Está en la página 1de 122

REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE EL ACUERDO DE PAZ EN MUJERES

VÍCTIMAS DEL VALLE DEL CAUCA

LAURA VANESA ARCE MURILLO


FELIPE JIMÉNEZ VAN RONZELEN
PAULA ANDREA PINILLA PIMIENTA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA CALI


FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
DEPARTAMENTO CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE PSICOLOGÍA
SANTIAGO DE CALI, 2019
REPRESENTACIONES SOCIALES SOBRE EL ACUERDO DE PAZ EN MUJERES
VÍCTIMAS DEL VALLE DEL CAUCA

LAURA VANESA ARCE MURILLO


FELIPE JIMÉNEZ VAN RONZELEN
PAULA ANDREA PINILLA PIMIENTA

Trabajo de grado presentado como requisito


parcial para optar al título de Psicólogo.

Ivonne Leadith Díaz Pérez, Ph.D


Directora.

____________________________

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA CALI


FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE PSICOLOGÍA
SANTIAGO DE CALI, 2019
ARTICULO 23 de la Resolución No. 13 del 6 de
Julio de 1946, del Reglamento de la Pontificia
Universidad Javeriana.

“La Universidad no se hace responsable por los


conceptos emitidos por sus alumnos en sus
trabajos de Tesis. Solo velará porque no se
publique nada contrario al dogma y la moral
católica y porque las Tesis no contengan ataques
o polémicas puramente personales; antes bien, se
vea en ellas el anhelo de buscar la Verdad y la
Justicia”.
Nota de Aceptación
_________________________
_________________________
_________________________
_________________________
_________________________
_________________________

___________________________
Ivonne Leadith Díaz Perez Ph.D
DIRECTORA TRABAJO DE GRADO

_____________________________
Freddy A. Guerrero Rodríguez
Jurado
_____________________________
James Cuenca Morales
Jurado

Santiago de Cali, 2019


DEDICATORIA

A un País como Colombia con una historia aún latente que


todos deberían conocer, a las organizaciones y movimientos
sociales que día a día luchan para construir un mejor país, a
todas y cada una de esas personas que han sido víctimas
directas e indirectas del conflicto armado, a quienes se han
levantado de la rabia, la tristeza y el dolor para
transformarse, a quienes decidieron empezar su camino
hacia la paz y a quienes llevan años en este.
AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a las mujeres que participaron en esta investigación por compartirnos sus
experiencias, sus sueños y abrirnos su corazón. Por su dedicación y entrega frente al proceso
realizado, pero sobre todo por el trabajo constante que realizan para disminuir la violencia dentro
de sus territorios y ser multiplicadoras de Paz.
Agradecemos al movimiento social de mujeres, las cuales nos abrieron las puertas para poder
estar junto a ellas, para compartir espacios llenos de formación, por recibirnos cada martes, por
dejarnos participar dentro de su escuela política y por confiar en nosotros para la realización de
este trabajo.
Agradecemos a nuestra directora de trabajo de grado, Ivonne Leadith Díaz, por
acompañarnos en este camino, por todas y cada una de sus apreciaciones para que este trabajo
fuera cada vez mejor, por estar siempre presente durante el proceso y escuchar cada una de nuestras
inquietudes e incomodidades.
Agradecemos a nuestras familias que nos apoyaron durante este tiempo lleno de aprendizajes
y enseñanzas nuevas, por su compañía, amor, entrega, sacrificio e interés dentro de la realización
de este trabajo.
Agradecemos finalmente el trabajo que cada uno de nosotros como equipo realizó, por los
esfuerzos para la terminación de este proyecto, por cada uno de los momentos que nos permitieron
crecer y aprender el uno del otro.
TABLA DE CONTENIDO

RESUMEN ................................................................................................................................................... 1
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................................ 2
MÉTODO ................................................................................................................................................... 40
Tipo de investigación .................................................................................................................................. 40
Diseño ..................................................................................................................................................... 40
Participantes ............................................................................................................................................ 41
Categorías ............................................................................................................................................... 42
Técnicas de recolección de información ................................................................................................. 43
Instrumento ............................................................................................................................................. 45
Análisis de datos ..................................................................................................................................... 46
Consideraciones éticas ............................................................................................................................ 49
Reflexividad. ....................................................................................................................................... 50
RESULTADOS........................................................................................................................................... 51
DISCUSIÓN ............................................................................................................................................... 70
REFERENCIAS .......................................................................................................................................... 87
ANEXOS .................................................................................................................................................... 97
LISTA DE TABLAS
TABLA 1. Categorías de análisis ................................................................................................. 42

TABLA 2. Características sociodemográficas .............................................................................. 52


LISTA DE FIGURAS

FIGURA 1. Ilustra el proceso de objetivación y anclaje .............................................................. 39

FIGURA 2. Ilustra la síntesis de los resultados a partir del análisis temático. ............................. 69

FIGURA 3. Ilustra los campos representacionales encontrados en las participantes. .................. 79


LISTA DE ANEXOS

Anexo 1. Carta de autorización de la ruta pacífica ....................................................................... 97

Anexo 2. Carta de validación para el instrumento ........................................................................ 98

Anexo 3. Formato de validación de contenido por jueces expertos. .......................................... 101

Anexo 4. Guía de preguntas para el grupo focal ......................................................................... 107

Anexo 5. Consentimiento informado .......................................................................................... 109

Anexo 6. Fotos del fotolenguaje ................................................................................................. 111


RESUMEN

Objetivo. Esta investigación tenía como objetivo analizar las representaciones sociales sobre el
Acuerdo de Paz de nueve mujeres víctimas del conflicto armado en el Departamento del Valle del
Cauca. A partir de las siguientes categorías: información sobre el Acuerdo de Paz, actitud sobre el
Acuerdo de Paz, campo representacional del Acuerdo de Paz y prácticas emprendidas sobre el
Acuerdo de Paz. Método. Se realizó un estudio cualitativo de diseño narrativo, a través de un
grupo focal y tres entrevistas semiestructuradas a nueve mujeres víctimas del conflicto armado
colombiano del departamento del Valle del Cauca, perteneciente a un movimiento social de
mujeres de Cali u organizaciones afines. Conclusión. Dentro de las principales conclusiones se
encuentra que la representación social que tienen las participantes acerca del Acuerdo de Paz se
ha construido a raíz de las diferentes fuentes de información, en donde se evidencia que los
conocimientos varían en calidad, cantidad y/o están polarizados. Lo cual, ha hecho que las
participantes tengan diferentes expectativas, experiencias, sentimientos y emociones respecto al
Acuerdo de Paz. Por esta razón, el campo representacional de estas participantes se ha dividido en
dos ideas totalmente contrarias: la esperanza y la falta de garantías. Finalmente, a pesar de la
polarización de su campo representacional se encuentra que las prácticas de estas participantes van
dirigidas hacia la construcción de paz y disminución de los efectos del conflicto armado.

Palabras clave: Representaciones sociales, Acuerdo de Paz, mujeres, víctimas, conflicto armado.

1
INTRODUCCIÓN

El propósito de este trabajo de grado es analizar las representaciones sociales sobre el Acuerdo de
Paz que tiene un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia, pertenecientes al
departamento del Valle del Cauca. Por esta razón, es importante resaltar el estado actual del
Acuerdo de Paz, pues su rumbo es hoy considerado como preocupante y se encuentra en un
momento crítico (Tarazona, 2019).
Por un lado, el presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas Christoph
Heusgen, lanzó una alerta en donde expresaba los difíciles obstáculos que podrían afectar la
implementación de la paz y la imposibilidad de terminar con un conflicto armado. Dentro de los
obstáculos que expresa se encuentran: la tardanza de la firma de la Ley Estatutaria de la Justicia
Especial para la Paz resultado de las objeciones planteadas por el presidente Duque; los asesinatos
de los excombatientes de las FARC en donde han muerto 126 desde que dejaron las armas; la
cercanía de la finalización de las fechas de las áreas territoriales para capacitación y reintegración;
y los constante asesinatos de los líderes comunitarios y sociales sin respuesta (Tarazona, 2019).
Por otro lado, pensar que al firmar un Acuerdo de Paz se acaba el conflicto armado en
Colombia es un error, puesto que a pesar de los esfuerzos realizados es poco común que la totalidad
de un grupo armado haga transición a la legalidad, lo que ha ocasionado que se desarrollen
diferentes disidencias que ponen en riesgo tanto la negociación como la implementación del
Acuerdo. En este sentido, estos grupos han comenzado a reclutar forzosamente a personas e
integrado a nuevos miembros, además de contratar estructuras criminales, para fortalecerse. En
consecuencia, las disidencias confirmadas de las FARC se han distribuido en diferentes regiones
del país y han venido expandiéndose durante los años 2016 a 2018. Cabe resaltar que el Valle del
Cauca es uno de los departamentos que actualmente está afectado por la conformación de dichos
grupos y las acciones que estos realizan (Vanegas, Calderón y Vélez, 2018).

2
Adicionalmente, se debe tener en cuenta que, tras la firma del Acuerdo de Paz con las
FARC, el grupo guerrillero ELN han empezado a tomar fuerzas dentro del país puesto que el
desmonte casi total de las FARC le ha permitido movilizarse a zonas que no controlaban,
generando violencia en estos territorios (Álvarez, Llorente, Cajiao y Garzón, 2017). Teniendo
como consecuencia la generación de dificultades para la implementación del Acuerdo de Paz.
En este contexto, es importante comprender que a pesar de que el Acuerdo de Paz puede
tener distintas dificultades en su implementación, se ha comprobado que es uno de los principales
procesos para la terminación de los conflictos armados a lo largo de la historia (Escuela de Cultura
de Paz, 2017). A continuación, se mostrará la situación actual de conflictos armados en el mundo
y los que se han finalizado por medios de procesos de paz a nivel mundial, latinoamericano y
nacional, en donde algunos terminaron en la firma de Acuerdos de Paz.
En este orden de ideas, en el 2016 se registraron 33 casos de conflictos armados en
diferentes países del mundo, los cuales están distribuidos geográficamente la mayor parte en África
con 13 casos y Asia con 10 casos, posteriormente, se encuentra el Oriente Medio con seis casos,
Europa con tres casos y América con un único caso que es el de Colombia. Así pues, al finalizar
dicho año sólo 32 conflictos permanecían activos ya que China tuvo una reducción significativa
en los niveles de violencia (Contreras, Bott, Guedes y Dartnall, 2010; Escuela de Cultura de Paz,
2017).
En relación con lo anterior, con el objetivo de disminuir o erradicar los conflictos armados
dentro de diferentes países del mundo se han creado Acuerdos de Paz que implica que un país viva
procesos transicionales, en donde se han formado Comisiones de la Verdad para esclarecer la
verdad de los hechos que la violencia y la guerra han traído, y así culminar estos conflictos pasando
de una fase armada a una construcción de paz (Díaz y Molina, 2017). En relación con lo anterior,
según la Escuela de Cultura de Paz (2017), un 40,2% de los conflictos armados en el mundo han
terminado por medio de un Acuerdo de Paz y únicamente el 8,5% han terminado por victoria
militar de una de las dos partes, lo que evidencia que la negociación es un medio para la resolución
de los conflictos.
Por ejemplo, lo sucedido en el Reino Unido de Marruecos entre los años 1961 al 1999, en
donde con la intención de aclarar lo sucedido y esclarecer los hechos se creó una Comisión de la
Verdad y reconciliación. Así mismo, se encuentran los conflictos armados vividos en África y

3
Timor Oriental, en donde hubo un proceso de esclarecimiento gracias a las Comisiones de la
Verdad que se crearon en dichos países (Lopera, 2011).
De igual importancia, en Latinoamérica se han registrado a lo largo de la historia diferentes
conflictos armados internos y/o guerras civiles en diferentes países como Brasil, Ecuador, Bolivia,
México, Argentina, Guatemala, El Salvador, Haití, Chile, Perú y Colombia (Escuela de Cultura de
Paz, 2017; Contreras et al., 2010). De los cuales, según Lopera (2011), con la intención de aclarar
lo sucedido también se crearon Comisiones de la Verdad, como lo ocurrido con la dictadura militar
Argentina de 1976 a 1983 o la dictadura militar de Chile entre 1973 y 1990. Además, otros casos
que se mencionan son la apertura de los archivos históricos en Brasil sobre la dictadura militar
desde 1964 hasta 1985 (Lopera, 2011).
Adicionalmente, se encuentra el caso de Perú en donde se presentaron décadas de violencia
de origen político vividas entre 1980 y 1995, se crea una Comisión de la Verdad en el 2003, en
donde un 53,3% de las de víctimas del conflicto armado reportan el miedo como un sentimiento
que se vive durante y después de los actos violentos. El 44% califica este sentimiento como una
experiencia colectiva que afectó a la comunidad. El 16,2% expresaron estados de vigilancia y
temor ante la posibilidad de nuevos ataques (Comisión De La Verdad y Reconciliación Perú,
2003).
Las personas que sufrieron de incursiones violentas, arrasamiento y masacre,
específicamente las mujeres que quedaron viudas, un 20,8% expresaron sentir resentimiento u
odio. El 34,7% afirmaron que su proyecto de vida fue detenido por la muerte de sus esposos y el
43,6% siente desamparo. En cuanto a las mujeres víctimas de violación sexual, el 93,3% sintieron
un miedo intenso, sensación de humillación (66,7%) desesperanza y resignación (46,7%)
desamparo (46,7%) desesperación (40%), el 40% de estas mujeres también expresaron sentir una
sensación de que su proyecto de vida se frenó (Comisión De La Verdad y Reconciliación Perú,
2003). De manera similar, ocurrió en Guatemala con las víctimas mujeres, en donde se registraron
1.465 casos de violencia sexual, tortura y feminicidio en donde el 99% eran mujeres (Contreras et
al., 2010).
En relación con la situación particular del conflicto armado de Colombia, se han violado
innumerables derechos humanos a través de diferentes acciones que han dejado múltiples víctimas
(Escuela de Cultura de Paz, 2017; ONU, 2013; Palacián de Inza, 2013). Según el Registro Único
de Víctimas (RUV), para el 1 de junio de 2019 ha dejado 8.839.146 personas víctimas en marco

4
del conflicto armado en 10.435.453 hechos victimizantes hacia una persona, en un lugar y en una
fecha determinada, en donde 4.429.909 de estas víctimas son mujeres. Además, los eventos que
dejan la mayor cantidad de víctimas del conflicto armado son el desplazamiento forzado con
7.875.790; el homicidio con 1.022.138 en donde 272.110 fueron víctimas directas y 750.028
fueron víctimas indirectas; y las amenazas con 464.043 (Red Nacional de Información, 2019).
Frente a las víctimas mujeres del conflicto armado, es importante reconocer que la guerra
ha tenido un impacto negativo sobre la vida de estas, debido a los roles y estereotipos de género
que ellas han sufrido, lo que ha significado un riesgo específico y han estado expuestas a más
vulnerabilidades por el hecho de identificarse como mujeres. Así pues, como principales
afectaciones para las mujeres han sido el desplazamiento forzado (3.849.594) y la violencia sexual
(25.479) (Fernández-Matos y González-Martínez, 2019).
Lo anterior se evidencia, debido a que frente al desplazamiento el destierro afecta a las
mujeres y las aísla, convirtiéndose en un obstáculo para su desarrollo vital (Fernández-Matos y
González-Martínez, 2019). Además, para el 2013 las mujeres representaban el 84,9% de las
víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, así mismo, para el 2019 las mujeres
representaban el 92,5% de las víctimas de violencia sexual en este mismo marco y representaban
como víctimas del conflicto armado un 51% por desplazamiento forzado, por su parte, el 51,4%
por amenazas, el 43,8% por tortura, el 46,8% por desaparición forzada y 46,7% por homicidio
(Sisma Mujer, 2013; Red Nacional de Información, 2019).
Así mismo, Fernández-Matos y González-Martínez (2019), considera que la violencia
sexual y el desplazamiento están relacionadas debido a que la primera puede ser una de las causas
del desplazamiento, y puede continuar durante y después del proceso de movilidad. Frente a lo
anterior, Cadavid (2014) considera que las mujeres y los niños son víctimas de dicho conflicto
debido a que en ellos se refleja la angustia, el terror, la muerte, entre otras cosas que dejó el
conflicto armado.
Sin embargo, las mujeres y las niñas en Colombia no tuvieron un rol de observadores en el
conflicto armado, sino que fueron testigos, protagonistas, combatientes y víctimas; razón por la
cual, actualmente son capaces y están preparadas para ser constructoras de paz. Es decir, que es
necesario empezar a quitar los relatos en donde se visualizan a las mujeres únicamente desde su
condición de víctimas dentro de la guerra, quitándoles la capacidad de agencia y el protagonismo
que desarrollan cuando obtiene más presencia pública, se movilizan y demuestran sus capacidades

5
de liderazgo, como ocurre con las mujeres colombianas (Fernández-Matos y González-Martínez,
2019).
Puntualizando en lo sucedido en el departamento del Valle del Cauca, según el Registro
Único de Víctimas hay 462.757 víctimas para 1 de junio del 2019, en donde 215.045 son mujeres
y 205.006 son hombres. Frente a los hechos victimizantes que se experimentaron, los que dejan la
mayor cantidad de víctimas del conflicto armado son: el desplazamiento forzado que representa el
75.7% (354.687), el homicidio con un 12,9% (59.976) y la amenaza con un 5.9% (27.928) (Red
Nacional de Información, 2019).
Teniendo en cuenta las consecuencias del conflicto armado de Colombia y el número de
víctimas que este ha dejado, desde el año 1982 en la presidencia de Belisario Bentancur hasta el
año 2002 con la presidencia de Pastrana se intentaron realizar algunos procesos de paz con los
distintos actores armados que se crearon a lo largo de la historia sin ninguna efectividad. Solo hasta
el 2006 durante la presidencia de Uribe se logra obtener un Acuerdo con las Autodefensas Unidas
de Colombia (AUC) enfocada principalmente en la dejación de las armas y la inclusión a
beneficios de alternatividad penal para responsables de grandes violaciones de los Derechos
Humanos y el Derecho Internacional Humanitario (Escuela de Cultura de Paz, 2017; Fisas, 2016;
Villarraga, 2015). Sin embargo, ante este Acuerdo surge la sentencia C370 de 2006 debido a que
las víctimas consideraban que el proceso penal creado desconocía los derechos a la verdad, justicia
y la no repetición (Corte Constitucional de Colombia [Sentencia C370], 2006).
Posteriormente, durante los años 2012 hasta el 2016 se realiza un proceso de paz con las
FARC-EP, en donde se les dio lugar a las víctimas en el ámbito de la reparación por parte de la
guerrilla y el Gobierno colombiano. Este dejó como resultado 6 puntos de un Acuerdo de Paz, los
cuales son: La Reforma Rural Integral; La Participación Política; El Cese al Fuego y de
Hostilidades Bilaterales y Definitivo y a Dejación de las Armas; La Solución al Problema de las
Drogas Ilícitas; Las Víctimas; Mecanismos de Implementación y Verificación (Escuela de Cultura
de Paz, 2017; Fisas, 2016; Villarraga, 2015).
Cabe resaltar que con el fin de satisfacer las necesidades mínimas que exigen las
organizaciones y entidades internacionales para la reparación de las víctimas, el Acuerdo de Paz
responde al sistema de justicia transicional que se esta implementando en Colombia. Entendiendo
a la justicia transicional como los diferentes procesos relacionados entre sí, que ayudan al
restablecimiento de relaciones sociales y que surgen a partir de conflictos de gran magnitud

6
(Lopera, 2011). Así pues, busca que las víctimas y el país sepan la verdad sobre lo ocurrido en el
conflicto, que exista un castigo mínimamente aceptable a las personas implicadas en dichos
conflictos y que exista una reparación para las víctimas o sus familiares del conflicto (Orlando,
2016).
En Colombia, aunque los arreglos de justicia transicional no se ha adaptado a un solo
modelo integral, sino que se sigue formado a través de leyes y políticas sucesivas a lo largo de los
años (Ministerio de Justicia, 2019), tras el Acuerdo de Paz se ha realizado un Sistema Integral de
Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición (SIVJRNR), el cual trabaja de manera coordinada y
está compuesto por diferentes mecanismos judiciales y extra judiciales (Oficina del Alto
Comisionado para la Paz, 2017).
Este Sistema tiene como objetivo asegurar la transición del conflicto armado a la paz, para
conseguir esto, busca que se logren los derechos de las víctimas, que haya una rendición de cuentas
por lo ocurrido, garantizar la seguridad jurídica de quienes participen en este sistema y contribuir
a las garantías de convivencia, reconciliación y no repetición del conflicto. Por consiguiente, el
SIVJRNR está compuesto por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia
y la No Repetición; la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el
contexto y en razón del conflicto armado; la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP); y las medidas
de reparación integral para la construcción de paz (Oficina del Alto Comisionado para la Paz,
2017).
A partir de lo anterior, se evidencia que uno de los procesos efectivos para la terminación
de un conflicto armado alrededor del mundo es un Acuerdo de Paz. En Colombia, teniendo en
cuenta el número de víctimas que ha dejado dicho conflicto, se ha buscado a través del Acuerdo
que se respeten los derechos de la verdad, justicia, reparación y no repetición de estas. Sin
embargo, este ha tenido diferentes problemas en la implementación, ya sea por las disidencias que
se ha formado o por los diferentes obstáculos, como la polarización del país y las objeciones a la
JEP hechas por el actual presidente.
Por esta razón, es pertinente describir investigaciones previas realizadas en relación a la
temática a tratar. En primer lugar, se describirán sobre los estudios realizados de la mujer como
víctima del conflicto armado, se continuará con estudios sobre la participación de mujeres y
víctimas en procesos para alcanzar la paz en Colombia, posteriormente se presentarán

7
investigaciones de las representaciones sociales en las víctimas del conflicto armado y se finalizará
con investigaciones relacionadas a representaciones sociales de la paz.
En relación con los estudios realizados de la mujer como víctima del conflicto armado,
Herrera y Pertuz (2015) realizaron una investigación con el objetivo de tener una aproximación a
las narrativas y escrituras que cuentan el testimonio de mujeres y que han sido elaboradas por ellas
mismas, respecto al conflicto político colombiano. Por esta razón, diferentes delitos de lesa
humanidad han sido narrados sin tener en cuenta en la memoria oficial la narración de los
excluidos, por lo que estas narraciones no son escuchadas públicamente. Finalmente, se encontró
que la escritura les permite la reconstrucción del tejido social y a la construcción de unas memorias
colectivas.
De igual manera, se desarrollaron otras dos investigaciones sobre las violencias que han
sufrido las mujeres en el conflicto armado. La primera realizada por Cadavid (2014) con el objetivo
de analizar los diferentes tipos de violencia que se ha presentado en el conflicto armado contra las
mujeres y la segunda, realizada por Wirtz et al., (2014), sobre la violencia de género que sufren
las mujeres a causa del conflicto armado y el desplazamiento, tuvo como objetivo desarrollar una
herramienta para detectar e identificar de manera confidencial a mujeres que han sufrido de
violencia de genero por el conflicto y el desplazamiento interno en Colombia.
En este orden de ideas, según Cadavid (2014), Colombia está establecida a partir de una
cultura patriarcal, lo que facilita a que una de las víctimas del conflicto armado sean las mujeres.
Así pues, son víctimas directas e indirectas de dicho conflicto. Además, considera que para hablar
de mujeres como constructoras de paz se les debe primero garantizar una vida digna en donde sus
derechos mínimos sean cumplidos.
Por otra parte, Wirtz et al., (2014) logró concluir a través de entrevistas semiestructuradas,
entrevistas a profundidad y grupos focales, que hay varios tipos de violencias como las amenazas
que sufrieron las mujeres en contra de sus familias y su bienestar, la violencia física y sexual, el
aborto, el matrimonio y el trabajo forzado, el control reproductivo, entre otras. Quienes ejercían
este tipo de violencia eran por lo general guerrilleros, paramilitares, militares, compañeros íntimos
e incluso familiares y políticos.
Adicionalmente, Jiménez (2010), realizó una investigación que tuvo como objetivo
describir la violencia que han sufrido las mujeres en el conflicto armado colombiano,
especialmente la violencia sexual, y resalta que muchas de estas víctimas se han invisibilizado

8
debido al miedo, la humillación y la imposibilidad de ingresar al sistema judicial, entre otras. Esta
invisibilización favorece la posibilidad de que estos hechos se repitan y el desconocimiento de este
suceso ante la sociedad. Además, considera que la violencia sexual contra las mujeres en los
conflictos armados ha sido usada por los actores armados como un arma de guerra, con el objetivo
de aterrorizar a las comunidades y humillar al enemigo. En conclusión, se debe tener en cuenta
que la violencia contra la mujer fue de forma física, de control social y psicológico, aspecto
importante para poder garantizar el principio de verdad, justicia, reparación y no repetición.
En cuanto a estudios sobre la participación de mujeres y víctimas en proceso para
alcanzarla paz en Colombia, se encontró una investigación realizada por Céspedes-Báez y Ruiz
(2018) que tuvo como objetivo analizar la manera en la que diferentes ONG de mujeres
colombianas, movimientos sociales y grupos defensores de los derechos humanos enfrentaron la
percepción masculina de las negociaciones de paz, el cual, se realizó a partir de un método
interpretativo. A partir de esta, se encontró que las mujeres utilizaron diferentes tácticas para poder
participar en las negociaciones del Acuerdo de Paz, debido a que ellas consideraban que su
participación era una medida necesaria para integrar su percepción del conflicto y ayudaba a ser
más sensible a las mujeres víctimas sobrevivientes. Lo que logro incluir la perspectiva de género
en los diferentes puntos del Acuerdo de Paz, desafiando el descuido que se había dado durante
toda la guerra vivida.
De manera similar, el programa ProFis para el año 2013 elabora un texto cuyo objetivo fue
aportar análisis y recomendaciones a diferentes instituciones del Estado para mejorar la
participación de las víctimas en el proceso de Justicia y Paz, de tal forma que la representación de
sus intereses fuera satisfactoria y más eficaz. Para lograr esto, profundizaron en la percepción de
las víctimas sobre el proceso y su participación en él, a través de un sondeo con una metodología
participativa, cuatro talleres realizado a grupos de víctimas en diferentes zonas del país, y dos
talleres con abogados representantes de las víctimas. Dentro de las principales conclusiones del
sondeo se encuentra que hay una tendencia en la mayoría de las víctimas en considerar que la
participación puede ayudar a conocer la verdad, a castigar los culpables y a reconstruir su vida.
Además, las víctimas consideran que deben participar activamente en el proceso de Justicia y Paz,
tomando mayor conciencia frente a las ventajas que brinda su participación en los procesos
judiciales (Navarro et al., 2013).

9
Adicionalmente, se concluye que hay limitaciones de apoyo a las víctimas desde las
instituciones y dificultades para garantizar los derechos que estas tienen, razón por la cual estas
han contado con el apoyo de organizaciones desde lo psicosocial, el acompañamiento y el
asesoramiento jurídico. También se menciona que aunque la participación de las víctimas en el
proceso de Justicia y Paz no genera un riesgo para estas, las medidas de seguridad no han sido
adecuadas, poniendo en evidencia las limitaciones en la efectividad que tienen los programas
gubernamentales de protección a víctimas y testigos. Cabe aclarar que la mayoría de las víctimas
entrevistadas y las que participaron en los talleres no conocen la Ley de Víctimas y las que sí la
conocen, se sienten insatisfechas con dicha legislación y los cambios en la reparación
administrativa (Navarro et al., 2013).
Frente a investigaciones sobre representaciones sociales en las víctimas del conflicto
armado, Janos y Espinosa (2015) realizaron un estudio cualitativo que tenía como objetivo
comprender las representaciones sociales sobre los roles de género y la aceptación de los mitos y
las creencias sobre la violencia sexual dentro de la ciudad de Lima en Perú. Como principales
hallazgos dentro de este estudio se encontró, que las concepciones que tienen los participantes
acerca de la violencia sexual son hechos de transgresión personal relacionada de forma física.
Además, este estudio encontró que existe una permanencia en el mantenimiento de los roles de
género tradicionales que terminan sosteniendo la violencia sexual y es por esta razón, que se
plantea el estudio del presente tema con las relaciones de prejuicio sexual para próximas
investigaciones.
Ahora bien, la investigación de Denegri, Chávez, Silva y Del Valle (2015), tuvo como
objetivo identificar las representaciones sociales sobre el conflicto Estado-nación y pueblo
Mapuche en estudiantes de una universidad del sur de Chile. En cuanto a la metodología, el diseño
utilizado fue de tipo transaccional descriptivo-comparativo con un enfoque mixto, a través de redes
semánticas naturales. Teniendo en cuenta lo anterior, se encontró que la representación que tienen
los jóvenes universitarios hacia el pueblo Mapuche es positiva y lo reconocen como algo cultural
e histórico. Además, que las representaciones entre Estado y el pueblo Mapuche son de conflicto,
que las decisiones del sistema judicial son injustas, que los medios de comunicación son negativos,
por lo tanto, se puede decir que estas representaciones sociales identificadas de estos jóvenes son
polarizadas y enraizadas desde la concepción emocional.

10
En cambio, Sánchez, Barreto, Correa y Fajardo (2007), realizaron un estudio que tenía
como objetivo analizar las representaciones sociales de jóvenes universitarios que estaban directa
e indirectamente relacionados con el atentado del carro bomba en el año 2006 en Bogotá. Este fue
un estudio cualitativo con un análisis de contenido. Esta investigación concluye, que los
estudiantes asignan la responsabilidad de este acto a la guerrilla y la definen negativamente, por
otra parte, le dan cierto grado de responsabilidad al gobierno. Haciendo referencia a la dimensión
emocional, se encuentra el miedo, la inseguridad, el rechazo e indiferencia como principales
componentes.
Además, Arias y Bautistas (2014) tenían como objetivo indagar las distintas
representaciones sociales que existen de violencia en el desarrollo humano de un grupo de mujeres
víctimas de diferentes tipos de violencia, las cuales habitan en el municipio de San Carlos de
Guaroa – Meta. Este, este fue un estudio cualitativo con un enfoque histórico-hermenéutico, en
donde a partir de la observación no participante con grabaciones de video y fotografías, la
entrevista semiestructurada y los grupos focales, se logró concluir las principales representaciones
sociales de violencia que tienen construidas las mujeres, en estas se encuentra la violencia desde
el ámbito familiar, desde el ámbito de las instituciones y desde el ámbito estatal. Finalmente, esta
investigación menciona que no se debe trabajar únicamente en las secuelas generadas por la
violencia, sino que además se debe empezar a diseñar estrategias de intervención que fortalezcan
la prevención del maltrato.
Así mismo, Villa (2011) en su investigación tuvo como objetivo comprender las
representaciones sociales del conflicto armado colombiano elaboradas por niños y niñas
pertenecientes a una escuela adscrita a la Policía Nacional en la ciudad de Santa Marta. Esta
investigación fue de tipo cualitativo, con un diseño descriptivo transversal. Dentro de las
conclusiones se encontró que las representaciones sociales de los niños y niñas se encuentra que
las imágenes de armas y muerte generan una percepción de malo y peligroso. También, que las
imágenes, normas, valores, percepciones y sentimientos que tienen los niños frente al conflicto
armado los hace tomar una posición a favor de la paz y en contra de la violencia y la guerra.
Finalmente, en relación a las investigaciones relacionadas a representaciones sociales de la
paz Lopéz (2009), realizó una investigación que tuvo como objetivo comprender cómo la lectura
que las niñas y los niños hacen de los noticieros de televisión, influyen en los contenidos de sus
representaciones sociales de violencia y de paz. Esta investigación tuvo un enfoque histórico

11
hermenéutico y la población estuvo conformada por 14 estudiantes en edades entre los 10 y 12
años de un centro educativo. Los instrumentos utilizados fueron encuestas, entrevistas, talleres de
sentido, dramatizaciones y observaciones. Dentro de las conclusiones de la investigación se
encuentran que la configuración de las representaciones de los niñas y niñas sobre la violencia la
hacen a partir de elementos propios de la cultura. De igual manera, se concluyó que la información
selectiva y seleccionada por los participantes a partir de los noticieros que consumen, la convierten
en realidad familiar y naturalizada. Lo cual genera que se debilite el sentido crítico y el
cuestionamiento, fortaleciendo la homogenización del sentido común. Por lo tanto, el investigador
recalca que los reguladores de los medios de comunicación y los noticieros tienen la obligación
política y ética de fomentar un proceso activo de formación para crear sujetos receptores críticos,
propiciando el cuestionamiento, el debate y la interrogación.
Adicionalmente, la investigación realizada por Gálvez (2015) tuvo como objetivo
identificar las representaciones sobre el concepto de paz que han construido comunidades en
situación de desplazamiento. La metodología de esta investigación es a través de un análisis crítico
sobre la teoría existente sobre la paz como una construcción social y la forma en cómo se
construido las representaciones de esta. Las conclusiones encontradas en esta fueron, que en
algunos enfoques teóricos la paz es vista como una manifestación de tranquilidad y en otros como
una construcción de la sociedad civil democrática en donde la participación de diferentes actores
sociales genera soluciones creativas para los conflictos. De igual manera, se concluyó que la
ruptura del tejido social generado por la situación de desplazamiento se ha reconstruido a través
de espacios donde se puede manifestar el afecto, la desesperanza y la tranquilidad que se ha
perdido, posibilitando la expresión de la afectividad, trayendo como resultado la generación de
lazos afectivos que soporten la reconstrucción. Lo anterior, evidencia la importancia que tiene la
sociedad civil en la construcción de paz.
Así pues, teniendo en cuenta la revisión de las investigaciones previas, se pudo identificar
que, no hay investigaciones publicadas sobre las representaciones sociales de las víctimas sobre el
Acuerdo de Paz, es decir, que se desarrollan temas sobre mujeres víctimas y las acciones tomadas
en el marco del proceso de paz; y sobre representaciones sociales de víctimas del conflicto armado
y de la paz; sin tener en cuenta el Acuerdo de Paz que se está implementando en Colombia, razón
por la cual es pertinente realizar una investigación que integre dichas temáticas en el país.

12
Así mismo, se destaca que dentro de las investigaciones empíricas el tema que tiene mayor
desarrollo son las representaciones sociales en estudiantes, sin hacer énfasis en mujeres adultas.
Por otra parte, las investigaciones teóricas se centran principalmente en las violencias que han
vivido las mujeres como víctimas del conflicto armado, sin embargo, no se tiene en cuenta las
vivencias, la experiencia y los contenidos emocionales que las mujeres han construido en torno al
Acuerdo de Paz.
Por esta razón, es pertinente realizar estudios empíricos en mujeres, que permitan que estas
sean escuchadas como lo propone Herrera y Pertuz (2015), quienes evidencian una “necesidad de
narrar las experiencias para comprender el conflicto y destacar el potencial de las voces usualmente
excluidas” (p. 151). Es decir que, aunque se reconoce la importancia de que las mujeres narren sus
experiencias para comprender el conflicto y actualmente han empezado a ser escuchadas en torno
a sus vivencias relacionadas a este, aún es importante destacar el potencial que hay en sus
narrativas sobre sus representaciones en torno al Acuerdo de Paz, cómo lo han vivido, cómo han
sido sus experiencias, sus contenidos emocionales, sus creencias y acciones en relación a este.
Por consiguiente, al tener en cuenta estas voces se permite que haya un reconocimiento
social que contribuya a que las víctimas tengan un proyecto de vida digno, en donde sean reparadas
y ayuden a la construcción de paz. De igual manera, se generaría que las instituciones otorguen un
papel importante al enfoque de género, dándole mayor importancia al daño colectivo en virtud de
la violencia sexual y lo territorial. Además, se posibilitaría el empoderamiento consciente y de
manera colectiva al reconocer la importancia política, social y jurídica del estatuto de víctima en
el marco de la justicia transicional, el cual puede resultar como un gran proceso de rendición de
cuentas de lo sucedido (López y Guerrero, 2018).
En relación con lo anterior, en cuanto a los instrumentos utilizados en las investigaciones
empíricas se encuentra que hay gran variedad de estos, como la entrevista semiestructurada,
encuestas, los grupos focales, el dibujo acompañado de entrevistas, talleres de sentido y
dramatizaciones, de observación no participante y entrevistas abiertas, que permiten indagar sobre
el tema de representaciones sociales.
Sumado a esto, se pueden encontrar algunas brechas de conocimiento que los autores
mismos llegan a expresar dentro de estas, lo cual para esta investigación es pertinente poder aportar
a la disminución de esta. Por ejemplo, Cadavid (2014) considera que la construcción de memoria
y documentación de la verdad es una labor que diversas instituciones en la actualidad están

13
realizando, pero que se debe continuar de forma comprometida. De manera similar, Gálvez (2015)
propone diseñar estudios orientados a la compresión de la situación como víctimas y las posibles
soluciones desde las diferentes instituciones interesadas en el fin del conflicto social y en las
maneras de realizar construcción de paz desde la sociedad civil, en este orden de ideas, sería
necesario que se generen espacios para trabajar la formación político social y elaborar estrategias
de intervención en las comunidades orientadas a la formación de cultura de paz; en donde el
Acuerdo de Paz sería un tema importante a desarrollar.
Lo anterior, lleva a considerar que es importante realizar diferentes análisis del discurso y
relatos de manera comprometida sobre contextos sociales en donde la mujer ha sido víctima del
conflicto armado, además de reconocer su rol actual en la implementación del Acuerdo de Paz;
razón por la cual esta investigación desde un diseño narrativo buscó analizar las representaciones
sociales de las mujeres víctimas del conflicto armado frente al Acuerdo de Paz.
En este contexto, se plantea como pregunta ¿Cuáles son las representaciones sociales sobre
el Acuerdo de Paz de un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en Departamento del
Valle del Cauca? En donde el objetivo general es analizar las representaciones sociales sobre el
Acuerdo de Paz de un grupo mujeres víctimas del conflicto armado en Departamento del Valle del
Cauca. El cual se respondió a partir de los objetivos (1). Indagar la información sobre el Acuerdo
de Paz que tiene un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en departamento del Valle del
Cauca; (2). Identificar las actitudes que tiene un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado
en el departamento del Valle del Cauca hacia el Acuerdo de Paz; (3). Caracterizar el campo
representacional que ha construido un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en el
departamento Valle del Cauca en torno al Acuerdo de Paz (4). Reconocer las prácticas
emprendidas a partir del Acuerdo de Paz por un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado
en el departamento Valle del Cauca.
Con relación a lo dicho anteriormente, esta investigación parte de cuatro supuestos. El
primero, se refiere a que la información sobre el Acuerdo de Paz que tiene un grupo de mujeres
pertenecientes a un movimiento social de mujeres, que ha sido adquirida a partir de la ideología
de esta organización, al igual que por su participación activa en diferentes actividades relacionadas
a la perspectiva de género, el conflicto armado, la paz estable y duradera, la participación política
de las mujeres, el Acuerdo de Paz, entre otras temáticas afines a la organización. Lo que nos lleva

14
a suponer, que las mujeres al recibir información de una misma fuente, la podrían tomar como un
insumo para la construcción de una representación social del Acuerdo de Paz.
El segundo supuesto, está referido a que en las actitudes que tiene un grupo de mujeres
víctimas del conflicto armado frente al Acuerdo de Paz y que pertenecen a esta misma
organización, posiblemente se pueden compartir pensamientos, sentimientos y/o creencias debido
a que han desarrollado un pensamiento reflexivo al participar activamente dentro de su contexto
social y de la organización, reconociendo las necesidades y problemáticas frente a las que deben
actuar.
El tercer supuesto, hace referencia a que en el campo representacional de un grupo de
mujeres víctimas del conflicto armado, se podría encontrar alguna de las siguientes
representaciones: que estas consideran que el Acuerdo de Paz tiene poca justicia, que a través de
este Acuerdo se construiría una paz sin impunidad o que la paz es el camino para disminuir la
violencia en el país y acercarse a una paz estable y duradera para Colombia.
Finalmente, se espera encontrar que las prácticas que realizan dichas mujeres a partir del
Acuerdo de Paz tienen afinidad con las vivencias que han tenido en el conflicto armado y a la
organización que actualmente pertenecen, ya que son dos aspectos importantes que han marcado
de manera significativa la vida de estas mujeres, haciéndolas tomar decisiones relacionadas a esto.
Por otra parte, esto permite indagar en cuáles son los aportes que las mujeres hacen para contribuir
a la paz, teniendo en cuenta que la participación y la voz de estas brindan posibles soluciones al
conflicto armado que las ha afectado diferencialmente.
En este orden de ideas, la pertinencia de esta investigación se justifica desde los 16
objetivos para lograr la sostenibilidad de los países que han sido propuestos por la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) en su programa de desarrollo sostenible, en donde se encuentra el
objetivo de paz, justicia e instituciones sólidas; que busca reducir de manera sustancial toda forma
de violencia que se vive en un país y establecer procesos de trabajos con las comunidades para
encontrar distintas soluciones para resolver los conflictos e inseguridades (ONU, 2015).
En el caso particular de Colombia, a causa del conflicto armado, ha existido un constante
espacio de violencia e inseguridad, los cuales tienen consecuencias para el desarrollo del país. Por
ejemplo, se afecta el crecimiento económico, se incrementa la violencia, delitos, explotación,
tortura y muchos más sucesos para los cuales Colombia debe poner todos sus esfuerzos en proteger
a los sectores que corren más riesgos. Por esta razón, el presente proyecto de grado buscó brindar

15
información pertinente que contribuya a dicho objetivo, al establecer trabajos con las comunidades
a partir de la realidad vivida por las víctimas, para así poder en cierta medida disminuir la violencia
(ONU, 2015).
Esta investigación también tiene una pertinencia social, debido a que se realizaron unas
visitas a un movimiento social en la ciudad de Cali, el cual trabaja con mujeres víctimas del
conflicto armado en general. En esta se habló de diferentes proyectos y necesidades investigativas
que presentan en la actualidad como organización, por consiguiente, esta investigación buscó
aportar información a un proyecto que estaban realizando cuyo objetivo era contribuir a la
implementación de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad y la No Repetición a partir
de la participación de mujeres víctimas de distintos municipios del Valle del Cauca. De igual
forma, cabe aclarar que el movimiento social después de la firma del Acuerdo de Paz ha empezado
a tener un trabajo en los temas relacionados con el mismo.
Además, esta investigación buscó aportar información pertinente para quienes quieran
trabajar con esta población, partiendo de las necesidades específicas de esta. Puesto que al conocer
la información que tienen las mujeres sobre el Acuerdo de Paz, las actitudes, los planteamientos
consolidados en el núcleo figurativo y los que se encuentran en el sistema periférico, se puede
reconocer los posibles campos de acción y de acompañamiento a mujeres víctimas. Es decir, que
el trabajo social que se quiera realizar posteriormente con esta población tendrá como punto de
partida esta investigación, en donde se podría encontrar diferentes necesidades de esta, pero
también las capacidades y recursos que han desarrollado conjuntamente y que se podrían fortalecer
al trabajar de manera comprometida, consciente y crítica, para lograr una transformación de su
entorno y de ellas, respondiendo así a esas necesidades.
Teniendo en cuenta lo anterior, esta investigación reconoce la importancia de la Comisión
para el Esclarecimiento de la Verdad y la No Repetición que se está desarrollando en este momento
en Colombia, ya que su enfoque territorial en donde se clasifica al Valle del Cauca como parte de
la región Surandina, permite identificar las dinámicas regionales y sus particularidades, además de
fomentar la participación de la comunidad que fue afectada por el conflicto armado, para que ellos
mismos puedan desarrollar capacidades y generar acciones dirigidas a una construcción de paz
coherente a sus propias necesidades, en donde se pueda fortalecer su tejido social y generar
experiencias de resiliencias individual o colectiva. Cumpliendo así el artículo 11 del decreto 558
del 2017, en donde se expresa que se debe promover y reconocer “los procesos de fortalecimiento

16
del tejido social en las comunidades y las experiencias de resiliencia individual o colectiva”
(Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición [CEV], 2018;
Congreso de Colombia [Decreto N558], 2017).
Finalmente, esta investigación tiene una pertinencia teórica debido a que, dentro del tema
de representaciones sociales, las principales investigaciones giran en torno a la violencia sexual
vivida por las mujeres dentro del conflicto armado y las acciones que estas han emprendido en
relación al proceso de paz, dejando a un lado las investigaciones sobre las representaciones sociales
sobre el Acuerdo de Paz y su importancia dentro del contexto actual de Colombia. Razón por la
cual esta investigación no trabajó con una población de mujeres víctimas de un tipo de violencia
en particular. Además, su pertinencia metodológica se debe a que esta investigación utilizó una
variación de la técnica interactiva denominada fotolenguaje, para así facilitar la identificación de
las representaciones sociales en este grupo de mujeres víctimas del conflicto armado.
De igual manera, es importante mencionar que el presente trabajo de grado está inscrito en
el área de la Psicología Social, que hace referencia según Moscovici (1981a), al estudio de los
distintos fenómenos, cogniciones y representaciones sociales en la diversidad de las relaciones que
se presentan a nivel individual y grupal, es por esto que el sujeto se aborda desde las
representaciones y actitudes que junto con el colectivo construye.
Además, se menciona que la psicología social es el estudio de la acción entendiéndose
como el conjunto entre el conocimiento y la valoración, es decir, como dicha acción se encuentra
influenciada históricamente por una sociedad (Martín-Baró, 1983). En relación con lo anterior, la
psicología social estudia la relación que existe entre el ser humano y el medio que lo rodea, y cómo
se afectan e influencian el uno al otro. Además, permite reconocer distintos factores que moldean
el pensamiento, sentimientos y conductas de las personas y el medio en el que se desenvuelve.
Por lo mencionado anteriormente, el Acuerdo de Paz es un hecho de suma importancia para
trabajarlo desde el campo de la psicología social, puesto que este trabajo de grado pretendía hacer
una recolección de la información que las mujeres desde su historia personal y su sentido en la
ideología territorial, han construido sobre el Acuerdo de Paz que se lleva a cabo en este momento
en Colombia, sin olvidar la importancia de la Comisión de la Verdad. De esta manera, al buscar
comprender las representaciones sociales de un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado,
se pudo abordar cómo estas mujeres han influenciado a otras personas y al contexto en el que se
han desenvuelto a partir de sus relaciones, representaciones y actitudes, teniendo en cuenta que

17
esta interacción entre lo individual y lo grupal está influenciada históricamente. Sin olvidar, que
las otras personas y que el contexto también las influencia a cada una de ellas.
Por otro lado, este trabajo de grado se inscribe al grupo de investigación de la Pontificia
Universidad Javeriana Cali, denominado Bienestar, Trabajo, Cultura y Sociedad (Grupo Bitacus)
y en línea de investigación denominada Cultura, Memorias y Convivencia Social al cual se articula
la temática a tratar en esta investigación. En este orden de ideas, esta investigación busca contribuir
en el reconocimiento de representaciones sociales sobre el Acuerdo de Paz en un grupo de mujeres
víctimas del conflicto armado.
Así pues, para realizar esta investigación fue necesario en primer lugar hacer una revisión
teórica describiendo el concepto de víctima a lo largo del tiempo, la definición de víctimas de
conflicto armado, haciendo foco en los tipos de violencia que vivieron las mujeres y su papel en
el proceso de paz. En segundo lugar, es pertinente reconocer la definición de construcción de paz
la cual se logra a través de negociaciones de paz, además, reconocer la definición del Acuerdo de
Paz y sus puntos clave que se deben tener en cuenta para la construcción de este, posteriormente
se describirá la historia de los procesos de paz en Colombia, y cómo se está implementando
actualmente el Acuerdo de Paz, teniendo en cuenta la Comisión para el Esclarecimiento de la
Verdad, Justicia y No Repetición, la Jurisdicción Especial para la Paz y el enfoque de género que
tiene dicho Acuerdo. En tercer lugar, se abordó el concepto de representaciones sociales, tema que
fue central para este trabajo de grado, puesto que son estas las que se buscó identificar en las
mujeres que han sido víctimas del conflicto armado colombiano, frente al Acuerdo de Paz.
En primer lugar, se entiende por víctima a todo sujeto que individual o colectivamente,
sufra algún daño, inclusive lesiones físicas, psicológicas, pérdidas financieras o vulneración de sus
derechos como consecuencias de acciones violentas, incluido el abuso de poder. Además, dentro
de este concepto se incluye la familia o personas que tengan relación inmediata con las víctimas
directas (López, Pearson y Ballesteros, 2008).
Caba resaltar, que el concepto de víctima ha variado a través de los tiempos, en donde
actualmente se ha transformado a la noción de sobreviviente. En este orden de ideas, López (2005)
hace una aproximación importante sobre este concepto, refiriéndose al sobreviviente como la
persona que tiene diferentes posibilidades de reconstruir sus proyectos de vida. Así mismo,
Bustamante (2017) afirma que el sobreviviente del conflicto armado deja de ser un sujeto pasivo

18
que siempre está esperando una reparación económica y se convierte en una persona que participa
de forma activa en la reconstrucción de su propio plan de vida.
Además, se menciona que el sobreviviente es la persona que tiene la capacidad de
comprender y aceptar su realidad, de esta forma participa dentro de los procesos de reparación
integral y reconstrucción de planes de vida, esto con el fin de reconocer su dignidad humana y
afrontar los daños causados por la victimización (Bustamante, 2017).
En este orden de ideas, como resultando del conflicto armado y los múltiples ataques de
violencia a personas civiles, Colombia implementa la Ley 1448 de 2011 la cual hace referencia a
las Víctimas del Conflicto Armado y Restitución de Tierras. Esta ley se crea con el fin de obtener
un debido proceso de justicia transicional y establecer distintas medidas judiciales, administrativas,
sociales y económicas, tanto a nivel individual como colectiva para beneficiar a las personas
afectadas por el conflicto armado. Y de esta forma, posibilitar el goce de los derechos a la verdad,
la justicia y la reparación garantizando la no repetición (Congreso de Colombia [Ley N 1448],
2011; Pizarro, 2016). Dicha ley define a las víctimas del conflicto armado como:

Aquellas personas que individual o colectivamente hayan sufrido un daño por


hechos ocurridos a partir del 1º de enero de 1985, como consecuencia de
infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones graves y
manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos, ocurridas con
ocasión del conflicto armado interno (Congreso de Colombia [Ley N 1448], 2011,
p.9).

De esta forma, cuando una persona es víctima ha experimentado uno o más de los
siguientes 13 hechos victimizantes, que en Colombia existen enmarcados en el conflicto interno
del país. De acuerdo al análisis realizado por la Unidad de Víctimas y el Centro Nacional de
Memoria Histórica, dichos tipos son: desplazamiento de población; despojo de tierras; secuestro;
extorsión; reclutamiento ilícito de niños, niñas y adolescentes; tortura; homicidio en personas
protegidas; asesinatos selectivos y masacre; amenazas; delitos contra la libertad y la integridad
sexual; la desaparición forzada; las minas antipersonas, municiones sin explotar y artefactos
explosivos no convencionales; y atentados contra bienes públicos, ataques y pérdidas de bienes
civiles (Pizarro, 2016).

19
Así pues, reconociendo lo vivido por las víctimas y para garantizar el derecho a la
reparación integral que estas tienen, la Ley 1448 de 2011 también expresa que serán reparadas de
manera adecuada, diferenciada, transformadora y efectiva por todo el daño que han sufrido a lo
largo del conflicto. Esta reparación comprende “medidas de restitución, indemnización,
rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus dimensiones individual, colectiva,
material, moral y simbólica” (Congreso de Colombia [Ley N 1448], 2011, p.6).
Cabe resaltar, que se reconoce que la mujer es una de las víctimas del conflicto armado,
debido a que ha sufrido violencia de forma física, control social y psicológico (Cadavid, 2014).
Por lo tanto, es importante describir los tipos de violencia que vivieron estas, donde según Trujillo-
Gómez (2013) algunas de estas son la agresión sexual, la estigmatización, la ridiculización, el
desplazamiento forzado, las amenazas contra la identidad y el despojo de tierras. Además, las
mujeres han sido violentadas en su forma de vestir al catalogarlas como indecentes. Este tipo de
violencias se producen para que los actores del conflicto armado pudieran obtener las tierras y
poder ganar el control territorial, logrando de esta forma el desplazamiento de personas.
En relación con lo anterior, el principal delito contra las mujeres durante esta época fue la
violencia sexual y el desplazamiento forzado, el cual posibilitó que aumentara el número de
mujeres asesinadas. Es así, como las mujeres eran consideradas como botines o armas de guerra
en los conflictos armados internos. Lo anterior, lo hacían con el objetivo de intimidar a la
población, destruir comunidades y/o causar una desestabilización (Cadavid, 2014).
Sin embargo, según Wood (2009) y el Centro Nacional de Memoria Histórica [CNMH]
(2011), consideran que la violencia sexual se presenta no solo como una estrategia de guerra, sino
que también puede suceder sin una previa planificación y como forma en la que el grupo
comúnmente demuestra su imposición de autoridad, así como por la búsqueda de satisfacción
sexual y/u obtención del placer, siendo estos la razón por la cual se realizaban actos de violencia
sexual. En suma, este acto también podía ser utilizado como incentivo personal dentro del marco
del conflicto armado, ya que era una manera de mantener las instituciones patriarcales y de
demarcar los límites de género (Fernández-Matos y González-Martínez, 2019; Wood, 2009).
De manera similar, las situaciones económicas y socio-culturares de pobreza que presentan
algunos lugares de Colombia, brindan a las mujeres como una opción de vida el trabajo para grupos
ilegales, siendo este último la oportunidad de huir del hombre y/o maltrato. Pero, la realidad que

20
las espera es totalmente diferente, pues son sometidas al trabajo doméstico y la prostitución
(Cadavid, 2014).
Sin embargo, es importante resaltar cómo la guerra ha impulsado a que las mujeres busquen
resistirse al conflicto armado a través de diferentes acciones que buscan promover la paz y alcanzar
sus derechos. Estos esfuerzos han generado un tejido de solidaridad debido a que “descubren y
construyen un sentido colectivo de luchas compartidas y vencen la soledad, la desconfianza y el
desamparo en el que hechos traumáticos y brutales suelen sumirlas en un primer momento”
(CNMH, 2011, p. 310).
Por lo tanto, a pesar de haber sido víctimas estas han sido combatientes, teniendo un rol de
defensoras de los derechos humanos y como participantes activas en los procesos de consolidación
de la paz. Lo anterior, se puede evidenciar a través del resultado que han traído las diferentes
acciones que han realizado, como que su voz sea escuchada para así realizar una comprensión del
impacto diferenciado del conflicto armado en la vida de las mujeres, además del reconocimiento
de estas como constructoras de paz (Fernández-Matos y González-Martínez, 2019).
En este orden de ideas, las acciones que realizan se dirigen a poder tener una vida libre, en
donde sus cuerpos y sus territorios no sufran violencia. Haciendo un llamado de atención en
espacios públicos sobre los daños generados por la guerra en sus cuerpos, comunidades y regiones.
Además, de generar espacios de reflexión sobre temas como la democracia, el derecho a la
diferencia, la cultura cívica, la tolerancia, la pluralidad y la resolución de conflictos a través del
diálogo, transmitiendo el mensaje de que la paz no es posible si no se tiene justicia social y equidad
de género (CNMH, 2011).
Teniendo en cuenta lo anterior, se han creado diferentes organizaciones como la
Organización Femenina Popular- OFP, la Red Nacional de Mujeres, la Ruta Pacífica, la Mesa
Nacional de Concertación e Iniciativa de Mujeres Colombianas por la Paz, IMP, las cuales reflejan
el nivel de forma organizativa que han logrado estas acciones. A través de su trayectoria han
apropiado un discurso dirigido a los derechos humanos de las mujeres, con el propósito de exigir
políticas, tanto sociales como culturales que consoliden una ciudadanía plena en la cotidianidad y
en la intimidad (CNMH, 2011).
Cabe aclarar que estas acciones no poseen una efectividad inmediata para frenar el
conflicto armado, pero ha logrado transformar a la mujer en la forma en cómo asumen su vida
privada, sus cuerpos y la capacidad de participar en lo público (CNMH, 2011).

21
Así pues, las mujeres ahora juegan un papel fundamental en la construcción para la paz,
volviéndose protagonistas en la implementación del Acuerdo. Su papel se direcciona en la creación
de cambios culturales y sociales necesarios para una paz estable y duradera, además de alcanzar
una equidad de género (Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2016b).
Además, se reconoce que existió una variedad de mujeres que participaron dentro de las
mesas de diálogos en la Habana, la mayoría de estas mujeres mencionan que tanto el proceso de
paz como el Acuerdo de Paz habría sido diferente sin su participación, pues sin la voz de las
mujeres los temas relacionados a la igualdad de género, la construcción de la paz desde las mujeres
y el tratamiento que se debe tener con los menores de edad seguramente no habrían existido
(Fernández-Matos y González-Martínez, 2019).
Por otra parte, las mujeres mencionan que existieron varios instrumentos o medidas que
ayudaron a que tuvieran mayor participación dentro del Acuerdo como lo es la resolución 1325
del consejo de Seguridad de las Naciones Unidad, en esta resolución se aborda por primera vez los
temas de las mujeres y el conflicto armado. Razón por la cual, se pide a los estados aumentar la
representación de las mujeres en todos los niveles donde se adopten medidas de decisiones,
prevenciones, gestiones y soluciones del conflicto, dándole a la mujer una participación como
sujetas políticas que antes era reducida, sacándolas de la victimización y de la visualización como
un grupo vulnerable, adicionalmente, la resolución anteriormente mencionada fue fundamental
para lograr la transversalización del enfoque de género en el Acuerdo de Paz (Fernández-Matos y
González-Martínez, 2019).
Adicionalmente, se agrega que las mujeres han sido protagonistas en el proceso de Paz, La
construcción de paz y las decisiones para la obtención de los mismos. Así pues, en 2013 las mujeres
se organizaron y realizaron la cumbre nacional de mujeres y Paz, la cual conto con la participación
de más de 400 mujeres logrando convertirse en un mecanismo de incidencia dentro del proceso de
paz, reclamando sus derechos a ser protagonistas dentro de Proceso y expresando las necesidades
de tomar en cuenta sus visiones y experiencias (Organización de las Naciones Unidas para la
Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer [ONU MUJERES], 2017).
En segundo lugar, es importante poder entender que cuando se habla de construcción de
paz, se refiere a la transición que hay entre una violencia destructiva y un compromiso social
constructivo, que incluye fortalecimiento de la paz para prevenir la reactivación de conflictos, es
decir, que esta tiene un carácter positivo, propositivo y esperanzador. Además, es un esfuerzo que

22
se realiza y que requiere del compromiso de diferentes actores, creando un conjunto de actitudes
y medidas, procesos y etapas que tienen como objetivo transformar los conflictos violentos en
relaciones inclusivas y sostenibles (Hernández-Delgado, 2016).
Según Hernández-Delgado (2016), la construcción de paz es un proceso complejo que
involucra diversos actores y diferentes ejes de acción, algunos de estos últimos son: la generación
de condiciones para la vida digna, la atención integral a las víctimas, la reintegración de quienes
eligieron la violencia como el medio de lucha y transformación, una educación para la paz, la
resolución y transformación pacífica de los conflictos, entre otras. En donde en el eje de resolución
pacífica de los conflictos es donde se generan las negociaciones de paz (Hernández-Delgado,
2016).
En este orden de ideas, es importante reconocer que los conflictos han existido siempre y
que la negociación ha sido el método más recurrido para resolverlos. Sin embargo, cuando son
conflictos armados internos, tanto la noción de conflicto como la de negociación se complejizan,
lo que lleva a que no sea fácil iniciar y finalizar con éxito negociaciones de paz, en especial en
conflictos que llevan mucho tiempo, como es el caso de Colombia (Hernández-Delgado, 2016).
En relación con lo anterior, la negociación es entendida como el proceso por el que dos o
más partes enfrentadas acuerdan discutir sus diferencias que les permita llegar a una solución
satisfactoria a sus demandas. De igual forma, estas son entendidas como un modo de gestionar
pacíficamente los conflictos armados, lo cual se materializa en un proceso e implica tres etapas, la
primera es la prenegociación, la segunda es la negociación y la última es el posacuerdo
(Hernández-Delgado, 2016).
Por otro lado, existen diferentes características que determinan el inicio de las
negociaciones, una de ellas es el tiempo de duración que ha perdurado el conflicto, debido a que
este disminuye la probabilidad de que se finalice por victoria militar y aumenta la posibilidad de
que un acuerdo pueda llevarlo a la terminación. No obstante, al tener conflictos tan prolongados
se encuentra necesaria la participación de terceras partes para su finalización, pues su presencia
permite mayor mediación y garantía para los procesos de desarme, desmovilización y
reincorporación. Finalmente, para poder aumentar las probabilidades de negociaciones el gobierno
deberá tener disposición de compartir el poder (Agudelo, Gutierrez y Johansson, 2012).
No obstante, realizar una negociación para conseguir la paz es una opción no tan ágil,
debido a su nivel de complejidad, lo cual se refleja en que solo un cuarto de los conflictos armados

23
internos llegue a mesa de negociación. La anterior dificultad se evidencia en las siguientes razones:
la asimetría en los pensamientos e ideales de los diferentes actores del conflicto que dificultaría la
posibilidad de llegar a la mesa de negociaciones, además de la primacía por la soberanía y no
intromisión de otros Estados debido a que esta generaría un empeoramiento en las esperanzas de
realizar negociación (Agudelo, Gutierrez y Johansson, 2012).
Sin embargo, a pesar de las dificultades de lograr negociaciones para la terminación del
conflicto armado, las negociaciones de paz pueden ser constructoras de paz cuando permiten la
finalización de conflictos armados y ponen las bases para que haya una transformación pacífica,
en el periodo de transición denominado posacuerdo. También, cuando permiten que a medida que
se desarrollen las negociaciones los adversarios se reconozcan como personas que cuentan con la
misma dignidad y que quienes han buscado el cambio social y justicia por medio de las armas,
puedan hacer tránsito a la democracia como medio de la participación política (Hernández-
Delgado, 2016).
Además, esta es una herramienta que facilita conocer al adversario, su ideología y la
oportunidad de construir propuestas y acciones que reduzcan las diferentes variables que generan
tensión entre las partes, las cuales han traído como resultado que los Acuerdos de Paz se consideren
una manera para finalizar los conflictos armados (Agudelo, Gutiérrez y Johansson, 2012).
En consecuencia, para poder llevar a cabo la construcción de un Acuerdo de Paz se debe
en un primer momento tratar tres temas claves, la primera es comprender el por qué la insurgencia
alzó las armas, lo segundo es la terminación de actividades hostiles por parte de ambos actores y
finalmente el procedimiento con el que se va a lograr lo anterior. Al tiempo se deberán identificarse
las diferencias existentes en lo militar, lo político y lo ideológico (Agudelo, Gutiérrez y Johansson,
2012).
De igual manera, se debe plantar una opción de proceso en donde participen los diferentes
actores en el cual se definirá quién y cómo se realizará la negociación, la confidencialidad de los
temas y un cronograma. Además, de que se propone que se realice una discusión en donde prime
la cooperación y en donde se tomen las decisiones entre las dos partes, además de controlar la
polarización y las hostilidades entre estos (Agudelo, Gutiérrez y Johansson, 2012).
En relación con lo anterior, un proceso de paz es entendiendo como “todos aquellos
esfuerzos, especialmente políticos y diplomáticos, destinados a resolver los conflictos armados o
los conflictos que actualmente no están en fase armada, pero que en el pasado sí lo fueron y todavía

24
necesitan negociaciones para llegar a un acuerdo satisfactorio entre las partes” (Fisas, 2016, p.15).
Estos tienen como objetivo, transformar las causas del conflicto armado mediante las
negociaciones. Para poder lograr esto en un proceso de paz, se necesita principalmente establecer
un diálogo entre por lo menos dos actores, donde se abordan las diferencias y se intenta encontrar
una solución beneficiosa para los dos (Fisas, 2016).
En este orden de ideas, Colombia ha realizado diferentes esfuerzos para terminar el
conflicto armado a lo largo de la historia. El primer intento ocurrió durante la presidencia de
Belisario Betancur entre los años 1982 – 1986, en donde se realizó un llamado a los guerrilleros
para dialogar y conseguir la paz. Por esta razón, en 1982 se inició el proceso de paz; se creó la
comisión de paz; se promovió la ley de amnistía y se dio inicio al “Plan Nacional de
Rehabilitación” (PNR) en las zonas más afectadas por la violencia. Es por esta razón, que en 1984
se firmó una tregua bilateral con las FARC-EP y se crearon diálogos de negociación con el M-19,
el Ejército popular de liberación (EPL) y la Autodefensa obrera (ADO). Sin embargo, en 1985 la
violencia e incidencia militar con las FARC-EP, el EPL y M-19 regresan, es por esto que el proceso
de paz comenzó a perder fuerza, se rompe la tregua entre el EPL, el M-19 y el gobierno, a su vez
se firmó una prórroga de tregua con las FARC-EP en 1986 (Villarraga, 2015).
Con la finalización de la presidencia de Belisario Betancur, llegó la presidencia de Virgilio
Barco en los años 1986 – 1990, su política de paz estaba enfocada en la superación de la pobreza
y la exclusión social. De esta forma, la consejería de paz se convirtió en consejería para la
reconciliación, normalización y rehabilitación; durante 1986 el PNR fue dirigido a 272 municipios
siendo una estrategia orientada a la paz. Sin embargo, en este gobierno no existieron avances con
el proceso de paz con las FARC-EP, lo que ocasionó su ruptura y la intensificación del conflicto
armado (Villarraga, 2015).
Después de varios debates, en 1988 llego la iniciativa para la paz, para iniciar con este
proceso se pedía: entendimiento para negociar, indulto con la condición de dejar las armas,
reconciliación y no tolerancia a la violencia de las guerrillas, los paramilitares y las Fuerzas
Armadas. Por una parte, el EPL y ELN afirmaron que se trataba de un plan de rendición y lo
rechazaron, por otra parte, las FARC-EP mencionaron que era un plan irreal y propuso su rediseño.
Sin embargo, el M-19 en 1989 inicio las negociaciones con el gobierno y en 1990 se tuvo un texto
de acuerdo entre el gobierno, el partido liberal y el M-19. Las FARC-EP rechazaron el acuerdo
firmado por el gobierno y el M-19 (Villarraga, 2015).

25
En los años 1990 – 1994 llego la presidencia de Cesar Gaviria y con esta los esfuerzos para
realizar las negociaciones con el EPL, el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y el
Movimiento Armado Quintín Lame (MAQL). Además, para las negociaciones con las FARC-EP
y el ELN, el gobierno propuso una forma de veeduría internacional para todas las fases del proceso
de paz. Durante este periodo de presidencia se desmovilizaron mediante pactos de paz el EPL, el
PRT, el MAQL, la Corriente de Renovación Socialista (CRS) y las milicias populares (MP). Sin
embargo, las FARC-EP y el ELN mantuvieron los enfrentamientos y hostilidades (Villarraga,
2015).
Para la presidencia de Ernesto Samper en los años de 1994-1998, las FARC-EP y el ELN
manifestaron su interés por iniciar diálogos de paz con el gobierno, sin embargo, estas
negociaciones sufren varias rupturas hasta el punto de cancelar las negociaciones con los dos
grupos armados. Sin embargo, en 1997 se firmó el Acuerdo de remolinos del Caguán donde se
pactaron los términos para entregar a 60 soldados y 10 infantes capturados por el grupo guerrillero
FARC-EP, abriendo la posibilidad de comenzar un proceso de paz entre el gobierno y las FARC-
EP (Villarraga, 2015).
Con la terminación de la presidencia de Ernesto Samper, llegó la presidencia de Andrés
Pastrana desde el año 1998-2002, en el cual su propósito principal era la erradicación del conflicto
armado y por esta razón existía una política que sustentaba la política de paz. Así pues, las
negociaciones con las FARC-EP empezaron y se tuvo una agenda común, se discutió acerca del
cese al fuego, su hicieron varios acuerdos parciales y existieron varios intercambios con
participación de la sociedad y comunidad internacional. Sin embargo, el proceso fue entorpecido
por los permanentes hechos violentos y enfrentamiento, dañando las posibilidades de acuerdo. Este
periodo fue uno de los más intenso, extenso y complejo en actividades de interlocución, acuerdos
y desacuerdos entre el gobierno y los grupos guerrilleros (Villarraga, 2015).
Durante los años 2002-2010 llega la presidencia de Álvaro Uribe, en este se descalifica los
proceso y diálogos para lograr la paz de los gobiernos anteriores, se niega la posibilidad de
establecer una agenda política para las negociaciones y a cesar las hostilidades de manera
unilateral, por lo cual, su estrategia principal para la paz fue el tratamiento militar del conflicto
armado. En el periodo del 2002 al 2006 se crea una “política de defensa y seguridad democrática”
donde se esperaba tener control territorial, combatir el narcotráfico y el crimen organizado,

26
desarticular redes de apoyo de grupos violentos, fortalecer la fuerza pública y organismos de
seguridad (Villarraga, 2015).
En este periodo se hicieron acuerdos con la AUC, donde se buscaba únicamente la
desmovilización dejando a un lado las necesidades sobre los derechos de las víctimas, que existiera
una verificación efectiva del cese al fuego y la desaparición de las estructuras ilegales. Durante
este periodo se iniciaron diálogos exploratorios con el ELN, después de una séptima ronda de
diálogos sin ningún consenso el presidente Uribe menciona que si las guerrillas no se desmovilizan
serán aniquiladas, lo que hizo que el ELN interpretara el mensaje como presión presidencial y
reiterando que la forma de actuar era la guerra y no la paz (Villarraga, 2015).
Con la culminación de la presidencia de Álvaro Uribe, llega la presidencia de Juan Manual
Santos desde el año 2010-2018, en sus inicios de presidencia se mantiene la ofensiva militar, sin
embargo, tiempo después opta por un intentar la solución política negociada con los grupos
guerrilleros especialmente con las FARC-EP. Se realizan grandes avances, la mayoría con temas
de la agenda, además de respaldo internacional y apoyo social; posteriormente se inician diálogos
con el ELN. Como resultado de las negociaciones de paz en La Habana que duraron cuatro años,
en el año 2016 se firma el Acuerdo de Paz con las FARC-EP, el cual deja como resultado seis
puntos para su posterior cumplimiento, estos puntos son: La Reforma Rural Integral; La
Participación Política; El Cese al Fuego y de Hostilidades Bilaterales y Definitivo y a Dejación de
las Armas; La Solución al Problema de las Drogas Ilícitas; Las Víctimas; Mecanismos de
Implementación y Verificación (Escuela de Cultura de Paz, 2017; Fisas, 2016; Villarraga, 2015).
El punto uno del Acuerdo, el cual trata de la reforma rural integral se establece con la
finalidad de contribuir a la transformación estructural del campo, de esta manera se pretende cerrar
las brechas entre el campo y la ciudad. Por otra parte, los principios que se tienen en cuenta para
este punto son: la transformación estructural, el desarrollo integral del campo, la igualdad y
enfoque de género, el bienestar y buen vivir, la priorización, la integralidad, el restablecimiento,
la regulación de la propiedad, el derecho a la alimentación, la participación, el desarrollo
sostenible, la presencia del estado, la democratización del acceso y uso adecuado de la tierra
(Oficina del Alto Comisionado para la paz, 2016a; 2018b).
Dentro del tercer informe de verificación de la implementación del Acuerdo de Paz, se
logran evidenciar avances en este punto como la finalización del estudio de constitucionalidad del
Decreto ley 902 de 2017 (Agencia Nacional de Tierras) por parte de la corte constitucional, el cual

27
menciona que es apto para su ejecución y permite avanzar en la constitución del Fondo de Tierras
y las acciones de formalización de la tenencia de los predios rurales. Por otro lado, se han aprobado
dos Planes de Acción para la Transformación Regional (PATR). Finalmente, en cuanto al diseño
e implementación de los Planes Nacionales para la Reforma Rural Integral (PNRRI) aún no se ha
tenido avances (Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-
CERAC, 2018).
El punto dos hace referencia a la participación política: apertura democrática para construir
la paz el cual pretende construir y consolidar la paz. Es por esto que con el fin del conflicto armado
se requiere una ampliación democrática que permitirá el surgimiento de nuevas fuerzas en el
escenario político, brindando un enriquecimiento en el debate alrededor de los problemas
nacionales, teniendo presentes las nuevas visiones e intereses sociales. Además, este punto
contribuirá a la dejación de las armas y la violencia como método de acción política fomentando
la transición a un escenario de democracia con nuevos espacios para la participación (Oficina del
Alto Comisionado para la paz, 2016a; 2018c).
Para este punto se avanzó en la implementación territorial de normas en temas relacionados
con garantías de seguridad, sin embargo, los asesinatos e intimidaciones a líderes sociales y
excombatientes no han disminuido, por el contrario, han aumentado en los últimos meses
registrando insuficiencia por problemas institucionales y estructurales. Por otra parte, continúan
pendientes temas como la reforma política, las circunscripciones transitorias especiales de paz,
medidas que permitan mayores garantías para la participación ciudadana, la movilización social y
el fortalecimiento de las instancias de planeación participativa (Secretaría Técnica del Componente
Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC, 2018).
El punto tres, es el cese al fuego y de hostilidades bilaterales y definitivo y a dejación de
las armas, el cual busca terminar de manera definitiva con las acciones ofensivas y de hostilidad
entre los actores implicados, dejando de afectar a la población y creando condiciones para
implementar el Acuerdo, dejar las armas, preparar la institucionalidad y al país para la
reincorporación de los guerrilleros a la vida civil en lo económico, social y político. La
reincorporación promueve el compromiso de las FARC-EP a terminar con el conflicto interno del
país y contribuir a la convivencia pacífica y la no repetición. Adicionalmente, el punto tres
menciona las garantías de seguridad y oposición sobre las organizaciones criminales responsable

28
de homicidios, masacres y otros actos violentos que amenacen los Acuerdos y la construcción de
paz (Oficina Alto Comisionado para la paz, 2016a; 2018g).
Para este punto se han logrado observar avances con respecto a la reincorporación política
de los exintegrantes de las FARC; la aprobación de proyectos productivos; las acciones para la
atención en educación y salud; la acreditación y tránsito a la legalidad de los excombatientes; el
proceso de descontaminación de armas, municiones y explosivos. Sin embargo, se logran
evidenciar que todavía persiste la violencia política, afectaciones en seguridad a los activistas
sociales y comunidades. Además, los avances en cuanto a medidas encaminadas para promover la
reconciliación son marginales y escasos (Secretaría Técnica del Componente Internacional de
Verificación CINEP/PPP-CERAC, 2018).
El punto cuatro trabaja para la solución al problema de las drogas ilícitas pues la
construcción de paz necesita un trabajo en conjunto para solucionar definitivamente este problema,
donde existe la producción y comercialización de cultivos de drogas ilícitas. Por esta razón, se
piensa en promover una nueva visión que observe de forma distinta el fenómeno del consumo, los
cultivos y la criminalidad asociados con el narcotráfico, asegurando los derechos humanos
(Oficina del Alto Comisionado para la paz, 2016a; 2018d).
Los principales avances referentes a este punto del Acuerdo de Paz se enfocan en los
programas de sustitución y erradicación de cultivos de uso ilícito, no obstante, los compromisos
en cuanto al consumo y la lucha contra el narcotráfico no han reflejado gran avance. Para agosto
del 2018, 124.745 familias se han vinculado al Programa Nacional Integral de Sustitución de
Cultivos Ilícitos (PNIS) con el acuerdo colectivo de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito,
además, los excombatientes de las FARC han ejecutado el acompañamiento a los programas de
sustitución voluntaria en las comunidades (Secretaría Técnica del Componente Internacional de
Verificación CINEP/PPP-CERAC, 2018).
Del mismo modo, para el 19 de julio 2018 se ha cumplido con el 98,6% del objetivo de
erradicación voluntaria, lo cual corresponde a un total de 49.300 hectáreas erradicadas de manera
voluntaria. A pesar de los avances, la falta de garantías de seguridad en los diferentes municipios
donde se han llevado a cabo erradicación y sustitución es uno de los más grandes riesgos en este
proceso, pues se han registrado 77 hechos violentos y 47 amenazas contra miembros de Naciones
Unidas (Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC,
2018).

29
El punto cinco hace referencia a las víctimas las cuales son actores de principal importancia
dentro de cualquier acuerdo, de esta forma, se crea el Sistema Integral de Verdad, Justicia,
Reparación y No Repetición que pretende luchar contra la impunidad desde distintos mecanismos
judiciales que permitan sancionar las violencias a los Derechos Humanos y Derecho Internacional
Humanitario. Se pretende esclarecer la verdad de los hechos ocurridos, buscar a los desaparecidos
y reparar el daño causado a personas, colectivos y territorios enteros; también buscará responder a
las particularidades de la victimización en cada territorio, población, reconociendo el impacto que
han vivido niñas y mujeres dentro del conflicto armado colombiano (Oficina del Alto Comisionado
para la paz, 2016a; 2018e; 2018f).
Para este punto se tendrá el apoyo de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la
Convivencia y la no Repetición; la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas dadas por
Desaparecidas, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), las medidas de reparación integral para
la construcción de la paz y las garantías de no repetición (Oficina del Alto Comisionado para la
paz, 2016a; 2018e; 2018f).
Dentro de los avances que se han podido presentar en este punto, se encuentra que la
Comisión de la Verdad concluyó su periodo de alistamiento en noviembre del 2018, teniendo las
herramientas jurídicas e institucionales necesarias para funcionar. Por otro lado, en la Unidad de
Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas ha logrado la declaratoria de exequibilidad del
decreto que desarrolló la Corte Constitucional, comprobando su carácter extrajudicial y
humanitario. De igual manera, la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) actualmente trabaja en la
apertura de casos y en la iniciación de audiencias con excombatientes de las FARC y miembros
de la Fuerza Pública, no obstante, se han introducido cambios en el Congreso de la República a las
reglas de los procedimientos propuestos que han transformado la esencia original de la JEP
(Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC, 2018).
El punto seis se refiere a los Mecanismos de implementación y verificación en donde se
crea una Comisión de seguimiento, impulso y verificación a la implementación del Acuerdo, con
el objetivo de monitorear cada uno de los puntos. Por otra parte, se crea una forma de
acompañamiento para que la comunidad internacional contribuya a que se implemente el Acuerdo
de Paz. Los principios que se aplican en este punto son: enfoque de género; respeto a la igualdad
y no discriminación; enfoque de derechos; respeto a la libertad de cultos; integración territorial e
inclusión social, fortalecimiento y articulación institucional; profundización de la democracia y

30
construir sobre lo construido; eficacia, eficiencia e idoneidad; priorización; transparencia, control
social y lucha contra la corrupción; y principios democráticos (Oficina del Alto Comisionado para
la paz, 2016a; 2018e).
Dentro de este punto, actualmente se han desacelerado e incluso parado la implementación
de varios subtemas. Adicionalmente, este se ha desarrollado sin equivalencia total al Acuerdo
Final, lo cual ha impactado negativamente la calidad del proceso. Por otro lado, la Comisión de
Seguimiento, Impulso y Verificación (CSIVI), actualmente está atravesando por un periodo de
incertidumbre en cuanto su continuidad, como consecuencia de que el presidente Iván Duque no
ha establecido públicamente un canal de comunicación con los representantes del partido FARC
(Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC, 2018).
Por otra parte, acercándose a uno de los mecanismos que se tendrá dentro del punto cinco
de víctimas del Acuerdo de Paz, es importante reconocer que la Comisión para el Esclarecimiento
de la Verdad, Justicia y No Repetición (CEV) se implementará de manera temporal (tres años) y
extrajudicial, ayudando a conocer la verdad sobre lo ocurrido en el conflicto armado y
contribuyendo a esclarecer las violaciones e infracciones cometidas, para de esta forma brindar
una explicación a toda la sociedad. Los objetivos de la CEV son: primero, contribuir al
esclarecimiento de lo ocurrido; segundo, promover y contribuir al reconocimiento; y tercero,
promover la convivencia en los territorios (CEV, 2018; Congreso de Colombia [Decreto N°588],
2017).
En relación con lo anterior, los mandatos que se establecen dentro del decreto 588 de 2017,
hace referencia a que la CEV debe promover el reconocimiento de 13 aspecto: las prácticas y
hechos que constituyen graves violaciones a los derechos humanos y graves infracciones al
Derecho Internacional Humanitario (DIH); las responsabilidades colectivas; el impacto humano y
social del conflicto en la sociedad; el impacto del conflicto sobre el ejercicio de la política y el
funcionamiento de la democracia en su conjunto; el impacto del conflicto sobre quienes
participaron directamente en él; el contexto histórico, los orígenes y múltiples causas del conflicto;
los factores y condiciones que facilitaron o contribuyeron a la persistencia del conflicto; el
desarrollo del conflicto; el fenómeno del paramilitarismo; el desplazamiento forzado y despojo de
tierras con ocasión del conflicto y sus consecuencias; la relación entre el conflicto y los cultivos
de uso ilícito; los procesos de fortalecimiento del tejido social en las comunidades y las
experiencias de resiliencia individual o colectiva; los procesos de transformación positiva de las

31
organizaciones e instituciones a lo largo del conflicto (Congreso de Colombia [Decreto N°588],
2017).
Además, la Comisión de la Verdad tiene un enfoque territorial en donde los comisionados
trabajan desde el territorio, con el fin de obtener una mejor comprensión de la historia, dinámicas
del conflicto en cada región y las particularidades de los territorios afectados. Razón por la cual,
se realizarán sedes regionales y territoriales con el ánimo de garantizar la participación y la
accesibilidad de diversos actores y de las víctimas. Así pues, con el objetivo de realizar la
recolección de testimonios y darle funcionamiento al decreto, en cada una de estas regiones habrá
oficinas regionales denominadas Casas de la Verdad, de donde saldrán equipos móviles que
estarán en los territorios escuchando a la gente, en total serán 35 casas (CEV, 2018).
Por otra parte, la JEP es un componente del SIVJRNR que tiene como fin construir una paz
estable y duradera, a partir de satisfacer los derechos de las víctimas a la justicia, ofrecer verdad a
la sociedad colombiana, contribuir a su reparación y garantizar la no repetición. Así pues, tiene
como función administrar justicia transicional, y conocer los delitos cometidos en el marco y en
razón del conflicto armado antes del 1 de diciembre de 2016, es decir, que debe investigar, juzgar
y sancionar los delitos cometidos en dicho contexto; para esto se enfocará en los delitos más graves
y representativos del conflicto armado, cometidos por excombatientes de las FARC-EP, miembros
de la Fuerza Pública, otros agentes del Estado y terceros civiles que participen de manera
voluntaria, teniendo en cuenta que hay delitos cometidos que son tan graves que no pueden ser
objeto de amnistías o indultos. La JEP es un mecanismo de carácter transicional, razón por la cual
no podrá ser superior a 20 años y deberá actuar de manera ágil y eficaz (Jurisdicción Especial para
la Paz, 2018; Oficina del Alto comisionado para la Paz, 2017).
Por otra parte, es importante resaltar que las víctimas jugaron un papel importante en este
proceso, ya que fueron estas las que permitieron que cada una de las partes implicadas en el
Acuerdo pudieran ver que ellas mismas eran el problema más importante, ya que estaban atrapados
en odios y venganzas que los llevaba a pensar que debían destruirse, por consiguiente, resolver
esas indiferencias era más importante que las contradicciones ideológicas (De Roux, 2018).
Es a partir de este momento, que para llegar al Acuerdo de Paz se centra en el ser humano
y se hace uso de diferentes iniciativas, como llamar a las mujeres de ambas partes para que
participaran en la mesa (De Roux, 2018). Así pues, la participación de las mujeres dentro del
Acuerdo de Paz es de gran relevancia, porque a pesar de que se reconoce la participación de las

32
mujeres y la igualdad de género como elementos esenciales para la construcción de paz, está
todavía se encuentra en un proceso muy reducido y secundario (Conciliation Resources, 2013).
Por esta razón, cabe resaltar que como iniciativa de diferentes organizaciones de mujeres en el
proceso de paz en Colombia se incluye un enfoque de género, creándose la Subcomisión de Género
que se encarga de desarrollar condiciones para que las mujeres y personas con una identidad de
género diversa tengan la posibilidad de tener igual de condiciones a los beneficios de estar en un
país sin conflicto armado (Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2016b).
Por consiguiente, las mujeres se pueden involucrar en la construcción de paz desde distintas
formas, ya sea formal o informal. Algunas de las actividades en las que mayor participación tienen
es el ámbito humanitario, el bienestar social, la construcción de la paz, la defensa de los derechos
humanos, los derechos de las mujeres, la participación política, la reconstrucción social y
económica (Conciliation Resources, 2013).
A partir de lo anterior, se debe tener presente que el enfoque diferencial de género toma
una mayor importancia dentro del Acuerdo de Paz. Como lo menciona Arteaga (2012), este
enfoque es una herramienta para construir paz desde la justicia, equidad e igualdad, por lo cual,
brinda un panorama de restitución a los derechos de las víctimas del conflicto armado desde sus
particularidades.
Es así como la implementación del enfoque de género dentro del Acuerdo giró en torno
unos ejes temáticos, dentro de ellos se encuentra “Acceso y formalización de la propiedad rural en
igualdad de condiciones; medidas de prevención y protección que atiendan los riesgos específicos
de las mujeres; acceso a la verdad, a la justicia y a las garantías de no repetición” (Oficina del Alto
Comisionado para la Paz, 2016b, p.3). Además de lo anterior, dentro de los diferentes puntos que
componen el Acuerdo se especificaron unos pensados en las mujeres.
En tercer lugar, dentro del desarrollo del marco conceptual de esta investigación, al abordar
el tema de las representaciones sociales que permite tener una aproximación a este desde diferentes
puntos de vista, permitiendo tener una comprensión más amplia de este concepto (Ibáñez, 1988).
En este orden de ideas, según Moscovici (1981b), las representaciones sociales se pueden
entender como las creencias, opiniones y conocimientos que hay en una sociedad debido a lo que
sus miembros han construido, por medio de la comunicación y la interacción con otros, teniendo
como base a la cultura y los objetos del contexto social en el que se encuentran. Es decir, que estas
tienen una relación de determinación con la ubicación social de las personas que la comparten, lo

33
que significa que estas no pueden presentarse como una abstracción desconectada a las estructuras
sociales en las que se encuentran (Ibáñez, 1988).
De forma similar, Jodelet (1984), propone que estas son definidas como aquella creación
por parte de un colectivo, que puede incidir directamente sobre cualquier comportamiento y
organización de una sociedad o un grupo hasta el punto de poder modificar el funcionamiento de
estos miembros. Igualmente, es “una forma de conocimiento específico, el saber de sentido común,
cuyos contenidos manifiestan la operación de procesos generativos y funcionales socialmente
caracterizados…designa una forma de pensamiento social (p.6).”
Es decir, que las representaciones sociales son el proceso en que las personas aprenden los
acontecimientos de la vida diaria y las características del medio ambiente que se transmiten a otras
personas. En otras palabras, es el conocimiento del sentido común, el cual se forma a partir de las
experiencias, las informaciones, conocimientos y modelos de pensamiento que las personas
reciben y transmiten a través de la tradición, la educación y la comunicación social. Es así, cómo
este conocimiento es socialmente elaborado y compartido. Esto es comúnmente conocido como
las creencias compartidas, los valores que se consideran como básicos, y las referencias históricas
y culturales que conforman la memoria colectiva y la identidad de la propia sociedad (Ibáñez,
1988).
Por otra parte, Di Giacomo (como se citó en Ibáñez, 1988), propone que un criterio de
identificación de las representaciones sociales es el hecho de que son estructuradas, lo que significa
que todo conjunto de opiniones no constituye necesariamente una representación social e indica
que no tiene por qué existir una representación social para cada uno de los objetos, puesto que
determinados objetos pueden solo dar lugar a una serie de opiniones y de imágenes sin conexión.
Lo anterior, también significa que no todos los grupos deben de participar en una representación
social que le sea propia.
Para Ibáñez (1998), las representaciones sociales son estructuras significantes producto de
la sociedad que brindan información sobre las características de dicha sociedad. Además, las
representaciones sociales permiten describir ciertas características de una sociedad en un momento
determinado de la historia de esta. Lo que lleva a la conclusión de que la representación social es
tanto el proceso de la elaboración de la realidad social como el contenido de ideas preformadas
que permiten la interpretación de esta.

34
Por otra parte, la representación social se puede entender como aquel punto donde
coinciden tanto lo psicológico como lo social, convirtiéndolo en un concepto psicosocial; puesto
que, desde lo psicológico, el sujeto construye su conocimiento cotidiano gracias a la
familiarización con elementos que son nuevos, y desde lo social, existe un carácter colectivo y
cultural de estas. De esta forma, se permea la manera como los individuos sociales incorporan los
acontecimientos cotidianos, las distintas características ambientales, las informaciones que llegan
a diario e incluso las personas con las cuales se comparten espacios cercanos como lejanos (Ibáñez,
1988; Jodelet, 1984).
Es por esta razón, que las representaciones sociales son aquel conocimiento espontáneo,
ese que muchas veces se desvaloriza por ser conocimiento de sentido común, el cual se crea por
todas las experiencias, informaciones, modelos, educaciones, tradiciones vividas. Su función
principalmente es el de comprender y explicar los hechos o acontecimientos que se sitúan o surgen
en la vida de una persona, grupo o comunidad (Jodelet, 1984).
Así pues, lo dicho anteriormente sobre las representaciones sociales se puede clarificar a
partir de un ejemplo brindado por Ibáñez (1988), quien plantea una situación hipotética donde dos
hinchas de futbol de equipos contrarios, observan en una grabación de una misma jugada donde
dos jugadores se chocan y que para ambos parece ser totalmente clara, en este orden de ideas,
mientras para uno puede ser una clara agresión contra su jugador, para el otro es una desafortunada
consecuencia en donde la responsabilidad la tiene el jugador del equipo contrario. Por
consiguiente, aunque el video es objetivamente el mismo, cada uno construye una versión de la
realidad diferente a la del otro, realidad que también podrían compartir los otros hinchas de cada
equipo.
Teniendo en cuenta que una representación social no es un conjunto sin relación entre
creencias, opiniones, valores compartidos socialmente, sino que es una unidad funcional
fuertemente organizada, que transforma el contexto social y a su vez son transformadas por el
mismo, se hace necesario un proceso de doble formación de las mismas, en donde hay tres ejes
en torno a los cuales se construyen los componentes de una representación social: la información,
la actitud y el campo de representación (Ibáñez, 1988).
La primera, consiste en la información sobre los objetos representados que varía en
cantidad y en calidad. Esto se debe a que los diversos grupos sociales, cuentan con medios de
acceso a la información que son muy variables según los diferentes objetos. Es decir, que las

35
pertenencias grupales y las ubicaciones sociales median la cantidad y la precisión de la información
disponible, lo que influye en el tipo de representaciones sociales que se construyen (Ibáñez, 1988).
La segunda, hace referencia a la disposición favorable, desfavorable, neutra y ambivalente
que tiene una persona hacia el objeto de representación, por consiguiente, expresa la orientación
evaluativa en relación a ese objeto. Es decir, que este componente dinamiza y orienta las conductas
hacia el objeto representado, causando reacciones emocionales e implicando a las personas con
diferentes grados de intensidad. En este punto, es importante considerar que la función dinámica
está aún en los casos en que la representación social no alcanza una estructuración plena (Ibáñez,
1988).
Por su parte, el tercero se manifiesta en la ordenación y jerarquización de los elementos
que configuran el contenido de las representaciones, es decir, que es el tipo de organización interna
que adoptan dichos elementos cuando se integran a la representación social. Adicionalmente, el
campo de la representación se organiza en torno al núcleo figurativo y al sistema periférico. En
relación con el núcleo figurativo, el cual es la parte más sólida y estable de la representación, y
ejerce una función organizadora para el conjunto de la esta. Es decir, que es el núcleo figurativo
el que da el peso y el significado a todos los demás elementos que están presentes en el campo de
la representación (Jodelet, 1984; Ibáñez, 1988).
Es importante señalar que alrededor del núcleo figurativo se encuentra el sistema
periférico, por lo cual su valor y función están directamente relacionadas con éste. Estos establecen
lo esencial del contenido de la representación, puesto que están constituidas por la información
retenida, seleccionada e interpretada, juicios, realizados hacia un objetivo y su entorno, creencias
y estereotipos. Cabe resaltar, que estos elementos se encuentran organizados jerárquicamente, en
donde los que están próximos al núcleo ejercen un papel fundamental en el establecimiento del
significado de la representación y los más lejanos ilustran, aclaran y justifican este significado
(Abric, 2001).
Teniendo en cuenta lo anterior, los elementos periféricos tienen tres funciones esenciales.
La concreción, en donde se integran los elementos de la situación en donde se produjo la
representación, la regulación, puesto que al ser más flexibles ayudan a que las representaciones
evolucionen según el contexto y, la defensa, puesto que buscan resistirse al cambio (Abric, 2001).
En relación con lo anterior, la representación o el hecho de representar está fundamentada
desde cinco características principales como: primero, el hecho de que toda representación debe

36
estar ligado a una figura y a un sentido. Segundo, la representación social no es únicamente una
copia de la realidad externa, sino que en cierta medida tiene un carácter de propiedad desde lo
imaginario, individual o social. Tercero, frente a una representación tanto el objeto como el sujeto
se están modificando mutuamente y constantemente. Cuarto, el acto de representar implica que
haya una construcción y reconstrucción de la realidad, entre la interacción del sujeto y el objeto.
Quinto, es autónomo y creativo (Jodelet, 1984).
Adicionalmente, las representaciones sociales cuentan con fuentes de determinación como
el conjunto de condiciones económicas, sociales, históricas, de valores y creencias que hay en una
sociedad determinada. Otras fuentes de determinación, provienen de los mecanismos internos de
formación, de los cuales se destacan los mecanismos de objetivación y de anclaje (ver figura 1),
es a partir de estos últimos que se crea el núcleo figurativo (Ibáñez, 1988).
Frente a la objetivación (ver figura 1), se entiende como la forma en que los saberes y las
ideas sobre diferentes objetos comienzan a formar parte de las representaciones sociales de esos
objetos después de algunas transformaciones, es decir, que se considera como el aspecto social de
la representación y se entiende como una materialización de los significados, conceptos e imágenes
presentes en la vida cotidiana. Desde este punto, los conceptos abstractos se transforman en
imágenes concretas (Ibáñez, 1988; Jodelet, 1984).
Así mismo, la objetivación se da a través de tres fases (ver figura 1): como primera fase se
encuentra la construcción selectiva, en esta los integrantes apropian la información que puede ser
significativa sobre la realidad misma. La segunda fase, es la esquematización estructurante, en esta
se observa la construcción del núcleo figurativo por medio de la cual se llega a la representación,
puesto que la información se selecciona y adapta dentro de una imagen que será coherente para
que cualquier persona de un grupo pueda expresarlo. Como tercera y última fase, está la
naturalización, en esta el núcleo figurativo construido pasa del exterior al interior, cada miembro
interioriza el núcleo perdiendo su contenido abstracto y se vuelve una expresión de la realidad. Es
por esta razón, que las representaciones sociales comienzan a transitar entre representaciones
sociales y representaciones más individuales (Jodelet, 1984).
Por otra parte, el anclaje (ver figura 1), hace referencia a cómo las estructuras sociales
influyen en la formación de representaciones sociales, y cómo los esquemas ya constituidos
influyen en la elaboración de nuevas representaciones. En otras palabras, se encarga de la
representación en el ámbito social. En este punto, la representación se junta a la referencia

37
colectiva, permitiendo que dicha representación tenga lugar en la cotidianidad adaptándose al
sistema periférico o al contexto. Por esta razón, el anclaje permite que cualquier suceso presentado
en la vida cotidiana sea familiar para todos los grupos (Ibáñez, 1988; Jodelet, 1984; Moscovici,
1981 b).
Es así, como las representaciones sociales tienen tres funciones principales: la primera,
consiste en convertir los sucesos extraños en sucesos familiares; el segundo, se encarga de
mantener lazos de comunicaciones entre los distintos miembros de la comunidad; el tercero, se
encarga de orientar y justificar las distintas acciones y comportamientos que se llevan dentro de
una sociedad específica (Jodelet, 1984).
En conclusión, frente los a conceptos anteriormente desarrollados es importante resaltar
que son pertinentes para esta investigación, debido a que la definición de víctimas y los hechos
victimizantes que ha podido vivir, abre un panorama general sobre la población de este proyecto
de grado. Por otro lado, lo que la definición de Acuerdo de Paz, sus puntos y cómo se está dando
el proceso en la actualidad, es información para comprender las representaciones sociales que
tienen las mujeres sobre dicho Acuerdo.

38
Figura 1. Fuente propia para este trabajo de grado. Ilustra el proceso de objetivación y anclaje

39
MÉTODO

Tipo de investigación

Esta investigación tuvo un enfoque cualitativo, que según Pérez (2001) tiene como propósito poder
comprender de manera más profunda una realidad, dándole importancia a las particularidades de
cada persona. De igual manera, Quintana (2006) propone que este tipo de investigación tiene como
objetivo comprender la realidad social a partir de los significados e intersubjetividades de los
participantes, es decir, busca comprender la experiencia interna del participante, la cual permite la
construcción de conocimiento desde su lógica, su sentir y la interacción que tenga con el
investigador.

Así pues, se empleó este tipo de investigación, debido a que se quería conocer las
representaciones sociales sobre el Acuerdo de Paz de un grupo de mujeres víctimas del conflicto
armado en Colombia y cómo estas representaciones se expresaban según sus opiniones y
perspectivas que construyeron a partir de las experiencias vividas en el marco del conflicto armado,
es decir, que permitió comprender la forma en que las participantes perciben su realidad, se
apropian de los cambios que ocurren y frente a estos son capaces de actuar.

Diseño

El diseño de esta investigación fue narrativo, lo cual significa que se pretendió comprender el
encadenamiento de hechos, fenómenos, eventos, entre otras, donde se incluyeron pensamientos,
sentimientos, emociones e interacciones, a través de las narrativas que fueron contadas por quienes
lo han vivenciado. Cabe aclarar que las narrativas fueron historias relatadas por los participantes

40
que describían un conjunto de eventos contados cronológicamente (Hernández, Fernández y
Baptista, 2014; Willig, 2008).
Adicionalmente, esta investigación de diseño narrativo fue de tipo tópico, que hace
referencia a las investigaciones que están enfocadas en una temática, suceso o fenómeno en
particular (Merten como se cita en Salgado, 2007). Para este trabajo de grado se buscó observar lo
vivido por un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado colombiano en torno al Acuerdo de
Paz.
En este orden de ideas, esta investigación buscó describir la experiencia de un grupo de
mujeres víctimas del conflicto armado alrededor del Acuerdo de Paz, identificando las
representaciones sociales que este proceso les ha dejado. Teniendo en cuenta aspectos como el
ambiente en el que sucedió este pasaje de su vida, las interacciones en este y la secuencia de
eventos sucedidos (Hernández, Fernández y Baptista, 2014; Willig, 2008).

Participantes

En cuanto a la población seleccionada para esta investigación correspondió a las mujeres


colombianas que vivieron en el marco del conflicto armado, en donde participaron nueve mujeres
víctimas de dicho conflicto del Valle del Cauca. Estas mujeres pertenecen a un movimiento social
feminista y pacifista de mujeres, que busca hacer visible el impacto que dejó el conflicto armado
de Colombia en la vida y el cuerpo de las mujeres, al igual que la exigencia de los derechos a la
verdad, la justicia, la reparación y la reconstrucción de memoria individual y colectiva (Ruta
Pacífica de Mujeres, 2014; Ruta Pacífica de Mujeres, 2016), o hacen parte de organizaciones
vinculadas con la misma.
Este movimiento social, tiene como objetivo fortalecer la participación social y política de
las mujeres en Colombia teniendo en cuenta la situación actual que el país está atravesando con el
proceso de finalización del conflicto armado, razón por la cual apoyan la implementación del
Acuerdo de Paz como parte de la construcción de la paz en Colombia. Lo anterior lo realizan a
través de prácticas que tienen como objetivo transformar los símbolos sociales que se tienen de la
guerra a partir de generar una simbología construida a partir de las vivencias y experiencias de las
mujeres. Estas nuevas ideas construidas desde las mujeres y junto a estas, se transmiten mediante
mecanismos sociales como fiestas, el cantó, los rituales, el lenguaje corporal, la expresión plástica,
el encuentro, entre otros, con la intensión de generar cambios profundos en los imaginarios que

41
tienen los ciudadanos (Ruta Pacífica de Mujeres, 2014; Ruta Pacífica de Mujeres, 2016; Ruta
Pacífica de Mujeres, 2019).
Las participantes fueron seleccionadas debido a que se buscó describir un subgrupo en
profundidad, el cual posee algún tipo de experiencia en común que los vincula entre sí y que va
acorde al núcleo temático propuesto en la investigación (Quintana, 2006). Es decir, que se buscó
describir a profundidad las representaciones sociales sobre Acuerdo de paz que tiene un grupo de
mujeres que comparten el hecho de ser víctimas del conflicto armado pertenecientes a un
movimiento social de mujeres o a organizaciones vinculadas con la misma (ver anexo 1).
En esta medida, las participantes pertenecen a un subgrupo de la población que responde a
las siguientes características específicas o criterios de inclusión: 1). Ser personas de sexo femenino
mayores de edad, 2). Que hayan sido víctimas del conflicto armado según la Ley 1448 de 2011, y
3). Que su lugar de residencia actual sea en el Valle del Cauca, 4). Estar vinculadas al movimiento
social u organizaciones vinculadas al mismo. En cuanto a los criterios de exclusión, se tiene que
la participante no firme el consentimiento informado y que haya sido víctima del conflicto armado
según la Ley 1448 de 2011 en el último año, para evitar la revictimización.

Categorías

En este trabajo de grado se tuvo en cuenta cuatro categorías de análisis planteadas a partir de la
revisión teórica y de los objetivos propuestos, estas son: información sobre el Acuerdo de Paz,
actitudes sobre el Acuerdo de Paz, campo representacional sobre el Acuerdo de Paz y prácticas
realizadas frente al Acuerdo de Paz (Ver Tabla 1).

Tabla 1. Categorías de análisis

Categoría Definición Subcategorías

Consiste en la información sobre el Acuerdo de Paz que


tienen las mujeres víctimas del conflicto armado, a partir
de diferentes medios que le permitieron el acceso a dicha
Surgieron a partir
Información información, esta última puede variar en cantidad y en
del
sobre el calidad. Además, se debe tener en cuenta que las
grupo focal y las
Acuerdo de pertenencias grupales de dichas mujeres y la ubicación
entrevistas con las
Paz social a la que pertenecen median la cantidad y la
mujeres
precisión de la información a las que ellas pudieran estar
disponibles, influyendo en el tipo de representaciones
sociales que han construido (Ibáñez, 1988).

42
Las actitudes se consideran como la disposición
- Favorable
Actitudes favorable, desfavorable, neutra o ambivalente que tienen
- Desfavorable
sobre el las mujeres víctimas del conflicto armado sobre el
- Neutra
Acuerdo de Acuerdo de Paz, por consiguiente, se expresa una
- Ambivalente
Paz evaluación con relación al objeto, para así observar las
reacciones emocionales que se generen (Ibáñez, 1988).

Es la forma de ordenación y jerarquización que adaptan


los elementos internamente en las mujeres, en donde se
- Núcleo
configuran el contenido de las representaciones sobre el
Campo figurativo
Acuerdo de Paz, cuando estos se integran a la
representacion sobre el
representación social. Por lo tanto, este se organiza a
al sobre el Acuerdo de
partir del núcleo figurativo y el sistema periférico,
Acuerdo de Paz
ayudando a dar un significado a todos los elementos que
Paz - Sistema
se encuentran dentro de la representación social, en este
periférico
caso, del Acuerdo de Paz en Colombia (Jodelet, 1984;
Ibáñez, 1988).

Hace referencia a las acciones emprendidas por las


mujeres frente al Acuerdo de Paz, estas pueden ser a favor
Prácticas Surgieron a partir
o en contra de la mismo. En este punto la representación
realizadas del
del Acuerdo de Paz se junta a la referencia colectiva,
frente al grupo focal y las
permitiendo que dicha representación tenga lugar en la
Acuerdo de entrevistas con las
cotidianidad adaptándose al sistema periférico o al
Paz mujeres
contexto (Ibáñez, 1988; Jodelet, 1984; Moscovici, 1981
b).
Fuente propia para este trabajo de grado

Técnicas de recolección de información

Para la recolección de información dentro de esta investigación se empleó un grupo focal y


entrevistas individuales, en donde para el desarrollo de estas se implementaron dos técnicas
interactivas (línea del tiempo y fotolenguaje). En relación con los grupos focales, se define como
una técnica cualitativa de recolección de información mediante entrevistas grupales
semiestructuradas que giran en torno a una temática propuesta por los investigadores (Aigneren,
2006; Beck, Bryman y Futing, 2004, Hamui-Sutton y Varela-Ruíz, 2013). La función principal de
esta técnica es recolectar actitudes, sentimientos, experiencias, creencias que surjan en los
participantes, además de permitir múltiples miradas y emociones dentro grupo (Gibb, 1997,
Hamui-Sutton y Varela-Ruíz, 2013).
Para el caso particular de esta investigación, se realizó un grupo focal con seis mujeres
víctimas de diferentes municipios del Valle del Cauca en donde se pudo recolectar no solo los
sentimientos, experiencias y creencias de las participantes, sino también las diversas interacciones
que se puedan presentar dentro del grupo.

43
En cuanto a la entrevista se decidió realizar una semi-estructurada, puesto que en esta se
traza un plan de desarrollo que permite cierto grado libertad de acción del entrevistado, es decir,
que se puede abordar un problema a través de una serie de preguntas guía que permiten que en
medio de la conversación surjan otros interrogantes entorno a la investigación (Acevedo, 1986;
Bonilla-Castro y Rodríguez, 1997). Lo anterior facilitó explorar las representaciones sociales
sobre el Acuerdo de Paz en tres mujeres víctimas del conflicto armado colombiano, a partir de una
secuencia esbozada que guio el desarrollo de una trayectoria de este en su vida, evidenciando los
sentimientos, experiencias y creencias de estas participantes.
Frente a la técnica fotolenguaje, esta tiene como objetivo evocar los espacios en donde han
transcurridos diferentes experiencias y sucesos, reconociendo los diferentes actores, las reglas que
ejercen en estos y sus temporalidades. Esto lo hace a través de la fotografía, pues esta posibilita la
recuperación de las memorias, recuerdos, momentos y espacios significativos que han vivenciado
los participantes. Por lo tanto, esta técnica favorece la significación de los espacios donde han
ocurrido estas, debido a que favorece el discurso con el objetivo de que cada una de las
participantes tengan la oportunidad de expresar como conoce, reconoce y se apropia de estos
espacios (García, Gonzales, Quiroz y Velásquez, 2002).
Esta técnica interactiva también buscan que, por medio de la fotografía las participantes
pudieran identificar, representar y ayudar a sus comunidades a partir de su propio empoderamiento
(García y Spira, 2008). Puesto que, desde este concepto, la fotografía se puede entender como la
posibilidad de que una comunidad se vea a sí misma y pueda observar su misma realidad e
influencia de las personas (Wang, 2005; Wang y Burris, 1997).
Para esta investigación se realizó una variante de esta técnica debido a que las imágenes
fueron llevadas por parte de los investigadores y no fueron producto de la construcción, búsqueda
o identificación por parte de mismas las mujeres que participaron en esta investigación, desde sus
posibilidades creativas y técnicas. No obstante, se favoreció a través de esta metodología la
creación de debates con el objetivo de hacer referencia a los aspectos más importantes para la
comunidad en relación con el Acuerdo de Paz, reconociendo y evocando memorias, recuerdos y
momentos que han vivenciado las participantes entorno a esta temática. Generando que a través
de la reflexión pudieran develar los sentidos, significados y comprensiones que las participantes
tienen frente al Acuerdo de Paz. Por esta razón, se utilizaron las imágenes y las historias que se

44
guardan dentro de estas como una evidencia para aumentar la participación de la población (García
y Spira, 2008).
En esta investigación, también se hizo uso de la técnica interactiva Línea del tiempo, esta
consistió en que los participantes construyeran una línea histórica por medio de acontecimientos
destacados, esta línea se puede realizar por años, meses o grandes acontecimientos que marcaron
la vida de las personas (Alberich et. al., 2009).
Por un lado, es importante reconocer que existen muchas formas de hacer una línea de
tiempo, y la innovación es algo que ayudara a las personas a sentirse protagonistas de la historia.
Por otro lado, es importante recolectar toda la información que el participante proporcione sin
entrar en disputas sobre algún hecho o afirmación realizada por el mismo, lo que se puede hacer
son interrogantes sobre alguna de las afirmaciones esperando conocer mejor ese suceso.
Finalmente, esta técnica se puede dejar abierta para ser complementada en el transcurso de la
sesión, puesto que no se trata de conocer la verdad objetiva de las personas, sino que por el
contrario se trata de conocer las verdades que han ido construyendo (Alberich et. al., 2009).
En el caso de esta investigación, a partir de la línea del tiempo se recogió información sobre
cómo se ha construido la representación social del Acuerdo de Paz en las mujeres a través del
tiempo, expresando cómo fue su proceso al ingresar al movimiento social.

Instrumento

Para esta investigación, se formuló inicialmente una guía constituida por 43 preguntas para el
grupo focal y la entrevista, a partir de las cuatro categorías de análisis construidas previamente y
que servirán para llevar a cabo el desarrollo de estas. Así pues, este instrumento inicial constaba
de 8 preguntas sociodemográficas y 35 preguntas de las categorías. Para la categoría de
información sobre el Acuerdo de Paz estaba conformaba de 16 preguntas, la categoría de actitudes
sobre el Acuerdo de Paz se componía de 19 preguntas, la categoría de campo representacional
sobre el Acuerdo de Paz no tenía preguntas ya que se consideraba que es una información que se
obtiene a partir de las anteriores respuestas brindada por las mujeres y, por último, la categoría de
prácticas realizadas frente al Acuerdo de Paz contaba de 8 preguntas.
Posteriormente, el proceso de validación del instrumento se realizó en un primer momento
a partir de evaluación de dos jueces expertos en el tema de conflicto armado colombiano,
posacuerdo y perspectiva de género, y después se realizó la aplicación de una prueba piloto.

45
Así pues, el contacto con estos jueces se hizo por medio de una carta (ver anexo 2) en donde
se les hizo la invitación a validar el instrumento e incluía la plantilla de validación (ver anexo 3)
para hacer los ajustes y correcciones pertinentes. Como resultado, a partir de los ajustes que estos
sugirieron el instrumento fue ajustado a 35 preguntas en total en donde 8 preguntas
sociodemográficas y 27 preguntas de las categorías. Para la categoría de información sobre el
Acuerdo de Paz se conforma por 8 preguntas, la categoría de actitudes sobre el Acuerdo de Paz se
compone de 7 preguntas, la categoría de campo representacional sobre el Acuerdo de Paz cuenta
con 4 preguntas, además de que se complementó la información a partir de las respuestas de las
anteriores categorías brindadas por las mujeres y, por último, la categoría de prácticas realizadas
frente al Acuerdo de Paz cuenta con 8 preguntas.
En relación con lo anterior, este instrumento fue utilizado para realizar la prueba piloto y
después de la aplicación de esta, el instrumento se ajustó a 34 preguntas en total dejando como
resultado el instrumento final (ver anexo 4), en donde 8 preguntas sociodemográficas y 26
preguntas de las categorías. Para la categoría de información sobre el Acuerdo de Paz se conforma
por 10 preguntas, la categoría de actitudes sobre el Acuerdo de Paz se compone de 7 preguntas, la
categoría de campo representacional sobre el Acuerdo de Paz cuenta con 3 preguntas, además de
que se complementó la información a partir de las respuestas de las anteriores categorías brindadas
por las mujeres y, por último, la categoría de prácticas realizadas frente al Acuerdo de Paz cuenta
con 6 preguntas.

Análisis de datos

En esta fase, la información obtenida fue analizada por medio de un análisis temático, el cual es
un método que proporciona el tratamiento de la información en la investigación cualitativa,
permitiendo identificar, organizar, analizar y revelar patrones o temáticas a través de una lectura
minuciosa de la información recolectada, que facilitó inferir resultados que posibilitaron la correcta
comprensión e interpretación del fenómeno de estudio. Además, al identificar, establecer e
informar temas y estructuras, permitió que a través de su discurso se pudiera obtener las
experiencias, significados y realidades que los sujetos tienen. Adicionalmente, este tipo de análisis
preserva la subjetividad de los participantes, pues parte desde la experiencia expresada por estos y
el reconocimiento del contexto espacio-temporal en el que se investiga (Mieles, Tonón y Alvarado,
2012).

46
Para llevar a cabo este análisis temático de la información, se realizaron las siguientes fases,
cabe resaltar que estas fases no son secuenciales. Para comenzar, los investigadores debieron
familiarizarse con la información suministrada por los participantes a partir del grupo focal y las
entrevistas semiestructuradas, en donde se implementaron las técnicas del fotolenguaje y la línea
del tiempo. Esto se realizó a través de la transcripción, la lectura detallada y repetitiva de dicha
transcripción, buscando las estructuras y significados de estos. Posteriormente, se pasó a generar
las categorías o códigos iniciales a través de la organización de la información en grupos de un
mismo significado, entendiendo como código al elemento más básico de la información que se
considera como significativa en relación al tema de estudio; la forma en que se realizó dicha
codificación en esta investigación fue inductiva, la cual parte desde los datos obtenidos, sin
codificación previa (Mieles et al, 2012).
A continuación, se procedió a la búsqueda de los temas que recogían información
importante relacionada con la pregunta de investigación, la cual se encontraba en un nivel de
respuesta estructurada entre lo mínimo, que es describir y organizar la información y lo máximo,
que interpreta aspectos de un fenómeno. Acto seguido, se realizó una revisión de los temas, en
donde se realizó la re-codificación y el descubrimiento de nuevos temas. Después de identificar
los temas, se hizo la definición y denominación de cada uno de los temas, en donde se especificó
de manera definitiva los temas y se constituyó lo esencial de estos, elaborando las jerarquías de
temas y subtemas. Finalmente, se hizo la producción del informe final recogiendo la comprensión
e interpretación de la información obtenida (Mieles et al., 2012).
En relación con lo anterior, para este trabajo de grado se hizo una triangulación de los
investigadores para garantizar la consistencia del análisis temático, es decir, cuando distintos
investigadores al trabajar en la codificación de unos mismos datos de una investigación cada uno
por su lado, al comparar sus códigos obtienen los mismos temas (Mieles et al., 2012; Okuda y
Gómez, 2005). Por consiguiente, los resultados que arrojó este estudio son derivados del consenso
entre los investigadores.

Procedimiento

Para la realización de esta investigación, se realizaron ocho fases denominadas: la selección de los
participantes, la validez del instrumento y prueba piloto, la aproximación a los participantes, el

47
desarrollo del grupo focal y entrevistas semiestructuradas, la preparación y sistematización de
datos, el análisis e interpretación de datos, la difusión de datos y la devolución de datos.
La primera, la selección de los participantes, consistió en contactar a los participantes de
la investigación por medio de un informante clave que facilitó el acercamiento con una
organización que trabaja con mujeres víctimas del conflicto armado. A este se le comentaron los
objetivos del proyecto de investigación, el tiempo de duración de la investigación, los participantes
a quién va dirigido y el acuerdo de devolución de la información.
En la segunda fase, la validez del instrumento y prueba piloto, se realizó la creación del
instrumento de evaluación que en este caso fue un grupo focal y una entrevista semiestructurada,
la cual fue revisada por jueces expertos y posteriormente se aplicó la prueba piloto, permitiendo
evaluar las preguntas, reelaborar o agregar preguntas al instrumento final, para así poder cumplir
con los objetivos establecidos.
La tercera fase, la aproximación a los participantes, consistió en el acercamiento que
tuvieron los investigadores con las personas, en esta fase se dio a conocer del consentimiento
informado (Anexo 5). Además, se realizó la presentación de cada uno de los integrantes de la
investigación y de las posibles mujeres participantes, después se expuso el proyecto con sus
objetivos y se respondieron dudas. Adicionalmente, se mencionó que la participación era de forma
voluntaria y la información recolectada iba a ser manejada de forma confidencial. Por último,
cuando las personas aceptaron hacer parte de la investigación, firmaron el consentimiento
informado.
En la fase cuatro, el desarrollo del grupo focal y entrevistas semiestructuradas, se hizo una
recolección de los datos, en donde junto con las participantes se acordaron las fechas y las horas
para el desarrollo de los grupos focales y de las entrevistas semiestructuradas, en donde se hizo
uso de las técnicas de fotolenguaje y línea del tiempo. Adicionalmente, se buscó un espacio
adecuado para llevar a cabo el grupo y las entrevistas de manera cómoda, tanto para el participante
como para el investigador, aislado de distracciones externas y con buena iluminación. Cabe resaltar
que estas dos técnicas tuvieron una duración aproximada de 1 a 2 horas.
En la fase cinco, la preparación y sistematización de datos, se realizaron las transcripciones
de cada una de las entrevistas y del grupo focal, con la finalidad de sistematizar la información
recogida y agrupar la información en común según las diferentes categorías.

48
La fase seis, el análisis e interpretación de datos, tuvo como objetivo encontrar relaciones
entre las categorías de análisis y lo expresado por los participantes en las entrevistas, de esta forma
se analizó la información contrastando los testimonios con la teoría previamente desarrollada. Lo
anterior, a partir de un análisis temático de datos.
La fase siete, la difusión de datos, consistió en comunicar los datos, para esto se realizó un
informe en donde se evidenciaron los hallazgos más relevantes de la investigación y las distintas
dinámicas o temáticas que se deberían tener en cuenta para trabajar en futuras investigaciones.
Dicho informe fue dialogado con las participantes del estudio con el fin de que ellas manifiesten
si están o no de acuerdo con lo reportado.
La fase ocho, la devolución de datos, se realizó un encuentro con la coordinadora del
movimiento social y a partir de una presentación se le expuso los principales hallazgos y
recomendaciones encontrados en la investigación. Adicionalmente, se realizó una actividad de
relajación con las mujeres que participaron en la investigación para realizar la devolución de los
datos, además, se les agradeció por participar en el proyecto y por la disposición que manifestaron
durante el proceso.

Consideraciones éticas

El presente trabajo de grado se ajustó a los principios legales y éticos según la resolución 8430
(Ministerio de Salud, 1993), en donde se explican las normas que deben tener en cuenta en el
momento de realizar investigación con seres humanos a nivel nacional. Así mismo, se tuvieron
presentes las consideraciones éticas que se encuentran en el Manual Deontológico y Bioético de
Psicología y la ley 1090 (Ministerio de la Protección Social, 2006), el cual controla la práctica
psicológica en Colombia.
Gracias a esto, la investigación se clasifica como una investigación de riesgos mínimo. Sin
embargo, se tuvo en cuenta que es un tema sensible para las participantes y esto podía ser una
amenaza para ellos, ya sea por intrusión a la vida personal o asuntos que las lleven a tener una
crisis emocional al recordar lo vivido. En caso de suceder lo anterior, los investigadores están
capacitados en atención en crisis y de haberlo considerado necesario se tenía el contacto de los
psicólogos de la fundación, los cuales podían atender las necesidades de estas personas.
El grupo focal y las entrevistas semiestructuradas se realizaron por los estudiantes de la
carrera de psicología. Se debe aclarar, que previa a su aplicación fue revisada por la directora del

49
trabajo de grado. Adicionalmente, con el consentimiento de cada participante se grabó el audio del
grupo focal y las entrevistas semiestructuradas realizadas, con el fin de poder obtener la mayor
información posible para la realización del análisis.
Por lo expuesto anteriormente, antes de construir conocimiento con los participantes, se
tuvo en cuenta el beneficio de estudiar este tema para la organización. Además, los participantes
debían de manera voluntaria aceptar participar y firmar el consentimiento informado, en donde se
expuso que los nombres de los participantes presentados en esta investigación serían ficticios para
proteger la identidad de los participantes (Noreña, Alcaraz-Moreno, Rojas y Rebolledo-Malpica,
2012).
Adicionalmente, el consentimiento informado contuvo una serie de información relevante
para los participantes como por ejemplo: el nombre y objetivos del proyecto, los procedimientos
que debían realizar los participantes, el tiempo de duración de la investigación y la participación
en el estudio, los riesgos y beneficios de la investigación, las formas de confidencialidad de la
información, la libertad de retirarse del proyecto en cualquier momento, la libertad de expresar el
no querer que aparezcan algunas cosas en el trabajo, las personas encargadas de la investigación y
sus teléfonos, la garantía de recibir información de las dudas o inquietudes que surjan, la
aceptación de realizar grabaciones y la firma de los testigos que garantizaban la participación de
los participantes, al igual que la firma de la directora de trabajo de grado.

Reflexividad.

El interés en realizar esta investigación se debe a que actualmente el país está en un proceso de
transición de guerra a construcción de paz, en donde las mujeres han sido una de las principales
víctimas dentro del conflicto. Además, no existen investigaciones respecto a los temas
relacionados con el Acuerdo de Paz, aunque es un tema actual en el contexto colombiano. De igual
forma, cabe aclarar que uno de los investigadores estuvo realizando diferentes proyectos con esta
organización que le permitieron conocer y acercarse a esta. Adicionalmente, se debe mencionar
que los tres investigadores asisten a las reuniones que tienen las mujeres del movimiento todos los
martes durante un año.

50
RESULTADOS

A continuación, se presentan los resultados encontrados en el grupo focal con seis participantes y
las entrevistas individuales realizadas a tres participantes, las cuales fueron analizadas mediante el
análisis temático que permitió organizar las narraciones de las mujeres participantes, para así
reconocer los temas comunes en sus discursos en cada una de las categorías con el propósito de
analizar y comprender las representaciones sociales sobre el Acuerdo de Paz que las mujeres han
construido.
Inicialmente, se realizará la presentación de las características sociodemográficas de las
mujeres participantes del estudio. Posteriormente, se presentarán los resultados organizados por
categorías de análisis.

Características sociodemográficas de los participantes

Como se ilustra en la Tabla 2, se puede observar que las edades de las participantes se encuentran
entre los 40 y los 76 años de edad. Por una parte, con respecto a la procedencia de las participantes
se encontró que tres de ellas son del Cauca, otras dos son del Valle del Cauca y las demás
participantes vienen de lugares como Santander, Meta, Nariño y Barranquilla. Sin embargo, es
pertinente aclarar que todas viven actualmente en el Valle del Cauca, ocho de ellas en Cali y solo
una en Jamundí. Por otra parte, se encontró que las participantes tienen diferentes estados civiles
como: Casada, Soltera, Separada y Unión libre. Además, dentro de los datos recogidos se
encuentra que las mujeres tienen entre 2 y 8 hijos.
Frente a las ocupaciones actuales de las participantes, es importante recalcar que varían y
entre ellas se encuentran: Abogada, lideresa, ama de casa, costurera, madre cabeza de hogar,
vendedora de frutas y estilista; sin embargo, una de las participantes actualmente está en casa por
problemas de salud.

51
Por último, es importante mencionar que todas las participantes de este estudio fueron víctimas
del conflicto armado, de las cuales cinco de ellas fueron desplazadas de sus territorios o de los
territorios donde vivían, tres fueron víctimas de violencia sexual, y solo una fue víctima de
amenazas y homicidio.

Tabla 2. Características Sociodemográficas


Lugar de Lugar de Hecho Estado Número de
Participante Edad Ocupación
procedencia residencia victimizante civil hijos

Cali, Valle Violencia Vendedora


Progreso 76 Cauca Soltera 8 hijos
del Cauca Sexual de frutas

Corregimien
Abogada
to Cali, Cali, Valle Homicidio y
Lucerito X X litigante y X
Valle del del Cauca amenazas
Lideresa
Cauca

Desplazamiento
Estrella Cali, Valle forzado En casa
71 Barranquilla Casada 2 hijos
solitaria del Cauca (Barbacoa, enferma
Nariño)

Toribío, Cali, Valle Desplazamiento


Luna 32 Separada Ama de casa 3 hijos
Cauca del Cauca forzado

Trabajo
Toribío, Cali, Valle Desplazamiento
María 54 Casada varios y 8 hijos
Cauca del Cauca forzado
costurera

Puerto Jamundí, Desplazamiento


Martha 53 Tejada, Valle del forzado (Norte Cauca Ama de casa 5 hijos
Cauca Cauca de Santander)

Tumaco, Cali, Valle Desplazamiento Unión


Yurani 40 Estilista 4 hijos
Nariño del Cauca forzado Libre

Desplazamiento
Villavicenci Cali, Valle Unión
Paola 53 forzado y Lideresa 5 hijos
o, Meta del Cauca Libre
violencia sexual

Desplazamiento
Palmira, Madre
Cali, Valle forzado,
Mary 51 Valle del Soltera cabeza de 3 hijos
del Cauca violencia sexual
Cauca hogar
y discapacidad
Fuente propia para trabajo de grado

52
Resultado por categoría de análisis

A continuación, se presentarán los resultados obtenidos y organizados por las categorías de


análisis, las cuales son: información sobre el Acuerdo de Paz, actitudes sobre el Acuerdo de Paz,
campo representacional sobre el Acuerdo de Paz y prácticas realizadas sobre el Acuerdo de Paz.
En relación con lo anterior, la primera se dividió en fuentes de información y contenidos sobre el
Acuerdo de Paz; la segunda se dividió en actitud favorable, desfavorable y ambivalente; la tercera
respondió al núcleo figurativo y al sistema periférico; y la cuarta, relacionada con las prácticas se
dividió en acciones desde el rol de género, las réplicas y la participación.

Información sobre el Acuerdo de Paz.

En esta categoría, se observó que la información sobre el Acuerdo de Paz que tienen las mujeres
participantes puede llegar a ser adquiridas desde diferentes fuentes. Por esta razón, se debe
reconocer que el contenido de la información que las mujeres tienen puede variar tanto en la
calidad como cantidad, así mismo, lo que va a influir en que varíen las características de la
representación social.

Fuentes de información.

Frente a las fuentes se encontró que la información que tienen las mujeres sobre el Acuerdo de
Paz, surgió a partir de tres fuentes principales, las cuales son: Movimientos sociales (Ruta Pacífica
de las Mujeres), Organizaciones sociales (Abogados sin Fronteras, Unión de Ciudadanas de
Colombia, SISMA mujer, Mesa Municipal de Víctimas, Mesa Municipal de Mujeres) y Medios
de comunicación (Internet, Facebook, Televisión).
En relación con la primera fuente de información, los movimientos sociales, se encontró
que la Ruta Pacífica de las Mujeres se encarga de visibilizar el impacto que dejó el Conflicto
Armado de Colombia en la vida y el cuerpo de las mujeres, al igual que la exigencia de los derechos
a la verdad, la justicia, la reparación y la reconstrucción de memoria individual y colectiva, y que
el Acuerdo de Paz también apuesta por el cumplimiento de estos derechos. A partir de los
siguientes relatos, se puede evidenciar cómo este tipo de movimientos sociales, brindan a las
mujeres un apoyo desde formaciones relacionadas con temas acerca del Acuerdo de Paz:

53
Después de un largo proceso de participar y lo tengo que decir, aquí en la Ruta,
muchos de los ejercicios que tuvimos de los programas que estuve con ellas, de
pronto me cambió un poco como ese sentimiento que traía y ya empecé a pensar
en la reconciliación, ya pensé que eso era una oportunidad que teníamos (Yurani,
40 años, Entrevista [E], 2019).

Yo hice la formación aquí en la Ruta sobre la justicia transicional y a eso es a lo


que llegamos todas de corazón, todas queremos paz, queremos llegar al fin del
conflicto. Es necesario la justicia transicional para poder pasar del conflicto en el
que venimos (Lucerito, Grupo Focal [G.F], 2019).

Cómo se puede evidenciar en los relatos anteriores, esta formación fue brindada a partir de
diferentes talleres, formaciones y programas en donde estas mujeres han participado, empezando
a construir o transformar la visión sobre el Acuerdo de Paz desde temas relacionados a la justicia
transicional y la reconciliación.
A su vez, se evidenció que este movimiento social brinda un beneficio emocional a la vida
de las mujeres, lo que ha logrado que algunas de las participantes pudieran resignificar sus
vivencias e historias personales, cómo se evidencia en el siguiente testimonio: (…) soy más
valiente, más berraquita, porque era muy pero muy triste y llorona, y aquí aprendí a ser berraca,
a saber defender mis derechos, aquí se aprende muchísimo porque aquí en los talleres uno
aprende mucho (Estrella Solitaria, 71 años, G.F., 2019).
En relación a lo anterior, se pudo observar que estos movimientos sociales también brindan
un espacio de empoderamiento político, en donde algunas de las participantes reconocen que
gracias a la formación allí recibida pueden ser ahora mujeres más valientes y se consideran sujetos
de derecho. Además, que les ha brindado información que no habían recibido en otros espacios,
por lo cual consideran que es un lugar enriquecedor y bueno por todo lo que allí aprenden.
En relación con la segunda fuente de información, las organizaciones han tenido dentro de
sus objetivos educar a las personas frente a el Acuerdo de Paz y a las víctimas. Así pues, dentro de
los relatos que surgieron en las participantes se pudo observar que han realizado diferentes
actividades de estas organizaciones, como foros, cátedras de paz, talleres y a partir de estos han
escuchado información frente al Acuerdo de Paz, la reparación integral, los puntos del Acuerdo de

54
Paz y la participación de la mujer dentro de éste, como se puede evidenciar en la siguiente
narración:

Se nos invitaba a muchos temas, muchos foros, muchas cátedras de paz,


empezamos a escuchar sobre los Acuerdos (...) Nosotros sí tocamos mucho el tema
de los Acuerdos, hablamos mucho a veces sin tener como tan metida como la
cátedra y todo, es como conversar y vos qué pensas de la JEP, qué has escuchado
sobre la JEP, que has escuchado sobre la Comisión de la verdad (Yurani, 40 años,
E, 2019).

De igual forma, las participantes en otros espacios pudieron profundizar en temas alrededor
del Acuerdo de Paz. Un ejemplo de esto es que Yurani hace parte de la Mesa Municipal de
Víctimas y ha participado en foros, cátedras y talleres alrededor de la paz y el Acuerdo de Paz,
además de participar en espacios de Abogados sin Fronteras. De manera similar, Mary ha
participado en SISMA Mujer en donde ha profundizado en temas de participación, violencia sexual
y Acuerdo de paz, además, en otros espacios en donde ha trabajado en la participación de mujeres
y víctimas.
Finalmente, la tercera fuente de donde las participantes han obtenido información frente al
Acuerdo de Paz son los medios de comunicación. Así pues, dentro de los relatos obtenidos por las
mujeres se encontró que los principales medios para obtener esta información son: videos, noticias,
internet y Facebook, esto se puede evidenciar en el siguiente testimonio: Se oye de todo, que ya no
van los Acuerdos, que el presidente no los apoyó, que la ley se desapareció, que se debe trabajar
en la ley, son más de desánimo que de ánimo (Mary, 51 años, E, 2019).
Adicionalmente, se identificó que existen varios temas relacionados al Acuerdo de Paz que
las mujeres también escuchan por los distintos medios de comunicación, por ejemplo, temas como
el regreso al campo, el gobierno, el presidente actual y el poco apoyo al Acuerdo de Paz, las
dificultades que ha traído el Acuerdo, la violencia en los territorios y la situación de los indígenas
en el Cauca, como se pudo evidenciar en el siguiente relato: Tengo entendido que ellos también en
el Acuerdo pidieron ayuda para los pueblos, para que invirtieran más en los pueblos, porque eran
de los indígenas (Luna, 32 años, G.F, 2019).

55
Contenidos sobre el Acuerdo de Paz.

A partir de las fuentes de información anteriormente mencionadas, las mujeres participantes


construyeron diferentes contenidos sobre qué es un Acuerdo de Paz, relacionados con la Comisión
de la Verdad y el rol de las mujeres en relación con dicho Acuerdo.
En este orden de ideas, se pudo encontrar que teniendo en cuenta la información recibida
por las organizaciones, las participantes han tenido la oportunidad de reconocer algunos de los
puntos del Acuerdo, además de formar un significado del Acuerdo de paz a través de la apropiación
de la información dada. Esto se puede identificar en los siguientes relatos: Dejación de
armas...Verdad, reparación y no repetición (Lucerito, G.F., 2019).

Pues el Acuerdo de Paz se supone que es una restitución de derechos y una


reparación integral para la población víctima del conflicto armado, en todos los
temas y facetas que tiene que ver con la guerra (...) si hablamos de la reparación
y de la indemnización, para mí una indemnización no solamente es económica, es
cuando me dan tierras, cuando me devuelven mi casa, cuando me devuelven mi
estatus, cuando me dan más oportunidades de las que tenía porque haciendo un
reconocimiento hoy hemos avanzado (Mary, 51 años, E, 2019).

Por otra parte, los significados que construyeron las participantes sobre el Acuerdo de Paz
también han sido por la información recibida en los diferentes medios de comunicación, esto se
puede identificar en la siguiente narración:

El gobierno hizo un Acuerdo de Paz con la guerrilla y algunos se entregaron,


entregaron las armas, otros no y para mi ellos habían dicho que no iba haber más
muertos, que no iba haber más bombas según ellos. Pero qué sucede si ellos ya
entregaron las armas y otros no las han entregado, cómo decimos que haya paz
que cese la violencia (Estrella Solitaria, 71 años, G.F, 2019).

Respecto a la Comisión de la Verdad se pudo evidenciar que cinco mujeres no mencionaron


información sobre esta, dos de ellas han escuchado sobre la Comisión de la Verdad pero confunden
sus funciones con las de la JEP, una de ellas construyó el contenido desde el quehacer de la
Comisión, y otra de ellas mencionó que puede haber un impacto personal al contar la verdad.

56
Así pues, frente a la falta de claridad de la Comisión de la Verdad y la JEP, dos mujeres
mencionaron que la Comisión son unos magistrados que juzgan a los actores armados que se
presentan a dicha Comisión o en donde pueden participar diferentes grupos armados para que ellos
reconozcan los hechos realizados, cómo se evidencia en la siguiente narración:

Lo de la Comisión de la Verdad son los magistrados que son los encargados de


juzgar a los actores armados que se presentan ante la Comisión de la Verdad que
se comprometen a decir la verdad, ehhh, todo lo que hemos dicho que es justicia,
verdad y reparación (Lucerito, G.F., 2019).

Por otra parte, frente a las actividades que realiza la Comisión de la Verdad, una mujer
menciona que va relacionado a la justicia, verdad y reparación. Como se evidencia en el siguiente
testimonio:

Pues para mí la Comisión de la Verdad es hablar de la verdad, justicia y


reparación, que se llegue a un a una verdad y que todos los grupos armados tanto
paramilitares como guerrilla, lleguen a la verdad y reconozca sus víctimas, sí,
reconozca los hechos (Martha, 53 años, G.F., 2019).

Adicionalmente, solo una de las participantes mencionó que el impacto personal que puede
tener la mujer al contar la verdad es la sanación a medida que se cuenta y habla lo sucedido, es
decir, ella mencionó que: Hemos trabajado mucho el tema de memoria, el tema de memoria porque
sabemos que, si uno habla, si uno puede decir lo que uno por tanto tiempo ha tenido reprimido
uno se puede ir sanando (Yurani, 40 años, E, 2019). Lo anterior evidenció que Yurani ha trabajado
en el tema de la memoria, lo que la ha ayudado a verle la importancia hablar para sanar.
Además, en cuanto al papel de las mujeres en relación con el Acuerdo de Paz, se tuvo en
cuenta la participación que ellas tienen y la importancia que ellas le dan a éste, razón por la cual
se vuelve relevante mencionarlo. En este orden de ideas, se obtuvieron varios relatos que reflejan
las posturas referentes al tema y a cómo piensan las mujeres que se está manejando, esto se logra
observar en las siguientes narraciones: La verdad, es muy pobre la participación y el papel que se
le da a la mujer en los Acuerdos de Paz. Pienso que es muy pobre. A veces hablamos y hablamos,
decimos y decimos, y no somos escuchadas (Paola, 53 años, E, 2019).

57
La mujer es muy importante porque somos, las mujeres, víctimas de la violaciones,
cierto, de asesinatos, somos las madres de los hijos que mataron, las hijas de los
padres que nos mataron, de los sobrinos, de los nietos, entonces somos víctimas y
re victimizadas además, cierto, y somos las que reconstruimos ya después de ese
dolor que hemos sufrido años tras años, ya nos despertamos (...) porque somos las
que nos construimos entre nosotras y a la misma sociedad… entonces tenemos un
valor importante en nuestra voz (Lucerito, G.F., 2019).

En relación con lo anterior, se pudo apreciar que ocho de las nueve participantes consideran
que el papel de la mujer dentro del Acuerdo de Paz es importante para construir paz, También
expresaron que no existe tanta participación como se esperaría o que son muy pocas las que toman
una postura activa. Sin embargo, se encontró como dato atípico una participante que expresó no
tener conocimiento acerca de que las mujeres tuvieran voz dentro de los Acuerdos de Paz,
mencionando en su relato: No, lo que yo comentaba era eso, qué si de verdad en el Acuerdo de
Paz había estaba realmente las mujeres, ¿sí tuvieron en cuenta la voz de la mujer? (...) porque no
sabía (Luna, 32 años, G.F, 2019).
En suma, dentro de la categoría de información se evidenció que las mujeres adquirieron
contenidos variados en cantidad y calidad sobre el Acuerdo de Paz, la Comisión de la Verdad y el
rol de las mujeres a partir de tres fuentes de información: la Ruta Pacífica de las mujeres, las
organizaciones y los medios de comunicación. Sin embargo, es importante resaltar que la
formación que reciben en la Ruta Pacífica de las Mujeres también les permite tener un espacio de
empoderamiento político.

Actitud frente al Acuerdo de Paz.

La actitud se encarga de hacer una valoración, en este caso particular sobre el Acuerdo de Paz,
dando cuenta de la disposición más o menos favorable que tienen las mujeres frente a este tema,
orientando las conductas tomadas y sus emociones frente a este. En esta categoría, se pudo
identificar que las participantes a través de la información recibida y construida generaron tres
tipos diferentes de actitudes frente al Acuerdo de Paz: favorable, desfavorable y ambivalente.

58
Actitud Favorable.

En cuanto a la actitud favorable se evidenció que tres de las participantes la tienen direccionada
hacia alcanzar la paz y hacia el papel de la mujer. Así pues, se asocia la primera con el Acuerdo
de Paz, el cual lo consideran como un paso para alcanzar la paz, una oportunidad para avanzar más
allá del odio y un inicio para el cambio que el país necesita. Esto se puede observar en el siguiente
relato: Nosotras estamos todas luchando para que este conflicto se acabe, pero no sabemos si, si
nosotros, cualquiera de nosotros lo vamos a ver, que haya el cambio que nosotros necesitamos
(Progreso, 76 años, G.F, 2019).
En relación con la segunda, se pudo observar que estas participantes consideran que el
papel de la mujer es vital para que se logre dar este paso, pues es a través de ellas que se acercará
a la verdad, además de ser portadoras de la esperanza. Esto se evidencia en el siguiente testimonio:

Sí nosotros en la Comisión de la verdad y por la JEP, nosotros podemos llevar esto


a donde sea, yo creo que, si nosotras nos unimos, nosotros podemos hacer algo,
pero una sola paloma no hace nada (...) sí nosotras nos reunimos, claro, cómo nos
quedamos callada (Martha, 53 años, G.F., 2019).

Así pues, en la actitud favorable que tienen estas tres participantes, se evidenció que, pese
a ser una esperanza no es seguro que ellas vean los resultados positivos del Acuerdo de Paz, sino
que probablemente serán otras generaciones. Además, las participantes consideraron la
importancia de trabajar unidas en la construcción de paz.

Actitud Desfavorable.

Frente a la actitud desfavorable, cinco de las nueve participantes la demostraron hacia tres
aspectos, el primero hacia el Acuerdo de Paz, el segundo hacia el proceso de reparación y el tercero
hacia la Comisión de la Verdad. En este orden de ideas, en relación con el Acuerdo de Paz se
evidenció que las creencias y los sentimientos de cinco participantes giran en torno a que no ha
funcionado y que no tiene garantías, que el presidente lo firmó por intereses políticos y sin tener
en cuenta que había personas que no estaban de acuerdo. Además, también consideraron que el
Acuerdo de Paz es algo que no se puede cumplir, que la paz nunca va a llegar y que actualmente
tras la firma del Acuerdo no hay paz, todo sigue igual y continua el conflicto. Lo anterior se puede
evidenciar en las siguientes narraciones:

59
Porque el hecho de que haya un Acuerdo de Paz, no hay paz, eso no, la realidad
es otra cosa, por ejemplo mi pueblo, hubo un tiempito que se cómo que se calmó
eso, la gente volvieron al pueblo, todos animados construyeron sus casas, pues uno
veía no, cuando yo subía allá a visitar, (…) pero cuando de un momento a otro uno
va y escucha que hay enfrentamientos, miren mataron a tal persona, entonces sí,
sigue lo mismo, entonces no hay paz, no hay nada, sigue igual, sigue el conflicto
(María, 54 años, G.F., 2019).

Por eso yo digo que ese Acuerdo de Paz pues no ha funcionado y fuera de eso
también porque el presidente se agarró a hacer un montones de acuerdo realmente
por solo tener un reconocimiento de que sí podría lograr eso (…), y firmaron ese
Acuerdo, pero pues no tuvo para dejar la garantía realmente porque todos no
estaban de acuerdo pero a él no le importó pasar por encima de quien fuera y pues
firmó eso y ahorita porque tanta opulencia a eso, porque hay cosas que no se
pueden cumplir (…) quiere decir que se aprovecharon de algo que no se puede
cumplir, de donde van a sacar todo ese dinero (...). Todo lo que pasa es por eso
por la afición al dinero. Es una paz que nunca va a llegar (Luna, 32 años, G.F.,
2019).

En relación con lo anterior, los sentimientos y creencias que tienen estas cinco participantes
hacia el Acuerdo de Paz responden a lo que actualmente se sigue viviendo en sus territorios de
procedencia. Por otra parte, frente al proceso de reparación integral, ocho de las participantes
consideran que ellas no lo han tenido, pues únicamente ha sido algo económico y no una reparación
psicosocial o integral, como se puede observar en el siguiente testimonio:

No hay una realidad del gobierno que nos diga "Esta persona va a ser reparada",
no solamente reparación económica, sino también reparación psicosocial. Tanto
programa de reparación psicosocial que hay, pero son pañitos de agua tibia, o sea
lo cogen a usted, la atienden media hora, qué le pasa, y ya, anotan ahí, pero no
hay una atención psicosocial realmente, completa (Paola, 53 años, E, 2019).

60
En consecuencia, las participantes consideraron que no es suficiente con el dinero que
reciben, sino que ellas quieren una verdadera reparación integral y total, en donde se tenga en
cuenta lo psicosocial y la posibilidad de regresar a sus tierras.
Por último, frente a la Comisión de la Verdad, se pudo observar la actitud desfavorable en
tres de las participantes manifestada en dudas o inquietudes sobre la funcionalidad de esta, debido
a que no creen que al contar la verdad le den respuesta a lo que les sucedió, como se evidenció en
el siguiente relato:

¿Esa Comisión de la Verdad va a servir para que eso se aclare con nosotros?
¿Para qué se esclarezca la verdad y si algún día yo cuento mi historia, la Comisión
de la Verdad me va a llamar y me va a decir: "Paola, te tengo respuesta de lo que
te sucedió"?, No hay respuesta. ¿Para dónde va esa verdad? ¿Para más guerra,
más odio? Yo pienso que es difícil y es, para mí, un lavado de dinero (Paola, 53
años, E, 2019).

Actitud Ambivalente.

La actitud ambivalente frente al Acuerdo de Paz solo la tuvo una de las participantes y se logró
evidenciar principalmente en forma de dudas, críticas o inseguridades que tiene al hablar sobre el
tema. Así pues, se evidenció que tiene un pensamiento de esperanza puestos en el Acuerdo de Paz,
la cual surge de unos supuestos que ha construido y compartido en torno a volver al campo. No
obstante, al mirar la realidad de la verificación y la implementación del Acuerdo, se logra percibir
como inexistente o sin verdaderas garantías para las mujeres, es así como surgen críticas frente a
lo que promete el Acuerdo de Paz, como se logra observar en la siguiente narrativa:

Si se implementara como está escrito pienso que de pronto sí, porque si se hiciera
lo de los cultivos ilícitos la sustitución, uno podría decir bueno es que ya hay
cosecha de cacao y pueden los muchachos empezar a recoger el cacao y el coco,
pero en el territorio hay que arreglar las carreteras, las vías de acceso, o sea, si se
implementa tal como está yo creo que si tendríamos oportunidad para un cambio,
entonces yo creo que si sirve pero hay que implementarlo (Yurani, 40 años, E,
2019).

61
En síntesis, se encontró diferentes emociones que las mujeres experimentan al pensar en el
Acuerdo de Paz, principalmente por la incertidumbre que se tiene frente al camino que se tomará
para construir una paz estable y duradera, la cual les permita a las participantes dejar el dolor con
el que han cargado durante su vida.

Campo Representacional sobre el Acuerdo de Paz.

El campo representacional es la organización interna que configuran todos los elementos que
integran a la representación social. Este, se organiza desde el núcleo Figurativo y el sistema
periférico. En relación con el núcleo figurativo, se entiende como la parte más sólida y estable de
las representaciones y tienen la función de organizar la información, alrededor de este se encuentra
el sistema periférico quienes establecen lo esencial del contenido de la representación y se
encuentran organizados jerárquicamente, existiendo ideas que están más próximas al núcleo y
ayudan al establecimiento del significado de la representación, y otras que están más lejanas a este
quienes ilustran, aclaran y justifican el significado.
Así pues, se percibe que el núcleo figurativo frente al Acuerdo de Paz en las participantes
estuvo dividido en dos: la esperanza y la falta de garantías. Estas palabras son un patrón en el
lenguaje que utilizaron las mujeres y que permitieron recoger los sentidos identificados durante
esta investigación.
En este orden de ideas, primero se describirán para la esperanza y luego para la falta de
garantías, cuáles son las ideas periféricas más cercanas que ayudan a que se consoliden estos
núcleos figurativos y posteriormente las ideas periféricas que están más lejanas a este.
El primero de ellos, hace referencia a ver el Acuerdo de Paz desde una postura de esperanza,
donde éste se consolidó desde diferentes ideas del sistema periférico que están más próximas al
núcleo y se relacionan con el deseo de que se logre una paz estable y duradera a través de lo escrito
en el Acuerdo, como lo son la posibilidad del diálogo, la ilusión de lograr la reconciliación, una
oportunidad para la construcción de paz y conocer la verdad. Esta postura se encontró en cuatro
de las participantes y se puede apreciar en la siguiente narración:

Yo si tengo esperanza. Es el inicio de un cambio para mi es positivo a pesar de que


no se hayan y si es positivo el diálogo en un Acuerdo de Paz, porque un país no
puede seguir en guerra (Lucerito, G.F, 2019).

62
Así pues, en el relato anterior también se logró evidenciar que la esperanza va de la mano
del deseo de no seguir en guerra y vivir en tranquilidad. Adicionalmente, esta esperanza se ve
evidenciada desde el empoderamiento de las situaciones personales y el desarrollo de aspectos que
antes no tenían en cuenta, como se aprecia en el relato de Yurani:

No es cuestión de que pobrecita yo, sino que ya lo que pasó y tenemos que
enfrentarlo, confrontarlo (…), pues sí claro el dolor va a estar ahí, pero hay que
olvidar, hay que perdonar, hay que reconciliarse, y esa es la esperanza que nos
queda (Yurani, 40 años, E, 2019).

Por otra parte, haciendo referencia a las ideas del sistema periférico que están más lejanas
al núcleo de la esperanza, estas estuvieron relacionadas a cómo se está implementando actualmente
el Acuerdo de Paz, así pues las ideas de dichas participantes están relacionadas con: que no hay
reparación integral; que el Gobierno Actual no quiere que se sepa la verdad, no está a favor con el
Acuerdo y apoya a la guerra; que la corrupción está entorpeciendo la implementación del Acuerdo
de Paz; que el Acuerdo de Paz no se está cumpliendo; que los derechos de las víctimas están siendo
totalmente desconocidos; y que nunca va a haber una paz total. Lo anterior se pudo evidenciar en
el siguiente relato:

Hoy en día las víctimas estamos peor que antes de que comenzara la negociación,
estamos peor porque nuestros derechos están siendo totalmente desconocidos por
el gobierno y no únicamente estamos hablando de este sino también del antiguo
porque como dice la ley 14-48 y se la están pasando por la galleta porque a nadie
le están garantizando ni verdad, ni justicia, ni reparación, ni no repetición que esos
son los pilares de la ley 14-48 (Yurani, 40 años, E, 2019).

El segundo núcleo, hace referencia a como cinco de las participantes consideraron que al
Acuerdo de Paz le falta garantías, el cual se ha consolidado desde diferentes ideas que componen
su sistema periférico y que están más próximas al núcleo y se relacionan con la falta de seguridad
de que el Acuerdo de Paz pueda realizarse, dichas ideas son: no se está cumpliendo lo que está
escrito, no hay participación por parte de las víctimas en la construcción del Acuerdo de Paz y que
a pesar de que se haya firmado un Acuerdo no hay paz.

63
Frente al hecho de que no se está cumpliendo lo que está escrito en el Acuerdo de Paz, tres
de estas participantes mencionaron que esto se debe a que no se pensó en una metodología de
implementación, que se hicieron promesas con el Acuerdo que actualmente no se están
desarrollando y que dicho Acuerdo de Paz no se está cumpliendo porque lo que está escrito no son
cosas posibles de cumplir, como se evidenció en el siguiente testimonio:

El Acuerdo de Paz podría ser muy efectivo, siempre y cuando hubieran pensado en
la metodología que se iba a utilizar (...), no se tuvo en cuenta que iba a ver tanto,
no se planeó, se hizo el Acuerdo de un momento a otro y no se pensó a como cumplir
(…), lo que yo veo es que están haciendo de forma institucional a puerta cerrada y
se ven beneficiados los que participan políticamente (Mary, 51 años, E, 2019).

Así pues, en el relato anterior se puede reflejar que las participantes consideraron que no
hubo una planeación suficiente en el Acuerdo de Paz para cumplir aquello que se estaba
escribiendo.
Adicionalmente, se evidenció que tres de las participantes consideran que no hay garantías
debido a que no hay participación de las víctimas en la construcción del Acuerdo de Paz, ya que
este se hizo institucionalmente y está beneficiando únicamente a los que participan políticamente,
como se observa en la siguiente narrativa:

No se ha tenido en cuenta, las voces de las víctimas. Se han tenido en cuenta allá
arriba (…). Pero entre ellos hay negociaciones en las que no se ponen de acuerdo,
y están estropeando que es lo que nosotros como víctimas queremos. ¿Qué
queremos? Regresar al campo, no más repeticiones de violencia, estar tranquilas,
vivir una vida en paz, que volvamos a ser campesinos, atender a nuestros hijos en
el campo, yo no veo, yo creo que eso para mí ya no hay esperanzas de Acuerdos de
Paz (Paola, 53 años, E, 2019).

En relación con lo anterior, dichas participantes consideraron que la no participación de las


víctimas en la construcción del Acuerdo de Paz, va de la mano con que no han sido escuchadas
entorno a lo que ellas quieren.
Por otra parte, tres de las nueve participantes mencionaron que a pesar de que se haya
firmado un Acuerdo de Paz no significa que haya paz, ya que tras la firma del Acuerdo se siguen

64
evidenciando cada día más muertos, lo que lleva a que estas participantes consideren que las cosas
sigan igual, que continua la guerra y que no hay garantías de no repetición, cómo se puede observar
en lo dicho por Estrella Solitaria:

Según ellos lo hicieron para que cese la violencia. Yo me hago la pregunta una y
mil veces y se la pregunto a otras personas, según lo que tengo entendido es que
iba haber paz, ¿pero cuando? porque todos los días hay más muertos (…), cuanta
gente inocente está muriendo, cuantos niños, en el cauca en el Valle del Cauca. Yo
no entiendo porque si usted firma una cosa, pues cúmplala, usted hizo una promesa
y cuando usted hace una promesa la cumple (Estrella Solitaria, 71 años, G.F, 2019).

Frente a las ideas del sistema periférico que están más lejanas al núcleo de la falta de
garantías, se puede observar que las participantes en algún momento consideraron el Acuerdo de
Paz como una oportunidad de reconciliación y una opción para construir paz, siendo un paso para
disminuir la violencia existente en el país. De igual manera, que a través del diálogo y la
participación de las víctimas se podría obtener un beneficio real para estas y acercarse a la verdad.
Además de ser una herramienta que les ayudaría a poder recuperar la tranquilidad y la reparación
que algún día soñaron e incluso poder regresar al campo. Esto se puede observar en las siguientes
narrativas: Para mí que el gobierno cumpla con lo prometido. ¿Sí? hay muchos, por más que él
quiera que no haya tanta violencia ni tanta muerte ni nada de eso, hay grupos que si les interesa
(Estrella Solitaria, 71 años, G.F, 2019). Yo vuelvo y retomo porque sé que Colombia nos necesita
a las mujeres para construir la paz, y no debemos de cansarnos (Paola, 53 años, E, 2019).
Finalmente, frente a esta categoría se pudo evidenciar que el núcleo figurativo está dividido
en dos a pesar de que pertenecen a un mismo movimiento social, es decir, que las participantes no
acceden ni se posicionan de la misma manera ante la información, haciendo que se consolide la
representación social influenciadas por otras ideologías diferentes a las del movimiento social.

Prácticas realizadas sobre el Acuerdo de Paz.

Las Prácticas o acciones que las mujeres han emprendido frente al Acuerdo de Paz permitieron
observar las posturas y actuaciones que las participantes han realizado no solo hacia este, sino
también hacia la construcción de paz.

65
Para esta categoría se pudo identificar que las mujeres tienen tres tipos de acciones frente
a la construcción de paz, en donde algunas se direccionan hacia el Acuerdo de Paz. Estas son: las
acciones desde el rol de género, la réplica y la participación. Adicionalmente, se reconoció que las
mujeres han emprendido varias acciones desde la firma del Acuerdo de paz que les ha permitido
tener impactos en sus cotidianidades.

Las acciones desde el rol de género.

Frente a las acciones desde el rol de género, las participantes mencionaron que ellas son
fundamentales para la construcción de paz desde su vida cotidiana y en el hogar, lo anterior se
pudo observar en el siguiente testimonio:

Las mujeres somos más constructoras de paz en el hogar, en la vida cotidiana, en


donde nos movemos, vamos más rectas a tratar de cambiarle el mundo a otra
persona, la forma de pensar. La mujer tiene un papel muy importante dentro de la
construcción y en el Acuerdo de Paz, pero no nos tienen en cuenta. No son tenidas
en cuenta nuestras opiniones (Paola, 53 años, E, 2019).

En relación con lo anterior, también son fundamentales en la construcción de paz ya que


frente a lo que les ha sucedido como víctimas, les ha tocado seguir adelante como madres cabeza
de hogar, así como lo mencionó María: Porque a uno le toca como mujer seguir, pues porque en
mi caso por ejemplo yo soy madre cabeza de hogar, porque mi esposo pues no quedo como se
dice, como era antes, entonces uno pues le toca (María, 54 años, G.F, 2019).
De manera similar, las participantes mencionaron que esta construcción de paz también se
puede dar a partir de las acciones que ellas realizan desde el rol de género, como la voz de ellas,
al contar sus relatos e historias, ya que ellas han sido doble victimizadas al tener hermanos, hijos
y esposo víctimas y victimarios. Esto se puede observar en la siguiente narrativa:

La voz de las mujeres en la construcción de paz es super importante, nuestros


relatos, nuestras historias, eso nos va a permitir construir un país en paz, porque
hemos sido las que hemos aportado, entonces si es muy importante que nosotros
no nos quedemos callados y que hablemos, que se den cuenta de que aquí estamos
y que estamos dispuestas a reconciliarnos y a que no se siga con esto porque es
que nosotras, nuestros hijos, nuestros esposos, nuestros hermanos, son los que han

66
sido si bien víctimas, por otro lado también victimarios, o sea que por todos esos
lados hemos estado ahí metidas, entonces la voz de nosotras las mujeres para la
construcción de la paz es fundamental (Yurani, 40 años, E, 2019).

Así pues, en los relatos anteriores las mujeres no solo evidencian la importancia a la voz
de la mujer, sino que también mencionan que como mujeres no se sienten escuchadas o se siguen
quedando calladas.

Réplica.

Otra de las prácticas que realizaron tres de las participantes para construir paz es replicar lo
aprendido sobre el Acuerdo de Paz y la paz, pues consideran que a través de esto se genera que la
información se propague e impacte a la mayor cantidad de personas. Por lo tanto, lo realizan en
diferentes espacios de sus vidas como lo son la familia y su territorio. Lo anterior se evidenció en
el siguiente testimonio: En mi corregimiento hicimos la réplica de la formación que hicimos acá,
hicimos también un encuentro, una mandala, una mandala, para que vieran lo positivo del
Acuerdo de Paz (Lucerito, G.F., 2019).
En este sentido, consideraron que compartir lo aprendido con sus hijos, es decir con las
nuevas generaciones, puede comenzar a cambiar la perspectiva que se tiene culturalmente, pues
consideraron que actualmente esta es la que está generando violencia en el país. Lo anterior, se
puede evidenciar en el siguiente relato:

Desde los hogares, desde estar más pendientes de los hijos que están criando. Eso
pienso yo. El ejemplo de mis hijos y de las mujeres de la Fundación, si yo estoy
más pendiente de educarlos, de llevarlos de la mano hasta que tengan una vida
formada, no piensen en violencia, no les den violencia en el hogar, yo pienso que
la paz empieza desde la casa, desde la forma en que uno cría a los hijos, desde que
estudian, desde las no ambiciones, porque lo que está matando al país es los
recursos que tiene el país, narcotráfico (Paola, 53 años, E, 2019).

Participación.

A partir de las entrevistas fue posible identificar la participación que tienen algunas mujeres frente
a la construcción de paz y al Acuerdo de Paz. En relación a esto, se encontró que las mujeres son

67
líderes sociales que defienden los derechos y la voz de las mujeres, cómo se observó en el siguiente
testimonio:

Hago reclamación para la restitución de los derechos. Soy una vocera de las
mujeres que dice "Necesitamos esto, esto y esto", "Los derechos de nosotros son
esto, esto y esto. Derecho a la vivienda, derecho a la salud, a la educación, en el
marco del conflicto armado (Paola, 53 años, E, 2019).

En esta misma línea, se halló que algunas de las mujeres han empezado a participar en
espacios como la Mesa Municipal de Víctimas y la Mesa Municipal de Mujeres. Adicionalmente,
cuatro de las participantes han emprendido acciones propias para orientar y ayudar a otras mujeres,
cómo se observó en lo mencionado por Mary:

He hecho un trabajo social, con la orientación de la población desplazada


principalmente, luego como víctima del conflicto y hago parte de la mesa municipal
de víctimas de Santiago de Cali, soy la representante de discapacidad, he estado
en otro periodo y fui representante de violencia sexual y pienso lanzarme de nuevo
por discapacidad (Mary, 51 años, E, 2019).

Es esta categoría también se encontró que todas las participantes han participado en
diferentes espacios como talleres, foros, mesas de discusiones, marchas, plantones, entre otros. De
esta forma, las mujeres expresaron estar participando de forma activa en la construcción de paz y
del Acuerdo de Paz: Hemos estado en Popayán, en Bogotá y en muchas partes, la gobernación
sobre el Acuerdo de Paz (...) hemos estado en plantones, la promoción del Acuerdo de Paz
(Martha, 53 años, G.F., 2019).
Así pues, las prácticas que realizan las mujeres se direccionan principalmente hacia la
construcción de paz, manteniendo la esperanza de estar en sus territorios con tranquilidad, aunque
algunas participantes no crean en el Acuerdo de Paz.
Finalmente, en la Figura 2 se presentará la síntesis de los resultados expuestos previamente
y de la relación que existe entre las categorías de esta investigación, para continuar a la discusión
de los mismos.

68
Figura 2. Fuente propia para este trabajo de grado. Ilustra la síntesis de los resultados a partir del análisis temático.

69
DISCUSIÓN

Teniendo en cuenta la narrativa de las mujeres, se ahondará en el análisis de los resultados


encontrados en este estudio con base en el objetivo planteado, el cual fue analizar las
representaciones sociales sobre el Acuerdo de Paz en nueve mujeres víctimas del conflicto armado
en el Departamento del Valle del Cauca. Para lograrlo, se identificó la información, las actitudes,
el campo representacional y las prácticas realizadas por las participantes sobre al Acuerdo de Paz.
En relación con el primer objetivo, el cual consistió en indagar la información sobre el
Acuerdo de Paz que tiene un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en el departamento
del Valle del Cauca, se encontró que, como lo menciona Ibáñez (1988) la información sobre los
objetos representados varía en cantidad y en calidad dependiendo de la fuente de información, en
este caso en particular, esto puede suceder porque las fuentes en donde estas mujeres han
escuchado esta información son variadas y vienen no solo del movimiento social que pertenecen,
sino también de organizaciones o medios de comunicación.
En este orden de ideas, se logró evidenciar que la información que las mujeres reciben en
el movimiento social está más ligada al objetivo de este movimiento que a los temas relacionados
con el Acuerdo de Paz, es decir, que la información esta direccionada hacia visibilizar el impacto
que dejó el conflicto armado de Colombia en la vida y el cuerpo de cada una de ellas, al igual que
la exigencia de los derechos a la verdad, la justicia, la reparación y la reconstrucción de memoria
individual y colectiva (Ruta Pacífica de Mujeres, 2014), en otras palabras, las participantes
reconocen que el conflicto armado de Colombia dejó marcas irreparables en ellas, y se reconocen
como sujetos de derechos; lo que permite hipotetizar que como lo propone Navarro et al. (2013),
al no sentir que diferentes instituciones les esté brindando un apoyo para garantizar los derechos
que tienen, ellas buscan otros espacios en donde puedan recibir un acompañamiento desde lo
psicosocial y asesoramiento político. Lo anterior ha permitido que las participantes vivan un

70
proceso de empoderamiento político y puedan tener un espacio de contención emocional frente a
la historia de vida particular de cada una de ellas.
Lo anterior puede ser explicado desde el estudio del CNMH (2011), en donde se menciona
que las mujeres han encontrado un espacio en donde hay lazos de solidaridad entre ellas a partir
de lo que les dejó el conflicto armado en Colombia en sus vidas y sus cuerpos, y en donde se
comparte información relacionada a la construcción de paz y los derechos como mujeres, con el
fin de tener ese empoderamiento político que las lleva a desear una vida en donde sus cuerpos y
sus territorios no sufran más violencia.
Además, se puede observar que la información relacionada con el Acuerdo de Paz que las
participantes reciben por parte de la Ruta Pacífica de las Mujeres se da por medio de formaciones,
talleres o capacitaciones que se brindan sobre diferentes temas relacionados con el Acuerdo de Paz
o construcción de paz, no obstante, es importante hacer un esfuerzo para que dentro de estas
actividades se brinde información en calidad y cantidad sobre el Acuerdo de Paz.
Es importante resaltar que, contrario al objetivo que tiene el movimiento social, no todas
las participantes apoyan la implementación del Acuerdo de Paz como parte de la construcción de
la paz en Colombia, ni consideran que un proceso de verdad y de reconstrucción de memoria
individual y colectiva sea realmente efectivo para la construcción de dicha paz. Pero todas las
participantes consideran que es necesario un proceso de reparación que no sea únicamente
económico sino también integral (Ruta Pacífica de Mujeres, 2014; Ruta Pacífica de Mujeres,
2016).
En relación con lo anterior, se puede hipotetizar que las mujeres se siguen posicionando
dentro de un papel de víctima y no de sobreviviente, ya que se han enfocado en la necesidad de
una reparación integral desde el Estado hacia ellas, sin reconocer la importancia del papel activo
que ellas tienen sobre esta reparación. Pues como lo menciona Bustamante (2017) el sobreviviente
es la persona que tiene la capacidad de comprender y aceptar su realidad, de esta forma participa
dentro de los procesos de reparación integral y reconstrucción de planes de vida, esto con el fin de
reconocer su dignidad humana y afrontar los daños causados por la victimización.
Ahora bien, dentro de las diferentes organizaciones en donde las mujeres han participado
como lo es en Abogados sin Fronteras, Unión de Ciudadanas de Colombia, SISMA mujer, Mesa
Municipal de Víctimas, Mesa Municipal de Mujeres, han recibido información relacionada con los
derechos humanos de las mujeres, sobre sus cuerpos y su capacidad de participar en lo público

71
(CNMH, 2011). Sin embargo, dentro de lo narrado por las mujeres en estos espacios no hay mucha
fuerza para hablar sobre el Acuerdo de Paz, su implementación y verificación. De la misma manera
que señala Ibáñez (1988) que, aunque estas mujeres pertenezcan a diferentes grupos estos median
la cantidad y la precisión de la información disponible en las participantes, influyendo así en el
tipo de representaciones sociales que estas construyen frente al Acuerdo de Paz.
Por otra parte, la información que han recibido las mujeres sobre el Acuerdo de Paz también
proviene de diferentes medios de comunicación, sin embargo, como mencionó Mary en la
entrevista, "son más los desánimos que los ánimos" que se escucha por estos medios. Esto se
relaciona con la investigación realizada por Denegri et al. (2015), en donde se encontró que la
información que maneja los medios de comunicación es negativa y podría tener la intención de
manipular la información dada sobre el Acuerdo de Paz. Lo que permitiría afirmar que al igual que
las conclusiones de dicha investigación, la información que reciben algunas de las participantes
sobre el Acuerdo de Paz esta polarizada, llevándolas a que reafirmen o difieran con la construcción
de las representaciones que cada una tiene. Por esta razón, Lopez (2009) menciona que los medios
de comunicación tienen la obligación política y ética de formar sujetos que cuestionen y debaten
las noticias en vez de debilitar el sentido crítico de la población, en el caso de esta investigación
serían las noticias relacionadas con el Acuerdo de Paz.
Frente a la Comisión de la Verdad se puede encontrar que solo una de las participantes
tiene claridad sobre este mecanismo, su objetivo y su utilidad, y otras dos participantes han
escuchado sobre la Comisión de la Verdad, pero no hay claridad en el momento de distinguir las
funciones de la Comisión y de la JEP. Es decir, teniendo en cuenta que el objetivo de la Comisión
que consiste en que las víctimas y el país sepan la verdad sobre lo ocurrido en el conflicto, que
exista un castigo mínimamente aceptable a las personas implicadas en dichos conflictos y que
exista una reparación para las víctimas o sus familiares del conflicto (Orlando, 2016; CEV, 2018;
Congreso de Colombia [Decreto N°588], 2017), son pocas las mujeres las que reconocen las
funciones y la utilidad de éste para su proceso de reparación. Lo anterior deja como hipótesis
pensar que las participantes con la información y la polarización que tienen en esta actualmente
sobre el Acuerdo de Paz, no reconocen los beneficios que estos pueden dejar en ellas y en el país
en relación a la construcción de paz.
Por otro lado, en relación con el papel de las mujeres en relación con el Acuerdo de Paz y
la participación que ellas han tenido en este, las participantes, excepto una, reconocen que tienen

72
información sobre su participación en el Acuerdo de Paz y que no es como lo esperarían, sin
embargo, consideran que el rol de la mujer dentro del Acuerdo es importante para construir paz,
esto último se puede relacionar con la investigación de Conciliation Resources (2013), en donde
se afirma que una de las actividades en que mayor tiene participación las mujeres es en la
construcción de paz. De igual forma en esta investigación se reconoce que la participación es una
medida necesaria para integrar su percepción del conflicto y ayudaba a ser más sensible a las
mujeres víctimas, aspecto que Lucerito resalta en su testimonio sobre el papel de las mujeres en
relación con el Acuerdo de Paz.
En relación con lo anterior, a pesar de que las participantes de esta investigación consideran
que la participación de las mujeres dentro del proceso de paz no es como lo esperarían, ONU
MUJERES (2017), señala que a partir de la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz en donde
participaron más de 400 mujeres se logró reclamar sus derechos a ser protagonistas dentro del
proceso de paz, para que se tomara en cuenta sus visiones y experiencias. Esto permite plantear
como hipotesis que, debido a la variación de información en calidad y cantidad sobre el Acuerdo
de Paz, las participantes no tienen un verdadero reconocimiento de la participación que ha tenido
la mujer dentro de dicho Acuerdo y a diferencia con lo planteado con Navarro et al. (2013) no han
tomado conciencia frente a las ventajas que podría brindarles su participación en los procesos
judiciales.
En cuanto al segundo objetivo que buscaba identificar las actitudes que tiene un grupo de
mujeres víctimas del conflicto armado en el departamento del Valle del Cauca hacia el Acuerdo
de Paz, se encontró que no hay una sola disposición en las participantes hacia el Acuerdo de Paz,
esta fue diversa debido a que fue favorable, desfavorable o ambivalente. Por consiguiente, expresa
la orientación evaluativa en relación a este. Cabe resaltar que este objetivo buscaba la comprensión
de como la actitud dinamiza y orienta las conductas hacia el Acuerdo de Paz, examinando las
reacciones emocionales y sus diferentes grados de intensidad (Ibáñez, 1988). En este orden de
ideas, se puede hipotetizar que la actitud es diversa debido a que la información que han recibido
ha sido de diferentes fuentes de información y en diferentes grados de profundidad, generando que
sus creencias, sentimientos y emociones se orienten desde sus ideologías.
Teniendo en cuenta lo anterior, dentro de la actitud favorable se identificó que algunas
mujeres consideran el Acuerdo de Paz como una oportunidad para alcanzar la paz y dar un paso
más allá del odio, generando que como mujeres crearán una lucha compartida desde el

73
pensamiento de que juntas se acercarán a la verdad y serán portadoras de la esperanza para
Colombia. Lo cual se puede evidenciar en lo expresado por CNMH (2011), pues resaltan que la
guerra ha servido como un impulso a que las mujeres busquen resistirse al conflicto armado a
través de generación de un tejido de solidaridad. De manera similar, esto se comparte con la
investigación de Villa (2011), en donde se expone que las imágenes, normas, valores, percepciones
y sentimientos que se tengan frente al conflicto armado, pueden ocasionar una toma de posición a
favor de la paz y en contra de la violencia y la guerra.
Dentro de la actitud desfavorable se encontró que algunas de las participantes consideran
que el Acuerdo de Paz no ha funcionado y que no hay garantías en tres aspectos, el Acuerdo de
Paz en su totalidad, frente a la reparación y en la Comisión de la Verdad.
En cuanto a las no garantías del Acuerdo de Paz, se pudo reconocer a través del análisis de
la implementación realizada por la Secretaría Técnica del Componente Internacional de
Verificación CINEP/PPP-CERAC (2018) que las participantes han percibido los efectos de la
implementación identificados por esta entidad, pues dentro de este informe se identificó que
actualmente a pesar de los avances en la implementación territorial de normas en temas de
seguridad, los asesinatos e intimidaciones a líderes sociales, miembros de Naciones Unidas y
excombatientes han aumentado, lo cual se ve evidenciado dentro de los relatos de las participantes
como un incremento de la violencia en sus territorios.
Además, las participantes que tienen una actitud desfavorable le otorgan este aumento de
violencia a la creación de disidencias, lo cual según Vanegas, Calderón y Vélez (2018), estas son
actuales en Colombia afirmando que aún existe conflicto armado en el país y se les atribuye
diferentes acciones que aún siguen realizando en los territorios como el secuestro, amenazas,
instalación de minas antipersonas, tráfico de estupefacientes, homicidios, desplazamientos, entre
otras. Esto también puede ocurrir gracias la existencia de una naturalización del conflicto armado
en las participantes, pues a pesar de que se firmó un Acuerdo de Paz que iba acabar con el conflicto
armado, este sigue latente en los territorios (Jodelet, 1984). Por consiguiente, se plantea como
hipótesis que estas acciones que aún observan las participantes es sus territorios fortalecen la idea
de que el conflicto armado no podrá terminar y refuerzan la naturalización de este, aunque se haya
firmado un Acuerdo de Paz.
De igual manera, la Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación
CINEP/PPP-CERAC (2018), expresa que aún no se despliegan medidas que le den mayores

74
garantías a la participación ciudadana, la movilización social y el fortalecimiento de instancias de
planeación participativa, lo cual es algo que algunas participantes expresan como un descontento
y como una falta de participación de las víctimas durante la implementación de los Acuerdos de
Paz.
De manera similar, a partir de las vivencias que experimentaron las participantes, se
encontró que algunas de ellas creen que no existen las garantías necesarias para la no repetición
del conflicto armado. Por lo tanto, no se está llevando a cabo lo propuesto por Cadavid (2014),
quien menciona que es importante tener en cuenta los principales tipos de violencia que se
realizaron contra la mujer, para posteriormente poder garantizar el principio de verdad, justicia,
reparación y no repetición. En otras palabras, es importante reconocer lo vivenciado por las
participantes para poder brindar las garantías que ellas consideran que no se están cumpliendo.
En relación con lo anterior, se podría hipotetizar que las participantes no ven garantías en
el principio de verdad, justicia, reparación y no repetición, debido a que dentro de sus experiencias
cotidianas y lo observado en sus territorios después de la firma del Acuerdo de Paz, no ven
reflejado los resultados esperados en la implementación de este.
Por otro lado, es necesario mencionar que a pesar de que las mujeres participantes sufrieron
diferentes tipos de victimización, frente a la reparación no consideran que la hayan tenido de
manera integral, sino únicamente económica. Por lo tanto, a pesar que las mujeres deben tener un
papel activo para que se dé de manera integral, el gobierno debe poner un mayor esfuerzo en
garantizar lo que está estipulado en la ley 1448, pues esta se crea para establecer medidas
judiciales, administrativas, sociales y económicas que posibiliten los derechos a la verdad, justicia
y reparación con garantías de no repetición. Además, la reparación integral debe ser entendida de
manera diferenciada, transformadora y efectiva que contribuyan a comprender las medidas de
restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición, en sus
dimensiones individual, colectiva, material, moral y simbólica, teniendo en cuenta el tipo de
victimización que cada una de las mujeres haya vivido (Congreso de Colombia [Ley N 1448],
2011).
En cuanto a la Comisión de la Verdad, aunque se considere que el reconocimiento de las
memorias a través de los relatos escritos favorecen a que una persona pueda resignificar sus
vivencias a partir de la reconstrucción del tejido social (Herrera y Pertuz, 2015), algunas de las
participantes no le encuentran el sentido o la funcionalidad a contar la verdad de los sucedido, pues

75
considera que no se utiliza en beneficio a ellas mismas y no se les retorna la verdad que ellas
desean, es decir, las respuestas del por qué sucedió lo que tuvieron que vivir. Por consiguiente, se
puede hipotetizar que algunas de las participantes al no ver resultados positivos frente a la
implementación del Acuerdo de Paz, no reconocen la importancia de la memoria y de este
mecanismo para la búsqueda de una paz estable y duradera. Contrario a lo que propone Fernández-
Matos y González-Martínez (2019), quienes proponen que las mujeres deben tener un rol de
defensoras de los derechos humanos y participar activamente en los procesos de construcción la
paz.
Por otra parte, en la participante que demostró tener una actitud ambivalente se puede
evidenciar lo planteado por Ibáñez (1988). Este hace referencia a que las actitudes dinamizan y
orientan las conductas hacia la representación causando reacciones emocionales en diferentes
grados de intensidad a pesar de no alcanzar la estructuración plena de la representación.
Hipotetizando de esta forma que la representación de esta mujer podría tener una variación más
constante, justificando la ambivalencia que se encuentra en su discurso.
Con relación al tercer objetivo de este estudio, que consiste en caracterizar el campo
representacional que ha construido un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en el
departamento Valle del Cauca en torno al Acuerdo de Paz, es necesario retomar los planteamientos
teóricos sobre las representaciones sociales, específicamente sobre el campo representacional, el
cual se manifiesta en el tipo de organización interna que adoptan los elementos cuando se integran
a la representación social. Adicionalmente, se debe tener en cuenta que éste se organiza en torno
al núcleo figurativo, el cual le da el significado a todos los demás elementos que están presentes
en el campo de la representación (Jodelet, 1984; Ibáñez, 1988).
Dentro de lo encontrado en el estudio, se observa que la pertenencia a un grupo social hace
parte de los aspectos importantes que permiten que se conforme el núcleo figurativo de la
representación social sobre el Acuerdo de Paz y según lo planteado por Ibáñez (1988) este es uno
de los aspectos que media la construcción de dicho núcleo. Sin embargo, se encontró que a pesar
de que las mujeres estuvieran dentro de un mismo grupo social, su núcleo figurativo se encuentra
polarizado en la esperanza y en la falta de garantías, razón por la cual se podría hipotetizar que
esto se ve reflejado en la polaridad que históricamente continúa viviendo el país en el ámbito
político desde sus comienzos las posturas políticas de los Conservadores y Liberales, y que se ha
replicando a través de los años con los distintos partidos que han surgido. Esto ha hecho, que la

76
población colombiana también tome alguna de las dos posturas radicales sin pensar en una
posición intermedia; en el caso puntual de las participantes, lo anterior se evidencia en la existencia
de dos posturas diferentes al configurar su núcleo figurativo opuestas entre sí, .
De manera similar, al señalar que no fue posible identificar un solo núcleo figurativo de la
representación social sobre el Acuerdo de Paz, es importante resaltar que esto es coherente desde
la teoría y lo planteado por Jodelet (1984), Moscovici y Duveen (2000) que expresan que las
representaciones sociales y sus características deben ser compartidas por el grupo, sin embargo, se
debe reconocer que el carácter consensual puede variar. Es así, como a partir de los resultados se
encuentra que, aunque todas las mujeres creían en el Acuerdo de Paz, sus posiciones se fueron
dividiendo entre la esperanza y la falta de garantías relacionados con la implementación
Lo mencionado anteriormente, es el resultado del proceso de objetivación que tienen las
mujeres mediante el cual se construye el núcleo figurativo, puntualmente en la fase de construcción
selectiva, ya que cada una de las mujeres que conforman el grupo comienzan a seleccionar
información que les parece pertinente y relevante sobre el Acuerdo de Paz y no tienen en cuenta
la otra información que creen que es no necesaria (Ibáñez, 1988). Hipotetizando de esta forma que,
la información que reciben las participantes dentro del movimiento social sobre la implementación
y el Acuerdo de paz, no influye de igual manera en todas las participantes y no genera los mismos
sentimientos, creencias y emociones, ya que estos se relacionan directamente con las vivencias
particulares que cada una vivió previamente en sus territorios de procedencia y lo vivenciado en
sus territorios actuales, por las diferentes fuentes de información y por los diferentes espacios de
participación que tienen las mismas, dando como resultado núcleos distintos.
Así pues, es posible identificar que hay diferente información sobre el Acuerdo de Paz y
sobre la forma en cómo se está implementando, que las mujeres todavía están recibiendo y
organizando, sin embargo, esta información es dinámica y las mujeres pueden transitar entre una
idea y otra. En ocasiones, esta información puede tener conflictos en la estructura de pensamiento
previo, lo que genera actitudes desfavorables o ambivalentes frente al Acuerdo de Paz (Gibson,
2012; Ibáñez, 1988; Moscovici y Duveen, 2000).
Lo anterior, se puede evidenciar en los relatos de las mujeres que presentaron
especialmente una actitud desfavorable, debido a que la información que ellas tenían previa sobre
el Acuerdo de Paz estaba relacionada con lo que ellas consideraban que podrían conseguir con este
Acuerdo, como una oportunidad de reconciliación, una opción para construir paz, un paso para

77
disminuir la violencia existente en el país, la reparación que algún día soñaron e incluso el poder
regresar al campo, sin embargo, al ver que la implementación no las acercaba a ese deseo que
tenían ha generado esos conflictos en la estructura del núcleo.
Por otra parte, teniendo en cuenta que alrededor del núcleo figurativo se encuentran los
elementos periféricos o ideas periféricas y que estas están relacionadas directamente con el núcleo,
Abric (2001) menciona que están organizadas jerárquicamente y pueden ayudar a establecer el
significado de la representación, o ilustran, aclaran y justifican este significado. Así pues, se logra
evidenciar que el sistema periférico de las participantes responde a las creencias de lo que
esperaban del Acuerdo de Paz, a los juicios que estas mujeres han realizado alrededor de la
implementación del Acuerdo y a la información que ellas han retenido, seleccionado e interpretado
alrededor de este.
En relación con lo anterior, según Abric (2001) el sistema periférico tiene tres funciones
esenciales: la concreción, la regulación y la defensa. Frente a la primera que es aquella en donde
se integran los elementos de la situación en donde se produjo la representación, algunas de las
ideas periféricas de las mujeres giran en torno a que no hay reparación, no hay garantías, hay una
mala implementación y es únicamente por publicidad o interés político, ayudando así que se
consolide el núcleo figurativo desde la falta de garantías. Así mismo, esta concreción se ve en otras
mujeres desde la reconciliación, la construcción de paz, el diálogo, la verdad y la tranquilidad,
fortaleciendo la consolidación del núcleo figurativo desde la esperanza.
En relación con la regulación, la cual consiste en la flexibilidad que permite que las
representaciones sociales evolucionen según el contexto (Abric, 2001), se puede ver evidenciada
en la participante que tiene una actitud ambivalente. Debido a que su núcleo está consolidado desde
la esperanza, pero sus ideas periféricas están alrededor de la corrupción y la falta de verdad, es
decir, en este caso particular las ideas periféricas ayudan a que la actitud de esta mujer sea tanto
favorable como desfavorable hacía el Acuerdo de Paz.
Frente a la defensa, se podría decir que estas ideas periféricas que las mujeres tienen
también ayudan a que se resista al cambio, es decir, que, aunque escuchen alternativas diferentes
de qué es el Acuerdo de Paz, esa información nueva que ingresa puede reafirmar la postura que ya
está consolidada en las mujeres (Abric, 2001).
Así pues, frente al sistema periférico se puede hipotetizar que las ideas se organizan
jerárquicamente según la valoración que se le otorgue a la información recibida. En este orden de

78
ideas, las mujeres que han consolidado su núcleo figurativo desde la falta de garantías, le otorgaron
una actitud desfavorable o ambivalente al Acuerdo de Paz debido a que ellas en algún momento
consideraron que lo que se encuentra en las ideas más lejanas iba a cumplirse al implementar el
Acuerdo de Paz, y al ver que eso no se estaba dando reafirmaron que este no tiene las garantías
necesarias para desarrollarse tal cual ellas lo consideraban y desarrollando así las ideas más
cercanas al núcleo.
Por otra parte, las mujeres que se han consolidado su núcleo desde la esperanza, le
otorgaron una actitud favorable o ambivalente a la información recibida sobre el Acuerdo de Paz,
debido a que lo que se encuentra en sus ideas más lejanas son aspectos que ellas consideran que
podrían perjudicar al Acuerdo a pesar de creer que este es la única salida para la paz; posibilitando
que en algún momento al no ver los resultados esperados estas puedan generar una transformación
en las ideas más cercanas y a su vez en su núcleo.
La hipótesis anteriormente planteada, se puede encontrar ilustrada en la figura 3:

Figura 3. Fuente propia para este trabajo de grado. Ilustra los campos representacionales
encontrados en las participantes.

Finalmente, el cuarto objetivo específico estuvo dirigido a reconocer las prácticas


emprendidas a partir del Acuerdo de Paz por un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado
en el departamento Valle del Cauca, se puede afirmar que, desde lo propuesto por las
representaciones sociales, cuando se estructura el núcleo figurativo de la representación, las

79
personas del grupo social empiezan anclar y se encarga de orientar y justificar las distintas acciones
y comportamientos que tienen (Jodelet, 1984; Moscovici y Duveen, 2000).
Se debe aclarar que el conflicto armado de Colombia ha tenido violencia de género, esto
se debe a que Colombia está establecida a partir de una cultura patriarcal (Cadavid, 2014). Sin
embargo, se pudo observar que las participantes desde su postura personal con relación al Acuerdo
de Paz, han empezado a emprender procesos para favorecer la construcción de paz. Así pues, desde
la información y las actitudes que las mujeres tenían respecto al tema, se empiezan a realizar
distintas acciones cotidianas como: asistir a taller, foros, mesas de discusiones, formaciones,
marchas y plantones. Confirmando la postura de Fernández-Matos y González-Martínez (2019)
que expresa la importancia de no reconocer a estas mujeres únicamente desde una postura de
víctimas, pues esto ocasiona que no se haga un reconocimiento de las capacidades que poseen.
Hipotetizando de esta forma que se debe empezar a cambiar o reestructurar la noción que las
instituciones sociales, los investigadores y la población en general tiene sobre la víctima sólo como
una persona vulnerada, y que se reconozca como sujeto político capaz de movilizarse y desplegar
sus capacidades.
Adicionalmente, se destaca la importancia que tiene la mujer de transformar espacios
cotidianos en espacios de construcción de paz, por esta razón uno de los papeles de la mujer esta
relacionado con la creación de cambios culturales y sociales necesarios para una paz estable y
duradera, además de alcanzar una equidad de género (Oficina del Alto Comisionado para la Paz,
2016b). Lo dicho anteriormente, se logra con las réplicas que las mujeres realizan sobre el Acuerdo
de Paz, pues expanden la información que ellas tienen e impactan a las personas en sus territorios.
Es así, que se considera cada día más el discurso de que la mujer es constructora de paz y
conservadora de las memorias, debido a la resignificación del rol a lo largo de la historia (Cadavid,
2014).
En relación con las acciones emprendidas por las mujeres, llama la atención la participación
que tienen frente a distintos espacios, estos espacios pueden ser tanto a nivel nacional como local.
Dentro de la información recolectada, se logra observar que las mujeres participan es espacios
donde promueven el Acuerdo de Paz a pesar de estar de acuerdo o no con éste, además, realizan
acciones personales para aportar a la construcción de paz como por ejemplo ser voceras o
representantes de algunas Mesas de Víctimas. Razón por la cual, la participación de las mujeres
dentro del Acuerdo de Paz es de gran relevancia, porque a pesar de que está siendo reconocida y

80
que se le da importancia a la igualdad de género como elementos esenciales para la construcción
de paz (Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 2016b), esta participación todavía se encuentra
en un proceso muy reducido y secundario (Conciliation Resources, 2013).
Así pues, se logra evidenciar que las mujeres realizan cambios en sus vidas cotidianas, en
su forma de relacionarse con las personas a su alrededor, con sus familias e incluso en la forma en
que actualmente defienden sus derechos. Lo que lleva a hipotetizar que todas estas situaciones se
pueden justificar desde el aprendizaje que tienen, sea directo o indirecto, explícito e implícito, con
la construcción de paz y el Acuerdo de Paz (Ibáñez, 1988; Jodelet, 1984; Moscovici, 1981;
Moscovici y Duveen, 2000).
Por lo que se refiere al objetivo general, se encontró que la representación social que han
construido las participantes desde la comunicación e interacción con las diferentes fuentes de
información esta polarizada, es decir, que dentro de un mismo grupo social las informaciones, los
conocimientos, las creencias, opiniones y experiencias vividas sobre el Acuerdo de Paz se han
consolidado en dos núcleos contrarios entre sí (Jodelet, 1984; Moscovici, 1981b). Esto se comparte
con lo encontrado en la investigación realizada por Denegri, et al. (2015), en donde se identificó
que los jóvenes tienen una representación social polarizada y consolidada desde lo emocional.
En relación con lo anterior, desde lo propuesto por Ibáñez (1988), esto puede suceder
debido a la cultura y la ubicación social en las que las mujeres comparten, en este caso, se podría
relacionar con la polaridad que existe culturalmente en la actualidad política de Colombia. De esta
forma se cumpliría el hecho de que las representaciones sociales brindan información sobre las
características de dicha sociedad y el momento particular de la historia que atraviesa.
En conclusión, frente al primer objetivo de la información sobre el Acuerdo de Paz las
participantes han utilizado tres principales fuentes de adquisición: movimientos sociales,
organizaciones y medios de comunicación, en donde las mujeres han recibido diferentes
contenidos de información sobre el Acuerdo de Paz, que ha variado en calidad y en cantidad según
cada fuente de información. Además, algunas de las participantes reconocen que a partir de estas
diferentes fuentes también han recibido información sobre la Comisión de la Verdad y sobre el rol
de la mujer frente al Acuerdo de Paz.
En el caso puntual de la Ruta Pacífica de las Mujeres, se concluye que pese a que algunas
mujeres han realizado diferentes actividades en donde han recibido información sobre el Acuerdo
de Paz, este espacio es reconocido por las participantes como principal ayuda en su proceso de

81
empoderamiento femenino y reconocimiento de sus derechos. Además, esta fuente de información
no es considerada como la principal para adquirir información sobre dicho Acuerdo.
Así pues, en términos generales la información que las participantes han recibido frente a
los temas relacionados con el Acuerdo de Paz en las diferentes fuentes ha variado en calidad y
cantidad. Lo anterior, se evidencia al identificar que ellas saben que existe un Acuerdo de Paz
actualmente en Colombia y conocen su funcionalidad, más no como está conformado y el alcance
que este puede tener a futuro; por consiguiente, la información que manejan es desde sus ideologías
adquiridas a través de las diferentes fuentes de información.
En relación con lo anterior, para dicha investigación se tenía como supuesto que la
información sobre el Acuerdo de Paz que tenía un grupo de mujeres pertenecientes a la Ruta
Pacífica de las Mujeres, iba a ser adquirida a partir de la ideología de este movimiento, al igual
que por su participación activa en diferentes actividades relacionadas con temáticas afines a este.
Lo que permitiría, que las mujeres al recibir información de una misma fuente, la podrían tomar
como un insumo para la construcción de una representación social del Acuerdo de Paz. Frente a
esto, se pudo evidenciar que el supuesto no fue cumplido, debido a que para algunas participantes
la información adquirida sobre el Acuerdo de Paz no se relacionaba directamente con la ideología
de la Ruta.
Además, se logra evidenciar que dentro del movimiento social se brindan un espacio de
empoderamiento político, contención emocional y se comparte información sobre el Acuerdo de
paz. Sin embargo, se observa que el movimiento tiene mayor impacto en el empoderamiento
político y la contención emocional, por esta razón, a pesar de que las mujeres compartían la misma
fuente de información su representación social sobre el Acuerdo de Paz varió dentro del grupo.
Por otra parte, en el segundo objetivo se puede concluir que la actitud de las participantes
puede variar entre favorable, desfavorable y ambivalente. Esto se da, gracia al resultado de la
información y experiencias que las participantes han recibido durante la implementación de estos,
pues a esta le han otorgado diferentes sentimientos desde sus creencias y deseos, lo cual ha
generado que varíen a pesar de participar en una misma organización.
Así pues, se logra observar que las participantes que tienen una actitud favorable sobre el
Acuerdo de Paz han estructurado un pensamiento donde se logra evidenciar una transición desde
la violencia hacia el compromiso social para disminuir los efectos que ha dejado el conflicto
armado. Lo contrario a lo que sucede con las participantes que tienen una actitud desfavorable,

82
pues se evidencia que, ellas no creen que el Acuerdo de Paz tenga resultados positivos para cesar
el conflicto armado dentro del país, pues algunas de ellas consideran que dicho Acuerdo se puede
cumplir siempre y cuando los victimarios y/o excombatientes cuenten la verdad sobre los hechos
ocurridos.
Por otra parte, se puede concluir que, aunque la participante que tiene una actitud
ambivalente sobre el Acuerdo de Paz cree que este Acuerdo es la única posibilidad que tiene el
país para terminar con el conflicto, también considera que aún tiene muchos impedimentos que
hacen que el Acuerdo no se cumpla tal como está escrito y genere en ella la creencia de que los
problemas en la implementación no permitirán que se construya paz. Como hipótesis se puede
plantear, que esta actitud es la suma de sus experiencias vividas y la información que recientemente
ha adquirido sobre dicho Acuerdo, lo cual ha hecho que actualmente su actitud tenga cambios.
En relación con lo anterior, frente a el segundo supuesto el cual estaba referido a que las
actitudes hacia el Acuerdo de Paz que se encontrarían en las participantes, las cuales son víctimas
del conflicto armado y pertenecen a una misma organización, posiblemente podrían compartir
pensamientos, sentimientos y/o creencias debido a que han desarrollado un pensamiento reflexivo
al participar activamente dentro de su contexto social y de la organización, se evidenció que
efectivamente la mayoría de mujeres comparten pensamientos, sentimientos y/o creencias acerca
del Acuerdo de Paz, sin embargo, no todos estos giran alrededor del objetivo planteado por la
organización en común, a pesar de la participación en esta. No obstante, las participantes sí
reconocen las necesidades y problemáticas que desde la organización se les propone para actuar
frente a la construcción de paz.
Además, en relación con el tercer objetivo, se puede concluir que el campo representacional
de las mujeres sobre el Acuerdo de Paz podría llegar a un proceso de reestructuración debido a las
ideas que se encuentran en su sistema periférico, es por esta razón, se observan algunas divisiones
y diferencias dentro del mismo haciendo que haya dos núcleos figurativos. También, se debe
mencionar que este campo representacional sobre el Acuerdo de Paz tiene estas variaciones por la
carga emocional y la información que tienen las mujeres frente a la implementación del mismo
Acuerdo.
Así pues, dentro de este estudio se tenía como supuesto encontrar alguna de las siguientes
representaciones: el Acuerdo de Paz tiene poca justicia, a través de este Acuerdo se construiría una
paz sin impunidad o que la paz es el camino para disminuir la violencia en el país y acercarse a

83
una paz estable y duradera para Colombia. Efectivamente, lo que se encontró después de observar
los resultados obtenidos fue que por lo menos una de las mujeres participantes tenía construida su
representación desde alguno de estos supuestos.
Conforme al cuarto objetivo que se relaciona con las prácticas que realizan las
participantes, se puede concluir que estas van dirigidas hacia la construcción de paz, en donde
algunas de estas se realizan dentro de sus hogares con sus familias, esposos, hijos e hijas; otras en
sus territorios mediante marchas y plantones; y otras también las direccionan hacia las acciones
propias para apoyar a otras mujeres.
Así pues, se puede concluir que todas las acciones que realizan las participantes están
orientadas hacia la construcción de paz, resultado de lo que esperaban que fuera el Acuerdo de Paz
como la posibilidad de vivir en un país sin guerra y retornar a sus territorios. Sin embargo, a pesar
de que las participantes tomen una postura activa frente a este tipo de prácticas, aún falta dirigirlas
hacia el apoyo y el aporte dentro del cumplimiento del Acuerdo de Paz.
Por consiguiente, es necesario mencionar que se cumple con el cuarto supuesto de este
estudio, el cual consistía en encontrar que las prácticas que realizan las mujeres a partir del
Acuerdo de Paz tienen afinidad con las vivencias que han tenido en el conflicto armado y a la
organización que actualmente pertenecen, ya que son dos aspectos importantes que han marcado
de manera significativa la vida de estas mujeres, haciéndolas tomar decisiones relacionadas a esto.
Por último, frente al objetivo general se puede concluir que, la representación social de las
participantes se ha construido a partir de diferentes fuentes de información, en donde los
conocimientos que han adquirido han variado en calidad y cantidad. Lo anterior ha generado que
tengan distintas creencias, sentimientos y emociones sobre el Acuerdo de Paz, ya que su actitud la
han creado desde sus propias ideologías y experiencias vividas. Razón por la cual, a partir de estas
actitudes su campo representacional se ha consolidado frente a dos ideas polarizadas: la esperanza
y la falta de garantías. Sin embargo, a pesar de esta polaridad, las prácticas que realizan las
participantes van dirigidas a un mismo propósito que es la construcción de paz y disminución de
los efectos del conflicto armado, teniendo en cuenta que no necesariamente las han dirigido hacia
el Acuerdo de Paz. En suma, esta representación social, se encuentra polarizada a pesar de que se
encuentra en un mismo grupo de mujeres, lo que lleva a tener como hipótesis que la representación
social de las participantes ha sido construida desde lo emocional y lo que actualmente observan en
sus contextos, dejando a un lado lo conceptual del Acuerdo de Paz.

84
Retomando el desarrollo de la presente investigación, se encontró que, dentro de las
limitaciones metodológicas, el tema que se desarrolló tiene un componente de construcción social
pero también implicaba aspectos emocionales en las participantes debido a las características que
ellas tenían, las cuales son: personas de sexo femenino mayores de edad, víctimas del conflicto
armado según la Ley 1448 de 2011, su lugar de residencia actual es el Valle del Cauca, están
vinculadas al movimiento social u organizaciones afines. Lo que llevó a que dentro del grupo focal
no se pudieran profundizar con más detalle las categorías propuestas y que en el desarrollo de este
las participantes se centraran más en aspectos personales y emocionales que compartían con las
otras mujeres, que en su visión crítica y reflexiva sobre el Acuerdo de Paz. Además, dentro del
desarrollo del mismo, se propuso un grupo focal con 10 mujeres, sin embargo, solo 6 participantes
llegaron a la cita para el grupo focal, lo que se vuelve una limitación al plantear los resultados.
Finalmente, se evidencio que después de una hora y treinta minutos de trabajo con las participantes,
todas ellas empezaron a dispersarse y algunas expresaron tener que retirarse del lugar, lo que
ocasiono que no se pudiera abordar a profundidad los instrumentos o herramientas propuestas para
trabajar.
En este orden de ideas, para futuras investigaciones se recomienda el uso exclusivo de
entrevistas individuales y que sean desarrolladas en mínimo dos sesiones con una extensión de
máximo hora y media, para obtener mayor profundización en las temáticas abordadas.
Adicionalmente, se plantea que con este tipo de poblaciones se tenga en cuenta la implementación
de diferentes técnicas interactivas, principalmente porque son instrumentos con los cuales las
participantes se sienten más seguras y cómodas para compartir sobre sus conocimientos, creencias,
sentimientos y emociones, puesto que los temas relacionados con el Acuerdo de Paz tienen un
contenido emocional en la vida de las participantes.
De igual manera, se recomienda que con la información obtenida en esta investigación se
diseñen actividades alrededor de las ideas periféricas encontradas, pues es a partir del trabajo con
ellas que se podrá transformar el núcleo figurativo de la representación social que tienen las
víctimas sobre el Acuerdo de Paz, abriendo la posibilidad de que se generen espacios donde se
favoreciera la reconciliación, el perdón y la construcción de paz desde la participación en el
Acuerdo de Paz.
Del mismo modo, se le recomienda al movimiento social que, para futuras intervenciones
dentro de esta, se profundice en la información sobre el Acuerdo de Paz partiendo desde la

85
información que tiene la población, es decir, desde sus pensamientos, creencias, sentimientos y
deseos que le otorgan a éste, para que a partir del reconocimiento de estas ideas que se encuentran
en el sistema periférico, puedan crear intervenciones que ayuden restructurar o consolidar el núcleo
figurativo a partir de formaciones que estén dirigidas no solo desde el conocimiento y
descripciones teóricas, sino también desde un proceso de aprendizaje que permita la interiorización
de este nuevo conocimiento y de esta forma se comparta una sola representación social en el
movimiento.
Por otro lado, se le recomienda a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la
Convivencia y la No Repetición, realizar un mayor esfuerzo en la implementación de pedagogía
que logre enseñar al pueblo colombiano y a las víctimas del conflicto armado las funciones y los
objetivos que tienen la Comisión. Además, se recomienda concientizar sobre la importancia de
reconstruir la memoria histórica dentro del país y hacer constante publicidad de los resultados de
los avances que vayan obteniendo, para garantizar así la verdad, la convivencia y la no repetición.
De igual manera, se debe mencionar que las víctimas deben declararse en el registro único
de víctima para que puedan tener una reparación, sin embargo, esta concepción no debería ser
generalizada a toda su vida hasta el punto de apropiarla en su identidad. No obstante, se encontró
que la mayoría de las participantes aún se reconocen e identifican como víctimas del conflicto
armado, por esta razón, se recomienda que para próximas investigaciones se empiece abordar el
uso que le dan las organizaciones y movimientos sociales al concepto de sobrevivientes, además,
observar si realmente se está dando una transición de víctimas a sobrevivientes.
Por último, se recomienda realizar investigaciones similares en donde se pueda analizar las
representaciones sociales del Acuerdo de Paz de los otros actores implicados en el conflicto
armado, como lo son: los hombres víctimas del conflicto armado, los excombatientes de las FARC-
EP y los soldados del Ejército Nacional de Colombia. Debido a que ellos también tuvieron una
participación en el conflicto armado y están contemplados en el Acuerdo de Paz, además de que
en algunos de los relatos de las mujeres ellos están presentes. En este orden de ideas, se podría a
partir de las representaciones sociales indagar en relación a cómo estos diferentes actores se sienten
identificados o no en el Acuerdo de Paz y las acciones que debería realizar el Gobierno para
garantizar verdad, justicia, reparación y no repetición a la población colombiana en general.

86
REFERENCIAS
Acevedo, A. (1986). Tipos de entrevista. En: El proceso de la entrevista. Conceptos y modelos.
(pp. 25-32). México D.F: Editorial Limusa. Recuperado de
https://es.slideshare.net/akbrito/alejandro-acevedo-el-proceso-de-la-entrevista-conceptos-
y-modelos.
Abric, J. (2001). Prácticas sociales, representaciones sociales. México: Ediciones Coyoacán
Agudelo, G., Gutiérrez, A., y Johansson, S. (2012). Negociar la paz: una síntesis de los estudios
sobre la resolución negociada de conflictos armados internos. Estudios Políticos, (40), 149-
174.
Aigneren, M. (2006). La técnica de recolección de información mediante los grupos focales.
Recuperado de http:// ccp.ucr.ac.cr/bvp/texto/14/grupos_focales.htm
Alberich, T., Arnanz, L., Basagoiti, N., Belmonte, R., Bru, P., Espinar, C., … Tenze, A. (2009).
Los primeros contactos: Evaluación de la problemática y diseño participativo del proceso.
En Metodologías participativas (15-37). Madrid: Observatorio Internacional de Ciudadanía
y Medio Ambiente Sostenible (CIMAS).
Álvarez, E., Llorente, M., Cajiao, A., y Garzón, J. (2017). Fragmentación territorial y expresiones
armadas en formación. En Crimen organizado y saboteadores armados en tiempos de
transición (P. 42-45). Bogotá: Fundación Ideas para la Paz.
Arias, D., y Bautista, M. (2014). Representaciones sociales de violencia en el desarrollo humano
de las mujeres víctimas San Carlos de Guaroa (Meta). Recuperado de
http://repository.lasalle.edu.co/bitstream/handle/10185/17375/T72.14%20A41re.pdf
?sequence=3
Arteaga, B. (2012). “El enfoque diferencial: ¿una apuesta para la construcción de paz?” En B.
Arteaga, D. Walteros y O. Andrade. (Coords.) Identidades, enfoque diferencial y
construcción de paz. Bogotá: Universidad Jorge Tadeo Lozano.

87
Beck, M., Bryman, A., y Futing, L. (2004). The Sage Encyclopedia of Social Science Research
Methods. New Delhi: SAGE Publications.
Bonilla-Castro, E., y Rodríguez, P. (1997). Capítulo 5: Más allá del dilema de los métodos. En: La
investigación en ciencias sociales (pp: 87- 101). Bogotá: Grupo Editorial Norma.
Bustamante, V. (2017). De víctimas a sobrevivientes: implicaciones para la construcción de paces
en Colombia. Revista de Sociología y Antropología: VIRAJES, 19 (1), 147-163. DOI:
10.17151/rasv.2017.19.1.8
Cadavid, M. R. (2014). Mujer: blanco del conflicto armado en Colombia. Analecta Política, 5(7),
301-318. Recuperado de
https://bdbib.javerianacali.edu.co:2519/docview/1667366360/FC83BB3E90F84B64PQ/5
?accountid=13250
Centro Nacional de Memoria Histórica. (2011). Mujeres y Guerra. Bogotá, Colombia: Editora
Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara
Céspedes-Báez, L., M., & Ruiz, F. J. (2018). 'Peace without women does not go!' women's struggle
for inclusion in Colombia’s peace process with the FARC.ColombiaInternacional, (94),
83-109. doi:http://bdbib.javerianacali.edu.co:2106/10.7440/colombiaint94.2018.04
Conciliation Resources. (2013). Women building peace. Accord Insight., Conciliation Resources.
Comisión de la Verdad y Reconciliación Perú. (2003). Las secuelas psicosociales. Informe final
(p.131- 205) Perú: Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición. (2018). En los
territorios, Presencia territorial. Recuperado de: https://comisiondelaverdad.co/en-los-
territorios/despliegue-territorial
Congreso de Colombia. (10 de junio de 2011). Ley de Víctimas y Restitución de Tierras. [Ley N°
1448] Recuperado de: http://www.unidadvictimas.gov.co/es/ley-1448-de-2011/13653.
Congreso de Colombia (05 de abril 2017). Por el cual se organiza la Comisión para el
Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la no Repetición. [Decreto N°558]
Recuperado de: https://comisiondelaverdad.co/images/decreto-588-de-2017-comision-verdad-
mandato-funciones.pdf
Contreras, J. M., Bott, S., Guedes, A., y Dartnall, E. (2010). Sexual violence in Latin America and
the Caribbean: A desk review. Recuperado de

88
http://www.svri.org/sites/default/files/attachments/2016-04-
13/SexualViolenceLACaribbean.pdf
Corte Constitucional de Colombia. (18 de mayo de 2006). Sentencia C370 de 2006. Recuperado
de: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2006/C-370-06.htm
Denegri, M., Chávez, D., Silva, F., y Del Valle, R. (2015). Representaciones sociales en torno al
"conflicto" estado chileno-pueblo mapuche en jóvenes universitarios chilenos.
Investigación y Desarrollo, 23(2) Recuperado de:
https://bdbib.javerianacali.edu.co:2519/docview/1762902546?accountid=13250
De Roux, F. (2018). La audacia de la paz imperfecta. Bogotá, Colombia: Editorial Planeta
Colombia S.A.
Díaz, I., y Molina, N. (2017). Comisiones de la Verdad en América Latina. La esperanza de un
nuevo porvenir. Revista Logos Ciencia & Tecnología, 8(2), 5-23.
doi:http://dx.doi.org/10.22335/rlct.v8i2.36
Escuela de Cultura de Paz. (2017). Conflicto armado. Informe sobre conflictos, derechos humanos
y construcción de paz. Recuperado de
http://escolapau.uab.cat/img/programas/alerta/alerta/17/alerta17e.pdf
Fernández-Matos, D y González-Martínez, M. (2019). La paz sin las mujeres ¡No va! El proceso
de paz colombiano desde la perspectiva de género. Revista CIDOB d’Afers Internacionals,
(121), 113-133. doi: doi.org/10.24241/rcai.2019.121.1.113
Fisas, V. (2016). Anuario 2016 de procesos de paz. Barcelona, España: Icaria editorial. Retomado
de http://escolapau.uab.es/img/programas/procesos/16anuarie.pdf
Galvéz, J. (2015). La representación del concepto de paz en comunidades en situación de
desplazamiento. Colección Académica de Ciencias Sociales, 2(1), 107- 118.
García, B., Gonzales, S., Quiroz A. y Velásquez, A. (2002) Técnicas interactivas para la
investigación social cualitativa. Colombia: Fundación Universitaria Luis Amigó.
García, M., y Spira, G. (2008). Voces fotográficas: el uso de la imagen en proyectos de
comunicación y desarrollo en el sur de Bolivia. Hallazgos - Producción de conocimiento,
9, 61-88.
Gibb, A. (1997). Focus group. Social Research Update, 5 (2), 1-8. Recuperado de:
sru.soc.surrey.ac.uk/SRU19.html

89
Hamui-Sutton, A., y Varela-Ruiz, M. (2013). La técnica de grupos focales. Investigación en
educación médica, 2(5), 55-60. Recuperado de:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-
50572013000100009&lng=es&tlng=
Hernández-Delgado, E. (2016). Negociaciones de paz en colombia: Una mirada en perspectiva de
construcción de paz. Papel Político, 21(1), 35-56. doi:
http://bdbib.javerianacali.edu.co:2106/10.11144/Javeriana.papo21-1.npcm
Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2010). Diseños del proceso de investigación
cualitativa. En Metodología de la investigación (pp. 490-520). México: McGraw-Hill.
Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2014). Parte tres: el proceso de la investigación
cualitativa. Metodología de la investigación. México D.F: McGraw-Hill Interamericana.
Recuperado de http://omar.almarax.com/wp-content/uploads/2017/02/metodologia6.pdf
Herrera, M. C., y Pertuz, C. (2015). Narrativas femeninas del conflicto armado y la violencia
política en Colombia: contar para rehacerse. Revista de Estudios Sociales, (53), 150-162.
doi: 10.7440/res53.2015.12
Ibáñez, T. (1988). Ideologías de la vida cotidiana. Barcelona, España: Sendai.
Janos, E., y Espinosa, A. (2015). Representaciones sociales sobre roles de género y su relación con
la aceptación de mitos y creencias sobre la violencia sexual. Límite. Revista
Interdisciplinaria de Filosofía y Psicología, 10(33), p. 5-15.
Jiménez, J. (2010). Violencia sexual contra la mujer en los conflictos armados. En S. Moreno.
Forensis datos para la vida, 2010 (pp. 159 - 163). Bogotá: Diseñum Tremens.
Jodelet, D. (1984). La representación social: Fenómenos, concepto y teoría. En S. Moscovici
(Coord.), Psicología social (pp. 469-506). Barcelona, España: Paidós.
Jurisdicción Especial para la Paz. (2018). Jurisdicción Especial para la Paz. Recuperado de
https://www.jep.gov.co/Paginas/JEP/Jurisdiccion-Especial-para-la-Paz.aspx
Lopera, J. (2011). Aproximación a la Justicia Transicional: interrogantes sobre su aplicabilidad en
Colombia. Revista Electrónica Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, (7), 1-14.
Recuperado de
http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/derypol/article/view/11064/10146.
López, L., y Guerrero, F. (2018). La Tridimensionalidad De La Víctima: Un Análisis Del Discurso
En El Procedimiento De Transición Colombiano. Análisis Político, N 93, 163-188.

90
López, N. (2009). Representaciones de violencia y paz que los niños y las niñas significan a través
de los noticieros de televisión (Tesis de maestria). Universidad de Manizales- CINDE,
Manizales, Colombia.
López, O. L. (2005). Un nuevo enfoque para abordar el desplazamiento forzado en Colombia.
Revista del Departamento de Trabajo Social, 7. Bogotá: Facultad de Ciencias Humanas,
Universidad Nacional de Colombia.
López, W., Pearson, A., y Ballesteros, B. (2008). Las víctimas y la legislación internacional. En
Victimología: aproximación psicosocial a las víctimas (35-58). Bogotá: Pontificia
Universidad Javeriana.
Martín-Baró, I. (1983). Entre el individuo y la sociedad. En Acción e ideología: Psicología social
desde Centroamérica (1-51). San Salvador, El Salvador: UCA Editores.
Mieles, M., Tonon, G., y Alvarado, S. (2012). Investigación cualitativa: el análisis temático para
el tratamiento de la información desde el enfoque de la fenomenología social. Universitas
Humanística, 74(1), pp.195-225.
Ministerio de Justicia. (2019). Justicia transicional en Colombia. Recuperado de
http://www.justiciatransicional.gov.co/Justicia-Transicional/Justicia-transicional-en-
Colombia
Ministerio de la Protección Social. (2006). Ley número 1090 del 2006. Recuperado de
https://aulavirtual.javerianacali.edu.co/bbcswebdav/pid-893066-dt-content-
rid2090592_1/courses/300PSG027-20171-B/1090%2006.pdf
Ministerio de Salud. (1993). Resolución 8430 de 1993. Recuperado de
https://aulavirtual.javerianacali.edu.co/bbcswebdav/pid-893068-dt-content-
rid2090791_1/courses/300PSG027-20171-
B/RESOLUCION%208430%20DE%201993.pdf
Moscovici, S. (1981 a). Representaciones sociales. Universidad Complutense de Madrid, España:
Paidós.
Moscovici, S. (1981 b). El psicoanálisis, su imagen y su público. Francia: Presses Universitaires
de France.
Navarro, C., Rodríguez, C., Gendre, N., Espitia, N., Wilches, I., y Rodríguez, T. (2013).
Participación de las víctimas en el proceso de justicia y paz. Bogota: Alvi.

91
Noreña, A., Alcaraz-Moreno, N., Rojas, J., y Rebolledo-Malpica, D. (2012). Aplicabilidad de los
criterios de rigor y éticos en la investigación cualitativa. Aquichan, 12(3), 263-274.
Oficina del Alto Comisionado para la paz. (2016a). Acuerdo final para la terminación del conflicto
y la construcción de una paz estable y duradera. Recuperado de:
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/procesos-y-
conversaciones/Documentos%20compartidos/24-11-2016NuevoAcuerdoFinal.pdf
Oficina del Alto comisionado para la Paz. (2016b). La paz es conmigo, las mujeres como
protagonistas en la construcción de paz. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/herramientas/Documents/Cartilla-mujeres-
paz-12-sept-2016.pdf
Oficina del Alto comisionado para la Paz. (2017). P&R: Sistema integral de Verdad, Justicia,
Reparación y no Repetición. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/procesos-y-conversaciones/proceso-de-paz-
con-las-farc-ep/Paginas/PR-Sistema-integral-de-Verdad-Justicia-Reparacion-y-no-
Repeticion.aspx
Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (2018a). Tomo I. El inicio del proceso de paz. La Fase
Exploratoria y el Camino hacia el Acuerdo General (7 de agosto de 2010 – 17 de octubre
de 2012). Bogotá, Colombia: Presidencia de la República. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Documents/biblioteca-proceso-paz-
farc/tomo-1-proceso-paz-farc-inicio-proceso-fase-exploratoria.pdf
Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (2018b). Tomo II. Instalación de la Mesa de
Conversaciones, inicio de los ciclos de conversaciones y la discusión del punto 1. Hacia un
Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral (18 de octubre de 2012 – 31 de mayo
de 2013). Bogotá, Colombia: Presidencia de la República. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Documents/biblioteca-proceso-paz-
farc/tomo-2-proceso-paz-farc-mesa-conversaciones-reforma-rural.pdf
Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (2018c). Tomo III. La discusión del punto 2.
Participación Política: Apertura Democrática para Construir la Paz (1° de junio de 2013 –
6 de noviembre de 2013). Bogotá, Colombia: Presidencia de la República. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Documents/biblioteca-proceso-paz-
farc/tomo-3-proceso-paz-farc-participacion-politica.pdf

92
Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (2018d). Tomo IV. La discusión del punto 4. Solución
al Problema de las Drogas Ilícitas (7 de noviembre de 2013 – 16 de mayo de 2014). Bogotá,
Colombia: Presidencia de la República. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Documents/biblioteca-proceso-paz-
farc/tomo-4-proceso-paz-farc-drogas-ilicitas.pdf
Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (2018e). Tomo Va. La discusión del punto 5 y las
Medidas de Construcción de Confianza. Acuerdo sobre las Víctimas de Conflicto:
“Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”, incluyendo la
Jurisdicción Especial para la Paz y el Compromiso sobre Derechos Humanos. Confianza
(17 de mayo de 2014 – 15 de diciembre de 2015). Parte 1. Bogotá, Colombia: Presidencia
de la República. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Documents/biblioteca-proceso-paz-
farc/tomo-5A-proceso-paz-farc-acuerdo-victimas.pdf
Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (2018f). Tomo Vb. La discusión del punto 5 y las
Medidas de Construcción de Confianza. Acuerdo sobre las Víctimas de Conflicto:
“Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”, incluyendo la
Jurisdicción Especial para la Paz y el Compromiso sobre Derechos Humanos. Confianza
(17 de mayo de 2014 – 15 de diciembre de 2015). Parte 2. Bogotá, Colombia: Presidencia
de la República. Recuperado de
http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Documents/biblioteca-proceso-paz-
farc/tomo-5B-proceso-paz-farc-acuerdo-victimas.pdf
Oficina del Alto Comisionado para la Paz. (2018g). Tomo VI. La Discusión del Punto 3: Fin del
Conflicto. La Discusión del punto 6: Implementación, Verificación y Refrendación (7 de
junio de 2014 – 24 de agosto de 2016). Bogotá, Colombia: Presidencia de la República.
Recuperado de http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/Documents/biblioteca-
proceso-paz-farc/tomo-6-proceso-paz-farc-fin-conflicto-implementacion-verificacion-
refrendacion.pdf
Okuda, M., y Gómez, C. (2005). Métodos en investigación cualitativa: triangulación. Revista
Colombiana de Psiquiatría, 34(1), 118-124
Organización de Naciones Unidas. (2013). Las crisis humanitarias. Recuperado de:
http://www.un.org/es/humanitarian/overview/unaction.shtml

93
Organización de Naciones Unidas. (2015). Objetivos de desarrollo sostenible. Recuperado de:
https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
Orlando, J. (2016). Resumen del acuerdo de paz. Revista de Economía Institucional, 18(35), 319-
337. Recuperado de https://dx.doi.org/10.18601/01245996.v18n35.19
Palacián de Inza, B. (2013). La violencia sexual como arma de guerra. Instituto Español de
Estudios Estratégicos (IEEE). Recuperado de
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_analisis/2013/DIEEEA07-
2013_ViolenciaSexualArmaGuerra_BPI.pdf
Pérez, G. (2001). Investigación cualitativa. Retos e interrogantes. Métodos. Madrid: La Muralla
Pizarro, E. (2016). Una lectura múltiple y pluralista de la historia. En Comisión Histórica del
Conflicto y sus Víctimas, contribución al entendimiento del conflicto armado en Colombia
(pp. 17 - 104). Bogotá, Colombia: Ediciones Desde Abajo.
Quintana, A. (2006). Metodología de Investigación Científica Cualitativa. En Quintana, A. y
Montgomery, W. (Ed.). Psicología: Tópicos de actualidad (pp. 47-84). Lima: UNMSM.
Recuperado de http://cienciassociales.webcindario.com/PDF/Cualitativa/Inv_quintana.pdf
Red Nacional de Información. (2019). Registro Único de Víctimas (RUV). Recuperado de
http://rni.unidadvictimas.gov.co/RUV
Registraduría Nacional del Estado Civil. (2016). Plebiscito 2 octubre 2016 República de
Colombia. Recuperado de:
https://elecciones.registraduria.gov.co/pre_plebis_2016/99PL/DPL31ZZZZZZZZZZZZZ
ZZ_L1.htm
Ruta Pacífica de las Mujeres (2014). Ruta Pacífica. Recuperado de
https://www.rutapacifica.org.co/ruta-pacifica
Ruta Pacífica de las Mujeres (2016). Plan estratégico 2016 – 2020. Recuperado de
https://rutapacifica.org.co/wp/wp-
content/uploads/2018/06/PlanEstrategico2016_2020.pdf
Ruta Pacífica de las Mujeres (2019). Movilizaciones. Recuperado de
https://rutapacifica.org.co/wp/movilizaciones/
Salgado, A. (2007). Investigación cualitativa: diseños, evaluación del rigor metodológico y retos.
Liberabit, 13(13), 71-78. Recuperado de:

94
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S172948272007000100009
&lng=es&tlng=en.
Sánchez, V., Barreto, I., Correa, D., y Fajardo, M. (2007). Representaciones sociales de un grupo
de estudiantes universitarios frente a un acto terrorista en Bogotá. Diversitas, 3(2), 287-
299.
Secretaría Técnica del Componente Internacional de Verificación CINEP/PPP-CERAC. (2018).
Tercer informe de verificación de la implementación del Acuerdo Final de Paz en
Colombia para los Verificadores Internacionales Felipe González y José Mujica (A.F.
6.3.2). Recuperado de: https://www.cinep.org.co/images/csivi/Tercer-Informe-Trimestral-
Secretara-Tcnica.pdf
Sisma Mujer. (2013, noviembre, 25). Cifras de la violencia contra la mujer. Semana. Recuperado
de: https://www.semana.com/nacion/articulo/cifras-de-la-violencia-contra-la-mujer-en-
colombia/366030-3
Tarazona, J. (17 de abril de 2019). ONU afirma que proceso de paz en Colombia está en un
momento crítico. RCN Radio. Recuperado de https://www.rcnradio.com/colombia/onu-
afirma-que-proceso-de-paz-en-colombia-esta-en-un-momento-critico
Trujillo-Gomez, A. (2013). The Colombian conflict and women. In The role of women in
peacebuilding in Colombia (Tesis de maestría), (pp.50-58). Georgetown University,
Washington.
Vanegas, E., Calderón, D. P., y Vélez, A. C. (2018). Capítulo 1. En Trayectorias y dinámicas
territoriales de las disidencias de las FARC (P. 17-33). Bogotá: Fundación Ideas para la
Paz.
Villa, P. Y. (2011). Representación social del conflicto armado colombiano en niños y niñas de un
colegio adscrito a la policía nacional. Universitas Psychologica, 10(3), 775-788.
Recuperado de
https://bdbib.javerianacali.edu.co:2519/docview/1771631299?accountid=13250
Villarraga, A. (2015). biblioteca de la paz 1980-2013. los procesos de paz en Colombia, 1982-
2014. Bogotá: Fundación Cultura Democrática.
Wang, C. (2005). Photovoice. Social Changes through Photography. Recuperado de:
http://www.Photovoice.com.

95
Wang, C. & Burris, M. (1997). Photovoice: Concept, Methodology, and Use for Participatory
Needs Assessment. Health Education and Behaviour, 24 (3), 369-387.
Willig, C. (2008). Narrative psychology. in Introducing Qualitative Research in Psychology (pp.
421 - 458). New York: McGraw Hill.
Wirtz, A. L., Pham, K., Glass, N., Loochkartt, S., Kidane, T., Cuspoca, D., . . . Vu, A. (2014).
Gender-based violence in conflict and displacement: Qualitative findings from displaced
women in Colombia. Conflict and Health, 8(10), 1-14. Recuperado
de://bdbib.javerianacali.edu.co:2106/10.1186/1752-1505-8-10
Wood, E. (2009). Violencia sexual durante la guerra: hacia un entendimiento de la variación.
Análisis político, (66), 3-27.

96
ANEXOS

Anexo 1 Carta de autorización de la Ruta Pacífica

97
Anexo 2 Carta de validación para el instrumento

Pontificia Universidad Javeriana Cali


Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Departamentos de Ciencias Sociales
Validación por jueces expertos

Santiago de Cali, octubre del 2018

Asunto: Evaluación instrumento


Doctor(a):
Reciba un cordial saludo.

En este momento estamos realizando el trabajo de grado denominado “Representaciones sociales


sobre el Acuerdo de Paz en mujeres víctimas del Valle del Cauca”. Las participantes serán mujeres
que hayan sido víctimas en el marco del conflicto armado en Colombia. Este instrumento pretende:
Analizar las representaciones sociales sobre el Acuerdo de Paz de nueve mujeres víctimas del
conflicto armado en Departamento del Valle del Cauca. Para esto, el trabajo consta de cuatro
objetivos específicos:

1. Indagar la información sobre el Acuerdo de Paz que tiene un grupo de mujeres víctimas del
conflicto armado en departamento del Valle del Cauca.
2. Establecer las actitudes que tiene un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en el
departamento del Valle del Cauca hacia el Acuerdo de Paz.
3. Identificar el campo representacional que ha construido un grupo de mujeres víctimas del
conflicto armado en el departamento Valle del Cauca en torno al Acuerdo de Paz.
4. Reconocer las prácticas emprendidas por un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en
el departamento Valle del Cauca a partir del Acuerdo de Paz.
Las categorías propuestas para dar respuesta a los objetivos anteriormente mencionados
son las siguientes.

98
Categoría Definición Subcategorías
Consiste en la información sobre el Acuerdo de Paz
que tienen las mujeres víctimas del conflicto armado,
a partir de diferentes medios que le permitieron el
- Fundación
acceso a dicha información, esta última puede variar
Información - Televisión
en cantidad y en calidad. Además, se debe tener en
sobre el - Radio
cuenta que las pertenencias grupales de dichas
Acuerdo de - Prensa
mujeres y la ubicación social a la que pertenecen
Paz - Vecinos
median la cantidad y la precisión de la información a
las que ellas pudieran estar disponibles, influyendo
en el tipo de representaciones sociales que han
construido (Ibáñez, 1988).

Las actitudes se consideran como la disposición


favorable o desfavorable que tiene la persona o
- Favorable
comunidad hacia el objeto de representación, por
- Desfavora
Actitudes consiguiente, expresa una evaluación con relación al
ble
sobre el objeto, causando reacciones emocionales (Ibáñez,
- Neutra
Acuerdo de 1988). Por esta razón, se busca observar la
- Ambivalen
Paz disposición o valoración favorable o desfavorable
te
que tienen las mujeres víctimas del conflicto armado
sobre el Acuerdo de Paz y las reacciones
emocionales que se generan.

Es el tipo de organización interna en las mujeres que


adoptan los elementos de forma jerárquica en donde
se configuran el contenido de las representaciones - Núcleo
Campo sobre el Acuerdo de Paz, cuando estos se integran a figurativo
representacio la representación social. Por lo tanto, este se organiza en los
nal sobre el alrededor del núcleo figurativo, el cual es la parte puntos del
Acuerdo de más sólida y estable de la representación y ayuda a acuerdo
Paz darle un significado a todos los elementos que se - Sistema
encuentran dentro de la representación social, en este periférico
caso, sobre el Acuerdo de Paz en Colombia (Jodelet,
1984; Ibáñez, 1988).

Hace referencia a cómo las estructuras sociales


influyen en la formación de las representaciones
sociales en las mujeres, y cómo los esquemas que
Prácticas
ellas ya han constituido influyen en la elaboración de
realizadas
nuevas representaciones. En este punto la
frente al
representación se junta a la referencia colectiva,
Acuerdo de
permitiendo que dicha representación tenga lugar en
Paz
la cotidianidad adaptándose al sistema periférico o al
contexto (Ibáñez, 1988; Jodelet, 1984; Moscovici,
1981 b).

99
Para obtener la información se van realizar dos grupos focales con las mujeres interesadas en
participar. En este momento nos encontramos en la fase de validación del formato de entrevista
para los grupos focales que usaremos para poder dar respuesta a los objetivos planteados. Por esta
razón, conociendo su trayectoria en el tema de investigación, y el conocimiento de la población en
cuestión, solicitamos amablemente su colaboración para la evaluación del instrumento en los
formatos que anexamos a la presente carta.

En el archivo adjunto, podrá encontrar los ítems correspondientes a cada objetivo y la definición
conceptual de los mismos. Le solicitamos que por favor llene la tabla indicando, según cada ítem
si le parece coherente o pertinente, además de señalar comentarios o sugerencias para poder tener
una correcta retroalimentación de su parte. Igualmente, en la última hoja del mismo documento,
encontrará unas preguntas que solicitamos por favor responda, basándose en la evaluación general
después de haber revisado todo el instrumento. De antemano, le agradecemos su ayuda.

100
Anexo 3 Formato de validación de contenido por jueces expertos.
Anexo 3. Formato de validación de contenido por jueces expertos
Criterios de evaluación Observaciones
Jurado 1 Jurado 2
Categoría Preguntas Coherencia Pertinencia Redacción Coherencia Pertinencia Redacción
Jurado 1 Jurado 2
del ítem del ítem del ítem del ítem del ítem del ítem
SÍ NO (1-5) SÍ NO SÍ NO (1-5) SÍ NO
Para ustedes, ¿qué ¿Existe algún orden para la presentación de las
es el Acuerdo de X 3 X X 5 X preguntas? Porque esta para el inicio no es pertinente.
Paz? Además, es muy amplia, puede contener las demás.
¿Dónde han
escuchado sobre el X 5 X X 5 X
acuerdo de Paz?
¿Esta corresponde a esta categoría? pensar, preguntar
¿Cuándo usted
por imágenes que se vienen a la mente considero que
piensa en el acuerdo
se relaciona más con la categoría de representación,
de paz, qué X 1 X X 5 X
aquí es información. Revisen.
imágenes se le
Aquí no es coherente ni pertinente, puede serlo en otra
vienen a su mente?
categoría, pero evalúo lo que aquí aparece.
Por favor escoja una
imagen de cada fila Encuentro el anexo 5
con la que usted se ¿Este ítem corresponde a esta categoría? Quedo con
identifica y escriba duda si corresponde a actitud o, aún, a la de
en un papel el X 1 X X 3 X representación. Considero que escoger una imagen es
número de las posterior a tener información, aunque se apoya en
imágenes que esta. No lo encuentro coherente ni pertinente en esta
Información escogió (ver anexo categoría.
sobre el 6).
Acuerdo de
¿Por qué escogieron
Paz X 1 X Estos dos ítems son iguales y forman parte del anterior,
la primera imagen?
no ameritan separarlos.
¿Por qué escogieron
X 1 X Los evalúo consecuente con el comentario que hago.
la segunda imagen?
¿Qué puntos han
escuchado del Me hace ruido el término “puntos”, puede ser más
X 4 X
Acuerdo de Paz en directa la pregunta. Se puede suprimir esa palabra.
Colombia?
¿Qué saben sobre el
¿Qué saben o qué han oído, o qué recuerdan. . .?
punto del Acuerdo de
Sugiero hacer preguntas amables, que no parezcan
Paz que habla sobre X 5 X
una evaluación, teniendo en cuenta las características
la reforma rural
de la población.
integral?
¿Qué creen sobre el
punto de la
participación política X 4 X Revisar si pueden reemplazar el término “creen”.
que estableció el
Acuerdo de Paz?
¿Qué piensan del Esta pregunta está larga y se deben cuidar al
X 4 X
punto que hay en el mencionarla. Pareciera que no se puede acortar, pues

101
Acuerdo de Paz que traté de hacer alguna sugerencia, la clave es la forma
trata sobre el cese al cómo la enuncien.
fuego y a dejación de
las Armas?
Espero que tengan organizada una contextualización
¿Qué opinan acerca
del tema a tratar con los grupos de mujeres que van a
del punto que trata
conformar. El tema del acuerdo de paz pasó hace unos
sobre la solución al
meses y otros están en el panorama afectando u
problema de las X 3 X
ocupando las inquietudes de estas mujeres, así que
drogas Ilícitas que se
deben generar primero una ambientación al tema para
encuentra en el
que ellas no se metan con otros más actuales. Este es
Acuerdo de Paz?
muy preciso.
¿Qué han escuchado
sobre el punto de
víctimas que está X 5 X
dentro del Acuerdo
de Paz?
¿Qué saben sobre la
inclusión de la voz de
X 5 X
la mujer dentro del
Acuerdo de Paz?
¿Cómo creen que se
está implementando Me hace dudar el término “creen”, pero si es de
X 4 X
y verificando el información.
Acuerdo de Paz?
¿Qué importancia
piensan ustedes que Se pueden suprimir verbos que involucran un proceso
tienen los puntos del cognitivo complejo. Por ejemplo, dejar: ¿Qué
X 4 X
Acuerdo para la importancia tienen los puntos del Acuerdo para la
construcción de Paz construcción de Paz en Colombia?
en Colombia?
¿Qué creen ustedes
Se puede hacer la pregunta más directa, por ejemplo:
que se necesita para
X 4 X ¿Qué se necesita para la construcción de la Paz en
la construcción de
Colombia?
Paz en Colombia?
¿Cómo se sienten
frente al Acuerdo de X 5 X
paz?
¿Están de acuerdo
con el Acuerdo de X 5 X
Paz?
Actitud sobre ¿Cómo se sintieron
el Acuerdo de cuando se realizó el X 5 X
Paz plebiscito?
¿Cuándo se firmó el Pareciera que se repite y en la conversación que se
Acuerdo de Paz, genere en los grupos focales se puede introducir o
X 3 X
ustedes cómo se suprimir. El matiz diferente con la primera de esta
sintieron? categoría es mínimo
¿Han cambiado sus
X 5 X
posturas hacia el

102
Acuerdo de Paz
después de recibir al
nuevo gobierno?
¿Creen que es
posible el
cumplimiento del X 5 X
Acuerdo de Paz en
Colombia?
¿Qué sienten acerca
de lo que se ofrece a
las víctimas del Hay que saberla formular o introducir en la
conflicto armado en X 4 X conversación, es muy técnica y precisa, pero es
la reforma rural coherente con la categoría.
integral formulada en
el acuerdo de paz?
¿Qué piensan las
víctimas de volver al X 5 X
territorio de origen?
¿Sienten que es
posible a través del
Acuerdo de Paz que En la conversación se puede cruzar con la anterior,
las víctimas del X 5 X según la comprensión que haga el grupo o la forma de
conflicto armado introducirla que ustedes hagan.
vuelvan a su territorio
de origen?
¿Sienten que el
Acuerdo de Paz
Sobra una a.
favorece a la
Creo que ese por qué final confunde porque son dos
participación política X 3 X
preguntas en una. Sugiero redactar el ítem de otra
de todos los
forma para no confundir.
colombianos? ¿Por
qué?
¿Qué piensan sobre
el hecho de que a
través del Acuerdo
de Paz se le da la
¿Pensar es el verbo apropiado en esta categoría?
posibilidad a los X 4 X
tengo duda.
excombatientes de
las FARC tener
participación
política?
¿Cómo creen que el
Acuerdo de Paz
ayuda a la
disminución de las Está muy confusa. Puede ser coherente con la
X 3 X
hostilidades categoría, pero debe redactarse con mayor precisión.
bilaterales entre los
diferentes actores
implicados?

103
¿Cómo consideran
que se llevó a cabo
el proceso de Esta es otra muy confusa. Creo que por hacer tantas
dejación de armas a preguntas están recurriendo a conceptos complejos de
X 2 X
través de las las categorías que van a afectar el tiempo, la
condiciones que se motivación y la participación de las mujeres.
establecieron en el
Acuerdo de Paz?
¿Qué piensan sobre
el procedimiento de
Esta me parece más apropiada que la anterior. Solo
la dejación de armas X 5 X
dudo por la palabra procedimiento, que les pido revisar.
establecido por el
Acuerdo de Paz?
¿Qué sienten sobre
Aquí el verbo apropiado es ¿sentir?
la solución al
También encuentro que el núcleo de la pregunta es
problema de las
X 2 X muy específico. ¿Se podrá llegar hasta allá en un
drogas ilícitas que
grupo focal con tantas preguntas?
propone el Acuerdo
de Paz?
¿Qué sienten frente
al hecho que las
víctimas tengan un X 5 X
punto dentro del
Acuerdo de Paz?
¿Cuál creen que es
el papel que se ha
X 5 X
dado a la mujer en
Acuerdo de Paz?
¿Esta no reemplaza la pregunta anterior? o es primera
¿Es importante que
que la anterior? En todo caso se incluyen y desde esa
el Acuerdo de Paz en
perspectiva se repiten.
Colombia incluya la X 3 X
La valoro no ligada a la anterior.
voz de las mujeres?
La encuentro compleja, con varias preguntas a la vez.
¿Sí o No y por qué?
Parece más de información.
¿Cómo creen que se
están llevando a
cabo los
mecanismos de
X 3 X Es de doble categoría, de esta y de información.
verificación e
implementación
establecidos en el
Acuerdo de Paz?
En este caso, para
Van a correr el riesgo de interpretar desde la
observar el Campo
Campo concepción del grupo de trabajo, no desde el grupo de
representacional
representacio mujeres.
sobre el Acuerdo de
nal del X 1 X Con la definición que tienen de la categoría pueden
Paz, se contemplan
Acuerdo de hacer algunas preguntas, es más, ya en la categoría de
las respuestas a las
Paz información aparecen una o dos preguntas que son del
preguntas
campo representacional.
anteriormente

104
propuestas, pues es ¿Bajo cuales criterios se contemplan las imágenes
a partir de estas que simbólicas? O tendrán que hacer una rejilla adicional
se identificará la para valorar o identificar las imágenes simbólicas.
imagen simbólica
que es coherente y
expresada.
¿Qué papel deberían
tomar las víctimas en X 5 X
el Acuerdo de Paz?
¿Cuál es el lugar de
las mujeres en
X 5 X
relación con el
acuerdo de Paz?
¿Han realizado o
participado en alguna
iniciativa desde la X 5 X
implementación del
Acuerdo de Paz?
¿Motivarlas a qué?
¿Qué las ha
Acciones X 3 X Cada ítem o pregunta debe ser independiente de las
motivado a esto?
emprendidas otras para comprenderse.
frente al ¿Qué acciones
Acuerdo de cotidianas han
Paz realizado desde su X 5 X
contexto para la
construcción de Paz?
¿Qué aspectos ¿Cuál iniciativa?
consideran que Recuerden que cada ítem o pregunta debe ser
X 3 X
fueron claves para independiente de las otras y comprenderse por sí
tomar esta iniciativa? solos.
¿Cómo han aportado
las mujeres al X 5 X
Acuerdo de Paz?
¿Cómo creen que
pueden aportar las
X 5 X Esta es una pregunta clave e inicial de esta categoría.
mujeres en el
Acuerdo de Paz?
Evaluación general
Pregunta Respuesta
Jurado 1:
Encuentro que es un instrumento extenso para presentar en un grupo focal. Pareciera más un instrumento a aplicar como tipo cuestionario.
Entiendo que para un grupo focal se deben preparar preguntas o comentarios provocadores que orienten o motiven la participación hacia los
1. ¿Tiene alguna
propósitos acordados previamente (objetivos y categorías de análisis).
observación respecto al
Lo otro puede ser que hayan pensado en aplicar el instrumento y a partir de esa provocación pasen al grupo focal.
instrumento?
Encuentro un instrumento bien estructurado, con un modelo tradicional tipo cuestionario, pero excesivamente extenso para la forma como han
previsto organizar a las participantes.
¿Cómo han pensado realizar los grupos focales? ¿Cuánto tiempo disponen para cada grupo?

105
Jurado 2:
Revisé las preguntas una por una (pero realmente es extenso para evaluarlas una por una) y la verdad la extensión de la misma me parece
que no es pertinente y efectiva. Si la idea es tomar las representaciones de las mujeres, sugiero desarrollar menos ítems y deja más abiertas
las posibles respuestas.
Jurado 1:
Traté de hacer sugerencias para que las preguntas se mantuvieran fieles a las categorías descritas.
Se puede revisar la redacción de algunas preguntas en las cuales emplean dos o más verbos que congestionan o hasta desvían su
2. ¿Le parecen adecuadas comprensión. Algunas que señalé fallaban por esto.
las preguntas? Jurado 2:
Me parece que muchas de las preguntas parecen orientadas a expertos, recomiendo bajarlas a un lenguaje adecuado y adaptarlo a las
posibles experiencias e información de las víctimas, en muchos casos esta puede ser limitada y solamente vinculada a sus intereses
específicos.
Jurado 1:
3. ¿Hay algún ítem que usted
No.
considere que se debe
Jurado 2:
agregar?
Más debe ser un ejercicio de filtro para reducir y ajustar que de agregar.
Jurado 1:
4. ¿Cuál es su concepto
Hacen una buena definición de las categorías, creo que hay suficiente precisión, hay que revisar y asegurar que los ítems sean fieles a estas
general de las definiciones e
categorías y no se desvíen o confundan entre una y otra categoría.
ítems del instrumento que
Jurado 2:
estamos desarrollando?
Interesantes si el trabajo tuviera otros sujetos de investigación y mayor tiempo para el desarrollo de su aplicación y análisis.
Jurado 1:
Son apropiadas porque favorecen la recordación del acuerdo de paz.
5. ¿Qué opina de las Jurado 2:
imágenes propuestas para el EL photovoice es una técnica de IAP y no una de interpretación de imágenes. Lo que significa que ellas deberían construir, buscar o identificar
Photovoice? imágenes desde sus posibilidades creativas y técnicas. En todo caso esa opción para ustedes parece ser diferente, así que al definir la
metodología deben señalar que esta es una variante. Tal vez se acerca a la investigación desde las fuentes fotográficas, pero photovoice
como parte de las técnicas de la IAP no me es tan claro en este caso pues ustedes disponen de antemano las imágenes.

106
Anexo 4 Guía de preguntas para el Grupo Focal

Inicio
Buenos días, somos tres estudiantes de la Universidad Javeriana, Laura Arce Murillo,
Felipe Jiménez Van Ronzelen y Paula Pinilla Pimienta. En esta oportunidad realizaremos un
diálogo que tiene como propósito analizar las representaciones sociales sobre el Acuerdo de Paz
de nueve mujeres víctimas del conflicto armado en el Departamento del Valle del Cauca. Esto lo
queremos lograr a partir de los siguientes objetivos específicos:

1. Indagar la información sobre el Acuerdo de Paz que tiene un grupo de mujeres víctimas
del conflicto armado en el departamento del Valle del Cauca.
2. Establecer las actitudes que tiene un grupo de mujeres víctimas del conflicto armado en el
departamento del Valle del Cauca hacia el Acuerdo de Paz.
3. Identificar el campo representacional que ha construido un grupo de mujeres víctimas del
conflicto armado en el departamento Valle del Cauca en torno al Acuerdo de Paz.
4. Reconocer las prácticas emprendidas por un grupo de mujeres víctimas del conflicto
armado en el departamento Valle del Cauca a partir del Acuerdo de Paz.

Lo anterior, con la intención de que las mujeres sean reconocidas y se reconozcan como
sujetos activos, políticos y de derechos a través de técnicas interactivas denominadas línea de
tiempo y fotolenguaje. Adicionalmente, la información que sea obtenida de este ejercicio se tratará
con extrema confidencialidad y será empleada para fines meramente académicos, por lo que su
identidad no será revelada ni su integridad física ni psicológica se verá afectada.

Desarrollo
Temática Preguntas

Datos sociodemográficos Nombre con el que deseas ser nombrada en esta investigación.
Edad.
Lugar de residencia.
Lugar de procedencia.
Estado civil.
Ocupación.
Número de hijos.
Nivel de escolaridad.

Información sobre el Acuerdo Escriba 5 palabras que se le vengan a la mente cuando piensa sobre el Acuerdo
de Paz de Paz. De estas palabras, señale cuales son las tres más importantes
Teniendo en cuenta lo anterior, para usted ¿en qué consiste el Acuerdo de Paz
firmado entre la FARC-EP y el gobierno de Colombia?
¿Dónde ha escuchado sobre este Acuerdo de Paz? (familia, medios de
comunicación, instituciones educativas, ruta pacífica, iglesia, lectura directa del
acuerdo)
¿Qué información ha escuchado sobre el Acuerdo de Paz en las diferentes
fuentes de información?
¿Qué puntos ha escuchado del Acuerdo de Paz en Colombia? (La Reforma
Rural Integral; La Participación Política; El Cese al Fuego y de Hostilidades
Bilaterales y Definitivo y a Dejación de las Armas; La Solución al Problema de

107
las Drogas Ilícitas; Las Víctimas; y Mecanismos de Implementación y
Verificación)
¿Qué sabes sobre la inclusión de la voz de la mujer dentro del Acuerdo de Paz?
¿Cómo crees que se está implementando y verificando el Acuerdo de Paz?
¿Qué importancia tiene el Acuerdo para la construcción de Paz en Colombia?
¿Qué cree usted que en necesario para la construcción de Paz en Colombia?
¿Qué ha escuchado sobre la nueva Comisión de la Verdad?
NOTA: Indagar sobre el contenido de la información, que recuerdan sobre
cada subcategoría de información.

Actitud sobre el Acuerdo de ¿Qué opinan sobre la nueva Comisión de la verdad?


Paz ¿Han cambiado sus posturas hacia el Acuerdo de Paz después de recibir al
nuevo gobierno?
¿Creen que es posible el cumplimiento del Acuerdo de Paz en Colombia?
¿Qué sienten acerca de lo que se ofrece a las víctimas del conflicto armado en el
Acuerdo de Paz?
¿Cuál creen que es el papel que se ha dado a la mujer en Acuerdo de Paz?
¿Es importante que el Acuerdo de Paz en Colombia incluya la voz de las
mujeres? ¿Sí o No y por qué?
¿Consideran que ha habido alguna transformación en lo que ustedes pensaban
del Acuerdo de Paz antes de entrar a la ruta? ¿Cuál?

Campo representacional del Por favor escoja una imagen de cada fila con la que usted se identifica y escriba
Acuerdo de Paz en un papel el número de las imágenes que escogió (ver anexo 6).
¿Por qué escogieron la primera imagen?
¿Por qué escogieron la segunda imagen?

Para observar el Campo representacional sobre el Acuerdo de Paz, además de


las preguntas previas se contemplarán las respuestas a las preguntas
anteriormente propuestas en las otras categorías, pues es a partir de estas que se
podrá complementar información para identificará la imagen simbólica que es
coherente y expresada.

Acciones emprendidas frente ¿Qué pueden aportar las mujeres en el Acuerdo de Paz?
al Acuerdo de Paz ¿Qué papel deben tomar las mujeres en la implementación de la nueva
Comisión de la Verdad?
¿Has realizado o participado en alguna iniciativa desde la implementación del
Acuerdo de Paz?
¿Qué te ha motivado a tener una participación después al Acuerdo de Paz?
¿Qué acciones cotidianas has realizado desde su contexto para la construcción
de Paz?
¿Qué aspectos consideran que fueron claves para tomar esta iniciativa?

Cierre
Para finalizar, ¿desea agregar algo más sobre el Acuerdo de Paz que considere pertinente y no se
haya hablado durante esta entrevista?
Queremos agradecer por ser parte de este estudio, por fortalecerlo con cada uno de sus aportes, sin
los que muy seguramente esta investigación no hubiera sido posible. Gracias por continuar con el
propósito de construir paz desde sus diferentes perspectivas y sus diferentes experiencias, creemos
que es a partir de estos encuentros donde la paz puede seguir construyéndose en nuestro país.

108
Anexo 5 Consentimiento Informado

DECLARACIÓN PARA EL CONSENTIMIENTO INFORMADO

Sr. (a)

Los estudiantes de octavo semestre de la Carrera de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana


Cali, Laura Vanesa Arce Murillo, Felipe Jiménez Van Ronzelen y Paula Andrea Pinilla Pimienta se
encuentran realizando un estudio cuyo objetivo es analizar las representaciones sociales sobre el Acuerdo
de Paz en nueve mujeres víctimas del conflicto armado en Departamento del Valle del Cauca. En este
orden de ideas, este documento le brindará la información necesaria respecto a la participación en la
presente investigación, que tiene como título “Representaciones sociales sobre el Acuerdo de Paz en
mujeres víctimas del valle del cauca”

Si usted acepta participar en el trabajo de grado se le hará un grupo focal que será grabado en audio. La
información que usted nos brinde es CONFIDENCIAL, por lo cual NO se usará su nombre o cualquier
indicativo que revele su confidencialidad. La información obtenida será usada por los investigadores
ÚNICAMENTE para los propósitos del estudio. La DECISIÓN de participar o no en el estudio es
PERSONAL y VOLUNTARIA, y se puede retirar en cualquier momento, solicitar el retiro de sus datos o
abstenerse de contestar alguna pregunta sin dar explicación alguna, y sin que esto genere algún tipo de
inconvenientes para usted.

El grupo focal no representa riesgos para la salud, dado que no realiza ningún tipo de evaluación o
intervención en los participantes. Sin embargo, los investigadores son conscientes de la generación de
posibles amenazas de intrusión dada la naturaleza del tema a tratar. Los participantes podrán recurrir al
apoyo de los investigadores en caso de malestar producto de los temas abordados durante la entrevista,
quienes velarán por el bienestar de los participantes. Tampoco representará beneficios económicos
(es decir, no recibirá dinero por la participación) ni costo alguno. Durante la participación, tiene derecho
de realizar las preguntas que considere necesarias o abstenerse de responder.

En relación con lo anterior, los artículos 2, 3, 10, 15, 17, 23, 29, 36, 45, 46, 47, 48, 49, 50 y 52 de la ley
1090 del 06 de septiembre del año 2006, establecida por el Congreso de la República de Colombia, por
medio de los cuales se establecen las normas pertinentes frente a aspectos científicos, técnicos y
administrativos para la investigación en psicología, y los artículos 15 y 16 de la resolución No. 008430 de
1993 que regula de los aspectos éticos de la investigación en seres humanos en áreas de la salud, se
considera importante obtener el consentimiento informado de los participantes. Con su firma usted certifica
que ha leído o alguien le ha leído el presente formato de consentimiento informado, que le han sido
resueltas todas sus preguntas satisfactoriamente y que acepta participar voluntariamente en el presente
estudio.

Si ACEPTA, por favor COMPLETE la siguiente información y firme.

¿Acepta usted participar en el estudio?: Si __ No __

Firma del participante: ________________________________

Nombre: ____________________________________ Cédula: _________________

109
Como investigadores del presente proyecto, aceptamos que hemos leído y conocemos la normatividad
correspondiente para realizar investigación con seres humanos y nos apegamos a ella.

Firma de los investigadores:

___________________________ _____________________________
Laura Vanesa Arce Murillo Felipe Jiménez Van Ronzelen
CC.1.107.510.513 CC. 1.127.213.174

___________________________
Paula Andrea Pinilla Pimienta
CC. 1.107.516.387

Como directora de Trabajo de Grado, acepto que he leído y conozco la normatividad correspondiente para
realizar investigación con seres humanos y me apego a ella.

_______________________

Ivonne Leadith Díaz Pérez


CC:
Tel:

Como testigo del presente proyecto, acepto que he leído y reconozco la normatividad correspondiente para
realizar la investigación con seres humanos y me apego a ella.

Nombre: _______________________________________

Firma: _________________________________________

Documento de identificación: _______________________

Firmado en Santiago de Cali, Valle del Cauca, a los _______ días del mes de ________ del 2018.

110
Anexo 6 Fotos del Fotolenguaje
Fila 1: Acuerdo de Paz

1 2

3 4

5 6

111
7 8

Fila 2: Puntos del Acuerdo de paz

9 1
0

1 1
1 2

1 1
3 4

112

También podría gustarte