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Energía Mecánica

La energía mecánica es la capacidad de un cuerpo de producir una cantidad


determinada de trabajo a través de la alteración de su posición o su velocidad.

Dicha capacidad suele entenderse como la sumatoria de tres formas de


energía: la energía cinética, la energía elástica y la energía potencial, a saber:

 Energía cinética. Es la energía que atañe al movimiento de los cuerpos.


 Energía elástica. Es intrínseca a la capacidad de elasticidad (de perder
y recuperar su forma original de cara a un estímulo externo) de los
cuerpos.
 Energía potencial. Se llama así a la cantidad de energía almacenada en
un cuerpo de acuerdo a su posición y configuración.

Así, la fórmula básica de cálculo de la energía mecánica, atendiendo sólo a las


fuerzas conservativas de un cuerpo:

Emec = Ec + Ee + Ep

Mientras que para casos de sistemas de partículas, conviene atender a otras


consideraciones matemáticas ya que en ellos la energía mecánica no se conserva.

En líneas generales, la energía mecánica se emplea para llevar a cabo numerosos


trabajos de tipo industrial o logístico, por lo que se encuentra presente en casi
todos los ámbitos de la vida en que hay movimiento.

Además es el principio que rige otras formas de energía como:

 Energía hidráulica. Consiste en aprovechar las caídas de agua para


transformar la energía potencial en otras formas de energía.
 Energía eólica. Obtenida por el aprovechamiento de la energía
potencial del viento para llevar a cabo otros trabajos.
 Energía mareomotriz. Un tipo de energía cinética aprovechable,
contenida en las olas y el movimiento de las mareas.

Puede servirte: Ejemplos de Energía en la Vida Cotidiana

Ejemplos de energía mecánica


1. Centrales generadoras hidroeléctricas. Emplazadas en las grandes
cascadas o caídas de ríos, que garantizan un flujo constante de agua en
movimiento, las plantas hidroeléctricas generan electricidad a partir de la
energía mecánica contenida en el impacto del agua sobre las turbinas.

2. El movimiento de los resortes. Cuando se hallan comprimidos, los


resortes acumulan energía elástica y energía potencial, que al liberarlos se
transforma en energía cinética, pues el resorte se pone inmediatamente en
movimiento. Todas estas formas de energía son casos de energía mecánica.

3. Deslizarse por un tobogán. Este juego infantil permite convertir la


energía potencial gravitatoria (proveniente de la gravedad y acumulada en el
propio cuerpo) en energía cinética al resbalar hacia abajo por la superficie.

4. Tirar de una resortera. La clásica resortera, china o gomera, en la que se


emplea una horqueta en forma de Y junto a una banda elástica para arrojar
proyectiles, es un buen ejemplo de energía mecánica: la energía elástica de la
banda se acumula al tensarla y luego se transforma en energía cinética que se
imprime sobre la piedra arrojada por los aires.

5. Encender una licuadora. Este electrodoméstico, al igual que una batidora


o una máquina de afeitar, emplea energía eléctrica del tomacorriente para
impulsar a través de un motor la energía cinética de sus aspas o extremidades
cortantes.

6. Dar cuerda a un juguete. Los antiguos juguetes de cuerda operaban en


base a la acumulación de energía elástica de la hojalata o los resortes
interiores, cuya liberación empuja el juguete hacia adelante (energía cinética).

7. El mecanismo de los relojes de aguja. Los relojes funcionan en base a un


conjunto de engranajes que transmiten la electricidad de las baterías al
sistema de las distintas manecillas, que interactúa entre sí de manera
coordinada y transmita oportunamente el movimiento (energía cinética) del
segundero al minutero y el de éste a su vez al horario.

8. El pedaleo de la bicicleta. Las bicicletas operan en base a la transmisión


de la energía cinética de las piernas del ciclista (y por lo tanto su fuerza capaz
de vencer la resistencia del sistema) a las ruedas del vehículo, incrementando
o disminuyendo así la energía mecánica debido a la energía potencial de la
bicicleta dependiendo de si esté en bajada o en subida.

9. Empujar un mueble de un sitio a otro. Para poner en marcha un objeto


pesado debemos hacer acopio de nuestra fuerza y, venciendo la fuerza de
roce, transmitirle nuestra energía cinética para que se mueva junto con
nosotros.

10. Sacar agua de un pozo. Esta labor se lleva a cabo mediante una polea y
nuestra fuerza, que transmite la energía cinética de dar vuelta al mango de la
polea a las cuerdas en su interior y permite elevar el peso de la cubeta llena de
agua. Claro que, si liberamos el mango, la gravedad provocará un efecto
idéntico pero en sentido contrario y la cubeta se internará de nuevo en el
pozo.

11. Liberar el agua de una represa. La energía potencial del agua represada,
proveniente de su masa y su volumen, es transformada en energía cinética
cuando se abren las compuertas de la represa y las aguas se precipitan
siguiendo su cauce.

12. Un cuerpo humano corriendo. La energía química contenida en los


alimentos y la glucosa extraída de ellos, sirve al cuerpo humano de
combustible para emprender sus numerosas tareas, tanto físicas como
bioquímicas. Un cuerpo humano corriendo, por ejemplo, es la evidencia de la
transformación de dicha energía química en fuerza muscular y,
posteriormente, en energía cinética, a medida que ganamos movimiento.
Dicha energía es perceptible cuando intentemos frenar, y debamos resistir el
“envión” que nos empujará a continuar la trayectoria.

13. Levantar carga con una polea. Este principio es empleado en el sector de


la construcción con muchísima frecuencia. Consiste en tirar de una cuerda,
imprimiéndole fuerza con el propio peso, para convertir esa energía potencial
en energía cinética que tire del peso hacia arriba, donde alguien podrá
recibirlo. En el caso de un sistema más complejo de poleas, el peso del objeto
puede distribuirse a lo largo del sistema y así minimizar la fuerza inicial
requerida.

14. Turbinas a gas. Muchas turbinas son movilizadas por un gas en


expansión (como resultado de un incremento en su temperatura), lo cual
supone la puesta en marcha de la energía cinética que habrá, a su vez, de
convertirse en energía eléctrica aprovechable.

15. Los molinos de viento. Estos aparatos convierten la energía cinética del
viento, que empuja sus aspas, en otras formas de energía mecánica que
movilizan la rueda y activan el engranaje que muele los granos en su interior.

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