El despertador sonó a las 7.15 y me paré de una...

Quería que este día

avanzara rápido para llegar a la noche… Algo me esperaba esta noche y
no pensaba en otra cosa... Alguien había solicitado mis servicios en la
página web... Tenía un trío con una pareja que se había descrito muy
deliciosamente. Y contrario a lo que todos pudieran pensar, yo me vendo
más por el placer que por el dinero.

Aunque en la página ponga que es para pagar mis estudios...

Cuando me contratan, pido foto de cuerpo completo, puede ser hombre o

mujer, mi piel se eriza con las manos más suaves o más ásperas...
Sencillamente pienso que lo que me gusta es ser tocada.

Para no aburrirles con los detalles de mi día, sólo diré que lo primero que
hice al levantarme, fue darme la más larga y caliente ducha que mi
horario escolar me permitía.

Siempre acabo los baños con un pequeño paseo por mi zona sur… Es
inevitable. Soy demasiado sensible, demasiado hambrienta de placer, de
sentir… Soy fuego. Lo he sido siempre.

Me excito al pensar en lo que voy a descubrir esa tarde… Me corre un

hilo de mis jugos, cristalino y suave. Mi mano se mueve en círculos sobre
mi clítoris, hinchado y rosáceo. Estos dedos me han dado más placer
últimamente que cualquier otra cosa. Dedos y pensamientos sucios, eso
y un café.

Pensaba en quién estaría penetrándome duro esa tarde, o como sería la

mujer… Qué delicia. Chupar un buen coño, y que me coman el mío hasta
que me venga. Siempre pensaba en la primera vez que me pusieron una
lengua dentro; La sorpresa de mi rostro… Los labios húmedos, mi lengua
salivando de deseo… El miedo a que mi mamá llegara de la tienda.

Ah, lo bien que sentí la primera vez que una boca de hombre se posó
ahí. Y succionó con fuerza. Y me metió un par de dedos mojados en mi
propio néctar.
No soporté el calor que me provocó ese recuerdo, y me corrí
copiosamente. Suspiré, me puse un vestido, y corrí a clases.

Volví y me preparé para mi cita.

Dan las 8 y llega un auto a recogerme...me lleva hacía un hotel donde

me espera una pareja de casados cuya fantasía es un trío con una total
desconocida...

Toco la puerta del cuarto de hotel y ya siento que mi pulso se acelera.,

Me abre una mujer hermosa, de unos 30 años, muy blanca, con el
cabello castaño largo y suelto, una batita negra de seda y una copa de
vino tinto en la mano
-pasa, guapa... Tú debes ser nuestra fantasía
-dijo, mientras me ponía la mano en la cintura para hacerme pasar- sentí
mi piel estremecerse y al instante supe que habría química entre los tres.
Dentro esperaba un hombre alto, de hombros anchos y facciones muy
masculinas...andaba sin camisa y parecía que se acababa de bañar.
Era delgado, no muy musculoso, pero muy, muy guapo...
Se escuchaba música muy sexy y los dos me habían parecido hermosos.
Pintaba para una excelente noche de trabajo...
El se voltea al escuchar el ruido y le veo unos ojos penetrantes,
sexys...Como de pantera... Sentí que me mojaba sólo de pensar en lo
que me esperaba en ese cuarto de hotel… 
-toma una copa de vino, dijo ella... No pregunté su nombre, ni ella el mío,
en realidad poco importa en situaciones como esta.
-eres más bonita en persona, dijo el, observándome como si fuera su
presa...
No sé por qué, me sonrojé. Me sorprendió porque no soy nada nueva en
esto y me han dicho bonita miles de veces.... Deben ser mis 25 años, mis
carnes firmes y suaves.... O esta carita que tengo que dice que me
atrevo a todo...
Hablamos de todo un poco y empezaba a ponerme nerviosa porque no
me tocaban un pelo hasta que ella levantó su bello rostro y me miró...
Puso su mano sobre mi cuello y me tiró hacia ella... Sus labios se
pasearon lentos sobre los míos... Cerré mis ojos y me dejé llevar hacia el
mejor beso que me habían dado en mucho tiempo... Las manos de su
pareja se habían dedicado a acariciar mis piernas abriéndolas
suavemente mientras ella me besaba... 
Yo respondí acariciando sus firmes y blancos pechos que se asomaban
de su escote., cabían en mi mano perfectamente... Con la otra
desabroché el pantalón de aquel hombre y dejé salir un miembro
enorme, que me sorprendió, al ver su cuerpo delgado esperaba un
miembro a proporción y me quedé boquiabierta con ese falo grande,
grueso y caliente... Comencé a tocarlo mientras ella bajaba su boca
hacia mis senos... El comenzó a besarme y me excitó mucho el contraste
entre la boca suave que me acababa de besar y esa boca con una barba
que me raspaba a cada movimiento... Me gustaba el ardor, me gustaba
la intensidad de aquellos besos....
La chica seguía su camino hacía lo más íntimo de mi cuerpo y yo me
estremecía al roce de aquella lengua.
Abrió mis piernas y quitó con cuidado mis pequeñas tangas... Mientras su
esposo se ponía encima de mí para dejar entrar ese pene a mi boca...
Ella me abrió con cuidado los pliegues de mi sexo y se adentró a
lamer...su lengua hacia movimientos que provocaban en mí sensaciones
nunca antes vividas... Empezó a jugar con mi clítoris y lo sentí hincharse
de placer, lo ponía en su boca y chupaba con la fuerza suficiente para
enloquecerme de placer...
Oh, ¡esta chica era buena!

El se mantenía encima de mí con los ojos cerrados, dejándome comerle

todo.... Ponía sus testículos dentro de mi boca y succionaba duro, pero
suavemente.... Los dos me tenían loca de placer, sin siquiera cruzar
palabras, todo lo hacíamos obedeciendo a nuestros cuerpos....
De repente ella paró y cambiamos de posición... Él se puso a la orilla de
la cama y yo me senté de espaldas a él, sobre ese miembro duro y ya
húmedo de anticipación... Dejé mi sexo al descubierto y ella volvió a
besarlo... Lo besaba mientras él me penetraba lenta y profundamente....
Cambiaban de ritmo al mismo tiempo y cuando menos pensé, me habían
hecho explotar en un orgasmo que les dejó el rostro y el pene
empapados de mí...
Decidí que quería probarla y la tiré a la cama....
Le abrí las piernas y puse toda mi boca bien abierta sobre su vagina... La
tenía preciosa, con sólo un poquito de bello encima. 
Lo primero que hice fue succionar un poco.

La sentí estremecer...comencé a mover mi lengua, explorando,

saboreándola....

Era deliciosa, con un sabor embriagador. Metí dos de mis dedos en su

cuerpo y comencé a empujar. El la besaba apasionadamente mientras yo
la disfrutaba con mi mano. .. Puse mi boca sobre su sexo y mientras mi
mano le daba placer, mi lengua complementaba. Sentí que iba a venirse
y succioné fuertemente, siempre me ha gustado beberme los orgasmos
de chicas o chicos lindos. Él nos hizo el amor toda esa noche, lo
acostamos en la cama y las dos nos turnamos metiéndonos su pene en
la boca... Ella lo agarraba firmemente y me lo daba a lamer... Él estaba
que se retorcía de gusto, le pidió a ella que se le sentara en la cara y yo
tomé con ambas manos su miembro para chupar la punta mientras mis
manos subían y bajaban rítmicamente, haciéndolo engrosar aún más y
mojarse expectante...
Levanté la vista y la veo sentada sobre la boca de su hombre... Se movía
y se podía escuchar como él gemía al saborear el dulce néctar de su
amada... Me mojaba cada vez más, seguía chupando, lamiendo,
mordiendo levemente la punta de esa enorme pija que me tenía tan
excitada.... Ella se bajó a mi lado y le llamó... Le dijo quería verlo
poseerme de manera más salvaje... A mí me daba miedo, pero acepté.,
ella se sentó en el silloncito frente la cama y se dispuso acariciar su
vagina lentamente mientras veía a su hombre avanzar hacia mí...el me
levantó como pluma y me puso con las piernas enredadas en su cintura.

Me besó, pero no fue beso...más bien fue una mordida, acompañada de

un gruñido que me dejó las entrañas ardiendo de deseo.
Ella no nos quitaba la vista de encima, y seguía tocándose. El me tiró
sobre la cama y con gesto felino se abalanzó sobre mí...me tomó ambas
manos al ponerse encima mío y volvió a besarme... Pero esta vez muy
lento, saboreando mi saliva...probando mi sudor.
Me hacía temblar, sentía que me escurría esperando que me
penetrara...de repente y sin ningún aviso tomó impulso y sin apartar sus
ojos de los míos, me penetró... Sentí que me partía en dos, sentí que me
llenaba toda, empezó a moverse frenéticamente, mis manos aún entre
las suyas, sentía su empuje, sentía cada centímetro de él, su carne
contra mi carne me hacía vibrar.

Lo hizo salvajemente, con un hambre que jamás había sentido entre las
piernas.... Los tres tuvimos orgasmos tras orgasmos, ha sido una de las
noches más placenteras de mi vida.
yo iba por una hora y ahí amanecí.

Al día siguiente fui a mi casa, revisé mi página web y me dediqué a

responderle a mi cliente de la siguiente noche....