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Profesora: Alumno:

Laurimary Carneiro. Miguel Barrios.


C.I: 30593885.
Sección: PQ01.
Trayecto Inicial.
Número Telefónico:
04126894528.

Simón Rodríguez; 11 de enero del 2021.


¿Qué es la materia?
Materia es todo aquello que ocupa un lugar determinado en el universo o
espacio, posee una cantidad determinada de energía y está sujeto a
interacciones y cambios en el tiempo, que pueden ser medidos con algún
instrumento de medición.
Desde un punto de vista químico, la materia es el conjunto de los elementos
constituyentes de la realidad perceptible, o sea, lo que constituye las
sustancias a nuestro alrededor y a nosotros mismos.
Newton decía que la materia era también en sí misma, por sí misma, desde
sí misma, independiente del Tiempo y del Espacio Absolutos. Todo cuerpo
por tener materia, tenía masa inercial; pero también tenía masa
gravitacional.

¿Qué es un átomo?
El átomo es la partícula base de la materia conocida y está presente en
todas las cosas tanto en los seres vivos como en los objetos inertes. Su
existencia se presumía hace dos milenios atrás por el filósofo griego
Demócrito que sostenía que: “el universo estaba constituido por esas
partículas diminutas e indivisibles. En el universo no había otra cosa que
partículas y espacio vacío entre ellas”, y no fue hasta el modelo atómico de
Rutherford que se nos presenta el átomo que hoy en día conocemos
El átomo, sin excluir lo ya antes mencionado, es una partícula divisible esta
está compuesta por protones electrones y neutrones:

Neutrón.
Un neutrón es una partícula subatómica que forma parte del átomo (junto
con el protón y el electrón). Los neutrones y los protones forman el núcleo
atómico. Los neutrones no tienen carga eléctrica neta, a diferencia del
protón que tiene carga eléctrica positiva.
Ernest Rutherford, físico y químico neozelandés fue el primero en
proclamar en el año 1920 la existencia del neutrón y entonces, a partir de
esto es que se explicó porque los núcleos no se desintegran por la repulsión
electromagnética de los protones.
Protón.
Protón procede de un vocablo griego que significa “primero”. Se trata de
una partícula subatómica con carga eléctrica positiva que, junto a los
neutrones, forma el núcleo de los átomos. El número atómico del protón
determina las propiedades químicas de dicho átomo.
El protón tenemos que dejar patente que fue descubierto en los primeros
compases del siglo XX por el científico Ernest Rutherford. Concretamente
en el año 1918 fue cuando dio a conocer la existencia de ese elemento. No
obstante, otras figuras que abordaron dicha temática son J.J. Thompson o
Eugene Goldstein.
Electrón.
Se conoce como electrón a la partícula esencial más liviana que compone
un átomo y que presenta la menor carga posible en lo referente a la
electricidad negativa. Se trata de un elemento subatómico que se sitúa en
torno al núcleo del átomo, formado por neutrones y protones.
Los electrones se encargan de establecer las atracciones existentes entre
los átomos y producen, a través de su movimiento, corriente eléctrica en la
mayoría de los metales. Fueron advertidos por el físico británico Joseph
John Thomson (1856–1906), aunque su existencia ya había sido postulada
por el científico George Johnstone Stoney (1826–1911).

Orbitales Atómicos.
El orbital atómico es la región y espacio energético que se encuentra
alrededor del átomo, y en el cual hay mayor probabilidad de encontrar un
electrón, el cual realiza movimientos ondulatorios.
No se pueden precisar las posiciones exactas de los electrones debido a
sus movimientos ondulatorios, los cuales son estudiados a través de la
ecuación de Schrödinger utilizando tres números cuánticos que permiten
definir los tipos de orbitales atómicos que existen.
La letra “n” es el número cuántico principal e identifica el nivel de energía y
el tamaño del orbital. Se representa como, n: 1, 2, 3.
La letra “l” representa los subniveles de energía y el tipo de orbital (s, p, d,
f). Se representa como, l: números enteros del 0 hasta el n-1.
La letra “m” se emplea para referirse al número cuántico magnético, que
indica la orientación espacial del orbital. Se representa como, m: números
entre el +1 y el -1, incluye el 0.
Orbital s.
Su nombre deriva de Sharp, que significa ‘nítido’. Este orbital se caracteriza
por tener una forma esférica. El valor del número cuántico secundario que
lo define es l = 0. Su número cuántico magnético es 0. En cada orbital s
caben dos electrones.
Orbital p.
Su nombre deriva de Principal. Consta de dos lóbulos que se proyectan al
largo de un eje, y todos tienen la misma forma y energía, pero con diferente
orientación. El valor del número cuántico secundario que lo define es l =1.
Posee tres orbitales cuyos números cuánticos magnéticos son -1, 0, 1. En
el orbital p hay 6 electrones.
Orbital d.
Su nombre deriva de Difuse. Se caracteriza por tener múltiples formas. El
valor de su número cuántico secundario es l = 2, y sus números cuánticos
magnéticos son -2, -1, 0, 1 y 2. Existen 5 tipos de orbitales, por lo cual tiene
10 electrones.
Orbital f.
Su nombre deriva de Fundamental. Este orbital tiene forma multilocular. El
valor de su número cuántico secundario es l = 3. Existen siete tipos de
orbitales f, por lo que tiene 14 electrones.

Tabla Periódica.
La tabla periódica es la herramienta gráfica donde se representan a todos
los elementos organizados según el orden creciente de sus números
atómicos.
Se llama periódica porque transcurrido un ‘periodo’ (un cierto número de
casillas) los elementos se agrupan en una nueva fila y van formando
columnas (grupos o familias) en las que se sitúan elementos con
propiedades químicas parecidas.
Así, por ejemplo, a la izquierda se sitúan los metales ligeros, en el centro
los metales pesados y a la derecha los no metales. La primera tabla
periódica se publicó en 1869 y fue obra del químico ruso Dimitri Mendeléiev
(1834-1907) quien utilizó para construirla los 63 elementos conocidos hasta
el momento.
Periodo.
Con el nombre de período, la Química distingue cada una de las siete líneas
horizontales, mostradas de arriba a abajo, que componen la Tabla
Periódica. También están numeradas del 1 al 7, lo que no sólo es así en su
orden correlativo, sino también porque el número de cada uno de los
períodos indica el número del nivel de energía principal que los electrones
de los elementos, pertenecientes a un período específico, comienzan a
llenar. Según la distribución actual y la conformación de este cuadro de
clasificación química, se pueden encontrar siete tipos diferentes de
períodos, que se detallarán a continuación:
Periodo 1.
Elementos del Período 1: Un elemento pertenece al Período 1 cuando se
encuentra en la primera fila de la Tabla Periódica.
El período 1 indica que el átomo tiene electrones en un solo nivel de
energía.
Los elementos que pertenecen al Período 1 son
– Hidrógeno (Z=1): tiene características similares a los elementos alcalinos,
por lo que se incluye en ese grupo.
– Helio (Z=2): siguiendo el mismo criterio que los otros elementos, iría en
la segunda columna, pero cómo se comporta como un gas noble al tener
su última órbita completa, se incluye en la columna de gases nobles.
Periodo 2.
Un elemento pertenece al período 2 cuando se encuentra en la segunda
fila de la tabla periódica.
El período 2 indica que el átomo tiene electrones distribuidos en dos niveles
de energía.
Hay 8 elementos pertenecientes al Período 2 son:
– Litio (Z=3): perteneciente al Grupo IA, es un metal alcalino blando que se
oxida fácilmente en el agua o el aire.
– Berilio (Z=4): pertenece al Grupo IIA, es un metal alcalino terrestre, ligero
y duro, pero a la vez es también quebradizo.
– Boro (Z=5): pertenece al Grupo IIIA, es un metaloide de aspecto negruzco
que tiene propiedades semiconductoras.
– Carbono (Z=6): pertenece al Grupo IVA, es un no-metálico con apariencia
y propiedades variables según sus átomos a nivel molecular.
– Nitrógeno (Z=7): pertenece al Grupo VA, es un no-metálico con alta
electronegatividad y se encuentra en forma de gas a temperatura ambiente
- Oxígeno (Z=8): pertenece al Grupo VIA, es un no-metal que está en forma
de gas a temperatura ambiente
– El flúor (Z=9): pertenece al Grupo VIIA, es un halógeno, es el elemento
más electronegativo y se encuentra en forma de gas a temperatura
ambiente
– Neón (Z=10): pertenece al Grupo VIIIA, es un gas noble ya que tiene su
última capa completa de electrones.
Período 3.
Un elemento pertenece al Período 3 cuando se encuentra en la 3ª fila de la
Tabla Periódica.
El período 3 indica que el átomo tiene electrones distribuidos en tres niveles
de energía.
Hay 8 elementos pertenecientes al Período 3 son:
– Sodio (Z=11), Magnesio (Z=12), Aluminio (Z=13), Silicio (Z=14), Fósforo,
Z=15), Azufre (Z=16), Cloro (Z=17), Argón (Z=18)
Período 4.
Un elemento pertenece al período 4 cuando se encuentra en la 4ª fila de la
tabla periódica.
El período 4 indica que el átomo tiene electrones distribuidos en cuatro
niveles de energía.
Hay 18 elementos pertenecientes al período 4:
– Potasio (Z=19), Calcio (Z=20), Escandio (Z=21), Titanio (Z=22), Vanadio
(Z=23), Cromo (Z=24), Manganeso (Z=25), Hierro (Z=26), Cobalto (Z=27)
Níquel (Z=28), Cobre (Z=29), Zinc (Z=30), Galio (Z=31), Germanio (Z=32),
Arsénico (Z=33), Selenio (Z=34), Bromo (Z=35), Criptón (Z=36)
Período 5.
Un elemento pertenece al período 5 cuando se encuentra en la 5ª fila de la
tabla periódica.
El período 5 indica que el átomo tiene electrones distribuidos en cinco
niveles de energía.
Hay 18 elementos pertenecientes al período 5:
– Rubidio, Estroncio, Ytrio, Circonio, Niobio, Molibdeno, Tecnecio, Rutenio,
Rodio, Paladio, Plata, Cadmio, indio, Estaño, Antimonio, Telurio, Yodo,
Xenón…
Período 6.
Elementos del período 6:
Un elemento pertenece al Período 6 cuando se encuentra en la 6ª fila de la
Tabla Periódica.
El período 6 indica que el átomo tiene electrones distribuidos en seis niveles
de energía.
En total, los elementos que componen el Período 6 son los siguientes:
Cesio (Cs), Bario (Ba), Hafnio (Hf), Tántalo (Ta), Tungsteno (W), Renio
(Re), Osmio (Os), Iridio (Ir), Platino (Pt), Oro (Au), Mercurio (Hg), Talio
(Tl), Plomo (Pb), Bismuto (Bi), Polonio (Po), Astano (At), Radón (Rn).
También en este período se tienen en cuenta los elementos Lantánidos:
Lantano (La), Cerio (Ce), Praseodimio (Pr), Neodimio (Nd), Prometeo
(Pm), Samario (Sm), Europio (Eu), Gadolinio (Gd), Terbio (Tb), Disprosio
(Dy), Holmio (Ho), Erbio (Er), Tulio (Tm), Ytterbio (Yb), Lutecio (Lu).
Período 7.
Un elemento pertenece al período 7 cuando se encuentra en la 7ª fila de la
tabla periódica.
El período 7 indica que el átomo tiene electrones distribuidos en seis niveles
de energía.
Los elementos que componen este período son los siguientes: Francio (Fr),
Radio (Ra), Rutherfodio (Rf), Dubnio (Db), Seaborgio (Sg), Bohrio (Bh),
Hassio (Hs), Meitnerio (Mt), Darmstadio (Ds), Roentgenio (Rg), Flerovio
(Fl), Ununpetio (Uup), Livermorio (Lv), Ununseptio (Uus), Ununoctio (Uuo).
También en este período son los actínidos Fermio (Fm), Mendelevio (Md),
Nobelio (No) y Lawrencio (Lr).
Grupos.
Un grupo es una columna de la tabla periódica de los elementos. Hay 18
grupos en la tabla periódica estándar.
Metales alcalinos.
Los metales alcalinos son un grupo de elementos que forman una serie
química. Estos elementos se encuentran situados en el grupo 1 de la tabla
periódica y son los siguientes: litio, sodio, potasio, rubidio, cesio y francio.
También se conocen como el grupo de los alcalino-térreos, haciendo
alusión al hecho de que estos elementos son constituyentes comunes de
las cenizas vegetales. El término alcalino también hace referencia al
carácter básico de sus óxidos.
Metales alcalinotérreos.
Los metales alcalinotérreos son un grupo de elementos que forman una
familia. Estos elementos se encuentran situados en el grupo 2 de la tabla
periódica y son los siguientes: berilio, magnesio, calcio, estroncio, bario y
radio. Este último no siempre se considera, pues es radiactivo y tiene una
vida media corta.
Metales de transición.
Los metales de transición son aquellos elementos químicos que están
situados en la parte central del sistema periódico, en el bloque D que abarca
desde la columna 3 hasta la 13, cuya principal característica es la inclusión
en su configuración electrónica del orbital D, parcialmente lleno de
electrones. Esta definición se puede ampliar considerando como elementos
de transición a aquellos que poseen electrones alojados en el orbital d, esto
incluiría a zinc, cadmio, y mercurio. La IUPAC define un metal de transición
como "un elemento cuyo átomo tiene una subcapa d (subnivel de energía)
incompleta o que puede dar lugar a cationes".1
Metales térreos.
Los elementos térreos o boroideos son los que están situados en el grupo
13 de la tabla periódica que lo
constituye:
− El escandio (Sc), itirio (Y), los lantánidos o tierras raras, lantano, La; cerio,
Ce; praseodimio, Pr; neodimio Nd; promedio o Prometeo, Pm; samario, Sm;
europio Eu; gadolinio, Gd; terbio, Tb; disproslo, Dy; holmio, Ho; erbio, Er;
tulio, Tm; iterbio, Yb; lutecio, Lu.
− Los actínidos, actinio, Ac; torio, Th; protactinio, Pa; uranio, U; neptunio,
Np; plutonio, Pu; américo, Am; curio, Cm; berkelio, Bk; californio, Cf;
einstenio, Es; fermio, Fm; mendelevio, Md; nobelio, No; laurencio, Lr; o Lw
aluminio, Al; galio, Ga; idio, In; y talio Tl.
El nombre del grupo térreos viene de tierra, ya que ésta contiene una
importante cantidad de aluminio que es, con diferencia, el elemento más
abundante del grupo dado que la corteza terrestre contiene un 7% en masa
de dicho metal.
Elementos carbonoides.
Son por los siguientes elementos: carbono, silicio, germanio, estaño, y
plomo y constituyen el grupo 14 de la Tabla Periódica.
Más de la cuarta parte de la masa de la corteza terrestre está formada por
dichos elementos, especialmente por el silicio, segundo elemento más
abundante tras el oxígeno. El carbono, constituyente fundamental de la
materia orgánica es el segundo elemento del grupo en abundancia.
En estado natural sólo se encuentran carbono, estaño y plomo, si bien lo
más común es encontrarlos como óxidos y sulfuros.
Elementos nitrogenoides.
Son los siguientes elementos: nitrógeno, fósforo, arsénico, antimonio y
bismuto y constituyen el grupo 15 de la Tabla Periódica.
Únicamente forman el 0,35 % de la masa de la corteza terrestre. A veces
se presentan nativos, pero o más habitual es encontrarlos como óxidos o
sulfuros
Elementos anfígenos.
Son los siguientes elementos: oxígeno, azufre, selenio, teluro y polonio y
constituyen el grupo 16 de la Tabla Periódica. Teniendo en cuenta que una
gran parte de los constituyentes de la corteza son óxidos, sulfuros sales
oxigenadas, los elementos de este grupo son los más abundantes de todos,
destacando el oxígeno con más del 50 % en masa de toda la corteza
terrestre; le sigue en abundancia el azufre; sin embargo, los demás son
menos frecuentes, siendo el polonio muy raro, ya que se obtiene como
producto intermedio de las series de desintegración, siendo su vida media
corta.
Anfígeno fue significa formador de ácidos y bases. El oxígeno y el azufre
se encuentran en la naturaleza en estado elemental, aunque también
formando son óxidos, sulfuros y sulfatos.
Elementos alógenos.
Son los siguientes elementos: flúor, cloro, bromo, yodo y astato y
constituyen el grupo 17 de la Tabla Periódica.
El término “halógeno” significa “formador de sales” y los compuestos
formados por halógenos y metal se llaman sales haloideas. No se
encuentran libres en la naturaleza, sino formando haluros de metales
alcalinos y alcalinotérreos. El astato es muy raro, ya que es producto
intermedio de las series de desintegración radiactiva.
Gases nobles.
Los gases nobles son un grupo de elementos químicos con propiedades
muy similares. Bajo condiciones normales, son gases monoatómicos
inodoros, incoloros y presentan una reactividad química muy baja. Se
sitúan en el grupo 18 de la tabla periódica. Los siete gases son helio (He),
neón (Ne), argón (Ar), criptón (Kr), xenón (Xe), radón (Rn) y oganesón (Og)
Números cuánticos.
En física atómica, los números cuánticos son valores numéricos discretos
que indican las características de los electrones en los átomos, esto está
basado en la teoría atómica de Niels Bohr que es el modelo atómico más
aceptado y utilizado en los últimos tiempos por su simplicidad.
El número cuántico magnético generalmente denotado como M es uno de
los cuatro números cuánticos que caracterizan el estado cuántico de un
electrón ligado de un átomo. Estos cuatro números cuánticos son:
El número cuántico principal, designado como n.
El número cuántico azimutal, designado como l
El número cuántico magnético, designado como m
Y el número cuántico de espín, designado como s
El número cuántico principal (n) Es el que indica los niveles de energía,
es decir, la capa electrónica en la que se encuentra el electrón.
Las capas electrónicas K, L, M, N, O, P y Q representan, respectivamente,
los siguientes números cuánticos principales 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7:
K = 1, L = 2, M = 3, N = 4, O = 5, P = 6, Q = 7
El número cuántico secundario, (l) Es el que indica los subniveles de
energía, es decir, el subnivel de energía al que pertenece el electrón.
Los subniveles de energía s, p, d y f representan respectivamente los
siguientes números cuánticos secundarios 0, 1, 2 y 3:
s: l = 0, p: l = 1, d: l = 2, f: l = 3
El número cuántico magnético, (m) es el que indica la órbita donde se
encuentran los electrones:
El subnivel s tiene 1 orbital, que es el orbital (0).
Subnivel p tiene 3 orbitales, que son los orbitales (0), (+1) y (-1).
Subnivel d tiene 5 orbitales, que son orbitales (-2), (-1), (0), (+1) y (+2).
El subnivel f tiene 7 orbitales, que son los orbitales (-3), (-2), (-1), (0), (+1),
(+2) y (+3).
El número cuántico de giro, (s) es el que indica la dirección de rotación
del electrón:
Si el orbital de un subnivel es negativo, la rotación está en la dirección
negativa, que se representa con una flecha hacia arriba. Pero si el orbital
de un subnivel es positivo, la rotación está en la dirección positiva, que está
representada por una flecha hacia abajo.

Notación Electrónica.
En química, la configuración electrónica indica la manera en la cual los
electrones se estructuran, comunican u organizan en un átomo de acuerdo
con el modelo de capas electrónicas, en el cual las funciones de ondas del
sistema se expresan como un producto de orbitales antisimetrizado.12 La
configuración electrónica es importante, ya que determina las propiedades
totales de combinación química de los átomos y por lo tanto su posición en
la tabla periódica de los elementos.
Se utiliza en una notación estándar para describir las configuraciones
electrónicas de átomos y moléculas. En los átomos, la notación contiene la
definición de los orbitales atómicos (en la forma n l, por ejemplo 1s, 2p, 3d,
4f) indicando el número de electrones asignado a cada orbital o al (conjunto
de orbitales de la misma subcapa) como un superíndice. Por ejemplo, el
hidrógeno tiene un electrón en el orbital s de la primera capa, de ahí que su
configuración electrónica se escriba 1s1. El litio tiene dos electrones en la
subcapa 1s y uno en la subcapa 2s (de mayor energía), de ahí que su
configuración electrónica se escriba 1s2 2s1. Para el fósforo (número
atómico 15), tenemos: 1s2 2s2 2p6 3s2 3p3.
Para átomos con muchos protones, esta notación puede ser muy larga por
lo que se utiliza una notación abreviada, que tiene en cuenta que las
primeras subcapas son iguales a las de algún gas noble. Por ejemplo, el
fósforo, difiere del argón y neón (1s2 2s2 2p6) únicamente por la presencia
de la tercera capa. Así, la configuración electrónica del fósforo se puede
escribir respecto de la del neón como: [Ne] 3s2 3p3. Esta notación es útil si
tenemos en cuenta que la mayor parte de las propiedades químicas de los
elementos vienen determinadas por las capas más externas.
El orden en el que se escriben los orbitales viene dado por la estabilidad
relativa de los orbitales, escribiéndose primero aquellos que tienen menor
energía orbital. Esto significa que, aunque sigue unas pautas generales, se
pueden producir excepciones. La mayor parte de los átomos siguen el
orden dado por la regla de Modelan. Así, de acuerdo con esta regla, la
configuración electrónica del hierro se escribe como: [Ar] 4s2 3d6. Otra
posible notación agrupa primero los orbitales con el mismo número cuántico
n, de tal manera que la configuración del hierro se expresa como [Ar] 3d6
4s2 (agrupando el orbital 3d con los 3s y 3p que están implícitos en la
configuración del argón).

Propiedades periódicas.
Las propiedades periódicas de los elementos químicos, son características
propias de dichos elementos que varían de acuerdo a su posición en la
tabla periódica, ósea dependiendo de su número atómico.
Las propiedades periódicas son: electronegatividad, electropositividad,
radio atómico, afinidad electrónica, potencial de ionización, la densidad
atómica, el volumen atómico, temperatura de fusión y temperatura de
ebullición.
Electronegatividad.
La es la tendencia que un átomo tiene para atraer hacia el, los electrones
cuando forma un enlace químico.
La electronegatividad tiene la particularidad de no poder ser dimensionada
directamente por lo que necesita de otro tipo de cálculos basados en otras
propiedades atómicas o moleculares para ser determinada.
Electropositividad.
La forma de medir la electropositividad es exactamente igual que la
utilizada para las mediciones inherentes a su homónimo, mediante un
enlace químico.
Entretanto la tendencia dentro de la tabla de elementos es contraria, ya que
mide la tendencia de un átomo en perder electrones: Un claro ejemplo son
los metales los cuales son los más electropositivos de la tabla.
Radio atómica.
Cuando nos referimos a radio atómico, básicamente planteamos la
posibilidad de medir la distancia entre el núcleo de un átomo y la nube de
electrones que componen su capa externa.
Las técnicas existentes en la actualidad que permiten generar resultados,
son por ejemplo la difracción de neutrones, de electrones o de rayos X, en
todo caso es necesario recalcar que no es una propiedad fácil de medir, ya
que depende entre otras muchas variables de la especie química en la que
se encuentre el átomo.
Afinidad electrónica.
La afinidad electrónica se basa en la medición de la energía liberada por
un átomo en estado fundamental y no en estado gaseoso al recibir un
electrón.
Además, es la energía mínima necesaria para la liberación de un electrón
perteneciente a un anión de un determinado elemento.
Los gases nobles no presentan afinidad electrónica relevante, aunque es
importante recalcar que nunca igual a 0, la adición de electrones siempre
genera liberación de energía.
Potencial de ionización.
El potencial de ionización mide lo inverso a la afinidad electrónica, por lo
tanto, podemos decir que mida la energía necesaria para retirar un electrón
de un átomo neutro en estado fundamental.
Considerando que la energía necesaria para retirar el primer electrón
siempre es mayor que la necesaria para retirar el segundo electro que a su
vez es menor que la tercera y así sucesivamente. Densidad
Densidad atómica.
La densidad de un elemento indica el número de unidades de masa del
elemento que están presentes en cierto volumen de un medio.
Tradicionalmente la densidad se expresa a través de la letra griega “ro”
(escrita r). Dentro del sistema internacional de unidades (SI) la densidad se
expresa en kilogramos por metro cúbico (kg/m3). La densidad de un
elemento se expresa normalmente de forma gráfica con temperaturas y
presiones del aire, porque ambas propiedades influyen en la densidad.
Punto de fusión.
El punto de fusión de un elemento o compuesto es la temperatura a la cual
la forma sólida del elemento o compuesto se encuentra en equilibrio con la
forma líquida. Normalmente se asume que la presión del aire es de 1
atmósfera.
Por ejemplo: el punto de fusión del agua es de 0oC, o 273 K.
Punto de ebullición.
El punto de ebullición de un elemento o compuesto significa la temperatura
a la cualla forma líquida de un elemento o compuesto se encuentra en
equilibrio con la forma gaseosa. Normalmente se asume que la presión del
aire es de 1 atmósfera.
Por ejemplo: el punto de ebullición del agua es de 100 ºC, o 373 ºK.
En el punto de ebullición la presión de un elemento o compuesto es de 1
atmósfera.
Volumen atómico.
El volumen atómico fue definido por Meyer como el espacio que ocupa el
átomo de un elemento, y lo calculó dividiendo la masa atómica del elemento
entre su densidad. Pero como un mismo elemento químico puede presentar
varias estructuras sólidas diferentes, tendrá varios volúmenes.

Metales y No metales.
Metales.
Los metales son elementos químicos, extraídos de la tierra o producidos
por aleaciones de metales, que sirven – en su mayoría -como conductores
del calor y la electricidad. Los metales son fáciles de reciclar y todos pueden
ser fundidos y cambiar su forma.
os metales son un grupo de elementos químicos que presentan todas o
gran parte de las siguientes propiedades físicas: estado sólido a
temperatura normal, excepto el mercurio que es líquido; opacidad, excepto
en capas muy finas; buenos conductores eléctricos y térmicos; brillantes,
una vez pulidos, y estructura cristalina en estado sólido.
Los elementos metálicos más comunes son los siguientes: aluminio, bario,
berilio, bismuto, cadmio, calcio, cerio, cromo, cobalto, cobre, oro, iridio,
hierro, plomo, litio, magnesio, manganeso, mercurio, molibdeno, níquel,
osmio, paladio, platino, potasio, radio, rodio, plata, sodio, tantalio, talio,
torio, estaño, titanio, volframio, uranio, vanadio y cinc. Los elementos
metálicos se pueden combinar unos con otros y también con otros
elementos formando compuestos, disoluciones y mezclas. Una mezcla de
dos o más metales o de un metal y ciertos no metales como el carbono se
denomina aleación. Las aleaciones de mercurio con otros elementos
metálicos son conocidas como amalgamas.
Los metales muestran un amplio margen en sus propiedades físicas. La
mayoría de ellos son de color grisáceo, pero algunos presentan colores
distintos; el bismuto es rosáceo, el cobre rojizo y el oro amarillo.
En otros metales aparece más de un color, y este fenómeno se denomina
pleocroismo. El punto de fusión de los metales varía entre los -39 °C del
mercurio, a los 3.410 °C del tungsteno. El iridio, con una densidad relativa
de 22,4, es el más denso de los metales. Por el contrario, el litio es el menos
denso, con una densidad relativa de 0,53. La mayoría de los metales
cristalizan en el sistema cúbico, aunque algunos lo hacen en el hexagonal
y en el tetragonal (véase Cristal). La más baja conductividad eléctrica la
tiene el bismuto, y la más alta a temperatura ordinaria la plata. (Para
conductividad a baja temperatura véase Criogenia; Superconductividad).
La conductividad en los metales puede reducirse mediante aleaciones.
Todos los metales se expanden con el calor y se contraen al enfriarse.
Ciertas aleaciones, como las de platino e iridio, tienen un coeficiente de
dilatación extremadamente bajo.
No metales.
Los no metales comprenden una de las tres categorías de elementos
químicos siguiendo una clasificación de acuerdo con las propiedades de
enlace e ionización. Se caracterizan por presentar una alta
electronegatividad, por lo que es más fácil que ganen electrones a que los
pierdan. Los no metales, excepto el hidrógeno, están situados en la tabla
periódica de los elementos en el bloque p. De este bloque, excepto los
metaloides y, generalmente, gases nobles, se considera que todos son no
metales.
El hidrógeno normalmente se sitúa encima de los metales alcalinos, pero
normalmente se comporta como un no metal. Un no metal suele ser aislante
o semiconductor de la electricidad. Los no metales suelen formar enlaces
iónicos con los metales, ganando electrones, o enlaces covalentes con
otros no metales, compartiendo electrones. Sus óxidos son ácidos.
Los no metales forman la mayor parte de la tierra, especialmente las capas
más externas, y los organismos están compuestos en su mayor parte por
no metales. Algunos no metales, en condiciones normales, son diatómicos
en el estado elemental: hidrógeno (H2), nitrógeno (N2), oxígeno (O2), flúor
(F2), cloro (Cl2), bromo (Br2) y yodo (I2).

Forma de los orbitales.

Orbital "s".
El orbital S tiene simetría esférica alrededor del núcleo atómico. En la figura
siguiente se muestran dos formas alternativas para representar la nube
electrónica de un orbital s: en la primera, la probabilidad de encontrar al
electrón (representada por la densidad de puntos) disminuye a medida que
nos alejamos del centro; en la segunda, se representa el volumen esférico
en que el electrón pasa la mayor parte del tiempo y por último se observa
el electrón.
Orbitales "p".
La forma geométrica de los orbitales p es la de dos esferas achatadas hacia
el punto de contacto (el núcleo atómico) y orientadas según los ejes de
coordenadas. En función de los valores que puede tomar el tercer número
cuántico ml (-1, 0 y 1) se obtienen los tres orbitales p simétricos respecto a
los ejes X, Z e y. Análogamente al caso anterior, los orbitales p presentan
n-2 nodos radiales en la densidad electrónica, de modo que al
incrementarse el valor del número cuántico principal la probabilidad de
encontrar el electrón se aleja del núcleo atómico. El orbital "p" representa
también la energía que posee un electrón y se incrementa a medida que se
aleja entre la distancia del núcleo y el orbital.
Orbitales "d".
Los orbitales d tienen orientaciones más diversas. Cuatro de ellos tienen
forma de 4 lóbulos de signos alternados (dos planos nodales, en diferentes
orientaciones del espacio), y el último es un doble lóbulo rodeado por un
anillo (un doble cono nodal). Siguiendo la misma tendencia, presentan n-3
nodos radiales. Este tiene 5 orbitales y corresponde al número cuántico l
(azimutal)
Orbitales "f".
Los orbitales f tienen orientaciones aún más exóticas, que se pueden
derivar de añadir un plano nodal a las formas de los orbitales d. Presentan
n-4 nodos radiales.

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