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Epidemics - The Dynamics of Infectious Diseases, Modulo 3
Epidemics - The Dynamics of Infectious Diseases, Modulo 3
INGENIERÍA EN BIOTECNOLOGÍA
ESTANCIAS II
Matricula: 2018030711
BT 7-1
Las poblaciones de otras especies no han tenido tanta suerte. Durante los últimos
150 años, varias especies de aves melíferas hawaianas han desaparecido por
completo, de malaria aviar, tras la introducción del parásito y su vector mosquito
culex.
Los virus, como el virus del moquillo canino, fueron asociados con la reciente casi
extinción del Hurón de patas negras, y son una importante amenaza de
conservación para muchos carnívoros africanos grandes.
Así es como la peste transmitida por pulgas mata de forma recurrente pueblos
enteros de perrillos de las praderas en el medio oeste de EE. UU. Una vez que se
infecta una pulga, la bacteria a menudo incluso bloquea su tracto digestivo para
aumentar su índice de picadura.
En una epidemia, a menudo existe una gran preocupación sobre el grado en que
un individuo infectado puede transmitir la infección a las personas susceptibles de
una población.
Ya sabemos que una forma de medir esto es con R0, pero podemos considerar el
uso de otro concepto conocido como: "la Fuerza de la Infección". Podemos definir
formalmente esto como: "La tasa per cápita a la que las personas susceptibles
contraen la infección".
Aquí hay una encuesta de la edad media de infección para una variedad de
patógenos en diferentes lugares según lo presentado por Andersen y May en
1991. Y a partir de esta relación, podemos hacer una estimación aproximada de
R0 para cada uno, lo que indica diferencias en R0 para cada patógeno, pero
también diferencias para el mismo patógeno en diferentes lugares.
De los patrones que hemos discutido, aún esperaríamos que cuanto más viejo
seas, más probable es que hayas sido infectado alguna vez en el pasado. Pero en
vez de ser sólo una función de la edad, ahora se espera que este patrón sea una
función de la fuerza acumulativa de la infección hasta tu edad actual. Y podemos
medir directamente si alguien alguna vez se ha infectado buscando la presencia
de anticuerpos contra ese patógeno específico.
Nuevamente, aunque esta fuerza de infección específica por edad puede ser muy
difícil de observar directamente, el patrón resultante de la proporción de individuos
en cada edad que tiene anticuerpos, que indican exposición previa, es algo que se
puede medir de manera relativamente simple realizando una encuesta serológica.
Usando el cálculo, podemos calcular nuevamente la fuerza de infección específica
por edad de este patrón observado de la proporción de individuos en cada edad
con anticuerpos que indican exposición previa. Este tipo de observaciones se han
utilizado en el pasado para destacar qué clases de personas corren el mayor
riesgo de infección según el patrón de infección existente en todas las personas.
Por ejemplo, el sarampión tiene brotes principales, históricamente cada cierto año,
en la mayoría, en los países occidentales.
Por lo general, los incidentes de tosferina hicieron pico cada tres a cuatro años.
Por lo general, la interacción del consumidor con el recurso tiene una propensión
para producir ciclos en la población.
Durante cierto periodo, los nacimientos aumentaron hasta un 30% y les sucedió
una década de epidemias anuales hasta que la tasa de natalidad volvió a su
estado normal de aproximadamente veinte nacimientos por cada mil personas al
año y el intervalo intra-epidémico retornó a epidemias cada dos años. La
vacunación reduce efectivamente el número de individuales susceptibles nacidos
en la población puesto que los inmunizados entran directamente en el grupo de los
eliminados.
Los ciclos predecibles dentro de las poblaciones han ocurrido durante al menos
dos siglos y probablemente durante todo el tiempo que el sarampión ha estado
presente, finalizando sólo cuando la vacunación se convirtió en algo tan prevalente
que los sujetos susceptibles prácticamente desaparecieron.
En el hemisferio norte, la temporada de gripe normalmente se extiende desde
principios de diciembre hasta marzo. El hemisferio sur es la imagen especular de
este patrón, la temporada de gripe allí se extiende desde mayo hasta octubre.
Hace 80 años, la tos ferina era una epidemia veraniega de niños en el hemisferio
norte.
Hoy en día, la mayoría de los niños reciben la DPT de tres dosis. La vacuna contra
la difteria, la tos ferina y el tétanos que protege contra la infección durante varios
años, y la tos ferina ahora es una epidemia completa en adolescentes.
La estacionalidad parece ser la norma más que una excepción para las
enfermedades con periodos infecciosos relativamente cortos.
Además, nuevos cultivos de niños, muchos de los cuales son susceptibles, entran
a las escuelas cada otoño.
Durante la temporada húmeda, las tasas de contacto son bajas debido a que las
personas están espaciadas en las comunidades rurales. Durante la estación seca,
las tasas de contacto son altas y la transmisión es sólida porque muchas familias
se congregan para trabajar en entornos peri-urbanos.
Una segunda característica inusual del brote de gripe de 1918 fue la cantidad de
personas infectadas que murieron. La gripe ciertamente causa su cuota de
muertes anualmente, pero la tasa de mortalidad durante la gripe de 1918 fue más
de diez veces mayor de lo esperado para la gripe. Los virus de la gripe
típicamente se replican en el tracto respiratorio superior. Y causa señales con las
que todo el mundo está familiarizado: secreción nasal, dolor de garganta, a veces
tos, fatiga generalizada y dolor muscular. El virus de la influenza de 1918 causó
neumonía, una enfermedad de los pulmones. Las diferencias en la enfermedad
clínica pueden deberse a cambios en la composición genética del virus, que le
permiten infectar un tipo diferente de célula.
Determinamos qué tan similares son los virus comparando sus genomas.
Los virus de la influenza codifican los genes que necesitan para reproducirse en
trozos cortos individuales de ARN. Existe una tremenda diversidad de virus de
influenza en poblaciones de aves silvestres. Algunas cepas del virus de la
influenza también residen en cerdos y humanos. Ocasionalmente, un virus de
influenza de un ave infecta a un cerdo o un humano. El virus de la gripe aviar
puede intercambiar genes completos, un proceso llamado: "reordenamiento", con
los virus de influenza ya presentes en el cerdo o el humano. Esto proporciona una
forma preparada para producir un virus con un conjunto de proteínas
completamente diferente. Que es una forma mucho más rápida para que un virus
evolucione que depender de los procesos más lentos de acumulación de
mutaciones en un gen.
Otra infección del sistema nervioso que en contraste con la varicela que no infecta
una sola especie de hospedador sino a un amplio rango de especies, es el virus
de la Rabia. Este es capaz de infectar mapaches, mofetas, zorros, coyotes,
hurones, murciélagos, gatos domésticos, perros, humanos y otros muchos,
muchos animales. El proceso viral de la rabia a nivel celular es similar a otras
muchas especies; comienza con la interacción de proteínas G virales con los
receptores en la superficie celular.
Cuando los parásitos pasas de una especie de hospedador tolerante al virus a una
especie de hospedador vulnerable, entonces la especie más vulnerable puede ser
eliminada por una aparente competición mediada por el parásito.
Un excelente ejemplo de esto es Reino Unido, donde la ardilla de las Carolinas fue
liberada en el campo inglés, y han eliminado a la autóctona ardilla común. La
razón que subyace a esto es la existencia de un virus de la viruela compartido por
ambas ardillas, pero la ardilla de las Carolinas es más tolerante al virus que la
común. Teniendo como resultado a las ardillas de las Carolinas expandiendo el
virus a las ardillas comunes, falleciendo estas y por ello siendo efectivamente
eliminadas de la mayoría de sus territorios. De manera relativamente sencilla
debido a los efectos del virus como arma competitiva.
Esto no sucede con las infecciones especializadas puesto que esto es similar a lo
sucedido en la especie tolerante. Aquí la transmisión depende de la densidad de la
población de hospedadores más hospedadores se infectan cuando la densidad es
alta, pero menos lo harán cuando es baja, por lo tanto, por debajo del umbral de
densidad de hospedadores, la enfermedad desaparecerá.
Para que una infección persista en una población, es necesario que al menos un
individuo infectado contagie la enfermedad. Si todos los individuos infectados de
una población no la transmiten, la infección se extinguirá localmente, o se
desvanecerá en dicha población.
Estamos cubiertos de microbios. Tantos de ellos que cada uno de nosotros puede
considerarse que tenemos nuestro propio ecosistema o microbioma.
Del mismo modo que las bacterias han desarrollado mecanismos excepcionales
para permitirles crecer en la tundra ártica, el desierto o los respiraderos
hidrotermales de aguas profundas, las bacterias se adaptarán y evolucionarán de
manera similar para enfrentar los desafíos específicos de cada una de las
superficies de nuestro cuerpo.
Para persistir exitosamente a largo plazo, las bacterias que nos habitan deben
generar defensas contra muy diversos tipos de ataques que enfrentan del sistema
inmune del huésped, así como desde otros residentes de nuestro microbioma.
Toda esta competencia compleja que ya está teniendo lugar entre el microbiota
residente proporciona tres niveles de defensa que nos protegen de los patógenos
invasores:
También notamos que agota los muchos otros organismos que generalmente
viven allí en una comunidad estable. Esto no es sólo una perturbación menor o
temporal. Muchos organismos están presentes antes de que inoculamos con B.
brochiseptica, pero desaparecen después, y no vuelven.
Para probar esto, tratamos a los ratones con un antibiótico tópico que eliminó las
bacterias residentes de la cavidad nasal. Esto hizo que los ratones fueran cientos
de veces más susceptibles y les permitió ser colonizados con menos de cien B.
pertussis en una diminuta gotita de cinco microlitros en la punta de la nariz. Por lo
tanto, no es que B. pertussis no pueda infectar ratones, sino que nunca tiene la
oportunidad de hacerlo, porque no puede establecerse en presencia de todos los
demás miembros de la comunidad microbiana.
La mayoría de las epidemias son limitadas, ya sea porque las condiciones que
favorecen la transmisión cambian, los esfuerzos de control como la vacunación, el
aislamiento y el uso de ropa protectora ralentizan la propagación. O la epidemia se
extendió tanto que se queda sin gente susceptible para infectar.
La mayoría de las predicciones hasta ahora han sido altas porque todavía no
sabemos cuál será el factor que finalmente limita la transmisión del Ébola. Ni
siquiera estamos cerca de la cima de esto, la punta de este brote. Estamos a
meses y meses de distancia, a partir de una intervención efectiva desde un punto
de vista farmacéutico, farmacológico. Entonces realmente tenemos que
enfocarnos en las intervenciones no–farmacológicas, es decir, la modificación del
comportamiento. Realmente, la única forma en que vamos a detener este brote en
la actualidad es transmitir la información a las personas para que se protejan ellas
mismas.