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ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA

Demandado: tribunal administrativo


Ley 1123 de 2007

Los retos a los que se ven enfrentados los abogados en cuanto a defender la justicia es lo
que resulta del marco normativo al que deben estar sometidos por el que se ve desde la
ética profesional. Cuando hacemos referencia a una conducta ética profesional y cuando
hacemos referencia a una conducta ética dentro de lo que es el ámbito jurídico y nos
referimos al comportamiento lógico y exigible en el que los profesionales deben respetar
los operadores jurídicos como los profesionales al servicio de la Administración publica de
justicia.
En este punto ya entra en juego la ética y la moral del abogado pues no resultan exigibles
automáticamente en lo que vendría siendo el ámbito profesional y que por lo tanto las
medidas que garantizan el ejercicio profesional atienden en todo caso a los valores
superiores que asisten a la sociedad, asi las cosas el contenido en los códigos
deontológicos son una estructura de reglas, principios y deberes que supervisan al
abogado en sus actividades profesionales, este conjunto de reglas, principios y deberes
provienen del propio colectivo de los abogados, en función de alcanzar una unificación de
criterios que giran entorno a un ámbito de derechos y valores que estos conforman la
justicia, la seguridad jurídica y la honestidad
En esta sentencia se interpuso recurso de apelación contra sentencia proferida por la sala
jurisdiccional disciplinaria mediante la cual sanciono al abogado Jesús Elmer Tapasco por 4
meses en ejercicio de su profesión, falta prevista en Art 37 Numeral 1 de Ley 1123 de 2007
en modalidad culposa.
Gladys Castiblanco presento proceso disciplinario el 19 de marzo de 2019 en el que
formulan cargos contra Jesús Elmer Tapasco en el que desconoció el deber establecido en
el Numeral 10 del Artículo 28 de la Lay 1123 de 2007, con lo cual pudo haber incurrido en
la comisión de la falta establecida en el Art 37 Numeral 1.
La decisión fue la suspensión por 4 meses de ejercer su profesión, y se encontró
responsable de la falta prevista en el Articulo 37 Numeral 1 de la ley 1123 de 2007, en la
cual se demostró que incurrió en la falta.
En la Apelación presentada por la defensora de Jesús Elmer Tapasco solicito la rebaja del
quantum de la sanción disciplinaria impuesta que si bien este no adelanto la gestión
encomendada por la demandante, la gravedad debería disminuir con la entrega de los
títulos valores a la demandante cuando ella así lo requirió. El demandado se demoró en el
proceso por que las sumas de los 4 títulos valores que le fueron endosados no estaban
adeudados por el señor Milcy Javier Niño, por esta razón solicitaron revocar la sentencia
de primera instancia y se fuera absuelto de la falta.
Sin embargo, la relación abogado-cliente va más allá de su marco normativo, pues en ella
resplandece un elemento esencial para la supervivencia de la misma, cuya ausencia o
pérdida nos llevará inevitablemente a su extinción: la confianza. Dicho de otra forma: si no
hay confianza, no hay negocio jurídico. Esta afirmación, como no podía ser de otra forma,
ha encontrado su respaldo en la legislación y jurisprudencia. 
En consecuencia, esta Superioridad procedió a confirmar la sanción impuesta, pues se
acompaña la misma al acierto de la realidad probatoria allegada al plenario, al igual que la
responsabilidad del abogado frente al cargo irrogado, pues en efecto, en este caso
considera la Sala, que el comportamiento del disciplinado dista de la manera como debe
actuar un profesional del derecho, en la medida de que no desplegó el ejercicio de su
profesión con la debida diligencia profesional que le era exigible.

Podemos asi observar en el caso de Luis said Castro Cueto en el presenta una acción de
tutela contra el tribunal Administrativo del Cesar al declarar extemporánea la
contestación de la demanda en un proceso que actuaba en su contra por una demanda
interpuesta por Carlos Javier Toro Velasquez de nulidad electoral contra los actos
administrativos, formulario E-26 del 5 de noviembre de 2015.
que tuvo por no contestada la demanda de nulidad electoral interpuesta por el señor
Carlos Javier Toro Velásquez si bien reconoció que la Secretaría del Tribunal cometió un
error de transcripción al indicar en el traslado para contestar que el término vencía el 1º
de marzo de 2016, aseguró que el auto admisorio de la demanda indicaba que el trámite
se estaba adelantando de conformidad con las disposiciones de los artículos 277 literal f y
279 del C.P.A.C.A., según los cuales, la demanda se debe contestar dentro del término de
quince (15) días, los cuales se empiezan a contabilizar tres (3) días después de la
notificación personal o por aviso, es decir, que el señor Luis Said Castro Cueto tenía hasta
el 25 de febrero de 2015 para contestar la demanda que cursaba en su contra, el
demandado la contesto 4 dias después y se tomó como extemporánea.
El demandado dice que trasgrede sus derechos fundamentales de acceso a la
administración de justicia, debido proceso y defensa., y solicita decretar nulidad de las
decisiones adoptadas a partir de la audiencia inicial. Mientras que la parte demandante
dice que los autos si bien están trascritos para el día 1 de marzo del 2016, también tenían
conocimiento del momento en el cual empezaban a correr los términos para contestar la
demanda.
Se entra a determinar si en el presente caso la autoridad judicial trasgredió los derechos
fundamentales a la defensa, debido proceso, acceso a la administración de justicia y
principio de buena fe, confianza legítima y prevalencia del derecho sustancial de Luis Said
Castro Cueto al declararse por no contestar la demanda sin tener en cuenta que al correr
traslado a la demanda los términos vencían el 1 de marzo y no 25 de febrero de la misma
anulidad.
El señor Carlos Javier Toro Velasquez actuando como tercero interesado dentro de la
presente acción de tutela presento informe para negar las pretenciones porque: no se
trasgredió ningún derecho fundamental de la parte actora pues los términos empiezan a
contarse 3 dias después de su notificación, el tiempo para contestar son de 15 dias
hábiles, tiempo que se cumplia el 25 de febrero de 2016.
Consideran determinar si la acción de tutela es procedente para así mismo cuestionar el
auto del 11 de marzo de 2016, proferido dentro de la audiencia inicial por el tribunal
administrativo y si se trasgredió a los derechos fundamentales ya antes mencionados en la
que al correr traslado de la demanda e indicar en la parte posterior que los términos
vencían el 1 de marzo de 2016 y no el 25 de febrero de la misma, se presenta una
situación en la que la parte demandada tiene cierta confianza que le permitió inferir el
tiempo de la contestación de la demanda.
a partir de la sentencia c- 831 de 2011 se entendió por este tribunal que la ley 527 de
1999 por medio de la que se definió el acceso al uso de los datos, del comercio electrónico
y de las firmas digitales: es un desarrollo legislativo del mandato acerca del uso de medios
electrónicos e informáticos por parte de la Rama Judicial establecido en la ley estatutaria
de la Administración de justicia. Es el medio empleado por la Rama Judicial para procesar
la información relativa de procesos judiciales que cursan en los despachos.
Concluyó que “la utilización de los sistemas de información sobre el historial de los
procesos y la fecha de las actuaciones judiciales sólo se justifica si los ciudadanos pueden
confiar en los datos que en ellos se registran. Y ello puede ocurrir siempre y cuando dichos
mensajes de datos puedan ser considerados como equivalentes funcionales de la
información escrita en los expedientes.” Así las cosas, encuentra la Sala que en el presente
caso el Tribunal Administrativo del Cesar vulneró los derechos al debido proceso, acceso a
la administración de justicia y defensa del señor Luis Said Castro Cueto al dar por no
contestada la demanda, cuando previo a ello admite que la Secretaria de esa Corporación
incurrió en un error al indicar que los términos vencían con posterioridad. Es importante
indicar que la jurisprudencia constitucional ha determinado que los formalismos no
pueden ser un obstáculo para hacer efectivo un derecho. Y si bien, es de suma
importancia respetar las formalidades y ritos dentro de los procesos judiciales, por cuanto
buscan la garantía al debido proceso, su aplicación no debe sacrificar de manera
injustificada derechos subjetivos, pues precisamente el fin del derecho procesal es
contribuir a la realización de los mismos y fortalecer la obtención de una verdadera
justicia material.
La administración de justicia es una parte fundamental del sistema jurídico.  A través de
ella se intenta dar solución a los conflictos de relevancia jurídica, mediante la
interpretación y aplicación de los criterios y las pautas contenidas en las leyes y demás
disposiciones generales.  A fin de cuentas, lo que interesa a las partes en conflicto no es el
significado más o menos abstracto de la ley, sino el sentido concreto de la sentencia; del
acto específico por medio del cual la administración de justicia dispone la solución de un
litigio. Es así como dentro de los procesos judiciales los ciudadanos en muchas ocasiones
pueden tener cierta confianza en los correos electrónicos mandados por los despachos
judiciales y no son a veces revisados y finalmente ocurren este tipo de inconvenientes.
PRESENTADO POR LILIANA DEL PILAR REYES TOVAR.

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