
DISPOSITIVO VARIADOR DE
VOLUMEN
En la figura siguiente se esquematiza una instalación típica para un compresor de cuatro etapas.
Consideraciones generales:
El diagrama de flujo que se muestra en la figura anterior está compuesto por el equipamieto
básico necesario para el buen funcionamiento y la seguridad del personal y equipos.
Los compresores alternativos multietapas son, por lo general, los mas utilizados en la industria
petrolera ya que cubren plenamente las necesidades operativas y son muy confiables por sus
características constructivas.
• En la succión del equipo se encuentra como primer elemento del mismo una
válvula ESDV (Emergency Shut Down Valve) que será la encargada de cerrar el
ingreso de gas de baja presión al sistema en caso de parada de emergencia.
• Enfriador de gas. Evita que el gas llegue a la etapa siguiente con alta temperatura,
lo cual provocaría daños en el compresor.
• Las siguientes etapas cuentan con el mismo equipamiento que el descrito para la
primer etapa aunque existen algunas diferencias de conceptos para su instala-
ción. Los separadores de succión atraparan el liquido condensado por el au-
mento de la presión y el enfriamiento del gas.
Están constituidos por un casco en cuyo interior giran 1 ó 2 rotores encargados de desplazar el
gas. Existen numerosas variantes de este sistema, pero generalmente se adoptan dos de ellas,
que son el tipo ROOTS y el tipo PALETAS DESPLAZABLES.
El ROOTS posee dos ejes paralelos, uno de ellos acoplado al motor y el otro conducido me-
diante un juego de engranajes exteriores al casco, en forma de engranaje de dos dientes.
Durante el giro ambos lóbulos aparentan presentar una generatriz de contacto o engrane entre
ellos, pero en realidad no hay tal contacto sino una pequeña luz, ya que aquella acción sólo se
efectúa en los engranajes exteriores. Tampoco debe existir contacto entre los lóbulos y la pared
interna del casco a fin de evitar frotamientos, golpes y posibles roturas de la máquina. Los
valores de esa luces son de fundamental importancia y deben mantenerse dentro de los límites de
tolerancia fijados por el fabricante. Valores inferiores o nulos pueden provocar la destrucción de
la máquina y valores superiores disminuyen el rendimiento.
El gas es atrapado y desplazado en el espacio de posición variable entre cada lóbulo y el casco,
siendo así conducido periféricamente desde la aspiración hasta la impulsión. Es importante notar
que ese volumen se mantiene constante durante aquel pequeño desplazamiento y que la acción
de compresión ocurre cuando se pone en contacto ese volumen con el gas del sistema de impul-
sión. Durante el proceso se produce una pérdida o retroceso de gas a través de las generatrices
de contacto aparente entre los lóbulos y entre lóbulo y casco.
Por este motivo estos compresores Roots no son aptos para altas presiones diferenciales a
causa de la gran pérdida de rendimiento que experimentarían. Se los usa para presiones de
descarga inferiores a 1 kg/cm2 manométrica. Según el tamaño permiten abarcar un rango muy
amplio de caudal, es decir que se fabrican compresores muy pequeños, tales como para
sobrealimentación de motores de combustión interna y equipos grandes para comprimir gas o
aire a presiones menores a 1 kg/cm2 y caudales hasta del orden de los 20.000 m3/hora y aún
más.
El caudal desplazado por un compresor de este tipo, puede calcularse en base a fórmulas dedu-
cidas de consideraciones geométricas y que tienen en cuenta el diámetro del casco, la sección
transversal, la longitud en el sentido de los ejes del lóbulo, las rpm y un coeficiente de rendimiento
debido a fugas entre lóbulos que está en función de la luz entre lóbulo y casco y entre lóbulos
entre sí.
Los Roots según su tamaño se usan con velocidades de rotación de 200 a 1000 rpm., este ultimo
valor para compresores pequeños. Para tamaños medianamente grandes se usan velocidades
de 500 a 600 rpm lo cual permite acoplarlos directamente a motores diesel o a gas.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 34
Ese acoplamiento directo entre máquinas de cierta potencia, supone como es lógico la correcta
solución del problema mecánico, en cuanto a alineamiento y nivelación de los ejes a acoplar y la
adopción de una unión suficientemente elástica que absorba pequeñas diferencias de nivel, des-
viaciones angulares y vibraciones torsionales.
Un sistema de unión simple que reúne estas condiciones lo constituyen dos platos unidos con
bulones dentro de manguitos de cuero o goma de suficiente espesor. Es conveniente, en este
caso, que uno de los platos esté fijado con pernos de seguridad, cuya sección de corte sea tal
que se rompan en caso de un esfuerzo excesivo. Cuando sea necesario, por ser diferente la
velocidad del motor, habrá que intercalar una caja de reducción.
El sentido de circulación a través del compresor puede ser horizontal o vertical y en este ultimo
caso, ascendente o descendente. Esta ultima variante es preferida por algunos fabricantes, pues
en ella la presión de salida , al actuar de abajo hacia arriba, disminuye el peso de los lóbulos
sobre sus cojinetes.
Las curvas características que dan el caudal en función de la velocidad (rpm) dependen del
valor de la presión de descarga, ya que la misma influye en el rendimiento en forma más
desfavorable cuanto mayor sea.
La regulación del caudal solo se puede efectuar variando las revoluciones del motor dentro de
los límites que este permita. Usar válvulas de alivio de retorno para regular el caudal tiene el
inconveniente de un mayor calentamiento del compresor, al aspirar parte de gas caliente por
dicho retorno.
El de PALETAS DESPLAZABLES:
está constituido por un cilindro horizontal que gira excéntricamente dentro del casco tam-
bién cilíndrico.
El cilindro giratorio posee ranuras longitudinales donde se deslizan las paletas, las cuales
por acción de la fuerza centrífuga tienden a proyectarse contra las paredes del casco, divi-
diendo en células el espacio anular que queda entre ambos cilindros.
Las paletas no rozan en realidad contra el casco, lo cual originaría rápido desgaste y ruido,
sino que lo hacen contra dos anillos lubricados encastrados internamente al casco, de diá-
metro interno algo menor y que a su vez giran libremente.
El gas de admisión es apresado en los recintos anulares de volumen máximo V1, los cuales
disminuyen su volumen a medida que se acercan a la sección de salida V2. Por la parte inferior
ambos cilindros casi están en contacto y las palas aíslan las zonas de admisión y descarga.
El caudal desplazado está en función del diámetro interno del casco, del diámetro y longitud del
cilindro, del número y espesor de paletas, de las rpm y del rendimiento. Para estos compresores
los frotamientos internos revisten mayor importancia que en los anteriores, es necesario pro-
ceder a su refrigeración con camisa de agua cuando la presión de descarga es mayor a 0,5 kg/
cm2 manométrico.
La velocidad de giro está comprendida entre 500 y 1500 rpm debiendo mantenerse siempre
superior al mínimo que el fabricante especifique a fin de que exista fuerza centrífuga suficiente
para proyectar las paletas contra los anillos de rozamiento. Es importante mantener la diferencia,
entre los diámetros internos de esos anillos y el casco, dentro de los valores especificados a fin
de que no se produzcan pérdidas excesivas ni tampoco rozamientos.
Respecto al accionamiento, acoplamiento y regulación vale lo dicho para los compresores Roots,
así como la necesidad de válvulas de retención.
Las curvas características que dan el caudal en función del número de rpm dependen también del
valor de la presión de descarga a causa de su influencia en las fugas. En los compresores a paleta
la compresión se realiza por disminución de volumen de la cámara V1 a V2 y luego, si la presión
de descarga es aún superior a la que resulta de esa reducción de volumen, la compresión se
continúa por la acción de la presión de descarga.
En el siguiente esquema se observa una disposición típica del sistema operativo de compresión
de gas. Se muestra el equipo compresor, el scrubber y/o filtros, sistema lubricante, separador y
acumulador y circuito seguido por el gas.
COMPRESIÓN DE GAS
DIAGRAMA DE FLUJO
II - II - IV Compresores centrífugos o máquinas soplantes
Son máquinas de alta velocidad de rotación en las cuales, al igual que en las bombas
centrífugas, el aumento de la presión se logra comunicando al fluido un gran incremento de
energía cinética, la que a la salida de la máquina se transforma en energía de presión.
Por consiguiente no son compresores de desplazamiento positivo, a tal punto que pueden
funcionar con la descarga cerrada, cosa que no ocurre con los tipos anteriores que se
denominan de desplazamiento positivo.
En su forma más elemental constan como es sabido de un rotor con álabes internos que
recibe el gas por su parte central, guiándolo hacia la periferia, comunicándole al mismo
tiempo un aumento de presión y de energía cinética que se transforma en presión en la
voluta o difusor.
Esta columna de gas de descarga está en función del cuadrado de la velocidad periférica del
impulsor, de la aceleración de la gravedad (g) y de un coeficiente, denominado “coeficiente
de presión” (C) que varía con el caudal circulante y puede valer entre 0,5 y 0,73 .
La ley de variación de la presión depende de la forma de los álabes. Así si ellos están
curvados hacia atrás en la periferia, la teoría demuestra que la presión de descarga disminu-
ye al aumentar el caudal. Si en cambio los álabes terminan normales a la circunferencia
perimetral, la presión debería mantenerse constante y si los álabes terminasen curvados
hacia adelante, en el sentido de la rotación, la presión debería aumentar al aumentar el
caudal. En la práctica los frotamientos y turbulencias internas que aumentan con el mayor
caudal modifican ese fenómeno de variación del coeficiente “C”, el cual debe determinarse
por lo tanto experimentalmente para cada tipo de construcción.
Los álabes que terminan a 90°, es decir radiales rectos, son los que principalmente se usan
en los turbocompresores de altas velocidades y caudales (6000 a 8000 rpm), debido a que
el rotor trabaja así en mejores condiciones de esfuerzos mecánicos. Esta solución puede
decirse que es una intermedia entre álabes curvados hacia delante, los cuales proporcionan
mayor presión, pero un límite estrecho de funcionamiento estable y álabes curvados hacia
atrás que dan un rango de caudales más amplio de funcionamiento estable pero una menor
presión y que por lo tanto se usan normalmente en sopladores de baja presión.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 38
Las mayores presiones de bombeo de los de esta última categoría se logran ya sea mediante el
aumento de la velocidad y de la presión de entrada, o sino mediante varias etapas constituidas
por rotores en serie dentro de una misma carcaza, que puede además ser refrigerada a fin de
aumentar el rendimiento de las sucesivas etapas. En este caso cada rotor descarga en un difusor
perimetral de álabes fijos y de allí el gas es conducido internamente a la admisión del rotor
siguiente.
El accionamiento de los compresores centrífugos se ha hecho generalmente mediante motores
eléctricos de alto número de revoluciones, acoplados directamente. En otros equipos se los
acciona con motores de combustión interna, acoplados por medio de una caja de engranajes
multiplicadores de velocidad o sino mediante turbinas a vapor o a gas acoplados directamente.
II - II - V Compresores axiales
El gas circula paralelamente al eje, de manera que cada pequeño álabe del rotor lo impulsa
contra un álabe vecino fijo en el casco, el cual lo dirige a otro álabe en la hilera siguiente del rotor.
Así es como cada pequeño volumen del gas es obligado a recorrer un trayecto aproximada-
mente paralelo al eje, aumentando la presión debido a la disminución de las secciones del
pasaje. A cada juego de una hilera de álabes fijos y móviles se denomina etapa, de modo que un
compresor puede tener, por ejemplo, 20 etapas.
II - II - VI Gráficos y tablas
La más alta presión de operación contínua para alcanzar las condiciones especificadas por el
comprador para el servicio esperado. Siempre es menor que el MAWP por un 10% ó 15
PSI, el que sea mayor para la operación de las válvulas de seguridad.
La presión por encima de la presión atmosférica que se muestra en el dial de un medidor. Esta
presión se expresa en libras por pulgada cuadrada y se abrevia como «PSIG».
Presión Atmosférica
Es la presión de la atmósfera terrestre tal como es medida por un barómetro. Esta varía de
acuerdo con la elevación del sitio donde se está midiendo. Al nivel del mar la presión atmosfé-
rica es de 14,7 libras por pulgada cuadrada. A 3000 pies será de 13,16 PSI.
La presión del medidor más la presión atmosférica. (Se abrevia PSIA). Siempre utilice presión
absoluta en cálculos de compresores.
= 213,16 PSIA
Atmósferas (Atm)
Es otra manera de expresar presión. La presión de aire o gases puede ser expresada a un
cierto número de atmósferas, así como en libras por pulgada cuadrada. El número de atmós-
feras en cualquier presión se obtiene dividiendo la presión absoluta dada, por la presión at-
mosférica absoluta.
EJEMPLO: 200 PSIG a 3000'
La presión a la salida del cilindro del compresor expresada en PSIG (presión del medidor)
La raíz cuadrada de la relación de compresión. Es usada para dos etapas y en los cálculos
anteriores. Dos etapas será la raíz cuadrada, tres etapas será la raíz cúbica, etc
El peso molecular del gas dividido por el peso molecular del aire a 28, 9 °F. La gravedad es-
pecífica del aire es 1,0
Valor «N»
El calor específico a una presión constante dividido por el calor específico a un volumen cons-
tante. El valor «N» está directamente relacionado con la gravedad específica y puede encon-
trarse en tablas.
Temperatura Ambiente
Temperatura Absoluta ( R )
La lectura del termómetro en grados F más 460 grados y es expresada en grados rankine.
R = 80 + 460 = 540 °R
La temperatura del gas en la entrada al cilindro del compresor. Usualmente se toma en el de-
purador.
El volumen de gas desplazado cuando el pistón se mueve de un extremo a otro del cilindro,
usualmente expresado en pies cúbicos por minuto (CFM).
Eficiencia Volumétrica (VE)
La cantidad de gas que entra al cilindro contra la cantidad de gas que sale del mismo.
Capacidad (Q)
Carga en el Vástago
Es la carga calculada por el fabricante bajo la cual el compresor trabajará en forma segura. No
es necesariamente la carga en el vástago la limitante, ya que puede ser la carga en el alma, el
marco, la cruceta o la combinación de estos, pero principalmente en los cojinetes y bujes.
9) Chequee la presión de aceite del compresor y del motor inmediatamente después del
arranque y apague el timer.
10) Deje que la máquina caliente hasta una temperatura del agua de 100 - 130 °F antes de
acelerar y cargar el compresor.
12) Chequee los medidores de presión para la presión normal de operación y ajuste los puntos
alto y bajo de parada (shutdown).
13) Revise la unidad para detectar fugas de agua, aceite o gas y comprobar que se presenten
condiciones normales de operación.
Chequeos Diarios
Aceite:
Chequee diariamente el nivel de aceite. El operador deberá conocer la cantidad de aceite
que la unidad normalmente utiliza en un período de 24 hs. Si el consumo de aceite aumenta,
significa que la unidad debe ser revisada por un mecánico calificado.
RPM:
La unidad debe mantenerse trabajando en un rango de RPM cercano al máximo recomen-
dado, si las condiciones lo permiten. Existe también un mínimo de RPM recomendado, no
trabaje la unidad por debajo de este valor.
Vacío en el Motor
Si la unidad tiene un medidor vacío para el múltiple de entrada, chequeelo y mantenga un
registro diario.
Bombas de lubricación:
Es importante para un operador saber cuantas gotas por recorrido (golpe) un lubricador
debe estar bombeando. Esto varía con los diferentes tamaños de las unidades y de los
pistones (revise el manual). El lubricador debe ser chequeado diariamente para comprobar
que el aceite salga apropiadamente. Si el tubo (vidrio) indicador se encuentra lleno de
aceite, retire el conector de la parte superior y empuje el nivel hacia abajo manualmente.
Asegúrese de que puede ver el nivel de aceite en el vidrio. (nunca opere a menos de 3 gotas
por recorrido).
Niveles de agua:
Chequee los niveles de los radiadores del motor una vez a la semana y los niveles del enfriador
diariamente. El operador deberá añadir enfriador cuando sea necesario.
Chequeos Semanales
El lubricante debe estar equipado con una válvula de drenaje en cada compartimiento. Este debe
ser drenado una vez por semana y después de lluvias muy fuertes.
Chequeos Mensuales
Chequee las correas del enfriador y de las bombas de agua. Chequee las correas para tensionado,
desgaste y rotura. No sobretensione las correas; esto puede causar deflección en el eje y falla
prematura de los rodamientos.
II - III - II Paradas
Esta parada indica baja o alta presión de succión de gas, los puntos listados abajo, pueden
causar este problema.
Esta parada indica presión de gas baja o alta entre etapas, los puntos listados abajo pueden
causar este problema.
Esta parada indica presión de gas baja o alta en la descarga. Los puntos indicados abajo
pueden causar este problema.
Esta parada indica que uno de los cilindros del compresor está parando la unidad por alta
temperatura. Puede hacerse un chequeo de los puntos listados abajo.
Esta parada indica un alto nivel de líquido en los depuradores. Puede hacerse un chequeo
de los puntos listados abajo.
1. El nivel de líquido debe ser visible en el vidrio indicador. Esta parada no se encuentra
bloqueada por el timer.
2. Una causa probable puede ser el ajuste de la válvula de control, línea congelada o
detenida, suministro de gas en el controlador apagada o congelada, o descarga o condensa-
ción de gas en la entrada, entrando tan rápido que el depurador no puede manejarlo.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 54
VACÍO EN EL MOTOR
Esta parada indica bajo vacío en el motor. Algunos problemas que pueden causar esta parada
son:
1. Motor sobrecargado
2. Revise el motor por bujías perdidas o en mal estado, bobina o magneto en mal estado.
3. Chequee sobrecarga en el compresor, alta presión de succión o presión alta en la descar
ga de la tubería.
VELOCIDAD EXCESIVA
Los interruptores individuales deben ser reajustados. Reinicie el motor y ponga en línea.
Esta parada indica excesiva vibración del enfriador. Los puntos listados abajo pueden ser la
causa de esta vibración.
1. Los rodamientos pueden estar fallando, detectar diferencias en la temperatura.
2. Las aspas están sueltas o se están inclinando.
3. Carga de aire en el enfriador.
4. Arranque la unidad y chequee la causa.
Esta parada indica excesiva vibración del motor, la causa puede ser:
1. Cilindro del motor perdido.
2. Golpeteo interno del motor causa vibraciones.
3. Parada del motor.
4. Reajuste el interruptor y reinicie la unidad, si el problema vuelve a ocurrir, el mecáni-
co debe revisar por posibles problemas internos.
Esta parada indica excesiva vibración del compresor. Los puntos listados abajo pueden
causar esta parada.
1. Chequee por golpeteo en el compresor.
2. Chequee por líquido excesivo en el cilindro.
3. Vástago del compresor roto.
4. Válvula rota y caída en el cilindro.
5 Si el compresor tiene un golpeteo interno, el mecánico debe revisar el compresor para
determinar el problema.
NIVEL DE AGUA
Esta parada es causada por bajo nivel de agua en el tanque diario. Si el nivel en el tanque
diario es bajo, chequee el vidrio indicador y llene como sea requerido.
Esta parada es causada por la detención del flujo de lubricante que va al cilindro del com-
presor. La rotura de un disco en el sistema de lubricación, aceite en el sello de la caja de
arranque, nivel bajo de aceite en el arrancador o detención del bloque separador.
MÓD. III - CAP. II: Pag. 56
PRECAUCIONES DE SEGURIDAD
No ajuste ni repare nunca una máquina en funcionamiento. Pare siempre el motor antes de la
limpieza, servicio o reparación. Lleve todos los controles a posición off (desconectado) para
evitar que vuelva a arrancar accidentalmente. Antes de poner nuevamente en marcha, asegúrese
de que todas las herramientas y demás materiales han sido retirados del motor y de los equipos.
No use ropas sueltas alrededor de la maquinaria. Cuando esté cerca de la maquinaria, no debe
usar ropas sueltas, corbata, anillos, relojes, brazaletes, trapos de mano, etc.
Reemplace prontamente las aletas de ventilador averiadas. Si una aleta de ventilador o el eje de
arranque del ventilador estuviera doblado o dañado en cualquier forma, se lo debe cambiar. No
trate de reparar ni usar piezas dañadas. Los conjuntos del ventilador deben estar siempre bien
balanceados. Si estuviera averiado, un ventilador desbalanceado puede volar en pedazos duran-
te el uso y crear una situación sumamente peligrosa.
Asegúrese de que el área de operación del motor esté debidamente ventilada. Los productos de
escape del área de un motor de combustión interna son tóxicos y pueden causar lesiones o la
muerte si son inhalados. Todas las instalaciones de motores, especialmente las que estén dentro
de un cobertizo o edificio cerrado, deben estar equipadas y mantenidas con un tubo de descarga
de escape para que los gases de escape sean expulsados al aire exterior. Un edificio o cobertizo
cerrado debe estar adecuadamente ventilado. Es necesario un medio de provisión de aire puro
en un edificio o cobertizo cerrado.
Observe la regla de no fumar. No fume dentro de los 100 pies de la unidad del compresor en
ninguna parte de ese lugar.
Evite golpes de voltaje en la ignición. Evite el contacto con sistemas sin disyuntor y de encendido
por batería, porque pueden causar golpes de corriente.
Deje siempre enfriar el paquete del compresor antes del servicio. Espere hasta que el motor y el
refrigerante se hayan enfriado, antes de quitar las tapas del radiador y el tanque compensador.
Coloque siempre nuevamente las mangueras, tubos y accesorios.
Provea adecuada protección contra incendio. Debe haber fácil acceso a los extinguidores si
empieza un incendio. Elija alternativas rutas de escape de cualquier instalación del paquete del
compresor y ponga carteles de esas rutas de acuerdo con los requisitos exigidos.
ACONDICIONAMIENTO Y DESHIDRATACION DEL GAS
La tecnología del gas y la industria petrolera operan con flluidos gaseosos y líquidos en contacto
íntimo que luegon necesitan ser acondicionados, separados y tratados para su utilización.
Estos tratamientos se pueden considerar bajo dos grandes grupos:
1. Si ha de ser transportado una cierta distancia dentro del yacimiento (o hasta la Planta de
Tratamiento), deberá ser “acondicionado para el transporte”; entendiendo por tal,
ponerlo en condiciones óptimas para lograr una máxima eficiencia en su transporte y no
tener inconvenientes y problemas durante el mismo.
2. Asimismo, para su utilización interna, ya sea como combustible o materia prima para proce-
sos posteriores más complejos. Según la utilización que se haga del gas y las condiciones en
que se produce, tendrá o no que ser sometido a “procesos de tratamiento”, entendiendo
por tal eliminar del gas todo aquel elemento contaminante o impurezas que no admitan
los equipos donde se utilizará, o estén por encima de los valores admitidos por normas
y reglamentaciones.
Además, como ocurre en algunos de los yacimientos, es necesario calentar el hidrocarburo para
poder desplazarlo (viscosidad) o evitar obstrucciones (hidratos); lo que produce la evaporación
de los hidrocarburos más livianos, y cuando esto ocurre antes de un separador, éstos derivados
livianos saldrán por la parte superior del separador en forma de gas y luego, con el enfriamiento
natural dentro de las líneas de gas, se condensará pasando al estado líquido, lo que traerá
problemas en el transporte, o en los equipos que lo consuman.
Si se pretende tener un transporte de gas por gasoductos internos, eficiente y sin interrupciones,
será imprescindible acondicionarlo.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 4
El componente predominante del gas natural es el metano con cantidades más pequeñas de
otros hidrocarburos. La siguiente tabla brinda ejemplos de algunos pocos componentes comu-
nes del gas natural y su fase y uso luego del Tratamiento.
Hidrocarburos
No
Hidrocarburos:
Componente Fórmula Uso
Química
Sulfuro de H2S Componente de gas venenoso del gas natural.
Hidrógeno (gas Removido y convertido a azufre elemental.
ácido)
Dióxido de C02 Removido del gas natural si se encuentra en
Carbono (gas exceso con respecto a las especificaciones de
ácido) venta.
Nitrógeno N2 Normalmente no removido. Gas inerte sin valor
de calentamiento en el gas natural.
Agua H20 Removida por especificación de venta.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 5
El gas entonces, tanto proveniente de producción asociada con petróleo como el producido por
pozos gasíferos, no debe ser utilizado como combustible sin previamente extraerle los hidrocar-
buros pesados (líquidos), debido a que el gas se encuentra saturado en agua y contiene además
otros hidrocarburos líquidos que lo convierten en un flujo bifásico con la posterior interferencia
tanto en el transporte como en su utilización.
El gas natural de pozos gasíferos tal como se lo recibe en la separación, es una mezcla de
hidrocarburos de diferentes encadenamientos cuyo principal componente es el metano (80 al
90%) y el resto puede llegar a tener componentes hasta del orden de C8. Además es probable
que se encuentre saturado en agua. Para mayor claridad se puede decir que el gas obtenido
puede no tener ningún líquido bajo ciertas condiciones de presión y temperatura y ese mismo
gas, dentro de las líneas de consumo en la operación, puede contener tanta cantidad de agua y/
o gasolina que presenta serias dificultades para ser usado, particularmente en áreas con inviernos
muy fríos.
Al líquido condensado se lo llama “gasolina”, elemento comercial y muy útil, siempre que esté
separado del gas, del agua y estabilizada.
El agua presente en el gas, bajo ciertas condiciones de presión, baja temperatura, flujo en torbe-
llinos y en presencia de algunos hidrocarburos más pesados, provoca la formación de hidratos.
Los hidratos son sistemas sólidos cristalinos agua + hidrocarburos, que tienen la particularidad
física de presentarse como sólidos en temperaturas aún superiores a 0°C.
En un principio existía la creencia de que el hidrato era el resultado de la congelación del agua
existente en el gas. Se ha comprobado que los vapores de agua e hidrocarburos (gasolina) se
combinan para formar el hidrato (4 a 1), el que bajo ciertas condiciones puede formarse a
temperaturas aún por encima del punto de congelación del agua.
Los factores que afectan la velocidad de formación del hidrato son, entre otras: la composición
del gas, altas velocidades de flujo, pulsación de la presión, pequeños cristales, y la existencia de
lugares apropiados para su acumulación y expansión.
Dado que para la formación de hidratos es necesario la presencia de agua líquida, pudiendo
predecir la temperatura a la que aparecerá el agua líquida ayudará también a predecir la forma-
ción de los hidratos.
Los hidratos solidificados ocasionan graves perjuicios en los conductos y válvulas pues
producen taponamientos que disminuyen y hasta llegan a interrumpir el pasaje de gas.
El siguiente gráfico puede ser usado para estimar la formación de hidratos en varios gases a
distintas gravedad específica según la presión y la temperatura a la que está sometida la mezcla.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 8
Las acciones que se pueden tomar para evitar la formación de los hidratos son:
Una vez formado el hidrato, para producir su disolución no queda otra alternativa que
disminuir la presión que se ejercía sobre la mezcla. Tal operación trae consecuentemente
la necesidad de sacar de servicio equipos o líneas de conducción, con pérdida del gas
MÓD. III - CAP. III: Pag. 9
Tanto el agua como la gasolina, si se encuentran en estado de vapor en el seno del gas, no
ocasionan mayores inconvenientes; éstos se presentan cuando algunos de los elementos citados
se condensan.
Por lo tanto, desde el punto de vista operativo, no interesa tanto conocer las cantidades máximas
admisibles de vapores en el gas, tanto sea de agua como de gasolina, sino saber a qué
presión y temperatura se produce la condensación.
De lo anteriormente expuesto surge que dos son los parámetros a fijar y son los denominados:
Es de destacar que los valores citados son sólo ejemplos, y susceptibles a variaciones según sea
en época estival o invernal. En esta última es cuando mayores deben ser los controles, no sólo
por las bajas temperaturas a que está sometido el gas sino también porque es cuando se tiene
mayor demanda.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 10
Dicho instrumento tiene una cámara de presión para contener el gas, con su correspondiente
válvula para controlar el pasaje de mismo. Un visor de plástico transparente permite la observa-
ción del interior de la cámara y de un espejo sobre el cual se produce la condensación del vapor
contenido en el gas, cuando al mismo se lo enfría gradualmente mediante la expansión del gas
propano en una cámara adyacente.
Existen en el mercado otros instrumentos electrónicos que dan con alta precisión directamente el
dato de temperatura y cantidad de agua contenida, por unidad de volumen de gas.
El contenido de agua en el gas que deba ser transportado por gasoductos y destinado a la venta,
está regido por normas de aceptación internacional. Algunos límites se colocan en no aceptar
más de 1,5 litros de agua por cada 10.000 metros cúbicos de gas, o lo que es lo mismo en
unidades inglesas, 7 libras de agua por cada millón de pies cúbicos de gas (MMCF).
MÓD. III - CAP. III: Pag. 11
En los procesos para obtener gasolina comercial se requieren una Plantas de Tratamiento por
cualquiera de los métodos de refrigeración, comprimiendo y expandiendo gases refrigerantes en
intercambiadores de calor, pero esto si bien es eficiente para su uso en productos comerciales,
no lo será en las baterías de yacimientos para consumo interno del gas.
En los yacimientos, cuando el gas es utilizado para consumo interno, se pueden utilizar métodos
de recuperación de estos hidrocarburos que resulten económicos y sin demasiada complejidad
técnica, tal como la instalación de radiadores y depuradores o scrubber, sin necesidad de insta-
lar complejas plantas de recuperación de gasolina por enfriamiento como ocurre en el transporte
de grandes volúmenes por gasoductos.
Para bajar la temperatura al valor ambiente se puede instalar un radiador fabricado con tubos
aletados con una superficie de irradiación lo suficientemente grande para llevar ese caudal a la
temperatura ambiente. El departamento de ingeniería podrá diseñar la cantidad de tubos, sus
diámetros y el de las aletas intercambiadoras.
Hay muy buenas experiencias en la construcción del modelo para 100.000 m3 de gas por día,
compuesto de dos circuitos de 10 tubos paralelos del 1" de diámetro c/u, con 200 aletas por
metro, 2" de diámetro y 6 m de longitud por tubo. Todo montado sobre dos colectores
colocados en forma vertical.
La instalación, sobre todo en zonas con temperaturas por debajo del punto de congelamiento,
deben montarse con la precaución de que el enfriador este por arriba del nivel del separador e
inclinado facilitar la salida del líquido antes de convertirse en sólido y, si aún presenta algún tipo
de problema, un «by pass» gobernado por una termoválvula o termostato convertirá el sistema
en automático.
Desde ya que una vez obtenido el condensado debe eliminarse de inmediato mediante el uso de
un separador o «Scrubber» y de esta forma, el gas continuará su recorrido sin producir líquidos
a esa temperatura.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 12
Otro fenómeno que se debe considerar en la extracción del condensado del gas es cuando por
disminución de la presión se produce un enfriamiento.
Esta disminución de la temperatura puede suceder por una o dos causas. Cuando el gas se
expande de un estado de alta presión a uno de baja presión sin transferencia de calor o cuando
se realiza un trabajo, hay una caída de temperatura por un efecto Joule Thompson. Cuando la
caída de presión se produce en una turbina, el trabajo es realizado por el gas y se produce un
enfriamiento también; la ventaja está en que la caída de presión se produce a una más baja
temperatura de separación, produciéndose entonces una mayor condensación de líquido del gas
natural.
La expansión del gas produce un enfriamiento por la caída de presión producida en la conduc-
ción del gas, desde un punto de alta presión a uno de baja presión. Si esta expansión ocurre a
través de un orificio, el efecto refrigerante dependerá de la temperatura del gas aguas arriba del
orificio, de la presión diferencial a ambos lados del orificio y de la cantidad de líquido formado.
Para obtener la máxima extracción de hidrocarburos líquidos de un gas, para una presión dife-
rencial y una presión de entrega del gas dadas, se tendrá que obtener la más baja temperatura
en el separador dentro de límites razonables.
En la siguiente figura se puede observar un equipo que es utilizado para producir la separa-
ción a baja temperatura de hidrocarburos mediante el enfriamiento de la corriente de gas.
Asumiendo que la corriente de gas contiene una mínima cantidad de agua libre y la suficiente
temperatura para prevenir la formación de hidratos, el proceso se desarrolla de la siguiente
forma:
El flujo de gas ingresa al equipo pasando por un serpentín intercambiador de calor y luego
por un orificio regulable donde se produce la expansión del gas, ingresando al separador en
forma tangencial.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 15
El serpentín es enfriado por los líquidos que se han condensado, produciendo la absorción del
calor de la corriente gaseosa, que causan la licuefacción de los hidratos que se han formado al
expandirse el gas a través del orificio y que han caído a la parte inferior del separador.
El nivel del líquido es mantenido por un controlador de nivel de tal manera que el serpentín quede
siempre sumergido en el líquido. Los líquidos condensados se descargan a través de una válvula
del separador de baja temperatura hacia el siguiente proceso.
Este procedimiento tiene algunos problemas derivados de la formación de hidratos si las tempe-
raturas del gas antes del orificio o de la entrada al Separador de Baja Temperatura están muy
cercanos a la formación de hidratos, que de solidificarse obstruirán las serpentinas del
separador, en algunos casos solucionables con la inyección de metanol .
En otras oportunidades entonces, será necesario retirar parte del vapor de agua presente en el
flujo de gas, asociando a las instalaciones mencionadas un sistema de absorción utilizado
comunmente.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 16
MÓD. III - CAP. III: Pag. 17
Las diferentes razones expuestas con anterioridad, además de las posibilidades de adecuada
comercialización donde la calidad del gas está reglamentada, son suficientes para implementar
Plantas de Tratamiento de Gas para adecuarlo a las especificaciones requeridas, y/o para la
separación de productos comercializables como el Gas Licuado o la Gasolina Estabilizada.
La eliminación del agua contenida en el gas o deshidratación, se efectúa con un proceso muy
generalizado, denominado “de absorción física” que básicamente consiste en hacer tomar con-
tacto al gas húmedo con una corriente de algún agente que sea altamente absorbedor del agua,
como son por ejemplo los alcoholes. En este caso, este agente absorbedor estará en estado
líquido, pero pueden utilizarse otros agentes, como la sílicagel que se presentan en estado sólido,
denominándose el sistema como de “adsorción”.
En el primer caso se trata de poner el gas en contacto con el glicol para que este se quede con el
agua y luego se regenere el glicol para su reciclaje. Este proceso se realiza por dos procedimien-
tos de diferentes carácterísticas, no obstante la regeneración del glicol se realice con los mismos
principios o equipos.
Las posibilidades de absorción física son por Torre de Contacto de Glicol, donde los flujos a
contracorriente de glicol y gas se encuentran en una torre, recuperándose cada uno por diferen-
tes descargas; o por Inyección de Glicol, donde el mismo se inyecta en un punto del curso de
gas, recuperándose luego de un proceso de frío, en un separador trifásico.
El segundo caso es con el uso de otro absorbente del agua en estado sólido que es el sílica gel
también regenerable para el reciclaje.
El gas en su flujo tiene como se ha visto contenidos de agua y gasolina. La gasolina, se supone
que ha sido retenida y eliminada por el proceso de condensación al que fue sometida, luego le
quedará el agua que será necesario eliminar.
El primer paso para saber de que manera o en que magnitud contiene agua, es conocer la
cantidad de agua por unidad de volumen de gas y una forma de determinarlo, es mediante la
lectura del punto de rocío o dew point del gas.
El punto de rocío será entonces, el momento en que el agua contenida en el gas comienza a
condensarse en valores de presión y temperatura conocidos.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 18
La presión y la temperatura de ese momento es precisamente la medición del punto de rocío, que
es el punto donde se inicia la condensación bajo esas condiciones.
Con cualquiera de los métodos, se podrá determinar el tipo y forma de tratamiento o bien la
eficiencia del mismo, en una planta deshidratadora de gas en operación.
El contenido de agua aceptable para la comercialización y el transporte, está regido por normas
de asociaciones internacionales y por convenios entre empresas.
De todas formas se pueden tomar valores conocidos como un límite máximo de 7 libras de agua
por cada millón de pies cúbicos de gas o en el sistema decimal 0,15 cm3 de agua por cada metro
cúbico de gas o 1,5 litros de agua por cada 10.000 metros cúbicos de gas.
Se puede observar que la temperatura del punto de rocío del vapor de agua en el gas es la
misma que la temperatura de saturación para una dada presión.
Nuevamente, si se tiene un flujo de gas a 1000 PSI y a 100ºF, el contenido de agua es de 62 lb./
MMCF y si manteniendo la presión, y el contenido de agua pasa a ser de sólo 7 lb./MMCF la
temperatura del punto de rocío ahora es de 33ºF.
Visto de otra manera, si se requiriera operativamente bajar el punto de rocío de un flujo de gas
como el del ejemplo, a 33°F, se debería provocar un contacto que absorviera 65 libras de agua
por cada millón de pié cúbico de gas.
Por lo tanto y resumiendo, dados un caudal, temperatura y presión iniciales, y presión y tempe-
ratura finales; es posible determinar por éste procedimiento la cantidad de agua a absorver, para
eliminar la posibilidad de presencia de la misma en estado liquido, en el resto del proceso.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 19
1. Contenido de agua del gas a la entrada; (del gráfico) 40 0F y 100 psi, indica que el gas
puede contener 67 Lb. agua/MMCF.
2. Punto de rocío del gas a la salida; del gráfico para 7 Lb. agua/MMCF y 100 psi, se obtiene:
-15 ºF.
Más adelante veremos cómo es el proceso de eliminación del agua del gas, mediante la utiliza-
ción de los glicoles y cómo calcular el caudal y el volumen del glicol a utilizar.
Por su alta capacidad higroscópica (afinidad con el agua) se utilizan glicoles para la deshidrata-
ción del gas natural. Esta capacidad está directamente relacionada con la concentración de la
solución agua-glicol.
El glicol es un producto químico orgánico, de la familia de los alcoholes, que naturalmente tiene
gran avidez por el agua; es prácticamente imposible mantenerlo en máxima pureza en contacto
con el ambiente porque absorbe la humedad del aire. Esta importante propiedad es aprovecha-
da para estos procesos de deshidratación, porque además son muy estables, con una elevada
temperatura de degradación, de tal manera que los convierten en óptimos para ponerlos en
contacto con gases reteniendo el agua contenida en cualquiera de sus formas.
Es común que las ventajas del T.E.G. sobre el D.E.G. hagan que aquel sea el favorito en los
procesos de deshidratación con glicoles, no obstante y dadas sus características y costo, se ha
establecido el uso del T.E.G. para procesos por Torre de Contacto, y el M.E.G. para los
efectuados por Inyección.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 21
La puesta en contacto del gas a deshidratar con el absorbente, requiere de un recipiente deno-
minado “torre de contacto”, que por conveniencia operativa se construye con el aspecto de un
separador bifásico vertical, como se observa en la figura siguiente.
Su tamaño estará en función del volumen de gas a tratar, del diseño interior y de la cantidad de
agua a extraer; en definitiva el tamaño determinará el tiempo de contacto glicol - gas.
En algunos casos, la torre dispone de un sector inferior que cumplirá la función de depurador de
la corriente de gas de entrada, a fines de asegurar la eliminación de líquidos en el flujo de contac-
to.
Flujo del gas húmedo: Saliendo del separador ya sin condensados, la corriente de gas húmedo
se introduce en la torre de contacto por un nivel inferior y se la hace circular ascendiendo y
pasando por lechos de relleno o bandejas de burbujeo, diseñadas especialmente para que el
gas tome contacto íntimo con el glicol.
El gas se mezcla en cada una de las bandejas con la solución de glicol, cediendo al mismo el
vapor de agua que contenga.
Una vez que ha cedido el agua al glicol, el flujo de gas seco pasa a través de un eliminador de
niebla en la parte superior del absorbedor para dejar pequeñas partículas de líquido arrastrado
y abandona el equipo como gas seco, pasando previamente por un intercambiador de calor
para enfriar el glicol que ingresa.
En la figura de la página siguiente, también se observan detalles de una “copa” y de una “bande-
ja de burbujeo”, donde el gas es obligado a pasar a través del lecho líquido del glicol de manera
de establecer entre ambos un contacto íntimo y facilitar la absorción del agua por el glicol.
Flujo de glicol pobre o seco: El glicol proveniente de la Planta Regeneradora, entra a la torre
por la parte superior, intercambiando calor inicialmente para adecuarse a la temperatura de
operación, luego va circulando hacia abajo pasando por rebase de bandeja en bandeja, toman-
do contacto íntimo con el gas y quedándose con el contenido de agua.
Flujo de glicol rico o húmedo: Es tomado a menor temperatura del fondo de la torre de
absorción y descargado generalmente por un mecanismo de controlador de nivel y válvula de
descarga, hacia la Planta Regeneradora, donde debe ser tratado para eliminarle el contenido de
agua a fin de poder ser utilizado nuevamente en la torre de contacto, de manera de tener un ciclo
de operación continuo. Para ello se lo bombea a través de una serie de equipos donde básica-
mente se lo somete a una temperatura superior al punto de ebullición del agua como para que la
misma se desprenda en estado de vapor.
El glicol, que se mantiene en estado líquido debido a que su temperatura de ebullición es muy
superior a la del agua, es nuevamente acondicionado para su reutilización.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 23
MÓD. III - CAP. III: Pag. 24
El tipo de instalación que se describirá a continuación permite cumplir los dos objetivos del
acondicionamiento simultáneamente, la deshidratación y el desgasolinaje, y son las llamadas
«Dew Point” o Plantas de Ajuste de Punto de Rocío.
Básicamente el proceso consiste en provocar la condensación del vapor de agua y de los hidro-
carburos pesados mediante enfriamiento. Observando las curvas temperatura de rocío del agua
se ve claramente que la condensación se favorecerá a altas presiones.
Es evidente que esta sencilla operación necesita de otro agente a efectos de impedir la formación
de hidratos en la instalación al reducir considerablemente la temperatura del gas, a tal fin se
utilizan los glicoles, por su doble acción, como absorbente y como anticongelante.
Atendiendo las bajas temperaturas de trabajo el más apto es el monoetilenglicol. Soluciones al
70% son altamente higroscópicas y de muy bajo punto de congelamiento. Se puede decir que
prácticamente soluciones que oscilen entre el 60% y 80% no congelan.
Por lo general en éste tipo de Plantas, se encuentran instalados intercambiadores Gas-Gas que
optimizan el rendimiento de la misma, calentando el gas de salida merced al enfriamiento del gas
de entrada.
Una solución de monoetileneglicol pobre, es inyectada antes y en el intercambiador gas-gas.
El gas es dirigido a un enfriador (chiller) que constituye el evaporador de un ciclo frigorífico,
donde se lo lleva por debajo del punto de rocío establecido para su inyección a gasoducto.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 25
La fase líquida se subdivide en dos, una constituida por la solución glicol-agua y la restante por
gasolina, debido a la inmiscibilidad de ambos y su apreciable diferencia de densidad, son fácil-
mente separables.
El propano y butano se puede inyectar a gasoducto ó separarlos para su utilización como gas
licuado de petróleo.
La experiencia ha mostrado que este tipo de instalación es muy confiable y ofrece resultados
satisfactorios.
Los problemas más comunes son más bien de carácter mecánico y fácilmente solucionables a
saber:
a.- Deficiente pulverizaci6n del glicol en su inyección, con lo que no se consigue un contacto
intimo glicol-gas. Debe revisarse el diseño del inyector o su control periódico. En algunas opor-
tunidades, el desplazamiento de carbón activado de los filtros de la Planta Regeneradora, origina
el taponamiento de los inyectores.
Los dos sistemas de absorción por contacto del flujo de gas con el TEG en la torre, o por
inyección de MEG en el flujo, para un posterior enfriamiento, separación y recuperación; requie-
ren de estar complementados con un sistema que regenere éste producto absorvedor, separan-
do y eliminando la mayor parte del agua contenida.
Luego pasa a través de un filtro, y por último es inyectado por la parte superior de una torre o
columna de destilación donde en primer lugar es parcialmente extraída o absorbida el agua por el
contacto producido en la contracorriente con los vapores que se producen en el reboiler y luego,
aprovechando la diferente temperatura para el cambio de estado físico que tienen el agua y el
glicol, se produce la vaporización del agua debido a la temperatura de este proceso.
En algunos casos o diseños, se utilizan dos torres por donde pasa el glicol a regenerar:
1) Una torre llamada torre ciega donde ingresa el glicol previamente calentado y donde se
separa parte del agua que sale al exterior en forma de vapor.
2) Otra torre, llamada torre de destilación en la que el glicol entra en contacto a contra corriente
con los vapores de agua y pequeñas cantidades de vapores de glicol y gasolina generados en
el calentador. El glicol que fuera arrastrado con el vapor que sube, se condensa en la sección
de productos de cabeza y vuelve al calentador. El vapor no condensado deja la parte
superior de la columna y es enviado al tanque de eliminación.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 28
El glicol así regenerado cae por un vertedero en el calentador y de allí al acumulador, de donde
es enviado a la torre de contacto en donde ingresa a través de un intercambiador (glicol-gas) de
calor para enfriarse y comenzar nuevamente el ciclo.
En circuitos instalados en Plantas de tratamiento, cómo por ejemplo las Plantas de Ajuste de
Punto de Rocío, se observa en la linea de glicol rico y posterior al precalentamiento del mismo
(antes de los filtros); la presencia de un separador o "flash tank" que contribuirá a despojar el gas
asociado al glicol rico, proveniente del proceso de absorción.
En los siguientes esquemas se puede observar el detalle del conjunto en diversas variables.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 30
MÓD. III - CAP. III: Pag. 31
La presión y la temperatura son parámetros que influyen en la absorción; se puede decir como
regla general que altas presiones y bajas temperaturas son las condiciones más favorables.
A presión constante y considerando que al gas se lo recibe saturado en agua, a mayor tempera-
tura el contenido de vapor de agua en el gas aumenta. Por lo tanto, cuanto mayor sea la
temperatura de proceso, mayor será la cantidad de agua que debe eliminar la torre y mayor será
la depresión del punto de rocío. Pero si la temperatura aumenta mucho el glicol será arrastrado
por el flujo de gas y el retenedor de niebla será superado, con la consecuente pérdida del
producto por la línea de gas. Por otro lado bajar la temperatura del proceso tampoco es
aconsejable ya que si la temperatura baja los 10°C (50°F) el glicol tiende a formar espuma y la
viscosidad aumenta, a tal punto que el gas formará canales que no permitirán un buen contacto,
reduciendo la eficiencia del proceso. El rango óptimo de temperatura se ubica entre 10°C y
38°C (50°F y 100°F).
Presión: la presión tiene un marcado efecto sobre la viscosidad. Por ejemplo a 1000 psi (70
Kg/cm2) la viscosidad del D.E.G. se hace 3 a 4 veces la viscosidad que tiene a presión atmos-
férica. Esto significa que para una concentración dada del glicol a la entrada, la velocidad de
circulación del mismo debe ser aumentada en el absorbedor, para compensar la pérdida en la
eficiencia del plato a causa de su mayor viscosidad. En consecuencia, a medida que aumentan
las presiones, la circulación del glicol no es una función directa del contenido de agua en el gas,
sino del cambio de las condiciones físicas.
Concentración del glicol: El glicol que sale de la torre de contacto (glicol húmedo) se deshidrata
en la planta rectificadora de glicol para luego volver al ciclo. Cuanto más concentrado (seco)
sea el glicol que entra a la torre de contacto, mayor será la eficiencia de deshidratación del gas.
El grado de deshidratación del glicol que pueda lograrse, depende en primer lugar de las espe-
cificaciones de diseño de la planta de glicol. Así por ejemplo, tendremos plantas cuyo diseño
garantiza una eficiencia de concentración del glicol de: 98,5 %; 99,0 %; 99,5 %; etc. Esto
significa que si la eficiencia de una planta de glicol es de 98,5 %, la concentración de glicol será
98,5 % y el resto, 1,5 %, es agua incorporada al glicol en el proceso (que la planta no elimina).
Otros factores que influyen en el grado de deshidratación del glicol son la capacidad de trata-
miento de la planta que está relacionada con el caudal de circulación del glicol y la temperatura
del calentador.
Para lograr una concentración adecuada del trietilenglicol, la temperatura del calentador debe
mantenerse entre 375 0F y 390 0F. Es importante controlar el valor máximo de temperatura para
evitar la degradación del TEG, la que se inicia a los 404 0F.
Es una condición de suma importancia en lo que hace a la regeneración, observar un adecuado
funcionamiento proporcional de los sistemas de control de temperatura del regenerador. Un
funcionamiento si/no del controlador del mismo (que no es otra cosa que un Calentador Direc-
to), propondrá momentos de máximo rendimiento del quemador, con serias posibilidades de
degradación del glicol circulante, merced a las altas temperaturas generadas en el área inmediata
al tubo de fuego.
Continuando con el ejemplo de la página 19, donde teníamos que eliminar un total de 60 libras
de agua, calculemos ahora el total de circulación de glicol.
Total de agua a eliminar por día: 1.800.000 pie3/ día de gas x 60 lb./MMCF gas = 108 lb. de
agua/día
Caudal de circulación del glicol: adoptando el valor práctico de 3 gal/lb. agua se obtiene:
Q glicol = 3 gal/Lb. agua x 108 Lb agua/día = 324 gal. glicol / dia.
Con el dato de 13,5 gal/hora se puede recurrir al gráfico de caudales de la bomba suministrado
por el fabricante y determinar los golpes por minuto a que debe trabajar la misma para mantener
dicho caudal horario de glicol en el sistema. En caso de no contarse con los gráficos de la
bomba, el caudal puede determinarse intercalando en el sistema un medidor de caudal del tipo
de desplazamiento positivo, por calculo conociendo la carrera y diámetro del pistón, o contras-
tando la misma en servicio contra un recipiente calibrado.
Como comentario final respecto a este tipo de plantas es de destacar su simplicidad de opera-
ción, ya que las mismas requieren de una mínima atención y no necesitan de personal perma-
nente de operación. Es conveniente un control diario de la temperatura de regeneración y del
caudal, y semanalmente del Ph y de la concentración del glicol.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 34
El proceso de adsorción es una forma de adhesión entre una superficie sólida y el vapor de agua
que aparece como una capa muy delgada, y se sostiene según la propiedad de atracción de los
materiales y las características particulares de los mismos.
La cantidad de agua adsorbida, varía con la naturaleza varía con la naturaleza y el área superficial
del desecante utilizado.
Los desecantes más efectivos, son los que tienen una alta relación entre el área superficial y su
volumen. Probablemente, a ésta característica se sume que parte del agua se condense y sea
retenida en los canales capilares en el interior del desecante (condensación capilar).
En general éste tipo de instalaciones están equipadas inicialmente con un separador de entrada,
utilizado para interceptar y separar los líquidos presentes en el flujo, evitando inconvenientes en
el proceso que puedan reducir la capacidad del adsorbente.
La corriente principal de gas pasará por una de las dos Torres de Secado, tomando contacto
con el desecante que permitirá la remoción de los vapores de agua.
Otro flujo de reciclo o regeneración, pasará a contracorriente por la segunda Torre, donde el
agua adsorbida en el ciclo anterior por la misma, será barrida por el gas caliente (generalmente
un 10% de la corriente principal, y entre 350° F a 450°F, dependiendo del tipo de desecante
utilizado) hacia un enfriador y un posterior separador del agua condensada.
Alternativamente entonces, una Torre está adsorbiendo los vapores de agua del flujo principal,
mientras en la otra se está regenerando el desecante. Controladores cíclicos o temporizadores,
permiten el cambio automático de las torres según un programa horario establecido.
Basados en las características y métodos mencionados, son dos las variables generalmente uti-
lizadas por aspectos prácticos y económicos. La principal diferencia, radica en el punto dónde
se toma el gas para el flujo de regeneración.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 35
En el siguiente esquema la corriente principal fluye a través de una válvula reductora de presión,
la cual controla el flujo del gas de regeneración, induciendo una caída de presión en la corriente
principal.
El flujo principal entonces, continúa hacia la torre seleccionada (en éste caso la N°1), donde se
adsorberán los vapores de agua, para seguir su curso hacia el resto del proceso.
El flujo de regeneración por su parte, es tomado aguas arriba de la válvula reductora, y por
diferencia de presión con el sector aguas abajo, circula hacia ésa conexión pasando por un
calentador primero, la otra torre (N°2) en contracorriente permitiendo la remoción de la hume-
dad retenida anteriormente, para condensarla a su posterior paso por un enfriador, y finalmente
separarla en un depurador desde donde será eliminada.
El gas ya sin presencia de agua en estado líquido, se reciclará hasta la conexión mencionada,
aguas debajo de la válvula reductora de presión.
En otra de las posibilidades particulares del proceso (figura en la página siguiente), el gas de
regeneración es tomado de la salida de gas seco de la torre en uso, calentado, circulado por la
torre a regenerar, posteriormente enfriado y separada el agua, para ser comprimido y reinyectado
a la entrada del sistema.
MÓD. III - CAP. III: Pag. 36
Se pueden utilizar varios productos adsorbentes, cuya selección dependerá del tipo de proble-
mas y de las condiciones de operación.
Los desecantes granulares son generalmente sílica gel o alúmina activada. El primero es un
material altamente silíceo en forma de partículas sumamente irregulares, con densidad variable
de 45 a 55 Lb/pié3.
Las capacidades de adsorción son variables, pudiendo inicialmente retener 20 libras de agua por
cada 100 libras de desecante. Sin embargo, ésta capacidad decrece rápidamente al 10% y de
allí lentamente hasta que llega el momento de su reemplazo.
La duración de los desecantes dependerá de la aplicación a que se los someta. Bajo condiciones
ideales puede durar hasta 10 años, bajo condiciones muy rigurosas puede requerir de su reem-
plazo en el término de menos de un año.
Se debe considerar, que además de dañarse con los hidrocarburos pesados, las capas desecantes
pueden ser contaminadas con SH2 en presencia de oxígeno y NH3 en presencia de CO2.
El sistema es aplicable cuando se pretende un contenido de agua menor a 1 libra por millón de
pies cúbicos standard. Observando un cuidadoso diseño, pueden obtenerse Puntos de Rocío
cercanos a los –90°F.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 1
IV - I RECUPERACION HIDROCARBUROS 3
IV - I - I Separación por baja temperatura 3
IV - I - II Sistema estabiliación de condensados 4
IV - II PROCESAMIENTO DEL GAS 9
IV - II - I Fraccionamiento 9
IV - II - II Equilibrio de etapas 11
IV - II - III Tipos de fraccionadoras 12
IV - II - IV Equipamiento de transferencia de calor 19
IV - II - V Columnas absorbentes y de fraccionamiento 21
IV - III CIRCUITOS DE REFRIGERACION 24
IV - III - I Situación en el Proceso 24
IV - III - II Circuito de Propano 27
IV - III - III Recomendaciones 28
IV - IV PROCESAMIENTO POR ABSORCION DE ACEITE 29
IV - IV - I Principio Físico 29
IV - IV - II Absorción refrigerada 29
IV - IV - III Características del absorbente 32
IV - IV - IV Caudal del absorbente 33
IV - IV - V Velocidad en la torre 33
IV - IV - VI Calidad del absorbente 34
IV - IV - VII Problemas comunes 34
IV - IV - VIII Alternativas de solución 35
IV - V PROCESAMIENTO CRIOGENICO DEL GAS 37
IV - V -I Caracerísticas del sistema 37
IV - V - II Turboexpansión 39
IV - V - III Tamiz Molecular 40
IV - V - IV Diferentes procesos criogénicos 43
IV - VI ENDULZAMIENTO DEL GAS 48
IV - VI - I Componentes ácidos 48
IV - VI - II Tipos de Proceso 48
IV - VII SISTEMAS DE CONTROL Y SEGURIDAD OPERATIVA 52
IV - VII - I Consideraciones generales 52
IV - VII - II Características del GLP 54
IV - VIII SISTEMAS DE VENTEO Y DESPRESURIZACION 56
IV - VIII - I Aplicaciones y Normas 56
IV - VIII - II Válvulas y elementos de seguridad 57
IV - VIII - III Colectores de venteo 59
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 2
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 3
En plantas de acondicionamiento del Punto de Rocío (Dew Point), las cuales como su nombre lo
indica solamente acondicionan el gas para su transporte y uso, evitando inconvenientes de hidratos,
los sistemas más conocidos son LTE y LTS.
Plantas de este tipo, en general procesan el gas relacionado con la producción de petróleo. Por
lo común, este gas asociado (solución) contiene una cantidad mayor de hidrocarburos recupera-
bles por MCF (miles de pies cúbicos) que los gases no asociados.
LTE: (Low Temperature Expansion). Como su nombre lo indica realiza un expansión Joule
Thompson a baja temperatura. Es iso-entálpica.
LTS: (Low Temperature Separator). Este sistema iso-entrópico, realiza una separación a baja
temperatura, mediante el uso de circuitos de refrigeración.
En ambos casos los productos recuperados pueden fraccionarse en la planta o bien pueden
abandonarla como una mezcla de líquido individual para ser separada en otro lugar.
Este es el caso donde la corriente de gas de entrada debe combinarse con etilenglicol, para
prevenir la formación de hidratos durante el proceso de refrigeración y a su vez absorber parte
de la humedad.
La corriente de entrada luego es enfriada en un chiller usando propano líquido como medio de
enfriamiento, provocando la condensación tanto del agua, como la de hidrocarburos propensos
a hacerlo a tales condiciones.
La mezcla de gas frío, solución de glicol y agua, e hidrocarburos condensados que salen del
chiller debe ser separada en un separador de tres fases normalmente denominado “trifásico” o
“separador de frío”.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 4
La solución de glicol que incluye el agua condensada se asienta en la sección inferior del separador.,
de donde es descargada y regenerada en una unidad de deshidratación de glicol.
Los hidrocarburos líquidos se instalan en la parte superior de la solución de glicol/agua y son
descargados al proceso de estabilización de condensados o fraccionamiento.
El producto a estabilizar entonces, podrá ser proveniente del sistema de refrigeración (separador
de frío), tanto cómo lo descargado por los separadores de entrada a Planta. Si fuera éste último
caso, es probable que la descarga sea realizada a través de recipientes lavadores previa mezcla
con agua dulce para precipitar tanto el remanente de agua como las sales del flujo, o bien por
Tratadores Termoeléctricos que deshidratarán el petróleo a valores de estabilización.
Por la cabeza de la estabilizadora se obtiene una corriente gaseosa caliente que circulan a través
de un enfriador, condensándose los compuestos pesados, para luego ser bombeados desde el
acumulador o tanque de reflujo, nuevamente a la torre. La parte liviana en forma de gas, es
desalojada para reunirse con el gas destinado al resto del Proceso.
El condensado del pie de torre pasa a un calentador donde se eleva su temperatura para retor-
nar la torre.
Cómo ya se mencionó, existe otro tipo de estabilizadora sin reflujo en la cabeza de torre, gene-
ralmente denominada "de carga fría", la que funciona como una columna de agotamiento (stripping),
donde la carga es lo suficientemente fría para prevenir las pérdidas de los componentes liquidos
de almacenaje. En éste caso, en el tope de torre tiene lugar una vaporización comparable a la
ocurrida en un separador.
Las condiciones dependerán del equipo, de las características particulares del flujo, del tipo de
productos que se desea obtener y del proceso posterior de los mismos.
En el croquis descriptivo de la siguiente página, tomado como ejemplo de una planta real, se
pueden determinar los diferentes circuitos y combinaciones, con parámetros de presión y tem-
peratura recomendados, para una posterior fraccionamiento de GLP.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 7
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 8
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 9
Los procesos específicos a partir de los básicos ya realizados, pueden obtener productos libres
de gases contaminantes, en condiciones de Poder Calorífico requeridas, y/o el fraccionamiento
de algunos productos como pueden ser los licuables Propano y Butano, como describe el es-
quema siguiente.
Se requiere entonces para esta tarea, contar con el equipamiento necesario para realizar inter-
cambios de calor, enfriamiento, fraccionamiento y para contactar y separar las corrientes a me-
dida que son procesadas.
IV - II - I Fraccionamiento
Una vez que los hidrocarburos líquidos han sido retirados de la corriente de gas, deben ser
separados en corrientes de productos vendibles.
Las corrientes de productos más comunes son el C3, C4 y C5+. Por lo general en la etapa de
producción, el C3 y el C4 se encuentran combinados y se los llama Gases licuados de petróleo
(GLP). La separación de estas corrientes de productos se denomina fraccionamiento y se lleva
a cabo por medio de la utilización de torres de fraccionamiento.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 10
Virtualmente todo el gas que se procesa en una planta para obtener hidrocarburos licuables,
requiere al menos una torre de fraccionamiento para poner al producto en las especificaciones
tecnicas normalizadas, para su posterior comercialización.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 11
En el regenerador se aplica calor para gasificar al líquido. Este gas asciende por la columna
mientras va contactando al líquido que desciende y deja la columna por la parte superior ingre-
sando en un condensador, donde debido a la acción de un sistema de enfriamiento, se convierte
al estado líquido.
Una vez licuado, ingresa nuevamente en la torre como reflujo, para evitar que el compo-
nente más “pesado” salga por la parte superior con la corriente gaseosa.
A los efectos de lograr una eficiente separación de los componentes, es necesario que las dos
fases tengan un intimo contacto entre sí, para lo cual se intercalan en la torre a determinados
espaciamientos, bandejas o laberintos que provocan justamente este contacto entre el líquido y
la corriente de gas dentro de la columna.
La fase gaseosa en esta etapa, será enfriada dando como resultado la condensación de alguno
de los componentes más pesados mientras la fase líquida será calentada desprendiendo los
componentes más livianos.
En el proceso, la fase líquida es continuamente enriquecida por los componentes livianos, con-
formando el “producto de la cabeza”.
La parte gaseosa saliendo por la cabeza de la columna, puede ser total o parcialmente conden-
sado.
En un condensador total, todo el vapor será condensado y en forma de líquido regresará a la
columna componiendo el “reflujo”, manteniendo la misma composición que el destilado que sale
por la cabeza de la columna o torre.
En la mayoría de los casos, sólo una parte de la fase gaseosa entra en el condensador para
convertirse en el líquido necesario para el proceso de reflujo.
El gas, en condiciones de equilibrio con el líquido, continuará el circuito de proceso, fuera de la
torre.
Una columna de fraccionamiento debe ser considerada como una serie de instantáneas
transformaciones (flashes) de equilibrio, con dos alimentaciones y dos corrientes de flujos en
contracorriente.
En la figura de la página siguiente, se puede observar que el gas entra desde la parte inferior de
la columna a alta temperatura y el líquido se incorpora por la parte superior a baja temperatura.
Se producirá la transferencia de calor y masas de tal manera que en la columna de procesamien-
to se presentará el punto de evaporación en el líquido y el punto de rocío o condensación en el
vapor bajo las mismas condiciones de presión y temperatura.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 12
La composición de estas fases es relativa a la relación de equilibrio. Esta relación, que analizare-
mos más adelante, compromete al calor aplicado y las consideraciones del balance de materia-
les y compone la base para todo diseño de torres fraccionadoras.
El tipo de torre fraccionadora depende del producto que se necesita obtener y del producto
de alimentación disponible. Los típicos equipos de fraccionamiento son para obtener los
siguientes productos:
• ETANO
• MEZCLA DE ETANO –PROPANO
• PROPANO COMERCIAL.
• BUTANO
• BUTANO Y GASOLINAS
• GASOLINAS NATURALES
• MEZCLAS DE GASES CON ESPECIFICACIONES DETERMINADAS
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 13
Para describir el proceso de fraccionamiento de este tren asumimos que el producto de ingreso
contiene una alta cantidad de etano y por lo tanto será tratado en una columna deetanizadora.
Esta columna estará diseñada para operar con 425 psia que recibirá 380 moles hora de produc-
to crudo, con 170 de propano (C 3), 1,5 de metano (C1), 24,6 de etano (C 2), 106 de butano
(C 4) y 76,5 de componentes más pesados.
En la segunda etapa del tren de proceso, mediante el mismo sistema y bajo 313 psia de
presión, con 135º F de temperatura de reflujo y 280 ºF para el proceso del líquido en el fondo,
se obtendrá el propano por la parte superior de la torre y los componentes más pesados ,
ingresarán en la tercer torre.
La tercera etapa opera a 100 psia para obtener un reflujo de 135º F y un acondicionamiento en
el fondo a 250 ºF. De esta forma se recuperará por la parte superior el butano y por la inferior se
obtendrá gasolina natural estabilizada.
De esta forma, tal como se muestra en el cuadro anterior, el proceso obtiene los componentes
más livianos en cada etapa, o dicho de otra forma, en todas las etapas el producto liviano se va
por la parte superior y el más pesado por la inferior, fraccionando los diferentes elementos del
compuesto que tendrán finalmente distintas aplicaciones y condiciones de venta, según sus usos.
En las siguientes figuras, se podrán observar otros esquemas mostrando tambien los diseños
interiores de estas torres con el sistema de contacto en la disposición de laberintos de uno,
dos, tres y cuatro pasos.
En cuanto al producto líquido estabilizado de las columnas, se obtiene del fondo de la torre como
el que se procesará calentando para el reciclo.
Las posibles formas de recolección y distribución del líquido hacia las distintas corrientes,
se muestran en la figura adjunta.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 19
Intercambiadores Tipo
Tubo y Camisa:
Las ventajas de los
intercambiadores tipo tubo
y camisa son que resultan
fáciles de instalar, fáciles de
limpiar y de fácil disponibi-
lidad. Sin embargo, su cos-
to puede ser algo mayor
que otros tipos que se utili-
cen en situaciones dadas.
Las placas están hechas de metal corrugado, lo que brinda fuerza a la placa, induce el flujo
turbulento e incrementa el área de transferencia de calor. Las placas corrugadas son sella-
das con empaques de goma de nitrilo.
Los intercambios de calor para elevar la temperatura de un flujo entonces, pueden darse
mediante la utilización de intercambiadores con corrientes del mismo proceso que han
alcanzado una mayor temperatura y que a su ves requieren de refrigeración.
Cuando los valores a alcanzar no se pueden obtener bajo el anterior intercambio, es nece-
sario recurrir a la acción de calentadores de fuego directo o indirecto.
En el caso de los indirectos, requerirán de un circuito secundario por donde fluye el fluido
caliente (vapor de agua, aceites, etc.) hacia el intercambiador del proceso, retornando con
menos temperatura, para posteriormente en el equipo calentador, elevar su temperatura a
valores deseados.
Una segunda opción para el sistema indirecto, es la que ofrecen los equipos calentadores
con serpentinas de calentamiento interiores, por donde circula el flujo de proceso a calen-
tar, mientras se encuentra sumergida en el líquido calentado directamente, como pueden
ser aceites o agua.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 21
Para resumir se puede expresar que todas las columnas de la planta tienen como propósito
permitir la provisión de una mezcla para facilitar una buena separación de los componentes, ya
sea por absorción, adsorción o por destilación.
Algunas bandejas de plantas más antiguas tienen tapas de burbuja que cubren una pequeña
chimenea de tubo de salida. Las columnas más nuevas utilizan bandejas de válvula más eficaces
que consisten en orificios redondos de una o dos pulgadas de diámetro cubiertos por una válvu-
la, de manera que la válvula tenga la libertad de abrirse y cerrarse. Otra variedad de bandeja de
válvula posee ranuras con válvulas trabadas a ellas.
Otros aparatos que se pueden utilizar para constituir las etapas de equilibrio necesarias
son las bandejas tamizadoras, que poseen orificios redondos de una o dos pulgadas de
diámetro a través de los cuales pasa el gas que le provee una gran superficie de contacto
de los dos fluidos.
Este tipo de columna indicada en la figura anterior, es la utilizada como torre de contacto
de glicol, torre contactadora o absorvente de aceite.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 22
Columnas de Fraccionamiento:
La mezcla de producto recuperada
de los procesos de gas, como la ab-
sorción o compresión, se separan en
varios productos individuales utilizan-
do un sistema de fraccionamiento.
El depropanizador es la próxima
columna y aquí el propano líquido es el producto de cabeza de columna. La condensación total
se logra en el condensador con el producto líquido que se lleva a almacenamiento y con la
cantidad requerida de reflujo que se está bombeando otra vez hacia la parte superior de la
columna fraccionadora.
Las variaciones de la secuencia de fraccionamiento son comunes, así como lo son las co-
lumnas adicionales para dividir el producto butano en iso-butano y butano normal o para
despentanizar el condensado.
Los componentes livianos se gasifican y se mueven hacia arriba, mientras que los componentes
más pesados se condensan y se mueven hacia abajo. La parte gaseosa deja la parte superior de
la columna y se condensa.
El producto de cabeza de columna neto deja el sistema y el reflujo es bombeado nuevamente
hacia la columna para llevar a cabo el contacto de vapor líquido de contracorriente.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 23
Las variables más importantes que afectan la terminación de la separación de los componentes
son los números de etapas o bandejas y la cantidad de reflujo devuelto a la columna.
EJEMPLO DE COLUMNA
DEBUTANIZADORA
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 24
Un circuito de refrigeración tiene como objeto el enfriamiento del gas en diversas etapas de un
proceso de fraccionamiento:
• Un circuito de refrigeración
es posible encontrarlo com-
binado con la inyección de
glicol, en el flujo de gas de
entrada, acondicionando las
fases antes de la entrada de
los líquidos a la torre
estabilizadora (el gas a
comercialización), en donde
ocurre posteriormente un
proceso de fraccionamien-
to.
El otro aspecto nuevo, es el sistema de regeneración de glicol, donde ya no se efectúa por fuego
directo, sino por aporte indirecto de un circuito de diesel precalentado.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 25
• Una tercer aplicación del circuito de propano, es en las plantas de absorción refrigerada,
donde se refrigera el absorbente previo a su ingreso a la torre absorbedora. Esto se hace así
porque en el contacto de ambos se desprende calor y al no poder ser eliminado, su efecto es
contrario al rendimiento óptimo de la absorción debido a que aumenta la tensión de vapor de
los hidrocarburos disueltos a la salida de la torre y favorece la desestabilización de la misma
y la tendencia al arrastre.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 26
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 27
a.- Mala calidad del propano de refrigeración. Hay que tratar que el propano posea muy bajo
contenido de etano. Porcentajes de más del 3% de este último, traen como consecuencia pre-
sión de condensación más alta que la de diseño y en consecuencia, desde el punto de vista
mecánico, una mayor solicitud de los metales, y analizado termodinámicamente un menor rendi-
miento volumétrico del compresor.
b. - Se debe poner especial atención en la lubricación de los cilindros compresores a fin de evitar
un “lavado» de los mismos y consecuentes engranaduras de pistón y camisa. Es aconsejable el
uso de aceites sintéticos, no-miscibles con los hidrocarburos. Esta última observación obliga, a
la instalación de un eficiente separador de aceite a la salida del compresor, de lo contrario a
través del tiempo se deposita en los intercambiadores de calor disminuyendo sensiblemen-
te la eficiencia térmica.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 29
IV - IV - I Principio físico
IV - IV - II Absorción refrigerada
Hablaremos del funcionamiento de una planta de tratamiento de gas por absorción refrigerada,
que es un modelo de planta muy utilizada a pesar de que se han producido avances hacia el
sistema de turboexpansión.
El gas llega a la planta desde las baterías, donde supuestamente ya pasó por los separadores
de líquido de dichas instalaciones.
Al ingresar en la planta, se le inyecta glicol y vuelve a pasar por un tren de separadores, que
básicamente se diseñan en función de las presiones a manejar y a los caudales a tratar. Aquí
se le retiene el líquido que pueda traer en su seno, principalmente hidrocarburos condensa-
dos en la línea de conducción.
Desde los separadores el gas ingresa al sistema de enfriamiento, donde previo un intercam-
bio gas-gas, se dirige a los chiller, equipos con un enfriador de primera especie como el
propano, en los cuales debe alcanzar una temperatura de diseño que normalmente está entre los
–30 a –40°C.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 30
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 31
Si el proceso de deshidratación no fue realizado con anterioridad, aquí para evitar la formación
de hidratos de gas en esta etapa de enfriamiento, se inyecta a la corriente de gas, antes de su
ingreso a los intercambiadores, monoetilenglicol, finamente pulverizado. Con esto se consigue un
íntimo mezclado y una consiguiente depresión en el punto de rocío del gas (desestimado en el
croquis anterior).
Para obtener la correcta pulverización del glicol debe atenderse a la diferencial de presión
de diseño (del orden de las 150/200 psi), entre la presión de inyección y la presión de la
corriente gaseosa. Valores mayores ó inferiores a este, ocasionan un mal mezclado y este
produce una disminución en la depresión del punto de rocío logrado en el gas. Como
consecuencia de ello habrá problemas de formaciones de hidratos de gas en los equipos.
Por la cabeza de la torre absorbedora sale gas residual despojado de los hidrocarburos
licuables, propano y superiores. De allí el gas pasa por los intercambiadores gas-gas y
luego, previa etapa de separación va al gasoducto de venta ó consumo, ó en su defecto de
contarlo la planta a Reinyección, como gas excedente.
El absorbente rico que sale del fondo de la torre de absorción, pasa luego a la etapa de
despojamiento de los hidrocarburos absorbidos mediante una serie de fraccionamiento en
cascada.
Primeramente pasa por un tanque de flasheo, donde mediante una caída de presión, se
produce una vaporización instantánea, lo que facilita la liberación del exceso de metano y
etano que indefectiblemente quedan ocluídos en el absorbente.
Las corrientes gaseosa y liquida que salen del tanque flash, van separadamente como ali-
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 32
mentación del cono superior de la torre deetanizadora. Allí también va una carga de absorbente
pobre y enfriado y cuya función es reabsorber los vapores de propano y superiores que llegan a
la cabeza de la torre, y que se ha desprendido como consecuencia del calentamiento que sufre el
absorbente rico en el fondo de la deetanizadora.
La torre deetanizadora trabaja como una fraccionadora que destila etano y más livianos por
cabeza. Su alimentación proviene de los dos afluentes del tanque de flash y el absorbente
pobre de cabeza actúa como reflujo frío. La calefacción de fondo se logra a través de
intercambiadores y de un rehervidor.
Los productos destilados por la cabeza son condensados y parte pueden enviarse como
reflujo refrío, mientras que el resto va como alimentación de la torre depropanizadora.
La torre depropanizadora destila por cabeza todo el propano absorbido, mientras que el pro-
ducto de fondo, butano y superiores, pasa como carga a la torre debutanizadora. En esta última
se destila todo el butano por cabeza y por el fondo se recupera la gasolina estabilizada.
La eficiencia del sistema en gran medida estará dada por las características y calidad del absor-
bente, por lo cual es válido mencionar algunas variables:
• Asimismo el absorbente debe ser el adecuado para el proceso y aquel para el que fue
diseñado.
• Su calidad, en cuanto a mantener su capacidad de absorción, y estar libre de contaminantes
que puedan disminuirla debe permanecer constante en el proceso.
A: L / (K * V) donde:
L: Caudal molar del absorbente; V: Caudal molar del gas; K: Constante de equilibrio
IV – IV – V Velocidad en la torre
Es muy importante mantener la corriente de los fluidos en el equipo por debajo de la velocidad
que produciría la inundación de los platos y el consiguiente arrastre de liquido por el gas.
La velocidad superficial de los fluidos en la torre se define como el caudal volumétrico sobre
sección transversal de flujo real.
Asimismo se define a la velocidad de inundación aquella por encima de la cual el flujo adecua-
do no puede mantenerse, esto esta relacionado con las densidades de las dos fases por la
ecuación:
Vf = Cf * ( Dl - Dg )
( Dg )
3. Un ensuciamiento en la torre puede resultar en una menor sección transversal de flujo, por lo
tanto una mayor velocidad del gas, y esta puede sobrepasar la velocidad de inundación
produciendo arrastre de absorbente.
Por ensayos realizados se puede sostener que cobra mayor importancia el rendimiento de la
destilación que el punto seco del absorbente, ya que todo lo que no puede destilarse son conta-
minantes que impiden la absorción.
Por otra parte un elevado punto seco del absorbente, hace más dificultoso su enfriamiento en los
chiller, pudiendo no alcanzar las temperaturas adecuadas; esto origina también una mayor tem-
peratura en la torre de absorción, en consecuencia disminuye la densidad del gas y el consiguien-
te arrastre de liquido, con lo cual un aumento de densidad del absorbente va acompañado de una
disminución en el JP1 que puede ingresar a la torre, finalizando este ciclo con la consecuente
pérdida de producción de Propano.
Lo siguientes son algunos de los conceptos más comunes que pueden afectar el rendimiento de
la torre absorbedora, en consecuencia el rendimiento de la producción de propano:
Suciedad en el sistema:
En los fluidos producidos en las distintas áreas, se encuentra como contaminante las parafinas.
Cuando por deficiencia en al separación en las baterías las parafinas llegan a la planta de trata-
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 35
miento, estas se depositan en los separadores y; las que se encuentran disueltas o suspendidas
en la gasolina precipitan en los intercambiadores gas-gas y pueden llegar por la alta velocidad
del gas en los tubos del chiller a la torre de absorción. Estas parafinas llegan al equipo absorbedor
y al JP1. Un calentamiento de estos enfriadores lo disuelve.
El JP1, que tiene afinidad con los HC pesados (como se dijo, de C4 en adelante todos se
absorben 100% en las condiciones de proceso), absorbe y disuelve estas parafinas hasta satu-
rarse, dado que normalmente no pueden separarse en la torre fraccionadora.
• Las parafinas llegan a la torre absorbedora, disminuyendo la sección libre por la que el gas
circula, se produce así un aumento en la velocidad del gas y una disminución en el caudal de
absorbente, dado por el arrastre producido.
• Las parafinas precipitadas entorpecen el efectivo contacto de las dos fases (tapan los cas-
quetes y disminuyen la altura del plato).
Puede llegarse así a una condición de operación en que la planta se estabiliza funcionando en
condiciones de menor absorción de propano y si estas situaciones se continúan repitiendo,
incrementa obviamente el bajo rendimiento de la planta.
Es de fundamental importancia intentar evitar el arrastre de parafinas desde las baterías. Para
ello se pueden recalcular ó modificar los separadores.
Los separadores pierden capacidad al irse acumulando en ellos la parafina, no reteniendo luego
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 36
los líquidos. Además es probable que las parafinas sean arrastradas como sólidos por el gas, con
lo cual no son retenidas en el separador.
• Si esto no fuera suficiente, se deberá instalar un equipo de filtrado del gas de manera tal de
retener los sólidos que pudieran ser arrastrados.
• El caudal de JP1 que ingrese a la torre deberá ser siempre el teórico, nunca por debajo, por
los problemas que acarrea. (valor estipulado en el manual de operación).
5. Instruir a todos los operadores de Planta y Campo sobre la importancia de los parámetros
operativos, a efectos de analizar en conjunto las consecuencias que se ocasionan con las
variaciones en los parámetros que gobiernan la operación.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 37
La relativamente alta recuperación del etano puede llevarse a cabo a través de la combi-
nación de baja temperatura y circulación de aceite seco en una planta de absorción.
Otros tipos de proceso para el fraccionamiento no usan el sistema de equilibrio por reflujo
de productos condensados.
Para dar un ejemplo del funcionamiento del sistema se describirá una columna demetanizadora
que no posee reflujo de condensados externos y opera con muy bajas temperaturas.
Si bien el diseño de la torre depende de muchos aspectos relacionados con los volúmenes y
la calidad de los distintos componentes, se puede decir que el rendimiento, la eficiencia y la
pureza del producto obtenido por este sistema tienen un mejor resultado que los obtenidos
por el proceso común de reflujo.
Las bajas temperaturas se pueden obtener mediante el principio de turbo expansión o por
enfriamiento en cámaras de refrigerantes tipo chillers.
Por la parte inferior o fondo de torre se obtendrá líquido en equilibrio sin componente de
metano a una temperatura de 8 ºF. La composición y porcentaje molar de componentes se
indica claramente en cada tramo del ingreso a la torre demetanizadora.
sación (rocío) como en el punto de evaporación (burbuja)y este se podrá mantener si el volumen
de reflujo y el tiempo de contacto entre el líquido descendente y el gas ascendente en la columna
es el adecuado.
IV - V - II Turboexpansión
Bajo determinadas circunstancias entonces, resulta económico procesar el gas para una alta
recuperación del etano utilizando sólo temperaturas extremadamente bajas con presión
moderada como las plantas criogénicas; las que son prácticas y económicas para la indus-
tria de procesamiento de gas natural con el desarrollo del turbo expander.
Este tipo de proceso resulta más apropiado en aquellos casos donde el gas de alta presión se
encuentre disponible y el uso final del gas a baja presión y relativamente cerca del punto de
procesamiento.
En este sistema más moderno y de alto rendimiento, mediante turbinas se logra una expansión,
logrando temperaturas muy bajas, lo cual permite la más eficiente separación de todos los pesa-
dos, logrando una calidad comercial excelente de cualquier producto.
A medida que el gas de alimento fluye a través del expansor, se despresuriza y enfría. Allí
trasmite un empuje al compresor, mediante el desbalance provocado por las diferencias de
presión entre la succión del compresor y la descarga del expansor.
El límite entre ambas presiones generalmente no debe exceder las 20 psi. Para diferenciales
mayores se requerirá de un conjunto de trabajo en etapas.
En el esquema de una planta que se observa en las próximas páginas, se puede determinar los
valores de trabajo como:
• Entrada al expansor aproximadamente 700 psi y – 65 °F.
• Salida del expansor 215 psi y – 135 °F. Hacia la entrada de la torre demetanizadora.
• Entrada al compresor aproximadamente 200 psi. Proveniente de la salida de gases de cabe-
za de la torre demetanizadora, por varios intercambiadores donde entrega frío recibiendo
calor.
• Descarga del compresor estimada en 250 psi, para un posterior enfriado, compresión y
comercialización.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 40
Es utilizable a muy bajas temperaturas, requiriendo bajos contenidos de agua (no se usa
para líquidos) y logrando puntos de rocío de – 150 °F, y aún menores con diseños especia-
les y una estricta atención a los parámetros de trabajo.
Si bien el costo de éste sistema es mayor que otros como el similar de alúmina activada,
debe ser considerado cuando la mezcla debe llegar a concentraciones mínimas de gases a
remover.
Es un tipo de alúmina con silicatos que puede ser utilizado para la retención de otros
componentes del gas como es el H2S, COS o mercaptanos.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 43
Hasta que los nuevos desarrollos hicieron su aparición en la década de los ’70, el Proceso
denominado ISS (Industrial Single Stage) conformaba en esquema Estándar para Plantas
de Turboexpansión.
En los ’70 se desarrollaron los procesos GSP y OHR para la recuperación de líquidos que
fueron más eficientes y más tolerantes al Dióxido de Carbono, por introducir un nuevo
concepto.
Se puede apreciar que la corriente Feed Gas ingresa al separador frío y su corriente de gas,
luego de pasar por el expander ingresa directamente en la torre Deetanizadora, sin generar
reflujo en la misma
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 44
Los líquidos fríos que ingresan en el tope de la torre actúan como reflujo, contactando y
rectificando el vapor que sale del expansor, por absorción de los componentes C2+, para su
recuperación en los productos de la parte inferior (pie de torre).
En la década de los ’80 se desarrolla una nueva generación de procesos de los cuales se descri-
ben, para el caso de recuperación de Propano y superiores, los siguientes.
En ël, se integran el sistema de 2 columnas de los procesos OHR o IOR, como una sola
columna compuesta con una extracción intermedia lateral de gas, haciendo uso más efi-
ciente de la refrigeración disponible y teniendo en consecuencia considerables ventajas en
términos de costos de inversión de la planta
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 47
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 48
IV – VI – I Componentes ácidos
Es normal encontrar los primeros, presentes en la mezcla superando los valores admitidos
por las normas de transporte o Seguridad Ambiental o Personal. Por ésta razón, y por los
daños que producen en equipos y cañerías al ser altamente corrosivos bajo ciertas condi-
ciones, se hace necesario removerlos.
Remover los componentes que hacen que un gas sea ácido entonces, se denomina endulzar
el gas.
IV – VI – II Tipos de Proceso
Plantas de Aminas:
Uno de los materiales más comúnmente usados para la remoción de los gases ácidos es una
solución de monoetanolamina (MEA – derivado del amoníaco).
Otros químicos usados para remover gases ácidos son la dietanolamina (DEA) y el Sulfinol
(mezcla de sulfolano, disopropanolamina y agua).
Los dos primeros productos químicos remueven los gases ácidos a través de una reacción
química, mientras que el Sulfinol trabaja sobre la base de una reacción química más una
absorción física.
Las llamadas aminas selectivas (ej. MDEA), absorben preferentemente SH2 sobre CO2.
Las aminas formuladas, son ofrecidas por diferentes firmas de tecnología de procesos,
preparadas en base a MDEA, que mejoran las perfomances en las plantas de tratamiento.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 49
Contactor de Amina
Regenerador de Amina
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 50
El sulfuro simple es producido a partir del sulfuro de hidrógeno en gas ácido a través del
proceso Claus, durante el cual se provoca una reacción sobre el sulfuro de hidrógeno con
el oxígeno del aire.
La mayor parte del gas es enfriado para condensar el azufre, el cual es removido.
Parte del gas más caliente es combinado con el primer efluente condensador para obtener la
temperatura deseada de entrada del primer reactor.
La reacción del sulfuro de hidrógeno y del dióxido de sulfuro acompañados por un aumen-
to de la temperatura tiene lugar catalíticamente en el reactor luego de lo cual el efluente es
enfriado y el azufre es condensado y removido.
El gas del segundo reactor es recalentado por intercambio con el efluente del primer reac-
tor. La reacción posterior en el segundo reactor produce más azufre, el cual es condensado
y removido en el condensador final.
El gas luego se dirige hacia un incinerador donde todo resto de componente de azufre es
incinerado hasta obtener dióxido de sulfuro y descargado hacia la atmósfera.
Lechos no Regenerativos:
Algunos gases contienen lo que equivale a sólo cantidades de rastros de sulfuro de hidró-
geno, pero la concentración puede exceder en varias veces la especificada en el contrato
de gas para la venta.
Al ser dirigido el presente trabajo a quienes realizan tareas operativas de Campo y Planta,
en el desarrollo de cada instalación o equipamiento se ha hecho referencia a los sistemas de
control adecuados. Por otro lado en los capítulo X “Control de Procesos”, XI “Transmi-
sión y Control” y XII “Elementos de Control Final”.
Sin desmerecer los criterios, normas y recomendaciones para las instalaciones de Campo,
es menester considerar un tratamiento más riguroso en lo que respecta a las Plantas, mer-
ced a las características que destacan a éstas, reuniendo equipamiento de diferente natura-
leza (muchos con fuente de calor o fuego) en un predio físicamente reducido.
En términos generales, entre las pautas tomadas en consideración para el diseño de instalaciones
de Plantas, se implementan las llamadas pasivas y activas. En las reformas o ampliaciones
posteriores, no se debe permitir desmerecer o descuidar ésta actitud inicial.
En éste punto, es importante atender a que todas las Normas (generalmente internaciona-
les), deben igualar o superar las pautas y objetivos de la Legislación Local vigente.
• Establecer una distancia entre los equipos a proteger, y la fuente potencial de fuego o
gas de acuerdo con las normas.
• La construcción de taludes o muros contenedores en el perímetro de los tanques de
almacenaje de hidrocarburos líquidos.
• Instalación de sistemas de presurización externa y alivio en tanques de almacenaje de
productos líquidos combustibles (blanket).
• Adopción de sistemas de protección de seguridad en todos los galpones o salas con
fuente interna de peligro, ya sea por métodos de extracción o presurización.
• Sistema de agua contra incendio, con monitores y válvulas operados manualmente ubi-
cados a un mínimo de 15 metros del equipo a proteger.
• Sistemas de espuma contra incendios.
• Sistemas de enfriamiento preventivo (tanques y depósitos de propano).
• Extinguidores manuales.
• Presencia de personal entrenado al respecto o “bomberos”.
• En algunos casos equipos autobombas.
Dentro de las variables de proceso, para las cuales el Operador dispone de sistemas de
detección y control, inobjetablemente involucradas con aspectos de Seguridad o riesgos
mayores a medio ambiente, equipos y personas, se encuentran:
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 54
• Nivel
• Presión
• Temperatura
Lo mismo puede ocurrir con los sensores de Baja o Baja-Baja señal de las variables, los que
también manifestarán entonces, no solo condicioness que involucran un inadecuado proce-
so, sino que probablemente son indicativos de situaciones de inminente riesgo.
El termino «Gas Licuado de Petróleo» describe un producto compuesto por uno o por la
mezcla de los siguientes hidrocarburos: propano, propileno, isobutano, butano normal o
los butilenos. Estos hidrocarburos son gases a presiones y temperaturas normales, sin
embargo son licuables bajo presión lo que facilita enormemente su transporte y almacenaje.
Al despresurizar el envase o recipiente donde están contenidos vuelven al estado gaseoso.
Propiedades
La presión de vapor ejercida por un GLP a una temperatura dada depende de los porcentajes y
presiones de vapor de los gases individuales que lo componen.
El GLP y todos los hidrocarburos que lo componen son fácilmente inflamables. Esta propiedad
hace sea usado como combustible, se torne peligroso si no se lo maneja correcta y cuidadosa-
mente.
Todos los hidrocarburos que componen el GLP son mas pesados que el aire y es importante
tenerlo en cuenta porque cuando se escapa de un confinamiento, especialmente en grandes
cantidades, tiende a asentarse en las partes bajas tales como sótanos, huecos y otras cavida-
des.
El GLP producido del gas natural es incoloro, insípido e inodoro, por lo tanto debe agregársele
una substancia odorizante para que el olor sirva de aviso indicador de fugas o escapes de gas y
de que una posible mezcla explosiva esté presente.
El GLP no es tóxico. Sin embargo, donde existe una alta concentración de gas a menudo
hay deficiencia de oxigeno (falta de aire) y como 17% por volumen de oxigeno es necesario
para mantener la vida humana (el aire tiene 21%) la inhalación de altas concentraciones
puede ser peligrosa.
Aunque el GLP existe en estado gaseoso bajo condiciones normales de presión temperatu-
ra, puede licuarse prontamente de las siguientes maneras:
1. reduciendo la temperatura,
2. aplicando presión,
3. reduciendo la temperatura y aplicando presión.
Luego puede ser transportado, almacenado y manejado fácilmente como líquido, retenien-
do todas las ventajas de un combustible gaseoso.
Por lo tanto es importante, si ha de usarse como un gas, que todos los hidrocarburos que lo
componen pasen a la fase gaseosa a cualquier temperatura sobre sus puntos de ebullición
cuando descargan a la atmósfera.
Cuando el GLP se descarga, se expande rápidamente del estado liquido al gaseoso. Mez-
clado con aire en las proporciones apropiadas y próximo a una fuente de ignición arderá; y
si la mezcla esta confinada la combustión puede tomar la forma de una explosión.
MÓD. III - CAP. IV: Pag. 56
El margen explosivo o inflamable para el butano normal puro por volumen en aire es 1.8 % a 8.4
%, para propano puro 2.4 % a 9.5 %, para gasolina 1.3 % a 6 % y para gas manufacturado 5
% a 45 %.
Por el contrario cuando el GLP se derrama en grandes cantidades, el volumen puede ser tal que
el gas se esparcirá sobre un extensa área, en concentraciones que son inflamables. Si hay una
fuente de ignición en ese área resultará una combustión acelerada.
Aún cuando los gases no estén confinados, la expansión de grandes volúmenes incendiados
es algunas veces tan grande que la fuerza es casi tan violenta como si hubiera ocurrido una
explosión.
Una idea de la magnitud de los volúmenes de gas presentes en una emergencia se ilustra por
el hecho de que 4.000 galones de propano liquido (15142 litros), cuando se descargan a la
atmósfera, se expanden rápidamente del estado liquido al gaseoso en una relación de 270 a
1 y sé convierten en algo mas de 1.000.000 de galones (aproximadamente 130.000 pies
cúbicos) de gas altamente inflamable.
Las instalaciones que conducen los flujos y los equipos que participan en el tratamiento,
deben disponer de alternativas que protejan tanto los mismos elementos como las conse-
cuencias posteriores que pudieren generar.
Para expresarlo más claramente, vale citar el ejemplo de que si una válvula de alivio por
sobrepresión se diseña y es instalada para proteger un determinado recipiente, consecuen-
temente se debe determinar a donde es dirigido el alivio y en qué condiciones.
En el caso de las Normas del API al respecto de los Venteos y Despresurizaciones, vale citar la
RP 520, RP 521, Std. 526, Std. 527, Std. 528, RP 14C (Plataformas off shore) y Std. 2000.
Para todos lo equipos mencionados hasta el momento y sujetos a trabajar bajo presión, es
recomendable la comprobación o chequeo periódico de sus límites de capacidad. Tales
comprobaciones se realizan por diferentes sistemas que pueden ser el Test Hidráulico, Ra-
diografías o Ultrasonido.
Con los ciclos de recambio mencionados se evita también el que las mismas corran riesgo
de «pegarse» y no funcionar correctamente en el momento necesario.
Los discos de ruptura son membranas metálicas finas previstas para romperse en el caso de
una sobrepresión accidental del equipo. Son colocadas entre dos bridas de modo que la
presión interna actúe sobre la parte hueca, “cóncava”. Si la presión máxima del equipo es
de 1000 psi la válvula de resorte deberá abrir con 800 psi. y el disco se deberá romper a 900
psi.
Los colectores de venteo a donde se encontrará dirigidas las descargas de las válvulas de
seguridad o alivio, deberán condicionarse a ciertas características que también están espe-
cificadas en las normas, de las cuales mencionamos algunas de las más importantes:
• Contrapresión del sistema, el mismo estará diseñado para una contrapresión máxima
de 10 % del set en las válvulas convencionales, y hasta 50 % del set en las válvulas de
fuelle.
• Velocidad máxima recomendada, los colectores de venteo deberán diseñarse para una
velocidad de 0.5 Match en la cañería.
V - III CALENTADORES 17
V - III - I Introducción 17
V - III - II Calentadores directos 18
V - III - III Calentadores indirectos 21
V - III - IV Calentadores indirectos abiertos 22
V - III - V Calentadores indirectos cerrados 23
V - IV COMBUSTIÓN 25
V - IV- I Productos de la combustión 26
V - IV- II Quemadores 27
V - IV - III Regulación de la mezcla aire combustible 29
V - IV - IV Circuitos de alimentación de gas 30
MÓD. III - CAP. V: Pag. 2
MÓD. III - CAP. V: Pag. 3
V - I CALOR Y TEMPERATURA
Puede suceder que un cuerpo se enfríe tanto que sus moléculas queden inmóviles, o sea que
la energía cinética media tienda a cero. En este caso el cuerpo habrá adquirido la mínima
temperatura posible. Es la temperatura denominada del cero absoluto.
La temperatura es la expresión del estado térmico del cuerpo, es decir, el nivel alcan-
zado por el grado de agitación de sus átomos y moléculas debido a la acción de la
energía térmica.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 4
Cuanto mayor sea la vibración o el movimiento de los átomos, mayor será la temperatura del
cuerpo. Esta mayor o menor vibración o movimiento, es el efecto que se origina sobre el cuerpo,
debido a la entrega o quita de calor.
Por lo tanto, se puede decir que el calor es la causa que origina el calentamiento de los cuerpos
mientras que la temperatura es el estado que adquiere ese cuerpo por efecto del calor recibido.
La mayor o menor cantidad de calor almacenada por un cuerpo depende, primero de su masa,
ya que cuantas más partículas haya en movimiento, mayor será la energía de todas ellas; y
segundo de la mayor o menor rapidez con que las partículas se muevan ya que , por ejemplo, una
partícula que vibre con una determinada frecuencia y amplitud tendrá menos energía que otra
análoga que lo haga en una mayor frecuencia y de más amplitud.
Cuando dos cuerpos se ponen en contacto, será la temperatura la que determinará el sentido en
que tendrá lugar el intercambio calórico entre ambos; la energía calórica no pasará del que posea
más calor al que posea menos, sino del que se encuentre a mayor temperatura al que se encuen-
tre a una temperatura menor.
Siempre se verifica que el cuerpo más caliente (el que está a mayor temperatura) cede calor al
más frío. Los cuerpos tienden a equilibrar sus temperaturas, no así sus cantidades de calor, de
manera que si dos cuerpos se encuentran a la misma temperatura, están en equilibrio térmico y
no se produce ninguna transferencia de calor.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 5
1. La longitud de un sólido.
2. El cambio de volumen de un líquido.
3. La variación de presión de un gas.
4. El cambio de color de una sustancia incandescente.
5. La resistencia eléctrica de un alambre.
Todas estas propiedades han sido utilizadas para construir distintas clases de termómetros,
definiendo como tal a cualquier instrumento o dispositivo empleado para la medición o
determinación de la temperatura. En general los termómetros se basan en variaciones de las
dimensiones de un cuerpo en función de su temperatura, o sea de su dilatación o variación
de volumen, la que debe ser lo suficientemente notable como para proporcionar un medio
para medir la temperatura.
Un siglo después que Galileo Galilei inventó el primer termómetro en el año 1593, fue el
físico Gabriel Fahrenheit quien recurrió al uso del mercurio como líquido termométrico,
por las ventajas que presenta este metal al estado líquido:
Para poder expresar numéricamente la temperatura de un cuerpo hay que empezar por
elegir dos puntos fijos, es decir, dos situaciones físicas bien conocidas y fácilmente repro-
ducibles, a cuyas temperaturas se asignan unos valores numéricos arbitrarios.
Estos puntos fijos suelen ser:
Con estos dos puntos fijos se han establecido, entre otras, las siguientes escalas de tempera-
tura:
Escala Centígrada
Se debe al astrónomo sueco Anders Celsius la creación de esta escala, donde se asignan los
valores de 0 °C (cero grado Celsius) y de 100 °C (cien grados Celsius) a los puntos de
congelación y de ebullición del agua destilada respectivamente. El intervalo entre una y otra
temperatura se divide en 100 partes iguales, llamadas grados Celsius (°C). Por arriba de los
100 °C se continúa con la escala, y por debajo de 0°C también, pero con signo negativo.
Escala Fahrenheit
Como quería evitar lecturas negativas, se asignó el valor cero (punto inferior) al punto de
congelación o solidificación de una mezcla de una sal (cloruro de amonio) y hielo en ciertas
proporciones y como punto superior se adoptó el de ebullición de agua destilada a presión
normal, pero se le asignó un valor arbitrario de 212 °F (doscientos doce grados Fahrenheit),
dividiendo el intervalo comprendido entre ambas temperaturas en 180 partes iguales, llamadas
grados Fahrenheit (°F).
CUADRO 1
Se entiende por dilatación a la variación del volumen de un cuerpo por efecto de la tempe-
ratura.
Analizando la estructura interna de los sólidos podemos comprender por qué se dilatan.
Los átomos que integran dicha estructura están distribuidos en forma regular y ordenada,
conformando lo que se denomina una red cristalina. Cuando la temperatura aumenta, la
distancia media entre los átomos también aumenta y en consecuencia se produce una dilata-
ción de todo el cuerpo sólido, en todas direcciones, es decir se dilata según sus tres dimen-
siones (dilatación lineal, superficial y volumétrica).
L2 = L1 (1 + K * T)
donde:
hielo 0.000051
plomo 0.000029
zinc 0.000026
aluminio 0.000023
cobre 0.000017
acero 0.000012
vidrio ordinario 0.000009
vidrio pirex 0.000003
MÓD. III - CAP. V: Pag. 8
Dilatación superficial:
Es el aumento de la superficie de un sólido por efecto de la acción del calor y en virtud del
aumento de temperatura. En este caso se produce una dilatación en dos direcciones, en forma
preponderante. Generalmente se produce en cuerpos de una gran superficie, es decir con espe-
sores relativamente pequeños respecto a la superficie.
S2 = S1 (1 + 2K * T)
donde:
Para su cálculo se observa que se emplea el mismo tipo de ecuación anterior, inclusive con el
mismo valor del coeficiente de dilatación lineal, tan solo que se lo debe multiplicar por 2 y en
lugar de la longitud, se toma la superficie.
Dilatación volumétrica:
Se produce cuando se calienta un cuerpo cuya forma hace que la dilatación se produzca en las
tres dimensiones (por ejemplo en una esfera o un cubo).
El estudio de esta clase de dilatación es similar al efectuado respecto de la dilatación lineal y
superficial.
V2 = V1 (1 + 3K * T)
donde:
Dado que las fuerzas de cohesión entre las moléculas de los líquidos son muy débiles,
cuando se les proporciona calor la dilatación que experimentan ante un determinado au-
mento de temperatura es mucho mayor que la de los sólidos. Su dilatación se entiende
siempre que es cúbica, pues los mismos ocupan un determinado volumen dado por el
recipiente que los contiene, el que también se ha de dilatar.
Dada la dilatación del recipiente, que se produce al mismo tiempo, la dilatación de los
líquidos que se observa es sólo aparente. La dilatación volumétrica absoluta de un líquido
(Vtotal) estará expresada por la suma de la dilatación del recipiente (Vrec) más la del
líquido (Vliq).
La fórmula para calcular la dilatación del líquido es igual a la aplicada para la dilatación
cúbica, tan solo que el coeficiente no será el de dilatación lineal sino que corresponderá
utilizar el coeficiente de dilatación cúbica para los líquidos.
V2 = V1 (1 + R * T)
donde:
En la siguiente tabla se puede observar el valor de este coeficiente para algunos productos:
Es sabido que cuando la temperatura de un líquido aumenta, el volumen de éste también aumenta
y, a la inversa, cuando la temperatura decrece, el volumen del líquido disminuye.
Sin embargo, existen algunas excepciones a este comportamiento, siendo una de ellas, el agua,
que se comporta de una manera completamente irregular respecto del calor.
Cuando la temperatura aumenta entre 0°C y 4°C, el agua se contrae, es decir, disminuye su
volumen, aumentando por consiguiente su densidad (masa por unidad de volumen).
Cuando la temperatura continúa aumentando a partir de los 4°C, entonces empieza a aumentar
también su volumen, comportándose como
cualquier sustancia común; en virtud de ello
disminuye su densidad.
En el caso de los gases, entre todos los cuerpos de la naturaleza, éstos son en los que mejor
puede observarse el fenómeno de la dilatación por efecto del calor. Dada su gran compresibili-
dad, bastará una pequeñísima variación de la temperatura, para que se produzca una considera-
ble variación en el volumen del gas en estudio. También se producen variaciones del volumen
debido a muy pequeñas variaciones de la presión a la que esté sometida la masa de gas.
Significa que tanto el volumen como la presión de cualquier gas, pueden variar a un mismo
tiempo, a medida que varía la temperatura, constituyendo estos parámetros lo que se denomina
las variables de estado de un gas.
Si la temperatura permanece constante, no se produce ninguna dilatación por efecto del calor.
En este caso el cambio de volumen es debido al cambio de la presión, en lo que se denomina una
transformación isotérmica. A este respecto, fueron los físicos Boyle en Inglaterra, en el año
1622 y Mariotte, en Francia, en el año 1679, quienes estudiaron y determinaron la ley de varia-
ción de los volúmenes respecto a la variación de las presiones, de una misma masa gaseosa, sin
que exista una variación de la temperatura.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 11
Si se mantiene la temperatura constante, los volúmenes de una misma masa gaseosa son
inversamente proporcionales a las presiones que soporta.
Es decir que:
p1.V1 = p2.V2 = p3.V3 =........= p.V = constante
V2 = V1 (1 + aT)
donde:
2) La masa del cuerpo que se caliente o se enfríe. Se comprende que hay que suministrar más
calor para calentar 1.000 gramos de agua hasta cierta temperatura que para calentar, a la misma
temperatura, sólo 5 gramos de agua.
3) La naturaleza del cuerpo. Es un hecho experimental que masas iguales de diversos cuerpos
MÓD. III - CAP. V: Pag. 12
necesitan cantidades distintas de calor para elevar su temperatura el mismo número de grados.
Hay algo en la propia naturaleza de cada cuerpo por lo que absorbe o cede calor con mayor o
menor facilidad.
La expresión que reúne estos tres factores nos da el valor del calor absorbido o cedido por un
cuerpo:
Q = c * m * (t2-t1)
donde:
Es la cantidad de calor que debe recibir un gramo de una sustancia, para que la misma
aumente 1°C su temperatura. (se mide en calorías/gramo -°C)
Plomo 0,031
Mercurio 0,033
Plata 0,056
Cinc 0,093
Cobre 0,094
Hierro 0,113
Vidrio 0,2
Aluminio 0,219
Aire 0,238
Nitrógeno 0,247
Vapor de agua 0,482
Hielo 0,5
Agua líquida 1
Hidrógeno 3,389
MÓD. III - CAP. V: Pag. 13
Se define la Caloría (cal) como la cantidad de calor que absorbe 1 g (un gramo) de agua
para aumentar 1 °C (un grado Celsius) su temperatura. En el sistema inglés se mide en BTU que
es la cantidad de calor que absorbe 1 lb (una libra) de agua para aumentar 1 °F (un grado
Fahrenheit) su temperatura.
En una operación de explotación petrolera es permanente la circulación de fluidos formados por
mezclas variables de agua y petróleo. Resulta de utilidad observar, en el gráfico siguiente, la
cantidad de calor requerida (expresada en BTU) para calentar una mezcla de un volumen de 1
m3 y que la misma eleve su temperatura 1 °C. Expresiones de este tipo son de gran utilidad
cuando se trata de estudiar la instalación de calentadores y de verificar su rendimiento.
G R Á F I C O I V -5 - M E Z C L A S D E P E T RÓ L E O Y A G U A
100
90
80
70
60
% DE AGUA
50
40
30
20
10
0
1696 1899 2102 2294 2520 2746 2984 3209 3458 3706 3955
BT U REQ U ERID A S PA R A Q U E U N M 3 D E M E Z C L A E L E V E S U T E M P E R A T U R A U N ° C
De la misma manera que una corriente de agua desciende por una pendiente tratando de
alcanzar el nivel más bajo posible, también el calor se propaga o transmite en forma espon-
tánea, pasando de los cuerpos más calientes a los más fríos, es decir desciende por una
“pendiente de temperatura” en el sentido en que ésta decrece. El calor siempre se transmite
desde los cuerpos de mayor temperatura a los que se encuentran a temperatura inferior.
La cantidad de calor que se propaga en la unidad de tiempo depende de:
Las formas de propagación del calor son principalmente tres: por conducción, por convección
y por radiación.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 14
Si se apoya con la mano una barra metálica por un extremo y se introduce el otro en una
llama, se aprecia que al cabo de cierto tiempo llega calor hasta la mano. Esta forma de
transferencia desde la parte caliente a otra fría se llama conducción y consiste en la trans-
ferencia de calor realizada por contacto directo, por intercambio de la energía entre partí-
culas próximas, unas a otras sin desplazamiento de las mismas. De esta manera, debido a
violentos choques moleculares, se va elevando el nivel de perturbación de las partículas
de un mismo cuerpo, sin que se produzca una alteración de sus posiciones relativas dentro
del mismo.
Por lo tanto, la conductividad térmica suele variar ampliamente según sea el material o
sustancia a través del cual se transmite el calor.
Es así que la conductividad:
La cantidad de calor que atraviesa un medio puede ser, entonces, expresada con la siguien-
te fórmula:
Q = [k A t (T2 - T1) ]/ e
Plata 0.97
Cobre 0.92
Latón 0.26
Mercurio 0.20
Acero 0.12
Ladrillo refr 0.0025
Vidrio 0.002
Madera 0.0003
Amianto 0.0001
Aire 0.000057
A diferencia de lo que ocurre con los sólidos, en los líquidos y en los gases sólo una
pequeña parte del calor se transmite por conducción. La mayor parte se transmite por
convección, que es la transferencia del calor mediante el movimiento de las partículas del
propio fluido. Es una forma de transmisión más rápida que la conducción. Es así que
cuando se coloca una mano por sobre una llama, la mayor parte del calor llega por las
moléculas del aire que transportan el calor en su movimiento.
La razón de este movimiento es simple; el fluido caliente se dilata, por lo que pierde
densidad y asciende, siendo reemplazado por fluido frío, más denso, que desciende.
La transmisión de calor a los fluidos se realiza generalmente por conducción, por lo que la
propagación por convección no podrá realizarse sin conducción; se trata de un fenómeno
combinado.
La mayor parte del calor suministrado por las instalaciones de calefacción a base de agua
caliente en edificios se produce por convección.
Las corrientes de convección del aire en la naturaleza son las responsables de los vientos,
constituyendo factores preponderantes para el clima.
Las corrientes oceánicas también son producidos por efectos de convección.
Muchas veces el calor es transferido de un cuerpo a otro de un modo distinto a los dos
citados anteriormente.
Si, por ejemplo, se pone la mano a un lado o debajo de un foco caliente, como una llama o
una lámpara de incandescencia, el calor que se recibe por conducción a través del aire es
prácticamente nulo, y por otra parte, la mano se encuentra fuera de las corrientes de
convección.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 16
La energía llega por radiación. No requiere agitación molecular como en la conducción ni trans-
porte de masa como en la convección. Consiste en la transferencia de calor sin intervención de
partículas materiales que transporten el calor, ya que tiene lugar mediante ondas electromagnéti-
cas y, por lo tanto, puede realizarse incluso en el vacío. Estas ondas son de origen eléctrico y
magnético y son emitidas por los cuerpos calientes. Transportan energía y ésta es tanto mayor
cuanto mayor es la temperatura de aquéllos.
Sea un trozo de hielo a -20°C que es calentado en forma continua. Su temperatura comienza a
aumentar hasta que llega a 0°C, que es su temperatura de fusión. Alcanzada esta temperatura, el
hielo comienza a fundirse (cambio de estado conocido como “fusión”) y hasta que no termi-
ne la fusión de todo el trozo de hielo, la temperatura no varía y permanece en 0°C, a
pesar de seguir suministrándole calor en forma permanente.
Una vez fundido, comienza nuevamente a aumentar la temperatura del agua resultante, hasta que
llega a los 100 °C, que es la temperatura de ebullición tumultuosa. (cuando p=1 atm).
Alcanzada esta temperatura, el agua comienza a evaporarse (cambio de estado conocido como
“vaporización”) y hasta que no termine la evaporación de toda el agua, la temperatura
permanece constante en los 100 °C, a pesar de seguir suministrándole calor.
Si el vapor así obtenido es calentado en forma continua, su temperatura subirá indefinidamente.
Si el vapor obtenido es enfriado, se verifica todo el proceso en sentido inverso, produciéndose
los cambios de estado conocidos como “licuación” (vapor a líquido) y “solidificación”,
(líquido a sólido)
Fusión
En los sólidos la estructura interna responde a un orden de alta cohesión, conformando figuras
geométricas regulares, denominadas red cristalina.
Al suministrar calor y aumentar la temperatura, aumenta la vibración de toda esta red cristalina
en su conjunto, sin salir de su estructura por estar fuertemente unida. A medida que sigue aumen-
tando la temperatura, la vibración también aumenta hasta que finalmente las uniones se rompen y
toda la estructura cristalina se “desploma” en su conjunto. Se dice entonces que esa materia se
está “derritiendo” o fundiendo.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 17
Vaporización
Es el paso de líquido a gas (vapor). Puede realizarse este cambio de estado para todos los
líquidos de dos formas distintas: por evaporación y por ebullición.
La ebullición es el paso de líquido a vapor en toda la masa del líquido, no sólo en la superficie,
y de forma tumultuosa y a temperatura constante. A medida que la temperatura va en aumento,
aparecen corrientes en la masa del líquido, en el sentido ascendente en el centro y descendente
en los costados, corrientes que se denominan de convección. Las moléculas que se encuentran
más arriba llegan a la superficie, pero sin suficiente energía para escapar de la misma, por lo que
quedan atrapadas debajo del líquido en la capa superficial. Con el aumento de temperatura, su
energía crece y forman burbujas más grandes, hasta que la presión fuera y dentro de la superficie
se igualan y “brotan” hacia afuera provocando lo que se denomina como “ebullición”.
Los cambios de estado descriptos anteriormente, fusión y vaporización, pertenecen a los deno-
minados cambios de estado progresivos, para diferenciarlos de los regresivos, que se verifican
por pérdida de energía calórica, es decir por enfriamiento.
Son cambios regresivos la licuación o condensación, (paso de estado gaseoso a líquido) y la
solidificación (paso de estado líquido a sólido).
Las leyes en estos cambios de estado son semejantes a las de los cambios de estado progresivos
o también denominados directos.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 19
V - III CALENTADORES
V-III-I Introducción
Por diferentes razones operativas (varias tratadas en el presente trabajo), como pueden ser el
movimiento y almacenaje de los fluidos producidos por los pozos, para facilitar el bombeo de los
mismos hacia las plantas de tratamiento, optimizar diferentes problemáticas, o por requerimiento
del propio tratamiento; es necesario con frecuencia elevar la temperatura con la que ingresaron.
Para esto se utilizan equipos (“calentadores”) diseñados especialmente para que el fluido a ca-
lentar pase por su interior y absorba una determinada cantidad de calor que produzca un incre-
mento de su temperatura entre la entrada y la salida. Estos equipos generalmente están localiza-
dos en las Baterías y/o Plantas de bombeo o de tratamiento del petróleo y gas, pero también
pueden ubicarse en las líneas de conducción y en los oleoductos principales, donde funcionarán
como puntos de calentamiento intermedios en la conducción de los fluidos.
Desde el punto de vista de la seguridad, a fin de minimizar los riesgos de incendio, la ubicación
de los calentadores en los predios debe cumplir con una serie de normas y recomendaciones,
entre las cuales se puede citar que no deben ser colocados a menos de 45 metros de cualquier
tanque que contenga hidrocarburos y a menos de 15 metros de cualquier otro equipo.
Según sea la forma de hacer pasar el fluido a calentar por dentro del equipo, pueden clasificarse
los calentadores en “directos” e “indirectos”, con distintas aplicaciones y a utilizar en diferentes
puntos de calentamiento de los fluidos que se manejan en una batería.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 20
Son llamados así por que el fluido a calentar está en contacto directo con el tubo de fuego que
contiene en su interior la llama. La transmisión del calor se realiza en forma directa, dado que la
llama del quemador calienta el tubo de fuego y éste directamente al fluido con el que está en
contacto.
El cuerpo del calentador, debido a su diámetro y al espesor de chapa con la que está construido,
no puede soportar altas presiones y como el fluido circula por el interior del cuerpo, estos
equipos son utilizados al ingreso de las baterías colectoras o en el circuito interior, a la salida de
los separadores gas-petróleo por ejemplo y antes de los tanques de almacenaje.
La llama del quemador calienta el tubo de fuego, el que se encuentra alojado dentro de un
recipiente por donde circula el fluido a calentar. Éste ingresa al recipiente por la parte inferior y
sale por la superior, sin serpentinas ni tubos, y la transferencia de calor se realiza a lo largo de la
superficie del tubo, directamente al fluido.
Una característica importante del modelo “directo” que se puede señalar, es que tienen un mejor
aprovechamiento térmico, dado que la transmisión del calor es directa. Pero, si bien esto ofrece
ventajas de rendimiento en el aprovechamiento calórico, las condiciones de trabajo son más
peligrosas que los indirectos, dada la proximidad del contacto de la llama con los fluidos com-
bustibles. Además hay que tener en cuenta que se fabrican para baja presión por lo que no se
pueden instalar en líneas de conducción ni en oleoductos.
El hecho de que el fluido ingrese por la parte inferior y salga por la superior permite que, en el
caso que el flujo se interrumpa, siempre quedará dentro del recipiente un nivel suficiente.
Es conveniente colocar una válvula de retención a la entrada para impedir el retorno de los
líquidos y el vaciamiento del recipiente y asegurarse que la salida del producto tenga su conexión
sobre la parte superior del equipo sin que penetre dentro del recipiente.
Además, por tratarse de recipientes grandes, construirlos para presiones medias o altas puede
resultar muy costoso, por lo que trabajan a baja presión.
De todos modos se debe asegurar el óptimo funcionamiento y el periódico calibrado de la
válvula de seguridad.
El mismo efecto se producirá en el caso que el fluido producido contenga alto contenido de
arena (que pueda aislar el tubo) o en caso que se produzca el vaciado accidental del recipiente.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 22
En las imagenes siguientes se pueden observar detalles del daño producido a los tubos de fuego,
por las incrustaciones aislantes mencionadas.
ASPECTO EXTERNO:
Deformación
ASPECTO INTERNO:
Deformación
MÓD. III - CAP. V: Pag. 23
Además del control de la temperatura del cuerpo (la que dirigirá una válvula que permitirá o no
el ingreso de gas al quemador) y los indicadores de temperatura de entrada y salida del fluido,
será necesario un control (de corte) del nivel que ocupe el fluido que está circulando por el
interior del cuerpo, de modo que si se interrumpe el flujo y el nivel baja a un valor peligroso, se
accione este control e interrumpa el flujo de gas al quemador.
Desde ya que de ninguna manera se puede permitir vaciar el recipiente, porque incrementaría la
temperatura del tubo de fuego y, al no haber líquido en el interior para que transmita la tempera-
tura al sensor del termostato, éste no cortará el flujo de gas, con los resultados de la destrucción
del equipo y el alto riesgo de una explosión e incendio.
Uno de los factores mas importantes que influyen dentro del rendimiento y de la vida útil de un
calentador es la condición operativa del quemador. Debe estar bien centrado dentro del tubo de
fuego de manera de evitar que el frente de llama choque en algún lugar con las paredes del tubo
de fuego. Esto puede resultar muy perjudicial debido a que si existe alguna zona del tubo ex-
puesta directamente al frente de llama, se produce en ese punto una elevación de temperatura ,
además de una erosión muy intensa. Se puede llegar a la rotura con el peligro de explosión e
incendio.
También es muy importante limpiar la chimenea con cierta frecuencia, dado que en casos de
excesos de gas en los quemadores, o de mal trabajo del tiraje por chimeneas sucias, por fuerte
viento, por tubo de fuego sucio, etc., el gas puede salir hacia atrás del quemador y encender
afuera con el riesgo de incendio o accidente. Los sólidos dentro del tubo de fuego, concentrarán
en ese punto el calor de la llama más que en otros, generando una oxidación del metal más
acelerada que en otros lugares, pudiendo presentar problemas de roturas acortando la vida útil
del tubo. Esta última observación es válida para cualquier tipo de calentador.
Los calentadores indirectos pueden ser abiertos o cerrados, refiriéndose a la hermeticidad del
cuerpo y su contacto con el exterior.
b) Los cerrados trabajan bajo cierta presión de vapor, por lo que su temperatura superará
los 100°C y la regulación de la misma se podrá realizar a través de controlar la presión de
trabajo del cuerpo.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 24
En estos equipos, el fluido a calentar circula por dentro de un haz de tubos o “serpentín” ubicado
en el interior del cuerpo del calentador.
Funcionan con el cuerpo lleno de agua hasta un cierto nivel que cubre al tubo de fuego y la
serpentina (pueden estar equipados con una o dos serpentinas). La llama en el interior del tubo
de fuego calienta al tubo, y éste a su vez al agua contenida en el cuerpo del calentador.
El agua toma el calor y se lo transmite al fluido que circula por el interior de las serpentinas, por
lo que la transmisión del calor se hace en forma indirecta, sin contacto entre el fluido a calentar y
el tubo de fuego; de donde se origina el nombre de estos equipos (“indirectos”).
Considerando que el fluido circula por dentro de las serpentinas y éstas son construidas con
caños o tubos de acero de alta calidad, la presión a la que pueden ser sometidos estos tubos es
realmente alta, por lo que estos equipos son apropiados y se adaptan a cualquier tipo de uso,
especialmente en ductos y líneas de conducción que operan con altas presiones, ya que no es el
cuerpo sino la serpentina la que soportará la presión de los fluidos.
Se usan dos parámetros para especificar un calentador; el tamaño y el rendimiento del mismo.
El tamaño de los calentadores se expresa por un código de dos números; el primero de los
cuales es el diámetro de la carcaza y el segundo el largo del cuerpo, ambos expresados en pies.
Si se dice que el calentador es de 3 x 10 significa que tiene 3 pies de diámetro por 10 pies de
largo.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 25
El rendimiento de los calentadores expresan la cantidad de calor que son capaces de entregar, la
capacidad del quemador, de acuerdo al diseño y al tipo de quemadores con que están equipa-
dos. Este rendimiento se expresa en cantidad de calor, y se mide en BTU (unidad térmica
inglesa) o en kilocalorías.
La diferencia con el abierto consiste en que por el hecho de tener el cuerpo cerrado y bajo
presión, dentro del mismo existe un cierto valor mayor de presión de vapor, pudiendose aumen-
tar la temperatura sin que se efectúe le cambio de estado del agua, aumentando la cantidad de
calor que transfieren y consecuentemente la temperatura del fluido a calentar.
Condiciones de operación
La siguiente tabla da una idea de la correspondencia entre las presiones y las temperaturas a
mantener en el interior de éste tipo de calentadores.
hasta 100 0
101.7 0,1
104.2 0.2
108.7 0.3
112.7 0.4
116.3 0.5
119.6 1.0
Si la presión de cámara fuera mayor a los valores indicados se deberá purgar el cuerpo del
calentador.
Existen también los generadores de vapor, los que se trabajan por sobre la temperatura de
ebullición del agua y bajo presión, a fin de que el vapor generado se traslade por serpentinas de
calentamiento en los equipos afectados, condensándose y retornando por gravedad.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 27
Todos los calentadores indirectos, abiertos o cerrados como ya se ha visto, tienen los
tubos de intercambio o serpentín sumergidos en agua. La calidad del agua será entonces de
suma importancia para la vida del calentador debido a que si contiene sales en exceso, se
producirán incrustaciones en los tubos perdiendo capacidad de transmisión del calor y si
tuviese exceso de oxigeno, este con las temperaturas que tendrá el equipo en funcionamien-
to, producirá una rápida oxidación en todos los metales acortando sensiblemente la vida
útil del calentador. Esta situación se corrige utilizando solamente agua potable para los
calentadores y además de bajo contenido de sales.
V - IV COMBUSTION
Puede ocurrir que no todo el combustible presente sea oxidado y participe de la combus-
tión, lo que daría por resultado una combustión incompleta y que parte del combustible se
pierda crudo por la chimenea arrastrado por los gases de la combustión.
Para que una combustión sea considerada completa, será necesario que el combustible
presente sea totalmente oxidado y se libere toda la energía interna, para lo cual es necesa-
rio contar:
El combustible utilizado en los yacimientos para los calentadores es siempre el gas natural
producido en los mismos, obtenido de pozos gasíferos o asociado a la producción de
petróleo y separado en las baterías. Como todo hidrocarburo, el gas natural es una mezcla
compleja de dos elementos, carbono e hidrógeno, combinados en distintas proporciones.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 28
De acuerdo a los fundamentos de la química, la fórmula que expresa una oxidación completa
del carbono es:
mientras que una combustión incompleta (por falta de la suficiente cantidad de oxígeno, por
ejemplo) estaría expresada por una fórmula como la siguiente:
1) insuficiencia de oxígeno;
Por lo tanto, si en los gases de escape se detecta presencia de CO (óxido de carbono) indica-
ría, por ejemplo, que el carbono no se está quemando íntegramente y que la combustión que se
está produciendo es incompleta por falta de suficiente oxígeno.
Los gases de escape pueden ser analizados (mediante un aparato denominado Orsat) a fin de
determinar el porcentaje en volumen de cada gas componente (por ejemplo la concentración de
CO2). También puede ser utilizado un analizador de oxígeno, a fin de verificar el porcentaje de
participación de este gas en particular. Estos ensayos son útiles para definir la mezcla óptima
necesaria y el grado de efectividad de la combustión.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 29
V-IV-II Quemadores
Los quemadores de estos equipos son del tipo “inspirador”, es decir que el mismo flujo del gas,
actuando como flujo motor, induce a través de un tubo venturi, la entrada del aire del exterior.
4. boquilla de llama
El oxígeno necesario para la combustión es captado del aire y por lo tanto siempre estará
acompañado con otros elementos que forman parte del mismo, tales como el nitrógeno y el
vapor de agua, en cantidades variables según la temperatura ambiente y la saturación.
(En la composición del aire, el oxígeno participa en un 21% y el nitrógeno en un 79%).
Para obtener una combustión eficiente es muy importante lograr una muy buena regulación
de la mezcla aire - gas, lo que significa obtener una relación óptima entre el oxígeno
presente en el aire y el combustible utilizado.
Si se provoca una mezcla muy rica (defecto de aire, exceso de combustible - llama roja) no
se obtiene la cantidad de calor correspondiente a la cantidad de combustible, debido a que
no se quema todo el gas.
Si hay una mezcla pobre (exceso de aire - llama azul) sí se quema todo el gas pero el
exceso de aire presente arrastra parte del calor, entregado por el combustible, al exterior
por la chimenea, además de los efectos corrosivos del oxígeno libre sobre el tubo de fuego.
Como no es posible asegurar que cada una de las numerosas moléculas que componen el
combustible encuentre una molécula de oxígeno para combinarse con ella, aunque la rela-
ción esté químicamente equilibrada, es conveniente utilizar en la práctica una mezcla que
tenga cierto exceso de aire. En este caso se notará una llama azulada y levemente amarilla
en su frente y se notará presencia de oxígeno en los gases de escape. (El contenido de
oxígeno en los gases de escape no debe superar el 2%).
Si con el pasaje al máximo, la llama sigue siendo amarillenta, debe restringirse la entrada
de gas al quemador mediante el orificio ajustable.
La cantidad de aire en exceso, necesaria para el funcionamiento del quemador, depende de:
Cuanto más fuertemente dispersado y mezclado con el aire esté un combustible, menos exceso
de aire será necesaria para lograr una combustión completa.
La presencia de oxígeno en los gases de escape puede determinarse con un equipo “anali-
zador de oxígeno”, que indica el porcentaje, en volumen, presente de este gas. El equipo previa-
mente se calibra, haciendo pasar por el mismo una corriente de aire; donde debe indicar 21%,
que es la participación del oxígeno en la composición del aire. Luego se hace pasar una corriente
de los gases de escape, tomada directamente de la chimenea del calentador, y se observa el
porcentaje indicado. Como se dijo anteriormente, el contenido de oxígeno en el escape no debe
superar un 2%, indicativo de estar utilizando en la mezcla con el combustible, un exceso de aire
adecuado.
Existen quemadores que no cuentan con aire primario regulable, sino que la mezcla es fija.
Generalmente son usados en quemadores hasta 500.000 BTU y el ajuste de la llama se hace con
la regulación del suministro del gas.
Los quemadores de mayores capacidades cuentan con regulación de aire, de manera que para
obtener una llama azulada, con frente amarillo, se trabaja con esta regulación, una vez en régimen
la entrada de gas. Si no es posible encontrar la coloración adecuada, será necesario restringir la
entrada de combustible, o cambiar el orificio del quemador.
Los circuitos de alimentación de gas a los calentadores son, en sus primeros tramos, muy simila-
res entre sí, cualquiera sea el tipo de calentador que deban alimentar.
Al ingresar, el gas pasa por una válvula manual de corte principal, generalmente de tipo esférica;
luego por un pequeño pulmón decantador y/o separador de líquidos primario y sistema de filtros,
a fin de realizar una primera purga antes del ingreso a las válvulas o accesorios. La presión de la
línea principal debe ser adecuada al valor con que trabajan los quemadores y además mantenida
constante dentro de un estrecho margen, lo que se logra con la instalación a continuación de los
filtros y decantadores, de una válvula reductora - reguladora, generalmente una tipo BIG JOE
Fisher 630.
Luego se produce una etapa de precalentamiento del gas, para lo cual se lo hace pasar por el
interior de la cámara o cuerpo del equipo.
MÓD. III - CAP. V: Pag. 33
A partir de este punto los circuitos generalmente varían según sea el modelo del calentador.
En los calentadores abiertos el paso del gas al quemador es, generalmente, regulado según la
temperatura y el nivel del agua en el interior del cuerpo.
Para regular por la temperatura del agua, se utiliza generalmente una válvula automática
termorreguladora que corta el pasaje de gas cuando la temperatura del agua llega a un valor
prefijado.
Para regular de acuerdo al nivel del agua se agrega al anterior una regulación del pasaje de gas
según el nivel que ocupa el agua dentro del equipo, lo que se puede hacer con un controlador de
nivel tipo CMA 401, alimentando a una reguladora tipo DSG 7501.
En los calentadores cerrados, además de los controles anteriores, se instala un tercer elemento
que regula el paso del gas según sea la presión del cuerpo en la zona superior, zona de vapor,
donde se puede intercalar, en la línea de alimentación a los quemadores.
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 1
VI - I AGUAS RESIDUALES
El agua es una de las sustancias más abundantes e importantes de la tierra. Su fórmula química es
H2O, que significa dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Existe en la naturaleza en tres
estados: sólido, líquido y gaseoso, siendo el estado líquido el predominante.
Sus propiedades químicas son de suma importancia, dado que su poder solvente causa
muchos problemas en los yacimientos de petróleo. Virtualmente disuelve en cierta propor-
ción a todas las sustancias inorgánicas como consecuencia de su estructura molecular, que
le permite actuar como un ácido a una base y también como un agente oxidante o reductor.
Normalmente las concentraciones de las sustancias disueltas son pequeñas, no obstante las
constantes físicas de la solución son diferentes de las del agua pura. Más aún, la sustancia
disuelta puede contribuir al poder solvente de la misma, como por ejemplo: el anhídrido
carbónico se disuelve en el agua y se hidroliza formando ácido carbónico, dando una
solución de propiedades ácidas que ataca y disuelve sustancias tales como la dolomita y la
caliza.
La explotación petrolera utiliza agua de diversas fuentes, que pueden caracterizarse de acuerdo
con su salinidad.
• Las aguas dulces se obtienen generalmente de ríos, lagos, arroyos o pozos de poca profun-
didad y su salinidad es baja, del orden de 2.000 ppm (partes por millón), mientras que el
agua de mar tiene un contenido promedio de 35.000 ppm.
Nota: Hemos indicado las concentraciones de sales en ppm, una de las unidades comúnmente
usadas para expresar valores en análisis de agua. Expresa una unidad en peso de la sustancia
disuelta, (soluto) por millón de unidades de peso de la solución. En los casos de análisis de
aguas, la unidad es 1 miligramo, por lo que ppm sería 1 miligramo de soluto por cada 1.000
gramos de solución. (ya que existe una relación de 1.000.000 entre ambas).
También es utilizada la unidad miligramos/litro para expresar resultados de análisis y en este caso
es una unidad en peso (miligramo) dividida una unidad en volumen (litro). En aguas de bajo
contenido de sólidos, por ejemplo valores menores a 7.000 ppm, la unidad ppm es equivalente
a utilizar miligramos por litro.
El criterio para calificar un agua residual depende en cierto grado de la naturaleza y cantidad del
contaminante, de su uso posterior y de la cantidad de agua disponible para la dilución. En la
industria petrolera las sustancias consideradas contaminantes, presentes fundamentalmente en
las aguas de formación que acompañan a la producción de hidrocarburos, son principalmente
restos de hidrocarburos, sales y diversos productos químicos utilizados,. Desde un punto de
vista teórico, cualquier cantidad de petróleo contenido en las aguas residuales, por pequeña que
sea, puede ser recuperada antes de eliminar el agua; pero en términos prácticos y económicos
muchas veces se establecen valores límites compatibles con el uso posterior del agua.
La eliminación superficial de las aguas residuales por filtrado y descarga en cursos de agua es
una metodología que ha perdido actualidad, como consecuencia de leyes y regulaciones guber-
namentales debido a su fuerte impacto sobre el medio ambiente y a las contaminaciones de
aguas dulces y potables; por lo tanto ha tomado incremento el uso de técnicas por las que la
eliminación de las aguas residuales se realiza por inyección de la misma en formaciones del
subsuelo. Esto requiere que las capas elegidas no permitan una posterior migración a
estratos que contenga aguas dulces para evitar su contaminación.
Un proceso tipo de eliminación de aguas residuales por inyección en el subsuelo, consiste bási-
camente en el diseño y montaje de una red de captación del agua residual, un centro de recolec-
ción, las instalaciones para la separación y tratamiento del agua, y un sistema de inyección pro-
piamente dicho. Las plantas de tratamiento de aguas residuales generalmente consisten en un
conjunto de instalaciones para aereación, (se utiliza para eliminar los gases disueltos y oxidar al
hierro, manganeso y sulfhídrico disueltos), coagulación química, (a los efectos de la eliminación
del material coloidal en suspención y compuestos finos e insolubles de calcio y magnesio), sedi-
mentación y filtración (también a los efectos de eliminar sólidos) y almacenaje del agua tratada.
Para el caso de problemas bacterianos debe disponerse de aparatos adecuados para la dosifi-
cación de cloro u otro bactericida, como asimismo cualquier otro producto bactericida disponi-
ble en el mercado.
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 5
En el sistema abierto el agua es expuesta a la atmósfera entrando en contacto con el aire y con la
luz, por lo que puede modificarse el equilibrio químico y liberarse el anhidrido carbónico disuel-
to, sulfhídrico, metano y otros gases. En muchos casos el agua es aereada para eliminar gases o
introducir oxígeno, siendo común que las aguas provenientes de ríos, lagos, océanos estén satu-
radas con aire y se operen en sistemas abiertos. Una ventaja es que se pueden almacenar gran-
des volúmenes en piletas abiertas, estabilizando el sistema y sedimentando las partículas en
suspensión y disminuyendo de esta manera la carga sobre los filtros, mientras que una desventaja
sería que al introducir oxígeno se torna corrosiva y obliga a eliminarlo antes de enviarlo al sistema
de inyección.
Mientras tanto, en el sistema cerrado el agua nunca entra en contacto con la atmósfera, mante-
niendo su equilibrio químico, por lo que generalmente requiere de un tratamiento mínimo con el
objeto de evitar su contacto con el oxígeno del aire y la pérdida de gases disueltos. Con el objeto
de mantener el sistema libre de oxígeno, se almacenan en tanques cerrados con un colchón de
gas natural a muy baja presión en el espacio de los vapores en la instalación respectiva. General-
mente un sistema cerrado se usa con aguas provenientes de pozos o en aquellos en que se
reinyecta el agua producida.
La determinación de la calidad del agua para ser inyectada en una formación, normalmente
incluye, la cantidad de sólidos en suspensión, el número de bacterias presentes y su corrosividad,
pero en definitiva será el carácter de la roca recipiente la que influirá en la fijación de los parámetros,
como por ejemplo ocurre cuando una roca de baja porosidad y pequeño tamaño de poros
requiere un agua de inyección con muy pocos sólidos, mientras que altas porosidades y poros
grandes admiten una mayor cantidad de sólidos en suspensión. Por lo tanto, el uso particular de
un agua, determina los requisitos físicos y químicos que debe reunir siendo sus propiedades
influenciadas por el tipo y cantidades de sustancias disueltas; en consecuencia su composición
debe ser determinada por análisis químicos y sus propiedades físicas, mediante mediciones apro-
piadas. El contenido de sólidos deben ser muy bajo cuando el volumen a inyectar es muy alto.
Entre los componentes principales que se pueden encontrar en el agua, se pueden mencionar a
los siguientes:
• Calcio: Algunas aguas de yacimientos contienen hasta 32.000 ppm de ion calcio. Es de suma
importancia porque con carbonatos o sulfatos forman e incrustaciones sólidas.
• Magnesio: Al igual que el calcio generalmente representa un porcentaje menor de los sólidos
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 6
corrosión, azufre o coloides. Si estos materiales ingresan en los pozos inyectores, pueden
obturarlos al punto de taparlos definitivamente. Estos sólidos están presentes finamente divi-
didos y no detectables por visión directa, por lo que generalmente se los identifica por
filtración utilizando membranas que actúan como tamiz reteniendo los sólidos en superficie
(tambien residuos de destilación).
• Temperatura: Es una de las mediciones más importantes, dado que es esencial para la expre-
sión de otras propiedades, peso específico, el pH y el contenido de oxígeno.
Es indiscutible la importancia de un buen análisis del agua, dado que conforme a sus resultados
se programan los tratamientos necesarios para solucionar diversos problemas presentes en su
utilización. Para ello es indispensable que sea obtenida una muestra representativa para ser
sometida al análisis. El método más preciso y sensible pierde significaci6n frente a una muestra
mal tomada y que no representa al agua del sistema examinado. El análisis que se realice repre-
sentará a la muestra de agua en el momento del análisis, por lo tanto es de primordial importan-
cia la obtención de una muestra representativa del total del agua para analizar.
Cantidad de muestra.
Los recipientes metálicos, tales como envases de hojalata o de hierro, no se usan para el manejo
de muestras de agua, dado que normalmente se corroen y contaminan la muestra o más aún
pueden perderla. Más adecuados son los recipientes de vidrio o de plástico. Los primeros
requieren protección contra las roturas en el transporte, en cambio los otros no. Los recipientes
de plástico tienen la desventaja que son opacas y no puede determinarse el aspecto de la mues-
tra. Los recipientes de vidrio deben limpiarse antes de ser usados con mezcla sulfo-crómica,
permanganato alcalino o ácido clorhídrico concentrado; enjuagados con agua destilada y seca-
dos. Si no es posible realizar este proceso previo, como generalmente sucede en el campo, se
recomienda lavarlos prolijamente con detergente, enjuagarlos con agua y previamente a la reco-
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 8
lección de la muestra enjuagarlos por lo menos tres veces con el agua que se enviará a analizar en
el momento de su recolección. En el caso de ser necesario determinar pequeñas cantidades de
sodio o sílice se recomienda utilizar recipientes de plástico por cuanto el agua puede disolver
estos elementos en los recipientes de vidrio. No deben usarse tapones metálicos, siendo muy
recomendables los tapones de plástico.
No es fácil describir todas las condiciones bajo las cuales debe tomarse una muestra de agua.
No obstante es posible señalar unos pocos principios cuya aplicación práctica pueden asegurar
una buena muestra.
El punto donde se toma la muestra es importante. En un pozo no es sencillo obtener una muestra
del fondo, de manera que la mayoría se obtienen en las instalaciones de superficie. Para asegu-
rarse que esta es representativa del agua que se encuentra en el fondo, debe hacerse producir el
pozo a su caudal normal hasta que este sea uniforme. En un sistema de distribución de agua, las
muestras se tomarán en el punto de interés o muy cerca de é1, pero es de suma importancia que
la misma sea obtenida en las condiciones normales de operación del sistema. Es decir que si un
sistema de conducción de agua opera normalmente circulando, la muestra no debe tomarse
cuando está parado.
Por ejemplo: si debe tomarse una muestra para determinar corrosividad cuando fluye a través
de un tubing de producción, la misma debe obtenerse en la boca del pozo, no luego de haber
pasado por un calentador o en el tanque de la batería.
Cuando se toma una muestra de agua en un tanque, es recomendable tomar muestras del fondo,
medio y superficie.
Para tomar muestras de cañerías de conducción es conveniente colocar en el robinete o válvula
que se utilice, un tubo de goma en su boca de descarga e introducirlo en el recipiente donde se
recogerá la muestra hasta que su extremo esté sobre el fondo. El recipiente deberá haber sido
enjuagado previamente tres veces con el agua a muestrear. Luego de haberse llenado el reci-
piente, se deja derramar no menos de diez veces su volumen y se retira lentamente la manguera
manteniendo la circulación de agua. Se tapa inmediatamente el recipiente para evitar el contacto
con el oxígeno atmosférico y minimizar la pérdida de gases disueltos.
Para analizar gases disueltos se recomienda el uso de tubos especiales recomendados por las
normas (ASTM por ejemplo) en donde el extremo conectado a la botella recipiente se debe
colocar a mayor altura que la válvula de la cañería por donde se toma la muestra.
Junto con cada muestra debe enviarse un rótulo o etiqueta donde se registra las referencias
necesarias para identificar las muestras y el punto donde fue tomada.
Cuando se usan inyecciones saturadas con sal, el filtrado devuelto será altamente salino y puede
contener mayor cantidad de sales disueltas que el agua de formación. Inversamente, el filtrado
de inyecciones preparadas con agua dulce tendrá un bajo contenido de sales disueltas. La
recolección ya sea de filtrado de la inyección o mezclas de filtrado y agua de formación
puede conducir a conclusiones erróneas si se la elige como muestra representativa de la
formación. Para que un ensayo de formación sea concluyente y pueda obtenerse una mues-
tra representativa del agua de formación debe eliminarse totalmente el agua externa.
Este tiempo debo ser mínimo. Para algunas determinaciones y mediciones los mejores resulta-
dos son los obtenidos de inmediato junto al punto de toma de muestra. El tiempo en que una
muestra se mantiene estable y es representativa depende de las características intrínsecas del
agua.
Las aguas que contienen microorganismos están particularmente expuestas a alteraciones.
El crecimiento de estos organismos puede retardarse manteniendo la muestra en la oscuri-
dad y en un refrigerador hasta el momento en que sea analizada. Los siguientes tiempos de
reposo se aceptan como límite máximo para la obtención de análisis químicos y medicio-
nes físicas confiables:
Ciertas compañías disponen de laboratorios móviles para el análisis de aguas, cuando la toma
de muestra es crítica y ha sido demostrado que esta práctica es muy útil en los programas de
recuperación secundaria.
El uso del agua de formación en los procesos de inyección de fluidos como elemento principal es
muy utilizado en todo el mundo en los proyectos de Recuperación Secundaria de yacimientos de
petróleo, procesos que si bien comenzaron en el año 1930 con las primeras experiencias de
campo, se generalizaron a partir de la década de los ´50 y hoy constituyen una de las técnicas de
producción de petróleo más utilizadas. Seguramente las razones de esta generalización en el uso
del agua de formación para Recuperación Secundaria habrá que buscarlas, entre otras razones,
en la disponibilidad del agua de formación a partir de su separación de los otros fluidos produ-
cidos y su eficiencia para el desplazamiento del petróleo a partir de su inyección en la formación
productiva.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 10
El agua de formación producida con el petróleo, que se obtiene como excedente en los proce-
sos de separación o deshidratación del crudo, es el fluido que generalmente se utiliza para la
inyección a pozos.
Este tipo de agua varía enormemente en su composición, según su origen y, por consecuencia,
los tratamientos aplicados para su eliminación difieren mucho entre ellas a tal punto que se
podrán encontrar aguas con un contenido de 35.000 PPM y otras con 5.000 PPM de sales.
En las mezclas producidas, los hidrocarburos pueden presentarse en el agua en forma libre o
emulsionado. Al determinar correctamente su presencia, se podrá definir u optimizar el trata-
miento adecuado.
• Petróleo Libre
Está formado por una dispersión de glóbulos oleosos de tamaño superior a 150 µm. Cuanto
mayores sean éstos glóbulos, mayor será su velocidad de separación.
Las experiencias en probetas mayores, permiten observar el decantamiento del agua y su sepa-
ración del petróleo, pudiéndose considerar al separado dentro de los 15 minutos, como petró-
leo libre.
• Emulsiones
Los glóbulos oleosos se encuentran dispersos en una fase acuosa, existiendo dos parámetros a
considerar, uno la repartición granulométrica (se mide con contador Coulter para tamaños
mayores a 50 µm, o con Láser); otro el potencial zeta que evalúa la densidad de la capa difusa
de iones que rodean al glóbulo oleoso.
Las emulsiones más groseras (25-150 µm) tienen sus glóbulos con poca o escasa carga eléctri-
ca. En todo momento, éstas partículas pueden entrar en contacto entre ellas, coalescer en una de
mayor diámetro, cuya velocidad de separación crecerá rápidamente (en función al cuadrado de
su diámetro).
Las emulsiones más finas (0,5-25 µm) se comportan en el agua como coloides. En la periferia de
éstas partículas, los compuestos disueltos forman una doble capa eléctrica de dipolos orienta-
dos, una de éstas constituida por una nube difusa de iones negativos que crean una diferencia de
potencial entre el liquido y ella misma (potencial zeta). Por ésta razón estos glóbulos cargados
negativamente, tienen tendencia a la repulsión mutua, estabilizando la emulsión y requiriendo así
un tratamiento físico-químico.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 12
VI – II SEPARACIÓN DE AGUA
En este trabajo, se desarrollará un proceso estándar con las formas más generalizadas por su
conveniencia económica y buenos resultados en la calidad del agua resultante que, en mayor o
menor medida, se puede aplicar en todos los yacimientos.
Normalmente los equipos de separación de agua como tanques cortadores, lavadores, separadores
de agua libre, tratadores y tanques en general, drenan el agua a un sistema colector general que
se conecta a piletas API como última etapa de separación del sistema.
Separación Gas-líquido:
La primera separación es producida por la liberación del gas al ingresar la mezcla al equipo, es
este tipo de separación se establecerían las condiciones impuestas en la norma API 12J (oil-gas
separation). En esta etapa se produce agua de formación saturada en gas a la presión de sepa-
ración. El metano no es el único gas disuelto, pero sí el más soluble y cuya presión parcial resulta
la más elevada dentro de los gases naturales (hidrocarburos gaseosos).
Separación Líquido-Líquido:
La segunda separación también tiene lugar mediante la diferencia de densidades entre las dos
corrientes acuosas. Para éste caso también se deberían seguir los lineamientos de la Norma
API, Pub. 421 (Design and Operation of Oil-Water Separators). Dicha norma indica que se
pueden remover eficientemente glóbulos de hidrocarburos libres de tamaños mayores a 150 µm,
en separadores gravitatorios sin placas.
Los factores que influyen sobre el rendimiento de un equipo de ésta naturaleza son:
- Temperatura del líquido.
- Densidad y tamaño de los glóbulos oleosos.
- Cantidad y naturaleza de la materia en suspensión .
Es conveniente establecer que, ante la amplitud de variables que se presentan en las mezclas de
líquidos (petróleo-agua), y materias en suspensión, la eficiencia de los separadores por grave-
dad, se determina empíricamente, aunque lo establecido por las normas API y por experi-
mentación, permitan un cálculo aproximado teórico de los resultados, para la eliminación
de glóbulos de hidrocarburos de tamaños mayores a 150 micrones. En todo caso, la única
condición que podría ser lógicamente exigible es el cumplimiento de la Norma API para el
diseño.
En separadores trifásicos cómo el que se observa en la figura, son determinantes las condicio-
nes de operación, las que se deben equilibrar según las características de cada mezcla en parti-
cular. Para lograr este objetivo, es necesario ejercer un estricto control sobre la calidad de los
fluidos descargados, regulando los niveles y los tiempos de residencia de las distintas fases.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 14
Cuando éstos equipos no están diseñados para la separación del agua, o cuando el líquido
bifásico es bombeado desde instalaciones satélites, es práctico el uso de equipos como FWKO,
Tanques Lavadores e inclusive, si las condiciones del fluido lo requieren, de Tratadores Térmi-
cos o Termoeléctricos.
No siempre los mismos descargarán el agua separada a las piletas atmosféricas comúnmente
denominadas API (por su diseño Normalizado), es posible en casos muy especiales, el diseño
de sistemas donde las condiciones permiten descargar total o parcialmente el agua de los equi-
pos separadores a los tanques de almacenaje para su posterior inyección.
Los equipos o recipientes separadores bifásicos o trifásicos para la obtención del agua separa-
da, requieren como se mencionó anteriormente, del control de la altura de los niveles para un
equilibrado funcionamiento. Este control determinará, por un lado el tiempo de residencia de
cada una de las fases, pero por otro lado favorecerá o no, el período de “lavado” para el que
algunos equipos son diseñados.
Existen entonces dos conceptos fundamentales para ejercer el control de niveles, sobre todo al
respecto de la interfase agua-petróleo.
El cálculo entonces del valor de altura de la fase petróleo, dependerá de las alturas totales de
cada una de las columnas y de las densidades de los fluidos que las componen.
Así también teniendo la altura total de la columna 1 y la altura de la fase petróleo, es posible
determinar la necesidad de altura de la columna 2 (rebalse en un tanque lavador, o nivel de agua
en algunos Separadores de Agua Libre).
Este sistema permite establecer la diferencia entre las alturas de rebalses en una pileta API, para
mantener un colchón (o altura y por lo tanto volumen) de petróleo deseado.
H1 H2
P1 P2
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 16
VI-III - TRATADOR
Se puede observar un esquema de este tipo de equipos en la siguiente figura. Son equipos
cerrados y presurizados, que se utilizan para separar agua del petróleo, cuando las característi-
cas de la mezcla lo requieren.
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 17
Calor : Una técnica que se utiliza para romper las emulsiones consiste en calentar la mezcla
petróleo/agua. El hecho de calentar la mezcla hace que la viscosidad del petróleo disminuya,
permitiendo que el agua sedimente más fácilmente. Se aplica calor en un separador especial
llamado “tratador”. Al igual que los separadores, pueden ser horizontales o verticales.
Rejillas eléctricas: Las rejillas eléctricas se usan en circunstancias especiales para energizar las
gotas de agua, haciendo que éstas se unan y formen gotas más grandes. Las emulsiones inusualmente
duras o las operaciones de “desalación” en las refinerías utilizan este principio para separar el
agua del petróleo.
Presión: Los tratadores son considerados recipientes de presión. Como tales, se deben tomar
precauciones para asegurar que si la presión del recipiente excede la presión del diseño, se
abrirá una válvula de seguridad para aliviarla.
Según las condiciones, las válvulas de seguridad están diseñadas para liberar hacia un “tanque de
emergencia” o hacia un quemador.
VI-III-I - Operación
El flujo ingresa en la sección frontal del tratador, donde el gas es separado y la mezcla se dirige
alrededor del tubo de fuego hacia la interfase petróleo-agua en la sección de calentamiento. El
agua libre sale de allí, y la emulsión es calentada por el tubo de fuego.
A medida que el nivel se eleva por encima del vertedero, la emulsión caliente rebalsa hacia
adentro del espacio de tensión controlado por nivel en el medio del mismo.
El petróleo sin agua es recogido en la parte superior de esta sección y se lo deja fluir hacia el
tanque de producción. La presión en el contenedor debe ser lo suficientemente alta como para
permitir que el petróleo se mueva hacia el tanque de producción, independientemente del nivel
de fluido en el tanque.
Si el petróleo es calentado a una temperatura demasiado alta, pierde perderá los componentes
livianos (parte del líquido se convierte en vapor). Por lo tanto, es importante alcanzar un equili-
brio con la temperatura.
VI-III-II - Descargas
Un tratador debe
operar entre un míni-
p re s s u re
mo y un máximo de
o il
presión. La presión
máxima se determina
s e p a ra to r
por el diseño original
y una válvula de se-
guridad es instalada
para garantizar que la
o il
misma no sea exce-
dida.
La presión mínima
con la que el equipo p r o d u c t io n
puede operar depen- ta n k
de de las condiciones
existentes aguas abajo.
El tratador debe tener la suficiente presión para empujar al petróleo hacia fuera de la parte
superior de la sección de coalescencia, superar la caída de presión en la cañería, e ingresar a los
tanques de producción, independientemente del nivel de fluido.
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 19
VI-IV-I- Usos
P1 = P2
Siendo la presión la resultante de las alturas por las correspondientes densidades, tenemos:
P1 = d1 x h1 y P2 = d2 x h2
Para el análisis práctico, se puede considerar inicialmente los valores de alturas de las ramas
como fijos, pues ellos serán en el tanque, los respectivos rebalses de la Fase Mayor (agua - h2)
y de la Fase Menor (petróleo – h1).
De esta manera se puede establecer la diferencia entre ellos como un valor que llamaremos h3,
como se observa en el esquema siguiente:
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 20
Si nos interesa averiguar la altura del colchón de petróleo h1, sabemos que:
h1 = h2 + h 3
d1 x (h3 + h2) = d2 x h2
Realizando el desarrollo:
y finalmente:
(d1 x h3)
= h2
(d2 - dl)
Como: h1 = h3 + h2
Reemplazando:
(d1 x h3)
h1 = h3 +
(d2 – d1)
Como: P1 = P2 y P1 = d1 x h1 y P2 = d2 x h2
d1 x h1
Podemos decir que:
h2 = y h1 – h2 = h3
d2
d1 x h1
h3 = h1 –
d2
Un aumento del porcentaje de agua en el petróleo de rebalse, aumentará la densidad del colchón
disminuyendo la altura del mismo. Tal falta de rendimiento del tanque se podría producir por:
1. Disminución en la dosificación de desemulsionantes (Deficiente separación).
2. Disminución de la temperatura. (Deficiente separación, aumento de densidad).
3. Válvula de recirculación de una batería trabada abierta.
4. Bomba de una batería satélite parada (Variación de caudal y consecuencias).
Los tanques cortadores o lavadores, por su efecto de «lavado», son los decantadores naturales
de todos los sólidos como barros o arena, que no se hubieran manifestado con anterioridad en
los circuitos o tanques; por lo que es menester controlar periódicamente la presencia de los
mismos en el muestreo y análisis del agua, dado que en el momento en que el tanque colme su
capacidad de almacenarlos éstos comenzaran a aparecer o aumentarán en las muestras.
LAVADO DE SALES
• Inertizado
Es conveniente que el desgasificador mantenga una conexión que ecualice las presiones entre el
mismo y la parte superior del tanque, logrando que dicha zona permanezca como una capa de
gas, evitando el acceso de aire. Asimismo, que la parte superior de la pierna disponga también
de una conexión al tanque, necesaria para provocar el “corte del sifón” sin que entre aire a
oxigenar el agua del rebalse.
• Entrada de producción
Existen diversas formas y diseños de entradas, todas ellas concurren a respetar los principios de
funcionamiento necesarios para estos casos, ingreso con la menor turbulencia y la mayor disper-
sión. Probablemente pasando por un calentador.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 26
• Salidas
La salida de petróleo será un simple rebalse fijo que puede encontrarse de diferentes caracterís-
ticas. Puede ser externo o interno. Solamente se podría recomendar un diámetro suficiente para
que no proponga una pérdida de carga que haga muy lenta la evacuación del liquido sin presión.
La salida de agua situada en la parte más baja del tanque, debe presentar desde su nacimien-
to la característica fundamental de no provocar arrastres de la producción entrante. Es
conveniente que la misma posea una pierna regulable (en caso de no tener control sobre
una interfase variable a conveniencia por otro sistema) atendiendo a la negatividad de pro-
poner notables pérdidas de carga o deposiciones de carbonatos.
Es conveniente tener una salida manual que se encuentre por debajo del nivel interfase
mínimo a fines de poder desalojar cualquier colchón de emulsión que pueda formarse en
accidentalmente, alineado a un tanque que permita su recuperación y retratamiento.
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 27
VI – V ELIMINACIÓN DE SÓLIDOS
Otro inconveniente para resolver es la gran facilidad que tiene el agua, para desarrollar
colonias de bacterias, que de no tratarse, además de la corrosión del hierro que produci-
rían, pueden llegar a obstruir la formación o parte de ella, impidiendo total o parcialmente,
la inyección a esa capa.
Las recomendaciones precedentes son para tener en cuenta con mucha atención, porque
habitualmente se considera al manejo del agua como algo sin demasiada importancia y
aunque las mediciones indiquen una mala calidad de la misma, los problemas no se presen-
tarán en forma inmediata y no aparece en principio ninguna complicación, es decir las
consecuencias no se manifiestan rápidamente, pero con el tiempo la mala calidad del agua
y de la operación puede llegar a provocar altos costos de operación y hasta el fracaso del
proyecto.
Para dar una idea de magnitud al comentario, se puede calcular que si el agua inyectada
tiene un contenido de sólidos de 200 PPM (partes por millón) ingresa al pozo, un metro
cúbico de sólidos cada 5.000 metros cúbicos de agua. Si se deben inyectar en determinada
capa 20.000 m3, se habrán incorporado 4 m3 de sólidos que seguramente generarán proble-
mas de taponamientos o restricción que se manifestarán en el aumento significativo de la
presión para poder inyectar el caudal programado. En muchos casos no se puede cumplir
con el programa de inyección y será necesario aplicar costosos tratamientos a la capa
afectada.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 28
El fluido, desde que ingresa en la planta, va decantando sólidos en la medida que cambia su
velocidad de transporte y la prueba está en la acumulación de arena y barro que se encuentra en
el fondo de tanques, separadores y tratadores, cuando se inspeccionan.
El proceso de deshidratación se completa en las plantas con el pasaje del agua eliminada
por una pileta que se construye en hormigón, y que habitualmente se la denomina pileta
API. Esta instalación si bien permite una mayor oxigenación del agua, cumple la finalidad
de quitar los restos de hidrocarburos y de sólidos que pudiera contener.
El principio de funcionamiento de una pileta API es el de separación en un medio líquido, donde
lo más denso irá al fondo y, por el contrario, flotará todo aquello que sea “más liviano” que el
agua que lo transporta. Claro está que para que se cumpla, debe “aquietarse” el flujo, conside-
rando que cuanto mayor tiempo permanezca en la pileta, mayor capacidad de separación tendrá
el equipo.
En la figura se ve una vista de la planta y un corte de un modelo de pileta API, donde se puede
observar la entrada del agua proveniente de los equipos de deshidratación que, luego de pasar
por una malla filtro, entra en un contenedor de gran volumen. En el mismo se producirá la
separación, para luego salir el agua por abajo y los restos de hidrocarburos por un colector
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 29
El agua obtenida en la salida tiene menor cantidad de sólidos, aunque aún así será demasiado
para incorporarlo al sistema de inyección.
Cada operación maneja distintas cantidades pero para ejemplificar la explicación, se adop-
tarán valores que no sean exagerados ni escasos, asumiendo que en la entrada a la planta el
agua tenía 1000 PPM, en la entrada a la pileta API 300 PPM y en la salida de la misma la
lectura es de 200 PPM.
El proceso de separación, como todos los que se han visto, consiste en aquietar el fluido para
que, aunque lenta, se produzca la precipitación de los pequeños sólidos contenidos. Estos,
debido a su pequeña masa, no se separarán mientras el fluido esté en movimiento, porque serán
arrastrados por la corriente.
Uno de los tratamientos simples posteriores a las piletas API, puede ser la construcción de
piletas con la suficiente capacidad como para retener el agua durante cinco días, las que se
pueden hacer en el terreno con fondo y laterales de materiales plásticos aislantes e imper-
meables para evitar la filtración y consecuente contaminación.
VI – V – II Filtros
Otra forma de retener los sólidos es mediante el uso de grandes filtros de arena con
granulometría controlada, instalados en serie al flujo, con el tamaño de los granos adecua-
dos a las partículas a retener.
Los modelos de filtros que se muestran en la figura I-3 son convencionales, aunque se debe
tener en cuenta que se puede desarrollar un diseño para cada necesidad y que existe gran
cantidad de modelos para atender diferentes necesidades.
En este proceso, los sólidos se irán acumulando en los filtros y el circuito está preparado
para lavarlos con una corriente de flujo inverso, que se aplica toda vez que la diferencia de
presión entre la entrada y la salida aumenta por sobre los valores regulares.
Desde ya que los manómetros que miden la presión antes y después del filtro se deben
verificar periódicamente y su funcionamiento debe ser confiable.
Otro tipo de filtro está diseñado para cambiar la arena cuando se contamina, pero ese
modelo es de costo alto de mantenimiento, y se usa en casos donde por las condiciones no
se pueden usar los de limpieza inversa.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 30
Es muy importante efectuar ensayos físico-químicos de alta calidad para determinar con preci-
sión el equipamiento y metodología para la eliminación de sólidos.
Existen enormes diferencias entre las aguas de distintos yacimientos y en el proceso de la sepa-
ración del crudo; por lo tanto en muchos casos solamente con un buen tiempo de permanencia
en piletas o recipientes de “aquietamiento “ se logra acondicionar el agua para que con un
pequeño proceso posterior, se pueda ingresar al circuito de inyección.
El agua, tomada de las piletas de decantación donde se asumió que salía con 100 PPM,
puede llegar a condiciones mejores tales como 20 PPM o menos, (considerando óptima 5
PPM), tratándola en un depurador, el que se ocupará de eliminar, por un proceso de
floculación y coalescencia, las pequeñas partículas de sólidos e hidrocarburos.
El equipo se compone de un recipiente cerrado, con cuatro o más compartimentos, que tiene la
forma de una pileta de chapa de hierro que se usa en los equipos de perforación y terminación
para contener el barro o fluidos de circulación. Se mantiene lleno por la acción de un flotador y
una válvula de salida, para abrir y cerrar el drenaje de agua, manteniendo el equipo con un nivel
alto y constante.
Por la parte inferior se introduce una línea de gas con regulación y unas toberas que permi-
ten la salida del gas con muy baja presión, de tal manera que se produce la formación de
pequeñas burbujas. En la parte superior y en forma vertical, se encuentran instalados tantos
motores eléctricos como compartimentos tengan el equipo, con un eje también vertical que
transmite el movimiento de rotación a unas paletas solidarias al mismo.
El movimiento de las paletas a bajas revoluciones, dispersa las burbujas formadas, forzán-
dolas a recorrer en forma proporcional con muy buena distribución toda la masa de agua,
en movimiento ascendente. Tales burbujas arrastrarán las pequeñas partículas, floculando
los cuerpos con el hidrocarburo y formando aglomeraciones para terminar en una
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 32
Otras paletas de arrastre con motores de menor potencia, accionan una especie de barredo-
res que corren por la superficie, empujando la película de sólidos e hidrocarburos hacia una
especie de embudo colector que descargará a un drenaje, el que regresa por cañerías a la
pileta API. El burbujeo del gas arrastra además, en su viaje ascendente, a las moléculas de
oxigeno inestables y libres que pudiera tener el agua y también, si existiera, el sulfuro de hidróge-
no y anhidrido carbónico.
Estos equipos se diseñan para tratar entre 1.000 y 100.000 barriles por día y, bien operados,
brindan un excelente servicio y permiten obtener el agua en optimas condiciones para inyectar.
VI – V – IV Incrustaciones
Dentro del tratamiento de las aguas, también se debe mencionar la acción química para
eliminar o inhibir la deposición de incrustaciones en las cañerías, de sales como el carbona-
to de calcio y otras que se encuentren disueltas en el agua y pueden producir obstrucciones
y/o corrosión. Utilizándose productos Inhibidores y Dispersantes de Incrustaciones
(generalmente asociación de fosfonatos).
VI – V – V Bacterias
Si bien existe una gran cantidad de especies de bacterias, el tipo más común y peligroso es
el de las sulfato reductoras, que como su nombre lo indica, el producto de su metabolismo
es la reducción del sulfato a sulfuro. Para llevar a cabo éste proceso requiere de hidrógeno,
cuya fuente de aprovisionamiento es la corrosión del acero (de allí su alta capacidad corro-
siva). Este tipo de bacteria crece en ambientes anaeróbicos o libres de oxigeno, pero sub-
siste en sistemas con contenido de oxigeno disuelto. Pueden desarrollarse debajo de
incrustaciones, depósitos, o debajo de biomasas formadas por otros microorganismos.
Las bacterias formadoras de limo y las bacterias del hierro, son responsables en los Cam-
pos, de taponamientos en líneas, equipos o capas de recuperación secundaria.
Particularmente este tratamiento de las sulfato reductoras debe tener un seguimiento per-
manente, haciendo en laboratorio, cultivos de las bacterias que se puedan desarrollar, veri-
ficando su densidad y controlando su mutación porque pueden crear acostumbramiento y
hacerse inmunes al bactericida utilizado. Tal situación requiere en algunos casos, el cambio
de la composición química del producto de ataque. Para lo que se utiliza productos con
base de gluteraldehído o alquil aril cuaternario de amonio alternativamente. Tam-
bién suelen utilizarse microbicidas compuestos por dialdehído y alcohol isopropílico.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 34
Los elementos menos deseables disueltos en el agua, son los gases como el oxigeno (O2) y
el anhídrido carbónico o bióxido de carbono (CO2), principales causas de corrosión del
acero, metal que el agua encontrará en todo su recorrido hasta ingresar en la formación, y
como consecuencia, la posibilidad de taponamientos en pozos inyectores. El exceso de
tales gases es indeseable y debe ser eliminado, después del proceso de eliminación de sóli-
dos y otros tratamientos, y antes del ingreso a los tanques de almacenaje que alimentarán
las bombas de inyección.
Una concentración de 0.5 ppm (media parte por millón) de O2 en agua dulce, es suficiente
para producir los primeros picados (pit) en una cañería de acero al carbono.
En ésta etapa pueden realizarse los siguientes métodos para remover los gases mencionados:
VI – VI – I Procedimientos Físicos
El contenido de oxígeno inestable se mide en PPM, o sea partes por millón y cuando esta
magnitud es pequeña (tanto como 3 o 4 PPM) y los volúmenes de inyección no superan los 15
o 20 mil barriles, seguramente será apropiado y convenientemente económico, el uso de
“secuestrantes” o “reductores” químicos, que dosificados de acuerdo el análisis correspondiente
a cada caso, quitará el oxígeno excedente acondicionando al agua con un contenido máximo
cercano a 1 PPM.
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 35
Sin dudas este es un buen método a usar, pero si la cantidad de oxígeno es mayor a la indicada,
como ser 8/12 PPM como pudiera ser la utilización de agua de una fuente de superficie, o bien
el volumen a inyectar supera los 30 mil barriles diarios, debe analizarse la posibilidad de hacer
las instalaciones necesarias para utilizar métodos físicos que en tales condiciones serán de menor
costo por barril inyectado.
Se debe considerar en éste caso, las ventajas y desventajas del sistema sobre otros, pues
existirán cantidades del gas de stripping mezclados con los absorbidos en contacto con la
atmósfera. También que el agua tratada se saturará con gas.
Ventajas:
Desventajas:
La presión parcial de un gas, siendo éste uno de varios gases disueltos en un determinado
volumen de agua, es definida como la presión que ese gas ejercería si sólo él ocupara el volumen
a la misma temperatura.
La presión total entonces, de una mezcla de gases que ocupa un volumen dado, es igual a la
suma de sus presiones parciales
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 36
Ventajas:
a. Mayor rendimiento.
b. Bajo costo operativo.
Desventajas:
VI – VI – II Procedimientos Químicos
• Sulfito de Sodio:
La reacción puede ser catalizada en frío con el agregado de sales de cobalto o níquel,
premezcladas o agregadas en el lugar. A partir de los 80° C no requiere catalizador.
Se preparan en el Campo soluciones de sulfito de sodio a 50-140 gr/l, cuya estabilidad sin
cubierta de tapa flotante es inferior a 24 horas. El metabisulfito de sodio es más soluble, 25-
35 %, y da soluciones más estables.
• Sulfito de Amonio:
• Bióxido de Azufre:
• Hidrazine:
• Los catalizadores pueden ser precipitados como sulfuros insolubles en caso de presen-
cia de H2S en el agua o el gas de arrastre.
El exceso de sulfito da carácter reductor al agua, por lo cual el agregado de cloro como
biocida sólo puede efectuarse luego de la destrucción del exceso de sulfito. Previendo un
intervalo entre las dos dosificaciones, que será mayor a menor temperatura.
Los volúmenes de almacenaje tienen directa relación con el programa de inyección y las varia-
bles de operación, por lo tanto las instalaciones y capacidades se proyectan considerando que la
inyección nunca se debe interrumpir.
Los tanques de almacenaje de agua de inyección deben ser totalmente cerrados, equipados con
válvulas de presión y vacío, mantenerse llenos, y en la cámara que no ocupa el agua, se debe
alojar un colchón de gas alimentado con una reguladora de muy baja presión (4 a 6 onzas), con
la finalidad de impedir el contacto de la superficie del agua con el aire.
Como la carga en la succión de las bombas es de suma importancia, el tanque debe estar
con la mayor diferencia de nivel posible en su toma de succión, con respecto a la succión de
las bombas, ya sea aprovechando la topografía de algunos lugares o bien formando terra-
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 39
plenes con aportes externos. Cuando se indica “la máxima diferencia de altura posible” se pude
dar como referencia, algunas instalaciones cuyos tanques de alimentación están ubicados 40
metros por encima de las bombas. Si no se dispone de tal ahorro topográfico, se pueden cons-
truir terraplenes para la elevación de los tanques o instalar bombas buster centrifugas.
El interior de los tanques debe ser revestido o protegido de alguna forma para que el hierro
no tome contacto con el agua y se puede lograr usando revestimientos de fibras de vidrio,
(no son totalmente confiables por la falta de buena adherencia en los techos) o pintados con
pinturas epóxicas con un espesor no inferior a los 400 micrones.
Las conexiones de succión dentro de los tanques, deben tener instalaciones (bafles) para
evitar la formación de vórtices y eliminar de esta forma la incorporación de gas en la corriente de
succión; de lo contrario se bloquearían las bombas de inyección con sus consecuencias indesea-
bles.
El conexionado que lleva el agua a las bombas debe tener un diseño hidráulico bien calcu-
lado evitando el uso de codos de 90º, el uso de tés, y cualquier restricción que implique una
importante pérdida de carga. También se establece como óptimo, la alimentación de una
línea para cada bomba, experimentado con excelentes resultados.
Por mejor tratamiento que tenga el agua, con el tiempo se produce una acumulación de una
especie de barro en el fondo, que no será controlado por los bactericidas ni productos
químicos de tratamientos; por lo tanto es muy común que se desarrollen colonias de bacterias
desprendiendo ácido sulfídrico o sulfuro de hidrógeno, con el consecuente ataque a las instala-
ciones de acero y el riesgo con el desprendimiento del gas tóxico.
Como consecuencia y en forma preventiva al menos una vez por año, es recomendable
limpiar el tanque. Vaciarlo y medir con instrumental adecuado el contenido de gases que
aún pudiera permanecer en el interior.
Los controles de niveles de los tanques pueden ser mediante señales neumáticas enviadas
por flotantes, aunque los sensores por altura de la columna hidrostática que accionan
electrónicamente sistemas neumáticos, son de mayor precisión y además pueden enviar infor-
mación a cualquier centro de control de la planta.
Las válvulas de presión y vacío, deben controlarse con pruebas en laboratorio al menos una
vez cada seis meses.
Es muy importante tener siempre presente que el agua, una vez que salió de la torre de vacío o
bien del tratamiento químico, no puede tener contacto con el aire. Si por accidente lo tuviera,
debe ser recirculada e iniciar el proceso de tratamiento nuevamente.
MÓD. III - CAP.VI: Pag. 40
VI – VIII – I Bombas
Se trata de la bomba o el conjunto de bombas que impulsan el agua para la inyección en los
pozos, a través del sistema de distribución. Además de las bombas propiamente dichas las
plantas están equipadas con diferentes válvulas e instrumentos que le permiten operar
automáticamente y proteger todos los motores, bombas y elementos que allí prestan servi-
cios.
Hay dos tendencias claras en lo que hace al diseño y selección del sistema de bombeo, y
ellas son la que se desarrolla en forma modular incorporando bombas de mediana capaci-
dad, generalmente a pistón, en la medida que crece el proyecto, y la otra, es la que propone
la instalación de bombas centrífugas multietapas de alta presión para grandes caudales,
adecuadas a los programas que se inician con grandes volúmenes de agua.
Para observar la diferencia se puede indicar que una bomba a pistón a presiones normales
de formación, podrá inyectar unos 7500 barriles por día a 1500 PSI y una centrífuga
multietapas para la misma presión puede inyectar 25000 o 30000 barriles por día.
Dentro de las bombas a pistón, se definen perfectamente las de pistón buzo de transmisión
directa y acción simple, y las de acción doble o doble efecto; y en el tipo centrífugo se
encuentran además de las grandes bombas, otras que son las mismas que se usan para el bom-
beo electrosumergido pero en superficie y en forma horizontal, con el solo agregado de un
alimentador para mantener la cámara de admisión con carga.
Las bombas serán en definitiva, el verdadero corazón hidráulico del sistema y se debe
implementar un programa de mantenimiento y control adecuado para su optimización técnica
económica.
Por lo general el principal problema de las plantas de inyección, no radica en las bombas,
sino en los problemas hidráulicos que este tipo de bombeo exigente tiene, porque las pulsacio-
nes hidráulicas más las vibraciones mecánicas, producen severos daños en las conexiones y
cañerías.
Desde las fuentes de abastecimiento de agua y las plantas de bombeo para la inyección será
necesario controlar los volúmenes que se manejan y transportar el agua a presión hasta los
pozos inyectores y hasta la misma formación que se está inundando.
Todo el conexionado y cañerías a partir de la salida de las bombas deben ser para alta
presión, tan alta como la presión máxima esperada en el proyecto. Este parámetro además
de ser una exigencia operativa es una cuestión de seguridad y se debe respetar.
Las derivaciones se construyen evitando toda la posibilidad de pérdidas de carga por fric-
ción utilizando conexiones de salida en forma de “Y” (griega) con una válvula de paso
total y un medidor de caudal o “caudalímetro” tipo turbina electrónica, o de desplazamien-
to positivo, donde se tomará diariamente la lectura de la inyección del ramal.
Se debe anclar la cañería principal al terreno, con grapas y bloques de hormigón, antes y
después de la derivación. Aquí seguramente en función del caudal del ramal, disminuirá el
diámetro de la cañería aunque en todos los casos será de alta presión, así como todos los
componentes del conexionado. Ahora ya sobre una línea, se llegará al centro geográfico del
grupo de pozos donde se instalará un distribuidor de inyección.
Las líneas se tienden soterradas y al ser de acero sin dudas que se deberán proteger contra
la corrosión y como primer paso, se utilizarán líneas revestidas con coberturas aisladoras y
conexiones con aislación eléctrica en sus extremos.
En un ejemplo de tres líneas troncales, cada una de ellas llegará a un distribuidor o múltiple
de inyección y de allí el agua seguirá en líneas individuales para cada pozo.
En todos los casos en que se deba actuar sobre una línea de inyección, se debe sacar de servicio
y descargar la presión contenida antes de realizar cualquier maniobra.
Su función es la de tomar el agua de inyección que llega en un ramal del sistema y derivarlo
en forma individual para un pozo, regulando y midiendo el caudal que por cada línea
individual pasa. Resumiendo, distribuye el agua a los pozos inyectores.
Basándose en los caudales de inyección, normalmente los diámetros del conexionado va-
rían entre 1” y 2” y todos los componentes son construidos en acero para soportar presio-
nes muy altas. Como en todos los casos para minimizar las pérdidas de carga, el conexiona-
do se hace a 45º.
Las válvulas esféricas de paso total son adecuadas para usar en los distribuidores porque el
costo inicial es relativamente más bajo que otros tipos y el mantenimiento es sencillo.
Generalmente los asientos son de teflón y de recambio rápido.
Las soldaduras que vinculan la línea general con las líneas individuales deben estar hechas
con monturas para asegurar la rigidez del conjunto.
Todo el distribuidor o múltiple de distribución, debe ser montado sobre una base de hormi-
gón perfectamente bien nivelada y sujeto a soportes con grapas en la parte superior y
anclados en el hormigón del piso.
Referente a los medidores de caudal, se puede optar por alguna de las tres posibilidades
más versátiles y aplicables disponibles en el mercado. Los rangos de medición estarán
dados por la posible variación del fluido necesario para la inyección tipo de los bloques
determinados.
MÓD. III - CAP. VI: Pag. 43
2. El medidor de lectura por inducción magnética, también esta equipado por un rotor
cuyos álabes son impulsados por la corriente de flujo. El resultado es la rotación de un
eje en cuyo extremo tiene montada una cupla magnética la que al girar, mueve las líneas
magnéticas y esta señal es leída interpretada y mostrada en el lector exterior del medi-
dor. Tiene un buen rendimiento y su lectura es válida para el control de la inyección.
La determinación de los caudales a inyectar, que pueden ser por capa, es tomada por ingeniería
de reservorios basándose en la evolución del programa, por lo tanto quienes tienen la responsa-
bilidad de operar, deberán arbitrar los medios para que el volumen de inyección sea el recomen-
dado. Ahora bien. La mayoría de los pozos, están equipados con un sistema de inyección selec-
tiva equipada con empaquetadores múltiples y válvulas reguladoras de flujo. Esto significa que al
nivel de línea de inyección, la lectura será la que corresponda al volumen total de se debe
inyectar en el pozo, el que corresponderá a la suma de lo inyectado en cada capa, y este será el
valor que diariamente se debe verifica e informa para que se agregue donde corresponda a la
acumulada.
Es muy importante controlar la inyección y corregir las desviaciones que pudieran ocurrir
ya que el defecto de inyección implicará una caída de producción en el pozo productor y el
exceso motivará la pérdida definitiva de la producción que se debía recuperar por esa
inyección. De todas formas se está indicando el control del total inyectado en el pozo.