Lunes 6 de enero

Despierta la esperanza
Jeremías 29:1-5

“Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, yo os
visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este lugar”.
Jeremías 29:10 (RVR1960)
 
La palabra rhema de este año es ¡Despierta!, con base en Jeremías 29:10 donde se
resalta la acción de despertar la buena Palabra. Y ese despertar incluye varias áreas de
nuestra vida. 

I - Estaban cautivos en Babilonia

A - Cada vez que el pueblo de Dios peca, viene el juicio divino. Ya que Dios se
los habia advertido en varias oportunidades recordemos que nuestros Dios es
lento para la ira y grande en misericordia, pero Él no tendrá por inocente al
culpable. 
B - El pueblo se encontraba en uno de los momentos más difíciles, pero Dios no
los abandonó. Jeremías escribió, en nombre de Dios, una carta a los que estaban
cautivos en Babilonia. Jeconías se había rendido como prisionero (v. 2), junto con
la reina madre, los dignatarios de su corte, llamados aquí eunucos (lit), y muchos
de los príncipes de Judá y de Jerusalén. Los artesanos y los herreros (son los
mismos vocablos hebreos de 24:1) son también forzados a rendirse, a fin de que
los que se queden en Jerusalén no dispongan de manos adecuadas para fortificar
la ciudad. Con esta mansa sumisión podía esperarse que Nabucodonosor se
aplacase, pero el tirano conquistador se crece con las concesiones que ellos le
hacen. Así que, no contento con eso, después que todos aquellos (v. 2) habían
salido de Jerusalén, vuelve otra vez y se lleva muchos más (v. 1) de los ancianos,
de los sacerdotes, de los profetas y del pueblo
 Henry, M., & Lacueva, F. (1999). Comentario Bı́blico de Matthew Henry (p. 858).
08224 TERRASSA (Barcelona): Editorial CLIE.
C - El profeta Jeremías está en Jerusalén y manda una carta con una palabra de
esperanza. El tema del capítulo 29 contiene un mensaje de esperanza para el
primer grupo de cautivos.
Este capítulo registró la primera carta de Jeremías al pueblo que había sido
conducido cautivo cuando Joaquín era rey de Judá (como vemos en 2 Reyes
24:10-16). El cautiverio total del reino de Judá se llevaría a cabo 11 años más
tarde (2 Reyes 25:1-7).
 
II - Jeremías da ánimo
A - Jeremías, guiado por Dios, está profetizando un futuro restaurador de parte de
Dios. Si usted es un creyente en Jesucristo, tiene una esperanza y un futuro que va
mucho más allá de los parámetros de esta vida, tiene una esperanza y un futuro en
el que vivirá en la eternidad con Dios, entonces esta promesa que Dios establece
en Jeremías es suya.
Usted tiene la esperanza de “que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús” (Filipenses 1:6) y luego los que han aceptado
a Jesús como su Salvador y lo hicieron el Señor de sus vidas ¡reinarán con Cristo para
siempre! ¡Qué gran esperanza que tenemos en las promesas de Dios! El plan de Dios no
siempre es lo que pensábamos que iba a ser. Pero el plan de Dios es siempre lo mejor, si
no lo entendemos en el momento, sabemos sin embargo, que en todas las cosas, Dios
trabaja en conjunto para el bien de los que le aman. (Romanos 8:28) ”Sabemos además,
que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme
a su propósito son llamados”. 
B - Pero a Su debido tiempo. No es nuestro tiempo sino en el tiempo de Dios
espere con confianza en este año el plan de Dios se cumplirá en su vida, si cree y
no desmaya.
 
III - El cristiano debe actuar en los momentos más difíciles
A - Dios quiere que tengamos una vida de abundancia en las circunstancias
actuales. Jeremías recuerda a la comunidad desterrada que finalmente esto era de
Dios, no de Nabucodonosor, quien era el que los hacía estar en la 
cautividad… a Babilonia.
Jeremías había proclamado un período de setenta años (25:12) de cautiverio
babilónico. Entre tanto, aconseja al pueblo que se establezca y realice sus
actividades cotidianas en forma normal. Los términos edificad y plantad son
significativos porque cumplen el llamado de Jeremías (1:10). Cautiverio no
necesariamente quiere decir encarcelamiento o esclavitud, sino traslado y re-
establecimiento en una tierra desconocida. multiplicaos … no disminuyáis: Si el
pueblo era fiel en su situación de cautividad, Dios los iba a prosperar con niños y
con cosechas abundante, no son las circunstancias, ni el lugar, ni el tiempo lo que
determinan nuestra bendición sino la obediencia a la Palabra y la voluntad de
Dios.
B - Esperar en el Señor no significa no hacer nada. La Biblia también nos orienta
que debemos ser responsables, haciendo las cosas terrenales que nos tocan.
Entonces, cuando uno hace lo que le toca hacer, y eso que estamos buscando no
ocurre, no hay más que hacer aparte de esperar en Dios.  Esto incluye no
preocuparnos, cargarnos, ni perder el sueño, sino confiar en que, habiendo
cumplido con nuestras responsabilidades, ya el resto depende de la providencia de
Dios.
 
Conclusión: Dios nos da una orden en este año: ¡Despierta! Estemos atentos y vigilantes
para ver Su voluntad y Su mover, aun en medio de circunstancias difíciles que vengan
por nuestra conducta errada o por el ataque del enemigo. Despertemos; Dios está con
nosotros.
Para orar: Que Dios despierte nuestro espíritu a través de Su Palabra.
Acción: ¿Qué circunstancia ves que son consecuencia de tu pecado o de tu
equivocación? ¿Qué harás para cambiar?